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PRI~IER.\ EOICI()N
¡SRN 978-970-777-501-5
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INTRODUCCIÓN
L a historia de México parecería haber terminado en 1940, al menos en las obras de mu-
dlOs7st~~iiosos en activo. Ejemplos de historia analuíca que combinen una investiga-
ción sólida con un sentido de perspectiva histórica son raros en las últimas tres quintas
parte:: del siglo xx. En algunos casos, una aversión por los acontecimientos posteriores
a 1940 y una simpatía por versiones previas de la Revolución mexicana quizá contribuyan a
este estéril panorama histórico. Los historiadores han estado ~-estos para ceder el terre-
no pos-1940 a economistas, politófogos y sociólogos. ·COn todo, para entender el México
<It'11IaIeSeseñCial examinar la forma en que evolucionó el pasado reciente del país.
Existen importantes descripciones generales, en la tradición de libros de texto
para la enseñanza,' y los científicos sociales han ofrecido gran cantidad d t valiosos análi-
sis contemporáneos.? Excelentes estudios de temas especializados, en particular en las
áreas de trabajo, educación y reforma agraria, han empezado a aparecer." Los estudios
regionales han abundado en México desde Pueblo en vilo de Luis González, y algunos de
ellos han tocado el pasado reciente.' Por fortuna, hay excelentes investigadores jóvenes
que han producido estudios notables, como Seth Fein, Anne Rubenstein y Friedrich Schuller.'
Muchos autores reaccionan rápido a los asombrosos acontecimientos de las décadas re-
cientes.
Aun así, los estudioshistóricos generales sobre la vida política y económica de la
nación son extremadamente raw. Esto es extraño, ya que el gobierno central es fuerte,
al punto de representar un sistema de autocracia presidencial, y los sorprendentes cam-
bios en el modelo de desÚ-;:üflOcrel país han tenido profundo impacto en la vida de la
gente. Además, un alto nivel de nacionalismo aco~añó al proyecto de construcción del
Esta~ qu~ d~~iñ2..gran parte de l~,:ida ~ofíca en elsíglopasac!ü.Los ~istoriadores de
México han sido reacios a emprender proyectos de historia contemporánea. Aun venera-
bles revistas académicas tratan a 1940 como una línea divisoria absoluta, más allá de la cual
no se aventuran.f Hasta 1996 ni la His¿anic Am~an Histojical Review ni Historia Mexicana
habían publicado un solo articulo acerca del México posterior a 1940 en una década. o quizá
nii'ñCa:-t'lesdé--t985 el Jóurnal 01 Latin American History sólo había publicado-dos artículos
origmales sobre el tema basados en una sólida investigación histórica," más otros ocho es-
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MÉXICO EN LOS CUARENTA
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INTRODUCCIÓN
a Daniel Cosío Villegas el Premio Nacional de Letras en 1971, tras la culminación por este
últi~o de su Historia moderna de México, en diez volúmenes. Echeverría se había reunido
varias veces en privado con don Daniel como parte de su "apertura democrática", y éste
fue el punto más alto de su relación. De acuerdo con el biógrafo del historiador, Enrique
Krauze, Echeverría ofreció tanto financiar un nuevo proyecto como contribuir a que los
investigadores tuvieran acceso a los archivos oficiales.'!
Equipos de historiadores y estudiantes de posgrado de El Colegio de México se
organizaron para estudiar cada periodo presidencial. Fue un esfuerzo importante, aunque
desigual, dada la ventana de oportunidad que Echeverría prometió abrir en cuanto a los
chivos. Puesto que esos equipos se apresuraron a actuar, dependieron en alto grado de
periódicos, no como fuente para explicar facciones políticas y redes de influencia sino
mo descripciones objetivas,.de..SUCe5QS P-Qlliicos. Aunque estos investigadores hicieron
o uso de las ricas colecciones de fuentes primarias en los National Archives of the
•...••
ited States, por lo general ignoraron el Archivo General de la Nación de la ciudad de
•.•eXICO.
o oficial
En los mejores momentos de esa serie, sus veintitrés volúmenes proporcionan
temente
ese énfa- ténticos discernimientos, como en los trabajos de Lorenzo Meyer, Rafael Segovia y Luis
González. En sus peores momentos, los equipos fueron a la Hemeroteca Nacional y sus
- por los
Inarios sólo fundieron resúmenes periodísticos en narraciones como núcleo de los
omática
úmenes correspondientes. Así, l~lógica del central~smo presiden~l y de las agendas
política
íticas contemporáneas siguió dominando a algunos análisis históricos!3 Es decepcio-
política,
izá haya ~ que ese esfuerzo haya producIdo él tipO aemstoria ques~e-LOmo resumen de
recortes de periódico, en especial en lo relativo al periodo posterior a 1940. Sin embargo,
e crisis
iS.!.Qr.i
a- e trata de encontrarle defectos a ese primer esfuerzo, porque aun los volúmenes más
debles llenaron en gran medida lo que hasta entonces habían sido lienzos históricos
•.onrosas
icticamente vacíos. 1:.0 q~s!gy.e siendo decepcioILa¡lte es que esa~rie no haya esti-
izlo xx
ado esfuerzou..llb.sJ!C1!~~ad~.~..f.gUngplentes iniciativas. -
- Las narraciones históricas que se mantienen servilmente dentro de los paráme-
_ rro.,7istos po~ los gobierQ.Q$. oJr_e~ ~á visióñ demasiado estrecha de la política y
~ientan.l~Jnteg!:.ación de facto~s políticos y económicos con otros planteamientos. Se
uieren innovador as unidades de análisis para brindar nuevas y vitales perspectivas, en
cial en un mundo que ha perdido principios organizativos fundamentales con el
ive de la izquierda y el fin de la guerra fría. Una más amplia definición de política debe
uir -aunque también debe ir más allá de- los logros, perspectivas, mitos e ilusiones
e prevalecieron en el reducido círculo de responsables de decisiones y comentaristas
momento. Análisis sobre el modo en que otras agendas políticas se desarrollaron, f lo-
ieron y se marchitaron pueden ensanchar el significado de la política en una dirección.
perspectiva política de un individuo perceptivo, e incluso esfuerzos infructuosos por
ctar el cambio, también pueden ir más allá de una limitada reiteración de posiciones
fíciales y abrir un diálogo con otras f~rzas_sociales y culturales de la sociedad. Estudios
--- -
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MÉXIco EN LOS CUARENTA
sobre los vínculos entre agendas nacionales, historias locales 'j la vida diaria claman or
u~tamiento hístórico.
Hay problemas obvios para penetrar en los secretos del estrecho círculo de agen-
tes del poder en el que, después de todo, es uno de los sistemas olítico más~errados d 1
mundo. Estas dificultades han derivado en una tradición de uso de entrevistas orales para
intentar atrapar pálidos recuerdos. El Instituto Mora ha producido muchos resultados
meritorios; sin embargo, demasiadas de esas entrevistas están reservadas a los investiga-
dores, y sólo se han hecho ocasionales intentos por preservar entrevistas en áreas distin-
tas a la historia social. Habría verdadero potencial si sinceras evidencias orales -que
algunos erróneamente llaman "historia oral"- complementaran las fuentes escritas sobre-
vivientes. Aunque también hay trampas en este método. Aparte de los conocidos proble-
mas de charla y mala memoria, existe el peligro de que algunos de esos esfuerzos
dependan en alto grado de la relación personal entre el investigador y los poderosos per-
sonajes entrevistados. Podría haber renuencia a refutar la perspectiva de los individuos
poderosos, o incluso a hacer preguntas incómodas que pudieran refutar de manera indi-
recta la versión de los hechos del sujeto. En el peor de los casos, estas entrevistas ueden
ra ~ en Ia.hagiograña." En otras instancias, relaciones institucionales han conducido a
ejemplos extremos de autocensura. Aunque al distinguido grupo de historiadores del
México contemporáneo que en 1970 se reunió ~ A~stin con i uel Alemán robable-
mente le fue imposible interrogar o acerca de alegatos de corrupción, se perdió entonces
una magnífica oportunidad de tratar aspectos específicos de su gobierno.15
Cuando estos problemas se añaden a la renuencia de las (iguras p-úblicas en ~co
a hablar o escribir sobre sus experiencias, el peligro es que la ~istoria reciente de ese país
se pierda en definitiva.l" No hay, por lo tanto, otra opción que usar las ricas fuentes ..ill:.U-
mentales de los archivos nacionales de México y Estados Unidos, que os rustonadores hao
aprovechado muy EOCO hasta ahora. Quizá entonces puedan empezar a aparecer los bene-
ficios de la perspectiva histórica, para reformar y enriquecer nuestra comprensión. Con
una sólida base de análisis políticos económicos, innovadores enfoques centrados en
temas regionales, sociales y de género pueden aportar discernimientos adicionales. OiñitTr
la política y la economía, sin embar o sería sacar el esqueleto del cuerpo. Tal vez algunas
partes se mantendrían en pie, pero difícilmente se en azanan entre SI.
Este estudio, en consecuencia, versa fundamentalmente sobre asuntos o'· s, y
eS2nómicos en el nive naCl~ ~stº-i.~a ine~itable, dada a coiijun~ del sistema
aútocrático de centralismo presidencial en México con la inusual y amplia coalición de
fuerzas en apoyo a la causa aliada durante la segunda guerra mundial. Análisis de la rela-
ción entre la política local y nacional -trátese de un movimiento de reforma o de las ini-
ciativas de un cacique regional- han producido algunos de los trabajos más interesantes
sobre la política mexicana en años recientes.'? Pero la década de los cuarenta podría ser
muy diferente. En ella hubo protestas regionales, como lo ,demuestran los hechos ocurri-
dos en Monterrey y León a fines del gobierno de Manuel Avila Camacho, y los trabajado-
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INTRODUCCiÓN
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MÉXICO E LOS CUARENTA
son ricos y abundantes, sino que, además, la corru ción fue t inante en la é oca
que determinó muchos aspectos_<i~ la vida, e j cllJso moldeó el mc:~lo de d~rrollo.Jiel
país. Así, la corrupción no puede verse como una abe.rración menor: brinda otra ex lica-
ción fundamental a muchos agudos problemas de pobreza y subdesarrollo, aún existentes
y de nuevo crecientes en la década de los noventa. Ni siquiera la más aparente, razonable,
equilibrada, desapasionada e imparcial narración histórica puede ser objetiva si ignora el
inmenso expediente de corrupción de la década de los cuarenta. ~ás aún, hasta ue no
exista una clara comprensión de cómo ocurrieron esos pasmosos abusos de la confianza pú-
blIca_ abra pocas posibilidades de impedir la preservación de tales prácticas en-e\futuro.
Para volver a la idea de la política como una pugna por la manera de ver los asun-
tos públicos, el capítulo "La batalla por los medios de información mexicanq.L..examina
cómo se asignaron nuevos canaTes de comunicación e influencia en los años cuarenta, La
política nacional se vinculó con el poder de los medios mientras los empresarios nacio-
nales practicaban un juego intrincado, usando las nuevas tecnologías llegadas de los paí-
ses industriales avanzados al tiempo que se oponían a poderosos intereses europeos y
estadunidenses. Aunque este relato es fascinante por derecho propio, también mira al pre-
sente, en el que muchos de los individuos que obtuvieron entonces el control de los
medios de información, o ue lo heredaron más tarde, siguen desempeñando un impor-
tante papel en el establecimiento de la agenda pública actual.
Por último, el lector debe tomar en cuenta que México en los cuarenta: Modernidad,
política y corrupción tiene el propósito de complementar mi anterior estudio acerca de las
relaciones entre México y Estados Unidos en el mismo periodo.'? En aquel volumen se exa-
minó la relación internacional entre estos dos países en el nivel de las relaciones diplomá-
ticas, militares, económicas y de negocios. Este libro, en contraste, es un análisis de la
historia nacional de México tras el periodo presidencial de Cárdena .
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LA POLÍTICA DE LA CORRUPCIÓN
Miguel Alemán
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:\iÉXIco EN LOS CUARENTA
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LA POLÍTICA DE LA CORRUPCIÓN
redominio. También ción ayuda a "intensificar la sensación de legitimidad entre la elite política al ofrecer bene-
onales en oposición a ficios materiales a quienes practican el juego político" llega demasiado lejos." En un caso
an ser una manera de hipotético en el que, digamos que en nombre de la privatización, un alto funcionario se
e corrupción en toda apropia de un bien público para su ventaja personal, no hay nadie más que se beneficie
dos y parámetros de o reciba dinero, y la fricción de clase aumenta, no se alivia. Tal vez éste sea un caso en el
iveles de corrupción que resulte útil recordar una proposición fundamental de las ciencias físicas: la ley de
; en un grado consi- Occam.
pirámide política y En lo personal todos hemos llegado a nuestra posición sobre estas materias. Pero
para los historiadores las debilidades individuales importan menos que el impacto de acti-
or ejemplo, Laurens vidades.corrupras- en'"la- sociedad. Una consideración del programa de desarrollo de
. a diferentes niveles Méxi&; en la década de los cuarenta fuerza al observador a confrontar estos problemas,
proyectos militares ya que el impulso adquisitivo se volvió prominente -algunos dirían dominante- y la
ila Camacho se ini- corrupción se convirtió en un asunto histórico al modificar de forma drástica el progra-
ros centrales de la ma--aera RevOlución m;ocalla:Las eviaenClas de corrupcióñS'Q";i SUstanciales y emanan
ederación Regional muchas fuentes. Aunque el historiador intente ser sensible a la calidad de las eviden-
tes de la década de cias, con dificultad nos hallamos en posición de celebrar juicios en los que la fuerza judi-
enos, aunque algu- cial y las reglas legales de las evidencias estén en vigor.
ón Beteta sobre El intento de escribir una historia de los años cuarenta sin sustancial referencia a
e "lo raro es que la corrupción de la época dist~ la re;jidad del periodo. Blanca Torres, una de los
cos, digamos, pero p~ores que nan trabajado seriamente el lapso posterior a 1940, menciona la
olio económico e corrupción sólo cuatro veces en su libro. ~~efer.enc-ia es a la corrupción entre
cias de sus con- miembros de 1 ejidos. Hay una referencia a "funcionarios y empresarios beneficiados"
que no hay robo, q rovecharon las regulaciones de tiempo de guerra para el enriquecimiento perso-
me, por ejemplo) nal. Se señalan prácticas corruptas de compañías extranjeras, y por último hay una refe-
rencia ar resentimiento a causa de la corrupcióri'qüe rodeoa-ras campañas contra la fiebre
rió en Corruption aftosa.? La impresión general del libro es que la corrupción fue un fenómeno menor, no
diferente a la corrupción en la mayoría de las demás épocas y lugares. Sin embargo, éste
es un ejemplo en el que un tono prudente y equilibrado, e incluso un sentido de mode-
de gobierno de ración, distorsionan gravemente la historia. Aun si un significativo porcentaje de las acu-
ibilidad de que aciones que abundan en los archivos históricos se desechara como rumor, quedarían
andas de clase uficientes evidencias directas para forzar al historiador a confrontar el tema del impacto
es de confianza
de la corrupción en el programa de desarrollo de la nación." La corrupción individual en
.cas del gobierne
altos puestos proliferó hasta tal punto que los pecadillos cambiaron la dirección del desa-
a de las fallas
rrollo dé México. .: - --
o tanto un asun-
- Esta atmósfera de corrupción generalizada no siempre se había extendido tanto
antes de 1940; el periodo de las reformas cardenistas no está repleto de esas acusaciones.
ural. Cierto, 1 El periodo del cardenismo fue tal vez el menos corrupto de la historia de México. En
experiencia d g(aclOConslderable, las reformas cardénistas motivaron a la gente en p~ori-
ncia de que dad en el gobierno de Cárdenas a trabajar por el bien público y a dejar de lado vetustas
e que la corru prácticas de enriquecimiento personal a expensas de la gente. De forma significativa
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~1txICO EN LOS CUARENTA
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LA POLÍTICA DE LA CORRUPCIÚN
Robo directo
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millones de dólares de los que el anterior secretario de Hacienda dio recibos válidos no
pueden ser explicados". Se informó que Alfonso Caso se entregó a la detección de esas
irregularidades.!" Al parecer fue una tarea ingrata, porque pronto renunció al trabajo y
volvió a la vida académica.
Cuando se establecía el robo directo, descubrirlo era un juego de niños para un
auditor competente. Sólo se requería voluntad política para perseguir. Además, un robo
así era indefendible. El principal impacto de esos robos ocurría sobre los programas inme-
diatos desprovistos de fondos a causa de la malversación. Así, había escuelas que existían
sólo en los libros contables, y caminos que quedaban sin hacerse.
Abuso de autoridad
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LA POLÍTICA DE LA CORRUPC¡Ú.
recibos válidos no El agregado estadunidense se enteró de estos detalles cuando el segundo al mando,
detección de esas Juan Ramón Gurrola, llamó a funcionarios del Tesoro de Estados Unidos para indagar
nunció al trabajo y cuánto sabían sobre el narcotráfico en su país. "Una vez que el agente del Tesoro se fue,
se oyó a Gurrola alardear de que había descubierto una mina de oro de información,
de niños para un dando a entender que recibiría información que le ayudaría en sus ilícitas operaciones de
. Además, un robo narcotráfico". El caso contra Juan Ramón Gurrola también se fortaleció cuando un Cadillac
programas inme- manejado por su sobrino, Francisco Gurrola, fue decomisado por agentes aduanales esta-
cuelas que existían dunidenses el 25 de junio de 1946 en Laredo, Texas. El auto contenía sesenta y cuatro
latas de opio. Francisco Gurrola fue procesado, condenado y sentenciado a tres años en
una penitenciaría federal en Texas. De acuerdo con esta información, el tercero al mando,
el coronel Manue!.,Magoral, al parecer controlaDaTas vemas de madguan~ en la ciudad de
~~ registro documenra:t no deja en claro si el presidente y otros altos funcionario.
del gobierno sabían de las actividades de narcotráfico de la dependencia; tal vez éste sólo
era realizado por un pequeño grupo alrededor del coronel Serrano. El teniente coronel
Holden creía que la Policía de Seguridad Nacional participaba en violencia personal, estafas
de protección, chantaje y la penetración de cuentas bancarias. Esos policías eran, en opi-
nión de Holden, "nada menos que una Gestapo con otro nombre", yjuzgó alarmante que
en círculos militares y policiacos se pensara que el coronel Serrano era el segundo hom-
bre más poderoso del país.
Subsecuentes investigaciones de personal de la embajada estadunidense plantea-
ron preguntas concernientes a la participación de Serrano en el narcotráfico. Funcionarios
del Tesoro admitieron que sus evidencias que vinculaban a Serrano con el automóvil que
transportaba cocaína y que había sido decomisado en Laredo eran circunstanciales. ~o
obstante, esos agentes del Tesoro se enteraron de que Ángel González, hermano del pro-
curador general de la República, había sido amenazado por Serrano y huido del paí
temiendo por su vida." En respuesta a la acción de Serrano y a su solicitud a Estado
Unidos de devolverle el auto a él, se creía que esos funcionarios del Tesoro habían filtra-
do tal información a los periodistas Drew Pearson y Walter Winchell, cuyas columnas se
publicaban en numerosos periódicos de Estados Unidos; esto enfureció a Serrano, quien
amenazó con ir a ese país y demandar a Pearson. El embajador Thurston concluyó: -_\1
ver a Serrano me dio la impresión de que indudablemente representa todo lo malo. per-
verso y peligroso, y que no hay nada que no haría sin escrúpulos. Al mismo tiempo, me
dio igualmente la impresión de que, en este caso particular, bien podría ser totalmente
inocente't.P Como quiera que sea, el episodio terminó con una ofrenda sacrificial. Juan
Ramón Gurrola fue agredido a balazos, y partió a un exilio extraoficial en Chile. Asi. el epi-
sodio reverberó no más allá del segundo al mando en la Policía de Seguridad Xacional.
Otro caso de an sterismo político dejó un rastro que llegó más alto en el gobier-
no de Alemán. El asesinato e sena or de oposición ~O-An-&ulo_, de 1:IaxcalaLen la
Avenida Insurgentes el 17 de febrero de 1948 causó un furor que dirigió la atención al
terrorismo de Estado. Diplomáticos estadunidenses se enteraron de que los cuatro prin-
-~
MÉXICO EN LOS CUARENTA
cipales sospechosos eran miembros del círculo íntimo de Alemán: Jorge Pasquel era tenido En 1 ~
como el principal importador de narcóticos; Enrique Parra "arregla muchos asuntos, tanto ción de Banq
financieros como amorosos"; el senador Gabriel Ramos Millán estaba activo en círculos 50% de los de
bancarios y era conocido "por presionar a los banqueros para que extiendan crédito a per- se exigía que
sonas a las que el presidente desea honrar", y el coronel Carlos Serrano era dueño de de industrializ
varias casas de prostitución y dirigía a pisroleros." bernamentales
En otro ejemplo un poco menos flagrante, pero aun así muy poco imaginativo, de apoyara la pro
corrupción, cj!}.cQmk!pbros_deLcous_ejo..d€ administración del Banco del Pe ueño Comercio indirectos valí
escribieron al presidente_ denunciando al director del banco, Juan de ~ BoiQrquel"-~~ millones de pe
practIcas corruptas. De acuerdo-con sus compañeros consejeros Bojórquez era culpable sentó una imp
de pagar una renta excesiva por las instalaciones del banco, canalizar labores de repara- Algo
ción a través de su hijo, cometer irregularidades en la contratación y contabilidad, man- de Miguel Ale
tener aviadores y extender crédito de alto riesgo a sus amigos y compadres. En suma, los ciudad tan rem
consejeros acusaron al gerente de abusar de su puesto." reunido unos d
Había otros notorios ejemplos de simple corrupción. El gobernador de Coahuila, que pagar de q
Ignacio Cepeda Dávila, se disparó tras una protesta popular contra un aumento de 400% ciales. El con
en los impuestos estatales en julio de 1947. La presión sobre él se intensificó cuando se calles y mejorar
reveló que había asentado una partida de dos millones de pesos en el presupuesto estatal bien relacionad
para la Universidad del Estado de Coahuila. Solo ue ese e~d en estatales y local
1947.26 y-ergot;ernador Carlos Ci1etancourt, de Puebla, a Ínitió que para su contribución El pre .
a la campaña electoral del presidente Alemán había desviado de proyectos públicos fon- XEX, que oper
dos asignados por la legislatura estatal.i? Inversiones en
En 1947 hubo una campaña contra el exgobernador de Baja California, Rodolfo mantenía 49%
Sánchez Taboada, a quien se acusó de haber hecho una fortuna personal a partir de su cargo. de administraci
Éste había exigido la expulsión del Partido Revolucionario Institucional (PRI) de quienes mantener cuen
se sumaran al Partido Popular (rr), y muchos que sentían esa presión estuvieron dispues- condición finan
tos a hablar de sus malos manejos.l" Los alegatos no dañaron la carrera de Sánchez total, él alegó y
Taboada, sin embargo, porque pronto fue nombrado presidente del PRI. dida mensual d
A veces el directo abuso de autoridad crecía en escala y amenazaba a grandes ins- visado la contab
tituciones; entonces, sólo la desviación de fondos públicos impedía el desastre. En 1949 el Siempr
Banco Nacional de México (Banamex) poseía 60% de las acciones del Banco del Pacífico tico. Tal cosa p
en Baja California. De acuerdo con la información que un diplomático británico obtuvo del director genera
director de Banamex en la ciudad de México, el Banco del Pacífico había "sufrido una pér- (OOF), fue arres
dida de unos doce millones de pesos [oo.] mediante las actividades de un político en Baja no de setenta
California". Aunque en círculos bancarios se temía que esa pérdida recayera en Banamex, arresto, Betanco
"míster Richardson recibió seguridades de que el gobierno había salido en auxilio tanto caso, dada su an
del Banco Nacional de México como del Banco del Pacífico, y de que ambos seguirían cia, cayera quien
operando en forma normal.P Este e isodio_re~ela cómo el go2jerno_ aplicaba con regu-
laridad fondos públicos para rescatar al sector privado. - -------
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INTRODUCCIÓN
e Pasque! era tenido En 1949 el Banco de Comercio y varios bancos menores abandonaron la Asocia-
chos asuntos, tanto ción de Banqueros de México a causa de la propuesta de eliminar la exención fiscal de
'a activo en círculos 50% de los depósitos a la vista. Como resultado de una importante innovación mexicana,
ndan crédito a per- se exigía que esos fondos se depositaran en el Banco de México para financiar proyectos
rano era dueño de de industrialización. Así, el acto del Banco de Comercio fue en repudio a las medidas gu-
bernamentales. A la luz de lo ocurrido en Baja California es comprensible que Banamex
o imaginativo, de apoyara la propuesta del gobierno de eliminar esa ventaja fiscal. Los beneficios fiscales
Pe~eño Com.,!!:.90 indirectos valían menos que el subsidio directo. Desde luego que el obsequio de doce
Dios B~Órquez, de millones de pesos del dinero público al banco para cubrir el robo de funcionarios repre-
;rquez era culpable sentó una importante desviación de fondos.
labores de repara- Algo del estilo político del periodo emerge del destello que tenemos de una visita
contabilidad, man- de Miguel Alemán a Coatzacoalcos en mayo de 1950. Éste era un gran evento para una
adres. En suma, los ciudad tan remota. Alemán llegó con un séquito de mil quinientas personas. El PRl había
reunido unos doscientos cincuenta mil pesos entre los comerciantes locales, que tuvieron
dor de Coahuila, que pagar de quinientos a mil pesos cada uno o de lo contrario tendrían problemas ofi-
aumento de 400% ciales. El consuelo era la promesa de que el gobierno usaría la ocasión para pavimentar
ensificó cuando se calles y mejorar el sistema de agua potable. La compañía constructora dirigida por el muy
resupuesto estatal bien relacionado Manuel Suárez, de Techo Eterno Eureka, recibió 4.5 millones de fondos
iaJ!!ÜY~sidad en estatales y locales, pero la obra nunca se hizo."
u contribución El presidente estaba muy involucrado en la administración de la estación de radio
os públicos fon- XEX, que operaba con pérdidas y recibía subsidios públicos de la Comisión Nacional de
Inversiones en 1948. Alonso Sordo ~ori~a, el gerente original de la estación, quien aún
mantenía 49% de las acciones, escn ió al presidente acusando al presidente del consejo
de administración, el senador Bermúdez, y al gerente de la estación, Álvarcz Garza, de
mantener cuentas contradictorias que "demuestran un importante encubrimiento de la
condición financiera de la difusora, que en mi opinión es indiscutiblemente ilícito". En
total, él alegó y documentó -con más de cien páginas de registros contables- una pér-
dida mensual de treinta y cinco mil pesos, o 1.6 millones de pesos desde que había super-
a a grandes ins- visado la contabilidad de la XEX.31
tre. En 1949 el Siempre era posible destacar la corrupción para incomodar a un adversario polí-
anco del Pacífico tico. Tal cosa parece haber sucedido a fines de 1948 cuando Antonio Betancourt Pérez,
itánico obtuvo del director general de la Comisión de Vigilancia del Departamento del Distrito Federal
ufrido una pér- (OOF), fue arrestado por autorizar un aumento al precio de la leche a cambio de un sobor-
político en Baja no de setenta mil pesos de la Unión de Ganaderos del Estado de México. Después de su
'era en Banamex. arresto, Betancourt Pérez acusó a Alejandro Carrillo de estar detrás del episodio. En este
en auxilio tann caso, dada su antipatía por Carrillo, el presidente Alemán insistió en que se hiciera justi-
ambos seguirían cia, cayera quien cayera."
licaba con regu-
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Mtxrco EN LOS CUARENTA
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_'ouedades, por ejemplo, los accionistas en 1946 incluían a Jorge Pasque!, "quien es, al
menos parcialmente, fachada de [el presidente] Alemán", y en apariencia a Aarón Sáenz
Abelardo L. Rodríguez. Prisciliano Elizondo, del Grupo Monterrey, también era accio-
nista de Novedades; antiguas enemistades habían sido superadas.F Similares arreglos existían
con otros diarios y revistas.
Uno de los casos más interesantes de negocios ocultos se relaciona con las repe-
tidas semicandidaturas de! general Miguel Henríquez Guzmán. En 1946 Henríquez Guzmán
dio la apariencia de intentar contender por la presidencia contra e! candidato oficial, pero
e retiró antes de hacer una mínima campaña por e! puesto. En ese momento la mayoría
de los observadores supusieron que el costo era demasiado alto y las posibilidades tan
bajas que él había tenido que hacer frente a la realidad política. No obstante, su sernican-
didatura sirvió a un propósito. Dio a las elecciones aEiencia de contienda democrática.
También consumió vitales mesesPrevios a las elecciones y atrajo -laatención para otros
candidatos en perspectiva. Por lo tanto, es en extremo interesante encontrar en la corres-
pondencia de George Messersmith una amarga queja por los contratos para e! gasoducto
de Poza Rica a Salamanca. Los hermanos Henríquez Guzmán obtuvieron e! contrato de!
asoducto para su compañía de construcción contra ofertas de compañías proyectistas
estadunidenses. El contrato se otorgó sobre la base de costo más utilidad, y se estimó en
un valor de cien mil pesos o más. Messersmith sostuvo que un contratista estadunidense
podía hacer e! trabajo por cuarenta mil pesos, incluidos los rnateriales.P
De hecho, e! caso de los hermanos Henríquez Guzmán era aún más delicado
desde e! punto de vista político. El banquero de inversión Carlos Trouyet trazó una dis-
tinción entre los gobiernos de Ávila Camacho y Alemán: "Durante el tiempo del general
Maximino Ávila Camacho, los hermanos Henríquez Guzmán tenían un útil acuerdo con
e! general Maximino y obtenían la mayoría de los contratos de construcción de carrete-
ras". Los hermanos Henríquez Guzmán, el ingeniero Evaristo Araiza, Carlos Trouyet y
otros formaron la compañía Constructora Industrial, S. A. Esta empresa realizaba un tra-
bajo de alta calidad, y sus acuerdos fueron honrados aun después de la muerte de
Maximino. Ramón Beteta había presionado al general Henríquez Guzmán, a través de sus
hermanos Jorge y Luis, para no presentar su candidatura a la presidencia en 1946. Trouyet
confió que Alemán estaba preocupado porque temía que el ejército apoyara al general,
dados los antecedentes civiles de Alemán." Esto explicaría la generosidad de! gobierno en
e! gasoducto Poza Rica-Salamanca.
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Información confidencial
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LA POLÍTICA DE LA CORRUPCIÓN
cionarios -en especial su posibilidad de incitar proyectos públicos bajo el precepto del
desarrollo- y la creencia dominante en el desarrollo.
El trato favorable a la industria piñera fue explicado cuando el gobierno del pre-
sidente Alemán emitió un decreto que exentaba a las piñas de derechos de exportación;
er, vicepresi- en contraste, el derecho sobre los plátanos era de 3.25 pesos por penca. Tenía algún sen-
alrededor del tido económico abolir los impuestos a la exportación; sin embargo, la participación del
yorables".55 presidente en la industria veracruzana sugiere que estaban enjuego factores distintos a los
ue sabían, aun de la teoría económica. 59
os económicos El exdirector de Nacional Financiera, Antonio Espinosa de los Monteros, halló útil
do hablaba de su experiencia en Estados Unidos en 1946. El norte de México era pobre en energía antes de
rque no creo los grandes descubrimientos de gas natural. Estados Unidos había negado por lo regular
e revelaba algo la exportación de ese recurso durante los años de la guerra. Espinosa de los Monteros se
bres de nego- colocó para aprovechar esa situación. Con socios en el círculo gobernante adquirió la par-
han presionó ticipación mayoritaria de la Compañía Mexicana de Gas. Luego recurrió a la Federal
'oy a retirar". Power Commission cuando se levantaron las regulaciones de guerra y obtuvo la primera
"Mire, yo le he asignación de gas a México. Para bloquear la competencia nacional, sólo se concedieron
hington a nin- permisos a Gas Industrial de Monterrey, S. A. Espinosa de los Monteros escribió al secre-
'hace un mes tario particular del presidente: "Será necesario posponer diez largos años más la explora-
eta respondió: ción de gas en el norte de México [en beneficio de los] intereses de nuestra compañía'U"
o le ayudare- Cuando tiene lugar un importante acontecimiento económico, los economistas
teóricos se inclinan a buscar fuerzas del mercado más que invisibles manos individuales,
ña de Alemán en la tradición de Adam Smith, fundador de su disciplina. La reacción de esa comunidad
ción de agri- era más directa y al grano, como sucedió ante la devaluación de julio de 1948. Hubo una
de Estados protesta pública contra prácticas de operación con información confidencial. La indig-
omo informa- nación contra los funcionarios del gobierno fue tal que el presidente Alemán creyó nece-
de las piñas. sario, en defensa de los consejeros del Banco de México, prometer la publicación de listas
los agriculto- de los bancos e individuos implicados en grandes transacciones de divisas en vísperas de
zuel Alemán, la devaluación+' En realidad había habido una base económica para ese suceso; las gran-
as ochocien- des reservas del país durante la guerra habían sido erosionadas por la inflación, inver-
.dato Alemán siones y gastos opulentos tras la segunda guerra mundial. El secretario de Hacienda
nes de pesos Beteta parece haber apostado, de manera equivocada, a que el Tesoro estadunidense y el
ondos guber- Fondo Monetario Internacional (FMI) salvarían al peso en 1948. Su uso de estadísticas fue
locales, y la poco impresionante en su discurso ante la Asociación de Banqueros de México en la vís-
po piñero de pera de la devaluación.
de Piña en la Beteta consiguió cierto alivio a corto plazo cuando la opinión pública recibió
oint Four del seguridades de la fortaleza del peso, aunque muchos en los círculos financieros sabían
de Veracruz, que éste estaba en problemas. Cuando ocurrió la devaluación, el 22 de julio de 1948, las
esas diver- acusaciones de operaciones con información confidencial proliferaron, y se creyó con
arrollados. amplitud que el círculo gubernamental se había beneficiado de la devaluación. Eljefe del
dos de fun- DDF, Fernando Casas Alemán (sobrino del presidente), fue abucheado en un campo de fui-
MtXlCO EN LOS CUARENTA
bol cuando intentó dar por iniciado un partido. El gobierno sintió presión política y maquinaria (
publicó una lista de individuos que habían realizado afortunadas operaciones (de unos u agrado en
diecinueve millones de dólares) en vísperas de la devaluación; sin embargo, como dijo un amigo" e! in:
diplomático: "La atención se fijó en lo que no se reve!ó".62 e un muy q
La revista semanal Presente acusó a la familia Sáenz de haber ganado un millón y de impuesta:
medio de dólares comprándolos en vísperas de la devaluación. La cuestión era delicada, palabra ,pOi
porque josué, hijo de Aarón Sáenz, era director de Crédito de la Secretaría de Hacienda. Dad
Se alegó que Aarón Sáenz Cournet, primo de Josué, había hecho operaciones con base en cios inmobil:
información de Josué y usando capital de Aarón el viejo. Toda la familia de Aarón Sáenz generaron o
escribió al presidente en privado, negando cualquier participación, y el asunto se turnó al iniciaran prc
procurador general de la República para su investigación.f Los alegatos se acabaron. playa Caleta
Los expertos técnicos del FMI y del Departamento del Tesoro concluyeron que la encuentra e
devaluación del 22 de julio reflejó en lo fundamental "un déficit de cuenta corriente y no ejecutada p<
especulación hasta las semanas inmediatamente anteriores" a la decisión de abandonar e! ra a Zihuata
tipo de cambio de 4.85 pesos por dólar estadunidense, el cual cayó a siete por uno a prin- su muerte
cipios de agosto. México contaba con derechos de giro por 22.5 millones de dólares en el grante acto
FMI Y con otros trece millones en e! acuerdo de estabilización del Tesoro estadunidense patrimonio
-cifra que después aumentó a veinticinco millones- para salir del apuro. A cambio, las piedad.t?
recomendaciones de! FMI Y e! Tesoro fueron "seguidas rigurosamente't." El<:
Carlos Serrano, director de la policía secreta, acudió de nuevo a la embajada esta- namiento re
dunidense luego de que e! columnista Drew Pearson escribió sobre su supuesta participa- Eterno Eure
ción en e! narcotráfico con destino a Estados Unidos. Creyendo que eso ayudaría a su bahía de Ac
causa, Serrano lanzó varias acusaciones contra otros miembros del gobierno. Aseguró que aunque la ci
tanto e! secretario de Economía, Ruiz Galindo, como el de Guerra, el general Limón, saca- mercado, re
ban mucho dinero de su puesto. Afirmó incluso que Limón se había embolsado diez mil obras de i~
de los cincuenta mil dólares que el presidente había dado al equipo de polo del ejército obras en e!
para una gira internacional.P les de cons
El presidente era acusado con frecuencia de colocar a sus amigos y cercanos eran la forn
socios políticos en posiciones de monopolio. En la segunda asamblea nacional de! PRI, en En
1953, e! general Jacinto Treviño acusó a Jorge Pasquel, cercano colaborador político de (CNC) escrib
Alemán, de ejercer un monopolio con sanción oficial de distribución de combustible.P del 9 de enc
De igual manera, a Antonio Díaz Lombarda, amigo de Alemán, se le permitía tener el Juárez. La ti
"notorio monopolio de los autobuses't.F Perrusquía
a que lajun
Desarrollo de Acapulco seguían resi
el ejido ElJ
William O'Dwyer era un exalcalde de la ciudad de Nueva York a quien se le Pie de la e
demostrarían estrechos vínculos con el gángster Frank Costello durante las televisadas Ol
audiencias anticrimen Kefauver del Senado estadunidense en 1951. El presidente Truman Al parecer.
lo envió a México como embajador para librar de la presión de las investigaciones a la juego esta!
228
•
LA POLíTICA DE LA CORRL'PCI~··
ión política y maquinaria de Tammany Hall de Nueva York. O'Dwyer descubrió pronto un entorno de
iones (de unos su agrado en los negocios que rodeaban al desarrollo de Acapulco. Se refería a su "muy buen
como dijo un amigo" e! ingeniero Melchor Perrusquía en los siguientes términos: "El señor Perrusquía
es un muy querido amigo del presidente Alemán, y su carácter oficial es de recaudador
do un millón y de impuestos de! puerto de Acapulco, y también director de la Junta de Mejoras. En poca
palabras, podría llamársele e! 'Emperador de Acapulco'''.68
>n era delicada,
'a de Hacienda. Dado que la ciudad de Acapulco estaba rodeada por terrenos ejidales, los nego-
cios inmobiliarios y la enajenación de playas públicas en ese fabuloso lugar de descanso
nes con base en
de Aarón Sáenz generaron continuos escándalos. U~ ~omún fue quejJers.911as con poder político
unto se turnó al iniciaran procedimien~os ~ales aprop~d<2:'e de terre!lºs~idales. Visitantes de la famosa
playa caIet:ac:le"*capu co comentan acerca de una impresionante mansión antigua que se
e acabaron.
cluyeron que la encuentra en una pequeña isla a unos metros de la popular playa. (La construcción fue
a corriente y no ejecutada por e! general Jorge Enríquez, quien tenía el contrato para construir la carrete-
de abandonar e! ra a Zihuatanejo.) Existen evidencias de archivo de que Maximino Ávila Camacho y, tras
su muerte, su viuda, Margarita Richardi de Ávila Camacho, participaron en el más fla-
por uno a prin-
de dólares en e! grante acto de corrupción al transferir esa isla a su título personal. En este caso fue el
patrimonio nacional, más que terrenos ejidales, el origen de su gratuita adquirida pro-
o estadunidense
piedad.s?
o. A cambio, las
El ejido de !cacos perdió sus terrenos a manos de un campo de golf, un fraccio-
namiento residencial y una compañía formada por e! ubicuo Manuel Suárez, de Techo
la embajada esta-
uesta participa- Eterno Eureka, quien también logró obtener la mayor parte de las playas de! sur de la
bahía de Acapulco. Según el vicecónsul estadunidense, "no se pagará nada en efectivo,
o ayudaría a su
aunque la ciudad tendrá derecho a un monto de obras de mejoras cívicas, como un nuevo
o. Aseguró que
mercado, mejor alcantarillado en las calles, etcétera". Se suponía que Suárez ejecutaría
eral Limón, saca-
obras de igual valor que los terrenos, y recibió asimismo muchos contratos para realizar
bolsado diez mil
obras en e! puerto. Casi todas las tareas se ejecutaron con tubería de desagüe y materia-
polo del ejército
les de construcción producidos por la compañía de Suárez, y las recurrentes demora
gas y cercanos eran la forma aceptada de elevar el precio de los proyectos."
cional de! PR!, en En un momento dado, aun la fantasmal Confederación Nacional Campesina
radar político de (CNC) escribió al presidente para quejarse de! proceso por e! cual el decreto presidencial
de combustible.f del 9 de enero de 1947 había despojado de sus parcelas a los ejidos El Jardín y Garita de
permitía tener el Juárez. La tierra fue cedida por decreto a laJunta Federal de Mejoras Materiales. Melcho
Perrusquía argumentó que aunque los campesinos no "hacían nada" con la tierra y p
a que la junta había ofrecido a cada uno de ellos un lote, una casa típica y siete mil pe
seguían resistiéndose al despojo. Esto es comprensible cuando uno se da cuenta que tan se
e! ejido El Jardín había perdido 20,480,000 metros cuadrados de frente en la carreter
ork a quien se le Pie de la Cuesta."
te las televisadas Otro negocio en Acapulco se efectuó con e! petrolero estadunidens<:J Paul Ge
residente Truman Al parecer, la negociación entre Miguel Alemán y Getty había comenzado en 194
vestigaciones a la juego estaban quinientas hectáreas pertenecientes al ejido De! Marqués, en P
MÉXIco EN LOS CUARENTA
Marqués, Acapulco. Agentes de Getty indicaron que procederían con e! contrato con la
Junta Federal de Mejoras Materiales de Acapulco "para la adquisición, desarrollo y mejo-
ra de los terrenos pertenecientes al ejido De! Marqués, siempre y cuando puedan obte-
nerse un decreto satisfactorio y un título de propiedad satisfactorio. Míster Getty está
sumamente interesado en este proyecto, y apreciaría mucho su favorable consideración't.F
La respuesta de! presidente a Getty fue "hacer contacto con e! señor Me!chor Perrusquía,
presidente de! Comité de Mejoras Materiales de Acapulco, quien tiene instrucciones para
manejar y resolver este tipo de problemas't.P
El uso de! Estado para canalizar recursos a programas de industrialización coincidía
con los intereses privados de importantes funcionarios. Así, e! secretario de Economía,
Antonio Ruiz Galindo, recibía un subsidio estatal en apoyo a sus esfuerzos industriales. En
efecto, escribió al presidente Alemán pidiéndole "el favor de extender dos años más"
(1953 y 1954) el subsidio de un millón doscientos cincuenta mil pesos otorgado e! 23 de
septiembre de 1947, y extendido cada año después de 1948, mientras él era secretario.
Con base en las evidencias internas de esta carta al presidente, es probable que Ruiz
Galindo no pagara intereses por e! "subsidio"." Así haya sido su intención rembolsar ese
dinero, el secretario usó el erario nacional como banco comercial, sin e! inconveniente de
los pagos.
Hasta aquí hemos visto que había una amplia variedad de prácticas corruptas en
la década de los cuarenta. Algunas de esas prácticas eran muy poco imaginativas, como el
pago de sobornos, e! robo directo y e! obsequio de dinero a los favoritos. Los proyectos en
tiempo de guerra también ofrecieron considerables oportunidades para una extensa gama
de actividades corruptas, desde mordidas directas hasta e! otorgamiento de contratos de cons-
trucción a amigos; la posibilidad de dirigir recursos públicos a poderosas figuras generaba
auténtica fuerza política. Más siniestro aún fue e! sistemático uso de la corrupción para
quebrar la independencia del movimiento sindical.
------
importante impacto de desacreditar al movimiento sindical entre la población en general.
--
230
•
•
LA POLíTICA DE LA CORRL'PCIÓ~'
-
COrlIoamastretcibieron el potencial de la corrupción para dividir a los sindicatos y perju-
231
dicar al gobierno. Descubrieron a su hombre en Juan Zamora, el líder petrolero local en
, ano, San Luis Potosí, y lo alentaron a desviar los pagos de los miembros del sindicato
y robar equipo de Pemex. Ofrecieron mercados para el equipo robado y también sub si-
diaron a facciones sindicales de oposición. El robo de equipo forzó a los líderes ya sea al
silencio o a la oposición, y proliferaron las facciones en el sindicato petrolero. La desvia-
ción de pagos a los bolsillos de Zamora también tuvo el deseado efecto de oponer a los
trabajadores entre sí. Por último, el caso se volvió notorio, y el gobierno arrestó a Zamora
y sus socios; éstos fueron acusados de colusión con las compañías petroleras extranjeras.f
Como las compañías cortejaban la rebelión, tales maquinaciones iban más allá de la polí-
tica laboral normal. Al apoyar la rebelión las compañías se expusieron a represalias del
gobierno central. Después de todo, rebatir la soberanía del Estado no era una práctica de
negocios normal, ni siquiera en la industria petrolera.
Otro uso político de la corrupción fue notable en ese periodo. La banca siem re
había sido el talón de A uiles delmovimiento de la reforma agraria. VarIOS bancos agrarios
y cooperativéiSSe establecieron a través de los años para enfrentar un doble problema. A
menudo se ha señalado que el programa de la reforma agraria se había estructurado en
torno a la prohibición a los ejidos de usar sus terrenos para garantizar préstamos. Esto se
ha visto en general como una medida de seguridad contra el embargo. De hecho, la
renuencia de los bancos comerciales a prestar a los campesinos también reflejaba un con-
siderable prejuicio urbano y de clase. La solución fue establecer bancos rurales y coope-
rativos para prestar a esas formas alternas de desarrollo. Estos bancos del e t r públisQ..
estuvieron entre los más corru..ptos de México; y socavaroñ y desacreditaron.muy en ser]o po er
a los movimientos ejidal y cooperativo. Es interesante examinar la composición de los con- reveló a
sejos de administración de esos bancos de interés público. En el caso del~ seiscient
de Fomento Cooperativo, Ramón Beteta encabezaba a un contingente de siete funciona- 1945. E
nos gubernamentales. Otros cuatros consejeros procedían de la banca y la industria. halagüeñ
Asimismo, muchos de los más importantes banqueros privados del país pertenecían a los vieran a
consejos de estos bancos, de modo que puede decirse que la corru ción endémica en ellos ciales ea
reflejaba la tolerancia oficial. de azúcar:
Quizá la más incitante sugerencia del uso político de la corrupción emerge de una realista.
serie de informes del FBI. Un hombre de negocios de NuevaJersey, Henry Grunewald, es-
cribió a J. Edgar Hoover sobre un negocio que vinculaba al petróleo mexicano con la Barbar polio. A •
Asphalt Corporation, entonces una de las compañías más grandes de Estados Unidos, y pesos, co
más tarde con la Pantux Corporation, formada en exclusiva para ese proyecto. Unos cien- dirigió a 1
to cincuenta mil a doscientos mil barriles de petróleo de Pemex se embarcaban cada mes de ser de
a NuevaJersey al precio de ganga de ochenta y cinco centavos el barril franco a bordo en didas, al _
Tampico. Pantux Corporation fue organizada por varios hombres de negocios -Joseph al Distrito
Slutzker, Harry Tepper y Joseph Silverman-, y Luis Felipe Contreras poseía un impor- similare p
tante bloque de acciones en asociación con los herman..,?s Lombarda Toledano. Chihuahu
Es improbable que esto fuera un negocio lícito -la venta de petróleo muy por de propiet
232
•
•
LA POLÍTICA DE LA CORRLl't
trolero local en debajo de los precios del mercado-, e implicaba asimismo elevadas comisiones a
ros del sindicato intermediarios. Aun si el bufete jurídico de los hermanos Lombardo Toledano trabajab
v también subsi- para la Pantux Corporation, es difícil entender por qué tendría una participación por-
líderes ya sea al centual en~Gn:mewald escribió al FBI porque en una etapa también se planeab •.•
lero. La desvia- vender petróleo mexicano a la URSS, y quería confirmar la legalidad de la idea. Otro
de oponer a los informe del FBI, elaborado mientras Vicente Lombardo Toledano se hallaba en Estado
restó a Zamora Unidos, aseguraba que éste había visitado en efecto las oficinas de la Barbar Asphalt
as extranjeras.F Corporation en Newark, lo que lo vinculaba sin duda con esa compañía/"
allá de la polí- Esta información explica dos misterios de la política mexicana. Primero, algunos
a represalias del observadores se preguntab~n acerca de las finanzas personales de Lombardo pues, aun-
una práctica de que tenía un padre rico, sus háOitos de consumo eran "pródigos, en especial en sus activi-
dades políticas. Segundo, tal awerdo también exp1icaría la servil fidelidad de Lombardo
a ~residi~tes con los que con frecuenCia discrepaba y su renuencia a hablar de la
corrue..ción. 4 Estas interpretaciones son rctorzadas por la sospecha de los diplomáticos
estadunidenses de que Ruiz Cortines continuó la práctica de Alemán de dar a Lombardo
treinta mil pesos mensuales para seguir publicando El Popular.85
La influencia que tenían los funcionarios gubernamentales sobre la comunidad
empresarial era grande. Una amplia variedad de reglas y regulaciones podía invocarse
para castigar a una compañía que no cooperara. Las elecciones ofrecían un momento en
que podía ejercerse presión sobre la comunidad empresarial. Se esperaba que las empre-
sas contribuyeran a la campaña del "tapado". Cuanto más cercaseestuviera del centro del
pooer, mas alto era el morlto esperado. Un confidente de Ezequiel Padilla, Albarrán,
reveló a un diplomático estadunidense que Aarón Sáenz consiguió en alguna parte entre
seiscientos mil y setecientos mil pesos en contribuciones para la campaña de Alemán en
1945. El azúcar era una mercancía regulada, y Sáenz esperaba que el gobierno fijara
halagüeños precios a su azúcar, y también que impusiera contratos exclusivos que mantu-
vieran a los productores bajo el control de las refinerías de Sáenz.86 Las prácticas comer-
ciales competitivas significaban una gran amenaza para quienes dominaban la producción
de azúcar, y por lo tanto munificentes contribuciones de campaña parecían demasiado
realistas.
E~político se usaba con frecuencia ~ra mantener una posición de mon<?-
olio. Ahí estaba la triste historia del comerciante que vendió su tienda por veinte mil
p~con los que compró un camión frigorífico. Tras comprar pescado en Veracruz, se
dirigió a la ciudad de México, sólo para enterarse de cómo funcionaba el sistema. Luego
de ser detenido en ]alapa, Puebla y los límites del Distrito Federal para las usuales mor-
didas, al final se le dijo, después de pagar, que no se le permitiría introducir su producto
al Distrito Federal "sin el consentimiento del monopolio local del pescado". Disposicione
similares prohibían a los dueños de restaurantes compar carne de res excepto al rastro de
Chihuahua. El mercado del maíz estaba centralizado y controlado en Toluca. Asociaciones
de propietarios impedían incluso a los extraños entrar al negocio de los autobuses en la
233
MÉXIcoE ' LOS CUARENTA
ciudad de México.'? En cada caso se esperaba que e! receptor de favores oficiales acudiera en
ayuda del partido al acercarse las elecciones. Arreglos semejantes actuaban contra el bien
público impidiendo la competencia en esos y muchos otros campos.
mano
Cambio de las reglas ./ to, de
relació
Por flagrantes que fueran el robo y el tráfico de influencias puede argumentarse tancia.
que la venta de influencia política podía ser aún más perjudicial. La corrupción podía ser Juárez:
devastadora para quienes intentaban innovar. Mexican Silk Mili Incorporated, S. A., ofre- había ..
ce un ejemplo al respecto. Esta compañía quebró en 1939. Conforme a la legislación caro pias p
denista, entonces era posible que los trabajadores compraran la fábrica e intentaran estaban
dirigirla ellos mismos. En 1944, luego de años de litigio ante la Junta Federal de Conci-
liación y Arbitraje, los trabajadores obtuvieron reconocimiento legal como los únicos acre- en él
edores privilegiados de la compañía quebrada. Manue! Campanella fue nombrado síndico deni ta
de la empresa. En esa posición se suponía que supervisaría la reorganización financiera de no te
esa sociedad como cooperativa. Los trabajadores pagaron 1,885,000 pesos y se convirtieron cacion
en dueños de la empresa reconstituida para 1947. Cuando exigieron ver las cuentas, Campa- contra
ne!la rechazó su solicitud, y pronto fue obvio que tenía mucho que esconder. Campanella terrnin
fue condenado por el robo de diez millones de pesos en 1948. Su delito descapitalizó la británic
operación e impidió a los nuevos dueños tomar e! control de la empresa que habían adqui- sobre t
rido. Una importante industria había desaparecido. Los trabajadores perdieron su inver- por su
sión y se indignaron aún más cuando el gobierno concedió a Campanella un amparo en Maxirru
1949 pese a su condena por fraude.f Los agentes del poder estaban dispuestos a llegar al amigo.
extremo para asegurar el fracaso del modelo cooperativo de desarrollo.
La ley orgánica de monopolios de 1934 tuvo el propósito original de fomentar
nuevas industrias. En la práctica, terminó por significar la virtual invalidación de las normas
antimonopolio del artículo 28 de la Constitución de 1917. Anderson, Clayton and Company,
S. A., obtuvo un gran logro al vencer las leyes antimonopolio en 1952. Los secretarios de
Agricultura y de Economía Nacional habían intentado prohibir a esa poderosa compañía
que participara en el adicional desmotamiento del algodón en Torreón, con el argumento de su
de prácticas monopólicas. Quizá no se piense de inmediato en la más grande agroempresa despué
de! mundo como candidata a la protección conforme a la ley orgánica de monopolios, pero época,
los tribunales opinaron otra cosa. En marzo de 1952 unjuez de distrito en Torreón defen- predile
dió a esa compañía y le otorgó un amparo, con el agumento de que los esfuerzos antimo- cámara
nopolio del gobierno representaban "un fruto anacrónico de la ideología liberal clásica, la diplom
cual pertenece al pasado'v" La teoría económica podía usarse de manera selectiva. de una
234
•
•
LA POLlTICA DE LA CORRUPO
Un caso extremo
española, la matadora Conchita Cintrón, ataviada de manera similar. El informe de la inte- . Iaximino usó
ligencia británica sobre las celebraciones concluyó con este comentario: "En la noche dio o acusó de man
un baile de escala au ténticamente principesca". 92 das ueva Italia
Maximino fue descrito así por su archi emi o Lombarda Toledano, en un discur- -' tema de mo
so ante la dirigencia de la CTM en la Universidad Obrera a su regreso de una visita a Estado atracciones pop
Unidos: "El general Maximino, como se le conoce comúnmente, es un tipo raro, digno de actividadesP"
estudio por los psicólogos [...] Presume de tener veinte casas en las Lomas de Chapulte- Vicente
pec, veinte automóviles y medio millón de pesos en finos caballos árabes pura sangre; afir- de Michoacán
ma a voz en cuello que tiene doscientos trajes de seda con doscientos pares de zapatos"." entonces pre ide
A veces los esfuerzos de Maximino por obtener una retribución se hacían de oficial, argume
conocimiento público de forma accidental. En Sonora en 1942 el gobernador, Anselmo castigar con sev
Macías, expulsó a todos los empleados de la Secretaría de Comunicaciones y Obras Pública al hermano del
del estado en represalia por las dificultades que Maximino ponía para la conclusión de puesto la depor
una carretera. El contrato había sido concedido por el general Jesús de la Garza a una com etencia co
compañía constructora rival, encabezada por el general Yocupicio, antes de que Maximino El gene
ocupara el puesto. El problema era que éste no recibía su parte del contrato." En conse- Cuba. Otro ami
cuencia, un im ortante proyecto carretero se detuvo a Cfl. a del del' ha a cobrar soborno vinculado con el
Maximino había sido mortal enemigo de la CTM cuando fue gobernador de Puebla En este periodo
en el periodo de Cárdenas. Su técnica para bloquear a la CTM fue crear sindicatos meno-
negocios s~
res que sirvieran de contrapeso a esa gran organización obrera, método que generó con- implicaba a Ma: .
flictos laborales en Puebla durante décadas. Aun en su fiesta de cumpleaños, cuando la interno al Minist
CTM intentó organizar una protesta contra el despilfarro de fondos públicos para saciar el
Y lady Oaks, y q
ego del gobernador, Maximino respondió haciendo que el sindicato local de trabajadores
"uno de los gr
del transporte organizara una contramanifestación a su favor.
partamento de
Maximinj? Ávila Camacho fue socio de negocios y protector político de William cien millone de
Jenkins, ei'eXcónsul estadunidense en Puebla que se había vuelto muy rico a partir e su ntes
mtereses en el azúcar, los terrenos, las películas y la banca. (jenkins marchó a México tras de ese país se e
ser expulsado de la Vanderbilt University. Había violado las reglas de esa universidad en 1941, el vicep
casándose con Mary Street sin haberse graduado.) Maximino se encargaba de la protec- capital y lo aga
ción política de Jenkins de cara a la enconada oposición de trabajadores y ejidatarios, y escolta militar de
Jenkins incluía a Maximino en la acción económica en Puebla. A los mexicanos solía resul- interesante es el
tarles difícil entender cómo una caricatura de explotador extranjero rapaz como William Lawrence Hig .
Jenkins había podido sobrevivir a las reformas nacionalistas de la revolución. Maximino traductor. Hig .
Ávila Camacho era la respuesta. Su corrupción era ilimitada. La gubernatura le ofreció Puebla.l'" Este in
migajas para los niveles que alcanzó como secretario de Comunicaciones y Obras Públicas se había unido
en el gobierno de su hermano años después. Wenner-Gren. A
Maximino también se asoció con criminales estadunidenses. El alcalde de San
tácticas violentas
Antonio, exas, escri ió a Franklin D. Roosevelt para señalar que "todos los estafadores punto de entrada
de Estados Unidos pasan ahora por San Antonio al entrar y salir de México"." Aun en lo especulativa, ya
más hondo de la crisis de austeridad que siguió a los fracasos agrícolas de 1942-1943, recámara en su
~
236
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LA POLÍTICA DE LA CORRUPCIÓ"
238
•
•
LA POLÍTICA DE LA CORRUPCIÓN
en la presi- Maximino. En 1940 esa revista había respaldado al general Almazán, y su circulación había
día aun a los caído de treinta mil ejemplares semanales a entre ocho mil y diez mil. Valadés tuvo que sor-
oposición den- tear una tormenta de burlas a raíz de la entrevista. Chistes populares afirmaban que
cos favoritos Maximino iba a comprar incluso el volcán que recién había hecho erupción en Paricutín,
.ual modestia: pues no podía soportar que nadie destacara más que él. En ese artículo hizo otra oferta para
idencial". Esta vender una propiedad llamada El Batán, que había adquirido del expresidente Ortiz
autoacusación. Rubio por setenta y cinco mil pesos. El segundo secretario de la embajada estadunidense
era antiobrero propuso una cifra de quinientos mil pesos como precio más exacto, e informó que los
ear. Negó que teléfonos de Maximino no habían dejado de sonar de nuevo, ya que había recibido trein-
enía unos tres ta ofertas por ese precio en las veinticuatro horas posteriores a la aparición del artículo. 105
,~féx:ico;por lo Tras ser nombrado secretario de Comunicaciones y Obras Públicas, Maximino dio
Tampoco era en combatir no sólo a la izquierda sino también al secretario de Relaciones Exteriores, Pa-
el edificio en dilla, cuyo triunfo diplomático en la conferencia de Río de Janeiro lo había convertido en
na de tienda temprano puntero en las maniobras por la nominación de 1946. De acuerdo con Cuy W.
on de pesov. Ray, principal funcionario político de la embajada estadunidense, Maximino, actuando
culizado pero como fachada de su hermano, se había servido de artículos en las revistas Hoy y Así para
atacar a Padilla. En opinión de Ray esos artículos habían aparecido en la segunda de dichas
publicaciones porque "en los círculos periodísticos suele suponerse que Así es subsidiada
por el presidente, sobre todo con el propósito de atacar públicamente a personas que des-
tacan o que están fuera de tono con sus políticas.P"
Hoy estaba más vinculada con el secretario Maximino Ávila Camacho, mientras que
e pensaba que Así recibía instrucciones del presidente Manuel Ávila Carnacho. Maximino
también usó su puesto como secretario de Comunicaciones y Obras Públicas para subsi-
diar y extender el privilegio de distribución postal gratuita a la revista amiga Tiempo. Se
decía asimismo que planeaba iniciar cuatro periódicos: en la ciudad de México, Puebla,
Ciudad Juárez y Veracruz.I"? Amigos y enemigos del gobierno tendían por igual a ver a
víaximino como una vergüenza para el presidente. Esta información sugiere que en rea-
idad este último usaba a su hermano como pretexto para probar la reacción popular a
medidas antes de aplicar tácticas y maniobras cuestionables. Otras indicaciones tam-
én apuntan a esta conclusión.
Existen evidencias de que es posible que Maximino haya actuado a nombre de su
ilia en algunas de sus más deshonestas actividades. Tras su muerte, las revelaciones
erca de su corrupción personal asombraron aun a los observadores más avezados. Una
emistad familiar emergió cuando los herederos pelearon por la inmensa fortuna que
íaximino había acumulado durante su carrera política, primero en Puebla como socio
ivo de WilliamJenkins y luego como secretario en el gobierno de su hermano. La ene-
tad por la herencia se hizo pública el 2 de diciembre de 1946, cuando el actor de cine
. ze Vélez fue baleado en la calle en vísperas de su boda con Margarita Richardi, la viuda
.•faximino. Pese a las heridas que sufrió y a un segundo atentado contra su vida en el
pital, la boda se celebró ahí días después. Nadie fue acusado del delito, y un nuevo
MÉXICO EN LOS CUARENTA
atentado contra la vida de la pareja tuvo lugar el 25 de enero mientras intentaba buscar
refugio fuera del país. Desde un auto a toda velocidad se dispararon ametralladoras cerca
del aeropuerto de la ciudad de México; aunque los recién casados no murieron, las bala
alcanzaron a la cuñada de Margarita, Teresa Bonfigli de Richardi.
Este espectáculo de los herederos de Maxirnino dándose el lujo de un tiroteo a
toda prisa cerca del aeropuerto de la ciudad de México para impedir que Jorge Vélez y
Margarita Richardi sacaran la fortuna de Maximino del país, causó furor. La prensa lo
convirtió en noticia de primera plana. La gente, sufriendo la inflación de la guerra y un
nivel de vida en rápido deterioro, quería acción, y al principio pareció que un juicio aso-
ciado con la "danza de los millones" estaba por ocurrir. Se informó que en el caso estaban
implicadas cifras de hasta cuatrocientos millones de pesos, suma enorme en 1946. La fami-
lia Ávila Camacho se convirtió de manera visible en foco de las frustraciones de la época.
Al gobierno le ofendió ver las más cuestionables prácticas de la familia revolu-
cionaria ventiladas en público. El procurador de Justicia del Distrito Federal, el licenciado
Carlos Franco Sodi, dijo primero a la prensa que se haría justicia, "caiga quien caiga". Al
día siguiente el presidente Alemán demandó la plena aplicación de la ley, usando la misma
frase. Luis Manuel Ávila Binder, hijo de Maximino con su primera esposa; Armando
Armenta Barradas, descrito como "famoso pistolero", y Emilio Romero, el chofer deJorge
Vélez, fueron arrestados a causa del crimen. Se expidió además orden de aprehensión con-
tra otro hermano de Maximino, Gabriel Ávila Camacho, descrito como "autor intelectual"
del ataque.
La gente se alarmó por partida doble cuando Jorge y Margarita salieron del país
el 31 de enero a fin de no testificar. Corrió el rumor de que la pareja se había marchado
con la aprobación de las autoridades, para evitar un juicio público. Esta versión de los
hechos fue reforzada cuando, el 3 de febrero, Gabriel Ávila Camacho fue liberado por
falta de pruebas. Los principales periódicos, entre ellos Excélsior, Novedades y La Prensa,
habían informado de los hechos como evidencia de un sistema muy corrupto, así que el
gobierno decidió suprimir el cargo de asesinato contra parientes del expresidente. Para
fines de enero, en los círculos de la prensa se decía que el presidente había pedido a los
periodistas dejar en paz el asunto; después del 30 de enero, la prensa suspendió sus edi-
toriales críticos. lOS Los aliados políticos dejaron de tratar de defender a Maximino. Lo En
mejor que los amigos del gobierno podían hacer era no decir nada. hay estado
La de Maximino representó la más flagrante acumulación privada de riqueza; sin First Natio
embargo, el hermano del presidente también trae a la mente las más grotescas caricaturas sobrevivid
que generaron los sistemas coloniales. Frantz Fanon, en Los condenados de la tierra, añadió con los mei
una explicación psicológica a fenómenos similares en otras partes argumentando que este incluso un
tipo de burda imitación de la riqueza y la ostentación de ganancias mal habidas era común una razón
en los contextos neocoloniales. Sin embargo, el caso de Maximino es más que un ejemplo da que el ti
de exceso individual. Sus actividades cubrieron todas las categorías de la corrupción. pesos repr
Robó de manera directa fondos públicos, y el porcentaje que exigía sobre contratos públi- desde que
240
•
LA POLÍTICA DE LA CORRUPCION
cos se distinguía por ser más alto que los pagos por tradición requeridos. Usó su puesto,
tanto en Puebla como ~S~retaría de Comunic::ciones y Obras Públicas, para enri-
quecerse f enriquecer a sus amigos y perjudicar a sus enemigos. Su uso de la corrupción
para dividir al movimiento obrero fue en extremo desarrollado; la compleja y violenta natu-
m tiroteo a raleza de ese movimiento en Puebla era eco de sus manipulaciones mucho después de que
él se había retirado de la escena. Ni siquiera la participación de su país en la segunda gue-
rge Vélez y
rra mundial puso freno a su codicia.
a prensa lo
zuerra y un La cuestión de la responsabilidad por ese asombroso récord de corrupción exige
juicio aso- una respuesta. El juicio histórico del porfiriato, por ejemplo, parece ser el de que, aun-
o estaban que Porfirio Díaz fue honesto en lo personal, canjeó la tolerancia a la corrupción por
46. La fami-
apoyo político. De los años de Ávila Camacho no puede hacerse una observación similar;
de la época. la corrupción llegó directo a la cima. Aunque el presidente Ávila Camacho disfrutó de
ilia revolu- una reputación más o menos limpia mientras es-tuvoen el cargo, una vez que dejó el poder
eIlicenciado ernergieron pronto; historias diferentes. Un diplomático estadunidense informó: "Los
n caiga". Al comentarios concernientes al expresidente son iluminadores. Ahora que ha dejado la pre-
do la misma sidencia, parece que la gente puede expresar su verdadera opinión, y las muchas que yo
a; Armando he reunido son todo menos elogiosas. Mis amigos ya no hablan de él como del sir Galahad
fer deJorge [el virtuoso caballero de la Mesa Redonda que encontró el Santo Grial] de la pureza y la
hensión con- honestidad. De hecho, dicen que se hizo de una inmensa fortuna; y como he hablado con
r intelectual" sus banqueros, se supone que ellos deben saber" .109
A este respecto, los diplomáticos estadunidenses se enteraron de que el presidente
eran del paí Ávila Camacho había sido socio pasivo de varias importantes figuras en su gobierno:
ía marchado
Dicen que es un hecho indudable que fue socio pasivo de su hermano Maximino,
rersión de lo a quien se describía como el mejor cobrador en la historia de México. También
liberado por se dice que es socio pasivo de Manuel Suárez, quien opera bajo el nombre de
, La Prensa Techo Eterno Eureka. Suárez tiene grandes contratos de obras públicas "más
to, así que el costo" en toda la república, incluidas obras portuarias, asignaciones municipales,
idente. Para desarrollos inmobiliarios, escuelas y edificios públicos en Veracruz y otros luga-
. pedido a lo res, y todo indica que está haciendo una fortuna con esos contratos.
ndió sus edi-
Maximinc. Lo En las colecciones del Archivo General de la Nación (AGN) en la ciudad de México
hay estados bancarios del presidente Ávila Camacho. Tenía una cuenta en dólares en el
First National City Bank, y una cuenta chica y una grande en el Banco de México. Han
obrevivido estados detallados de varios meses de 1942 y 1943. En agosto de 1942, el me
con los mejores registros, el día 6 se depositaron en su cuenta quinientos mil pesos, e
incluso un millón el día 13. No se indica para qué eran esas sumas, y es difícil pensar en
una razón lícita del depósito de sumas tan grandes y redondeadas, en especial si se recuer-
da que el tipo de cambio era de tres pesos por dólar. y aun si el depósito de un millón de
pesos representó una transacción legítima, muestra lo bien que le había ido al presidente
desde que entró a la política. 1 10
241
~1ÉXlco EN LOS CUARENTA
La fama de corrupción del presidente Alemán fue legendaria •..aún mientras esta-
ba en el uesto. En e ecto,· una revÍsióncasual de la prensa del periodo sorprende al lec-
tor. Dondequiera que el presidente estuviera de visita, por lo regular se retiraba a una de
sus haciendas los fines de semana. Aun antes de ser presidente, había acumulado con 1-
derables propiedades en Veracruz. "Parece que era dueño de Macambo muy valiosa prc:r
piedad consistente en gran parte de los terrenos costero s que seextienden de Veracruz a.
sur, a Boca del Río, incluido el hotel Mocambo".!'!
Los intereses de negocios de Alemán eran numerosos. Con frecuencia se ocultaban
de la vista pública mediante acuerdos con sus socios, o prestanombres. Manuel Suárez, el
industrial español, se benefició en grande de sus tratos de negocios con los presidente
Ávila Camacho y Alemán, así como con el general Maximino Avila Camacho. Cuando el
Eximbank financió el hotel Hilton de la ciudad de México, el proyecto era propiedad de
Suárez y Alemán, y después se arrendó a la Hilton Hotel Corporation para su admini -
tración. Esta sociedad también disfrutó de "grandes proyectos de obras públicas", como
construcción de caminos y calles, sistemas de alcantarillado yagua potable, obras portua-
rias y negocios inmobiliarios. A los socios les bastaba a menudo con mostrar a los banco
pagarés negociables del gobierno para que la obtención de capital procediera, sin tener
que aportar capital propio. Financiaron el ingenio y hacienda azucarera de Central Sanalona
"casi 100% con fondos del gobierno y un crédito de Eximbank a través de Nacional Finan-
ciera". Este banco nacional de inversión también se vio influido por la estrecha relación
de Suárez con el presidente Alemán. En 1953 la embajada estadunidense se enteró de que
Suárez tenía una deuda de ochenta millones de pesos con Nafinsa "que no puede liquidar
y cuyos intereses tampoco puede pagar". Para 1950 la relación de Suárez con Alemán se
había enfriado, y Nafinsa tuvo que perder al renegociar sus préstamos. m
Las compañías que querían ventajas del gobierno regalaban lucrativas propiedades
al presidente para facilitar los acuerdos deseados. La Paz Development Company descu-
brió que su programa "ha progresado muy rápido desde que empezó a circular el 'rumor'
de que el presidente respalda el plan", luego de que éste, quien "acaba de recibir una enor-
me finca junto al mar en La Paz [oo.]", tuvo razones para apoyar el proyecto. El general
Olachea dirigió el proyecto en asociación con inversionistas estadunidenses, encabezados
por George F. Nicol, quien "hasta ahora ha conseguido sobradamente lo que desea".1I3 El
apoyo de los líderes militares locales también era garantizado por medio de estos arreglos.
Muchos individuos en México que estaban al tanto, así fuera de momento, del
espíritu de la época, se horrorizaban. Fernando de la Fuente era un valiente miembro de
la Suprema Corte de Justicia a quien perturbaba sobremanera el creciente nivel de la
corrupción. Él fue uno de los jueces que se opusieron al gobierno en ocasión de la masa-
cre de León, a principios de 1946. "Por una fuente en su familia se tiene conocimiento de
que hace poco hizo saber que consideraba la posibilidad de exhibir públicamente algunos
de los fraudes en los que se dice que ha estado envuelto el presidente Alemán". En marzo de
1948 se atentó a balazos contra su vida, tras de lo cual guardó silencio.U"
242
•
•
LA POLíTICA DE LA CORRUPCIÚ~'
mientras esta- Corrupción en Estados Unidos: el escándalo del U. S. Army Air Corps
rprende al lec-
tiraba a una de El muy inusual papel de Estados Unidos en la facilitación de! comercio, la inver-
mulado consi- sión y los programas de desarrollo de México durante la segunda guerra mundial puso a
uy valiosa pro- sus diplomáticos en más estrecho contacto con la corrupción que e! normal en tiempo de
de Veracruz al paz. En su trato diario con altos funcionarios y con hombres de negocios estadunidenses
que operaban en México, esos diplomáticos compilaron un detallado expediente de la
cia se ocultaban corrupción, por demás singular. En varios casos, sin embargo, los funcionarios estaduni-
anuel Suárez, e! denses qU9rataban con México también crul.aron la Iínea. ... -
los presidentes Un escándalo involucró a la Export-Import Lumber Company, de Buffalo, Nueva
cho. Cuando el York, la compañía estadunidense encargada de proporcionar caoba mexicana para la cons-
a propiedad de trucción de lanchas torpederas de motor para la Defense Supplies Corporation, subsi-
'ara su adrninis- diaria de la Board of Economic Welfare (BEW). El contrato inicial de tablas de caoba por
úblicas", como 2.5 millones de dólares sería producido para Export-Import Lumber por la Tehuantepec
, obras portua- Lumber Company, subsidiaria de Resource Corporation International, de Chicago. Pero
a los bancos los ejecutivos de Resource Corporation International estaban bajo proceso legal, y los
diera, sin tener dueños de Export-Import, padre e hijo, no tenían experiencia en e! sector. De acuerdo
ntral Sanalona con la auditoría de la General Accounting Office, un adelanto de quinientos mil dólares
_~acional Finan- y un pago adicional de l.7 millones por una hacienda de caoba se perdieron. La hacien-
recha relación da fue confiscada por e! Allied Property Custodian, aunque no antes de que elpago de
e enteró de que l.7 millones se distribuyera entre inversionista s del Eje. Los deficientes registros de las
puede liquidar empresas hacían imposible una auditoría, si bien los auditores determinaron que e! valor
con Alemán se real de la hacienda era de sesenta mil dólares. El asunto se complicó a causa de que uno
de los altos funcionarios forestales de la BEW era exfuncionario de Resource Corporation
propiedades International.!" Por último, investigadores estadunidenses concluyeron que el "especia-
ompany descu- lista forestal de la BEW [ ... ] fue procesado por fraude.!" Dada la enormidad y celeridad
ar e! 'rumor' de las compras durante la guerra, es de sorprender que tales casos fueran más bien infre-
cibir una enor- cuentes.
cto. El general Ejemplos flagrantes de corrupción no se limitaban a contratistas civiles. Hubo
. encabezado un escándalo cuando se descubrió que oficiales de! U. S. Army Air Corps desviaban par-
e desea". JI3 El tes de motores de avión a ventas privadas. El programa de préstamo y arriendo de la
estos arreglos. Fuerza Aérea Mexicana fue administrado en forma tanto incompetente como corrupta del
momento, de! lado estadunidense durante la guerra. La situación fue tan desastrosa que en 1943 e!
e miembro de Army Air Corps envió al mayor Herman W. Brann a México para investigar las quejas que
te nivel de la emanaban del agregado militar de la embajada en la ciudad de México. El informe final
-ón de la masa- del mayor Brann, en palabras de George Messersmith, :no nos hace nin~n favor". 117
nocimiento de El programa de préstamo y arriendo de la Fuerza Aérea Mexicana se inició en
ente algunos abril de 1942. Para 1943, un carro de ferrocarril llegaba cada semana con partes de avia-
". En marzo ción, sobre todo a la base de la Fuerza Aérea en Puebla. No había ningún registro de qué
se enviaba o quién lo hacía, y las autoridades de la Fuerza Aérea Mexicana no teman
MÉx¡cO EN LOS CUARENTA
influencia sobre qué material se embarcaba. Al parecer, cuando los autoridades mexica- La Marina e
nas abrían los paquetes ni siquiera sabían para qué era gran parte de ese material. Para
fines de 1943 sólo 10% del material había sido abierto, identificado y registrado; unas Lo
2,800 cajas aún estaban sin des empacar. Además, los registros estadunidenses en Duncan Después de
Field, San Antonio, también eran muy deficientes.l'" El programa estaba fuera de control. mental batall
Para fi s de 1943 se habían entregado 174 aviones, aunque sólo había 155 pilotos en toda en Argentina,
la Fuerza Aérea Mexicana. - - país, Mexican
Aparte de la incompetencia administrativa había otros problemas. El material era ble variedad
dirigido al jefe del Estado Mayor Presidencial, el general Jesús Salvador Sánchez y Sánchez. escribir en 1
El general Gustavo Salinas era el comandante general de la Fuerza Aérea Mexicana, y tra- Estado, le a
bajó muy de cerca con el mayor Brann en su investigación. La labor de ambos fue muy renta de una
delicada. La ausencia de registros en ambas partes indicó a varios funcionarios mexicanos más de cient
que oficiales estadunidenses obtenían ganancias, y los mexicanos se empeñaron en no truidos para 1
estorbar a los oficiales estadunidenses. La investigación avanzó lenta. Además, el general en caso de q
Sánchez y su esposa eran copropietarios de una compañía vendedora de municiones y Estados Unid
materiales de guerra, y había sugerencias de que habían descubierto una nueva fuente de ticinco tonel
suministro. setenta y cinc
Una auditoría al azar de apenas un reducido porcentaje del material en bodega taban el equi
tambien reveló que a México se le habían cobrado ciento cincuenta mil dólares de más por experto, "una
lo recibido. El mayor Brann sólo pudo observar que el total sería mucho mayor. Abundaban a Messersrni
prácticas de fijación de precios en exceso familiares, como cobrar cuarenta y cinco dóla- como [el age
res por un enchufe de tres octavos por un octavo de pulgada que podía comprarse en diez y Ruth [la e
centavos en cualquier tienda de artículos para automóviles, fijar a un adaptador simple el estoy seguro
excesivo precio de ciento dieciséis dólares o cobrar una rondana de media pulgada como para decirle
generador eléctrico de caja de 19.20 dólares. esto significa
Nunca se estableció, de acuerdo con los registros estadunidenses que sobrevivie- Algu
ron, quién se había beneficiado de esos precios falsos. Se hizo notar, sin embargo, que una rrado a su nu
vez que el extraño material llegaba a México, cierto personal estadunidense empezaba a antiguos col e
vender artículos útiles, como las llantas. Además, el pintoresco hermano del presidente, el una grave se
general Maximino Ávila Camacho, se apoderó de algunos aviones Lockheed C-50, los Messersrnith
adaptó y los arrendó a la Compañía Mexicana de Aviación, entonces subsidiaria de Pan Martínez Báe
American Airways. la favorable r
El escándalo del Army Air Corps combinó incompetencia con malversación del la solución de
lado estadunidense; sólo después de consumados los hechos algunos funCIonarIos m l- dunidense p
canos aprovecharon un material que iba a desperdiciarse. Mientras sus camaradas morían taleció la po i
en combate -pues esto sucedía al mismo tiempo que la costosa misión Doolittle para La m
bombardear Tokio, en abril de 1942-, algunos oficiales del Air Corps sacaban provecho analista preci
de las oportunidades que se les presentaban. El sacrificio de otros pilotos pesó mucho en de Estados U
la conciencia del mayor Brann mientras investigaba este caso de corrupción; este episodio mexicano con
también puso a los funcionarios estadunidenses a la defensiva.
244
•
•
LA POLíTICA DE LA CORRUPCIÓN
245
MÉXICO EN LOS CUARENTA
fue criticado después de la guerra por la izquierda por ejercer excesiva influencia en el leros en
gobierno, acusación que era correcta. Así, en un mitin en el Zócalo el 21 de diciembre de tamo pe·
1945 varios oradores pidieron la expulsión de Messersmith. De nueva cuenta el 12 de mento de
enero de 1946 el embajador fue censurado por la alianza entre la izquierda y los obreros extr anj e
por su estrecha colaboración con los sinarquistas, cargo que era hiperbólico.l'" Al mismo entre la
tiempo, un editorial en el Laredo Times criticó a Messersmith por muy diferentes razones. el Depar
Messersmith fue informado por Miguel Lanz Duret, director y dueño de El Universal, de el gobie
que el dirigente del Sindicato de las Artes Gráficas, uno de los socios de Lombarda, le industria
había "dicho que estaba dispuesto a pagar lo que fuera por [la] publicación [del artículo de interé
del Laredo Times]" .122 Cuando Messersmith se defendió contra aquellos a quienes ya lla- para una
maba comunistas -término que no habría aplicado de forma tan cruda durante la gue-
rra-, elaboró su defensa personal en torno al tema de la corrupción. "Muchos individuos mero, e
del gobierno mexicano son tan retorcidos como un cuerno de carnero, y no les agrado un mes
porque me interpongo en su camino para obtener indebidas ganancias personales a interrum
expensas de las masas mexicanas", 123 cretario
El embajador estadunidense pudo, con cierto grado de certidumbre, representar anunciad
su acción como una defensa del pueblo mexicano oponiéndose a la corrupción. Pero esta Acheson
defensa de las víctimas de la corrupción también le permitió dejar de lado el asunto del del Dep
impacto del rendimiento de la inversión estadunidense y basar su autojustificacion en la al preside
cooperación durante la guerra entre los dos países. La crítica de la izquierda contra de visita
Messersmith, con base en el espurio argumento de colaboración con los sinarquistas, ofreció cano crei
una enorme grieta a la prensa conservadora, que se precipitó sobre ella.124 Messersmith con accio
habría sido más vulnerable en el caso de Mexlight en los términos de un vergonzoso caso el senado
de tráfico de influencias que implicó a uno de los bufetes jurídicos internacionales mejor Acheson".
relacionados de Estados Unidos, Sullivan and Cromwell. cumplía'
246
•
•
LA POLíTICA DE LA CORRCPCIÓ:'
leros en Poza Rica, Veracruz. En la época había un asunto pendiente asociado con un prés-
tamo petrolero a México. Poco después del nombramiento de Edward Miller, el Departa-
mento de Estado protestó ante México exigiendo que se permitiera a compañías petroleras
extranjeras reintegrarse a la industria. Esa exigencia revela una intrigante conjunción
entre la larga asociación de Miller con Sabalo, las protestas de Sullivan and Cromwell ante
el Departamento de Estado y el Congreso, la presión del Departamento de Estado sobre
el gobierno de Alemán para hallar la manera de permitir al capital privado volver a la
industria petrolera mexicana y la final capitulación de México a esa presión. El conflicto
de interés de Miller en este caso -como diplomático en busca de un arreglo favorable
para una parte que antes era su cliente- atrajo la crítica atención de la prensa.
Dean Acheson basó en tecnicismos su defensa de la relación Miller-Sabalo. Pri-
mero, enfatizó que las protestas del Departamento de Estado ante México habían ocurrido
un mes antes de que Miller asumiera su puesto en 1949. Segundo, subrayó que Miller había
interrumpido su asociación formal con Sullivan and Cromwell cuando pasó a ser subse-
cretario de Estado para América Latina. Por último, tras su nombramiento Miller había
resentar anunciado que no tenía nada que ver con el caso Sabalo.l'" Para aceptar los sofismas de
Pero esta Acheson sería necesario ignorar la realidad de que Miller siguió presionando a sus colegas
sunto del del Departamento de Estado para apoyar los intereses de su excliente. Un memorándum
ion en la al presidente Truman dejó en claro esto:127 "La semana pasada rníster Allen Dulles estuvo
a contra de visita en México, y se informa que dijo al secretario Bermúdez que si el gobierno mexi-
ofreció cano creía conveniente hacer algo por la Sabalo Transport Company, compañía mexicana
ersmith con accionistas estadunidenses, él usaría su influencia con el subsecretario de Estado Miller,
zoso caso el senador John Foster Dulles y un muy cercano amigo suyo, el secretario de Estado Dean
les mejor Acheson". En México, aun en ese momento, pareció obvio que el Departamento de Estado
cumplía órdenes de Sullivan and Cromwell.
Mexlight
Esta explicación de la corrupción sugiere que cuanto más cerca se esté de la cima
de la sociedad, más político será el uso de la corrupción. Nadie sugeriría que George
Messersmith, John W. Snyder (secretario del Tesoro de Truman) o Eduardo Villaseñor
(director del Banco de México con Ávila Camacho) estuvieron implicados en delitos ordi-
narios. Pero el expediente de la Mexican Light and Power Company, en la Truman Library,
constituye un interesante ejemplo de las gradaciones de la corrupción. En 1943 Eduardo
Villaseñor provocó la ira del presidente Avila Camacho y del embajador Messersmith al
sugerir que a México le iría mejor en materia económica si mantenía una actitud empre-
sarial y negociaba el mejor precio para sus materias primas en vez de atarlas de forma
incondicional al esfuerzo bélico aliado. Villaseñor no sólo fue desdeñado, sino que se
retractó al instante. Luego de que el presidente Truman despidió tanto a Messersmith como
a Braden por el trato a Perón en Argentina, Messersmith volvió a México como director
247
MÉXIco EN LOS CUARENTA
de la Mexligth, que en 1953 era una corporación canadiense con oficinas generales en
Taranta, aunque en realidad estaba dominada por sus principales accionistas: sir Reginald
Leeper y sir Bernhard Binder, en Londres y Bruselas, respectivamente. 128
Documentos del consejo de administración de Mexlight han sobrevivido en la
Truman Library y en la colección Messersmith en la University of Delaware; la parte más Conclusión
interesante de esta historia es que Messersmith propuso a importantes exfuncionarios y
empresarios mexicanos formar parte del consejo de Mexlight: Eduardo Suárez, Luis G.
Legorreta, Guillermo Barroso (presidente de la Confederación de Cámaras Industriales, tar este rico
Concamin) y Arthur Ross. Pero quizá lo más importante es que también organizó una Iddosobre
especie de consejo alterno, llamado Comité Mexicano Asesor de Mexlight, que incluyó a proceden de
Carlos Prieto, de la Fundidora; Juan Ortiz Monasterio, del Banco Comercial Mexicano, y México, el
Carlos Mendieta, del Banco de Comercio.P? Al combinar a exfuncionarios gubernamen- diferentes
tales con figuras del sector privado, Messersmith proponía la perspectiva de recompensas son exagera
para funcionarios públicos satisfactorios. Incluso Villaseñor se integró al consejo alterno, sentido del
junto con Salvador Ugarte, del Banco de Comercio, y Gastón Azcárraga, del Grupo Monte- de la corru
rrey, en 1957.130 La perspectiva de futuras recompensas por favorables pronunciamientos tras de se
políticos cambió de manera considerable las actitudes oficiales. d
Las recompensas directas de la pertenencia a ese consejo no eran insignificantes. convence d
Por asistir a una cuantas reuniones, J ohn Snyder recibió generosos desembolsos: quinien- y se marchó
tos sesenta y cinco dólares por un viaje de Toledo, Ohio, al Distrito Federal en 1953, y siete contra la co
mil dólares cada seis meses en honorarios y servicios no especificados.'!' Además de sus denunció la
honorarios, los miembros podian aplicar información en forma indirecta. Lo más útil para Ruiz Cortin
la compañía es que otros funcionarios gubernamentales podían soñar con convertirse en Ramón Bet
miembros del consejo si seguían políticas benéficas para Mexlight, y este patrón prevale- mismo cóm
ció aun después de que la compañía fue nacionalizada años más tarde. La posibilidad de bajo el pre
recompensas para esos funcionarios permitió a Messersmith informar a los miembros del absorber e-
consejo: "Estamos pasando por una difícil negociación laboral, y el presidente y [Antonio] EL
Carrillo Flores mostraron gran comprensión y nos brindaron magnífica ayuda". m @PM), el P
En definitiva, la corrupción que altera las reglas del juego puede ser la más impor- blica, Caria
tante, porque puede establecer estructuras duraderas. Resulta provechoso reflexionar en c!gnacios
el dictum de Steve Bechtel: "Es más efectivo hacer un favor que pedirlo". m Bechtel debía Flores Muñ
saber de qué hablaba; como director de la corporación de ingeniería más grande de Estados Ortiz Garza
Unidos dependía en alto grado de favorables resoluciones y contratos gubernamentales nes), Manu
para su empresa. George Messersmith aludió en gran medida a lo mismo al reflexionar en Gamboa (
la efectividad de favorecer a reporteros selectos con información más que con sobornos Ese alegato
directos para influir en los medios.P" a México, v
La desviación de fondos extranjeros de inversión del programa de desarrollo el hostiga
industrial a su uso privado mostró lo crítico que se había vuelto el asunto de la corrup- excepcione
ción. Un diplomático británico culpó a la devaluación de 1948 de la desviación de fondos gato, el cu
a bolsillos privados: "Es bien sabido, igualmente, que este saldo [de reservas de divisas] se El
248
•
•
LA POLÍTICA DE LA CORRUPCIÓN
Conclusión
El ~toriador de México _eEJ.a~década de los cuarenta tiene que decidir cómo tra-
tar este ric9 LcomRlg.o acen;9...Qe_corrupción. Sería irracionalignorar el acervo acumu-
h1óo so~á..CJ)nllpción..de.. esa época. Dado que los mismos nombres y acusaciones
procea~n de muchas fuentes distintas en los archivos de Estados Unidos, Gran Bretaña y
México, el efecto de triangulación -cuando la misma información es corroborada por
diferentes fuentes- me da la seguridad de que, aun si algunas acusaciones particulares
son exageradas, e! patrón general no puede desestimarse. Cierto, es necesario resistir e!
sentido del decoro que afirma que los historiadores no pueden tratar el registro público
de la corrupción. Después de todo, altos funcionarioUler2.etraron fraudes y rob~ inoso-
trosde se~uro ~de~os merujon.adQf -- - - --- -
A emás del efecto de triangulación, hay un segundo tipo de evidencias que me
- ignificantes. convence de que el acervo de la corrupción es cierto. Una vez que Alemán dejó e! cargo
lsos: quinien- y se marchó a un viaje a Europa, muchos de sus más cercanos socios se unieron a un coro
en 1953, y siete contra la corrupción de la época. El general Jacinto Treviño remachó el asunto cuando
Además de su denunció la corrupción en la convención de 1953 de! PRl. Excélsior comentó un plan de
o más útil para Ruiz Cortines para expropiar terrenos mal habidos de Alemán y sus amigos, entre ellos
convertirse e Ramón Beteta, Carlos Serrano, Nazario Ortiz Garza y Carlos Oriani. Excélsior explicó asi-
atrón prevale- mismo cómo Alemán y sus socios habían obtenido de manera sistemática esos terrenos
posibilidad de bajo e! pretexto de la reforma agraria, habiendo usado información confidencial para
miembros de absorber extensiones sin dueño aparente.P"
e y [Antonio El 28 de agosto de 1953 e! líder de la Federación de Partidos del Pueblo Mexicano
da~.\32 !!PM), el eat:tiao henriguist~_presentÓ un alegato legalar procurador geñcral de la Repú-
la más imPOI- blica, Carlos Franco Sodi, acusando de corrupción a Alemán y a tr.ei.n.ta.t dos altos fun-
reflexionar e: ci.Qnarios de oSH ,gobierno. Entre esos alemanistas estaban gnesto P. ~~=ur. Gilberto
Bechtel deb Flores Muñoz y Angel Carvajal; también se mencionaba a Gilberto Limón (Defensa), Nazario
de de Estad Ortiz Garza (Agricultura), Ramón Beteta (Hacienda), Agustín Garda López (Comunicacio-
bernamen nes), Manuel Gual Vidal (Educación), Antonio Martínez Báez (Economía), Rafael Pascasio
reflexionar Gamboa (Salubridad), Antonio Carrillo Flores (Nafinsa) y Carlos 1. Serrano, entre otros.
con sobo Ese alegato se entregó justo antes del informe presidencial y el esperado retorno de Alemán
a México, y su oportunidad política fue bien planeada. En parte, esto fue en represalia por
el hostigamiento policiaco de que habían sido objeto los henriquistas. Con unas cuantas
excepciones, la prensa, debido a sus estrechas relaciones con el gobierno, ignoró e! ale-
gato, el cual se desvaneció en silencio una vez dentro del establishment legal.l37
El magistrado Corona, de la Suprema Corte, caracterizó de forma abierta al gobier-
249
MÉXICO E LOS CUARENTA
no de Alemán como una "letrina morar. Y Ruiz Cortines expropió la hacienda Palomas
en Chihilliliua, cien as cincuenta mil hectáreas, y amenazó con hacer lo mismo con los
latifundios de Creen en Sonora, de quinientas mil hectáreas. Aun Ernesto P. Uruchurtu,
hasta entonces no contaminado por la reforma, se unió a la campaña anticorrupción ata-
cando el corazón del problema: los cin cobraban de más. J38 El antiguo nacionalista
José R. Colín también dijo que había muchos "comerciantes, industriales, banqueros y con-
tratistas que se beneficiaron al amparo del gobierno anterior" .139 Desde Cuba, el historia-
dor Herminio Portel Vila publicó "México: 1 3", que incluía una carta abierta del general
Adolfo León Ossorio y Agüero en la que se acusaba a Alemán de corrupción, por aquello
de lo que el general se había enterado mientras prestaba servicio en el ejército.r'?
Qu' zá la consecuencia crucial de la corrupción de la década de los cuarenta en
México ha a sido ue minó la rer, .ma" Sé ofrecieron recompensas a individuos como
incentivos para descartar los elementos idealistas del proyecto cardenista. En ninguna
parte esto fue más obvio que en el sector d~)ª-.!?anca es.t;..:;a...::b.:..le:.,c~id.::;...;..o-=a.;:;.r-7a...;;a~uo;;.n""t.;;a;;.:la;;;.r..;;l;;;;.a.;;r-""ef.or-
ma agraria. La malversación de fon os y e peculado florecieron ahí en formas ue os
banqueros que pertenecían a los consejos de administración de los bancos agrícolas públi-
cos jamás habrían permitido en sus instituciones privadas. En el movimiento obrero, por
su parte, una nueva clase de activistas obreros, los charros, se volvieron expertos en las
técnicas de alentar y después frustrar las esperanzas de los trabajadores envueltos en con-
flictos laborales. En momentos cruciales los sobornos socavaron la solidarida . .
con gran efectividad. Así, reformas centrales en las áreas de la política agraria y obrera
fueron debilitadas.
Corrupción e ineficiencia empezaron a socavar la visión alterna re resentada or
la tradición del nacionalismo económico. A principios de 1949, en respuesta a la orden
ael presidente de preparar una nueva Ley para la Vigilancia de Organismos Descen-
tralizados y Empresas de Participación Estatal, la Secretaría de Hacienda inició un estudio
sobre las razones del fracaso y bajo rendimiento de las empresas públicas. Tal estudio, rea-
lizado por Rafael Mancera, cubrió a Pemex, Ferrocarriles Nacionales, Nacional Distribuidora
y Reguladora, Comisión Federal de Electricidad, Instituto Mexicano del Seguro Social asociar con
(IMSS), Comisiones de Caminos, varios fondos de retiro y ocho compañías comerciales. de "toma 1
Tras comentar acerca de la enorme parte de la economía 'nacional que esas empresas esta- político co
tales representaban, el informe de Mancera llegaba a una conclusión bastante clara. En con teorías
general, el desempeño de esas empresas era "desastroso". Era fácil explicar por qué: n
democráti
Desde luego, el caso de cada institución es diferente y no es posible entrar en detalles que en Es
de cada caso en este breve memorándum, pero es cierto que gran parte de cada ble que ha
desastre puede atribuirse a un hecho común a todas y cada una de esas instituciones. cos que ac
Esta causa común es la siguiente: la absurda composición de los consejos de de los acci
administración de esas instituciones. de justicia
En efecto, al revisar uno por uno los diversos consejos, encontramos siempre latrocinio.
las mismas circunstancias:
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LA POLÍTICA DE LA CORRl..iPCIÓ~·
cienda Palomas 1. La mayoría o la totalidad de sus miembros son individuos que desconocen las
lo mismo con los actividades de la institución; esto significa que no ejercen apropiadamente el papel
o P. Uruchurtu, de un consejero o que, cuando lo hacen, toman medidas malas o ilícitas; así, la
·corrupción ata- actividad de la institución no es administrada en forma experta.
II. El nombramiento de los consejeros no es un proceso de selección de exper-
'guo nacionalista
tos, sino de protección de altos funcionarios, lo que fundamentalmente es 'Útil para su
anqueros y con-
influencia política y su nepotismo.
uba, el historia- III. Los consejeros son seleccionados absurdamente; son individuos disfuncio-
·erta del general nales, a menudo en desacuerdo entre ellos, sembrando así la semilla de futuro
· ón, por aquello fracasos.
ército.!" IV. Entre los consejeros siempre hay una persona, ya sea el gerente general u
os cuarenta en otra, que asume la dirección de la institución, usando al resto de los consejeros como
dividíiosEorfio medio para legitimar sus actos, o al menos para eludir responsabilidades.
. En ninguna V. Siempre hay una persona fuera de la institución que es la que en realidad
formas-
ntalar la refor-
- q.ue lo
igricolas públi-
ejerce el control, usando la institución para sus fines personales, no para el
propósito con el que las instituciones se fundaron. 141
monopolistas sufren una pérdida. El aguijonazo bien planeado es lo que alimenta nuestro
complejo de Walter Mitty, e! personaje revanchista y soñador de James Thurber.
Sin embargo, c~l~ corrupción se vuelve a tal punto endémica que desvía a
bolsillos privados una considerable porcíón de los fondos de desarroll aí las
cosas han llegado demasiado rejas. Aun este parcial acervo sobreviviente de la corrupción
en la década de los cuarenta nos hace reflexionar en alternativas. Cuando el gobierno
mexicano quitó fondos presupuestales al programa social de la revolución, fue porque se
había tomado una clara decisión de tener más mansiones en el Pedregal o en las Lomas y
menos infraestructura, bienestar social, atención a la salud y educación. Y cuando fondos
robados se abrieron paso a cuentas bancarias en e! extranjero, incluso el efecto multipli-
cador del gasto se exportó de México. Como en similares casos emergidos alrededor de!
país a lo largo de los años, e! impacto agregado de la corrupción añadió otra explicación
fundamental -a las ofrecidas por las perspectivas de la dependencia- de los problemas
de subdesarrollo de la nación. Es evidente que la corrupción estaba en e! núcleo del pro-
blema de la mala distribución de! ingreso en e! país.
Este extraordinario re ~tro úblico de la corrupción dª-PO d lo ue ueda
por pro ar: como ue 0!Íble que ha a ocurrido la corrupción. El sistema mexicano de
extremo centralismo político estaba en el corazón de! problema. Un poder absoluto se
pone en manos del presidente durante seis años. El presidente no eStá restringidopor la
ley, la auditoría de fondos públicos o el tipo de realidad política que se desprende de una
legislatura y una judicatura independientes. La falta de rendición presidencial de cuentas
es asistida sin límite por un alto nivel de reserva. or u tírño, esta e enomeno que arlos
Fuentes describió en La muerte de rtemio Cruz como "la chingada". Esta tradición -o
abuso de los débiles sin la menor traza de conciencia- también es central en e! proceso.
La solución a este problema en realidad es muy simple. La reserva debe desa a-
recer de los gastos e stádo, y un nuevo nivel de rendición de cuentas ebe com le·
mentarse con una reforma política que asegure que no sea a maqumaria gobernante la
que cuente los votos. Asimismo, un más amplio proceso de- consulta debe compleriiéntar
a centros alternas de toma de decisiones. Sobre todo, una cultura política alterna debe
remplazar al statu quO.143 Ver a uan Ortega Arenas, líder de un sindicato en apariencia
independiente -la Unidad Obrera Independiente (UOI)-, interactuar con trabajadores
en la planta de Volkswagen en Puebla en la década de los setenta, junto con un séquito de
seguidores y limusinas, me hizo dar me cuenta de que aun si de milagro remplazaba a Fidel
Velázquez como máximo dirigente de la CTM poco habría cambiado.
Lo singular de la experiencia mexicana de la corru ción es_ ue esa inmensa trans-
ferencia e recursos en favor de unos cuantos existió en un contexto de ferviente nacio-
nalismo y un impulso a la modernización industrial que gozaba de amplio apoyo. E
mecanismo de organización política de masas del Estado ofrecía protección a quienes abu-
saban de su puesto. El proceso entero fue acompañado por la cada vez más vacía retórica
de la Revolución mexicana.
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