Dios nos espera en su casa

NOVENA
29 DE JULIO AL 6 DE AGOSTO DE 2014
“La alegría de Dios es perdonar”
1°día: martes 29 de julio

“Con San Cayetano celebramos la justicia de Dios que es misericordia”
Saludo inicial:
Jesús, que se acercaba a las personas sufrientes para consolar, dar alivio y sanar, está en medio
nuestro. El es bondad, providencia y amor.
Pedido de perdón:
Reflexión:
Dijo el Papa Francisco: “La justicia es lo que alegra el corazón cuando hay para todos; cuando cada
uno tiene lo suyo; cuando a todos se los escucha”.
Dios siempre nos escucha y nos pide que no nos desesperemos. La parábola del juez injusto nos
enseña que los que imparten justicia en la tierra, aunque sea por cansancio, nos escucharán.
La misericordia es la justicia de Dios.
Dios no es sordo al clamor de sus hijos. Nos está permitida la esperanza.
Dios no tiene los ojos vendados como la imagen de la justicia que conocemos.
El conoce muy bien las injusticias que se cometen con los débiles y su misericordia se inclina hacia
ellos.
San Cayetano no se desanimó y trabajó toda su vida por la justicia. Su ejemplo nos anima a no
bajar los brazos.
Lecturas: Rom. 3, 21-26; Lc. 18,1-8
Intenciones: A cada oración respondemos “Por San Cayetano, escuchanos Padre Bueno”
1) Para que nuestro país crezca en la justicia, la verdad y el bien común, atendiendo especialmente
a los más necesitados, oremos…
2) Para que todos nosotros trabajemos por la justicia sin desanimarnos, apoyados en el amor de
Dios, oremos….
3) Te pedimos por los oprimidos y excluidos a causa de la injusticia, para que descubran la
presencia de Dios, la cercanía de la Iglesia y la ayuda…
Oración
Señor, haceme un instrumento de tu paz:
allí donde haya odio, que yo ponga el amor, allí donde haya ofensa, que yo ponga el perdón;
allí donde haya discordia, que yo ponga la unión; allí donde haya error, que yo ponga la verdad;
allí donde haya duda, que yo ponga la fe; allí donde haya desesperación, que yo ponga la
esperanza; allí donde haya tinieblas, que yo ponga la luz; allí donde haya tristeza, que yo ponga
alegría.
Señor, hacé que yo busque:
consolar y no ser consolado, comprender y no ser comprendido, amar y no ser amado.
Porque: dando es como se recibe, olvidándose de sí es como uno se encuentra,
perdonando es como se recibe el perdón, y muriendo es como se resucita a la Vida. Amén.
Padrenuestro, Ave María y Gloria.

Oración de San Cayetano
Himno a San Cayetano
NOVENA
2°día: miércoles 30 de julio

“Con San Cayetano celebramos la misericordia de Dios con los enfermos”
Saludo inicial:
Pedido de perdón:
Reflexión:
En la parábola del “buen samaritano”Jesús nos pone como modelo a un ser considerado por los
judíos como un despreciable semi pagano. Sin embargo, a diferencia del sacerdote y del levita no
pasa distraído junto a aquel hombre que había sido brutalmente golpeado. Se compadece de él,
olvida sus propios asuntos e, inclinándose, presta al herido los primeros auxilios, limpia sus
heridas y paga con generosidad al posadero.
Jesús cuenta esta parábola como respuesta a la pregunta: “¿ quién es mi prójimo?” Es aquella
persona con la que nos encontramos y que en la situación que vive necesita de nuestra ayuda.
Jesús no predica el amor a quienes están lejos de uno, sino el amor al prójimo, a quienes tenemos
cerca. Es un amor que no está sujeto a vínculos familiares ni a la amistad ni aún a la pertenencia a
un grupo religioso o étnico. Tiene su medida en la persona sufriente y necesitada con la que nos
encontramos en el camino. San Cayetano siguiendo a Jesús, abrazó a sus prójimos con ternura y
compasión.
Lecturas: Isaías 61, 1-3; Lc. 10, 25-37
1) Señor, iluminanos y poné en nuestros labios las palabras de aliento para acompañar a nuestros
hermanos que padecen problemas de diversas enfermedades.
2) Señor, te rogamos para que todo aquel que padece una enfermedad encuentre en su camino un
buen samaritano.
3) Señor, que tu mirada misericordiosa llegue a los que padecen sufrimientos y necesidades.
Oración
Dios misericordioso, te pedimos nos ayudes en nuestras enfermedades. Curá nuestras heridas
para que ellas se cierren. Fortalecenos para que podamos sobrellevarlas con entereza.
Que nuestros dolores no nos alejen de Vos. Que no nos rebelemos sino, todo lo contrario, nos
afirmemos en nuestra fe en tu corazón humilde y manso que supo llevar los peores dolores con
entereza. También danos la generosidad de San Cayetano para acompañar a aquellos que
padecen el dolor. Que nuestra presencia los acaricie y nuestras palabras los ayuden a hacer más
llevadero su sufrimiento. Amén.

NOVENA
3°día: jueves 31 de julio

“Con San Cayetano celebramos a nuestro Dios que es misericordioso”
“Con San Cayetano celebramos con alegría que Dios nos abraza en su Misericordia”
Saludo inicial:
Pedido de perdón:
Reflexión:
¿Qué es la misericordia de Dios? Es un amor muy grande y profundo. Un amor que no decae, que
siempre aferra nuestra mano y nos sostiene, nos levanta, nos guía. Es el amor del padre de la
parábola del “hijo pródigo”.
Dios es paciente con nosotros porque nos ama, y quien ama comprende, espera, da confianza, no
abandona, no corta los puentes, sabe perdonar.
Tal vez alguno de nosotros puede pensar:” mi pecado es tan grande, me alejé tanto de Dios que no
tengo las agallas para volver, ni me atrevo a pensar que Dios pueda acogerme y que me esté
esperando precisamente a mí”.
Sin embargo, la inmensa paciencia de Dios debe encontrar en nosotros la valentía de acercarnos a
Él, sin temor pero con humildad. Sea cual sea el error, lo que haya partido nuestro corazón y nos
haya llevado lejos de El, siempre está dispuesto al perdón porque no quiere perder a ninguno de
sus hijos.
La divinidad de Dios se hace presente en su misericordia. El único que puede perdonar es Dios
porque el perdón forma parte de su esencia.
Dios siempre nos espera para abrazarnos.
Lecturas: Romanos 11, 30 – 32; Lc. 15,11-32
1) Señor Jesús, te pedimos por la intercesión de San Cayetano, por los que buscan trabajo, para
que encuentre un trabajo digno.
2)Padre amado, te damos gracias por tu infinita misericordia y tu perdón.
3)Señor, festejamos el regreso de nuestros hermanos a tu casa, por tu infinita misericordia.
Oración
Padre amoroso, te damos gracias por tu inmensa misericordia y ayudanos a nosotros a ser tan
misericordiosos como Vos.
Danos fuerzas para acompañar a nuestros hermanos en su dolor. Danos capacidad para entender
sus problemas y acompañarlos. Danos la ternura que necesitan los que están solos y afligidos.
Danos un corazón como el tuyo, que pueda latir al compás del sentir de quienes nos rodean.
Que nosotros aprendamos del ejemplo de vida de San Cayetano que siempre tuvo una mirada de
misericordia y una mano solidaria hacia sus hermanos más lastimados. Ayudanos a crecer
continuamente. Amén.

NOVENA
4°día: viernes 1° de agosto

“Con San Cayetano celebramos que nuestro Padre Dios nos regala la vida eterna”
“CON SAN CAYETANO, CELEBRAMOS QUE DIOS NOS ESPERA EN SU CASA”
Saludo inicial:
Pedido de perdón:
Reflexión:
Jesús murió y resucitó para que también nosotros pudiéramos resucitar como El.
Y si bien asumir el dolor que causa la pérdida de un ser querido forma parte de nuestra vida, nos
produce mucho dolor y tristeza. Las lágrimas por la partida de una persona que amamos son las
que representan no sólo la ausencia sino el dolor de haber estado al lado del que se fue, de haber
formado parte de su vida, de haber compartido sus alegrías y sus tristezas. De no contar más con
sus miradas, su sonrisas y sus gestos.
Lloramos la ausencia física. Sin embargo, sabemos, y eso nos reconforta, que nuestros seres
queridos partieron al cielo donde disfrutan de la presencia del Padre bueno y rico en misericordia.
Y es esta esperanza la que nos anima a soportar con fortaleza las fragilidades presentes: porque
esperamos los bienes futuros.
Nadie sabe cuánto va durar la vida de cada uno. Puede tratarse de un “viaje” corto o largo, por eso
las parábolas del tesoro y la perla nos invitan a no dejar pasar la ocasión en la que el Reino de Dios
llega a nosotros, en la que Dios, de una forma u otra, se hace presente en nuestras vidas.
Lecturas: 1°PE 1, 3 – 9; Mt. 13, 44-47
1)Por nuestros difuntos, para que sus almas descansen bajo tu serenidad y tu paz, Señor.
2)Te pedimos por nuestras personas amadas que están junto a Vos, Señor. Te pedimos que las
recibas y les des tu paz.
3)Que el buen Dios de la misericordia les de el descanso eterno a nuestros queridos difuntos.
Oración
Señor, es difícil aceptar la muerte. Nos produce mucha tristeza y dolor. Ayudanos a asumir la
herida de la pérdida del ser querido porque es parte de la vida. Sabemos que junto a Vos
encontrarán la paz eterna. Que podamos alegrarnos por aquellos que están junto a Vos, en tu
presencia eternamente sanadora y a confiar en que ellos nos cuidan desde el cielo. Que como San
Cayetano, esperemos nuestra propia muerte con la confianza de los hijos que saben que tienen un
lugar en la casa de su Padre y también te pedimos que nos des sabiduría para estar al lado de
quienes perdieron a sus seres queridos para que podamos ayudarlos a ser fuertes. Amén.

NOVENA
5°día: sábado 2 de agosto

“Con San Cayetano celebramos la misericordia con la que Dios cuida a todos sus hijos”
“Celebramos que San Cayetano nos enseña a salir hacia las periferias existenciales”
Saludo inicial:
Pedido de perdón:
Reflexión:
“Centro” y “periferia”: términos opuestos y contradictorios.
CENTRO simboliza riqueza, seguridad, bienestar.
PERIFERIA significa desigualdad, inequidad, pobreza.
Inicialmente fueron términos socioeconómicos.
Hoy estos vocablos nos ayudan a reflexionar sobre nuestra propia vida cristiana.
El Santo Padre Francisco nos habla sobre las periferias existenciales y nos pide que salgamos hacia
ellas: “La Iglesia está llamada a salir de sí misma e ir hacia las periferias, no solo las geográficas,
sino también las periferias existenciales: las del misterio del pecado, las del dolor, las de la
injusticia (…) las de toda miseria”.
Debemos salir de nosotros mismos (abandonar nuestras seguridades, abandonar nuestras
comodidades, abandonar nuestro propio mundo, abandonar nuestro centro confortable) y caminar
hacia las periferias existenciales (alcanzar la miseria, el pecado, el dolor, la injusticia, la
enfermedad, la injustica).
El hombre rico de la parábola no dejó su mundo confortable para ayudar al pobre Lázaro.
Jesús utiliza esa actitud para enseñarnos que nosotros sí debemos salir a los “caminos”, a las
“periferias”, porque sólo así el Evangelio podrá manifestar todo su esplendor.
Sólo así la Iglesia podrá ser madre fecunda.
Sólo así los cristianos podremos compartir nuestra alegría más profunda.
Lecturas: I Tim 6,11-16; Lc.16, 19-31

1) Nos dice el Papa Francisco: “No se cansen de misericordear”, entonces pedimos: San
Cayetano ayudanos a ser comprensivos con nuestros hermanos.
2) San Cayetano, infunde en nosotros el deseo de vivir “ocupados” por las desigualdades que
sufren nuestros hermanos.
3) San Cayetano te pedimos por todos los que viven en Argentina, especialmente por
aquellos que están excluidos. Que seamos uno como Jesús nos pidió.
Oración
Señor, te pedimos que nos ayudes a ser capaces de tener un corazón desprendido. Que podamos
mirar con compasión a los que están solos y afligidos. A los que están abandonados y
desprotegidos. A los que están heridos, a los que no tienen esperanza; a los que nadie quiere; a los
que les falta todo. Ayudanos a que nuestra mirada se transforme en manos solidarias, en
corazones misericordiosos. Que estemos dispuestos a abandonar nuestras comodidades y a
ayudar a quienes esperan tan solo una caricia, un poco de afecto. Que como San Cayetano nos
conmovamos con el dolor de los otros. Amén.
Oración: (esta es la que hicieron en el grupo)

San Cayetano nos dijo:
Todo lo nuestro es vanidad y nuestra justicia, miseria.
Lo importante es no descansar en el sentimiento de nuestra nada, sino que éste nos conduzca al
Señor, buscándolo con creciente afán sin dejarnos caer en la tibieza.
Que no nos prometamos hacer mañana grandes cosas cuando somos incapaces de realizar hoy las
más pequeñas.
Que no estemos satisfechos hasta que veamos a los cristianos acercarse al Banquete celestial con
sencillez de niños hambrientos y gozosos y no llenos de miedo y falsa vergüenza.
Pedimos a Jesús que nos inspire a seguir las enseñanzas de nuestro Santo patrono. Amén.

NOVENA
6°día: domingo 3 de agosto

“Con San Cayetano celebramos que Dios nos ayuda y enseña a cuidar a nuestras familias a y
nuestra Patria”
“Con San Cayetano celebramos que Dios nos regala una familia y una Patria
donde debemos vivr como El nos enseña”
Saludo inicial:
Pedido de perdón:
Reflexión:
Jesús nos llama a una vida creativa, a jugarnos por lo que creemos. A arriesgarnos, a transformar
el mundo.
Cuando formamos una familia, no podemos evitar que existan los problemas. Las familias se
constituyen de personas distintas con diferentes criterios y modos de actuar. Sin embargo, hay un
conjunto de valores que la congrega. Hay un ser común que las identifica y hay un amor, a veces
herido, que las une.
Par consolidar esa familia, debemos poner todos nuestros talentos, todos los regalos que Dios nos
hizo, en juego. Sin guardarnos nada porque es nuestra raíz, nuestro ser.
Lo mismo pasa con la Patria. No podemos ser indiferentes o “vivir de prestado”. Debemos
jugarnos por lo que creemos que es lo mejor para todos. No podemos ser pasivos. Debemos
comprometernos: desde la educación de los hijos hasta nuestra participación como ciudadanos.
Quien sólo pretende cuidar su vida, protegerla y defenderla, la termina perdiendo. Como el
miedoso de la parábola de los talentos.
Jesús nos invita a vivir intensamente. San Cayetano, con su propia vida, nos enseña a poner
nuestros talentos al servicio de los demás para que crezcan y se multipliquen.
Lecturas: 2Corintios 3, 8-11; Mt. 25, 14-30

1) San Cayetano, te pedimos que sanes a nuestra Patria herida.
2) San Cayetano, protegé a todas las familias que habitan en nuestra Patria.
3) San Cayetano, te pedimos por las familias de nuestra Patria para que nunca les falte el pan
y el trabajo.
Oración
San Cayetano, venimos a consagrar nuestra Patria, nuestras familias y todos los hombres que
habitamos esta tierra. Ayudanos a mirarnos como hermanos y no como desconocidos o enemigos.
Ayudanos a que cada uno aporte su granito de arena para que nuestro país sea una tierra de paz y
trabajo para todos.
Para que en todos los hogares se ganen el sustento con el esfuerzo diario. Para que en todos reine
la unión y la alegría. Que las familias sean ámbitos de amor y educación. Que los chicos crezcan
sanos y felices y los ancianos sean respetados y considerados. Querido San Cayetano, elevá
nuestra oración a nuestro Padre misericordioso del cielo para que nos cubra de bendiciones.
Amén.

NOVENA
7°día: lunes 4 de agosto

“Con San Cayetano celebramos que Dios que, por su misericordia, nos regala pastores para
guiarnos y cuidarnos”
“Con San Cayetano, celebramos con alegría que Dios sale a nuestro
encuentro”
Saludo inicial:
Pedido de perdón:
Reflexión:
El Papa Francisco nos dice que la alegría de Dios es encontrar a la oveja perdida, porque El tiene
una “debilidad de amor” por todos los que se han extraviado.
Es un Dios que busca: como el pastor de la parábola, busca a todos aquellos que están lejos de Él.
Él no tolera perder a uno de los suyos. Es un Dios que camina buscándonos. Busca hasta el final,
busca con cuidado. Así busca Dios. Y no hace diferencias entre sus hijos, para El todos tienen la
misma dignidad, porque son suyos y porque los ama.
La alegría de Dios es que caminemos a su lado. Que nos dejemos guiar por su voz. El nos quiere
reunidos a su alrededor. Por eso para El es una fiesta cada vez que uno de nosotros vuelve a
pedirle un lugar en su corazón de Padre, sin saber que nunca perdimos ese lugar.
Hoy nos vuelve a pedir que seamos ser servidores que salgamos al encuentro de nuestros
hermanos, recordando siempre que nos enseña a amar y no a juzgar; a abrir las puertas de la vida
a todos; a padecer con el otro: a ser compasivos. Que nos enseña a ser misericordiosos.
Lecturas: Ezequiel 34,2-6.16; Mt.18, 10-14

1) Por la Iglesia, para que siendo dócil al Espíritu Santo, salga al encuentro de los que están
alejados, siendo servidora y testimonio de amor.
2) Por el Papa Francisco, obispos y sacerdotes, para que siguiendo el ejemplo de Jesús Buen
Pastor, busquen a las ovejas extraviadas con especial amor y misericordia.
3) Por nuestra comunidad, para que siguiendo el ejemplo de San Cayetano, seamos
servidores que salen al encuentro de sus hermanos.
Oración
Señor, te damos gracias por llamar a muchos a continuar la misión de Jesús en el mundo. Hoy
queremos darte gracias por los servidores y sacerdotes de nuestro Santuario.
Gracias por la vocación sacerdotal de nuestros pastores. Te pedimos que los cuides y fortalezcas
para que sepan estar en medio y delante de tu pueblo, siguiendo las huellas de Jesús e irradiando
sus sentimientos.
Gracias por la vida de cada uno de los servidores del Santuario. Bendecilos, Señor, para que su
servicio generoso sea anuncio esperanzador capaz de construir una sociedad más fraterna y
humana.
Todo esto te lo pedimos junto a María, nuestra Madre de Luján, a San Cayetano y al Beato Cura
Brochero. Amén.

NOVENA
8°día: martes 5 de agosto

“Con San Cayetano celebramos que Dios es justo y misericordioso y nos enseña a ganar el pan
de cada día”
“Con San Cayetano celebramos que Dios quiere pan y trabajo para todos”
Saludo inicial:
Pedido de perdón:
Reflexión:
Cuando pensamos en Jesús y en la familia de Nazareth, muchas veces imaginamos a un niño
ayudando a su padre carpintero. El trabajo forma parte de nuestra vida.
Muchos pueden hacer un trabajo que les gusta. Otros trabajan en lo que consiguen para poder
sobrevivir. Muchos, no tienen trabajo. Están excluidos y tiene que recurrir a la asistencia para
poder salir de esa situación de injusticia.
Jesús nos enseña que Dios quiere pan y trabajo para todos.
Que la justicia de Dios difiere con la nuestra que busca el equilibrio entre el hacer y el merecer.
Dios quiere que cada familia tenga lo necesario para vivir con dignidad.
Lo mismo que “el señor de la viña” de la parábola da a todos sus obreros lo acordado con cada
uno, lo merezcan o no, sólo porque su corazón es grande, así Dios no hará injusticia a nadie.
Por eso San Cayetano, nuestro amigo, cuida nuestro trabajo y nos ayuda a “amasar” nuestro pan.
Con la plena confianza en la providencia de Dios, seamos solidarios y ayudémonos unos a otros
para que haya trabajo y pan para todo el Pueblo bendito de Dios.
Lecturas: Isaías 55, 6-9; Mt. 20, 1-16
1)Que aprendamos desde la humildad de hijos de Dios a valorar y vivir en el amor, para poder
amar la dignidad de nuestros hermanos más necesitados.
2)El pueblo peregrino de San Cayetano pide que no falte trabajo, en condiciones dignas y con
un salario justo.
3) Pedimos que nosotros, imitando a Jesús con su infinita misericordia, la ejercitemos cuidando
a los más necesitados de nuestra sociedad (enfermos, jubilados, los que están en las periferias
marginados).
Oración
Señor, te pedimos por San Cayetano, que nos ayudes para que todos tengamos trabajo y nunca
falte el pan en nuestras mesas. Desear el pan y el trabajo es una lucha que hace bien al corazón.
Cuando vemos que en nuestro país el pan podría alcanzar para todos y le falta a tantos, sentimos
que la injusticia nos ensombrece. Por eso te pedimos que nos ayudes a ser personas que parten y
reparten, que nos impulses a ser solidarios para que, entre todos nos ayudemos.
Danos la bendición de desear el pan y el trabajo para todos. Amén

NOVENA
9°día: miércoles 6 de agosto

“Con San Cayetano celebramos que Dios porque nos invita a todos a su mesa”
“Con San Cayetano celebramos estar todos invitados a la mesa del Señor.”
Saludo inicial:
Pedido de perdón:
Reflexión:
Todos somos peregrinos y, de una u otra manera, buscamos a Dios. Por eso es
importante estar atentos para escuchar su invitación a la fiesta del amor y la
fraternidad.
Dios nos quiere a todos reunidos en su mesa, por eso Jesús, su Hijo, hizo de su vida
una gran invitación en nombre de Dios Padre. Caminaba con el pueblo. Anunciaba la
buena noticia de Dios, sanaba las heridas del alma, quitaba los miedos, encendía la
alegría y acariciaba los corazones heridos. El hacía que llegase la invitación a todos, en
especial, a los más frágiles y vulnerables.
Por eso también, iba a “los cruces de los caminos” por donde pasa tanta gente errante,
sin tierras ni propiedades, a la que nadie ha invitado nunca a nada. Ellos pueden
entender mejor que nadie la invitación. Pueden recordarnos la necesidad última que
tenemos de Dios. Pueden enseñarnos la esperanza.
San Cayetano, comprendió que el Reino no se encuentra en una cena bien surtida
para ricos sino en la comunión de la mesa con los pobres, con los que no cuentan y
con los que viven en las periferias. El, como Jesús, nos enseña que a Dios Padre lo
encontramos en los comedores de beneficencia, en los paradores, en los guetos y en
los lugares donde nadie quiere ir.
Nuestro desafío es que el Señor nos encuentre dispuestos a participar de su mesa.
Lecturas: Is. 25, 6-10ª; Mt. 22,1-10
1)Padre bueno, te pedimos por todos los peregrinos que se acercan a tu Santuario. Escuchá sus
necesidades y para que tengan en sus hogares pan, trabajo, salud y paz.
2)Te pedimos por nuestro Papa francisco, peregrinos de San Cayetano, para que su corazón de
pastor llegue a todos y muestre el rostro misericordioso de Jesús a todos los peregrinos de la
tierra.
3)Que nosotros, la Iglesia, sepamos tender la mesa del Señor a todos, especialmente, a los más
necesitados, desamparados, excluidos.
Oración
Señor, todos nosotros, peregrinos, caminamos hacia Vos.
Enseñanos a ser huella en el corazón de nuestros hermanos y que esa huella sea testimonio de tu
misericordia, de tu ternura, de tu mano que se extiende para que todos seamos parte del
banquete.
Somos peregrinos, somos hermanos, somos tus hijos.
Que todos te encuentren en nuestros gestos, en nuestras vidas, en nuestras miradas. Amén.


Dios nos espera en su casa

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NOVENA

29 DE JULIO AL 6 DE AGOSTO DE 2014

“La alegría de Dios es perdonar”

1°día: martes 29 de julio

Lecturas: Rom. 3, 21-26; Lc. 18,1-8

Padrenuestro, Ave María y Gloria.

“La alegría de Dios es perdonar”

2°día: miércoles 30 de julio

Padrenuestro, Ave María y Gloria.

“La alegría de Dios es perdonar”

3°día: jueves 31 de julio

Lecturas: Romanos 11, 30 – 32; Lc. 15,11-32

2)Padre amado, te damos gracias por tu infinita misericordia y tu perdón.

3)Señor, festejamos el regreso de nuestros hermanos a tu casa, por tu infinita misericordia.

Padrenuestro, Ave María y Gloria.

4°día: viernes 1° de agosto

“CON SAN CAYETANO, CELEBRAMOS QUE DIOS NOS ESPERA EN SU CASA”

Lecturas: 1°PE 1, 3 – 9; Mt. 13, 44-47

Padrenuestro, Ave María y Gloria.

“La alegría de Dios es perdonar”

5°día: sábado 2 de agosto

Lecturas: I Tim 6,11-16; Lc.16, 19-31

Oración: (esta es la que hicieron en el grupo)

Padrenuestro, Ave María y Gloria.

“La alegría de Dios es perdonar”

6°día: domingo 3 de agosto

Lecturas: 2Corintios 3, 8-11; Mt. 25, 14-30

Padrenuestro, Ave María y Gloria.

“La alegría de Dios es perdonar”

7°día: lunes 4 de agosto

Lecturas: Ezequiel 34,2-6.16; Mt.18, 10-14

Padrenuestro, Ave María y Gloria.

“La alegría de Dios es perdonar”

8°día: martes 5 de agosto

Lecturas: Isaías 55, 6-9; Mt. 20, 1-16

Padrenuestro, Ave María y Gloria.

“La alegría de Dios es perdonar”

9°día: miércoles 6 de agosto

Lecturas: Is. 25, 6-10ª; Mt. 22,1-10

Padrenuestro, Ave María y Gloria.

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