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Venezuela, República Federal (III)

Por Luis Manuel Aguana

Quienes proponemos el Proyecto País Venezuela


(http://proyectopaisviaconstituyente.blogspot.com/) hemos insistido que en el nuevo
sistema político que debe regir en nuestro país, el Presidente de la Republica no debería
cubrir tantas funciones como las que ahora tiene. Que el sistema que actualmente nos
rige constitucionalmente debe ser modificado para limitar su poder y que este sea
controlado; que el Presidente incluso pueda ser destituido de sus funciones si se
extralimita o viola la Constitución.

En un país donde históricamente el poder ha sido administrado por una sola persona, el
Presidente de la República, con una supremacía indiscutible sobre el resto de los
Poderes Públicos, hablar de restarle funciones a esta suerte de Rey o caudillo que
elegimos cada cierto tiempo, resulta un contrasentido cultural, por decir lo menos.
Tenemos más de 200 años basando nuestro desarrollo en un solo sistema de
gobernarnos. Le entregamos el Poder absoluto a una persona y esperamos de su
liderazgo una conducción certera.

Pero años de tropezarnos en la misma piedra nos han demostrado que seguir por la
senda de entregarle el futuro y las decisiones trascendentales de una sociedad a una sola
persona, por más bien intencionada que ésta sea, en una época donde es imposible que
alguien maneje solo las complejidades del mundo de hoy -sin contar con las debilidades
que todos los seres humanos tenemos-, resulta poco menos que una estupidez. Eso nos
lo acaban de demostrar más de 15 años de poder absoluto en las manos de un caudillo
militar donde se dilapidó sin control alguno las mayores riquezas materiales que jamás
esta nación ha tenido en su historia. Si este ejemplo no nos enseña que tenemos que
cambiar el modelo de cómo gobernar a Venezuela, realmente nada lo hará…

Entonces, ¿cuál podría ser el sistema político, si no es el tradicional controlado por el


Presidente de la República? Lejos de hacer aquí una disertación técnica de
constitucionalistas y especialistas en ciencias políticas-que por lo demás no me
corresponde-, mi intención como un simple ciudadano se limita a expresar una opinión
con la idea de que los verdaderos especialistas den la suya y se inicie un debate. De allí
nacen las soluciones.

Veamos: el sistema de gobierno que hemos tenido está basado en lo que los
especialistas llaman "Presidencialismo", esto es, “el Jefe de Estado, además de ostentar
la representación formal del país, es también parte activa del poder ejecutivo, como
Jefe de Gobierno, ejerciendo así una doble función, porque le corresponden facultades
propias del Gobierno, siendo elegido de forma directa por los votantes y no por el
Congreso o Parlamento” (ver Presidencialismo en
http://es.wikipedia.org/wiki/Presidencialismo), en donde todo lo decide el Presidente de
la República. La experiencia nos indica que ha sido imposible controlar a este
funcionario una vez electo.

Luego de tantos golpes, a lógica también nos indica que debemos ir hacia un sistema, si
no opuesto al que tenemos, al menos uno donde esa persona que elegimos esté sujeta a
los controles más rígidos a fin de que no quiebre al país o que lo administre como su
hacienda personal. ¿Eso es mucho pedir?
En el sistema Parlamentario, opuesto al sistema presidencial, “la elección del gobierno
(poder ejecutivo) emana del parlamento (poder legislativo) y es responsable
políticamente ante éste. A esto se le conoce como principio de confianza política, en el
sentido de que los poderes legislativo y ejecutivo están estrechamente vinculados,
dependiendo el ejecutivo de la confianza del parlamento para subsistir. En sistemas
parlamentarios el jefe de estado es diferente que el jefe de gobierno” (ver
Parlamentarismo en
http://es.wikipedia.org/wiki/Parlamentarismo#Dos_modelos_de_parlamentarismo).

En este sistema el gobierno lo decide el Parlamento y lo pone o lo quita de acuerdo a su


desempeño. No se elije a un Presidente sino a un Parlamento que designa un gobierno
con un Primer Ministro o Jefe de Gobierno de acuerdo a las fuerzas políticas electas.
Este cambio de modelo se ha planteado en otros países latinoamericanos, como por
ejemplo en Argentina (ver Jorge Liotti, Parlamentarismo vs. Presidencialismo ¿Cuál es
el mejor modelo para Argentina? en http://www.lanacion.com.ar/913796-
parlamentarismo-vs-presidencialismo-cual-es-el-mejor-modelo-para-la-argentina). Es
una discusión vieja pero muy vigente y que debemos recoger para Venezuela en el
debate de una nueva Constitución.

Si estamos planteando en el Proyecto País un Estado realmente Federal, es claro que los
Estados deberán tener un peso fundamental en las relaciones de poder que se formularan
cuando se les de constitucionalmente la representación parlamentaria en un Senado, que
de acuerdo a nuestro planteamiento, iría mas allá de la simple figuración representativa,
ya que los senadores en ese nuevo esquema si serían verdaderos embajadores de sus
regiones en el parlamento, ejerciendo los controles debidos al Poder Ejecutivo.

De acuerdo a lo identificado convencionalmente, y en términos generales, se reconocen


como ventajas y desventajas de ambos sistemas, las siguientes:

“Se reconocen como ventajas del sistema parlamentario:


1. Mayor representación del conjunto social en la medida que las decisiones
deben consensuarse en muchas ocasiones entre distintas facciones políticas
representadas en el Parlamento.
2. Mejor capacidad de respuesta frente a una crisis de gobierno en la medida que
puede cambiar el poder ejecutivo adoptando la moción de censura.
3. Mayor consenso en las decisiones se considera más la participación y el trabajo
en equipo.
Se enfrentan como desventajas frente al Presidencialismo:
1. Separación de poderes atenuada entre el ejecutivo y el legislativo.
2. Excesiva vinculación del poder ejecutivo con el partido político mayoritario en
el Parlamento, pudiendo derivar en partidocracia.
3. Su forma más estable termina siendo el bipartidismo.

Tratando de recoger las ventajas de ambos sistemas y eludir sus desventajas se tiende a
utilizar sistemas semipresidenciales” (ver Ventajas y desventajas de la república
presidencialista en
http://es.wikipedia.org/wiki/Presidencialismo#Ventajas_y_desventajas_de_la_rep.C3.B
Ablica_presidencialista).
De acuerdo a estas características el sistema parlamentario es el que mejor se ajusta a
una forma federal del Estado, resolviendo el control del Poder Ejecutivo al ser éste
producto del Poder Legislativo.

Sin embargo, así como resuelve unos problemas crea otros. La elección en segundo
grado del Jefe del Estado y Jefe de Gobierno deja sujeto al poder Ejecutivo a los
arbitrios de las fuerzas políticas dominantes del parlamento, permitiendo que cualquier
crisis haga bastante inestable al gobierno de turno. No obstante, eso podría considerarse
un costo tolerable cuando miramos nuestra historia donde los gobiernos han desbancado
nuestra economía sin control alguno.

Por otro lado no sería aceptable que en Venezuela no se elija de forma directa al
Presidente de la República o Jefe del Estado. Pero si podría un Parlamento designar un
Jefe de Gobierno o Primer Ministro. De esa forma se dispondría de un sano balance de
poder entre el Parlamento y el Poder Ejecutivo. Este sistema mixto podría bien
estudiarse para Venezuela considerando nuestra historia y costumbres republicanas pero
corrigiendo los desbalances de poder que tanto han perjudicado a nuestro país.

Independientemente que ambos modelos tengan sus ventajas y desventajas, lo que sí es


cierto es que al reconstruir la institucionalidad de Venezuela deberemos encontrar una
fórmula capaz de controlar efectivamente a quienes detenten el poder, sin olvidar el
peso histórico que los Presidentes han tenido en nuestra historia republicana. No será
posible pasarnos un interruptor de la noche a la mañana en este asunto que puede
resultar ser muy controversial. Pero lo que si podemos y debemos hacer es establecer
límites contundentes a quienes al ejercer el poder absoluto, se corrompen
absolutamente. Eso ya nos debe haber quedado muy claro como una experiencia que no
debe volver a repetirse…

Caracas, 2 de Mayo de 2015

Blog: http://ticsddhh.blogspot.com/
Email: luismanuel.aguana@gmail.com
Twitter:@laguana

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