Sei sulla pagina 1di 2

Díaz, E. (2012). Estilos de Aprendizaje. Publicado en: Eidos, (5), p. (5-11).

doi:10.29019/eidos.v0i5.88.

Este trabajo presenta una revisión teórica de los estudios realizados en torno
al tema de estilos de aprendizaje y de pensamiento, y de sistemas de
representación sensorial. El propósito es poner en evidencia la importancia de
que en el proceso pedagógico, se utilicen estrategias metodológicas y recursos
que respondan a los diferentes estilos y sistemas de representación, de
manera que se favorezca el aprendizaje de todos los estudiantes, de acuerdo
con su ciclo evolutivo, nivel de desarrollo y necesidades educativas, con la
finalidad de elevar los niveles de motivación, fortalecer la calidad de los
aprendizajes y conseguir un mejor rendimiento académico.
El aprendizaje y sus estilos, como acto célebre humano, enmarca una gran
cantidad de procesos que deben ser analizados desde diferentes puntos de
vista, con el fin de estudiar en qué consiste, cómo acontece y los factores que
intervienen y potencian su desarrollo.
De acuerdo con los procesos de aprendizaje, se exponen tres componentes
que conforman la naturaleza del ser humano: el componente biológico, el
componente psicológico y el componente social; los dos primeros representan
las funciones humanas superiores y el último, ayuda al individuo que aprende a
generar un cambio, por lo que únicamente se puede hablar de aprendizaje,
cuando el cambio generado es perdurable.
En relación con el desarrollo cognitivo y aprendizaje, se exponen dos
procesos en paralelo en la estructuración cognitiva del ser humano: la
ASIMILACIÓN y la ACOMODACIÓN. El primer proceso, se refiere a la
inserción de nueva información en la estructura cognitiva de una persona; el
segundo, consiste en los cambios que se presentan en la estructura cognitiva,
como resultado de la asimilación.
Asociado al ciclo experimental de aprendizaje, el aprendizaje es interpretado
como un ciclo de cuatro etapas, que son la experiencia concreta (EC), la
observación reflexiva (OR), la conceptualización abstracta (CA) y la
experimentación activa (EA). Lo ideal, es que en una situación de aprendizaje,
un estudiante pueda integrar las cuatro etapas para que el aprendizaje
resultante sea significativo. En la realidad, los estudiantes tienden a inclinarse
más hacia
una de estas cuatro etapas, con la que se sientan más cómodos. De esta
forma, quien opte por la (EC), será considerado un estudiante ACTIVO
(aprende experimentalmente), quien se decante por la (OR), será considerado
un estudiante REFLEXIVO (aprende reflexionando), quien se incline por la
(CA), será considerado un estudiante TEÓRICO (aprende pensando) y quien
prefiera la (EA) será considerado un estudiante PRAGMATICO (aprende
experimentalmente).
Vinculado a los estilos de aprendizaje, los estudiantes pueden inclinarse por
cuatro estilos de aprendizaje, que nacen como resultado de combinar las
cuatro etapas mencionadas en el ciclo experimental. El estilo DIVERGENTE
(EC+OR) se distingue por la generación de ideas y la habilidad de imaginación;
el estilo ASIMILADOR (OR+CA) se destaca por la habilidad de inventar
modelos teóricos; el estilo CONVERGENTE (CA+EA) se caracteriza por
aplicación práctica de ideas y el estilo ACOMODADOR (EA+EC) se identifica
por la habilidad de adaptación a situaciones con contexto especifico.
En concordancia con los sistemas de representación sensorial, se distinguen
tres sistemas principales de representación: el sistema visual, el sistema
auditivo y el sistema kinestésico. Las personas tienen un sistema de
representación dominante, que determina y afecta su conducta, modo de
expresión no verbal y comunicación, además desempeña un rol fundamental
en los procesos de aprendizaje, puesto que un estudiante se sentiría más
motivado, si el docente utilizara como canal de comunicación, el sistema de
representación sensorial dominante en el estudiante.
Finalmente, Díaz (2012) afirma: “la idea de perfiles de aprendizaje propuesta
por Sternberg, nos plantea la necesidad de utilizar estrategias metodológicas
variadas, con la finalidad de que cada estudiante, único y original en su forma
de aprender y de pensar, se beneficie del aprendizaje” (p.10).
Se concluye en esta investigación, que así como los estudiantes tienen un
estilo de aprendizaje propio y un sistema de representación dominante, los
docentes también tiene uno, lo cual explica la tendencia que tienen de enseñar
de la forma en la que han aprendido. También, se concluye que los recursos y
las estrategias que el maestro utilice, tienen que guardar relación con el ciclo
evolutivo de los estudiantes, con sus niveles de desarrollo y con sus
necesidades educativas.

Potrebbero piacerti anche