Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
La pertinencia, por su parte, del recurso a la partitura musical para las preguntas
referidas al terreno práctico y teórico del acompañamiento terapéutico se
fundamenta en su carácter simbólico y significante.
Así, una figura rítmica se define en relación a otra. Por ejemplo una corchea tiene
un valor de medio tiempo con respecto a la figura que constituye la unidad, por lo
cual se denomina como “medio tiempo de negra”.
El margen subjetivo de tales relaciones está dado por el hecho de que ese valor
“1” no tiene una correspondencia obligada con el tiempo humanamente definido en
unidades de tiempo como los segundos (por ejemplo un tiempo de negra puede
durar un segundo, medio segundo, etc.) a menos que se le asigne a la obra una
velocidad numérica exacta. En tal caso de asignación reconocemos un elemento
de limitación, que podría considerarse superyoico en cuanto “deber ser”, tal como
la música escrita lo fue en relación al acontecimiento de la música espontánea, en
un momento determinado del desarrollo de la cultura.
“Cuando recuerdo las lágrimas que vertí por los cantos de la iglesia en
los primeros días de mi fe recobrada e incluso ahora, cuando me
conmueven no tanto los cantos sino las palabras cantadas –cuando son
cantadas con una voz fluida y una melodía absolutamente apropiada-,
reconozco el beneficio inmenso de esta práctica. Así, me siento
flaquear entre el peligro del placer y el beneficio de mi experiencia, pero
me siento inclinado, aunque no mantengo una posición irrevocable, a
aprobar la costumbre de cantar en la iglesia, de modo que los más
débiles de espíritu puedan ascender al trance de la devoción mediante
la satisfacción de sus oídos.
Si San Agustín siente angustia es porque los significantes que le dan seguridad
tambalean. La adherencia a un Otro no barrado que le da seguridad está del lado
de “lo bueno”, tal como en un acompañamiento terapéutico –esta vez en
referencia al agente de la práctica- una determinada adherencia a un Otro no
vislumbrada como tal puede desembocar en un “deber ser” que haga del
acompañamiento una bandera (ideal) correctiva.
Freud, S. (1979). “Obras completas. Volumen 12: Trabajos sobre técnica analítica,
y otras obras”. Buenos Aires: Amorrortu.
Lacan, J. (2006). "El seminario. Libro 10: La angustia”. Buenos Aires: Paidos.
Ritvo, J; Paloma, A. y Gorr, V (2012) “El silencio en los diversos saberes: filosofía,
psicología, arte”. Rosario: Editorial Ciudad Gótica