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Morfología
Nominal y
Pronominal
7.
7-16
Concepto y estructura de la flexión nominal en las lenguas clásicas. Fundamentos
indoeuropeos de la flexión latina. Sincretismos.
8. Concepto y estructura de la flexión nominal. Flexión de los temas en –a y en –e.
9. Concepto y estructura de la flexión nominal. Flexión de los temas en –o y en –u.
10. Concepto y estructura de la flexión nominal. Flexión de los temas en –i y en
consonante.
11. Conceptos generales sobre la flexión nominal griega. Influjo de la lengua griega en la
evolución de la lengua latina. La adaptación de la flexión griega a la flexión latina.
12. Nociones generales sobre el adjetivo en las lenguas clásicas. Clasificación,
morfosintaxis y grados del adjetivo en latín. La concordancia.
13. Características de la flexión pronominal en las lenguas clásicas. Morfosintaxis de los
pronombres personales, reflexivo y posesivos en latín.
14. Morfosintaxis de los pronombres relativo, interrogativo-indefinido e indefinidos en latín.
Estudio especial de las oraciones de relativo. Estudio de las interrogativas indirectas.
15. Morfosintaxis de los pronombres demostrativos, anafórico e identificativos en latín. Los
numerales.
16. Morfosintaxis de adverbios y preposiciones en las lenguas clásicas.
cambio, palabras como ‘arriba’, ‘entre’, ‘desde’, ‘que’, ‘ay’ carecen de variantes.
modo, voz, caso…). Así pues, esta ‘flexibilidad’ que presentan determinados
lexemas nos permitirá llevar a cabo una clasificación de las distintas categorías
GÉNERO
En latín y griego existían tres géneros: masculino, femenino y neutro. La
latín y el griego desarrollaron sobre esta base una tendencia a aplicar un criterio
NÚMERO
CASO
Recordemos que las distintas formas que podía adoptar una palabra para
cada uno de ellos estaba ligado, al menos, a una función concreta. En griego no
consonante.
2.1. La raíz
*bher- ‘llevar’
*H1es- ‘ser’
*deh3- ‘dar’
incorporan al final de la raíz, con excepción del aumento, que se coloca delante.
La raíz indoeuropea, por tanto, está integrada por una vocal sujeta a
vocal unitiva. Pero, si el tipo atemático estaba formado por una raíz terminada
2.2. Casos
MIXTOS: dativo.
juego de los dados ya que tenía cinco caídas posibles desde el punto de vista
indeclinables…
2.3. El Género
sucesivos:
el acusativo tiene –m. Por otra parte, en el segundo nivel, el masculino se refleja
con el sufijo temático o/e, y el femenino por el sufijo laringal *iH2/*ieH2, o por
taurus-bos…).
2.4. El número
En Indoeuropeo los números eran tres: singular, dual y plural. Las lenguas
ellas, por ejemplo, el esloveno, ha logrado sobrevivir hasta hoy en día; el latín,
al llegar la época histórica, lo suprimió, sin que se hayan formado casos como
2.5. Desinencias
SINGULAR
caso aislado del contexto gramatical, a la manera del vocativo, fue también, por
de la siguiente manera:
Vocativo: este caso, aparte del contexto gramatical, tenía desinencia cero, tal
vocativo.
m>-em en los temas consonánticos, en –o- / -ou- y en –u-. en los neutros se usa
El grado cero –i aparece en los temas en –a-, en los en –o/e-, donde se generalizó
El latín conservó la forma –od en los temas en o/e, pero además, utilizando el
Plural.
la flexión pronominal. El grupo –oi, pasaría a –i. Por otra parte en los neutros, la
desinencia es –a, procedente de laringal que con un sentido colectivo, pasó a ser
plural neutro.
Tras consonante se tiene *-ns (‘n’ vocal) que evolucionaría a –ens aunque la
–om (vocal breve) y luego a –um. Esta desinencia se emplea en las declinaciones
numum).
constató que casos como el ablativo sólo aparecen en sánscrito y en latín. Las
reconstruyen los ocho casos, por influencia del sánscrito, lengua que
indoeuropeo, tal vez, no tuvo los ocho casos sino que casos como
de ciertos dialec tos. Tuvo grandes críticas puesto que a partir del
Discretismo.
Vocativo no relacional
Instrumental y Ablativo.
En griego, de los 8 casos indoeuropeos, conserva 5 para expresar todo tipo de
funciones y relaciones:
d. Dativo: este caso sirve para todo lo demás con alguna salvedad, ya
Vocativo no relacional
Instrumental y Ablativo.
funciones y relaciones:
h. Dativo: este caso sirve para todo lo demás con alguna salvedad, ya
dativo, crea un caso para todas las circunstancias llamado ablativo, con dos
poesía.
Por otra parte, hay que decir que en indoeuropeo el paradigma no distinguía
dominus/domine.
Plauto, incluso, se encuentran los primeros usos del acusativo con ad en lugar
del dativo. Esta tendencia se impuso en el latín de baja época y se realizó por
razones sintácticas.
un caso. Esto supuso el fin del sistema flexional del nombre, siendo sustituido
cambio palabras como ‘arriba’, ‘entre’, ‘desde’, ‘que’, ‘ay’ carecen de variantes.
En eso consiste una lengua flexiva, un componente común a todas las palabras
(cras, per, cum…) su lugar está en el léxico y recibe el nombre de lexema. Pero
existen también monemas complejos, como amo, que consta del monema am- y
del monema –o; a este monema –o, indicador de primera persona de singular,
1.2. La raíz
*bher- ‘llevar’
*H1es- ‘ser’
*deh3- ‘dar’
incorporan al final de la raíz, con excepción del aumento, que se coloca delante.
a. GÉNERO.
de la oposición nominativo/acusativo.
femenino (*-ti- cf. mentis, *-tat-, cf. civitas, *-tut-, cf. iuventus), pero más
género determinado; así, el latín, en los adjetivos, utiliza –a- y a veces –i- para
caracterizar el femenino (bona frente a bonus, acris frente a hacer), tendencia que,
b. NÚMERO
En indoeuropeo los números eran tres: singular, dual y plural. Las lenguas
histórica lo había suprimido ya, sin que se hayan conservado más formas que
c. CASO
ego/me, los sufijos alternantes en un mismo paradigma (iter, *itinis con r/n), los
numerales indeclinables, algunos neutros como fas, carente de toda fexión, etc.
plural, el ablativo no se distingue del dativo y algo más tarde las desinencias de
más tarde, la cantidad vocálica que se había ido manteniendo por influjo culto,
2.1. Introducción
La raíz indoeuropea, según dijimos, estaba integrada por una vocal sujeta a
vocal unitiva. Pero, si el tipo atemático estaba formado por una raíz terminada
Cuando se produjo la evolución de *-eH 2 a –a, esta flexión se desgajó del grupo
origen griego los masculinos nauta, poeta, cometa… y otros masculinos, de sabor
scurra…
2.2. Paradigma
A. NOMINATIVO y VOCATIVO
latín a los restantes nominativos de esta declinación. Además de este sufijo –ia,
tenían vocal breve, la ley de abreviación de los yambos (los bisílabos que formaban
un yambo –breve, larga- con sílaba final abierta tendían a transformarse en pirriquio –
B. ACUSATIVO –am
Hay que indicar también que el acusativo latino debe haber sido influido por
*em.
C. GENITIVO
está atestiguado por ejemplo en la frase de Enn. Ann. 33 Olli respondit rex Albai
antiguo en –ai, surgido a su vez del grupo –ai, formada por dos largas, la a del
nombres propios.
D. DATIVO
breve)
E. LOCATIVO
producía el diptongo –ai, con primer elemento largo igual que en el dativo. El
dativo, y de ahí restos de locativos en –ae como Romae, que a veces derivó a –e.
F. ABLATIVO-INSTRUMENTAL
sucedió en el transcurso del siglo III a.C. en virtud de la regla fonética según la
de *a-e.
G. PLURAL
latina a neutralizar ambos casos en plural. Pero la realidad es que esa forma
La desinencia del acusativo de plural era *ns, desinencia que fue común a las
terminación –a-ns pasó a –a-ns con vocal breve, y la n ante el contacto con s se
procedente de –ais, como en los dativos de singular se dan los dobletes –ai/-a,
-oi/-o, -ei/-e.
3.1. Introducción
– ‘aumentar’).
podía alternar con el grado cero –ia (1ª Declinación) por lo que surgieron
dies, que admite los dos géneros, y su compuesto meridies, que es masculino. En
completo.
3.2. Paradigma
En el paradigma de la 5ª Declinación coexisten formas en –e- y en –ei- (-eu-)
por otro formado bajo la influencia de los temas en –o/e, como también ocurrió
cero –e.
cambio palabras como ‘arriba’, ‘entre’, ‘desde’, ‘que’, ‘ay’ carecen de variantes.
En eso consiste una lengua flexiva, un componente común a todas las palabras
(cras, per, cum…) su lugar está en el léxico y recibe el nombre de lexema. Pero
existen también monemas complejos, como amo, que consta del monema am- y
del monema –o; a este monema –o, indicador de primera persona de singular,
4.2. La raíz
*bher- ‘llevar’
*H1es- ‘ser’
*deh3- ‘dar’
Si a una raíz se le añade un segundo elemento *eH (grado pleno) o *H (grado
incorporan al final de la raíz, con excepción del aumento, que se coloca delante.
d. GÉNERO.
de la oposición nominativo/acusativo.
femenino (*-ti- cf. mentis, *-tat-, cf. civitas, *-tut-, cf. iuventus), pero más
género determinado; así, el latín, en los adjetivos, utiliza –a- y a veces –i- para
caracterizar el femenino (bona frente a bonus, acris frente a hacer), tendencia que,
e. NÚMERO
En indoeuropeo los números eran tres: singular, dual y plural. Las lenguas
histórica lo había suprimido ya, sin que se hayan conservado más formas que
f. CASO
ego/me, los sufijos alternantes en un mismo paradigma (iter, *itinis con r/n), los
numerales indeclinables, algunos neutros como fas, carente de toda fexión, etc.
plural, el ablativo no se distingue del dativo y algo más tarde las desinencias de
más tarde, la cantidad vocálica que se había ido manteniendo por influjo culto,
5.1. Introducción
humus…).
La vocal temática –o/e- está en grado cero en el genitivo de singular; en grado
grado pleno –o- en el resto de la flexión. La utilización del grado cero hace de
ampliamente en la conjugación.
5.2. Paradigma
A. NOMINATIVO SINGULAR
cuando la –r- iba precedida de consonante creándose vocal de apoyo (Ej. *agros
palabras polisílabas con –r- precedida de vocal breve, como es el caso de *vir-os,
que pasó a vir por influjo de sus compuestos y quizás también por el de sus
como tema en –i-, es decir, sin vocal temática: Mercuris / Mercurius, Clodis /
Clodius…
B. VOCATIVO
En complejo –io-, con el que se prolongaron temas en –i-, así como creó
sin ella; a este grado cero de dicha vocal le corresponde el grado pleno –ei>-i
(Luci, fili, etc.) del sufijo; restos de antigua vacilación son las formas filie de
griego.
C. ACUSATIVO
final del siglo III, en la misma época que se produjo el cambio en el nominativo
a –us.
la oposición.
D. GENITIVO
variedad en este caso. El latín lo formó con la final –i, añadida al tema sin vocal
temática, sufijo que según Wackernagel procedía de un tipo de adverbios de
procedente de –ii; no obstante, a veces aparece la forma sin contraer, que más
E. DATIVO
La desinencia indoeuropea del dativo era –ei, que unida a la vocal temática –
en –o, coincidiendo con el ablativo, que procede del sufijo –od, y sólo un
ablativo.
para el latín, la desinencia de los demostrativos –i, que unido a la vocal temática
vocal temática como compensación, por lo que resultó la terminación –os. Para
som>-rum (innovación realizada por todos los dialectos itálicos), se pasó al latín
H. PARTICULARIDADES
la monoptongación de –ei en –i, deiuos pasó a divos (divus), forma que por lo
competencia acrecentada cuando –o- en sílaba final pasó a –u- y que terminó
6.2. Paradigma
A. NOMINATIVO-VOCATIVO
forma reducida –w, por lo que la terminación del nominativo es –us, debido a la
B. ACUSATIVO Y NEUTRO
La desinencia de acusativo es –m, unida a palabras con sufijo con vocalismo
um.
puro. Cornu, genu. Los escasos nombres neutros latinos de los temas en –u
C. GENITIVO
presuponen un sufijo con vocalismo pleno al que unió una desinencia con
D. DATIVO y ABLATIVO
u. Una es –i, con vocalismo reducido, la cual se añade al sufijo con vocalismo
pleno; la otra es –ei, con vocalismo pleno, unida al tema con sufijo con
vocalismo reducido, aunque no es así, como en latín, que procede del tipo P/P
-ew-ei/-ow-ei>-uw-ei>-uwi>-ui.
E. PLURAL
desinencia era –ns, la cual se unía al tema con sufijo con vocalismo reducido, de
lo que resultaba la terminación –w-ns. Esta terminación evolucionó en latín a –
confundiría con el singular y por ello por analogía estableció la forma –ua,
pero que tambi´n podría representar el grado pleno de la vocal temática (-ou-
om>-oom>-om>-um.
6.4. Particularidades
cambio palabras como ‘arriba’, ‘entre’, ‘desde’, ‘que’, ‘ay’ carecen de variantes.
En eso consiste una lengua flexiva, un componente común a todas las palabras
(cras, per, cum…) su lugar está en el léxico y recibe el nombre de lexema. Pero
existen también monemas complejos, como amo, que consta del monema am- y
del monema –o; a este monema –o, indicador de primera persona de singular,
7.2. La raíz
*bher- ‘llevar’
*H1es- ‘ser’
*deh3- ‘dar’
Si a una raíz se le añade un segundo elemento *eH (grado pleno) o *H (grado
incorporan al final de la raíz, con excepción del aumento, que se coloca delante.
g. GÉNERO.
de la oposición nominativo/acusativo.
femenino (*-ti- cf. mentis, *-tat-, cf. civitas, *-tut-, cf. iuventus), pero más
género determinado; así, el latín, en los adjetivos, utiliza –a- y a veces –i- para
caracterizar el femenino (bona frente a bonus, acris frente a hacer), tendencia que,
h. NÚMERO
En indoeuropeo los números eran tres: singular, dual y plural. Las lenguas
histórica lo había suprimido ya, sin que se hayan conservado más formas que
i. CASO
ego/me, los sufijos alternantes en un mismo paradigma (iter, *itinis con r/n), los
numerales indeclinables, algunos neutros como fas, carente de toda fexión, etc.
plural, el ablativo no se distingue del dativo y algo más tarde las desinencias de
más tarde, la cantidad vocálica que se había ido manteniendo por influjo culto,
8. TERCERA DECLINACIÓN
heterogénea:
terminados en –n, -s, -r, -l (homo, honos, pater, consul). Los sigmáticos están
PARADIGMA
**Desinencia de locativo.
En latín hay un solo tema en –m-, el femenino hiems, que es además, el único
observaciones:
-En el grado ‘e’ el sufijo no perdió la nasal en el nominativo. Forma neutros con
-El sufijo –tion forma numerosos femeninos, por lo general relacionados con
-El sufijo –me/on- forma en grado pleno ‘e’, sustantivos neutros: crimen, flumen,
numen, nomen, semen, etc. El vocalismo ‘o’ del sufijo, muy poco representado en
escasamente representado: iecur, femur, aequor, ador, iter, uber. Estos nombres
os-/-es-/-s-. El grado cero –s-, muy poco usado en latín, lo tenemos en –ius-, rus…
grado –o- para el nominativo acusativo de singular y el grado –e- para el resto
masculinos: honor, angor, amor, dolor, pudor, timor, etc. La forma originaria era,
por ejemplo, arbos, gn. arbosis, pero, al rotatizarse la –s- intervocálica, la –r-
En palabras de dos o más sílabas, hubo abreviación ante –r final, con lo que
declinación.
El sufijo –ter- creó nombres de parentesco (pater, mater, frater) que, fuera del
nominativo, presentan el sufijo en grado cero (patris). Hay que recordar también
lo que se ha indicado con anterioridad sobre los neutros con sufijo alternante –
mayor medida, a raíces sin laringal: hostis, mare, etc. La –i- aparece también
parte en la tercera declinación y en parte en la quinta (fames, abl. fame; tabes, abl.
tabe); igualmente hubo confusiones, sobre todo en singular, entre los temas en –
recíproco entre los temas en –i- y los consonánticos para lograr la neutralización
de la oposición nominativo/acusativo.
pleno –ei- está representado en el nominativo de plural, pero los datos latinos
s
Acusativo Siti- Turrim/- Hoste Fame Urbe Mare Animal
m em m m m
Genitivo Sitis Turris Hostis Famis Urbis Mari Animali
s s
Dativo Siti Turri Hosti Fami Urbi Mari Animali
Ablativo Siti Turri/-e Hoste Fame Urbe Mari Animali
NOMINATIVO-VOCATIVO: -es<-ees<-ei-es
GENITIVO: -i-um<-i-om
DATIVO-ABLATIVO: -i-bus<-i-bos<-i-bhos.
NOMINATIVO
Los nombres con nominativo en –es proceden de *-eH1, que, además de poder
ser elemento radical (cf. res< *reH1-), actuó como elemento formativo; como tal,
Los nominativos del tipo urbs perdieron la –i- puesto que vocal larga +
ley fonética. Los principales sustantivos que integran este grupo son los que la
glandis, falx-falcis.
ACUSATIVO
originariamente:
a. En –im para los temas en –i-. Cuando los en –i- quedaron absorbidos
al femenino.
etc..
GENITIVO
El genitivo singular –i-s presenta el grado cero tanto del sufijo como de la
desinencia, frente a las combinaciones P/C (-o/e i-s) y C/P (-i-o/e-s) de las formas
respectivas de indio antiguo. Sin embargo el genitivo latino –is puede ser
aunque no es demostrable.
DATIVO
ei-ei o de –i-ei.
ABLATIVO
acusativo –im, ablativo –i (<-id analógico de los temas o/e); acusativo –im/-em,
estuvieron más difundidos que los acusativos en –im, por lo que aparecen a
veces en sustantivos con acusativo en –em (igni, civi, classi) y, por razones
obvias de claridad, son los únicos usados en los neutros (animali, mari…).
PLURAL
1.1. Categorías
a. Casos
el hetita.
-El neutro tiene la misma forma en nominativo, vocativo y acusativo igual que
tiempo y en el espacio.
del genitivo.
b. Género
pronominal.
En griego esencialmente los objetos, las cosas son neutros, además de los
vocablos de tipo abstracto como el sufijo –μα que indica el resultado de una
acción.
pero no hay nada formal entre πατὴρ – μήτηρ. Lo único que hay es una
del griego.
-Grado e / 0 πατέρα – πατρὸς. Grado largo para los casos rectos y grado breve
-Primera declinación. Difícil de clasificar respecto a las otras dos. Parece que
2.1. Introducción
cuando usa aera (Ann. II, 148), con la forma griega de acusativo, se siente
o menor acierto según los autores, por lo que resulta una cuestión de estilo
Propercio y Ovidio, pero faltan en Virgilio, Horacio y Tib ulo; otras veces, en un
mismo autor, la elección de una forma griega o latina viene determinada por las
Por otra parte, las adaptaciones dieron origen a formas incorrectas, tanto
Σωκράτης – ους
Nominativo – Socrates
Vocativo – Socrate
Κπρομηθεύς - έως
Prometheus, -i
Vocativo – Prometheu
2.2. Helenismos
fonemas extraños al latín, fueron reemplazados por los sonidos latinos más
p, t, c (por ejemplo del griego μίνθα tenemos el latín minta, de donde sale el
Los helenismos más recientes adoptados por el latín muestran los cambios
Por otra parte, el influjo cultural de la Hélade se dejó sentir sobre Roma sobre
todo a través del contacto con las ciudades griegas del sur de Italia (Magna
Grecia). La conquista del mundo helénico familiarizó a los romanos con una
El influjo del griego siguió influyendo también en el latín vulgar. De ahí que
hebraísmos, vulgarismos, etc. y todo ello con una morfología y una sintaxis
del género. Tal es, por ejemplo, el caso de los masculinos de la primera
1ª Declinación grecolatina
en y un ablativo en –e.
En plural, la única particularidad consiste en el genitivo en –um (gr. –ων) que
2ª Declinación grecolatina
-Los en –ευς pasan en latín a la segunda declinación, pero con vocativo en –eu
3ª Declinación Grecolatina
-Acusativos en –a (gr. –α): aera (de aer), Periclea (de Pericles); en –in: poesin (de
Socraten (de Socrates); en –o, para nombres propios femeninos que presentan
esta terminación en todo el singular, excepto el genitivo, que es en –us: Sappho
-Genitivos en –os: Pallados (de Pallas); en –us, para nombres propios femeninos
que en el resto de la declinación terminan en –o: Sapphus (de Sappho); en –i, para
En plural se usaron:
poematis.
1.1. Introducción
claramente de los sustantivos. En efecto, admiten los tres géneros (bonus, bona,
sustantivo está ya identificado y los adjetivos no hacen otra cosa que describirlo
o decorarlo.
Un sufijo –ro- ha originado adjetivos del tipo ca-rus, se-rus, ve-rus, pro-cerus,
sin-cerus. Además, a esa serie pertenecen también con un final alterado, los
vocalismo pleno (er/or), a partir de aquí una secuencia –er-o que presenta valor
Aemilianus, Octavianus…).
meretricius, Martius.
*Constituyendo una secuencia *ey-(y)o-> -eus: aureus, aeneus, niveus,
lenis/lene.
(neutro acre).
neutro.
3. Temas consonánticos, con indiferenciación sexual en el singular.
terminación –ns (<*-nt-s) generalizada para los tres géneros. Es posible que en
latín haya existido un femenino del tipo *ferentis al incorporarse lostemas en –i-
necesidades métricas.
2.2. Sintaxis
adjetivos con las acepciones subjetiva (odium paternum ‘el odio que sentía
monte alto’ o ‘la parte alta del monte’. En el primer caso se usa el
cielo).
Peculiaridades sintácticas:
MORFOLOGÍA
COMPARATIVO DE SUPERIORIDAD
Se forma en latín mediante el sufijo *-ios- / -ies- /-is-, que fue el más difundido
entre las lenguas indoeuropeas con tal valor. La forma *-ies- se conserva
animado (maior). Por otra parte, la cantidad larga del nominativo del género
corresponde.
SUPERLATIVO DE SUPERIORIDAD
(*acer-somo-s), simillimus.
SINTAXIS
Como hemos indicado, los adjetivos latinos admiten los grados positivo
dos últimos grados consiste en que por medio del comparativo se confrontan
dos términos entre sí (el que se compara y aquel con que se compara) y por el
relativo o absoluto.
se posee en más alto grado una que otra, caben dos construcciones:
y el supletivismo.
(maledicens) – maledicentior-maledicentissimus.
concordancia señala, pues, una relación, pero nada nos dice sobre su naturaleza,
género, número y caso. Esta regla está sujeta también a algunas excepciones:
mucho más frecuentes por ser más laxa la trabazón; así, es muy frecuente
carissimae).
traducción del término griego αντωνυμία “lo que se emplea en lugar del
significación léxica, sino gramatical. La antigua etiqueta sólo sirve para los
sustantivo.
características:
defectividad de caso.
estudiosos, son:
a. Extensión del morfema de adjetivo, presente en el relativo
con el genitivo.
en *-syo.
porque los pronombre deícticos pasarán a fóricos (ille acaba suplantando a is;
puede ser negativo o positivo, pero siempre habrá una determinación, ya que es
deíctico.
frecuente.
viceversa.
Cuando no se pretende reproducir por el pronombre el
nombres geográficos.
del contexto.
Los pronombres personales son las palabras que reemplazan los nombres de
2.1. EGO - ME
pero pasó a tener vocal breve (ego) por la ley de abreviación yámbica que indica
que los bisílabos que formaban un yambo (∪-) con sílaba final abierta tendían a
complejo –met.
confundió con el ablativo y adoptó la grafía med hasta finales del siglo
III a.C.
intervocálica.
2.2. NOS
neutralizada, como en tantos otros plurales; esta forma con vocal larga podía
alternar con *nŏs. El latín utilizó la forma nōs como monosílabo, según su
conocida tendencia, y nos con vocal breve, en cualquier otro contexto, por
nostrorum y nostrarum.
2.3. TŪ / TŬ
tuquidem.
ablativo y se escribió ted hasta finales del siglo III a.C. El genitivo tui (también
2.4. VOS
Tiene una explicación paralela a nos: antigua forma no flexiva en uso neutro
en –um de vester), vestri (genitivo singular neutro del mismo posesivo) y las
persona.
demostrativo de tercera persona y anafórico *so/e (latín arcaico sam, sos; cf. adv.
las partículas enclíticas –met, -pte, a las que se añade a veces ipse: egomet, memet,
mihipte. Además el plural también podía aparecer con una de estas partículas
(nosmet, vosmet). El singular de segunda persona aparece con –te, -met, -temet:
tute, tete, tibimet, tutemet. El propio pronombre reflexivo igualmente podía ser
reflexivo sese.
frecuencia que en español, porque las desinencias del verbo indican con toda
adecuadas.
ninguna razón especial lo justificada: scis tu, mi Cicero; ego do meis libertis.
Los genitivos en –i de los pronombres personales y del reflexivo se usan,
Así: caritas tui ‘el amor que te profesamos’. Por el contrario los genitivos
nostrum, vestrum así como las formas reflexivas suorum, ex se se emplean con
cambio, la del sujeto lógico es más compleja ya que suele darse con verbos
índole subjetiva y refleje por tanto, el pensamiento o las palabras del sujeto del
3.1. Introducción
3.2. Morfología
Están formados por las mismas partículas y los mismos alargamientos que
MEUS-MEA-MEUM
Está formado sobre *moi, *mei más dichos significantes de género: *mei-o-
eis).
NOSTER-NOSTRA-NOSTRUM
nostrum.
TUUS-TUA-TUUM
remontarse a *teu-os > *touos >tuus, pero también es posible que proceda de *tu-
VESTER-VESTRA-VESTRUM
SUUS-SUA-SUUM
Procede de *seu-os. En latín arcaico están atestiguadas las formas sovo y soveis.
una especial fuerza enfática que no pueden reflejar las formas correspondientes
españolas, sino que deben reforzarse con adjetivos como ‘propio, personal,
particular’.
Tanto en latín como en español los posesivos se usan a veces con el significado
con un dativo también de tercera persona. Así suo sibi gladio, o con el adjetivo
Así como *hoi/hi eran, en una misma raíz, dos soluciones distintas que
*quoi/quĭ- < *kueH3/kuH3, pero con tendencia a asignar a cada una de las dos
indefinido.
sobre quo-/qua-.
quod.
uso muy escaso y Plauto utiliza en tal caso quisquis. Además de estas formas,
conexiva cuicuimodi.
quisque.
compuesto.
tal’.
quidlibet.
D. Partícula + Pronombre :
Integran este grupo una serie de indefinidos que, aunque forman el genitivo
mayor influjo analógico del tipo bonus-a-um, excepto alius, cuyo nominativo-
ALIUS-ALIA-ALIUD ‘otro/a’
Presenta la raíz *al- (cf. alter, olle) y el sufijo –io-/-ia- en su especialización para
indicar uno entre más de dos (cf. medius, tertius). La lengua vulgar creó un
nominativo-acusativo singular neutro alium y en el siglo I a.C. aparecen con
frecuencia alis/alid. Varrón usó el genitivo singular ali, sin la desinencia *-os>-us;
la forma alius, poco usada, suele sustituirse por alterius o por el adjetivo alienus.
también en plural y puede llevar como refuerzo otro indefinido (unus quisque,
ullus es nullus < *ne oinolos. Terencio usó el genitivo nulli, pero mayor extensión
SOLUS-A-UM
so-. El genitivo soli aparece en Catón, el dativo solo en textos epigráficos y solae
en Terencio.
UTER-UTRA-UTRUM ‘aquel de los dos que, cuál de los dos, uno de los dos’
son neuter ‘ni uno ni otro’ y uterque, ‘uno y otro’, con la partícula generalizadora
ALTER-A-UM
También con sufijo *tero/tera, formado sobre la misma raíz de alius y olle. Está
atestiguado el dativo altero, alterae. El compuesto alteruter ‘uno u otro de los dos’
Los interrogativos, según Mariner, presentan una función fórica, ya que hacen
referencia a la respuesta esperada por el emisor, y por otra parte, tienen una
Los indefinidos por su parte, comparten con los numerales una función
indican alguna particularidad del antecedente pero que pueden ser fácilmente
del núcleo regente.: laudo eum qui virtutem colit. Como antecedente puede
accesorias al verbo principal (causa, tiempo, finalidad, etc): mittit legatos qui
dicerent=ut dicerent.
directo. Muy frecuente es la omisión del antecedente cuando éste debería ser el
mismo caso o ambos están en casos rectos: maximum ornamentum amicitiae tollit
éste se debería formular en caso oblicuo o regido por una preposición, aunque
venisti, eadem abis. Estamos ante un arcaísmo sintáctico que refleja una situación
atracción del relativo al antecedente y una atracción inversa con la atracción del
antecedente al relativo.
algo, y, por tanto, se reproducen las palabras de otra persona. Así, en Hortatus
est ne ferrent graviter ea quae accidissent los subjuntivos serían explicados por
Moralejo con el valor discursivo que conlleva el verbo principal, hortatus est.
modo usado. Bassols marca como preferente el uso del subjuntivo a partir de
época clásica, a pesar de las vacilaciones que presentan las consecutivas,
concesivas y condicionales.
interrogativas indirectas:
integran en una entonación más amplia. Ello queda sin registrar, ante la
-Verbos declarativos
adverbios interrogativos del tipo quis, uter, qualis, cur, quare, ut, quomodo,
subjuntivo oblicuo, puesto que se presenta en una oratio oblicua. (cf. Optativo
no tienen por qué seguirla. El uso de las formas de participio de futuro para
MODALES
directa o indirecta, en la cual el uso del indicativo estaría en un uso neutro del
anomalías del uso del término no marcado (indicativo) por el marcado estarían
caracterizada para usar en el segundo verbo un modo indicativo por medio del
habla vulgar.
TEMPORALES
indirecta se justifica por un uso neutro del término no marcado por el marcado,
o sea, el pasado.
Las anomalías de tiempo relativo las observamos en Pol ego haud scio quid
fuat, debería aparecer con una forma en –urus. Sin embargo, las perífrasis no
emisor.
proponen varias explicaciones: así, Norberg afirma que procede del cruce de
dos construcciones (ut habeat tribuere/ ut habeas unde tribuat=ut habeat unde
HIC-HAEC-HOC
Presenta una declinación basada en dos formas no flexivas *hi/hoi, sobre las
a. El nominativo singular masculino hĭc < hĭc(e). La forma con vocal larga,
*homc(e)/hamc(e).
extendió a los temas en o/e y en –a-. Las formas epigráficas heis y heisce
arcaico aún haec, sin diferenciarse del neutro) <ha-i. El neutro haec
procede de ha-i-c(e).
harunc.
ISTE-ISTA-ISTUD
flexivo) + la partícula te, con paso de las desinencias al segundo elemento del
de un tema *to-/ta- (griego τόν). Molina Yévenes opina que, por tratarse de un
un antiguo compuesto integrado por dos partículas. *is + *te. Cuando la lengua
eran frecuentes las formas con deícticas: istic (nominativo singular masculino),
ILLE-ILLA-ILLUD
Este pronombre sustituye a olle por influjo de iste. Cuando se hizo flexivo
Is/id fue una partícula con dos alargamientos distintos; al desarrollar una
de las XII Tablas, y también sirvió de base a los adverbios ibi, ita,
iterum.
b. Sobre *i, más los significantes de género –o-, -a- se formó el osco ionc,
d. Sobre *ei más los significantes de género –o-, -a-, forma generalizada
siguientes formas:
a. ii (*ei-oi>*ei-ei>īī>ĭī
c. eī *ei-oi>*e-oi>*e-ei>*eī.
4. El genitivo de plural masculino citado como arcaico por Festo eum, que
segunda declinación.
5. El dativo-ablativo de plural, que presenta, además de las formas
frecuentes (iis, is, eis, a las que se llega por el mismo proceso explicado
IDEM-EADEM-IDEM
originarse su flexión, en los restantes casos del paradigma con –sd-, se mantuvo
el grupo por presión etimológica, mientras que no hay recomposiciones del tipo
acusativo singular.
IPSE-IPSA-IPSUM
Está formado por la partícul *i más el complejo intensivo –pse (formado por *-
pe- que aparece en quippe, quis-p-iam + la partícula *-se, sobre la que se creó la
flexión del reflexivo de tercera persona), complejo que aparece por ejemplo en
sepse.
arcaicas eapse, eumpse, eampse, eopse, eapse, reapse, hasta que se impuso la
HIC-HAEC-HOC
en su espíritu; así hic liber es ‘el libro que tengo en mis manos’; hic annus ‘el año
Con valor anafórico se usa para reproducir algo que acaba de decirse, y
especialmente para resumir varios conceptos que preceden; así diem, aquam,
solem…, haec argento non emo. También puede usarse para enunciar lo que va a
decirse.
ISTE-ISTA-ISTUD
Indica lo que está cerca del interlocutor: iste liber ‘el libro que tienes’, o lo que
con él se relaciona, aunque sólo sea indirectamente, así isti philosophi ‘los
filósofos de que hablas’. Señala con poca fuerza, sin embargo, su relación con la
segunda persona, de ahí que con más frecuencia que los otros pronombres lleve
como determinantes los adjetivos posesivos tuus o vester, por ejemplo ista tua
soror.
Es poco usado con valor anafórico, y generalmente sólo para reproducir un
ILLE-ILLA-ILLUD
Indica lo que está más o menos alejado de la persona que habla y de aquella
con quien se habla, pero que se halla a la vista. Referido al tiempo señala una
otras dos personas. Menos frecuente es su uso como sinónimo de talis, tantus,
IS-EA-ID
primera persona, así como su empleo para determinar un nombre propio, por
atribuir una acepción más intensiva a los adjetivos. En este caso, en vez de
mismo’. Se refiere por lo general, a algo ya conocido, pero también puede aludir
a lo que va a decirse, como sucede cuando se usa en correlación con qui, atque,
IPSE-IPSA-IPSUM
anteriores, ille señala el más distinte y hic el más próximo. A veces, no obsntate
importante en la mente del que habla, e ille para señalar no lo más lejano, sino lo
menos importante.
la prosa clásica no usa con esta acepción los pronombres demostrativos, sino los
indefinidos (alius…alius).
corresponde a un pueblo que llevaba bien sus cuentas. Tal sistema estaba
perdío la declinación:
corresponde con el gótico ains o el griego ὄινή. El numeral griego εἰς – μία -
por lo que nos llegó con una flexión híbrida; en el bajo latín terminó por
hacerse indeclinable.
-AMBO-AMBAE-AMBO, colectivo dual que se corresponde con el griego
oclusiva ‘kw’.
-ΝΟVEM procede de *neun, con paso de ‘e’ a ‘o’ ante ‘u’ y –m analógica de
septem, decem.
decim.
consonantes.
*dkmt-, grado cero de la raíz de decem con un alargamiento –t-), que en latín
octoginta, nonaginta.
hominum).
Los dos sufijos principales que intervienen en la formación de los ordinales son
significa delante.
-Tertius procede de *tr-tios con el sufijo *-io-, adscrito a palabras que indican
-SINGULI-AE-A está formado por la raíz *sem-, como semel, semper, simplex, con
hacen por lo común el genitivo de plural en –um. Terni, quaterni, quini, seni,
1. MORFOLOGÍA ADVERBIAL
número y caso.
declinación. Los morfemas utilizados aquí, –ō y -ē, pueden ser los mismos que
ablativo: secreto, perpetuo, raro, subito, secrete, forte, valde…A veces un mismo
adverbio como omnino, presenta, además del morfema –o, una nasal dental
presente en otros adverbios como repentino, por una especie de falso corte.
Respecto al origen de este sufijo, Pisani lo identifica con el final –tra que
bene/melius/optime…
heri .Otros se forman con la adición del sufijo –tus a una base sustantiva:
istimodi, huiuscemodi…
quizá procedentes de –oi, conllevan un significado locativo: huc, istuc, illuc, quo,
eo, illo…
Los adverbios que significan lugar a donde suelen estar formados sobre un
locativo: hic, istic, ibi, ubi (lugar en donde), hinc, illinc (lugar de donde), con el
a adverbios como quom (fosilizada como adverbio tras ser desplazada en su uso
quod, quid, tum (reforzado con partícula deíctica, tunc), iam, num, dum…
esfuerzo a que tiende toda lengua y la falta de atención del hablante, que
imprimis, postridie, hodie (hocdie), quotidie, dum taxat, affatim, actutum… También
pueden proceder de formas verbales como igitur ,cedo, cette, forsitan, fortasse…de
etimología oscura.
2. SINTAXIS ADVERBIAL
pronombres demostrativos (hic ‘aquí’ hic ‘éste) e indefinidos (alibi ‘en otro sitio’,
alius ‘otro’). Señalan las distintas relaciones de lugar ‘en donde’, ‘a donde’, ‘de
donde’, ‘por donde’, sin necesidad de tener que recurrir, como en castellano, a
cantidad, como multum, plus, plurimum, longe, etc. pero con frecuencia se usan
acepción originaria para expresar una simple idea de cantidad: egregie, subtiliter,
mire, belle. Con el uso de adverbios de modo en vez de cantidad se persigue dar
calificar al verbo, sino para formular un juicio sobre la acción enunciada por el
determina. Ejemplo eri semper lenitas, tantis deinceps cladibus ‘tantas derrotas
3. LAS PREPOSICIONES
sólo poder ser preverbios (prae). También pudo suceder que determinados
surgida por imitación del orden de las partículas en las oraciones interrogativas.
época histórica, todavía pueden funcionar como adverbios: ante, extra, infra…
Sin embargo, Pinkster opina que, con los anteriores argumentos, no se prueba
que las preposiciones sean más antiguas que los proverbios y adverbios. Según
de este autor, cuando encontramos una preposición que puede funcionar como
adverbio y preverbio a la vez, no estaremos ante una sola entidad que funciona
de tres maneras, sino tres entidades homófonas (ante) con valores distintos.
finalmente se preposicionalizan.
B. Portier establece el estudio de las preposiciones con arreglo a tres valores
relación para este autor), adquirirían valores temporales. Algunas son capaces
(“situarse ante una situación difícil”). También ob, de valor local, no posee una
circa, citra, contra, erga, extra, infra, inter, intra, iuxta, ob, penes, per,
Los motivos para que sean esos dos casos los preposicionales son dos
fundamentalmente:
instrumental. Todas las preposiciones que van con ablativo tienen que ver con
alguno de esos tres valores. El dativo no precisa de preposición por ser un caso
sistemático de transpositores.
implica una noción direccional mientras que las nociones de locativo, ablativo e
viene dado de antemano, por lo cual, no habría opción para elegir caso. El
potestate/potestatem alicuius”.
in urbem/habitat in urbe).
ablativo, por su parte, queda de manera residual, hasta el punto de que las
con acusativo.
movimiento.
neutro (in+acusativo).
donde, sino lugar en donde, que es el único valor de esta preposición frente a
cero, ya que con acusativo pueden expresarse distintos valores como tiempo (in
Cabe destacar las preposiciones causa, gratia, ergo, que rigen genitivo y las
(coram, palam, procul, clam, simul, usque), verbos (praesente, excepto), de uso
tardío.