Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
SOBRENATURAL
Salmos 19:7-9
“La ley de Jehová es perfecta, que convierte el alma; el testimonio de Jehová es fiel, que hace sabio
al sencillo. Los mandamientos de Jehová son rectos, que alegran el corazón; el precepto de Jehová
es puro, que alumbra los ojos. El temor de Jehová es limpio que permanece para siempre; los
juicios de Jehová son verdad”.
Es viva y activa.
Hebreos 4:12
“Porque la Palabra de Dios es viva y eficaz y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra
a partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos y discierne los pensamientos y las
intenciones del corazón”.
2º Timoteo 3:16
“Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir,
para instruir en justicia...”.
Juan 20:22
“Y habiendo dicho esto, sopló, y les dijo: Recibid el Espíritu Santo”. (Él mismo se sopló dentro
de ellos).
Juan 6:63
“El Espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que yo os he hablado
son espíritu y son vida”.
I
El Espíritu es el propio Dios.
Juan 4:24
“Dios es Espíritu; y los que le adoran en espíritu y en verdad es necesario que le adoren”.
La Vida es Cristo.
Juan 14:6
“Jesús le dijo: Yo soy el camino, la verdad y la vida; y nadie viene al Padre, sino por mí”.
Efesios 6:17-18
“Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la Palabra de Dios; orando
en todo tiempo con toda oración y súplica en el espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y
súplica por todos los santos”.
Cuando nos acercamos a su palabra con un corazón abierto, cada palabra es un
vehículo en el cual nos llega un elemento divino.
Génesis 1:1-2
“Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el
Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas”.
Mateo 23:37
“Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas, y apedreas a los que te son enviados" "Cuántas
veces quise juntar a tus hijos, como la gallina junta a sus polluelos debajo de sus alas, y no quisiste¡
He aquí vuestra casa os es dejada desierta”.
I
d) Lo que pasó en la tierra, es una hermosa parábola de lo que ha ocurrido en
nuestro corazón.
De este modo Dios comienza un nuevo Génesis en nosotros y todo el caos que
hay en nuestro mundo interior comienza a organizarse.
Juan 16:8-11
“Y cuando Él venga, convencerá al mundo del pecado, de justicia y de juicio. De pecado por
cuanto no creen en mí; de justicia, por cuanto voy al Padre, y no me veréis más; y de juicio por
cuanto el príncipe de este mundo ha sido juzgado”.
Juan 3: 6-7
“Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, Espíritu es. No te
maravilles de que te dije: Os es necesario nacer de nuevo”.
Santiago 1:18
“Él, de su voluntad, nos hizo nacer por la Palabra de verdad, para que seamos primicias de sus
criaturas”.
c) Cada vez que la Palabra de Dios es liberada, genera luz o manifiesta la verdad
en la vida de la gente.
Salmos 119:105
“Lámpara es a mis pies tu Palabra y lumbrera a mi camino”
I
d) Él nos saca del caos y las tinieblas por su Palabra.
Juan 5:24
“De cierto, de cierto, os digo: El que oye mi Palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y
no vendrá a condenación, más ha pasado de muerte a vida”.
Isaías 55:10-11
“Porque como desciende de los cielos la lluvia y la nieve, y no vuelve allá, sino que riega la tierra,
y la hace germinar y producir y da semilla al que la siembra, y pan al que come, así será mi
palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía sino que hará todo lo que yo quiero y será
prosperada en aquello para que la envié”.
Génesis 1:3
“Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz. Y vio Dios que la luz era buena”.
a) La luz vino para disipar las tinieblas que cubrían las aguas de la muerte.
b) Jesucristo es la Palabra y Él es la luz.
c) La vida estaba en la Palabra, y la vida era la luz de los hombres.
Juan 1:1,4
“En el principio era el Verbo (Palabra) y el verbo era con Dios, y el Verbo era Dios...en él
estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. La luz en las tinieblas resplandece, y las
tinieblas no prevalecieron contra ella”.
1 Tesalonicenses 5:5
“Porque todos vosotros sois hijos de la luz e hijos del día; no somos de la noche ni de las tinieblas”.