EL TATUAJE Y EL FALSO TATUAJE EN LA HERIDA POR ARMA DE FUEGO

Al producirse el disparo de un arma de fuego (con pólvora negra o con pólvora sin
humo) no solo el proyectil abandona la boca del arma. A este le acompañan:

 El llamado “viento balístico”, un chorro de gases a alta temperatura que en una

pequeña parte precede al proyectil ha-
biéndole adelantado antes de que este
tomara las estrías en la zona de vuelo
libre y en una parte mayor acompaña
empujando y sigue al proyectil

 Una cierta cantidad de pólvora todavía

ardiendo, sobre todo en el caso de la pólvora negra

 Una cierta cantidad de pólvora no quemada. Unos pocos granos no llegarán a

arder y otros arderán una vez abandonada la boca de fuego

 Una cierta cantidad de minúsculas partículas metálicas procedentes de la cami-

sa del proyectil, del proyectil mismo si no va completamente encamisado, de la
vaina y del pistón. Recordemos que a los pistones modernos llevan diminutas
partículas de vidrio para facilitar la detonación.

Así pues, no solo el proyectil dejará su marca en el orificio de entrada. Sus acompa-
ñantes marcarán en mayor o menor medida, dependiendo mucho de la distancia de
disparo, el orificio de entrada

Una de las señales es el denominado “tatuaje”, una marca

circular que se aprecia en las heridas cuando el disparo se
ha producido a corta distancia de la víctima (hasta 35cm en
caso de pistolas, 70 cm en caso de revólveres y algo más si
el propulsor ha sido pólvora negra).

Este tatuaje es, por una parte, la evidencia de la quemadu-

ra producida por los gases calientes que será apreciable
tanto en la piel, como en el vello circundante, como en la
ropa si la hubiera y, por otra, el depósito de los granos de
pólvora y restos de metal que habrán quedado incrustados
por la extraordinaria fuerza del disparo en la piel alrededor de la herida.

Sin embargo, puede llegar a encontrarse una marca semejante, formada solamente
por un anillo negruzco pero sin partículas de metal incrustadas. Se le denomina falso

Manuel Moraga Montejo Perito Judicial en Balística Forense Página 1 de 2

tatuaje y se puede diferenciar claramente del verdadero por un simple lavado leve de
la herida que hará desaparecer el falso puesto que este se debe simplemente a un
ahumamiento del orificio de entrada.

Es más, el lavado reforzará el tatuaje verdadero al verse este libre de restos de hu-
mo. La distancia a la que se estima puede producirse el falso tatuaje es de 30 cm en
pistolas y 25 cm en revólveres.

Manuel Moraga Montejo Perito Judicial en Balística Forense Página 2 de 2