Sei sulla pagina 1di 3

Industrial en Mánchester[editar]

En Mánchester Engels se interesó por los movimientos socialistas locales, los owenistas y


los cartistas.25 Forjó amistad con George Julian Harney, miembro extremista de los cartistas y
con James Leach, antiguo obrero y azote de los industriales. 26 A pesar de continuar trabajando
en la fábrica paterna, abandonó la compañía de la burguesía en su tiempo libre y comenzó a
frecuentar los ambientes obreros, empezando por las sedes owenistas. 27 Por otro
lado, Thomas Carlyle, sabio reaccionario pero único intelectual británico admirado por Engels,
le influyó por su dura crítica del capitalismo, que comparaba desfavorablemente con el pasado
medieval que idealizaba.28 En algunas de sus obras, Engels utilizó citas literales de las obras
de Carlyle contra el capitalismo.29

Niño en un telar industrial. Engels conoció la miseria de la vida de los obreros industriales en el gran
centro textil británico de Mánchester, donde trabajaba en la fábrica paterna.

La guía de Engels en el mundo obrero de Mánchester —complemento esencial a las teorías


filosóficas aprendidas en Alemania— 30 fue su amante y primer gran amor, Mary Burns,
trabajadora de origen irlandés nacida alrededor de 1823 y a la que conoció a comienzos de
1843.28 Ella le introdujo en la dura vida de la inmigración irlandesa y le hizo conocer las
condiciones de vida de la clase trabajadora de la ciudad. 31 El conocimiento de los dos mundos
que se encontraban en la ciudad (el de los industriales y el de la clase obrera) tuvo una
notable influencia en su evolución de la filosofía a la economía política, que se reflejó ya en
una primera obra de comienzos de 1843, publicada en el Deutsch-französische Jahrbücher de
Marx: el artículo Elementos de una crítica de la economía política.31 En esta, analizaba las
contradicciones económicas y las crisis sociales europeas, utilizando tanto su conocimiento de
las teorías filosóficas alemanas (el concepto de alienación de Feuerbach) como su experiencia
de la vida obrera de Mánchester.32 Para Engels en esta obra, la raíz del proceso de alienación
que sufrían los desfavorecidos del sistema capitalista era la propiedad privada, tesis influida
por la obra de Proudhon de 1840 (¿Qué es la propiedad?), que debía desaparecer.33 Con el fin
de esta debía llegar el de la avaricia y el de la explotación humana. 33 En 1845,30 publicó una
obra más amplia y dura sobre la miseria del sistema capitalista tal como se reflejaba en las
fábricas de Mánchester: La situación de la clase obrera en Inglaterra.34 Mezcla de historia,
estadísticas —muchas de ellas extraídas de documentación oficial— y aceradas críticas, este
libro era una acusación a la burguesía británica por sus métodos. 34 El escrito —el último de
teoría socialista de Engels en solitario en treinta años— sirvió para forjar la estructura
del socialismo científico gracias a la unión del concepto de alienación heredado de Hegel con
las observaciones sobre la situación material de la población obrera de la urbe industrial. 35
Muchas ideas marxistas como la naturaleza de la división en clases, la inestabilidad intrínseca
del capitalismo industrial, la creación por la burguesía de su clase antagonista y lo inevitable
de la revolución socialista, se encontraban ya en esta obra de Engels. 35
Acabado su aprendizaje en Mánchester, regresó a la casa paterna en el verano de 1844, no
sin antes realizar una corta visita a Marx en París, donde este le recibió cordialmente, a
diferencia de su anterior encuentro.35 A partir de entonces, Engels se entregó a la colaboración
con este.35

Colaboración con Marx[editar]


En Mánchester y Bruselas[editar]

Marx y Engels en la Gaceta Renana

La amistad con Marx, al que reconocía una superior capacidad teórica y mayor originalidad en
las ideas,36 duró cuarenta años de estrecha colaboración. 37 En adelante Engels se convirtió en
el sostén de Marx, al que mantuvo junto a su familia, durante los años en que se dedicaba a
elaborar El capital. Su primera obra en común fue un opúsculo, Crítica de la crítica crítica:
contra Bruno Bauer y compañía, conocida por el título La sagrada familia, en el que los
autores atacaban a los restos de los «jóvenes hegelianos» idealistas y oponían a este el
materialismo que habían adoptado.36
El Manifiesto Comunista, libro escrito por Engels y Karl Marx.

En la primavera de 1845, con Marx viviendo precariamente en Bélgica, después de que se le


deportase de París por su actividad política, a punto de ser detenido por la policía prusiana y
sin desear empeorar la relación con sus padres con un arresto, se reunió con aquel en
Bruselas.38 Juntos se trasladaron casi de inmediato a Mánchester para documentarse para
una nueva obra y regresaron a Bélgica a finales del verano. 38 De esta primera colaboración
surgió un libro, La ideología alemana, que abandonaron sin publicar —se publicó
póstumamente, en 1932—,39 pero que sirvió como etapa de su evolución desde el
hegelianismo al materialismo a través de una dura crítica a Max Stirner, crítico a su vez de
Feuerbach.40 Aunque aceptaban la crítica de idealismo de Stirner a Feuerbach, rechazaban
sus conclusiones individualistas.40 Por primera vez, la obra mostraba la visión de Marx y
Engels de las estructuras sociales —las religiones, los sistemas políticos o las clases sociales
— como derivadas de las condiciones económicas y tecnológicas. 41 Esta interpretación
materialista de la historia les llevó a proponer que las distintas civilizaciones no eran sino
expresiones de los métodos de producción del momento; su ideología, su política o su forma
de Estado —las «superestructuras»— dependían de la base económica en la que se
sustentaban a través de la propiedad —las «reglas de producción»—. 41 La evolución de esta
llevaba inevitablemente a choques con las relaciones de propiedad y las superestructuras
derivadas de la economía basada en las anteriores fuerzas de producción, momento en el que
podían tener lugar las revoluciones.42 El desfase entre la base económica y las
superestructuras que se derivaban de ella, como los sistemas políticos, obligaban, en opinión
de los autores, a que estas se adaptasen a la nueva situación económica, a menudo a través
de dolorosas transformaciones.42 La oposición violenta contra los defensores del antiguo orden
a través de la lucha de clases era, además, inevitable. 42 Para Marx y Engels, el siguiente
conflicto debía enfrentar a la burguesía con el proletariado, la clase que representaba la nueva
economía industrial y que debía asegurar el advenimiento del comunismo y con él el fin de lo
que consideraban alienación del ser humano bajo el capitalismo. 42

Potrebbero piacerti anche