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B. Desde la ética del cuidado, ¿cuáles son los criterios éticos que direccionan la
mediación pedagógica que realiza el profesor Toshiro Kanamori en sus clases?
Argumente su respuesta.
Su mediación pedagógica se basó en el respeto y solidaridad hacia los infantes, dándole
importancia y atender sus necesidades y emociones, enseñándoles que el respetar a los
demás es fundamental en la vida, que la solidaridad es el apoyo y el interés de una causa
u otra persona, en situaciones difíciles, manteniéndose unidos frente a cualquier
circunstancia. El profesor está interesado en el logro académico de su alumnado, pero
más aún en el desarrollo de los estudiantes como personas morales.
Desde la perspectiva de la ética del cuidado, el buen ejercicio profesional docente incluye
la creación de relaciones de confianza mutua, que permiten al profesorado conocer a su
alumnado y plantear las intervenciones educativas en función de los intereses y las
necesidades del mismo.
El Maestro debe de mantener una actitud positiva con respecto a las necesidades que tenga el
estudiante para poder apoyar y solucionar las problemáticas que tengan dentro y fuera del aula,
es primordial que el profesor motive y apoye al estudiante a que logre cumplir sus objetivos
referentes al aprendizaje, por ello se debe de utilizar el método constructivista donde el
estudiante construye su propio conocimiento a base de aprendizajes previos apoyado por el
profesor quien es el que lo guía.
Conclusión.
Es importante sentir vocación por la profesión que se desempeña, ya que si se siente dicha
vocación todo se hace con amor y dedicación, más que todo en una profesión como es la docencia
ya que somos líderes que fomentan ejemplo a niños y niñas que están aprendiendo el significado
de vivir, para ello se debe de inculcar valores tan importantes como son el respeto, la solidaridad y
la tolerancias hacia los demás; el enseñarles ser seres dignos, con principios morales y éticos para
que en un futuro sean personas humanizadas antes de ser profesionales.
Para ello se necesita motivar y apoyar a los alumnos, dándoles a entender que el profesor también
puede ser su cómplice, el que ayuda, orienta, apoya y da solución a sus necesidades dentro y fuera
del aula; creando estrategias para que aprendan de manera didáctica y adquieran aprendizajes
significativos.