Sei sulla pagina 1di 4

JESÚS NUESTRO MODELO DE SALUD MENTAL

INTRODUCCIÓN
Leamos juntos Mateo 26:47-50…
¿Cómo es posible que Jesús estuviera tan sereno? ¿Qué horas de la noche
serían? ¿Cómo se sentiría tras la gran frustración de la última cena porque sus
discípulos todavía preguntaban quién sería el mayor en el reino? ¿Cómo estaría
su corazón tras haberse sentido sólo y abandonado en la hora más triste del
Getsemaní?

Ahora Judas aparece, seguido de una multitud con palos y piedras, Jesús sabe
el “negocio” que ha arreglado, pero el Maestro lo trata de “amigo” … Con tanta
tensión encima, que lo hizo sudar gotas de sangre, el Señor mantiene la
cordura. ¡Qué equilibrio mental!
A propósito, según la Organización Mundial de la Salud (OMS) la salud mental
“es el estado de bienestar en el cual el individuo es consciente de sus propias
capacidades, puede afrontar las tensiones normales de la vida, puede trabajar
de forma productiva y fructífera y es capaz de hacer una contribución a su
comunidad”.1
Definitivamente, Jesús es el único hombre perfecto, cuyo carácter es totalmente
equilibrado.
Analicemos la escena del arresto de Jesús en los cuatro evangelios y veamos
qué podemos aprender de nuestro Señor:
1. Tener conciencia de nuestras capacidades.
Veamos lo que dice: Juan 18:3-6… Sencillamente impresionante, Jesús siempre
estuvo consciente de quién es Él, de su naturaleza divina y humana. La
expresión “YO SOY” es una réplica del nombre propio de Dios en hebreo (ver
Éxodo 3:14-16) y en el relato de Juan no podía demostrarse de mejor manera el
poder divino y las capacidades ilimitadas de Cristo al hacer caer al suelo a la
turba completa…
Aquí podemos aprender los primeros dos principios del modelo de bienestar
psicológico que propuso la reconocida psicóloga Carol Ryff.

1
Todos los conceptos psicológicos que apareen entre comillas fueron tomados del artículo “Modelo de
bienestar mental basado en una cosmovisión bíblica” que se descargó de www.quierovivirsano.org el 27-
abril-2020.
a. Autoaceptación: “Es el rasgo central de la salud mental, implica
reconocernos y aceptarnos tal como somos, con nuestras buenas
cualidades y nuestras limitaciones. Se refleja en una autoestima alta y
favorece el bienestar psicológico general”.
¿No es ese tema de la autoestima contrario al cristianismo? Por supuesto
que no, recordemos que Gálatas 4:7 señala: “Ustedes ya no son como los
esclavos de cualquier familia, sino que son hijos de Dios. Y como sus
hijos, gracias a él tienen derecho a recibir su herencia”.
b. Autonomía: “Se refiere a la autodeterminación, independencia de la
persona y la capacidad para regular su propia conducta”.
2. Poder afrontar las tensiones normales de la vida.
Ahora vamos a Marcos 14:46-50 (leamos)… No era la primera vez que Jesús se
sentía acosado por aquellas personas, pero aquella noche llegaron al extremo
de tratarlo como a un vil criminal. No obstante, Jesús manejó toda la tensión y se
mantuvo sereno a cada paso de aquel oscuro proceso. Con su ejemplo, el Gran
Maestro nos enseña otros dos principios del modelo mencionado:
a. Relaciones positivas: “La persona tiene la capacidad de amar y
establecer relaciones cálidas y de confianza con los demás. Tiene la
capacidad de preocuparse por el bienestar de otro y se interesa en
establecer relaciones humanas positivas”.
b. Dominio del entorno: “Es la habilidad personal para elegir o crear
entornos adecuados a las necesidades y valores personales. Implica
hacer uso efectivo de las oportunidades y tener una participación en el
medio que permita funciones psicológicas positivas”.
Es admirable como Jesús trata a las personas, aún a aquellas que quieren
hacerle daño. Por otro lado, el Hijo de Dios tiene el control del entorno en todo
momento, aunque aparentemente todos están haciendo lo que quieren con Él.
En realidad, con su declaración final en la cruz: “consumado es”, demuestra que
todo ha salido de acuerdo con sus planes.
3. Trabajar de manera productiva y fructífera.
Es hora de revisar lo que dice San Mateo, leamos Mateo 26:53, 54…
Humanamente hablando, todo se estaba derrumbando a su alrededor, pero
Jesús permanece enfocado en el cumplimiento de su misión. Él había venido “a
buscar y a salvar lo que se había perdido” (Lucas 19:10). Esto demuestra un
principio más del modelo de bienestar…
Propósito de vida: “Implica una persona que tiene metas, un sentido de
dirección en sus objetivos y una intencionalidad en la vida. Funciona
positivamente y tiene creencias que dan propósito a la vida”.
Una vida sin propósito no tiene sentido. En palabras de Elena G. de White: “Una
vida sin metas es una muerte viviente” (RH, 29 -de julio de 1884).
4. Ser capaz de hacer un aporte a la comunidad.
Por último, veamos lo que nos dice Lucas 22:50, 51… Jesucristo, el Hijo de
Dios, está siendo tratado peor que un malhechor y, contrario a lo que la ley
establecía, se realiza su arresto de noche. Sin embargo, tiene la delicadeza de
sanar la oreja herida de aquel hombre que participaba del odio de los líderes
religiosos en su contra. Esto nos lleva al último elemento del modelo de la
Psicóloga Ryff:
Crecimiento personal: “Consiste en sacar el mayor partido a tus talentos y
habilidades, utilizando todas tus capacidades, darte cuenta de tu propio
potencial y desarrollarlo para seguir creciendo como persona”.
No existe mayor crecimiento al que podamos aspirar que imitar el carácter de
Cristo, servicial y abnegado. Recordemos las palabras de la Hermana White:
“Las buenas acciones son una doble bendición, pues aprovechan al que las
hace y al que recibe sus beneficios. La conciencia de haber hecho el bien es una
de las mejores medicinas para las mentes y cuerpos enfermos. Cuando el
espíritu goza de libertad y dicha por haber proporcionado felicidad a otros, la
influencia alegre y reconstituyente que de ello resulta infunde vida nueva al ser
entero” (MCP: 199).
En CONCLUSIÓN, podemos decir que Jesús es nuestro modelo de equilibrio y
salud mental. El Maestro:
1. Tubo conciencia de su identidad, su poder y capacidades
2. Pudo afrontar las tensiones de la vida.
3. Trabajó de manera productiva y fructífera, y
4. Fue capaz de hacer aportes positivos para las personas y la comunidad.
Afortunadamente nunca tendremos que soportar todo lo que Jesús soportó en
esta tierra, pero sí tenemos el privilegio de imitar su carácter para desarrollar
una salud mental equilibrada.

¿Qué es lo que te roba la paz mental? ¿Alguna persona te hirió? ¿Te sientes
culpable por algún pecado? ¿Heriste a alguien con tus palabras y acciones? ¿Te
sientes frustrado o fracasado?
Deja ya esos pensamientos negativos, acéptate y ámate a ti mismo tal cual eres,
construye relaciones positivas con quienes te rodean, descubre el propósito de
Dios para tu vida, experimenta cada día un crecimiento personal en el servicio al
prójimo, desarrolla el autodominio y el dominio de tu entorno influyendo
positivamente en los demás.

LLAMADO: Pero por sobre todas las cosas, entrégate a Jesús. Él puede sanar
tus emociones y pensamientos dañados. En Él encontramos fortaleza para
enfrentar todas las tensiones de la vida.

Potrebbero piacerti anche