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NOCIONES DE DERECHOS HUMANOS
COMITÉ CIENTÍFICO DE LA EDITORIAL TIRANT LO BLANCH

María José Añón Roig Javier de Lucas Martín


Catedrática de Filosofía del Derecho de la Catedrático de Filosofía del Derecho y Filosofía
Universidad de Valencia Política de la Universidad de Valencia
Ana Cañizares Laso Víctor Moreno Catena
Catedrática de Derecho Civil Catedrático de Derecho Procesal
de la Universidad de Málaga de la Universidad Carlos III de Madrid
Jorge A. Cerdio Herrán Francisco Muñoz Conde
Catedrático de Teoría y Filosofía de Catedrático de Derecho Penal
Derecho. Instituto Tecnológico de la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla
Autónomo de México
Angelika Nussberger
José Ramón Cossío Díaz Jueza del Tribunal Europeo de Derechos Humanos.
Ministro en retiro de la Suprema Corte Catedrática de Derecho Internacional de la
de Justicia de la Nación y miembro de Universidad de Colonia (Alemania)
El Colegio Nacional
Héctor Olasolo Alonso
Eduardo Ferrer Mac-Gregor Poisot Catedrático de Derecho Internacional de la
Presidente de la Corte Interamericana de Universidad del Rosario (Colombia) y
Derechos Humanos. Investigador del Instituto de Presidente del Instituto Ibero-Americano de
Investigaciones Jurídicas de la UNAM La Haya (Holanda)

Owen Fiss Luciano Parejo Alfonso


Catedrático emérito de Teoría del Derecho de la Catedrático de Derecho Administrativo de la
Universidad de Yale (EEUU) Universidad Carlos III de Madrid

José Antonio García-Cruces González Tomás Sala Franco


Catedrático de Derecho Mercantil Catedrático de Derecho del Trabajo y de la
de la UNED Seguridad Social de la Universidad de Valencia

Luis López Guerra Ignacio Sancho Gargallo


Catedrático de Derecho Constitucional de la Magistrado de la Sala Primera (Civil) del
Universidad Carlos III de Madrid Tribunal Supremo de España

Ángel M. López y López Tomás S. Vives Antón


Catedrático de Derecho Civil de la Catedrático de Derecho Penal de la
Universidad de Sevilla Universidad de Valencia

Marta Lorente Sariñena Ruth Zimmerling


Catedrática de Historia del Derecho de la Catedrática de Ciencia Política de la
Universidad Autónoma de Madrid Universidad de Mainz (Alemania)

Procedimiento de selección de originales, ver página web:


www.tirant.net/index.php/editorial/procedimiento-de-seleccion-de-originales
NOCIONES DE DERECHOS
HUMANOS

Coordinadoras:
ANA LILIA ULLOA CUÉLLAR
ÉRIKA VERÓNICA MALDONADO MÉNDEZ

tirant lo blanch
Ciudad de México, 2019
Copyright ® 2019

Todos los derechos reservados. Ni la totalidad ni parte de este libro puede


reproducirse o transmitirse por ningún procedimiento electrónico o mecánico,
incluyendo fotocopia, grabación magnética, o cualquier almacenamiento de
información y sistema de recuperación sin permiso escrito de los autores y
del editor.

En caso de erratas y actualizaciones, la Editorial Tirant lo Blanch México


publicará la pertinente corrección en la página web www.tirant.com/mex/

© Ana Lilia Ulloa Cuéllar


Érika Verónica Maldonado Méndez (Coords.)

© EDITA: TIRANT LO BLANCH


DISTRIBUYE: TIRANT LO BLANCH MÉXICO
Río Tiber 66, Piso 4
Colonia Cuauhtémoc
Delegación Cuauhtémoc
CP 06500 Ciudad de México
Telf: +52 1 55 65502317
infomex@tirant.com
www.tirant.com/mex/
www.tirant.es
ISBN: 978-84-9190-983-5
MAQUETA: Tink Factoría de Color

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no ser atendida su sugerencia, por favor, lea en www.tirant.net/index.php/empresa/politicas-
de-empresa nuestro procedimiento de quejas.
Responsabilidad Social Corporativa: http://www.tirant.net/Docs/RSCTirant.pdf
Autores:
Alejandra Verónica Zúñiga Ortega
Ana Lilia Ulloa Cuéllar
Carlos Ruz Saldívar
Enrique Córdoba del Valle
Judith Aguirre Moreno
Julio César Arango Chontal
Marisol Luna Leal
Paulina Elisa Lagunes Navarro
Índice

Presentación .................................................................................................. 13

SOBRE LA FUNDAMENTACIÓN DE LOS DERECHOS HUMANOS


Ana Lilia Ulloa Cuéllar

Introducción........................................................................................................ 15
Derechos humanos: primera aproximación......................................................... 15
Sobre el concepto................................................................................................ 16
Características de los derechos humanos............................................................. 18
Clasificación generacional de los derechos humanos........................................... 20
Fundamentación filosófica de los derechos humanos........................................... 22
Iusnaturalismo............................................................................................... 22
Positivismo.................................................................................................... 24
Historicismo.................................................................................................. 25
La propuesta ética.......................................................................................... 26
Conclusión.......................................................................................................... 28
Fuentes................................................................................................................ 29

REFORMAS A LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS


MEXICANOS EN MATERIA DE DERECHOS HUMANOS
Judith Aguirre Moreno

Introducción........................................................................................................ 33
Reforma y adición al artículo 1° constitucional................................................... 34
Evolución del artículo 3° constitucional.............................................................. 35
Reforma y adición al artículo 11 constitucional.................................................. 45
Reforma al artículo 15 constitucional................................................................. 46
Adición al artículo 18 constitucional................................................................... 47
Modificación y adición al artículo 29 constitucional........................................... 49
Modificación y adición al artículo 33.................................................................. 52
Adición a la fracción X del artículo 89................................................................ 53
Reforma al párrafo segundo del artículo 97........................................................ 54
Adición al apartado B del artículo 102................................................................ 56
Reforma del inciso g, fracción II del artículo 105................................................ 58
Conclusión.......................................................................................................... 59
Fuentes................................................................................................................ 60
10 Índice

DERECHOS HUMANOS EN EL SISTEMA JURÍDICO MEXICANO


Julio César Arango Chontal
Enrique Córdoba del Valle
Carlos Ruz Saldívar

Introducción........................................................................................................ 63
Derecho a la igualdad, la libertad y a la no discriminación.................................. 64
Derecho a la vida................................................................................................ 66
Derecho a la integridad personal. Prohibición de torturas, tratos crueles o degra-
dantes.................................................................................................................. 67
Derecho al reconocimiento de la personalidad jurídica y la nacionalidad............ 67
Derecho a un recurso efectivo en contra de la violación de derechos fundamen-
tales..................................................................................................................... 68
Derecho a la seguridad jurídica........................................................................... 69
Derecho de audiencia, legalidad y debido proceso.......................................... 69
Derecho a la seguridad jurídica en materia penal........................................... 71
Derecho a la seguridad jurídica en materia civil............................................. 73
Derecho a la libertad de tránsito......................................................................... 74
Derecho al asilo y refugio.................................................................................... 75
Derecho a formar una familia............................................................................. 75
Derecho a la propiedad....................................................................................... 76
Derecho a la libertad de pensamiento, conciencia y religión................................ 77
Derecho a la libertad de opinión, de expresión, de acceso a la información y
petición............................................................................................................... 78
Derecho a la libertad de opinión y expresión................................................. 78
Derecho de acceso a la información............................................................... 79
Derecho de petición....................................................................................... 79
Derecho a la libertad de reunión y de asociación pacífica.................................... 80
Derecho a votar y ser votado............................................................................... 81
Derecho al trabajo, la seguridad social y derechos inherentes.............................. 81
Derecho a la protección de la salud, la alimentación, vivienda digna y el bienes-
tar....................................................................................................................... 84
Derecho a la protección de la salud................................................................ 84
Derecho a vivienda digna y decorosa............................................................. 87
Derecho al agua y saneamiento...................................................................... 88
Derecho a la educación....................................................................................... 90
Derecho a participar de la cultura y a la protección de sus obras........................ 92
Derecho al orden social e internacional............................................................... 92
Derecho al libre desarrollo de la personalidad..................................................... 92
Derecho a la no supresión de las libertades proclamadas en la DUDH................ 93
Derecho al mínimo vital...................................................................................... 93
Derechos sexuales y reproductivos...................................................................... 93
Derecho a la portación de armas......................................................................... 94
Derecho a la autodeterminación de los pueblos................................................... 95
Índice 11

Derecho a la protección de datos personales....................................................... 95


Derecho al medio ambiente sano......................................................................... 96
Derecho al desarrollo nacional y a la justa distribución de la riqueza.................. 97
Derecho a la libre concurrencia........................................................................... 98
Derechos de los consumidores............................................................................. 100
Derechos de las minorías, pluriculturalismo........................................................ 102
Conclusión.......................................................................................................... 105
Fuentes................................................................................................................ 105

MECANISMOS DE PROTECCIÓN Y REPARACIÓN DE LOS


DERECHOS HUMANOS
Marisol Luna Leal
Alejandra Verónica Zúñiga Ortega

Introducción........................................................................................................ 109
Mecanismos jurisdiccionales............................................................................... 110
Juicio de amparo............................................................................................ 110
Controversias Constitucionales...................................................................... 113
Acciones de inconstitucionalidad................................................................... 115
Acciones Colectivas....................................................................................... 117
Juicio para la Protección de los Derechos Políticos-Electorales del Ciudada-
no.................................................................................................................. 121
Juicio de Revisión Constitucional Electoral.................................................... 122
Mecanismos no jurisdiccionales.......................................................................... 123
Comisión Nacional de Derechos Humanos......................................................... 125
Breves antecedentes de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos...... 125
Concepto....................................................................................................... 126
Facultades y competencia............................................................................... 128
Estructura...................................................................................................... 130
Procedimiento................................................................................................ 134
Comisiones Estatales de Derechos Humanos....................................................... 138
Otros organismos................................................................................................ 140
Responsabilidad política. Juicio Político.............................................................. 141
Responsabilidad Administrativa. Juicio Adinistrativo.......................................... 143
Conclusión.......................................................................................................... 143
Fuentes................................................................................................................ 144

GLOBALIZACIÓN DE LOS DERECHOS HUMANOS Y SU RECEPCIÓN


EN EL SISTEMA JURÍDICO MEXICANO
Paulina Elisa Lagunes Navarro

Introducción........................................................................................................ 147
12 Índice

Sistema de promoción y protección de los derechos humanos............................. 147


Sistema Universal de Protección de Derechos Humanos................................. 149
Sistemas regionales........................................................................................ 156
Instrumentos.................................................................................................. 160
Convención Americana sobre Derechos Humanos de 1969........................... 161
Organismo..................................................................................................... 162
CIDH y CrIDH.............................................................................................. 165
Jurisprudencia de la CrIDH........................................................................... 169
El control de convencionalidad........................................................................... 171
Concepto....................................................................................................... 171
Criterios de la SCJN...................................................................................... 173
México y la jurisprudencia de la CrIDH........................................................ 175
Análisis del expediente 912/10 y tesis derivadas............................................. 179
El juez de control........................................................................................... 184
Conclusión.......................................................................................................... 185
Fuentes................................................................................................................ 185
PRESENTACIÓN

El ser humano posee prerrogativas inherentes a su naturaleza, a las que se les


denomina derechos humanos; para conocerles es de mérito observarle, con una
intención reflexiva para desentrañar y comprender qué necesita para su bienestar,
no en un sentido utilitarista, si no en un afán de su perfección humana.
En el ámbito legal, existen dos perspectivas en relación los derechos humanos
y su consagración en el orden jurídico: la que señala que el Estado los otorga, por
lo que surgen con dicha positivización; y la que señala que el Estado los reconoce,
tendiendo una existencia previa independiente del aquél, puesto que son derechos
que derivan de la naturaleza humana. La Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos adopta esta segunda perspectiva. El Derecho de tal forma,
como mecanismo de orden, juega un importante rol en ese bienestar, porque reco-
noce los derechos humanos y les da protección, en un amplio sentido, a través de
mecanismos de garantía.
Si bien los derechos humanos han tenido un reconocimiento paulatino desde
tiempos pasados, en México es a partir de la paradigmática reforma a la Consti-
tución Federal mexicana, publicada en el Diario Oficial de la Federación del 10
de junio del 2011, que introdujo en el sistema jurídico mexicano el respeto a los
derechos humanos como el principio obligado en el actuar de los operadores po-
líticos y jurídicos de México, lo cual generó la necesidad de que dichos actores se
prepararan para hacerla efectiva, por lo que fueron surgiendo documentos para
la formación en derechos humanos.
En este tenor, el Cuerpo Académico “Estudios Institucionales José Ramón Cos-
sío Díaz” en red con el Cuerpo Académico “Ratio Legis”, ambos de la Universi-
dad Veracruzana, se suman al objetivo de contribuir desde la perspectiva jurídica
a la formación en derechos humanos, pensando en presentar en un solo documen-
to información básica, actual y ágil de la dogmática y disposiciones normativas
sobre los derechos humanos en México.
Los capítulos están organizados por temáticas que hilan de lo general a lo par-
ticular los tópicos básicos de los derechos humanos. Así se empieza con su funda-
mentación, desde una perspectiva filosófica, dejando primero sentado su concep-
tualización, características y clasificación dogmática. En segundo lugar se describe
la mencionada reforma constitucional en materia de derechos humanos en cada
uno de los artículos modificados. En seguida se examinan los derechos humanos
reconocidos en el sistema jurídico mexicano, es decir los derechos fundamentales,
tomando en cuenta tanto su configuración local contenida en la Constitución Po-
lítica de los Estados Unidos Mexicano, como la convencional, concretamente con
la Declaración Universal de Derechos Humanos. En cuarto lugar se describen los
14 Presentación

mecanismos jurisdiccionales y no jurisdiccionales de protección de los derechos


humanos en sede interna, finalizando con una revisión de los diferentes sistemas
de protección en sede internacional: universal y regionales.
Este texto puede ser aprovechado por estudiantes de Derecho, ya sea para
consulta general, o bien, como libro básico de las asignaturas de derechos huma-
nos y derechos fundamentales en las licenciaturas en Derecho; e incluso, al tener
un lenguaje sencillo cualquier interesado en la temática, con formación en áreas
diferente a la jurídica, puede acceder a la misma.
Sin más preámbulo, se deja este texto como una contribución al pleno ejercicio
de los derechos humanos de todos y todas.
SOBRE LA FUNDAMENTACIÓN DE LOS
DERECHOS HUMANOS

Ana Lilia Ulloa Cuéllar1

Introducción
Siguiendo las ideas de Spector, respecto a que el examen filosófico sobre la na-
turaleza de los Derechos Humanos contribuye en mucho a la clarificación de las
instituciones jurídicas y su relación con el pensamiento moral y político, en este
primer capítulo, estudio la importancia de la fundamentación de los Derechos hu-
manos y la relación de esta con la exigibilidad y justiciabilidad de ellos. Presento
varias nociones del concepto de derechos humanos, sus principales características
y una clasificación general de ellos. Finalmente analizo la propuesta ética sobre
la fundamentación de los DDHH en relación a las propuestas tradicionales del
Iusnaturalismo, Positivismo y del Historicismo.

Derechos humanos: primera aproximación


Los derechos humanos son atribuciones inherentes a toda persona por su sola
condición de serlo, sin distinción de edad, raza, sexo, nacionalidad o clase social;
en la vida moderna, tales derechos han sido reconocidos en la literatura, en la
historia, en la vida cotidiana, y por supuesto en el Derecho y en la Política.
El reconocimiento de los derechos humanos se da en y por el Derecho tanto en
los sistemas jurídicos internos de cada país, así como en los instrumentos interna-
cionales sobre derechos humanos.
Los derechos humanos están contenidos de manera principal en la Declara-
ción Universal de Derechos Humanos (DUDH) elaborada por la Comisión de
Derechos Humanos de Naciones Unidas y adoptada por la Asamblea General, el
10 de diciembre de 1948. Desde entonces una serie de instrumentos clave para
salvaguardar sus principios han sido elaborados y acordados por la comunidad
internacional.
En cuanto a la importancia de la fundamentación filosófica de los derechos
humanos, cabe señalar, siguiendo a autores como Spector que:

1
Investigadora del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Veracruzana.
16 Ana Lilia Ulloa Cuéllar

[…] el examen del problema filosófico puede presentar amplias contribuciones insti-
tucionales. Al comprender más claramente qué sentido tienen los Derechos Humanos en
nuestro pensamiento moral y político, estaremos mejor pertrechados para tomar decisio-
nes relativas al alcance de estos derechos, particularmente cuando se hallan en conflicto
entre sí o con otras consideraciones éticas y políticas, como el bien social o el principio
de mayoría en la toma de decisiones políticas2.

Finalmente, si bien es cierto que respecto a los derechos humanos lo princi-


pal, en principio es, su exigibilidad y justiciabilidad es decir, la protección real y
concreta de estos derechos, su praxis, sin embargo, el trabajo de fundamentación
de estos derechos humanos nunca está de más. Por el contrario, el trabajo de fun-
damentación, siempre aporta luz a los importantes problemas de exigibilidad de
estos derechos, además de que lleva a un enriquecimiento y flexibilización de la
argumentación jurídica.
Con la fundamentación de los derechos humanos, se intenta también clarificar
conceptos, quitar ambigüedad y reducir vaguedad, hablar correcta y coherente-
mente de éstos, así como aplicaciones y lecturas consistentes y con mayor preci-
sión de los mismos.

Sobre el concepto
En “¿Quiénes tienen derechos humanos?” Platts ha dicho que “[…] hay un
derecho humano a disfrutar de Ø cuando hay un argumento moral suficiente-
mente fuerte en favor de dar reconocimiento y protección legales especiales al
interés humano en tener Ø y, ese reconocimiento y esa protección son factibles
desde un punto de vista práctico independientemente de que sean innovadores o
continuados”3.
Y en “Sobre el concepto de los Derechos Humanos” Laporta proporciona la
siguiente definición de derechos humanos, con los siguientes componentes analí-
ticos:
La descripción a todos y cada uno de los miembros individuales de una clase de [ser
humano] […]
[…] una disposición, situación, aspecto, estados de cosas, etc. […]
[…] que se considera por el sistema normativo un bien tal que constituye una razón
fuerte […]

2
SPECTOR, Ronald H., “La Filosofía de los Derechos Humanos” en ISONOMIA, Revista de
Teoría y Filosofía del Derecho, núm. 33, México, 2010, p. 8.
3
PLATTS, Mark de Bretton, “¿Quienes tienen Derechos Humanos?”, cit. en ISONOMIA, Re-
vista de Teoría y Filosofía del Derecho, ITAM, México, núm. 33, octubre 2010, p. 141.
Sobre la fundamentación de los Derechos Humanos 17

[…] para articular una protección normativa en su favor a través de la imposición de


deberes u obligaciones, la atribución de poderes e inmunidades, la puesta a disposición
de técnicas reclamatorias, etc. […]4

Para Laporta los derechos son valoraciones o principios que un sistema nor-
mativo, moral o jurídico, contienen. Remiten siempre a un bien o meta que se
persigue por el sistema normativo que los contiene. En este sentido decir que “x
tiene un derecho” es enunciar un juicio de valor que tiene un significado tanto
descriptivo como valorativo. Y todo ello sin recurrir a ningún ente metafísico.
Pero para el interés didáctico e introductorio de este texto, resulta útil manejar
la siguiente noción de derechos humanos que proporciona el “Manual de Educa-
ción en Derechos Humanos” del Instituto Iberoamericano de Derechos Humanos:
Los derechos humanos son principios sobre la base de los cuales los individuos
pueden actuar, y los estados pueden legislar y juzgar. También son valores que reflejan
aspiraciones humanas. Como tales, los derechos humanos representan un ideal y un
horizonte que, aunque sea difícil de alcanzar, puede dar sentido a la vida en sociedad.
A lo largo de la historia de la humanidad, los derechos de los seres humanos han sido
definidos y protegidos sobre la base de los valores que se atribuyen a cada individuo, y
a la libertad, la igualdad y la justicia5.

En este nivel, también se puede decir que:


1. Los derechos humanos son exigencias básicas del ser humano, en todos los
tiempos, lugares y culturas.
2. Los derechos humanos remiten en principio básicamente a la libertad, la
igualdad y la solidaridad de todos y cada uno de los individuos: hombres y
mujeres.
3. Los derechos humanos, son aquellos derechos que la sociedad contemporá-
nea reconoce a todo ser humano por el solo hecho de ser humano; derechos
que el individuo tiene frente al Estado. Derechos que el Estado o bien tiene
el deber de respetar y garantizar, o bien está llamado a satisfacer de una u
otra forma la plena realización de ellos.
4. Todas las personas tienen derechos que les pertenecen por su condición de
seres humanos.
También resulta muy útil la siguiente definición que proporciona Héctor Foun-
dez:

4
LAPORTA, Francisco Javier, “Sobre el concepto de Derechos Humanos”, Doxa, Alicante,
núm. 4, 1987, p. 31.
5
Manual de Educación en Derechos Humanos, IIDH, Costa Rica, 1999, p. 21.
18 Ana Lilia Ulloa Cuéllar

Los Derechos Humanos pueden definirse como las prerrogativas que, conforme a de-
recho internacional, tiene todo individuo frente a los órganos del poder para preservar su
dignidad como ser humano, y cuya función es excluir la interferencia del Estado en áreas
específicas de la vida individual, o asegurar la prestación de determinados servicios por
parte del estado, para satisfacer sus necesidades básicas, y que reflejan las exigencias
fundamentales que cada ser humano puede formular a la sociedad de que forma parte6.

Lo importante es tener presente, que actualmente, se cuentan con muchas defi-


niciones de derechos humanos.
Muchas enfatizan que son aquellos que la persona posee por su propia naturaleza y
dignidad, son aquellos que le son inherentes y no son una concesión de la comunidad
política; que son los que concretan en cada momento histórico las exigencias de la
dignidad, la libertad y la igualdad humanas, los cuales deben ser reconocidos positiva-
mente por el orden jurídico nacional e internacional; que son los que corresponden a la
persona por esencia, simultáneamente en su vertiente corpórea, espiritual y social, y que
deben ser reconocidos y respetados por todo poder o autoridad y toda norma jurídica
positiva, pero que ceden en su ejercicio ante las exigencias del bien común […]7.

Características de los derechos humanos


En cuanto a las principales características que se predican de los derechos hu-
manos, estas son: la universalidad, su carácter absoluto y su inalienabilidad.
a) Universalidad. Los derechos humanos son universales porque son derechos
que tienen hombres y mujeres sin tomar nunca en cuenta su condición de
color, nacionalidad, edad, posición económica, en fin sin tomar en cuenta
su condición u origen. Todos y todas tienen derechos humanos y por ello
se dice que estos derechos son universales. Así, los derechos humanos son
derechos tanto de una niña como de un niño, un indígena como un cam-
pesino, un taiwanés como un brasileño, alguien de izquierda o alquien de
derecha, un cristiano como un musulmán, un pobre como un rico etc., por
ello los derechos humanos deben prevalecer sobre las prácticas culturales
discriminatorias.
b) Inalienables. Por otra parte se dice que los derechos humanos son inaliena-
bles porque los seres humanos, los titulares, no pueden renunciar a ellos8.

6
FOUNDEZ, Héctor. El sistema Interamericano de Protección de los Derechos Humanos. As-
pectos Institucionales y Procesales. Instituto Interamericano de Derechos Humanos, Costa
Rica, 1996, p. 21
7
CARPIZO, Jorge. “Los Derechos Humanos: Naturaleza. Denominación y Características”, Re-
vista Mexicana de Derecho Constitucional, no. 25, Julio- diciembre 2011, UNAM, México, p.
13.
8
Autores como Cruz Parcero o Rodolfo Vázquez consideran que ésto no es del todo cierto. Se
señala, por ejemplo que los derechos humanos son inalienables porque no se pueden abando-
Sobre la fundamentación de los Derechos Humanos 19

Ningún ser humano puede negociar con sus derechos humanos y el Estado
tampoco puede disponer de ellos.
Los derechos humanos no pueden ser eliminados, ni suspendidos, salvo por
excepciones especiales que marque la ley, pero aun aquí los derechos huma-
nos son reconocidos ya que, por ejemplo, en situaciones extremas el dere-
cho a la vida o a no ser torturado no puede ser objeto de restricción alguna.
c) Irrenunciabilidad. Derivado del hecho de que los derechos humanos son
inalienables, se dice también que los derechos humanos son irrenunciables.
Todos los seres humanos, hombres y mujeres tienen derechos humanos y no
pueden renunciar a ellos.
d) Imprescriptibles. Los derechos humanos no se extinguen con el paso del
tiempo ya que sus titulares, esto es, todas las personas que integran la espe-
cie humana, pueden gozarlos y exigirlos en cualquier tiempo y lugar.
e) Indivisibles. Todos los derechos humanos forman una unidad. No pueden
ser clasificados ya que ninguno está por encima de otro. Todos están rela-
cionados entre sí. No es correcto pensar que unos derechos son más impor-
tantes que otros. Y el disfrute de un derecho no puede hacerse a costa de los
otros.
De acuerdo con el carácter indivisible de los derechos humanos, se tiene en-
tonces que la tradicional clasificación de derechos humanos de primera, segun-
da, tercera y cuarta generación, sólo puede mantenerse por cuestiones didácticas
siempre y cuando se tenga presente que ningún derecho está por encima de otro.
Y así, aunque pareciera que el derecho a la vida es más importante que otros, esto
no es así. No se puede hablar de derecho a la vida si se carece del derecho a la
salud, o el derecho a la vivienda o a la alimentación.
Los derechos humanos son reconocidos como indivisibles por las diversas
normas de protección de derechos humanos. Y todos los derechos humanos son
interdependientes. Todos dependen unos de otros para su realización. Todos los
derechos deben ser reconocidos y practicados de forma simultánea.
Los derechos humanos son abarcadores. Se aplican en todas partes y a todas las
personas sin distinción de color, sexo, país, religión, riqueza u opinión. Se basan en va-
lores universales (dignidad, libertad, igualdad, justicia) que representan un ideal para la
humanidad, así como también son principios capaces de regir las vidas de los hombres,
mujeres y niños. Además de ser universales, los derechos humanos son concretos por
que sirven para identificar acciones que son inhumanas, tales como la esclavitud, la tor-

nar pero en cambio sí se pueden renunciar, esto quiere decir que no se pueden abandonar los
bienes o necesidades, pero en cambio, sí se puede renunciar a los derechos jurídicos. Se tiene
entonces que, al igual que con la universalidad, el carácter de inalienable debe predicarse sólo
de los bienes y necesidades.
20 Ana Lilia Ulloa Cuéllar

tura y la privación de la libertad sin juicio previo. Depende de cada individuo condenar
las violaciones a los derechos humanos actuando con sentido ético porque cada derecho
humano pertenece a la humanidad en su conjunto. En este sentido, significa que cada ser
humano es sujeto de derechos, participa de manera más o menos directa en la elabora-
ción de estos. Es, por principio, creador de derechos, de la ley y es sujeto de derechos,
de todos los Derechos Humanos. Teniendo en cuenta sus obligaciones, sus deberes, y en
resguardo del interés general9.

Estado y sociedad están obligados a respetar, proteger y hacer efectivos los


derechos humanos. Nadie debe interferir en el disfrute de los derechos humanos.
El Estado debe adoptar medidas para evitar que él o un tercero impida el disfrute
del derecho. Igualmente, el Estado debe adoptar las medidas de carácter progre-
sivo, en la medida de sus posibilidades, para que sean efectivos los derechos. En
particular el Estado debe facilitar todos los medios para que sean efectivos los
derechos humanos.
Tomando en cuenta el carácter holístico de todos los derechos humanos, se
pasarán a ver las generaciones de éstos, que si bien ya se dijo que no es del todo
correcto la tradicional clasificación de derechos en civiles y políticos, como prime-
ra generación; económicos, sociales y culturales, como segunda; y los colectivos
y de los pueblos, como tercera generación, por cuestiones didácticas vale la pena
tenerla presente, sin olvidar que todos están interrelacionados, y que siempre unos
necesitarán de los otros.

Clasificación generacional de los derechos humanos


Primera generación. Los derechos de la primera generación se refieren a los
derechos civiles y políticos, también denominados “libertades clásicas”. Tienen su
origen en la Carta Magna de Inglaterra (1215), que establecía el hábeas corpus
(nadie puede ser detenido arbitrariamente) y su reconocimiento formal en la De-
claración de los Derechos Humanos y del Ciudadano (Francia 1789). Algunos de
estos derechos son:
• Derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad jurídica.
• Derecho a no sufrir torturas ni tratos o penas crueles, inhumanas o degra-
dantes.
• Derecho a no ser sometido a esclavitud o trabajos forzosos.
• Libertad de circulación.
• Derecho al reconocimiento de la personalidad jurídica.

9
Manual de Educación en Derechos Humanos, op. cit., IIDH, p. 25.
Sobre la fundamentación de los Derechos Humanos 21

• Libertad de opinión y expresión.


• Libertad de reunión.
• Libertad de asociación.
• Derecho a participar en la dirección de los asuntos públicos.
• Derecho a votar y ser votado.
• Derecho a la no discriminación.
• Derecho a la igualdad ante la ley.
Segunda generación. La segunda generación la constituyen los derechos eco-
nómicos, sociales y culturales (DESC). Con estos derechos se conforma el Cons-
titucionalismo social. Se demanda un Estado de bienestar social y en particular
la exigibilidad y justiciabilidad de los DESC. Con estos derechos el Estado tiene
la obligación de actuar y se dice que estos derechos son progresivos. Surgen con
la aparición de los movimientos obreros del siglo XX. Algunos de estos derechos
son:
• Derecho al trabajo.
• Derechos a fundar sindicatos.
• Derecho a la seguridad social.
• Derecho a la salud.
• Derecho a la educación.
• Derecho a un nivel de vida adecuado.
• Derecho a los alimentos.
• Derecho al vestido.
• Derecho a la vivienda.
Tercera generación. En el contenido de los derechos humanos de la tercera
generación se encuentran los siguientes derechos:
• Derecho de los pueblos a su libre determinación.
• Derecho de los trabajadores migratorios.
• Derecho a un medio ambiente saludable.
• Derecho al desarrollo.
• Derecho a la paz.
• Derecho de las minorías étnicas, religiosas y lingüísticas.
• Derecho de las poblaciones indígenas.
• La cooperación internacional y regional.
• El patrimonio común de la humanidad.
22 Ana Lilia Ulloa Cuéllar

Cuarta generación. Esta cuarta generación de derechos humanos remite a la


defensa de los derechos de los animales no humanos. Algunos de estos derechos
son:
• Trato ético a todos los animales.
• Conservación de especies en peligro de extinción.
Quinta generación. Estos derechos remiten a:
• Derecho de acceso a la informática.
• Derecho a la seguridad digital.
• Derecho a acceder al espacio de la nueva sociedad de la información.
• Derecho a formarse en las nuevas tecnologías.
• El uso del espectro radioeléctrico y de la infraestructura para los servicios
en línea.
Finalmente, algunos autores consideran que se puede hablar de una sexta gene-
ración si pensamos en los derechos relacionados con el derecho que pueden tener
las personas con identidad genética-cognitiva-informacional alterada.

Fundamentación filosófica de los derechos humanos


En cuanto a la fundamentación filosófica de los derechos humanos, hay por
lo menos cuatro propuestas filosóficas de fundamentación: el iusnaturalismo, el
positivismo, el historicismo y el enfoque ético.

Iusnaturalismo
Para los partidarios del iusnaturalismo, los derechos humanos se fundamentan
en un Derecho Natural, anterior a todo Derecho Positivo. Los derechos humanos
existen y los posee el sujeto independientemente de que se reconozcan o no por
el Derecho Positivo. Hay una esencia humana común, universal e inmutable para
todo hombre y mujer y es, justo esta esencia, lo que constituye el fundamento de
los derechos humanos.
El reconocimiento de una esencia humana común y universal está presente des-
de la antigua Grecia con los tres grandes filósofos: Sócrates, Platón y Aristóteles.
Igualmente está presente en la época romana, y en la edad moderna. Y aunque
por un tiempo el iusnaturalismo fue desplazado por otros enfoques, después de
las atrocidades de la Segunda Guerra Mundial, recobra fuerza.
En el México del siglo XX, varios autores como Rafael Preciado Hernández,
Miguel Villoro Toranzo y Agustín Basave, realizan una interesante defensa del
Iusnaturalismo.
Sobre la fundamentación de los Derechos Humanos 23

Estos autores insisten en que aun anterior al Estado, los seres humanos cuen-
tan ya con ciertos derechos que sin ser escritos en algún texto, no obstante todo
ser humano los tiene, aunque aquí por supuesto lo que se exalta es la fuerza de
la razón.
Se recurre a la justicia material y se insiste en contenidos concretos y en un
conjunto detallado de principios generales, sólo que ahora se admite cierta flexi-
bilidad y no se hace énfasis en la prioridad de éstos respecto del Derecho Positivo,
sólo se señala que el legislador y las normas deben apegarse a ciertos principios.
Para Preciado Hernández el Derecho Natural es un conjunto de principios
universales y racionales, a través de los cuales se ordena la sociedad y se da sen-
tido y finalidad al Derecho, todo esto de acuerdo con la naturaleza humana. Y es
debido a estos principios supremos y evidentes del Derecho Natural, que todo ser
humano es racional, libre y social.
De la filosofía jurídica de Preciado, vale resaltar su enfoque unitario. Para Pre-
ciado, Derecho Natural y Derecho Positivo siempre van unidos. Igualmente Pre-
ciado insiste en que en el objeto del Derecho debe haber una referencia a criterios
éticos y de manera progresista, en el capítulo 17 de su texto Lecciones de filosofía
del derecho, Preciado señala que el Derecho Natural no tiene por qué remitir a
una noción abstracta:
[…] no es un código ideal de normas deducidas de una noción abstracta de la na-
turaleza humana, que se apliquen siempre de modo idéntico a todos los pueblos y a
todos los lugares; pero tampoco es la sola idea de justicia o de finalidad en el derecho.
El derecho natural comprende los criterios supremos de la vida social, así como todos
los principios necesarios para la organización de la convivencia humana, fundados en la
naturaleza racional, libre y sociable del hombre10.

Por su parte, Villoro Toranzo, iusnaturalista aristotélico, señala que “no puede
darse un verdadero Derecho que no esté centrado en la justicia”11. Para Villoro
el Derecho Natural da validez al Derecho Positivo, al instalar a la razón como
último criterio de validez de las leyes positivas12.
Finalmente, con Agustín Basave se tiene a otro filósofo mexicano que se ins-
cribe en la línea del iusnaturalismo aristotélico-tomista. Este autor desarrolla sus
ideas iusnaturalistas en la primera mitad del siglo XX. Basave entiende por Dere-
cho Natural a “[…] el conjunto de normas jurídicas-supremas evidentes univer-
sales-intrínsecamente justas y válidas, cognoscibles por la luz de la razón natural
y congruentes con la cabal naturaleza humana que regulan y limitan la libre ac-

10
PRECIADO HERNÁNDEZ, Rafael. Lecciones de Filosofía del Derecho, Porrúa, 2008, p. 187.
11
VILLORO TORANZO, Miguel. Lecciones de Filosofía del Derecho. El proceso de la razón y
el derecho, 5ª ed., México, Pórrua, 2003, p. 16.
12
Ibidem, pp. 20-21.
24 Ana Lilia Ulloa Cuéllar

tividad de los particulares para la consecución armónica de los fines individuales


y comunitarios”13.
También vale la pena transcribir tanto el argumento psicológico como el argu-
mento filosófico que Basave desarrolla para demostrar la existencia del Derecho
Natural.
El psicológico señala que: “[…] Ignorantes ocultos, inteligentes o no, todos te-
nemos un criterio para discernir lo justo de lo injusto, la culpabilidad de la incul-
pabilidad. Partiendo de los primeros principios, nuestra razón forma sus juicios
prácticos que le indican lo que debe hacer y lo que debe omitir […]”14.
Y su prueba filosófica insiste en señalar la necesidad absoluta del Derecho
Natural:
[…] Derecho Positivo presupone al Derecho natural […] y la negación de este entra-
ñan la de aquél. Todo Derecho positivo tiene un principio concreto en el tiempo, puesto
que no ha existido antes de la eternidad. Decir que su fuerza obligatoria es la que le ha
dado el legislador, es solo aplazar la respuesta porque este legislador, a su vez, tiene sus
atribuciones derivadas de otra ley anterior15.

En cuanto a las críticas a la posición iusnaturalista, en general, se ha señalado,


entre otras cosas, que recurrir a derechos naturales implica siempre, de una u otra
forma discursos metafísicos de dudosa demostración.
El iusnaturalismo termina siempre postulando una esencia o substratum o una
entidad trascendental; una postulación ontología a priori, difícil de demostrar.

Positivismo
El positivismo sostiene que los derechos humanos son aquellos que el Estado
otorga a su orden jurídico.
Para el positivismo, Derecho es igual a derecho codificado, Derecho Positivo.
Los derechos humanos tienen valor en la medida en que se encuentren plasmados
en la Constitución y ésto es su origen y no hay por qué investigar más allá de la
norma. El aspecto formal es lo importante y su validez se da en la norma positiva.
El positivismo es un enfoque que por mucho tiempo se ha mantenido en la
mayor parte de las escuelas de Derecho. Se trata de un enfoque formal desarro-

13
BASAVE FERNÁNDEZ DEL VALLE, Agustín. Filosofía del Derecho, Fundamentos y proyec-
ciones de la filosofía Jurídica, México, Pórrua, 2001, p. 746.
14
Ibidem, Filosofía del Derecho, Fundamentos y Proyecciones de la Filosofía Jurídica, cit., p.
748.
15
Ibidem, Filosofía del Derecho, Fundamentos y Proyecciones de la Filosofía Jurídica, cit., p.
749.
Sobre la fundamentación de los Derechos Humanos 25

llado en sus inicios por la propuesta Kelseniana. En la época de Kelsen lo que era
ciencia era únicamente lo demostrable, lo formado por proposiciones cuya refe-
rencia se podría encontrar en forma concreta en el mundo. Y el modelo de ciencia
para esa época era la matemática por ello este jurista quiso hacer del derecho una
axiomática.
Desde este extremo del positivismo se considera que los derechos humanos
simple y sencillamente son los establecidos en la Constitución y en general en las
codificaciones.
Bulygin, por ejemplo, considera que los derechos humanos son todo menos de-
rechos morales y que justo adquieren existencia real sólo cuando se positivizan16.
Sin embargo, como sabido es, hoy en día el positivismo es incapaz de dar res-
puestas a muchas exigencias y problemáticas fundamentales que la realidad social
y jurídica presenta. En la actualidad el Derecho que necesita la sociedad está lejos
de ser la axiomática jurídica que un día el jurista austríaco, Hans Kelsen, se esfor-
zó por construir.

Historicismo
En la búsqueda por encontrar una explicación racional y sin metafísica, a la
existencia de los derechos humanos, los partidarios del historicismo han señalado
que los derechos humanos son el resultado de la evolución histórica de la socie-
dad.
Para la corriente historicista los derechos humanos apuntan a la satisfacción
de las necesidades sociales, y estas necesidades siempre son cotidianas, por lo tan-
to concretas e históricas.
Los propios derechos humanos han tenido una evolución histórica. En un prin-
cipio se hablaba solo de derechos políticos y sociales pero ahora no sólo se cuenta
con la tercera generación, sino con la cuarta y quinta generación e incluso, como
se dijo, habrá quien esté trabajando en la construcción de la sexta generación de
los derechos humanos.
Las necesidades de los hombres y mujeres han cambiado a través del tiempo.
Los primeros derechos fueron los de la vida, la libertad y los derechos políticos,
posteriormente se vio en la necesidad de teorizar y exigirla efectividad del derecho
a la vivienda, a la salud, a la seguridad social, etc.

16
BULYGIN, Eugenio. “Sobre el estatus ontológico de los derechos humanos”, Doxa, España,
1987, pp. 82-83.
26 Ana Lilia Ulloa Cuéllar

Al ser concretos los derechos humanos son entonces variables y relativos a


cada contexto histórico y no son anteriores a la sociedad sino producto de ésta.
En principio entonces es un hecho innegable que los derechos humanos van
apareciendo en diferentes momentos de la historia. Importante resulta señalar
que al fundamentar los derechos humanos desde el historicismo, se recupera una
visión no estática o pétrea del Derecho sino, dinámica del mismo, una visión real
de la sociedad y el Derecho.
Para Savigny el estudio a profundidad del Derecho Romano y Germánico,
Derechos fundadores del Derecho alemán, se debe realizar a través de la investi-
gación histórica.
El concepto de derechos humanos no es un concepto intemporal, es un con-
cepto moderno y occidental. Es un concepto construido por humanos y para hu-
manos.
Para pasar a la siguiente propuesta de fundamentación de los derechos huma-
nos es necesario señalar por lo menos un problema a la propuesta historicista y
éste consiste en el problema grave del relativismo cultural. Resulta difícil aceptar
que derechos fundamentales como el derecho a la vida, dependan, en última ins-
tancia, del consenso de un determinado momento histórico-social.

La propuesta ética
Dentro de la propuesta ética se encuentran autores como Eusebio Fernández
quien, aunque reconoce la importancia de la historia y su relación con los dere-
chos humanos, no acepta una fundamentación histórica o historicista de los dere-
chos humanos: “[…] a la hora de fundamentar los derechos humanos la historia
no nos sirve. Los derechos humanos solamente pueden fundamentarse en valores
morales […]”17.
Para Fernández, los derechos humanos no son creados por el Derecho Positi-
vo; el origen y fundamento de los derechos humanos siempre debe ser previo a lo
jurídico18.Para Fernández la fundamentación de los derechos humanos debe ser
entonces una fundamentación ética basada en el reconocimiento de la dignidad
humana, caracterizada ésta por su universalidad.
Los derechos humanos son exigencias morales que deben ser reconocidas en
todos los seres Humanos, todo esto como una manifestación privilegiada de una
idea de justicia.

17
FERNÁNDEZ, Eusebio. “Los Derechos Humanos y la Historia”. Teoría de la Justicia y Dere-
chos Humanos, Debate, España, 1991, p. 2.
18
Ibidem, p. 107.
Sobre la fundamentación de los Derechos Humanos 27

En Teoría de la justicia y derechos humanos Eusebio Fernández señala que los


derechos humanos son derechos morales; es decir exigencias éticas.
Todo ser humano tiene derecho a una vida digna y este tipo de vida tiene ne-
cesidades imprescindibles.
En los últimos escritos de Fernández se encuentra una evolución de su enfoque
ético al reconocer la importancia de la historia pero se mantiene en su primera
postura al proclamar la universalidad de los derechos humanos.
[…] entre las libertades políticas que gozaba el ciudadano ateniense bajo el sistema
democrático y los Derechos políticos de las actuales democracias, existen un contexto
histórico condicionado por situaciones muy diferentes y razones muy distintas para de-
fender la libertad política y sistemas diferentes para ejercerlas. Sin embargo, todas las
razones apoyadas en las libertades políticas no gozan de independencia como para posi-
bilitar un fundamento posible para la libertad política griega y otro fundamento posible,
totalmente diferente, para las libertades políticas actuales19.

Esta fundamentación ética, parece superar varios problemas que presentan las
otras propuestas, sin embargo hay que ser cuidadoso y seguir repensando este
importante problema de la fundamentación ya que no falta quien señale que la
propuesta de Fernández, termina finalmente remitiendo a cuestiones abstractas
de principios que al final se comportan como los a priori del iusnaturalismo y las
críticas de ésta terminan aplicándose también a esta propuesta. Por ello, autores
como Ulloa postulan otro tipo de fundamentación basadas en un enfoque cons-
tructivista y estableciendo un universalismo a posteriori20. Pero el espacio de este
capítulo no permite por el momento tratarlo aquí.
Finalmente cabe señalar que la mayoría de esas propuestas de fundamentación
de los derechos humanos, estudiadas arriba, presentan como fundamental la na-
turaleza humana. Por ello es muy importante una correcta reformulación de la
noción de ser humano; se necesita una idea clara y distinta. Además de que ni el
historicismo ni el iusnaturalismo presentan de hecho distintos fundamentos de los
derechos humanos, sino más bien distintas formas de concebir el mismo funda-
mento, siendo éste la naturaleza humana.
Así, la posición iusnaturalista remite a la naturaleza humana y concibe a ésta
como una esencia simple, inmutable, universal y eterna. Por su parte, la funda-
mentación historicista remite también a la naturaleza humana, sólo que de ella
toma en cuenta un solo aspecto: su devenir histórico. Algo parecido sucede con la
propuesta de Fernández: los valores morales finalmente encuentran su fundamen-
to en el ser humano. Se tiene entonces que esos tres intentos de fundamentación

19
Ibidem, p. 130.
20
ULLOA CUÉLLAR Ana Lilia. “Fundamentación Filosófica de los Derechos Humanos”, Cono-
cimiento y cultura juridica, núm. 20, 2017 UAM, México.
28 Ana Lilia Ulloa Cuéllar

de los derechos humanos presentan tres formas diferentes de concebir el mismo


fundamento: la naturaleza humana.

Conclusión
Al igual que Spector, el examen del problema filosófico puede presentar am-
plias contribuciones institucionales. Al comprender más claramente qué sentido
tienen los Derechos Humanos en nuestro pensamiento moral y político, estaremos
mejor pertrechados para tomar decisiones relativas al alcance de estos derechos,
particularmente cuando se hallan en conflicto entre sí o con otras consideracio-
nes éticas y políticas, como el bien social o el principio de mayoría en la toma de
decisiones políticas.
Hay muchas definiciones acerca de los Derechos Humanos, pero, una forma
didáctica de entenderlos es manejarlos como principios o valores inherentes a los
seres humanos, en virtud de los cuales los individuos pueden actuar y los Estados
pueden legislar y juzgar. Los Derechos Humanos son entonces exigencias básicas
del ser humano, en todos los tiempos, lugares y culturas.
Las principales características de los DDHH son: universalidad y inalienables,
irrenunciabilidad, imprescripción e indivisibilidad.
Los principales derechos que se reconocieron en la mayoría de las primeras
constituciones, fueron: el derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad jurídica.
Posteriormente y en forma paulatina, se fueron reconociendo otros Derechos Hu-
manos como: el derecho a votar y ser votado, el derecho al trabajo, el derecho a
la vivienda, etc.
Actualmente hay una lucha continua por el reconocimiento y exigibilidad de
los Derechos económicos, sociales, culturales y ambientales, los conocidos DES-
CA.
Debido a las contradicciones o a la falta de un lenguaje objetivo y preciso,
muchos teóricos defensores de los Derechos Humanos consideran que: la fun-
damentación de estos Derechos vía la propuesta ética supera las limitaciones del
Iusnaturalismo, el Positivismo y el Historicismo.
Todo análisis filosófico sobre conceptos o instituciones jurídicas fundamenta-
les, sin duda es de mucha ayuda e incluso para aquellos que, siguiendo las teorías
del segundo Wittgenstein, afirmarían que urge pasar de la fundamentación a la
acción y ejercicio de los Derechos Humanos.
Sobre la fundamentación de los Derechos Humanos 29

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– Carta de la OEA.
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al 22 de noviembre de 1969.
– Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, 1789.
Sobre la fundamentación de los Derechos Humanos 31

– Declaración Universal de los Derechos Humanos, Adoptada y proclamada por la Asamblea


General en su resolución 217 A (III), de 10 de diciembre de 1948.
– Diario Oficial de la Federación, 04 octubre 2011, Publicación de la Resolución dictada por el
Tribunal Pleno Suprema Corte de Justicia de la Nación, en el expediente Varios 921/2010.
– Semanario Judicial de la Federación, Novena y Décima Época.
REFORMAS A LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA
DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS EN
MATERIA DE DERECHOS HUMANOS

Judith Aguirre Moreno1

Introducción
La evolución constitucional mexicana ha sido por demás compleja, y en ella
fue siempre evidente las diferencias ideológicas que radicalizaban tanto lo político
como lo social. Y en medio de la turbulencia de una guerra, la Revolución mexi-
cana, nace la Constitución de 1917, representando sus ideas y sus ideales. Por lo
cual es indudable que la Constitución de 1917 (nacida como una reforma a la
Constitución de 1857) es un parteaguas en la vida política, social y constitucional
de México; aunque lamentablemente también es cierto que, a pesar de su gran
contribución, ésta no ha logrado consolidar sus ideales volviéndolo una realidad
para los mexicanos.
La Constitución de Querétaro, ha sido intensamente reformada en un intento
del constituyente permanente de adecuarla a la realidad versátil del país, sin em-
bargo, el escenario existente indica que ni las reformas constitucionales ni las ins-
tituciones existentes han sido suficientes para establecer un Estado constitucional
de derecho en México.
Empero, el recuento a ciento un años de su entrada en vigor, no es precisamente
negativo, al menos en lo que a derechos humanos se refiere, especialmente a partir
de la década de los noventas del siglo XX, cuando se crea la Comisión Nacional
de Derechos Humanos y México acepta la jurisdicción contenciosa de la Corte
Interamericana de Derechos Humanos. Y otras reformas que han significado un
importante progreso en la materia, como el reconocimiento de nuevos derechos,
la ampliación de algunos otros y la creación o mejora de los mecanismos jurisdic-
cionales y no jurisdiccionales para su protección; ejemplo de esto es la reforma
que se publicó en el Diario Oficial de la Federación el 10 de junio del año 2011,
y que es la de mayor peso que ha tenido la Constitución de 1917 y por lo cual se
hará un énfasis en ella. Dicha reforma constitucional transformó la denominación
del capítulo I del Título Primero, y 11 artículos: 1°, 3°, 11, 15, 18, 29, 33, 89, 97;
102, apartado B; y 105 fracción ii, inciso g.

1
Investigadora del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Veracruzana.
34 Judith Aguirre Moreno

Reforma y adición al artículo 1° constitucional


La reforma al artículo 1º en junio de 2011 tiene un alcance extraordinario.
Una de las cuestiones más destacados de la reforma es la transformación de los
términos utilizados, ya que se modifican las palabras “todo individuo” por “todas
las personas”. Y no es cosa vana esta actualización y precisión en las palabras
utilizadas por los legisladores, ya que el ser humano es individuo y persona. Estos
términos parecen sinónimos, pero no significan exactamente lo mismo. La pala-
bra individuo puede aplicarse a seres humanos, cosas y animales; pero persona,
lo es sólo el ser humano, en virtud de que se refiere “al conjunto de atributos o
cualidades que constituyen a un ser humano en su totalidad”2: incluyendo carac-
terísticas como el raciocinio, la voluntad y el libre albedrío. Todo esto sin olvidar
la ficción del derecho sobre la persona jurídica, en virtud de la cual, ésta nueva
terminología abre con mayor fuerza la posibilidad de exigir los derechos de los
colectivos.
El artículo primero constitucional modifica también la expresión “otorgar”
(las garantías individuales) por el de “reconoce” (los derechos humanos); y lo más
trascendental es que lo que reconoce es: que toda persona “goza” de los derechos
y mecanismos de garantía que se encuentran tanto en la Constitución como en los
tratados internacionales, preparándose así para brindar una tutela efectiva de los
derechos humanos tanto a nivel nacional como internacional.
Otra precisión en el lenguaje se hizo en el que ahora es el párrafo quinto que
se ocupa de prohibir la discriminación, por razones de origen étnico o nacional, el
género, la edad, etcétera, y entre muchas otras decía: las preferencias, sin aclarar
de qué tipo de preferencias se estaba hablando, por tal motivo el legislador consi-
deró oportuno ser más específico y adicionó la palabra sexuales.
Por otra parte, el artículo primero también establece el principio de la interpre-
tación conforme, y el principio pro persona, estableciendo así un nuevo paráme-
tro para interpretar todo el sistema jurídico del país.
Otro aspecto destacable es la incorporación en el párrafo tercero de los prin-
cipios de: universalidad, interdependencia, indivisibilidad y progresividad de los
derechos humanos que fueron reconocidos por las naciones, a través de la De-
claración y el Programa de Acción de Viena firmada en 1993. Y de este mismo
párrafo, se desprende también el nuevo paradigma al que deberán adherirse todas
las autoridades del país (por supuesto en todos los niveles de gobierno): la pre-
vención, investigación eficaz, así como la sanción y reparación de las violaciones
a los derechos humanos.

2
J. Morales Hood, ¿Qué es un ser humanos? Aspectos biológicos, sociales, culturales y jurídicos.
Éride, Madrid, 2017, p. 223.
Reformas a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos … 35

En virtud de lo anterior podemos afirmar que a varios años de haber sido apro-
bada la reforma del artículo primero constitucional ha sufrido múltiples críticas
y ataques por diversos flancos: desde la Suprema Corte de Justicia de la Nación
(SCJN) hasta los legisladores, pasando por periodistas y ciudadanos. Sin embar-
go, la doctrina constitucional ha sido su defensora a ultranza.
Entre los problemas que ha sufrido la materialización de la reforma, encon-
tramos la falta de conocimiento de su contenido y alcance por parte de los ciu-
dadanos, pero también por los servidores públicos y hasta por la judicatura. Y,
por consiguiente, también el desconocimiento y la falta de sistematización de los
tratados internacionales y de la jurisprudencia de la Corte Interamericana de De-
rechos Humanos. Es decir, los jueces deberían utilizar los tratados internacionales
y la jurisprudencia, y crear precedentes sobre los mismos de forma generalizada,
y eso no ha ocurrido.
Por otra parte, aún no se homogeniza el lenguaje incorporado al artículo pri-
mero, por lo que jueces, abogados postulantes, legisladores y hasta en la academia
se sigue hablando de garantías individuales, lo que ha dado como resultado la
imposibilidad para concebir de otra manera los derechos en el país.
También ha faltado el desarrollo metódico y oportuno de algunas leyes regla-
mentarias del artículo primero, y revisar las que ya se ha elaborado debido a que
han desatado una polémica tremenda, pues que muchos sectores sociales las han
considerado un retroceso para los derechos humanos.

Evolución del artículo 3° constitucional


El tema de la educación en México ha tenido un papel preponderante y su re-
conocimiento como derecho humano y su desarrollo e implementación ha tenido
diversos matices hasta llegar a nuestro actual artículo tercero constitucional. El
camino recorrido comienza por una parte en 1812 a través de la Constitución de
Cádiz, con vigencia intermitente en Nueva España, y por otro en los insurgentes
y su lucha no sólo política y armada, sino con un profundo gen transformador de
la sociedad colonial.
La Constitución de Cádiz establece una serie de lineamientos en materia de
instrucción pública mediante los seis artículos que integran el Título Noveno.
En el artículo 366 se estipula que: “En todos los pueblos de la Monarquía se
establecerán escuelas de primeras letras, en las que se enseñará a los niños a leer,
escribir y contar, y el catecismo de la religión católica, que comprenderá también
una breve exposición de las obligaciones civiles”. Un paso sin duda importante
que, sin embargo: “[…] no convierte la instrucción en obligación y no incorpora
a la mujer a este derecho básico. Respecto a esto último, resultaba más avanzado
el proyecto de instrucción de José Bonaparte, que, en línea con el pensamiento de
36 Judith Aguirre Moreno

Condorcet, reconocía la igualdad de derechos de hombres y mujeres en este apar-


tado y el acceso igualitario de niños y niñas a la instrucción”3.
Otros aspectos contemplados en Cádiz son la creación de Universidades y el
establecimiento de una dirección general de estudios que faculta a las Cortes a
legislar sobre instrucción pública. También es destacable la tutela de la libertad de
prensa que se incluye en este Título IX dedicado a la Instrucción Pública, lo que
da una idea clara del concepto que tenían los diputados liberales de la libertad
sobre la prensa: como un bien jurídico relacionado con la educación y no los de-
rechos fundamentales como se entiende actualmente.
A su vez en la Nueva España se gestaba también la inquietud por instruir a
los jóvenes. Uno de los que se manifestaron e hicieron algo al respecto fue Don
Miguel Hidalgo y Costilla, de acuerdo con Martha Robles en su obra Educación
y sociedad en la historia de México:
[…] no hay forma de entender la lucha de independencia sin el acceso a la educa-
ción que los revolucionarios de 1810 tuvieron; la historia de la educación superior es
inseparable de la historia del país. Don Miguel Hidalgo era francamente un intelectual
de su época que leyó 342 volúmenes de autores latinos, franceses y castellanos. Al tér-
mino de la colonia su biblioteca se convirtió en la fuente intelectual de la que disponían
los hombres de estudio4.

Además, puso manos a la obra y creó escuelas de herrería, curtido de pieles,


elaboración de conservas, alfarería, construcción de telares y carpintería con el
objetivo de transformar la vida de los jóvenes brindándoles más opciones labo-
rales.
Sin embargo, en materia de alfabetización la situación era penosa, “[…] al ini-
ciarse la vida independiente había en el país alrededor de treinta mil alfabetizados
de un total de cuatro millones ochocientos mil adultos. Es decir, el porcentaje
abarcaba 99.38% del total; apenas 0.6% estaban alfabetizados”5. Estas cifras,
que objetivamente son muy crudas, no lo son tanto subjetivamente ya que, en Eu-
ropa, si bien los índices de alfabetizados no eran tan bajos, tampoco eran mucho

3
M. A. Ribón Seisdedos, y B. Pérez González. “La educación en la Constitución de Cádiz. Una
revisión desde la perspectiva de Gramsci” en Aposta. Revista de ciencias sociales, núm. 55,
octubre-diciembre 2012, http://www.apostadigital.com/staff.php#editor. Consulta 29 de enero
de 2018. Ver también: N. Aranque. “La Educación en la Constitución de Cádiz de 1812: An-
tecedentes y consecuencias”. Revista de la Facultad de Ciencias Sociales y Jurídicas de Elche.
Número especial, Julio 2009, p. 8.
4
M. Robles, Educación y sociedad en la historia de México, 17ª edición, México, Siglo XXI,
2006, p. 74 y ss. La autora amplía su estudio sobre la educación en México desde el año 1521.
5
SEP, “Estudios acerca de la educación fundamental en México”. Citado por J. A. Martínez
(1996) La educación primaria en la formación social mexicana 1875-1965, UAM, México, p.
34 y ss.
Reformas a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos … 37

más altos. El saber leer y escribir, en aquella sociedad, no era un imperativo ni


social ni profesional.
La importancia de la educación y la instrucción para la sociedad se fue haciendo
cada vez más evidente, y las fuerzas revolucionarias fueron asumiéndola como uno de
sus objetivos. Bajo la influencia de la Revolución francesa y de la Ilustración, dichas
fuerzas vieron claramente que la ignorancia del pueblo favorecía la explotación colonial
de España. La libertad política y el avance económico de la sociedad solamente se po-
dían volver realidad a través de un sistema educativo para todos. Estas concepciones nos
situaron en la vanguardia internacional, pues existía plena conciencia de la necesidad
de una educación para aprovechar cabalmente los recursos del país y para participar
políticamente en la construcción y defensa del mismo6.

El 31 de enero de 1824 se aprobó el Acta Constitutiva de la Federación, la cual


fue la primera organización constitucional y un estatuto provisional del nuevo
gobierno y el 4 de octubre del mismo año se promulga la primera Constitución
de la nueva nación, la Constitución federal de los Estados Unidos Mexicanos; la
cual no se ocupó del tema de la educación y sólo en su sección quinta artículo 50
se menciona como facultad del Poder Legislativo:
1. Promover la ilustración, asegurando por tiempo limitado derechos exclusivos a
los autores por sus respectivas obras, estableciendo colegios de marina, artillería e inge-
nieros; erigiendo uno o más establecimientos en que se enseñen las ciencias naturales y
exactas, políticas y morales, nobles artes y lenguas; sin perjudicar la libertad que tienen
las legislaturas para el arreglo de la educación pública en sus respectivos Estados.

Sin embargo,
La Constitución 1824 expresa la lucha por la construcción de un Estado nacional
de ideología liberal y eso se vio reflejado en la política educativa. Posteriormente entre
1823 y 1827 se dieron también una serie de planes de gobierno que tenían como obje-
tivo alcanzar educación estatal, unificada y gratuita para toda la población. Desde 1827
se destacó la importancia de la unificación de los planes de estudio, de los métodos de
enseñanza, y de la formación de las mujeres. La enseñanza de la agricultura y la produc-
ción animal se estableció para el segundo nivel de la educación7.

Más adelante José María Luis Mora en los años siguientes, reiterará la ne-
cesidad de crear establecimientos y programas que fortalecieran la educación,
promoviendo una reforma educativa durante su periodo como vicepresidente al
lado de Valentín Gómez Farías entre 1833 y 1834, misma que fue interrumpida

6
P. Ehrlich Quintero. Politische und theoretische Grundpositionen und Tendenzen der Bildungs-
entwicklung in Mexiko.Tesis doctoral, Humboldt Universitaet, Berlín. Citada en: AA.VV. His-
toria Documental de México, México, IIH-UNAM, 1987, p. 334.
7
E. Meneses Morales. Tendencias educativas oficiales en México, México, Porrúa, 1983, pp.
73-95.
38 Judith Aguirre Moreno

por la oposición conservadora que encausó al país hacia el centralismo, pero que
posteriormente serían retomadas en la Constitución de 1857 y en las Leyes de Re-
forma. Entre otras cuestiones fundamentales, y a pesar de ser doctor en teología,
planteó la necesidad de la enseñanza laica y popular, y planteó su estructura en
educación primaria, secundaria y profesional8.
A partir de 1833, en que Valentín Gómez Farías llega interinamente a la pre-
sidencia de la República, el grupo liberal va a imponer su proyecto educativo
concentrado en resolver tres graves problemas para la época: primero someter al
clero y evitar su injerencia en los asuntos de gobierno; segundo, disolver el ejérci-
to conservador y sustituirlo por una Guardia Nacional, y tercero, implantar una
reforma educativa.
Desde luego, no fue sólo una reforma educativa, sino que en esencia llegaba
implícita una reforma política. Se cerró, por ejemplo, la Universidad Pontificia de
México y se crearon instrumentos gubernativos para el control y desarrollo de la
Educación, como la Dirección General de Instrucción Pública para el Distrito y
Territorios Federales. Y también se intervino en los contenidos de la educación. Se
pretende que la educación forme ciudadanos aptos para el ejercicio de la demo-
cracia, la defensa del territorio nacional y se fortalezcan los sentimientos naciona-
listas. Se descubre que es necesario que en las escuelas se estudie el llamado Cate-
cismo Político y nociones de historia patria. La nación buscaba una identidad, la
educación sería la encargada de acentuarla, transmitirla y perpetuarla9.
Por otra parte, en el texto de la Constitución de 1857 sólo se aprecian los
postulados de Mora, por lo que a partir de ese momento la educación en México
sería laica, gratuita y obligatoria y fueron las leyes, programas e instituciones los
que se ocuparon de su implementación en los términos y con las características
antes citadas tratando de consolidar la unidad nacional y aprecio por la democra-
cia. El artículo 3o de la Constitución de 1857 afirma que “la enseñanza es libre,
la ley determinará que profesiones necesitan título para su ejercicio y con qué
requisitos se deben expedir”.
Posteriormente Juárez encomienda Gabino Barreda la redacción de una Ley
de Instrucción Pública en la cual se establece de manera oficial la educación pri-
maria “gratuita para los pobres y obligatoria en los términos que expondrá el
reglamento”10.Esta Ley del 2 de diciembre de 1867 que “recoge las posiciones
positivistas de Gabino Barreda” reglamenta todos los niveles educativos y crea la

8
R. A. García Sanz. Evolución histórica de la educación en México, México, Fondo de Cultura
económica, 2018.
9
F. Larroyo. Historia comparada de la educación en México. México, Porrúa, 1981, p. 31.
10
F. J. Paoli Bolio. Conciencia y poderes en México. Siglos XIX y XX. México, Miguel Ángel
Porrúa, 2002, pp. 85-88.
Reformas a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos … 39

Escuela Nacional Preparatoria”, establece esos cuatro años de enseñanza elemen-


tal obligatoria y,
[…] señala sanciones a los padres que no lleven a sus hijos a la escuela. Esa Ley
también prohíbe o suprime por primera vez la enseñanza religiosa de los programas
educativos (…) La superación de las religiones —planteó entonces Barreda— se logra
mediante la enseñanza de los principios científicos y las verdades demostrables, que son
comunes para todos (…) Las posiciones de Barreda sobre nuestra historia como pueblo
independiente se expresan con toda claridad en su famosa Oración cívica, pronunciada
el 16 de septiembre de 1867 en Guanajuato. La principal conclusión de esa larga pieza
oratoria de interpretación histórico-política, en la que (…) propone que la divisa sea Li-
bertad, Orden y Progreso. Es (que) establece un vínculo entre las tesis dominantes de los
liberales y las une con la propuesta positivista11.

Posteriormente en la época del Porfiriato imperó el positivismo siguiendo los


principios de orden y progreso que de acuerdo con Porfirio Díaz eran indispensa-
bles para el desarrollo de México. De igual manera
[…] las aportaciones de Pestalozzi y Federico Froebel fueron de relevancia para orga-
nizar la educación en México. Se habló de una pedagogía moderna que establecería las
bases de una instrucción que cambiara mentalidades y actitudes. Para ello Porfirio Díaz
estableció la necesidad de educar al país para que existiera esa estabilidad económica y
social, puesto que el objetivo se centró en ordenar la conciencia del mexicano a través
de ese ideal12.

En esta época también tuvo amplio desarrollo el rol de la mujer en la educa-


ción, principalmente a través de las escuelas normales a las que acudían de forma
mayoritaria.
En el Porfiriato entonces, se tuvo un interés prioritario por llevar la educación
a cada rincón del país y por alfabetizar masivamente a la población, sin embargo,
la pobreza y marginalidad de algunas zonas del país fueron un obstáculo a dicho
proyecto que sin embargo se retomaría mas tarde en los gobiernos revoluciona-
rios y postrevolucionarios. De acuerdo con Mario Melgar Adalid:
La Revolución Mexicana no intentó borrar ninguna de las conquistas educativas del
liberalismo republicano; por el contrario, las encaminó definitivamente al terreno de las
realizaciones. Una vez sentadas las bases jurídicas para la organización y la orientación
ética de la enseñanza en el país, la tarea de la Revolución fue imprimir a la acción edu-
cativa del Estado un carácter popular y social, llevándose la escuela a todos los rincones
del país y mejorando el nivel de instrucción de las masas13.

11
F. J. Paoli Bolio, op. cit., pp. 85-88.
12
L. Martínez Baxin, La educación en el Porfiriato, http://www.e-consulta.com/opinion/2017-
07-20/la-educacion-en-el-porfiriato Fecha de consulta: 3 de marzo de 2018.
13
SEP, Documentos sobre la Ley general de educación, México, Secretaría de Educación Pública,
1974, p. 12 citado por M. Melgar Adalid. “Las reformas al artículo tercero constitucional”,
40 Judith Aguirre Moreno

Así, el texto constitucional de 1917 complementa su homólogo en la de 1857,


quedando redactado de la siguiente manera:
Artículo 3. La enseñanza es libre; pero será laica la que se dé en los establecimientos
oficiales de educación, lo mismo que la enseñanza primaria, elemental y superior que se
imparta en los establecimientos particulares. Ninguna corporación religiosa, ni ministro
de algún culto, podrán establecer o dirigir escuelas de instrucción primaria. Las escuelas
primarias particulares sólo podrán establecerse sujetándose a la vigilancia oficial. En los
establecimientos oficiales se impartirá gratuitamente la enseñanza primaria.

Y en el artículo 73 fracción XXVII sobre las Facultades del Congreso se esti-


puló la capacidad de éste para establecer escuelas profesionales de investigación
científica, de bellas artes, de enseñanza técnica, escuelas prácticas de agricultura,
de artes y oficios, museos, bibliotecas, observatorios y demás institutos concer-
nientes a la cultura superior general de los habitantes de la República. En julio
de 1921 esta fracción fue modificada para cumplir con el objetivo de llevar la
educación hasta los lugares más apartados del país instituyendo facultades del
Congreso para establecer, organizar y sostener en la República escuelas rurales,
elementales, superiores, secundarias y profesionales; de investigación científica,
de bellas artes y de enseñanza técnica; escuelas prácticas de agricultura, de artes
y oficios, museos, bibliotecas, observatorios y demás institutos concernientes a la
cultura general de los habitantes de la Nación.
Estos nuevos postulados de la Constitución de Querétaro que se transforma-
ron entonces en una revolución educativa y tuvieron un gran impulso en el perío-
do de gobierno del general Álvaro Obregón y ese impulso vital provino del inte-
lectual revolucionario José Vasconcelos, quien desde la Rectoría de la Universidad
plantea la necesidad de establecer una Secretaría de Estado que se encargara de
diseñar los proyectos educativos y de su implementación práctica. Esta propuesta
se materializa también en 1921 cuando se crea la Secretaría de Educación Pública.
La formación filosófica, religiosa, humanística y nacionalista de Vasconcelos se refle-
ja en su gestión al frente de la recién fundada Secretaria de Educación Pública. El cam-
pesino podría recibir la educación que la época exigía mediante el novedoso sistema de
maestros itinerantes que se dispersaron y recorrieron miles de comunidades en donde
era difícil recibir el influjo de la educación formal y de conocimientos prácticos para el
pueblo campesino. Las Misiones Culturales fueron un elemento fundamental en la obra
educativa vasconcelista. Una vez comprobado el éxito de ellas, se fundaron las Escuelas
Normales Regionales y la Casa del Pueblo. Realiza También una importante labor edito-
rial para después de editar las obras clásicas, fundar bibliotecas para el pueblo14.

en La modernización del derecho constitucional mexicano. Reformas constitucionales 1990-


1993, México, UNAM, 1994, p. 233.
14
“Las Misiones Culturales fueron el elemento fundamental en la obra educativa vasconcelista.
También se fundaron Escuelas Normales Regionales y la Casa del Pueblo. Realiza también una
importante labor editorial para después de editar las obras clásicas, fundar bibliotecas para
Reformas a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos … 41

Otra aportación importantísima a la cultura mexicana que hizo Vasconcelos


fue la promoción del Muralismo Mexicano, además fomentó la enseñanza técnica
e industrial; reconoció como las bases de nuestro nacionalismo el indigenismo y
el hispanismo, en suma, consideró que la reconstrucción de México estaba en la
educación15.
En 1934, con el presidente Lázaro Cárdenas se llevó a cabo una reforma al ar-
tículo tercero imponiendo la posición ideológica del grupo dominante: el socialis-
mo, con la intención de formar una ideología nacional. De esta reforma también
destacamos que vuelve obligatoria y gratuita la educación primaria.
Lázaro Cárdenas manifestó opiniones como que “el papel de la educación y
por ende de los maestros rurales consistiría, aparte de enseñar a leer, a escribir y
las operaciones matemáticas elementales, en organizar en comités agrarios a los
campesinos”16. Y de igual forma realizó distintos intentos por llevar la alfabetiza-
ción a las comunidades indígenas.
Mas adelante, en 1945, con el presidente Manuel Ávila Camacho en el poder se
llevó a cabo otra reforma constitucional dentro de la que destacamos la fracción
IV que insistió en prohibir a los ministros de culto, asociaciones por acciones y
cualquier corporación religiosa a entrometerse en la educación primaria, secun-
daria, normal y la dedicada a los campesinos y obreros. También cancela la edu-
cación socialista.
En su periodo presidencial también se fundó el Instituto de Capacitación para
maestros en servicio y se constituyó el Sindicato Nacional de Trabajadores de la
Educación (SNTE), de igual manera se crearon el Centro de Cultura Superior, el
Colegio Nacional y el Seminario de Cultura Nacional, así como la Comisión de
Investigación Científica.
A finales de 1946 el presidente Miguel Alemán Valdés promulgó otra reforma
constitucional al artículo tercero, en ella se adicionan varios párrafos al artículo

el pueblo. De lo anterior se desprende que la obra educativa y cultural Vasconcelos está aún
presente pero los gobiernos posteriores acentuaron su radicalismo revolucionario, entendiendo
muchas veces por revolucionario ser antirreligioso, lo que al final hizo estallar la Revolución
Cristera.” G. Guevara Niebla (comp.) La educación socialista en México. México, SEP, 1985,
p. 55.
15
Pero posteriormente el gobierno de Calles dejó un profundo sentimiento antirreligioso y las
condiciones apropiadas para reformar el artículo 3° con el fin de quitarle a la Iglesia su in-
fluencia en la educación y así “apoderarse de las conciencias de la niñez, de las conciencias de
la juventud, porque son y deben pertenecer a la Revolución”. Esta postura va a llevarnos a la
etapa del cardenismo con su educación socialista. J. Z. Vázquez. Nacionalismo y Educación en
México. México, COLMEX, 1979, p. 173.
16
A. Maldonado Gallardo, Alejo, et al. Una educación para el cambio social 1928-1940. More-
lia, Michoacán, Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, 2008, p. 97.
42 Judith Aguirre Moreno

3° principalmente en relación con una serie de cualidades que deberán ser fomen-
tadas a través de la educación como el amor a la patria, la solidaridad internacio-
nal, y lo más importante, el aprecio a la dignidad de la persona.
Otras cuestiones destacables en materia educativa en su periodo presidencial
son la creación del Conservatorio Nacional de Música, la promoción del escritor
Octavio Paz y el muralista David Alfaro Siqueiros, además de la creación de la
Dirección General de Enseñanza Normal, el Instituto Nacional de Bellas Artes,
el Instituto Nacional de Pedagogía y el Colegio Técnico de Educación Superior e
Investigación Científica. Además, de inaugurar las instalaciones de la sede de la
Universidad Nacional Autónoma de México.
A partir de los años setenta durante el periodo presidencial de Luis Echeverría
comienza la crisis de la educación en el país que continúa hasta nuestros días. Por
otra parte, en 1980 se consagró la autonomía universitaria y se determinó que las
relaciones de trabajo del personal tanto académico como administrativo de las
mismas se regirían por el artículo 123 en su apartado A.
En opinión de Armando Antonio Soto Flores, de los argumentos utilizados en
los debates por el constituyente permanente “[…] se debe tener total independen-
cia y libertad en la libertad de cátedra, en la investigación, en la cultura y en el
manejo responsable y transparente de sus recursos económicos sin ninguna inter-
vención por parte de alguno de los órganos del Estado”17.
Consecutivamente el 28 de enero de 1992 se llevó a cabo otra reforma, me-
diante la cual se derogó la fracción IV establecida en 1946 en relación a la par-
ticipación de los particulares religiosos que impartan educación de apegarse a
fracción primera, es decir, la prohibición de adoctrinamiento religioso. En ella,
además, se abandona la corriente positivista y para retomar el liberalismo18.
En 1993 hay una nueva reforma de suma importancia, en ella, se consagra ya
en términos claros que la educación es un derecho y decreta obligatoria también
la educación secundaria, señalando que el Estado impartirá la educación preesco-
lar, la primaria y la secundaria. En ella así mismo se centraliza la elaboración de
los planes y programas educativos.
A partir de 2002 la educación preescolar se volvió obligatoria de acuerdo con
la reforma constitucional del 12 de noviembre.
En el 2011, en concordancia con la reforma en materia de derechos humanos,
se hacen dos modificaciones importantes, primero se modifica el término “todo

17
A. Soto Flores. “El artículo 3° constitucional: un debate por el control de las conciencias”,
Cuestiones Constitucionales, Revista Mexicana de Derecho Constitucional, Núm. 28, México,
UNAM, enero-junio 2013, p. 224.
18
Ibidem, pp. 224 y 225.
Reformas a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos … 43

individuo” tendrá derecho a la educación por el de “toda persona” tendrá derecho


a la educación, y en el párrafo segundo se adiciona: “La educación que imparta el
Estado tenderá a desarrollar armónicamente, todas las facultades del ser humano
y fomentará en él a la vez, el amor a la Patria, el respeto a los derechos humanos y
la conciencia de la solidaridad internacional, en la independencia y en la justicia”.
Es decir que el Estado debe velar por que se introduzcan en los planes y progra-
mas educativos el conocimiento, y respeto a los derechos humanos en todos los
niveles educativos.
En el año 2012 se eleva a rango constitucional la impartición de la educación
media superior por parte de la federación, las entidades federativas y los muni-
cipios. Destacando además que “la educación preescolar, primaria y secundaria
conforman la educación básica” y éstas, más la educación media superior, son
obligatorias. De igual manera se incorporan una serie de principios que deben re-
gir la educación en el país, la redacción del artículo tercero quedó en los siguientes
términos:
c) Contribuirá a la mejor convivencia humana, a fin de fortalecer el aprecio y res-
peto por la diversidad cultural, la dignidad de la persona, la integridad de la familia, la
convicción del interés general de la sociedad, los ideales de fraternidad e igualdad de
derechos de todos, evitando los privilegios de razas, de religión, de grupos, de sexos o
de individuos;
V. Además de impartir la educación preescolar, primaria, secundaria y media supe-
rior, señaladas en el primer párrafo, el Estado promoverá y atenderá todos los tipos y
modalidades educativos —incluyendo la educación inicial y a la educación superior—
necesarios para el desarrollo de la nación, apoyará la investigación científica y tecnoló-
gica, y alentará el fortalecimiento y difusión de nuestra cultura.

A la vez se especifica que se reforma el artículo 31 constitucional, relativo a


las obligaciones de los mexicanos, de tal suerte que se nos impone la obligación
constitucional de enviar a los hijos a recibir educación preescolar, primaria, secun-
daria, media superior, aunque deja en libertad la decisión de que vayan a escuelas
públicas o privadas y también obliga a enviarles al servicio militar en los términos
de la legislación pertinente.
El 26 de febrero del año 2013 hay una nueva reforma al artículo tercero, me-
diante la cual, en aras de mejorar la educación se instituye el Sistema Nacional
de Evaluación Educativa cuya coordinación quedó a cargo del Instituto Nacio-
nal para la Evaluación de la Educación, siendo éste un organismo constitucional
autónomo, lo cual implica que tiene personalidad jurídica y patrimonio propios;
éste será el encargado de “evaluar la calidad, el desempeño y resultados del siste-
ma educativo nacional en la educación preescolar, primaria, secundaria y media
44 Judith Aguirre Moreno

superior”19. En ella, también se hace una lista larga sobre lo que la educación
debe coadyuvar a conseguir, como el mejoramiento de la convivencia humana,
la comprensión de nuestros problemas, la integridad de la familia, etc. Y se deja
en manos del presidente el determinar los planes y programas educativos (junto
con las secretarías pertinentes), aunque para ello debe tomar en consideración lo
que opinión los gobernadores y decía “y del Distrito Federal”, así como la de los
maestros y padres de familia.
Señala que la calidad educativa es una prioridad para el Estado y para ello:
Adicionalmente, el ingreso al servicio docente y la promoción a cargos con funcio-
nes de dirección o de supervisión en la educación básica y media superior que imparta el
Estado, se llevarán a cabo mediante concursos de oposición que garanticen la idoneidad
de los conocimientos y capacidades que correspondan. La ley reglamentaria fijará los
criterios, los términos y condiciones de la evaluación obligatoria para el ingreso, la pro-
moción, el reconocimiento y la permanencia en el servicio profesional con pleno respeto
a los derechos constitucionales de los trabajadores de la educación. Serán nulos todos
los ingresos y promociones que no sean otorgados conforme a la ley.

Sin embargo, un sistema educativo compuesto por 34 millones de alumnos,


dos millones de maestros y un poco más de 260,000 planteles20 y con vicios de
corrupción de muchas décadas atrás, no es fácil de planificar, controlar y mejo-
rar, y es por esto que la reforma educativa, en opinión de un amplio sector de
la sociedad21, no ha dado hasta el momento los frutos esperados .Así mismo un
sector de docentes ha mostrado su descontento con la misma principalmente por
sentir temor sobre posibles violaciones a sus derechos laborales, sin embargo, las
protestas han disminuido.
Respecto a las universidades y otras instituciones de educación superior el ar-
tículo señala que “[…] tendrán la facultad y la responsabilidad de gobernarse a sí
mismas; realizarán sus fines de educar, investigar y difundir la cultura, respetando

19
El Diario Oficial de la Federación que contiene la citada reforma está disponible en: Cámara de
Diputados http://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/ref/dof/CPEUM_ref_206_26feb13.pdf
20
J. Martí. La educación en México a partir del año 2013, México, Siglo XXI, 2017, p. 455.
21
De acuerdo con la organización Parametría, ha ido decreciendo el nivel de aceptación social de
la reforma “ahora más personas opinan que no se ha modificado el sistema educativo del país.
Por ejemplo, en 2016 el 45% de los encuestados dijo que se había avanzado en la preparación
de los maestros, sólo 37% percibía un status quo y el 15% veía un retroceso; un año después,
descendió a 26% aquellos que dijeron habíamos mejorado en la preparación de los docentes y
subió a 48% los que no veían modificaciones en el tema.

El mismo fenómeno se observa en el tema de la calidad de educación. En 2016 cuatro de cada
diez encuestados dijeron que a partir de la reforma educativa se avanzó en la misma, pero en
la medición de 2017, el 44% dijo que no habían sucedido cambios y 29% percibe un retroce-
so”. http://www.parametria.com.mx/carta_parametrica.php?cp=4953. Fecha de consulta: 18
de enero de 2018.
Reformas a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos … 45

la libertad de cátedra e investigación y de libre examen y discusión de las ideas;


determinarán sus planes y programas; fijarán los términos de ingreso, promoción
y permanencia de su personal académico; y administrarán su patrimonio”. La-
mentablemente durante los últimos años se han sucedido una serie de escándalos
de corrupción en relación con rectores y otros altos funcionarios de universidades
públicas, nunca antes vistos en el país.
Finalmente, en el 2016 se modificó la redacción de algunos párrafos, se destaca
la del primero que incorpora los términos persona, en lugar de individuo y Ciu-
dad de México en lugar de Distrito Federal.

Reforma y adición al artículo 11 constitucional


En el artículo 11 constitucional se estableció la libertad de tránsito y de resi-
dencia con las restricciones que únicamente la autoridad judicial determine cuan-
do haya responsabilidad penal o civil o cuando la autoridad administrativa las
determine mediante leyes de emigración o inmigración o por cuestiones de salud
pública o sobre extranjeros dañinos residentes en el país.
En la reforma constitucional de 2011 este artículo tuvo una modificación en su
párrafo primero y se le adicionó un segundo párrafo. La modificación consistió
en el cambio de las palabras “todo hombre” por “toda persona”, lo que como se
mencionó anteriormente no es trivial ya que el cambio implica utilizar un lenguaje
incluyente y correcto para referirse a seres humanos.
Y el párrafo adicionado decía “En caso de persecución, por motivos de orden
político, toda persona tiene derecho de solicitar asilo; por causas de carácter hu-
manitario se recibirá refugio. La ley regulará sus procedencias y excepciones”. Sin
duda este párrafo es de suma trascendencia en virtud de que en él se eleva a rango
constitucional el derecho de asilo por razones políticas y a la vez el refugio por
situaciones humanitarias, ambas figuras se encontraban solamente contempladas
en la Ley General de Población.
Sin embargo, y a pesar del avance que esto significaba, un número importante
de diputados y senadores quedaron inconformes con la redacción de este segundo
párrafo, lo que trajo como consecuencia que se presentaran un total de 28 ini-
ciativas de reforma en la Cámara de Diputados y 14 en la Cámara de Senadores,
lo cual trajo como consecuencia su reforma publicada en el Diario Oficial de la
Federación el 15 de agosto de 2016, quedando en los siguientes términos:
“Toda persona tiene derecho a buscar y recibir asilo. El reconocimiento de la condi-
ción de refugiado y el otorgamiento de asilo político, se realizarán de conformidad con
los tratados internacionales. La ley regulará sus procedencias y excepciones”. Como se
puede observar se eliminan las causas por las que se decía que procedería uno u otro, en
virtud de que el propio Estatuto de los Refugiados establece que se puede ser refugiado
46 Judith Aguirre Moreno

por causas políticas22, y por otra parte se alude en la reforma a la obligación del Estado
mexicano de cumplir con los tratados internacionales que ha ratificado en esta materia
y los Principios del Derecho Internacional Público como el de no devolución que pro-
híbe a los estados por el Derecho Internacional a expulsar o devolver a una persona al
territorio de cualquier país en el que su vida o su libertad se encuentran amenazadas o
en el que pueda sufrir tortura, tratos inhumanos o vulneración de sus derechos humanos
fundamentales.

Pero ¿Qué son el derecho de asilo y la calidad de refugiado?


De acuerdo con la Convención de Ginebra sobre el Estatuto de los Refugiados:
Un refugiado es una persona que debido a fundados temores de ser perseguida por
motivos de raza, religión, nacionalidad, pertenencia a un determinado grupo social u
opiniones políticas, se encuentre fuera del país de su nacionalidad y no pueda o, a cau-
sa de dichos temores, no quiera acogerse a la protección de su país; o que careciendo
de nacionalidad y hallándose, a consecuencia de tales acontecimientos fuera del país
donde antes tuviera su residencia habitual, no pueda o, a causa de dichos temores, no
quiera regresar a él23.

Y el Derecho de Asilo es un derecho humano que contemplado en el artículo


14 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos y desarrollado en la
Convención de Ginebra de 1951 y su Protocolo de Nueva York de 1967 y consiste
en que:
Toda persona tiene derecho de buscar protección fuera de su país de origen o de re-
sidencia habitual y disfrutar de ella en caso de huir de un conflicto que pone su vida en
peligro y tener fundados temores de ser perseguida por motivos de raza, religión, nacio-
nalidad, opinión política o pertenencia a un determinado grupo social. La persecución
por motivos de género, incluida aquella motivada por la preferencia sexual y la identidad
de género, están incluidas en las causas de persecución que reconoce este derecho.

Y bajo estos parámetros se redactó nuevamente el artículo 11 lo cual significa


que México puede ya cumplir cabalmente con sus obligaciones convencionales.

Reforma al artículo 15 constitucional


En el mismo tenor que el artículo 11, el artículo 15 se preocupa por las perso-
nas que en otros países sean presos políticos o tuvieran la condición de esclavos y
lo hace de la manera siguiente: “No se autoriza la celebración de tratados para la

22
Artículo 1º, apartado A, inciso 1, de la Convención de Ginebra sobre el Estatuto de los Refu-
giados.
23
Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, Programa de capacitación y formación
profesional en derechos Humanos. Fase de actualización permanente. Las reformas constitu-
cionales en materia de derechos humanos, Segunda edición, México, CDHDF, 2013, p. 59.
Reformas a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos … 47

extradición de reos políticos, ni para la de aquellos delincuentes del orden común


que hayan tenido en el país donde cometieron el delito, la condición de esclavos;
ni de convenios o tratados en virtud de los que se alteren las garantías y derechos
establecidos por esta Constitución para el hombre y el ciudadano”.
Este artículo es de los menos reformados y cuenta con sólo una reforma del
10 de junio de 2011, misma que transformó las dos últimas líneas volviéndolas
acordes con el resto de la reforma al sustituir el término “garantías individuales”
por el de “derechos humanos”y se aclara que ya no sólo los contenidos en el texto
constitucional sino también los que se encuentren en los tratados internacionales.

Adición al artículo 18 constitucional


Este artículo establecía en su texto original que:
Sólo por delito que merezca pena corporal habrá lugar a prisión preventiva. El lugar
de ésta será distinto y estará completamente separado del que se destinare para la extin-
ción de las penas. Los Gobiernos de la Federación y de los Estados organizarán, en sus
respectivos territorios, el sistema penal —colonias penitenciarias o presidios— sobre la
base del trabajo como medio de regeneración.

Este artículo ha tenido en total ocho reformas en los años 1965, 1977, 2001,
2005, 2008, 2011, 2015 y 2016. En 1965 se da un paso importante para la pro-
tección de la integridad de las mujeres al establecer que las mismas tendrían que
compurgar sus penas en lugares separados. En ella también se brinda la opción a
los gobernadores de los estados para que realicen convenios con la federación pa-
ra que los reos del orden común bajo su jurisdicción, vayan a prisiones federales.
Además, se sientan las bases para la readaptación social a través del trabajo y la
educación de los reos (término que utilizaba la Constitución), así como la obliga-
ción tanto para la federación como para las entidades federativas de crear centros
especiales para menores infractores.
En el año 1977 se adicionó un quinto párrafo que se ocuparía de los reos
mexicanos condenados a pena privativa de libertad que estén en prisión en un
país extranjero para que pudieran volver a territorio mexicano y cumplir en él su
condena y recíprocamente para que los extranjeros condenados en México pudie-
ran ser trasladados a sus países de origen para cumplir en ellos sus condenas, en
ambos casos se estipulaba que sólo podría hacerse previo consentimiento expreso
del sentenciado. También pretendiendo la readaptación social, en el año 1977 se
precisó que los condenados podían ser trasladados a centros cercanos a su domi-
cilio para fomentar la reintegración a la comunidad.
La reforma del año 2001 se ocupó de establecer que las personas sentenciadas
tendrían la posibilidad de cumplir sus sentencias privativas de libertad en el cen-
48 Judith Aguirre Moreno

tro penitenciario más próximo a sus domicilios para de esta manera facilitar la
reinserción en sus comunidades.
Otro avance en materia de derechos humanos se dio en el año 2005 cuando
este artículo se ocupó del interés superior del adolescente infractor y estableció
diversos aspectos para su protección, así como también fijó la responsabilidad
penal a partir de los doce años.
En el año 2008 hubo una gran reforma en materia penal mediante la cual se
modificaron los artículos 16 al 21 más el 73 en diversas fracciones, el 115 y el
123 para transformar el sistema de justicia penal en su sistema de tipo adversarial
pretendiendo.
Instaurar un sistema integral de garantías sobre la base de una serie de principios ge-
nerales que deben regir todo proceso penal, bajo la pirámide de la tutela judicial efectiva
del Estado, que se convirtiera en el principal garante del respeto a los derechos humanos
por parte de las autoridades y de conformidad con los principios de universalidad, in-
terdependencia, indivisibilidad y progresividad; incluso, diversas legislaciones estatales
modificaron el catálogo de los derechos del imputado, a fin de establecer como principio
rector la presunción de inocencia y proscribir en el texto de la ley las presunciones de
culpabilidad24.

Y uno de los pasos para su implementación fue la reforma y adición del artí-
culo 18 constitucional, que modificó su primer párrafo para decir que sólo por
delito que merezca pena privativa de libertad en lugar de pena corporal, lo cual a
todas luces hacía pensar en penas físicas y no sólo en la privación de la libertad.
Igualmente se plantea la obligación de que las personas que se encuentran en pri-
sión preventiva se encuentren en lugares distintos a los sentenciados entre otros
aspectos.
Empero, cabe aclarar que este sistema de tipo acusatorio o adversarial, sigue
sin consolidarse en México y por el contrario recibe cada día más críticas de la
doctrina, los operadores del derecho y los ciudadanos por lo que carece de cre-
dibilidad y legitimidad, en tal virtud, sigue siendo un reto para el Estado trans-
formar la justicia penal para lograr su eficiencia real con respeto a la dignidad
humana de víctimas y victimarios.
Como parte de la reforma integral del año 2011 se modificó el primer párrafo
del artículo 18 en el que se establece que:
El respeto a los derechos humanos es una de las bases sobre las que se debe organizar
el sistema penitenciario nacional, junto con el trabajo, la capacitación para el mismo,
la educación, la salud y el deporte. Mediante este nuevo añadido al párrafo primero del
artículo 18 constitucional la reforma del 10 de junio de 2011 subraya que en nuestras

24
A. Gómez González. Reforma Penal 2008-2016. El sistema penal acusatorio en México, Méxi-
co, INACIPE, 2016, p. 5.
Reformas a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos … 49

cárceles se deben respetar los derechos humanos y que no puede haber un régimen pe-
nitenciario compatible con la Constitución que permita la violación de tales derechos.
La privación de la libertad de la que son objeto las personas que delinquen, no justifica
en modo alguno que se violen sus derechos humanos, ni por acción ni por omisión de
las autoridades25.

En el año 2015 se hace la adecuación al lenguaje de la reforma de 2011 por lo


cual se cambia el término derechos fundamentales por el de derechos humanos
de los adolescentes. Y cuyo proceso debe ser acusatorio y oral, cuidando en todo
momento que se garantice el debido proceso legal. Respecto a las medidas que se
les impongan especifica que éstas deberán ser
[…] proporcionales al hecho realizado y tendrán como fin la reinserción y la rein-
tegración social y familiar del adolescente, así como el pleno desarrollo de su persona
y capacidades. El internamiento se utilizará sólo como medida extrema y por el tiempo
más breve que proceda, y podrá aplicarse únicamente a los adolescentes mayores de
catorce años de edad, por la comisión o participación en un hecho que la ley señale
como delito.

De igual forma se adiciona un párrafo donde se especifica que si son adecua-


das, deben aplicarse las formas alternativas de justicia.
Y en el 2016 se autorizó a las entidades federativas y a la Federación para que
puedan llevar a cabo acuerdos o convenios para que las personas sentenciadas
puedan cumplir con su pena privativa de libertad en establecimientos penitencia-
rios dependientes de una jurisdicción distinta a en la cual se encuentran.

Modificación y adición al artículo 29 constitucional


Las situaciones excepcionales requieren medidas excepcionales y esta situación
ha sido enfrentada de diferente manera en las distintas épocas por los constitu-
cionalistas; desde la Constitución de Cádiz se estableció en su artículo 308 que
“si en circunstancias extraordinarias la seguridad del Estado, exigiese en toda
la Monarquía o en parte de ella, la suspensión de algunas de las formalidades
prescritas en este capítulo para el arresto de los delincuentes, podrán las Cortes
decretarla por un tiempo determinado”, como puede apreciarse se trataba de un
solo aspecto concreto de suspensión y no contemplaba que se otorgaran faculta-
des extraordinarias. Los efectos de este artículo se sintieron pronto, ya que el 17
de abril de 1821 las Cortes españolas elaboraron un Decreto para permitir juzgar
mediante el fuero militar a los conspiradores novohispanos. Y posteriormente

25
M. Carbonell en http://www.miguelcarbonell.com/articulos/novedades.shtml Fecha de consul-
ta: 15 de febrero de 2018.
50 Judith Aguirre Moreno

Iturbide también echó mano del mismo Decreto para encarcelar a varios diputa-
dos del primer constituyente26.
En la época independiente, en los inicios del constitucionalismo mexicano,
Manuel Ramos Arizpe fue el principal iniciador de que se recogiera la suspensión
de garantías en la Constitución de 1824, de hecho lo propuso antes en el proyecto
del Acta Constitutiva de la Federación Mexicana pero fracasó en su intento y esa
fracción fue eliminada del proyecto final; sin embargo en el proyecto de la Cons-
titución de 1824 ya se bosquejaba, a propuesta suya, el actual artículo 29, que en
esta ocasión tampoco tuvo éxito. Y lo mismo ocurrió en el siguiente constituyente,
por lo cual las Siete Leyes de 1836 tampoco contemplan ni la suspensión ni las
facultades extraordinarias a pesar de la defensa que hizo Don Lucas Alamán.
Por el contrario, las Bases Orgánicas de 1843, sí se ocuparon del tema en el ar-
tículo 66 fracción XVIII relativo a las facultades Congreso de la siguiente manera:
“XVIII. Ampliar las facultades del Ejecutivo con sujeción al art. 198 en los dos
únicos casos de invasión extranjera, o de sedición tan grave que haga ineficaces
los medios ordinarios de reprimirla. Esta resolución se tomará por dos tercios de
cada Cámara”. Sin embargo, el constituyente de 1847 también las rechazó.
Fue entonces hasta la Constitución de 1857 que se establecen tanto la facultad
del Ejecutivo a tomar medidas excepcionales para legislar frente a la situación
urgente en cuestión, como la suspensión de garantías.
Las consecuencias prácticas fueron que el Presidente hacía uso a discreción de
las facultades extraordinarias para legislar sobre los más diversos temas; esto da
la clave de porqué la Constitución de 1917 tuvo que ser mucho más específica
respecto a los requisitos previos para que se le concedieran las citadas facultades
legislativas.
De tal suerte que, por una parte se establecen limitantes en el propio artículo
29, como el que la suspensión sea por un tiempo previamente determinado y
únicamente para verdaderas situaciones de emergencia y a partir de 1938 se es-
tablecen también límites al aclarar que “No podrán reunirse dos o más de estos
poderes en una sola persona o corporación, ni depositarse el Legislativo en un
individuo, salvo el caso de facultades extraordinarias al Ejecutivo de la Unión,
conforme a lo dispuesto en el artículo 29. En ningún otro caso se otorgarán al
Ejecutivo facultades extraordinarias para legislar”.
El artículo 29 decía entonces:

26
F. Tena Ramírez. La suspensión de garantías y las facultades extraordinarias en el Derecho
mexicano, Revista de la Facultad de Derecho de México, Número especial, Tomo LXVII, Núm.
268, México, UNAM, mayo-agosto 2017, pp. 116-117.
Reformas a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos … 51

En los casos de invasión, perturbación grave de la paz pública o de cualquier otro


que ponga a la sociedad en grave peligro o conflicto, solamente el Presidente de los Esta-
dos Unidos Mexicanos, de acuerdo con los titulares de las Secretarías de Estado, los De-
partamentos Administrativos y la Procuraduría General de la República y con aprobación
del Congreso de la Unión, y, en los recesos de éste, de la Comisión Permanente, podrá
suspender en todo el país o en lugar determinado las garantías que fuesen obstáculos
para hacer frente, rápida y fácilmente a la situación; pero deberá hacerlo por un tiempo
limitado, por medio de prevenciones generales y sin que la suspensión se contraiga a
determinado individuo. Si la suspensión tuviese lugar hallándose el Congreso reunido,
éste concederá las autorizaciones que estime necesarias para que el Ejecutivo haga fren-
te a la situación, pero si se verificase en tiempo de receso, se convocará sin demora al
Congreso para que las acuerde.

En 1981 fue reformado y después en el año 2007, sin que esas reformas presen-
taran cambios sustanciales, pero es hasta la reforma del año 2011 que el artículo
29 tiene cambios importantes.
A partir de la reforma constitucional del año 2011, en el artículo primero
constitucional establece que “En los Estados Unidos Mexicanos todas las perso-
nas gozarán de los derechos humanos reconocidos en esta Constitución y en los
tratados internacionales de los que el Estado Mexicano sea parte, así como de las
garantías para su protección, cuyo ejercicio no podrá restringirse ni suspenderse,
salvo en los casos y bajo las condiciones que esta Constitución establece”. [cursi-
vas agregadas]
En el 2011 en el artículo 29 se cambia la frase “podrá suspender las garantías”
por “podrá suspender o restringir… el ejercicio de los derechos y las garantías,
adecuando el artículo al nuevo lenguaje utilizado por la Constitución. A la vez
se adicionan varios párrafos. En el párrafo segundo se introduce lo que algunos
tratadistas llaman el núcleo duro de la Constitución, en virtud de que prohíbe
expresamente la restricción o suspensión de algunos derechos como:
[…] a la no discriminación, al reconocimiento de la personalidad jurídica, a la vida,
a la integridad personal, a la protección a la familia, al nombre, a la nacionalidad; los
derechos de la niñez; los derechos políticos; las libertades de pensamiento, conciencia
y de profesar creencia religiosa alguna; el principio de legalidad y retroactividad; la pro-
hibición de la pena de muerte; la prohibición de la esclavitud y la servidumbre; la pro-
hibición de la desaparición forzada y la tortura; ni las garantías judiciales indispensables
para la protección de tales derechos.

Además, especifica que dicha suspensión o restricción deberá siempre estar


fundada y motivada, además de “ser proporcional al peligro a que se hace frente,
observando en todo momento los principios de legalidad, racionalidad, proclama-
ción, publicidad y no discriminación”. Y aclara que una vez concluida la situación
extraordinaria, todas las acciones tanto administrativas como legales, quedarán
sin efecto.
52 Judith Aguirre Moreno

Se impone al Ejecutivo que haga cualquier tipo de observación al decreto que


ponga fin a la suspensión. Y por último que los decretos que haya expedido el
Ejecutivo durante ese tiempo sean revisados por la Suprema Corte de Justicia de
la Nación, quien valorará su validez y constitucionalidad. Se considera que todas
esas medidas eran necesarias para evitar los abusos en el caso de que llegara a ser
necesario aplicar este artículo.

Modificación y adición al artículo 33


El artículo 33 constitucional ha sido objeto de polémica casi desde su creación,
en él se establece por exclusión que se consideran extranjeros a quienes no tenga
la calidad de mexicanos según lo dispuesto por el artículo 30 constitucional, y
especificaba que contaban con los derechos conferidos por la Constitución, pero
otorgaba al Presidente la facultad exclusiva de expulsarles sin que mediara un
juicio previo para ello, a todos los extranjeros que juzgara inconvenientes para
el país. Y por último este artículo establece que los extranjeros tienen prohibido
inmiscuirse en la política del país.
La primera ocasión en la que un texto constitucional tocó este tema fue en las
Bases Orgánicas de 1843 que en su artículo 86 fracción XXIV indicaba como
una obligación del Presidente la de “expeler de la República a los extranjeros
no naturalizados, perniciosos a ella”. Aunque este artículo también podríamos
considerarlo antecedente del artículo 11 constitucional relativo a la libertad de
tránsito y residencia cuyas restricciones puede imponer entre otras la autoridad
administrativa, “por lo que toca a las limitaciones que impongan las leyes sobre
emigración, inmigración y salubridad general de la República, o sobre extranjeros
perniciosos residentes en el país”.
Más adelante la Constitución de 1857 sólo hizo referencia a la obligación de
los extranjeros “de respetar las instituciones, leyes y autoridades del país, sujetán-
dose a los fallos y sentencias de los tribunales, sin poder intentar otros recursos
que los que las leyes conceden a los mexicanos”, pero sin mencionar su posible
expulsión.
No obstante, el artículo 33 del proyecto de reforma constitucional que pre-
sentó Venustiano Carranza ya contenía estas disposiciones que fueron discutidas
y finalmente aprobadas tras escuchar varias propuestas, al respecto el diputado
Francisco J. Mújica y el diputado Alberto Román elaboraron sendos votos par-
ticulares en los que querían evidenciar que era necesario especificar en qué casos
concretos podría ocurrir la expulsión del país y éstos serían los siguientes:
I. A los extranjeros que se inmiscuyan en asuntos políticos.
II. A los que se dediquen a oficios inmorales (toreros, jugadores, negociantes en trata
de blancas, enganchadores, etc.).
Reformas a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos … 53

III. A los vagos, ebrios consuetudinarios o incapacitados físicamente para el trabajo,


siempre que no se hayan discapacitado en el desempeño de labores.
IV. A los que en cualquier forma pongan trabas al gobierno legítimo de la República
o conspiren en contra de la integridad de la misma.
V. A los que en caso de pérdida por asonada militar, motín o revolución popular,
presenten reclamaciones falsas al gobierno de la nación.
VI. A los que representen capitales clandestinos del clero.
VII. A los ministros de los cultos religiosos cuando no sean mexicanos.
VIII. A los estafadores, timadores o caballeros de industria.

En todos estos casos la determinación que el Ejecutivo dictare en uso de esta


facultad no tendrá recurso alguno, y podrá expulsar en la misma forma a todo
extranjero cuya permanencia en el país juzgue inconveniente, bajo el concepto
de que en este último caso sólo procederá contra dicha resolución el recurso de
amparo.
Como puede observarse esta redacción era mucho más garantista con los ex-
tranjeros que la que finalmente fue aprobada por el Congreso.
Tras su aprobación, este artículo fue de los pocos que no habían sido reforma-
dos, hasta el año 2011 con la reforma integral en materia de derechos humanos.
Quedando ahora redactado en los siguientes términos:
Artículo 33. Son personas extranjeras las que no posean las calidades determinadas
en el artículo 30 constitucional y gozarán de los derechos humanos y garantías que re-
conoce esta Constitución.
El Ejecutivo de la Unión, previa audiencia, podrá expulsar del territorio nacional a
personas extranjeras con fundamento en la ley, la cual regulará el procedimiento admi-
nistrativo, así como el lugar y tiempo que dure la detención.
Los extranjeros no podrán de ninguna manera inmiscuirse en los asuntos políticos del
país. [cursivas agregadas]
Esta nueva redacción modera la facultad de presidente para obligar a los ex-
tranjeros a salir de México y coloca a la Constitución en una posición más acorde
con los tratados internacionales en general y con la Convención Americana sobre
Derechos Humanos, en particular, respetando la garantía de audiencia. Y es la Ley
reglamentaria la que establece el procedimiento; en ella se instituye a la Secretaría
de Gobernación, para que, a través del Instituto Nacional de Migración, se lleve
a cabo el procedimiento.

Adición a la fracción X del artículo 89


La política exterior de los estados está compuesta por las normas y acciones
exteriores que posicionan a México en pie de igualdad como un Estado soberano,
independiente, pero a la vez solidario con la comunidad internacional. Es impor-
54 Judith Aguirre Moreno

tante destacar que hablar de política exterior no debe ser únicamente hablar de
la política del Presidente o del gobierno en relación a las relaciones exteriores,
sino que también son ahora indispensables otros órganos estatales y sociales que
tienen un peso específico en las relaciones con otros estados, por ejemplo, las
empresas.
El artículo 89 contempla las facultades y las obligaciones del Presidente de la
República y en la fracción X de su texto original instituía que el Ejecutivo tenía
que “dirigir las negociaciones diplomáticas y celebrar tratados con las potencias
extranjeras, sometiéndolos a la ratificación del Congreso federal”.
Esta fracción fue reformada en 1988, quedando como sigue:
X. Dirigir la política exterior y celebrar tratados internacionales, así como terminar,
denunciar, suspender, modificar, enmendar, retirar reservas y formular declaraciones in-
terpretativas sobre los mismos, sometiéndolos a la aprobación del Senado. En la con-
ducción de tal política, el titular del Poder Ejecutivo observará los siguientes principios
normativos: la autodeterminación de los pueblos; la no intervención; la solución pacífica
de controversias; la proscripción de la amenaza o el uso de la fuerza en las relaciones
internacionales; la igualdad jurídica de los Estados; la cooperación internacional para el
desarrollo; y la lucha por la paz y la seguridad internacionales.

De esta manera se consagran principios básicos del derecho internacional pú-


blico para fortalecer la diplomacia del país y reconocer las obligaciones del Esta-
do mexicano de seguirlos.
En el año 2011 también se modificó la fracción X del artículo 89 para incorpo-
rar como principio rector de la política exterior “el respeto, la protección y pro-
moción de los derechos humanos”. En consonancia tanto con la reforma integral
sobre derechos humanos como con los tratados internacionales.

Reforma al párrafo segundo del artículo 97


La facultad investigadora de la Suprema Corte de Justicia de la Nación se en-
contraba en el artículo 97 constitucional y de acuerdo con ella se trata de:
Un medio de control constitucional, establecido como defensa excepcional de las
garantías individuales y la voluntad soberana de la ciudadanía, expresada a través del
voto público. La función investigadora no es jurisdiccional porque no supone el agota-
miento de diversas etapas procesales que culminan con sentencia. Se trata de una mera
investigación documental que, producirá “una opinión autorizada con un peso moral
especial”. Al realizarla la Corte no actúa como tribunal pues no tiene facultades deciso-
rias ni de coerción o ejecución. Además, tampoco procura ante otros tribunales la debida
impartición de justicia ni realiza una averiguación ministerial.
Reformas a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos … 55

El entonces párrafo tercero constitucional instituía la llamada facultad inves-


tigadora de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que en aquel momento
quedó redactada en los siguientes términos:
Podrá también la Suprema Corte de Justicia de la Nación nombrar Magistrados de
Circuito y Jueces de Distrito supernumerarios que auxilien las labores de los tribunales
o juzgados donde hubiere recargo de negocios a fin de obtener que la Administración
de Justicia sea pronta y expedita; y nombrará alguno o algunos de sus miembros o algún
Juez de Distrito o Magistrado de Circuito, o designará uno o varios comisionados espe-
ciales, cuando así lo juzgue conveniente o lo pidiere el Ejecuto Federal, o alguna de las
Cámaras de la Unión, o el Gobernador de algún Estado, únicamente para que averigüe la
conducta de algún juez o Magistrado Federal o algún hecho o hechos que constituyan la
violación de alguna garantía individual, o la violación del voto público o algún otro delito
castigado por la ley federal. [cursivas agregadas].

Este párrafo causó polémica desde el principio y poco a poco las críticas fue-
ron en aumento27, incluso por parte de la Suprema Corte de Justicia de la Nación
que pidió en reiteradas ocasiones que se le quitara dicha facultad28, sin embargo,
tuvo también sus defensores que pedían que por el contrario se fortaleciera por
ser la Corte la garante por excelencia de los derechos humanos, implementando
algún mecanismo que volvieran vinculante la opinión de la Corte, por ejemplo,
denunciando lo sucedido ante el Ministerio Público29.
Por otra parte, aclaramos que la última parte relativa al tema electoral fue eli-
minada en 1977 de este párrafo y trasladada a otro párrafo independiente en los
siguientes términos: “La Suprema Corte de Justicia está facultada para practicar
de oficio la averiguación de algún hecho o hechos que constituyan la violación del
voto público, pero sólo en los casos en que a su juicio pudiera ponerse en duda
la legalidad de todo el proceso de elección de alguno de los poderes de la Unión.

27
Por ejemplo, la opinión de Elisur Arteaga Nava, quien explicó que le parecía incorrecta la
redacción del artículo ya que equiparaba la violación de una garantía individual con un delito
federal, cuando no toda violación de derechos constituye necesariamente un delito. Además, de
que solamente se alude a delitos federales sin tomar en consideración los tratados internacio-
nales. E. Arteaga Nava, “La facultad investigadora del Pleno de la Suprema Corte de Justicia
de la Nación”, en E. Ferrer Mac-Gregor (coord.), Derecho procesal constitucional, México,
Porrúa, UNAM, 2003, pp. 475-502.
28
La Suprema Corte de Justicia de la Nación realizó investigaciones en 5 casos: caso de León,
Aguas Blancas, el de la periodista Lydia Cacho, caso Atenco y caso Oaxaca. En todos ellos el
resultado fue completamente insatisfactorio para la sociedad y provocó un gran desgaste en la
percepción social de la Suprema Corte.
29
Las consecuencias reales consistían “un informe por los comisionados investigadores, el cual
no obliga a persona o institución alguna. Se trata únicamente de una opinión autorizada, que
podría o no servir para que las autoridades destinatarias, en su caso, procedan conforme a su
competencia.” Suprema Corte de Justicia de la Nación. http://www2.scjn.gob.mx/fi1-2009/
Articulo97.html. Fecha de consulta: 3 de marzo de 2018.
56 Judith Aguirre Moreno

Los resultados de la investigación se harán llegar oportunamente a los órganos


competentes”.
En el año 1987 se especificó que la violación de derechos tendría que ser grave
para que se solicitara la investigación por parte de la Suprema Corte.
Otra reforma significativa se dio en el año 1994 cuando se reformaron varios
artículos referentes al Poder Judicial introduciendo la figura del Consejo de la
Judicatura como órgano de gobierno del Poder Judicial y por lo tanto ahora el
encargado de la disciplina de los jueces y magistrados a nivel federal, quedando
fuera de su alcance tanto el Tribunal Federal Electoral como la Suprema Corte. De
tal suerte que el artículo quedó de la siguiente manera:
La Suprema Corte de Justicia de la Nación podrá nombrar alguno o algunos de sus
miembros o algún Juez de Distrito o Magistrado de Circuito, o designar uno o varios co-
misionados especiales, cuando así lo juzgue conveniente o lo pidiere el Ejecutivo Federal
o alguna de las Cámaras del Congreso de la Unión, o el Gobernador de algún Estado,
únicamente para que averigüe algún hecho o hechos que constituyan una grave viola-
ción de alguna garantía individual. También podrá solicitar al Consejo de la Judicatura
Federal, que averigüe la conducta de algún juez o magistrado federal.
La Suprema Corte de Justicia está facultada para practicar de oficio la averiguación
de algún hecho o hechos que constituyan la violación del voto público, pero sólo en
los casos en que a su juicio pudiera ponerse en duda la legalidad de todo el proceso
de elección de alguno de los Poderes de la Unión. Los resultados de la investigación se
harán llegar oportunamente a los órganos competentes.

Este último párrafo fue derogado en el año 2007 en virtud de la profunda re-
forma en materia electoral en la cual se crean organismos especializados para la
organización de las elecciones (IFE) y para su calificación y vigilancia del cumpli-
miento de los derechos político-electorales (Tribunal electoral).
En 2011 se elimina la facultad investigadora como facultad de la SCJN y se
traslada a la Comisión Nacional de Derechos Humanos mediante el apartado B
del artículo 102.

Adición al apartado B del artículo 102


El 13 de febrero de 1989 se creó la Dirección General de Derechos Humanos
dentro de la Secretaría de Gobernación, posteriormente en el año 1990 y median-
te un Decreto del presidente se creó la Comisión Nacional de Derechos Humanos
(CNDH) como un órgano desconcentrado de la propia Secretaría de Goberna-
ción. “Posteriormente, mediante una reforma publicada en el Diario Oficial de
la Federación el 28 de enero de 1992, se adicionó el apartado B del artículo 102,
Reformas a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos … 57

elevando a la CNDH a rango constitucional y bajo la naturaleza jurídica de un


Organismo descentralizado, con personalidad jurídica y patrimonio propios”30.
En la reforma de 1992 también se establecía que la CNDH se encargaría de
conocer de las quejas que por actos u omisiones administrativas provenientes de
funcionarios públicos que violaran derechos humanos, es decir, que las quejas
eran improcedentes en cuestiones jurisdiccionales, laborales y electorales. Espe-
cifica la forma de elección de su Presidente y da detalles sobre su integración
y funcionamiento, añadía que la Comisión tendría también que conocer de las
quejas que hubiera por las recomendaciones de sus homólogas en las entidades
federativas.
La creación de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos estuvo pla-
gada de polémica en virtud de su origen gubernamental, del nombramiento de
su titular, en un principio en manos del presidente y de otras circunstancias, al
respecto Víctor M. Martínez Bullé Goyri opina que:
En lo que corresponde a las circunstancias en que el órgano fue creado, se dijo que
no fue más que para satisfacer los intereses políticos del presidente de la República,
quien necesitaba legitimar su gobierno en los órdenes tanto interno como ante la co-
munidad internacional, frente a las dudas sobre la limpieza y legitimidad del proceso
electoral del que surgió. Recordemos el vergonzoso episodio de la caída del sistema de
cómputo que llevaba la contabilidad del proceso.
Igualmente, se dijo que en el contexto de las relaciones internacionales, siendo uno
de los intereses prioritarios del presidente la celebración del Tratado de Libre Comercio
con los Estados Unidos y Canadá, uno de los obstáculos que se tenían para esa inserción
de nuestro país en el círculo de los países desarrollados era precisamente la catalogación
de México como un Estado con una muy pobre vigencia de los derechos humanos, por
lo que era necesario revertir esa información en la comunidad internacional31.

Posteriormente, en 1999 la Comisión Nacional logra, mediante otra reforma


constitucional su autonomía plena tanto de gestión como presupuestaria; en esa
misma reforma cambia su nombre de Comisión Nacional de Derechos Humanos
a Comisión Nacional de los Derechos Humanos.
En el 2011 el artículo 102 apartado B es notablemente modificado. Al segundo
párrafo se le adiciona la obligación por parte de todas las autoridades a atender
(contestar) las recomendaciones tanto de la Comisión Nacional como de las enti-
dades federativas, bien sea aceptándola o bien sea negándose a hacerla, aunque en
este segundo caso deben fundar y motivar por qué no lo hacen y darle publicidad
a su negativa, “[…] además, la Cámara de Senadores o en sus recesos la Comisión

30
CNDH http://www.cndh.org.mx/CNDHFecha de consulta: 29 de febrero de 2018.
31
V. M. Martínez Bullé Goyri. “La reforma del artículo 102, apartado B de la Constitución Po-
lítica de los Estados Unidos Mexicanos”, Cuestiones Constitucionales, Revista mexicana de
Derecho Constitucional, México, UNAM, 1999, p. 282.
58 Judith Aguirre Moreno

Permanente, o las legislaturas o entidades federativas, según corresponda, podrán


llamar, a solicitud de estos organismos, a las autoridades o servidores públicos
responsables para que comparezcan ante dichos órganos legislativos, a efecto de
que expliquen el motivo de su negativa”.
Se crea también un nuevo mecanismo para nombrar al Presidente de la Co-
misión y a los miembros del Consejo Consultivo de la misma, que es la consulta
pública. También se faculta tanto a la Comisión Nacional como a las de las enti-
dades federativas para que puedan conocer de violaciones de derechos laborales,
quedando aun vedada la materia electoral y por supuesto las cuestiones jurisdic-
cionales.
Y finalmente, como habíamos mencionado en el apartado anterior, se traslada
la facultad investigadora que estaba en manos de la Suprema Corte de Justicia de
la Nación a la CNDH en los casos de violaciones graves de derechos humanos
“cuando así lo juzgue conveniente o lo pidiere el Ejecutivo Federal, alguna de las
Cámaras del Congreso de la Unión, el gobernador de un Estado, el Jefe de Gobier-
no del Distrito Federal o las legislaturas de las entidades federativas”.
En el año 2016 se realizó otra reforma del apartado B en que se establece la
obligación de las entidades federativas de garantizar la autonomía de los organis-
mos protectores de derechos humanos en sus constituciones respectivas.

Reforma del inciso g, fracción II del artículo 105


El artículo 105 constitucional se ocupa de los asuntos que debe conocer la Su-
prema Corte, este artículo originalmente decía: “Corresponde sólo a la Suprema
Corte de Justicia de la Nación, conocer de las controversias que se susciten entre
dos o más Estados, entre los Poderes de un mismo Estado sobre la constitucio-
nalidad de sus actos, y de los conflictos entre la Federación y uno o más Estados,
así como de aquellas en que la Federación fuese parte”. Es decir, que la Corte se
convertía en garante del Pacto federal y por lo tanto también de la división de
competencias que la propia Constitución establecía. Y el mecanismo garante era
únicamente el juicio de amparo recogido por el artículo 103 de la Constitución
que en sus fracciones II y III se ocupaba de la invasión de competencias.
Sin embargo, en la práctica jurídica, al momento de querer accionar y hacer efec-
tivo este procedimiento la Federación, los estados, los municipios y el Distrito Federal
encontraban que no tenían legitimación procesal para interponer un amparo de estas
características, ya que no se les vulneraban garantías individuales (presupuesto procesal
para la procedencia del juicio de amparo), por lo que este tipo de amparos no procedían,
aunque existieran literalmente en la Constitución.
Reformas a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos … 59

Fue entonces que hasta la reforma constitucional de 1994 que se crean los me-
canismos de controversias constitucionales y las acciones de inconstitucionalidad
resolviendo los problemas de competencias entre:
Un estado o el Distrito Federal y la Federación.
La Federación y un municipio.
El Poder Ejecutivo y el Congreso de la Unión; aquél y cualquiera de las Cámaras de
éste o, en su caso, la Comisión Permanente, sean como órganos federales o del Distrito
Federal.
Dos o más estados o el Distrito Federal.
Un municipio y el Distrito Federal.
Municipios de diferente estado.
Dos órganos de gobierno de un mismo estado o el Distrito Federal, sobre la constitu-
cionalidad de sus actos o disposiciones generales.
Un municipio de diferente estado y un estado, sobre la constitucionalidad de sus
actos o disposiciones generales.
El estado y uno de sus municipios, sobre la constitucionalidad de sus actos o dispo-
siciones generales.

Respecto a la materia que nos ocupa, es hasta la reforma constitucional de


2011 que este artículo se ocupa de los derechos humanos en su apartado g) facul-
tando a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos para presentar acciones
de inconstitucionalidad contra leyes federales, estatales o del Distrito Federal e
incluso tratados internacionales que transgredan derechos humanos tanto esta-
blecidos en la Constitución como en los tratados internacionales y a la vez facul-
ta también a las comisiones u organismos equivalentes protectores de derechos
humanos en las entidades federativas y el Distrito Federal para interponerlas en
contra de leyes que elaboraran los congresos locales y la Asamblea Legislativa del
Distrito Federal.
En el 2016 se modifica la redacción de este apartado debido a la reforma cons-
titucional que transforma al Distrito Federal en la Ciudad de México a principios
del 2016, así la redacción ahora elimina el término Distrito Federal y se refiere en
forma genérica a las entidades federativas.

Conclusión
La Constitución de Querétaro aún en vigor, ha sido reformada en más de qui-
nientas ocasiones tratando de adecuarla a la realidad cambiante del país. Cada
una de estas reformas, a pesar de sus defectos, han pretendido hacer evolucionar
a México en todos los ámbitos posibles, y los derechos humanos no ha sido la
excepción sino todo lo contrario, han sido uno de los temas en los que consti-
tucionalmente más se ha avanzado, aunque si bien no ha sido así en la práctica
60 Judith Aguirre Moreno

constante. Pero cada una ha sido importante en su momento, sin embargo, esta-
mos ciertos que las innovaciones que se hicieron en materia de derechos humanos
a la Constitución en el 2011 componen un paso significativo en la manera de en-
tender los derechos humanos y las relaciones entre las autoridades y la sociedad,
al colocar a la persona y a sus derechos, como el fin de todas las acciones de las
autoridades. La Reforma constituye pues, el avance jurídico más importante que
ha tenido México para optimizar el goce y ejercicio de los derechos humanos.
A varios años de su publicación, la reforma constitucional en materia de de-
rechos humanos, sigue representando un gran reto en virtud de la gran tarea que
significa implementar una reforma de tal magnitud.

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DERECHOS HUMANOS EN EL SISTEMA
JURÍDICO MEXICANO

Julio César Arango Chontal1


Enrique Córdoba del Valle2
Carlos Ruz Saldívar3

Introducción
Como se vio en la primera parte de la obra, la base de los derechos humanos
tiene diferentes teorías doctrinarias que explican su surgimiento, entre ellas: el
iusnaturalismo que considera a los derechos como producto de la propia natura-
leza humana; el historicismo que los explica como parte de una larga lucha por
obtener su reconocimiento, y la corriente positivista, que asume que solamente
existen aquellos derechos reconocidos en la norma jurídica, denominados funda-
mentales, a diferencia de los derechos humanos que se consideran más amplios
aunque no estén reconocidos por los Estados.
Tradicionalmente en México se ha acostumbrado a que el catálogo de dere-
chos humanos se encuentren en la Constitución Política Federal, sin embargo,
atendiendo al derecho internacional público, la analizada reforma constitucional
del 2011 y lo que dispone la Convención de Viena sobre Derecho de los Tratados
de 1969, en el principio pacta suntservanda, que favorece a la protección más
amplia a favor de las personas, aún y cuando existan normas internas contrarias
a los tratados, y además de que la propia Suprema Corte de Justicia en México
lo reconoció en la Contradicción de tesis 293/2011, la que obliga a los jueces
nacionales a resolver cada caso atendiendo a la interpretación más favorable a la
persona, en la búsqueda de su respeto a la dignidad, hoy se goza de un catálogo
de derechos ampliado.
En la presente parte se abordan los principales derechos humanos protegidos
en el sistema jurídico mexicano, tomando en cuenta tanto su configuración local
contenida en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos (en ade-

1
Profesor de Derecho en el Sistema de Enseñanza Abierta de la Universidad Veracruzana, Re-
gión Xalapa.
2
Académico de Carrera en la Facultad de Derecho de la Universidad Veracruzana, Región Xa-
lapa.
3
Investigador del Sistema de Enseñanza Abierta, zona Veracruz.
64 J. C. Arango Chontal - E. Córdoba del Valle - C. Ruz Saldívar

lante CPEUM), como la convencional. El orden en que son abordados es confor-


me al de la Declaración Universal de Derechos Humanos (en adelante DUDH) del
10 de diciembre de 1948,4 que a pesar de la discusión de su carácter vinculatorio
por ser una mera declaración, como bien lo señalan Raúl Plascencia y Ángel Pe-
draza, forma parte de los estándares universalmente compartidos en la materia5.
Se correlacionan los 33 artículos de la DUDH con los de la CPEUM y consideran-
do, que la norma nacional contiene un reconocimiento mayor de derechos, al ter-
minarse la correlación, se explican los derechos adicionales protegidos en México.

Derecho a la igualdad, la libertad y a la no discriminación


La igualdad, la prohibición de la esclavitud y la no discriminación son dere-
chos complementarios que salvaguardan la dignidad humana. El artículo 1º de la
DUDH reconoce un principio de igualdad y dignidad, los seres humanos pueden
tener diferencias biológicas, raciales, culturales, religiosas, ideológicas, de prefe-
rencia sexual y cualquier otra, pero se tiene en común un principio de dignidad
que debe prevalecer en el respeto que todos se deben otorgar recíprocamente, por
ello en el artículo 2º se proclama el derecho a gozar de los derechos y libertades
sin distinción alguna, lo que se reitera en el artículo 4º que prohíbe la esclavitud,
y en el 7º que establece el derecho a la no discriminación, también sin distinción
alguna.
La CPEUM por su parte señala en el artículo 1º que todas las personas gozan
de los derechos humanos reconocidos en la Constitución y en los tratados inter-
nacionales, igualmente prohíbe la esclavitud. En su artículo 4º señala que el varón
y la mujer son iguales ante la ley, a cuyo contenido, la legislación secundaria ha
dado gran tratamiento, recogiendo y garantizando este derecho con mayor preci-
sión; se trata de un derecho que en los tiempos actuales se conoce como igualdad
de género, por el que se pugna que mujeres y hombres tengan el mismo valor,
accedan a las mismas oportunidades en lo económico, lo político, lo social y se les
reconozcan los mismos derechos. En otras palabras, la igualdad de género es una
situación en la que unas y otros acceden con las mismas posibilidades y oportuni-
dades al uso, control y beneficio de bienes, servicios y recursos de la sociedad, así

4
Naciones Unidas. “Declaración Universal de los Derechos Humanos”. 1948. Fecha de con-
sulta: 15 de mayo de 2018. Disponible en línea: http://www.un.org/es/universal-declaration-
human-rights/
5
R. Plascencia, A. Pedraza “Compendio de Instrumentos Internacionales de Derechos Huma-
nos Tomo I”. México, Comisión Nacional de los Derechos Humanos 2011, p. 105. Fecha
de consulta 15 de mayo de 2018. Disponible en línea: http://appweb.cndh.org.mx/biblioteca/
archivos/pdfs/IInt_14.pdf
Derechos Humanos en el sistema jurídico mexicano 65

como a la toma de decisiones en todos los ámbitos de la vida social, económica,


política, cultural y familiar.
Tan importante ha sido recientemente el mantener las condiciones de igualdad
entre ambos sexos, que el Congreso de la Unión expidió en 2006, reformada en
2013, una Ley General para la Igualdad entre Mujeres y Hombres cuyo objeto
es regular y garantizar la igualdad de oportunidades y de trato entre mujeres y
hombres, proponer los lineamientos y mecanismos institucionales que orienten a
la Nación hacia el cumplimiento de la igualdad sustantiva en los ámbitos público
y privado, promoviendo el empoderamiento de las mujeres y la lucha contra toda
discriminación basada en el sexo. De gran valía resulta también la Ley General
de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, expedida en 2007 y re-
formada en 2015, cuyos principios rectores de igualdad jurídica entre la mujer y
el hombre, el respeto a la dignidad humana de las mujeres, la no discriminación y
la libertad de las mujeres, deben guiar la elaboración y ejecución de las políticas
públicas federales y locales en la materia.
Por cuanto hace a la no discriminación, de acuerdo con la Comisión Nacional
de los Derechos Humanos, se discrimina cuando se da un trato distinto a las per-
sonas que en esencia son iguales y gozan de los mismos derechos, lo que puede ge-
nerar una desventaja o restringir un derecho a quien lo recibe. El reconocimiento
a la no discriminación ha dado pasos importantes en el sistema jurídico mexicano.
Se encuentra expresamente prohibida toda discriminación que sea motivada por
origen étnico o nacional, género, edad, discapacidad, condición social o de salud,
religión, opiniones, preferencias sexuales, estado civil o cualquier otra que atente
contra la dignidad humana y tenga por objeto anular o menoscabar los derechos
y libertades de las personas, como lo señala el artículo primero constitucional.
En materia indígena, donde más se han vulnerado ancestralmente los derechos
de las personas, existe ya la obligación constitucional de la Federación, entidades
federativas y municipios, señalada en el artículo 2º de la CPEUM apartado B,
de establecer instituciones y determinar políticas necesarias para garantizar la
vigencia de los derechos de los indígenas y el desarrollo integral de sus pueblos
y comunidades, con el fin de promover la igualdad de oportunidades y eliminar
cualquier práctica discriminatoria.
También se encuentra previsto en el artículo 29 de la CPEUM que en tratán-
dose de restricción o suspensión de derechos y garantías, no podrá trastocarse el
ejercicio del derecho a la no discriminación.
En el mismo tenor, el artículo 12 de la CPEUM en aras de la igualdad, prohíbe
otorgar títulos de nobleza, prerrogativas y honores hereditarios ni darle efectos
a los otorgados por otro país. En un Estado como el nuestro en donde no existe
monarquía, constituye una declaración sin efecto jurídico alguno, pero que resalta
el plano de la igualdad pretendido.
66 J. C. Arango Chontal - E. Córdoba del Valle - C. Ruz Saldívar

Es conveniente resaltar, que la CPEUM si bien busca un plano de igualdad, no


se enuncia en el sentido de que todos somos iguales, sino en el hecho de que las
leyes proporcionen oportunidades que se traduzcan en compensaciones que no
hagan diferencias, y con ello, se reduzcan las ventajas que otros podrían tener,
regulando los derechos e interacciones de los menos favorecidos que se hallan en
un plano de desigualdad y que la aplicación de las leyes, permita mejores opor-
tunidades. Sólo en el sentido que se expresa en las líneas que anteceden, se puede
entender la igualdad pretendida. Es decir, que se requiere un desequilibrio en la
ley para hallar el equilibrio que se pretende; sirva de ejemplo pensar en la balanza
o báscula, en la que cuando se quiere pesar un objeto, el mismo se coloca en el
plato mientras que por el brazo se desliza una pesa acercándola o alejándola has-
ta que equilibra. Ese precisamente es el sentido de justicia de la ley, actuar como
una balanza a efecto de compensar mayores pesos que el género y la cultura de la
sociedad han impuesto como carga con la idea de compensar diferencias6.

Derecho a la vida
En la DUDH en su artículo 3º se protege el derecho a la vida y se reafirma el
derecho a la libertad y la seguridad, en ese sentido se protege lo fundamental que
poseen todos los seres. La discusión acerca del momento exacto en el que inicia
la vida humana, ha dado lugar a serias confrontaciones sociales, sin embargo, ya
está aceptado que desde el momento en que un ser humano es concebido, entra
bajo la protección de la ley. Así, el derecho a la vida concluye hasta la muerte de
una persona, una vez que ésta ha sido legalmente comprobada.
La CPEUM no prescribe expresamente el derecho a la vida como tal, pero debe
interpretarse que éste queda tutelado desde el artículo 1º cuando señala que todas
las personas gozarán de los derechos humanos reconocidos en la Constitución y
los tratados internacionales, donde sí se encuentra ampliamente tutelado el dere-
cho a la vida. De igual manera el artículo 4º de la CPEUM al proteger el derecho a
la salud, a la alimentación nutritiva, a un medio ambiente sano y al agua, protege
los derechos inherentes a la vida. También se encuentran otras referencias a la vi-
da: la restricción a la manifestación de las ideas cuando se ataque la vida privada
o los derechos de terceros y la protección de la información que se refiera a la vida
privada (artículo 6º), el señalamiento de que en los decretos que se expidan para
restringir o suspender el ejercicio de los derechos no podrá quedar comprendido
el de la vida (artículo 29), por citar algunas. El reconocimiento que la vida, cons-

6
C. Ruz, A. Báez, J. Jongitud. “Violencia familiar, una propuesta procesal para México” Revista
de la Alta Tecnología y la Sociedad. Academia Journal, V. 5, 2011. Disponible en línea: http://
www.academiajournals.com/revista-alta-tec-y-sociedad/
Derechos Humanos en el sistema jurídico mexicano 67

tituye el derecho fundamental de los seres vivos, aunque de momento el derecho


positivo solo protege ese derecho a los seres humanos.

Derecho a la integridad personal. Prohibición de torturas, tratos crueles o


degradantes
La DUDH en su artículo 5º prohíbe la tortura, las penas, los tratos crueles o
degradantes. La CPEUM en su artículo 22, contiene una prohibición más amplia
que considera como prohibidas: la pena de muerte, de mutilación, de infamia, la
marca, los azotes, los palos, el tormento de cualquier especie, la multa excesiva, la
confiscación de bienes (aunque precisa los medios para realizarlos en casos espe-
ciales) y cualquier otra pena inusitada y trascendental. La Convención Americana
sobre Derechos Humanos, suscrita en San José de Costa Rica el 22 de noviembre
de 1969, reconoce en su artículo 5º el mismo derecho, de igual manera el Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Políticos del 16 de diciembre de 1966 recono-
ce el derecho a la integridad personal.
Destaca entre lo prohibido por la CPEUM, la idea de las penas trascendentales,
las cuales fueron una práctica remota que sancionaban más allá del delincuente
y que afectaban a familiares en la privación o restricción de sus bienes, este tipo
de pena quedó abolida desde la Constitución de Cádiz de 1812 en el artículo 9
fracción VIII7, lo que no significa que las autoridades no puedan revertir situacio-
nes de fraude o de testaferros, que pretendan eludir obligaciones y que en materia
civil denominamos como acción paulina u oblicua.

Derecho al reconocimiento de la personalidad jurídica y la nacionalidad


La DUDH en su artículo 6º precisa que todo ser humano tiene el derecho al
reconocimiento de su personalidad jurídica, lo que involucra, además, ser reco-
nocido como nacional de un país y que no se pueda privar arbitrariamente ese
derecho ni la posibilidad de cambiar de nacionalidad, siendo que el derecho a la
nacionalidad se protege en su artículo 15.
La personalidad, desde el punto de vista subjetivo, es conocida, como la apti-
tud o idoneidad para ser sujeto de derechos y obligaciones8, es decir, que quien
es capaz de tener derechos tiene personalidad. En la antigüedad solamente los
hombres libres poseían personalidad, hoy se considera que todos los seres huma-

7
O. Islas, M. Carbonell . “Artículo 22”, Derechos del pueblo mexicano. México a través de sus
constituciones. Sección Tercera. México 2016, 2ª edición. Miguel Ángel Porrúa.
8
E. Moto, Elementos de Derecho, Editorial Porrúa, México, 1983, p. 129.
68 J. C. Arango Chontal - E. Córdoba del Valle - C. Ruz Saldívar

nos poseen la personalidad y constituye una nota característica que permite, entre
otras cosas, diferenciar a unos de otros. Esas particularidades de las personas
son llamadas desde al antiguo derecho romano, atributos de la personalidad9,
la doctrina y por medio de ella los códigos sustantivos civiles, han considerado
que son cuatro los atributos que tiene la personalidad: nombre, domicilio, estado
civil y patrimonio, los cuales se protegen en la DUDH; lo que permite realizar los
cambios jurídicos que implican, cambiar de nombre, de residencia, de estado civil
y disponer del patrimonio (con la limitación de no afectar a terceros), permite
también el cambio de la identidad de género, derecho que debe ser respetado.
La CPEUM no aborda de forma directa el derecho al reconocimiento de la per-
sonalidad jurídica, salvo en el artículo 27 fracción VII, que reconoce personalidad
jurídica a los núcleos de población ejidal y comunal, pero sí protege en diversos
artículos los derechos involucrados, como en el artículo 4º que se menciona el
derecho a la identidad y a ser registrado desde el nacimiento, con lo que protege
el primer atributo de la personalidad jurídica y en el resto del texto se reconocen
implícitamente los otros atributos.
El tema de la nacionalidad se regula en el artículo 30 de la CPEUM, el cual
no forma parte de los artículos que tradicionalmente se consideran el catálogo
mexicano de derechos fundamentales, pero la Constitución debe interpretarse de
forma amplia, ya que no todos los derechos protegidos se encuentran en el primer
capítulo.

Derecho a un recurso efectivo en contra de la violación de derechos funda-


mentales
El artículo 8º de la DUDH, establece el derecho a un recurso efectivo que am-
pare contra actos que violen derechos fundamentales. El artículo 17 de la CPEUM
establece la regla de acceso a la justicia, al disponer que toda persona tiene dere-
cho a que se le administre justicia por tribunales que estarán expeditos para im-
partirla en los plazos y términos que fijen las leyes, emitiendo sus resoluciones de
manera pronta, completa e imparcial. Por ello, es importante el posicionamiento
de la Organización de las Naciones Unidas10 para quien el acceso a la justicia es
un principio básico del Estado de Derecho, pues sin éste las personas no pueden
hacer oír su voz, ejercer sus derechos, hacer frente a la discriminación o lograr que
rindan cuentas los encargados de la adopción de decisiones. Acaso en los tiempos

9
S. Bialostosky. Panorama del Derecho Romano, México 2007, Editorial Porrúa, p. 53.
10
Naciones Unidas. Acceso a la justicia, Fecha de consulta: 20 de Septiembre 2018. Disponible
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Derechos Humanos en el sistema jurídico mexicano 69

actuales, uno de los principales obstáculos para el acceso a la justicia es el alto


costo de la representación y el asesoramiento jurídico, por lo que existen diversos
organismos no gubernamentales de defensa de los ciudadanos que les brindan
acompañamiento en sus procesos legales.
En México se cuentan con recursos que protegen los derechos humanos, los
cuales se abordan en forma amplia en el siguiente capítulo.

Derecho a la seguridad jurídica


El derecho a la seguridad jurídica ha sido uno de los temas que en forma
amplia se regulan, tanto en la DUDH, en la CPEUM y en diversos tratados in-
ternacionales. Se parte del principio clásico de que las autoridades se encuentran
sujetas a lo que la ley expresamente les concede y que los particulares, por el con-
trario, solo tienen vedado aquello que la ley expresamente prohíbe.
En México de manera genérica, el acceso a la justicia se encuentra regulado en
el artículo 17, que precisa el derecho a la seguridad jurídica y que los tribunales
dicten sus resoluciones en los plazos y términos que fijen las leyes. En el numeral
23 de la CPEUM se establece otro principio: el de no ser juzgado dos veces por el
mismo delito, ya sea que en el juicio se le absuelva o se le condene. La seguridad
jurídica implica un abanico amplio de derechos, a saber:

Derecho de audiencia, legalidad y debido proceso


El artículo 10 de la DUDH protege el derecho de audiencia y el debido proce-
so, derecho que también se encuentra protegido en la CPEUM en su artículo 14,
que obliga a cualquier autoridad que de forma previa al dictado de una privación
o restricción de derechos, se cumplan formalidades esenciales para oír en defensa
a los afectados, inclusive cuando una ley por omisión no contemple ese derecho,
la autoridad se encuentra obligada a otorgar la oportunidad de defensa, ya que
la protección constitucional permite a la autoridad competente purgar ese vicio
antes de su ejercicio, brindando al quejoso la oportunidad de defensa, aún sin
existir en la norma, pero que por alcance de la protección constitucional debe
otorgarse11.

11
Suprema Corte de Justicia de la Nación, AUDIENCIA. SI SE OTORGA LA PROTECCIÓN
CONSTITUCIONAL RESPECTO DE UNA LEY POR SER VIOLATORIA DE ESA GA-
RANTÍA, LA AUTORIDAD FACULTADA PARA EMITIR UN ACTO PRIVATIVO PO-
DRÁ REITERARLO SI LLEVA A CABO UN PROCEDIMIENTO EN EL QUE CUM-
PLA LAS FORMALIDADES ESENCIALES, AUN CUANDO PARA ELLO NO EXISTAN
DISPOSICIONES DIRECTAMENTE APLICABLES. Tesis de jurisprudencia 2a./J. 16/2008,
70 J. C. Arango Chontal - E. Córdoba del Valle - C. Ruz Saldívar

El derecho a la legalidad debe entenderse, siguiendo el precepto que contempla


el 16 de la CPEUM, como la satisfacción de que todo acto de autoridad ha de rea-
lizarse conforme al texto expreso de la ley, a su espíritu o interpretación jurídica,
pues la finalidad que persigue es que al gobernado se proporcionen los elementos
necesarios para que esté en aptitud de defender sus derechos, por cualquier vía
jurídica que se le presente, ejerciendo las acciones que las leyes establezcan, por lo
que si se cumple este principio de legalidad se garantiza también el principio de
seguridad jurídica cuando se ofrecen y respetan a los ciudadanos las garantías de
audiencia, de fundamentación y motivación, las formalidades del acto autoritario
y las de legalidad12.
En otras palabras, sostiene la Suprema Corte de Justicia de la Nación, para que
la autoridad cumpla el derecho a la legalidad en cuanto a la suficiente fundamen-
tación y motivación de sus determinaciones, en ellas debe citar el precepto legal
que le sirva de apoyo y expresar los razonamientos que la llevaron a la conclusión
de que el asunto concreto de que se trata, que las origina, encuadra en los presu-
puestos de la norma que invoca.
Por otra parte, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos en México13
ha sostenido que el derecho de audiencia y el debido proceso legal es el derecho
que tiene toda persona para ejercer su defensa y ser oída, con las debidas oportu-
nidades y dentro de un plazo razonable, por la autoridad competente, previo al
reconocimiento o restricción de sus derechos y obligaciones.
El debido proceso debe contemplar las formalidades que garantizan una de-
fensa adecuada: el aviso de inicio del procedimiento; la oportunidad de ofrecer
las pruebas y alegar; una resolución que resuelva las cuestiones debatidas; y la
posibilidad de reclamar la resolución mediante un recurso eficaz.
En el mismo sentido, la Suprema Corte de Justicia de la Nación considera que
la garantía de audiencia reconocida por el artículo 14 de la CPEUM, no reside só-
lo en comunicar a alguien la existencia de un acto de autoridad que pueda perju-
dicarlo, sino otorgarle la posibilidad de comparecer ante dicha autoridad y expo-
ner su defensa legal, lo que supone la existencia previa de un juicio seguido bajo
los cánones legales, es decir, el debido proceso al que alude también el artículo 14.

Segunda Sala, Novena Época, Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta Tomo XXVII,
febrero 2008, página 497.
12
Suprema Corte de Justicia de la Nación, GARANTÍA DE LEGALIDAD. QUE DEBE ENTEN-
DERSE POR. 217539, Tribunales Colegiados de Circuito, Octava Época, Semanario Judicial
de la Federación, Tomo XI, enero de 1993, p. 263.
13
Comisión Nacional de los Derechos Humanos. Derecho de audiencia y debido proceso legal.
Disponible en línea:http://www.cndh.org.mx/Derecho_Audiencia_Proceso_Legal
Derechos Humanos en el sistema jurídico mexicano 71

Para satisfacer el debido proceso, deben atenderse con principios procesales,


los cuales pueden definirse como aquellas ideas fundamentales o criterios, con-
tenidos en forma explícita o implícita en el ordenamiento jurídico, que señalan
las características principales del derecho procesal y sus diversos sectores, y que
orientan el desarrollo de la actividad procesal14.
Algunos de los principios procesales que la doctrina ha recogido son: inmedia-
ción, publicidad, oralidad, impulso procesal, concentración, igualdad, congruen-
cia de las sentencias, economía procesal, preclusión, eventualidad, convalidación,
eficacia procesal, probidad, entre otros.

Derecho a la seguridad jurídica en materia penal


Los artículos 9, 10 y 11 de la DUDH establecen la prohibición de las detencio-
nes arbitrarias, el destierro, a ser juzgado por tribunal independiente e imparcial
en materia penal, a que se presuma la inocencia mientras no se prueba la culpa-
bilidad y que nadie puede ser condenado por hechos que no constituían delito al
momento de cometerse.
Bajo la idea francesa de que la ley debe ser igual para todos, en México se fue
afianzando la convicción de no permitir que las personas pudieran quedar sujetas
a la imposición de leyes privativas o tribunales especiales. El artículo 13 de la
CPEUM protege en contra de leyes privativas y tribunales especiales, lo que en
nuestro sistema ya no existe y desde la redacción del artículo, el 5 de febrero de
1917, no ha sido modificado. La Suprema Corte de Justicia de la Nación15 expuso
el criterio de que una ley es privativa, si la materia de que se trata desaparece des-
pués de aplicarse a un caso previsto o si menciona individualmente a las personas
a las que se va aplicar. En todo caso, no es privativa una ley cuando se aplica sin
consideración de personas a todos los casos que previene o cuando comprende a
un determinado número de individuos, así como tampoco lo son aquellas relati-
vas a cierta clase de personas como los mineros, los fabricantes, entre otros, por-
que comprenden a todos los individuos que se encuentran o lleguen a encontrarse
en la clasificación establecida.
En el lenguaje común suelen utilizarse en forma indistinta los conceptos de
aprehensión, retención, detención y prisión preventiva, sin embargo, conviene

14
Ovalle Favela, José, Teoría general del proceso, 2ª ed., Harla, México, 1994, p. 187.
15
Suprema Corte de Justicia de la Nación, DERECHOS DE AUTOR. EL ARTÍCULO 83 BIS DE
LA LEY FEDERAL RELATIVA NO CONTRAVIENE EL ARTÍCULO 13 DE LA CONSTI-
TUCIÓN FEDERAL, 176562, 2ª, CXXVIII/2005, Segunda Sala, Novena Época, Semanario
Judicial de la Federación y su Gaceta, Tomo XXII, diciembre de 2005, p. 398.
72 J. C. Arango Chontal - E. Córdoba del Valle - C. Ruz Saldívar

definirlos para precisar sus alcances16. La aprehensión es el acto material que


consiste en asegurar a una persona poniéndola bajo la custodia de la policía con
fines preventivos, es decir, es la acción de apoderarse de ella para prevenir su fuga.
La regla que sigue la aprehensión es que se ordena cuando una persona resista
o evada la orden de comparecencia judicial y el delito que se le impute merezca
pena privativa de la libertad, o bien cuando el imputado, sin causa justificada, no
comparece a una citación judicial, se fuga del establecimiento o lugar donde esté
detenido o se ausente de su domicilio sin aviso, teniendo la obligación de darlo.
Una retención implica la restricción de la libertad por el tiempo necesario para
ejercitar la acción penal, ordinariamente de cuarenta y ocho horas y del doble si
es extraordinario, cuando se trate de delincuencia organizada. Detención es una
figura jurídica que permite la restricción legal de la libertad de las personas, en
los casos previstos por la ley, es decir, que se requiere un mandamiento judicial
escrito, y que conduce a estar a disposición de un juez hasta en tanto se resuelva
su situación jurídica. Sin embargo, el Código Nacional de Procedimientos Penales
valida la detención en caso de flagrancia, atribuyendo a cualquier persona la posi-
bilidad de detener a otra en la comisión de un delito flagrante, debiendo entregar
inmediatamente al detenido a la autoridad más próxima y ésta con la misma
prontitud al Ministerio Público. La prisión preventiva es una medida cautelar
que consiste en un estado de privación de la libertad que el órgano jurisdiccional
impone al procesado durante la sustanciación del proceso, a fin de asegurar la
actuación efectiva de la ley penal.
De acuerdo con el artículo 21 de la CPEUM, la imposición de las penas, su mo-
dificación y duración son propias y exclusivas de la autoridad judicial, por lo que
el juzgador no puede rebasar los límites de la acusación del Ministerio Publico17.
El 18 de la CPEUM establece, además, que sólo por delito que merezca pena pri-
vativa de la libertad dará lugar a prisión preventiva. El 19 por su parte establece
un término para vincular a proceso a un reo, que no podrá exceder del plazo de
setenta y dos horas.
Además, debe tomarse en cuenta que, si la pena tiene una finalidad preventiva
al tratar de inhibir la posible comisión de otros delitos y procurar la reinserción
social del delincuente, tanto la duración como la intensidad de sus efectos deben
graduarse teniendo en cuenta tal objetivo.

16
Existe variedad de autores que abordan el contenido conceptual. Uno de ellos es Uribe Benítez,
Oscar, La prisión preventiva en el proceso penal acusatorio y oral de México, Cámara de Di-
putados, LX Legislatura, México, 2009.
17
Suprema Corte de Justicia de la Nación, PENAS, NO PUEDEN REBASAR LOS LÍMITES DE
LA ACUSACIÓN DEL MINISTERIO PÚBLICO, 261176, Primera Sala, Sexta Época, Semana-
rio Judicial de la Federación, Volumen XLIII, segunda parte, enero de 1961, p. 76.
Derechos Humanos en el sistema jurídico mexicano 73

El principio de irretroactividad que se protege en la DUDH se encuentra pre-


visto en el artículo 14 de la CPEUM, el cual prescribe que a ninguna ley se dará
efecto retroactivo en perjuicio de persona alguna, lo que significa que ésta no debe
tener efectos hacia atrás en el tiempo y que sólo operan a partir de su puesta en
vigor. Tiene como finalidad garantizar la estabilidad del ordenamiento jurídico
para evitar confusiones sobre su tiempo de aplicación y generar confianza de los
ciudadanos en la efectividad de la ley, cuando cumplen sus deberes jurídicos.

Derecho a la seguridad jurídica en materia civil


El artículo 12 de la DUDH protege contra las injerencias a la vida privada, al
domicilio, a la correspondencia, a los ataques, a la honra y la reputación. Por su
parte el artículo 17 establece la protección a la propiedad precisando, que nadie
será privado arbitrariamente de su propiedad.
Los artículos 14 y 16 de la CPEUM han sido interpretados en forma relacio-
nada por la Suprema Corte de Justicia de la Nación y aluden a dos conceptos
de suma importancia: los actos privativos y los actos de molestia. Los primeros,
contemplados en el artículo 14 constitucional, refieren la condición de seguir un
juicio ante los tribunales bajo ciertas formalidades y con sujeción a las leyes, para
afectar la esfera jurídica de las personas y no de manera directa. El efecto es sin
duda producir la disminución, menoscabo o supresión definitiva de un derecho
del gobernado, sólo a través del cumplimiento de determinados requisitos pro-
cedimentales que ya se han señalado. Los segundos, contemplados en el artículo
16 constitucional, refieren que nadie puede ser molestado en su persona, familia,
domicilio, papeles o posesiones, sino en virtud de mandamiento escrito de la auto-
ridad competente, que funde y motive la causa legal del procedimiento. El efecto
que producen tales actos en cambio es restringir de manera provisional o preven-
tiva un derecho con el objeto de proteger determinados bienes jurídicos, siempre
que para ello se sigan procedimientos que también están determinados.
La Suprema Corte18 sostiene que, para distinguir la diferencia entre un acto
privativo y un acto de molestia, debe advertirse la finalidad que con el acto se
persigue, esto es, si la privación de un bien material o inmaterial es la finalidad
connatural perseguida por el acto de autoridad, o bien, si por su propia índole
tiende sólo a una restricción provisional.

18
Suprema Corte de Justicia de la Nación, ACTOS PRIVATIVOS Y ACTOS DE MOLESTIA.
ORIGEN Y EFECTOS DE LA DISTINCIÓN, 200080, Pleno, Novena Época, Semanario Judi-
cial de la Federación y su Gaceta, Tomo IV, julio de 1996, p. 5.
74 J. C. Arango Chontal - E. Córdoba del Valle - C. Ruz Saldívar

El derecho a la legalidad en materia civil, presenta algunos alcances que la mis-


ma Suprema Corte de Justicia de la Nación19 ha planteado respecto del artículo
14 de la CPEUM, al señalar que en un sentido amplio y por mandato constitucio-
nal, las sentencias en materia civil deben dictarse conforme a la letra o interpre-
tación jurídica de la ley, lo que obliga a acudir primero a la literalidad del texto
normativo, sin que sea necesario realizar una labor hermenéutica compleja, sin
embargo, cuando la ley no es clara, el juzgador debe acudir al método interpreta-
tivo que le parezca más adecuado para resolver los casos concretos y sólo cuando
existan lagunas en la ley habrá de ejercer una labor integradora.
Por tanto, dice la Suprema Corte, cuando existe ley aplicable al caso, ésta debe
observarse de conformidad con su propio texto o bien acorde con la interpreta-
ción que le corresponda, en cumplimiento de esa garantía de legalidad, pues no
puede tenerse por colmada mediante la cita de criterios aislados de órganos juris-
diccionales que no se refieren al precepto aplicable.

Derecho a la libertad de tránsito


El artículo 13 de la DUDH consigna el derecho a la libertad de tránsito en el
territorio de un Estado y, además, el derecho de salir de cualquier país, así como
salir y regresar al propio. Siendo garante de las libertades de tránsito y de residen-
cia, la CPEUM en su artículo 11, establece que toda persona tiene derecho para
entrar en la República mexicana, salir de ella, viajar por su territorio y mudar de
residencia, sin necesidad de carta de seguridad, pasaporte, salvoconducto u otros
requisitos semejantes. El ejercicio de este derecho estará subordinado a las facul-
tades de la autoridad judicial, en los casos de responsabilidad criminal o civil, y a
las de la autoridad administrativa, por lo que toca a las limitaciones que impon-
gan las leyes sobre emigración, inmigración y salubridad general de la República,
o sobre extranjeros perniciosos residentes en el país. En caso de persecución, por
motivos de orden político, toda persona tiene derecho de solicitar asilo; por cau-
sas de carácter humanitario se recibirá refugio. La ley regulará sus procedencias y
excepciones. Así México se caracteriza por extender su libre tránsito y la posibi-
lidad de cambiar de residencia, a lo largo y ancho de todo el territorio nacional,
sin más limitaciones que las que establezcan ciertas normas como las penales,
administrativas, entre otras.

19
Suprema Corte de Justicia de la Nación, INTERPRETACIÓN DE LA LEY EN MATERIA
CIVIL, EN CUMPLIMIENTO A LA GARANTÍA DE LEGALIDAD. ALCANCES QUE AL
EFECTO ESTABLECE EL ARTÍCULO 14 CONSTITUCIONAL, 177274, Tribunales Colegia-
dos de Circuito, Novena Época, Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Tomo XXII,
septiembre de 2005, p. 1482.
Derechos Humanos en el sistema jurídico mexicano 75

Derecho al asilo y refugio


La DUDH en su artículo 14 ofrece una alternativa en caso de persecución al
otorgar el derecho de asilo, limitando su ejercicio a verdaderas causas de perse-
cución y no a las acciones judiciales originadas por delitos comunes. La CPEUM
regula el derecho de asilo en el segundo párrafo al artículo 11, en donde remite
a los tratados internacionales para regular los derechos de asilo y refugio. Entre
ellos, se tiene a la Convención Americana de Derechos Humanos que en su artícu-
lo 22, protege el derecho de asilo en casos de persecución política. El protocolo de
la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados también protege ese derecho.
Se debe diferenciar la protección entre asilo y refugio. El asilo protege por perse-
cuciones de carácter político, entendido no solamente a cuestiones electorales, se
debe incluir la persecución ideológica. El refugio se reserva para causas de carác-
ter humanitario y puede beneficiar ya no solamente en forma individual sino en
grupos afectados20.
El tema del asilo no deja muchas dudas de su aplicación, México lo aplicó en
los casos del Sha de Irán Muhammad Reza Pahlavi, Liev Davídovich Bronstein
mejor conocido como Trotski y de manera informal con el propio Fidel Castro
Ruz y el grupo de disidentes políticos cubanos que le acompañaban; sin embargo
el refugio queda un poco ambiguo, las fronteras se cierran a migrantes desplaza-
dos por diversas causas: guerras, falta de trabajo, problemas de salud, intolerancia
producto de la homofobia, entre otras, dejando al refugio como un tema pendien-
te de desarrollar.
En el caso del artículo 15de la CPEUM, prohíbe la celebración de tratados
para extraditar reos políticos, ni delincuentes del orden común que hubieran sido
esclavos.

Derecho a formar una familia


El numeral 16 de la DUDH establece el derecho de hombres y mujeres para
formar una familia de forma libre y con pleno consentimiento, también precisa la
igualdad de derechos de la pareja.
La familia es una comunidad o grupo de personas entre las que existen nexos
de parentesco o alianza, donde los adultos asumen la responsabilidad del cuida-
do de los hijos21, de ahí que por lo menos se cuenten hoy dos tipos de familias:
las nucleares compuestas por un padre, una madre e hijos; y las extensas en las

20
M. Carbonell. “Artículo 11”, Derechos del pueblo mexicano. México a través de sus constitu-
ciones. Sección Tercera. México 2016, 2ª edición. Miguel Ángel Porrúa.
21
Giddens, Anthony, Sociología, Alianza Editorial, Madrid, 1998, p. 190.
76 J. C. Arango Chontal - E. Córdoba del Valle - C. Ruz Saldívar

que conviven además otros parientes; sin excluir ahora la posibilidad de integrar
familias homoparentales, cuya discusión sigue generando una especie de guerra
cultural. El fundamento se encuentra en el artículo 4º de la CPEUM que dispone
la obligación de la ley de proteger la organización y desarrollo de la familia, en la
que resulta evidente que asisten a sus integrantes diversos derechos y obligacio-
nes correlativas, por ejemplo, de los padres a los hijos para velar por la tutela de
sus derechos elementales como educación, salud, alimentación, desarrollo, entre
otros. En cuanto a la igualdad de la pareja, no hay lugar a dudas de su importan-
cia y se encuentra previsto en otras partes de la Declaración y fue mencionada
anteriormente.

Derecho a la propiedad
El artículo 17 de la DUDH precisa el derecho a la propiedad, tanto de forma
individual como colectiva. El derecho a la propiedad es el que tiene toda persona
de usar, gozar, disfrutar y disponer sus bienes de acuerdo a la ley. Dicho derecho
será protegido por el Estado, por lo que nadie podrá ser privado, ni molestado
en sus bienes sino en virtud de un juicio que cumpla con las formalidades esen-
ciales del procedimiento. Sólo en caso de interés público, y observando la debida
indemnización, el Estado puede restringir el derecho a usar, disfrutar y disponer
de ella22.
En México se identifica la regulación indirecta del derecho a la propiedad
(privada) como una limitación al poder público23. Esto se hace patente en el se-
gundo párrafo del artículo 14 de la CPEUM que reza: “Nadie podrá ser privado
de la libertad o de sus propiedades, posesiones o derechos, sino mediante juicio
seguido ante los tribunales previamente establecidos, en el que se cumplan las
formalidades esenciales del procedimiento y conforme a las Leyes expedidas con
anterioridad al hecho”.
Es importante al respecto no perder de vista que el devenir de la protección de
la propiedad privada en el sistema jurídico mexicano ha sido de carácter liberal
matizada por reminiscencias coloniales, y por ende monárquicas24. En ese sentido,

22
Comisión Nacional de los Derechos Humanos. “¿Cuáles son los Derechos Humanos?” Fecha
de consulta 20 de septiembre 2018. Disponible en línea: http://www.cndh.org.mx/Cuales_son_
derechos_humanos
23
M. Rábago Dorbecker. “Derechos de propiedad. Artículo 27 constitucional y 21 convencio-
nal”, IIJ-UNAM/SCJN, México, 2013, p. 2302, en https://archivos.juridicas.unam.mx/www/
bjv/libros/8/3568/39.pdf, consultado el 20 de enero de 2017.
24
Al respecto véase M. R. González. “Del señorío del Rey a la propiedad originaria de la Na-
ción”, Anuario Mexicano de Historia del Derecho, UNAM, Vol. 5, México, 1993, pp. 129-
150.
Derechos Humanos en el sistema jurídico mexicano 77

algunos consideran que el diseño de la CPEUM no define ni protege los derechos


privados de propiedad sobre los recursos y sobre el ingreso derivado de su utiliza-
ción, por lo que el riesgo expropiatorio es elevado25.
El artículo 27 de la CPEUM protege un aspecto importante de este derecho,
que es la propiedad originaria —y luego derivada— de tierras y aguas, especifi-
cando que:
La propiedad de las tierras y aguas comprendidas dentro de los límites del territorio
nacional, corresponde originariamente a la Nación, la cual ha tenido y tiene el derecho
de transmitir el dominio de ellas a los particulares, constituyendo la propiedad privada.
Las expropiaciones sólo podrán hacerse por causa de utilidad pública y mediante
indemnización.
La nación tendrá en todo tiempo el derecho de imponer a la propiedad privada las
modalidades que dicte el interés público, así como el de regular, en beneficio social, el
aprovechamiento de los elementos naturales susceptibles de apropiación, con objeto
de hacer una distribución equitativa de la riqueza pública, cuidar de su conservación,
lograr el desarrollo equilibrado del país y el mejoramiento de las condiciones de vida de
la población rural y urbana […]

Considerado como uno de los principales derechos de corte liberal, sólo des-
pués del derecho a la vida, forma parte de la denominada primera generación
de derechos humanos, identificada por los derechos civiles y políticos; y siendo
reconocido en diferentes instrumentos internacionales, entre los que destacan la
DUDH en su artículo 17 y el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos
en su artículo 21.

Derecho a la libertad de pensamiento, conciencia y religión


El derecho a la libertad religiosa y los derechos conexos la DUDH lo regula en
su artículo 18, así mismo la libertad de convicciones éticas, de conciencia y de re-
ligión está prescrita en el artículo 24 de la CPEUM y abarca también el derecho de
participar, individual o colectivamente, tanto en público como en privado, en las
ceremonias, devociones o actos del culto respectivo, siempre que no constituyan
un delito o falta penados por la ley.
Esta prescripción no comprende los fines políticos. Además, sostiene la restric-
ción de que los actos religiosos de culto público se celebren ordinariamente en

25
I. M. Katz. “La Constitución y los derechos privados de propiedad”, Cuestiones Constitucio-
nales. Revista Mexicana de Derecho Constitucional, Nº 4, IIJ-UNAM, México, enero-junio
2001, en https://revistas.juridicas.unam.mx/index.php/cuestiones-constitucionales/article/
view/5609/7302, consultado el 10 de enero de 2017.
78 J. C. Arango Chontal - E. Córdoba del Valle - C. Ruz Saldívar

los templos, sin embargo, si han de celebrarse fuera de dichos espacios quedarán
sujetos a la ley reglamentaria.
En todos los casos, el propio Constituyente limitó al Congreso para que éste
no pueda dictar leyes que establezcan o prohíban religión alguna. Cabe decir que
la historia constitucional mexicana registra dos grandes momentos en materia
religiosa: el primero, con gran influencia religiosa en la vida privada, que llegó a
considerar al catolicismo como religión oficial; y el segundo, posterior a las leyes
de reforma que marcarían la separación de la Iglesia y el Estado. Ya en los tiempos
recientes, incluso podría estarse gestando una nueva relación entre la Iglesia y el
Estado, por la influencia que ambos pueden llegar a ejercer en la sociedad.

Derecho a la libertad de opinión, de expresión, de acceso a la información y


petición
Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión, lo que
incluye el derecho de no ser molestado, así como investigar y recibir informacio-
nes, opiniones y la facultad de difundirlas, derechos contenidos en el artículo 19
de la DUDH.
En México, los derechos protegidos por tal artículo se encuentran en varios
numerales de la CPEUM, por lo que se harán algunos apartados para explicarlos.

Derecho a la libertad de opinión y expresión


La libertad de expresión como derecho fundamental se consagra en diversos
artículos constitucionales, sin embargo, es el párrafo segundo del artículo 6º el
que expresamente confiere a toda persona el derecho al libre acceso a información
plural y oportuna, así como a buscar, recibir y difundir información e ideas de
toda índole por cualquier medio de expresión.
Un ejemplo de libertad de expresión puede encontrarse en el artículo 24 consti-
tucional, que establece el derecho a la libertad de convicciones éticas, de concien-
cia y de religión, siempre que no se utilicen los actos públicos de expresión de esta
libertad con fines políticos, de proselitismo o de propaganda política.
Y por cuanto a la libertad de imprenta, se dispone en el artículo 7º constitu-
cional que es inviolable la libertad de difundir opiniones, información e ideas, a
través de cualquier medio, no pudiendo restringirse tal derecho por vías o medios
indirectos, tales como el abuso de controles oficiales o particulares, de papel pa-
ra periódicos, de frecuencias radioeléctricas o de enseres y aparatos usados en
la difusión de información o por cualesquiera otros medios y tecnologías de la
información y comunicación encaminados a impedir la transmisión y circulación
de ideas y opiniones. Además, se expresa la restricción de que ninguna ley ni au-
Derechos Humanos en el sistema jurídico mexicano 79

toridad puede establecer la previa censura, ni coartar la libertad de difusión, que


no tiene más límites que los previstos en el primer párrafo del artículo 6º de la
Constitución, prohibiendo el secuestro de los bienes utilizados para la difusión de
información, opiniones e ideas, como instrumento del delito.
La regulación específica de este derecho se encuentra en la Ley sobre Delitos
de Imprenta, expedida por el presidente Carranza en 1917, con menores modifi-
caciones en 2012 y 2015.

Derecho de acceso a la información


De reciente reconocimiento constitucional, este derecho fundamental ha tenido
una evolución muy importante. Con el artículo 6º de la CPEUM se establecen las
bases para que el Estado garantice el derecho a la información, incluyéndose aquí
el derecho de acceso a las tecnologías de la información y comunicación, servicios
de radiodifusión y telecomunicaciones, y para reconocer que toda persona tiene
derecho al libre acceso a información plural y oportuna, así como a buscar, recibir
y difundir información e ideas de toda índole por cualquier medio de expresión.
Por la importancia que el ejercicio de este derecho representa actualmente,
se erigieron principios y bases a que se sujetarán la Federación y las entidades
federativas, bajo la premisa de que toda la información que posea cualquier au-
toridad, entidad, órgano y organismo de los Poderes Ejecutivo, Legislativo y Ju-
dicial, órganos autónomos, partidos políticos, fideicomisos y fondos públicos, así
como de cualquier persona física, moral o sindicato que reciba y ejerza recursos
públicos o realice actos de autoridad en el ámbito federal, estatal y municipal, es
pública y sólo podrá ser reservada temporalmente por razones de interés público
y seguridad nacional, en los términos que fijen las leyes.
Aun bajo el principio de máxima publicidad, el derecho de acceso a la infor-
mación considera algunas excepciones sobre todo cuando se refieran a la vida
privada, datos personales, información reservada o confidencial.
Para facilitar el acceso a la información se han creado mecanismos de acceso
y procedimientos de revisión ante organismos, uno federal y los demás estatales,
que fueron dotados de autonomía para garantizarles imparcialidad en su actua-
ción, todo ello regulado en las respectivas leyes, federal y estatales de la materia.

Derecho de petición
Se trata de un derecho al que se recurre con relativa frecuencia y por el que
cualquier persona puede formular por escrito, de manera pacífica y respetuosa
una petición, y los funcionarios y empleados públicos a quienes se haya dirigido,
80 J. C. Arango Chontal - E. Córdoba del Valle - C. Ruz Saldívar

contestarán un acuerdo escrito, que darán a conocer en breve término al peticio-


nario.
Mucho se discutió en su momento el alcance de la disposición “breve térmi-
no”, por lo que la Suprema Corte de Justicia de la Nación26 precisó que dicha
expresión a que se refiere el artículo 8º constitucional, que ordena que a cada pe-
tición debe recaer el acuerdo correspondiente, es aquel en que, individualizado al
caso concreto, sea el necesario para que la autoridad estudie y acuerde la petición
respectiva sin que, desde luego, en ningún caso exceda de cuatro meses.

Derecho a la libertad de reunión y de asociación pacífica


El numeral 20 de la DUDH consagra el derecho a reunirse libremente y, ade-
más, a la de formar asociaciones y también, el derecho a no pertenecer a ninguna.
El artículo 9º de la CPEUM establece que no se podrá coartar el derecho de
asociarse o reunirse pacíficamente con cualquier objeto lícito, pero solamente los
ciudadanos de la República podrán hacerlo para tomar parte en los asuntos polí-
ticos del país. Ninguna reunión armada, tiene derecho de deliberar. No se conside-
rará ilegal, y no podrá ser disuelta una asamblea o reunión que tenga por objeto
hacer una petición o presentar una protesta por algún acto o una autoridad, si no
se profieren injurias contra ésta, ni se hiciere uso de violencias o amenazas para
intimidarla u obligarla a resolver en el sentido que se desee.
Este derecho, que es individual pero que se ejerce en forma colectiva, ha venido
practicándose cada día con mayor recurrencia, sobre todo para tratar de incidir
en el ánimo gubernamental y modificar algunas de sus decisiones, sin embargo,
debe llamarse la atención en el sentido de que tal ejercicio no debe implicar la
conculcación de otros derechos, como el de libre tránsito, pues en todo caso, será
tarea de la autoridad generar condiciones que permitan la coexistencia de ambos
derechos y atender prioritariamente el orden público.
De igual modo importante es el derecho de asociación, para el que la ley de-
termina las formas lícitas y los fines que tal ejercicio debe perseguir. Entre algunas
formas de asociación se pueden mencionar las de orden político como los parti-
dos y agrupaciones; las de orden religioso como las iglesias; y las de orden civil o
mercantil como las sociedades o asociaciones, entre otras.

26
Suprema Corte de Justicia de la Nación, PETICIÓN. DERECHO DE. CONCEPTO DE BRE-
VE TÉRMINO, 213551, Tribunales Colegiados de Circuito, Octava Época, Semanario Judicial
de la Federación, Tomo XIII, febrero de 1994, p. 390.
Derechos Humanos en el sistema jurídico mexicano 81

Derecho a votar y ser votado


La DUDH en su artículo 21, establece el derecho a la democracia, tanto para
elegir representantes como para ser elegido, derecho que debe otorgarse en condi-
ciones de igualdad, por sufragio universal y por voto secreto.
El derecho a votar y ser votado en la CPEUM, se encuentra fuera del catálogo
tradicional que comprende el Capítulo I, ya que se ubica hasta el artículo 35,
pero dada la relación de derechos que no pueden suspenderse contenida en el
29 constitucional, entre los que destacan los derechos políticos, son considera-
dos derechos fundamentales; como se dijo líneas antes, se debe reconocer que la
CPEUM mantiene derechos humanos un poco dispersos, por lo que el análisis e
interpretación de los derechos fundamentales debe realizarse tomando en cuenta
los que se encuentran fuera de dicho Capítulo.
En el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, así como en la Con-
vención Americana sobre Derechos Humanos, también se protege el derecho a
votar y ser votado, como pieza fundamental de las democracias modernas.
Como se vio en la primera parte de esta obra, con fines sobre todo académicos,
los derechos humanos han sido clasificados por generaciones atendiendo al mo-
mento histórico en el que surgieron y el contenido que han venido presentando.
Así se explica que la primera generación de derechos, denominada civiles y políti-
cos, incorpore el reconocimiento de una serie de derechos que garantizan a la ciu-
dadanía su participación activa en la vida pública y en las acciones del gobierno.
Entre los derechos políticos están considerados el derecho al voto, el derecho a ser
elegido para cargos públicos, mediante partidos políticos o en forma independien-
te, así como la iniciativa popular. Se trata sin duda de derechos que promueven
la inclusión y la participación de la sociedad, que abona en la construcción de la
democracia de los regímenes actuales.

Derecho al trabajo, la seguridad social y derechos inherentes


Los numerales 22, 23 y 24 de la DUDH, otorgan a toda persona, el derecho a
la seguridad social, el trabajo, jornadas laborales razonables, derecho al descanso,
vacaciones pagadas y la satisfacción de los derechos económicos, sociales y cul-
turales.
Previsto en el artículo 5º, desarrollado con amplitud en el artículo 123 de la
CPEUM y en la legislación secundaria, a toda persona le asiste el derecho de dedi-
carse a la profesión, industria, comercio o trabajo que le acomode, siendo lícitos.
Y aunque esta prescripción es demasiado amplia, la propia CPEUM tuvo el
cuidado de regular mediante ley, el ejercicio de ciertas profesiones que requieren
82 J. C. Arango Chontal - E. Córdoba del Valle - C. Ruz Saldívar

título profesional para su desempeño y las condiciones que se exigen para su ob-
tención.
Aunque parezca evidente, hay que señalar la disposición genérica de que el
ejercicio de esta libertad no puede atacar derechos de terceros ni ofender los de-
rechos de la sociedad, por lo que cada cual puede dedicarse lícitamente a la acti-
vidad que desee, sin más limitaciones que las establecidas por el propio derecho.
Como puede verse, la libertad de trabajo sólo requiere el elemento de licitud,
mientras que el ejercicio de una profesión está condicionado a la autorización que
el Estado brinda mediante el título profesional y que es otorgado por instituciones
que el mismo Estado regula.
De este modo, la Ley Reglamentaria del artículo 5º constitucional, relativa al
ejercicio de las profesiones en el Distrito Federal y la Ley General de Profesiones,
reglamentaria de los artículos 5º y 121 constitucionales, son los instrumentos
base que organizan el ejercicio profesional en México, como lo es el artículo 123
constitucional y sus correspondientes apartados A y B, que reglamentan mediante
sus respectivas leyes el derecho al trabajo, de trabajadores y patrones en el sector
privado, como de burócratas y Estado, en el sector público.
La seguridad social y el trabajo son otros de los derechos humanos que se en-
cuentran fuera del catálogo del Capítulo I, la CPEUM lo menciona en el artículo
5º, pero en realidad lo desarrolla hasta el artículo 123. Sin embargo, la seguridad
social y el trabajo son derechos reconocidos a todas las personas, en virtud del
cual el Estado debe garantizar su protección, especialmente de los miembros más
vulnerables de la sociedad, en caso de desempleo, maternidad, accidente, enferme-
dad, invalidez, vejez u otras circunstancias de la vida.
Se trata de proporcionar dinero en efectivo o en especie, que permita a los
individuos y las familias adquirir la atención de salud básica, abrigo y vivienda
básica, agua y saneamiento, alimentación y las formas más básicas de educación.
El Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (CDESC)27 define
para los Estados las obligaciones de respetar, proteger y garantizar este derecho,
reconociéndole las siguientes características:
• Disponibilidad. Un sistema de seguridad social debe garantizar las pres-
taciones correspondientes ante los impactos a los medios de subsistencia,
debe ser administrado o regulado por el Estado, y debe ser sostenible para
ofrecer continuidad a lo largo de las generaciones.
• Riesgos e imprevistos sociales. Se deben ofrecer cobertura para las siguien-
tes nueve ramas principales de la seguridad social: atención de salud, en-

27
Cfr. Observación General Nº 19 del Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales.
Derechos Humanos en el sistema jurídico mexicano 83

fermedad, vejez, desempleo, accidentes laborales, prestaciones familiares,


maternidad, discapacidad, sobrevivientes y huérfanos.
• Nivel suficiente. Las prestaciones deben ser suficientes en importe y du-
ración a fin de que todos puedan gozar de sus derechos a la protección y
asistencia familiar, de condiciones de vida adecuadas y de acceso suficiente
a la atención de salud.
• Accesibilidad. El acceso a la seguridad social incluye cinco elementos clave:
cobertura, condiciones, asequibilidad, participación e información, y acceso
físico. Todas las personas deben estar cubiertas por el sistema de seguridad
social.
Es reconocido en varios instrumentos internacionales específicos, como el Con-
venio relativo a las prestaciones de invalidez, vejez y sobrevivientes (Conferencia
General de la Organización Internacional del Trabajo,1967; Convenio Nº 128)
y el Convenio relativo a la asistencia médica y prestaciones monetarias de enfer-
medad (Conferencia General de la Organización Internacional del Trabajo,1969;
Convenio Nº 130).
En México este derecho está ligado a la condición de trabajador, por lo que la
CPEUM en su artículo 123, apartado B, fracción XI considera las bases mínimas
sobre las que se organizará la seguridad social:
a) Cubrirá los accidentes y enfermedades profesionales; las enfermedades no
profesionales y maternidad; y la jubilación, la invalidez, vejez y muerte.
b) En caso de accidente o enfermedad, se conservará el derecho al trabajo por
el tiempo que determine la ley.
c) Las mujeres durante el embarazo no realizarán trabajos que exijan un es-
fuerzo considerable y signifiquen un peligro para su salud en relación con
la gestación; gozarán forzosamente de un mes de descanso antes de la fecha
fijada aproximadamente para el parto y de otros dos después del mismo,
debiendo percibir su salario íntegro y conservar su empleo y los derechos
que hubieren adquirido por la relación de trabajo. En el período de lac-
tancia tendrán dos descansos extraordinarios por día, de media hora cada
uno, para alimentar a sus hijos. Además, disfrutarán de asistencia médica y
obstétrica, de medicinas, de ayudas para la lactancia y del servicio de guar-
derías infantiles.
d) Los familiares de los trabajadores tendrán derecho a asistencia médica y
medicinas, en los casos y en la proporción que determine la ley.
e) Se establecerán centros para vacaciones y para recuperación, así como tien-
das económicas para beneficio de los trabajadores y sus familiares.
f) Se proporcionarán a los trabajadores habitaciones baratas, en arrendamien-
to o venta, conforme a los programas previamente aprobados. Además, el
84 J. C. Arango Chontal - E. Córdoba del Valle - C. Ruz Saldívar

Estado mediante las aportaciones que haga, establecerá un fondo nacional


de la vivienda a fin de constituir depósitos en favor de dichos trabajadores y
establecer un sistema de financiamiento que permita otorgar a éstos crédito
barato y suficiente para que adquieran en propiedad habitaciones cómodas
e higiénicas, o bien para construirlas, repararlas, mejorarlas o pagar pasivos
adquiridos por estos conceptos.
Existen una serie de programas de tipo asistencial, que comprenden algunas
de las obligaciones que el Estado mexicano ha asumido en el plano internacional,
pero que no puede sostenerse que estén configurados normativamente como ver-
daderos derechos, en el sentido de su exigibilidad por parte de los beneficiarios.

Derecho a la protección de la salud, la alimentación, vivienda digna y el


bienestar
La DUDH en su artículo 25, protege el derecho a un nivel adecuado de vida, lo
que incluye la salud, el bienestar, la alimentación, la vivienda, la asistencia médica,
seguros en caso de desempleo, enfermedad, invalidez, viudez, vejez, así como una
protección especial en la maternidad y la infancia, reconociendo, además, que
todos los niños nacidos dentro o fuera de matrimonio tienen iguales derechos de
protección social.
En México, esos derechos se encuentran protegidos en diversos artículos de la
CPEUM, por lo que se procederá a explicarlos en diversos subtemas.

Derecho a la protección de la salud


El párrafo cuarto del artículo 4º constitucional lo reconoce, al establecer que
“Toda persona tiene derecho a la protección de la salud”. Incluyéndose también
el mandato de que el legislador ordinario sea quien defina las bases y modalidades
para el acceso a los servicios de salud y establezca la concurrencia de la Federa-
ción y las entidades federativas en materia de salubridad general, por lo que es
necesario revisar esta normatividad de segundo nivel para tener idea exacta de la
configuración y límites de este derecho.
También lo reconocen diferentes instrumentos de derecho internacional: el
Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales en su artículo
12; en el inciso iv) del apartado e) del artículo 5º de la Convención Internacional
sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación Racial, de 1965; en
el apartado f) del párrafo 1 del artículo 11 y el artículo 12 de la Convención sobre
la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer, de 1979;
así como en el artículo 24 de la Convención sobre los Derechos del Niño, de 1989.
Derechos Humanos en el sistema jurídico mexicano 85

Así mismo, en instrumentos regionales de derechos humanos, como la Carta


Social Europea de 1961 (art. 11), la Carta Africana de Derechos Humanos y de
los Pueblos, de 1981 (art. 16) y el Protocolo Adicional a la Convención Ameri-
cana sobre Derechos Humanos en Materia de Derechos Económicos, Sociales y
Culturales, de 1988 (art. 10). Puede mencionarse su reconocimiento por la Comi-
sión de Derechos Humanos y en la Declaración y Programa de Acción de Viena
de 1993 y en otros instrumentos internacionales.
El artículo 12 del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y
Culturales lo contempla como el derecho al disfrute del más alto nivel posible
de salud que le permita vivir dignamente; y para que se cumpla esto, los Estados
deben llevar a cabo diferentes procedimientos complementarios, como la formu-
lación de políticas en materia de salud, la aplicación de los programas de salud, la
adopción de instrumentos jurídicos concretos, entre otros.
Además, de acuerdo al párrafo segundo de dicho artículo 12, el derecho a la
salud abarca determinados componentes aplicables en virtud de la ley:
a) La reducción de la mortinatalidad y de la mortalidad infantil, el sano desa-
rrollo de los niños;
b) El mejoramiento en todos sus aspectos de la higiene del trabajo y del medio
ambiente;
c) La prevención y el tratamiento de las enfermedades epidémicas, endémicas,
profesionales y de otra índole, y la lucha contra ellas;
d) La creación de condiciones que aseguren a todos asistencia médica y servi-
cios médicos en caso de enfermedad.
Considera así mismo, el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Cultura-
les que:
El derecho a la salud no debe entenderse como un derecho a estar sano. El derecho
a la salud entraña libertades y derechos. Entre las libertades figura el derecho a controlar
su salud y su cuerpo, con inclusión de la libertad sexual y genésica, y el derecho a no
padecer injerencias, como el derecho a no ser sometido a torturas ni a tratamientos y
experimentos médicos no consensuales. En cambio, entre los derechos figura el relativo
a un sistema de protección de la salud que brinde a las personas oportunidades iguales
para disfrutar del más alto nivel posible de salud.

Igual que con otros derechos humanos, tratándose del derecho a la protección
de la salud, conviene no perder de vista que desde junio de 2011 surgen nuevos
retos para las instancias nacionales e internacionales, para precisar sus alcances
y con­tenido. Como ejemplo, la jurispru­dencia emanada de la Corte Interame-
86 J. C. Arango Chontal - E. Córdoba del Valle - C. Ruz Saldívar

ricana de Derechos Humanos, de recepción nacional, está planteando nuevos


rumbos28.
Derecho a una alimentación adecuada
La protección de este derecho es necesaria para el disfrute de todos los demás
derechos, y comprende igualmente a todas las personas, aunque se reconoce la ne-
cesidad de implementar medidas urgentes por parte del Estado, para garantizarlo
a los sectores más desfavorecidos.
Está reconocido en el párrafo tercero del artículo 4º de la CPEUM al declarar
que “Toda persona tiene derecho a la alimentación nutritiva, suficiente y de cali-
dad. El Estado lo garantizará”.
También está reconocido en diversos instrumentos de derecho internacional,
de los que sobresale el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y
Culturales que lo aborda más extensamente. En el párrafo 1 del artículo 11 los
Estados Partes reconocen el derecho de toda persona a un nivel de vida adecuado
para sí y su familia, y ligado a éste se encuentra el de alimentación.
En el párrafo 2 del mismo artículo 11 se reconoce esa necesidad de adoptar, in-
dividualmente y mediante la cooperación internacional, medidas más inmediatas
y urgentes para garantizar “el derecho fundamental de toda persona a estar pro-
tegida contra el hambre y la malnutrición”, que se necesiten con la finalidad de:
a) Mejorar los métodos de producción, conservación y distribución de alimen-
tos mediante la plena utilización de los conocimientos técnicos y científicos,
la divulgación de principios sobre nutrición y el perfeccionamiento o la
reforma de los regímenes agrarios, de modo que se logre la explotación y la
utilización más eficaces de las riquezas naturales;
b) Asegurar una distribución equitativa de los alimentos mundiales en relación
con las necesidades, teniendo en cuenta los problemas que se plantean tanto
a los países que importan productos alimenticios como a los que los expor-
tan.
El Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, en su Recomenda-
ción General Nº 12, considera que este derecho se ejerce cuando:
[…] todo hombre, mujer o niño, ya sea sólo o en común con otros, tiene acceso físico
y económico, en todo momento, a la alimentación adecuada o a medios para obtenerla.
El derecho a la alimentación adecuada no debe interpretarse, por consiguiente, en forma

28
Al respecto véase el análisis de M. Y. Robles.“El derecho a la salud en la jurisprudencia de
la Corte Interamericana de Derechos Humanos (2004-2014)”, Cuestiones Constitucionales.
Revista Mexicana de Derecho Constitucional, IIJ-UNAM, Nº 35, México, julio-diciembre
2016, en https://revistas.juridicas.unam.mx/index.php/cuestiones-constitucionales/article/
view/10496, consultado el 20 de enero de 2017.
Derechos Humanos en el sistema jurídico mexicano 87

estrecha o restrictiva asimilándolo a un conjunto de calorías, proteínas y otros elemen-


tos nutritivos concretos. El derecho a la alimentación adecuada tendrá que alcanzarse
progresivamente. No obstante, los Estados tienen la obligación básica de adoptar las
medidas necesarias para mitigar y aliviar el hambre […]29.

Derecho a vivienda digna y decorosa


Está reconocido en el séptimo párrafo del artículo 4º de la CPEUM, que expre-
sa “Toda familia tiene derecho a disfrutar de vivienda digna y decorosa. La Ley
establecerá los instrumentos y apoyos necesarios a fin de alcanzar tal objetivo”.
Como puede apreciarse, en su configuración constitucional existe reserva de
ley; esto es, se faculta al legislador ordinario para que contribuya a delinear el
contenido de ese derecho, estableciendo cuáles serán los mecanismos y el tipo de
apoyo a cargo del Estado.
También está reconocido en diferentes instrumentos internacionales, de los que
sobresale el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales,
que en su párrafo primero del artículo 11 lo considera como parte del derecho a
un nivel de vida adecuado: “Los Estados Partes en el presente Pacto reconocen el
derecho de toda persona a un nivel de vida adecuado para sí y su familia, incluso
alimentación, vestido y vivienda adecuados, y a una mejora continua de las con-
diciones de existencia”.
Es conveniente precisar que el concepto de “familia” debe entenderse en un
sentido amplio, de tal manera que tanto las personas como las familias tienen
derecho a una vivienda adecuada, independientemente de la edad, la situación
económica, la posición social o de cualquier otro de esos factores. En particular, el
disfrute de este derecho no debe estar sujeto, a ninguna forma de discriminación.
En todo caso, la obligación a cargo del Estado consiste no sólo en establecer
políticas públicas para la adquisición de vivienda por parte de los gobernados,
sino que va más allá, de acuerdo a la visión del Comité de Derechos Económicos,
Sociales y Culturales de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) plasmado
en el numeral 7 de su Recomendación General Nº 4:
[…] el derecho a la vivienda no se debe interpretar en un sentido estricto o restricti-
vo que lo equipare, por ejemplo, con el cobijo que resulta del mero hecho de tener un
tejado por encima de la cabeza o lo considere exclusivamente como una comodidad.
Debe considerarse más bien como el derecho a vivir en seguridad, paz y dignidad en
alguna parte.
[…] no se debe entender en sentido de vivienda a secas, sino de vivienda adecuada.
Como han reconocido la Comisión de Asentamientos Humanos y la Estrategia Mundial
de Vivienda hasta el Año 2000 en su párrafo 5: “el concepto de “vivienda adecuada”

29
Vid. Observación General Nº 12 del Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales.
88 J. C. Arango Chontal - E. Córdoba del Valle - C. Ruz Saldívar

[…] significa disponer de un lugar donde poderse aislar si se desea, espacio adecuado,
seguridad adecuada, iluminación y ventilación adecuadas, una infraestructura básica
adecuada y una situación adecuada en relación con el trabajo y los servicios básicos,
todo ello a un costo razonable.

Bajo el concepto de “adecuado” caben las nociones de seguridad jurídica de


la tenencia, disponibilidad de servicios, materiales, facilidades e infraestructura;
gastos soportables, habitabilidad, asequibilidad, lugar y adecuación cultural.

Derecho al agua y saneamiento


Por estar ligado al derecho a un nivel de vida adecuado, también se trata de un
derecho de tercera generación o derecho de solidaridad, accionable ya sea en lo
individual o en forma colectiva en los modos permitidos por la Ley. Se encuentra
reconocido en el párrafo sexto del artículo 4º de la CPEUM que expresa:
Toda persona tiene derecho al acceso, disposición y saneamiento de agua para con-
sumo personal y doméstico en forma suficiente, salubre, aceptable y asequible. El Estado
garantizará este derecho y la ley definirá las bases, apoyos y modalidades para el acceso
y uso equitativo y sustentable de los recursos hídricos, estableciendo la participación de
la Federación, las entidades federativas y los municipios, así como la participación de la
ciudadanía para la consecución de dichos fines.

Es innegable la importancia que tiene el contenido de este derecho, que consis-


te en el abastecimiento adecuado de agua salubre, ya que se ha reconocido que el
líquido es necesario para evitar la muerte por deshidratación, para reducir el ries-
go de las enfermedades relacionadas con el agua y para satisfacer las necesidades
de consumo y cocina y las necesidades de higiene personal y doméstica30.
En el plano internacional, si bien el Pacto Internacional de Derechos Económi-
cos, Sociales y Culturales
no lo reconoce de manera explícita, su artículo 11 en el párrafo 1 lo incluye
como una de las categorías de las garantías indispensables para asegurar un nivel
de vida adecuado, en particular porque es una de las condiciones fundamentales
para la supervivencia.
En ese sentido se ha pronunciado el Comité, definiéndolo como el derecho de
cada uno a disponer de agua suficiente, saludable, aceptable, físicamente accesible
y asequible para su uso personal y doméstico.

30
Así lo ha considerado el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales en su Obser-
vación general Nº 15 El derecho al agua (artículos 11 y 12 del Pacto Internacional de Derechos
Económicos, Sociales y Culturales).
Derechos Humanos en el sistema jurídico mexicano 89

Entre las obligaciones a cargo del Estado, tratándose de este derecho, se pue-
den identificar:
a) La obligación de respetar, que implica la no interferencia del Estado Parte
con el derecho al agua:
i. La interrupción o desconexión arbitraria o injustificada de los servicios
o instalaciones de agua;
ii. Los aumentos desproporcionados o discriminatorios del precio del
agua;
iii. La contaminación y disminución de los recursos de agua en detrimento
de la salud del ser humano.
b) La obligación de proteger, que implica adoptar todas las medidas necesarias
para proteger, dentro de su jurisdicción, a las personas contra las violacio-
nes del derecho al agua por terceros:
i. No promulgar o hacer cumplir leyes que tengan por objeto evitar la
contaminación y la extracción no equitativa del agua;
ii. No regular y controlar eficazmente los servicios de suministro de agua;
iii. No proteger los sistemas de distribución de agua (por ejemplo, las redes
de canalización y los pozos) de la injerencia indebida, el daño y la des-
trucción;
c) La obligación de cumplir, esto es, adoptar todas las medidas necesarias para
garantizar el disfrute del derecho al agua, tales como:
i. Adoptar o ejecutar una política nacional sobre el agua encaminada a
garantizarlo a todos;
ii. Asignar fondos suficientes o asignarlos en forma correcta.
iii. Vigilar el grado de realización del derecho al agua a nivel nacional, por
ejemplo, estableciendo indicadores y niveles de referencia;
iv. Adoptar medidas contra la distribución no equitativa de las instalacio-
nes y los servicios de agua;
v. Establecer mecanismos de socorro de emergencia;
vi. Lograr que todos disfruten del derecho al agua en el nivel mínimo in-
dispensable;
vii. Cumplir con sus obligaciones jurídicas internacionales con respecto al
derecho al agua al concertar acuerdos con otros Estados o con organi-
zaciones internacionales.
90 J. C. Arango Chontal - E. Córdoba del Valle - C. Ruz Saldívar

Derecho a la educación
El derecho a la educación se encuentra protegido por el artículo 26 de la DU-
DH, considerada como obligatoria la de nivel elemental; en el caso de la técnica
y profesional, tan sólo se requiere que sea generalizada y que su acceso esté en
función de los méritos respectivos. Se consigna, además, que su objeto sea el ple-
no desarrollo de la personalidad y el fortalecimiento del respeto a los derechos
humanos y la tolerancia.
Con el derecho a la educación31 se suele englobar a una serie de derechos
de diferente tipo, titular y que implican obligaciones distintas para el Estado.
Se encuentra reconocido en diferentes instrumentos internacionales de derechos
humanos, sobresaliendo los artículos 13 y 14 del Pacto Internacional de los De-
rechos Económicos, Sociales y Culturales. Está reconocido en el artículo 3º de la
CPEUM, que establece que “Toda persona tiene derecho a recibir educación. El
Estado —Federación, Estados, Ciudad de México y Municipios—, impartirá edu-
cación preescolar, primaria, secundaria y media superior. La educación preescolar,
primaria y secundaria conforman la educación básica; ésta y la media superior
serán obligatorias”.
Entre los derechos que pueden identificarse en nuestro sistema jurídico sobre-
sale el derecho a la educación en su sentido restringido, que refiere a su carácter
prestacional (de tipo económico, social y cultural), consistente en proporcionar el
servicio educativo, no sólo en el aspecto estrictamente escolarizado, sino también
por cualquier otro medio por el cual se considere que el educando —titular del
derecho fundamental— ha accedido a los procesos de tipo educativo32.
También se identifican algunos derechos educativos de libertad configurados
en el nivel constitucional, concebidos como una limitación al Estado, como una
esfera de protección a los individuos en la que no puede intervenir; y cuya viola-
ción se da por una actividad del Estado de la cual tendría que abstenerse. Estos
derechos son:

31
Basado en J. C. Arango Chontal. “La exigibilidad del derecho a la educación de calidad en
México”, en A. Zúñiga Ortega, et al. Derechos sociales. Políticas públicas, exigibilidad, justi-
ciabilidad, Thomson Reuters Aranzadi, Pamplona, 2015, pp. 47-58; y J. C. Arango Chontal,
“La eficacia de los derechos fundamentales en materia educativa en México”, en AA.VV.,
La sociedad en el estado constitucional: derechos humanos, Universidad Veracruzana/CEDH-
Veracruz, México, 2012, pp. 37-50.
32
Esta idea del derecho a la educación, conlleva la aceptación de diferentes vías o medios para
acceder a los procesos de tipo educativo (ya en forma directa, en forma virtual o mediante
cualquier otro mecanismo que resulte útil para la atención educativa).
Derechos Humanos en el sistema jurídico mexicano 91

1. La libertad de establecer y dirigir centros educativos particulares, que está


condicionada a autorización previa tratándose de educación preescolar, pri-
maria, secundaria, bachillerato y normal, tras cumplir con ciertos requisitos
técnicos como instalaciones, profesorado, etc.
En niveles educativos distintos a los mencionados, los particulares poseen
una libertad con menos restricciones, por lo que no necesitan autorización
previa, sino que requieren únicamente reconocimiento de validez oficial de
estudios, situación que en ningún momento puede considerarse como un re-
quisito para el ejercicio de esta libertad, ya que el reconocimiento de validez
es posterior.
2. La libertad de elección de centro educativo, que corresponde al individuo
sujeto de la educación, que en el caso de los menores se ejerce por sus padres
o tutores.
3. La libertad de cátedra e investigación, que se reconoce a las instituciones
autónomas de educación superior, en tanto las de tipo básico y medio supe-
rior están sujetas a los métodos y procedimientos establecidos en los planes
y programas de estudio correspondientes33.
En estrecha vinculación con el derecho a la información, también puede de-
rivarse del derecho a la educación aquello que algunos denominan “derecho al
conocimiento”, expresión a la que se han dado diferentes connotaciones y conte-
nido de la obligación a cargo del Estado, pero en este caso entendido estrictamen-
te como la posibilidad de acceder a conocimientos pertinentes y abiertos, lo que
obliga a una organización escolar abierta y flexible34.
De acuerdo a las consideraciones del Comité de Derechos Económicos Sociales
y Culturales35, en los sistemas educativos nacionales deberán estar presentes las
características de disponibilidad, accesibilidad (no discriminación, accesibilidad
material, accesibilidad económica), aceptabilidad y adaptabilidad.

33
Al respecto, ver la Tesis: “LIBERTAD DE CÁTEDRA E INVESTIGACIÓN PREVISTA EN
LA FRACCIÓN VII DEL ARTÍCULO 3O. DE LA CONSTITUCIÓN FEDERAL. NO CONS-
TITUYE UN DERECHO SUBJETIVO DE LOS ALUMNOS DE LAS INSTITUCIONES AU-
TÓNOMAS DE EDUCACIÓN SUPERIOR QUE LES PERMITA EXIGIRLES MANTENER
VIGENTE UN PROGRAMA DE POSGRADO.”, Semanario Judicial de la Federación y su
Gaceta, Tomo XXXI, Noveno Tribunal Colegiado de Circuito, 9ª época, marzo de 2010, Tesis:
I.9o.A.119 A, p. 3010, administrativa, tesis aislada.
34
Hay quienes consideran que se identifica con el derecho de acceso a la información, o específi-
camente con el acceso a información sobre cómo ocurrieron determinados hechos.
35
Vid. Observación General Nº 11 y 13 del Comité de Derechos Económicos, Sociales y Cultu-
rales.
92 J. C. Arango Chontal - E. Córdoba del Valle - C. Ruz Saldívar

Derecho a participar de la cultura y a la protección de sus obras


La DUDH en su artículo 27 establece el derecho a participar en la vida cultural
de la comunidad, a gozar de las artes y el progreso científico, así como a la pro-
tección de sus obras.
En el artículo 4º de la CPEUM se precisa que “Toda persona tiene derecho al
acceso a la cultura y al disfrute de los bienes y servicios que presta el Estado en la
materia, así como el ejercicio de sus derechos culturales”. Al respecto, la primera
sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, ha precisado:
[…] el Estado debe promover la libre emisión, recepción y circulación de la cultura,
tanto en su aspecto individual, como elemento esencial de la persona […] dentro de lo
cual está la difusión de múltiples valores, entre ellos, los históricos, las tradiciones, los
populares, las obras de artistas, escritores y científicos, y muchas otras manifestaciones
del quehacer humano con carácter formativo de la identidad individual y social o na-
cional36.

Con rango constitucional como mexicanos se tiene el libre acceso a la cultura.


Tratándose de la propiedad intelectual e industrial, el artículo 28 de la CPEUM
precisa que no constituyen monopolios los privilegios temporales concedidos pa-
ra los autores, artistas e inventores; por lo que la Constitución mexicana también
protege esos derechos.

Derecho al orden social e internacional


El numeral 28 de la DUDH establece el derecho a un orden social e internacio-
nal en el que los derechos de la propia Declaración se hagan efectivos. En México
se reconoce el orden internacional, tanto con la Corte Interamericana, la Corte
Internacional de Justicia, así como con la propia Corte Penal Internacional, a las
dos primeras se le reconoce jurisdicción por medio de la Convencionalidad y a
la tercera de forma expresa en el artículo 21 de la CPEUM, aún y cuando tiene
un carácter discrecional, ya que se decide la competencia por cada caso y con la
aprobación del titular del Ejecutivo y el Senado.

Derecho al libre desarrollo de la personalidad


En el numeral 29 de la DUDH se reconoce el derecho al libre desarrollo de la
personalidad. En México se reconoce dicho derecho, pero como el libre desarrollo

36
Tesis 1ª CCVI/2012 (10ª), Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta Décima Época,
tomo I, septiembre 2012, p. 500.
Derechos Humanos en el sistema jurídico mexicano 93

de la personalidad tiene diversas facetas, se engloban en diversos artículos de la


CPEUM, como se ha venido explicando.

Derecho a la no supresión de las libertades proclamadas en la DUDH


El numeral 30 de la Declaración remata señalando que ningún Estado o grupo
de personas, puede suprimir los derechos y libertades proclamadas en la misma.

Derecho al mínimo vital


Como derecho fundamental, el mínimo vital tiene íntima relación con la digni-
dad humana y con el derecho a la vida, la integridad personal y la igualdad, pues
se trata de una serie de condiciones que el Estado debe proveer a las personas en
situación de necesidad manifiesta, con el fin de que puedan sobrevivir dignamente
y evitar cualquier forma de degradación que pueda comprometer su subsistencia
o el goce de sus demás derechos.
La Suprema Corte de Justicia de la Nación ha sostenido que el goce del de-
recho al mínimo vital, es un presupuesto que requiere que los individuos tengan
como punto de partida, condiciones tales que les permitan desarrollar un plan de
vida autónomo y participar activamente en la vida democrática. Se trata entonces
de un mínimo de subsistencia digna y autónoma protegido constitucionalmente
en los artículos 1º, 3º, 4º, 6º, 13, 25, 27, 31 fracción IV y 123.
Establece la Suprema Corte37 que en el mínimo vital deben hallarse las condi-
ciones básicas y prestaciones sociales necesarias para que la persona pueda llevar
una vida libre del temor y de las cargas de la miseria, de tal manera que el objeto
del derecho al mínimo vital abarca todas las medidas —positivas o negativas—
imprescindibles para evitar que la persona se vea inconstitucionalmente reducida
en su valor intrínseco como ser humano, por no contar con las condiciones mate-
riales que le permitan llevar una existencia digna.

Derechos sexuales y reproductivos


Los derechos sexuales y reproductivos están en abierta relación con diversos
derechos fundamentales considerados en la CPEUM, partiendo del previsto en

37
Suprema Corte de Justicia de la Nación, DERECHO AL MÍNIMO VITAL. CONCEPTO, AL-
CANCES E INTERPRETACIÓN POR EL JUZGADOR. 2002743, Tribunales Colegiados de
Circuito. Décima Época. Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Libro XVII, febrero
de 2013, p. 1345.
94 J. C. Arango Chontal - E. Córdoba del Valle - C. Ruz Saldívar

el artículo 4º por el que se reconoce que toda persona tiene derecho a decidir de
manera libre, responsable e informada sobre el número y el espaciamiento de sus
hijos.
Así lo recoge la Conferencia sobre Población y Desarrollo celebrada en El Cai-
ro en 1994 y la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer, celebrada en Beijing
en 1995, al considerar que a las mujeres y hombres les asiste el derecho de tener
control respecto de su sexualidad, a decidir libre y responsablemente sin verse su-
jetos a la coerción, la discriminación y la violencia, además de que como parejas e
individuos les corresponde decidir de manera libre y responsable el número y es-
paciamiento de sus hijos y a disponer de la información, la educación y los medios
para ello, así como a alcanzar el nivel más elevado de salud sexual y reproductiva.
Entre los derechos que acompañan a la sexualidad y a la reproducción se en-
cuentran el derecho a la integridad personal y el de igualdad, si bien los derechos
sexuales y reproductivos no son privativos de las mujeres, venían siendo amplia-
mente defendidos por ellas en razón de que les ha generado autodeterminación y
autonomía al tomar decisiones sobre su cuerpo, sexualidad y reproducción.
No obstante, ahora se reconoce para hombres y mujeres que existe una arti-
culación precisa entre el derecho individual a decidir sobre sexualidad y repro-
ducción y la obligación social de crear condiciones para que las personas puedan
ejercer tales derechos, lo que genera una relación de doble vía de derechos y res-
ponsabilidades entre la comunidad y el ciudadano.

Derecho a la portación de armas


El artículo 10 de la CPEUM confiere a los habitantes de México el derecho
fundamental de poseer armas en su domicilio, para su seguridad y legítima defen-
sa, con excepción de las prohibidas por la ley federal y de las reservadas para el
uso exclusivo del Ejército, Armada, Fuerza Aérea y Guardia Nacional, señalando
además que la ley federal determinará los casos, condiciones, requisitos y lugares
en que se podrá autorizar a los habitantes su portación.
Sin duda es un derecho cuyo ejercicio ha dado lugar a críticas, por diversas ra-
zones. Entre ellas, porque no se trata de un estricto derecho humano, sino de una
obligación del Estado de brindar seguridad a las familias, lo que excluiría la nece-
sidad de la referida posesión; sin embargo, es importante mencionar que existen
casos de comisión de ilícitos al tenor de una mal regulada posesión y portación de
armas, o incluso a la clandestinidad en la que se pueden adquirir armas de fuego
en el mercado negro y la dificultad para controlar la portación de las mismas.
Actualmente se discute una propuesta legislativa presentada en 2016, que re-
formaría la ley respectiva en el sentido de permitir el uso y portación de armas de
fuego por civiles en domicilios, vehículos y negocios, lo que mantiene una diver-
Derechos Humanos en el sistema jurídico mexicano 95

sidad de opiniones, sin que hasta ahora se haya logrado consenso en un sentido
favorable o en uno adverso.

Derecho a la autodeterminación de los pueblos


Una de las atribuciones que la CPEUM confiere al Presidente de la República
en la fracción X del artículo 89, es la conducción de la política exterior y la cele-
bración de tratados internacionales, observando algunos principios normativos,
como el de la autodeterminación de los pueblos.
La autodeterminación comprende el derecho de los pueblos a fijar libremen-
te su condición política, es decir, la potestad de un pueblo de darse la forma de
gobierno que desee, lo que se encuentra previsto en el artículo 39 constitucional
como ejercicio de la soberanía.
En otras palabras, es el derecho que tiene un pueblo de mantener o no su actual
forma de organización política y económica, sin que algún otro Estado le condi-
cione su ejercicio, lo que encuentra semejanza con el principio de no intervención
bajo el que los Estados deben abstenerse de realizar cualquier acto que pretenda
interferir en la vida política, económica o de cualquier otra índole.
A este último principio de no intervención38 ya se refería Venustiano Carranza
en 1918 y la Doctrina Estrada en 1930, que fijarían el rumbo de la política exte-
rior en México.

Derecho a la protección de datos personales


La protección de datos personales tiene un tratamiento más cuidadoso en la
CPEUM, pues si bien el artículo 6º protege el derecho a la información, en forma
concisa establece que la información referida a la vida privada y a los datos per-
sonales será protegida de acuerdo con la ley, que al caso resulta ser la Ley General
de Protección de Datos Personales en posesión de Sujetos Obligados expedida en
enero de 2017.
Por la importancia que reviste la protección de datos personales, éstos tam-
bién son tutelados en el artículo 16, ya que toda persona tiene derecho a acceder,
rectificar y cancelar su información personal en posesión de terceros, así como a
oponerse a su uso, los que se conocen como “derechos arco”39.

38
Vid. Cámara de Diputados, Lineamientos constitucionales de la política exterior en México,
LIX Legislatura, México, 2005.
39
Instituto Federal de Acceso a la Información y Protección de Datos, Guía práctica para ejercer
el derecho a la protección de datos personales, México, 2015, p. 7.
96 J. C. Arango Chontal - E. Córdoba del Valle - C. Ruz Saldívar

La excepción que establece la Constitución y la ley para esta tutela es por


razones de seguridad nacional, disposiciones de orden público, seguridad y salud
públicas o para proteger los derechos de terceros.

Derecho al medio ambiente sano


Está reconocido en el párrafo 5º de la CPEUM al indicar que: “Toda persona
tiene derecho a un medio ambiente sano para su desarrollo y bienestar. El Esta-
do garantizará el respeto a este derecho. El daño y deterioro ambiental generará
responsabilidad para quien lo provoque en términos de lo dispuesto por la ley”.
Aunque no está explícitamente reconocido en el Pacto Internacional de Dere-
chos Económicos, Sociales y Culturales, su reconocimiento se deriva fundamen-
talmente de sus artículos 12 y 13. En el ámbito regional, destacan el Convenio Eu-
ropeo de Derechos Humanos —art. 8.1—, el Protocolo de San Salvador —arts. 7
(e) y 11— y la Carta Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos —art. 24—.
También ha sido considerado explícitamente en varias declaraciones de la
ONU como la Resolución de la Asamblea General 45/94, la Declaración de la
Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano aprobada en Es-
tocolmo el 16 de junio de 1972, la Declaración de Río Sobre Medio Ambiente y
Desarrollo de 1992, el Protocolo de Kyoto de 2005 y la Declaración Universal de
Derechos Humanos Emergentes.
En el Protocolo de San Salvador se reconoce que los Estados tienen obliga-
ciones relativas a la protección del medio ambiente que son necesarias para el
cumplimiento de otros derechos garantizados por los instrumentos del Sistema
Interamericano. Las obligaciones para los Estados respecto al derecho al medio
ambiente sano son al menos las siguientes cinco40:
• Garantizar a toda persona, sin discriminación alguna, un medio ambiente
sano para vivir.
• Garantizar a toda persona, sin discriminación alguna, servicios públicos
básicos.
• Promover la protección del medio ambiente.
• Promover la preservación del medio ambiente.
• Promover el mejoramiento del medio ambiente.

40
En http://observatoridesc.org/es/derecho-al-medioambiente
Derechos Humanos en el sistema jurídico mexicano 97

Se trata de un derecho de tercera generación, reconocido a los individuos y


a los pueblos en general, superando la idea de que corresponden solo a ciertos
grupos sociales41.
La regulación normativa en materia ambiental es dispersa, no se encuentra en
un solo ordenamiento nacional, lo que dificulta su aplicación42.

Derecho al desarrollo nacional y a la justa distribución de la riqueza


La naturaleza de este derecho, y el criterio de la época de su reconocimiento en
instrumentos internacionales, lo ubica en los ya mencionados derechos de tercera
generación o derechos de solidaridad.
La CPEUM no se expresa en la redacción de un verdadero derecho, sin embar-
go, se encuentran en ella algunos de sus rasgos:
Artículo 25. Corresponde al Estado la rectoría del desarrollo nacional para garantizar
que éste sea integral y sustentable, que fortalezca la Soberanía de la Nación y su régimen
democrático y que, mediante la competitividad, el fomento del crecimiento económico
y el empleo y una más justa distribución del ingreso y la riqueza, permita el pleno ejerci-
cio de la libertad y la dignidad de los individuos, grupos y clases sociales, cuya seguridad
protege esta Constitución […] [cursivasagregadas]

El derecho al desarrollo tuvo su origen jurídico en la Declaración sobre el De-


recho al Desarrollo adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en
su Resolución 41/128, de 4 de diciembre de 1986.
El desarrollo debe entenderse en un sentido integral, más allá del aspecto es-
trictamente económico; por lo que, en virtud del derecho humano al desarrollo,
todo ser humano y todos los pueblos están facultados para participar en el de-
sarrollo económico, social, cultural y político en el que puedan realizarse plena-
mente todos los derechos humanos y libertades fundamentales, a contribuir a ese
desarrollo y a disfrutar de él.
Es un derecho que puede ser reclamado por cualquier persona, ya sea indivi-
dualmente o por cualquier entidad colectiva permitida por la Ley. También se ha
dicho que implica un derecho y una obligación, ya que hay la exigencia para el

41
Esta generación se caracteriza por proteger ya no sólo a individuos o grupos sociales sino a
los pueblos en general, se configura en la parte final del siglo XX y abarca, entre otros, los
derechos a la paz, a un medio ambiente sano, el derecho al desarrollo, etc. Queda claro que
si no se han satisfecho las exigencias relacionadas con los llamados derechos civiles y los
derechos económicos, sociales y culturales, será muy difícil identificar si esta clase de derechos
han sido satisfechos plenamente.
42
OACDH, Indicadores sobre el derecho a un medio ambiente sano en México, Vol. 1, Colección
Indicadores de Derechos Humanos, Oficina del Alto Comisionado, México, 2012, p. 58.
98 J. C. Arango Chontal - E. Córdoba del Valle - C. Ruz Saldívar

Estado de garantizar el disfrute del desarrollo, pero también surge la obligación


del gobernado de contribuir a él.
Hay quienes consideran que se trata de un derecho contra la pobreza, porque
su contenido refiere a la posibilidad de desarrollarse plenamente en todos los ám-
bitos de los derechos humanos.
La CPEUM en el referido artículo establece una serie de acciones que corres-
ponde realizar al Estado, y que están ligadas con el desarrollo nacional, y en tanto
derecho de las personas a participar en éste, también con el derecho humano al
desarrollo:
• Velar por la estabilidad de las finanzas públicas y del sistema financiero
para coadyuvar a generar condiciones favorables para el crecimiento eco-
nómico y el empleo.
• Planear, conducir, coordinar y orientar la actividad económica nacional, y
llevar al cabo la regulación y fomento de las actividades que demande el
interés general.
• Concurrir, con responsabilidad social, al desarrollo económico nacional
junto con el sector social y el sector privado.
• Tener a su cargo, de manera exclusiva, las áreas estratégicas, manteniendo
siempre el Gobierno Federal la propiedad y el control sobre los organismos
y empresas productivas del Estado que en su caso se establezcan.
• Participar por sí o con los sectores social y privado, de acuerdo con la ley,
para impulsar y organizar las áreas prioritarias del desarrollo.
• Apoyar e impulsar a las empresas de los sectores social y privado de la eco-
nomía.
• Facilitar la organización y la expansión de la actividad económica del sector
social.
• Alentar y proteger la actividad económica que realicen los particulares y
proveer las condiciones para que el desenvolvimiento del sector privado
contribuya al desarrollo económico nacional, promoviendo la competiti-
vidad e implementando una política nacional para el desarrollo industrial
sustentable que incluya vertientes sectoriales y regionales.

Derecho a la libre concurrencia


Partiendo de la idea de que el monopolio es un “Mercado en el que una em-
presa es la única que ofrece un producto homogéneo que carece de sustitutivos y
Derechos Humanos en el sistema jurídico mexicano 99

que tiene un gran número de demandantes, que es un mercado en el que un único


vendedor —el monopolista— se enfrenta a una multitud de compradores”43.
El artículo 28 de la CPEUM indica que: “En los Estados Unidos Mexicanos
quedan prohibidos los monopolios, la(s) prácticas monopólicas, los estancos y las
exenciones de impuestos en los términos y condiciones que fijan las leyes. El mis-
mo tratamiento se dará a las prohibiciones a título de protección a la industria”.
En su segundo párrafo, menciona:
[…] la ley castigará severamente, y las autoridades perseguirán con eficacia, toda
concentración o acaparamiento en una o pocas manos de artículos de consumo necesa-
rio y que tenga por objeto obtener el alza de los precios; todo acuerdo, procedimiento o
combinación de los productores, industriales, comerciantes o empresarios de servicios,
que de cualquier manera hagan, para evitar la libre concurrencia o la competencia entre
sí o para obligar a los consumidores a pagar precios exagerados y, en general, todo lo que
constituya una ventaja exclusiva indebida a favor de una o varias personas determinadas
y con perjuicio del público en general o de alguna clase social.

También se regulan los precios máximos que deben darse a los artículos, ma-
terias o productos que se consideren necesarios para la economía nacional o el
consumo popular, así como para imponer modalidades a la organización de la
distribución de esos artículos, materias o productos, a fin de evitar que interme-
diaciones innecesarias o excesivas provoquen insuficiencia en el abasto, así como
el alza de precios.
En este sentido, también el aspecto protector de la ley se extiende hacia los
consumidores, propiciando y facilitando su organización.
Es conveniente no perder de vista que la propia CPEUM prevé cuáles activida-
des no se consideran monopolios:
• Las funciones que el Estado ejerza de manera exclusiva en las siguientes
áreas estratégicas: correos, telégrafos y radiotelegrafía; minerales radiacti-
vos y generación de energía nuclear; la planeación y el control del sistema
eléctrico nacional, así como el servicio público de transmisión y distribu-
ción de energía eléctrica, y la exploración y extracción del petróleo y de los
demás hidrocarburos, en los términos de los párrafos sexto y séptimo del
artículo 27 de la CPEUM, respectivamente; así como las actividades que
expresamente señalen las leyes que expida el Congreso de la Unión.
• La comunicación vía satélite y los ferrocarriles son áreas prioritarias para
el desarrollo nacional en los términos del artículo 25 de la CPEUM; el Es-
tado al ejercer en ellas su rectoría, protegerá la seguridad y la soberanía de

43
La Gran Enciclopedia de Economía, Theodakis Publishing Ltd., en http://www.economia48.
com/spa/d/mercado/mercado.htm, consultado el 20 de enero de 2017.
100 J. C. Arango Chontal - E. Córdoba del Valle - C. Ruz Saldívar

la Nación, y al otorgar concesiones o permisos mantendrá o establecerá el


dominio de las respectivas vías de comunicación de acuerdo con las leyes de
la materia.
• Las funciones que el Estado ejerza de manera exclusiva, a través del banco
central en las áreas estratégicas de acuñación de moneda y emisión de bille-
tes, entidad que además regulará los cambios, así como la intermediación y
los servicios financieros, contando con las atribuciones de autoridad nece-
sarias para llevar a cabo dicha regulación y proveer a su observancia.
• Las asociaciones de trabajadores formadas para proteger sus propios inte-
reses y las asociaciones o sociedades cooperativas de productores para que,
en defensa de sus intereses o del interés general, vendan directamente en los
mercados extranjeros los productos nacionales o industriales que sean la
principal fuente de riqueza de la región en que se produzcan o que no sean
artículos de primera necesidad, siempre que dichas asociaciones estén bajo
vigilancia o amparo del Gobierno Federal o de las entidades federativas.
• Los privilegios que por determinado tiempo se concedan a los autores y ar-
tistas para la producción de sus obras y los que para el uso exclusivo de sus
inventos, se otorguen a los inventores y perfeccionadores de alguna mejora.
Uno de los aspectos a considerar en este derecho, es en qué consiste la obli-
gación a cargo del Estado. Así, le corresponde generar los mecanismos legales e
institucionales que permitan regular y garantizar la libre concurrencia.
Como puede observarse, su ejercicio reviste un aspecto individual, en tanto
beneficia a los consumidores, y cuyo cumplimiento puede exigirse por cada uno;
y un aspecto colectivo, relacionado con el desarrollo económico y la libertad de
comercio, en el que puede exigirse mediante los mecanismos protectores de dere-
chos humanos que son de ejercicio colectivo.

Derechos de los consumidores44


Estos derechos se encuentran íntimamente relacionados con el derecho a la
libre concurrencia, pero desde el punto de vista del usuario final de las actividades

44
Consumidor es la persona física o moral que adquiere, realiza o disfruta como destinatario
final bienes, productos o servicios. También la persona física o moral que adquiera, almacene,
utilice o consuma bienes o servicios con objeto de integrarlos en procesos de producción, trans-
formación, comercialización o prestación de servicios a terceros, únicamente para los casos a
que se refieren los artículos 99 y 117 de esta ley. En el caso de las personas morales que ad-
quieran bienes o servicios para integrarlos en procesos de producción o de servicios a terceros,
sólo serán consideradas cuando estén acreditadas como microempresas o microindustrias en
términos de la Ley para el Desarrollo de la Competitividad de la Micro, Pequeña y Mediana
Derechos Humanos en el sistema jurídico mexicano 101

y servicios. La CPEUM en el segundo y tercer párrafos del artículo 28 establece


que “[…] la ley protegerá a los consumidores y propiciará su organización para el
mejor cuidado de sus intereses”.
La obligación a cargo del Estado será además de tipo normativo, es decir, a
través de la legislación derivada establecer límites a la actividad comercial que se
traducen en derechos de los consumidores, también de tipo organizativo. Esto es,
verificar el funcionamiento de instituciones que se encarguen de la protección de
esos derechos, teniendo la potestad incluso de imponer sanciones al respecto.
Así, los derechos previstos en la Ley Federal de Protección al Consumidor no
excluyen otros derivados de tratados o convenciones internacionales de los que
México sea signatario; de la legislación interna ordinaria; de reglamentos expedi-
dos por las autoridades administrativas competentes; así como de los que deriven
de los principios generales de derecho, la analogía, las costumbres y la equidad.
Entre los derechos básicos que la Ley Federal de Protección al Consumidor
reconoce se encuentran45:
1. Derecho a la información, que implica que la publicidad, las etiquetas, los
precios, los instructivos, las garantías y, en general, toda la información de
los bienes y servicios que se ofrezcan debe ser oportuna, completa, clara y
veraz, de manera que se pueda elegir qué comprar, con pleno conocimiento.
2. Derecho a la educación, entendido entre otras cosas, como el hecho de reci-
bir instrucción en materia de consumo, conocer los derechos y la forma en
que los protege la ley.
3. Derecho a elegir, esto es que cuando se escoja un producto o servicio, nadie
puede presionar o condicionar la venta a cambio de comprar algo que no se
quiera; o exigir pagos o anticipos sin que se haya firmado un contrato.
4. Derecho a la seguridad y calidad, que implica que los bienes y servicios que
se ofrecen en el mercado deben cumplir con las normas y las disposiciones
en materia de seguridad y calidad.
5. Derecho a no ser discriminados, esto es, que al comprar un producto o con-
tratar un servicio, éste no puede ser negado, tampoco discriminar o tratar
mal por razón de sexo, raza, religión, condición económica, nacionalidad,
orientación sexual, ni por tener alguna discapacidad.

Empresa y de la Ley Federal para el Fomento de la Microindustria y la Actividad Artesanal.


Vid. Fracción I del artículo 2 de la Ley Federal de Protección al Consumidor.
45
Procuraduría Federal del Consumidor, “Conoce los siete derechos básicos del consumidor”
2014. Disponible en línea: http://www.profeco.gob.mx/saber/derechos7.asp
102 J. C. Arango Chontal - E. Córdoba del Valle - C. Ruz Saldívar

6. Derecho a la compensación, si un proveedor vende un producto de mala


calidad o que no cumple con las normas, se tiene derecho a que se reponga
o a que devuelvan el dinero y, en su caso, a una bonificación no menor a
20% del precio pagado. También cuando no se proporcione un servicio o se
otorgue de forma deficiente.
7. Derecho a la protección, que es el derecho a ser defendido por las auto-
ridades, exigir la aplicación de las leyes y también organizarse con otros
consumidores para defender sus intereses comunes.

Derechos de las minorías, pluriculturalismo


Para algunos autores esto se plantea como parte del reconocimiento de la exis-
tencia de varias culturas en nuestro territorio nacional, idea vinculada al llamado
multiculturalismo. En este sentido, va más allá de la existencia y reconocimiento
jurídico de nuestros pueblos indígenas, ya que les incluye, pero no se agota en
ellos, puesto que existe una diversidad cultural que integra la sociedad mexicana.
Desde esta perspectiva:
[…] El multiculturalismo, al enfatizar el respeto a las singularidades y diferencias
de cada cultura, subcultura o grupo social, desemboca en una crítica a la uniformidad
social que impone la cultura mayoritaria de cada sociedad. El multiculturalismo es una
reacción resistencial de culturas minoritarias o de grupos de inmigrantes ante el miedo a
perder su identidad frente a la cultura dominante. Las políticas multiculturales rechazan
radicalmente el asimilacionismo que trata de imponer una cultura mayoritaria. En el co-
razón del multiculturalismo está la defensa de los derechos de las minorías46.

La CPEUM parte de ese reconocimiento al expresar:


Artículo 2o. La Nación Mexicana es única e indivisible.
La Nación tiene una composición pluricultural sustentada originalmente en sus pue-
blos indígenas que son aquellos que descienden de poblaciones que habitaban en el
territorio actual del país al iniciarse la colonización y que conservan sus propias institu-
ciones sociales, económicas, culturales y políticas, o parte de ellas.

En su tercer párrafo este artículo constitucional abunda en considerar como


comunidades integrantes de un pueblo indígena a “[…] aquellas que formen una
unidad social, económica y cultural, asentadas en un territorio y que reconocen
autoridades propias de acuerdo con sus usos y costumbres”.

46
H. Vázquez. Multiculturalismo/pluriculturalismo —reflexiones críticas—, Centro de Estudios
en Ciencias Etnolingüísticas y Antropológico-sociales (CICEA), Revista Papeles de Trabajo
(CICEA), Scielo Argentina, en http://biblioteca.puntoedu.edu.ar/bitstream/handle/2133/5427/
VAZQUEZ.pdf?sequence=3, consultado el 10 de enero de 2017.
Derechos Humanos en el sistema jurídico mexicano 103

Es así que el régimen jurídico mexicano reconoce y garantiza el derecho de los


pueblos y las comunidades indígenas a la libre determinación y, en consecuencia,
a la autonomía para decidir sus formas internas de convivencia y organización so-
cial, económica, política y cultural; aplicar sus propios sistemas normativos en la
regulación y solución de sus conflictos internos; elegir de acuerdo con sus normas,
procedimientos y prácticas tradicionales, a las autoridades o representantes para
el ejercicio de sus formas propias de gobierno interno; preservar y enriquecer sus
lenguas, conocimientos y todos los elementos que constituyan su cultura e iden-
tidad, siempre sujetándose a los principios generales de la propia Constitución.
También para conservar y mejorar el hábitat y preservar la integridad de sus
tierras en los términos establecidos en la CPEUM; acceder al uso y disfrute pre-
ferente de los recursos naturales de los lugares que habitan y ocupan las comu-
nidades; elegir, en los municipios con población indígena, representantes ante los
ayuntamientos; y acceder plenamente a la jurisdicción del Estado.
Además, deja abierta la posibilidad para que las constituciones y leyes de las
entidades federativas establezcan las características de libre determinación y auto-
nomía que mejor expresen las situaciones y aspiraciones de los pueblos indígenas
en cada entidad.
Por otra parte, ha existido una discusión acerca de la coexistencia de los dere-
chos humanos en general, con los derechos de las minorías, en la que sobresale la
opinión de Kymlicka, quien considera que:
[…] el pensamiento de los derechos humanos no da soluciones a problemas canden-
tes dentro de pueblos multiculturales, habría que partir de ellos pero complementarlos
con una teoría sobre los derechos de las minorías: “una teoría de la justicia omniabarca-
dora incluirá tanto derechos universales, asignados a los individuos independientemente
de su pertenencia de grupo, como determinados derechos diferenciados de grupo, es
decir, un ‘estatus especial’ para las culturas minoritarias” (Kymlicka, 1996:19).
[…] Por esto, el mérito del autor no radica en proponer esta complementación sino
en explicar cómo coexisten los derechos de las minorías con los derechos humanos y
cómo los primeros están limitados por la libertad individual, la democracia y la justicia
social47.

También relacionada con esta noción, durante la última década, la atención


a grupos vulnerables o grupos sociales en condiciones de desventaja, ocupa un
espacio creciente en las agendas legislativas de las políticas públicas, con especial
atención a los procesos de vulnerabilidad social de las familias, grupos y personas.

47
M. R. Guerra González. Dossier: “Derechos Humanos, Multiculturalismo y derechos huma-
nos: limitar, tolerar o fomentar lo diferente/ Multiculturalism and human rights: to limit, tole-
rate or foment that which is different”, Andamios, vol.3, no.6, México, junio 2007, en http://
www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1870-00632007000100002.
104 J. C. Arango Chontal - E. Córdoba del Valle - C. Ruz Saldívar

Entonces “El concepto de vulnerabilidad se aplica a aquellos sectores o grupos


de la población que por su condición de edad, sexo, estado civil y origen étnico
se encuentran en condición de riesgo que les impide incorporarse al desarrollo y
acceder a mejores condiciones de bienestar”48.
Desde esta perspectiva, la vulnerabilidad es vista como el resultado de la acu-
mulación de desventajas y una mayor posibilidad de presentar un daño, deriva-
do de un conjunto de causas sociales y de algunas características personales y/o
culturales, como pueden ser las niñas, los niños y jóvenes en situación de calle,
los migrantes, las personas con discapacidad, los adultos mayores y la población
indígena.
El grado de vulnerabilidad de una persona, un hogar o un grupo de personas
está determinado por su exposición a los factores de riesgo y su capacidad para
afrontar o resistir situaciones problemáticas49.
Por su parte, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos considera una
amplia gama de grupos vulnerables que incluye a las mujeres violentadas, refugia-
dos, personas con Virus de la Inmunodeficiencia Humana/Síndrome de la Inmu-
nodeficiencia Adquirida (VIH/SIDA), personas con preferencia sexual distinta a
la heterosexual, personas con alguna enfermedad mental, personas con discapaci-
dad, migrantes, jornaleros agrícolas, desplazados internos y adultos mayores. La
Comisión de Atención a Grupos Vulnerables enfoca su atención a cuatro grupos:
niños, adolescentes, adultos mayores y personas con discapacidad.
En México, todas las entidades federativas cuentan con normas jurídicas que
atienden a grupos vulnerables, incluso en la mayoría de los casos cuentan con más
de una ley que regula a distintos grupos. Así, en 24 entidades existen leyes que
norman las actividades dirigidas a personas con discapacidad; en 12 reglamentan
políticas, programas y acciones que apoyan a los adultos mayores y 20 entidades
federativas a todo lo relacionado con niños y adolescentes50.
No se trata de que estas minorías sólo tengan algún tipo de derechos humanos,
los tienen todos y cada uno de los que son inherentes a la persona humana; sino
que, dada su especial situación, es necesario hacer la distinción normativa con
especial énfasis en los mecanismos protectores.

48
En  http://archivos.diputados.gob.mx/Centros_Estudio/Cesop/Comisiones/d_gvulnerables.
htm#_ftn1, consultado el 18 de enero de 2017.
49
Ídem.
50
Para información detallada al respecto, véanse datos relativos a cada uno de los Estados, en
http://archivos.diputados.gob.mx/Centros_Estudio/Cesop/Comisiones/8_gvulnerables.htm
Derechos Humanos en el sistema jurídico mexicano 105

Conclusión
La enunciación de derechos humanos protegidos en el texto de la CPEUM que
se ha presentado no puede considerarse exhaustiva, ya que siempre dependerá del
criterio a partir del cual sean agrupados. Esta visión se ve fortalecida si se atiende
a lo que algunos consideran como la cláusula de los derechos no enumerados51, a
partir de la cual pueden adscribirse derechos que no aparezcan de manera explí-
cita en el texto constitucional; y considerando, además, que el bloque de conven-
cionalidad tal como se entiende actualmente en México lo posibilita.
Como se ha dicho, el principio pro homine reconocido en el artículo 1° de
nuestro texto constitucional permite ubicar en la esfera de protección personal los
derechos reconocidos en instrumentos internacionales firmados y ratificados por
México, por lo que la parte propiamente constitucional y la parte convencional
se complementan.
Estamos convencidos de que no basta la sola enunciación en los textos norma-
tivos para lograr la plena vigencia de estos derechos, sino la realización por parte
del Estado mexicano de las acciones necesarias para promoverlos, respetarlos,
protegerlos y garantizarlos.

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Disponible en línea: http://www.cndh.org.mx/Derecho_Audiencia_Proceso_Legal

51
Como ejemplo, véase E. Carpio Marcos. “El significado de la cláusula de los derechos no enu-
merados”, en Cuestiones Constitucionales. Revista Mexicana de Derecho Constitucional, N°
3, IIJ-UNAM, México, julio-diciembre de 2000.
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Derechos Humanos en el sistema jurídico mexicano 107

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SI LLEVA A CABO UN PROCEDIMIENTO EN EL QUE CUMPLA LAS FORMALIDADES
ESENCIALES, AUN CUANDO PARA ELLO NO EXISTAN DISPOSICIONES DIRECTA-
MENTE APLICABLES. tesis de jurisprudencia 2a./J. 16/2008, Segunda Sala, Novena Época,
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cuito, Novena Época, Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Tomo XXII, septiembre
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TA EN LA FRACCIÓN VII DEL ARTÍCULO 3O. DE LA CONSTITUCIÓN FEDERAL. NO
CONSTITUYE UN DERECHO SUBJETIVO DE LOS ALUMNOS DE LAS INSTITUCIONES
AUTÓNOMAS DE EDUCACIÓN SUPERIOR QUE LES PERMITA EXIGIRLES MANTENER
VIGENTE UN PROGRAMA DE POSGRADO. Tesis: I.9o.A.119 A, Semanario Judicial de la
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(CICEA), Scielo, Argentina, en http://biblioteca.puntoedu.edu.ar/bitstream/handle/2133/5427/


VAZQUEZ.pdf?sequence=3,
MECANISMOS DE PROTECCIÓN Y
REPARACIÓN DE LOS DERECHOS HUMANOS

Marisol Luna Leal


Alejandra Verónica Zúñiga Ortega*

Introducción
El denominado “control constitucional implica diversas acepciones, una de és-
tas se refiere a la existencia de uno o varios mecanismos de defensa, cuya finalidad
es mantener la vigencia del orden constitucional”1.
Otra, es la que sostiene que la Constitución es el mecanismo de limitación del
poder; desde dicho cuerpo normativo se establecen las facultades otorgadas a los
órganos de poder, sin que éstos puedan exceder las atribuciones conferidas, en es-
te sentido, “[…] el ejercicio desmedido del poder por parte de cualquier autoridad
merma la eficacia del contenido constitucional, por lo que se puede advertir que
el control constitucional busca condicionar la eficacia de la fuerza normativa de
la Constitución”2, y con ello, garantizar la supremacía constitucional en la que
se encuentran aparejadas: uno, la división del poder; y dos, el reconocimiento
de los derechos humanos, los cuales, en términos de lo que dispone el artículo
16 de la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano de 1789, el
establecerlos o reconocerlos en el texto constitucional no es suficiente; se debe
además, buscar su protección material, esto es, en la propia Constitución estable-
cer mecanismos de tutela que aseguren su eficaz ejercicio, en tal sentido, dichos
mecanismos de tutela, protección y, en su caso, reparación los podemos clasificar
en jurisdiccionales3y no jurisdiccionales.

*
Catedráticas de la Universidad Veracruzana.
1
M. F. Del Rosario Rodríguez. “Control de Constitucionalidad”, en Diccionario de Derecho
Procesal. Constitucional y Convencional, Tomo I, Poder Judicial de la Federación. Consejo de
la Judicatura. UNAM. IIJ, México, 2014, p. 221.
2
Ídem.
3
La doctrina, tradicionalmente identifica a la jurisdicción como, un atributo del Estado para de-
cir el derecho, esto es, declararlo, aplicarlo y hacerlo efectivo, referido generalmente a conflic-
tos, diferencias o acciones que buscan la paz social. En esta vertiente, el hacerlo efectivo, esto
es, la coercitividad, es un elemento fundamental que únicamente le es otorgado a los órganos
que forman parte del Poder Judicial. Vid. D. García Belaunde “Jurisdicción Constitucional”, en
Diccionario de Derecho Procesal. Constitucional y Convencional, tomo II, Ferrer Mac-Gregor,
110 Marisol Luna Leal - Alejandra Verónica Zúñiga Ortega

A continuación se describirán los mecanismos jurisdiccionales y no jurisdiccio-


nales mexicanos de protección de derechos humanos.

Mecanismos jurisdiccionales
En este tipo de instrumentos dos son sus características distintivas; primera,
son incoados mediante el correspondiente escrito de demanda ante autoridad
competente del Poder Judicial; dicha autoridad, bajo los principios de constitucio-
nalidad y legalidad determina si existió o existe violación de derechos humanos
en el caso presentado; de ser así surge la segunda característica, emite sentencia
con efectos vinculantes y coercitivos. Ante dichas sentencias, una vez agotados los
recursos correspondientes es factible acudir a instancias internacionales de pro-
tección de derechos humanos, ya sean éstas del Sistema Universal o del Sistema
Interamericano de protección de los derechos humanos.
En este tipo de mecanismos se encuentran el juicio de amparo, las controver-
sias constitucionales, las acciones de inconstitucionalidad, las acciones colectivas,
así como los juicios de revisión constitucional electoral y para la protección de
los derechos políticos-electorales del ciudadano, mismos que corresponden al de-
recho interno. En el ámbito internacional encontramos instancias y mecanismos
que, previo agotamiento de la secuela procesal correspondiente en sede nacional,
se pueden incoar.

Juicio de amparo
Etimológicamente, la palabra “amparar” proviene del latín anteparãre, que
significa prevenir, favorecer, proteger. Su connotación jurídica tiene su origen en
el derecho español, y se utilizaba además como sinónimo de recurso o medio
impugnativo(“amparo” o “amparamiento” en las Siete Partidas, tercera, título
XXIII)4.
Actualmente, el término “amparo se utiliza para significar al ‘juicio constitu-
cional de amparo’, en otros términos, una garantía judicial, un proceso consti-
tucional, un mecanismo de protección específico para salvaguardar los derechos

Eduardo et al, (Coords.), Poder Judicial de la Federación. Consejo de la Judicatura. UNAM.


IIJ, México, 2014, p. 797.
4
E. Ferrer Mac-Gregor Poisot. “Amparo”, en Diccionario de Derecho Procesal. Constitucional
y Convencional, tomo I, Poder Judicial de la Federación. Consejo de la Judicatura. UNAM. IIJ,
México, 2014, p. 58.
Mecanismos de protección y reparación de los Derechos Humanos 111

fundamentales dentro de los sistemas de control de la constitucionalidad de leyes


y dentro de la concepción genérica de la defensa de la Constitución”5.
En sentido estricto, es el principal medio de defensa y reparación de derechos
humanos, esto es, busca tutelar, preservar, hacer efectiva o reparar actos u omisio-
nes en contra de:
• La igualdad. No discriminación, igualdad entre hombres y mujeres, la pro-
bable existencia de leyes privativas y/o tribunales especiales, entre otros;
• La libertad. No esclavitud, enseñanza, procreación, ocupación o trabajo, de
expresión, de imprenta, de reunión, de asociación, de tránsito y residencia,
religiosa, económica, entre otros;
• La seguridad jurídica. Derecho a la información, derecho de petición, de
posesión y portación de armas, la debida aplicación de la ley en materia
penal, la estricta legalidad en materia civil, inviolabilidad del domicilio y de
comunicaciones, el derecho de propiedad, entre otros.
• Derechos sociales;
• Derechos colectivos, y
• Derechos difusos.
Por disposición constitucional procede en contra de normas generales —le-
yes, tratados internacionales, reglamentos, decretos, o acuerdos de observancia
general—, actos y omisiones de autoridades que violenten derechos humanos, así
como las garantías establecidas para su protección en la Constitución General de
la República y en los Tratados internacionales en los que el Estado Mexicano sea
parte. En términos de Arturo Zaldívar:
Es un medio de control constitucional a través del cual se protege a las personas fren-
te a normas generales, actos u omisiones por parte de los poderes públicos o, en ciertos
casos, de particulares. Su ámbito de protección se extiende a la tutela de todo el orden
jurídico nacional, pues comprende las funciones de habeas corpus o tutela de la libertad
personal, la protección de los derechos fundamentales de fuente nacional e internacio-
nal, el control de constitucionalidad de leyes, así como el control de legalidad de los
actos de las autoridades administrativas y de las sentencias judiciales6.

La incoación podrá iniciarse a instancia de parte agraviada, esto es, por interés
jurídico, o por un interés legítimo ya sea de carácter individual o colectivo, siem-
pre y cuando se razone que el acto reclamado viola derechos humanos reconoci-

5
Ídem.
6
A. Zaldívar Lelo de Larrera. “Juicio de Amparo”, en Diccionario de Derecho Procesal. Cons-
titucional y Convencional, Poder Judicial de la Federación. Consejo de la Judicatura. UNAM.
IIJ, México, 2014, p. 779.
112 Marisol Luna Leal - Alejandra Verónica Zúñiga Ortega

dos por la Constitución General, y con ello se afecte la esfera jurídica, ya sea de
manera directa, o en virtud de su especial situación frente al orden jurídico.
La naturaleza de la violación define el tipo de amparo a promover, así encon-
tramos los denominados juicio de amparo indirecto y el directo.
El juicio de amparo indirecto se instaura en los denominados Juzgados de Dis-
trito, y es procedente en contra de:
• Leyes, tratados internacionales, reglamentos, decretos, o acuerdos de ob-
servancia general del ámbito federal o local, que generen un daño a los
derechos humanos del promovente;
• Actos u omisiones que provengan de autoridades distintas de los tribunales
judiciales, administrativos o del trabajo que afecten los derechos humanos;
• Actos de tribunales judiciales, laborales o administrativos ejecutados fuera
de juicio o después de concluido;
• Actos pronunciados en un juicio que, de ejecutarse, no puedan ser repara-
dos;
• Actos ejecutados dentro o fuera de juicio, cuando afecten a personas que no
hayan intervenido en él;
• Resoluciones de Fiscales sobre el no ejercicio o desistimiento de la acción
penal; y
• Actos relacionados con la reparación del daño o la responsabilidad civil,
derivados de la comisión de un delito.
El juicio de amparo directo se inicia en los Tribunales Colegiados de Circuito y
procede en contra de sentencias definitivas, laudos, y otras resoluciones, dictadas
por tribunales de corte judicial, administrativo o del trabajo, que ponen fin al jui-
cio y que hayan afectado la defensa del promovente, y en contra de las cuales no
exista algún otro medio de defensa por el cual puedan ser modificados o dejados
sin efecto.
En algunos casos, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) de manera
oficiosa, o a petición del Tribunal Colegiado de Circuito respectivo, o del Procu-
rador General de la República, puede conocer de este tipo de amparos cuando la
trascendencia del problema jurídico planteado, requiera de un pronunciamiento
por parte de dicha instancia.
Recursos. En materia de amparo son procedentes tres tipos recursos, de re-
visión, de queja y de reclamación, la SCJN puede atender los tres tipos en casos
especiales.
Recurso de revisión en amparos indirectos. Este recurso procede en contra de
las sentencias dictadas por Jueces de Distrito o Tribunales Unitarios de Circuito.
Mecanismos de protección y reparación de los Derechos Humanos 113

La SCJN conocerá de dicho recurso cuando, se hayan impugnado leyes federales,


locales, tratados internacionales o reglamentos, y subsista en el recurso el proble-
ma de constitucionalidad7.
Recurso de revisión en amparos directos. Este recurso procede en contra de
sentencias que dicten Tribunales Colegiados de Circuito, cuando se haya impug-
nado la inconstitucionalidad de una ley federal, local, o de un tratado internacio-
nal; o cuando en los conceptos de violación se haya planteado la interpretación
directa de un precepto de la Constitución General de la República, y dichas sen-
tencias decidan u omitan decidir sobre tales imperativos, en tal caso se deberá
limitar la materia del recurso a la decisión de las cuestiones propiamente de cons-
titucionalidad.
Recurso de queja. Este recurso también es conocido como queja de la queja.
Y conoce de él la SCJN cuando se interponen en contra de sentencias dictadas
por los Juzgados de Distrito, por los Tribunales que hayan conocido del juicio —
jurisdicción concurrente—, o los Tribunales Colegiados de Circuito respecto de
las quejas interpuestas ante dichas instancias, siempre que el conocimiento de las
revisiones en los juicios de garantías en los que las quejas se hagan valer, le hayan
correspondido a la SCJN; en otros términos, se trata de una queja que se promue-
ve en contra de la resolución recaída a un recurso de queja anterior.
Recurso de reclamación. De este recurso conoce el Pleno de la SCJN y procede
en contra de las providencias o acuerdos del Presidente de la SCJN, dictados du-
rante la tramitación de los asuntos jurisdiccionales de la competencia del propio
Pleno de la SCJN.

Controversias Constitucionales
Son procesos jurisdiccionales en única instancia que se instruyen en la SCJN
que pueden promover entidades, poderes y órganos públicos, con el propósito de
dirimir conflictos de orden constitucional o legal, bajo el parámetro de distribu-
ción de competencias en los distintos órdenes jurídicos, así como del principio
de división del poder; esto es, tienen la finalidad primordial de fortalecer el fe-
deralismo y garantizar la supremacía de la Constitución, consistente en que la
actuación de las autoridades se ajuste a lo establecido en aquella, y por ello, en
sus sentencias se establece la competencia a favor de un órgano u orden jurídico,

7
También es procedente el recurso en cuestión, cuando se trate de leyes o actos de las autori-
dades federales que vulneren o restrinjan la soberanía de los Estados, o en los casos de leyes o
actos de los Estados que invadan la esfera de la autoridad federal.
114 Marisol Luna Leal - Alejandra Verónica Zúñiga Ortega

según corresponda. El plazo para la presentación de la demanda es de treinta días


ya sea por acto o norma general.
Las hipótesis de presentación, en términos de lo que establece la fracción I del
artículo 105 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, son,
por conflictos que se presenten entre:
a) Ordenes jurídicos (federación, estados y municipios) con motivo de la cons-
titucionalidad o legalidad de normas generales o individuales;
b) Órganos de diversos órdenes jurídicos originados por la constitucionalidad
o legalidad de las normas que emitan (poderes federales contrapoderes lo-
cales, o viceversa, organismos autónomos constitucionales), y
c) Órganos del mismo orden jurídico motivados por la constitucionalidad de
sus normas (poderes federales entre sí, o poderes locales).
La tesis jurisprudencial de la SCJN8 elucida respecto a los aspectos específi-
cos de las controversias constitucionales, éstas pueden plantearse para impugnar,
normas generaleso actos. El promovente plantea la existencia de un agravio en su
perjuicio, por ello se desarrolla todo un proceso (presentación de demanda, con-
testación, presentación y desahogo de pruebas, alegatos y sentencia). Los efectos
de la sentencia, en cuanto se refiere a normas generales, son la declaración de in-
validez de la norma con efectos erga omnes, siempre que se trate de disposiciones
de los Estados o de los Municipios impugnados por la Federación, de los Munici-
pios impugnados por los Estados, o bien, en conflictos de órganos de atribución
y cuando menos, haya sido aprobada por una mayoría de mínimo ocho votos de
los Ministros de la SCJN.
Es importante resaltar que, no es posible iniciar controversias constitucionales
en contra del Poder Judicial de la Federación ni de los órganos que lo integran,
toda vez que al resolver los asuntos sometidos a su competencia éstos no ejercen
facultades ordinarias de un nivel de gobierno, sino extraordinarias de control
constitucional.

8
Controversia constitucional 15/98.—Ayuntamiento del Municipio de Río Bravo, Tamauli-
pas.—11 de mayo de 2000.—Unanimidad de diez votos.—Ausente: José Vicente Aguinaco
Alemán.—Ponente: Humberto Román Palacios.—Secretario: Pedro Alberto Nava Malagón.
El Tribunal Pleno, en su sesión privada celebrada hoy once de julio en curso, aprobó, con el
número 71/2000, la tesis jurisprudencial que antecede.—México, Distrito Federal, a once de
julio de dos mil.

Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo XII, agosto de 2000,
página 965, Pleno, tesis P./J. 71/2000; véase ejecutoria en el Semanario Judicial de la Federa-
ción y su Gaceta, Novena Época, Tomo XI, junio de 2000, página 395.
Mecanismos de protección y reparación de los Derechos Humanos 115

En suma, “es un mecanismo de control constitucional, mediante el cual se


plantea un juicio con todas sus características: acción planteada en forma de de-
manda, una contestación, una etapa probatoria y una sentencia, cuyos efectos
pueden ser inter partes o erga omnes y cuya finalidad es resolver un conflicto
competencial entre los órganos del Estado y diversos órdenes jurídicos”9.
En la vertiente de estudio, relevantes planteamientos con impacto en los de-
rechos humanos, vía controversias constitucionales, han sido presentadas ante la
SCJN, por ejemplo, la presentada en 2010 por el entonces Instituto Federal de Ac-
ceso a la Información y Protección de Datos (IFAI) contra la Comisión Nacional
de los Derechos Humanos (CNDH), por una medida cautelar que éste organismo
dictó, a efecto de proteger la identidad de contribuyentes a los cuales se les habían
condonado adeudos fiscales. El IFAI en su respectiva demanda sostuvo que, la
CNDH invadíasus facultades en materia de transparencia al interesarse en una di-
ferencia que sostenía con el Sistema de Administración Tributaria (SAT), a efecto
de que éste hiciera públicos los nombres de las empresas que fueron beneficiadas
con la cancelación de los adeudos fiscales correspondientes al año 2007. En su
momento, el IFAI había ordenado al SAT publicar el nombre de los beneficiarios
de dicha condonación, ante dicha orden la CNDH solicitó al SAT resguardar los
datos de los deudores fiscales, alegando que se violaban las garantías individuales
de los afectados.
En la misma dirección, de impacto, o posible vulneración de derechos huma-
nos la presentación de la controversia constitucional 54/2009, interpuesta por el
Titular del Poder Ejecutivo de Jalisco, en contra del Titular del Poder Ejecutivo
Federal, por la NormaOficial Mexicana NOM-046-SA2-2005 al considerar, entre
otras cuestiones, que vulnera su ámbitocompetencial al obligar a todos los hos-
pitales del país a brindar la anticoncepción de emergencia en casos de violación.
Casos especiales lo representan las controversias constitucionales direcciona-
das a proteger el patrimonio de las Comisiones de Derechos Humanos, tal es el
caso de la controversia constitucional 150/2006, interpuesta en contra del Titular
del Poder Ejecutivo Federal por el reclamo de bienes.

Acciones de inconstitucionalidad
Es el mecanismo procesal-constitucional por medio del cual determinadas
personas, órganos o fracciones de órganos, cumpliendo los requisitos procesales
legalmente establecidos, plantean, de forma directa y principal, ante la SCJN, si

9
F. Martínez Ramírez. “Controversia Constitucional”, en Diccionario de Derecho Procesal.
Constitucional y Convencional, Tomo I, Poder Judicial de la Federación. Consejo de la Judica-
tura. UNAM. IIJ, México, 2014, p. 252.
116 Marisol Luna Leal - Alejandra Verónica Zúñiga Ortega

una determinada norma jurídica, es o no, conforme con la Constitución, lo que


da lugar, tras la secuela procesal correspondiente, a una sentencia, en la que dicho
órgano de la constitucionalidad se pronuncia en abstracto y con efectos generales
sobre si la norma impugnada es o no compatible con la norma fundamental y,
en la hipótesis de que no lo fuera, declara la inconstitucionalidad y consiguiente
nulidad de dicha norma, si bien existe la posibilidad de que el órgano de la cons-
titucionalidad dicte alguna de las “sentencias intermedias” o modalidades atípicas
de sentencias10.
En términos de lo establecido por la fracción II del artículo 105 de la Consti-
tución General de la República pueden ser promovidas por el treinta y tres por
ciento de los integrantes del Poder Legislativo —Cámara de Senadores, Cámaras
de Diputados federales o locales— que haya expedido la norma que se impugna,
el Ejecutivo Federal por conducto del Consejero Jurídico del Gobierno, los Par-
tidos Políticos, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, los organismos
de protección de tales derechos de los Estados, el Instituto Nacional Electoral,
el Instituto Federal de Acceso a la Información y Protección de Datos y el Fiscal
General de la República, con el propósito de que la SCJN inicie procedimiento de
análisis abstracto de constitucionalidad de la norma impugnada.
Es importante señalar que las normas de carácter electoral únicamente pueden
ser impugnadas mediante la vía que nos ocupa, esto es, la acción de inconstitu-
cionalidad.
Respecto a los efectos de las sentencias, éstas tienen efectos generales, siempre
y cuando hayan sido aprobadas, por lo menos, por ocho Ministros.

Tabla 1
Comparativo entre controversias constitucionales y acciones de inconstitucionalidad

Controversias Constitucionales Acciones de Inconstitucionalidad


Propósito: Propósito:
Garantizar la distribución de competencias en Alegar la contradicción entre la Constitución
los distintos órdenes jurídicos y el principio Federal y alguna norma o disposición de
de división del poder, establecidos en la carácter general de menor jerarquía: ley,
Constitución Política de los Estados Unidos tratado internacional, reglamento o decreto,
Mexicanos. con el objeto de preservar o mantener la
supremacía de la ley fundamental.

10
J. Brage Camazano. “Acción de Inconstitucionalidad”, en Diccionario de Derecho Procesal.
Constitucional y Convencional, Tomo I, Poder Judicial de la Federación. Consejo de la Judica-
tura. UNAM. IIJ, México, 2014, p. 111.
Mecanismos de protección y reparación de los Derechos Humanos 117

Controversias Constitucionales Acciones de Inconstitucionalidad


Promoventes: Promoventes:
Federación, Estados y municipios; Legisladores federales o locales: Senadores,
Órganos de diversos órdenes jurídicos, Diputados (que conformen una minoría
Ejecutivo Federal o locales, Legislativo Federal parlamentaria de al menos el 33% del total de
o locales, Poderes Judiciales de las Entidades los miembros del órgano que haya expedido la
Federativas); norma que se impugna);
Organismos Constitucionales Autónomos. El Ejecutivo Federal por conducto del Consejero
Jurídico del Gobierno;
Partidos Políticos con registro nacional o
estatal;
La Comisión Nacional de los Derechos
Humanos, así como, los organismos de
protección de tales derechos de los Estados;
El Instituto Nacional Electoral;
El Instituto Federal de Acceso a la Información
y Protección de Datos, y
El Fiscal General de la República.
El promovente plantea la existencia de un La SCJN realiza un análisis abstracto de la
agravio en su perjuicio. constitucionalidad de la norma.
Se incoa proceso, que implica demanda, Se desahoga a través de un procedimiento
contestación de demanda, presentación y en el cual no existen periodos de pruebas, ni
desahogo de pruebas, alegatos y sentencia. alegatos.
Pueden ser impugnados todo tipo de actos Sólo procede en contra todo tipo de normas
de autoridad y normas de carácter general, generales, incluidas las de tipo electoral.
excepto las de carácter electoral.
Los efectos de la sentencia en cuanto se refiere La sentencia tiene efectos generales siempre y
a normas generales, son la declaración de cuando haya sido aprobada por lo menos por
invalidez de la norma con efectos erga omnes, ocho Ministros.
siempre que se trate de disposiciones de los
Estados o de los Municipios impugnados por la
Federación, de los Municipios impugnados por
los Estados, o bien, en conflictos de órganos
de atribución y cuando menos, haya sido
aprobada por una mayoría de mínimo ocho
votos de los Ministros de la SCJN.

Acciones Colectivas
El artículo 17 —tercer párrafo— de la Constitución General de la Repúbli-
ca es el fundamento constitucional de las acciones colectivas, las cuales, son un
mecanismo jurisdiccional del cual puede hacer uso un grupo de personas para
entablar defensa de derechos difusos y colectivos, entendidos éstos, como aquéllos
de naturaleza indivisible cuya titularidad corresponde a una colectividad de per-
118 Marisol Luna Leal - Alejandra Verónica Zúñiga Ortega

sonas, indeterminada o determinable, relacionadas por circunstancias de hecho


o de derecho comunes; o para la defensa de derechos e intereses individuales de
incidencia colectiva, entendidos como aquéllos de naturaleza divisible cuya titu-
laridad corresponde a los individuos integrantes de una colectividad de personas,
determinable, relacionadas por circunstancias de derecho. Entre dichos supuestos
encontramos, por ejemplo, los derechos colectivos en materia de protección al
consumidor en relaciones de consumo de bienes o servicios, los servicios financie-
ros, protección al medio ambiente, la competencia económica, entre otros11.
El objetivo fundamental es buscar que empresas-proveedores, dejen de realizar
prácticas abusivas y/o engañosas, y subsanen los daños causados.
En términos del Código Federal de Procedimientos Civiles, en su artículo 579,
las acciones colectivas son “procedentes para la tutela de las pretensiones cuya
titularidad corresponda a una colectividad de personas, así como para el ejercicio
de las pretensiones individuales cuya titularidad corresponda a los miembros de
un grupo de personas”.
De acuerdo a la normatividad referida, son tres las vías de comienzo de las
referidas acciones colectivas:
Acción difusa: Es aquélla de naturaleza indivisible que se ejerce para tutelar los
derechos e intereses difusos, cuyo titular es una colectividad indeterminada, que
tiene por objeto reclamar judicialmente del demandado la reparación del daño
causado a la colectividad, consistente en la restitución de las cosas al estado que
guardaren antes de la afectación, o en su caso al cumplimiento sustituto de acuer-
do a la afectación de los derechos o intereses de la colectividad, sin que necesa-
riamente exista vínculo jurídico alguno entre dicha colectividad y el demandado.
Esta acción procede, por ejemplo, en contra de una empresa que efectúa pu-
blicidad engañosa o abusiva, toda vez que ésta afecta a una amplio número de
personas —que son receptoras de tales mensajes ya sea por televisión, o por revis-

11
Sobre el particular pueden consultarse, L. Castillo González, J. Murillo Morales. Acciones
Colectivas. Reflexiones desde la judicatura, Consejo de la Judicatura Federal – Instituto de la
Judicatura Federal, México, 2013.

G. Armienta Hernández, K. E. Mariscal Ureta, A Alfonso, “Las acciones colectivas, una visión
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bros/7/3177/7.pdf
Mecanismos de protección y reparación de los Derechos Humanos 119

ta— sin necesidad de que dichas personas se conozcan entre sí, o tengan vínculos
que las una, excepto el consumo del producto o servicio.
En este tipo de acciones, el juez sólo podrá condenar al demandado a la repa-
ración del daño causado a la colectividad, consistente en restitución de las cosas al
estado que guardaren antes de la afectación, si esto fuere posible. Esta restitución
podrá consistir en la realización de una o más acciones o abstenerse de realizarlas.
Si lo anterior no fuera posible, el juez condenará al cumplimiento sustituto de
acuerdo a la afectación de los derechos o intereses de la colectividad.
Acción colectiva en sentido estricto. Es aquélla de naturaleza indivisible que se
ejerce para tutelar los derechos e intereses colectivos, cuyo titular es una colectivi-
dad determinada o determinable con base en circunstancias comunes, cuyo objeto
es reclamar judicialmente del demandado, la reparación del daño causado consis-
tente en la realización de una o más acciones o abstenerse de realizarlas, así como
a cubrir los daños en forma individual a los miembros del grupo y que deriva de
un vínculo jurídico común existente por mandato de ley entre la colectividad y el
demandado. Procede en contra de empresas que contaminan el suelo o agua de
una comunidad, y debido a tal contaminación la actividad agrícola se ve afectada.
En este supuesto es viable demandar acciones de reparación, en su caso, el cese
de las actividades generadoras de tales afectaciones al medio ambiente, así como
solventar los montos económicos por concepto de daños causados a cada uno de
los miembros del grupo en cuestión.
Acción individual homogénea. Es aquélla de naturaleza divisible, que se ejerce
para tutelar derechos e intereses individuales de incidencia colectiva, cuyos titula-
res son los individuos agrupados con base en circunstancias comunes, cuyo objeto
es reclamar judicialmente de un tercero el cumplimiento forzoso de un contrato
o su rescisión con sus consecuencias y efectos según la legislación aplicable. Se
puede incoar, verbigracia, en contra de una empresa de servicios telefónicos, o de
televisión de paga, por el incumplimiento o deficiencias en el servicio contratado.
En estas acciones también es viable el reclamo de los montos económicos por con-
cepto de daños causados a cada uno de los miembros del grupo correspondiente.
Poseen legitimación para interponer acciones colectivas:
I. La Procuraduría Federal de Protección al Consumidor, la Procuraduría Fe-
deral de Protección al Ambiente, la Comisión Nacional para la Protección
y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros y la Comisión Federal
de Competencia;
II. El representante común de la colectividad conformada por al menos trein-
ta miembros;
III. Las asociaciones civiles sin fines de lucro legalmente constituidas al menos
un año previo al momento de presentar la acción, cuyo objeto social in-
120 Marisol Luna Leal - Alejandra Verónica Zúñiga Ortega

cluya la promoción o defensa de los derechos e intereses de la materia de


que se trate y que cumplan con los requisitos establecidos por el Código
Federal de Procedimientos Civiles; y
IV. El Fiscal General de la República.
En todo momento el representante es el responsable frente a la colectividad por
el ejercicio de su gestión. Las acciones colectivas prescriben a los tres años seis
meses contados a partir del día en que se haya causado el daño. Si se trata de un
daño de naturaleza continua el plazo para la prescripción comenzará a contar a
partir del último día en que se haya generado el daño causante de la afectación.
Son requisitos de procedencia de la legitimación en la causa:
I. Que se trate de actos que dañen a consumidores o usuarios de bienes o
servicios públicos o privados o al medio ambiente o que se trate de ac-
tos que hayan dañado al consumidor por la existencia de concentraciones
indebidas o prácticas monopólicas, declaradas existentes por resolución
firme emitida por la Comisión Federal de Competencia;
II. Que verse sobre cuestiones comunes de hecho o de derecho entre los miem-
bros de la colectividad de que se trate;
III. Que existan al menos treinta miembros en la colectividad, en el caso de las
acciones colectivas en sentido estricto e individuales homogéneas;
IV. Que exista coincidencia entre el objeto de la acción ejercitada y la afecta-
ción sufrida;
V. Que la materia de la litis no haya sido objeto de cosa juzgada en procesos
previos con motivo del ejercicio de las acciones tuteladas; y
VI. Que no haya prescrito la acción.
Las acciones colectivas se substancian con requisitos formales más rigurosos
que para una demanda ordinaria, y más compleja en su trámite de vista, emplaza-
miento, certificación, notificación de la admisión, necesidad de ratificar la deman-
da, y presentación de pruebas12.
Es importante señalar que en términos de la normatividad aplicable al parti-
cular, la acción colectiva puede ser resuelta por convenio judicial entre las partes
en cualquier momento del proceso hasta antes de que cause estado. Si las partes
alcanzan un convenio total o parcial, el juez de oficio revisará que proceda le-
galmente y que los intereses de la colectividad de que se trate estén debidamente
protegidos.

12
N. López Ramos, op. cit.
Mecanismos de protección y reparación de los Derechos Humanos 121

Juicio para la Protección de los Derechos Políticos-Electorales del Ciudadano


Es considerado como un eficaz medio de control de constitucionalidad, con-
vencionalidad y legalidad en materia electoral del que conoce el Tribunal Elec-
toral del Poder Judicial de la Federación para la protección de los derechos po-
lítico-electorales de los ciudadanos, de votar, ser votado, asociación y afiliación,
integración de las autoridades electorales y cualquier derecho fundamental vincu-
lado con los anteriores13, y cuya violación impida ejercer derechos de naturaleza
político electoral. Este juicio es el instrumento más importante de tutela y repara-
ción de derechos políticos en nuestro país; algunos de los supuestos de proceden-
cia que el promovente puede hacer valer, son, entre otros, que,
• Cumplido con los requisitos y trámites correspondientes, no hubiere obte-
nido oportunamente el documento que exija la ley electoral respectiva para
ejercer el voto, o no se encuentre incluido en la lista nominal de electores de
la sección correspondiente a su domicilio, o considere haber sido indebida-
mente excluido de la lista nominal de electores de la sección correspondien-
te a su domicilio;
• Considere que se violó su derecho político-electoral de ser votado cuando,
habiendo sido propuesto por un partido político, le sea negado indebida-
mente su registro como candidato a un cargo de elección popular;
• Habiéndose asociado con otros ciudadanos para tomar parte en forma pa-
cífica en asuntos políticos, conforme a las leyes aplicables, consideren que
se les negó indebidamente su registro como partido político o agrupación
política;
• Considere que los actos o resoluciones del partido político al que está afi-
liado violan alguno de sus derechos político-electorales. Lo anterior es apli-
cable a los precandidatos y candidatos a cargos de elección popular aún
cuando no estén afiliados al partido señalado como responsable.
Para promover dicho mecanismo, el ciudadano debe agotar previamente las
instancias legales y estatutarias previstas en las disposiciones locales, puede ser
promovido por el propio ciudadano agraviado o por su representante legal, quie-
nes tendrán el carácter de actor. El órgano partidista o autoridad responsable será
quien haya ejecutado el acto o resolución que se impugna, y en su caso, el tercero
interesado lo será el ciudadano, candidato, partido político, u, organización polí-
tica que posea interés incompatible con el promovente.

13
S. Nieto Castillo. “Juicio para la protección de los derechos políticos-electorales del ciuda-
dano” en, Diccionario de Derecho Procesal. Constitucional y Convencional, Tomo II, Poder
Judicial de la Federación. Consejo de la Judicatura. UNAM. IIJ, México, 2014, p. 787.
122 Marisol Luna Leal - Alejandra Verónica Zúñiga Ortega

Para el inicio del procedimiento, el escrito de demanda debe ser presentado


ante la autoridad responsable, la cual debe avisar de inmediato a la Sala compe-
tente sobre la presentación respectiva, y mediante cédula, publicada en estrados
por un lapso de setenta y dos horas, hacerlo del conocimiento público, a efecto
de que los interesados puedan comparecer y presentar los elementos que estimen
pertinentes, para estar en condiciones, una vez vencido el término de las setenta y
dos horas, dentro de las veinticuatro horas siguientes remitir a la Sala competente
el expediente correspondiente. El presidente de la sala regional turna la demanda
a uno de los magistrados que será el ponente. El magistrado ponente revisa el
expediente y, en su caso, requiere la información que estime necesaria y faltante
para resolver el asunto. En caso de que la demanda no cumpla con los requisitos
de procedibilidad, se debe poner a consideración del Pleno el proyecto de resolu-
ción desechando la demanda. En el supuesto de que se cumplan los requisitos de
procedencia, la demanda será admitida, se desahogarán las pruebas, previa ela-
boración del proyecto que corresponda, se presentará a consideración del Pleno,
los magistrados podrán votarlo por unanimidad o por mayoría. En caso de que
la posición mayoritaria sea contraria al proyecto elaborado por el magistrado
ponente, uno de los integrantes de la mayoría elaborará el engrose respectivo, y la
posición minoritaria podrá quedar como voto particular.
La jurisprudencia electoral ha sido particularmente garantista en la expansión
de la protección de los derechos político-electorales a través de este medio de
impugnación, abarcando hoy en día temas tan diversos como el control de con-
vencionalidad (SUP-JDC-695/2007 o ST-JDC-463/2011 y acumulados), derechos
de los pueblos y comunidades indígenas (SUP-JDC-11/2007) o cuotas de género
(SUP-JDC-461/2009 o SUP-JDC-12641/2011)14. De igual forma, mediante el jui-
cio que nos ocupa, se amplió la interpretación sobre la procedencia del propio
recurso para acceder al control de la constitucionalidad y legalidad de los actos.

Juicio de Revisión Constitucional Electoral


Es un mecanismo de control constitucional en materia electoral, a través del
cual “se verifica la constitucionalidad y legalidad de los actos y resoluciones defi-
nitivos de las autoridades competentes en las entidades federativas para organizar
y calificar los comicios, que sean determinantes para el desarrollo del proceso
electoral o el resultado final de las elecciones”15.

14
Ídem.
15
S. Nieto Castillo. “Juicio de Revisión Constitucional Electoral”, en Diccionario de Derecho
Procesal. Constitucional y Convencional, Tomo II, Poder Judicial de la Federación. Consejo de
la Judicatura. UNAM. IIJ, México, 2014, p. 786.
Mecanismos de protección y reparación de los Derechos Humanos 123

Por disposición constitucional es el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la


Federación la autoridad competente para resolver en forma concluyente, respecto
a impugnaciones de actos o resoluciones definitivas y firmes provenientes de las
autoridades competentes —de las entidades federativas—, para organizar y califi-
car los comicios o resolver sobre las controversias que surjan durante los mismos,
que puedan resultar determinantes para el desarrollo del proceso respectivo o el
resultado final de las elecciones, esto es:
[…] aquéllos casos de verdadera importancia, que tengan la posibilidad de cambiar
o alterar el proceso electoral, es decir, que la infracción tenga la posibilidad racional
de producir una alteración, como podría ser que uno de los contendientes tuviera una
ventaja excesiva, od e producir una modificación del ganador. Se trata de un ejercicio
hipotético, solo como mecanismo de análisis de procedencia, no que en realidad se
encuentre acreditado, lo que corresponderá al fondo del asunto16.

Esta vía únicamente puede ser promovida por los partidos políticos mediante
sus representantes legales, la reparación solicitada debe ser material y jurídica-
mente posible dentro de los plazos electorales establecidos, además de que sea
factible antes de la fecha constitucional o legalmente fijada para la instalación
de los órganos o la toma de posesión de los funcionarios elegidos. Así mismo, se
argumente violación a alguna disposición de la Constitución General, como sería
entre otras, la vulneración de derechos humanos.

Mecanismos no jurisdiccionales
Los mecanismos no jurisdiccionales, como medios de protección de los dere-
chos humanos, son presentados con relativa flexibilidad, sin formalismo o rigor
jurídico, en contra de actos y omisiones de naturaleza administrativa cuyo origen
es de cualquier servidor público, con excepción de los del Poder Judicial de la Fe-
deración, y resueltos ante instancias cuya naturaleza jurídica puede ser de Orga-
nismo Constitucional Autónomo —tal es el caso de las Comisiones Nacional y Es-
tatales de Derechos Humanos— o instancias de la administración pública federal.
Los procedimientos se inician mediante la presentación del correspondiente escri-
to de queja para el análisis de la presunta violación de derechos humanos, que,
en caso de existir, se emite la recomendación o resolución correspondiente. Otra
característica importante de dichos mecanismos es que los entes que desahogan
los procedimientos respectivos también se encuentran facultados para difundir y
promocionar una cultura por el respeto y protección de los derechos humanos17, y

16
Ídem.
17
Sobre ambos mecanismos pueden consultarse: La protección no jurisdiccional de los derechos
humanos [en línea] Suprema Corte de Justicia de la Nación, México, 2008, fecha de con-
124 Marisol Luna Leal - Alejandra Verónica Zúñiga Ortega

el que se recurra a una de estas vías no jurisdiccionales, no imposibilita se incoen


mecanismos de corte jurisdiccional.
La vía no jurisdiccional, constitucionalmente18se caracteriza en atención a que,
la realizan organismos específicos de protección de derechos humanos que cono-
cen de quejas formuladas en contra de omisiones o actos de tipo administrativo
provenientes de autoridad o servidor público, excepto tratándose del Poder Ju-
dicial de la Federación19o de asuntos en materia electoral o jurisdiccional. Ante
dichas quejas, se formulan recomendaciones que no son vinculantes; no obstante,
a partir de la reforma constitucional de 2011, aquellas recomendaciones que no se
acepten o cumplan por las autoridades o servidores públicos, deben ser fundadas
y motivadas, así como, hacerse públicas las negativas; pudiendo ser llamados a
comparecer ante la Cámara de Senadores o la Comisión Permanente y en el ámbi-
to de las Entidades Federativas ante las legislaturas de los estados; con el objeto de
que se expongan las causas por las que se negaron a ceñirse a la recomendación.
En México, la vía no jurisdiccional de protección de los derechos humanos se
divide en dos vías: la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) y
por sus paralelas en los estados la República, así como, en la Ciudad de Méxi-
co20. Sin embargo, también existen otras instituciones mexicanas encargadas de
proteger a los derechos humanos pero de manera especializada, como Procuradu-
ría Federal del Consumidor (PROFECO), la Procuraduría Federal de Protección
al Ambiente (PROFEPA), el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación

sulta: Febrero 26. 2017, formato PDF, disponible en: http://sistemabibliotecario.scjn.gob.mx/


sisbib/po2009/68718/68718_1.pdf, ISBN: 978-970-712-859-0. M. Castañeda. La protección
no jurisdiccional de los derechos humanos en México. Colección de textos sobre derechos
humanos, Comisión Nacional de Derechos Humanos, México, 2011, fecha de consulta, Febre-
ro 26. 2017, formato PDF, disponible en: http://www.cdhmorelos.org.mx/biblioteca/DH_80.
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de los derechos humanos en México: Algunas preocupaciones”, en Cátedra Nacional de De-
recho Jorge Carpizo. Reflexiones constitucionales, UNAM-IIJ, México, 2014. L. R. Gonzá-
lez Pérez. “El sistema no-jurisdiccional de protección de los derechos humanos en México”,
[en línea], Revista IUS, Volumen 5, número 28, diciembre 2011, fecha de consulta: Febrero
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21472011000200006&lng=es&nrm=iso, ISSN: ISSN 1870-2147. A. Alfonzo Jiménez. “El
Ombudsman en México: El sistema nacional de protección no jurisdiccional de los derechos
humanos más grande del mundo”, en Estado constitucional, derechos humanos, justicia y vida
universitaria. Estudios en homenaje a Jorge Carpizo. Derechos humanos, Tomo V, Volumen 1,
UNAM-IIJ, México, 2015.
18
Artículo 102, apartado B de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicano.
19
En el supuesto de que se presentara ante la CNDH una queja en contra de actos u omisiones
de administrativas del Poder Judicial de la Federación, la enviará inmediatamente a la Supre-
ma Corte de Justicia de la Nación o al Consejo de la Judicatura. Artículo 19 del Reglamento
Interno de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.
20
L. R. González Pérez, op. cit.
Mecanismos de protección y reparación de los Derechos Humanos 125

(CONAPRED), la Procuraduría Agraria (PA), la Comisión Nacional de Arbitraje


Médico (CONAMED) o la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de
los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF). Más adelante se abundará
en el tema.

Comisión Nacional de Derechos Humanos


Breves antecedentes de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos
Las referencias más remotas de la CNDH se encuentran en Suecia. En el siglo
XVIII el rey Carlos XII facultó a HogsteOmbusmannen para ejercer las funciones
monárquicas y de vigilancia para que los funcionarios públicos llevaran a cabo
correctamente sus funciones y se cumpliera la ley21.
Es así que tiempo después (1809) la Constitución de ese mismo país incor-
poró el juicio justitie ombudsman con el objeto de controlar las actividades del
gobierno a través de un funcionario independiente para otorgar protección a los
ciudadanos de los actos de la administración pública22.
Tal fue la trascendencia de la figura del ombudsman que diversos países la
adoptaron, entre ellos, Finlandia (1909), Dinamarca (1953), Nueva Zelandia
(1962), Noruega (1963)23, Gran Bretaña, Francia, Italia, Canadá, Portugal, con
el nombre de promotor de la justicia (1976), España, bajo el título de defensor
del pueblo (1978)24, Costa Rica con la Procuraduría de los Derechos Humanos
(1982), Argentina con el Consejo Deliberante y Guatemala con el Procurador de
los Derechos Humanos (ambos en 1985)25.
En México, se encuentran referencias históricas de protección de los derechos
humanos. En 1847 Ponciano Arriaga fundó la “Procuraduría de los Pobres” en San
Luis Potosí26, en Colima se crea el “Procurador de Vecinos” aunque sin aplicación
alguna. Su eficacia práctica se manifestó en la “Defensoría de los Derechos Uni-
versitarios” instituida en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM)

21
A. Gozaíni Osvaldo, citado por Suprema Corte de Justicia de la Nación, La protección no ju-
risdiccional de los derechos humanos, [en línea], s. ed., México, 2008, p. 30, fecha de consulta:
febrero 14. 2017, http://sistemabibliotecario.scjn.gob.mx/sisbib/po2009/68718/68718_1.pdf.
22
R. Gil Rendón, ibídem, pp. 30-31.
23
H. Fix – Zamudio, ibídem, p. 32.
24
Íbidem, p. 32.
25
Ibíd. p. 33.
26
E. Álvarez Icaza Longoria. “Prospectiva del procedimiento no jurisdiccional de protección a los
derechos humanos”, [en línea], La ciencia del derecho procesal constitucional. Estudios en ho-
menaje a Héxtor Fix – Zamudio en sus cincuenta años como investigador de derecho, UNAM,
México, 2008, p. 903, fecha de consulta: Febrero 18. 2017, disponible en https://archivos.
juridicas.unam.mx/www/bjv/libros/6/2561/2.pdf
126 Marisol Luna Leal - Alejandra Verónica Zúñiga Ortega

en 1985. Teniendo como antecedente este organismo, en diferentes estados de la


República se establecieron rápidamente organismos protectores de los derechos
humanos, como en Aguascalientes con la “Procuraduría de Protección Ciudada-
na” (1988), posteriormente convertida en la “Secretaría Ejecutiva de la Comisión
de Derechos Humanos” (1990), o en el entonces llamado Distrito Federal con la
“Procuraduría Social del Departamento” (1989). Pero el organismo representante
por excelencia es la CNDH creada por decreto presidencial en 199027.

Concepto
Actualmente la institución del Ombudsman se entiende como aquella destina-
da a brindar protección a las personas cuando se vean afectadas en sus derechos y
garantías fundamentales en virtud de abusos o actos arbitrarios de las autoridades
de la administración pública28, misma que tiene a su cargo el ejercicio de “funcio-
nes o actividades realizadas por el Estado a través de sus instituciones, por medio
de las cuales brinda servicios públicos básicos a la ciudadanía como agua potable,
electricidad, atención a la salud, vías de comunicación, educación, etc.”29. Enton-
ces, la figura del Ombudsman persigue el objetivo de protección de los derechos
humanos, al igual que las vías jurisdiccionales, pero de manera diversa. De acuer-
do con Rojano, al tratar sobre el dilema de la configuración de las Comisiones y
el Ombudsman, admite que esta última figura traducida
[…] en nuestro sistema jurídico como comisiones o procuradurías nacional o esta-
tales de derechos humanos, es una institución que la sociedad mexicana ha aceptado
como instrumento necesario para que el Estado de derecho sea realidad plena. Su misión
fundamental es la de proteger al gobernado de todo abuso de autoridad, cualquiera que
este sea y, por tanto, hacer respetar la dignidad del ser humano por quienes forman parte
del servicio público gubernamental30.

Desde la perspectiva normativa31 de la CNDH, el Ombudsman es “[…] un or-


ganismo público del Estado mexicano con autonomía de gestión y presupuestaria,
personalidad jurídica y patrimonio propios, cuyo objeto esencial es la protección,
observancia, promoción, estudio y divulgación de los derechos humanos previs-

27
H. Fix-Zamudio. “Ombudsman”, en Diccionario jurídico mexicano, tomo III, Porrúa, UNAM,
México, 2004, pp. 2689-2690.
28
J. Rodríguez O., La figura del Ombudsman. Guía de acompañamiento a los pueblos indígenas
como usuarios, [en línea], IIDH – ASDI, s. ed., San José de Costa Rica, 2006, p. 11, , fecha de
consulta: Noviembre 12. 2016, http://www.corteidh.or.cr/tablas/22612.pdf
29
Ídem.
30
J. C. Rojano Esquivel, “La Comisión de Derechos Humanos, un ente autónomo constitucional
a redefinir”, [en línea], p. 565, fecha de consulta: Febrero 16. 2017, https://archivos.juridicas.
unam.mx/www/bjv/libros/4/1784/33.pdf
31
Artículo 1° del Reglamento Interno de la Comisión Nacional de Derechos Humanos.
Mecanismos de protección y reparación de los Derechos Humanos 127

tos en el orden jurídico mexicano […].” La Comisión Nacional de los Derechos


Humanos es también un órgano de la sociedad y defensor de ésta, y cuenta con
autonomía, es decir, no adopta órdenes de servidores públicos o autoridades.
Doctrinariamente, el Ombudsman está representado “[…] por uno o varios
funcionarios designados por el órgano parlamentario, por el Ejecutivo o por am-
bos, que con el auxilio de personal técnico, poseen la función esencial de recibir e
investigar las reclamaciones de los gobernados […] realizadas por las autoridades
administrativas no sólo por infracciones legales, sino que también […] las afecta-
ciones de derechos fundamentales […]”32.
Esta figura, que también se le conoce con el nombre de defensor del pueblo,
tiene las siguientes características primordiales33:
• Independencia. Tanto de la sociedad civil como de los poderes públicos.
• Autonomía. Respecto de su organización interna conforme a sus reglamen-
tos específicos.
• Agilidad y rapidez. En sus procedimientos y solución de controversias.
• Ausencia de formalidades y formalismos. En sus procedimientos y trámites.
• Designación rigurosa. A través de mecanismos legales.
• Naturaleza técnica y jurídica. Sin predisposiciones políticas o partidistas.
• Autoridad moral y honorabilidad de los titulares. Mediante la exigencia de
ciertos requisitos legales.
• Resoluciones no vinculatorias. Se generan como recomendaciones.
• Informes periódicos y publicidad de estos. Se remiten a diversas instancias.
Cabe mencionar que el 6 noviembre del año 2018, el Grupo Parlamentario
del Partido del Trabajo del Senado de la República, presentó una iniciativa para
sustituir a la Comisión Nacional de Derechos Humanos por una Defensoría de
Pueblo con el argumento de dotar de un marco jurídico eficiente a una institución
que se comprometa con la protección de los derechos e intereses del pueblo, al
proponer, entre otras cosas, el carácter de vinculatorio a las recomendaciones que
dicha Defensoría emita; conformar una jurisdicción nacional con representacio-
nes en los estados de la República Mexicana, así como “... La elección de la per-
sona titular de la Defensoría del Pueblo, así como de los integrantes del Consejo
Consultivo, y de los representantes de la Defensoría del Pueblo de las entidades

32
H. Fix-Zamudio, op. cit, p. 2686.
33
R. M. Díaz López de Falcó. El ombudsman de la salud en México, [en línea], UNAM, México,
2014, pp. 97, 100 y 101, fecha de consulta 20 de febrero de 2017, https://archivos.juridicas.
unam.mx/www/bjv/libros/8/3709/15.pdf
128 Marisol Luna Leal - Alejandra Verónica Zúñiga Ortega

federativas, se ajustarán a un procedimiento de consulta pública, que deberá ser


transparente, en los términos y condiciones que determine la ley”34.

Facultades y competencia
Como se mencionaba, la CNDH al ser un organismo constitucional garante
de los derechos humanos, está facultada para conocer de quejas relacionadas con
actos u omisiones administrativas llevadas a cabo por la autoridad o el servidor
público.
No obstante, posee otras facultades35 como:
1. A petición de parte o de oficio, puede investigar presuntas violaciones de
derechos humanos cometidas: por autoridades administrativas federales ya
sea por acción u omisión, cuando los servidores públicos se nieguen, sin
fundamento, a llevar a cabo las atribuciones legales relacionadas con ilíci-
tos cometidos por particulares o agentes sociales, especialmente en casos de
afectación a la integridad física de las personas, y en el supuesto de que al-
gún agente social cometa ilícitos con la autorización o tolerancia de alguna
autoridad.
2. Derivado de la queja o como resultado del ejercicio de la facultad de inves-
tigar de oficio, la CNDH formula recomendaciones públicas, sin ser vincu-
lantes para las autoridades responsables de vulnerar derechos humanos. Así
mismo, presenta denuncias y quejas ante las autoridades específicas.
3. También decide en última instancia de las inconformidades relacionadas
con las recomendaciones, acuerdos u omisiones de los organismos gemelos
estatales y de aquellas que se refieran al incumplimiento de sus recomenda-
ciones por parte de las autoridades locales.
4. Si el caso lo amerita, puede conciliar entre las autoridades presuntamente
responsables y los quejosos.
5. Así mismo, cuenta con facultades relativas al estímulo de respeto de los de-
rechos humanos; emprender, nacional e internacionalmente, su enseñanza,
estudio y divulgación, o bien, desarrollar programas tendientes a la preven-
ción de dichos derechos.
6. Vigila que en el sistema de reinserción penal mexicano se respeten los dere-
chos humanos tomando en cuenta un estudio de diagnóstico que señale el
estado que guardan.

34
Iniciativas XLIV, fecha de consulta 13 de diciembre de 2018, http://infosen.senado.gob.mx/
infosen64/index.php?c=Legislatura64&a=iniciativas
35
Artículo 6 de la Ley de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.
Mecanismos de protección y reparación de los Derechos Humanos 129

7. Debe promover el cumplimiento en México de tratados internacionales en


materia de derechos humanos, ratificados por él mismo, así como, proponer
al Ejecutivo Federal, suscribir convenios en esta materia.
8. En relación a la igualdad entre hombres y mujeres, seguir, evaluar y moni-
torear.
9. Y finalmente, si se lo solicita el Ejecutivo Federal, alguna de las Cámaras del
Congreso de la Unión, el Gobernador de algún estado, el Jefe de Gobierno
o la Asamblea legislativa de la Ciudad de México, las legislaturas de las
entidades federativas o por iniciativa propia, la CNDH puede investigar
circunstancias de violaciones graves de derechos humanos.
Aún cuando la CNDH no conoce de actos u omisiones cometidos por el Poder
Judicial de la Federación, sí es competente para tramitar quejas en contra de actos
u omisiones de carácter administrativo de autoridades judiciales locales36.
Tampoco conoce de asuntos jurisdiccionales ni electorales ni de disputas entre
particulares, y no tiene competencia para participar en cuestionamientos acerca
de la interpretación de la Constitución ni legales, que realicen particulares, auto-
ridades o cualquier otra entidad; en su caso, sólo brindará guía jurídica o remitirá
a las instancias específicas siempre y cuando no invada competencias37.
La CNDH también es competente para conocer de quejas sobre posibles vio-
laciones de derechos humanos de servidores públicos de organismos cuyas facul-
tades están dirigidas a defender los derechos de los particulares, como la PA, la
PROFECO, la PROFEPA, la Procuraduría Federal de la Defensa del Trabajo o
Federal de los Trabajadores al Servicio del Estado, la CONAMED, la Comisión
Nacional Bancaria y de Valores, la CONDUSEF, el CONAPRED, el Instituto Na-
cional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Perso-
nales.
Por otra parte, la CNDH cuenta con la facultad de atracción, que no es otra
cosa que la competencia de un órgano para absorber un caso o juicio38, esto es,
si se reúnen ciertos requisitos, la CNDH atrae, tramite y resuelve una queja. Los
requisitos a cubrir son: una presumible violación de derechos humanos cuyas
características vayan más allá del interés del Estado, que repercutan en la opinión
pública nacional, que sea especialmente grave y el organismo estatal en materia
de derechos humanos pudiera tardar de manera excesiva en emitir su recomen-

36
Artículo 8 de la Ley de la Comisión Nacional de Derechos Humanos.
37
Comisión Nacional de los Derechos Humanos, Preguntas frecuentes, fecha de consulta: No-
viembre 16. 2016, http://www.cndh.org.mx/Preguntas_Frecuentes
38
S. E. Díaz Vega. “Facultad de atraccion en el Juicio Contencioso-Administrativo”, en Diccio-
nario jurídico mexicano, tomo II, Porrúa – UNAM, México, 2004, p. 1651.
130 Marisol Luna Leal - Alejandra Verónica Zúñiga Ortega

dación. Esta misma facultad puede ejercerla a solicitud del organismo local o
cuando el titular esté impedido para conocer del asunto39.
Por último, la CNDH es competente para conocer de asuntos en los que se
involucren autoridades o servidores públicos federales y de entidades federativas
y/o municipios, o bien, de dos o más entidades federativas.

Estructura
Para el ejercicio de sus funciones la CNDH40 se integra con un Consejo, un
Presidente, una Secretaría Ejecutiva, seis Visitadores Generales, visitadores adjun-
tos y personal profesional, técnico y administrativo.
El Presidente de la CNDH, en términos de lo que establece la ley en la materia
debe cubrir los siguientes requisitos:
• Ser ciudadano mexicano por nacimiento.
• Estar en pleno goce y ejercicio de sus derechos civiles y políticos.
• Tener treinta y cinco años de edad cumplidos el día de su elección
• Tener experiencia en materia de derechos humanos o actividades afines.
• No haber dirigido algún partido político nacional o estatal en el año ante-
rior a su designación.
• No haber sido Secretario o Subsecretario de Estado, Procurador General de
la República, Gobernador o procurador general de justicia de alguna enti-
dad federativa o jefe de gobierno de la Ciudad de México, en el año anterior
a su elección.
• Gozar de buena reputación y preferentemente tener título de licenciado en
derecho.
Y en términos de lo que establece la Constitución General de la República, el
Presidente de la CNDH posee las siguientes atribuciones:
• Presentar un informe anual de actividades ante los Poderes de la Unión.
• Promover las acciones de inconstitucionalidad, en contra de leyes de carác-
ter federal, estatal y de la Ciudad de México, y de tratados internacionales
celebrados por el Ejecutivo Federal y aprobados por el Senado de la Repú-
blica, que quebranten los derechos humanos constitucionales e internacio-
nales.

39
Artículos 14 y 60, del Reglamento Interno y de la Ley de la CNDH, respectivamente.
40
Vid. Ley de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, Reglamento Interno de la Comi-
sión Nacional de los Derechos Humanos, http://www.cndh.org.mx/Estructura.
Mecanismos de protección y reparación de los Derechos Humanos 131

• Aprobar y emitir recomendaciones y acuerdos, producto de las investigacio-


nes hechas por los visitadores.
• Pedir a la Cámara de Senadores, Comisión Permanente o legislaturas lo-
cales, se cite a las autoridades responsables para exponer la causa de su
negativa de cumplir con sus recomendaciones.
• Proponer una mejor protección de los derechos humanos en el país.
Legalmente, el Presidente es elegido por el voto de las dos terceras partes de los
miembros presentes de la Cámara de Senadores o, en sus recesos, por la Comisión
Permanente del Congreso de la Unión. Una comisión de la primera Cámara cita-
da, propone al pleno de la misma una terna de candidatos para designarlo por un
período de cinco años o ratificarlo por una sola vez. Previo a la propuesta, dicha
Comisión lleva a cabo una extensa exploración entre las organizaciones sociales
que representan a los distintos sectores de la sociedad y entre los organismos pú-
blicos y privados promotores o defensores de los derechos humanos.
El Presidente también lo es del Consejo Consultivo, mismo que está integrado
por diez mexicanos con reconocido prestigio en la sociedad, en pleno ejercicio de
sus derechos ciudadanos y mínimo siete de ellos no deben ser servidores públi-
cos. La elección de los diez consejeros, se ajusta a un procedimiento de consulta
pública transparente, son elegidos por el voto de las dos terceras partes de los
miembros presentes de la Cámara de Senadores o, en sus recesos, por la Comi-
sión Permanente del Congreso de la Unión, con la misma votación calificada. Sus
cargos son honorarios. Cada año los dos consejeros de mayor antigüedad en el
puesto son sustituidos, excepto si fueron propuestos y ratificados para un segun-
do período. Así mismo, el Consejo designa, a propuesta del Presidente de mismo,
a un Secretario Técnico.
El Consejo sesiona de manera ordinaria —cuando menos una vez al mes— y
extraordinaria, siempre que se convoque por el Presidente de la CNDH o por tres
consejeros. Las decisiones a las que se llegue se toman por la mayoría de votos de
sus miembros presentes.
Algunas de las facultades del Consejo consisten en la aprobación de normas
internas de la CNDH; conocer tanto información presupuestal como aquella adi-
cional de asuntos en trámite o resueltos por la misma Comisión y aprobar oficinas
en el resto de la República, por acuerdo del Presidente.
Por su parte, la Secretaría Ejecutiva, cuenta con las cinco áreas siguientes, a
través de las cuales realiza estudios internacionales de derechos humanos y del
derecho internacional de los derechos humanos.
• Coordinación de Asuntos Internacionales.
• Dirección de Cooperación Internacional.
• Dirección de Organismos No Gubernamentales Internacionales.
132 Marisol Luna Leal - Alejandra Verónica Zúñiga Ortega

• Dirección de Análisis y Divulgación.


• Dirección de Archivos.
Entre sus funciones principales se encuentran: plantear políticas generales so-
bre temas específicos al Consejo Consultivo, favorecer vínculos de colaboración
ante instancias regionales y Organismos No Gubernamentales, impulsar activi-
dades internacionales, cooperar e intercambiar información de experiencias con
Instituciones Nacionales de Promoción y Protección de los Derechos Humanos
en diversos países, así como con las Instituciones multilaterales y regionales de
Derechos Humanos, y realizar informes para órganos internacionales de promo-
ción y protección de los derechos humanos, en apoyo a la Secretaría de Relaciones
Exteriores.
Por cuanto hace a las seis Visitadurías Generales, cada una de ellas tiene fun-
ciones y programas específicos atendiendo a temáticas especiales. En general, se
encargan de recibir, admitir o rechazar las quejas e inconformidades que se pre-
sentan ante la CNDH, conciliar entre las partes con el fin de solucionar el con-
flicto, siempre que la naturaleza de la violación a los derechos humanos así lo
permita, investigar quejas e inconformidades que le sean presentadas o proceder
de oficio en caso de violaciones graves, y formular y someter a consideración del
presidente de la CNDH proyectos de recomendación o acuerdos.
• Primera Visitaduría: se encarga de tres Programas Especiales: el de Presun-
tos Desaparecidos; el de Asuntos de la Mujer, la Niñez y la Familia, y el de
Atención a Víctimas del Delito.
• Segunda Visitaduría: investiga y resuelve las quejas sobre presuntas vio-
laciones a Derechos Humanos cometidas por autoridades federales, tales
como: Administración General de Aduanas, Aeropuerto Internacional de
la Ciudad de México, Comisión Nacional Bancaria y de Valores, Comisión
Nacional del Agua, Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los
Usuarios de Servicios Financieros, Consejo Nacional para la Cultura y las
Artes, Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación, Ferrocarriles Na-
cionales, Instituto Nacional Electoral, Instituto Nacional de Antropología
e Historia, Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores, Instituto
Politécnico Nacional, Petróleos Mexicanos, Procuraduría de la Defensa del
Contribuyente, Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pes-
ca y Alimentación, Secretaría de Educación Pública, entre otras.
• Tercera Visitaduría: coordina las acciones de la Comisión Nacional de los
Derechos Humanos con relación al Mecanismo Nacional de Prevención de
la Tortura, en el marco del Protocolo Facultativo de la Convención contra
la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes —tra-
tado internacional aprobado por la Asamblea General de la Organización
Mecanismos de protección y reparación de los Derechos Humanos 133

de las Naciones Unidas, mediante la Resolución A/RES/57/199, del 18 de


diciembre de 2002—.
• Cuarta Visitaduría: realiza actividades relativas a los Programas de: Asuntos
de la Mujer y de Igualdad entre Mujeres y Hombres; Quejas y Orientación
y de Inconformidades; Promoción de los Derechos Humanos de los Pueblos
y Comunidades Indígenas, y Gestión de Beneficios de Libertad Anticipada
para Indígenas.
• Quinta Visitaduría: es responsable de los Programas de: Atención a Migran-
tes, Agravios a Periodistas y Defensores Civiles de Derechos Humanos y
contra la Trata de Personas, dependiendo de ella diez oficinas en diferentes
entidades: Tijuana, Baja California; Ciudad Juárez, Chihuahua; Nogales,
Sonora; Reynosa, Tamaulipas; San Luis Potosí, San Luis Potosí; Coatza-
coalcos, Veracruz; Villahermosa, Tabasco; Ixtepec, Oaxaca; San Cristóbal
de las Casas y Tapachula, Chiapas.
• Sexta Visitaduría: conoce de quejas en asuntos laborales, de seguridad so-
cial y de derechos ambientales y de aquellos casos relacionados con la fa-
cultad de la CNDH de investigar violaciones graves de derechos humanos,
a solicitud de los poderes ejecutivo o legislativo, federales o estatales o de
oficio.
Cuando se trata de resolver asuntos, los Visitadores Generales tienen faculta-
des especiales, tales como, solicitar a las autoridades o servidores públicos pre-
suntamente responsables de violaciones de derechos humanos, la presentación
de informes o documentación adicionales, realizar visitas e inspecciones, citar a
peritos o testigos, y solicitar a autoridades competentes que se tomen medidas
precautorias o cautelares41 para impedir la realización irreparable de violaciones
denunciadas, o bien, daños que sean de difícil reparación (arts. 39 y 40 de la Ley
de la CNDH).
Finalmente, dentro de la estructura de la CNDH se encuentran otras áreas
académicas, administrativas y técnicas para el mejor desempeño de sus funcio-
nes, tales como: Oficialía Mayor; Direcciones Generales de Comunicación, de
Quejas y Orientación, de Planeación y Análisis, de Información Automatizada;
de Seguimiento de Recomendaciones y de Asuntos Jurídicos; Centro Nacional de
Derechos Humanos, y Órgano Interno de Control.

41
De conformidad con el art. 116 del Reglamento Interno de la CNDH, “[…] se entienden por
medidas precautorias o cautelares, todas aquellas acciones o abstenciones que el visitador ge-
neral solicite a las autoridades competentes para que, sin sujeción a mayores formalidades, se
conserve o restituya a una persona en el goce de sus derechos humanos”.
134 Marisol Luna Leal - Alejandra Verónica Zúñiga Ortega

Procedimiento
Es mediante la queja entendida esta como “[…] la solicitud que una persona
realiza, ya sea de manera escrita, verbal o en lenguaje de señas, o incluso en sis-
tema de escritura braille, para que la Comisión Nacional de los Derechos Huma-
nos investigue la presunta violación de derechos humanos por actos u omisiones
provenientes de autoridades o servidores públicos administrativos federales”42.
Cualquier persona, mexicana o extranjera, dentro de territorio mexicano, puede
solicitar ante la CNDH que investigue una presunta violación de derechos hu-
manos por actos u omisiones provenientes de autoridades o servidores públicos
administrativos federales43.
Si los quejosos o denunciantes no pueden identificar a dichas autoridades, el
escrito será admitido, con la condición de que se realice la identificación en la
investigación de los hechos. También puede suceder que el escrito sea inadmisible
por ser manifiestamente improcedente o infundado, en cuyo caso la CNDH lo
rechaza de inmediato; si la CNDH no es competente, se orienta al reclamante,
para que lo haga del conocimiento de quien corresponda resolver el caso. Una
queja tiene el carácter de improcedente o infundado cuando se advierte mala fe,
inexistencia de la pretensión o no vayan dirigidos expresamente a la CNDH, aun-
que esta circunstancia no es obstáculo para que la Comisión decida investigar de
oficio la causa de la queja cuando considere como graves los actos presuntamente
violados.
La queja puede ser presentado por la parte presuntamente agraviada, su re-
presentante, por parientes, vecinos de los afectados o menores de edad, siempre
que los interesados estén privados de su libertad o se desconozca su paradero;
por las organizaciones no gubernamentales, cuando a las personas les sea impo-
sible presentarla dadas sus condiciones físicas, mentales, económicas y culturales
o incluso, en lengua indígena, pero nunca de manera anónima ya que se prevé la
ratificación dentro de los tres días siguientes a su presentación, siempre y cuando
el quejoso no se haya identificado ni haya firmado o estampado su huella digital
cuando la presentó.
Así mismo, este escrito puede presentarse en forma escrita, verbal cuando la
persona no sepa escribir o sea menor de edad, en lenguaje de señas o en sistema
de escritura braille y podrá formularse por cualquier medio de comunicación eléc-
trica, electrónica o telefónica. El plazo legal para la presentación de la queja es
de un año contado a partir de que comenzaron los hechos violatorios, o bien, de
que el quejoso tuvo conocimiento de los mismos. Excepcionalmente, cuando se

42
CNDH, “Preguntas frecuentes”, op. cit.
43
Vid. La Ley y Reglamento Interno de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.
Mecanismos de protección y reparación de los Derechos Humanos 135

trata de infracciones graves a los derechos humanos, la CNDH tiene la facultad


de ampliar dicho plazo mediante una resolución razonada. En el supuesto de vio-
laciones de lesa humanidad, no se toma en cuenta el plazo.
Cabe destacar que el presentar una queja ante la CNDH no afecta el ejercicio
de otros derechos y medios de defensa de los afectados, ni suspenden o interrum-
pen los plazos preclusivos, de prescripción o caducidad.
Una vez que la CNDH admita la instancia, lo hará del conocimiento de las
autoridades señaladas como responsables, incluso, en casos urgentes, a través de
comunicación electrónica, solicitándoles un informe que contenga antecedentes,
fundamentos y motivaciones sobre los actos, omisiones o resoluciones que se les
imputen en la queja e información que consideren necesaria, mismo que deberán
presentar dentro de un plazo de quince días naturales, o menos en casos urgentes
a juicio de la CNDH, por los medios idóneos según el caso. Así mismo, con la
intención de solucionar el conflicto, la CNDH intentará conciliar los intereses de
las partes, respetando los derechos humanos, ordenando el archivo del expedien-
te que se reabrirá si los compromisos no se han cumplido en un plazo de noventa
días. Si las respectivas autoridades no rinden el informe o retrasan sin causa su
presentación, se tendrán por ciertos los hechos, salvo prueba en contrario.
Una vez que se concluya la investigación, el Visitador General formula el pro-
yecto de Recomendación o acuerdo de no responsabilidad cuando no se comprue-
ben las violaciones de derechos humanos; una u otro deben contener un análisis
de hechos, argumentos, pruebas, elementos de convicción y diligencias hechas,
con el objeto de determinar si las autoridades violaron o no derechos humanos
por actos u omisiones inadecuadas, ilegales, injustas, erróneas o irrazonables o,
en su caso, no hayan dado respuesta a lo solicitado por los interesados en el plazo
legal establecido, así mismo, el proyecto de Recomendación debe indicar las me-
didas necesarias para restituir los derechos fundamentales de los afectados y, en
su caso, para reparar los daños y perjuicios causados. La consideración final de
ambos proyectos la tiene el Presidente.
La Recomendación (figura 2), en contra de la cual no procede ningún recurso,
tiene el carácter de pública pero no es imperativa para la autoridad responsable en
el sentido de que no anula, ni deja sin efecto o modifica los actos o resoluciones en
contra de los que fue presentada la denuncia. En ese sentido, lo que la autoridad
referida debe hacer es informar a la CNDH si acepta la recomendación dentro de
los quince días hábiles siguientes a la notificación y dentro de otros quince días
hábiles, remitir las pruebas de que cumplió con lo recomendado.
No obstante, en el supuesto de que las recomendaciones no fueran aceptadas
o cumplidas el servidor público o autoridad deben hacer pública, fundar y mo-
tivar su negativa y comparecer ante la Cámara de Senadores o, en su caso, ante
la Cámara Permanente, para explicar la causa de su negativa, con el objeto de
136 Marisol Luna Leal - Alejandra Verónica Zúñiga Ortega

que la CNDH, previa consulta a dichos órganos legislativos, determine si está lo


suficientemente fundada y motivada; en el caso de que no lo estuviera, se les no-
tifica para que en un plazo no mayor a quince días hábiles contesten si continúan
negándose a cumplir con la recomendación; si mantienen la misma posición, la
CNDH puede denunciar ante el Ministerio Público o la autoridad administrativa
respectiva a los servidores públicos responsables.
La SCJN ha emitido criterios en torno a las Recomendaciones de la CNDH,
entre ellos, la jurisprudencia XCVII/98 que además de sostener que las menciona-
das resoluciones no poseen el carácter de actos de autoridad, ya que no obligan a
la autoridad administrativa a acatarla, también afirma que las resoluciones en las
que la Comisión declara su incompetencia tampoco es considerado como acto de
autoridad por lo que el juicio de amparo es improcedente44. También se sostiene
el criterio de que el incumplimiento por un órgano estatal o por el Estado mismo
de una Recomendación, no es causa de procedencia del juicio de amparo, al con-
trario, al no ser vinculantes dichas Recomendaciones, es decir, al hecho de que no
exista una obligación legal para acatarla de manera forzada, ni procedimiento
constitucional para otorgarles tal carácter, los órganos locales o el Estado no son
considerados como autoridades en el procedimiento de amparo, por lo que resulta
improcedente tal juicio45, sin embargo, esto no impide que los actos presuntamente
violatorios de derechos humanos puedan ser objeto de un juicio de amparo47.

44
“Comisión Nacional de Derechos Humanos. Es improcedente el amparo en contra de la decla-
ratoria de incompetencia para conocer de una denuncia de violación a derechos humanos, por
no ser un acto de autoridad”, Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Tomo VIII, No-
vena Época, Diciembre de 1998, tesis P. XCVII/98, p. 223, materias administrativa y constitu-
cional, tesis jurisprudencial, fecha de consulta: Febrero 24. 2017, http://200.38.163.178/sjfsist/
Paginas/DetalleGeneralV2.aspx?Epoca=1e3e10000000000&Apendice=1000000000000&E
xpresion=Es%2520improcedente%2520el%2520amparo%2520en%2520contra%2520de
%2520la%2520declaratoria%2520de%2520incompetencia&Dominio=Rubro, Texto&TA_
TJ=2&Orden=1&Clase=DetalleTesisBL&NumTE=6&Epp=20&Desde=-100&Hasta=-
100&Index=0&InstanciasSeleccionadas=6, 1, 2, 50, 7&ID=194951&Hit=6&IDs=2010074,
2007170, 168508, 189458, 190272, 194951&tipoTesis=&Semanario=0&tabla=&Referenci
a=&Tema=
45
“Improcedencia. Causal prevista en la fracción XVIII del artículo 73, en relación con el artícu-
lo 1°, ambos de la ley de amparo, cuando se reclama por sí mismo el posible incumplimiento
de una recomendación emitida por alguna Comisión de Derechos Humanos, nacional o inter-
nacional”; Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Tomo XVIII, Novena Época, Julio
de 2003, tesis II. 2º. P. 76 P, p. 1120, materias penal y común, tesis aislada, fecha de consulta:
Febrero 24. 2017, , http://200.38.163.178/sjfsist/Paginas/DetalleGeneralV2.aspx?Epoca=1e3
e10000000000&Apendice=1000000000000&Expresion=Improcedencia.%2520Causal%2
520prevista%2520en%2520la%2520fracci%25C3%25B3n%2520XVIII%2520del%2520
art%25C3%25ADculo%252073%2C%2520en%2520relaci%25C3%25B3n%2520con%
2520el%2520art%25C3%25ADculo&Dominio=Rubro, Texto&TA_TJ=2&Orden=1&Cla
se=DetalleTesisBL&NumTE=72&Epp=20&Desde=-100&Hasta=-100&Index=2&Instancia
sSeleccionadas=6, 1, 2, 50, 7&ID=183815&Hit=46&IDs=178983, 179242, 181179, 182489,
Mecanismos de protección y reparación de los Derechos Humanos 137

46
La queja debe contener datos que permitan identificar tanto a la presunta víc-
tima de violación de derechos humanos como a aquella que persona que presente
el escrito, tales como, nombre, apellidos, domicilio y, de ser posible, número tele-
fónico o correo electrónico, una descripción breve de los hechos, información que
identifique a la autoridad o servidor público presuntamente responsable y firma o
huella digital, en caso de no saber escribir.
Una vez que la queja es presentada, la Dirección General de Quejas y Orien-
tación la turna a la Visitaduría General respectiva para su correspondiente cali-
ficación, si es procedente se le asigna un número de expediente y se le notifica la
admisión al quejoso. El acuerdo de la calificación podrá consistir en: presunta vio-
lación a derechos humanos, orientación, remisión, no competencia para conocer
de la queja, no competencia con orientación jurídica y pendiente cuando la queja
no contenga los requisitos legales o reglamentarios, sea confusa y la omisión pue-
da ser subsanada.
Una vez que se integra el expediente, el visitador adjunto solicita a las auto-
ridades la información necesaria y, en su caso, aclaraciones al quejoso; reúne las
pruebas y lleva a cabo aquellas diligencias que resuelvan la queja.
No obstante, los expedientes de queja pueden concluir por diversas causas:
a) No competencia de la CNDH;
b) No tratarse de violaciones a derechos humanos;
c) Emitir la Recomendación;
d) Haber enviado a la autoridad o servidor público responsable un documento
de no responsabilidad;
e) Desistimiento o falta de interés del quejoso en la continuación del procedi-
miento;
f) Acuerdo de acumulación de expedientes;

183348, 183815, 183814, 184196, 184484, 185810, 185924, 186750, 187401, 189916,
191579, 194915, 197135, 197739, 197967, 198491&tipoTesis=&Semanario=0&tabla=&R
eferencia=&Tema=
46
“Derechos humanos, organismos defensores de los, y procedencia del amparo”, Semanario
Judicial de la Federación y su Gaceta, Tomo XVIII, Novena Época, Julio de 2003, tesis II.2º.
P78P, p. 1093, materias penal y común, tesis aislada, fecha de consulta: Febrero 24. 2017,
http://200.38.163.178/sjfsist/Paginas/DetalleGeneralV2.aspx?Epoca=1e3e10000000000&A
pendice=1000000000000&Expresion=Derechos%2520humanos%2520organismos%2520d
efensores%2520de%2520los%2520y%2520procedencia%2520del%2520amparo&Domin
io=Rubro, Texto&TA_TJ=2&Orden=1&Clase=DetalleTesisBL&NumTE=1&Epp=20&Des
de=-100&Hasta=-100&Index=0&InstanciasSeleccionadas=6, 1, 2, 50, 7&ID=183848&Hit=
1&IDs=183848&tipoTesis=&Semanario=0&tabla=&Referencia=&Tema=
138 Marisol Luna Leal - Alejandra Verónica Zúñiga Ortega

g) No existir ya materia para continuar el expediente de queja, y


h) Conciliación.
Si el expediente concluye en virtud de la emisión de la Recomendación por
parte de la CNDH, se notifica tanto al quejoso como a la autoridad o servidor
público responsables con el objeto de que adopte medidas para cumplir con ella,
publicándose en la Gaceta, boletín de prensa y página Web de la CNDH.
Los requisitos básicos que contiene una recomendación son:
a) Descripción de hechos violatorios de derechos humanos y evidencias de la
violación de los mismos.
b) Descripción tanto de la situación jurídica provocada por la violación a de-
rechos humanos, como el contexto de los hechos.
c) Razonamientos lógico-jurídicos y de equidad y análisis de evidencias sobre
los que descansa la violación de derechos humanos reclamada.
d) Recomendaciones específicas a la autoridad para la reparación de la viola-
ción a derechos humanos y, en su caso, sancione a los responsables.
Una vez emitidas las Recomendaciones, el Coordinador General de Segui-
miento de Recomendaciones y de Asuntos Jurídicos y el personal adscrito a la
Unidad de Seguimiento de Recomendaciones, como Visitadores Adjuntos, darán
seguimiento a las mismas, dando a conocer al Presidente de la CNDH el esta-
do que guardan las recomendaciones: no aceptada; aceptadas: con pruebas de
cumplimiento total, parcial o sin pruebas de cumplimiento, con cumplimiento
insatisfactorio, en tiempo para presentar pruebas de cumplimiento o aceptadas
cuyo cumplimiento reviste características especiales, y por último en tiempo de
ser contestadas.
El seguimiento se cierra cuando se extinguieron las posibilidades reales de aca-
tamiento considerando el estado en el que se concluye.

Comisiones Estatales de Derechos Humanos


Tal y como se mencionaba al inicio de este apartado, cada uno de los estados
de la República Mexicana y la Ciudad de México, cuentan con una Comisión
encargada de proteger, defender, promover, estudiar y divulgar a los derechos hu-
manos. Al igual que la CNDH, para el desarrollo y cumplimiento de sus funciones
cuentan con órganos y estructura administrativa específica, tales como: Presiden-
te, Consejo, Secretarios, Visitadores, directores, etc. Ninguna de las Comisiones
locales reciben instrucciones de alguna autoridad o servidor público. Y su compe-
tencia se actualiza en atención al lugar donde ocurrieron los hechos, para conocer
de quejas relacionadas con presuntas violaciones a los Derechos Humanos cuan-
do éstas fueren atribuibles a autoridades y servidores públicos que desempeñen su
Mecanismos de protección y reparación de los Derechos Humanos 139

cargo en el estado o municipio, tratándose de entidades federativas, o bien, en la


Ciudad de México.
Sin embargo, si el organismo estatal incumple sus funciones, se puede acudir
ante la CNDH. Existen dos recursos a través de los cuales se tramitan tales incon-
formidades: queja e impugnación, analizados a continuación:
La queja procede tanto por las omisiones de un organismo local en un expe-
diente cuando hubiera causado un perjuicio grave al quejoso y provoque efectos
sobre el resultado final, como por la inactividad manifiesta del organismo local.
El escrito de queja debe ser interpuesto ante la CNDH dentro de los treinta
días siguientes en que el quejoso tuvo conocimiento de la omisión del organismo
estatal o, en su caso, dentro de los seis meses posteriores a la inactividad mos-
trada, con aporte de pruebas documentales; debe ser suscrito por los quejosos o
agraviados, expresándolas acciones u omisiones atribuidas al organismo local, o
bien, la inactividad manifiesta del organismo local durante seis meses desde que se
presentó la queja; así mismo, debe señalar las actuaciones u omisiones recurridas
del organismo local, indicando los agravios originados al quejoso. Cabe señalar
que es requisito indispensable que no se haya dictado una Recomendación por
parte del organismo local.
Ahora bien, el sentido de la resolución que dicte la CNDH, puede consistir en
una Recomendación al organismo local para que modifique o revoque su deter-
minación y subsane la omisión o inactividad en que incurrió; un documento de no
responsabilidad al organismo local porque los agravios fueron falsos o infunda-
dos; un acuerdo de atracción del expediente de queja; o bien, en el desechamiento
por quedar sin materia, sea improcedente o infundado.
Por su parte, el recurso de impugnación procede en contra de: Las resoluciones
definitivas dictadas por un organismo local que le ocasionen algún perjuicio al
quejoso, entendiéndose por dicha resolución, cualquier manera de conclusión del
expediente; las Recomendaciones dictadas por organismos locales, cuando desde
la perspectiva del quejoso no reparen debidamente la violación de derechos hu-
manos; un cumplimiento deficiente o insatisfactorio de la autoridad de una reco-
mendación emitida por un organismo local; o bien, en la no aceptación, expresa o
tácita, de la autoridad, de recomendación emitida por un organismo local.
La impugnación debe ser interpuesta por escrito ante el órgano local con una
relación detallada de los agravios, fundamento legal y pruebas documentales; así
mismo, debe estar suscrito por los quejosos o agraviados en el procedimiento ini-
ciado ante el respectivo organismo local, dentro de un plazo de treinta días con-
tados a partir de la notificación del acuerdo de conclusión o de la aceptación de
la recomendación, o bien de que el quejoso conozca sobre la resolución definitiva
de la autoridad del cumplimiento de la recomendación.
140 Marisol Luna Leal - Alejandra Verónica Zúñiga Ortega

La CNDH, ante un escrito de impugnación puede confirmar la resolución de-


finitiva del organismo local de derechos humanos; declarar la suficiencia en el
cumplimiento de la Recomendación formulada por el organismo estatal respec-
tivo; modificar la Recomendación; o, finalmente, declarar de insuficiencia en el
cumplimiento de la Recomendación emitida por el organismo local para la auto-
ridad local. La CNDH formula una Recomendación a dicha autoridad para que
informe acerca de su aceptación y cumplimiento.
Para ninguno de los dos recursos mencionados se admite alguna otra impug-
nación.
Al igual que en las recomendaciones emitidas por la CNDH en atención a
las quejas, en las recomendaciones que emanen de un recurso de queja o im-
pugnación, dirigidas tanto a las Comisiones locales como a autoridades, se debe
informar acerca del cumplimiento de la resolución dentro de los quince días há-
biles siguientes a su notificación, contando con otro plazo igual para remitir los
documentos que avalen el cumplimiento. Sin embargo, en el supuesto de que no
se remitieran, además de hacerse público el hecho, la CNDH tiene la facultad de
atracción del expediente para la investigación y el envío a la autoridad correspon-
diente, según corresponda, de la Recomendación, documento de no responsabili-
dad o la determinación que corresponda.

Otros organismos
Aunado a las Comisiones locales y a la CNDH, en México hay otras institu-
ciones encargadas de proteger a los derechos humanos de manera especializada.
A continuación se señalan dichos órganos especiales de protección de derechos
humanos con algunas notas distintivas.
Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO). Su propósito es la pro-
tección de los derechos de los consumidores para garantizar que las relaciones
comerciales sean, además de equitativas; un fortalecimiento en el consumo res-
ponsable47.
Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA). Garantiza la
protección de los recursos naturales y el capital natural haciendo especial énfasis
en el enfoque preventivo así como en las acciones de participación social48.

47
Procuraduría Federal del Consumidor, fecha de consulta: Octubre 25. 2016, http://www.gob.
mx/profeco#acciones
48
Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, fecha de consulta: Octubre 23. 2016, http://
www.profepa.gob.mx/innovaportal/v/1161/1/mx/acerca_de_profepa.html
Mecanismos de protección y reparación de los Derechos Humanos 141

Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (CONAPRED). Sus funcio-


nes principales son la promoción de medidas y políticas que favorezcan al desa-
rrollo social y cultural, así como, garantizar el derecho a la igualdad49.
Procuraduría Agraria (PA). Defiende los derechos de los sujetos agrarios, es
decir, de ejidos, comunidades, ejidatarios, posesionarios, avecindados, jornaleros
agrícolas y pequeños propietarios50.
Comisión Nacional de Arbitraje Médico (CONAMED). A través de la cual
es posible presentar queja por actos u omisiones originados por la prestación de
servicios médicos, específicamente aquellos que se derivan del diagnóstico, el tra-
tamiento, la cirugía, etcétera; del médico o prestador de servicios de salud; de una
irregularidad en el servicio médico, una negación del servicio, un error técnico,
una mala práctica médica, una imprudencia, una negligencia o impericia, etc51.
Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios
Financieros (CONDUSEF). Su propósito es la promoción y difusión de la trans-
parencia y cultura financiera con el objeto de que se tomen decisiones óptimas re-
lacionadas con los productos y servicios brindados en el sistema financiero mexi-
cano y, además, brindar protección y defensa de los derechos de los interesados
ante las instituciones financieras52.

Responsabilidad política. Juicio Político


Aunado a los mecanismos directos no jurisdiccionales de protección de los
derechos humanos, en México existen otras dos vías a través de las cuales los
servidores públicos53 pueden ser sometidos en el caso de que violenten o no pro-
tejan los derechos humanos; procedimientos, que si bien no son directos, también
pueden ser concebidos como mecanismos alternos de protección de derechos hu-
manos.

49
Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación, fecha de consulta: Octubre 26. 2016, http://
www.conapred.org.mx/index.php?contenido=pagina&id=38&id_opcion=15&op=15
50
Procuraduría Agraria, fecha de consulta: Octubre 31. 2016, http://www.pa.gob.mx/pa/conoce/
conoce.html
51
Comisión Nacional de Arbitraje Médico, fecha de consulta: Octubre 31. 2016, https://www.
gob.mx/conamed/acciones-y-programas/nuestros-servicios-43613, fecha de última actualiza-
ción de la página 13 de septiembre de 2016.
52
Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros,
fecha de consulta: Octubre 15. 2016, http://www.gob.mx/condusef/que-hacemos
53
De acuerdo con la Ley General de Responsabilidades Administrativas, los servidores públicos
son “Las personas que desempeñan un empleo, cargo o comisión en los entes públicos, en el
ámbito federal y local, conforme a lo dispuesto en el artículo 108 de la Constitución Política
de los Estados Unidos Mexicanos”.
142 Marisol Luna Leal - Alejandra Verónica Zúñiga Ortega

De conformidad con los artículos 109, fracciones I y III, y 110 de la Consti-


tución Mexicana, estos medios son el juicio político y el procedimiento admi-
nistrativo, mismos que tienen por objeto fincar responsabilidad de los servido-
res públicos en caso de violación de los derechos humanos, ya sea por acción u
omisión, entendiendo a la “responsabilidad” como aquella que “[…] presupone
un deber (del cual debe ser responsable un individuo). El deber o la obligación
es la conducta que, de acuerdo con un orden jurídico, se debe hacer u omitir…
La responsabilidad presupone esta obligación, pero no se confunde con ella. La
responsabilidad señala quién debe responder del cumplimiento o incumplimiento
de tal obligación […].”54Es por el contenido de la responsabilidad, es decir, la
obligación, que tanto el juicio político como el procedimiento administrativo se
aplican a ciertos individuos para sancionar los actos específicos que de alguna
manera violentan derechos humanos.
Ahora bien, el juicio político se concibe como un “[…] conjunto de actos pro-
cesales previsto en la ley, que tienen como finalidad la aplicación de sanciones es-
pecíficas atribuidas a conductas determinadas, es decir, es el vehículo procesal pa-
ra la aplicación de la norma sustantiva en materia de responsabilidad política”55,
esto es así, porque de acuerdo a la Constitución Mexicana los servidores públicos
que pueden ser sujetos de juicio político cuando en el ejercicio de sus funciones
incurran en actos u omisiones que redunden en perjuicio de los intereses públicos
fundamentales o de su buen despacho, son, entre otros, los senadores y diputados
del Congreso de la Unión, los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Na-
ción, los consejeros de la Judicatura Federal, los secretarios de despacho, el Fiscal
General de la República, los magistrados de circuito y jueces de distrito, el con-
sejero presidente, los consejeros electorales y el secretario ejecutivo del Instituto
Nacional Electoral, los magistrados del Tribunal Electoral, los integrantes de los
órganos constitucionales autónomos, los directores generales y sus equivalentes
de los organismos descentralizados.
Este juicio inicia con un procedimiento y audiencia del inculpado y con la de-
claración de la mayoría absoluta del número de los miembros presentes en sesión
de la Cámara de Diputados; ésta realiza la acusación respectiva ante la Cámara
de Senadores, misma que practica las diligencias respectivas, oyendo al acusado; y
constituida como jurado de sentencia, resuelve, con las dos terceras partes de los
miembros presentes, las sanciones que en su caso se aplicarán, que de conformi-
dad con el artículo 110 constitucional pueden consistir en la destitución e inha-

54
R. Tamayo y Salmorán “Responsabilidad”, en Diccionario jurídico mexicano, tomo IV, Po-
rrúa- UNAM, México, 2004, p. 3349
55
A. Esparza Frausto. El juicio político, [en línea], Cuadernos de la Judicatura, Año II, Núm. II,
Zacatecas, México, 2001, p. 21, fecha de consulta: Marzo 10. 2017, https://archivos.juridicas.
unam.mx/www/bjv/libros/4/1758/4.pdf
Mecanismos de protección y reparación de los Derechos Humanos 143

bilitación para desempeñar funciones, empleos, cargos o comisiones de cualquier


naturaleza en el servicio público. En contra de esta resolución no procede recurso
alguno.

Responsabilidad Administrativa. Juicio Adinistrativo


El segundo mecanismo no directo de protección de derechos humanos intenta
combatir las faltas administrativas y hechos de corrupción que puedan cometer
los servidores públicos en el desempeño de sus empleos, cargos o comisiones, da-
do que éstos tienen la obligación legal de garantizar, respetar, promover y proteger
los derechos humanos establecidos en la Constitución Mexicana. Las sanciones,
de acuerdo con la Ley General de Responsabilidades Administrativas, consisten
desde la amonestación pública o privada, tratándose de faltas administrativas
no graves, hasta la “inhabilitación temporal para desempeñar empleos, cargos o
comisiones en el servicio público y para participar en adquisiciones, arrendamien-
tos, servicios u obras públicas”, la diferencia se percibe en el tiempo de la sanción,
así como en el monto, si se trata de una sanción económica.

Conclusión
Bajo el cobijo del control constitucional, para la protección y reparación de
los derechos humanos, en México existen dos grandes vías dentro del derecho
interno: la jurisdiccional y la no jurisdiccional.
En la primera de ellas, las principales características son la presencia del poder
judicial en atención al conocimiento del caso o hecho especifico de vulneración
de derechos humanos y la consecuente emisión de una sentencia, a través de los
siguientes medios: juicio de amparo, controversias constitucionales, acciones de
inconstitucionalidad, acciones colectivas, juicios de revisión constitucional elec-
toral y para la protección de los derechos políticos-electorales del ciudadano.
Mientras que los mecanismos de protección de los derechos humanos en la vía no
jurisdiccional se distinguen por una relativa ausencia de rigor jurídico, evidencia-
da a través de una queja presentada ante las Comisiones Nacional y Estatales de
Derechos Humanos, o bien, ante instancias de la administración pública federal
y resuelta, en su caso, por la emisión de una Recomendación o por un acuerdo o
conciliación. Para casos específicos, ciertas instituciones mexicanas protegen los
derechos humanos, tales como la PROFECO, la PROFEPA, el CONAPRED, la
PA, la CONAMED o la CONDUSEF.
Paralelamente a los mecanismos directos no jurisdiccionales de protección de
los derechos humanos, el juicio político y el procedimiento administrativo, como
mecanismos alternos, son dos vías constitucionales a través de las cuales es viable
144 Marisol Luna Leal - Alejandra Verónica Zúñiga Ortega

fincar responsabilidad a los servidores públicos en el caso de que violenten o no


protejan los derechos humanos.

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Mecanismos de protección y reparación de los Derechos Humanos 145

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00&Expresion=Es%2520improcedente%2520el%2520amparo%2520en%2520contra%25
20de%2520la%2520declaratoria%2520de%2520incompetencia&Dominio=Rubro,Texto&
TA_TJ=2&Orden=1&Clase=DetalleTesisBL&NumTE=6&Epp=20&Desde=-100&Hasta=-
146 Marisol Luna Leal - Alejandra Verónica Zúñiga Ortega

100&Index=0&InstanciasSeleccionadas=6,1,2,50,7&ID=194951&Hit=6&IDs=2010074,200-
7170,168508,189458,190272,194951&tipoTesis=&Semanario=0&tabla=&Referencia=&Te
ma
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os%2520y%2520procedencia%2520del%2520amparo&Dominio=Rubro,Texto&TA_TJ=2&
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nario=0&tabla=&Referencia=&Tema=
“Improcedencia. Causal prevista en la fracción XVIII del artículo 73, en relación con el artículo 1°,
ambos de la ley de amparo, cuando se reclama por sí mismo el posible incumplimiento de una
recomendación emitida por alguna Comisión de Derechos Humanos, nacional o internacional”;
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Tomo XVIII, Novena Época, Julio de 2003,
tesis II. 2º. P. 76 P, materias penal y común, tesis aislada, fecha de consulta: Febrero 24. 2017,
http://200.38.163.178/sjfsist/Paginas/DetalleGeneralV2.aspx?Epoca=1e3e10000000000& Ape
ndice=1000000000000&Expresion=Improcedencia.%2520Causal%2520prevista%2520en%
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252073%2C%2520en%2520relaci%25C3%25B3n%2520con%2520el%2520art%25C3%2
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2&=20&Desde=-100&Hasta=-100&Index=2&InstanciasSeleccionadas=6,1,2,50,7&ID=1838
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poTesis=&Semanario=0&tabla=&Referencia=&Tema=
Ley de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, Reglamento Interno de la Comisión Nacio-
nal de los Derechos Humanos,http://www.cndh.org.mx/EstructuraProcuraduría Agraria, fecha
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Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, fecha de consulta: Octubre 23. 2016, http://www.
profepa.gob.mx/innovaportal/v/1161/1/mx/acerca_de_profepa.html
GLOBALIZACIÓN DE LOS DERECHOS
HUMANOS Y SU RECEPCIÓN EN EL SISTEMA
JURÍDICO MEXICANO

Paulina Elisa Lagunes Navarro1

Introducción
La Sentencia del Caso Rosendo Radilla Pacheco fue relevante para el sistema
jurídico mexicano puesto que en el 2011 fueron surgiendo conceptos como el
bloque de constitucionalidad, control de convencionalidad (lo cual resolvía la
situación de las jerarquías de las leyes del artículo 133 de la Constitución Política
de los Estados Unidos Mexicanos) y, figuras jurídicas como el principio pro per-
sona y la dignidad humana. De esta forma, se globalizan los derechos humanos
reconocidos en los ordenamientos jurídicos tanto en el derecho interno como
internacional.

Sistema de promoción y protección de los derechos humanos


Este apartado pretende ofrecer un panorama tanto internacional como nacio-
nal en donde se han utilizado los derechos humanos como un medio por el cual
se logra una sana convivencia respetando la dignidad humana de las personas.
Sin embargo, para llegar a esto se tuvo que pasar por dos momentos cruciales:
la Revolución Francesa y la Segunda Guerra Mundial.
La Revolución Francesa fue relevancia para el ámbito jurídico, pues surge
la Teoría de la División de Poderes de Montesquieu, en donde se transita de la
monarquía a la democracia; así mismo, surgen otros filósofos como Voltaire y
Rousseau, cuyas aportaciones fortalecieron a la creación de una nueva forma de
gobierno más incluyente2.

1
Colaboradora del Cuerpo Académico José Ramón Cossío Díaz.
2
Revolución francesa, [Consultado: 03 de octubre 2016] Disponible en: http://www.biogra-
fiasyvidas.com/historia/revolucion_francesa.htm Tambien consúltese las aportaciones de estos
filósofos como El Contrato Socia.
148 Paulina Elisa Lagunes Navarro

Posteriormente, el 26 de agosto de 1789, surge la Declaración de los Derechos


del Hombre y del Ciudadano de 1789, los cuales serían el antecedente de los de-
rechos humanos que hoy en día conocemos3.
No obstante, esta Declaración no fue suficiente para evitar el inicio de la Se-
gunda Guerra Mundial, ni mucho menos el Holocausto Nazi4.
Como consecuencia a esto, diversos ordenamientos jurídicos internacionales
en materia de Derechos Humanos, como la Declaración Universal de los De-
rechos Humanos de 1948, basándose en la dignidad y derechos que poseen las
personas, acorde al artículo 1º de dicha Declaración.
Así mismo, surgieron organismos internacionales como la Organización de las
Naciones Unidas (ONU) creada en 1945, la cual se encarga de procurar la paz y
seguridad y, en épocas actuales,ha abordado temas como el cambio climático y el
desarrollado los Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS) y los derechos huma-
nos; esto ha ocasionado que las Naciones adopten paulatinamente en sus Cons-
tituciones estos principios y, se unifiquen y universalicen los derechos humanos5.
Actualmente, según J. L. Soberanes Fernández, existen múltiples retos en ma-
teria de derechos humanos, tales como: la seguridad pública, violencia de género,
trata de personas, migración, derecho de los pueblos y comunidades indígenas,
salud, entre otros, que requieren de una atención inmediata6.
Por tal motivo, se crean cuatro sistemas: uno universal y tres regionales (el
Africano, el Europeo y el Interamericano), para regular los Derechos Humanos
según el continente y poder resolver los retos anteriormente mencionados. De
igual forma, estos Sistemas ofrecen mecanismos convencionales y extraconven-
cionales, para garantizar los Derechos Humanos; además de establecer comisio-
nes para promover, realizar y difundir los derechos humanos entre los países y su

3
Vid. la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, 1789. [Consultado: 03 de
octubre 2016] Disponible en: http://historico.juridicas.unam.mx/publica/librev/rev/derhum/
cont/30/pr/pr23.pdf
4
United States Holocaust Memorial Museum, El Holocausto, https://encyclopedia.ushmm.org/
content/es/article/introduction-to-the-holocaust; National Geographic España, EL holocausto
nazi en Auschwitz, reecordas para no repetir. 5 de abrill de 2018. https://www.nationalgeogra-
phic.com.es/viajes/holocausto-nazi-auschwitz-recordar-para-no-repetir_10038/6
5
Vid. “Promoción y protección de los derechos humanos”, Naciones Unidas [Consultado: 03
de octubre 2016] Disponible en: http://www.un.org/es/sections/priorities/human-rights/index.
html; Naciones Unidas, (2013) Acción de la ONU en la promoción y la protección de los de-
rechos humanos, La ONU y los derechos humanos, [consultado el 25 de septiembre de 2018]
Disponible en: http://www.un.org/es/rights/overview/action.shtml; Naciones Unidas (s.f.),
Información general, [consultado el 25 de septiembre de 2018], Disponible en: http://www.
un.org/es/sections/about-un/overview/index.html
6
Soberanes Fernández,J. L., Restos y perspectivas actuales en materia de derechos humanos,
Boletín Mexicano de Derecho Comparado, [S.I], jan 2008, Disponible en: https://revistas.juri-
dicas.unam.mx/index.php/derecho-comparado/article/view/4081/5252
Globalización de los Derechos Humanos y su recepción en el sistema … 149

incorporación en el derecho interno de los países a través de cursos, seminarios,


pasantías, entre otros7.
A continuación, se analizarán los cuatros sistemas y se señalarán los instru-
mentos para la protección de los derechos humanos; entre otros temas relativos.

Sistema Universal de Protección de Derechos Humanos


Los artículos 1º y 133 son la base establecida por la Constitución Política de
los Estados Unidos Mexicano (CPEUM) para relacionarse con la Convención
Americana sobre Derechos Humanos, es decir se está ante la convencionalidad8.
Así mismo, se hace referencia a los dos tipos de mecanismos: convencionales9 y
extra convencionales10.
Por otro lado, este Sistema aborda Sistemas como: discriminación, derecho de
a la mujer, derechos del niño, niña y adolescente, migrantes, personas con disca-
pacidad, entre otras11.
• Instrumentos (Carta de las Naciones Unidas, Convención de Viena)
Sus instrumentos jurídicos más importantes son dos:

7
Defensoria del pueblo, Sistemas de protección de los Derechos Humanos, Adjuntoría de Pro-
moción y Análisis Unidad de Educación en Derechos Humanos [Consultado: 01 de octubre de
2016] Disponible en: http://www.defensoria.gob.bo/archivos/modulo8.PDF
8
Para mayor información consúltese el Cuadernillo de Jurisprudencia de la Corte Interameri-
cana de Derechos Humanos Nº 7: Control de Convencionalidad. Disponible en: http://www.
corteidh.or.cr/tablas/r33825.pdf
9
Mecanismos convencionales (derivan de tratados y convenciones): informes periódicos, adop-
ción de observaciones y recomendaciones generales, investigación de oficio, quejas individua-
les, quejas interestatales. [Datos tomado de BREGAGLIO, R., Sistema universal de protección
de Derechos Humanos, Pontificia Universidad Católica del Perú, p. 93. [Consultado el 02
de octubre de 2016] disponible en: https://www.upf.edu/dhes-alfa/materiales/res/pmdh_pdf/
Cap3.pdf]
10
Mecanismos extra convencionales (provienen de la competencia de la ONU): Alto Comisiona-
do de Derechos Humanos de la ONU, Consejo de Derechos Humanos de la ONU, Examen Pe-
riódico UNIVERSAL (EPU). [Datos tomado de BREGAGLIO, R, Sistema universal de protec-
ción de Derechos Humanos, Pontificia Universidad Católica del Perú, p. 93. [Consultado el 02
de octubre de 2016] disponible en: https://www.upf.edu/dhes-alfa/materiales/res/pmdh_pdf/
Cap3.pdf]
11
“Instrumentos Internacionales”, Corte Interamericana de Derechos Humanos [Consultado:
01 de octubre de 2016] Disponible en:http://www.corteidh.or.cr/index.php/es/acerca-de/instru-
mentos
150 Paulina Elisa Lagunes Navarro

a) Carta de las Naciones Unidas de 1945, cuyo propósito es12:


1. Mantener la paz y la seguridad internacionales, y con tal fin: tomar medidas co-
lectivas eficaces para prevenir y eliminar amenazas a la paz, y para suprimir actos de
agresión u otros quebrantamientos de la paz; y lograr por medios pacíficos, y de confor-
midad con los principios de la justicia y del derecho internacional, el ajuste o arreglo de
controversias o situaciones internacionales susceptibles de conducir a quebrantamientos
de la paz;
2. Fomentar entre las naciones relaciones de amistad basadas en el respeto al prin-
cipio de la igualdad de derechos y al de la libre determinación de los pueblos, y tomar
otros medidas adecuadas para fortalecer la paz universal;
3. Realizar la cooperación internacional en la solución de problemas internacionales
de carácter económico, social, cultural o humanitario, y en el desarrollo y estímulo del
respeto a los derechos humanos y a las libertades fundamentales de todos, sin hacer
distinción por motivos de raza, sexo, idioma o religión; y
4. Servir de centro que armonice los esfuerzos de las naciones por alcanzar estos
propósitos comunes13.

Dicho lo anterior, estos propósitos deben de trabajarse junto a los siguientes


principios:
1. La Organización está basada en el principio de la igualdad soberana de todos sus
Miembros.
2. Los Miembros de la Organización, a fin de asegurarse los derechos y beneficios
inherentes a su condición de tales, cumplirán de buena fe las obligaciones contraídas por
ellos de conformidad con esta Carta.
3. Los Miembros de la Organización arreglarán sus controversias internacionales por
medios pacíficos de tal manera que no se pongan en peligro ni la paz y la seguridad
internacionales ni la justicia.
4. Los Miembros de la Organización, en sus relaciones internacionales, se absten-
drán de recurrir a la amenaza o al uso de la fuerza contra la integridad territorial o la
independencia política de cualquier Estado, o en cualquier otra forma incompatible con
los Propósitos de las Naciones Unidas.
5. Los Miembros de la Organización prestarán a ésta toda clase de ayuda en cual-
quier acción que ejerza de conformidad con esta Carta, y se abstendrán de dar ayuda a
Estado alguno contra el cual la Organización estuviere ejerciendo acción preventiva o
coercitiva.
6. La Organización hará que los Estados que no son Miembros de las Naciones Uni-
das se conduzcan de acuerdo con estos Principios en la medida que sea necesaria para
mantener la paz y la seguridad internacionales.
7. Ninguna disposición de esta Carta autorizará a las Naciones Unidas a intervenir en
los asuntos que son esencialmente de la jurisdicción interna de los Estados, ni obligará a
los Miembros a someter dichos asuntos a procedimientos de arreglo conforme a la pre-

12
“Carta de las Naciones Unidas”, [Consultado: 01 de octubre 2016] disponible en: http://www.
un.org/es/charter-united-nations/index.html
13
Citado textualmente del artículo 1 de la Carta de las Naciones Unidas.
la paz y la seguridad internacionales.
7. Ninguna disposición de esta Carta autorizará a las Naciones Uni
asuntos que son esencialmente de la jurisdicción interna de los Est
GlobalizaciónMiembros a someter
de los Derechos Humanosdichos asuntos
y su recepción a sistema
en el procedimientos
… 151
de arreglo c
Carta; pero este principio no se opone a la aplicación de las medidas
14
sente Carta; peroen el principio
este CapítulonoVII”.
se opone a la aplicación de las medidas coercitivas
prescritas en el Capítulo VII14.
Así mismo, está integrado por sus órganos principales, tales como:
Así mismo, está integrado por sus órganos principales,
16 tales como15:
1) La Asamblea General, 4) El Consejo d
1) La Asamblea General 16
,
2) El Consejo de Seguridad,17 Fiduciaria,19
2) El Consejo de Seguridad 17
3) El Consejo, Económico y Social 5) La Corte
18
(ECOSOC),
3) El Consejo Económico y Social (ECOSOC) 18
, Justicia,20
4) El Consejo de Administración Fiduciaria19, 6) La Secretaría.2
5) La Corte Internacional de Justicia20,
De 21esta
6) La Secretaría . Carta se desprende la Declaración Universal de los D
De esta Carta(DUDH); el Pacto
se desprende Internacional
la Declaración de Derechos
Universal CivilesHuma-
de los Derechos y Políticos (P
nos (DUDH); el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (PIDCyP); y,
Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturale
el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (PIDESC),
ordenamientos
tales ordenamientos contienen
contienen derechos derechos
humanos comohumanos como (véase lafigura
(véase la figura):

14
Citado textualmente del artículo 2 de la Carta de las Naciones Unidas.
15
Fundamentado en el artículo 7 de la Carta de las Naciones Unidas.
16
Véase los artículos 9 a 22 de la Carta de las Naciones Unidas.
17
Véase los artículos 23 a 32 de la Carta de las Naciones Unidas.
18
14
Véase los artículos
Lo61 a 72 de la Carta
entrecomillado esdecitado
las Naciones Unidas.del artículo 2 de la Carta de las Nacion
textualmente
19
15
Véase los artículos 86 a 91 de la Carta
Fundamentado en eldeartículo
las Naciones Unidas.
7 de la Carta de las Naciones Unidas.
20
16
Véase los artículos 92 a 96 de la Carta de las Naciones Unidas.
Véase los artículos 9 a 22 de la Carta de las Naciones Unidas.
21
17
Véase los artículos 97 a 101 de la Carta
Véase los artículos 23dealas
32Naciones Unidas.
de la Carta de las Naciones Unidas.
18
Véase los artículos 61 a 72 de la Carta de las Naciones Unidas.
19
Véase los artículos 86 a 91 de la Carta de las Naciones Unidas.
20
nacional de Derechos Civiles y Políticos (PIDCyP); y, el Pacto
echos Económicos, Sociales y Culturales (PIDESC), tales
152 humanos como (véase
en derechos lafigura
Paulina Elisa 3):
Lagunes Navarro

do textualmente del artículo 2 de la Carta de las Naciones Unidas.


ulo 7 de la Carta de las Naciones Unidas.
de la Carta de las Naciones Unidas.
2 de la Carta de las Naciones Unidas.
2 de la Carta de las Naciones Unidas.
1 de la Carta de las Naciones Unidas.
6 de la Carta de las Naciones Unidas.
01 de la Carta de las Naciones 3.Derechos
Figura Unidas.
Derechoshumanos en DUDH,
humanos PIDCyP
en DUDH, y PIDESC
PIDCyP y PIDESC
b) la Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados de 1969, a grandes rasgos
b) la Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados de 1969, a grandes
establece lo relativo de los Tratados desde que son adoptados, el consentimiento, la
rasgos establece lo relativo de los Tratados desde que son adoptados, el consenti-
celebración
miento, de los Tratados,
la celebración los principios
de los Tratados, como como
los principios el pacta sunt sunt
el pacta servanda, la
servanda,
la irretroactividad
irretroactividad de losde los tratados,
tratados, la interpretación
la interpretación de losentre
de los tratados, tratados, entre otros
otros elementos.
elementos.
A continuación, se exponen algunos de los ordenamientos jurídicos según su materia:22
A continuación, se exponen algunos de los ordenamientos jurídicos según su
materia22:
I. Instrumentos del Sistema: Carta de las Naciones Unidas; Declaración Universal de
Derechos Humanos; Declaración de Viena y Programa de Acción; Estatuto de la
22
Corte
Las 16 Internacional de Justicia;
materias (fracciones) Pacto de
fueron tomadas Internacional
la página de de Derechos
la Corte Económicos,
Interamericana de De-
rechos Humanos en Instrumentoos
Sociales y Culturales; entre otros.Internacionales. [Consultados 26 de septiembre de 2018.
Disponible en: http://www.corteidh.or.cr/index.php/es/acerca-de/instrumentos
II. Promoción y protección de los derechos humanos: Declaración sobre el Progreso y
el Desarrollo en lo Social; Declaración sobre el Derecho de los Pueblos a la Paz;
Globalización de los Derechos Humanos y su recepción en el sistema … 153

I. Instrumentos del Sistema: Carta de las Naciones Unidas; Declaración


Universal de Derechos Humanos; Declaración de Viena y Programa de
Acción; Estatuto de la Corte Internacional de Justicia; Pacto Internacio-
nal de Derechos Económicos, Sociales y Culturales; entre otros.
II. Promoción y protección de los derechos humanos: Declaración sobre el
Progreso y el Desarrollo en lo Social; Declaración sobre el Derecho de
los Pueblos a la Paz; Declaración sobre el Derecho al Desarrollo; Decla-
ración Universal sobre el Genoma Humano y los Derechos Humanos;
entre otros.
III. Prevención de la discriminación: Declaración sobre la raza y los prejui-
cios raciales; Convención relativa a la lucha contra las discriminaciones
en la esfera de la enseñanza; Convención Internacional Sobre la Elimina-
ción de Todas las formas de Discriminación Racial; entre otros.
IV. Derechos de la mujer: Convención sobre la eliminación de todas las for-
mas de discriminación contra la mujer; Convención sobre el Consenti-
miento para el Matrimonio, la Edad mínima para contraer Matrimonio
y Registro de los Matrimonios; entre otros.
V. Niños y niñas: Convenio sobre la edad mínima, 1973; Convención sobre
los Derechos del Niño; entre otros.
VI. Derechos de los pueblos indígenas: Convenio sobre pueblos indígenas y
tribales, 1989; Declaración sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas;
entre otros.
VII. Derechos de las personas adultas mayores: Ejecución del Plan de Acción
Internacional sobre el Envejecimiento y actividades conexas.
VIII. Derechos de personas con discapacidad: Declaración de los Derechos
del Retrasado Mental; Declaración de los Derechos de los Impedidos;
Convención sobre los derechos de las personas con discapacidad; entre
otros.
IX. Derechos en la administración de justicia: Reglas mínimas para el tra-
tamiento de los reclusos; Conjunto de principios para la protección de
todas las personas sometidas a cualquier forma de detención o prisión;
entre otros.
X. Salud: Declaración de compromiso en la lucha contra el VIH/SIDA
XI. Empleo: Convenio sobre igualdad de remuneración,1951; Convenio re-
lativo a la discriminación en materia de empleo y ocupación; Convenio
sobre la política del empleo, 1964
154 Paulina Elisa Lagunes Navarro

XII. Libertad de asociación: Convenio sobre la libertad sindical y la protec-


ción del derecho de sindicación, 1948; Convenio sobre el derecho de
sindicación y de negociación colectiva, 1949.
XIII. Esclavitud, tortura, servidumbre, trabajo forzoso: Convención Sobre la
Esclavitud; Convención Contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crue-
les, Inhumanos o Degradantes; Convención suplementaria sobre la abo-
lición de la esclavitud, la trata de esclavos y las instituciones y prácticas
análogas a la esclavitud; Declaración sobre la protección de todas las
personas contra las desapariciones forzadas; Convenio sobre la aboli-
ción del trabajo forzoso; entre otros.
XIV. Migrantes: Convención Internacional sobre la Protección de los dere-
chos de los trabajadores migratorios y de sus familiares; Convenio sobre
los trabajadores migrantes (revisado), 1949; Convenio sobre los trabaja-
dores migrantes (disposiciones complementarias), 1975.
XV. Nacionalidad, asilo, refugio: Convención sobre el Estatuto de los Re-
fugiados; Convención sobre el Estatuto de los Apátridas; Declaración
sobre los derechos humanos de los individuos que no son nacionales del
país en que viven; entre otros.
XVI. Guerra, genocidio: Convención para la Prevención y la Sanción del Deli-
to de Genocidio; Convenio de Ginebra para aliviar la suerte que corren
los heridos y los enfermos de las fuerzas armadas en campaña (Convenio
I); entre otros.
• Organismos
Anteriormente, se mencionó que la ONU estaba integrada por los siguientes
órganos principales: una Asamblea General, el Consejo de Seguridad, el Consejo
Económico y Social (ECOSOC); el Consejo de Administración Fiduciaria, la Cor-
te Internacional de Justicia y la Secretaría.
Por otro lado, este sistema universal está conformado por varias Convenciones
y órganos para vigilar el cumplimiento de los tratados internacionales en materia
de derechos humanos celebrados23, los cuales son:

23
R. Bregaglio, Sistema universal de protección de Derechos Humanos, Pontificia Universidad
Católica del Perú, p. 95. Disponible en: https://www.upf.edu/dhes-alfa/materiales/res/pmdh_
pdf/Cap3.pdf
Globalización de los Derechos Humanos y su recepción en el sistema … 155

Convención Órgano
Pacto Internacional de Derecho Civiles y Políticos Comité de Derechos Humanos (CDH)
(PIDCP)
Pacto Internacional de Derechos Económicos, So- Comité de Derechos Económicos, Sociales y Cul-
ciales y Culturales (DPIDESC) turales (CDESC)
Convención Internacional sobre la Eliminación Comité para la Eliminación de la Discriminación
de todas las formas de Discriminación Racial Racial (CERD)
Convención contra la Tortura y Otros Tratos o Comité contra la Tortura (CAT)
Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes
Convención sobre los Derechos del Niño Comité de los Derechos del Niño (CRC)
Convención Internacional sobre la protección de Comité de Protección de los Derechos de todos
los derechos de todos los trabajadores migrato- los trabajadores migratorios y de sus Failiares
rios y de sus familiares (CMW)
Convención sobre la eliminación de todas las for- Comité para la Eliminación de la Discriminación
mas de discriminación contra la mujer contra la Mujer (CEDAW)
Convención sobre los derechos de las personas Comité de los derechos de las personas con disca-
con discapacidad pacidad (CRPD)
Convención Internacional para la protección de Comité contra las Desapariciones Forzadas
todas las personas contra las desapariciones for- (CED)
zadas

Sistema universal convencional


Fuente: Tomado textualmente de R. Bregaglio, Sistema universal de protección de
Derechos Humanos, Pontificia Universidad Católica del Perú, p. 95.
https://www.upf.edu/dhes-alfa/materiales/res/pmdh_pdf/Cap3.pdf

Renata Bregaglio, señala que en el sistema convencional se encuentra dos me-


canismos de control: “1) Mecanismos no contenciosos: (i) el envío de informes
periódicos a los Comités, (ii) la adopción de observaciones generales por los comi-
tés, y (iii) las investigaciones de oficio a Estados en caso de violaciones masivas y
sistemáticas.2) Mecanismos contenciosos: (i) la presentación de quejas individua-
les, y (ii) la presentación de comunicaciones interestatales”24.
Los órganos como la CDH, CDESC, CERD, CAT, CRC, CMW, CEDAW, CR-
PD, CED manejan tanto informes periódicos como observaciones generales; aun-
que varían (según su convenio) en las funciones como denuncias individuales,
estatales e investigaciones de oficio25.

24
Ibídem, p. 96. Lo entrecomillado es citado textual.
25
Idem, p. 96. Información tomada de la tabla de R. Bregaglio.
156 Paulina Elisa Lagunes Navarro

Estos órganos se establecen en un sistema de intercambio de información en


donde los países Miembros señalan la implementación correcta de sus obliga-
ciones como sus progresos en materia de derechos humanos, con la finalidad de
que examinar las fallas y los logros en la práctica legislativa y administrativa del
derecho interno de cada Estado; posteriormente, se adoptarán las observaciones y
recomendaciones generales para poder alcanzar los objetivos pactados26.
De igual forma, se realizan investigaciones de oficio a los Estados con la coo-
peración de estos o no, para investigar si hay alguna violación a los derechos
humanos y detectar las prácticas violatorias, con la finalidad de “…formular re-
comendaciones al Estado en cuestión con miras a prevenir futuras violaciones a
los convenios”. De esto, se encargarán los comités CAT, CEDAW, CRPD y CED27.
Por otro lado, existe el mecanismo para atender comunicaciones individuales
y se presentarán ante el Comité correspondiente. En este documento, “[se alega]
que el Estado ha incurrido en una violación de los derechos consagrados en el
convenio respectivo, contra un individuo sujeto de su jurisdicción”; así mismo,
este mecanismo tiene la finalidad de “obtener [la] reparación del Estado infractor
… [y] que el comité correspondiente se pronuncie acerca de si hubo o no una vio-
lación de los derechos humanos, y establezca algún tipo de condena”28.
Por último, “el procedimiento de quejas interestatales consiste en la remisión
de una comunicación de un Estado Parte en la que alega que otro Estado parte
no está cumpliendo con las obligaciones establecidas en el tratado respectivo”29.

Sistemas regionales
Los sistemas regionales para la protección de los derechos humanos, “… ha
dado lugar a instituciones y jurisprudencias que fortalecen el sistema internacio-
nal de protección de los Derechos Humanos”30.
Sin embargo,un continente que carece de este Sistema el cual es Asia y Medio
Oriente, y a pesar de esto, han tenido avances en dicha materia a través de acuer-
dos y tratados internacionales31.

26
Ibídem, pp. 96-102.
27
Íbidem p. 99. Lo entrecomillado es citado textual.
28
Íbidem, p. 100. Lo entrecomillado es citado textual.
29
Ibídem, p. 102 Lo entrecomillado es citado textual.
30
Comisión Nacional de los Derechos Humanos, [Consultado el 05 de octubre de 2016] Dispo-
nible en: http://stj.col.gob.mx/dh/descargables/pdf_seccion/proteccion_inter_6_7.pdf Lo entre-
comillado es citado textual.
31
Ídem
Globalización de los Derechos Humanos y su recepción en el sistema … 157

Dicho lo anterior, se procede a explica cada uno de los tres Sistemas:


• Sistema Africano de los Derechos Humanos y de los Pueblos
El 27 de junio de 1981, fue adoptada la Carta Africana de Derechos Huma-
nos y de los Pueblos (también conocida como Carta de Banjul), la cual “entró en
vigor el 21 de octubre de 1986”, en él se “consagra el derecho a la libertad de
expresión”. Adicionalmente, es integrado “por la Comisión Africana de Derechos
Humanos y de los Pueblos y la Corte Africana de Derechos Humanos y de los
Pueblos”32.
De igual forma cuenta con Instrumentos del Sistema, algunos de ellos son:
Constitutive Act of the African Union (sólo en inglés); Protocols on amendments
to the Constitutive Act of the African Union (sólo en inglés); entre otros33.
Para asegurar la promoción y la protección de los derechos humanos cuenta
con varios ordenamientos jurídicos, sólo se mencionarán algunos: African (Ban-
jul) Charter on Human and People's Rights; Protocol to the African Charter on
Human and Peoples' Rights on the Establishment of an African Court on Human
and Peoples' Rights (sólo en inglés); entre otros34.
Otros ordenamientos jurídicos que regulan los Derechos Humanos son35:
I. Niños y niñas: The African Charter on the Rights and Welfare of the
Child (sólo en inglés).
II. Derechos de la mujer: Protocol to the African Charter on Human and
Peoples’ Rights on the Rights of Women in Africa (sólo en inglés).
III. Refugiados: OAU Convention Governing the Specific Aspects of Refu-
gee Problems in Africa (sólo en inglés); African Union Convention for
the Protection and Assistance of Internally Displaced Persons in Africa
(Sólo en inglés).
IV. Conflictos y guerra: The African Union Non-Aggression and Common
Defence Pact (sólo en inglés); entre otros.

32
Tomado de la Organización de los Estados Americanos (OEA), “Sistema Africano”. [Consul-
tado el 05 de octubre de 2016] disponible en: http://www.oas.org/es/cidh/expresion/jurispru-
dencia/sistema_africano.asp Lo entrecomillado es citado textual.
33
“Sistema Africano”, Corte Interamericana de Derechos Humanos, [Consultados 01 de octubre
de 2016] disponible: http://www.corteidh.or.cr/index.php/es/acerca-de/instrumentos
34
Ídem.
35
Ídem. (Sólo se mencionan algunos de ellos.)
158 Paulina Elisa Lagunes Navarro

• Sistema Europeo de Derechos Humanos


Se centra en la libertad de expresión relativo al artículo 10 de la Convención
Europea de Derechos Humanos, que establece36:
1 Toda persona tiene derecho a la libertad de expresión. Este derecho comprende
la libertad de opinión y la libertad de recibir o de comunicar informaciones o ideas sin
que pueda haber injerencia de autoridades públicas y sin consideración de fronteras. El
presente artículo no impide que los Estados sometan las empresas de radiodifusión, de
cinematografía o de televisión a un régimen de autorización previa.
2 El ejercicio de estas libertades, que entrañan deberes y responsabilidades, podrá ser
sometido a ciertas formalidades, condiciones, restricciones o sanciones, previstas por la
ley, que constituyan medidas necesarias, en una sociedad democrática, para la seguridad
nacional, la integridad territorial o la seguridad pública, la defensa del orden y la preven-
ción del delito, la protección de la salud o de la moral, la protección de la reputación o
de los derechos ajenos, para impedir la divulgación de informaciones confidenciales o
para garantizar la autoridad y la imparcialidad del poder judicial.

A continuación, se exponen algunos de los ordenamientos jurídicos según su


materia37:
I. Instrumentos del Sistema: European Convention on Human Rights (sólo
en inglés); Statute of the Council of Europe (sólo en inglés); entre otros.
II. Promoción y la protección de los Derechos Humanos: Protocol to the
Convention for the Protection of Human Rights and Fundamental Free-
doms, as amended by Protocol No. 11 (sólo en inglés); Protocol No. 2 to
the Convention for the Protection of Human Rights and Fundamental
Freedoms, conferring upon the European Court of Human Rights com-
petence to give Advisory Opinions (sólo en inglés); entre otros38.
III. Privilegios e inmunidades diplomáticas, deberes consulares y organiza-
ciones internacionales: General Agreement on Privileges and Immunities
of the Council of Europe (sólo en inglés); entre otros.
IV. Sobre la prevención de la discriminación: Additional Protocol to the
Convention on cybercrime, concerning the criminalisation of acts of a
racist and xenophobic nature committed through computer systems (só-
lo en inglés).

36
Organización de los Estados Americanos (OEA), “Sistema Europeo”. [Consultado el 05 de
octubre de 2016] disponible en: http://www.oas.org/es/cidh/expresion/jurisprudencia/sistema_
europeo.asp Lo entrecomillado es citado textual.
37
Las 13 materias (fracciones) fueron tomadas de la página de la Corte Interamericana de De-
rechos Humanos en Instrumentoos Internacionales. [Consultados 05 de octubre de 2016].
Disponible en: http://www.corteidh.or.cr/index.php/es/acerca-de/instrumentos
38
Ídem.
Globalización de los Derechos Humanos y su recepción en el sistema … 159

V. Niños y niñas: European Convention on the Adoption of Children (sólo


en inglés); entre otros.
VI. Grupos minoritarios: European Charter for Regional or Minority Lan-
guages (sólo en inglés); Framework Convention for the Protection of
National Minorities (Sólo en inglés)
VII. Personas con discapacidad: European Interim Agreement on Social Se-
curity Schemes relating to Old Age, Invalidity and Survivors (sólo en
inglés); entre otros.
VIII. Sobre la administración de justicia: European Convention on Extradi-
tion (sólo en inglés); entre otros.
IX. Salud: European Convention on Social and Medical Assistance (Sólo en
inglés); entre otros.
X. Propiedad intelectual, cultural e información: European Convention on
Information on Foreign Law (sólo en inglés); entre otros.
XI. Nacionalidad y refugiados: European Agreement on the Abolition of Vi-
sas for Refugees (sólo en inglés); entre otros.
XII. Esclavitud, tortura, servidumbre, trata de personas: European Conven-
tion for the Prevention of Torture and Inhuman or Degrading Treatment
or Punishment (sólo en inglés); entre otros.
XIII. Resolución de conflictos: European Convention on the Suppression of
Terrorism (sólo en inglés); entre otros.
• Sistema Interamericano de Derechos Humanos
La Organización de los Estados Americanos (OEA) es la encargada de proteger
los derechos humanos en el continente americano; así mismo, en 1948 fue apro-
bada la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre39.
Para 1956, la OEA crea la Comisión Interamericana de Derechos Humanos,
con la finalidad de: “[…] la promoción y protección de los derechos humanos en
el continente americano. Está integrada por siete miembros independientes que se
desempeñan en forma personal y tiene su sede en Washington, D.C”40.
A continuación, se procede a exponer los instrumentos del sistema, la Con-
vención Americana de Derechos Humanos, su organismo, la Comisión Intera-

39
CNDH, México y el Sistema Interamericano de los Derechos Humanos, CNDH, México,
2016, pp. 4 y 5. [consultado el 26 de septiembre de 2018] Disponible en: http://www.cndh.org.
mx/sites/all/doc/cartillas/2015-2016/36-Mex-Siste-DH.pdf
40
Idem; y, OEA, ¿Qué es la CIDH? [consultado el 26 de septiembre de 2018] Disponible en:
http://www.oas.org/es/cidh/mandato/que.asp. Lo entrecomillado es citado textual.
160 Paulina Elisa Lagunes Navarro

mericana de Derechos Humanos (CIDH), la Corte Interamericana de Derechos


Humanos (CrIDH) y las jurisprudencias que emite la CrIDH.

Instrumentos41
Algunos de los ordenamientos jurídicos según su materia42:
I. Instrumentos del Sistema: Carta de la Organización de los Estados Ame-
ricanos; Estatuto de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos;
entre otros.
II. Promoción y protección de los derechos humanos: Convención America-
na sobre Derechos Humanos – Pacto de San José; Protocolo Adicional a
la Convención Americana sobre Derechos Humanos en Materia de De-
rechos Económicos, Sociales y Culturales – Protocolo de San Salvador;
entre otros.
III. Sobre la prevención de la discriminación: Conferencia Mundial Contra
el Racismo, la Discriminación Racial, la Xenofobia y las Formas Cone-
xas de Intolerancia; entre otros.
IV. Derechos de las mujeres: Convención Interamericana para prevenir, san-
cionar y erradicar la violencia contra la mujer – Convención de Belem do
Pará; entre otros.
V. Niños y niñas: Convención Interamericana sobre conflictos de leyes en
materia de adopción de menores; entre otros.
VI. Pueblos indígenas: Declaración Americana sobre los Derechos de los
Pueblos Indígenas; entre otros.
VII. Personas con discapacidad: Convención Interamericana para la Elimi-
nación de todas las Formas de Discriminación Contra las Personas con
Discapacidad
VIII. Orientación sexual e identidad de género: Derechos Humanos, Orienta-
ción Sexual e Identidad de Género (Resolución de 2010)
IX. Sobre la administración de justicia: Protocolo a la Convención America-
na sobre derechos Humanos relativo a la Abolición de la Pena de Muerte
X. Empleo: Declaración de Mar del Plata

41
“Sistema Interamericano”, Corte Interamericana de Derechos Humanos, [Consultado 05 de
octubre de 2016; disponible: http://www.corteidh.or.cr/index.php/es/acerca-de/instrumentos]
42
Las 13 materias (fracciones) fueron tomadas de la página de la Corte Interamericana de De-
rechos Humanos en Instrumentoos Internacionales. [Consultados 26 de septiembre de 2018.
Disponible en: http://www.corteidh.or.cr/index.php/es/acerca-de/instrumentos
Globalización de los Derechos Humanos y su recepción en el sistema … 161

XI. Tortura y desaparición: Convención Interamericana para Prevenir y San-


cionar la Tortura; Convención Interamericana sobre Desaparición For-
zada de Personas.
XII. Nacionalidad, asilo, refugio y personas internamente desplazadas: Con-
vención sobre asilo político; Prevención y reducción de la apatridia y
protección de las personas apátridas de las Américas; Declaración de
Cartagena sobre refugiados; Declaración de San José sobre Refugiados y
Personas Desplazadas; entre otros.
XIII. Uso de la fuerza y conflicto armado: Convención Interamericana contra
el Terrorismo.

Convención Americana sobre Derechos Humanos de 1969


Esta Convención también es conocida como el Pacto de San José, en el cual se
establece que:
1. Los Estados Partes en esta Convención se comprometen a respetar los derechos y
libertades reconocidos en ella y a garantizar su libre y pleno ejercicio a toda persona que
esté sujeta a su jurisdicción, sin discriminación alguna por motivos de raza, color, sexo,
idioma, religión, opiniones políticas o de cualquier otra índole, origen nacional o social,
posición económica, nacimiento o cualquier otra condición social43.

En él, se encuentran establecidos los derechos civiles y políticos (vg. derecho al


reconocimiento de la personalidad jurídica, derecho a la vida, derecho a la inte-
gridad personal, prohibición de la esclavitud y servidumbre, derecho a la libertad
personal, garantías judiciales, principio de legalidad y de retroactividad, derecho
a indemnización, protección de la honra y de la dignidad, libertad de conciencia
y de religión, libertad de pensamiento y de expresión, derecho de rectificación o
respuesta, derecho de reunión, libertad de asociación, protección a la familia, de-
recho al nombre, derechos del niño, derecho a la nacionalidad, derecho a la pro-
piedad privada, derecho de circulación y de residencia, derechos políticos, igual-
dad ante la ley, protección judicial); los derechos económicos, sociales y culturales
(vg. desarrollo progresivo); suspensión de garantías, interpretación y aplicación,
entre otras.
Así mismo, se establecen la Comisión Interamericana de Derechos Humanos
(CIDH, fundamentado en los artículos 34 a 51 de dicha Convención) y la Corte
Interamericana de Derechos Humanos (CrIDH, fundamentado en los artículos 52
a 69 de dicha Convención).

43
Fundamentado en el artículo 1.1 de la Convención Americana Sobre Derechos Humanos (Pac-
to de San José). Citado textual.
162 Paulina Elisa Lagunes Navarro

Organismo
Como se ha mencionado, la OEA es la encargada de proteger los derechos
humanos del continente americano, siguiendo los propósitos como:
a) Afianzar la paz y la seguridad del Continente;
b) Promover y consolidar la democracia representativa dentro del respeto al principio
de no intervención;
c) Prevenir las posibles causas de dificultades y asegurar la solución pacífica de con-
troversias que surjan entre los Estados miembros;
d) Organizar la acción solidaria de éstos en caso de agresión;
e) Procurar la solución de los problemas políticos, jurídicos y económicos que se
susciten entre ellos;
f) Promover, por medio de la acción cooperativa, su desarrollo económico, social y
cultural;
g) Erradicar la pobreza crítica, que constituye un obstáculo al pleno desarrollo demo-
crático de los pueblos del hemisferio, y
h) Alcanzar una efectiva limitación de armamentos convencionales que permita
dedicar el mayor número de recursos al desarrollo económico y social de los Estados
miembros44.

De igual forma, se maneja bajo los principios señalados en el artículo 3 de la


Carta de la OEA, como:
a) El derecho internacional es norma de conducta de los Estados en sus relaciones
recíprocas.
b) El orden internacional está esencialmente constituido por el respeto a la persona-
lidad, soberanía e independencia de los Estados y por el fiel cumplimiento de las obliga-
ciones emanadas de los tratados y de otras fuentes del derecho internacional.
c) La buena fe debe regir las relaciones de los Estados entre sí.
d) La solidaridad de los Estados americanos y los altos fines que con ella se persiguen,
requieren la organización política de los mismos sobre la base del ejercicio efectivo de
la democracia representativa.
e) Todo Estado tiene derecho a elegir, sin injerencias externas, su sistema político,
económico y social, y a organizarse en la forma que más le convenga, y tiene el deber de
no intervenir en los asuntos de otro Estado. Con sujeción a lo arriba dispuesto, los Esta-
dos americanos cooperarán ampliamente entre sí y con independencia de la naturaleza
de sus sistemas políticos, económicos y sociales.
f) La eliminación de la pobreza crítica es parte esencial de la promoción y consolida-
ción de la democracia representativa y constituye responsabilidad común y compartida
de los Estados americanos.
g) Los Estados americanos condenan la guerra de agresión: la victoria no da derechos.

44
Citado textual del artículo 2° de la Carta de la Organización de los Estados Americanos.
Globalización de los Derechos Humanos y su recepción en el sistema … 163

h) La agresión a un Estado americano constituye una agresión a todos los demás


Estados americanos.
i) Las controversias de carácter internacional que surjan entre dos o más Estados ame-
ricanos deben ser resueltas por medio de procedimientos pacíficos.
j) La justicia y la seguridad sociales son bases de una paz duradera.
k) La cooperación económica es esencial para el bienestar y la prosperidad comunes
de los pueblos del Continente.
l) Los Estados americanos proclaman los derechos fundamentales de la persona hu-
mana sin hacer distinción de raza, nacionalidad, credo o sexo.
m) La unidad espiritual del Continente se basa en el respeto de la personalidad cultu-
ral de los países americanos y demanda su estrecha cooperación en las altas finalidades
de la cultura humana.
n) La educación de los pueblos debe orientarse hacia la justicia, la libertad y la paz45.

Por otro lado, la OEA realizará sus funciones con el apoyo de diversos órganos
como46:
a) La Asamblea General el cual:
[…] es el órgano supremo de la Organización de los Estados Americanos. Sus atri-
buciones son: a) Decidir la acción y la política generales de la Organización, determi-
nar la estructura y funciones de sus órganos y considerar cualquier asunto relativo a la
convivencia de los Estados americanos; b) Dictar disposiciones para la coordinación
de las actividades de los órganos, organismos y entidades de la Organización entre sí,
y de estas actividades con las de las otras instituciones del sistema interamericano; c)
Robustecer y armonizar la cooperación con las Naciones Unidas y sus organismos espe-
cializados; d) Propiciar la colaboración, especialmente en los campos económico, social
y cultural, con otras organizaciones internacionales que persigan propósitos análogos a
los de la Organización de los Estados Americanos; e) Aprobar el programa-presupuesto
de la Organización y fijar las cuotas de los Estados miembros; f) Considerar los informes
de la Reunión de Consulta de Ministros de Relaciones Exteriores y las observaciones y
recomendaciones que, con respecto a los informes que deben presentar los demás ór-
ganos y entidades, le eleve el Consejo Permanente, de conformidad con lo establecido
en el párrafo f) del artículo 91, así como los informes de cualquier órgano que la propia
Asamblea General requiera; g) Adoptar las normas generales que deben regir el funcio-
namiento de la Secretaría General, y h) Aprobar su reglamento y, por dos tercios de los
votos, su temario47.

b) La Reunión de Consulta de Ministros de Relaciones Exteriores: se celebra


con “[…] el fin de considerar problemas de carácter urgente y de interés co-
mún para los Estados americanos, y para servir de Órgano de Consulta”48.

45
Lo entrecomillado es citado textual del artículo 3º de la Carta de la OEA.
46
Fundamentado bajo el artículo 53 de la Carta de la OEA.
47
Tomado del artículo 54 de la Carta de la OEA.
48
Tomado textualmente del artículo 61 de la Carta de la OEA. Lo entrecomillado es citado tex-
tual
164 Paulina Elisa Lagunes Navarro

c) Los Consejos: existen dos consejos: “el Consejo Permanente de la Organiza-


ción49 y el Consejo Interamericano para el Desarrollo Integral50;y tienen la
competencia que a cada uno de ellos asignan la Carta y otros instrumentos
interamericanos, así como las funciones que les encomienden la Asamblea
General y la Reunión de Consulta de Ministros de Relaciones Exteriores”51.
d) El Comité Jurídico Interamericano: “[…] tiene como finalidad servir de
cuerpo consultivo de la Organización en asuntos jurídicos; promover el
desarrollo progresivo y la codificación del derecho internacional, y estudiar
los problemas jurídicos referentes a la integración de los países en desarro-
llo del Continente y la posibilidad de uniformar sus legislaciones en cuanto
parezca conveniente”52.
e) La Comisión Interamericana de Derechos Humanos: “[…] su función prin-
cipal, la de promover la observancia y la defensa de los derechos humanos
y de servir como órgano consultivo de la Organización en esta materia”53.
f) La Secretaría General: “[…] es el órgano central y permanente de la Organi-
zación de los Estados Americanos. Ejercerá las funciones que le atribuyan la
Carta, otros tratados y acuerdos interamericanos y la Asamblea General, y
cumplirá los encargos que le encomienden la Asamblea General, la Reunión
de Consulta de Ministros de Relaciones Exteriores y los consejos”54.
g) Las Conferencias Especializadas: “[…] son reuniones intergubernamentales
para tratar asuntos técnicos especiales o para desarrollar determinados as-
pectos de la cooperación interamericana, y se celebran cuando lo resuelva
la Asamblea General o la Reunión de Consulta de Ministros de Relaciones
Exteriores, por iniciativa propia o a instancia de alguno de los consejos u
Organismos Especializados”55.
h) Los Organismos Especializados: “[…] son los organismos interguberna-
mentales establecidos por acuerdos multilaterales que tengan determi-
nadas funciones en materias técnicas de interés común para los Estados
americanos”56.

49
Regulado bajo los artículos 80 a 92 de la Carta de la OEA.
50
Regulado bajo los artículos 93 a 98 de la Carta de la OEA.
51
Tomado textualmente del artículo 70 de la Carta de la OEA
52
Tomado textualmente del artículo 99 de la Carta de la OEA.
53
Íbidem, art. 106. Lo entrecomillado es citado textual.
54
Íbidem, art. 107. Lo entrecomillado es citado textual.
55
Íbidem, art. 122.
56
Íbidem, art. 124.
Globalización de los Derechos Humanos y su recepción en el sistema … 165

CIDH y CrIDH
En este apartado se utilizarála Convención Americana sobre Derechos Huma-
nos (CADH), Pacto de San José de Costa Rica; para explicar tanto la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) como la Corte Interamericana de
Derechos Humanos (CrIDH).
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos, fundamentado en los ar-
tículos 34 a 51 de dicha Convención, cuya función es la de “promover la obser-
vancia y la defensa de los derechos humanos” (41), está compuesta por “siete
miembros [quienes] deberán ser personas de alta autoridad moral y reconocida
versación en materia de derechos humanos” (34). Dicha “Comisión representa
a …los miembros que integran la [OEA]” (35). Los gobiernos de los Estados
miembros “pueden proponer hasta tres candidatos, nacionales del Estado que los
proponga o de otro Estado miembro de la [OEA]”; es decir, por cada terna uno
de ellos deberá ser nacional de un Estado distinto del proponente (36.2). La única
restricción que existe es que en la Comisión no puede haber “más de un nacional
de un mismo Estado” (37.2)57.
La Comisión tiene las siguientes funciones y atribuciones58:
a) Estimular la conciencia de los derechos humanos en los pueblos de América;
b) Formular recomendaciones, cuando lo estime conveniente, a los gobiernos de los
Estados miembros para que adopten medidas progresivas en favor de los derechos huma-
nos dentro del marco de sus leyes internas y sus preceptos constitucionales, al igual que
disposiciones apropiadas para fomentar el debido respeto a esos derechos;
c) Preparar los estudios e informes que considere convenientes para el desempeño
de sus funciones;
d) Solicitar de los gobiernos de los Estados miembros que le proporcionen informes
sobre las medidas que adopten en materia de derechos humanos;
e) Atender las consultas que, por medio de la Secretaría General de la Organización
de los Estados Americanos, le formulen los Estados miembros en cuestiones relacionadas
con los derechos humanos y, dentro de sus posibilidades, les prestará el asesoramiento
que éstos le soliciten;
f) Actuar respecto de las peticiones y otras comunicaciones en ejercicio de su auto-
ridad de conformidad con lo dispuesto en los artículos 44 al 51 de esta Convención, y
g) Rendir un informe anual a la Asamblea General de la Organización de los Estados
Americanos.

Relativo al inciso f), anteriormente citado, la CIDH puede recibir peticiones y


comunicaciones.

57
Lo entre comillado es citado textual de la Convención Americana sobre Derechos Humanos y
los números entre parentesis sus artículos de referencia de dicha Convención.
58
Según el artículo 41 de la CADH.
166 Paulina Elisa Lagunes Navarro

Las peticiones son realizadas por “cualquier persona o grupo de personas, o


la entidad no gubernamental legalmente reconocida en uno o más Estados miem-
bros de la [OEA]…” (44); mientras que, “todo Estado parte puede, […], declarar
que reconoce la competencia de la Comisión para recibir y examinar las comu-
nicaciones en que un Estado parte alegue que otro Estado parte ha incurrido en
violaciones de los derechos humanos establecidos en esta Convención” (45.1)59.
Para que estas peticiones o comunicación sean admitidas por la CIDH deberán
de presentar los siguientes requisitos:
a) Que se hayan interpuesto y agotado los recursos de jurisdicción interna, conforme
a los principios del Derecho Internacional generalmente reconocidos;
b) Que sea presentada dentro del plazo de seis meses, a partir de la fecha en que el
presunto lesionado en sus derechos haya sido notificado de la decisión definitiva;
c) Que la materia de la petición o comunicación no esté pendiente de otro procedi-
miento de arreglo internacional, y
d) Que en el caso del artículo 44 la petición contenga el nombre, la nacionalidad, la
profesión, el domicilio y la firma de la persona o personas o del representante legal de la
entidad que somete la petición60.

Para el inciso a) y b), no se aplican cuando:


a) No exista en la legislación interna del Estado de que se trata el debido proceso
legal para la protección del derecho o derechos que se alega han sido violados;
b) No se haya permitido al presunto lesionado en sus derechos el acceso a los recur-
sos de la jurisdicción interna, o haya sido impedido de agotarlos, y
c) Haya retardo injustificado en la decisión sobre los mencionados recursos61.

En caso de que no sean admitidas las peticiones o comunicados se deberán a


cuatro causales:
a) Falte alguno de los requisitos indicados en el artículo 46.
b) No exponga hechos que caractericen una violación de los derechos garantizados
por esta Convención;
c) Resulte de la exposición del propio peticionario o del Estado manifiestamente in-
fundada la petición o comunicación o sea evidente su total improcedencia, y
d) Sea sustancialmente la reproducción de petición o comunicación anterior ya exa-
minada por la Comisión u otro organismo internacional62.

59
Lo entre comillado es citado textual de la Convención Americana sobre Derechos Humanos y
los números entre parentesis sus artículos de referencia de dicha Convención.
60
Fundamentado en el artículo 46.1 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos.
61
Fundamentado en el artículo 46.2 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos.
62
Artículo 47 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos.
Globalización de los Derechos Humanos y su recepción en el sistema … 167

Una vez recibida la petición o comunicación en donde se alega la violación


de Derechos Humanos contenidos en la Convención; se procede de la siguiente
forma:
1. [Al reconocerse] la admisibilidad de la petición o comunicación solicitará infor-
maciones al Gobierno del Estado al cual pertenezca la autoridad señalada como res-
ponsable de la violación alegada, transcribiendo las partes pertinentes de la petición o
comunicación. Dichas informaciones deben ser enviadas dentro de un plazo razonable,
fijado por la Comisión al considerar las circunstancias de cada caso;
2. [Una vez] recibidas las informaciones o transcurrido el plazo fijado sin que sean
recibidas, verificará si existen o subsisten los motivos de la petición o comunicación. De
no existir o subsistir, mandará archivar el expediente;
3. [Así mismo, se podrá] declarar la inadmisibilidad o la improcedencia de la peti-
ción o comunicación, sobre la base de una información o prueba sobrevinientes;
4. Si el expediente no se ha archivado y con el fin de comprobar los hechos, la
Comisión realizará, con conocimiento de las partes, un examen del asunto planteado
en la petición o comunicación. Si fuere necesario y conveniente, la Comisión realizará
una investigación para cuyo eficaz cumplimiento solicitará, y los Estados interesados le
proporcionarán, todas las facilidades necesarias;
5. [De igual forma, se] podrá pedir a los Estados interesados cualquier información
pertinente y recibirá, si así se le solicita, las exposiciones verbales o escritas que presen-
ten los interesados;
6. [Por último,] se pondrá a disposición de las partes interesadas, a fin de llegar a una
solución amistosa del asunto fundada en el respeto a los derechos humanos reconocidos
en esta Convención63.

Así mismo, el artículo 48.2 establece que “en caso grave y/o urgente se puede
realizar una investigación previo consentimiento del Estado en cuyo territorio se
alegue haberse cometido la violación, tan sólo con la presentación de una petición
o comunicación que reúna todos los requisitos formales de admisibilidad”64.
En caso de llegar a la solución amistosa, la Comisión redacta un informe que
será remitido al peticionario y a los Estados Parte de la Convención y, posterior-
mente, comunicado al Secretario General de la OEA. En este informe contendrá
la exposición de hechos y la solución lograda. Si alguno de los Estados Parte lo
solicita se le proporcionará el informe con amplia información posible65.
En caso de no llegar a una solución, dentro del plazo establecido en el Estatuto
de la Comisión, se redacta un informe que contendrá los hechos y las conclusio-
nes. Si la opinión sobre el informe no fuera unánime de los miembros de la Co-
misión, cualquiera puede añadir al informe su opinión por separado. Así mismo,

63
Artículo 48 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos.
64
Lo entre comillado es citado textual del artículo mencionado.
65
Sustentado en el artículo 49 de la de la Convención Americana sobre Derechos Humanos
168 Paulina Elisa Lagunes Navarro

será dado a conocer a los Estados interesados y la Comisión podrá “formular las
proposiciones y recomendaciones que juzgue adecuadas”66.
Finalmente, “si en el plazo de tres meses, ….el asunto no ha sido solucionado
o sometido a la decisión de la Corte por la Comisión o por el Estado interesado,
aceptando su competencia, la Comisión podrá emitir, por mayoría absoluta de
votos de sus miembros, su opinión y conclusiones sobre la cuestión sometida a su
consideración”. Así mismo, la Comisión emitirá sus recomendaciones y establece
el plazo en el cual el Estado deberá de implementar las medidas necesarias para
remediar la situación examinada. Una vez transcurrido el plazo, la Comisión ana-
liza y decide “si el Estado ha tomado o no medidas adecuadas y si publica o no
su informe”67.
Por otro lado, la Corte Interamericana de Derechos Humanos (fundamentada
en los artículos 52 a 69 de dicha Convención) se integra por siete jueces, naciona-
les de los Estados miembros de la OEA, quienes serán elegidos a título profesio-
nal, “de reconocida competencia en derechos humanos [y] que reúnan [los requi-
sitos en donde…] el Estado los proponga como candidatos. La cláusula principal
es que “no debe de haber dos jueces de la misma nacionalidad”68.
Cada Estado parte propone tres candidatos donde uno de ellos debe poseer
nacionalidad distinta a la del Estado proponente. Cabe mencionar, que cada juez
es “[elegido por] votación secreta y por mayoría absoluta de votos de los Estados
Partes en la Convención]”, y durarán en el cargo por seis años con la posibilidad
de ser reelegidos una sola vez69.
Las funciones que tiene la Corte según los artículos 63, 64 y 65, son70:
Cuando decida que hubo violación de un derecho o libertad protegidos en esta Con-
vención, la Corte dispondrá que se garantice al lesionado en el goce de su derecho o
libertad conculcados. Dispondrá, asimismo, si ello fuera procedente, que se reparen las
consecuencias de la medida o situación que ha configurado la vulneración de esos dere-
chos y el pago de una justa indemnización a la parte lesionada.
En casos de extrema gravedad y urgencia, y cuando se haga necesario evitar daños
irreparables a las personas, la Corte, en los asuntos que esté conociendo, podrá tomar
las medidas provisionales que considere pertinentes. Si se tratare de asuntos que aún no
estén sometidos a su conocimiento, podrá actuar a solicitud de la Comisión.

66
Sustentado en el artículo 50 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. Lo entre
comillado es citado textual del artículo mencionado.
67
Sustentado en el artículo 51 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. Lo entre
comillado es citado textual del artículo mencionado.
68
Fundamentado en el artículo 52 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. Lo
entre comillado es citado textual del artículo mencionado.
69
Sustentado en los artículos 53 y 54 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. Lo
entre comillado es citado textual del artículo mencionado.
70
Lo entre comillado es citado textual del artículo mencionado.
Globalización de los Derechos Humanos y su recepción en el sistema … 169

Los Estados miembros de la Organización podrán consultar a la Corte acerca de la


interpretación de esta Convención o de otros tratados concernientes a la protección de
los derechos humanos en los Estados americanos. Asimismo, podrán consultarla, en lo
que les compete, los órganos enumerados en el capítulo X de la Carta de la Organización
de los Estados Americanos, reformada por el Protocolo de Buenos Aires.
La Corte, a solicitud de un Estado miembro de la Organización, podrá darle opinio-
nes acerca de la compatibilidad entre cualquiera de sus leyes internas y los mencionados
instrumentos internacionales.
La Corte someterá a la consideración de la Asamblea General de la Organización
en cada período ordinario de sesiones un informe sobre su labor en el año anterior. De
manera especial y con las recomendaciones pertinentes, señalará los casos en que un
Estado no haya dado cumplimiento a sus fallos.

Así mismo, el fallo de la CrIDH debe ser motivado, y, en caso de que tal fallo
no sea la opinión unánime, se podrá anexar la opinión disidente o individual (66).
Este fallo emitido por “la Corte será definitivo e inapelable. En caso de estar en
desacuerdo sobre le sentido o el alcance del fallo, la solicitud de la parte se pre-
sentará dentro de los noventa días a partir de la fecha de la notificación del fallo”
(67)71.
Finalmente, los Estados Parte, se comprometen a acatar la decisión emitida
por la Corte, por ejemplo, los casos Radilla Pacheco, el Caso Algodonero, el Caso
Castañeda, entre otros; en donde el Estado mexicano se ha visto envuelto y ha
tenido que ir modificando sus criterios y sistema jurídico.

Jurisprudencia de la CrIDH
Las jurisprudencias emitidas por la Corte Interamericana de los Derechos Hu-
manos son de carácter obligatorio para el derecho interno de los Estados Parte.
Adicionalmente, la protección de los derechos humanos depende de diversos ór-
ganos internacionales como “la Corte Internacional de Justicia, los Tribunales
Penales Internacionales, la Organización Internacional del Trabajo; o bien regio-
nales comoel Tribunal Europeo de Derechos Humanos, la Corte Africana de los
Derechos Humanos y de los Pueblos, la Corte Interamericana de Derechos Hu-
manos, entre otros”72.

71
Lo entre comillado es citado textual de la Convención Americana sobre Derechos Humanos y
los números entre parentesis sus artículos de referencia de dicha Convención.
72
Mondragón Reyes, S., La jurisprudencia de la Corte Interamericana de Derechos Huma-
nos, Revista del Instituto de la Judicatuaa Federal. p. 135. [Consultado: 06 de octubre de
2016] Disponible en: https://www.ijf.cjf.gob.mx/publicaciones/revista/29/Salvador%20
Mondrag%C3%B3n%20Reyes.pdf. Lo entre comillado es citado textual
170 Paulina Elisa Lagunes Navarro

Salvador Mondragón Reyes expone que: “La Convención Americana de De-


rechos Humanos (la Convención) da cobertura a la competencia de la Corte; las
funciones más relevantes de ésta son la adopción de opiniones consultivas y el
examen de casos contenciosos. Como resultado del ejercicio de esas funciones, la
Corte emite sentencias que contienen la jurisprudencia”73.
De tal forma que Mondragón señala que la Corte posee dos funciones:
a) Función consultiva: se da cuando
[…] responde a consultas que le formulen los órganos legitimados para solicitarla.
Su objetivo es la interpretación de la Convención, de otros tratados concernientes a la
protección de los Derechos Humanos en los Estados americanos o formula opiniones
a solicitud de un Estado miembro de la OEA acerca de la compatibilidad de sus leyes
internas y los mencionados instrumentos internacionales74.

b) Función contenciosa: “[…] es facultativa, pues se requiere del consentimien-


to expreso del Estado para que el citado tribunal tenga competencia para
conocer de un caso contencioso; dicho de otra manera, la función conten-
ciosa de la Corte sólo puede ejercerse cuando el Estado ha aceptado expre-
samente esa jurisdicción”75.
Sin embargo, el tema más debatido radica sobre la obligatoriedad de las juris-
prudencias de la CrIDH. Por tal motivo,se exponen las siguientes posturas:
Gozaíni, señala que:
la Opinión Consultiva de la Corte Interamericana …no puede menos que obligar al país
que puso en marcha mecanismos complejos y costosos del sistema interamericano de
protección de derechos humanos. Concluir lo contrario, conduce ciertamente a la burla
de todo propósito normativo ya no sólo de la Convención, sino del órgano por ella dis-
puesto para su aplicación e interpretación […]76.

Siguiendo la misma línea, García Ramírez señala que:


Las resoluciones de los tribunales deben ser puntualmente cumplidas…De no ser
así, el orden jurídico de gentes decaería en un espacio de buenas voluntades, simples
anhelos depositados en declaraciones, opiniones y recomendaciones…si las resolucio-
nes no se cumplen, todo el sistema tutelar internacional entra en crisis. El desprestigio le
aguarda; un desprestigio que pudiera contaminar, en cascada, los sistemas nacionales y
mellar la cultura de los derechos humanos, penosamente construida […]77.

73
Íbidem p. 136
74
Ibídem, p. 137.
75
Ibídem, p. 138.
76
Gozaíni, Osvaldo Alfredo, citado por ibídem, p. 142.
77
citado por ídem.
Globalización de los Derechos Humanos y su recepción en el sistema … 171

Por último, Mondragón Reyes, manifiesta que “[no se puede] desconocer la


obligatoriedad de la jurisprudencia que emite la Corte en opiniones consultivas
porque:
a) Emanan de un tribunal jurisdiccional en un procedimiento que no pierde esta ca-
racterística de jurisdiccional por desarrollar la función consultiva.
b) La Corte interpreta tratados internacionales de derechos humanos.
c) Se trata de un sistema costoso que sería en parte ineficaz si no se reconoce obliga-
toriedad a sus sentencias.
d) No han sido de fácil aceptación por parte de algunos Estados.
e) Se encuentra soportada por un tribunal de reconocida autoridad moral.
f) Los intereses legítimos de los Estados parte que no solicitaron la opinión consultiva
se encuentran protegidos por la oportunidad que se le da en el Reglamento de participar
plenamente en estos procedimientos, y de hacerle saber a la Corte sus puntos de vista
sobre las normas legales que van a ser interpretadas así como cualquier objeción que
pudieren tener.
g) Los pronunciamientos que hace en las opiniones consultivas originan un efecto
similar al de la jurisdicción contenciosa.
h) Las sentencias se rigen, además, por el principio de universalidad, pues en un caso
semejante (consultivo o contencioso), la Corte debe aplicar el mismo criterio”78.

Mientras en los casos contenciosos, “la Corte ha establecido que su competen-


cia se limita a la responsabilidad internacional del Estado”, es decir “se enfoca en
amparar a las víctimas y disponer la reparaciónde los daños […] causados por los
Estados responsables de tales acciones”79.
En conclusión, los Estados Parte tienen que acatar las recomendaciones, las
jurisprudencias que provengan de la CrIDH, pues es necesario que el derecho
interno logre fusionarse con el derecho internacional ya que si un Estado está
adoptando un tratado internacional es lógico que su ordenamiento jurídico tienda
a modificarse para ampliar sus derechos, siguiendo el principio pro persona.

El control de convencionalidad
Concepto
El derecho internacional de los derechos humanos, sin duda impacta en los
conceptos clásicos de la soberanía del Estado, la supremacía constitucional, la

78
Ibidem, pp. 143 y 144. Lo entre comillado es citado textual.
79
Ver Caso Velásquez Rodríguez contra Honduras, p. 134; Caso Suárez Rosero contra Ecuador,
pp. 35-37 citado por ibidem p. 145. Lo entre comillado es citado textual.
172 Paulina Elisa Lagunes Navarro

teoría del Poder Constituyente e incluso la división de poderes, conceptos conce-


bidos como absolutos en su origen.
Siguiendo a Sergio García Ramírez, establece que: “[…] el orden internacional
de los derechos humanos se sustenta en valores y principios compartidos, que des-
tacan la supremacía y dignidad del ser humano, organizan la vida social, el poder
político y la normativa jurídica con sentido ´antropocéntrico, donde se deriva la
regla pro homine para la elaboración, interpretación y aplicación del Derecho”80.
Algunos afirman que la soberanía del Estado, no se ve menguada al quedar
sujeto al derecho internacional de los derechos humanos, pues precisamente el
Estado, en ejercicio de su plena soberanía, suscribió la convención o el tratado
internacional que lo obliga a respetar los derechos humanos, en el ámbito interno
de su soberanía territorial.
Por su parte, el principio de supremacía de la Constitución, “norma de nor-
mas”, implica subordinar todo el orden jurídico del Estado, a la normativa cons-
titucional. Por tal razón, el principio de presunción de constitucionalidad de la ley,
ampara a todas las leyes expedidas por el Estado.
En el nuevo orden jurídico del sistema internacional sobre Derechos Humanos,
los diversos actos del Estado, en ejercicio de la función constituyente, legislativa,
ejecutiva y judicial, pueden ser examinados y controlados por un órgano judicial
internacional, y dichos actos del Estado, ser considerados, en su caso, como he-
chos internacionalmente ilícitos. Por ello algunos tratadistas opinan que la divi-
sión de poderes también está en crisis.
Al suscribir el Estado las convenciones o tratados internacionales sobre dere-
chos humanos, su quehacer se ve condicionado a la observancia de dichos instru-
mentos, sin excluir al legislador ordinario y al poder Constituyente del Estado
parte. El derecho internacional de los derechos humanos, dice Ernesto Rey Can-
tor: “[…] está pasando de ser un límite para el legislador interno a ser el ´sustituto´
de éste, puesto que, a menudo, la ley se limita a reproducir, con mayor o menor
fortuna, lo que un documento internacional ya impone […]”81.
El control de la convencionalidad se puede dar en sede internacional y en sede
nacional. Ernesto Rey Cantor, dice:
El Control de Convencionalidad es un mecanismo de protección procesal que ejerce
la Corte Interamericana de Derechos Humanos, en el evento de que el derecho interno
(Constitución, ley, actos administrativos, jurisprudencia, prácticas administrativas o judi-
ciales, etc.), es incompatible con la Convención Americana sobre Derechos Humanos

80
García Ramírez, S. y Morales Sánchez, J., La reforma constitucional sobre derechos humanos
(2009-2011), ed. Porrúa-UNAM, segunda edición, México 2012, p. 41.
81
Rey Cantor, Ernesto, Control de convencionalidad de las leyes y derechos humanos, ed. Porrúa,
México 2008, p. XLVIII.
Globalización de los Derechos Humanos y su recepción en el sistema … 173

y otros tratados —aplicables—, con el objeto de aplicar la Convención u otro tratado,


mediante un examen de confrontación normativo (derecho interno con el tratado), en un
Caso concreto, dictando una sentencia judicial y ordenando la modificación, deroga-
ción, anulación o reforma de las normas o prácticas internas, según corresponda, prote-
giendo los derechos de la persona humana, con el objeto de garantizar la supremacía de
la Convención Americana. O el Estado no ha cumplido con el Deber de adoptar Disposi-
ciones de Derecho Interno (artículo 2 de la Convención), para garantizar con efectividad
el ejercicio de los derechos humanos reconocidos en la Convención, para lo cual la
Corte en sentencia le ordena al Estado adoptar medidas legislativas (leyes internas) o de
otro carácter que fueren necesarias para obtener dicha efectividad.82

Por cuanto hace al control de Convencionalidad por sede nacional o interna, el


mismo autor agrega: “A su vez el juez interno tiene competencia para inaplicar el
derecho interno y aplicar la Convención u otro tratado, mediante un examen de
confrontación normativo (derecho interno con el tratado), en un Caso concreto y
adoptar una decisión judicial protegiendo los derechos de la persona humana”83.

Criterios de la SCJN
En relación con el control de convencionalidad la Suprema Corte de Justicia
de la Nación, ha emitido diversos criterios jurídicos tratando de regular su ejer-
cicio por el resto de los órganos jurisdiccionales del país. A continuación se citan
algunos rubros:
• CONTROLES DE CONSTITUCIONALIDAD Y DE CONVENCIONALI-
DAD. ESTÁN OBLIGADOS A EJERCERLOS TODOS LOS ÓRGANOS
DE JUSTICIA NACIONAL PARA GARANTIZAR EL RESPETO A LOS
DERECHOS HUMANOS. [Registro No. 159971. Semanario Judicial de
la Federación y su Gaceta. Libro XII, Décima Época. Septiembre de 2012,
XI.1o.A.T.55 K (9a.). Pág. 1685].
• CONTROL DE CONVENCIONALIDAD DE UNA NORMA GENE-
RAL, A TRAVÉS DEL JUICIO DE AMPARO DIRECTO. SÓLO ES VIA-
BLE CUANDO ÉSTA SE HA APLICADO EN EL ACTO RECLAMADO
O CON MOTIVO DE UNA VIOLACIÓN PROCESAL. [Registro No.
160134. Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Libro VIII, Déci-
ma Época. Mayo de 2012, I.5o.C.15 K (9a.). Pág. 1822].
• CONTROL DE CONVENCIONALIDAD Y NO DE CONSTITUCIONA-
LIDAD EN EL AMPARO DIRECTO. CUANDO SE CUESTIONA LA VA-
LIDEZ DE UNA DISPOSICIÓN DE OBSERVANCIA GENERAL. [Regis-

82
Ibidem, p. 46.
83
Ídem.
174 Paulina Elisa Lagunes Navarro

tro 160133. Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Libro VIII,


Décima Época, Mayo de 2012, I.5o.C.14 K (9a.). Pág. 1825].
• CONTROL DE CONVENCIONALIDAD EX OFFICIO EN UN MODE-
LO DE CONTROL DIFUSO DE CONSTITUCIONALIDAD. [Registro
No. 160589. S.J.F. y su Gaceta; Libro III, Tomo 1; Pleno; 10a. Época; Di-
ciembre de 2011; P. LXVII/2011 (9a.). Pág. 535 (TA)].
• PASOS A SEGUIR EN EL CONTROL DE CONSTITUCIONALIDAD Y
CONVENCIONALIDAD EX OFFICIO EN MATERIA DE DERECHOS
HUMANOS. [Registro No. 160525. S.J.F. y su Gaceta; Libro III, Tomo 1;
Pleno; 10a. Época; Diciembre de 2011; P. LXIX/2011(9a.). Pág. 552 (TA)].
• SISTEMA DE CONTROL CONSTITUCIONAL EN EL ORDEN JURÍ-
DICO MEXICANO. [Registro No. 160480. S.J.F. y su Gaceta; Libro III,
Tomo 1; Pleno; 10a. Época; Diciembre de 2011; P. LXX/2011 (9a.). Pág.
557 (TA)].
• CONTROL DE CONVENCIONALIDAD EN SEDE INTERNA. LOS TRI-
BUNALES MEXICANOS ESTÁN OBLIGADOS A EJERCERLO. (Registro
No. 164611. Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo XXXI,
Novena Época. Mayo de 2010, XI.1o.A.T.47 K. Pág. 1932).
• CONTROL DE CONVENCIONALIDAD DEBE SER EJERCIDO POR
LOS JUECES DEL ESTADO MEXICANO EN LOS ASUNTOS SOMETI-
DOS A SU CONSIDERACIÓN, A FIN DE VERIFICAR QUE LA LEGIS-
LACIÓN INTERNA NO CONTRAVENGA EL OBJETO Y FINALIDAD
DE LA CONVENCIÓN AMERICANA SOBRE DERECHOS HUMANOS.
(Registro No. 165074. Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, To-
mo XXXI, Novena Época. Marzo de 2010, I.4o.A.91 K. Pág. 2927).
Del texto de las tesis referidas, queda en claro que los órganos de justicia na-
cional, deben ejercer los controles de constitucionalidad y de convencionalidad,
tanto en el juicio de amparo indirecto como en el juicio de amparo directo.
Los sistemas de control pueden referirse: a) al control de constitucionalidad,
con el objeto de desaplicar la norma jurídica que resulte contraria a la Constitu-
ción; b) al control de convencionalidad, que tendrá como fin garantizar el respeto
a los derechos humanos contenidos en las disposiciones de derecho internacional,
respecto de los cuales el Estado mexicano se encuentra vinculado por la concer-
tación, ratificación o adhesión de los tratados o convenciones celebrados por el
Presidente de la República. c) El control difuso de convencionalidad ex officio,
que los órganos judiciales nacionales deben ejercer con apoyo en los artículos 1 y
133 Constitucionales, dejando de aplicar las normas contrarias a los derechos hu-
manos contenidos en la Constitución y en los tratados internacionales, aun a pe-
sar de las disposiciones en contrario contenidas en cualquier otra norma inferior.
Globalización de los Derechos Humanos y su recepción en el sistema … 175

El control de convencionalidad de normas de carácter general en el juicio de


amparo directo, solo podrá realizarse cuando ésta haya tenido una efectiva apli-
cación en el acto reclamado (sentencia, laudo o resolución que le pone fin al
juicio), sea de manera expresa o tácita, o bien, con motivo de alguna violación
procesal, pues de lo contrario se genera la imposibilidad de ejercer el aludido con-
trol de convencionalidad.
Cuando se cuestiona la validez de una disposición de observancia general, to-
mando como parámetro una convención o tratado internacional, se deberá ejer-
cer el control de convencionalidad, asumiendo que el instrumento internacional
forma parte del orden jurídico nacional.
Los jueces del país, ante el control de convencionalidad ex officio en un mode-
lo de control difuso de constitucionalidad, previsto en los artículos 1 y 133 de la
CPEUM, se encuentran obligados a velar por los derechos humanos contenidos
en la Constitución y en las convenciones y tratados internacionales de los que el
Estado Mexicano es parte, y adoptar la interpretación más favorable al derecho
humano de que se trate, principio pro persona, quedando obligados de abstenerse
a aplicar las disposiciones en contrario que se encuentren en cualquier norma
inferior.
La declaración general sobre la invalidez o expulsión del orden jurídico de las
normas que se consideren contrarias a los derechos humanos contenidos en la
Constitución y en los tratados, se reserva a las vías directas de control concentra-
do en los órganos del Poder Judicial de la Federación, establecidas expresamente
en las acciones de juicio de amparo directo e indirecto, así como en las acciones
de controversias constitucionales e inconstitucionalidad, previstas en los artículos
103, 105 y 107 de la CPEUM.

México y la jurisprudencia de la CrIDH


El día 8 de diciembre de 1998, durante la Presidencia de la República de Er-
nesto Zedillo Ponce de León, se publicó en el Diario Oficial de la Federación
(DOF), el Decreto por el que se aprueba la declaración para el reconocimiento de
la competencia contenciosa de la Corte Interamericana de Derechos Humanos,
cuyo texto dice:
Artículo único. Se aprueba la siguiente Declaración para el reconocimiento de la
competencia contenciosa de la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
1. Los Estados Unidos Mexicanos reconocen como obligatoria de pleno derecho, la
competencia contenciosa de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, sobre los
casos relativos a la interpretación o aplicación de la Convención Americana de Derechos
Humanos, de conformidad con el artículo 62,1 de la misma, a excepción de los casos
derivados de la aplicación del artículo 33 de la Constitución Política de los Estados Uni-
dos Mexicanos.
176 Paulina Elisa Lagunes Navarro

2. La aceptación de la competencia contenciosa de la Corte Interamericana de Dere-


chos Humanos solamente será aplicable a los hechos o a los actos jurídicos posteriores
a la fecha del depósito de esta declaración, por lo que no tendrá efectos retroactivos.
3. La aceptación de la competencia contenciosa de la Corte Interamericana de Dere-
chos Humanos se hace con carácter general y continuará en vigor hasta un año después
de la fecha en que los Estados Unidos Mexicanos notifiquen que la han denunciado84.

Sobre la reserva que en su momento hizo el Estado Mexicano en relación con


lo previsto por el artículo 33 de la CPEUM (un caso de excepción constitucional a
la garantía de audiencia), actualmente ha quedado superada, pues por Decreto de
reforma constitucional publicado en el DOF el 10 de junio de 2011, se estableció
la garantía de previa audiencia en favor del extranjero que el Estado Mexicano
pretenda expulsar del país.
Por cuanto hace a la temporalidad de los hechos o a los actos cometidos por
el Estado Mexicano, violatorios de Derechos Humanos, regularmente se trata del
delito de desaparición forzada de personas, cuya naturaleza permanente o conti-
nua, condiciona al plazo para que opere su prescripción mismo que iniciará hasta
que aparece la víctima o se establece su destino.
El cumplimiento de la sentencia emitida el 23 de noviembre de 2009, por la
Corte Interamericana de Derechos Humanos, en el caso 12.511 Rosendo Radilla
Pacheco contra los Estados Unidos Mexicanos, por parte de la Suprema Corte de
Justicia de la Nación, despertó posturas nacionalistas entre algunos Ministros de
la Suprema Corte. Aunque en lo general se aceptó que las sentencias condenato-
rias de la Corte Interamericana son obligatorias para el Poder Judicial de la Fede-
ración, algunos Ministros expresaron que: excepto los casos en que la Suprema
Corte considere que se violenta la Constitución mexicana; o condicionándolas al
Pacto que le da origen y a la supremacía constitucional; o considerándolas obliga-
torias condicionalmente, no en sus términos.
En la Suprema Corte campean dos posturas: una, que sostiene que los criterios
interpretativos contenidos en la jurisprudencia de la Corte Interamericana son
orientadores para el Poder Judicial de la Federación. Y la otra, que considera que
los criterios interpretativos de la Corte Interamericana son vinculantes u obligato-
rios. Además, el efecto obligatorio o vinculante, se condiciona por algunos, a que
el caso se refiera a derechos humanos y que el Estado mexicano sea parte.
Atendiendo a la aceptación, por parte del Estado Mexicano, de la jurisdicción
contenciosa de la Corte Interamericana, referida supra, podemos concluir que los
criterios emitidos por dicha Corte, resultan obligatorios, orientadores y vinculan-
tes para el Estado Mexicano.

84
http://dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=4902104&fecha=08/12/1998
Globalización de los Derechos Humanos y su recepción en el sistema … 177

Es pertinente citar las tesis siguientes relacionadas con las restricciones a los
derechos fundamentales y humanos:
DERECHOS HUMANOS CONTENIDOS EN LA CONSTITUCIÓN Y EN LOS TRATA-
DOS INTERNACIONALES. CONSTITUYEN EL PARÁMETRO DE CONTROL DE REGU-
LARIDAD CONSTITUCIONAL, PERO CUANDO EN LA CONSTITUCIÓN HAYA UNA
RESTRICCIÓN EXPRESA AL EJERCICIO DE AQUÉLLOS, SE DEBE ESTAR A LO QUE ES-
TABLECE EL TEXTO CONSTITUCIONAL85.
El primer párrafo del artículo 1o. constitucional reconoce un conjunto de derechos
humanos cuyas fuentes son la Constitución y los tratados internacionales de los cuales
el Estado Mexicano sea parte. De la interpretación literal, sistemática y originalista del
contenido de las reformas constitucionales de seis y diez de junio de dos mil once, se
desprende que las normas de derechos humanos, independientemente de su fuente, no
se relacionan en términos jerárquicos, entendiendo que, derivado de la parte final del
primer párrafo del citado artículo 1o., cuando en la Constitución haya una restricción
expresa al ejercicio de los derechos humanos, se deberá estar a lo que indica la norma
constitucional, ya que el principio que le brinda supremacía comporta el encumbra-
miento de la Constitución como norma fundamental del orden jurídico mexicano, lo que
a su vez implica que el resto de las normas jurídicas deben ser acordes con la misma,
tanto en un sentido formal como material, circunstancia que no ha cambiado; lo que sí
ha evolucionado a raíz de las reformas constitucionales en comento es la configuración
del conjunto de normas jurídicas respecto de las cuales puede predicarse dicha suprema-
cía en el orden jurídico mexicano. Esta transformación se explica por la ampliación del
catálogo de derechos humanos previsto dentro de la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos, el cual evidentemente puede calificarse como parte del conjunto
normativo que goza de esta supremacía constitucional. En este sentido, los derechos
humanos, en su conjunto, constituyen el parámetro de control de regularidad constitu-
cional, conforme al cual debe analizarse la validez de las normas y actos que forman
parte del orden jurídico mexicano.

RESTRICCIONES CONSTITUCIONALES AL GOCE Y EJERCICIO DE LOS DERECHOS


Y LIBERTADES. ADICIONALMENTE A QUE SE TRATEN DE UNA MANIFESTACIÓN
EXPRESA DEL CONSTITUYENTE MEXICANO QUE IMPIDE SU ULTERIOR PONDERA-
CIÓN CON OTROS INSTRUMENTOS INTERNACIONALES, TAMBIÉN SE ENCUEN-

85
Gaceta S.J.F.; Libro 5, Tomo I; Pleno; 10a. Época; Abril de 2014; P./J. 20/2014 (10a.). Pág. 202.
[J] Reg. No. 2006224. Consultada el 2 de febrero 2017, Disponible en:

https://sjf.scjn.gob.mx/sjfsist/paginas/DetalleGeneralV2.aspx?Epoca=1e3e10000000000&
Apendice=1000000000000&Expresion=RESTRICCI%25C3%2593N%2520EXPRESA
%2520AL%2520EJERCICIO%2520DE%2520AQU%25C3%2589LLOS%2C%2520SE
%2520DEBE%2520ESTAR%2520A%2520LO%2520QUE%2520ESTABLECE%252
0EL%2520TEXTO%2520CONSTITUCIONAL&Dominio=Rubro,Texto&TA_TJ=2&
Orden=1&Clase=DetalleTesisBL&NumTE=5&Epp=20&Desde=-100&Hasta=-100&In
dex=0&InstanciasSeleccionadas=6,1,2,50,7&ID=2006224&Hit=5&IDs=2019177,20-
15284,2015085,2013550,2006224&tipoTesis=&Semanario=0&tabla=&Referencia=&Te
ma=
178 Paulina Elisa Lagunes Navarro

TRAN JUSTIFICADAS EN EL TEXTO DE LA CONVENCIÓN AMERICANA SOBRE DERE-


CHOS HUMANOS86.
Conforme a lo resuelto por el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación
en la contradicción de tesis 293/2011 (*), las restricciones constitucionales al goce y
ejercicio de los derechos y libertades prevalecen sobre la norma convencional, sin dar
lugar a emprender algún juicio de ponderación posterior; razonamiento que generó, a su
vez, que esta Segunda Sala emitiera el criterio jurisprudencial número 2a./J. 119/2014
(10a.) (**), relativo a que son inoperantes aquellos agravios en los cuales se pretenda
desconocer el texto de la Ley Fundamental cuando se esté en presencia de una disposi-
ción que contenga una restricción, prohibición, limitación o excepción constitucional.
Ahora bien, adicional a ello, de lo previsto en los numerales 30 y 32.2 de la Convención
Americana sobre Derechos Humanos, se desprende que los Estados Parte han dispuesto
que las restricciones convencionalmente permitidas, son aquellas que por razones de
interés general se dictaren en las leyes domésticas, con el propósito para el cual han sido
establecidas, además de resultar ineludibles por razones de seguridad y por las justas exi-
gencias del bien común, en una sociedad democrática. En este sentido, las restricciones
constitucionales encuentran sustento también en el propio texto del instrumento interna-
cional en cita, pues se tratan de una manifestación soberana del Constituyente Originario
o del Poder Revisor de la Norma Fundamental, en el que se incorporan expresamente
este tipo de finalidades en la Constitución General.

AGRAVIOS INOPERANTES. LO SON AQUELLOS QUE PRETENDEN LA DESAPLICA-


CIÓN DE UNA RESTRICCIÓN, PROHIBICIÓN, LIMITACIÓN O EXCEPCIÓN CONSTI-
TUCIONAL, CON APOYO EN UNA DISPOSICIÓN DE CARÁCTER CONVENCIONAL87.

86
Gaceta S.J.F.; Libro 24, Tomo II; 2a. Sala; 10a. Época; Noviembre de 2015; 2a. CXXVIII/2015
(10a.). Pág. 1299. [TA]. Reg. No. 2010428. Consultada el 2 de febrero 2017, disponible en:
https://sjf.scjn.gob.mx/sjfsist/paginas/DetalleGeneralV2.aspx?Ep-
oca=1e3e10000000000&Apendice=1000000000000&Expre-
sion=RESTRICCIONES%2520CONSTITUCIONALES%2520AL%2520GO-
CE%2520Y%2520EJERCICIO%2520DE%2520LOS%2520DERECHOS%2520Y%-
2520LIBERTADES.%2520ADICIONALMENTE%2520A%2520QUE%2520SE%2520T
RATEN%2520DE%2520UNA%2520MANIFESTACI%25C3%2593N%2520EXPRES-
A%2520DEL%2520CONSTITUYENTE%2520MEXICANO%2520QUE%2520IM-
PI DE % 2520S U % 2 5 2 0 U LT E R I O R % 2 5 2 0 P ON DER AC I%25C 3%2593N%2520
CON%2520OTROS%2520INSTRUMENTOS%2520INTERNACIONALES%2 -
C%2520TAMBI%25C3%2589N%2520SE%2520ENCUENTRAN%2520JUSTI-
FICADAS%2520EN%2520EL%2520TEXTO%2520DE%2520LA%2520CON -
VENCI%25C3%2593N%2520AMERICANA%2520SOBRE%2520DERE-
C H O S % 2 5 2 0 H U M A N O S & D o m i n i o = R u b r o , Te x t o & TA _ T J = 2 & O r d e n = 1 & -
C l a s e = D e t a l l e Te s i s B L & N u m T E = 1 & E p p = 2 0 & D e s d e = - 1 0 0 & H a s t a = - 1 0 0 & I n -
dex=0&InstanciasSeleccionadas=6,1,2,50,7&ID=2010428&Hit=1&I
Ds=2010428&tipoTesis=&Semanario=0&tabla=&Referencia=&Tema=
87
Gaceta S.J.F.; Libro 12, Tomo I; 2a. Sala; 10a. Época; Noviembre de 2014; 2a./J. 119/2014
(10a.). Pág. 768. [J]. Reg. No. 2007932. Consultada el 2 de febrero 2017, disponible en:

https://sjf.scjn.gob.mx/sjfsist/paginas/DetalleGeneralV2.aspx?Ep-
oca=1e3e10000000000&Apendice=1000000000000&Expresion=AGRAVIOS%2520
INOPERANTES.%2520LO%2520SON%2520AQUELLOS%2520QUE%2520PRE-
TENDEN%2520LA%2520DESAPLICACI%25C3%2593N%2520DE%2520UNA%2
Globalización de los Derechos Humanos y su recepción en el sistema … 179

El Tribunal Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha sostenido que


los derechos humanos previstos en los tratados internacionales se encuentran al mismo
nivel que los reconocidos en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos,
conformando un mismo catálogo sin hacer referencia a una cuestión jerárquica; pero
que cuando se esté en presencia de una restricción, prohibición, limitación o excepción
constitucional, prevalece o tiene aplicación directa el texto de la Ley Fundamental frente
a cualquier norma de carácter internacional. En ese tenor, los agravios en los que se
pretenda la desaplicación de una restricción, prohibición, limitación o excepción cons-
titucional con apoyo en una disposición de carácter convencional resultan inoperantes,
al tratarse aquéllas de una expresión del Constituyente que prevalece, en todo caso y
condición, frente a cualquier otra norma derivada, con independencia de que ésta tenga
el mismo nivel que la Constitución Federal.

La Convención Americana sobre Derechos Humanos, en los referidos artículos


30 y 32 dispone:
Artículo 30. Alcance de las Restricciones.
Las restricciones permitidas, de acuerdo con esta Convención, al goce y ejercicio de
los derechos y libertades reconocidas en la misma, no pueden ser aplicadas sino confor-
me a leyes que se dictaren por razones de interés general y con el propósito para el cual
han sido establecidas.

Artículo 32. Correlación entre Deberes y Derechos.


1. Toda persona tiene deberes para con la familia, la comunidad y la humanidad.
2. Los derechos de cada persona están limitados por los derechos de los demás,
por la seguridad de todos y por las justas exigencias del bien común, en una sociedad
democrática.

Análisis del expediente 912/10 y tesis derivadas


La razón del expediente varios 912/10, nace el 25 de agosto de 1974, día en
que ilegalmente en presencia de su hijo, es detenido el señor Rosendo Radilla
Pacheco88, por un retén militar en Atoyac de Álvarez, del Estado de Guerrero; fue
visto por última vez en el Cuartel Militar de la zona.

5 2 0 R E S T R I C C I % 2 5 C 3 % 2 5 9 3 N % 2 C % 2 5 2 0 P R O -
H I B I C I % 2 5 C 3 % 2 5 9 3 N % 2 C % 2 5 2 0 L I M I TAC I % 2 5 C 3 % 2 5 9 3 N % 2 5 2 0 O % -
2520EXCEPCI%25C3%2593N%2520CONSTITUCIONAL%2C%2520CON%25
20APOYO%2520EN%2520UNA%2520DISPOSICI%25C3%2593N%2520DE%-
2 5 2 0 CA R % 2 5 C 3 % 2 5 8 1 C T E R % 2 5 2 0 C O N V E N C I O N A L & D o m i n i o = R u b r o , -
Texto&TA_TJ=2&Orden=1&Clase=DetalleTesisBL&NumTE=2&Epp=20&Des-
de=-100&Hasta=-100&Index=0&InstanciasSeleccionadas=6,1,2,50,7&ID=2007932&Hit=1
&IDs=2007932,2005826&tipoTesis=&Semanario=0&tabla=&Referencia=&Tema=
88
En este apartado se expondrá el caso Radilla Pacheco vs. México. Para mayor detalle, véase el
siguiente link donde usted encontrará la sentencia: http://www.ordenjuridico.gob.mx/JurInt/
STCIDHM4.pdf; García Ramírez, Sergio y Morales Sánchez, Julieta, La reforma constitucio-
nal sobre derechos humanos (2009-2011), ed. Porrúa-UNAM, segunda edición, México, 2012.
180 Paulina Elisa Lagunes Navarro

Rosendo Radilla fue un destacado y querido líder social del municipio de Ato-
yac de Álvarez, Guerrero, trabajó por la salud y educación de su pueblo y fungió
como presidente Municipal89. El Estado de Guerrero es rico en recursos naturales
y gran productor de marihuana y amapola, a la vez existe mucha pobreza y mar-
ginación. La llamada “guerra sucia” fue una época de represión que transcurrió
en las décadas de los años 1970 y 1980; no está acabada pues basta recordar la
masacre de 1995, en Aguas Blancas, y la noche de Iguala del 26 de septiembre de
2014, con 43 desaparecidos90.
La familia de inmediato denunció la ilegal detención y posterior desaparición
forzada del señor Rosendo Radilla Pacheco, públicamente y ante las instancias
de procuración de justicia nacionales. El tiempo transcurrió sin resultados en el
ámbito nacional, razón por la cual se presentó el Caso ante la Comisión Interame-
ricana de Derechos Humanos (CIDH), misma que admitió la queja el 12 de octu-
bre de 2005. El Estado Mexicano ignoró las recomendaciones de la CIDH, quien
lo demandó el 15 de marzo de 2008, ante la Corte Interamericana de Derechos
Humanos (CrIDH), con el planteo de la violación al derecho al reconocimiento de
personalidad jurídica (artículo 3), derecho a la vida (artículo 4), derecho a la inte-
gridad personal (artículo 5), derecho a la libertad personal (artículo 7), derecho a
las garantías judiciales (artículo 8) y derecho a la protección judicial (artículo 25)
en conexión con la obligación de respetar los derechos (artículo1.1), todos estos
derechos consagrados en la Convención Americana sobre Derechos Humanos.
Los representantes de los ofendidos demandaron al Estado mexicano, además,
por violaciones a la Convención Interamericana sobre Desaparición Forzada. El
Estado Mexicano asumió una postura de no colaboración, pues se negó a remitir
la averiguación previa SIEDF/CGI/454/2007.
El Estado Mexicano presentó un escrito mediante el cual hizo valer cuatro
excepciones:
• Incompetencia ratione temporis debido a la fecha de depósito de su instru-
mento de adhesión a la Convención Americana;
• Incompetencia ratione temporis para aplicar la Convención Interamericana
sobre Desaparición Forzada de Personas debido a la fecha de depósito del
instrumento de adhesión de México;
• Incompetencia ratione materiae para utilizar la Carta de la Organización de
Estados Americanos como fundamento para conocer del Caso;

89
Pérez Cordero, N., “40 años en busca de verdad y justicia: Radilla y la desaparición forzada
en México”. Blog Animal político. Consultado: 2016, 03 octubre. Disponible: http://www.an-
imalpolitico.com/blogueros-verdad-justicia-reparacion/2014/09/01/40-anos-en-busca-de-ver-
dad-y-justicia-radilla-y-la-desaparicion-forzada-en-mexico/
90
Ídem.
Globalización de los Derechos Humanos y su recepción en el sistema … 181

• Incompetencia ratione temporis para conocer de presuntas violaciones al


artículo 4o. (Derecho a la Vida) y 5o. (Derecho a la Integridad Personal) de
la Convención Americana en perjuicio del señor Rosendo Radilla Pacheco.
El 23 de noviembre de 2009, la Corte Interamericana de Derechos Humanos
(CrIDH), emitió la Sentencia sobre el Caso, condenando al Estado mexicano por
graves violaciones a los Derechos Humanos.
Después de consulta a trámite y varias sesiones donde los ánimos nacionalis-
tas de algunos Ministros se exteriorizaron, a la Suprema Corte de Justicia de la
Nación, no le quedó otra opción más que dar cumplimiento a la sentencia de la
CrIDH. En el Diario Oficial de la Federación del 4 de octubre de 2011, se publicó
la sentencia dictada en el Expediente Varios 912/2010. Como se desprende de lo
anterior, algunos Ministros no daban crédito a los efectos de haberse sometido, el
Estado Mexicano, a la jurisdicción de una Corte internacional. Es decir, la otrora
Suprema Corte debía dar cumplimiento a lo mandado por la superioridad como
cualquier juzgado natural.
De la sentencia referida derivaron siete tesis y una solicitud de modificación de
dos tesis de jurisprudencia sustentadas por el Tribunal Pleno de la Suprema Cor-
te de Justicia de la Nación, publicadas con los números P./J. 73/99 y P./J. 74/99,
de rubros “CONTROL JUDICIAL DE LA CONSTITUCIÓN. ES ATRIBUCIÓN
EXCLUSIVA DEL PODER JUDICIAL DE LA FEDERACIÓN” y “CONTROL
DIFUSO DE LA CONSTITUCIONALIDAD DE NORMAS GENERALES. NO
LO AUTORIZA EL ARTÍCULO 133 DE LA CONSTITUCIÓN”, con Registros
Números 19355817 y 1934351, respectivamente, promovida por el Ministro
Juan N. Silva Meza. El 25 de octubre se resolvió por mayoría de nueve votos,
dejar sin efectos las dos jurisprudencias.
Lo anterior terminó con un dogma jurisprudencial, incomprensible antes de
la reforma constitucional del 10 de junio de 2011, intolerable después de ella. A
continuación se transcriben los textos:
CONTROL JUDICIAL DE LA CONSTITUCIÓN. ES ATRIBUCIÓN EXCLUSIVA DEL
PODER JUDICIAL DE LA FEDERACIÓN91.

91
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Tomo X, Pleno, Novena Época,Agosto de
1999, Tesis: P./J. 73/99, pág. 18, Jurisprudencia(Constitucional). Disponible en:

https://sjf.scjn.gob.mx/sjfsist/paginas/DetalleGeneralV2.aspx?Epoca=1e3e1fdfdf8fcfd&Apen
dice=1fffdfffcfcff&Expresion=&Dominio=Rubro,Texto,Precedentes,Localizacion&TA_TJ=&
Orden=1&Clase=DetalleTesisBL&NumTE=79&Epp=20&Desde=-100&Hasta=-100&Index
=0&InstanciasSeleccionadas=6,1,2,3,4,5,50,7&ID=193558&Hit=17&IDs=187487,187807,
187989,187988,187909,188142,188079,188776,190935,191799, 192224,192479,192461,

192501,193225,193435,193558,193491,193594,193705&tipoTesis=&Semanario=0&tabla
=&Referencia=FIS&Tema=23
182 Paulina Elisa Lagunes Navarro

La supremacía constitucional se configura como un principio consustancial del sis-


tema jurídico-político mexicano, que descansa en la expresión primaria de la soberanía
en la expedición de la Constitución, y que por ello coloca a ésta por encima de todas
las leyes y de todas las autoridades, de ahí que las actuaciones de éstas deben ajustarse
estrictamente a las disposiciones de aquélla. En este sentido, más que una facultad, la
supremacía constitucional impone a toda autoridad el deber de ajustar a los preceptos
fundamentales, los actos desplegados en ejercicio de sus atribuciones. Por tanto, si bien
es cierto que los tres Poderes de la Unión deben observar la Ley Suprema, no puede
afirmarse que por esta razón, las autoridades puedan, por sí y ante sí, en el ejercicio de
funciones materialmente jurisdiccionales, examinar la constitucionalidad de sus propios
actos o de los ajenos, toda vez que, al respecto, la propia Constitución consagra, en sus
artículos 103 y 107, un medio de defensa exprofeso, por vía de acción, como es el juicio
de amparo y lo encomienda, en exclusiva, al Poder Judicial de la Federación, sentando
las bases de su procedencia y tramitación.
Registro No. 19355817

CONTROL DIFUSO DE LA CONSTITUCIONALIDAD DE NORMAS GENERALES.


NO LO AUTORIZA EL ARTÍCULO 133 DE LA CONSTITUCIÓN92.
El texto expreso del artículo 133 de la Constitución Federal previene que "Los Jueces
de cada Estado se arreglarán a dicha Constitución, leyes y tratados a pesar de las dispo-
siciones en contrario que pueda haber en las Constituciones o leyes de los Estados.". En
dicho sentido literal llegó a pronunciarse la Suprema Corte de Justicia; sin embargo, la
postura sustentada con posterioridad por este Alto Tribunal, de manera predominante, ha
sido en otro sentido, tomando en cuenta una interpretación sistemática del precepto y los
principios que conforman nuestra Constitución. En efecto, esta Suprema Corte de Justicia
de la Nación considera que el artículo 133 constitucional, no es fuente de facultades de
control constitucional para las autoridades que ejercen funciones materialmente jurisdic-
cionales, respecto de actos ajenos, como son las leyes emanadas del propio Congreso,
ni de sus propias actuaciones, que les permitan desconocer unos y otros, pues dicho
precepto debe ser interpretado a la luz del régimen previsto por la propia Carta Magna
para ese efecto.
Registro No. 1934351.

En ambas tesis se adicionó al final de su publicación el texto donde se declara-


ba que quedaban sin efectos, en los siguientes términos:
Al resolver el veinticinco de octubre de dos mil once la solicitud de modificación de
jurisprudencia 22/2011, el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación determi-
nó “ÚNICO: Han quedado sin efectos las tesis jurisprudenciales números P./J. 73/99 y
P./J. 74/99, de rubros: “CONTROL JUDICIAL DE LA CONSTITUCIÓN. ES ATRIBUCIÓN
EXCLUSIVA DEL PODER JUDICIAL DE LA FEDERACIÓN.” y “CONTROL DIFUSO DE LA
CONSTITUCIONALIDAD DE NORMAS GENERALES. NO LO AUTORIZA EL ARTÍCULO
133 DE LA CONSTITUCIÓN.”, conclusión a la que se arribó en virtud del marco consti-
tucional generado con motivo de la entrada en vigor del Decreto por el que se modifica

92
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Tomo X, Pleno, Novena Época,
Agosto de 1999, Tesis: P./J. 74/99, pág.5, Jurisprudencia(Constitucional). Disponible en: https://
sjf.scjn.gob.mx/sjfsist/paginas/DetalleGeneralV2.aspx?id=193435&Clase=DetalleTesisBL
Globalización de los Derechos Humanos y su recepción en el sistema … 183

la denominación del Capítulo I del Título Primero y reforma diversos artículos de la


Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, publicado en el Diario Oficial
de la Federación de 10 de junio de 2011.

Las siete tesis que surgieron con motivo de la resolución al expediente Varios
912/10, son:
– Registro No. 160 589 “CONTROL DE CONVENCIONALIDAD EX
OFFICIO EN UN MODELO DE CONTROL DIFUSO DE CONSTITU-
CIONALIDAD”. S.J.F. y su Gaceta; Libro III, Tomo 1; Pleno; 10a. Época;
Diciembre de 2011; P. LXVII/2011(9a.). Pág. 535. [TA].
– Registro No. 160 526 “PARÁMETRO PARA EL CONTROL DE CON-
VENCIONALIDAD EX OFFICIO EN MATERIA DE DERECHOS HU-
MANOS”. S.J.F. y su Gaceta; Libro III, Tomo 1; Pleno; 10a. Época; Diciem-
bre de 2011; P. LXVIII/2011 (9a.). Pág. 551. [TA].
– Registro No. 160 525 “PASOS A SEGUIR EN EL CONTROL DE CONS-
TITUCIONALIDAD Y CONVENCIONAL EX OFFICIO EN MATERIA
DE DERECHOS HUMANOS”. S.J.F. y su Gaceta; Libro III, Tomo 1; Pleno;
10a. Época; Diciembre de 2011; P. LXIX/2011(9a.).Pág. 552; [TA].
– Registro No. 160 488 “RESTRICCIÓN INTERPRETATIVA DE FUERO
MILITAR, INCOMPATIBILIDAD DE LA ACTUAL REDACCIÓN DEL
ARTÍCULO 57, FRACCIÓN II, DEL CÓDIGO DE JUSTICIA MILITAR,
CON LO DISPUESTO EN EL ARTÍCULO 13 CONSTITUCIONAL, A LA
LUZ DE LOS ARTÍCULOS 2º Y 8.1 DE LA CONVENCIÓN AMERICA-
NA SOBRE DERECHOS HUMANOS”. S.J.F. y su Gaceta; Libro III, Tomo
1; Pleno; 10a. Época; Diciembre de 2011; P. LXXI/2011 (9a.). Pág. 554.
[TA].
– Registro No. 160 480 “SISTEMA DE CONTROL CONSTITUCIONAL
EN EL ORDEN JURIDICO MEXICANO”. S.J.F. y su Gaceta; Libro III,
Tomo 1; Pleno; 10a. Época; Diciembre de 2011; P. LXX/2011 (9a.). Pág.
557. [TA].
– Registro No. 160 584 “CRITERIOS EMITIDOS POR LA CORTE INTE-
RAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS CUANDO EL ESTADO
MEXICANO NO FUE PARTE. SON ORIENTADORES PARA LOS JUE-
CES MEXICANOS SIEMPRE QUE SEAN MÁS FAVORABLES A LA PER-
SONA EN TÉRMINOS DEL ARTÍCULO 1º DE LA CONSTITUCIÓN
FEDERAL”. S.J.F. y su Gaceta; Libro III, Tomo 1; Pleno; 10a. Época; Di-
ciembre de 2011; P. LXVI/2011 (9a.).Pág. 550. [TA].
– Registro No. 160 482 “SENTENCIAS EMITIDAS POR LA CORTE INTE-
RAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS. SON VINCULANTES EN
SUS TÉRMINOS CUANDO EL ESTADO MEXICANO FUE PARTE EN
184 Paulina Elisa Lagunes Navarro

EL LITIGIO”. S.J.F. y su Gaceta; Libro III; Tomo 1; Pleno; 10a. Época; Di-
ciembre de 2011; P. LXV/2011 (9a.). Pág. 556. [TA].
Como puede observarse, estos criterios que dieron los Ministros no fueron
unánimes; sin embargo debieron admitir que: “La firmeza vinculante de las sen-
tencias de la Corte Interamericana de Derechos Humanos deriva, además de lo
expuesto, de lo dispuesto en los artículos 62.3, 67 y 68 de la Convención Ameri-
cana sobre Derechos Humanos”93.

El juez de control
En el Diario Oficial de la Federación del día 18 de junio de 2008, se publicó la
reforma y adición de diversas disposiciones de la CPEUM, donde queda estable-
cido el sistema procesal acusatorio, en cumplimiento a tratados internacionales
celebrados por el Estado mexicano.
En el párrafo catorce del artículo 16 de la CPEUM, se establecen los jueces de
control en los términos siguientes:
Los poderes judiciales contarán con jueces de control que resolverán, en forma in-
mediata, y por cualquier medio, las solicitudes de medidas cautelares, providencias pre-
cautorias y técnicas de investigación de la autoridad, que requieran control judicial,
garantizando los derechos de los indiciados y de las víctimas u ofendidos. Deberá existir
un registro fehaciente de todas las comunicaciones entre jueces y Ministerio Público y
demás autoridades competentes.

Por su parte el Código Nacional de Procedimientos Penales, en su Artículo 3°


fracción VII del Glosario se da el concepto de Juez de Control: “El órgano juris-
diccional del fuero federal o del fuero común que interviene desde el principio
del procedimiento y hasta el dictado del auto de apertura a juicio, ya sea local o
federal”.
El Juez de Control, es un garante del cabal cumplimiento de la constituciona-
lidad, convencionalidad y legalidad de los procedimientos penales, respetando los
derechos de los imputados y de las víctimas u ofendidos. La etapa de investiga-
ción ministerial, otrora exclusiva del Ministerio Público, se ve supervisada con la
actuación de los Jueces de Control, quienes entre muchas otras facultades, deben
determinar el plazo para el cierre de la investigación complementaria; concluido
el plazo sin formularse acusación por el Ministerio Público, el Juez de Control
podrá sobreseer el procedimiento en favor del inculpado.

93
DOF, consultado: 2016, 03 octubre; disponible en: http://dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo
=5212527&fecha=04/10/2011
Conclusión
El sistema jurídico mexicano ha ido reformándose a partir de su inclusión en
el Sistema Interamericano de los Derechos Humanos, pues sus diversas sentencias
emitidas por la CrIDH han tenido un impacto favorable en diversas materias94.
Así mismo, se evita caer en los abusos que vulneren los derechos humanos de la
humanidad.

Fuentes
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presión, México, 2016.
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Mondrag%C3%B3n%20Reyes.pdf.

94
Estos son las 8 sentencias que la CrIDH ha emitido para México: Caso Alfonso Martín del
Campo Dodd vs. México; Caso Castañeda Gutman vs. México; Caso González y otras (“Cam-
po Algodonero”) vs. México; Caso Radilla Pacheco vs. México; Caso Fernández Ortega y otros
vs. México; Caso Rosendo Cantú y otra vs. México; Caso Cabrera García y Montiel Flores vs.
México; Caso García Cruz y Sánchez Silvestre vs. México. CNDH, México y el Sistema Intera-
mericano de los Derechos Humanos, CNDH, México, 2016, pp. 7-12. [consultado el 26 de sep-
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186 Paulina Elisa Lagunes Navarro

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Leyes y jurisprudencias
Carta de la OEA
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charter-united-nations/index.html
Convención Americana Sobre Derechos Humanos (Pacto de San José)
Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, 1789.
Declaración Universal de los Derechos Humanos, 1948.
“DERECHOS HUMANOS CONTENIDOS EN LA CONSTITUCIÓN Y EN LOS TRATADOS
INTERNACIONALES. CONSTITUYEN EL PARÁMETRO DE CONTROL DE REGULARI-
DAD CONSTITUCIONAL, PERO CUANDO EN LA CONSTITUCIÓN HAYA UNA RES-
TRICCIÓN EXPRESA AL EJERCICIO DE AQUÉLLOS, SE DEBE ESTAR A LO QUE ESTA-
BLECE EL TEXTO CONSTITUCIONAL”. Gaceta S.J.F.; Libro 5, Tomo I; Pleno; 10a. Época;
Abril de 2014; P./J. 20/2014 (10a.). Pág. 202. [J], consultada el 2 de febrero 2017, de  Disponible
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0000000000&Expresion=RESTRICCI%25C3%2593N%2520EXPRESA%2520AL%2520EJERCICIO
%2520DE%2520AQU%25C3%2589LLOS%2C%2520SE%2520DEBE%2520ESTAR%2520A%2520
LO%2520QUE%2520ESTABLECE%2520EL%2520TEXTO%2520CONSTITUCIONAL&Dominio=R
ubro,Texto&TA_TJ=2&Orden=1&Clase=DetalleTesisBL&NumTE=5&Epp=20&Desde=-100&Hasta=-
100&Index=0&InstanciasSeleccionadas=6,1,2,50,7&ID=2006224&Hit=5&IDs=2019177,20-
15284,2015085,2013550,2006224&tipoTesis=&Semanario=0&tabla=&Referencia=&Tema=
“RESTRICCIONES CONSTITUCIONALES AL GOCE Y EJERCICIO DE LOS DERECHOS Y LI-
BERTADES. ADICIONALMENTE A QUE SE TRATEN DE UNA MANIFESTACIÓN EXPRE-
SA DEL CONSTITUYENTE MEXICANO QUE IMPIDE SU ULTERIOR PONDERA­CIÓN
CON OTROS INSTRUMENTOS INTERNACIONALES, TAMBIÉN SE ENCUEN­ TRAN
JUSTIFICADAS EN EL TEXTO DE LA CONVENCIÓN AMERICANA SOBRE DERE­CHOS
HUMANOS”, Gaceta S.J.F.; Libro 24, Tomo II; 2a. Sala; 10a. Época; Noviembre de 2015; 2a.
CXXVIII/2015 (10a.). Pág. 1299. [TA], consultada el 2 de febrero 2017, disponible en:
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000000000&Expresion=RESTRICCIONES%2520CONSTITUCIONALES%2520AL%2520GOCE%252
0Y%2520EJERCICIO%2520DE%2520LOS%2520DERECHOS%2520Y%2520LIBERTADES.%2520A
DICIONALMENTE%2520A%2520QUE%2520SE%2520TRATEN%2520DE%2520UNA%2520MAN
IFESTACI%25C3%2593N%2520EXPRESA%2520DEL%2520CONSTITUYENTE%2520MEXICANO
%2520QUE%2520IMPIDE%2520SU%2520ULTERIOR%2520PONDERACI%25C3%2593N%2520C
ON%2520OTROS%2520INSTRUMENTOS%2520INTERNACIONALES%2C%2520TAMBI%25C3%
2589N%2520SE%2520ENCUENTRAN%2520JUSTIFICADAS%2520EN%2520EL%2520TEXTO%2
520DE%2520LA%2520CONVENCI%25C3%2593N%2520AMERICANA%2520SOBRE%2520DERE
CHOS%2520HUMANOS&Dominio=Rubro,Texto&TA_TJ=2&Orden=1&Clase=DetalleTesisBL&Num
TE=1&Epp=20&Desde=-100&Hasta=-100&Index=0&InstanciasSeleccionadas=6,1,2,50,7&ID=2010428
&Hit=1&IDs=2010428&tipoTesis=&Semanario=0&tabla=&Referencia=&Tema=
“AGRAVIOS INOPERANTES. LO SON AQUELLOS QUE PRETENDEN LA DESAPLICA­
CIÓN DE UNA RESTRICCIÓN, PROHIBICIÓN, LIMITACIÓN O EXCEPCIÓN CONSTI­
TUCIONAL, CON APOYO EN UNA DISPOSICIÓN DE CARÁCTER CONVENCIONAL”,
Globalización de los Derechos Humanos y su recepción en el sistema … 187

Gaceta S.J.F.; Libro 12, Tomo I; 2a. Sala; 10a. Época; Noviembre de 2014; 2a./J. 119/2014
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00000000&Expresion=AGRAVIOS%2520INOPERANTES.%2520LO%2520SON%2520AQUELLOS%
2520QUE%2520PRETENDEN%2520LA%2520DESAPLICACI%25C3%2593N%2520DE%2520UNA
%2520RESTRICCI%25C3%2593N%2C%2520PROHIBICI%25C3%2593N%2C%2520LIMITACI%2
5C3%2593N%2520O%2520EXCEPCI%25C3%2593N%2520CONSTITUCIONAL%2C%2520CON
%2520APOYO%2520EN%2520UNA%2520DISPOSICI%25C3%2593N%2520DE%2520CAR%25C
3%2581CTER%2520CONVENCIONAL&Dominio=Rubro,Texto&TA_TJ=2&Orden=1&Clase=Detall
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,7&ID=2007932&Hit=1&IDs=2007932,2005826&tipoTesis=&Semanario=0&tabla=&Referencia=&Te
ma=
“CONTROL JUDICIAL DE LA CONSTITUCIÓN. ES ATRIBUCIÓN EXCLUSIVA DEL PODER
JUDICIAL DE LA FEDERACIÓN”, Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Tomo X,
Pleno, Novena Época, Agosto de 1999, Tesis: P./J. 73/99, pág. 18, Jurisprudencia(Constitucional).
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cff&Expresion=&Dominio=Rubro,Texto,Precedentes,Localizacion&TA_TJ=&Orden=1&Clase=DetalleTe
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935, 191799,192224,192479,192461,192501,193225,193435,193558,193491,193594,193705&tipoTes
is=&Semanario=0&tabla =&Referencia=FIS&Tema=23    
“CONTROL DIFUSO DE LA CONSTITUCIONALIDAD DE NORMAS GENERALES. NO LO
AUTORIZA EL ARTÍCULO 133 DE LA CONSTITUCIÓN”, Semanario Judicial de la Fede-
ración y su Gaceta, Tomo X, Pleno, Novena Época, Agosto de 1999, Tesis: P./J. 74/99, pág.5,
Jurisprudencia(Constitucional). Disponible en:
https://sjf.scjn.gob.mx/sjfsist/paginas/DetalleGeneralV2.aspx?id=193435&Clase=DetalleTesisBL
“CONTROL DE CONVENCIONALIDAD EX OFFICIO EN UN MODELO DE CONTROL DI-
FUSO DE CONSTITU­CIONALIDAD”. S.J.F. y su Gaceta; Libro III, Tomo 1; Pleno; 10a. Épo-
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https://sjf.scjn.gob.mx/sjfsist/paginas/DetalleGeneralV2.aspx?Epoca=1e3e10000000000&Apendice=10000
00000000&Expresion=CONTROL%2520DE%2520CONVENCIONALIDAD%2520EX%2520OFFICI
O%2520EN%2520UN%2520MODELO%2520DE%2520CONTROL%2520DIFUSO%2520DE%2520
CONSTITUCIONALIDAD&Dominio=Rubro,Texto&TA_TJ=2&Orden=1&Clase=DetalleTesisBL&Num
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001605,2001511,2000772,2000073,160589,160480&tipoTesis=&Semanario=0&tabla=&Referencia=&
Tema=
“PARÁMETRO PARA EL CONTROL DE CON­VENCIONALIDAD EX OFFICIO EN MATE-
RIA DE DERECHOS HU­MANOS”. S.J.F. y su Gaceta; Libro III, Tomo 1; Pleno; 10a. Época;
Diciem­bre de 2011; P. LXVIII/2011 (9a.). Pág. 551. [TA]. Consultada el 2 de febrero 2017,
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https://sjf.scjn.gob.mx/sjfsist/paginas/DetalleGeneralV2.aspx?Epoca=1e3e10000000000&Apendice=10000
00000000&Expresion=PAR%25C3%2581METRO%2520PARA%2520EL%2520CONTROL%2520DE
%2520CONVENCIONALIDAD%2520EX%2520OFFICIO%2520EN%2520MATERIA%2520DE%25
20DERECHOS%2520HUMANOS&Dominio=Rubro,Texto&TA_TJ=2&Orden=1&Clase=DetalleTesisB
L&NumTE=4&Epp=20&Desde=-100&Hasta=-100&Index=0&InstanciasSeleccionadas=6,1,2,50,7&ID=
160526&Hit=4&IDs=2005941,2001769,2000759,160526&tipoTesis=&Semanario=0&tabla=&Referenc
ia=&Tema=
“PASOS A SEGUIR EN EL CONTROL DE CONS­TITUCIONALIDAD Y CONVENCIONAL EX
OFFICIO EN MATERIA DE DERECHOS HUMANOS”. S.J.F. y su Gaceta; Libro III, Tomo 1;
188 Paulina Elisa Lagunes Navarro

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“RESTRICCIÓN INTERPRETATIVA DE FUERO MILITAR, INCOMPATIBILIDAD DE LA
ACTUAL REDACCIÓN DEL ARTÍCULO 57, FRACCIÓN II, DEL CÓDIGO DE JUSTICIA
MILITAR, CON LO DISPUESTO EN EL ARTÍCULO 13 CONSTITUCIONAL, A LA LUZ
DE LOS ARTÍCULOS 2º Y 8.1 DE LA CONVENCIÓN AMERICA­NA SOBRE DERECHOS
HUMANOS”. S.J.F. y su Gaceta; Libro III, Tomo 1; Pleno; 10a. Época; Diciembre de 2011; P.
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CUANDO EL ESTADO MEXICANO NO FUE PARTE. SON ORIENTADORES PARA LOS
JUE­CES MEXICANOS SIEMPRE QUE SEAN MÁS FAVORABLES A LA PER­SONA EN TÉR-
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“CONTROLES DE CONSTITUCIONALIDAD Y DE CONVENCIONALI­DAD. ESTÁN OBLI-
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Globalización de los Derechos Humanos y su recepción en el sistema … 189

“CONTROL DE CONVENCIONALIDAD DEBE SER EJERCIDO POR LOS JUECES DEL ESTA-
DO MEXICANO EN LOS ASUNTOS SOMETI­DOS A SU CONSIDERACIÓN, A FIN DE VE-
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bla =&Referencia=FIS&Tema=23
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