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UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL

DE LOS LLANOS OCCIDENTALES


"EZEQUIEL ZAMORA"
UNELLEZ
SAN CARLOS ESTADO COJEDES

DIAGNÓSTICO MORFOLÓGICO DE Ehrlichia canis EN LA POBLACIÓN


CANINA DEL SECTOR “LA FLORIDA” DEL MUNICIPIO TINACO

AUTORA:
Natasha
ASESORA:
MSc.

SAN CARLOS, MARZO DE 2017

i
ÍNDICE GENERAL

Pág.

ÍNDICE GENERAL ii
RESUMEN iii
INTRODUCCIÓN 1
CAPÍTULO I.
EL PROBLEMA
1.1. Planteamiento del Problema 3
1.2. Objetivos de la Investigación 6
1.2.1. Objetivo General.............................................. 6
1.2.2. Objetivo Específicos 7
1.3. Justificación de la Investigación 7
CAPÍTULO II.
MARCO TEÓRICO
2.1. Antecedentes de la Investigación 9
2.2. Bases Teóricas 11
CAPÍTULO III.
MARCO METODOLÓGICO
3.1. Naturaleza de la Investigación 23
3.2. Tipo de Investigación 23
3.3. Variables 24
3.4. Materiales 24
3.5. Procedimiento 25
3.6. Procesamiento de los Datos 27
CAPÍTULO IV. 28
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 29

UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL


DE LOS LLANOS OCCIDENTALES
“EZEQUIEL ZAMORA”
UNELLEZ-SAN CARLOS
Vicerrectorado de Infraestructura y Procesos Industriales
Programa Ciencias Sociales
Subprograma Veterinaria

DIAGNÓSTICO MORFOLÓGICO DE Ehrlichia canis EN LA POBLACIÓN


CANINA DEL SECTOR “LA FLORIDA” DEL MUNICIPIO TINACO

ii
Autora:

Asesora:
MSc.
Marzo de 2017

RESUMEN

Descriptores:

iii
INTRODUCCIÓN

Las condiciones ambientales tropicales del municipio Tinaco del estado


Cojedes, favorecen la presencia de parásitos como la garrapata
Rhipicephalus sanguineus, la cual desarrolla un papel importante en la
transmisión de diversos agentes patógenos, entre ellos, los que producen
Ehrlichiosis, enfermedad infecciosa, no contagiosa, producida por
microorganismos del género Ehrlichia que infecta células hemáticas de
diversos mamíferos incluyendo perros, gatos y humanos.
Al respecto, las especies de Ehrlichia que han sido reportadas en
caninos son Ehrlichia canis (Rivas y col., 2010), Ehrlichia ewingii (Oliveira y
col., 2009), y la Ehrlichia Chaffensis (Do-Hyeon y col., 2008). De estas
especies, Ehrlichia canis es la más común y es el agente causal de
Ehrlichiosis Monocítica Canina, reconocida en el mundo como una
enfermedad infecciosa importante y potencialmente fatal; puede causar
depresión, anorexia, letargo, pérdida de peso, fiebre, hemorragias,
linfadenopatías, esplenomegalia, poliartropatías y signos neurológicos
(Ettinger y col., 2000).
Desde su detección en Argelia por Donatien y Lestoquard en 1935, E.
canis se ha distribuido en todo el mundo y se considera el patógeno más
común en perros domésticos (Yabsley y col., 2008). En Venezuela, E. canis
ha sido reportada en los estados Aragua, Carabobo, Distrito Capital, Lara,
Miranda y Zulia (Árraga, 1992; Pérez y col., 1996; Quijada y col., 2012; Unver
y col., 2001). Sin embargo, hasta el presente no existe un conocimiento cabal
de la distribución y prevalencia de E. canis que permita determinar la
magnitud del problema.
En el estado Cojedes, son vagos los reportes por los veterinarios, razón
por la cual, no se cuenta con datos epidemiológicos que ayuden a explicar la
situación real de E. canis en la población canina. Debe prestársele la
atención adecuada por los veterinarios y profesionales de la salud pública,

1
debido a que además de afectar al canino, es una enfermedad zoonótica,
siendo reportada en el país la infección humana (Unver y col., 2001; Pérez y
col., 2006).
Es importante señalar, que un examen clínico general, como el que es
posible realizar en la mayoría de las clínicas veterinarias, en ocasiones no es
suficiente para emitir un diagnóstico certero de la enfermedad, ya que los
síntomas son con frecuencia inespecíficos y en gran medida, semejantes a
los presentes en otras hemoparasitosis, tales como la fiebre manchada de
las montañas rocosas, la haemobartonelosis y la babesiosis; sin embargo,
algunos autores coinciden en afirmar que la presencia de manifestaciones
hemorrágicas, unido a una disminución marcada de los recuentos
plaquetarios, permiten al menos orientar el diagnóstico en áreas endémicas
de la entidad.
En este trabajo, se pretende diagnosticar morfológicamente la Ehrlichia
canis en la población canina del sector “La Florida”, municipio Tinaco del
estado Cojedes, durante el periodo enero-julio de 2017, a través del método
de frotis sanguíneo. El estudio se llevó a cabo en un período de siete (7)
meses; se evaluaron 15 caninos con edades comprendidas entre uno y diez
años, de ambos sexos, de diversas razas y procedentes de la comunidad
bajo estudio.
Así mismo, las razas investigadas fueron Pastor Alemán (1), Cocker (2),
mestiza (9), Rottwailer (2) y Boxer (1). Se incluyeron aquellos con historia
anterior de infestación por garrapatas y predominio de manifestaciones
hemorrágicas y en ocasiones febriles, como signos más llamativos. Se
excluyeron los animales con mal estado físico que mostraron síntomas de
otras enfermedades sistémicas o que estaban bajo tratamiento médico.
De igual forma, se aplicó un cuestionario a los dueños de los quince
animales en estudio que han tenido contacto directo con los caninos, para
determinar la frecuencia de picaduras por R. sanguineus en seres humanos.
Se recopilaron datos de la historia de los casos que incluyeron la raza, sexo

2
y edad de los animales y se les realizó una inspección clínica general, que
incluyó la observación del estado general, la medición de la temperatura
corporal y la presencia o no de alteraciones hemorrágicas, como
manifestaciones fundamentales.
En este contexto, la investigación fue estructurada de la siguiente
manera:
El Capítulo I, abarca el problema objeto de estudio, es decir, el
planteamiento y formulación del mismo, los objetivos y la justificación de la
investigación.
En el Capítulo II, se expone el marco teórico del estudio, reseñando los
antecedentes relevantes y las bases teóricas.
El Capítulo III, analiza los lineamientos metodológicos, enfocando la
naturaleza de la investigación, tipo, variables, materiales, procesamiento de
la información y procedimiento del estudio.
El Capítulo IV, expresa las conclusiones y recomendaciones derivadas
de la investigación
Finalmente, se presentan las referencias bibliográficas.

3
CAPÍTULO I

EL PROBLEMA

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

La Ehrlichiosis Canina o Pancitopenia Tropical Canina, es una


enfermedad infecciosa, cuyo principal agente causal es una rickettsia
llamada Ehrlichia canis (Hoskins, 1991; Ristic y Holland, 1992). Esta
corresponde a un microorganismo pleomórfico, cocoide gram negativo,
aeróbico que no crece en medio bacteriológico estándar. Se caracterizan por
la sobrevivencia intracelular obligada tanto en el huésped vertebrado como
en el vector invertebrado.
Al respecto, Ehrlichia canis se multiplica en células mononucleares
circulantes; las células infectadas son transportadas vía sanguínea a otros
órganos, especialmente pulmones, riñones y meninges. Las células
infectadas se adhieren al endotelio vascular, produciendo una vasculitis y
una infección en el tejido subendotelial. La trombocitopenia que se observa
en los animales infectados, se debería a un mayor consumo, secuestro y
destrucción de plaquetas. La anemia que se observa en algunos casos, se
debería a una supresión en la producción de eritrocitos y mayor destrucción
de éstos, siendo el número de leucocitos variables (Breitschwerdt y col.,
1987).
Cabe destacar, que existen otras especies de Ehrlichia, que pueden
infectar a los perros como, E. platys, E. equi, E. ewingii y E. chaffeensis, esta
última, considerada como agente principal de la Ehrlichiosis monocítica
humana (Breitschwerdt y col., ob. cit.). Según algunos autores, la infección

4
por los agentes anteriormente nombrados, producirían manifestaciones
clínicas más benignas en comparación a las que produce Ehrlichia canis
(Codner y Farris, 1989).
Desde el punto de vista patológico, la enfermedad es transmitida por la
garrapata café del perro, Rhipicephalus sanguineus y también mediante
transfusiones sanguíneas de un perro afectado a otro susceptible (Ristic y
Holland, ob. cit.).
Por su parte, clínicamente la Ehrlichiosis canina se manifiesta en forma
aguda, subaguda y crónica (Kuehn y Gaunt, 1985; Codner y Farris, 1989).
Los signos clínicos observados en la fase aguda, no son específicos y
consisten en depresión, anorexia, fiebre, pérdida de peso, descargas
oculares y nasales, disnea, tos, linfoadenopatía y edema de extremidades o
escroto. Estos síntomas son transitorios y pueden remitir sin tratamiento en
una a dos semanas. Trombocitopenia y leucopenia pueden observarse en el
hemograma, lo que explica la aparición de hemorragias en algunos casos
(Woody y Hoskins, 1991; Breitschwerdt, 1997).
Así mismo, la forma crónica se caracteriza por pérdida progresiva de
peso, anorexia, mucosas pálidas, hemorragias de retina, mucosas y piel. La
epistaxis se observa hasta en un 50% de los casos en esta fase y es
considerada como distintivo de la enfermedad. También pueden observarse
signos neurológicos consistentes con meningoencefalitis (Beaufils, 1997).
Cabe señalar, que en Venezuela, E. canis ha sido reportada en los
estados Aragua, Carabobo, Distrito Capital, Lara, Miranda y Zulia (Árraga,
1992; Pérez y col., 1996). No obstante, hasta el presente no existe un
conocimiento cabal de la distribución y prevalencia de E. canis que permita
determinar la magnitud del problema en el país. Sin embargo, se han
realizado investigaciones donde el método diagnóstico utilizado para la
enfermedad, es el frotis sanguíneo de capa blanca, pero debido a su baja
sensibilidad y especificidad, este no ha permitido la identificación precisa de
las diferentes especies que infectan al perro. Dichos estudios indican que el

5
método de inmunoflurescencia indirecta, es bastante útil para estudios
epidemiológicos; pero en el país ha tenido un uso limitado debido a la
costosa adquisición comercial del antígeno.
A comienzo del año 1994, se inicia la investigación en el país acerca de
E. canis, con la publicación de un trabajo de investigación titulado
"Ehrlichiosis en animales y humanos en Venezuela" (Tamí, García, Tamí y
Arcia, 1994), donde se analizaron 103 muestras de sangre, identificándose el
microorganismo en el citoplasma de plaquetas humanas como también en el
de caninos, donde se encontró una positividad del 45% en el grupo de
humanos estudiados que expresaron mantener estrecho contacto con
animales y garrapatas. A finales de ese mismo año, se publicó una revisión
bibliográfica extensa de ehrlichiosis en humanos escrita en Venezuela
(Arraga, 1994). No se mencionó identificación de mórulas de Ehrlichia en
sangre humana en el país para esa fecha. Ese año, se publicó también el
trabajo titulado "Ehrlichiosis humana: reporte del primer caso en Venezuela"
(Arraga, Montero, Bernardoni, Anderson y Parra, 1996).
De igual forma, se publicó el trabajo "Identificación de la especie de
Ehrlichia en frotis sanguíneo” (Tamí, Martínez, Tamí, Redondo, Finol y
Simonovis, 1996), donde nuevamente se ratifica que la especie de Ehrlichia
estudiada es predominantemente específica de plaquetas; además, incluye
un estudio de microscopía electrónica en muestra de sangre canina con
ehrlichiosis en fase aguda. Se presentó la ultraestructura de la bacteria
trombocitotrópica canina. Además, ese año (1996), se reportó infección
asintomática por agente semejante a Ehrlichia canis en un hombre
venezolano (Pérez, Rikihisa y Wen, 1996). Se aísla y realiza caracterización
antigénica y genética del agente.
Finalmente, en el año 2002, se publicó en Venezuela un trabajo de
investigación, en el cual se detecta la presencia en sangre humana del ADN
del microorganismo, diagnosticado morfológicamente como Ehrlichia
trombocítica, utilizando la prueba de reacción en cadena de la polimerasa

6
(PCR), observándose una migración electroforética igual a la de Ehrlichia
platys, conocido agente de ehrlichiosis trombocítica canina en el campo
veterinario (Tamí y Jordán, 2002).
Es importante resaltar, que el diagnóstico de Ehrlichiosis canina juega
un papel muy importante. El uso adecuado de la detección de anticuerpos
y/o el frotis sanguíneo, hacen que se conviertan en grandes herramientas
para confirmar la presencia del hemoparásito. Debido a que la presentación
de pacientes portadores de Ehrlichiosis canina ha ido incrementándose,
surge la necesidad de acudir a herramientas que permitan establecer
criterios frente a la patología, para identificar dentro de las diferentes formas
de presentación, la verdadera causa de afección, razón por la cual, se
requiere que el Médico Veterinario tenga los conocimientos básicos para
identificar cuál es el método de diagnóstico más indicado y bajo qué
circunstancias debe hacer uso de cada uno y así poder instaurar un
tratamiento efectivo.
En este sentido, el diagnóstico de esta enfermedad, en una primera
etapa, se realiza en base a la sintomatología clínica y al cuadro
hematológico, el que consiste en pancitopenia, anemia aplástica y
trombocitopenia; ésta última, es considerada como la alteración más
consistente en la infección por E. canis (Kuehn y Gaunt, ob. cit.). El examen
serológico mediante Inmunofluorescencia Indirecta (IFAT) constituye el
método de elección para el diagnóstico de Ehrlichiosis canina (Cadman y
col., 1994). Por último, está el diagnóstico citológico que se realiza por la
observación de la mórula de E. canis en los monocitos (Elías, 1991).
En Venezuela, se han reportado casos de Ehrlichiosis Monocítica en
humanos, obteniendo el título de enfermedad grave; es por ello, que se debe
tener en cuenta que si persistiere la problemática, podría producirse el salto
epidemiológico de las mascotas a los propietarios. No obstante, los pocos
laboratorios que realizan diagnóstico de ehrlichiosis, en animales y humanos,
generalmente utilizan el FCB, de manera que el diagnóstico se hace sobre la

7
base de las características morfológicas en los extendidos sanguíneos y las
manifestaciones clínicas. Debido a ello, puede ser confundida esta entidad
con otras enfermedades de similar sintomatología.
Así, cualquier animal proveniente de una zona endémica con exposición
a garrapatas, debe ser considerado como posible ehrlichiosis para aplicar
tratamiento temprano. Así mismo, casos de sujetos con trombocitopenias y
leucopenias deben ser cuidadosamente estudiados y tratados, aun estando
aparentemente asintomáticos.
En este orden de ideas, para el tratamiento de la enfermedad se
recomienda la administración de tetraciclina u oxitetraciclina y en el caso de
infecciones crónicas con evidencia de falla renal, la doxiciclina (Hoskins, ob.
cit.). Oxitetraciclina por vía oral en dosis de 33 mg/kg tres veces por día
durante 2 - 4 semanas, dependiendo del caso en particular, más
administración de tratamiento de sostén (transfusión sanguínea, electrolitos,
vitaminas) de acuerdo a la necesidad (Ristic y Holland, ob. cit.). Doxiciclina
en dosis de 10 mg/kg/día por un mes en casos agudos (Beaufils, 1997) y en
casos crónicos por dos meses (Woody y Hoskins, ob. cit.) o más (Greene,
1995).
Como corolario, la única medida terapéutica disponible para la
prevención de la ehrlichiosis canina, es la administración de una dosis baja
continua de tetraciclina (6.6 mg/kg/día). Esto sería altamente efectivo para
los perros que se trasladan a áreas enzoóticas. El uso continuo de
garrapaticidas comúnmente disponibles para el control de las infestaciones
por garrapatas, es altamente recomendable. Por otra parte, estudios
preliminares sugieren la posibilidad de inducir un cierto grado de inmunidad
vaccinal (Ristic y Holland, ob. cit.).
Con base en lo expuesto, este proyecto busca describir la morbilidad
canina portadora de la infección en la población canina del sector “La
Florida”, municipio Tinaco del estado Cojedes, mediante el método de frotis
sanguíneo, que arroje datos estadísticos fidedignos sobre la problemática,

8
para así, lograr concienciar a las autoridades, instituciones, respectivos
ministerios y dueños de mascotas, al desarrollo de estrategias destinadas a
disminuir la población del agente vector, terminando con el ciclo biológico del
microorganismo
Por lo anteriormente planteado, esta investigación pretende dar
respuesta a la siguiente interrogante: ¿Es posible diagnosticar Ehrlichiosis a
través de frotis sanguíneo en la población canina del sector “La Florida”,
municipio Tinaco del estado Cojedes?

OBJETIVOS DE LA INVESTIGACIÓN

Objetivo General

Diagnosticar morfológicamente la Ehrlichia canis en la población canina


del sector “La Florida”, municipio Tinaco del estado Cojedes, durante el
periodo enero-julio de 2017.

Objetivos Específicos

-Conocer la prevalencia de Ehrlichia canis en la población canina del sector


“La Florida”, municipio Tinaco del estado Cojedes.
-Diagnosticar a través de frotis sanguíneo, la presencia de Ehrlichia canis en
la población canina del sector “La Florida”, municipio Tinaco del estado
Cojedes.
-Estudiar los resultados arrojados por la evaluación microscópica realizada a
Ehrlichia canis de la población canina del sector “La Florida”, municipio
Tinaco del estado Cojedes.

9
-Evaluar la efectividad del frotis sanguíneo como método diagnóstico para
Ehrlichia canis en la población canina del sector “La Florida”, municipio
Tinaco del estado Cojedes.

JUSTIFICACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN

La ehrlichiosis es una enfermedad infecciosa  causada por un parásito


intracelular obligado perteneciente a la familia Rickettsaceae, Ehrlichia spp.
La más común de todas ellas, es Ehrlichia canis, que es transmitida por la
garrapata que infesta con frecuencia a los perros: Rhipicephalus sanguineus,
es una enfermedad  de carácter zoonótica, transmitida principalmente por la
mordedura de la garrapata.
La relevancia y trascendencia de esta investigación arraiga en que
lamentablemente una proporción importante de la población canina presenta
ehrlichiosis, por lo que se hace necesario el diagnóstico de la misma, y de
esta forma, lograr que este se convierta en un instrumento para disminuir de
manera definitiva la prevalencia de esta enfermedad, ya que una vez
diagnosticada se podrán realizar los planes estratégico para su control y
erradicación.
Asimismo, esta investigación surge ante la falta de estudios que
determinen la presencia de esta enfermedad en la población, además que se
pretende aportar información que permita conocer la frecuencia de la misma,
en los caninos de la localidad con sintomatología clínica
Por otra parte, este trabajo de investigación servirá de insumo a futuros
estudios sobre el tema de Ehrlichiosis Canina, ya que aporta información
referente a los diferentes métodos diagnósticos de la enfermedad, además
de la efectividad y uso de los mismos.
Finalmente, esta investigación es relevante debido a que la Ehrlichiosis
canina, es una enfermedad emergente en países con climas templados y
tropicales y ante la falta de estudios estadísticos y de campo existentes en el

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estado Cojedes, específicamente en el sector “La Florida”, municipio Tinaco
del estado Cojedes, que aporten información que permita conocer su
frecuencia en esta localidad en animales con el cuadro clínico
correspondiente o diagnóstico presuntivo, además de ampliar conocimientos
en las áreas mencionadas a continuación:
1. Justificación social. Garantizar la salud y calidad de vida a los
animales, mediante el control y prevención de los vectores.
2. Justificación contemporánea. Conocer la situación actual de los
animales domésticos, para poder adecuarlo a la realidad de la región,
proporcionando información y herramientas técnicas para el desarrollo y
progreso de la medicina veterinaria.
3. Justificación científica. Promover la investigación y actualización en
el área de la medicina veterinaria, para ofrecer soluciones a los problemas
que se presentan a diario en la salud animal y la salud pública veterinaria.
4. Justificación personal. Aplicar los conocimientos teóricos-prácticos
adquiridos en los años de estudio universitario, para profundizar los
conocimientos y destrezas en el área clínica, que permitirán obtener el título
académico y realizar el ejercicio de la profesión.

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CAPÍTULO II

MARCO TEÓRICO

ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN

Para llevar a cabo esta investigación, se tomaron en consideración


algunas investigaciones que tienen estrecha relación con la temática
propuesta, entre las cuales se destacan:
Troncoso, Weinborn, Arrué y Arrué (2014), realizaron una investigación
titulada “Seroprevalencia de Ehrlichia canis en perros vagos de la comuna de
San Carlos, provincia de Ñuble, región del Biobío, mediante la técnica de
Elisa Inmmunocomb”, cuyo objetivo fue determinar la seroprevalencia de
Ehrlichia canis en perros vagos de la comuna de San Carlos, provincia de
Ñuble, región del Biobío, mediante la técnica de Elisa Inmmunocomb.
En el estudio se muestrearon 36 caninos de forma aleatoria, siendo el
único criterio de inclusión que fueran perros vagos. Se clasificaron los
individuos según dos variables: sexo (hembra y macho) y edad (de cuatro
meses a 5 años y mayor a 5 años). Se obtuvo un total de 15 muestras
positivas a Ehrlichia canis, equivalente al 42% de seroprevalencia, de los
cuales 5/12 (41,6%) eran hembras y 10/24 (41,6%) eran machos, de estos
11/26 (42,3%) pertenecientes al grupo de 4 meses a 5 años resultaron
positivos y del grupo mayor a 5 años resultaron positivos 4/10 (40%), sin
obtener diferencia estadísticamente significativa entre los diferentes grupos.
Los resultados obtenidos en este estudio se encuentran sobre los
valores esperados para este agente en relación con la seroprevalencia a

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nivel nacional en población de perros vagos según los estudios de Ortiz
(2012) y Vidal y Uribe (2012) Ortiz en el 2012.
La investigación precitada guarda relación con el presente estudio, por
cuanto utiliza una de las técnicas más usadas en la actualidad para la
determinación de la seroprevalencia de Ehrlichia canis, como lo es Elisa
Inmmunocomb.
Por su parte, Almao, García y Mujica (2014), efectuaron un trabajo de
grado que titularon “Ehrlichia canis en el Caserío “La Isla”, municipio
Palavecino, estado Lara”, cuyo objetivo fue conocer si E. canis está presente
y cuántos perros afectados existen en el Caserío “La Isla”. Se utilizó el frotis
de capa blanca y la prueba ELISA comercial Snap 4Dx® de Laboratorios
IDEXX. Como conclusión obtuvieron, que no se detectó E. canis por frotis de
capa blanca, no encontrando ningún canino positivo de los 31 muestreados.
Se detectó 45,16% de positividad con el Snap 4Dx®, lo que permite afirmar
que los caninos de esta población tuvieron contacto con E. canis y
desarrollaron títulos de anticuerpos contra esta rickettsia.
El estudio guarda relación con la investigación que se desarrolla, debido
a que constituyó el primer reporte de E. canis en caninos en el municipio
Palavecino, estado Lara, al igual que esta que configura el primer estudio
para el municipio Tinaco del estado Cojedes. Este dato es de gran
importancia tanto para la sanidad animal como para la salud pública, ya que
además de afectar la salud de los caninos, E. canis es causal de infección en
humanos.
Finalmente, Meza y Somarriba (2015), desarrollaron un trabajo de
grado denominado “Determinación de la prevalencia de ehrlichiosis canina
en perros de la ciudad de León mediante frotis de serie blanca teñidos con
Giemsa en el período noviembre-diciembre 2014”. La investigación tuvo
como objetivo, determinar la prevalencia de ehrlichiosis canina en la ciudad
de León mediante frotis de serie blanca teñidos con Giemsa en el período
noviembre-diciembre 2014, tomando en cuenta perros enfermos, sanos, con

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o sin garrapatas, de cualquier raza y sexo; teniendo como población total de
canes 9492 según informe del SILAIS-León del año 2012.
El tamaño de la muestra fue calculada con el programa estadístico Win
Episcope 2.0 con un nivel de confianza del 95%, un error aceptado del 5% y
una prevalencia esperada del 10% dando como muestras a tomar 139 canes,
divididos en los tres sectores de la ciudad (Mantica Berio 55 canes, Perla
María Norori 49 canes y Sutiava con 35 canes) las cuales fueron tomadas al
azar.
Según los resultados obtenidos el 5.8% de las muestras fueron
positivas, equivalente a 8 individuos; el sector más afectado fue el Perla
María Norori; el sexo no es un factor predisponente para adquirir la
enfermedad; la presencia de garrapatas en el perro no es indicador de
enfermedad.
Este trabajo resulta relevante para la presente investigación, debido a
que concluye que la evaluación microscópica de los cuerpos de inclusión
resulta una técnica rápida, sencilla y económica; sin embargo,
aproximadamente sólo en un 4% de los casos agudos es posible demostrar
la mórula intracitoplásmica de E. canis, mientras que para las demás
especies no se reporta la eficacia de la prueba, razón por la cual en este
estudio se decidió el diagnóstico a través de la técnica de frotis sanguíneo.

Bases Teóricas

Las Garrapatas

Clasificación taxonómica. Según Oteo (2005), las garrapatas


pertenecen al Phyllum: Artrópoda, Clase: Arácnida, Orden: Acarina, Sub
Orden: Ixodoidea, Familia: Ixodidae, Genero: Boophilus, especie: microplus y
anulatus.

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Características generales. Refiere el autor precitado, que las
garrapatas se caracterizan de otras por tener el abdomen y el cefalotórax
fusionados; por lo tanto, las regiones corporales son el prosoma que es el
aparato bucal y el idiosoma formado por el cuerpo y los 4 pares de patas. El
prosoma junto con el cuello forma el capítulo. Los órganos bucales forman el
rostro y están constituidos por los quelíceros, palpos e hipostoma. Los
quelíceros están en dorsal del hipostoma, terminan en un par de ganchos
que sirven para cortar y perforar la piel, el hipostoma cumple funciones de
fijación; se trata de una estructura formada por 2 piezas unidas entre sí; en
ventral tiene dientes en hileras que varían en cantidad según el estado
evolutivo que observemos.
Explica el autor, que los palpos, situados a los costados del hipostoma,
tienen funciones táctiles determinando la resistencia de los tejidos, y se
hallan formados por 4 artículos. El cuerpo varía de forma y tamaño en
machos, hembras y demás estados evolutivos. El escudo dorsal cubre en los
machos casi la totalidad de la superficie, en la hembra solo una pequeña
porción anterior.
Ciclo biológico. Considera Güell (2003), que la Boophilus microplus
tiene un ciclo de vida de un solo hospedador. Es decir, permanece todo el
tiempo sobre el animal desde larva hasta adulto, efectuando sobre él sus dos
mudas. En bovinos, el tiempo de vida es de unos 21,5 días, tiempo en el cual
la larva inicia su alimentación hasta alcanzar su fase adulta para luego, la
mayoría de las hembras repletas de sangre, desprenderse del animal. Según
el autor, después de producida la cópula la fecundación de las garrapatas, la
hembra inicia su alimentación final hasta repletarse de sangre. Esta actividad
ocurre principalmente en la noche, para luego desprenderse del animal en
horas de la mañana y continuar su ciclo en el suelo.
Acción patógena. Se encuentra directamente relacionada con el
número de parásitos presentes sobre el animal, teniendo en cuenta que una
teleogina puede succionar de 0.5 a 3 ml de sangre durante su vida, con una

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infestación no muy elevada (cientos o por miles por animal); en un año el
bovino puede perder de 40 50 litros de sangre (Güell, ob. cit.).
Control y tratamiento. Van Der Laat (2007), considera que el modo
básico que se utiliza para controlar a la garrapata Boophilus microplus, es
impedir que las hembras lleguen a teleoginas y evitar la puesta de huevos y
diseminación de larvas, conociendo perfectamente el tiempo que dura el ciclo
sobre el animal. Se deberá mediante el uso de baños ixodicidas,
interrumpirlo en el momento más oportuno. Se sabe que con el primer baño
muere el 99% del total de la población de garrapatas del animal; además, las
drogas utilizadas actualmente tienen un poder residual de 4 días en que el
animal estará protegido de nuevas infestaciones. Plantea el autor, que
algunos productos para su control, son los siguientes:
Deltametrina. Este compuesto natural es extraído de los crisantemos
con amplio aspecto antiparasitario. Es de amplio espectro ectoparasiticida y
afecta a moscas, garrapatas, piojos, pulgas, y parásitos que causan la sarna.
Son compuestos que tienen un alto agrado de lipofilia, lo que facilita su
ingreso al artrópodo, fundamentalmente a través de la cutícula. El
mecanismo de acción consiste básicamente en una alteración del
funcionamiento del sistema nervioso por el compromiso de la conducción
iónica a través de las membranas neuronales
Amitraz. Inhiben la acción de la octopamina que actúa como una
catecolamina de acción alfa-2-adrenergica en estos animales, principalmente
ácaros de la sarna y garrapatas.
Coumaphos. Los compuestos organofosforados provocan sus acciones
farmacológicas a través de la inhibición irreversible de la enzima
acetilcolinesterasa, lo que conduce al bloqueo de la hidrólisis de la
acetilcolina en sitios de transmisión colinérgica.

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Ehrlichia

Clasificación Taxonómica

El género Ehrlichia se designó como tal en 1945 en honor a Paul


Ehrlich (Silverstein, 1998). Erhlichia canis fue descrita en 1935 por Donatien
y Lestoquard, aunque fue denominada Rickettsia canis. Estos autores
también describen en 1936, E. bovis con la denominación Rickettsia bovis.
Parece ser que E. phagocytophila fue descrita por Tyzzer en 1938 como
Cytoecetes microciti; sin embargo, no existe material original ni cultivos que
verifiquen su identidad (Ristic y Huxsoll, 1984). Con posterioridad, se han ido
describiendo otras especies Neorickettsia helminthoeca (Philip et al, 1953),
E. sennetsu (Misao y Kobayashi, 1987), E. equi, E. platys, E. risticii, E.
chaffeensis, E. ewingii y E. muris (Wen et al, 1995).
En 1957, Philip reagrupa los géneros Ehrlichia (especie tipo Ehrlichia
canis), Cowdria y Neorickettsia en la tribu Ehrlichieae (familia Rickettsiaceae,
orden Rickettsiales) (Ristic y Huxsoll, ob. cit.). En 1980, la nomenclatura de
Ehrlichieae, Ehrlichia y Ehrlichia canis, es incorporada a la Lista aprobada de
nombres bacterianos, lo que les confiere el estatus de nomenclaturas
públicamente válidas. La clasificación taxonómica clásica se basaba en las
características morfológicas, ecológicas y epidemiológicas de las bacterias y
en las manifestaciones clínicas de la enfermedad que producen (Wen et al,
ob. cit.).
El avance en técnicas científicas de clasificación genética, mucho más
objetivas, tales como el análisis de secuencias de nucleótidos de genes o de
aminoácidos de proteínas de membrana externa y los análisis antigénicos,
han llevado a la reorganización taxonómica de estos y otros muchos agentes
bacterianos y han demostrado la imperfección de la anterior clasificación
taxonómica (Weisburg et al, 1991).

17
Basándose en la secuencia del gen 16S rRNA, las especies
anteriormente incluidas en los géneros Ehrlichia, Anaplasma, Cowdria y
Neorickettsia se reorganizarían en cuatro grupos genéticos (Dumler, Barbet,
Bekker, Dasch y Palmer, 2001):
• Grupo 1: amplía el género Anaplasma, incluyendo en él, además de las
especies hasta entonces incluidas Anaplasma marginale, Anaplasma
centrale y Anaplasma caudatum, las siguientes especies Ehrlichia
phagocytophila (hoy llamada Anaplasma phagocytophilum), Ehrlichia bovis
(actualmente Anaplasma bovis) y Ehrlichia platys (hoy Anaplasma platys).
La especie tipo es A. Marginale.
• Grupo 2: El género Ehrlichia se amplía con la inclusión de Cowdria
ruminantium (ahora Ehrlichia ruminantium). La especie tipo es E. canis;
otras especies de este género son E. chaffeensis, E. Ewingii y E. Muris.
• Grupo 3: El género Neorickettsia, cuya especie tipo es N. helminthoeca,
quedaría ampliado al incluirse en el mismo las especies Ehrlichia risticii y
Ehrlichia sennetsu (que pasan a denominarse N. risticii y N. sennetsu
respectivamente).
• Grupo 4: la especie Wolbachia pipientis será el único miembro del género
Wolbachia.

Ehrlichia canis

Dumler et al. (ob. cit.), refieren que es una bacteria intracelular parásito
obligado, que actúa como el agente causal de la Ehrlichiosis, una
enfermedad que afecta más comúnmente a las especies caninas. Este
patógeno se encuentra presente en el norte de América (aunque es más
prevalente en los estados del sur de Estados Unidos), Sudamérica, Asia, y
África. Detectado en Estados Unidos por primera vez en 1935, E. canis
emergió en 1963 y desde entonces ha sido hallado en los 48 estados
contiguos. Aunque se reporta primariamente en perros, E. canis también ha

18
sido documentada en felinos y humanos, hacia donde es trasmitido
principalmente por medio de la garrapata marrón del perro Rhipicephalus
sanguineus.

Ciclo de transmisión

La garrapata marrón del perro, Rhipicephalus sanguineus, actúa como


el vector primario de transmisión de E. canis transfiriendo al patógeno entre
diferentes anfitriones a medida que se va alimentando con sangre. Las
garrapatas se convierten en portadoras del patógeno cuando se alimentan de
la sangre de un perro infectado. Almacenadas en el intestino y glándulas
salivales de una garrapata infectada, las E. canis son transferidas por medio
de la saliva de las garrapatas portadoras a diferentes hospederos cuando se
alimentan con sangre. Si la garrapata se infecta durante la etapa larval,
retiene al patógeno durante los dos siguientes estadios de vida y puede
inocular a diferentes hospederos mientras se alimenta de sangre, tanto en la
etapa de ninfa, como en la etapa adulta. Esto se conoce como transmisión
transestadial (Dumler et al., ob. cit.).
Debido a que el vector de E. canis usa a especies de cánidos como
hospederos principales, es más común encontrar a esta bacteria asociada a
perros, aunque se han reportado múltiples casos humanos. En los gatos,
aunque raramente es posible encontrar anticuerpos contra E. canis
implicando que ellos también podrían potencialmente contraer la infección.

Patogénesis

E. canis es una bacteria pequeña, con forma de coco y un único


cromosoma circular. Pequeña de tamaño, E. canis es más pequeña que
otras especies del género Ehrlichia. La pared celular de este organismo

19
carece de peptidoglicanos y lipopolisacáridos que se encuentran presentes al
menos en pequeñas cantidades en otras bacterias gram negativas, lo que se
cree que contribuye con su habilidad a escapar de la respuesta inmune del
hospedero. La falta de estos dos materiales reduce la rigidez de la pared
celular permitiendo que la pared celular exterior sea dinámica lo que también
facilita que las células de E. canis puedan evadirse de los anticuerpos del
organismo hospedero (Dumler et al., ob. cit.).
Las células de E. canis carecen de estructuras internas complejas que
permiten el metabolismo de azúcares y en cambio usan aminoácidos como
fuente de energía. Luego de la introducción al organismo hospedero, E.
canis penetra en los monocitos y macrófagos. La infección puede dejar al
hospedero asintomático durante meses, o se pueden manifestar varios
signos clínicos mientras se desarrolla la Ehrlichiosis. Aunque se han
reportado casos severos de Ehrlichiosis con un vínculo directo a E. canis, los
signos clínicos más severos se encuentran más comúnmente asociados a
una combinación de patógenos del género Ehrlichia (Estrada, 2003).

Diagnóstico y Tratamiento

Los animales infectados con E. canis pueden experimentar una


combinación de signos entre los que se incluyen (pero no se encuentran
limitados a): fiebre, pérdida de peso, letargo, linfadenopatía, edema de los
apéndices, descarga nasal y de los ojos, y convulsiones. Un indicador común
de la presencia de E. canis es la observación de un hematocrito bajo, y se
puede realizar un examen sanguíneo para determinar si hay mórulas
presentes en leucocitos, lo que definitivamente diagnostica la infección.
Debido a que este proceso es a menudo largo y tedioso, se puede hacer uso
de la presencia de anticuerpos contra E. canis en sangre para diagnosticar
definitivamente a una paciente. Estos anticuerpos típicamente aparecen
dentro de los siete días post infección (Estrada, ob. cit.).

20
E. canis se trata por lo general por quimioprofilaxis con doxiciclina, una
droga de receta que se utiliza en el tratamiento de las infecciones
bacterianas. Si se toma antes de la etapa clínica, E. canis es curable casi
completamente, pero la presencia prolongada de la bacteria conduce a
hemorragias que típicamente desemboca en la muerte del paciente. A pesar
de que actualmente no existe una vacuna en el mercado para la erlichiosis
causada por E. canis, se han hecho investigaciones extensas en el uso de
una cepa atenuada de E. canis como medio de prevención para la infección
con E. canis. Las pruebas preliminares han mostrado que este método
podría ser efectivo ya que los signos clínicos y la presencia de bacterias E.
canis se redujeron en los sujetos de prueba de la raza beagle, pero se
requieren investigaciones adicionales antes de que la vacuna pueda ser
comercializada (ibíd.).

Diagnóstico Morfológico

El diagnóstico constituye la actuación o actuaciones clínicas


sistemáticas y ordenadas, mediante las cuales se puede identificar un
proceso de enfermedad. En la década de los 60, el microbiólogo Lawrence
Weed, comenzó con los trabajos de organización, archivo e interpretación
diagnóstica que concluiría finalmente con el “Registro médico orientado
hacia el problema”, “Sistema Weed” y su adaptación a la medicina veterinaria
como “Registro médico veterinario orientado hacia el problema” (Saidla,
1989, citado por Romairone, 2016).
Este método, según Romairone (ob. cit.), ampliamente desarrollado
para medicina humana, pone en práctica una metodología de trabajo que
bajo las siglas SOAP (Subjetive, Objetive, Assesment, Plan) divide el trabajo
en:
S. Recogida y registro de datos subjetivos (anamnesis, observaciones
del propietario, motivo de la consulta, entre otros).

21
O. Recogida y registro de datos objetivos (examen físico, resultados
laboratorio, radiología, ecografía, entre otros).
A. Evaluación del problema (diagnóstico presuntivo a resolución
diagnóstica).
P. Plan de trabajo, que a su vez se divide en:
–Plan diagnóstico (todo el trabajo realizado con ese fin).
–Plan terapéutico (tratamiento detallado en base a las conclusiones).
–Educación al cliente (información del problema, forma de solucionarlo).
Llevado este esquema a la práctica, se resume en llevar cada problema
identificado al nivel más alto de resolución diagnóstica con las evidencias
disponibles y recogidas en cada momento, agrupadas en síndromes si es
posible o en núcleos de problemas para ir con el tiempo sustituyéndolos por
un diagnóstico etiológico que conduzca al tratamiento si éste es posible
(Muñoz, 1998).
Reunir todos los signos clínicos y todas las manifestaciones de
enfermedad en sus distintos grados o forma de presentación, sería una tarea
titánica y en muchos casos sería prácticamente imposible, ya que un mismo
signo clínico puede manifestarse de distinta forma dependiendo del individuo,
con distinta intensidad, o en unos casos presentarse y en otros no. Por eso,
un clínico a lo largo de su vida, forma su propio compendio (experiencia
clínica) dependiendo del tipo de animal que más habitualmente ve (perro,
aves, caballos, gato), de la zona geográfica donde desarrolla su actividad
profesional (aspecto ecológico de la enfermedad) y por último, la experiencia
concluye en agrupar los signos de mayor frecuencia por especie, raza, sexo
y época del año.
Sin duda, un clínico diligente, no sólo debe ser buen observador y
conocedor en forma exhaustiva de los signos que reconoce en un animal
enfermo, sino que debe ser tremendamente objetivo, justo y honesto consigo
mismo y con su paciente, cumpliendo ésa máxima escrita que dice: “busca
en todo lo que es y no lo que ambiciones que sea”.

22
Análisis y Estudio del Frotis Sanguíneo

En la práctica clínica diaria de pequeños animales, la evaluación


citológica de la sangre es una importante herramienta diagnóstica para el
veterinario. El estudio de extensiones o frotis de sangre periférica es
fundamental para la valoración de la mayoría de pacientes y, de hecho, se ha
instaurado como una técnica rutinaria en los procedimientos diagnósticos
veterinarios.
Este método permite, mediante una técnica de fácil realización y bajo
coste, obtener rápidamente contajes de células de la serie roja y blanca y, lo
que es más importante, identificar anomalías morfológicas o lesiones
específicas de ambas series que suelen ser uno de los signos más
tempranos en numerosas enfermedades (linfomas, anemias
inmunomediadas, procesos parasitarios, entre otras) (Nelson y Couto, 2000).

Técnicas de tinción

A la hora de realizar una correcta evaluación de una extensión


sanguínea es esencial conocer el tipo de técnica histoquímica realizada
sobre la misma. Este conocimiento también servirá a la hora de formular el
diagnóstico, pues existen determinadas técnicas específicas para la
visualización de ciertas características a nivel celular o agentes patógenos.
Igualmente, se ha de tener constancia de que la muestra ha sido recolectada
adecuadamente y la extensión o frotis se ha realizado correctamente para
así poder discernir los artefactos que pueden aparecer a consecuencia de
estos fallos y que pueden dirigir hacia un diagnóstico erróneo (Nelson y
Couto, 2000). 
Normalmente, según Reagan, Sanders y DeNicofa (2000), las tinciones
usadas en los laboratorios hematológicos son las denominadas de tipo
Romanowsky, las cuales se basan en el uso combinado de los colorantes

23
eosina y azul de metileno. Con este tipo de tinción se pueden distinguir los
siguientes aspectos morfológicos de las células: 
1. La forma y dimensión de los hematíes (de color rosa pálido),
leucocitos (células nucleadas) y plaquetas (pequeños corpúsculos). 
2. El núcleo: de color púrpura. 
3. El citoplasma: de color azulado, si bien a veces presenta coloración
grisácea en los linfocitos y monocitos. 
4. Granulaciones: son características de los granulocitos y tienen
diferente color según la célula en cuestión. Así, pueden aparecer como una
mezcla de colores pardos (neutrófilos), anaranjados (eosinófilos) o bien azul
oscuro (basófilos). 
Dentro de este tipo de tinciones, unas de las más conocidas son las
denominadas rápidas, como las basadas en el método “Diff-Quick” o el “Dip-
Stat”, ambas de uso extendido en las clínicas veterinarias debido a su
facilidad y rapidez. La técnica “Diff-Quick”, por ejemplo, se realiza en tres
pasos, tras el secado de la extensión:
5. Fijación, utilizando metanol. 
6. Tinción de elementos formes con eosina. 
7. Contratinción de elementos nucleares y con basofilia usando el azul
de metileno. 
Sin embargo, este tipo de tinciones rápidas presentan ciertos
inconvenientes, como la formación de precipitados, si se usa sangre con
heparina como anticoagulante, o la incapacidad de distinguir ciertos
elementos intracelulares como parásitos hemáticos, entre otros. Otras
tinciones de tipo Romanowsky más específicas a las que se puede acudir
para apreciar más correctamente determinados cambios morfológicos, o bien
para la identificación de ciertos parásitos o componentes celulares, son en
consideración de Reagan, Sanders y DeNicofa (ob. cit.), las siguientes:

24
• Tinción de Giemsa. Muy buena para valorar la morfología celular y
permite la identificación de ciertos hemoparásitos como por ejemplo, Babesia
spp. 
• Tinción de Wright. Ideal para evaluar la morfología celular y muy
buena para identificar los gránulos citoplasmáticos. 
De manera general, estas tinciones de tipo Romanowsky son
suficientes para evaluar muestras hematológicas. Sin embargo, si se quiere
diferenciar más específicamente detalles nucleares o nucleolares (por
ejemplo, a la hora de identificar células neoplásicas), se puede optar por otro
tipo de técnicas como la tinción de Papanicolau. 
La tinción NMB (nuevo azul de metileno o “New Methylene Blue”), es
una de las denominadas tinciones vitales que más ampliamente se usa para
distinguir entre eritrocitos maduros e inmaduros en citología sanguínea. Las
formas maduras se tiñen de manera homogénea mientras que los eritrocitos
inmaduros (que aún conservan restos de ribosomas en su citoplasma)
presentan gránulos azulados oscuros. La mayoría de los reticulocitos caninos
presentan unos precipitados azulados de considerable tamaño que se
corresponden a los polirribosomas, por lo que también se denominan
reticulocitos “agregata”.

Artefactos en los frotis sanguíneos

Plantean Reagan, Sanders y DeNicofa (ob. cit.), que en numerosas


ocasiones, se puede encontrar en las extensiones hallazgos que pueden
orientar hacia un diagnóstico erróneo y que aparecen debido a fallos en la
recolección de la sangre, preparación del frotis o la técnica de tinción. Es de
suma importancia poder reconocer estos artefactos y saber diferenciarlos de
otros hallazgos que sí tienen importancia diagnóstica. Los artefactos más
comunes en extensiones sanguíneas de pequeños animales son los
siguientes: 

25
Eritrocitos crenados (crenocitos). Son especialmente frecuentes en
extensiones de sangre felina. Se trata de eritrocitos con numerosas
proyecciones puntiagudas, cortas, uniformemente repartidas por toda la
superficie de la membrana. Pueden aparecer debido a un secado muy lento
de la preparación, o por un exceso de anticoagulante en la muestra, así
como por fallos en el almacenaje. Estos crenocitos también pueden aparecer
a veces en animales con fluidoterapia hipertónica muy agresiva.
Torocitos o células perforadas. Son eritrocitos que presentan el halo
central llamativamente pálido y con una transición muy brusca a la zona
periférica coloreada, la cual presenta un tono normal e incluso aumentado.
Este tipo de hallazgo suele responder a un artefacto de la preparación y se
ha de diferenciar de la hipocromasia, que cursa con una disminución
generalizada de la coloración de los hematíes.
• Efectos de envejecimiento de la muestra. Idealmente el frotis se ha de
realizar con la sangre recién tomada. Un inadecuado almacenaje de la
muestra o cuando trascurre demasiado tiempo entre la toma de la misma y la
preparación de la extensión provoca una serie de artefactos, que son más
llamativos en la línea blanca. Estos cambios pueden ser tanto a nivel nuclear
(picnosis nuclear, núcleos homogéneamente basófilos y retraídos;
cariorrexis, núcleos fragmentados, sobre todo visible en los granulocitos);
como en el citoplasma celular (aparición de vacuolizaciones o restos
nucleares, fenómeno este último conocido como cariolisis).
Defectos tintoriales. Son muy comunes y para descartarlos podemos
comparar muestras de diferentes animales. Para evitar su aparición es
esencial controlar la calidad de los colorantes y también el pH del agua de
lavado, que puede interferir con la tinción. Como defectos tintoriales más
comunes, se podrían destacar los siguientes: 
• Una tinción llamativamente pálida del núcleo celular, sin otros cambios
tintoriales, suele aparecer cuando se produce una “fatiga” del azul de
metileno (por excesivo uso, suciedad, entre otros).

26
• Una tinción demasiado azulada en una técnica tipo Romanowsky se
suele deber a excesivo tiempo en el colorante basófilo, lavados inadecuados,
preparaciones muy gruesas, pH muy alcalino del buffer o de los diluyentes,
exposición a formol, fijación de la muestra cuando la misma aún estaba
húmeda, fijación demasiado tardía o portaobjetos defectuosos. 
• Una tinción excesivamente rosada se debe a un tiempo insuficiente de
tinción en el colorante básico, lavados demasiado prolongados, pH ácido de
los productos, tiempos inadecuados en ambos colorantes o montaje antes de
que la preparación esté completamente seca. 
• También se puede encontrar una tinción desigual en diferentes zonas
del portaobjetos por variaciones de pH en la superficie del mismo (por
ejemplo, portaobjetos sucios), lavado desigual, colorantes distribuidos
desigualmente, entre otros. 
Precipitado de los colorantes. Suele aparecer debido a un filtrado
inadecuado de los mismos, lavado inadecuado, porta objetos sucios, entre
otros. Es más común en la técnica de Wright que en tinciones rápidas como
el Diff-Quick, pero se ha de diferenciar estos precipitados de inclusiones
intracelulares. 
Cuerpos refringentes en los eritrocitos. Un secado inadecuado de la
muestra puede provocar la aparición de estas estructuras vacuolares dentro
de los eritrocitos que suelen ser refringentes y a veces se rodean por el
colorante.

Evaluación de la tinción y extensión

Para Reagan, Sanders y DeNicofa (ob. cit.), antes de iniciar el estudio


de cada uno de los componentes de una extensión sanguínea necesitamos
valorar la adecuada realización de la misma. Para ello, se visualiza a pocos
aumentos el tipo y calidad de tinción, la distribución de las células y
comprobaremos las zonas donde las mismas se disponen formando una

27
monocapa. Es esencial realizar la valoración de las células, sobre todo la de
los eritrocitos, en esta zona de menor celularidad. Si se encuentran
problemas a la hora de obtener esta monocapa una opción es disminuir el
ángulo de incidencia del portaobjetos que realiza la extensión, consiguiendo
así una monocapa más extensa. Por el contrario, si la muestra procede de un
animal muy anémico y no se consigue una suficiente densidad celular, se
puede hacer lo contrario en pos de una valoración más cómoda.
Esta monocapa, sobre la cual se va a realizar el estudio citológico,
suele aparecer en las zonas más distales de la extensión, y se reconoce
porque es transparente al trasluz. Sobre esta zona y, a pocos aumentos (10-
20x), se podrá realizar un primer estudio somero tanto de componentes de la
serie roja como blanca. A estos aumentos se pueden valorar la proporción
relativa de cada componente celular y también reconocer grandes parásitos
hemáticos (como microfilarias).
Más tarde, con mayores aumentos (40x), se podrán observar y valorar
cada uno de los elementos formes sanguíneos y, en el caso de que se
quieran identificar ciertos hemoparásitos o cambios morfológicos más finos
en los glóbulos blancos, usaremos el objetivo de inmersión (100x). 
En animales normales, los eritrocitos aparecen individualizados y
cercanos entre sí en la zona de monocapa, mientras que en zonas más
gruesas de la preparación aparecen numerosas capas de eritrocitos
superpuestas que apenas dejan adivinar su morfología. En animales con una
anemia severa los eritrocitos en la monocapa aparecen muy distanciados y la
zona más gruesa únicamente presenta una o dos capas de hematíes. Estos
hallazgos han de confirmarse con un estudio del hematocrito y contajes si es
posible (Reagan, Sanders y DeNicofa, ob. cit.). 
Respecto a la serie blanca, se pueden realizar contajes rápidos de la
misma a pocos aumentos, usando para ello tablas de conversión y la cámara
Neubauer; pero, sobre todo, la citología sanguínea nos permitirá evaluar la
morfología de estas células a mayores aumentos (40-100x). 

28
Las plaquetas, cuyo tamaño es inferior al resto de elementos formes,
pueden ser valoradas también a 40-100x. En todos los casos expuestos,
hemos de conocer los valores normales que ha de arrojar el contaje de
células en animales sanos (tabla 1).

Fuente: Reagan, W.; Sanders, T. y DeNicofa, D. (2000).

Fuente: Reagan, W.; Sanders, T. y DeNicofa, D. (2000).

El Perro

El perro o perro doméstico (Canis lupus familiaris), también llamado


can, es un mamífero carnívoro de la familia de los cánidos, que constituye
una subespecie del lobo (Canis lupus). En 2001, se estimaba que había 400
millones de perros en el mundo.5 Su tamaño o talla, su forma y pelaje es
muy diverso según la raza. Posee un oído y olfato muy desarrollados, siendo

29
este último su principal órgano sensorial. En las razas pequeñas puede
alcanzar una longevidad de cerca de 20 años, con atención esmerada por
parte del propietario, de otra forma su vida en promedio es alrededor de los
quince años.
Las pruebas arqueológicas demuestran que el perro ha estado en
convivencia cercana con los humanos desde hace al menos 9000 años, pero
posiblemente desde hace 14 000 años. Las pruebas fósiles demuestran que
los antepasados de los perros modernos ya estaban asociados con los
humanos hace 100 000 años. Las investigaciones más recientes indican que
el perro fue domesticado por primera vez en el este de Asia, posiblemente en
China; sin embargo, se ignora si todos los perros domésticos provienen de
un mismo grupo o si el proceso de domesticación se repitió varias veces. Un
estudio publicado por la revista Nature revela que, gracias al proceso de
domesticación, el organismo del perro se ha adaptado6 a cierta clase de
alimentos, en este caso el almidón.
Hay aproximadamente 800 razas, más que de cualquier otro animal,
que varían significativamente en tamaño, fisonomía y temperamento,
presentando una gran variedad de colores y de tipos de pelo según la raza.
Tienen una gran relación con los humanos, para quien son animales de
compañía, animales de guardia, perros de trabajo, perros de caza, perros de
aguas, galgos de carrera, perros guía, perros pastores o perros boyeros, por
ejemplo.

Taxonomía

Reino: Animalia
Filo: Cordata
Clase: Mammalia
Orden: Carnívora

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Suborden: Caniformia
Familia: Canidae
Género: Canis
Especie: C. lupus
 Subespecie: C. l. familiaris

Enfermedades

Algunas razas de perro también son propensas a determinados


trastornos genéticos, tales como la displasia de cadera, luxaciones rotulares,
paladar leporino, ceguera o sordera. También son susceptibles a los mismos
trastornos que los humanos, incluyendo la diabetes, la epilepsia, el cáncer, la
artritis y la obesidad. En los perros, la obesidad es una de las patologías más
frecuentes. Se considera que un perro tiene sobrepeso cuando su peso está
por encima del ideal, dependiendo también el tipo de raza; sin embargo se
considera un perro como obeso cuando sobrepasa más del 20% su peso
ideal, la obesidad debe considerarse como una enfermedad consecuencia de
la alteración de las funciones normales del organismo.
Para su solución, es preciso diagnosticarla, conocer las causas que la
han producido y proponer soluciones. La frecuencia de obesidad aumenta
con la edad, y es más frecuente en hembras que en machos y es dos veces
más elevada en perros castrados. Las razas de perros con más tendencia a
engordar son el labrador retriever, cocker spaniel, dachshund, pastor de
Shetland, collie, basset hound y beagle. La causa de la obesidad es que se
almacena más energía de la que se consume. Un perro que consuma un 1%
más de la energía que necesita puede aumentar su peso hasta un 25% más
de lo debido.
Las enfermedades infecciosas habitualmente asociadas con los perros
incluyen la rabia (hidrofobia), el parvovirus canino y el bromo. Las

31
enfermedades heredables de los perros pueden incluir una gran variedad,
desde la displasia de cadera y las luxaciones rotulares mediales hasta
epilepsias y la estenosis pulmonar. Los perros pueden contraer casi todas las
enfermedades que afectan a los humanos, excepto aquellas que son
específicas a la especie, como el hipotiroidismo, cáncer, enfermedades
dentales, enfermedades cardíacas, entre otras. Para protegerlos de muchas
enfermedades comunes, a menudo los perros son vacunados.
Dos trastornos médicos graves que afectan a los perros son la
piometra, que afecta hembras no esterilizadas de todas clases y edades y la
meteorización, que afecta a las razas más grandes y los perros de pecho
ancho. Ambos son trastornos agudos, que pueden matar rápidamente. Los
dueños de perros susceptibles deberían conocer estos trastornos como parte
de su cuidado de los animales.
Los parásitos externos más comunes del perro son la pulga, garrapata,
ácaros, mientras que los internos son los gusanos anquilostomas, cestodos,
nematodos y dirofilaris.
El perro, al igual que el resto de seres vivos, es susceptible de
enfermar; algunas de estas dolencias serán más propias de su especie,
incluso con diversa incidencia en razas diferentes, mientras que otras son
comunes a los humanos, cáncer, diabetes, entre otras. El animal puede ser
una fuente de contagio de determinadas enfermedades para el hombre,
aunque la mayoría de ellas no se transmiten entre ambos; por ello, y por la
propia salud de la mascota, es muy importante la correcta vacunación y
desparasitación interna y externa regular.
Las enfermedades pueden tener un motivo vírico, bacteriológico,
parasitario, genético o varios de ellos a la vez. Entre ellas, pueden citarse:
alergias cutáneas, coronavirus, criptorquidia, diabetes, displasia de cadera,
parásitos externos, epilepsia, parásitos intestinales, hepatitis canina,
leptospirosis, moquillo o distemper, otitis infecciosa, parvovirosis, piómetra,
piorrea, rabia, reumatismo, sarna, torsión gástrica y toxoplasmosis.

32
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