Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
Resumen del tema 12. “El territorio de España en la antigüedad” (5 caras, 1 por cada punto del tema)
Mapa de la 289. No entran los siguientes nombres: Brigantium, Scallabis, Ossonoba, Basti,
Lucentum., Saetabis, Mellaría, Sisapo, Aibura, Capara, y Segontia. No olvidar poner el título y la
leyenda explicativa.
Ejercicio nº 1. Copiar el cuadro y el listado de emperadores
Ejercicio nº 2. Hacer un resumen de los emperadores y sus aspectos más destacados (2 caras)
Ejercicio nº 3. Resumen de las causas de la caída del Imperio ( 2 caras aproximadamente.)
Ejercicio nº 4. Resumen de la mujer en el mundo clásico 2 (caras aproximadamente)
Ejercicio nº 1. Copiar el cuadro y el listado de emperadores (esta 1º página)
LAS GUERRAS GENERAL GENERAL Lugar de desarrollo de los
PÚNICAS CARTAGINÉS ROMANO enfrentamientos
I Guerra Púnica Amílcar Barca Publio Cornelio Córcega, Cerdeña y Sicilia
II Guerra Púnica Aníbal Escipión Emiliano “el Hispania
Africano” (paso de los Alpes en Elefante)
III Guerra Púnica Asdrúbal Cartago
“delenda est Cartago”(Cartago debe ser destruida ) decían los oradores romanos al final de cada
discurso, para recordar, para no olvidar que tenían que acabar con su principal rival comercial
Iberia: del griego. Iber, río Ebro Hispania: del Latín. “tierra de conejos”
“Todos los caminos llevan a Roma”
Emperadores de Roma
1º Triunvirato: Craso Julio César Pompeyo
2º Triunvirato: Octavio Augusto Marco Antonio Lépido
DINASTÍA Julio Claudia Augusto Tiberio Calígula Nerón
Otros emperadores Valeriano , Emiliano, Floro, Floriano, Diocleciano, Majencio, Valerio, Valente,
Juliano,
CONSTANTINO el grande Edicto de Milán (313)
TEODOSIO Conversión al cristianismo
Ejercicio nº 2. Hacer un resumen de los emperadores y sus aspectos más destacados (2 caras)
EMPERADORES ROMANOS
Dinastía Julio-Claudia
Augusto
Augusto es considerado como el primer emperador del Imperio Romano, gobernando entre
los años 27 a.C. y 14 d.C. No es tan sólo relevante por haber sido el primero de todos los emperadores
romanos, sino que su gran importancia es debida a que es el emperador que durante más años logró
gobernar. Es considerado como la persona que logró la transición de República a Imperio, algo que
ya había comenzado su tío, Julio César.
Tiberio
Tras los 44 años de reinado de Augusto, ya se habían olvidado los horrores de las guerras
civiles y empezó a producirse una oposición de los defensores de la antigua república contra el
inmenso poder de los emperadores.
Calígula
Posiblemente el peor emperador de todos los que pasaron por el cargo, la importancia de
Calígula no se debe a sus logros, sino que debido a sus acciones se demostró que no todo el mundo
valía para ser el líder romano. Entre sus mayores errores se encuentra el fallo en la conquista de
Britania, las grandes disputas entre los gobernantes romanos y el emperador, y especialmente la gran
cantidad de escándalos que tuvo su gobierno. Introdujo el culto desmesurado al emperador, obligando
a hacer genuflexiones, besar sus pies, e intentó hacer senador a su caballo predilecto. Se le acusaba
de alardear de acostarse con las esposas de sus súbditos, de matar por pura diversión, de provocar una
hambruna al gastar demasiado dinero en la construcción de su puente y de querer erigir una estatua de
sí mismo en el Templo de Jerusalén con el objeto de ser adorado por todos.
Claudio
Tras el asesinato de su tío Calígula, ascendió al trono con más de 50 años. Siempre había sido
objeto de burlas en la corte, por sus peculiaridades y defectos, torpe, amnésico, muy distraído, se
dormía en las reuniones, en su juventud fue tartamudo (aunque se corrigió) y demostró ser bastante
inteligente y buen gobernante, creando una estructura burocrática muy eficaz.
Se casó 4 veces. Su 3 mujer, Mesalina, era muy libertina. Llegó a celebrar las bodas con su
amante, estando Claudio vivo, claro. Se casó por 4 vez con su sobrina, Agripina, que lo envenenó y se
casó con el siguiente emperador.
Nerón
El reinado de Nerón se asocia comúnmente a la tiranía y la extravagancia. Se lo recuerda por
una serie de ejecuciones sistemáticas, incluyendo la de su propia madre y la de su hermanastro
Británico, y sobre todo por la creencia generalizada de que mientras Roma ardía durante 6 días él
estaba componiendo con su lira, además de como un implacable perseguidor de los cristianos.
Burro, uno de sus asesores más importantes, murió y Séneca, por su parte, tuvo que hacer
frente de nuevo a acusaciones de malversación, lo que le obligó a retirarse de la vida pública. Nerón se
divorció de Octavia y la desterró, pero viendo las airadas protestas que esta acción había suscitado
entre el pueblo romano, se vio obligado a llamarla del exilio. A pesar de esta aparente buena acción,
Octavia fue ejecutada al poco de regresar a la capital.
Le gustaba presentarse en público como cantante, poeta, actor y citarista, y pagaba gastando mucho
dinero a una “claque” para que le aplaudiese incondicionalmente. Participó en los juegos olímpicos.
Ejecutó a cientos de esclavos, según la costumbre romana de que si un amo era muerto por un
esclavo, todos los esclavos que tuviese esa persona eran ejecutados como represalia.
Sus mujeres fueron Octavia, Popea y Mesalina.
Construyó el lujoso palacio llamado “Domus Aurea”
LOS ANTONINOS
A la muerte de Domiciano pareció que el Senado, que nunca había visto con buenos ojos la
sucesión hereditaria al trono, recuperaba su derecho, pues de inmediato proclamó emperador a uno de
sus miembros más prestigiosos, Nerva.
El nuevo soberano introdujo entonces una costumbre que sus sucesores mantuvieron:
declarar hijo adoptivo y heredero del trono al hombre más capacitado del Imperio, en vez de un
miembro de la propia familia. Así se impedía la llegada al poder de algún príncipe indigno, como
también el entremetimiento de la Guardia Pretoriana, e incluso, la guerra civil.
Con esta acertada medida, comenzó la «Edad de Oro» del Imperio Romano, la cual concluyó cuando el
último soberano de esta dinastía interrumpió esta tradición.
Nerva había asociado al trono al más brillante de los generales romanos, jefe de los ejércitos
del Rin, convertido luego en el más noble de todos los emperadores.
Trajano había nacido en España, cerca de Sevilla y estaba adornado de singulares cualidades.
Fue un perfecto administrador, y al mismo tiempo un gran constructor que embelleció a Roma con
magníficos edificios, principalmente con el incomparable Foro Romano, cuyas ruinas aún maravillan.
Fue igualmente un famoso conquistador: sometió a pueblos bárbaros al norte del Danubio y se
apoderó de su territorio, la actual Rumania, convirtiéndola en provincia romana. Pero sus mejores
conquistas las realizó en Oriente; allí se apoderó de la Mesopotamia, fijando las fronteras del Imperio
en el río Eufrates.
Luego proyectó relacionarse con la India y la China, pero no pudo hacerlo por la infranqueable
muralla que era el reino Parto. Con estas grandiosas conquistas, el Imperio alcanzó su máxima
extensión que ninguno de los sucesores de Trajano pudo sobrepasar.
Columna de Trajano
Aunque era de carácter bondadoso, debió sin embargo pasar todo su reinado guerreando con
sus vecinos, envidiosos de la prosperidad romana y que, abusando de la pasividad de los últimos
soberanos, asaltaban las fronteras: los partos en el Oriente y los germanos entre el Rin y el Danubio. Y
fue aquí en Viena, en donde murió víctima de la peste.
Diocleciano
La Persecución de Diocleciano que tuvo lugar entre los años 303 y 311 se convertiría en la
mayor y más sangrienta persecución oficial del imperio contra los cristianos, pero no logró su
objetivo de destruirlos. Fue el primero en usar la tetrarquía para gobernar, dividiendo el Imperio en
cuatro emperadores por su gran extensión.
Constantino el Grande
Considerado como el mejor emperador del Bajo Imperio, gobernando entre los años 306 hasta
337. Su Imperio estuvo en una extensión mantenida, pero no fue capaz de detener la división del
Imperio en dos partes. Su mayor acción fue la de legalizar el cristianismo mediante el Edicto de
Milán, siendo el mayor responsable del comienzo del predominio de esta religión que llegaría a ser tan
importante en Europa y en el mundo.
Juliano “ el Apóstata”
Es especialmente famoso por haber intentado ilegalizar la religión cristiana y volver al
paganismo, aunque no volvió a los tiempos de las persecuciones. Tras su muerte el nuevo emperador
no tardó demasiado tiempo en volver a restaurar el cristianismo como religión oficial del Imperio.
Teodosio
Natural de Coca (Segovia) o de Itálica (Sevilla ) el último emperador en gobernar toda
extensión del Imperio sin divisiones. Su muerte significó la división final del Imperio en el
Occidente y el Oriente.
Ejercicio nº 3. Resumen de las causas de la caída del Imperio ( 2 caras aproximadamente.)
La esclavitud
El número de esclavos se incrementó dramáticamente
durante las dos primeras centurias del Imperio Romano. La
dependencia del pueblo romano a los esclavos fue tal, que no solo
disminuyó la moral, los valores y la ética, sino que propició el
estancamiento de cualquier nueva tecnología que pudiera
producir bienes de manera más eficiente. Los romanos
dependían de la mano de obra esclava para casi todas sus
necesidades, y esta dependencia inhibió cualquier cambio o
crecimiento tecnológico.
Pérdida de la moral
Otra de las causas que dieron al traste con el Imperio Romano,
residía en la pérdida de la moral. Este deterioro, especialmente en la
clase alta, la nobleza y los Emperadores, trajo un impacto devastador
en el pueblo romano. Ejemplo de ello, encontramos en la
inmoralidad y la promiscuidad de los actos sexuales,
incluyendo el adulterio y las orgías. Algunos Emperadores como
Tiberio, mantenían grupos de jóvenes muchachos para sus placeres,
Nerón disfrutaba del incesto (con familiares) , e incluso poseía un
esclavo castrado para tomarlo como esposa, Heliogábalo forzó a una
virgen vestal (sacerdotisa sagrada) para contraer matrimonio y
Cómodo, famoso por su harén de concubinas, enfurecía a la multitud
romana sentándose en el teatro o en los juegos, vestido con prendas
de mujer.
Cristianismo
La vida parecía desesperanzadora para los millones de personas
regidas bajo Roma, y la idea de una muerte temprana era algo
inevitable. El cristianismo en cambio, promovía la creencia de la vida
después de la muerte, lo que dio un nuevo aliento de esperanza y
coraje al desesperado pueblo romano. Con el paso del tiempo, el
Emperador Romano Constantino el Grande, se proclamó devoto de la
fe cristiana y emitió un edicto en favor de los cristianos otorgándole
su protección. Poco a poco, el Imperio Romano pasaría de una actitud
antagonista a un estilo de vida pacífico.
Invasión bárbara
Durante su reinado, Roma acumuló el odio de sus enemigos más
cercanos. Dentro de ese rango, los ejércitos bárbaros se encontraban
compuestos por tribus como los visigodos, los hunos y los vándalos. El
golpe final que llevó a la caída del Imperio Romano, fue infligido por
estas tribus bárbaras. La ciudad de Roma fue saqueada por los
visigodos en el 410 d. C., y por los vándalos en el 455 d. C.,
evidenciando la desintegración de la autoridad romana y su inevitable
declive.
Grecia
La cultura grecolatina era todo salvo benévola hacia ellas. En la cultivada Atenas
su situación era, sin ningún tipo de exageración, penosa. Para empezar, su número era
reducido a causa del muy común infanticidio femenino. Además, se les proporcionaba
poca o nula educación y se concertaba su matrimonio en la infancia, celebrándose
apenas llegada la joven a la pubertad y en ocasiones incluso con anterioridad.
Legalmente, su status era similar al de un niño, aunque en la práctica no pasaba de
constituir una propiedad en manos de un varón. Incluso aunque podían poseer alguna
propiedad, esta, en realidad, quedaba en manos del hombre que gobernaba su vida.
Llegado el caso, podía divorciarse de la mujer sin indemnización ni compensación
mediante el fácil expediente de expulsarla de su casa. Era esta una medida obligatoria
legalmente si la mujer, por ejemplo, había sido violada. Por lo que se refería a la mujer,
si deseaba el divorcio se veía subordinada al hecho de que algún varón de su familia
aceptara defenderla ante los tribunales.
Roma
La condición femenina en Roma no resultaba desde luego mejor. El estudio de las
fuentes epigráficas romanas deja de manifiesto que las mujeres romanas se casaban
en su mayoría cuando eran simples niñas que, en no pocos casos, ni siquiera
habían alcanzado la pubertad. Esta grave circunstancia no excluía —todo lo contrario
— a las mujeres pertenecientes a las clases altas. Así, Octavia se casó a los once años;
Agripina, a los doce; Tácito contrajo matrimonio con una joven de trece años, o
Quintiliano tuvo su primer hijo de una esposa de esa misma edad. Plutarco menciona
que los romanos entregaban a sus hijas para que contrajeran matrimonio cuando «tenían
doce años o incluso menos». aunque solo se la considerara esposa legal cuando
alcanzaba los doce años.
Desde luego, las críticas frente a esos comportamientos eran del todo inexistentes
y las evidencias arqueológicas muestran que los matrimonios —incluso si se celebraban
antes de que la niña alcanzara los doce años— eran consumados
Sin duda, la suerte de aquellas niñas no era envidiable y, sin embargo, en el contexto de
la época hay que considerarlas obligatoriamente afortunadas, ya que, al menos, habían
logrado llegar a esa edad. El infanticidio era no solo común en el mundo clásico, sino
además totalmente tolerado y legitimado. Séneca contemplaba el hecho de ahogar a
los niños en el momento del nacimiento como algo provisto de razón, y, por supuesto,
la idea de que debiera mantenerse la vida de un hijo no deseado provocaba una repulsa
directa. Al respecto, debe recordarse que Tácito censuró como una práctica «siniestra y
perturbadora» el que los judíos condenaran como «pecado el matar a un hijo no
deseado» (Historias 5,5). No se trataba, desde luego, de excepciones. Platón
(República 5) y Aristóteles (Política 2,1) habían recomendado el infanticidio como
una de las medidas políticas que debía seguir el Estado.
Por supuesto, los niños abandonados o muertos tras nacer pertenecían a ambos sexos,
pero, de manera ostentosamente preferente, este triste destino recaía en las hembras o
los enfermos. Al respecto, no deja de ser interesante la carta que un tal Hilarión envió a
su esposa Alis, que estaba encinta:
11 J.Lindsay, The Ancient World: Manners and Morals, Nueva York, 1968, Pág. 168.
12 No fue un caso excepcional. B. Bowman Thurston, The Widows: A Women's Ministry
in the Early Church, Minneápolis, 1989, en un estudio que puede considerarse clásico,
indica cómo del número considerable de mártires femeninas hay que deducir que las
16 Enel mismo sentido, véanse: R. L. Fox, Pagans and Christians, Nueva York, 1987;
A. Harnack, The Mission and Expansion of Christianity in the First Three Centuries,
Nueva York, 1908, t. II, pág. 73.
Iberia: del griego. Iber, río Ebro
Hispania: del Latín. “tierra de conejos”
“Todos los caminos llevan a Roma”