Sei sulla pagina 1di 4

ADOLFO ALZATE GUARIN

TEXTO REFLEXIVO ACERCA DE LA EDUCACIÓN POPULAR


DIEGO ALEJANDRO MUÑOZ
UNIVERSIDAD DE ANTIOQUIA
2017-1

Educación popular para el alcance de libertad y emancipación

La educación popular, se puede entender como parte de una tradición pedagógica o como
corriente cultural que tiene como particularidad su pluralidad, sus múltiples
interpretaciones y representantes. No existe una situación particular que haya dado al
origen de la educación popular y tampoco donde se hayan establecido sus directrices y sus
lineamientos, pero lo que si podemos identificar es que ha existido una práctica educativa
popular donde se podrán apreciar diferentes posturas acerca de a qué se le llama popular.
Aquí es importante esclarecer que el concepto de EP no se entiende de una sola manera,
sino que se entenderá de acuerdo a las relaciones sociales y políticas de donde se
encuentre.
Del mismo modo, la EP permite hacer una lectura crítica del orden social hegemónico para
así establecer una educación político-social liberadora, contribuirá a la consolidación y al
crecimiento de los sectores populares para un posterior cambio social, además empleará
herramientas y acciones pedagógicas participativas, incluyentes y dialógicas.
Para entender la EP es necesario contextualizarse y tener claras algunas referencias
históricas y políticas. La EP encuentra sus inicios en América Latina, esto le dará un
desarrollo crítico, político y social propio de esta región, de ahí que la EP cuestione o
adapte situaciones propias de Latinoamérica tales como: luchas indígenas, problemas
políticos asociados a las dictaduras y al neoliberalismo, además del continuo proceso de
democratización llevado a cabo en la mayoría de los países. Dada su multiplicidad y
diversidad, encontrar el nicho de la EP es complicado, se debe aceptar entonces que lo
que ha existido a lo largo de la historia es un campo educativo de lo popular.
Sin embargo, podemos encontrar en los años 70 con la obra de Freire un primer momento
de la EP, donde sus postulados acerca de la educación como práctica de la libertad
tuvieron una gran influencia en la educación popular latinoamericana y ayudó a establecer
las bases teóricas y prácticas entre la educación y la política. Así, intentando encontrar el
momento fundacional de la EP se puede llegar hasta el siglo XX donde debates acerca del
imperialismo, la izquierda política y problemas raciales contribuyeron a pensar la
educación de una manera distinta con un sello libertario y emancipador característico.
El triunfo del socialismo y de las revoluciones en algunos países latinoamericanos, abrió
las puertas a lo popular y a la integración de diferentes actores y prácticas educativas para
alcanzar el campo de la EP. La historia de la EP popular entonces, es una continua
intermitencia que fluctúa entre lo político y lo educativo, entre pensadores e influencias
cambiantes que confluyen en el postulado de educar para la libertad del oprimido, sujetos
emancipados dispuestos al cambio y a la transformación de su sociedad.
Las proposiciones acerca de la EP en Latinoamérica se caracterizan por la inconformidad
con el orden social propio de la región, que es visto como injusto y que domina a los
sujetos económicamente, socialmente, políticamente y culturalmente. Son estos agentes
dominadores los que impiden que los sectores populares y los sujetos que los conforman
accedan a un saber y a un poder que pueda liberarlos. El aporte del marxismo es de tal
preponderancia sobre la EP que sus ideologías de lucha popular propiciaron un análisis
sistemático de las desigualdades y de las injusticias propias de la sociedad capitalista
latinoamericana que eran vistas como casos apartados de la sociedad, donde no se les
prestaba la suficiente atención y eran ignorados por la clase política dominante.
Debido a que la educación se convirtió en un agente de reproducción y una herramienta
ideológica del estado, facilitaba la legitimación y la duplicación de la clase dominante, a
causa del clasismo propio de la escuela, los sujetos críticos eran rechazados y excluidos.
Por tal motivo, se daría inicio a un tipo de educación diferente a la oficial, con unos fines y
unos objetivos completamente diferentes, enfocados en las clases populares que
permitirán liberarse y fomentar un pensamiento crítico frente a su sociedad.
Las características propias de la educación tradicional traían consigo muchos postulados
que la EP rechazaría posteriormente, uno de ellos es: la relación dominante del educador
hacia el educando, tildándola de discriminatoria, represiva, autoritaria, clasista, repetitiva
y acrítica, de esta manera la EP cuestionará las prácticas educativas imperantes y
propondrá una educación alternativa a la tradicional donde siempre hay un dominante y
un sujeto dominado.
La EP tiene entre muchos de sus objetivos crear un movimiento político-cultural que
ayude a crear un movimiento pedagógico sólido para la conformación de una sociedad
integra e imparcial. Una pedagogía del oprimido se diferenciará de tradiciones anteriores
excluyentes y dará nuevas oportunidades a las sociedades más oprimidas y con menos
oportunidades. La EP vista desde el papel del oprimido facilitará la intervención y
apropiación de contenidos políticos para su crecimiento y critica, además potenciará el
aspecto pedagógico y formativo de las clases populares y modificará la visión de su
sociedad a través de la EP.
Por consiguiente, la EP y su influencia en la política serán trascendentales en el propósito
liberador que se emprende, la EP es un apoyo fundamental por el cual los grupos
populares van ganando protagonismo y edificando su propia historia política. La EP
también construirá un campo pedagógico donde el sujeto podrá ser consciente de la lucha
que debe llevar a cabo con las pedagogías opresoras, así el sujeto podrá repudiar, juzgar y
resistirse a los modelos de dominación que le impone la sociedad, de este modo la EP va a
cumplir el papel de transformadora social y cultural.
La EP en clave pedagógica se opondrá a las tradiciones hegemónicas como la alemana y la
francófona que tienen sus bases en la sumisión del individuo y en una formación para la
funcionalidad industrial, por el contrario, la EP buscará cambiar la visión de la escuela
como maquina educativa y exigirá una educación con objetivos libertarios y
emancipadores. La EP no será entendida como mera reproducción de contenidos
escolares, sino que creará conciencia en los oprimidos para alcanzar un pensamiento
independiente, libre del influjo de los opresores y productor de autonomía social y
política.
De esa manera, la EP será una continua marcha desde la educación hacia el
fortalecimiento de los sectores populares, por medio de una labor transformadora que
logre eliminar las desigualdades, las inequidades y la dominación, con el fin de conformar
una sociedad diferente dispuesta a emanciparse y a liberarse de sus opresores. No
obstante, el papel que juega la EP en la pedagogía es de especial preponderancia, se
opondrá a cualquier tradición que vea la educación como aparato ideológico del estado y
defenderá el protagonismo de la educación en la transformación social, para así formar
sujetos críticos y emancipados que luchen por un cambio social y rechacen la estabilidad
político-social de una sociedad capitalista. Sin embargo, es importante aclarar que la EP no
busca invertir los roles de la sociedad y que los dominadores pasen a ser los dominados,
sino que pretende llevar la sociedad hacia un momento histórico donde no hayan ni
opresores ni oprimidos, el problema radica en que el ser humano siempre está en una
relación de dominación con el otro y ser totalmente independientes en una sociedad
también traerá consigo dificultades.
La EP tendrá su lugar de acción propio, a saber, lugares tradicionalmente rechazados,
subordinados y excluidos por la sociedad política gobernante, los sujetos que habitan en
estos sitios serán oprimidos por su condición económica, su raza, su género y sus
creencias. La intención de la EP es crear un pensamiento crítico en estos sujetos y así
lograr que participen en acciones contra el poder para luego encontrarse en una sociedad
libre y sin opresores.
La propuesta de un cambio social desde la EP ha ido fluctuando desde los postulados de
Freire, donde el cambio era más de corte cultural a concepciones más radicales puestas en
práctica desde un papel revolucionario, hasta las posturas transformadoras más actuales.
En cualquier postura, la EP siempre tendrá como objetivo un cambio en la relación de los
sectores populares con la clase dominante que le asegure su liberación. La EP producirá
sujetos que deben ser protagonistas del cambio social, reconociendo que la educación
tiene un carácter político innegable y que se debe luchar por una sociedad más justa y
equilibrada. Asimismo el sector popular y todo lo que lo comprende, debe generar
distintas alternativas pedagógicas que vayan en armonía con todo lo expuesto
anteriormente.

Potrebbero piacerti anche