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Recurso de Apelación

Los recursos procesales son los medios que la ley franquea a las partes para
impugnar resoluciones judiciales 1. Como mecanismo de impugnación, el recurso de
apelación permite que el juez superior controle la decisión emanada del inferior,
pudiendo extender su decisión tanto a los hechos como al derecho.

Algunas de las interrogantes que plantea su regulación en el Proyecto de Código


Procesal Civil (PCPC) son las siguientes:

 Compatibilidad del recurso con los principios de oralidad, inmediación y


concentración;
 Constitucionalidad de ciertas limitaciones al derecho a apelar, conforme a
los tratados internacionales ratificados por el país;
 Supuestos para la procedencia del recurso, conforme la composición del
tribunal sea unilateral o colegiada.

I. Compatibilidad con los principios de oralidad, inmediación y


concentración

A diferencia del procedimiento actual, el PCPC establece un procedimiento oral,


inspirado en los principios de inmediación y concentración. Conforme a la
inmediación, se pretende establecer un contacto estrecho entre el juzgador y los
medios probatorios2. Este principio se encuentra en estrecha relación con la
concentración, en cuanto pretende que los actos jurídicos procesales se realicen de
manera concentrada, en una o en un número reducido de audiencias.

 Aspectos desfavorables del proyecto. Considerando que el recurso de


apelación abre una nueva instancia jurisdiccional, esto es, un nuevo grado en
el cual el juez deberá resolver los aspectos de hecho y de derecho, se ha
planteado una incompatibilidad entre la doble instancia y los principios
enunciados previamente. En este sentido, Luco e Ibarra afirman que "se
harían completamente ilusorias las nuevas garantías y avances buscados en
cuanto a la celeridad y agilidad del juicio y, más importante aun, adecuado y
directo conocimiento por parte de los jueces de fondo de las pruebas
producidas en el proceso"3. Para efectos de solucionar esto, se han propuesto
algunas alternativas: modificar el actual proyecto, en términos que se dé una
renovación completa de la instancia, respetando la oralidad, inmediación y
concentración; una segunda posibilidad consiste en eliminar el recurso de

1
COLOMBO CAMPBELL, Juan. Los actos procesales, tomo II, Editorial Jurídica de Chile, Santiago, p. 489.
2
Cfr. DE MIGUEL Y ALONSO. El principio de la inmediación dentro del sistema formal de la oralidad, en
Boletín Mexicano de Derecho comparado, Nº 24, p. 791 y ss.
3
LUCO, Nicolás e IBARRA, Emanuel ¿Es compatible una doble instancia con los principios de oralidad,
inmediación y concentración? En Justicia civil y comercial, una reforma ¿cercana? (Ed. LETURIA,
Francisco), Universidad Diego Portales, Santiago, 2011, p. 422.

Biblioteca del Congreso Nacional. Contacto: Pedro Harris Moya. Asesoría Técnica Parlamentaria. Área de
Análisis Legal. Contacto: pharris@bcn.cl. 3185. 15/08/2012.
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apelación en materia civil4, frente a lo cual existirán otras criticas, fundadas


en la constitucionalidad de los alcances de esta medida.

 Aspectos favorables del proyecto. Una posición opuesta ha sido afirmada por
Palomo Vélez, Diego. En este sentido, el autor señala: "La cuestión de la
supresión de la doble instancia ha captado desde hace años la atención de
los reformadores (…) Se asume de entrada, con más dogmatismo que
realismo, que la única alternativa que respeta el diseño y esencia de un
modelo procesal oral y con inmediación judicial es la supresión de la doble
instancia, dejando a un lado una serie de factores que también cabe tener
presente a la hora de tomar tan crucial decisión" 5. Respecto de estas
razones, se afirma: "consideramos que existen buenas razones para no dar
lugar a estas propuestas de supresión de la doble instancia”. Entre otros
aspectos, se señalan la compensación de defectos y méritos, mayores
probabilidades de corregir yerros y, sobre todo, una mayor garantía de un
resultado justo del proceso.

II. Constitucionalidad de la limitación a la doble instancia

A diferencia de la regulación actual, la procedencia del recurso de apelación en


contra de sentencias definitivas ha sido limitada en el PCPC. Así, por ejemplo, el
inciso final del artículo 382 dispone: "No será admisible el recurso de apelación
interpuesto en contra de una sentencia definitiva cuando se funde en un vicio o
causal específica de impugnación que ya hubiere sido objeto de un recurso de
apelación deducido en contra de una sentencia interlocutoria durante el
procedimiento".

 Aspectos desfavorables del proyecto. Parte de la doctrina cuestiona la


constitucionalidad de estas limitaciones, aplicada también en el ámbito
laboral conforme a la Ley Nº 20.022. En nuestro ordenamiento, estos
cuestionamientos adquieren importancia a partir de la historia fidedigna de la
Constitución Política de la República, considerando que el derecho a recurrir
ha sido estimado como requisito del debido proceso por parte de la Comisión
de Estudios de la Nueva Constitución (CEINC)6. Derecho que también ha sido
garantizado en Tratados Internacionales ratificados por nuestro país, como la
Convención Americana de Derechos Humanos7, que garantiza el "derecho de
recurrir del fallo ante juez o tribunal superior" 8 (art. 8.2). Estas disposiciones
han permitido estimar el derecho a apelar como un derecho constitucional,
conforme al artículo 5º inciso segundo CPR.

4
Ibíd, p. 432.
5
Palomo Vélez, Diego. Apelación, doble instancia y proceso civil oral. A propósito de la reforma en
trámite, en Revista de Estudios Constitucionales 2 (2010) 8.
6
LUCO, Nicolás e IBARRA, Emanuel, op. cit., p. 425.
7
Disponible en: http://www.leychile.cl/Navegar?idNorma=16022 (Junio, 2012).
8
Sin perjuicio que el numera de la disposición se refiera a un ámbito diverso, al señalar: “2. Toda
persona inculpada de delito tiene derecho a que se presuma su inocencia mientras no se establezca
legalmente su culpabilidad”.
3

 Aspectos favorables del proyecto. De manera contraria a esta posición, otros


autores han sostenido la compatibilidad entre una instancia y las exigencias
del debido proceso, negando el rango constitucional que este sistema
recursivo tendría. En este sentido, se ha afirmado: "lo cierto es que ningún
Tratado ni nada en la historia legislativa de la Constitución exige un recurso
de la naturaleza de la apelación ni una doble instancia. Lo que exige el
debido proceso, en cambio, es la posibilidad de acudir a un tribunal superior
para pedir la revisión –alguna forma de revisión– de lo fallado en la
instancia"9.

III. Supuestos de procedencia e instancias superiores

La segunda instancia permite que el juez de control –esto es, el jerarquicamente


superior– verifique la apreciación de los medios probatorios y del razonamiento del
juez inferior, siempre que se traten de hechos que causen agravios a la parte
recurrente y se comprendan dentro de sus peticiones. En este sentido, la segunda
instancia permite la disminución del error judicial, no sólo mediante el control
efectivo, sino también a través de la posibilidad de control, que representa para el
juez inferior un estimulo de respeto al debido proceso.

 Aspectos desfavorables del proyecto. La composición del tribunal no habría


sido resuelta de manera expresa en el proyecto de ley. Desconociéndose esta
composición, se dificulta estimar la posibilidad de error judicial,
tradicionalmente considerado menor en el caso de los tribunales colegiados.
Este aspecto es de importancia para la regulación del recurso de apelación
como mecanismo de control del juez inferior. En este sentido, la amplitud
para la procedencia del recurso debe ser acorde con la composición del
tribunal, situación que hasta la fecha se desconoce.

 Aspectos favorables del proyecto. En contra de esta posición, puede


sostenerse que resulta innecesario el conocimiento de una misma causa por
parte de dos tribunales colegiados. Conforme al esquema recursivo actual, el
tribunal superior será necesariamente colegiado, pese a que el primero pudo
no haberlo sido, situación que resulta razonable desde un enfoque de
economía procesal. Por tanto, desde esta perspectiva, se otorga la garantía
pretendida por el debido proceso, esto es, que pueda accederse a un tribunal
superior –y en este caso, a un tribunal colegiado– que modifique, enmiende
o revoque la decisión del inferior, conforme a derecho. Asimismo, el
desconocimiento de la composición del tribunal inferior no permite concluir
en uno u otro sentido.

9
LUCO, Nicolás e IBARRA, Emanuel, op. cit., p. 425.

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