a. El apóstol inicia describiendo consecuencias del espíritu Santo en la vida del creyente, pues el contexto inmediato que antecede a esta lectura es una clara exhortación a la vida en santidad que Dios exige. b. Ahora la santidad es avivamiento, y desde mi perspectiva lo que el apóstol Pedro instruye a partir del versículo 2 es con el propósito de un avivamiento espiritual en quien ha venido a creer c. Exhorta a buscar la palabra de Dios porque con ella el E.S. nos confronta contra nuestra carne y nos convence para arrepentimiento, lo que vendría siendo el nuevo nacimiento, pero además el apóstol Pablo la describe con la cualidad de hacer crecer, y así disfrutar en plenitud la benevolencia de Dios. d. Al hacer esto la salvación y la bendición de Dios está con nosotros
II. Desear y buscar a Jesús (4-5)
a. Una que deja clara la instrucción para crecer en santidad mediante la palabra de Dios, el apóstol ahora prosigue con lo que vendría a ser el paso, por decirle de alguna manera, y es directo. b. La instrucción es “acercándonos a Él” hablando de la persona de Jesús, una cosa va con otra, por lo que si te has acercado a Dios por medio de la palabra debes buscar a Jesús en ella, y encontrarlo para imitarle. c. La ultima fracción del verso cuatro caracteriza a Jesús con una piedra, una piedra escogida por Dios, mas delante describe que esta piedra es la base para la edificación, lo que quiere decir que para ser bien edificados el deseo y la búsqueda de Jesucristo es indispensable d. Al mencionar en el verso 5 que de igual forma que Jesús nosotros también debemos ser piedras vivas es una firme y clara invitación a ser como cristo, santos para ofrecer la adoración debida a Dios
III. Aprendamos de los errores (v. 6-8)
a. En esta fracción Pedro profundiza cristológicamente para confrontar a quienes desecharon a Jesús y alentar a quienes le hemos buscado para permanecer en él; y lo hace muy inteligentemente b. El apóstol usa una profecía mesiánica del profeta Isaías para dar autoridad a sus declaraciones previas, y señalar el error de no reconocer a Jesús como el Cristo, de no identificarle como piedra del ángulo sobre quien todos debemos ser edificados para ser santos y agradables ante Dios, concluyendo con una dicotomía respecto a las consecuencias de creerle y aceptarle o rechazarle c. Para los creen Jesús es precioso, todo su acto redentor es digno de reconocer y aceptar, todo ministerio y atributos dignos de desear, buscar y alcanzar, pero para quien no cree es motivo de caído, y al caer desobedecer a Dios d. aprendamos de quienes teniendo el pan y el agua de vida lo desecharon y tropezaron, y no los imitemos, sino sabiendo el tan grande bien que es tener a Jesús deseémosle busquémosle e imitémosle
IV. Gocemos la plena gracia de Dios (v.9-10)
a. No sé puede gozar el plenitud la gracia de Dios si habiendo obtenido todas sus bendiciones no las compartimos. b. Los puntos anteriores nos invitan a acercarnos a él y este punto nos recuerda que al acercarnos a él debemos también acercar a otras para completar el gozo y disfrutar plenamente la gracia de Dios.