ban a toda la exaltacion de una tumultuosa alegria.

Los ritos
salva- fetichi$m0 de caracter supersticioso y ceremonias sensuales
j6$- d@S¢0110¢id0S 0 3I¢I1l1Hd0$ en Tfcia, expfsaban 611 Asia y orgias-
18 Vt“ ticas a la vez, ritos todos ellos furibundos y misticos, propios dc
hemencia de estos sentimientos opuestos. En medio de sus orgias
@535 Bacanales que los poderes piiblicos
y tras sus desmelenadas danzas, los galli se herian voluntariamente, irian a prohibir pocos aos
se embriagaban ante la vista de la sangre derramada
después. .

y regando con Cuando e1 Senado aprendio a conocer mejor la

ella sus altares creian unirse a la divinidad, 0 bien, llegados al divinidad que
pa- la Sibila aeababa de imponerle debio quedar muy
roxismo C161 frenesi, sacrificaban SL1 virilidad 3 IOS diOS€S, COIHO tO- preocupado por
/ , el fggalo que le habfa heghg Atalo (16 Pé1'g3mQ_ El arrebato
dvla COI1IiI1l1i111 hHC-i6I1d010 en 13 aualidad determinados gnu]-
I68 IUSOS. E1 extatismo ViO1€I1[O siempre fU6 una enfermedad disiden" siasta y el sombrio fanatismo de la religion frigia contrastaban
CI1dé— lentamgntg C01] la tranqujla dignidad y con la hgnegta rggerva de vio-
mica en Frigia. Bajo los Antomnos todavia los profetas montanis- la
{HS qU€ S€ criaban 611 CSIE p2liS pretendieron il1tI‘OdllCiflO
i religion oficial y excitaban peligrosamente las mentes. Los galli
6Iltl‘€ 121$ emasculadog eran Qbjetg de de5pre(;i() y repugnancja, -y l()
Pr?i¢IiC8S C16 18 Igl¢Si- que en-
Todas estas demostraciones excesivas 0 degradantes de un culto tre ellos pasaba por ser un acto meritorio era considerado, al me-
nos durante e1 Imperio, (;()n1() un qimen punible de acuerdo
exagerado no deben hacernos olvidar el poder del sentimiento Con e1
que derecho penal (7). Las autoridades tuvieron que elegir entre e1
lo inspiraba. En esta posesion sagrada, en estas voluntarias mutila-
CiOI1€S y 611 6StOS sufrimientos buscados COT"! arrebato
pew debido 31 poder de la diosa que habia librado a Rgma de res- 105
S6 manifesta- cartaginegeg y el que sentfan por el mgs mai0rum_ Regolvieron
ba una ardiente inspiracion por liberarse de la sujecion 6]
de los ins- asunto aislando totalmente al nuevo culto, con el fin de evitar
tintos carnales y por librar al alma de los lazos de la materia. Estas el con-
tendencias ascéticas llegaron incluso hasta la constitucion de una tagio. Se prohibio a todo ciudadano entrar en las filas del clero
es- de
la diosa exotica 0 tomar parte en sus orgias sagradas. Los ritos
‘

/
pecie de monaquismo mendicante, el d6 10$ mermgyrrm Estos bar-
es- ‘.1 baros segfln los cuales la Gran Madre deberia ser adorada fueron
taban de acuerdo con algunas de las ideas de renunciamienw
pre- llevados a cabo pOr sacerdotes y sacerdotisas frigios. Las fiestas
dicds POI 18 m0Fa1 fil0S6¢ ce-
X

<16 10$ griegos, Y $6 PHd0 VET I6m-

pranamente a los teélogos heléniws Ocuparse de una devocién lebradas en su honor por todo el pueblo, las Megalensia, no tenian
les atraia y les repugnaba a la vez. El Eumolpida Timoteo, que
que ’ nada de oriental y fueron organizadas de acuerdo con las tradicio-
fue, neg [‘()n1anaS_
como veremos, uno de los fundadores del culto alejandrino de ~
/ / Se- Una anécdota muy Caractgrfstjca, narrada por Diodoro (3) per-
r

rpis, llIi1iZO Imbill 10$ antiguos mislfios frigios en $05 nsayos

de reforma religiosa. Estos pensadores consiguieron sin duda algu- mite apreciar cuales eran a finales de la Repfiblica los sentimientos
na que incluso los sacerdotes de Pesinunte admitiesen muchas
i pgpulafeg C011 fggpgctg 3 este Cul[() 3_3iéti(;()_ En tiempgg de Pom-
es- peyo habia llegado a Roma un Sumo gacgfdgtf; de Pgginunte; 56
pCCLll3CiOI16S IOIHIITICHIC 6XII‘83.S 211 Vi6jO I12ltl1I‘2lliSl'!1O 2lI13t6liCO. pre_
‘A gen[(') Qn 31 f()f() v@5[idQ (;()n gu hébi) gacefdgtal, (;QfQn3_d()
Los seguidores de Cibeles practicaban desde muy antiguo los <<mis- C011 una
:1 diadema de Om y Ve5[id() con una larga toga
I6ri0$» (6), 611 10$ que $6 fevelaba POT grados 3 10$ iniciados bordada, y bajo el pre-
una 53- texto de que la estatua de la diosa habia sido profanada, pretendio
bidufia wnsiderada Siempre Como divinar Pew qué Varié Singular‘
X

II16I1I6
prescribir expiaciones piiblicas. Pero un tribuno le prohibio portar
611 61 CUISO <36 105 Yi@mP0$-
‘ la corona real y la plebe, al oirlo, se levanto contra él, obligandole
a refugiarse precipitadamente en su casa. Mas tarde
se le otorgo
>l< >l< >l<
\
una reparacion honorable, pero esta historia nos muestra hasta
que
punto la masa estaba todavia alejada de la veneracion de la que
un
siglo mas tarde se rodearian Cibeles y su clero.
He aqui Pues GU51 @Y3_13 Yeligién que 105 Tudos romanos de 13
época dc 135 Guer "15 Pl1n1°?S a°ab3{°P POT 3°08“
r
El culto frigio, estrechamente controlado, llevo de este modo
,3’ _ad°Ptar- En V una oscura existencia hasta el Imperio; éste fue el primer periodo
6113, bajo una Seri d¢_d°°mn?‘5 te0l°g_1C?5 Y
°OSm°l°_g1°,a_S Se hana‘ de su historia en Roma. No llamo la atencion mas que en determi-
D3 Qculto U" fondo antlguo de 1de_a5 rehglosas mu)’
\

Prlmmvas Y gm‘ nadas fiestas, en las que sus sacerdotes, revestidos de sus
5¢1'a53 Cult‘) 3 105 érboks» 3 las P1edra5~ 3 105 ammalesr
Jumo 3 un habitos
»
sobrecargados y ornados de pesadas joyas atravesaban procesional-
mente las calles al son de los tamboriles. Estos dias tenian el dere-
(6) El desarrollo de estos misterios ha sido bien expuesto por Hepding"
y ss. (ver Gruppe: Gr. Myth. p. 1544). El senor Ramsay ha
. p p. 177 Cho’ concedido por el Senado’ de hacr una Colecta de Casa
comentado reciente- €n Casa
mente las inscripciones de los mystes frigios unidos por cl conocimiento
de determi- (7) Dig_ X]_\/1“, 8‘ 4, 2; Nemo ll-bemm servumve mm-mm Smememve
nados simbolos secretes (tékmér); ver: Studies in the Eastern Roman Castmre
provinces, 1906, debe; Ver Mommsen: Strafrecht. p.
PP- 346 Y 55- 637.
‘
(8) Diodoroz XXXVI, 6; vcr Plutarco: Marius, 17.
52
$3

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