Análisis de la parábola del carro a lado

En la parábola del carro a lado, Platón explica cómo

proviene el alma, partiendo de la premisa que esta, está
divagando en el limbo celeste. El alma conformada por
tres partes, el auriga (el jinete o conductor) que
representa la razón, (parte intelectual, parte racional) la
segunda parte representada por el caballo blanco que
simboliza todo lo bueno, parte subliminal (valentía,
justicia, belleza, es decir la parte irascible), y el caballo
negro que representa todo lo malo (ambición
desmesurada por la parte material, el descontrol por los
placeres es decir la parte concupiscible). El alma que
divaga en el limbo, se encuentra en una inestabilidad, y
en los momentos en el que predomina el caballo blanco
este se acerca dónde está todo lo bello todo lo perfecto
pero como también actúa el caballo negro, este lo
arrastra hacia la parte profunda; quedando dos
posibilidades pudiendo alcanzar el lugar supremo donde
se encuentra toda la belleza o lamentablemente cayendo
en el mundo terrenal ocupando un cuerpo, naciendo en
forma de un ser vivo en el que se encontrará encarcelado
hasta que llegue la muerte, momento en que recién se
liberara Haciéndose un ciclo continuo hasta conseguir
llegar al limbo celestial lugar donde se encuentra todo lo
bello.
Esta explicación de Platón está referida a la aparición del
ser humano y como está formada nuestra alma donde
explica de cómo debe de ser el comportamiento humano,
de cómo está formado nuestra mente, a que apuntamos
cada ser viviente las personas de acuerdo con su
comportamiento gradualmente se inclinan para el bien
algunos términos medio y otros totalmente mal, las
personas que se inclinan para el bien es decir abrazan la
cultura de la justicia, la sabiduría, la paz conseguirán
logros que a la postre beneficiara su entorno social se
desarrollara intelectualmente y tendrá un
comportamiento probo si llega a ser líder encaminará
bien al grupo que representa., las personas que
gradualmente van decayendo y son dominados por la
concupiscencia (Platón se refiere a la ambición
desmesurada por todo lo material).
Estas personas de mente retorcida por su misma
vehemencia o ambición desmesurada por todo lo
material para conseguirlo caen en todo tipo de actos
indebidos y actitudes delincuenciales tales como el robo
la corrupción, la mentira, el asesinato, el tráfico de
estupefacientes, evasión de impuestos; para sostener su
afán desmesurado de ambición y de vicios; si este tipo de
personas llegaría a ser líderes llevarían a la bancarrota y
al fracaso total a la institución o gobierno que
representan.
Este tipo de parábola nos sirve para preceptuar la calidad
de alma de cada individuo. En la vida actual este no es el
único modo de discernir lo bueno y malo, también
podemos ver distintas formas de creer como diversas
religiones ya sea cristianismo, judaísmo, hinduismo,
bahaísmo, islam, neopaganismo, taoísmo, sintoísmo,
budismo, sijismo, brahmanismo, jainismo, ayyavazhi,
wicca, templarios e iglesia nativa polaca,entre otras son
distintas formas de creer y pensar de cómo obrar para
hacer el bien y no el mal.