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RAfAI:L HONr:O

"ON TYPOLOGY"
OPPOSITIONS Na 13, 1978.
TRADUCCION: RAFAEL MONEO

.•..,...

. '

Se pub l ica aqu:! en españo l el- articulo de Rafae l


Moneo sobre la noción de tipo que _habla aparecido en
1978 en la revista "Oppositions". En él" se entiende
e l tipo como aque llo que cons ti tuye la verdadera na-
turaleza de La obra de arquitectura y se traza-su -
historia desde su primera formulaci6n pon Quatrem~l'e
a finales del, siglo dieciocho hasta su actual situa-
ci6n en el panorama arquitect6nico que se desarrolLa
a pa~tir de los años sesenta." --

Tras observar cómo tanto la formulación del_ tipo


a partir de Quatrem~re como su reuti lizaci6n en las
,últimas tenckncias constituye en realidad el slntoma
"J"}fe su desaparición por un lado 11 de la imposibilidad
de su recuperación -en los términos tradicionales por
otro _y, tras constatar el paso desde su condici.6n de
estM-lctura fonnal unitaria -de la obra a la de una se
rie de fragmentos con los que recomponer una imagen-
para 'La misma, es te recorrido 1, 1,eva a Rafae l Moneo a
añorar l.a unidad que el tipo conferla a la arquitec-
tura antigua y que hoy supone lamentable y quizcf de-
finitivamente perdida y a confiar, sin embargo, en -
que sea aún el tipo..el que haga salir a la obra de -
arquitectura del aisl.amiento a que la someterla su -
consideración como única e irrepetible:
1

Preguntarse acerca de cual sea el significado de


O[[l}O](Q] o ce Or"\Ei;) la noción de tipo en arquitectura es tanto como pre
gunt~rse cual' sea la naturaleza de' la obra de arquI
nlmoos am @fO\fi1 tectura: paso obligado para'po4er definir la disci~
it·6IJ ICB'~ ~ aJ] @Acím plina y poder establecer ~na teoría que dé soporte
rn c.
llIf tLD fJ a:s (Q)9{) aga;la.p~áctica
:dicho de
profesional en que aquélla se prolon-
·otro modo, responder a la primera y
EBeftl@[lIC! {]- Ott?O fundamental pregunta, ¿qué clase de objeto es una -
o
P:l @] :tt: :: 9 B (ret:J'a • obra d~ arquitectura? lleva, sin 'otra alternativa,
H~m ... 1:1 o O<§> 'a consi~erar·qué.en1;endemos·pbrtipo" propósito que
'+
, t;rq :J:+ ~ lit 1111I G&]~
-persiguen éstas páginas. .

rige 1 Por un ~ado la obra de arquitectura debe ser con


Formas· de edificios, J.N.L. .siderada· en .cuanto que tal, como algo que tiene su
j)urand" 1809. propia ~ntidad. Quiere esto decir que, como las
otras :formas art1sticas, puede ser caracterizada
por.lo gue tiene de singular. Desde este punto de -
vista.la obra de arquitectura es inc~asificable. Es
un fenómeno único que no puede repr9ducirse. Al
igúalque en las otras artes figurativas pueden re-
conocerse en ella rasgos estilísticos" pero tal re
conócimiento.no significa, en modo alguno, la pérdI
da de ia s ingularidad de1 ob i e·to .. -

Po~ otro lado, la obra de arquitectura puede


igualmente ser considerada como perteneciente a una
clase de objetos reproducibles,'caracterizados, co-
mo ocurre con los Gtiles o instrumentos, Imr Ulhl :;'~
rie de atribútos gcnl.!rales.· Tanto la prim'..:ra cclb..w:;
.'
como la construcción arcaica en pi~dra, l~ arq~it~~
tura primitiva, en una palabra, se concibe como dC~
tividad paralela a otros quehaceres y oficios artl!-
sanales: la cerámica, la cestería, la actividad t~x
ti l ••. ~ .Los pr
irneros prod uct~s de lo que h~mos, rn:is-
"'farde, llamado drqui'tectura no eran muy distintos -
de los instrumentos y herramientas que el hombre
primitivo inventó para mqjor subsis~ir en su medio:
construir una cabafia pasaba p~r solucionar proble--
mas .de forma y' disei'io ~imilares, en su natural,~~':..J,
a los que implicaba el trenzado' de una cesta, t:s de:
cir la fabricación de un objeto Gtil. Pues, como eñ
el caso. de una cesta, o un cuenco, o una silla, el
objeto arquitectónico no solamente podía ser repro-
ducido, sino que se suponía, se daba por sentado, -
que era reproducible. Todos !iquellos cambios qu~
aparecian a lo largo del tiempo ~ran_particularidd­
des que el artesano, el constructor, introJuciü. Y,
por tanto, desde este punto de vista, la unicidad -
de la obra d~ arquitectura se negaba. Una obra de -
arquitectura, una construcción, una casa -como una'
l>dl'Cd, UH V..l:¡O o un <;..lnl.:,.I1'O- qu~ ..i" J~~ iulJ.... -.J lJ.u·--
tir de caract~r:isticas formales que nos hablan de -
·problemas que van ~e la con:;tr\i~ción ~l u~o y qu~ -
Ij
.\

I .0.:1,

II permiten su reproducción. Desde ~ale~ té~minos pue-


de decirse que la escncia del objetooarquitectónico
se encuentra en su repetihilidad ..' , , o',

J.
¡
i El hecho de nombrar, de dar u~ nombre a.la obra
e
de arquitectura; fuerza, por la misma naturaleza -
e 1 odel lenguaje, a la ·tipif~cación. La identificación
i de un e.l:.emento de arquitectura, tal como la "colwn
na", o' de un' oedificio, tal como ún "tribunal", 'im:"
plica una categor1a entera de objetos. simi-lares, - '
de objetos con caracter1~ticas comunes. Esto signi
, iiéa que el lenguaje también reconoce , imp11cita~

e
, mente, el concepto de tipo.

I
Entonces ¿qué es el tipo? Tal vez pueda ser ~e
finido como aquel concepto que describe un: grupo
de objetos caracterizados por tener la misma es- -
=
n
tructura formal. No se trata, pues, ni de un día--
grama espaciaJ., ni del término medio de una ser-ie.
El concepto de tipo se basa fundamentalmente en la
posibilidad de agrupar 19S objetos sirviéndose de
:s i! aquellas similitudes estructurales que les: son 'in-
herentes. Se podría decir, incluso, que el tipo
permite pensar ep grupos. Por ejemplo, se puede
pensar en rascacielos en términos general~s, pero .'

I
el hecho de agrupar nos lleva a hablar de los ras-
cacielos o bien como inmensos palacios renacentis-
tas deformados, o bien como torres góticas, o bien
como pirámides truncadas, etc. A'medida que uno va
siendo mas preciso se van introduciendo otros cri-
1 terios de agrupación. se van, por tanto, descri- -
1 biendo nuevos tipos. Se acaba. ~or G~timot con el
l.:.a
l' nombre del rascacielos concreto~: Por tanto la
I idea de tipo que abiertamente rechazala idea de la
individualidad retorna a ella cuando en última ins
t tancia se encuentra con la obra concreta. espec!fi
ca. oGnica. " . -

Sin ~mbargot la arquitectura -el mundo de los -


objetos creados por la arquitectura- no está sim--
l'lcmentc descrita mediante los tipos; ul concepto
de tipo afecta a la producción de la arquitectura
mismd. Si la noción de tipo se acepta se comprende
rá iJor qué y c6mo el.arquitccto comienza por ideo:"
tit~car su trabajo con la producción de un tipó ,-
conéreto. Hay pues que hacer consta~ c6mo el arqui
tecto queda prendido, en primer término, en el ti-
po, al ser el tipo el concepto de que dispone para
aprender las cosas, eJ. objeto de su trabajo. H&s -
tarde actuará sobre ~l: destruyéndólo. transform~n
'dolo O r~spEt~ndolo. Pero S~J trabajo éomienza, en :-
todo caso, con el reconocimiento del tipo. En el -
proceso ael disefto se manejan los: elementos de una
tipología -los elementos de una estructura.formal-
en la situación concreta y precisa que caracteriza
a la obra singular, úni~a. o.'\.

Pero ¿qué es una estructura formal? Podrían


tantearse toda una serie de definiciones contra- -

1

'S

pues.tas. En primer l~gar, cabria el citar los térmi~


.tios. acufiados por la teoría de la Gestalt, lo que su-
pondría hablar de centralidad o linealidad, grupos' o
cQadr1culas; el grupo de obras de arquitectura que -
dan .lugar a un tipo se deben tanto .a la realidad a -
la que sirven, como~a los :principios geométricos que
los. estructuran formalmente, intentando caracterizar
la forma mediante conceptos geométricos presi~os.
Desde. tal punto de vista algunos t~xtos han descrito
todos los ~spa~ios centrales, de la cabana primitiva
a las cúpulas del Renacimiento, como pertenecientes
al mismo "~ipon, reduciendo a~! la idea de tipo, de
estruc:tura 'formal, a mera "i 'simple abstracción geomé
trica2 . ~ nuestro entender, sin embargo, el tipo, eñ
tendido como estructur~ formal,~ está, por el contra:"
rio, ligado íntimamente con la realidad, con una am-
plisima gama de intereses que yan de la actividad so
·cial a la construcción. De ah! que todos los edifi-=-
cios tengan un lugar y una p~~ici6n bien definidos -
en una historia entendida .desae lo~ tipos. Y ~entro
de tal line~ de pensamiento se entenderá que las cú-
pulas del siglo XIX pertenezcan a úna categoría de -
cúpulas que' es completamente distinta de aquella a -
¡a que pertenecen las cúpulas del Renacimiento o del
Barroco, lo· qúe supone, en úitimo término, el admi--
tir la especificidad de los tipos.

Tal· reflexión nos lleva. inmediatamente a introdu-


cir el concepto de serie tipológica que se desprende
de la relación que es preciso establecer entre los -
elementos y el toda. El tipo.implica l~ presencia de
elementos con una cierta continuidad entre sí que
'forman 10.que hemos dado en llamar serie tipológicd
y a buen seguro que, a su vez, tales ~lementos pu~-­
den ser examinados con independencia y co¡:::; i(.;.:~l·'..J~\J;,;
como tipos con entil1ad p:'JOpia. Puro e:;~c i~r,) '.::'; ~::;,; .~~:.
culo para que, al actuar los unos s(J:"r~ ¡v~ v~:·o~, -
se defina una nueva es'tructura farreal bi.en pr";:c iSd ,
el tipo madre que da sentido el la COIl ti nuiclc::.': \.~''': ':'..
1

serie.

Asi Brunelleschi ha introducido la linterna corno


-- ·terminación lógica de la¡cfipula de Florencia y su in
Fig~ 3_ vención ha sido imitada durante casi trescicnto~
Poblaao Barakan junto a Port a~os. La relación entre la cúpula clásica y la lin--
Horesby, Papua, Nueva Guinea. terna tardo-gótica será, en ~delante) uno de 105 raz
gas característicos más des~acados en la amplísima ~
serie que forman las cúpulas renacentistas y barro--
caSi hasta el extremo de poder ser considerado como
aqúel'que con mas fuerza define su coh~rcncia formcJl.
Cuando los arquitectos de la.Ilus~ración vuelven a -
insistir.en·un tipo cQmo la cG~ula alteran por ~om-­
pleto la relación entre los clementoz que defin1.Jn -
la estructura formal, la rclaclón cú~'\uL'J-litlt':l'nél, -
generándose as~.~~~ nueva .~qrma de cúpula, un nu~vo
tipo. Los tipo::> .. ' p\l~S, se 'triinsform.lt\, d.)IHio l.cC.:1t' ~
la ar~rrici6n de otros. cuando' los el,:,mcntt.)s ::;ubcti.ln-
cialc~ Ú~ su estructura formal c •.t1l1iJi •.Lll J •
o Uno de los arsumen~os utilizados con mas frecuen~
ocia contra los presupuestos tipo16gicos es el consi-
derarlos como "mecanismos r:ísidos". que hacen dif:íci- " ~
.'"

. ¡~~i!:i:~~;;~~~;~E~~:~:;~~~~¡#.:¡;~;:!¡~;:;ie::~~~::~:::J ~
implica necesariamente una reproducción mec~nica.
Hay que ~econocer. sin embargo. que •.en cuanto tal.
Fig.-4
Poblado Cheyenne, Western
un planteamiento tipo16gico no obliga· a cambios cons Plains.,· USA.
tantes y que J cuando un tipo está.' firmemente consoii
dado, la~ formas arquitectónicas que de él,se des- ~
prenden ~ntienen· las caracter1sticas formales de
tal manera que cabe la producci6n de las .obras de -ar
quitec'tur.a mediante un proceso de ~epetición casi li
ter~l de~ tipo, no lejano al que se daba en: los pri~
. meros procesos industriales, casi idéntico al que to
. davía se 'encuentra en los procesos artesa~ales;"'Pero
la constancia y la estabi~idad for~al.no debe,· en
tal caso,' ser atribuida al concept~ de tipo; sería -
más justó decir que a idénticos problemas; idénticas
formas. o dicho de otro modo,. la e~tabilidad de una Figs. :>.ti,7.6
sociedad -estabi'1idad que se refleja, tanto en las ac Casas'en Cebrero. Lugo, España.
tividades como en las técnicas' y en las im~genes- es,
en 0.1 timo térhiino, la responsable, ·4é la persistencia
~ Ila
~' ¡j .:':'1\. ~R~
ft.
dé la imagen en el espejo de la a~quitectura.

El concepto de tipo en sí mismo es~á abierto al - S "


t ••: :

.
~.~.
..... l,
- . . ...
~-:.!: .

cambio. al ménos en cuanto que .supone 'conciencia de


la realidad Y. por tanto, inmediato reconocimiento - ~EJ oo~ntffJlkQ~l1i
¡..i ~-ii¡:¡

r
de la necesidad y posibilidad del cambio, p~es los -
procesos de obsolescencia que inevitablemente se pro
ducen en la arquitectura tan solo pueden se~ detecta
dos,y al detectarlos cabe el actuar s~bre ellQstsi.~
las obras se clasifican tipol6gicamente. discriminan rige 9
do y diferenciando dicha clasificación cuan~o sea po Tablillas de mayólica represe~
sible. De ahí.que él tipo pueda ser c~mprendido camo tanda casas y torres. El pal~
cuadro O marco en e t que 'la trans formaci6n y e 1, cam- cio de Minas, Knossos, Creta.
bio 86 tlevan a cabo~ siendo así. por tanto, término

~~i.H
necesario para la dialéctica continua requerida por
la historia. Desde este punto de vista el tipo deja .
de ser el Itmecanismor1gido" que inmoviliza, la arqui ..,.'
. tectura, y se convierte'en el medio necesario tanto-
para negar el pasado como' para anticipar el: futuro.
I:l"~ ~
En este proceso de transformación continua el a~qui-
,tecto puede extrapolar a partir del tipo. puede de--
_......_--~
formar un tipo al modificar su escala;' pueda superpo
ner diferentes tipos dando así lugar a' un~ nuevo; -
puede tanto utilizar fragmeñtos de un tipo conocido
en un contexto.que no es·el suyo, como substituir
las técnicas ~e construcción que cara~terizan:a un,-
tipo alterándolo radicalmente. La lista de tales me- , 'g;-1_[l_ ~ t.. [-.;¡-¡~
canismos de intervención sobre el tipo no tendr1a 11 ____ '1 - ... --.J~
;.,.... 1- .
mite: es funci6n de la capacidad de·invenci6n de los _L... _I_ j
arquitectos. Fig. 10
Plantas, Casa dei Signori.
Fra~ce~o ~i Gio~gio Hartini,
Tratattó Ü~ arch~tettura•

...
Los momentos mas intensqs de la historia de la a~
quitectura son aquellos en los que u~ .nuevo ti~o su~
ge. Una de las tareas ~ás difíciles con que un arqu~
tecto puede encontrarse a lo largo de su. carrera -
.-por tanto una de aquellas que ~s merece nuestra ad
miracién- es la que se le plantea cuando un tipo co~
nocido se abandona y hay~que proppner"de ~anera ine
~uivoca, 'uno nuevo. A menudo los acontecimientos ex-
ternos, tales como nuevas técnicas o nuevas exigen--
cias sociales, son los respons~les de la puesta en
marcha. de los meca~ismos que ,llevan, inevitablemente,
a la éreación de un nuevo" tipo •. Pero, a veces, la in
vención de un nuevo tipo es fru~o de una personali-~
dad excepcional, capaz de hacer que en el mundo de -
la arquitectura se entien~a el significado de su pro
pia lenguaS~ ,quando un nuevo tipo aparece, cuando el
_~rquitec~o es .capaz de descubrir el juego de relacio
nes formales que produce una'due~a c~tegor1a de edi~
ficios, és CUando su contribución alc~nza el nivel -
de generalidad y de anonimato que caracteriza a la -
arquit~ctura,como d~s~ipl~~a.

11 -

Dá.ndo~e tan estrecha relación entre el tipo y la


arquite~tura como disciplina. no hay que sorprender-
se al constatar que la primer.a formulación coherente
y explícita de la idea de tipo se haya debido al teó
rico francés Quatremere de 'Quincy. al finalizar el ~
, siglo XV~II! en un momento, por tanto, en el que la
"arquitectura, en cuanto que tradicional cuerpo de
.
i

I doctrina, habia sido puesta en tela de juicio por


! ~ .11 las revoluciones técnicas y sociales que entonces se
I i iniciaban 6 •
I ,
f ~
n
~ ~ .P-I
i Para Quatremere el conc~pto de tipo en arquitect~
1 ~
ra permite establecer los lazos con el pasado, met~
r--. fórico contacto con aquel primer momento en que el

~
I
i
---
. hombre se enfrentó, de una vez por todas, al eterno
,O O n . problemá de 'la arquite·ctura,. identificándola en una
:0 nn forma. En otras palabras, el ,tip~ explicaría la ra--

n
;¡~J.i...li:1.
I

·U-L..bL
. zón de se~ ~c~lta de la arquitectura; siempre laten-
te en el curso de la.historia, poniendo de manifies-
to su continuidad,' la permanencia de aquel primer mo
... ., . ...... - mento en 'que ~a relación entre' la forma y la natura~
Tig. 11 leza de un obj~to se hizo evidente por mediación del
Combinaciones de fachadas. tipo. El tipo estaba, para Quatremeré, en estrecha -
J.N.L. Durand. 1809. relacióncon ":le:; besoios et 'la nature". "En dépit -
de l'espr.it industrieux qui ~herche a innover en
toutes choses", escribía Quatremere., "qui ne préfere
la forme circulairp. a la forme polygonale rour la fi
gure humaine? qui ne croit pas qQe ~a forme du post6
ricur de' l' homme doit produire le type du fond du -::
siege, que la forme cireulaire doit elle meme etre
le seul type raisonnable pour le couvre-chef?,,7.

1:1 tipo se 'idcnt i ficClbcJ con la lé~ica de la formu,


en base a la razón y al ~o, da suerte que podía pen
~arsc que todas aquellas obras de arquitectura 9uc -;
lo larca de la historia habían alc~nzadQ 'el raneo de
típicas al identificarse con una preci~~ .forma. eran
hijas de aquella supuesta lógicdque'las dotaba ae tilffi?~ _
~t::tl e
i!r~1 E! E! ~
sentido, a un tiempo que tendíaoun puente hacia el - , k4i~mI ~:lifil ~~:::!i liffif ~'lE ~
pasado. - .
o _

'lM'i e.t I!!m~


fllt'¡-r-.:-
••••• trmt ~
• ... ~ J::
El tipo. que enc~tr~a sU'razó'n-de ser en la his o

toria.:la naturalez~ y el uso, no deb!a, 'por tanto.- ~ 1U¡¡~ ~.m~ im:tt h::t i:t ~ • 4 ...

ser'confundido con el mgdelo, -la repetición mecáni~a


de un óbjeto. El tipo manifestaba -la permanencia en J...i;~~.:;litlitt ~.:I~ j¡¡¡f:"ft ~
~l.abjeto. simple Y~Gnico, de aque~las caracter!sti~ rI.g:-12- ...- .' ...... .. ..
cas que lo conectaban con e~ pasado, dando razón as! Plantas de pórticos.
de una' identidad. acunada afias atrás, pero siempre _:
presente en la inmediatez del obje~o. J.N.L. Durand. 1809.
I
.,
En el siglo XIX.7··sin, embargo ~ la: idea ·de tipo fue
aplicada en sentidosinvers9~ ~os manua1e~ y.tratados,
tan' importantes para el conocimiento de la arquitec- ..
tura del siglo XIX,~ofrecían o bien omodelos o·bien - I
ejemp los. La nueva im ortapci!-!s~mida "'p"~!....!.~s Pro-: ,.
~~W.N -ul!!....y~z. sm~.. cu~!.q~ame~_~. 1!.~' fi _~nel
lli.9,"-io!..~""Y'~.~~_~_~,t~.~x:~ .g.~]L ue ..Er"c:?S.!~~~!..a. "ª~l1!!~
.~.;"ªn_~~. ~ ~*!P.9:'_.lst~ .. el1~ c a~~L_~p~lli.!ª,~~w~on_!'?~m.Sy~~",grA
su concepción de la' forma-ti o, y transf~ere la aten
'~i5ñ' aew··.. fi-~teo·r!a- aI" terreño de "la"'coíñ~X"osici6ñ':-'I;a--:-' l I 'i

'-=onipo~src[,6n"se~a"-eñ"-adelañ-t~o; ~l~ in;trume'~to ~ el


. drquitecto utilice para hacer fr~nte a la variedad -
de programas que le propone una nueya sociedad: una· ;
I
teoría'de la composición era por ta~to el instrumen- I
to necesario para asumi~ la diversiQad de programas I
que ld·sociedad reclamaba, una vez que tal diversi--
ddd no podr1a. ser satisfecha con los· tipos conocidos. I I
Planteadas de este modo las cosas la composición pa 1 1
~dbd a ser el mecanismo capaz de.resolver la rela--=
ci6n entre forma y programa, o forma y funci6n, con- -rig:-'13 -:-- --:..__
.J-
. I

virtiéndose en el ~oncepto b!sico para entender la -


.I
idea de arquitectura que en aq~el momento aparece. - Combinaciones de plantas.
De ahí el que las' diferencias e.xistentes· entre los - ·J.H.L. Durand, 1809.
puntos de vista de un Quatremé~ y de un Durand de--
ban ser subrayadas. i
Para Durand el fin primero de la arquitectura no
scr~ ya la imitación de 1a natdralc.za o la bt1squ~da..- é
d~l placer y de la satisfaccióq es t'ética, s~no la
composición o "disposition tt • Sd idea de composici6n
está directamente ligada a las necesidades: sus cri-
tenios' son eomodidad y economia. La comodidad exige
solidez, salubridad y bienestar; la economta requie-
re la simetr1a, la regularidad y ~a simpiicidad,
atributos todos ellos.que se generan con la buena Fig. 14
composici6n. Combinaciones de fachadas.
J.N.L. Durand, 1809.
Segtln Durand, el arquitecto dispone de elementos
-columnas, pilares, zapatas de cimentación. bóvedas,
ct.~.- "'\\~ l\.\\\ t",~~.\,\.., '~"~c,,~,~\~~,,:\:t:':. f,'~'~~f- ~. rt'(\rc':'ci~
nes' en razón de los usos a los que se les destinaba
y a 10$ matel"ial~s con los que su les co~stx:u,~~.. Es-
tos elementos. nos dir~ Durand" deben ser liDerados
de la ,·tiran!a .de los 6rdenes,. debiendo quedar bien -
entendido' que el papel de'los ór4enes si reduc1a, -
tan-sólo, a lo estrictamente decorati~o • Habiéndose
consolidado la forma f1sica de los elementos tanto'-
por,el U$o como por la naturaleza de los materiales,
Durand ,.entiende que la tarea del' arquitecto radica -
en combinar táles elemeñtos,:d~ndo a~1 lugar a la
aparición de objetos más complejos, en los que, los
elementos y los fragmentos autónomos compuestos con
:-.=-
.. -
V._ _,. .::::--..,.
.:.
.
estos, ~e acoplarán"entre s1 con la ayuda de la ,com-
poeici6n hasta convertirse en edificios concretos. -
Asi pues Durand ofrece a los arquitectos una serie -
de porches, vest1bulos, cajas de escaleras. patios,
etc~ como fragmentos:de edificios, futuros, asociados
a programas bien defirtidós. Dispuestos y presentados
~omo un reper~orio de modelos. constituyen el mate--
~ial de'que dispone previamente el arquitecto: son -
~¡,
2_. la~ partes del todo, las partes .del edificio. Al ut!
lizarl.as el arquitecto construy~', con el auxilio de
la composici6n, la obra de arquitectura. singular y
-rige 1S
.. _.- -------' anica, c;ltributos clásicos qu~ Ourand no rechaza. Pe-
ro ¿cómo alcanzar la unidad? Durand .nos propondrá
Prototipo para un reci~to' fe- dos~instrumenfós-para~Ia~mposiciónque van a estar.
rial. J.N.L. Durand. 1809. de ahora en adelante, siempre presentes en la cons--
~rucci6n de un edificio cualquiera que sea el progra
ma: 'el primero esla.ret-lcula continua y no diferen=-
ciada i ~l segundo 'el-"uso""'de _!~!~.:~~~:S:~C? ~2P?!'t,~,m.5!,e ..
las par~es y de los elementos.
...,,," ',. _."._W","" .·,_,.. ••..:u,
.
.""·,,".w·........'.V _ ....:....'u ' _nr...wO,O"'n.•,._'·......·,_·~

La ace taci6n de tales mecanismos su one el aban-

~~f:ft~If~}~~~~1=~~ga~;;I
~~~0_.:e~2.~~er".~,!I!~é!!c~~!L~~_~].:
..Rro!?J;~,~ J?~!én~w~~aa~~
en el fecundo ~ . . . intenso. momento en que se originó la
'arqufté-c'tura-a-qu~"''il0s''reclamarnos-:" 'LacañtidadMsé"'''-:
opoñ~e""abier'tamen'te'a:ía·.. ·é:aIida-(r:~'sobre una retícula
y unos ejes los programas, los edificios, podían ser
flexibles. maleables, capaces de adaptarse a las más
diversas circunstancias. La.cuadrícula acaba con la
idea de arquitectura elaborada en'el Renacimien~o y
de la" que se hablan servido los arquitectos hasta en
tonces; .la vieja definici?n ·de tipo, la raz6n de .ser
de la forma en arquitectura, se transformaba, con la
teoría propuesta· por Durand. en 'estricto método de -
composici6n basado en una geometr1a de ejes, respon-
sables en último término de la regularidad y la sime
tría que se dibujan sobre el'caftamazo de una indife=
rencia~a ret1cula. Con Durand la conexi6n entre tipo
Y,_~o:~~ ~=.~~p"~~,c:!a·~ ..,_,-.,w ,. ",.,-._", .•". ·_v -~,,» -,. *'#. -

Durand
prescinde en sus escritos de la idea de ti
po: utiliza en cambio la.palab~a género cuando, en ~
la terccr~ parte de :su libro, pasa a describir la V!
~-.
riedad de los edificios, clasificados según el pro--
grama al que: sirven. Hospi ~ales ~ prisiones t palacios .~j
teatros, aduanas, cuarteles, universidades, e~c. Sir
viéndose de ejemplós conoc{do~ Durand pretende ense=
ftarnoscual es la composici6n "q~e juzga más adecuada
para cada 'uno de los diversos p~ogramas. acudiendo a
SU propia capacidad~~omo invent9~:de arquitectu~as ~
cuando alguno faltaba: la cole~éi~~ que resulta pre-
supon1a un cierto respeto para el· concepto de tipo,
pero, forzoso es reconocerlo, ~auG{a tal concepto ..
al uso a que el edificio se destinaba. Al proceder ~, .
de este modo Durand insist1a ~ri la actitud que él ha .,~~~
b!a mantenido veinte aftos atrás en':su "Recueil et Pa
ralléle des Edifices del Tout Genr'e ug , donde' pala...' -=
cios y teatros. plazas y ~ercado~,;~rán clasificados
segtin ,el programa y el 'uso t catego~1ase.s'tas que pa--
rectan interesarle má~ qu~ sus formas ~ todas aque--
Ilas otras cuestiones relacionadas, 'con ~l estilo' o
el le~guaje.
Pero al proponer una lista. de' ~odelos y definir ....
las reglas y 108 principios de l~ ~omposici6n. el
trabajo de Durand anticipaba lo que iba a ser la ac- ; ...
titud te~rica ante la arquitectura ~urante buena p~_.
te del siglo XIX: un conocimiento-basado en la histo .'
. ría. considerándola como' mater~~ ·dispo~ible I .y so-::
! porta~o por la campos ici.6n, en·ten,diéndola tal. y como
de los principios propues~os por Durand-se-despren--
I
'. día. ~onocimiento que culminará ·en .los \Íl1:1mos aftas
"

! del siglo XI~~ en el sistema arquitect6ñico desarro- .'


1 lIado' por la tradici6n de Beaux~Arts. Durand hubiera
¡ comprendido, sin ningGn género' de duda. la batalla -
¡de los estilos ya que el estilo era para él algo que'
lpod.ta ser anadido. La ·última caracterización ;formal,
¡que se daba a los elementos una vez que laestructu-
Ira del edificio hab~a sido definida mediante la com-
f posici6n •.que en cierto modo no era otra cosa si.no -
Lel fiel ref~ejo del programa. . ' . .
As! Durand ofrecta un método, un método lo 8ufi--
cientemente sencillo como 'para hacer frente a las
nuevas demandas de la soc~edad y el antig~o deseo de
que e~ edificio perteneciese "a un tipo se tornaba en
otro muy distin~o,al cambiar-el punto de vista desde
el. que S8 consi.deraba la naturaleza de la obra de. a!,.
quitr~tura. Las 'condiciones y atributos del objeto -
mismo, l~ discusión acerca de cua~ fuese la naturale
za de la obra de arquitect.ura. pasabtln con Durand a-
un segundo plano. perdiendo as! el interés' ,que ha- -
b1an tenido para Quatremérc. En tanto ¡lue la obt'a·~ie
a~quitecturap al ser a un tiempo el reflejo de una -
teor1a y el instrumento de las instituciones. se con
vertta inmediatamente en objeto capaz de ser entendT
do como un producto, como Fes~ltado. -
Sin duda es~a nueva actitud anté'la arquitectura hay
que ~elacionarla con. la aparición" de las Escuelas r
"con las demandas que en ellas se generaban. pu~s al
convertirse 1d arquitectura en·product~ del arquitec
'to se necesitaba, mi que nunca, un cue.rpo de' doctri
na qúe poner~n sus manos, una idea de Composición,-
en definitiva, a la que iba a dar' consistencia un am
plio:repertorio de ejemplos t~nto;si -se trat~a de =
edificios como si se trataba dé e:iemerit=os. Ni que de
-' ":'\.: .

cir tiene que la obra de Duran~ satisfacía una tal


demanda.
=

: "..
Los iibros·y manuales que' comienzan a aparecer en
el siglo. XIX,: tras las enseftanzas de ·Durand, mues- -
tran 'con claridad el material de que disponía la pro
fesión clasificando éste según ~unciones que, en un-
cierto sentidOt cabria calificar de tipológicas. Pe-
ro, a·peSar de que la p~ecisióri con la
que se descri·
bian tan~o los elementos singulares como los esque-~
mas ade¿~ados·para los di~tintos programas daban lu-
gar a l~ aparición de genéricos partis que podrían -
llegar a ser confundidos con tipos, hay que recono--
• Q cer que aquella estructura formal, plena e indestruc
tible. en la que radicaban los' atributos del .tipo. :::
había desaparecido por completo.· La t~oria que la
profesión tenta en sus manos, a las que habia llega-
do como el natural legado de Durand, era, tan solo,
un instru~ento para la composición.
I
r.
111

A comienzos d~l~igl~~~1 cuando una nueva sensi-


bilidad intentaba renovar la· arquitectua, el primer
objetivo en su ardoroso ataque'fue la teor1a academi
ca-de la arquitectura establec~da durante el siglo ~
XIX. Los te6ricos del Movimiento Moderno rechazaban
!. el concepto de tipo·, tar-cor;) este habIa sido enten-
dido en ·el siglo XIX porque para ellos era sinónimo
de inmovilidad, un conjunto de restricciones impues-
tas al·creador, que, para ellost~ debía gozar de una
liber~ad total. De ahí el que Gropius menospreciase
la historia 10 afirmando que era posible .plantear el
proceso de diseno y, por tanto. ~a construcción, sin
referencia alguna a los ejemplos precedentes, lo que
suponía el· inmediato'rechazo de una arquitectura es-
tructurada desde la tipología. La naturaleza del ob-
jeto arquitect6nico era, una vez más, entendida de -
.' distintQ modo.· Los·~rquitec~o~-buscaban ahora el
ejemplo ::de ·l~ ciencia en su afán de· describir el mun
do: de una nueva manera. Únanueva arquitec-tura debe-
of~ecer un, nuevo lenguaje: una nueva descripción del
espacio'físico en el' que los hombres viven. En este
ntiévo:· modo. de ver las cosas el concepto de tipo era
aÍgo extra~o e innecesario.
I

La obra de H~es van d~Rohe refleja clardmente es


te cambio de ·actitud. al.adquirir en .ella tanto 10s-
pñincipios del neo-plasticismo como de la, Bauhaus un
cierto grado de generalidad. Su trabajo puede ser in
terpret~do como el ininterrumpido intento de caracte
rizar un esp~cio pl~stico, abstracto e inaprehensi-~
.ble,.al"gu~ podr1~mos llamar el espacio y que se ma-
terializar1a en la arquitectura.·Según tal" criterio
la tar~a del:arquitecto es capturar el espacio, idea
lizado "a través" de sus componentes abstractos. Como-
el físico, el arquitecto debe, en' primer lugar, cono
·cer los elementos de la mate~ia, del espacio mismo.-
Solo 'entonces puede aisl~r una ~orción de tal es-
pacio y construir un edificio. Al construir un cdili
cio se atrapa el espacio y as! ocurre que a un edifT
'eio no ·10 caracteriza el uso ai-:. que' se le destind =-

7
-como era el caso de una escuel.a, hospital, una - un.
iglesia~ etc. en los manuales ,del siglo XIX- sino el
uespaciQ" en el cual la actividad se'produce como
aftadidura. Desde tal punto de vista el campus del
Illinois Institute of Technology liay que entenderlo "'~'"
NS! comq un espacio -un .fragmento f1'sico de un' espa-
cio conceptual- que como un conjunto 'de ,edificios" so
metidos a un proceso de composici6n arquitect6nica.-
El espacio está disponible. podría ser tanto una es-- h_.,
cuela como· una iglesia • .A Hies no l~ preocupaban ni
las funciones ni los materiales; er~' un construct'or
de la forma del espacio. .

AOn ~uando Mies podía referirse ,~.una serie ~e ca


sas bajo el apelativo generico-ati-·uc'asas-patio" (fig.
17). Mies utilizaba tal calificativo más como la a1u
s ión a ~n tipo blen conocido que. c~nio un intel':!;!),. de- .-... ~:¿
caracteriiar con él un desarrollC? tipo16g'ico •.- En \U-' : ._- .' -
timo término. ta1es casas est&n def~nidas;por e1 mo-
do en que e1 arquitecto ha materi~l~zadoel espacio;
el patio propiamente dicho no es e~ .este'.caso quien
ac'tua.- quien estruc:tura la forma;: .el'. espacio es 104s
importante t más activo, que e.l' tipo •. : Qulere caz:' ello
ó~cirse que estas casas están, sob.re"1:odo~ plantea--
das como un prob.lema estético, éñ el" que el 'arquitec
to hace frente a una nueva realidad espacial. Se pro
cura no: aludir al pasado, lo que !!n" ~érminos arqui-=-
tect6ni~os equivaldría a-decir que se elude cu~l~
quier, posible ~lusi6n al tipo. opta~do por una des--
cripción gen~rica y real del mundo coti.di.ano. ya que
los arqUitectos. del Movimiento Moderno ten~an como ~
prop6sito e.l ofre~er a la sociedad .una nueva imagen
. de's! misma. una imagen que ref.leja~e·el nuevo mundo
industrializado que la nueva so~iedad·habia-crcado.
Lo que quer!a decir que habla que·dar paso en la ar-
quitectura a los sistemas de producci6n en serie, po
oiendo en duda ia condición de singUlaridad y unici::-
dad que caracterizaba a la obra de arquitectura tradi
ciona1. El tipo -tanto aquella "especie artificial"-
descrita-por Qua'tremére como la "media" .de los mode- : : ..
los des~rita 'en los manuales de.l, siglo XIX-deb!a
ser olvidado. Los procedimientos' industriAles hab1a~ ~",-""",w 'N
''''__ ''''_'-'~'''''''''N''''''''''.~¡''' __~_~_~'''N'''_:'''''NU''''N,.u.·.·.·.·.• W ..HN... ·.<·."f:·,... _""'_~-..
.,
est~!e~;~<?._~!!~:<!'luevaM.!'el~~~_.!L,!!_{l!!'~u. .!ª,-P~,~uc~~6n. ..Y-:
1 el'objeto bien distinta. de cualquier·: experiencia pre
c'edeñte ;.w¡:a -éonclusr6ñm.mf~glca··era~tiuevUña~~t¡lVactl:.":"
't'üd'añte'-lil'-~roducc'ion -e~n~s'er:re'''''e's1:aba'e~''-coñtradf~~
f .elª-Ii~1!~~~~i!.,~9~ ~w!!~~~~,~~~~~ñ~!~C!~!=~~!~íii~~~1~
t
¡
Moderno: en cuanto a la consideración. de la obra de'-
áreiüriéctura,v'cómo"oD']eto'W"espiicIaI-'liDleo,~w'Pero ¡ti-lo
l q ue-iitafte
m_ -ar~'heoñce-to"dew"-tí
* ;.r~·..... ,P... '.~ ·.·,.W."~'
.·.·.wm.·.
o 'Ta's~
I!_ , ·._w..
•••._._.. ·.·mv _ ~..... ! "iI- •• m' ,
dos-'actltuaes
." - v , .:,., w , _

~;.!!1 . ~9n~.~ad~!;~_º~~ªs.!~~~I!.~;4~a~._.~!! . ~m~~ n.t_~._.~~.:...."!~e!~ ..

una como la otra ~ns1st1an en olvidarlo, en presc~n-,


d:.~_~ . ~~~~~!··~.eif::.:·:cljªif.~~~~i~~,.:ª-§.~!e.!~_~~!a!~~::~~raLa . ··cóm=;.
prensi6n de J:a arquitectura. ... . ···---_·.__.. m •••• _ _

_, ' . " w,,'''-''.w.· •.·.·,.".·._d.·~.......... .. ..•. !..-.. , r _~ • "·.·"N.~ "I',.,..-.. _.,..., _~ :: •

i La producci6n en serie de la arquitectura. centra


d~ sobre 'todo en 1a vivienda. permitía que la arqui'=*
tectura apareciese ante nuestro~ ojos bajo una hueva
!
¡
"luz.;! 11·
" .

¡
..h. .:. - _
,

·ltA las mismas necesidades corres~onde,la misma


construcción u, escribía Bruno Taut 1 y en esta oca--
si6n la 'palabra "mismas" debe entenderse tlaa litte--
ram". ~a industria exigí.a la r~petición. las series.
el gran número; la nueva arquitectura podía prefabri
car. Ahora la palabra tipG habla pasado de ser un -
concepto· abstracto a ser una realidad concreta en
.virtud.de la lndustria, al permitir e~ta la reprodu~
ci6n exacta del modelo; el tipo·se habia cQnvertido
en pro'tqtipo. *"- '._." ~- ~"W q.

~ """.,.•.••"..................... •...·.·...·.w.·.'U.·...•....(;'j)

Así en la obra de Le Corbus~ef se· hace evidente -


la contradicci6n que·existe entre aquel modo de en--
. tender ·la ~rquitectura que la con~idera como un he--
cho singular y Gnieo y a~uel otro'que la ve, simple-
mente t como el resultado del proceso de construcción
-·'de -prototipos, eomo·~t!l resulta\io. de. un proceso al
. que cabe: calificar como de industrial.. Pues desde el
principio de su carrera Le Corbusier se interesó por
el di~~fto del·protot~po que permitiese a la indus- -
rige 16, tria una'reproducci6n ilímitada•. As! quería él que -
La Vilie Contemporaine. pro- se éñ~~ndiesen proyec~os tales como la Maison Dom-
yec~o. Le Corbusier, 1922. ino o las torres del Plan Voisin convertidas, poco -
después~.en genéricos modelos de viviendas en la Vi-
lle Radieuse. Mas tarde la Unidad de Habitación será
un claro ejemplo de esta actitud, capaz de adaptarse,
sin'transformaci6n estructural alguna, a las más di-
versas ci~cunstancias: Marsella, Nantes, Berlin; es
una hun~t6U, el resultado del proceso de producción
de una fae~or~a, ~apaz de ser ~anspor~ado a cual- -
quier ~ugar. En la teor1a de Le Corbusier la indus--
tria de la construcci6n debía ser análoga a la del -
automóvil: ahora, gracias a los procesos industria--
les,· la "nueva . arquitectura podía' retor1)ar a su m~·s -
antigúo "status". el que tuvo· en sus orígenes cuanri:;
la arquitectura -una ·ca~a- era .un ins,trumento-tilJO.

Esta nueva idea de tipo rechazaba,-pues, el cor.--


cepto de tipo tal y como este h~ía s~do concebido -
en el pasado. ~'!'-!1~eve,_~~~!~~~~_t a,S~e,!1:~.._~~_"ha..:
~,!~,_~~~::.~.!=2:!.~.~~!~.E_e.! "_P,~Q~!~.m~ . g~L !.~_ p_r2~y'~~,i.§,~. ,_~1
. ~~~L.~~~~ L .1tQ.~<-:tat1.~c>'... ,._ª,ºlYi~ªJ':.., ..lS\~_§_~n&.\l~~~~~E~~._~=l->

i~i~~rdW~~~~t~I~~C? e~~e~aIdf/:f~~~~·~e~·~I~·~g~·~·:x~~
·t~~i~I~9:~iiji1~~~m:Q.~~:hª1?J~ñ,:~:P~i~ri!~Ii-ª:2:~,~~~·l:~.~:-é~!l:~-:=
planta. 9J.~,~_.~,~!:It.9._."'~ª"'ªg"ªP~,~.~!;~!4.,'~..!..,!_':l.l.~~ como .la "flexibi
lidad en, el Uso, sin abandonar una de"ierna:nada "es':'--::
N

Rohe. 1938. t:ruc't-u:r-a~"fOrñii'I .:"···,,·<·wm. - ' •."".'- .' - •.~ •.,~.• ~_U.'_<N ._,~•., - - _ . . . . ·U .~·,.·.w ··.· ·., ·,.·.·.·.·<.··.·••.'w.· w·. __.~"".,

Pe~ había, todavía, un tercer argumento contra -


·el concepto de tipología decimonónic·o, cu'gumento que
se desp~endia.como.na~~ral resultado de la acepta-
ción del· ·funcionalis·mo~.coñio·base te6r.icél s(Jbr~ lCi
que f~~damentar la ~arqüitectura.,El funcionalismo
-la relacV'li de causa a efecto entre funt:ión y formc1-
parec!a ofrecer, en aquellos momentos, las· reglas pa
· ra una ar'1uit~cturc1 que 'no t~n.ial (.IUl' qué L't:Cur'!'Ü' 0 -
· lospreeedentes, que no tenia ñecesidad de dceptat'-
1.41 continc,?ncia h.i~t6rica que :;upOn.ld el cOI,,::cl) tCl de

. . '&4--
...... ~;., ..

tlpo. y aunque la teQr!a funcionaL no~·col.n~idía nece


. ~,: ~!'"""""'--"~:'~"-"':"~.~-:--"!.-:o:~~~,
sariamente con la~ dos actitudes aéscritas, las tres
tentan eh común ei abandono del pa~~do en tanto q~e : _ _ t-_ : • • •_ .j
forma de conocimiento en arqui te~~u~a': ., '~ ......, " .: _.:J
:. _. • . • ." ... ... "';(1 •• ".:- _:-...~
, '-1 ~ ....,~, • "J,. ,._
Sin eD)bargo. cada una de ellas 10. ·hacia .. siguiendo : _. --:-;j" " '. "--"'~ .. ., ,J, t
caminos diversos ya que al' funcio~alismo le' preocupa ~f~ty.~·· :~~..../ ' .-/-'.~ . "''-U;
ba sobre todo el método en tan'to que' .l;as o~ras dos;- .'~...,...;.. ..~r ~ ./O'.. :. ~
se interesaban por el espacio f-igurativo' y; por la - : ~••~.. . )
producci~n. respectivamente. El· funcionalismo respon ,.. ~':!" :
dla a las condi.ciones singUlares 4e. cada problema y- ~.- ";;;:;';;;'';-';,',;- ;. ; .... ".; -;. .. .~.
de cada contexto con una· soluci6n c~D~re1:a, oponién- FJ.g. 1 8 . .
dose as1.a la idea de estructura coman que.caracteri C~sas e~ hJ.lera de la ~poca
.zaba a la noci6n de tipo'. La' arquitectura no estaba-o : victoriana. Newcastle upon
determinada mediante tipos sino por'~l prOpio con~ex Tyne. Inglaterra.
to. pudiendo, por tanto. concluir~e c;as"i ibe1(i'talile=
mente,' que las teor1as ligadas a1 .funcionalismo re--
chazaban. por principio, la tip~log1~.
...- ..
.-.. ---... ~

Paradójicamente la teÓr1a funcionalista iba a pro


pot'Cionar ~as bases para. un nuevo modo" ae' .entender =
la idea 4e tipo. Es ~l que aparec~ en arquitectos ta
les como Taut, Hay. Stam etc •• agrupados en torno a-'
los congresos del CIAM, y que se'encuentra; claramen-
t~ explíci~o en tantos textos de aquel perlodo. de -
los que':el librO: de F .R.S. Yorke • .:~·Modern Flats",
~uede s~r un buen ejemplo12. .

Esta actitud se hizo patente sobre todo en. los


trabajo~ de Alexander Klein. El inte~¡s q~e Klein te
nla en sistematizar todos los elementos de una casa-
~ . L...~
r"·~"'··

~ L..
unifamiliar, tal y como puede verse en Das Einfami--
l.ienhaU8~ era prueba de este nuevo. modo de plantear
el problema y, aunque reconoc!a e~ valor del. tipo co
mo estructura~ubyacente que daba forma' a .los elemeñ
tos de toda arquitectura, 'tenia la. flexibi'lidad aUfI
. ~!
: :.'. ~).~ •
i
,':_,

L"l:i"~"";'
..•'7-:
.--"

ciente para explorar y modificar e~ tifO sin.aceptar


lo como inevitable producto del pasado 3. ~s! su pro Fig. 19
pósito era someter los elementos -identificados aho= Plantas y diagramas de circula
ra en tirminos de uso- a la racionalidad de la tipo- ción de casa unifamiliar.
logia: ~erific~ndo las dimensiones·. haciendo clal'as Alexander KIein, 1934.
las circulaciones, acentdando·el papel que jugaba -
la 0~ientaci6n. El tipo parec1a perder tanto el ca--
racter absurdo y abstraoto de Quatre.mére como la I.'s'.
gida descripci6n que del mismo hacian los académicos.
r
~
r
Los tipQS de las distintas casas apareclan así flexi
ble~, susceptibles de adaptarse a cualesquiera que
fuesen las circunstancias de lugar Y.programa. Para
=
Klein el tipo iba a ser instrumento de trabajo, en -
lugar de ser. tal y como lo interpretaban algunos de
sus contempor'neost una limitaci~n impuesta por la -
historia. .

IV t •••

Como·respuesta a la incapacidád mostra4a por quie


nes seg~1an los principios del Movimiento'Moderno pa
ra utilizar el tipo en lo que a la éiudad,con~ierne:
. . una serie de escritos comienzan a aparec~:c eri~:ios .
. ..=
....................'"»= ........ ~=--------------------

, .
, .••••,!)..:..:..

..
años 60:insi~tiendo en la necesidad de una nueva teo
r1~ ~apaz de.explicar la continuidad formal y estru~
tural d~ ..'.1a ciudad antigua. Son los escritos de quie
nes ~e1a~ la ciudad como una estructura formal cuyo-
sentiao.. solo podía ser comprendido. a'· través del aná-
.lisis -de-sU desarrollo a lo largo de la historia.
Desde este punto de.vista la arquitectura, la ciudad,
no-era-CCinsideraéia rl'i' como un hecho artístico ~pos i ~
u

ción' adoptada-por' ias' .vanguardias- ni como producto


de-la-industria~tai como otros'querian- sino como -
el 'naturaf'résultado 'de la acci6n del tiempo aplica
d~tsobré~ ciertas estructuras formales, siendo' este:"
éi:':'tíriicc(inoCió:'dé e'x¡)liearnos la :collstrucción de la--
~i~!l~lC:l~~~cualquiei'a.~q~e~:seasu escal~ .....

. ~' Tal era la actitud'ante el entendimiento de la


ciudad'de' Saverio Huratori g~ie~~.en Studi per una -
• 1

operante St;oria l/rDana dl·venezia.. examinaba la tex-


I
¡ • tura urbana de la ciudad de Venecia ~ hacia de la
idea de 'tipo. en cuanto que esn;uétura~formal,. el
concepto'básico'para explicar la ·continuidad con que
la ciudád·se háb~a desarro1lado;en susfdistintos ele
Fig'- 20.
mentos. Papa Muratori el tipo, m~~ que un concepto ~
An!lisis de.plantas :de edifi-
abstraéto~ era: un elemento que le permitía compren--
cio~. Alexander Klein, 1934.
der e1:mo~elo de evoluci6n de' l~ 'ciudad como or~ani~
mo vivo que adquiere su sentido en la' historial • Hu
ratori explicar4 con su ayuda' el desarrollo históri~
co de Venecia,'haciendo de1 tipo la élave para ente n
der la conexi6n existente entre los elementos indivI
dua1es y ~as formas globales de la ciudad. Los tipos
son para él los elementos generadores de la ciudad y
mediante 'ellos se. definirán las distintas escalas
que en :ella se advierten; 'as!' tan-co la$ caLl,i" como
19s campi y las corti de Venecia son considerados co
mo elementos tipo ligados los unos con lo~ otro~, ~
hasta el extr~~ de perder su sentido si no ~c lo~ -
reconoce como tales. Esta ac'ti tud,. al subrayar l¿j t't:
lación entre los elementos y el todo, proponía un mK
todo de an4lisis al que cabe 'calificar de morfológi~
co para el entendimiento de la estructura.que fué. -
.._ en lo sucesivo, la base. para el desarrollo de numero
sos estudfos.tipo16gicos. Entre ellos hay que desta~
. car los ,'llevados a cabo por ~J90 Rossi y su círculo;
a mitad de los aftas sesenta, como el intento m&s com
pleto y sistemático de entender la ciudad en su glo~
balidad~ al tiempo que hay que reconocer cuanto el -
acento sobre la morfología -acento que parecla hacer
gravitar.a la tipolog1a en el.t~rreno exclusivo del
an&li:sis' ·,urbano- encon'tr6 su complemento en el respe
·to ,e.. interés que desj>ert6 la vicja definición que de
tipohabia dado Quatremére,. definición ésta que ha-~
b!a utilizado, Argan c~mo soporte para ia discusi6n -
del conceptó d~tlpo'que llevó a cabo al redactar la
voz tttipologia~ en la Enciclopedia Universal del Ar-
te. 1S • ' .

Argan .retorna a los or1gen~s .del concepto e inter


preta.la 'definición de QUi1trem~l'C (~(')n t.l1 pl'ac.rndtis-
mo que:llega.a·haccrnos olvidar todo ~l neo-platoni!
mo implícito en la misma •.~~~ª. A.!,"gªJL~.!,.t!p_o.~,_~·~P,~~~~,
un~ ..~!=!:~~",,~_~.~~~~~~~~L~J~h~!:~.n.~e .,,~.~!~_, f~~~,_.i'.~,!-,_~o n

~9~e~e~~º~ . ~l()~ :e~if~c;()~,~.y: Su··i."dcnt.íficac,:i.§rt. a~in


~ibdrgo~' ':en' tanto
"que'" ;kdúcidade' la: reaIidad era, - 'f

i~~!!I~!)I!!t!ñ"i~,~"~'iiri~~~ºp~r.i~lqó=~(~o8t~5:R€í:::l<í~1=·~Ar.
fa~d~!'!'~'Í!'o~:~!;~~i~~~a~~~~~~i¿-~2¡;~a~~~º-d:~m .....
~~·:!~~=~.::~~.~~-. ~~para· 'Argaif-'era-'í~"'~éio~~araci6ñ'-i"ei
reconocimiento de 'la coincidencia en cierta~ regula-
ridades formales quienes hac!an emerge'i' el :tipo, que._· -- _. '.. ,_ .
~e cónvertía as! en aquella forma básica mediante la
.cual toda una serie de edificios se nos bac!a'aparen
te como realidad in'teligible: w~l ti, o en ~!!s.!e s~.~.!I
do !.,_~~~.! ..J!.§J"~., d~f~D!"do .. ~9ºmº _1.~L~~~e§.:t~\I~t.,ª,!L.!~l!!!l: .!1!..
~!~!'~~N",_~~l_!ªLJ~d,ific.i.o.. para s..e r mSs exactos, de una
se~ie de edificios. Pero, si e1 tipo implicaba tai.-
es'tructura fot'IDal. ¿cómo.pod1a estable~erse:la'rela- .. --.
c.;ª~ ~º!!.:.J:~.ob~i!",,!!}div~~uª1?,:~.=:ti~.ño:ci5ii':'di>~1R2~:R.ró:,
~~!!,!~. ".p,~<r~ .º~..a~~~.~é~w~C?!!.c?': "Mg~,_,YagQ'::'.in4~~{;~.i49~
.•
p.~~~,~.ª ...4-ª~ ~,e'!p'~!!,'tª . ._ª.~~.ª-_2.~~&Y!l~,~_ . .~ºmq., . ~_ª~~ ~. E!
arquitecto podía trabajar "1ibremente con los tipos - '.
. Una vez que cab1a identificar y distinguir dos' tiem-
pos. "~~l . tj~mP.~<._ 4=·w,!-~~!!p'~!gg!,5.t_Y~,~J:,".~,i~1~~P.~".~~!t~!.ª._~.!.
,eJn~,C;;Qnu,fo~aJ:~~~Para Argan "e1-tiempo de la tipol~
~¡a" era el tiempo 'no problemático, implicando con -
,-=110 una cierta inercia. "El tiempo de la t~polog1a"
~~rm*t1a ~stablecer los necesarios lazos con el·pasa
do' ":l con la sociedad; era." por tapt~, un dato' "natu-.
ra.L". recibido. no inventado por 'el artista; .respon-
sclble,' en' tllti.!M- ins~ancia. de la forma. Sin embargo.
Argan daba en su escrito una ci.erta preferencia al -
segundo tiempo, aquel. en el que se cie~in1a la forma.
~s decir ~quel en el que la condi~i6n·tipológiéano
crd la ca~acter1stica fundamental de la arquitec~urat
no era, por ~anio, asumida como algo inevitable. Es.
claro que: la ac~i~ud de Argan revelabá su respeto .. ~.;..':;-
por la ortodoxia del Movimiento Moderno al poner de
manifiesto sus escrGpulos frente a.un"concepto .~9~O .. , h;\:~

"el de tipo. Pero a~esar de tales ~scrúp_~~os,_~! c~~


cepto 'de tipo pas~!. a se!:..:l conc~p-to¿!~.!.~e§-9!!_-
e"I" que atacar la .1.deologla_c.!~~_tlovi~;~!.~.~tl9de~y .•.
por tanto, los metoa~s de composici~~q,!~~,-,!.!'_!~~_,:,,-
aftos sesenta, se habían co~ido:~~_la..c.x:tensióIL-
natural de tal cOI'rientE!_jl~_p.~~~~!i.-;~. . _.
Resolver l.a arquitectura en clá"\re •.e·strictamente -
.metodo16gica supon1a, en aquellos" aftos. t •· el itdmiti1'
que la arquitectura no era otra cbsa s~no la expre--
,sión formal de las diversas funciones.y que cab1a es
tabl.eccr mediante l.a arquitectura iazQs entre la rea
lidad y dichas funciones .. La forma, sin emb~rgo·. se
presentaba en la realidad como el resultado de un .-
proceso diametralmente opuesto al,que.los m~todólo-~
gos describian y as1 ~~es~~_~ºg~~~_va interp~tando
algunos de los concep~os apuritados'po~ Argan; 11eg6
a oponer el concepto de forma-tipo ~l concepto de m!
todo 16 ; el conocimiento en arquitectura. dec1a, im--
plica la aceptaci6n inmediata de los. tipos. El con-~
a
. :

k--.- ------....
p

cepto de tipo es necesario para antender la realidado


El arquitecto trabaja en ella;. ~~ trab:ajo es un con-
t!n~o'~coiuental'io sobré el pas'ado.: sobI'e 'el 'conoci- -
miento: de tod~ aquello que le ha
prec~ido. Para Ro-
gers el proceso de disefto comenzaba cuando el arqui-
tecto identificaba el tipo que '~ba a resolver el
problema imp~cito en. el contexto en el que se iba a
desarrOl~ar su trabajo. ~ .

y en verdad'que la identificación· de un tipo es -


. " una elecéión en virtud de la 'cual el. arquitecto esta
blece fi~es lazos ~con la sociedad. por un lado, a :-
un tiempo que, por otro, al act~ar sobre un determi-
nado tipo -necesariamente' "vago» 'iudefinido"-» al -
. transformarlo en el ~nevitable pr~ceso de adaptación
que_nos lleva hasta lo singular. se alcanza el nivel
-de lo específico. Desde tal 6ptica el trabajo d~l ar
quitecto podr~a ser percibido como la contribución -
del profesional en el largo y complejo proceso que -
supone la producci6n de una obra.de arquitectura,
contribución que permite situar en· un contexto defi-
nido y preciso al tipo y, entendiendo as1 las cosas,
=!~~S!~o!!~,..~~, . J!!LE..~'y:~~~C?-_:seri~.,~ ~.l_1~~~'~..!:!~w~q':le '-"_ -
c~~~_~,~=._<!~.!., ~~,p'0w~~1=~ªg,:tº,_~ª. .,_:t-ª.,,,~~sl,$.,gªcL ~.2!!9~~~!~_, -
~ ~tra~.-.e.~.!~~a~~_ .~l ac~~,!ll' el c~':l_~~P~_~.,j._~J=iPE.-~f_
u~!:g;~~1:~,~!C?._.~.~!e~.n~~}ie-:.':!!! .. in~t!,~!.~~:g§..~_J_c~:p~~.íñ~!.~~·
abordar el proceso.. de.. ~isefto_ ..en _términos radicalmen-
"f~:~{'i';~E~~~~~~;~.~::~~~~:q~.e::~~;:&~::_~n:~ªn_!~~iñ~~~ii~~':i~;tc;~
.~~6~~!:~:_!-~ _.!eor ~~ d! wB~g~~~ ·..~~-l!~er5?~ba ~.~_!. ~ J~.!!"!!'
__
~~!!!'~~~~.cz..~ ..."g>ue.. w.~_~= .~~!_!.~!.~~~_._~~~~ ..~~~d;u~l~n!:l-!;;~"

_---~ué.·Aldo--Ross~, al fina1:izar los aftos sesenta.


quien hizo co~pa~ibles el planteamiento morfo16gico
de Hura'tori con aquellos otros Clás trc:ldicionalcs (¡tu.:
tanto' Rogers como Arg'an habían adop'tado y para r¡ui<!-
.• nes la dcf iilición de Quatremé.t·~. ·como .ya q\.:~dó dldH:" •
fué todo un déscubrimiento. No hay pues que ~xtrañur
se si l~ intcrpret:acjón que Rossi ha.ce del cCJn·':cf.·~o­
es más sÓtil y. más compleja, peró también m:is prcblc
mática. :Para Rossi la l§.Gic.~,~~L:lª.,"form~t.-ªt..c!YJ.!(!S,~9~.
n!~~~Iae~,E;.fi"-~~~~·d~~If}_;coiÓ~..l<,g~,_1:i.,p_º- .bª§.a<;l~._t;!L.!~:L:­
I.~t~P.~c.j.~~,: <\~,.vJng..l~lQ~i~ ''JI- r.a.,;,óna. El tipo detenta y
conse~va la.~az6n de se~ de la forma, en tanto que -
la arq~itectu~a mantiene vivo el recue~do de aque- -
llos.pri!"eros instantes en los que el hombre comenzó
a deja~buella de su presencia en el mundo al cons--
truir. El tipo define la lógica. interna de las for--
mas no mediante un determinado empleo de las técni--
,cas o. una concreta traducci6n formal de los progra--
mas,'un~ vez que el. tipo, en cuanto que estructura -
formal' fundamental en arquitectura. puede ser caliíi
cado como de ti indiferente" frente a su posible c1ds-=-
cripci6n a fu~ciones espc~lficas. E~ la ida~ que R~~
si tiene. de la arquitectura. 'el correclor, por cj~nt~­
pIo,' es "un tipo 'primario, disponible tanto ('arel ~l -
programa de una casa individual" como pard organiZal"
la planta da una rcsidcn'ciü u Üc.: UH.:! c:.;~u~lt..l: .1\.:" uÍ&l
el que quepa hablar de uindifcrcr:'cia funcioncll".
'Piensa Rossi que l~ tarca del ·a:quitl.:~to ~::: hUJ con-
..
.. . :.

tribu~r ~l descubrimiento de estos .tipo~ prfmarios.y


permeables. euy~ valor han olvidado quienes hoy cona
'trUyon la ciudad al haber perdido su memoria. As! :-
pu~s la cluddd cs. para Rossi, el testigo mudo, el -
lugar en el que el ~iempo qued6 congelado. Si as! se
hace.present~ en tantos.lugares. es porque para Ros-
si, la ciudad es una sola. aqu~lla· én la que están -
present:es todos los tipos ':"impuros ·,si se. quiere pero
tipos:al fin y al cabo- y la historia de la arquitec
tura otra cosa no sería sino la historia 'de' los ti";=-··" h:_
·pós que puebian y construyen la c!!Jdad. . .
! .
Todos los princi.pios de la arquitectura como ·dis~ ..
ciplina estSn contenidos en la ci~dad y la prueba de
su autonomía es la permanencia de los tipos a lo lar
go_de ,la historia. A pesa~ del'pro~undo ~ilencio que
acomp~fta.a las.im&genes que Rossi dibuja de.los ti--
pos c;.ue puebl~n la ciudad ideal ~ - estas nos. ~~l,ªn d~_
la vo~llOtad de un dialogo con la realidad, con la so
ciedad a la que la arquitectura sirve~ Y' por ende de
su·de~~o de resolver el problema.que par~ una a~ti-­
tud tc6rica como la descrita supone la a~eptación
del cdnt~xto. Pe~ e~tre tanto.~e~ llega· la:hora' de "
~atis~~cer tales prop6sitos. los tipos- d~ 'Rossi se ~
r~lacl~nan consigo mismo y con su contexto ideal,
convirtiéndose "en mudos recuerdo~ de un pasado, .·qui-
::;:s pel'fecto. un pasado. sin embargó. que puedein-...·
ciuso no háber existido. .:.

Desde otras posiciones cr1t~a~ .Alan~gyh.~J!.~.


sugerido que la idea de tipo es quien ha~e posible -
la !=oll\Ul1icaci6n. real. y auténtica, entre arquitectu-
ra y sociedad 18 ¡ pues la comuni~aci6n tiene lugar al
aceptar el marco de la realidad en-~a que aquella Se
produce y tal aceptaci6n supone- admitir la existen--

¡ cia de qu~enes configuran aquel marco, 19S.tipos si


hablamos de arquitectura. Así Colquhoun concibe 'la -
arquitectura como una discipli~a f~ndada_en una ~e-­
r rie de convenciones recibidas a través d& la histo--
! r"ia ~ para él no hay posibilidad- ~e "arquitectura s·! --
1 no se acepta una cierta dependen~ia con respecto a -

I
~
las formas inteligibles del pasado~ lo que equivale ¡
a decir que no hay posibilidad de arquitectura si ng#
se acepta la noci6n de tipo. .

t La conciencia de la convencionalidad es, por otra


lI parte,: la garant1a de su con~inge~cia, a:quicn se d~
be. en' último término. qUe el arquitecto' sea capa~ -
1 dc gob~rnar su. disciplina "al dotarla dc preciso sig-
nificado. contribuyendo as! al proceso dé transforma._
ci6n de -la sociedad. La definici6n de tipo-que Col~
hollO propone implica un nuevo modo de plantear los '-
proble~s que la tipología trae consigo en cuanto
que da pié a una interpretaci6n de la arquitectura -"
que necesar~amcnte incluye la ideolog1a. Pu:s. en
virtud de tal-modo de ver· las cosas el arqu~teeto
tiene. se quiera o no. la obligaci~n y el deber.de -
ocuparse del contenido ideo16gico. Los tipos, ~os ~
teriales con los cuales el arquitecto trabaja) estSn
inevitabl~mentc colore~dos por la ideolog1a,· asegu--
rando as! su condici6n significativa en el marco de
la realidad en el que la arquitectura se produce.
Acep~ando el tipo, o-rechaz¡nd~lo,·el arquitecto en-o
tra en.el terreno de la comunicaci6n 19 , en el cual ~
las vidas de los individuos se disuelven en la histo
ria ha~ta el extremo de~esaparecer por completo, -
dando as! paso a una historia más amplia, la histo--
ria de la sociedad. Por consiguiente, el arquitecto
toma sus "decisiones voluntarias" en el mundo de los
'tipos y estas "decisiones voluntarias" explican la -
posici6n ideol6gica del arquitecto. y es al trabajar
con tipos cuando su modo de pen~ar, su actitud, es -
~apaz'de dar una respuesta a las circunstancias en -
las_ que su trabajo se prodQce. Si'"una obra de arqui-
-tectura necesita del tipo para dar paso a la comuni-
caci6n, -y evitar as! el vacio ·existente entre el pa
sado. aquel instante en que la-creación tiene lugar-
y él mund~ en el que por Gltimo la arquitectura se -
inscribe-, hay que reconocer, como natural consecuen
cia, ·que los tipos deben de estar en el .punto de par
tida del I!roceso-·'de disefto~' "~:c -

Una tal actitud ante la tipología propone una nue


va 'dimensión histórica.de la obra de arquitectura
que ayuda a situarla en"el terreno de lo pUblico no
cómo· un objeto autónomo, sino como elementos creados
en el' proceso de desarrollo en el tiempo de la histo
I'ia.· Pues) según las palabI'as de George 1<ubler "la :-
historia es demasiado imprecisa y breve para poder -
ser considerada simplemente como una sucesión tcmpo-
rál, e~tructurada m~diante periodos de idéntica con-
sistencia. '~al y como se.desprendería de la versión
que lo~ físicos tradicionales dan de lo qu~ se cc~~:
.' dera el tiempo natural, seria mas justo el d~~cri-~
birla como ún inmenso océano lleno de multitud de ~~
res pertenecientes, sin embargo, a un número lilli.it¿¡~
do· de tipos·i20,. La historia del arte, y por tanto la
historla de "la arquitectura, seria la descripción de
la "vida" de estos tipos.

v
A pesar del 'interés suscit~do por este nuevo des-
cubrimiento d~l concepto de ti'po ~o_:puede._"deci~s_e
9~f~Lh~ya siqo_",acept~do en nuestros' dí.as _c()m().. _p~inci.:-:­
pio activo de la arquitectura.•. Puesf~~s ~?~on~ram~s
éOñtiñ-uámeñfe"'con'-ejemplos deO arquitecturc1s ·cluc'pre-
-tenden -réspétá-r- "los principios tIpológicos y ¿'üya- -
reatidád di·sta 'mucho de podp.r: ser considerada ~co:m? -
er"resultado-dc'ia-apll~a~i6n de *~~ mism~s. Así oc~
rrc";- poñgamos'llor-c"ci-so, 'c'on los di:ocipulo:; de K..thn -
que se-han limitado a imitar el lenguaje de és~e •.
sin volver ü insistir en aquella ansiosd búsqueda etc?
los orígenes que caracterizó a su trabajo y qu~ nos
pernlitiría ~st.J.1>lCC~I· un' pdl'.:ll~lo 'cnll'c Id dL;! iui- -
ción' de tipo que Quatremere daba y los princivios ü
los qu~ Kdhn 5e rcclamdbd.
in

te

)s

i-
i-
p~
["

en
ar

ue
As! en las obras de los hermanos .Krier.la nueva - rig&~ 21
o visión de la ciudad engloba todos'-,aquei:1;s componen:'" Plano' Catasta de' Roma- mostran-
os tuS estructural~s que veíamos en la .ciudad antigua; do la.~ona de la Porta di Ripe
te la ciudad que ellos dibujan es un espacio complejo - tal el Corso y el Ospedale di
en el cual la relación de continuidad entre las dife San Giacomo degli Incurabile,
r~ntes escalas y elementos es su c~racteristica mas- 1807.
0- acusada. Pero, en realidad. 10 que hacen eS'propor--
n- cionar '.'una vis'ta tipo16gica" de .la "ciudad: no cons-
n
truyen la ciudad utilizando el concepto de tipo. Por
tanto, las relaciones entre ciudad y lugar. ciudad y
tiempo.:que hab~an sido resueltas ·de~una vez por to-
das al utilizar:el concepto de tipo han desaparecido.
se han roto. La ciudad que crece med~ante'la sumá de
0-
elementQs simples, cada uno con su propia.integridad,
la se ha perdido para siempre. Parece como si- la nueva.
de la únic~, posible alternativa. fuese"la reproducci6n
de la ~iudad antigua: el concepto de"ciudad que ha-~
b!amos encontrado al estudiar la ciüdad'antigua se -
utiliza para estructurar nuevas fo.rasas .. .dando as! a
las mismas una cierta consistencia. pero nada ~4s. -
s- En otras pal~rast la tipolog1a es asumida como un -
mecanismo de composici6n. Lo que ~oyse llama invesp
i.:- tigacióñ típo16gica se limita a la producción de imá
s genes O'A la restitución de tip~logías tr~dicionales.
e- Puede decirse, por dltimo, que es la nostalgia del -
tipo quien da consistencia formal a tales obras.

cu La "imposibilidad" de continuidad, y por tanto de


re~uperación del tipo en su sentido mas tradicional
y caracter1stico se ha puesto de ma~ifiesto por el -
• hinca,pié hecho t!n la comunicac!.~l!.t_..!=l_~~s.istir_~~bJ;'.e
s cua~es sean l~s intenciones ,y el significado de la -
l1rquitectura. El ejemp10iiiaS "Claro ~dé 'tal-a:éifi:üd ··se
encontr~r1a en': la: obra elel arquitecto ~C?b.~r~_!entu~i.,
Tomemos sus casas de Nantucket donde es evidente el
intento. de insistir. una vez m3.s. .en. el tema. de la
peque.fta casa americana de mad~ra, la "balioon-frame
h~use". Sin embargo, en tanto; que. Venturi parece ha-
b~r s~do extremadamente cuidadoso en respetar el as-o
peeto e~terior de'la vivienda popular en que se apo-
ya, no parece preocuparle tanto el' tomarse liberta--
des en el interior. Solo la imagen exterior persiste,
aunque en est~~imagen Verit~i. introduce cua~os ele-
, ~'::'í-; mentas necesita -ventanas, cajas de c~culcra ~ etc.-
l' sin demasiados escrúpúlos'para con el modelo origina
.,' rio. ·As! .estas ca~as definidas por la imagen, contie
______________~.~.O~,~i.·~·~4_~ neñ:nume~osos e1ementos dispares a los quc'caracterI
·rige·

2 2 ·
S B "ld·P t . Z8 ·su generalidad y aunque se trata de elementos ca-
-
\lJ.lliam tone UJ. J.~g, .e er- si C!standard lt son elementó:s desprovistos de cual- _
bouse-College»
. i
CambrJ.dge. o•
qu%er_ • •
posible relacJ.6n con la. estructura formal de -
~:anta t.po e
t St la casa. La arquitectUra los utiliza como material -
SJ.I' LeslJ.e
u.l
Hal'
1963
O

J.n y Colin. conOC1•d o, '~omo epJ.so


• d ';'
10S .• d
cuyo' conten1 "
.0 term1na en -.
Jobn nJ.,son,. _ ~llos:mismos y las casas se presentan como aconteci-
'.; :;:~. : 0. "eA· m~entos singulares y precisos que no pueden ser con-
oo';:f: o: :...... side~ados. ni como .la expresión de un tipo conocido t
....:: .
~
. ~.. ~~o~;:, ni como la.aparici6n de un nuevo prototipo.
~a Ve~turi e¡'~ipo se h~ reducido a la imagen,
o mejor, la i:magen."es el t;.ip:o ~ siguiendo as! la opi-
riión'~e qUé la comunicaci6n se produce mediante imá-
genes. En cuanto tal el tipo-imagen está más pendien
te d~ ser reconoei~o que de su propia estructura. EL
resultado es una arqui:tectura· en la cual hayo un'a ima
rige 23 gen responsable de su unidad a un tiempo que los eie
Torre de apartamentos, Bremen, mentos que en el.laose dan'ci~a per~enecen, indiscr~~
R.F.A. Alvar Aalto, 1958-1962. 'minadamente, a la historia de~~la a~quitectura; pero
la'interdep'endencia entre los 'elementos y el todo
qúe.encontrabamos en la arquitectura del pasado se -
ha·per.dIdo por completo. La estructura formal int~r­
na del tipo: ha desaparecido y. en tanto G.u~ los t~l.~· ..
mentas. arquitectónicos sirnp.les adquieren a su ':~:" .' .:.
valor :de imágenes-tipo se los puede consi '-'''Y'c-l!'. o:". -
lo que tienen de unitarios como fragmen'tos ':'n¿~!I':I.­
t

dientes y autónomos.

De hecho estamos frent~ a una arquitectura 0'~g-­


mentada y deshecha~ Venturi ha· prescindido d~libc~~­
damente de la idea de unidad tipo16gica que habia do
minado'la arquitectura ~urante siglos encontrando, ~
no sin un'cierto sobresalto, que la imagen de la ar-
quitectura aparece. de nuevo en el espejo hecho a~i-­
cos~ La arquitectura' que era en el pasado un arte de
imitaci6n, una descripción de la naturaleza, vuelve
a serlo,: pero esta vez tomando como modelo la arqui-
tectura misma. La arquitectura retorna pues a la mí-
rige 24-' mesis, pero de s1 misma, reflejando la realidad de -
Proyecto,de concurso para un la historia~ una historia que se nos presenta ~ota y
di~trito residencial, San Roc
fragmentada.
co', Moriza. Aldo Rossi con
~~.r_quitec_t.ur.a_dc ..Aldo R.o~;:i.i _p.cl!'~ce t sin cmb~:'l~() t
-Giorgio Grassi, 1966~
. -~
dispuesta a enfrentarse a tal proceso, al alentar en
ella un evidente deseo unitario P~ro en ell.:! t~r.I- -
o

bién ·la estructura' formal unitari.1 d~l ti.j'o rl:~:~o~:"~"·~.


c~. A'pesar de la defensa que. Rossi hace d~l conc~l'-

-.-:'4.,
e
:1-
. te de ~ipo al describir cual es.el propósito de su - .' ..
trabajo, una su~il dlsociación'f9rm~1 se produce y - '~I\
.-:r'-..
)-
la unidad de la estl'uctura formal se desvanece. !:sta
disociáción es claramente perceptib:ie en la 'casa 1)aj. -.11"
.....
te, ,o;:
por ejemplo, en la que la estructura' de la planta, -
un sistema de ~cizos .muros, se prolonga 'en una se--
la
rie de.ligeros pilares en el planG inferior y en un
ie liviano e inesperado tejado en el plano superior •. -
:"i
Hay una delib.erada provocación:en el proceso de frac
1-
tura y recomposici6n de los tipo~. Con extrema sofis
~icación Rossi.alud~ a nuestro:conocimiento -y tam-~'
bi&n a·nuestra ignQranqia- de lo que son los tipos;
es·tos se han quebraao. pero todav1a conserv.an .un po-o
tencial cuyo alcance se nos esc~pa: la nostalgia de .
t-
. una ortodoxia impos"i,ble brota de es.ta arquitectura.. .
1-
Ant~ las obras de Rossi» y taml>'ién ante l~s de
Venturi.una angustiosa duda nos asaita: ¿no fué pre-
cisamente en aquel momento en que hizo su aparici6n
en la historia :el qoncepto de tip~', . al finalizar el
I
siglo XVIII, cuand~ su consistencia.aesaparece? ¿no.
t-
i-
la
fuá 'tal ve z la conc;iencia hist6rica :'de noci6n de
~n
tipo la que ha des~errado para siempre'lá unidad que.
se le atribuía? En!otras palabras ¿~o es el reconoci Fig •. 25.
:I ~miento de un hecho:~omo este ei primer s1ntoma de sü Proyecto Leinfelden.--
na Ledn Kr;er, 1971.
Le
·inmedia'ta desap~ri~i6n? y de a~~~~~__~~~~_~4~i~~~~ ,' ..... ,.!"~-.........~........-...---...-.-- ....
l-
, ~para aplica~1CL.l't.oci~n_4~_t.ipp__en__~a_.~q~i te'ctu-
)
ra actual, a pesar de que reconozcamos el valor que
. tiene para explic;.a~l.~_é!~q~~~_c_~~~_~~.t-=--~-~sadCL.. -
. '.
Cambios t&cnicos y sociales. por un lado. la rela
·.·.;·,~~,~~~.a . . I~·{;b ~Wl':···· .
ci6n entre una profesi6n institucionalizada y el fru
to de su trabajo, por otro, están en la base de la ~
profunda transformación sufrida por los viejos esque
mas te6ricos. La continuidad de la estructura,' de
las ac~ividades Y.4e la forma, que en el pasado per-
= a- ..
•.•
" Éi.:;-,
.-
O· .Ji.;'"
..
~~

..'
......: _ - - , e l ·
..

.
.
~

....." _ : - . .

mit1an .la utilizaci6n consistent~ de los tipos, se ~ Fig. 26·.


ha roto violentamente en nuestros d1as. Por otra par Ca~a Trubeck. piantas.
te la falta de confianza gener~l en cualquiera opi-= Venturi and Raüch. 1970.
ni6n universal que' caracteriza: al mundo actual poco
:0
ayuda a poder utilizarlos de nuevo·. .
t
Parece como .si el tipo tan solo'sirviese para de- ....J
finir las diferencias existentes entre una ideolog1a, .J
le
intern~ y oculta. y las circu~stancias, externas~ .~­
aparen~es. Per~ si se admite que :la estructura for--
mal es ~utosuficiente y no neqesita, por tanto, ~e -
.- las circunstancias externas <técnicas, :usos, etc.) -
t para ma~ifestarse. no hay que sorprenders~ de que la
y arquitectura se contemple a si. misma y busque prote~
f
t ci6n en la variedad de imágenes que nos ofrece"'~u, -

historia. Como Hanna Arendt ha escrfto recientemente
t ti • • • algo similar parece ser que le: ocurre al hombre

de cie~cia moderno que destruye c~nstantemente apa--


riencias verdaderas si~destruir sin'embargo su pro-
pió sentido de la realidad que ié·Q~ce. ·como a noso-
tros, que el sol se levanta cuando· amanece y se pone
al anochecer tt23 • La tinica realidad que le queda a la
..
~"

arquitectura es su historia •. El mundo de imágenes


que procura la historia es la Gnica realidad sensi--
~l~ que ~o ha sido destruida o por el conocimiento -
cient1fieo o pOl" la sociedad. Los "t~pos son las "apa
riencias ve~daderasu de la realidad, rota por el lar:
go proeeso que ha sido brevemente descrito en estas~
p~gin~s. Lá"fragme~ta~i6n parece acompaftar hoy al ti
l· po. Es. en Gltimo término,"ei único arma que le que~
, da" .al""arquiteeto, una vez que abandonado el objeto -
rige 27 en ~uanto q~e"~al, se hizo deL proyecto la razón de
Casas Trubeék y ·Wislocki. ser d~ la obra de arquitect~a.
Nantucket, Massachusetts~
Alzados de la casa Trub~ck. Ahora que el objeto. 14 obrn dr. ;'l1"'t}uitr.ctur., (:1n-
tea fue la ciudad. dflrlput:n l"m •• rl i r l.: i hn ). n.. lItI
Venturi and Rauch. 1970. fragm~ntado y converti40" en 11\.1). I ani~(J:l ya. U<J c ..alJC:
~n~ener ot~s lazos con la discip~1na tradicional
_~.que"ri~"sean.aquel1osque sopo~tan 1ás imágenes de
una" .me~oria:. cada vez mas distante. La
culminación
del proce$o:es , por tanto, la destrucción de los ti-
pos:cl~sicos, post-renacentistas. El planteamien~o -
tipológico tradicional que ha inte~tado recuperar "la
vieja ).dea ~e arquitectura' ha "fracasado lamentable--
mente~. De ah! que tal vez ~l.único medio que queda -
en manos del arquitecto para dominar la forma sea el
destruirla.
Queda, por último, en pie esta pregunta ¿~e
sentido hablar h9y_~e1_~~neepto_de_tipoJPuede que -
se haYaLpüesto de manifiesto 'que no tiene sentido el j

aplicar las'viejas definiciones a las nuevas situa--


ci~nes y que. por tanto. el concepto de tipo debe
ser .01vidado. Pero e~~~~4.~~_q~ª~~;gt)ifica_el_c(m~ep.­
!2.."!l~....:.~;ip~ .. e.~._en_t~dQ __~aso_y_~oy __también ....entender
cuál sea la naturaleza de la obra de arquitectura... -
Cuest:L6n -'est:a'-quenopued~ s~r ·n2rgi"i-iad"a •.~"_ ~.E'~ .. ~:::
arqui t~ctura n?_.p~~.~~_s.e.~"..~~~sidt!~ad.a .~~m~. !J~ ._~"~~~~.
Ciiif¿o-YiaIslado. singu.!~r_"~.._i.~~epe~~le, .un_a:_~~.~ _qt: e
saoemós'cüantó-está-condicionada por el mundo que l~
a'
rodé 'y-'por-sü-h-istoria~-. 'su' vida"· se"'propága 'y" se· "h'a~
ce presetrte -e-ñ-otras"'obras en virtud de la especifi-
ca condición de la arquitectura, al implicar ésta
una·cadena de hechos solidarios a lQs cuales descri-
be una misma estructura ¡formar. Si'las obras de·ar--
qultectura permiten reconocer en ellas tanto su uni-
tariedad como caracter1sticas comunes con otras, el
concepto de tipo tiene valór," aunque las viejas def~
niciones deban ser ~odificadas'para acomodarse a una
nuéva idea de tipo que pueda englobar el presente; -
en el que, a pesar de las apariencias. cabe observar
sutiles mecanismos de relaciones, para los que, una
vez más J . tari solo·cabe una·' í'?iterpretación tipológiccl. .

.fi b • 29 "
lToYQcto tcht~rnach.
Leon Kri~i'l 1'370.
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ue- Nota*~ 12. F R. S.. Yorke~, 'Tqe Hodern House tt _.
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:> - (tandon, 1934);·~'The Modern Flattt(Loñ-


:le 1. ·Véase la manera en que W. Weisman - don. 1937). .
agrupa los rascacielos en su ar~1culo ..
:'A Hew View of Skyscx:apel" History~' I 13. "lexander K:lein ;~'Das Einfamilien-
:ln- II.The Rise ef an American Architec't.ure". bausÍl(Stuttg~t.·1934). El renovado -
Edgar Kaufman, Jr •., ed. (New York,- Tbe .interés, .durante éstos 111timos aftas,
Metropolitan Muse~ of'Ar~, 1910). ipor los p"roble~s .suscitados por el -
1 ~ "conce:pto de tipo ~St en .buena parte·,
2. Un· tal modo de entender las cosas _. responsable de la atenci6n que mere--
se· eñcuentra en los trabajos de ··C. Hor cen los trabajos de Klein. Una clara
ti- . berg",:,Schulz. "Intentions in Architectu:" muestra de esta· átenci6n es el libro
o - re"(Cambridge. Mass.· 1963) y"Existence s de Gi"orgió" Grassi,"La costruzione lo::'
. ,la Space, Architecturetl(i.~ndon, 1971"). P!.·. gica dell'éU'<;hitettura"(Padova, 1967) •
le-- ~a ~l, por ejemplo, "la centralizaci6n .
ia - es el factor común a todas las·capulas~ 14. Saverio Huratori,"Studi per una -
:l el operan~e Storia: Urbana de Venezia~t(R2.
3. No hay diferencias substanciales en ma, 1960). Aunque Huratori habla'tra~'
tré las cdpulas del Renacimiento y las bajado sobre este tema en los anos -
del siglo XIX. Deben ser consideradas cincuenta, sus'estudios se publicaron
le - como.pertenecientes a un mismo tipo d~ algo más. tarde , ~n la·revista Palla--
) el da su similaridad formal. dio en 1959, Y como libro en 1960 (t!.
1a-- tulo citado, 'Instituto Poligrafico' -
f 4. Ver la argumentación de···Bruno Zcvi dello Sta1:o. Roma, 1960). Huratori ha
:ep.- enttA~chiteitura in Nuce"(Venezia. 1960) cía d~ un entendimiento tipo16gico ~
ler p4g. '169. de la. ciudad el rundamento de.su pen
l .•. - samiento, pero el tono idealista y os
l..•. S:: s. L~ intervenci6n de Brunelleschi en curo con que está presentado no permI
~~~- Sant~ Maria del Fiore, Firenze, es un ti6, el que a. .. ~u. alrededor se constitu
_q~c ejemplo evidente. yése"una escueia.~ Huratori había en-=
!_.• 1? . tendido la racionalidad imp1~cita en
ha- 6. Quatremere de QuincYt ItDictionn¿lire el concepto de tipo, pero no lleg6 a
tfi- Historique de l' Architecture It( Par!~, .. ' dar una explicación sistem!tica de la
3- ~832). Un estudio comple~o'ae la misma~ A pesar de sus esfuerzos, per-
::ri- definiclón·de Quatremére y su rélacióñ :maneci6 como una intuición 'nacida de
ar-- con el panorama ideológico y so~ial .. una manera. de pensar imprecisa y esp!
uni- puede encontrarse en el articulo pe ~ ritualista~ El papel de Muratori y
el una clara-introducci6ri a muchos de e~
defi ! thony Vidler, Oppositions. 8. spring,
1977.: tos problemas puede encontrarse en un
una ¡ ·at't!culo de Hassimo S~laI'li IlUn con--
f'
e; - 1. Ib1d., pág. 630. tributo per la fondazione della scien
rvar za urbana". ''Controspazio~' nQ 7-8,1971.
una 8. J.N.L. Durand,'~recis des Lecons ~
giCd. d'ArchitectureU,XII (Par1s. 1805). 15. La ya cl¡sica "cita de Quatremére lt
proviene de·G..C~ Argan, quien introd~
9. J.N.L. Durand,"Recueil et Paralléle jo el' tema en su 'artículo sobre nTip5?
des Edifices de Tout Genre, Anciens et 10g1a" en la"Enciclopedia Universale
Kodernes~ IX .(París, 1~01). delltArtc"publicada por el Is~ituto
per la Col¡aborá~ione ~ulturalet Ven~
10. Ver Wa'lter Gropius, "Scope of Total cia .. Más tarde el texto volvi6 a pu--
Architecture~ (New York. 1955). 'blicarse en el iibrá'Progetto e Des-
tino" (Hil~',l .1965:).
11. Bruno Taut,·Hodern Architecturo, "':
(London. 1929).

'\. \.-
... ~ \
16.Ver E. Rogers uEsperienza ~i ~n - . Robert Ven~uri Y'otros,~Learning fr~­
. Corso· Univers~tariotr."La Utopía, -della .: Las VegasU(Cambr~dge, Mass. 1972}.
Realta lt(Bari,"1965). Ver también el aro
t!cul~ de Oriol Bohigas tfHetodolog!a y :20. Georges Kuble~I"The shape of time':
'Tipolog1a U , "Contra una Arquitecfura. ad ; (He", Haven, 1962>", pág._· 32 ..
jetivadatt(Barcelona. 1969) que .sigue
·10s p~sos de Rogers. ·21.·Vé~e su conferencia·urorm and De-
&ing". Architectw::al 1?esign, abril '-
17. Existe un extenso cuerpo de escri- 1961.
tos sobre la obra de Rossi y su idea -
••de tipo. Un libro completo que da la - 22. A ~nudo el calificar un proyecto
clave tanto de los escritos eomo' de la de tipológico ~mplica un cierto juicio
critica. sobre la~;misma es"Scritti seel .peyorat;ivo del mi.smo. . .
ti Bull' architet'tura ti la citta ~', ed. -::
Rosaldo Bonicalzi (Hilan, 1975).' Aun-- '23. Hannah 'Arendt, ~Reflections: Thin-
que u~alectura directa de los textos :king", The :New Yorlcer. 21 y 28 de no--
es siempre la mejor· manera de conocer vj,embre, 5 de diciemb~e de 1977 ..
la ob~a. creo que 10~ arrlculos de E.
B~nfanti "Elemen1=i 'e Cons'truzione. No-
te sull'architettura di Aldo Rossi ll
'~ontrospazio'nQ jo. 1970 y H. Sco1ari,
"Un cóntributo per la fondazione de--
lla s~ienza urbaña". son de particular
ipterés¡ también?el libro de Vittorio
Savi."L'architetjura di Aldo. Rossi'~(Hi
·l~n. 1976) es valiosa para los estudio
sos de Rossi. Por ot~a parte, es tam-=
bién importante al estudiar a ~ossi
prestar atenci6n al trabajo de gente -
. cercal1a a él, como Carlo Aymonino (ver
por ejemplo, las contribuciones ·de Ay-
manino a "Considerazioni sulla m.orfolD7
.gia uX;bana e tipo logia edilizia:" (Ven,!.
ce 1966)."[,a formazionc del conce'tto -
di tipologia edilizia"(Venice 1965). -
"La ei ttá di Padova"(Roma 1970).· Sob.re
Giorg.i;o Grassi, ver"La Construzione· l~
gica dell1architettura"(Padua 1967) de
L. Semerani,' G.. Ú. Polesscllo, ei: a.l.~."
rinalmente úna buena introduccién"a
los problemas acerca de Rossi y" la .:••.
Tendeoza puede encontrarse e~ el.ártl-
culo de'Hassimo Scolari~· tlA';'anguarc,tia
e Nuova Architettura", Archxtettura Ra
¡ci~nale. (Milano, 1973). -
¡ - .
lB. Al"an Co1quhoun, tlTypology and De--
sigo Method U , Arena Journal~of the;Ar-
·chitectural Association. junio 1967; -
artículo vuelto a editar más tarde por
Cllarles Jenks y Georges Baird en"Hea--
ning in Architecturc~ (London, 1969).

19. No es sorprendente que un arquite~


to tan preocupado por los problemas· de
la comunicaci6n en arquitectura como -
Robcrt Venturi hAya sido tan sensible
al artIculo de Alan Colquhoun. Véase - i .".

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