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Código: 16292087
SISTEMA DE VALORACIÓN PROBATORIA
En esta misma percepción queda incluido, como actividades conjuntas, tanto la extracción
de esos resultados como el juicio racional del juez sobre dicha percepción, que es
consustancial a la misma y que es lo que tradicionalmente se ha conocido como
valoración de la prueba.
TARIFA LEGAL
Esta también es llamada prueba tasada, se introdujo por medio del sistema inquisitorio en
cual sustituyó al acusatorio del periodo primitivo posterior a la caída del imperio
romano, este consiste en que el legislador señala taxativamente en la ley cuales son los
medios de prueba, después los cataloga como prueba plena o semiplena, completa o
incompleta y, finalmente tasa previamente el valor de cada medio de prueba; el juez tiene
que someterse al marco de la norma positiva, lo que hace que se mueva en un margen de
convicción fijado en la ley, lo obliga a fallar conforme a lo establecido en la ley. Ahora de
acuerdo con la catalogación de prueba completa o incompleta, el teórico (Sentís
Melendo), critica este concepto, afirmando que cuando se habla de prueba en un sentido
general, solo se puede tratar de prueba plena o completa, suficientemente capaz de
producir la convicción en el juez, argumenta que hablar de prueba incompleta es un
contrasentido, porque la prueba tiene que ser total y plena o no es nada.
Jurisprudencia:
SANA CRITICA
La sana crítica, como medio de valoración de los hechos son las reglas necesarias para
hacer las cosas bien, como el conjunto de reglas para juzgar la verdad de las cosas, o la
conducta libre de error y de vicio; tales reglas resultan del conjunto de principios y de
normas éticas y psicológicas que la propia mentalidad del juez se haya forjado.
Jurisprudencia:
“Ese concepto configura una categoría intermedia entre la prueba legal y la libre
convicción. Sin la excesiva rigidez de la primera y sin la excesiva incertidumbre de la
última, configura una feliz fórmula, elogiada alguna vez por la doctrina, de regular la
actividad intelectual del juez frente a la prueba.
Las reglas de la sana crítica son, ante todo, las reglas del correcto entendimiento humano.
En ellas interfieren las reglas de la lógica, con las reglas de la experiencia del juez. Unas y
otras contribuyen de igual manera a que el magistrado pueda analizar la prueba (ya sea
de testigos, peritos, de inspección judicial, de confesión en los casos en que no es lisa y
llana) con arreglo a la sana razón y a un conocimiento experimental de las cosas.
El juez que debe decidir con arreglo a la sana crítica, no es libre de razonar a voluntad,
discrecionalmente, arbitrariamente. Esta manera de actuar no sería sana crítica, sino libre
convicción. La sana crítica es la unión de la lógica y de la experiencia, sin excesivas
abstracciones de orden intelectual, pero también sin olvidar esos preceptos que los
filósofos llaman de higiene mental, tendientes a asegurar el más certero y eficaz
razonamiento”
INTIMA CONVICCIÓN
La libre convicción, en cambio, no tiene por qué apoyarse en hechos probados: puede
apoyarse en circunstancias que le consten al juez aun por su propio saber privado; no es
menester tampoco, que la construcción lógica sea perfecta y susceptible de ser
controlada a posteriori: basta en esos casos que el magistrado afirme que tiene la
convicción moral de que los hechos han ocurrido de tal manera, sin que se vea en la
necesidad de desarrollar lógicamente las razones que le conducen a la conclusión
establecida.
Jurisprudencia
Adicional a esto, la sentencia T-447 de 2004 y la C-790 de 2006 hacen relación al mismo
tema.