Fausto es bogotano. Nacido y criado en el barrio de “Las
Cruces”, creció viendo y admirando a Los Internacionales de La Vieja Guardia. Cuando alcanzó la juventud y quiso hacerse internacional, recibió la guía y el apoyo de su amigo y vecino Diminson. Empezó a acompañarlo en sus viajes con otras bandas y, con el tiempo, ellos armaron la suya propia. Fausto finalmente se convirtió en un ladrón experto. Llevaba años robando sin necesidad de hacerlo hasta que capturado por amor. Fausto amaba a la mujer equivocada, Mafe, hija de un polícia de alto rango, que finalmente termina poniendo a Fausto tras las rejas. Sale de la cárcel 11 años después. No piensa en el oficio, piensa en Mafe y en algo mas valioso que cualquier botín: su hijo. Jennifer Betancur (Rami Herrera)
Jennifer es una joven con mucha astucia e inteligencia que
vive en el carenciado barrio de “Las Cruces”, en Bogotá. Como todos los niños y niñas de su barrio, creció admirando a Los Internacionales. Escuchando sus historias de viajes por el mundo, viviendo en hoteles de lujo y robando si usar armas o ni usar la violencia. Sin embargo, el asesinato de Diminson, cuando ella era pequeña, terminó con “la fiesta” de Las Cruces. La banda se desarmó y el sueño de la pequeña Jennifer de ser internacional quedó en el olvido. En la actualidad, Jenny gasta sus días cortando y tiñendo el pelo a las señoras del barrio. Tiene su pequeña peluquería, pero el dinero no le alcanza. El regreso al barrio de Fausto, uno de los internacos más famosos, reaviva los sueños de Jennifer e intentara convencerlo para ser una internacional. Tino Montero (Cristian Vega)
Tino es otro de los nacidos y criados en Las Cruces. Como su
prima, Jennifer, él también creció rodeado de las victorias y aventuras de Los Internacionales de antaño. Pero la vida callejera y un hogar cargado de violencia, lo expusieron a experiencias más duras. Conoció el delito desde muy pequeño, robando frutas en las ferias para sumar a la mesa familiar. Y tan bueno era robando, que de las frutas pasó a las billeteras y bolsos. Y el acceso al dinero, desde tan pequeño, lo hizo sentir poderoso. Pudo acceder a cosas que jamás hubiera imaginado. Y también accedió a las drogas. Allí encontró el refugio para sus carencias familiares y también su perdición. El consumo se transformó en lo más importante de su vida. Se volvió más torpe y arrebatado. Intrépido, con tal de conseguir dinero. Por lo que empezó a poner en riesgo, a él mismo y a sus amigos, con demasiada frecuencia Walter Bedoya (Sebastián Osorio)
Ahijado de Fausto. Walter es el más sensible de su grupo. Un
niño que creció con todo lo que un chico puede soñar. Su padre Diminson no hizo más que mimarlo y complacerlo. Siempre, de cada uno de sus atracos por el mundo, Diminson le traía lo mejor y lo más nuevo. Ropa, juguetes, tecnología. Ir a jugar a la casa de Walter de niños, era como ir a un parque de diversiones. Y el chico tenía algo muy claro, su padre iba a darle la mejor vida posible, para que él no tuviera que andar robando, ni nada de eso. Walter estudiaría y tendría una buena vida, lejos del delito. Pero la muerte de su padre lo cambiaría todo. Una bala de un maldito policía argentino le arrebataría a su persona más amada, a su héroe. Walter, con tan solo 11 años, vio cómo su padre moría desangrado en la puerta de su casa. Y esa misma noche, todo lo que Diminson había soñado para él se desmoronó Mario Apunza (Camilo Amores)
Mario es el más inteligente y ambicioso de su grupo. Es del
barrio Las Cruces, como sus amigos, pero a diferencia de ellos, en su familia no había ladrones. Pero la vida que tenían ganándose la vida honradamente era poca cosa para él. De pequeño, visitar la casa de su amigo Walter, era una verdadera fiesta. Allí estaba su ideal. Lujo, abundancia, poder. No importaba si el origen de todo aquello era el delito, ya que estaba claro que los delincuentes vivían mucho mejor que la gente honesta. Así que desde pequeño impulsó a sus amigos Walter, Jenny y Tino, a ser una banda de ladrones. Y lo que empezó siendo un juego, terminó convirtiéndose en un oficio. Ni bien cumplió 18 sacó su pasaporte para poder viajar. Porque el en su barrio, el que es ladrón de verdad, viaja por el mundo Carlos Castillo (Rafa Ferro)
Agente de la oficina de inteligencia, trabaja en las sombras
desde hace años. Personaje oscuro, ligado a los peores y más oscuros escenarios del país; supo salir impune de todos sus actos. Fue entrenado en el exterior, participó de la Casa de las Américas. Vivió en Colombia, allí conoció a Cecilio y estrechó una amistad. Maneja muchos hilos y a su manera, hace política y usa estrategias para favorecer a sus aliados. Tiene poder no sólo por su relación con Marta Costas sino también por una gran cadena de favores que le deben algunos funcionarios y policías. A pesar del éxito de sus empresas, parece un tipo demasiado cínico y cansado. Es quien mató a Diminson, y estará obsesionado con atrapar a Fausto Montalbán. Su relación con Marta Costas será un arma de doble filo para la fiscal, cuando descubra que Castillo tiene un vínculo delictivo con alguien de su entorno. Marta Costas (Cecilia Roth)
Fiscal de la ciudad de Buenos Aires. Posee un carácter fuerte
y un objetivo claro: llegar a la Corte Suprema de Justicia. Lejos de sus comienzos en el sistema judicial cuando su visión era positiva e idealista, sus ambiciones políticas no paran de crecer. Marta se enceguece por el poder. Es una dama de hierro, fría e implacable, que sabe hacer cumplir la ley mientras amplía su capacidad de mando y engrosa su cadena de favores, siempre jugando para su propio provecho. En esta escalada hacia el poder, afianza su relación con Castillo, agente de inteligencia que le facilita el acceso a información calificada. Trabajan a la par. Son amantes, se entienden. Con la llegada de Los Internacionales a Buenos Aires, Costas los convierte en su blanco, son el “Gran Caso” que necesita para pegar el salto. Pero antes de demonizarlos mediáticamente , hará un pacto con Fausto para allanar su camino a la Corte Suprema. Mafe García (Laura Perico)
Es la novia de Diminson. Tiene 18 años en 1991. Está con él
porque le da seguridad. Su padre es policía y eso despierta cierto morbo en Diminson, que la mantiene ajena a la actividad de la banda. Mafe igualmente sabe que esa relación es un problema, porque puede poner en riesgo a los Internacionales. Luego, Mafe se enamora perdidamente de Fausto. Dejaría todo por ese amor, pero cuando se entera de que él disparó a Cecilio, ese amor se convierte en odio y rencor. Su padre la envía a Argentina, allí descubre que está embarazada de Fausto, decide redimir su pasado, seguir ese camino y empezar una nueva vida lejos de todo, lejos de su rebeldía y de su deseo. Aquí se vincula sentimentalmente con Luis (52), un hombre de campo, potentado, quien funciona como una mezcla de marido y padre protector tanto para ella como para su pequeño hijo Nicolás. Sin embargo cuando Fausto regresa todo cambia. Susy Álvarez (Susana Varela).
La dueña de la pensión, es una mujer con mucha historia y
un pasado delictivo que apenas esboza en alguna charla. Susy tiene calle y olfato, y se da cuenta enseguida de que Fausto y la banda se dedican a actividades non sanctas, pero lejos de espantarse, los apoya. No solo saca rédito económico gracias a los favores que le dispensa a la banda, sino que además siente que es una manera de volver al ruedo. Toma un especial cariño por Tino, a quien cuidará como a un hijo. Ama las plantas. Susy es una mezcla de madre y diosa protectora, sabia y justiciera, que cuida de los otros, lidiando con sus propios fantasmas y temiendo ser apresada nuevamente. Luis Ortiz Basualdo (Carlos Santamaría)
Marido de Mafe. Hombre de campo, adinerado y de buena
posición, la conoce a Mafe hace once años, cuando ella llegó a Argentina, embarazada de Nicolás. Se la presentó Castillo, un hombre que en ese momento estaba comprándole unas tierras en el norte. La amistad se va fortaleciendo desde que está con Mafe. Luis es un gran padre y un excelente marido para Mafe. Juntos, forman una familia sólida y feliz, que se ve amenazada por la llegada de Fausto, once años después. León Romero (Gustavo Garzón)
Diputado influyente, jefe del bloque mayoritario. Lleva años
trabajando como operador político. Conoce el barro mejor que nadie. Marta Costas necesita de sus favores para lograr el voto de la mayoría que la va a poner como miembro firme de la Corte. Ella conseguirá gracias a una propuesta de Fausto a cambio de su libertad, información que compromete seriamente a Romero, consiguiendo así sus favores. Cuando el legislador se vea seriamente presionado, no encontrará otro consuelo más que el suicidio. Atilio Mendizábal (Boy Olmi)
Es el marido de Marta Costas desde hace más de treinta
años. Es profesor universitario, catedrático del Derecho. Son un matrimonio sólido para la sociedad, e incluso puertas adentro conviven en armonía, pero con un pacto muy particular: duermen en habitaciones separadas y Marta lleva a sus amantes a la casa, y los pasea delante de sus ojos. Existe también entre ambos una relación desigual: Marta lo domina, y él acepta ese rol pasivo y sumiso. Públicamente, son una pareja tradicional y burguesa, pantalla que a Marta le sirve para seguir adelante con su carrera hacia la Corte Suprema. Pero nadie conoce su gran secreto: Atilio es el administrador local de una vasta red de trata de personas y explotación sexual. Marta deberá aceptar ese secreto para seguir adelante con su ascendente carrera judicial.