DESCARTES

ANTROPOLOGÍA
Tras aplicar la duda metódica Descartes está convencido de la existencia del alma (cogito ergo
sum), pero no del cuerpo, ya que es percibido por los sentidos que a veces me engañan, por lo
que debo dudar de su existencia

Para Descartes no puede ser lo mismo aquello de lo q no dudo que aquello de lo que dudo, por
lo que defiende que el cuerpo y el alma deben ser 2 realidades separadas, por tanto defiende un
dualismo antropológico

A la sustancia la define su atributo principal, por lo que en el caso del hombre no se da una
unión sustancial, porque los atributos de las 2 sustancias que lo componen son distintas entre sí:

 el atributo de la sustancia pensante es el pensamiento

 el atributo del cuerpo es la extensión.

El hombre no es una sustancia compuesta de otras 2 incompletas, sino enteramente completas

El cuerpo no es + q una maquina creada x Dios. En esta máquina no hay que concebir un alma
vegetativa o sensitiva ni ningún otro principio de vida.

Para Descartes podemos entender el cuerpo humano y el de los animales en términos

puramente mecánicos, y no solo podemos entender mecánicamente nuestros cuerpos, sino
también el universo

Este es como una gran máquina en la que el movimiento se trasmite mediante sus distintas
piezas, Dios inicia el movimiento y desde entonces el mundo se mueve mecánicamente y se
basta a si mismo para funcionar

En el tratado del hombre resuelve el problema que le había surgido: cuerpo y mente son cosas
distintas y separadas que se relacionan a través de la glandula pineal, donde está el alma, la
cual mueve a los espíritus animales, que transmiten la información del pensamiento al resto del
cuerpo y viceversa

Frente a la concepción del aristotelismo escolástico el hombre constituye una unidad en la que
el alma "informa" al cuerpo, este dualismo cartesiano constituirá 1 de los grandes puntos de
discordia entre sus críticos y partidarios

Es preciso resaltar que Descartes afirma la autonomía del yo respecto del universo físico, donde
no cabe la libertad, ya que está presidido por la necesidad, según la concepción mecanicista de
la nueva ciencia, que Descartes comparte.
 RES INFINITA. DIOS.
En el “Discurso del Método” hace hasta 3 demostraciones de la existencia de Dios, siendo la 3ª la
+ importante. En ellas parte siempre de la evidencia de que poseemos una idea innata de un ser
sumamente perfecto. Otro supuesto argumentativo es la afirmación, en relación a las
demostraciones causales, de que debe haber tanta realidad en la causa como en el efecto.

Descartes realiza hasta 3 demostraciones de la existencia de Dios.

1. Argumento gnoseológico: a partir de la idea innata de un ser perfecto e infinito. Si tengo la

idea innata de un ser perfecto e infinito y yo no puedo ser la causa de tal idea, puesto que soy
un ser imperfecto y finito. Dios tiene que ser la causa de la idea del ser perfecto que tengo.

2. Argumento de la causalidad: a partir de la imperfección y dependencia de mi ser. No se

trata de una nueva prueba, sino de una nueva forma de presentar la prueba anterior. Partimos
del hecho de que nosotros, que poseemos la idea de lo perfecto, existimos.

3. Argumento ontológico: la idea misma de perfección implica la existencia. Está inspirada en

el argumento ontológico de San Anselmo. Dios es perfecto, y la idea de perfeccion implica
existir. Por tanto Dios existe.

Mediante estos 3 argumentos Descartes demuestra la existencia de DIOS, lo cual invalida la

hipótesis del genio maligno de la siguiente manera: Dios, en su infinita bondad no puede
permitir que exista un ser tan poderoso como él, que me induzca a error cuando pienso. Por lo
tanto, si Dios existe, no puede permitir que yo me engañe. De esta manera, queda garantizada la
existencia de la verdad, o sea de Dios

Aparte de la idea innata del YO, Descartes encuentra otra idea, la de infinito, que no es no
procede de los sentidos ni de la imaginación. Pero esa idea no puede proceder de una sustancia
finita como el yo, sino que tiene q tener un origen igualmente infinito, por tanto es una idea
innata, pues no es ni una idea facticia ni una idea adventicia.

Existencia del mundo: Puesto que Dios existe y es infinitamente bueno y veraz, no puede
engañarme dejándome creer que el mundo existe; por tanto el mundo existe. Por tanto Dios
garantiza la existencia del mundo exterior y de la adecuada correspondencia de mis ideas con
ese mundo exterior