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excluyen al hombre del reino de Dios32. Lo que intenta decir es que la realidad
más profunda del pecado, de cualquier pecado, consiste en el alejamiento de
Cristo para seguir las obras de la carne33. Quien peca vuelve a crucificar al
Señor34. En definitiva, para Pablo el pecado es alejamiento del Dios
misericordioso, que en Cristo nos ha venido y nos viene al encuentro.

d) Escritos joaneos

Es también característico de Juan el uso del término pecado en singular.


Existe un pecado por antonomasia: el rechazo de acoger a Cristo como luz,
como verdad, etc.35. Dios ha enviado el Hijo no para juzgar al mundo, sino
para salvarlo: Jesús es el buen pastor que ofrece la vida por las ovejas, que
acoge los pecadores y los perdona, pero les pide que no pequen más, que
rechacen las obras malvadas, que crean en el Hijo y que caminen en la
verdad36. Por eso la falta de reconocimiento de Cristo como Salvador, la
incredulidad, se presenta como el pecado del cual el Espíritu convencerá al
mundo; Jesús advierte continuamente contra este peligro37. La I Carta de Juan
muestra que el pecado se opone al amor: resalta la alternativa entre ser
generado por Dios, y por tanto libre de pecado, y la posibilidad y realidad de
caer en pecado; cuando este se reconoce, Cristo –que es fiel y justo– lo
perdona38. También habla del pecado que lleva a la muerte, refiriéndose a la
apostasía y a la idolatría39.

e) La remisión de los pecados

La Revelación sobre el pecado no se limita a mostrar su realidad y


malicia, sino que al mismo tiempo pone de relieve la sobreabundante
misericordia del Señor: «Una vez que se multiplicó el pecado, sobreabundó la
gracia, para que, así como reinó el pecado por la muerte, así también reinase la
gracia por medio de la justicia para vida eterna por nuestro Señor Jesucristo»40.
El pecado es una realidad que puede y debe ser superada y vencida, pues
Cristo ha muerto a fin de que los hombres no vivan según la carne: todo esto
32
Cfr. Rm 1, 29-31; 13, 13; 1 Co 5, 10-11; 6, 9-10; 2 Co 12, 20-21; Ga 5, 19-21; Ef 4,
31; 5, 3-5; Col 3, 5-9; 1 Tm 1, 9-10; 6, 4-5; 2 Tm 3, 2-5; Tt 1, 6-7.10-11; 3, 3.
33
Cfr. Rm 8, 7.
34
Cfr. Hb 6, 6.
35
Cfr. Jn 1, 5.10-11; 5, 9 ss; 6, 41 ss; 9, 13 ss; 1 Jn 2, 22-23; 4, 2-3; 5, 10-12.
36
Cfr. Jn 3, 17-21; 4, 5-42; 5, 14; 8, 11.24; 10, 15; 1 Jn 1, 8-9; Ap 1, 5.
37
Cfr. Jn 3, 18-19; 15, 22-24; 16, 8-9.
38
Cfr. 1 Jn 1, 9.
39
Cfr. 1 Jn 5, 16-17.
40
Rm 5, 20-21.

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