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DEL SILENCIO
inp 02 / 11 / 2018
MIEMBRO DE LA
RED DE
EDITORIALES
Prohibida la reproducción total o parcial de este material UNIVERSITARIAS
DE AUSJAL
Introducción 19
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Así me definió alguna vez el objetivo de su informativo un director de noticias
colombiano.
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apartado, “La política del dolor, política del silencio y del ocul-
tamiento”, aborda el sufrimiento como un aspecto funda-
mental en la historia de la humanidad; en este apartado, el
dolor aparece necesariamente asociado a instituciones polí-
ticas como instrumento de dominación y poder. Finalmente,
el último apartado, “La sociedad del letargo: una sociedad
adormecida”, aborda la problemática de una sociedad ador-
mecida ante la abundancia de espectáculos del dolor que
sucede en la vida cotidiana. Todo nos da igual: asesinatos en
masa por algún loco irresponsable, o por religión o por ideo-
logías políticas. Ya no hay nada que decir. Todo se encuentra
en los medios y en los medios técnicos por excelencia.
La reflexión del capítulo cuarto, “Las narrativas mediá-
ticas del dolor: hacia una antropología social de los medios”,
plantea la posibilidad de considerar la antropología como
el camino para sensibilizar los medios y así entender y
comprender el dolor y el sufrimiento humanos. El primer
apartado, “El cuerpo y su mediación con el dolor: antropo-
logía de la mirada y la subjetividad”, da cuenta de que, aunque
no existan las palabras, los movimientos del rostro y del
cuerpo se mantienen. Las víctimas de las catástrofes tienen
con su salvador un vínculo infalible por medio de la mirada
que logra que esta se sostenga en el mundo. De acuerdo
con Le Bretón (1999), “el hombre está afectivamente en el
mundo y la existencia es un hilo continuo de sentimientos
más o menos vivos o difusos, cambiantes, que se contradicen
con el correr del tiempo y las circunstancias” (p. 103). El indi-
viduo habita su cuerpo de acuerdo con el contexto social
y cultural, y es atravesado por los acontecimientos que le
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eficaz que ponga freno a los desmanes que se han hecho norma
en el manejo de la información.
Así, para iniciar la presente reflexión, es necesario indicar
que la comunicación, ya desde la baja Edad Media, tenía rele-
vancia en la comunidad con la práctica de lectura en voz alta
para grupos iletrados que propiciaba el intercambio de conte-
nidos entre las personas. Los relatos y las narraciones orales
previos a la escritura forman el entorno que recrea y testifica
la experiencia humana y da cuenta de las cosas y vivencias que
trascienden para la historia. Estas destrezas, como la oralidad
y la elaboración de manuscritos, se verán alimentadas por la
posibilidad de imprimir algunos textos e imágenes gracias
a la técnica de la xilografía, en un proceso dispendioso pero
adecuado. Esta práctica, que se extiende por Europa hasta
bien avanzado el siglo xiv, se dedica en un primer momento
más a la reproducción de imágenes sagradas que a la misma
reproducción de textos, pues la impresión de estos se conso-
lida allí durante el Renacimiento.
De igual manera, existen otros factores, como las cruzadas,
la universidad y la subcultura —inicialmente represen-
tada por las lenguas romances (Vásquez Montalbán, 1985,
p. 50)—, que propician cambios en la manera de hacer comu-
nicación entre los hombres. Estos factores de cambio generan
en gran medida la circulación de contenidos entre diferentes
contextos, dado que, principalmente, el fenómeno de las
migraciones incrementa las interacciones entre personas
de diferentes culturas, al igual que el asentamiento en las
ciudades propicia nuevas formas de interacción y construc-
ción de cotidianidades. Ante este escenario, nace en los
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De acuerdo con Galindo, las grandes relaciones históricas, en el relato oficial
del campo académico de la comunicación y la sociología funcionalista, son
dos: “La primera tiene que ver con Paul Lazarsfeld y la segunda, con Lasswell.
Lo que tienen en común estas dos referencias son los medios de difusión,
no la construcción funcionalista de la comunicación, para lo cual la antro-
pología británica o los sociólogos funcionalistas tendrían mucho que decir.
Pero, para el mundo académico de la comunicación lo único importante han
sido los medios. Lazarsfeld es un sociólogo que el año 1938 trabaja en el
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El propósito de esta corriente de investigadores latinoamericanos, entre
quienes hay que destacar a Raúl Prébisch, Fernando Cardoso y Enzo Faletto,
importantes teóricos de la dependencia, es poner el acento en el desarrollo de
los Estados. Tiene en cuenta las relaciones de los países en términos de sus
niveles sistémicos (externos) y de los subsistémicos (internos). Para esta rela-
ción de doble vía, propone favorecer el desarrollo de los países más pobres
(García Corredor, 2006, p. 48).
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esta seducción es tan ambigua como efectiva. Tal vez por esta
razón Kraus (1981) señala que
desde la última esquinita de la hoja de un periódico que
todavía cuenta entre mis lecturas, se asoma la figura de
Judas de este siglo, siempre la misma, ora se trate de un
periodista, o de un médico, ora de un buhonero o de un
político socialista, del tendero de ultramarinos o del esteta.
Siempre el mismo estupor, encrespado por el gusto y atibo-
rrado de enseñanza; en el albornoz del tiempo, todos los
idiotas son iguales. (p. 149)
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Alberto Rodríguez Tosca nació en La Habana, Cuba, en 1962. Desde 1994 vivió
en Bogotá, Colombia, ciudad de sus desandes en busca de una nacionalidad
esquiva. Poeta, ensayista y narrador, falleció en su Cuba del alma en 2015.
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Alfonsina Storni nació en Capriasca, Suiza, en 1892, pero desde los cuatro
años fue llevada a Argentina, país que la acogió con su nacionalidad. Desde
muy niña empezó a trabajar como maestra, haciendo sus primeros pinos
como poetisa bajo el pseudónimo de Tao Lao. Obtuvo importantes premios
literarios que la hicieron conocer ampliamente en todos los países latinoame-
ricanos, destacándose entre sus obras Languidez, El dulce daño y La inquietud
del rosal. Se quitó la vida en 1938.
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Juan Manuel Roca nació en Medellín (1946). Poeta, narrador y ensayista,
algunas de sus obras son Luna de ciegos (1975), Los ladrones nocturnos (1977),
Monólogos (1995), Testamentos (2008), Biblia de pobres (2009) y Testigo de
sombra (2015).
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César Vallejo nació en Santiago de Chuco, Perú, el 16 de marzo de 1892.
Fallece en París el 15 de abril de 1938. Poeta y narrador, sus dos primeros
poemarios son Los heraldos negros (1918) y Trilce (1922). Escribió la novela
proletaria e indigenista El tungsteno (1931). Póstumamente aparecieron los
poemarios Poemas humanos y España, aparta de mí este cáliz (1939).
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Gustavo Adolfo Bécquer —cuyo nombre real era Gustavo Adolfo Claudio
Domínguez Bastida— nació en Sevilla en 1836 y falleció en Madrid en 1870.
Poeta y narrador, perteneció al movimiento romántico. Sus obras más céle-
bres son Rimas y Leyendas.
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Adeline Virginia Stephen, llamada Virginia Woolf, nació en Londres en 1882
y murió en Inglaterra en 1941. Novelista, ensayista, editora y cuentista femi-
nista, entre sus obras se encuentran La señora Dalloway (1925), Al faro (1927),
Orlando: una biografía (1928), Las olas (1931) y Una habitación propia (1929).
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Fredy Chikangana, poeta de la comunidad yanacona, del suroriente del
Cauca, Colombia, nació en 1964. Algunas de sus obras son Cantos de amor
para ahuyentar la muerte, Yo yanacona, Palabra y memoria y El colibrí de la noche
desnuda y otros cantos del fuego.
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espacio
Adoro el apacible silencio de los árboles
el bambolear de sus ramas
y el juguetear de los niños;
pero este espacio es cruel y me devora
hace trizas mi corazón y acorrala mi sonrisa;
por eso lloro con los árboles
pienso con las hojas
y hago que los niños crean en la felicidad. (2010, p. 85)
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Manuel Zapata Olivella nace en Santa Cruz de Lorica, Córdoba, el 17 de marzo
de 1920 y fallece en Bogotá el 19 de noviembre de 2004. Escritor colombiano
afrodescendiente, dedica sus novelas a una férrea defensa de la raza negra,
consigna a la que dedicó su obra y su existencia en profundo pensamiento y
contundente manifestación literaria.
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tiene del dolor del otro (p. 57). Por ello, no es posible dar
respuesta de un dolor colectivo.
En ese sentido, se afirma que las narrativas de las tragedias,
de las catástrofes, en un primer momento permiten pensar
en una comunidad sufriente que se une en un mismo dolor,
hecho símbolo. Sin embargo, el dolor es individual y único. La
mediación de la experiencia hace el acontecimiento irrepetible.
Y, en un segundo momento, que el dolor está mediado por
los relatos de los medios, la palabra que difunde la multitud
de medios de comunicación carece de relieve, diluida como
está en su propia saturación (Le Bretón, 2009a, p. 2). Desde
esta perspectiva, cuanto más se extiende la comunicación,
más intensa se hace la aspiración a callarse, aunque sea
por un instante, a fin de escuchar el pálpito de las cosas o
para reaccionar ante el dolor de un acontecimiento o de una
catástrofe, antes que otro venga a relegarlo, y luego otro, en
una especie de anulación del pensamiento en un torrente de
emociones colectivas cuya insistente evanescencia aporta sin
duda consuelo y alivio, pero acaba ensombreciendo el valor
de una palabra que condena al olvido todo lo que enuncia (Le
Bretón, 2009a, p. 2). La palabra que nombra masivamente,
estruendosamente, consolida un lugar fijo del aconteci-
miento; es una palabra que compone las narrativas mediá-
ticas de circulación masiva y que consigna en la memoria
colectiva los acontecimientos, fijándolos para la historia de
la humanidad. Así, la historia se escribe y es desde ella que se
relaciona en el futuro lo acontecido.
Las tragedias de la humanidad, como la guerra, se deter-
minan en el pensamiento como hechos verdaderos, tal y como
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Nació en Barcelona, España, en 1920, pero llega con su familia a Colombia
cuando tenía 16 años de edad. Muere en Cartagena, Colombia, en 1992. La
pintura Violencia fue merecedora del primer premio del xiv Salón Nacional de
Artistas, entre los años 1962 y 1963. Algunas obras del artista cartagenero
que refieren el fenómeno de la violencia en Colombia son Masacre del 10 de
abril (1948), Estudiante muerto (1956) y Genocidio (1963), entre otras.
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Alfonso Quijano, nacido en Bogotá en 1927, es un artista contemporáneo
que cultiva la xilografía, una técnica de impresión de tallas sobre madera. Su
obra está en la colección permanente de arte del Banco de la República.
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expandirse, como sus raíces, por todo el espacio que les sea
posible; tras el gran tronco el horizonte no se ve limitado.
Los colores tierra en las vestimentas de los fallecidos, y los
arbustos que les rodean, se recrudecen con el naranja pálido
con que el artista decidió colorear el cielo. (Ordóñez, 2009)
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Doris Salcedo nació en Bogotá en 1958 y estudió Bellas Artes en la Universidad
Tadeo Lozano. Ha sido becada por las fundaciones Guggenheim y Penny
McCall. Su obra ha sido expuesta en el Museo de Arte Moderno de Nueva
York, el Centro Pompidou de París, el Art Institute de Chicago, la Tate Modern
de Londres y el Museo Nacional Reina Sofía en Madrid, entre otros. Salcedo
expresa en su trabajo la violencia que produce el poder, así como el dolor
causado por las relaciones opresivas y represivas de dominación.
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Fernando Botero nació el 19 de abril de 1932, en Medellín. Una vez termi-
nados sus estudios secundarios, se trasladó a Bogotá en 1951, donde tuvo
contacto directo con algunos de los intelectuales colombianos más impor-
tantes de la época. En 1952, llega a Madrid, donde se inscribe en la Academia
de Arte de San Fernando. Se consagra como pintor y luego como escultor,
siempre trabajando temáticas sociales que tensionan los problemas de su país
de origen.
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vez son más las victimas y son menos los lugares que recuerdan
a sus víctimas.
Masacre en Colombia se convirtió en el diario vivir de los
colombianos. No se discute. La guerra entra y permea todos
los estamentos políticos, sociales y culturales, y la violencia es
su consecuencia de la ceguera política. La expresión pictórica
guarda un tono atmosférico que refleja un ambiente desolado
que muestra la violencia acaecida en los campos de Colombia.
La expresión de los cuerpos en movimiento, de los cuerpos
unidos y entrelazados en una sola figura erótica de pasión y
exaltación, hace parte de la obra del pintor colombiano Luis
Caballero.13 El lenguaje del cuerpo crispado por el dolor de la
pasión evoca emociones de lujuria y excitación, dando sentido
al trazo que invade la expresión de su angustiada existencia.
Es la expresión del espíritu atribulado del artista. Es la expre-
sión del dolor sentido en su propio ser. El ser duele. Es el dolor
que supera el lienzo que lo soporta.
El arte es la expresión pura para la comprensión del mundo
y para la construcción de memoria. A lo largo del tiempo, el
arte ha narrado las expresiones del hombre a partir de la
historia. Una historia marcada por las pasiones y las deses-
peranzas de un mundo que grita la vuelta a su propio inte-
rior. Es la expresión a través de los trazos y del color que
en conjunto relatan la fuerza en un lienzo que contiene y
provoca una ruptura entre la palabra y el grito. Es el conjuro
de las emociones vividas.
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Luis Caballero nace en Bogotá el 27 de agosto de 1943. Fallece en su ciudad
natal el 19 de junio de 1995. Consagrado pintor, ha sido considerado una
figura importante del arte colombiano. Su obra se caracterizó por los
desnudos masculinos de fuerte contenido erótico.
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Muñoz nace en Popayán en 1951. Deja su impronta en la construcción de
memoria a través de su trabajo que encarna una gran sensibilidad con el dolor
humano.
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Castañeda nace en Bogotá en 1971. Pintor interesado por la sensibilidad de
la imagen frente al cuerpo, su exposición Caja Negra consiste en collages foto-
gráficos sobre la tragedia de Armero, en un homenaje a las víctimas, 30 años
después, en donde, al igual que en todos sus trabajos, pone en tensión la rela-
ción del dolor humano con la manera de representarlo.
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Figura 1. Caja negra Armero 1985 / 2015 - Un proyecto de Leonel Castañeda Galeano (2015). Collage a partir de fotografías de Justo Pastor Velásquez.
Fotografía Oscar Monsalve
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CAPÍTULO 3
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Cita que Schopenhauer hace textualmente: Poema “Verzicht” (Resignación,
escrito en 1786) de Friederich Schiller. Publicado en Poesía filosófica, traduc-
ción y estudio introductorio de Daniel Innerarity; edición bilingüe, Madrid,
Hiperión, 1994, p. 159 y p. 158 para la versión original; cfr. asimismo
Schiller, F., Philosophische Briefe, na, xx, p. 122.
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Nota de las autoras: El país de Jauja, además de ser un óleo sobre madera
de Pieter Brueghel el Viejo, pintado en 1567, que hoy se encuentra en la
Alte Pinakothek de Múnich, también es un texto de Hans Sachs, de 1530,
Schlaraffenland (o Luilekkerland, que en holandés es ‘tierra de la glotonería,),
tierra de riquezas que aparece como destino de La nave de los necios, obra de
Brant que ya había inspirado a Jheronimus Bosch (El Bosco) para su Nave de los locos
(“El país de Jauja [Brueghel]”, 2016, 28 de enero).
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Lugar del origen, de la procedencia.
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Pablo Neruda, seudónimo que acuña el poeta, bautizado como Ricardo Eliécer
Neftalí Reyes Basoalto (Parral, región del Maule, 12 de julio de 1904-Santiago,
Región Metropolitana de Santiago, 23 de septiembre de 1973), fue un poeta
chileno considerado entre los más destacados e influyentes artistas de su siglo.
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El Libro Rojo de Armero es un documento que reposa en el Instituto
Colombiano de Bienestar Familiar en el que están consignados los datos
de cerca de 200 niños desaparecidos después de la tragedia de Armero que,
aunque sobrevivieron, aún no han sido encontrados.
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Cultura
Comunicación Memoria
Narrativas Costumbres,
Procesos hábitos y ritos
de interacción Lenguaje
El otro Dolor
Subjetividades Vulnerabilidad
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Notas de prensa
48 mil mercados y 860 toneladas de alimentos a zonas de tragedia.
(15 de noviembre de 1985). El Tiempo, p. 6, sección B.
Armero: 30 años de la tragedia anunciada que nadie evitó. (7 de
noviembre de 2016). El Tiempo. Recuperado de http://www.
eltiempo.com/multimedia/especiales/omayra-y-armero-30-anos-
despues-de-la-tragedia-en-colombia/16429058/1/index.html
Aterradoras cifras. (17 de noviembre de 1985). El Espectador, p. 1,
sección A.
Catástrofe. ¡Sepultado Armero! (14 de noviembre de 1985). El Tiempo,
edición extra.
Comité Internacional de la Cruz Roja (cicr). (14 de abril de 2011).
Desde mi captura no he vuelto a saber de mi esposa. Recuperado
de https://www.icrc.org/spa/resources/documents/feature/
colombia-feature-2011-14-04.htm
Comité Internacional de la Cruz Roja (cicr). (14 de abril de 2011).
Espero poder trabajar de nuevo. Recuperado de https://www.
icrc.org/spa/resources/documents/feature/colombia-feature-
2011-14-04.htm
Comité Internacional de la Cruz Roja (cicr). (14 de abril de 2011).
Esta silla nos ayudará a moverlo mejor. Recuperado de https://
www.icrc.org/spa/resources/documents/feature/colombia-fea-
ture-2011-14-04.htm
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