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UNIVERSIDAD CATÓLICA DE SALTA

TRABAJO DE INVESTIGACIÓN
Materia: DERECHO CARTULAR
Tema: Los Títulos Valores en el Código Civil y Comercial
Alumna: Gabriela Velázquez.
D.N.I. Nº 35.194.386.
U.G.: 03 – Salta Capital.
Contempla el nuevo Código Civil y Comercial un capítulo referido a “títulos valores”.
Se lo incluye dentro del Título V del Libro Tercero, como “Otras fuentes de las
Obligaciones” y es regulado después de la “Declaración Unilateral de Voluntad”.
La introducción de un capítulo destinado a tratar la parte general de los títulos valores
puede justificarse, como señala el profesor Alegría, en la ventaja de evitar
superposiciones legislativas, servir de base integradora para los sistemas que rigen cada
una de las especies y brindar un fondo propio de interpretación que no requiera recurrir
a la analogía o a los principios generales del Derecho.
En los fundamentos del anteproyecto se puntualizó que los títulos valores incorporan
una obligación incondicional e irrevocable de una prestación y otorgan a cada titular un
derecho autónomo. Se señaló, además, que no se trata de bienes o cosas muebles
registrables, consideración que quedó plasmada como regla positiva en el segundo
párrafo del art. 1815.
La primera observación que corresponde efectuar en torno a su regulación, se vincula
con la denominación elegida por el legislador. La expresión “título valor” –incorporada
en el código - deriva del vocablo alemán “Wertpapiere” y tiene la cualidad de su
amplitud, ya que con la palabra “valor” se permite referir adecuadamente a distintos
títulos que contienen derechos de diferente naturaleza (de contenido dinerario,
representativos de mercadería, de participación, etc.).
Ya en lo atinente a la metodología utilizada, se contempla una teoría general, destinada
a todos los títulos valores. El género “título valor” va a reconocer dos especies
reguladas en secciones sucesivas; los títulos valores “cartulares”, materializados
documentalmente (arts.1830 a 1849) y los títulos valores “no cartulares”, “cuando por
disposición legal o cuando en el instrumento de creación se inserte una declaración
expresa de voluntad de obligarse de manera incondicional e irrevocable, aunque la
prestación no se incorpore a un documento” (conf. Arts. 1850/51). Téngase en cuenta,
además, que en el segundo párrafo del referido art. 1820, se hace expresa referencia a
los "títulos valores abstractos", lo que permite inducir que también está reconocida la
abstracción cambiaria, a pesar de no regularse particularmente su alcance.
El principio de autonomía se consagra en la independencia de la posición que asumen
los distintos legitimados, con relación a los legitimados precedentes. Bien puede
sostenerse que el derecho es autónomo porque el legitimado de buena fe ejercita un
derecho propio que no puede ser desdibujado, restringido ni destruido en virtud de las
relaciones existentes entre los anteriores legitimados y el deudor (Vivante).
Una característica que merece ser destacada en este cuerpo legal es la previsión de
libertad de creación de títulos valores (art. 1820), al establecer que cualquier persona
(humana o jurídica) tiene libertad para crear y emitir títulos valores en los tipos y
condiciones que elija. Asimismo el código estableció determinados requisitos para la
creación de estos títulos:
1. Las características del titulo deben expresarse con claridad;
2. El titulo creado no debe prestarse a confusión con los títulos valores típicos;
3. Solo pueden emitirse títulos valores que sean: abstractos y destinados a oferta
pública o emitida por ciertas entidades.
Conforme a la norma (art. 1826) a excepción del emisor o librador, los demás
intervinientes o firmantes no responden solidariamente, salvo disposición legal o
clausula expresa en contrario. Esta disposición contradice lo dispuesto por las leyes
sobre cheques, letra de cambio, y pagaré, casos en los cuales todos los firmantes son
solidariamente responsables. Debe entenderse que lo dispuesto por el articulo 1826 es
de aplicación a los títulos valores que no tengan una ley especifica que los regule.
Retomando a las disipaciones generales, cuando el deudor paga a quien es portador del
titulo valor conforme con su ley de circulación, queda liberado, salvo que tenga pruebas
de que el portador es de mala fe. Asimismo el artículo 1818 establece que al transferirse
un titulo valor, también se transfieren los accesorios de la prestación contenida en el
mismo (Ej. Garantías, intereses, etc.).
Literalidad es imprescindible que en el documento se configure con precisión el
contenido, la naturaleza y extensión del derecho, lo que se logra principalmente con la
literalidad, característica cartular referida a los aspectos constitutivos del instrumento.3
Se refiere al contenido del titulo valor e indica que la significación del derecho
incorporado se delimita exclusivamente por el tenor escrito del documento. Téngase
presente que la literalidad apunta a destacar la irrelevancia de las convenciones extrañas
a las expresiones vertidas en el instrumento cartular.
La incorporación determina que lo esencial sea el titulo como cosa y lo accesorio el
derecho en él contenido, aunque sea éste el que da valor patrimonial al documento. Ello
ocurre a tal punto que el derecho incorporado al “titulo” normalmente depende del
derecho sobre el propio “documento” como cosa.
En general, la legitimación hace referencia a los requisitos que deben concurrir en un
sujeto para ejercer un derecho. En el ámbito de las relaciones cartulares, la legitimación
se refiere a la situación jurídica del sujeto habilitado para ejercer todos los derechos
sobre el titulo y los que devienen de su procesión. Fundamentalmente la legitimación
activa es la habilitación para ejercer el derecho incorporado en el documento y exigir al
deudor la prestación debida. Desde el lado pasivo, la legitimación es la habilitación del
deudo para liberarse cumpliendo la prestación debida al legitimado activo. También
desde el punto de vista activo, la legitimación para el ejercicio de los derechos
emergentes del titulo comprende la habilitación para transmitir regularmente el
instrumento.
En definitiva, el titulo tiene por función atribuir la legitimación, pero no su titularidad,
de la que la circulación prescinde. Así, puede haber circulación de la legitimación sin
circulación del derecho y viceversa.
Clasificación de los Títulos Valores.
Según el derecho que incorporan: los títulos de crédito pueden ser:
- De contenido monetario: contienen la obligaciones de dar sumas de dinero; son
los “títulos cambiarios”; por ejemplo: letra de cambio, pagaré, cheque y factura
de crédito.
- Representativos: representan mercaderías o servicios; por ejemplo: warrants,
certificado de deposito, conocimiento de embarque, carta de porte.
- De participación: confieren participación en empresas; por ejemplo: acciones de
S.A., cuotapartes de fondos comunes de inversión, etc.
Según la relevancia de la causa que les dio origen: pueden ser:
- Abstractos: son aquellos títulos en los cuales carece de relevancia jurídica la
causa que les dio origen. Los títulos abstractos son la letra de cambio, el pagaré
y el cheque. Por ejemplo: si alguien compra mercaderías y entrega por su precio
un pagaré, luego no puede negarse a pagarlo al tercero poseedor que se lo
presente, alegando que el vendedor no le entregó las mercaderías, y que hay
incumplimiento del contrato de compraventa. El pagaré es válido y debe
pagarse, independientemente de la relación fundamental o causa que le dio
origen que, en este caso, es el contrato de compraventa.
- Causales: son aquellos que funcionan ligados a la causa que les dio origen; en
éstos últimos títulos tiene relevancia jurídica el negocio fundamental. Por
ejemplo: carta de porte, conocimiento de embarque, etc.
Según la remisión de otros documentos: los títulos de crédito pueden ser:
- Completos: son aquellos títulos que se bastan a si mismos, no requiriéndose la
remisión a ningún otro documento. Por ejemplo: letra de cambio, pagaré y
cheque)
- Incompletos: requieren la remisión a otros documentos que están indicados en el
titulo; por ejemplo: si quien tiene acciones de una sociedad quiere determinar el
contenido de sus derechos, deberá recurrir a lo que exprese el “estatuto de la
sociedad”.
Según la ley de circulación: los títulos valores pueden ser:
- Al portador: no se emiten a favor de una persona determinada, y simplemente
pueden circular mediante la simple entrega (tradición).
- A la orden: se emiten a favor de una persona determinada y para transmitir estos
títulos además de entregarlos, es necesarios endosarlos, es decir, firmarlos
(tradición + endoso)
- Nominativos endosables: se emiten a favor de una persona determinada y
además de la tradición y el endoso, para que produzcan efectos frene al emisor y
frente a terceros, la transmisión debe anotarse en el respectivo registro (tradición
+ endoso + anotación en el registro del emisor)
- Nominativos no endosables: se emiten a favor de una persona determinada pero
no pueden transmitirse por endoso.
Existen otras clasificaciones basadas en:
- La forma de emisión: pueden clasificarse en títulos individuales o en serie
- La exigencia o no de formalidades: pueden ser formales o no formales.
- El sujeto que los emite: pueden ser títulos públicos o privados.

1 ALEGRIA, Héctor, “El Derecho Comercial en el Código Civil y Comercial”, (cita del autor).
2 Alegría, H. “Los títulos valores en el proyecto de Código Civil y Comercial de 2012”, publicado en la Revista de Derecho Privado
y Comunitario.
3
FERRI, Titulo de crédito.
4
GARRIGUES, Curso de derecho mercantil.

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