¿Cuál es tu carga mujer?

Génesis 21:14-21

Introducción

La fuerza de una mujer no se mide en los kilos que puede cargar o en las
situaciones que suele soportar, creo que la fuerza de una mujer radica en la
manera que se sobrepone a todo lo que sucede en su vida. Trabajar sin más
combustible que un taco, pero muy motivada por lo que hace para su familia; no
rendirse a pesar de no tener fuerzas para continuar pero con el motivo suficiente
para dar su vida por lo que ama; preparada para cuidar de nuevas generaciones.
Cada mujer hace de sus experiencias un tesoro y en el día internacional de la
mujer es importante para mi reconocer lo que haces y el lugar que Dios te ha dado
en la vida y en la sociedad, porque ese valor nada ni nadie te lo puede arrebatar.

Nuestro Dios no es misógino, ni machista, pesar de lo que muchos creen, y esto

lo hacen porque no conocen la Biblia ni a nuestro Señor y Salvador

No importa tu situación de hija, madre, hermana, tía, sobrina, abuela, etc. : puedes
ser pobre, rica, con estudios, sin ellos, con fama o sin fama, joven o vieja,
empleada doméstica o jefa de oficina, bien vestida o con ropa humilde, etc.

Pero Dios te ha concedido ser mujer y eso es un regalo maravilloso.

Dice el vers. 14 que Abraham puso sobre el hombro de Agar un odre con agua y
una bolas de pan. Así salió y anduvo errante por el desierto de Beerseba.

Anduvo cargando ese odre de agua y pan hasta que se agotó el agua y se acabó
el pan.

Allí se dio por vencida, y dice el verss. 15-16: “y le faltó el agua del odre, y echó al
muchacho debajo de un arbusto, y se fue y se sentó enfrente, a distancia de un
tiro de arco; porque decía: no veré cuando el muchacho muera. Y cuando ella se
sentó enfrente, el muchacho alzó su voz y lloró”. Madre: no te sientes nunca,
aunque la carga que llevas sea pesada.

Leer verss. 17-18. Veo aquí tres cosas que debe hacer una madre por sus hijos:
levantarse, alzar a sus hijos, sostenerlos con su mano (trabajar).

Luego viene lo que Dios quiere hacer por ellos. Dios te dice este día: levántate
mujer. No te quedes allí tirada, desanimada, levántate.

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Alza a tu hijo: no lo maldigas con palabras hirientes. Álzalo en bendición, decláralo

hijo de Dios. Sostenlo con tu mano. No te des por vencida.

¿Con qué cargas tu mujer?

He visto y me duele la situación de tantas madres cargar con cosas muy difíciles
que tal vez ningún hombre puede cargar.

1. Madres cargando con la vergüenza de un esposo borracho.

2. Con la vergüenza de un hijo ladrón o drogadicto.

3. Con la vergüenza del embarazo de una hija al cometer el pecado de fornicación.

4. Con la vergüenza de hijos perezosos y de mala fama.

5. Con el dolor de ver sus hijos sin que tengan que comer en algunas ocasiones,
dolor.

6. Madres trabajando largas jornadas dejando encerrados a sus hijos para sacar el
sustento.

7. Madres que han sido abandonadas por un esposo irresponsable.

8. Madres ver a sus hijos en las pandillas y en la cárcel.

9. Madres que no tuvieron la oportunidad de estudiar y hoy sus hijos se

avergüenzan de ellas.

10. Madres que sufren por falta de oportunidades para sus hijos. Que perdieron
sus hijos.

¿Con qué cargas mujer?

Dios te ama, y solo Él puede darte fuerzas para que sigas adelante.

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Aunque la montaña sea alta, al final la vista es hermosa.

Vers. 20. Y Dios estaba con el muchacho; y creció, y habitó en el desierto, y fue
tirador de arco.

Que bendición al final de todo sufrimiento, saber que Dios estará con tus hijos.

Conclusión

Eva; la primera madre que perdió a su hijo, Sara; la madre que se molesto cuando
se burlaban de su hijo, Jocabed, la madre que escondió a su hijo por 3 meses y
luego en el río, Rizpa; que cuidó a sus hijos muertos de las fieras y aves por 6
meses, María; la madre de nuestro Salvador que le acompaño hasta la cruz, Loida
y Eunice; madres de fe.

Deseo que en esta lista esté tu nombre como una madre valiente y decidida a
seguir luchando por tus hijos, que entregues al señor tus cargas y el te ayudará.