GUÍAS INTRODUCTORIAS

Miércoles Santo
GUÍA HACERME ESPACIO Y VACÍO... POCO A POCO
ME DISPONGO PARA LA ORACIÓN GRACIA QUE VOY A PEDIR
Escojo el lugar donde voy a hacer mi oración… y mientras me dirijo hacia ese lugar, voy pensando Dame, Señor,
adónde voy y a qué.  Voy a un espacio de soledad para encontrarme conmigo y con Dios. Voy a la gracia de entrar poco a poco
tomarme un tiempo para estar con Aquél que sé que me ama.  en lo profundo de tu Corazón
  y dejar que tu vida me conmueva.
Una vez en el lugar, escojo una postura que me ayude para estar presente, sereno, abierto y
disponible.  Presto atención a mi respiración y me quedo

ESCUCHO EL CANTO:
un rato ahí, dándome cuenta de mi respiración, intentando hacerlo cada vez con más lentitud y
profundidad.  Siento cómo al inhalar entra en mí la vida que Dios me regala… y al exhalar, dejo ir
aquello que me dispersa, que ocupa mucho espacio en mi mente y mi corazón.
  Poco a poco (João Rego)
De los textos propuestos para este espacio de oración, escojo el que me atrae, el que me
conquista muy dentro cuando lo leo… y me quedo con ese.
Pocoa poco, suavemente,

ME PONGO EN PRESENCIA DE DIOS se abre mi interior a tu Presencia.

Se dilata mi amor para el Tuyo,
Tomo consciencia de que Dios me acompaña y me sostiene… crece mi libertad en Tu Vida.
un Dios que es amor tierno y permanente. Y me abro confiadamente a su amor. Pocoa poco, suavemente.
- Toco mis ojos con la punta de los dedos, diciendo:  
Abre mis ojos para descubrirte presente. Con ternura sorprendente
- Toco mi boca con la punta de los dedos, diciendo: descubro en mi barro Tu grandeza.
Dame la gracia de gustar de tu presencia. Encuentro en tu espera mi futuro.
- Toco mis oídos con la punta de los dedos, diciendo: Se hace entrega el sí que Ti confía.
Permíteme escuchar los latidos de tu Corazón.
- Toco mi corazón con ambas manos, diciendo: Abre todo mi ser a Ti.

HAGO LA Que todo lo que quiero,

ORACIÓN todo lo que emprendo,

todo lo que hago,

PREPARATORIA me conduzca a Ti, Señor. @centrojuvenilignacianord

LEO EL TEXTO LO QUE TÚ QUIERAS
Lentamente, sin prisas… voy leyendo el texto que se me propone para este rato… Llego hasta Señor,
el final en la lectura y comienzo nuevamente a leer.  No separo mi vista del texto, sigo leyendo como tú quieras, debe sucederme,
y como tú quieras, así quiero caminar,
lentamente…  y estoy atento para percibir el momento en que algo distinto se mueve dentro.
ayúdame sólo a comprender tu voluntad.
Seguramente hay alguna palabra, alguna frase donde siento que mi ser se moviliza, que soy
atraído, que llama mi atención… ahí me detengo.  Donde algo se mueve dentro, es donde Dios Señor,
quiere detenerse conmigo….  Me quedo ahí, sintiendo y gustando internamente.  Dice San cuando tú quieras, entonces es el momento,
Ignacio: “No el mucho saber harta y satisface el alma, sino el sentir y gustar de las cosas y cuando tú quieras, estoy preparado,
hoy y en toda la eternidad.
internamente”, en la Anotación 2 de los Ejercicios Espirituales.  Más que pensar y analizar, elijo
sentir y gustar internamente, dejarme tocar por Dios en lo más profundo de mi ser. Señor,
lo que tú quieras, eso lo acepto,
Yo creé tus entrañas, y lo que tú quieras, es para mí ganancia,
Yo te sondeo y te conozco
te plasmé en el seno materno basta con que yo sea tuyo.
sé lo que estás haciendo
y percibo tus pensamientos, te formé y eres admirable
Eres maravilloso. Señor,
sé cuándo caminas,
Conozco tu alma hasta el fondo porque tú lo quieres, por eso es bueno,
sé de tus cansancios y descansos.
y nada de ti se me oculta, y porque tú lo quieres, por eso tengo valor,
Tus pasos me son familiares.
pues desde que fuiste tejido mi corazón descansa en tus manos.
Cuando vas a hablar,
entiendo lo que vas a decir, en lo profundo de la tierra
OEDNOS ET OY

estoy alrededor, presente, veía yo tus acciones,

te envuelvo con mi mano…
Sé que es difícil que lo entiendas,
sé que es imposible que me abarques…
intuía tus días, esperaba tus pasos…
Tú eres mi obra maravillosa,
lo sé, y créeme, te conozco.
Después de un rato sintiendo y gustando internamente,
me doy tiempo para contestarme alguna de estas preguntas:
- ¿Cómo llego a esta experiencia?

¿Dónde irás para estar lejos de mí?
¿Cómo escapar de mí?
En lo más alto y en lo más hondo,
allí estaré contigo,
en cualquier lugar,
allí tendrás mi mano
dispuesta a sostenerte.
Incluso si dejas de creer en mí,
en tus tinieblas veré. 
...OTNUGERP EM
Y aunque a Ti te cueste conocerme,
pase lo que pase, seguiré a tu lado.
(Inspirado en el Salmo 138)
¿Cómo estoy en este momento de mi vida?
- ¿Qué cosas y personas están habitando mi interior?
Sueños, temores, preocupaciones, secretos, dudas, cargas,
rencores, despedidas… Nombra lo que te ocupa interiormente
al iniciar esta experiencia de Ejercicios.
- ¿Siento que voy entrando poco a poco en el silencio?
¿Voy dejando espacio para escuchar la voz de Dios?
- ¿De qué modo siento que Dios me busca, me ama,
me llama en este hoy de mi vida?
GUÍA
ENTRAR EN LA INTIMIDAD DEL CORAZÓN DE JESÚS
ME DISPONGO PARA LA ORACIÓN ME PONGO EN PRESENCIA DE DIOS
Escojo y preparo el lugar donde voy a hacer Tomo consciencia de que soy amado
HAGO LA Que todo lo que quiero,
mi oración. Una vez allí, me quedo un rato
únicamente respirando profunda y
profundamente por Dios. Su amor se
manifiesta con ternura y misericordia en el ORACIÓN todo lo que emprendo,
todo lo que hago,

lentamente. Tomo conciencia de que me

estoy preparando para un encuentro con el
amor del Corazón de Jesús… Disponte para
entrar en lo profundo de su Corazón, en su PREPARATORIA me conduzca a Ti, Señor.
Amor. intimidad…

LEO EL TEXTO - MARCOS 1, 32-40

GRACIA QUE VOY A PEDIR
Dame, Señor,
la gracia de entrar poco a poco
en lo profundo de tu Corazón
y dejar que tu vida me conmueva.
"Al atardecer, a la puesta del sol, le trajeron todos los enfermos y endemoniados; la ciudad
entera estaba agolpada a la puerta. Jesús curó a muchos que se encontraban mal de diversas
enfermedades… De madrugada, cuando todavía estaba muy oscuro, se levantó, salió y fue a
un lugar solitario y allí se puso a hacer oración. Simón y sus compañeros fueron en su busca;
al encontrarle, le dicen: Todos te buscan. Él les dijo: Vayamos a otra parte, a los pueblos
vecinos, para que también allí predique; pues para eso he salido. Y recorrió toda Galilea,
predicando en sus sinagogas y sanando enfermos.”

Imagino a Jesús… cansado del trabajo del día, agradecido por llegar al final del día y sentir que se ha regalado a los
demás, vacío de sí mismo y necesitado de Dios, buscando la soledad, el sueño, el descanso, el silencio…
SAICNEREGUS

Observo los verbos que aparecen en el texto… curó… se levantó, salió, fue, hizo oración… recorrió, predicando, sanando…
intento ver qué se movía dentro del Corazón de Jesús que le llevaba a vivir de este modo… totalmente entregado,
absolutamente apasionado por hacer vida el Reino de Dios en nuestro mundo.

Contemplo a Jesús que me invita a ser de sus íntimos amigos, a permanecer con Él, acompañarle, hacer lo que Él hizo,
vivir como Él… ¿qué siento frente a esta hermosa invitación? ¿quiero ser del grupo de sus íntimos amigos? ¿quiero, como
Él, entregarme sin reservas?

Me quedo con Él… gustando y sintiendo internamente lo que provoca en mí el saberme muy dentro del Corazón de
Jesús, muy dentro de lo más íntimo de su ser.
@centrojuvenilignacianord
TEXTO COMPLEMENTARIO
ORAR ES DESEAR…
es dejar salir mis deseos más profundos. No tener miedo a formularlos, a
presentarlos delante de Dios como algo que llevo dentro. El deseo de vida, de
encuentro, de alegría, de bien, de amor, de sentido, de respuestas…Es descubrir
ese deseo como algo bueno, porque es el motor que me pone en marcha. Hacia
Ti, Señor, y hacia los otros.
¿Cuáles son los hondos deseos de mi corazón?
ORAR ES MIRAR… HACIA FUERA.
Pensar en el mundo, en las gentes, en los nombres importantes de mi
vida. Y darme cuenta de que sus vidas importan. Que mis padres, mis hermanos,
amigos, gente cuya vida se cruza con la mía, gente a quien la vida le va bien, o
gente golpeada, herida… sus historias son importantes.
pensar en personas importantes en mi vida, a pedir por
ellos, a imaginar sus vidas, sus sueños, sus heridas…
ORAR ES ESCUCHAR… DENTRO DE MÍ.
Dejarles espacio a los sentimientos… A lo que me emociona o a lo que me
inquieta. A lo que me falta y a lo que me duele. A lo que me llena o a lo que me
atrae. Orar es atreverme a pensar que muy dentro de mí resuena el eco de
Dios… y escuchar lo que me dice, sin palabras, ese Dios que es un principio
último, un principio que llamamos amor, justicia, bien. Orar es descubrir que en
mi entraña está la semilla de algo divino.
Al leer el evangelio, ante un canto, una
palabra, a veces suena diferente dentro de nuestro ser…
¿Qué sentimientos
dentro de mí pienso que enlazan con Dios?
EXAMINO MI ORACIÓN
Finalizado este rato de oración, es bueno tomar
tiempo para examinar lo que ha sucedido en este
espacio. Así podré recordar claramente lo que Dios
me ha regalado y lo que Él me va invitando a vivir
para ir, poco a poco, haciéndolo realidad. Voy a
PONER POR ESCRITO mi examen. Escribir me
ayudará a plasmar lo vivido, para poder ver con
más claridad lo que ha hecho Dios conmigo y
también para discernir y elegir lo que más me
conduce a la vida.
- ¿Cómo me sentí en este rato de oración? Intenta
nombrar los sentimientos que te acompañaron…
(tristeza, alegría, inquietud, amor,
deseos de ser como Jesús, deseos de servir,
esperanza, miedo, ternura…)
- ¿Qué parte del texto llamó mi atención?
¿Dónde me sentí invitado, conquistado, atraído?
- ¿A qué siento que puede estar invitándome Dios
después de este rato de oración?