Un ejemplo importante de contaminación en el municipio Rómulo Gallegos,
específicamente en el sector “Puerta Negra”, es la quema indiscriminada y sin control de desechos sólidos. Refiere Díaz (2012), que “...en Venezuela no existe data real que indique cuántos niños sufren afecciones asmáticas; sin embargo, el 80% de las consultas pediátricas de afecciones respiratorias y de ese total más del 50% de los casos son por asma infantil” (p. 6). Indica además el autor, según cifras del estudio internacional realizado por el proyecto Inglés Global Isaac para el año 2010:
El 32% de los menores de 14 años consultados presentaban enfermedades de las
vías respiratorias, en muchos casos los conductos respiratorios obstruidos, afirmando que el asma se perfila como una de las epidemias mundiales del siglo XXI. Por consiguiente, el número de afectados aumenta en las regiones donde se realizan la quema en cultivos por zafras. (p. 14)
Sin embargo, es evidente el hecho latente que se presenta en el sector “Puerta
Negra”, como es la contaminación del aire producto de las consecuencias que genera la acumulación inconsciente de desechos sólidos en las áreas adyacentes a las viviendas y vías internas. Además de ello, el colapso del sistema colector de aguas servidas y la falta de mantenimiento a los sistemas de drenajes naturales y construidos, empeoran considerablemente el problema.
Cabe resaltar, que en el año 1972, se puso en funcionamiento la laguna de
oxidación con el fin de verter las aguas residuales provenientes del centro poblado de la localidad. Este proceso marchaba a la perfección cuando la población en dicho localidad, no excedía de los dos mil (2000) habitantes; pero a medida que fue creciendo, el funcionamiento de la laguna fue desmejorando, hasta llegar al punto de colapsar por no tener la capacidad para tratar efectivamente el almacenamiento de las grandes cantidades de aguas servidas. Esta situación trajo como consecuencia, que dichas aguas desembocaran sin ningún tipo de tratamiento al Caño “Buen Pan”, contaminando y causando graves daños ecológicos en la comunidad, así como también sobre toda la biodiversidad de especies que allí habitan, convirtiéndose en un foco de degradación permanente e irreversible, ya que a su vez, percola y va impactando las aguas subterráneas que poseen un nivel freático entre 1,5 y 2 m de profundidad.
Dentro de este contexto, el problema no ha sido abordado con la debida
importancia que este amerita por parte de los entes gubernamentales, ya que según los habitantes de la comunidad, los mismos descuidaron la laguna, dejando de hacerle el mantenimiento hasta llegar al punto que dejó de funcionar; observándose el abandono y la desidia del lugar. Sin embargo, también se percibe la inconsciencia por parte de las personas que conviven en el sector, las cuales tomaron la laguna de oxidación como depósito de desechos sólidos, incrementado aún más la situación de degradación, produciendo un desbalance ambiental que conlleva a la desaparición de los ecosistemas naturales, quedando así en peligro todas las especies endémicas que residen en dicho lugar, comprometiendo la calidad de vida hombre-naturaleza.
Cabe señalar, que aunque la municipalidad ha implementado políticas en
materia de salud ambiental para atender casos de afecciones respiratorias, dermatológicas, tracto digestivas, entre otras, todavía faltan programas de prevención hacia el ambiente y por ende, hacia la salud, ya que existe la realidad, que el aire contaminado afecta a los pobladores del sector en su diario vivir, manifestándose de diferentes formas en el organismo, como la irritación de los ojos y trastornos en las membranas conjuntivas, irritación en las vías respiratorias, agravación de las enfermedades bronco-pulmonares, entre otras.