Fundación Universitaria Unicervantes

Docente: P. Miguel Villamizar, OSA.

Alumno: Oscar Fernando Rivas

SAN OSIO DE CÓRDOBA

La figura del Obispo Hispano en la Historia de la Iglesia dentro del Siglo IV ha sido
muy relevante en materia de mantener la fidelidad a la fe católica, tanto para él, como para
los demás. quizá el no definió ningún tratado teológico que contribuyera a la evolución de
la teología en su época. Quizá nos nazca la pregunta ¿en que época de la historia de la
Iglesia vivió?

Si vamos hasta el día de su nacimiento, cuya fecha es incierta y solo tenemos una
aproximación, que data alrededor del año 2561 (Cfr. García Villalozada, Historia de la
Iglesia en España, tomo I, 1979, pp. 189-190; Ayán, Juan José; Manuel Crespo; Jesús Polo
Y Pilar González, Osio De Córdoba. Un Siglo De La Historia Del cristianismo. Obras,
Documentos Conciliares, Testimonios (Madrid: Biblioteca De Autores Cristianos, 2013),
Pp. 930.). Molina describe esta fecha como “la etapa oscura (256 a 313)” en referencia a la
poca o nula información sobre los datos biográficos de Osio (Molina, 1959, pp 7-8) este
año corresponde a la época del surgimiento de múltiples herejías y los movimientos
apologetas y de la defensa de la ortodoxia entre los siglos II-III, d.C. entre otros sucesos
(Sotomayor, Manuel, Ubiña, José, Coord. El Mundo Antiguo: Cap. V: Cristianismo Greco-
Romano, 2003, pp. 227-291) y los periodos de persecuciones por parte de Roma contra los
cristianos, los cuales Osio también padeció, en especial por la de Maximiano en el siglo II y
que la cuenta a su nieto Constancio con motivo de los ataques de este contra Osio, en sus
primeras líneas dice: “«Ya antes he confesado la fe, cuando comenzó la persecución bajo
tu abuelo Maximiano.” (Cfr. Villalozada, p. 208) esta carta en su texto original (Migne,
Patrología Latina, V. 8, pp, 1327-1331) y en griego datan de los años 1844-1855.
A partir del edicto de Milán (313) este era el consejero del Emperador Constantino, al
cual le encargaba ir a solucionar las tenciones ocasionadas por los donatistas y mas tarde
con lo arrianos (Cfr. Cárdenas, Yvan, El Concilio de Nicea, Una Perspectiva Histórica,
2010, p. 122).

1
Para una profundización de esta fecha: Ricardo Molina, Osio de Córdoba y su época, en el Boletín de la Real
Academia de Córdoba de Ciencia, Bellas Artes y Nobles letras, nº 79, enero-diciembre, 1959, P. 7; José María
Blázquez, IV conferencia: el influjo del Cristianismo Hispano en la Iglesia Universal Osio, Dámaso, Orosio,
Prudencio en El Cristianismo Hispano ( su Origen y repercusión en la sociedad Hispana y en la Iglesia
Universal, p.3; José Fernández Ubiña, Osio de Córdoba, el Imperio y la Iglesia del Siglo IV en la Revista
Gerión, nº18 2000, P 441)
 Tras un fallido intento por mediar entre el Obispo de Alejandría y el Arrio, cuenta
Lorenzo Perrone, “porque la persona del mediador, por su procedencia occidental, no era
la más adecuada para captar los problemas planteados por una reflexión trinitaria que
había tenido un desarrollo distinto del de la teología latina.” (Cfr. Alberigo, Historia de
los Concilios Ecuménicos, 1993, p.23). después de esta acción influyo sobre Constantino
(Cfr Villalozada, pp, 197-198) para tratar este tema como se había hecho con los
Donatistas en el Arles, un Concilio, el cual se daría en Nicea en el año 325 el cual presidiría
no por encargo del Papa, sino por delegación del Emperador de Roma.

Su participación en el fue meramente legislativa, no hay fuentes verídicas que apoyen

que el haya formulado la profesión de fe de Nicea, ni que haya introducido el termino
homousios pero por otras fuentes atestiguan lo opuesto (Ibid.). del cual fue fiel mente
defensor, por el testimonio de la carta a Constancio antes citada en donde dice que no se
une a tal herejía, además de ello la anatemiza. Posterior mente presidirá el concilio de
Sárdica en donde, redactará unos cañones en donde elaborará una disciplina para los
obispos. (Villamizar, p. 204)

En el punto final de su vida ya con 100 años de edad, 356/357 – está fecha también es
aproximada- fue llamado a Sirmio, en donde fue exiliado y presionado a que firmara un
decreto que rechazaba la fórmula de homousios (Ibid. p. 210). Esto ultimo ha sido
malentendido por muchos, acusándolo de traidor y ocasionado que “en Occidente
precisamente, la memoria de Osio haya quedado marcada sobre todo por estas noticias
confusas y negativas, debidas sin duda a las fuentes menos fidedignas y más cruelmente
adversas al gran «padre de obispos». Hasta el punto que el nombre de Osio fue borrado de
los dípticos de su iglesia de Córdoba 69 y ni un solo calendario hispánico hizo mención de
él.” (Ibid. p, 211) sin embargo en la Iglesia Griega es tenido como santo (27 de agosto). Su
muerte esta fechada de la siguiente manera “en Históricamente, no sabemos con exactitud
dónde ni cuándo murió Osio. Quizá en Oriente, quizá de vuelta ya en Córdoba;
probablemente, en el mismo año 357 o al principio del 358.” (Ibíd).