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- Cuanto más se habla de derechos humanos, más nos vamos


haciendo parte del rebaño y convirtiéndonos en una cifra: un
muerto en campaña es una baja, un recluso es un número y una
celda. Y un votante, para los políticos, no pasa de ser sólo un
voto. Dondequiera que vayas tienes que llevar el número del
Documento Nacional de Identidad, DNI 50843321 y el NIF es
que el mismo número con una G, o la matrícula del coche, y
cualquier producto tiene su número de serie. Y hasta en muchas
tiendas tienes que tomar un número –el 44—y esperar a que te
toque …

2.- Jesús nos viene a decir hoy que para Él el hombre y la mujer
nunca serán un número, una cifra, ni una ficha que se puede
traspapelar.

Ante el Señor cada uno tenemos nuestro rostro, nuestra historia


con Él. Y se sabe de memoria y de corazón nuestro nombre que
sólo Él sabe pronunciar con un tono especial.

3.- Vivimos en la era del trabajo y del producto en serie, en las


que hasta los obreros han sido suplantados por maquinarias y
robots que hacen el trabajo sin pensar. Pues el Señor no trabaja en
serie, nunca hace a una persona dos veces. Para Él cada hombre
es un artículo exclusivo, pieza de artesanía que el gran artista ha
puesto todo el primor de su arte y cariño. Nos hace sin molde y si
lo usa lo rompe y lo tira cuando ya nos ha hecho a cada uno de
nosotros.

Para toda madre normal cada hijo ocupa un puesto en su corazón,


un sitio personal, intransferible, que ningún otro hijo puede
ocupar. Ese sitio o lo ocupa ese hijo o queda triste y vacío para
siempre… ¡Pues cuánto más el Señor…!

4.- Nadie es indispensable en este mundo, siempre habrá otro


médico, otro empresario, otro cura, otro Papa. Pero para Dios
todos somos indispensables en lo que somos, en lo que valemos
para Él. Nos necesita a cada uno de nosotros. No puede vivir sin
nosotros.
Para Dios lo que hacemos le importa poco, lo que somos sí le
importa y lo que somos es ser hijos queridísimos de ese Dios y
Señor. Indispensables, irremplazables…

Ni el mayor de los santos nos puede reemplazar en el corazón de


Dios, porque para Él somos personas irrepetibles e
irremplazables.

Por eso, lo que llamamos conversión no es un paso de un Dios


hostil y enemigo a un Dios amigo y Padre. Dios no cambia en su
actitud de infinito amor a mí. Soy yo quien cambia admitiendo en
mí ese amor de Dios.

Muchas veces nuestra vida nos parece inútil. Para Dios, no.
Cuenta siempre con nosotros, como personas, como hijos en
quien poner su amor. Tal vez, inútiles para el trabajo, la
producción, nunca inútiles en el ser hijos de Dios.

Es muy rico contemplar esta verdad. Tener la certeza de que


Dios me conoce, me cuida, sabe mi nombre, sabe quién soy y me
quiere. Y que hasta está dispuesto a abandonar todo cuando me
pierdo, y cuando no vuelvo a casa, que no son pocas veces.
Ojalá nos dejemos llevar por el único pastor. Que sepamos
movernos entre los bosques de palabras que nos rodean y
reconozcamos la palabra que nos da la vida, la serenidad, la
alegría y nos hace ser hermanos. Ojalá seamos expertos en, como
decía el poeta, “distinguir entre las voces, una”, que prestemos
nuestros oídos a su palabra.
MOTIVACIÓN
Amigos: Cada día que pasa, en este mes de mayo, la naturaleza
está más bonita y tiene más color. Por eso Jesús se fijó en la
naturaleza y en todo lo que en ella se mueve para dejarnos
algunas enseñanzas. ¿Has visto alguna vez a un pastor que cuida
de su rebaño? Pues de algo de todo esto nos hablará hoy Jesús.
Además, hoy vamos a rezar por las vocaciones de especial
dedicación en la Iglesia.
ORACION DE FIELES. PETICIONES
 Para que todos nosotros demos testimonio de la alegría de la
Resurrección. Roguemos al Señor.

 Para que de esta comunidad nazcan nuevas vocaciones de


compromiso en la Iglesia: sacerdotes, religiosos, religiosas,
misioneros, catequistas, monitores. Roguemos al Señor.

 Para que los niños y niñas que hacen la Primera Comunión


sientan esto como el mejor regalo que pueden recibir. Roguemos
al Señor.

 Para que haya paz en las familias, en nuestra sociedad y en el


mundo. Roguemos al Señor.

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