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GEOGRAFÍAS DEL IMPERIO:
UTOPÍA Y DESENCANTO EN LAS
REPRESENTACIONES DEL ESTRECHO
DE MAGALLANES (1520 Y 1620)1
Stefanie Massmann
Universidad Andrés Bello, Santiago de Chile
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26 Stefanie Massmann
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Geografias del imperio 27
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28 Stefanie Massmann
Bajé en tal día a ver el clavo en planta viva. El tronco es alto y grueso,
poco más o menos como un hombre; las ramas espárcense horizontalmen-
te, por lo común; sólo las más altas suben hasta formar en la cima una es-
pecie de cono. Sus hojas recuerdan mucho las del laurel; la corteza es oli-
vácea. El clavo crece sobre las ramitas más tiernas, manojos de diez o
veinte juntos. Estos troncos producen casi siempre más de un lado que del
otro, según el tiempo. Al nacer, el clavo es blanco; al madurar rojo; al se-
carse, negro. Coléctase dos veces al año: una por la Natividad de nuestro
Redentor, otra en la de San Juan Bautista ... No produce el mundo otras
plantas de clavo que las de los cinco montes de estas cinco islas (132).
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Geografias del imperio 29
E como el capitán Magallaes considerase que aquella tierra era muy frago-
sa, y que aun en aquel tiempo que duraban los días diez y nueve horas, ha-
cía por allí grandísimos fríos, y que era tierra de continuas y perpetuas
frialdades en todos los tiempos del año, parecióle que era tiempo perdido
haber de explorar ni saber lo que en tal tierra había, por lo cual no gastan-
do allí muchos días sin provecho, tiró con sus tres naos por el estrecho
adelante . . . (266).
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30 Stefanie Massmann
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Geografias del imperio 3 1
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32 Stefanie Massmann
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Geografias del imperio 33
En este apartado revisaremos los dos viajes realizados por Pedro Sarm
Gamboa, contados por él mismo en textos que intentan subvertir, con un
dente voluntarismo, las dos figuraciones anteriores sobre el Estrecho.18 En
de Gamboa el pasadizo vacío e inerte, mortal y distante se transforma en
no solo habitable sino benigno y templado. Como veremos, ello no signi
Sarmiento renuncie completamente a los relatos anteriores, más bien se
ellos para torcer luego su recorrido y configurar su propio "paraíso antartico"
La narración del primer viaje reproduce, en principio, el relato de dific
peligros que revisamos en el apartado anterior. El autor asume como un di
tablecido la "mala fama" del Estrecho al afirmar que en su navegación "se
dido muchos descubridores que los gobernadores de Pirú y Chile han enviado a
unos se perdieron y otros volvieron tan destrozados de las tormentas, des
de lo poder descubrir, que a todos ha puesto espanto aquella navegación" (
to I: 3-4). El relato se configura, en un principio, como un sinfín de sufrim
dificultades, aunque a lo largo de la narración van desdibujándose los peli
ternos, como la presencia de piratas o barcos de naciones enemigas, para d
los peligros internos: deserciones y conflictos al interior de la tripulación
ración, inseguridad y miedo frente a la adversidad. A medida que se va av
hacia el sur la tierra aparece como estéril y el clima hostil y frío, igual que en
latos anteriores:
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34 Stefanie Massmann
hizo calor y ventó sur fresco desde las ocho de la mañana hasta las cinco
de la tarde; y a esa hora calmaba y toda la noche era calma; las noches
hizo muy serenas, cielo claro, las estrellas claras de muy buen color, el aire
sin sereno dañoso. Aquí se vieron papagayos y catalinas, que es otra espe-
cie de papagayos menores, que tienen medias cabezas coloradas. Oyéronse
cantar sirgueritos y otros pájaros, suave canto, que es indicio de tierra tem-
plada. Vídose rastro de tigres y leones (I: 107).
Las comparaciones con España también se hacen frecuentes -"hizo este día y el
día antes tanto calor como en Lima por cuaresma y como en España por julio" (I:
108)- e incluso se afirma que la tierra produce algodón y canela, al igual que en las
Molucas: "esta región es más templada y hace mejor tiempo que las pasadas, y bien
se echa de ver, pues sufre tanta población de gente muy bien dispuesta y ganado
manso y bravo y caza; y según Felipe, el indio grande, dice, hay algodón, que es la
mayor prueba de tierra templada, y canela, a que llaman cabcď (I: 120).
En el relato del segundo viaje, cuyo objetivo es la colonización del Estrecho,
Sarmiento de Gamboa mantiene su idea del canal como lugar fértil y templado, pero
agrega un sentido derechamente moral al hecho de poblar el canal magallánico: no
se trata ya solo de colonizar una tierra tan útil como la de Castilla; la fundación de
las ciudades en el Estrecho se asocia con la lealtad al rey y la restitución de todas
las virtudes y valores que se han perdido durante el viaje. El viaje mismo es una caí-
da, una degradación que adquiere un tono casi absurdo y caricaturesco pues los tri-
pulantes cometen todo tipo de atrocidades, desde estafa y robo hasta asesinato, trai-
ción y sodomía. Apenas zarpan de España Sarmiento de Gamboa comienza a de-
nunciar las renuncias morales de una tripulación que parece desatada en su codicia e
insensatez. En este contexto, la tarea de colonizar el Estrecho significa la expiación
de los pecados y la regeneración del sentido originario y legítimo de la conquista.
Los textos de Sarmiento de Gamboa reproducen, en suma, los discursos catas-
tróficos sobre el Estrecho para luego convertirlo en un territorio benigno y extraña-
mente templado. Sin importar la vigencia de las teorías geográficas ni las experien-
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Geografias del imperio 35
Hemos revisado once textos escritos en el espacio de cien años que relat
pediciones al Estrecho de Magallanes y que ofrecen diversas imágenes del p
austral. El Estrecho como un lugar inhóspito, peligroso y difícil es probablemen
imagen más duradera, pero no la única: la invisibilidad del canal, condenad
un espacio vacío o simplemente de paso, y la insólita visión de Sarmiento de
cho como un territorio templado forman parte también de este imaginario.
Quisiera indicar algunas implicancias ideológicas posibles para estas repr
ciones: las descripciones del Estrecho como una peligrosa trampa no consti
primera, pero sí la más influyente y duradera imagen sobre el canal austral. Se
de una figuración que, por una parte, subvierte la idea triunfalista de la c
apuntando silenciosamente a aquello que es inconquistable, a lo que se resis
conocido y apropiado en el marco de la carrera expansionista española. En t
estéticos puede leerse como manifestación de una sensibilidad barroca que n
ce imágenes claramente alegóricas, como es el caso de los restos de embarc
naufragadas. Curiosamente, al tiempo que apunta a los límites de la empre
quistadora contribuye -tal vez sin quererlo- a alimentar una cierta mitologí
lista según la cual el mundo es infinito, los recursos naturales inagotables y
tanto, la expansión puede prolongarse indefinidamente. El gesto de Ercilla
"desaparecer" el Estrecho bajo su pluma puede entenderse, precisamente, a
esta contradicción, pues a la vez que oculta un socavón en la geografía de l
sión imperial, renueva el impulso de descubrir un continente que parecía ilimita
que tal vez se desea imaginar como inabarcable.
Por otra parte, la consideración del estrecho de Magallanes como un espa
cío o inútil es resultado de una serie de conocimientos e ideas que convertí
lugares templados, ricos en especias o metales, o bien habitados por grande
zaciones en los lugares de verdadero interés. La riqueza y fama que ofrecía
lugares era presentada como el cumplimiento de la fantasía de su rápida e in
ble obtención. Asimismo, nos recuerda que -como demostrara Edmundo O
man- la "invención" de América es un proceso complejo que cuestiona el o
miento del mundo hasta entonces conocido (94) y que se desenvuelve lentam
partir del malentendido de Colón sobre la naturaleza de los territorios enco
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36 Stefanie Massmann
NOTAS
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Geografias del imperio 37
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38 Stefanie Massmann
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Geografias del imperio 39
OBRAS CITADAS
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40 Stefanie Massmann
nes, 1992.
Mártir de Anglería, Pedro. Décadas del Nuevo Mund
Mori, Juan de. "Relación del desgraciado viaje que
Magallanes la armada de Simon de Alcazaba, asesin
nes". 1535. Colección de Documentos inéditos par
José Toribio Medina. 316-330.
Nodal, Bartolomé y Gonzalo. Relación del viaje que por orden de Su Magestad y acuerdo
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