Sesión I: Historia Agraria y Agricultura Sostenible

Terrazas, una infraestructura agrícola como contribución

a las estrategias de manejo de riesgos climáticos

Ann Kendall
UCL, Londres
Gerard den Ouden
Terrazas, una infraestructura agrícola como contribución a las
estrategias de manejo de riesgos climáticos

Ann Kendall, Gerard den Ouden

Resumen
La agricultura en terrazas (andenes y bancales)1 en el manejo de riesgos
tiene ventajas tomando en cuenta los cambios climáticos del siglo XXI, las
experiencias en conocimientos tradicionales y contemporáneos de proyectos
de agricultura realizados en los Andes, y nuevas iniciativas recientes en el
Mediterráneo. El objetivo de esta ponencia es mediante una comparación y
revisión preliminar del material existente relativo a andenes y bancales
agrícolas en las zonas montañosas semi-áridas a áridas de la sierra centro-
sur del Perú y el sur de España, considerar el valioso intercambio de
experiencias y un desarrollo de una estrategia de rehabilitación e inversión en
esta infraestructura agrícola.

1. INTRODUCCIÓN
Es conocido que las civilizaciones amerindias fueron autóctonas, con
mayores logros de civilización en los grupos andinos y mesoamericanos. En
el continente americano el desarrollo de la agricultura y la domesticación de
animales se produjeron independiente del ocurrido en el Viejo Mundo. Su
cultura procede de las experiencias del Nuevo Mundo y hoy se reconoce la
antigüedad de estos pasos que en la prehistoria se aproximan a los del Viejo
Mundo, con sus primeras civilizaciones, empezando alrededor de 3000 a.C.
en Mesopotamia y entre 3000 y 2800 a.C. en el Perú, en Caral (Shady y
Leyva, 2003), ambos apoyados con una agricultura irrigada, ya introducido
anteriormente. El desarrollo de las terrazas de suelo habrá sido de mayor
antigüedad, pero las andenerías (sistemas de terrazas de los Andes, ver
Cuadro 2) son de un desarrollo posterior hasta el siglo XVI como también los
bancales (rellanos de tierra construidos sobre laderas en el sur de España),

1
Términos locales, respectivamente: el andén de los Andes y el bancal del sur de España.

1
ambos que siguen siendo mantenidos o recuperados, y en desarrollo en
algunos contextos actuales.

Esta infraestructura agrícola demuestra un desarrollo en el que las

restricciones medioambientales y geológicas, y los cambios de clima
constituyeron un estímulo para las culturas de lograr la transformación,
productividad y conservación de laderas de la sierra andina y del sur de
España, de Mallorca, Canarias, partes de Portugal, Francia, Italia, Cerdeña,
Sicilia y sitios del norte de África y Oriente Medio del entorno mediterráneo.
Se percibe que con la construcción de terrazas agrícolas las culturas han
modificado y embellecido el paisaje silvestre apoyando al hombre la
seguridad alimentaría y su desarrollo cultural e económico.

En los Andes Centrales las condiciones geológicas y el impacto de los

cambios de clima sobre el medioambiente, a causa de acontecimientos tan
drásticos como las sequías y las inundaciones causadas por El Niño,
influyeron en el desarrollo sociopolítico y agrario de sus asentamientos en un
área de gran diversidad ecológica. Desde el primer milenio de nuestra era
tres impresionantes civilizaciones prehispánicas - Tiahuanaco, Huari e Inca -
se desarrollaron como respuestas a los cambios climáticos, especialmente
sequías, y sustentadas en sus respectivas infraestructuras agrícolas con
riego, las dos últimas sobre la base de sistemas de terrazas (andenerías) con
riego (Cuadros 1 y 2).

En el Perú se ha investigado los conocimientos andinos en obras de

complejas andenerías, escalonadas en ecosistemas de diferentes altitudes,
correspondientes a la culminación económica de las civilizaciones Huari e
Inca (Kendall, 1991, 2005; Kendall y Green, 1997; Kendall et al, 2006;
Kendall y Rodríguez, 2007). Aquí se resume estos resultados para hacer
comparaciones con el sur de España, donde existen evidencias del uso de
andenes en una serie de ocupaciones y culturas como la fenicia, griega,
romana, a las que siguen las evidencias de la infraestructura de terrazas
(bancales) de los árabes, para evaluarlos en su relación con el futuro de
ambas zonas.

2
El desarrollo de las terrazas en los Andes
La terminología utilizada en la descripción de paisajes y estructuras de
terrenos rellanados para uso agrícola, tanto en los Andes como en el sur de
España, facilita el intercambio de conocimientos de los diferentes tipos de
‘terrazas’. ‘Terraza’ es un término muy general y cuando se refiera a las
plataformas agrícolas en España, se emplea el término bancal. Tanto en
Europa como en América hay variaciones de términos regionales. En los
Andes se identifican a las terrazas agrícolas como andenes, con y sin redes
de riego, construidas con muros de contención y plataformas.

En los Andes desde miles de años, antes de la era cristiana, la agricultura

hecha en terrazas de suelo se desarrolló a tener pequeños muros de piedra.
Si bien también se haya evidencias de que desde 3000 a.C. en Caral las
plataformas servían de base a obras arquitectónicas (Shady y Leyva, ibid), y
se carece de evidencias firmes de andenes hasta el primer milenio después
de Cristo. Aunque las terrazas pequeñas con muros de piedra son
reconocidas del periodo ‘Formativo’ durante el primero milenio antes de
Cristo y existen andenes de perfiles inclinados (Andén Tipo 3, Cuadro 2), en
esta ponencia se considera los sistemas de plataformas posteriores y
substanciales como los desarrollados y experimentados primeramente por los
Huarpa y desarrollados en seguida en el Tipo 2 y Tipo 1. Los intentos de esta
cultura para construir andenes, con y sin redes de riego, en la zona árida en
las laderas comenzaron a ser importantes después de 200 a.C. y Huarpa
sobresalió en el siglo VI d.C. Para la construcción de andenes, tanto para la
agricultura irrigada como de secano, se recurrió al trabajo recíproco
(conocido en la cultura andina desde la civilización Caral). Diversas formas
de canales incluyen evidencias de experimentos p.ej con canales de piedra y
poco profundos pero anchos, y con revestimiento de arcilla, con dispositivos
para el control de agua. Las cisternas (pozos) y pequeños reservorios
también están asociados con los sistemas de andenes Huarpa que fueron
integrados y ampliados durante la cultura Huari en un periodo de extremos
cambios climáticos (Moseley, 2001). A partir de 600 d.C, con la expansión del
Estado Huari, en Ayacucho, se construirían ampliamente (Andén Tipo 2,

3
Cuadro 2) en el sur y norte del Perú. Esta expansión de tipo imperial se hizo
sobre la base de los andenes, pues Huari fue menos afectada por los
adversos acontecimientos climáticos costeños y generales, que la llevó a un
nuevo periodo de liderazgo, con una tendencia ambiciosa hacia la
colonización y unificación, su desarrollo apoyado en una política agraria y
administrativa basada en la construcción de sistemas de andenería. Este
antecedente sirvió de punto de partida para una nueva expansión de esta
infraestructura, con mayores obras de riego para consolidar una revitalización
posterior al periodo de una sequía extrema de c.1050 d.C., que se extendió
esporádicamente hasta 1250 d.C.

4
Cuadro 1. Ejemplos de cambios de clima y su impacto en los Andes Centrales

Fuente: Kendall y Rodríguez, 2007.

5
(Thompson y Mosley-Thompson, 1987). Los daños sufridos fueron
ampliamente sentidos en la costa y sierra andina y aseguraron la futura
ampliación de la frontera agrícola y excelencia técnica de los andenes y su
riego futuro, en el cual los Incas sobresalieron desde el Cuzco con su mayor
sofisticación en esta infraestructura y su manejo para dominar toda la zona
andina (Figura 1).

Figura 1. Mapa de ubicación de sitios y zonas de estudio de andenes en la

Sierra Sur Andina, Perú

Este desarrollo de andenes con plataformas casi planas pudo deberse

mayormente a las sequías, los cambios de temperatura diarios y
estacionales, o porque terrenos planos son ideales para el riego de maíz,
debido a la creciente preocupación de organizar la producción de cultivos
básicos. Con riego este terreno pudo haber proporcionado una cosecha anual

6
de maíz con mayor rendimiento, seguido en partes por una campaña chica
con un otro cultivo. Esta tendencia fue desarrollada por las culturas tardías
hasta que los Incas revolucionaron otra vez el modelo del andén, al diseñar
una forma más estable con un muro inclinado y diferentes capas de suelo,
escogidos a efectos de retener la humedad del suelo y un buen drenaje. Este
nuevo andén que siempre tenía asociado su sistema de riego y manejado
con el apoyo del sistema de trabajo estatal, la mit’a, sirvió de base al Imperio
Inca en todos los Andes hasta la conquista española. Las entonces
confrontaciones entre culturas, cambios políticos y sociales diezmaron
drásticamente la población, iniciando la degradación y deterioro en gran
escala de esta infraestructura, un proceso que ha continuado en épocas de
conflictos y migraciones a partes urbanas hasta el día de hoy.

Peculiaridades arquitectónicas de las ‘terrazas’ para contrastar la

erosión y los impactos de cambios climáticos
En los Andes los sistemas de andenería se definen en sectores y a partir de
sus características generales y de diseños escalonados en el paisaje, así
como por la construcción de las plataformas o banco del andén, muro de
contención, modo básico de edificación o resultado de labranza, puntos de
interés especial e modificaciones comprobadas identificados en un tipología
(Kendall, 2005; Kendall y Rodríguez, ibid). Existen varios tipos de andenes y
categorías de piedras y suelos para lograr una alta eficiencia del manejo de
agua (precipitación, riego, drenaje), mientras que las terrazas de labranza
resultaron de una acumulación de suelo debido a prácticas agrícolas en
terrenos inclinados. Aquí se tiene una tipología elaborada por la primera
autora para fines de clasificar y contribuir al manejo agrícola

En el Mediterráneo existen bancales que tenían una función similar a los

andenes de contrarrestar la erosión de las fuertes gradientes y al mismo
tiempo de aprovechar y manejar el recurso agua. Si bien han logrado a
mitigar estos riesgos locales y los bancales que tienen muros de piedra
aproximaban al Tipo 2 (Figura 3) de los Andes, no llegaron al nivel de
desarrollo para combatir impactos de cambios drásticos de clima de los del
Tipo 1 (Figura 2), Inca, que era muy sofisticado en sus detalles.

7
La tecnología de construcción tradicional, usando materiales locales (suelos,
arena, arcilla, y una amplia variedad de piedras) en combinación con
prácticas agroecológicas y sociales sostenidas con elementos de patrimonio
vivo, juega un rol especifico en el éxito de proyectos de rehabilitación en el
Perú que desde hace 30 años son ejecutados por el Cusichaca Trust y desde
los 1980 por otras instituciones públicos y privadas como PRONAMACHCS
(Programa Nacional de Manejo de Cuencas Hidrológicas y Conservación de
Suelos), DESCO (Centro de Estudios y Promoción del Desarrollo) y
MARENASS (Proyecto de Manejo de Recursos Naturales en la Sierra Sur) en
pro del desarrollo rural en que se estima desde 1980 más de 400,000
personas han sido beneficiarios directos y se han rehabilitado más de 40,000
ha de andenes. Esto demuestra el potencial de recuperación de esta
infraestructura (parcialmente) abandonada. Dado que el abandono actual en
los Andes se debió a cambios sociopolíticos y no de cambios climáticos, que
las terrazas pudieron soportar, se considera que la combinación de ventajas
medioambientales y económicas explotadas a través de un apropiado manejo
puede generar beneficios socioeconómicos (agrícolas) como productos
agroecológicos o orgánicos certificados con articulación de origen como
servicios ambientales y culturales, que justificarían la rehabilitación de estos
sistemas de andenerías (Kendall y Rodríguez, ibid).

El sistema de andenería, con su capacidad de conservar el suelo y retener el

agua, puede ser recuperado exitosamente como una estrategia de reducir el
impacto de una probable disminución de precipitación en zonas montañosas.
Las lecciones aprendidas en los Andes pueden ser aplicadas a otras
regiones, p.ej. alrededor del Mediterráneo, donde los sistemas tradicionales
están aún en uso evidente, pero también en abandono. Los efectos de los
cambios climáticos requieren implementar un manejo de riesgos adecuado.
La investigación de sistemas regionales y la evaluación de su beneficio
ambiental y socioeconómico potencial invitan a su consideración como un
‘capital medioambiental’. Ellos agregan valor a la agricultura existente,
incluyendo una expansión en la diversificación de productos nutritivos y
sanos para mercados orgánicos, la conservación del medioambiente al

8
afrontar eventos erosivos y la desertificación, el empleo y alivio de la pobreza,
el desarrollo del eco- turismo como valor de atracción por los paisajes y
patrimonio vivo, y una mayor disposición de agua para uso agrícola y
doméstico y servicios ambientales.

2. MANEJO DE CONOCIMIENTOS EN LOS SISTEMAS DE ANDENERIA EN LOS ANDES

Área: La Sierra Sur del Perú

Durante sus 30 años de trabajos de investigación y proyectos de desarrollo
rural realizados en la sierra sur, conjuntamente con las comunidades andinas,
el Cusichaca Trust (CT) ha desarrollado programas de rehabilitación de
sistemas de andenerías. El objetivo principal de aliviar la pobreza ha sido
complementado con otras acciones que contribuyan a la infraestructura
productiva y cultural. Los próximos detalles de los andenes del Perú sirven
como una base para una comparación con los tipos preliminares identificados
en el sur de España.

En la Sierra andina los andenes de varias épocas se ubican desde el río en el

valle, en las laderas, hasta las terrazas de labranza en la parte alta. El diseño
de cada tipo guarda relación con las características apropiadas de los
diferentes pisos ecológicos y los cultivos que en ellos se cultivaban, desde
c.2,000 a 4,000 m.s.n.m. Se observa una similitud en la distribución de las
variedades de bancales del sur de España, pero aquí no se conoce una
tipología formal: son mayormente sin muros o son pequeñas plataformas
angostas con muros de piedra seca o cercas de piedra (llamadas también
cercados o linderos) cercanas a la costa, donde están adaptados al clima
seco, caluroso, hasta 1,000 m.s.n.m. En seguida predominan los bancales o
sea plataformas que tienen muros de contención de piedra seca (llamadas
también paratas, albarradas u hormas) hasta c.2,000 m.s.n.m. Además, la
identificación tipológica de los andenes puede contribuir a conocer su
potencial para el desarrollo rural futuro tanto de los Andes, lo que seria
interesante lograr también por medio de uso de una tipología alrededor del
Mediterráneo.

9
La rehabilitación de los sistemas de andenería prehispánicos es
técnicamente factible dentro de las leyes del patrimonio vivo, valora a la
cultura andina y puede contribuir al alivio de la pobreza en la sierra y al
manejo sostenible de los recursos naturales utilizando un enfoque
interdisciplinario y agroecológico. Los andenes son ideales para abrir
mercados a productos orgánicos por sus características autenticas e escala
pequeña de productividad.

Hechos de la andenería y agroecología

• Los andenes constituyen un recurso ambiental y un capital económico,
que formaron la base de las exitosas sociedades rurales en los dos
primeros milenios de nuestra era, respectivamente en los imperios Huari e
Inca.
• Las terrazas y luego los andenes prehispánicos son la solución ideal
contra la erosión en los Andes desde hace más de 1000 a.C.
• Su abandono más grave se debió a cambios económicos, sociales y
políticos con la conquista española y, posteriormente, a la migración y
despoblamiento de la sierra hacia la costa y partes urbanas, acentuadas
en las décadas de 1980 y 1990. Actualmente, este problema sigue con la
migración de jóvenes.
• Según el contexto local, hay entre 25% y 75% de andenes abandonados,
con una estimada existencia de 1 millón de hectáreas de andenes en el
Perú entero.
• Sin embargo, en algunos departamentos pueden encontrarse más
andenes intactos (Figura 2, Tipo 1-Inca) o rehabilitados. Igualmente
existen comunidades donde su estructura se mantiene hasta en un 90%.
• Lamentablemente, se siguen perdiendo los conocimientos tradicionales
con respecto a la tecnología tradicional de mantenimiento y también al
uso de semillas tradicionales, a causa de la introducción de semillas
híbridas, muchas veces sin un adecuado estudio previo.

10
Cuadro 2. Clave taxonómica de terrenos y estructuras agrícolas prehispánicos
en zonas en laderas de los Andes

Tipo Perfil de la Muro de Sistema de Factores distintivos

plataforma contención riego

Rellenos estratigráficos de
Andén “Tipo 1” Horizontal Inclinado Generalmente
piedras y suelos
Relleno de algunas
Andén “Tipo 2” Horizontal Vertical Con y sin piedras detrás de la
cimentación/base
Pocas piedras de relleno
No
Andén “Tipo 3” Inclinada Rústico detrás de un muro de
generalmente
contención
Terraza de Formada por erosión y
labranza “Tipo Ausente Ausente Ausente apisonamiento en alto
4” declive

Fuente: Kendall y Rodríguez, 2007.

Andenes: Ejemplos, Tipo 1, Inca (a) Nivel de arena

en Cuzco y provincias. y relleno de
piedras y
Tierra seleccionada
Tierra no
agrícola
Diagrama informativo (dimensiones seleccionada

variables, proporcionales al tamaño o altura

de los andenes):
• Perfiles transversales de ejemplos
cuzqueños: con los rellenos de (b)
piedras, cascajos y variedades de
suelos: agrícola [hasta 1m], no Canal para
seleccionado y arenoso. distribución del riego

• Además, puede tener un forro de

arcilla en la base o de arcilla puesta
en las intersecciones del muro, en la
parte baja.
• La base puede ser de corte y grada
(a), y excavada (b) - el más típico
cuzqueño es con muro de doble cara.
(c) (d) (e)
• Tres subtipos de muros de
contención: c, d y e, conocidos
mayormente en provincias.

Figura 2. Andenes de Tipo 1, Inca (Fuente: Kendall y Rodríguez, 2007).

11
Las plataformas son construidas en estratos múltiples, tienen una red de
riego y para la distribución de agua la plataforma tiene una sutil inclinación.
La base (excavada o de corte y grada) demuestra un relleno de piedras,
cascajo y encima un metro de tierra agrícola. Los muros de contención más
cuzqueños pueden tener dos caras y entre ambos amarres, con diferentes
estilos de construcción, siempre cimentaciones e una inclinación de 5° a 15°.
En las zonas intervenidas por los Inca generalmente los muros son de una

Figura 3. Andenes de Tipo 2, Huari (Fuente: Kendall y Rodríguez, 2007).

sola cara. También existen subtipos, especialmente en las provincias. En

algunos casos, notablemente en el Cuzco, se ha verificado el uso de capas
de arena para lograr un buen drenaje, y de arcilla o de tierra arcillosa en la
base del andén Inca y en la parte baja del muro de sostenimiento para
retener el agua. Donde la tierra es más arenosa se nota menos énfasis en el
uso del cascajo, por ejemplo el Tipo 2.

Las plataformas son construidas generalmente con solo dos estratos básicos:
uno de suelo agrícola seleccionado y otro debajo de suelo no seleccionado.
La mayoría tenían una red de riego (por intervención posterior, Inca), pero en
sitios de mayor altitud generalmente no lo tenían; también en muchos casos
ya no quedan huellas del riego prehispánico. Las bases transversales
demuestran perfiles de ejemplos con corte y grada (Tipo 2a) y ladera (Tipo
2b), donde muchas veces la parte superior de la gradiente casi no ha sido

12
intervenida o excavada. Detrás del muro de contención generalmente hay
algunas piedras sueltas, grandes, para lograr un buen drenaje. Los muros
varían conforme las piedras disponibles al alcance, con diferentes estilos de
construcción, pero son siempre verticales y de solo una piedra de ancho. El
relleno de suelo agrícola para nivelar la pendiente tiene un espesor de c.50
cm.

Proyecto Arqueológico Andamarca 2005

Dirigido por Ann Kendall, Cusichaca
Trust.
Chimpa SO8-A5, Sector: Sillito
Andén 4, Trinchera 1

Sin excavar

Perfil 5
Gradas para
Escala 1/20 acceso a la
Dib. M. Aguirre excavación.

Figura 4. Foto y perfil de la excavación de un andén Inca de Tipo 1 y de origen

Tipo 2 en Chimpa, Andamarca

13
Los contextos, 1 a 41, son los contenidos, materiales y tierras encontrados en
el orden estratigráfico encontrados y descritos abajo. El azul representa el
área de mayor humedad y la piedra grande (C-25). Se nota en la capa
agrícola Inca líneas de drenaje y a la derecha, debido a caídas del muro
(Oeste) hay una serie de rehabilitaciones posteriores. A la izquierda (Este)
desde C-13 se tiene cortes de canales de distribución de riego antiguos y C-
21 representa el canal subterráneo de origen Huari con 2 intervenciones
posteriores, uno de los cuales se relaciona con la turba doméstica (C-
12). Este canal drenaba lateralmente (Oeste) al andén inferior. A la izquierda,
éste descansa sobre el corte y grada que baja cortando la ladera natural (C-
31) y formó la base del andén que en la base fue rellenado por la tierra del
relleno C-30. A la derecha (Oeste), C-24 y C-26 son de una intervención de la
rehabilitación Inca, que colinde con la piedra C-25, que estabiliza la base del
andén y protege el muro (Fuente: Kendall et al, 2006).

¿Por qué rehabilitar y/o restaurar las terrazas agrícolas?

Además de los beneficios medioambientales y productivos que se definan en
el Perú se sugiere que las terrazas agrícolas podrían también hacer
contribuciones similares en el sur de España, p.ej las Alpujarra, pero en
menor escala. Son parte del patrimonio cultural de uso ‘vivo’, quiere decir no
se consideran como intocables porque han sido intervenidos por
generaciones de agricultores.

Las características claves de los andenes son ventajosas para la producción

agroecológica. Son varios factores físicos que se originan en la construcción
de las terrazas de plataformas y muros de contención, especialmente en el
Tipo 1 Andino, que favorecen la humedad y temperatura del suelo, y son
adaptados a cambios climáticos. Estos pueden ser apropiados a dos
cosechas al año, o más si fuera con hortalizas. Los muros de piedra tienen la
capacidad de absorber el calor del sol e irradiarlo durante la noche,
desviando o modificando vientos y heladas, con mayor efecto en andenes
pequeños o estrechos. Esto estimula una germinación más rápida, mayor
crecimiento vegetativo y, por ende se incrementa el rendimiento. Su
estabilidad reduce los riesgos de erosión y sismos. Por su ubicación

14
geomorfológica sencilla y estilo de paisaje, es apto para una agricultura
sustentable.

¿Cómo se pueden reestablecer andenes parcial o completamente

abandonados?
Está comprobada la viabilidad técnica de la rehabilitación de andenes y los
sistemas de andenería con sus redes de riego en una variedad de
experiencias por varias instituciones con diferentes iniciativas organizativas.
Últimamente se está considerando ampliar en un efecto multiplicador, abarcar
mayor avance en este reto, p.ej el programa Programa de Emergencia Social
Productivo ‘Construyendo el Perú’ para trabajar en áreas rurales incluye
obras de rehabilitación de andenerías por la vía de la renumeración de la
mano de obra no calificada de las comunidades. Se opina aquí que no se
debe limitarse solo a la obra técnica sino establecida dentro de un sistema de
desarrollo rural de más amplios esfuerzos. Por ejemplo, empezando por
estudios contextuales de su potencial agrícola, turístico u otra actividad para
contribuir a la conservación del medio ambiente, la seguridad alimentaría, el
alivio de la pobreza y los servicios ambientales:
• Se puede hacer un inventario cartografiado de las zonas de
infraestructura de andenes y de agua, de los cuales se identifiquen los
diferentes tipos de andenes, su ubicación y características apropiados
para los diferentes beneficios anticipados.
• Para conservar, restaurar y rehabilitarlos y después mantenerlos con una
organización social de regantes, se necesitan conocimientos tradicionales
de ingeniería y técnicos como la tecnología tradicional y una organización
comunitaria complementaria.
• Rehabilitando o estableciendo el riego donde no lo hay y, en casos sin
evidencias de un sistema antiguo, construyendo un nuevo sistema – aquí
cabría preguntarse ¿con cuál tecnología y en qué contexto?
• Reforzando los conocimientos o capacitación en los sistemas de cultivo
agroecológicos, que complementen los requerimientos de agua limpio,
productos orgánicos, y paisajes atractivos como un producto turístico.

15
Es probable que los Tipos 3 y 4 que existen en los Andes también existieron
ampliamente en España y otros países montañosos, pero no sobresalen
como materia de prioridad para la rehabilitación formal y no son materia en
esta presentación, aun cuando los modestos ejemplos de este último
pudieran compararse con la formación de las más antiguas terrazas de
Europa, que deben ser mantenidas y renovadas localmente para respaldar
los esfuerzos contra la erosión.

¿Qué es la tecnología tradicional?

Para la rehabilitación de andenes o de bancales/terrazas se usa materiales
de la zona: arcilla para evitar la filtración, piedras como material de
construcción, de relleno y para drenaje como también arena y cascajo. A
veces se usa arbustos para asegurar terrazas de suelo y/o bancales. Para lo
de sistemas de irrigación se usa lo mismos, en el Perú añadiendo el jugo del
cactus gigantón para que el canal quede duro pero no seco.

Las ventajas de la tecnología tradicional en las redes de riego son

mayormente para la conservación del medioambiente. Conservar la humedad
alrededor del canal por el proceso de filtración continua permite el
mantenimiento de una vegetación que sirve para estabilizar las pendientes
(con el uso de cemento seria impermeable, y el peligro de fracturas puede
resultar en una perdida substancial de agua causando la erosión del canal y
su entorno)..

Experiencia en la ejecución de obras de rehabilitación de sistemas de

andenería (CT)
Puntos básicos
• Debe existir una cultura de riego respaldada por derechos de propiedad
claramente definidos y una cohesión de la comunidad para llevar a cabo
tareas de mantenimiento rutinario, así como el refaccionamiento de
andenes.
• Es necesaria la organización comunal y su responsabilidad para que el
ganado y la gente no dañan los canales ni los muros de los andenes.

16
• Limpieza de la infraestructura y remoción de la tierra previenen que las
raíces de malas hierbas invadan los muros cuando los andenes están
abandonados, ocasionando su destrucción y su necesario desmontaje en
una restauración.

Manejo e implementación de proyectos

• Planeamiento integrado y comunal en el manejo medioambiental
sustentable.
• Participación comunitaria en el manejo y uso de los sistemas de
andenería.
• Implementación de planes participativos a nivel de la
comunidades/dueños, que conduzca al planeamiento e implementación
de las actividades, involucrando comunidades, municipios, instituciones y
otras organizaciones representativas.
• Asistencia técnica a las comunidades.
• Promover el aprovechamiento del material local de la zona para la
rehabilitación de los sistemas de andenerías.
• Promover las costumbres sociales y tradicionales de ayuda solidaria (en el
Perú: el ayni y la minka, sistemas de trabajo comunal y recíproco), de las
fiestas como el yacu raymi (fiesta del agua/limpieza del canal) y pata
raymi (fiesta de la siembra del andén) y otras relacionadas con los
sistemas de andenerías.

Para implementar las obras de rehabilitación de los impresionantes

sistemas de riego Inca se capacita a la comunidad en tecnología
tradicional, en la cultura del riego y en la formación de comités de riego
• En los valles Cusichaca/Huallancay, tributarios del río Urubamba, Cuzco,
CT restauró y consolidó, entre 1981-1983, el canal de Quishuarpata (7
km) entre campañas agrícolas, que reveló las evidencias de previas
restauraciones y cambios hechos por los Incas en su diseño. Se logró la
rehabilitación de los andenes (45 ha), donde en la actualidad la
comunidad de Chamana cultiva dos cosechas al año continuas (con
hortalizas hasta tres), con 100% del rendimiento esperado.

17
• En el valle de Patacancha, Ollantaytambo, Cuzco, CT restauró (1991-
1995) el
canal Superior de Pumamarca (6 km), obra Inca. Sobre la base del
rendimiento en 1994/1995 (43 ha de andenes de Pumamarca producían
una cosecha anual, con una utilidad estimada en US$ 39,000), en 4 años
la inversión (plus Choquebamba 117 ha) podría potencialmente
recuperarse en 160 ha. Si 50% de los andenes produjeran dos cosechas
anuales, podría obtenerse una utilidad de hasta US $216,000 en solo un
año. En 2004 se había alcanzado un 70% del rendimiento proyectado
esperado y en 2006 un 75%.

El valle Chicha-Soras
• La reconstrucción de un canal antiguo en Ayapampa, Pampachiri,
Departamento de Apurímac a fin de aumentar la producción agrícola (CT:
1998-2001). El canal (1 km) había casi desaparecido y se debía
reconstruir casi en su totalidad.. Este trabajo se hizo reinventándolo sobre
la base de las soluciones de los diseños contenidos en el inventario de
formas de los Incas (Figura 5). Actualmente el canal riega 54 ha. Después
de demostraciones y capacitaciones los agricultores se encargaron poco a
poco de la rehabilitación de los demás andenes.
• Una obra integral en Laymecocha, Larcay, Departamento de Ayacucho, a
fin de aumentar la variada producción agrícola y atraer al turismo. Había
un sistema de riego prehispánico con canales, 3 cochas (reservorios
prehispánicos) y diferentes sistemas de andenes, casi todo sin mantener y
un estimado de 70% en abandono. Se inició con estudios y con la
participación de un arqueólogo para la restauración y recuperación del
área inicial de 22 ha de andenes y para un futuro ecoturismo, dejando a la
comunidad la oportunidad de poder rehabilitar un total de 87 ha.

En Andamarca, capacitación, apoyo a comunidades con poca

experiencia en mantener su infraestructura agrícola
• Al existir en Andamarca, Carmen Salcedo, Departamento de Ayacucho, el
magnifico ejemplo de los andenes allí mantenidos desde tiempos
prehispánicos (desde el Imperio Huari) hasta ahora, CT ha involucrado a

18
 esta comunidad como un buen ejemplo para los demás distritos donde
estaba trabajando, aportando pasantías e incluyendo representantes de
todos los distritos en los talleres/seminarios que organizaba todos los
años para lograr mayor sensibilización y desarrollo en la recuperación de
esta infraestructura agrícola.

Observaciones
• Los concursos ofrecen un sistema de capacitación y avance combinado
en la rehabilitación de andenes:
- Para involucrar a las comunidades en la recuperación de sus andenes
abandonados.
- Participaron grupos comunales e instituciones, incluso mujeres y
jóvenes.
- Trabajaron 6 horas con gran entusiasmo rescatando y revalorando la
tecnología andina en sus andenes, aportando piedras y levantando el
muro.
- Al final de la jornada todos los grupos ganaron premios consistentes
en herramientas agrícolas y/o semillas.

19
 (a) Ejemplo en el canal de (b)
Quishuarpata en una parte
pendiente del uso de gradas
con piedras deflectoras y
ángulos rectos para controlar y
reducir la velocidad del flujo de
agua.
En la época Inca se añade el uso
de gradas y de captaciones de
agua para controlar el flujo en
las caídas a los andenes.

(c) Paccha de una piedra para conducir el agua

para bajar la cara del andén.

(d) Caída de distribución de riego entre andenes con

paccha o receso abierto para conducir el agua abajo.

Canal labrado Inca: bloques de

piedra cortados, también
(e) usados sobre acueductos.
Aproximadamente 25 cm de
ancho y 20 cm de profundidad.

Conductor o canales de piedras

(f) de campo sobre una base
empedrada, pueden descender en
forma abrupta por pendientes.

(g)
(h)
Canal: conducto construido El acueducto comprende un
con piedras de campo sobre canal inserto en una pared
arcilla a generalmente entre 50 ancha o de andén hecho de
y 60 cm de ancho y 50 cm de mampostería ordinaria con
profundidad. mortero de barro y de lados
inclinados, o en la forma del
“a” sobre “c”). Otros son
más grandes con canales.

(i) (j) Baños para uso doméstico y

ritual. Construidos entre paredes
en andenes frente a las gradas
Fuente con monolito. de acceso. Ubicados,
generalmente en sectores para la
elite. El agua pasa por un canalito
a través de la pared de un baño a
la fuente siguiente.
(k)

El baño hundido “del Inca", (l)

puede tener dos caídas de
agua.
Rió(e) canalizado.

Figure 5. Detalles de la infraestructura de riego Inca (Fuente: Kendall y

Rodríguez, 2007).

20
• El Patrimonio Vivo:
- Los muros de muchos andenes no pueden ser considerados como
originales, si durante largo tiempo han sido intervenidos por
generaciones de agricultores. Generalmente los muros de andenes
Huari requieren más intervención que los muros más recientes y mejor
construidos por los Incas.
• El potencial de la fiesta del andén:
- Se recomienda reinventar la tradicional fiesta del Pata Raymi para el
sembrío y la rehabilitación de andenes por las comunidades.
• Implicaciones de los cambios climáticos:
- Los agricultores están en condiciones de responder positivamente al
calentamiento global (que significa un incremento en la extensión de
las zonas agroecológicas apropiadas para la agricultura en andenes).
Ahorrar el recurso agua es función del andén.
• Ventajas de andenes Inca con redes de riego:
- Los andenes del Tipo 1 (Inca) pueden producir dos cosechas anuales.
Lo que probablemente es también posible en los de Tipo 2 con riego.
- Los andenes de secano del Tipo 2, sujetos al sistema de barbecho y
con baja productividad, podrían ser irrigados y pasar de sistemas de
barbecho al de cultivos permanentes, generando más empleo
agrícola..
• Ventajas de las diferentes tecnologías:
- La aplicación de la tecnología tradicional. con un costo relativamente
bajo en materiales locales podría incluir en la superficie elementos de
la tecnología moderna, como distribución de agua con tubería y
mangueras, y riego por goteo. Mejora en la organización social y su
relación con entidades civiles.
- La gente más pobre, que ocupa zonas marginales de la sierra,
mantiene conocimientos agroecológicos esenciales para una vida
saludable.
- Insumos: sistemas de crédito o el sistema de comercio justo resultaría
en una mayor y mejor renumeración del empleo agrícola.
- Son los políticos, socioeconomistas y estrategas quienes tendrán que
decidir cómo asegurar la alimentación y la estabilidad económica - en

21
 las cuales el andén es básico – pero los arqueólogos, agrónomos y
especialistas del medioambiente deben participar en cómo manejar la
infraestructura dentro de los términos del patrimonio vivo y la ecología
andina.

3. MANEJO DE CONOCIMIENTOS DE BANCALES EN EL SUR DE ESPANA

Área: Las montañas de la Alpujarra en Granada y la costa

Mediterráneo Almería y Andalucía
La infraestructura de bancales origina del cultivo de viñas por los Feneceos
cerca de los puertos del tiempo, como en Almería, después los Romanos
contribuyeron con sus terrazas pequeñas con muros de piedra seca y sus
acueductos impresionantes al estilo de uno que sobrevive adyacente a
Lobras q los 500 m.s.n.m. Fue desde el siglo X que los Moros desarrollaron
los bancales aquí y su habilidad en el desarrollo amplio de la Alpujarra hasta
Cataluña (Barcelona).

En la actualidad en la costa de Malaga hasta Almeria pequeñas ‘terrazas’ con

y sin muros de piedra seca están en mal estado y mayormente abandonados,
que recientemente están siendo reemplazados por bancales grandes
construidos por maquinas pesadas. Sobre las laderas más adentro los
bancales sin muros ocurren mayormente entre los 500 y 1,000 m.s.n.m,
raramente con muros de contención. Los ubicados desde los 1,000 a 3,000
m.s.n.m., en la actualidad sí presentan muros de contención. De igual
manera a los andenes, su función agrícola guarda relación con la altitud.

Surgieron problemas culturales por los cambios políticos y sociales del siglo
XV al completarse la Reconquista de España y la consecuente expulsión de
los Moros. En este caso se decidió traer a 20 vecinos cristianos de fuera del
reino de Granada para que ocuparan y aprendieran el manejo de los
bancales de Lobras, mostrando una preocupación para mantener los
conocimientos agrícolas de la zona, los mismos que ahora se están
perdiendo por la migración de los jóvenes a trabajos urbanos en la costa.

22
Aspectos relacionados al uso de materiales en la tecnología de construcción
tradicional tiene globalmente los mismos materiales a la mano: piedras y
suelos. Abajo se enfoca a distinguir algunos puntos característicos de los
bancales (y terrazas) en el sur de España.

Entre la muestra de ejemplos de conocimientos tradicionales acerca de

la construcción de los bancales del sur de España se destacan las
evidencias de unas técnicas de especial interés local
• Lobras. En una ladera extensivo de bancales debajo de Lobras y en su
alrededor, que es sitio de origen celta pero ocupado notablemente por los
Moros, el terreno se mantiene firme a causa de un riego muy
cuidadosamente implementado, excepto en raros casos de descuido o
exceso de precipitación donde se ve las consecuencias en la erosión de la
cara de un bancal.
Las raíces de los olivos contribuyen a contrarrestar la erosión. Algunos
centenarios (se estima que muchos tienen de 150 a 300 años), ubicados
en el borde superior, medio o en la base de las caras de los bancales, con
árboles jóvenes en el centro de sus plataformas, índice de un gradual
desplazamiento erosiva del bancal hacia abajo.
Es evidente que el sistema de riego que es flexible, como también el
bancal, se adapta al continuo proceso de la erosión del suelo.
Otro punto que apoya el mantenimiento de la infraestructura antigua de
bancales debe ser una ligera inclinación del nivel de la plataforma hacia el
interior de la ladera que disminuía la perdida del agua y el daño causado
por el riego y lluvia.
A unos 500 m más de altura en el pequeño pueblo de Jubiléis (altura
c.1,000 m) se verificó la evidencia que varios vecinos del pueblo habían
construido muros de piedra seca frente a los bancales de sus
propiedades. Pero no se verificó si sus bancales antes tenían muros.
De igual manera en el siglo XX en Califa, inmediatamente al sur del
pueblo, hubo mayores esfuerzos para contrarrestar la erosión. Después
de intervenciones de rehabilitación por varias generaciones de su familia,
Eusebio (durante los últimos 30 años) y sus vecinos han introducido

23
 extensamente nuevos muros de piedra frente a los antiguos bancales, que
con mayor control los cubren y los protegen contra la lenta y continua
erosión que se observa en la Joya.
En Pitres se ve una variedad de evidencias etnográficas de las
rehabilitaciones de terrazas, al igual que en los Andes siempre
rehabilitados con piedra seca. Pero aquí también se ve que recientemente
algunos le agregan mezcla de barro, argamasa y en un caso cemento a
las piedras.
En toda la parte alta y bajando hasta Lobras se aprecia canales de riego
Moros que aparecen a los de piedra de los pre-Inca e Inca de la Sierra
Andina en sus sistemas de distribución por brazos a sectores de ‘terrazas’
escalonadas.
• Pampaneira – Bubión – Capileira (altitud 1,430 m, con la cumbre a
3,482 m); Se ubican en forma escalonada sobre un ladera del barranco
Poqueira (desde la altura de 3431 m del Cerro Mulhacen y uniéndose con
los ríos de Trevélez a los 900 m.s.n.m.) en conjuntos que armonizan
dentro de una paisaje de terrazas y acequias (Cifuentes et al 1998) Cada
acequia (desde las 2.700 m) tiene su propia red de distribución: acequias
‘cabeza’ (o recolectoras), acequias ‘madre’ (que avanzan el caudal),
acequias ‘ramal’ (que llevan el agua legos del cauce principal), ‘caederos’
(que desvían el agua haciéndola caer por la pendiente mediante un
emparrillado de surcos con forma de rectángulo inclinado), ‘albercas (para
almacenar o regular el agua), ‘cascadas de albercas’ (en las zonas de
donde las afloraciones de agua son difusas), resumido los demás detalles
en acueductos, minas, puentes, aliviadores, partidores, compuertas y
caños. Las acequias aquí suman en 500.

En el extremo ultima de la red se encuentran bancales agrupados entorno a

los cortijos y eras, p. ej. como también en Lobras (Rodríguez, 2005). Dentro
del sistema se producía en seguida desde arriba en los 1970 a los tubérculos,
cereales, olivares, hortalizas y frutales (Douglas et al, 1996), que también
repitiendo el concepto de un patrón de cultivo respetando a los pisos
ecológicos basados en los niveles altitudinales. Aquí también, igual con los
Andes Centrales, la población de jóvenes se ha desplazado buscando trabajo

24
a las partes urbanas. Las evidencias negativas del abandono sobre el medio
ambiente son evidenciados en las especias indicadores del efecto negativo y
la invasión de ganado (Douglas et al, ibid).

Es entendible que existe un mejor estado de conservación de la

infraestructura antigua cerca de los pueblos; más ajenas los bancales están
abandonados en su inmensa mayoría y sirvan para el pastoreo de los
animales. Lo mismo con los sistemas de riego, balsas y caminos. Es la
misma situación en los Andes.

4. SITUACIÓN EN EL SUR DE ESPAÑA Y LOS ANDES DEL PERÚ EN RELACIÓN A

POLITICAS E INICIATIVAS MEDIOAMBIENTALES

En España se está desarrollando y implementando proyectos a crear parques

nacionales para conservar áreas en las montañas como por ejemplo se
espera que en el futuro todo el Barranco del Poquiera puede quedar
comprendido dentro de los límites de Parque Natural de Sierra Nevada que
actualmente se ha establecido desde 2,000m de altitud (limite inferior) hasta
la parte alta superior. En el Perú también se tiene nuevas iniciativas para
establecer parques en las montañas - para conservar la biodiversidad - que
incorporan extensiones de andenerías y sistemas de riego (p.ej. el ‘Plan
Maestro de la Reserva Paisajística Nor Yauyos Cochas (2006-2011)’ en el
valle Cañete, Departamento de Lima incluye la rehabilitación de andenes con
todos los componentes sociales, técnicos, paisajísticos, turísticos, pasantilla,
medio ambientales. Para fines de la seguridad alimentaría, comercialización,
conservación sustentable de los pueblos y el parque, en ambos de las dos
áreas de estudio en la actualidad se recomiendan investigaciones y proyectos
pilotos.

La actual situación forma parte de la historia de la pérdida de la tradición y

falta de conservación de las terrazas locales. Además, en la Costa
Mediterránea la introducción de la mecanización pesada en la remodelación
de las laderas para lograr nuevos bancales y invernaderos para conservar el

25
agua, promueve a una agricultura intensivo con agroquímicos a fin de
asegurar la comercialización y responder a los estándares de los
supermercados, lo que ha perjudicado la conservación de los históricos
sistemas tradicionales que ofrecen una atracción turística a la Alpujarra.

En el sur de España se tiene ejemplos de estudios elaborados a nivel

gubernamental para la protección de suelos y terrazas o bancales dentro del
Política Agrícola Común (PAC), especialmente en el caso del proyecto de
TERRISC (estudios y recuperación de paisajes de terrazas y riesgos
naturales). Este prevé evaluar la viabilidad de la rehabilitación y la
conservación de los paisajes de terrazas de cultivo como estrategia para
aminorar el impacto de los riesgos naturales en Cévennes, Coimbra, Gran
Canaria, Mallorca y Porto (valle del Duero), Tarragona (La Fatarella). Sitios
representativos de la diversidad física y socioeconómica del sur de Europa.
Para impulsar la recuperación de bancales (con y sin muros de piedra seca)
y/o cultivos asociados tienen el propósito de escoger unos territorios piloto.
En estos se propuso probar la capacidad de las zonas abancaladas para la
prevención de riesgos y experimentación cuantitativa de los procesos de
infiltración, erosión y escorrentía, en condiciones naturales y de uso, para
detectar los factores de riesgo que afectan los bancales. Los resultados
obtenidos están destinados a contribuir al intercambio de experiencias,
establecer modelos comunes de actuación y promover iniciativas de
aprovechamiento del patrimonio de los bancales. Es de conocimiento común
y no sorprendente que los primeros resultados confirman el valor de los
bancales con taludes de suelo, con hierba y con muros de contención de
piedra seca para combatir la erosión y con una elevada capacidad de
retención de agua.

En relación al riego en los sistemas de canales de riego se tienen también

presas o reservorios, edificados perpendicularmente a los cursos de agua
más importantes y en Cévennes se ve una preferencia por el método de
aspersión (Crosnier, 2006).

26
Una propuesta de la Comisión Europea ’Estrategia temática para la
protección del suelo’ (2006) establece un marco para la protección del suelo
para sus funciones ecológicas, económicas, sociales y culturales, incluyendo
la necesidad de proseguir las investigaciones para colmar las lagunas en el
conocimiento del suelo. Se abarca desde sus funciones de los suelos a la
transformación de elementos nutritivos, desarrollo de la biodiversidad, la
constitución de sumideros de carbono y la conservación del patrimonio
geológico y arqueológico, y la reducción de contaminantes.

En el Perú la actividad para conservar el medioambiente deriva de los efectos

dañosos derivados de los cambios y falta de responsabilidades y/o
capacitación locales después de la Reforma Agraria de los 1970. Para
contrarrestar el deterioro ambiental, el gobierno nacional en los años 1985-
1989 introducía el Programa Nacional de Manejo de Cuencas Hidrológicas y
Conservación de Suelos (PRONAMACHCS), para conservar el
medioambiente a través de estudios y proyectos mayormente en la zona Alto
Andina enfatizando en el control de la erosión de los suelos. En los 1990 esta
institución, financiada por el Banco Mundial y la cooperación Japonesa
(JBIC), implementaron el proyecto ‘Manejo de los recursos naturales para el
alivio de la pobreza en la Sierra del Perú’, que permitió implementar oficinas
en todos los capitales locales y en seguida en los 345 distritos rurales para el
manejo y conservación de suelos, programas de protección de cuencas
incluyendo la conservación y restitución de laderas con terrazas de formación
lenta hasta la rehabilitación de andenes por medio de comités
conservacionistas. En 1994, se fundó el CONAM (Concejo Nacional de
Ambiente) con fines de contrarrestar los efectos de la contaminación
ambiental mediante cooperaciones internacionales. En el ultimo gobierno se
logró acuerdos para valorar y mantener la limpieza en los ríos Andinos del
Perú que impactan con sus aguas en nueve países sur americanas.

CONCLUSIONES
En el Perú varias instituciones vienen recuperando andenes tanto por sus
características de conservar el agua, evitar la erosión y responder al impacto

27
de cambios climáticos, como por su potencial socioeconómico (agricultura y
horticultura orgánica, turismo) y cohesión comunal (la organización de la
gente para estructurar el sistema de riego).

Aquí se ha identificado similitudes y algunas diferencias, como en la

construcción de los andenes Inca, que tienen una arquitectura avanzada en
el control de erosión, drenaje, retención de agua, y distribución de agua que
sobrepasa los demás ejemplos y tipos de la infraestructura de las ‘terrazas’
conocidos en otras partes como también de las dos regiones bajo
consideración.

Se ve en Europa, p.ej. en España, acciones en la infraestructura agrícola y

todo relacionado a los recursos vitales que dan vida, el suelo y el agua. En
ambos se tiene infraestructuras de culturas y tradiciones que han prioritizado
acciones en estos campos, con infraestructuras de sistemas de andenerías
en el Perú con una larga tradición continua de rehabilitación y renovación de
andenes con redes de riego durante los últimos 1,500 años.

En la actualidad en el Perú se mantiene, por esfuerzos de campesinos que

siguen sus tradiciones, en un estimado de 250,000 ha de andenerías
mayormente en uso. En los Andes Centrales se estima un total de hasta un
millón de hectáreas de esta infraestructura viéndose como un gran reto para
la ampliación de obras de rehabilitación de andenes y canales de riego con la
tecnología de construcción tradicional. Si se logra establecer organizaciones
como en el proyectado ‘Construyendo el Perú’ para trabajar en áreas rurales
con renumeración y capacitación a miembros de las comunidades, ellos
pueden en el futuro, igual como sus antepasados, ejecutar este tipo de
trabajos, conservando y manteniendo el medioambiente, terrenos productivos
y aptos para la comercialización con cultivos agroecológicas y otros intereses
turísticos y de servicios medioambientales.

Aquí se propone que hay un potencial para un acercamiento entre los

conocimientos tradicionales y experiencias de manejo que sustentaran este
nuevo campo de rehabilitación de infraestructuras de los Andes y del Sur de

28
España y por supuesto de igual manera existe una oportunidad para
intercambiar experiencias.

Las experiencias de revalorar los andenes en el Perú están sirviendo para

integrar y diversificar las acciones contra la pobreza y formar una base de
datos y conocimientos profundos sobre terrazas e infraestructura de riego
tradicional del Sur de España, particularmente en Andalucía y Almería. Se
nota una aproximación más cercana entre el andén Tipo 2 con las terrazas
(bancales con muros delanteras) en la Alpujarra.

En contraste el gran desarrollo moderno de la Costa Sur de España en la faja

Mediterránea se ha logrado desarrollar una comercialización de hortalizas,
frutales y otros por transformar las lomas y cerros por las acciones
mecanizadas. Se ha cavado e establecido nuevos bancales grandes (sin
muros) para los invernaderos y plantaciones con el riego. Este tipo de
desarrollo no se conoce en la Costa Pacifico Sur Americana donde se debe
investigar el terreno y condiciones locales para evaluar la posibilidad de
aplicar esta meta.

Agradecimientos
La ONG Cusichaca Trust, Británica, su personal en el Perú y las
comunidades de la Sierra Andina. En el sur de España se agradece a Ana
Rodrigues, Presidenta de la Asociación Cultural y Etnográfico y Ignacio
Molina Temboury, Mesa del Agua (Pampaniera) por su gentileza en brindar
una primera orientación sobre sus pueblos en la Alpujarra.

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