Agua de Mar

-Monográfico-
Beltrán, Marc

René Quintón a principios del siglo XX, publicó su trabajo de investigación “L’eu de mer. Millieu
organique” donde expone su teoría y las investigaciones y experimentos terapéuticos que realizó
con el agua de mar, obteniendo muy buenos resultados. Desde sus investigaciones, se exten-
dió la comparación de que las células son a nuestro cuerpo, lo que los peces son al mar, y que
por tanto, las células de nuestro organismo están sumergidas en un “mar interno” llamado “medio
intracelular”. En este artículo nos introducimos al muy recomendable uso saludable del agua de
mar enfocada al uso personal. Breves referencias históricas, usos generales y propiedades nutriti-
vo-medicinales del agua de mar. ¿Cómo beber agua de mar? ¿Cómo hacer lavados higiénicos con
el agua de mar? y otras preguntas imprescindibles a recorrer hacia a usar en nuestra vida el tan
abundante, rico y útil recurso natural.

salud, agua de mar, higiene, naturismo, medicina natural

Introducción y usos generales Un buen inicio es preguntarnos por qué deberíamos beber
El planeta tierra es un lugar de nutrientes abundantes. Todo lo agua de mar habitualmente, independientemente de eso
que necesitamos para estar sanos y por tanto, bien nutridos, que creamos que es nuestro estado de salud. Expertos y
lo encontramos en lo que nos aporta la madre Naturaleza. Sin testimonios han comprobado sin lugar a dudas en diferentes
embargo, desde una mentalidad desconectada del entorno trabajos2, que el agua de mar no solo no es tóxica3 si la
y de nuestra esencia, es imposible usar óptimamente esos ingerimos dando todos los pasos necesarios, sino que también
recursos naturales y solo pueden usarse limitadamente. Hoy es un nutriente muy completo para nuestro cuerpo. Tanto es
en día en nuestra sociedad, ese límite lo marca mayormente así, que ya nuestros ancestros sabían de la importancia del
la ciencia. uso del agua de mar en la salud. Tenemos algunas referencias
históricas al respecto. El poeta griego Eurípides nos dijo algo
No es buena idea limitarse a lo que la ciencia ha convenido así como que “el mar cura todos los males del hombre”3.
como verdad, pues en ese caso se pierde la perspectiva
global del complejo fenómeno que hay detrás de lo que
estamos analizando: la salud en el ser humano. Por eso, si
bien considero la ciencia como medio para explicar conceptos
y desarrollar temáticas, no soy un científico ortodoxo y me
permito el lujo de usar lo mucho que aporta la ciencia cuando
hay alguien ahí que la aprovecha a favor del desarrollo de la
vida y el crecimiento, y no a favor de la producción maquiavélica
a cualquier precio, valga la redundancia.

Uno de los recursos más abundantes que nos propicia nuestro

planeta, es el agua de mar. Afortunadamente en nuestro
planeta es muy abundante y en nuestra sociedad es muy fácil
de conseguir con todas las garantías sanitarias.

Afortunadamente existen personas que han dedicado muchos

años a investigar las propiedades saludables del agua de mar,
incluso a través del método científico. Desde el pionero René
Quinton1 hasta médicos modernos como Dr. Wilmer Soler, el
Dr. Angel Gracia y la Dra. Maria Teresa Ilari.
No se trata de tomar esa frase literalmente al pie de la letra,
porque la cura no es algo que se obtenga únicamente con
agua de mar, al menos no generalmente. Sin embargo, el

1
poeta griego ya apuntaba a darle un uso beneficioso al agua de
mar. Otro buen ejemplo lo encontramos en la sabia y milenaria
tradición hindú. Se trata de la práctica del Shank Prakshalana,
del cual se hablará más adelante.
El agua de mar es muy buen nutriente, porque contiene todos los
elementos naturales de la tabla periódica4 que nuestro cuerpo
necesita para su buen funcionamiento. Es comprobable que el
agua de mar tiene las siguientes propiedades farmacológicas,
dependiendo de la dosis:
• Es mucolítica, por la cantidad de sales que contiene.
Empíricamente puede comprobarse este hecho por
ejemplo, cuando nos bañamos en la playa durante un rato
sumergiéndonos en el mar. Es frecuente experimentar la
necesidad de sonarnos la nariz, por la acción estimulante
que provoca el agua de mar haciendo más fluido el moco.
El agua de mar es un fantástico disolvente natural5 .
• Es anti-histamínica6, sobre todo en procesos alérgicos tipo
rinitis y dermatitis.
• Es bactericida7 ante determinadas bacterias y larvas.
• Es laxante/purgante, según la dosis. A dosis isotónicas
es laxante, cuya acción se nota a los pocos días. A dosis
hipertónicas es purgante. 1-2 vasos de agua de mar
hipertónica ingeridos en ayunas, tienen un efecto purgante
a los 5-20 minutos.
• Es antiácido, por ser el agua de mar de pH alcalino, que
contrarresta el efecto del ácido secretado por la mucosa
gástrica y otras sustancias que acidifican el medio
intercelular.
• Es nutritiva y cicatrizante, por su contenido en
oligoelemetos en las proporciones adecuadas, que son
necesarios para los procesos de regeneración celular.
Se ha visto que favorece la generación de tejido sano en
casos de psoriasis y dermatitis/eccema atópico8.
• Es alcalinizante del medio interno, ya que el pH del agua
de mar es de 8,49
• Es anoréxica y reguladora del apetito, como muestra la
experiencia de los náufragos voluntarios en 2014 que
cuanta Mariano Arnal10
• Es energizante11, contra la fatiga crónica y a favor del
aumento del rendimiento y la recuperación por desgaste
deportivo.
Dicho lo anterior y entrando ya en la parte práctica: ¿Qué uso
saludable podemos darle al agua de mar en la vida cotidiana
considerando sus propiedades?
Ahí van 7 usos beneficiosos:
1. Enriquecer aguas o zumos con minerales. Por ejemplo,
podemos añadir al zumo de frutas un dedo de agua de
mar, y así enriquecemos sus propiedades nutritivas.
2. Sustituto de la sal de cocina.
3. Efecto nutritivo y depurativo a concentración isotonizada
-aprox. 9 g/L, que es la concentración que tiene nuestro
medio interno-.
4. Laxante cuando es isotónica y purgante cuando su
concentración es hipertónica, es decir, sin rebajar en agua
mineral (concentrada a aprox. 36g/L).
5. Dentífrico y colutorio, higienizantes de la cavidad bucal
y conductos corporales.
6. Sirve para lavar frutas y verduras antes de comerlas o
cocinarlas.
7. Recuperación de sales tras extensa sudoración, por
ejemplo, en deportistas.
2
Aún quedan cuestiones muy prácticas que decir y
desarrollar. Este es por ahora, la necesaria introducción al
tema. De momento, les recomiendo recorran los siguientes
documentales12.
Cómo beber el agua de mar
Esta segunda parte del artículo “uso saludable del agua de
mar” contiene bastantes fragmentos resumidos y transcritos
de un escrito que es muy recomendable leer en relación al
tema. El texto se llama “cómo beber agua de mar” de Mariano
Arnal, y está disponible en la página web de la Fundación
Aquamaris13, muy recomendable leer el contenido en relación
al tema que nos concierne. Agradezco y felicito al autor del
libro y a la Fundación Aquamaris por el excelente trabajo que
están realizando difundiendo el uso saludable del agua de mar.
Continuando con el tema abierto en el artículo anterior, vayamos
a lo práctico: ¿cómo obtengo el agua de mar?; actualmente
el agua de mar está comercializada con todas las garantías
sanitarias según la legislación sanitaria. La puedes obtener en
farmacias, tiendas de dietética y nutrición, y en cada vez más
comercios de alimentación.
Los más “puristas” o
“tradicionalistas”, creemos
que es igualmente seguro
y saludable beber agua de
mar recogida directamente
de costas rocosas y de
determinadas playas, sin
embargo, no es recomendable
hacerlo de entrada pues
se requiere un mínimo de
experiencia y por tanto, requiere
algo más que simplemente leer
un buen artículo del tema.
Decir que para la recogida directa del agua de mar, es
necesario considerar la bandera de la playa (en el caso que
se obtenga de una playa) y los análisis del agua que en esa
zona hacen los expertos y que se exponen en las mismas
playas. Es recomendable la obtención del agua en mar
abierto o costas rocosas. Yo personalmente he bebido agua
recogida en costa rocosa a un brazo de profundidad y no hubo
prejuicio alguno para mí. De la misma manera, Mariano Arnal
así como otras personas, son también testimonios 14 de que
beber agua directamente del mar no es perjudicial si se siguen
determinados pasos. Estudios científicos expuestos más
adelante, confirman que el agua de mar no es tóxica para las
células de nuestro cuerpo.
Sin embargo, insisto en que es mejor obtener el agua de mar
comercializada cuando se está iniciando con la ingesta de
agua de mar. Además, es más cómodo, lo cual no permite
excusas tales como por ejemplo “es que me tengo que
desplazar hasta la playa”. El agua de mar puede encontrarse
comercializada en diferentes formatos en tiendas de productos
naturales y en algunos supermercados. Si se prefiere la
formulación spray, yo personalmente recomiendo obtener
la que distribuye el Laboratorio Quinton. La cadena de
supermercados Aldi distribuye agua de mar en cartones y es la
que yo personalmente uso más, tanto para ingerir, como para
realizar lavados nasales.
Lo primero que vamos a realizar antes de ingerir normalmente
agua de mar, es un test de tolerancia, aunque el agua sea
obtenida por vía comercial. Se bebe un sorbo pequeño tipo
“chupito” y se traga, observando si hay algún tipo de reacción
a los 15-20 minutos de la ingesta. Este proceso se repite 3
veces en diferentes días (consecutivos o no). Si no hay
reacción, significa que la persona es tolerante al agua de
mar y puede ingerirla vía digestiva. Personalmente yo suelo
aguantar el agua un rato en la boca, aprovechando no solo su
uso dentífrico y colutorio, sino la vía de absorción sublingual.
Esta vía de absorción sublingual es la que tienen que usar las
personas intolerantes al agua de mar ingerida. Se mantiene el
agua debajo de la lengua 3-5 minutos y después se escupe.
Respecto a las personas que padecen de alguna patología de
riñón u alteraciones del sistema inmunitario, recomiendo que
antes de beber agua de mar, se asesoren por un especialista
con experiencia. La medicina ortodoxa no está a favor de
usar el agua de mar en diferentes patologías, sobre todo en
las patologías de riñón. Ahí cada quien tiene que tomar una
decisión al respecto considerando los testimonios existentes 14
que el agua de mar tomada dando los pasos que es necesario
dar y a las dosis adecuadas, no tiene prejuicio alguno en las
personas. Sin embargo, en esos grupos de personas con
patología, es necesario un aprendizaje previo de introspección
antes de iniciar con la ingesta de agua de mar.
La posología (dosificación) del agua de mar varía en función
del resultado que se quiera lograr con la ingesta del agua. El
efecto nutritivo se logra en la proporción 3:1, por cada porción
de agua de mar, una porción de agua dulce durante un largo
período de tiempo. Pragmáticamente, esto equivale en un vaso
a un dedo de agua de mar al que se le añaden 3 dedos de agua
dulce. Una posible pauta con efecto nutritivo es beber un vaso
de agua de mar 20 min antes de las comidas. Pueden beberse
hasta 0,5L de agua de mar al día sin problema. Aunque a esa
cantidad hay que llegar progresivamente.
Ahí van algunos trucos: si tomamos un vaso de agua de mar
diluida en las proporciones ya dichas (hasta que podamos
tomarla sin diluir cuando nuestro cuerpo se haya habituado)
20 minutos antes de las comidas, disminuiremos la sensación
de hambre gracias a las propiedades anoréxicas del agua de
mar. Por ejemplo, eso es muy útil en la gente que tiene una
dieta hipocalórica con el objetivo de perder peso. El mismo
procedimiento anterior puede aplicarse en las personas que
tienen acidez de estómago o reflujo, pues el agua de mar es
muy alcalina (tiene un pH de 8,4) y por eso tiene propiedades
anti-ácidas. Si le añadimos limón al agua de mar hasta que
tome el gusto deseado, disminuiremos su gusto salado y la
haremos más agradable a la ingesta.
Lavados con agua de mar
Profundizaremos en un uso muy práctico del agua de mar, y
que es conveniente incluirlo en nuestros hábitos higiénicos, de
la misma manera que se recomienda por ejemplo ducharnos
y lavarnos los dientes. Estoy hablando concretamente de los
lavados nasales, faríngeos, intestinales y enemas con agua
de mar. Son una práctica sencilla y al alcance de la inmensa
mayoría de personas interesadas en cuidarse a sí mismas y
no esperar a que el cuerpo tenga que avisarles a través de
síntomas para entonces atender a su salud.
Lavados faríngeos o gárgaras
Algo tan fácil como realizar gárgaras con agua de mar
hipertónica (es decir, sin diluir) sobretodo en épocas de otoño/
invierno donde son comunes las faringitis, amigdalitis y otras
afecciones de las vías respiratorias altas, es muy recomendable
para limpiar ese terreno de toxinas y sustancias que irritan los
tejidos, y prevenir así resfriados y otras afectaciones, o en su
defecto, disminuir su duración favoreciendo la desintoxicación y
regeneración tisular que el mismo cuerpo es capaz de realizar.
¡Mucho mejor si le ayudamos a eso! Estimulemos entonces a
la vis natura medicatrix, es decir, a la fuerza medicinal de la
naturaleza, tal y como se la conoce en la tradición naturista.
3
Consideraciones prácticas: las gárgaras se realizan con el
agua de mar sin diluir, tal y como viene en el envase.
• colocar el agua de mar sin diluir en un vaso. Tiene que
estar tibia.
• realizar gárgaras durante 10s y escupir el agua. Repetir el
procedimiento de 3 a 4 veces.
Lavados nasales
Se realizan primeramente con agua de mar isotónica, es decir,
diluida en agua dulce. Se diluye en una proporción 3:1, un
dedo de agua de mar por cada 3 dedos de agua dulce en un
recipiente tipo vaso. Las personas sensibles al agua de mar, es
decir, la minoría de casos en los que el agua de mar provoca
algún tipo de reacción ante el test de tolerancia, no deben
sobrepasar las dosis indicadas como isotónicas.
Las personas que superan el test de tolerancia al agua de
mar, pueden ir incrementando la proporción de agua de mar
progresivamente hasta llegar a concentraciones hipertónicas,
es decir, sin diluir. En estos casos, no recomiendo a la
persona que de entrada haga dichos lavados sin supervisión
previa por un médico con suficiente experiencia tratando
con agua de mar. Además, a veces es necesario tratamiento
complementario natural, por eso, a los habitantes de Barcelona,
Girona y alrededores, recomiendo las consultas y balnearios
respiratorios del Dr. Pros, situados en las ciudades catalanas
de Barcelona, Sant Cugat y Girona 15
Consideraciones prácticas:
• usar jeringa gruesa sin aguja para realizar los lavados
nasales o bien el Spray nasal Quinton. Los lavados nasales
“manuales” con jeringa gruesa sin punta, se realizan con
agua isotónica.
• con la cabeza vertical tal cual nos miramos al espejo se
hacen dos inyecciones de agua de mar isotónica tibia
por cada una de las dos fosas nasales. Un total de 4
inyecciones. Se introduce el agua a intensidad media, ni
poco a poco ni demasiado deprisa, pero introduciendo al
máximo la jeringa en la fosa nasal, sin forzar. En el caso
de usar spray, con un par de puffs en cada fosa nasal es
suficiente.
• después de cada inyección, se deja actuar al agua unos
30 segundos, luego se suenan los mocos y se repite el
procedimiento.
• el lavado está bien hecho si fluye agua también por la fosa
nasal contraria a la que se realiza la inyección (en casa
que se haga con jeringa). Eso no sucede si es con spray.
• podría generarse una leve reacción del cuerpo al principio,
produciendo algo de mucosidad, pero cuando drene el
agua, en un plazo que va de horas a pocos días, cede la
mucosidad. Dicha reacción es beneficiosa porque con el
moco se arrastran las toxinas hacia fuera del cuerpo. A
través del lavado, estimulamos que el cuerpo reaccione y
produzca moco con el que eliminar las toxinas.
Enemas
Los enemas con agua de mar pueden realizarse con fines
laxantes, cuando uno tarda más de 24h en hacer deposiciones. En
personas con patología, pueden hacerse más frecuentemente.
Puede hacerse con agua de mar isotónica o hipertónica. Si se
usa agua de mar hipertónica fisiológicamente podría causar
una diarrea osmótica autolimitada en horas, aunque eso no
tiene repercusiones negativas sin nos remineralizamos y
rehidratamos luego bebiendo agua isotónica y mineral. Lo que
nos interesa es expulsar las heces para evitar acumulación de
tóxicos en tejidos y sangre, que son fruto de la putrefacción
intestinal.
Lavados intestinales
Los lavados intestinales no son algo que ha nacido recientemente
en la época moderna, pues existen prácticas ancestrales de
hace cientos de años, como el Shank Prakshalana, presente
en la cultura hindú, encaminadas a realizar una limpieza
intestinal. Dicha práctica es una medida higiénica que es
posible practicar habitualmene, juntamente con el ayuno, en
las épocas del año en las que conviene realizar depuración,
por ejemplo en verano y otoño. Sin embargo, antes de realizar
dicha práctica, es importante asegurarnos de que no tenemos
alguna de las patologías que se citarán a continuación, y que
aprendamos a realizar dicho lavado correctamente, con la
supervisión de un profesional con experiencia en el tema.
Los lavados intestinales con agua de mar, pueden hacerlos
(óptimamente con supervisión del médico o terapeuta
experimentado) quienes no tienen alguna de las siguientes
patologías: úlceras gástricas, patologías agudas de los
intestinos (colitis, apendicitis, gastroenteritis u otras que cursan
con dolor abdominal agudo), tuberculosis o cáncer intestinal.
Conclusiones abrientes
Aun cuando el agua de mar tiene múltiples beneficios
saludables en nosotros ya comprobados en diferentes
estudios y corroborados por diferentes testimonios, es
necesario aprender a usarla con mayor profundidad de lo aquí
expuesto, a través de otra vía, dando los pasos que hay que
dar, y no apurándose en querer resultados rápidos, pues todo
en la Naturaleza lleva su ritmo establecido, siguiendo Leyes
que nos trascienden, y que es absurdo tratar de modificar. Es
mucho mejor vivir según esas Leyes Naturales que tratar de
imponer las leyes narcisistas y caóticas que el ser humano
trata de imponer. Cuando entendemos eso y actuamos en
consecuencia, caminamos hacia literalmente, un Nuevo
Mundo.
No caigamos en la ilusión de pensar que el agua de mar es
la “panacea” tal y como ignorantemente muchos se hacen
creer. Sin embargo, es un elemento natural muy abundante,
rico, nutricio y que recomiendo a usar, porque aporta la materia
prima al cuerpo, la mayor parte del cual, son sales en disolución
que toman la forma de células, órganos y tejidos.
A los que buscan la “curación” en el agua de mar, les digo que
el agua de mar sí ayuda a curar en muchos casos, pero que la
curación no depende de eso, sino de un Elixir Sutil, que si la
persona encuentra, comprende y aplica, la Naturaleza moviliza
sus fuerzas a favor de la curación. Curación que no es el fin,
sino el principio de una Nueva Etapa en la evolución del Sujeto.
4
Bibliografía
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(Diciembre 2010). Colección Aqua, dirigida por el Dr.Eduardo
Navarro, profesor Hidrología y Climatología Médicas
(Canarias).
 , ARNAL, MARIANO. 7 días en el mar, sin agua y sin comida.
10 14

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11
BOLAÑOS, JAVIER. Los expertos aseguran que es saludable
beber agua de mar. La Provincia, Diario de Las Palmas de
Gran Canaria (Enero 2011).
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12
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Verde (Oct. 2013)
http://rtve.es/v/2060367

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Teresa Ilari. Programa TV Retrats (Jun. 2015);
https://www.youtube.com/watch?v=EgQXlD5lZ8U

13
SANCHEZ, FRANCISCO.Fundación Aquamaris. Badalona
(Act. 2018);
https://www.aquamaris.org

15
PROS, Dr. MIQUEL. Barcelona (Act.2018);
http://www.doctorpros.com/

Médico de profesión,
investigador de la
Salud, conciliador
de lo ancestral y lo
moderno en un mismo
Arte. Sigo la Voz de
Marc Beltrán la Naturaleza, porque
en sus Leyes reside
la Magia de la Vida
y el Misterio de toda
Creación.