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Actividad N° 4

Unidad 3.
La Cooperativa. Concepto

La complejidad de abarcar en una sola definición de cooperativa a los distintos tipos de estas
entidades, ha derivado en que gran parte de la doctrina renuncie a la idea de definirla, enunciando
sus caracteres esenciales.
Por ello, el concepto de cooperativa no es uniforme en la doctrina que lo estudia y las
peculiaridades de los distintos sistemas legislativos dificultan su definición.
Son innumerables las referencias conceptuales propuestas a lo largo de la existencia y
funcionamiento de las cooperativas.

Desde su fundación en 1895 la ACI ha sido un custodio de los valores y principios comunes. Uno
de sus propósitos ha sido actualizar e interpretar los Principios Cooperativos.
Dos veces en el pasado, durante 1937 y 1966, la ACI realizó amplias revisiones de los mismos
que resultaron en una formulación de principios básicos que unen a las cooperativas de todo el
mundo.
La más reciente culminó en 1995 en el Congreso del Centenario de la ACI realizado en
Manchester. Este proceso fue diferente de los anteriores, ya que se orientó al análisis de la
cuestión de la IDENTIDAD COOPERATIVA.
El punto central radicó en aclarar en qué se diferencian las cooperativas de otras formas de
empresa.
Se trata de un concepto operativo para interactuar con el medio; lo que supone un ejercicio
didáctico permanente que deberán hacer los cooperativistas para evitar la desnaturalización.
Cuidar la genuinidad de la experiencia.
Es así que el documento aprobado por la ACI en Manchester se compone de tres partes: 1)
Definición de Cooperativa, concebida para ser aplicable a las cooperativas de todos los sectores y
todos los países; 2) Una lista de los Valores básicos, que constituyen el fundamento en el cual se
basan las cooperativas y 3) Un conjunto de Principios Cooperativos, descriptos como pautas
mediante las cuales las cooperativas ponen en práctica sus valores.
Esta Declaración reemplaza la formulación de Principios adoptada en el Congreso de 1966.
La ACI dirige a los miembros y a las organizaciones del Estado interesadas el siguiente mensaje:
• Las cooperativas deben incorporar la Declaración en sus estatutos e implementarla en su
gestión diaria.
• Los Gobiernos deben comprender la existencia de un sector cooperativo de la economía.
Propiciando un marco legal que permita a las cooperativas operar como organizaciones
independientemente gestionadas por sus socios, en iguales condiciones con otras formas
de empresa.

Definición
La Alianza Cooperativa Internacional (ACI), en la Declaración sobre la identidad Cooperativa
aprobada en el Congreso centenario realizado en Manchester en 1995, estableció que la
cooperativa “es una asociación autónoma de personas que se han unido voluntariamente
para satisfacer sus necesidades y aspiraciones económicas, sociales y culturales comunes,
por medio de una empresa de propiedad conjunta y democráticamente gestionada”.
Esta definición trasunta una amplitud capaz de abarcar a las distintas y diversas realidades,
facilitando la formulación de las distintas legislaciones nacionales. Además, reconoce el carácter
voluntario y asociativo de la empresa cooperativa.
Lo primero a destacar de la definición es que se trata de una asociación de personas, por
oposición a las sociedades de capital. En las cooperativas votan, resuelven y controlan las
personas y no el capital, independientemente de las cuotas sociales suscriptas por los asociados.
Asimismo se afirma que esta asociación de personas es autónoma, lo que significa que la idea
de asociarse tiene que ser interna del grupo y que debe existir conciencia, compromiso,
discernimiento y libertad en el acto de asociarse. Por lo tanto queda excluida la acción de terceros
y, en el desarrollo de su gestión, independientemente de los acuerdos que firme y de los
compromisos que contraiga con otras personas y/o entidades de cualquier naturaleza (estatales o
privados), la cooperativa reservará el poder de decidir su accionar y futuro, el cual será ejercido
por los asociados reunidos en asamblea. Tan independiente como sea posible del estado y las
empresas privadas.
Y tal unión es voluntaria, es decir que la misma surge por iniciativa propia de los asociados y
con total libertad de acción. Nadie puede ser obligado a asociarse ni a permanecer asociado a una
cooperativa contra su voluntad. Quienes acepten las responsabilidades de asociarse y sean capaces
de cumplir con las obligaciones estatutarias, pueden formar parte de la ella. Libertad de unirse o
de abandonarla.
Debe destacarse que el punto medular de la asociación es la satisfacción de necesidades y
aspiraciones comunes a todos los asociados, las cuales pueden ser de diversa índole, no sólo
económicas. Las necesidades constituyen el objetivo central de la existencia de las cooperativas.
El objetivo de constituir la cooperativa es satisfacer tales necesidades en las mejores condiciones
de calidad y a un precio justo.
Otro punto importante de la definición es la explicitación de la calidad de empresa de la
cooperativa.
Tradicionalmente, se han desarrollado debates estériles sobre el tema entre quienes creen que el
hecho de calificarla como empresa significaría menoscabar la doctrina, valores y principios que
guían y caracterizan a estas organizaciones; y por otro lado aquellos que consideran a las
cooperativas como empresas comerciales, sin tener en cuenta la naturaleza social de las mismas.
Ninguno de los dos extremos es aconsejable.
Es una empresa fundamentalmente porque necesita de la combinación de los factores
productivos, capital, trabajo, insumos y tecnología.las cooperativas llevan sus productos al
mercado y compiten en un marco de igualdad con otras organizaciones para lo cual deben manejar
similares parámetros de eficiencia, eficacia y competitividad que el resto de las empresas que
compiten con ella.
Lo cierto es que la cooperativa como entidad organizada, debe esforzarse por servir a sus
asociados sin dejar de lado su naturaleza social y finalidad de servicio.
Por último, la gestión democrática hace referencia a que las decisiones dentro de la organización,
cualquiera fuere el órgano social, son tomadas bajo el principio de “un asociado, un voto”.
Asimismo, todos los asociados comparten la propiedad de la empresa cooperativa, es decir, la
propiedad es colectiva, sin ningún tipo de diferenciación. La propiedad se distribuye entre los
socios sobre bases democráticas.

Valores y Principios Cooperativos


La Declaración de Identidad Cooperativa de la ACI también señala que “las cooperativas se
basan en los valores de ayuda mutua, responsabilidad, democracia, igualdad, equidad y
solidaridad. Siguiendo la tradición de sus fundadores sus miembros creen en los valores
éticos de honestidad, transparencia, responsabilidad social y preocupación por los demás”
Los valores mencionados apuntan a dos dimensiones bien marcadas en la organización
cooperativa:
1.- Adhesión Voluntaria y Abierta
2.- Gestión Democrática por parte de los Socios
3.- Participación económica de los Miembros
4.- Autonomía e Independencia
5.- Educación, Capacitación e Información
6.- Cooperación entre Cooperativas
7.- Preocupación por la Comunidad
Por un lado, la dimensión social de la organización, basada en los valores de ayuda mutua,
responsabilidad, democracia, igualdad, equidad y solidaridad. Por otro, la dimensión empresarial,
basada en los valores éticos de honestidad, transparencia, responsabilidad social y preocupación
por los demás.
Lo importante es que estos valores se pongan en práctica diariamente en el Movimiento
Cooperativo y no queden solamente en una expresión de deseos. Para ello, la ACI en el Congreso
centenario actualizó los principios cooperativos.

Concepto Legal. El articulo 2 de la Ley 20.337. Reflejo de los principios cooperativos en la


legislación argentina.
La Ley 20.337, a diferencia de la Ley 11.388, ensaya una definición de cooperativa, seguida de la
enumeración de sus caracteres.
El concepto de cooperativa que brinda la primera parte del artículo 2 en análisis consta de dos
partes: en la primera se afirma que es una entidad fundada en el esfuerzo propio y la ayuda mutua,
mientras que en la segunda que se constituye para organizar y prestar servicios.
ALTHAUSi considera que esta definición es incompleta, ya que el concepto es susceptible de
incluir genéricamente a otras figuras jurídicas (como las mutulaes). Sin embargo, pone de resalto
el aspecto fundamental de la “gestión de servicios”, en tanto causa y efecto de de las
cooperativas.
Es de resaltar que el régimen legal, a través de los doce incisos del artículo 2, precisa que las
cooperativas deben reunir determinados caracteres particulares, que constituyen su diferencia
específica.
A las entidades que reúnan los caracteres señalados, se las reconoce como “sujetos de derecho”ii
con los alcances fijados en la ley.
Los incisos del artículo 2 traducen los Principios Cooperativos, conforme fueron declarados por la
Alianza Cooperativa Internacional en el Congreso de Viena de 1966.
A pesar de ello, destaca CRACOGNAiii que el texto legal es de amplitud suficiente para
adecuarse sin dificultad a la reformulación de los principios cooperativos realizada en 1995.
Agregando que es necesario el recurso de los principios cooperativos para la mejor inteligencia de
las disposiciones de la ley y para despejar dudas en casos conflictivos. Fundamentalmente por la
regla del artículo 118 de la Ley de Cooperativas que, para la aplicación supletoria de las normas
sobre sociedades anónimas, exige que se concilien con la “naturaleza” de la cooperativa.
Los caracteres relacionados con los principios cooperativos que menciona el artículo 2 son los
siguientes:
* Asociación voluntaria y abierta: Incisos 1, 2 y 7
* Control democrático por los socios: Inciso 3
* Participación económica de los socios: Incisos 4, 6 y 12
* Autonomía e independencia: Incisos 3 y 7
* Educación, capacitación e información: Inciso 8
* Cooperación entre cooperativas. Inciso 9
* Preocupación por la comunidad: Incisos 8, 10 y 12.

Integran además la caracterización legal de las cooperativas, otros rasgos que responden a la
política legislativa nacional y que la cooperativa tiene tradicionalmente reconocidos en el derecho
argentino desde la primera ley de cooperativas y, en algunos casos, desde que el Código de
Comercio incorporó esta figura en 1889
Ellos son:
* Variabilidad del capital y duración ilimitada: Inciso 1
* Número mínimo de asociados y sus excepciones: Inciso 5
* Limitación de la responsabilidad de los asociados al monto de las cuotas sociales
suscriptas: Inciso 11
* Destino desinteresado del sobrante patrimonial en caso de liquidación: Inciso 12.
La prestación de servicios a asociados y no asociados:
Consideración especial merece el inciso 10 que permite, entre los aspectos que caracterizan a las
cooperativas, la prestación de servicios a no asociados en las condiciones establecidas por la
autoridad de aplicación.
FARRES CAVAGNARO - MENEDEZiv expresan que la posibilidad de que las cooperativas
realicen operaciones con terceros no asociados, constituye uno de los aspectos que ha generado
mayores controversias en la doctrina.
Al respecto recuerdan que en el estatuto de 1844 de los Pioneros de Rochdale no se contemplaba
la posibilidad de realizar operaciones con no asociados; sin embargo afirman que efectuaban este
tipo de operaciones, destinando los beneficios resultantes de ellas a la reducción del valor de las
mercaderías en existencia.
La Alianza Cooperativa Internacional en su Congreso de 1937 adoptó un sistema ecléctico y
aconsejó la simplificación de los trámites para el acceso de nuevos asociados. En lo que hace al
tema en estudio propuso que la proporción de transacciones con no asociados, se redujese a la
menor escala posible.
Recordemos que en Argentina la derogada Ley Nº 11.388 establecía el principio de mutualidad
rigurosa en su artículo 2 inciso 13, que al respecto indicaba: “De los servicios de la sociedad sólo
podrán hacer uso los socios”.
Ni del debate parlamentario de ambas cámaras, ni del informe de la Comisión de Códigos del
Senado, surgen los fundamentos de esta norma.
Sin embargo se expusieron diversos criterios para sustentar la disposición legal. Entre ellos: Que
la realización de operaciones con no asociados permite incrementar el volumen de operaciones en
las cooperativas; Que en determinadas cooperativas como las de consumo, la venta de
mercaderías a no asociados contribuye a la reducción de los precios en el mercado; Que sirve para
difundir las ventajas del sistema e incorporar nuevos asociados; Que en medios poco
desarrollados hace posible la prestación de servicios a personas que, de otro modo, no podrían
satisfacer sus necesidades, criterio aplicable a las reparticiones públicas, entre otros fundamentos.
En este sentido, entienden los autores citados que la prestación de servicios a no asociados no
viola los principios esenciales cooperativos, ni atenta contra el carácter no lucrativo de este tipo
de entidades, siempre que se respete la base doctrinal mediante la afectación de los ingresos
producidos por esos servicios a reservas especiales, que no pueden ser distribuidas.
El texto de la Ley Nº 20.337 en este aspecto supera el principio de la mutualidad rigurosa
impuesta por la Ley 11.388, incorporando la modalidad de la prestación de servicios a no
asociados.
Lo introduce a partir del inciso 10 del artículo 2º, en los siguientes términos: “Prestan servicios a
sus asociados y no asociados en las condiciones que para éste último caso establezca la
autoridad de aplicación y con sujeción a lo dispuesto en el último párrafo del artículo del
artículo 42”.
En efecto, este tipo de operaciones está limitado por dos extremos legales: a) Las condiciones que
determine la autoridad de aplicación; b) El destino desinteresado de los excedentes que se
originen como consecuencia de ellas, los que se imputarán a una cuenta especial de reserva.
La Exposición de Motivos de la Ley, en el comentario al artículo 2, fundamenta la incorporación
de la norma en que la disposición ha sido reclamada por el movimiento cooperativo argentino, en
que se trata de una solución práctica a una exigencia impuesta por la realidad económica y social,
y finalmente que atiende al interés social de la comunidad y persigue un fin cultural, al extender el
conocimiento de la práctica de la cooperación.
CRACOGNAv señala que razonablemente la Ley optó por deferir al ex -INACvi la determinación
de las consideraciones para la reglamentación adecuada a las características y requerimientos de
las diferentes clases de cooperativas.
Con lo cual, para que la permisión legal resulte operativa es necesario en primer término que la
autoridad de aplicación dicte la pertinente resolución reglamentaria. Así ejemplificativamente
puede citarse para las diferentes cooperativas: Resolución INAC Nº 91/73 y 173/83 para entidades
de transformación de productos; Resolución INAC Nº 502/74 y 174/83 para las de provisión;
Resolución INAC Nº 639/74 y 176/83 respecto de las de consumo; Resolución INAC Nº 360/75
para las de producción o trabajo; Resolución INAC Nº 110/76 y 175/83 para las de provisión de
servicios eléctricos, telefónicos y de agua potable; Resolución INAC Nº 56/87 para las
cooperativas de vivienda.
Con relación al segundo recaudo, entiende que al obligar a que los excedentes que resultan de
estas operaciones sean enviados a una cuenta especial de reserva impide que los asociados se
apoderen de los recursos generados por esas operaciones, aún en caso de retiro o de disolución de
la cooperativa en virtud de lo que establecen los artículos 2º inciso 2, 36, 95 y 101 de la Ley de
Cooperativas.
En conclusión, está fuera de duda que la operación con terceros no asociados, no puede
transformarse en fuente de ganancia para los asociados.
Recomendación sobre la promoción de las cooperativas 2002 N°193 de la OIT
El término «cooperativa» designa una asociación autónoma de personas unidas voluntariamente
para satisfacer sus necesidades y aspiraciones económicas, sociales y culturales en común a través
de una empresa de propiedad conjunta, y de gestión democrática.

i
ALTAHUS, Alfredo A. “Tratado de Derecho Cooperativo”, Capítulo 1
ii
La caracterización como “sujeto de derecho” supone reconocerle personalidad jurídica y con ello la aptitud legal de
adquirir derechos y contraer obligaciones, como un ente diferenciado de los asociados que la conforman.
iii
CRACOGNA, Dante “Manual de legislación cooperativa”, Intercoop editora, página 15.
iv
FARRES CAVAGNARO-MENEDEZ, “Cooperativas”, Tomo I. Editorial Depalma.
v
CRACOGNA, Dante “Manual de legislación cooperativa”, Intercoop editora, página 16.
vi
La Ley de cooperativas en su artículo 105 la acuerda al INAC la facultad reglamentaria de la misma, en su carácter
de Autoridad de Aplicación.

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