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jeto3.2.2.

2 Aprendizaje verbal y Memoria

Aprendizaje Verbal: Es una forma de aprendizaje específicamente humana. Y ya


que el aprendizaje se evalúa en base a lo que recordamos, está necesariamente
ligada a la memoria.

Los materiales que se utilizan son: párrafos, palabras o sílabas sin sentido. Se
manipulas así unidades de significado variable, (consonante-vocal-consonante, o
consonante-consonante-consonante), que resulta un material menos significativo.
Se utilizan tres métodos de aprendizaje verbal: aprendizaje serial (lista de artículos
para hacer el mercado), pares asociados (book-libro) y recuerdo libre (recordar
ítems de una lista).

Memoria: Es una capacidad y una necesidad. La memoria es como un depósito


representativo dentro del sujeto que le permite guardar o retener información de
lo acontecido y poder reproducirlo, por un período más o menos largo de tiempo.

Estructura de la memoria: la información entra en el sistema sensorial (registro


sensorial) a través de los receptores sensoriales (ojos, oídos, piel). La información
puede decaer de ahí que sea necesario pasarla a la MCP. Pero en la MCP puede
también decaer, aunque puede repetirse la información para que no decaiga, ya
que la repetición regenera la huella de memoria. Este depósito de repetición tiene
una capacidad limitada y alimenta sólo la cantidad que se puede repetir en cada
momento. Cuando el depósito está lleno, los nuevos ítems entrantes desplazan a
los antiguos.

El almacén a LP puede retener toda la información que se le transfiere desde MCP.


Aquí residen nuestros conocimientos familiares, personales, habilidades numéricas
o lingüísticas. La posibilidad de que una información sea transferida a la MLP es
una función del tiempo que ha estado en el circuito de repetición y del número de
ítems que han entrado en él.

La información puede ser recuperada de la MCP si está en el registro de repetición.


Si ha sido, en cambio transferida a la MLP, será necesario utilizar alguna
dimensión psicológica o alguna clave determinada. La atención juega un papel
importante en lo que se decide lo que será aceptado en la MCP.

El registro sensorial puede almacenar más cantidad de información que la MCP,


por tanto cada persona ha de elegir qué información quiere ser atendida y enviada
a la MCP.
La MCP, en ella influyen: el tiempo, la velocidad de presentación de los estímulos,
o la frecuencia dentro del lenguaje. Existen dos tipos de almacenaje en la memoria
(MCP-MLP). Gran parte de la representación en la MCP es verbal, especialmente
acústica (sonidos de nombres); aunque también visual. La MCP utiliza una serie de
procesos de control: organización, repetición (por la cual pasa los ítems de la MCP
a la MLP).

Olvido en la MCP: (Peterson y Peterson: Trigrama). Se produce por la


interferencia de la información anterior (interferencia proactiva). La capacidad de
MCP es limitada pero constante, ya que puede mantener aproximadamente 7
unidades o “chunks” de cualquier naturaleza: letras, números, palabras,
proverbios, sentencias, etc. Cualquier persona puede mejorar su capacidad de
almacenamiento en la MCP recodificando muchas unidades de escasa información
en pocas unidades de información concentrada. (P, e: si convenimos en que cada
letra represente 4 cifras, como se pueden recordar 7 letras, seriamos capaces de
recordar 28 cifras).

La MLP: La entrada de la información en la MLP se produce a través de la


repetición. Esta cumple dos finalidades: 1. Puede mantener la información en la
MCP, y 2. Puede actuar como mecanismo de transferencia de la información a la
MLP. Dos tipos de repetición: una de mantenimiento que implica alguna clase de
información y la creación de un código acústico de bajo nivel. Otra elaborativa que
implica una cierta información y la creación de códigos elaborados, por ejemplo,
asociativos, imaginativos, organizados, etc., estables, y más tarde recuperables del
almacén a LP. El principal factor implicado en la MLP es la organización, ya que la
recuperabilidad de los ítems parace estar fuertemente influida por esa estructura
organizativa, y el aprendizaje que disfruta de ella se recuerda mejor. Organización
que ayuda a recordar a partir de un esquema lógico previo, o de algún nuevo
esquema que haga coherente el material. (Mnemotecnia).

La información almacenada en la MCP tiene una modalidad acústica, mientras en


la MLP la modalidad es semántica, es decir, la información está relacionada con el
significado.

MLP y olvido: El olvido se explica en términos de cambios en la representación


almacenada de la memoria original. Hay tres modalidades diferentes de
explicación de estos cambios internos de la huella: 1. La huella de memoria se
fortalece con el tiempo espontáneamente y se producirá, por tanto, poca cantidad
de olvido. La práctica del aprendizaje distribuida es más efectiva que la masiva, ya
que la primera suministra más tiempo para que la huella de memoria se consolide;
2. La huella de memoria cambia espontáneamente debido a las “leyes de la
organización de la forma” (simétricas-asimétricas).; 3. La huella de memoria puede
decaer espontáneamente con el tiempo. También se habla de la teoría de la
interferencia, en la cual, un suceso bloquea o interfiere otro. Los sucesos de la
vigilia (de la vida diaria) son los que interfieren el recuerdo de un material
estudiado con anterioridad. (La interferencia puede ser proactiva, viejo-nuevo; o
retroactiva, nuevo-viejo). Todos tenemos la experiencia de esfuerzo por recuperar
algún nombre que se nos resiste, y algo más tarde la información aparece
espontáneamente. El olvido se produce porque la información resulta inaccesible,
si tuviéramos la clave adecuada para recuperarla, la información aparecería
inmediatamente. Otro olvido tiene que ver con la represión, como causa de la
dificultad de recuperar el material. Los materiales que se quieren recordar están
ligados con efectos negativos asociados.

El mantenimiento del mismo contexto del aprendizaje en la retención es un


elemento importante para la eficacia del recuerdo. Las funciones de búsqueda y
reconocimiento se tienen como dos componentes distintos y separados dentro del
proceso de recuperación como una unidad total.

Las dos memorias (MCP-MLP) trabajan juntas para posibilitar la retención de


materiales informativos. Algunos psicólogos han identificado la MLP con las
estanterías del taller del carpintero donde se hallan perfectamente ordenados
todos los materiales que el carpintero va a utilizar para llevar a cabo la obra,
mientras que la MCP (o memoria de trabajo) se identifica con el banco de
trabajo donde el carpintero coloca los materiales y utensilios que en ese
momento necesita para trabajar: la madera, la sierra, etc. En seguida se va
llenando el banco de toda clase de objetos e instrumentos, hasta el punto de que no
le permiten trabajar cómodamente y tiene que depositar los menos urgentes de
nuevo en las estanterías.

El material que es objeto de recuerdo está en las dos memorias al mismo tiempo.
Las calles de la ciudad las tenemos almacenadas en la MLP, pero cuando las
recorremos , las activamos en nuestra MCP y las utilizamos para llegar a nuestro
destino. Los materiales para llegar a la MLP tienen que pasar por la MCP, y para
recuperarlos los tenemos que pasar a la MCP a fin de poderlos utilizar.

Memoria episódica y memoria semántica: Tulving aporta la distinción entre éstas.


La episódica hace alusión a las experiencias personales y sus relaciones temporales;
la semántica al conocimiento de las palabras y conceptos y la relación entre ambas.
La información semántica deriva, en gran medida, del almacenaje y de la
retención de episodios. (Luz roja, semáforo). Ambas se relacionan y trabajan
interdependientemente.

La memoria cambia con la edad. Los componentes estructurales y funcionales de


memoria cambian a lo largo del desarrollo. Los estructurales hacen referencia a las
capacidades físicas de los distintos almacenes de memoria. A medida que madura
el snc, las capacidades neurales de almacenaje y recuperación mejoran. Entre el
nacimiento y la adolescencia, es cuando se advierten mejoras visibles y claras en la
capacidad de la memoria. Los funcionales implican diversos procesos de control,
como la organización, la repetición y la recuperación.

Motivación y memoria: (Koch) Los sucesos agradables se recuerdan mucho mejor


y más fácil. El aprendizaje en el que el Yo está interesado resulta significativamente
mejor.

La pérdida sistemática de la memoria se llama amnesia (sin memoria). Alguna


amnesia parece estar basada en algún trauma emocional y puede implicar un
olvido selectivo. (Un soldado en una experiencia extremadamente traumática,
puede olvidar las técnicas militares en las que estaba entrenado). Tal disociación de
la memoria es funcional más que orgánica (física), y por tanto reversible. Se
recupera la memoria cuando el trauma general de la amnesia se va superando.
Otras amnesias se producen como efecto de una perturbación física.

El almacenamiento en la memoria no se produce inmediatamente, sino que suele


durar 30 minutos hasta que la memoria a LP registra un ítem. Cualquier trauma
físico o psicológico que ocurre dentro de este período de consolidación de media
hora puede impedir el registro del ítem en los bancos de memoria. Este tipo de
olvido se llama amnesia retrógrada, porque un traume en el sistema nervioso
puede borrar ahora la memoria de algo que ocurrió algunos minutos antes. (En un
accidente puede recordarse lo que ocurrió en el accidente, pero no lo que pasó
antes del mismo). Las enfermedades asociadas con la edad pueden causar otro
tipo diferente de olvido, llamado amnesia anterógrada. En este caso se pueden
recordar los ítems viejos, pero no se pueden registrar ciertos ítems en el almacen a
largo plazo. Muchas veces podemos recuperar el material almacenado por el
aspecto que presenta su significado o su sonido.

Principios generales sobre el recuerdo

 La repetición del material facilita el aprendizaje y la retención.


 El material se aprende mejor cuando la práctica es distribuida (al
aprendizaje se distribuye a lo largo del tiempo) que cuando la práctica es
masiva (se realiza de una vez).
 El material se retiene y se recupera mejor cuando está organizado.
 El material significativo se aprende y se retiene mejor que el material no
significativo.
 De dos materiales de distinta longitud, el más largo se aprende mejor,
debido al mayor número de repeticiones realizadas y al mayor esfuerzo
exigido.
 Se facilita la retención del material cuando se codifica la información
recibida para almacenarla en seguida en la MLP.
 La mayor cantidad de olvido se produce inmediatamente después de un
aprendizaje; luego se pierde cada vez menos.
 Los pequeños aumentos en el material a aprender suponen grandes
aumentos de tiempo en aprenderlos.

Estudio eficaz: Los estudios realizados sobre el aprendizaje y la memoria permiten


formular algunas sugerencias sobre el modo más eficaz de estudiar y lograr
mejores resultados del aprendizaje.

 Una forma de retener en buenas condiciones, y por mucho tiempo, los


conocimientos adquiridos es practicar el sobreaprendizaje, es decir,
continuar estudiando el material satisfactoriamente ya aprendido. Los
especialistas aseguran que una moderada cantidad de sobre-aprendizaje
mejora la memoria, sobre todo cuando se tienen que retener conocimientos
durante bastante tiempo.
 La recitación de los materiales de aprendizaje mejora la memoria.
 Conviene distribuir las horas de estudio con un programa de trabajo
regular, en lugar de hacer una maratón antes del examen. Es lo que se llama
práctica distribuida, seguida por un período de descanso, que produce
mejores resultados que la práctica continuada.
 Es útil desarrollar “disposiciones de aprendizaje”, es decir, estrategias que
permiten valorar la información relevante de forma rápida en situaciones
nuevas semejantes a las presentadas anteriormente.

3.3 PROCESOS COGNITIVOS


3.3.3 Lenguaje: El lenguaje humano está constituido por un sistema generalizado
de símbolos y reglas compartido por todos los miembros de la comunidad que lo
habla. Las características más importantes de éste son:

 Productividad: los seres humanos son capaces de generar y comprender


sonidos que no han sido escuchados ni pronunciados anteriormente. Es un
sistema abierto a diferencia de los animales cuyo lenguaje es cerrado con un
repertorio fijo y limitado.
 Dualidad de estructura: todos los lenguajes humanos están organizados, al
menos en dos niveles. P e: “nosotros fuimos al campo” puede describirse
como la secuencia de cuatro palabras, pero también puede ser descrita cada
palabra como secuencia de sonidos. Al igual la música y las matemáticas,
una nota musical es análoga a un sonido individual del habla, pero también
puede combinarse con otras para formas una melodía… es productividad
por todas las combinaciones posibles que pueden hacerse con cada palabra
y un conjunto de ellas, y por tanto tiene esa dualidad en su estructura.
 Referencia simbólica arbitraria: La mayor parte de las relaciones entre
cosas y palabras son arbitrarias. La relación entre la palabra “Mesa” y el
objeto “mesa”, ya podrías llamársele de cualquier manera con tal de que
hubiera acuerdo sobre ello.
 Desplazamiento: Los hombres podemos hablar de objetos o sucesos
remotos tanto en el espacio como en el tiempo.
 Transmisión cultural: el lenguaje se transmite a lo largo de las generaciones
a través de los procesos de enseñanza y aprendizaje. Lo que no ocurre entre
los animales, aunque algunos transmiten alguna pequeña información
relativa a la alimentación o a los hábitos de los enemigos.

Comunicación humana y lenguaje: el proceso de comunicación implica cuatro


componentes: Algo que va a comunicarse (idea o pensamiento: fuente); La
intención del hablante de transmitir esa idea (transmisor); un mensaje en forma de
habla que representa esa idea (canal – ruido); y un oyente que intenta comprender
el mensaje (Receptor – destino).

En la comunicación lingüística (del habla) intervienen procesos semánticos


(selección de palabras según los significados pretendidos), procesos sintácticos
(estructuras apropiadas de la sentencia, así como las palabras funcionales: pero,
con y etc); y las operaciones fonológicas (producidas por el sistema articulatorio:
lengua, labios, laringe). Estos tres conjuntos de operaciones se denominan
gramática.
GRAMATIC CONTEXTO
IDEA MENSAJE
A SOCIAL

SINTAXIS
FONOLOGI
SEMANTICA A

La comprensión del habla depende en gran medida del grado de significatividad


de un mensaje lingüístico de la información que el emisor ofrece al receptor.

El lenguaje se presenta a través de signos como son: sonidos, formas y


construcciones. Dicho de otra manera, fonemas, morfemas (palabras) y oraciones.
A. Los fonemas son los distintos tipos de sonidos (vocales, consonantes, tonos,
duraciones o pausas) que no son significativos en sí mismos, pero que siferencian
los signos de un lenguaje. B. Formas (morfemas-palabras): Son la secuencia de
fonemas que constituyen los elementos básicos gramaticalmente funcionantes de
un lenguaje. C. Construcciones-oraciones: Son patrones o disposiciones de
formas, construcción de una frase nominal compuesta de un modificador y de un
nombre principal: p.e: traje nuevo. La tarea del lingüista es trabajar desde abajo,
identificar los fonemas, luego las formas y, por último, las construcciones.

Pensamiento y lenguaje: Las posturas según Jenkis, pueden reducirse a tres:


 El pensamiento depende del lenguaje. La defienden principalmente los
partidarios del determinismo y relativismo lingüístico (Sapir, Wjorf) Los
lenguajes diferentes producen diferentes representaciones o imágenes
perceptivas y cognitivas del mundo. Es claro que estrategias verbales como
categorizar y repetir el material facilitan el transfer de la información de la
MCP a la MLP en tareas de memoria.
 El pensamiento es el lenguaje. Esta postura la defiende Watson. El
pensamiento no es más que el lenguaje que nos dirigimos a nosotros
mismos. Watson decía que gran parte de lo que llamamos pensamiento, es
una actividad motora implícita en el aparato vocal. Postura de Watson no
sostenible. Pues, un hombre privado de los músculos de la fonación
perdería su capacidad de pensar.
 El lenguaje depende del pensamiento. El defensor es Piaget y quizá
Vygotsky, aunque éste también cabría en la primera. El lenguaje refleja a
menudo, el desarrollo cognitivo. Dice que el lenguaje no basta para
explicar el pensamiento (lo dice, después de revisar el papel del lenguaje en
el pensamiento en las operaciones concretas y formales). El lenguaje es una
condición necesaria, pero no suficiente, de la construcción de las
operaciones lógicas. Entre ambos, lenguaje y pensamiento, existe un círculo
genético tal que uno de los dos términos se apoya necesariamente en el otro
en una forma solidaria y en perpetua acción recíproca. Pero ambos,
dependen de la inteligencia en sí, que, por su parte, es anterior al lenguaje e
independiente de él. En síntesis, son dos procesos solidarios, necesarios el
uno al otro, pero independientes. Vygotsky dice: el pensamiento y el
lenguaje provienen de distintas raíces genéticas. La relación entre
pensamiento y palabra es un proceso creciente: el pensamiento nace a
través de las palabras. Una palabra sin pensamiento es una cosa muerta y
un pensamiento desprovisto de palabra permanece en la sombra.

3.3.4 Inteligencia y creatividad: Se dan muchas y diversas definiciones, cada una


de ellas centrada en un aspecto diferente:
 Terman: es la capacidad para desarrollar pensamientos abstractos.
 Piaget: la capacidad de adaptarse al medio ambiente.
 Braun: es la facultad de autodirigirse y de aprender en ausencia de una
instrucción directa.
 De Avila y Duncan: es la capacidad de emplear los conocimientos
eficazmente. (Lo que uno puede hacer con lo que sabe)
 Weschsler: es la capacidad global del individuo para actuar positivamente,
pensar racionalmente y tratar eficazmente con su ambiente.
 Thurstone: es la capacidad de abstracción que constituye un proceso
inhibitorio. (la persona controla los impulsos a fin de poder examinar y
luego decidir ponderadamente entre las diversas alternativas de acción). La
persona inteligente estaría en oposición a la conducta impulsiva.
Los psicológos no están de acuerdo en lo que es la inteligencia, pero si coinciden en
lo que no es: no es una entidad, no es una cosa; la inteligencia de una persona en
realidad es inferida de su conducta, a lo largo de una serie de situaciones.

Origen de la inteligencia: modelo genetista (Galton, Wundt y Jensen) versión


fisiológica del psiquismo humano; modelo ambientalista: (Loche y Watson) la
inteligencia es el resultado del aprendizaje; modelo interaccionista: la inteligencia es
producto de la interacción del organismo y el ambiente. Producen el fenotipo que
medimos con el test de inteligencia.

Naturaleza de la inteligencia: la explicaciones se pueden reducir a estas tres según


Vernon: biológicas (consideran la inteligencia como una capacidad adaptativa del
organismo); psicológicas (la capacidad de aprender), según Hebb, habla de dos
clases de inteligencia: una “A” como potencial innato-ejecución inteligente y otra
“B” que obedece al funcionamiento actual del cerebro en un momento
determinado; éste funcionamiento B es debido a la inteligencia A, y a las
memorias, conceptos y estrategias aprendidas a través de la interacción con el
ambiente. Los tests de inteligencia miden las diferencias individuales en
inteligencia B; y operativas, (la aptitud para el pensamiento abstracto). Según
Boring, la inteligencia es “lo que miden los tests”.

Estructura de la inteligencia: La primera interpretación es la teoría de las


facultades o poderes, cada uno independiente de los otros. En la edad media, se
habla de un triple poder del alma humana: el conocimiento, el sentimiento y la
voluntad. Hunt describe la inteligencia como desde la perspectiva del
procesamiento de la información. Se interesan en la manera en que la gente varía
en el uso de estrategias para codificar, almacenar y recuperar la información, y
cómo se relaciona el uso de las estrategias con las medidas tradicionales de la
inteligencia.

Medida de la inteligencia: (Binet) La edad mental dividida por la edad


cronológica da un cociente intelectual. Si las dos edades son iguales, está en el
promedio de edad, y el cociente es la unidad. Si el niño está retrasado, la edad
mental es menor que la cronológica y el cociente intelectual es menor que la
unidad. Cuando este cociente se multiplica por 100 (la idea es de Stern), tenemos lo
que hoy se conoce como cociente intelectual. La ventaja de utilizar el C.I es que
permite la comparación directa del desarrollo intelectual de niños en edades
cronológicas, y aún más, el desarrollo intelectual relativo de un niño a lo largo de
diversas edades cronológicas. El C.I se toma como una indicación de la brillantez
relativa, mientras que la edad mental indica el nivel del rendimiento actual. El C.I
no es una propiedad del organismo fijada por la herencia. Para interpretar un C.I
se necesita información sobre el del que se ha obtenido y sobre los antecedentes
de experiencia del individuo en la medida en que pueden haber afectado al tipo de
funciones conductuales examinado por el test.

3.4 PROCESOS AFECTIVOS Y MOTIVACIONALES

3.4.1 MOTIVACIÓN y EMOCIÓN

3.4.1.1 Motivación: suele definirse como un estado interno de activación, derivado


de algún estímulo que activa la conducta y la dirige hacia la meta. Suele estar
relacionada con la emoción, hacemos cosas porque nos producen satisfacción o
dejamos de hacerlas porque nos producen malestar.

Teoría humanista: (homeostática) Hull parte del concepto de necesidad, que es una
perturbación de la homeostasis. El proceso de motivación sería: necesidad-
impulso-conducta-reducción de la necesidad. La reducción de la necesidad se
convierte en una instancia motivadora. También se habla de la reducción del
impulso (el miedo). Luego incluyo además del impulso, el incentivo.

Teoría del incentivo: Young, el valor del incentivo está en relación con el grado de
probabilidad de éxito. Cuanta más dificultad, más experiencia de éxito existe.
También se da por el contrario al evitar el fracaso.

Teorías cognitivas: Se habla de Disonancia. Si uno es buen jugador y obtiene


buenos resultados, los dos elementos son coherentes; pero si obtiene malos
resultados puede provocar la disonancia. Cuando una persona no alcanza las
expectativas deseadas ocurre la disonancia. Esta teoría permite explorar procesos
como falta de esfuerzo, utilización inadecuada de la estrategia mental, factores
inestables y controlables; persistencia hacia la consecución de una meta.

Hipótesis humanistas: la motivación tiene implícita una autonomía funcional;


parte de una motivación instrumental (tocar e violín) y extrínseca; y luego se
convierte en una motivación intrínseca e impulsora, antes al servicio de una
necesidad, luego al servicio de sí mismas. (Allport, Maslow). La escala jerárquica
de Maslow, entiende la motivación como atender a las necesidades en todas las
etapas de la vida.
3.4.1.2 Emoción: mientras que la motivación hace referencia a conductas que tratan
de lograr una meta, la emoción está relacionada con el resultado final, es decir, con
la consecución o no de esa meta. Las emociones hacen referencia a la dimensión
afectiva de la conducta y se caracterizan por una experiencia de cambio en forma
de agrado o desagrado, placer o displacer. Hay dos modalidades diferentes: las
emociones y los sentimientos.

Hablamos de sentimientos, para referirnos expresamente a un estado difuso de


experiencia coloreado por modalidades agradables o desagradables que remiten
con frecuencia a contenidos y valores culturales. Tiene relación con la vertiente
intelectual e imaginativa del sujeto. Aunque no todos los sentimientos implican
esa referencia intencional, como son algunos estados de ánimo cuyo referente
específico permanece desconocido. Tal es el caso de la ansiedad flotante.

La emoción, por el contrario, entraña una perturbación generalizada del organismo


con manifestaciones específicas conscientes, conductuales y fisiológicas. Elementos
esenciales son: activación física, sensación de bienestar o malestar, conciencia y
valoración cognitiva de la experiencia, conducta emocional expresiva y
consecuencias ambientales.

Las emociones tienen un alto valor adaptativo (el miedo) ya que motivan aquellas
conductas que contribuyen a la supervivencia del organismo. Por otra parte la
expresión de las emociones cumple una importante función dentro de la
comunicación humana y contribuye por ello a estrechar los lazos que unen a las
personas entre sí. Constituyen la base de muchos aprendizajes sociales, ya que son
las ideas las que ponen en marcha la conducta, pero siempre a través de los
mecanismos emocionales activados y posiblemente según la intensidad de
activación de los mismos.

Al hablar de las emociones se habla del “tono afectivo” de su “intensidad” y de su


“duración temporal”.

Clasificación: Marx, habla de situacionales y sociales. Las situacionales son


ocasionadas por situaciones estimulares ( sensoriales). Destacamos el placer y el
dolor. (Cualquier cosa que lastime la piel, produce una sensación de dolor).
Podemos hablar de motivaciones cognitivas primarias (la alegría, la tristeza, el
miedo, la cólera; también podemos hablar de emociones llamadas evaluativas (la
estética). Las sociales: están directamente relacionadas con las personas. Allí están
la autoestima, cuando ésta queda rebajada, el sujeto tiene un sentimiento de
vergüenza. Entre las emociones interpersonales destaca el amor, inclinación o
apego emocional más o menos intenso a otros individuos y admite toda una escala
de matices y sutilezas como el amor romántico, parental, filial, de amistad… el
odio, por el contrario, repulsa a otras personas. En cuanto a los efectos de las
emociones en cuanto a la ejecución hacia las metas propuestas, pueden jugar a
favor o en contra de los objetivos que busca la persona: ser aacilitadoras o
perturbadoras.

4. EL SUJETO DE LA CONDUCTA

4.1 PERSONALIDAD

La personalidad, abarca muchos aspectos por tanto una buena definición es la


Mischel, que se refiere a los “patrones distintos de conducta (incluyendo
emociones y pensamientos) que caracterizan la adaptación de cada individuo a
las situaciones de la vida”. Es lo que hace que una persona sea esa persona única
e irrepetible. Y aunque los psicólogos que estudian lo mismo (el hombre y su
conducta) y persiguen los mismos objetivos (describir, comprender y predecir)
formulen definiciones tan diferentes, y mantengan posiciones tan encontradas
respecto a la personalidad humana. Una explicación razonable sería que la
conducta humana es tan compleja y multideterminada, que hace que resulte
muy difícil su delimitación y por tanto, definición. Es por ello, que existen
distintas teorías que abarcan un aspecto o varios de la personalidad. Si bien no la
definen totalmente, abarcan un campo específico y ayudan a la definición con sus
explicitaciones.

4.1.1 Teorías psicoanalíticas: Freud dice como la estructura de la personalidad está


formada por el ello, el yo y el super-yo, los cuales configuran una esfera biológica,
psicológica y moral respectivamente.

El ello, es el conjunto de impulsos y deseos que laten dentro de la personalidad, o


sea, la energía psíquica de una persona. Las necesidades del individuo producen
un aumento de la libido, que se experimenta como una tensión fisiológica. El ello
sólo trata de conseguir placer, es irracional, ya que persigue el placer al margen de
las restricciones sociales.

Según Freud, el cuerpo está produciendo constantemente energía psíquica, esta


energía es la libido, la fuerza que potencia todos los pensamientos, sentimientos y
conductas. Una carga libidinal crea un estado de impulso doloroso que señala la
existencia de una necesidad insatisfecha. Por eso el sujeto tiende a buscar
actividades que le permitan descargar la energía y reducir el impulso. La represión
de la energía libidinal casi siempre conduce a la tensión dolorosa y a la ansiedad.

El yo, nace del ello bajo la influencia del mundo exterior. Representa la parte
racional y voluntaria de la persona y trabaja al servicio del ello, tratando de
satisfacer las necesidades del individuo, aunque de manera realista. Se desarrolla
lentamente a medida que la persona aprende a dominar los impulsos y a demorar
la gratificación inmediata de las necesidades. El yo controla el ello, pero también
debe hacer frente a las exigencias del super-yo, que levanta su voz contra los
deseos del ello.

El Super-yo, nace del yo y no se desarrolla hasta los cuatro o cinco años de edad,
cuando el niño empieza a interiorizar las normas sociales, los valores e ideales
impuestos por la sociedad a través de la voz de los padres que señalan lo que es
bueno o malo. El super-yo se forma por la acción de dos grandes mecanismos
psicológicos: la identificación con los padres y la interiorización de la imagen que
éstos le ofrecen.

El papel del yo es equilibrar las fuerzas opuestas que proceden del ello y del
super-yo; esto lleva al individuo a vivir en un estado permanente de conflicto. La
conducta humana dependerá de cómo se esté librando esta batalla.
Cuando el ello consigue dominar la situación y rompe el equilibrio entre las tres
instancias de la personalidad, puede surgir como consecuencia la ansiedad, que el
sujeto tratará de superar apelando a diversos mecanismos de defensa que
funcionan de manera inconsciente. Los mecanismos de defensa permiten al yo
tratar el trauma inconscientemente. Si el yo no hiciera uso de estas defensas,
tendría que usar la energía psíquica afrontando los conflictos conscientemente. Los
mecanismos de defensa permiten al yo gastar la energía en el desarrollo, en lugar
de gastarla en resolver conflictos. Todos los mecanismos de defensa tienen en
común estas características: son modos de tratar la ansiedad o el stress, implican
denegación o distorsión de la realidad, operan en el nivel inconsciente y actúan
involuntaria y mecánicamente (por eso se llaman mecanismos).

Estos son algunos de los mecanismos de defensa que funcionan de manera


inconsciente dentro de la dinámica de la personalidad:

Negación (afirma que algún sentimiento, pensamiento o suceso no es desagradable


|o molesto, cuando en realidad lo es. La proyección es una forma especial de la
negación y se produce cuando el sujeto rehúsa admitir la existencia de algún
aspecto de la conducta que resulta indeseable, y lo atribuye a otras personas u
objetos. El sujeto se libera de la culpa atribuyendo las tendencias negativas de uno
mismo a otros.

El desplazamiento consiste en una redirección de los sentimientos amenazantes,


especialmente la hostilidad, hacia un objeto o persona no directamente responsable
de provocar tales sentimientos. La fantasía es la producción de pensamientos
utópicos, irreales, provocados para compensar los sentimientos de frustración. La
intelectualización centra la atención del sujeto en los aspectos intelectuales de los
sucesos amenazantes, evitando así los componentes emocionales implicados. La
regresión implica una vuelta a esos estadios anteriores de conducta como
consecuencia quizás de una sobrecarga sufrida por el sujeto a causa de las
demandas imposibles, lo que obliga al sujeto a buscar seguridad y protección
ofrecida por el estadio anteriormente vivido.

La formación de reacción supone el desarrollo de pensamientos y acciones que


desmienten motivaciones inconscientes, es decir, el sujeto asume valores y
conductas opuestas a los impulsos socialmente inaceptables, y de forma extrema.
La racionalización suministra razones lógicas o socialmente aceptables mientras
se ignoran razones potencialmente amenazantes. Cuando no se pueden conseguir
las uvas, se dicen que están verdes. La sublimación consiste en una redirección de
los impulsos inaceptables e inconscientes hacia papeles o circunstancias
socialmente aprobadas. Con la compensación, el sujeto trata de resarcirse de una
debilidad en un área determinada de la vida, concentrando las energías en otra
área diferente hasta llegar a ser un experto o un ganador. Se llama sobre
compensación cuando se añade la negación, es decir, el individuo rehúsa
reconocer algún defecto y trata de sobresalir en algo relacionado con ese defecto.
La represión es quizás el mecanismo más importante de todos. Consiste en el
olvido más o menos automático de los impulsos sociales o personalmente
inaceptables. Este concepto fue el que movió a Freud al desarrollo de la teoría del
inconsciente.

Freud distingue tres niveles de conciencia. El consciente es el nivel


inmediatamente aparente para el sujeto. Lo que se vive como consciente en el
instante. En términos biológicos la conciencia consciente es una propiedad del
hemisferio izquierdo. Esta es la plataforma donde opera principalmente el Yo. El
nivel preconsciente está compuesto de experiencias que pueden ser conducidas a
la conciencia, fundamentalmente a través del mecanismo de la atención. El nivel
inconsciente abarca gran número de experiencias abarca gran número de
experiencias que no están disponibles a la conciencia personal. Sólo pueden
aflorar a la conciencia en circunstancias determinadas o por técnicas especiales. El
inconsciente contiene no sólo los impulsos del ello sino también otros fenómenos
menos relacionados con la vida emocional que subyacen a nuestras relaciones
interpersonales y nuestras decisiones importantes de la vida.

Freud ha puesto de relieve lo que piensa de la personalidad humana a través de la


descripción que hace de su estructura (las tres instancias personales), su dinámica
(tal como se revela en los mecanismos de defensa que pretenden eliminar la
ansiedad producida por la emergencia del ello), los distintos niveles de conciencia
en los que opera, y el desarrollo psicosexual ligado estrechamente a la tensión de la
libido que recorre diversos estadios evolutivos.

Carl Jung rechazó la idea de Freud de que la meta del desarrollo era controlar los
instintos sexuales infantiles, ya que el hombre es un ser religioso cuyas raíces se
remontan a los comienzos de la raza humana. El objetivo de la existencia humana
es, por el contrario, la integración de nuestras percepciones conscientes del mundo
exterior con nuestras experiencias místicas inconscientes.

La principal discrepancia entre Freud y Jung fue la interpretación de la libido, que


para Freud era principalmente sexual, es decir, la buscadora de placer, y para Jung
era una fuerza general de la vida que tomaba formas diferentes a lo largo del
desarrollo.

Jung describe la personalidad como compuesta por una serie de sistemas


interactivos: el yo, el inconsciente personal y el inconsciente colectivo. Destaca
sobre todo los aspectos conscientes de la personalidad. Allí está la persona y el yo.
La persona es una manifestación externa de la personalidad. La imagen que uno
proyecta hacia el exterior, un mediador entre el mundo exterior y los otros
aspectos de la personalidad. El yo es un nivel más profundo y consciente de la
personalidad, es el núcleo central, la identidad consciente que uno tiene de uno
mismo. A veces la personalidad está reñida con el yo (cuando proyectamos lo que
no somos). Empuja todos los tipos de actividad consciente e inconsciente para
formar un todo nuevo. A este proceso llamo Jung proceso de individuación.

La parte inconsciente de la personalidad incluye el inconsciente personal y


colectivo. El inconsciente personal contiene deseos, impulsos, imágenes o fantasías
reprimidas u olvidadas. El inconsciente colectivo incluye experiencias comunes a
toda la humanidad y está formada por los arquetipos que son tendencias o
predisposiciones a pensar o actuar de una manera determinada, heredadas y
universales en todos los hombres. Estos arquetipos provienen de nuestros
ancestros y son responsables de ciertos símbolos, conceptos y mitos comunes a
diferentes culturas. Son el resultado de experiencias que han sido constantemente
repetidas durante siglos y han llegado a ser incorporadas en la mente humana.
Algunos arquetipos son el anima (arquetipo femenino en el hombre), el animus
(arquetipo masculino en la mujer), la persona (máscara que adoptamos en
sociedad), la madre, el narcicismo, etc.

Para Jung, el ajuste de la personalidad sana sólo se puede producir cuando los
individuos dejan de ignorar los aspectos inconscientes de su personalidad. La
comprensión y aceptación de los diversos aspectos de la personalidad es lo que
permite construir un yo estable y unificado. Jung fue el primero que propuso la
distinción entre introvertidos y extravertidos en términos del foco de la libido. En
los introvertidos la libido está dirigida hacia adentro, y en los extravertidos está
dirigida hacia los objetos y otras personas. Los introvertidos obtienen
gratificación de sus propios recursos. Los extravertidos dependen
fundamentalmente de los otros para la satisfacción.

Alfred Adler: también estaba en desacuerdo con Freud. Para Adler, el ser humano
no está motivado esencialmente por motivos sexuales, sino por motivos sociales, y
el desajuste psicológico debe ser interpretado en términos de la relación del
hombre con la sociedad. Las personas se ven impulsadas a compensar sus
sentimientos de inferioridad y llegar a ser superiores. El hombre nace con una
tendencia a la superioridad y la perfección, lo que impulsa constantemente a lograr
nuevas metas. Con el logro de una meta, el hombre se sitúa a sí mismo más alto.
El camino que recorre un hombre para alcanzar esas metas es individual, es decir,
cada hombre tiene su propio estilo de vida.

Adler, cree que el hombre tiene una cierta libertad para dirigir el curso de su
propio desarrollo. La persona, es más una respuesta creativa a las metas y
aspiraciones que un producto determinado por la fuerzas biológicas y sociales que
actúan en los años infantiles. Mientras Freud destacó la vertiente sexual de la
naturaleza humana, Adler negó la importancia de las fuerzas sexuales y puso en
su lugar la superación y mejora permanente del yo. Creía que la mayor parte de
las personas son conscientes de sus motivaciones, conocen sus propias
inferioridades y luchan por superarlas. Todos tenemos un instinto de
autorealización, determinación y perfección, que es, en realidad, la fuerza de la
vida. Adler llamó a esta fuerza el poder creador y pensó que era la causa primera
de la conducta.

Adler era optimista respecto a la naturaleza del hombre, al creer que lleva en los
genes una necesidad y un impulso básico que le empuja a cooperar con los otros y
a trabajar por la construcción de una sociedad mejor. Sólo a través de la
experiencia y del entrenamiento podrá cada persona desarrollar su propio estilo de
vida, su única manera de expresarse a sí misma. Este estilo de vida es el núcleo de
la personalidad auto-consistente y orientada hacia el yo. Este estilo no es fijo, sino
que continua madurando a lo largo del ciclo vital.

4.1.2 Teorías del tipo: Galeno. Una de las primeras descripciones de la


personalidad es la del médico Galeno, que estaba interesado en las diversas
glándulas del cuerpo humano y en las secreciones de la misma, que llamó
humores. Cuatro de éstos humores eran responsables de los cuatro
temperamentos, es decir, de las estructuras básicas de la personalidad humana. El
temperamento sanguíneo, en el que predomina la sangre, es divertido, cordial,
activo, valiente, optimista e interesado en los placeres físicos. El flemático, en el
que predomina la flema, es más bien frío, tranquilo, despegado, no emotivo, no
comprometido, alejado y dependiente. El temperamento colérico (bilis amarilla) es
fácil a la cólera y al odio. El temperamento melancólico (bilis negra, que simboliza
la muerte) se siente deprimido, infeliz y desesperado.
Kretchmer, relacionó la apariencia física y la personalidad. Hizo sus observaciones
con pacientes en instituciones clínicas y luego no clínicas. Encontró tres tipos
principales: lepto-somático, atlético y pícnico. El leptosomático (cuerpo estrecho)
se llamó también asténico (débil). Individuo delgado, alto, fino, de piel seca y
anémica, brazos delgados, músculos escasos, hombros estrechos y manos
descarnadas. A veces se confunde con el tipo atlético. El atlético: gran desarrollo
del esqueleto óseo, de la musculatura y de la epidermis. Estatura media o superior,
hombros anchos y fuertes. Toráx desarrollado y vientre tenso. La cabeza es por lo
general, fuerte y alta sobre un cuello erguido. El desarrollo graso, es más bien
moderado. El pícnico, gran expansión de las cavidades (cráneo, toráx y abdomen)
y la tendencia a la acumulación de grasas en el tronco. Altura media, rollizo,
rostro blando y ancho sobre un cuello grueso y corto, hundido entre los hombros.
El vientre, muy abultado, sobresale por debajo de un toráx profundo y convexo.
Las piernas y brazos son blandos y redondos, con escaso relieve óseo y muscular.

Kretchmer ha querido relacionar las estructuras corporales con las estructuras


psíquicas, y éste es el resultado.

El Leptosomático tiende al temperamento esquizotímico (insociable, frágil,


tranquilo y taciturno, reservado, extravagante); el pícnico hacia el ciclotímico
(social, amable, gentil, de fácil adaptación y dentido de la realidad); y el atlético
hacia el ixotímico (viscoso, tenaz, adherente, pesado, lento y poco móvil).

Sheldon, relaciona apariencia física y características psicológicas o


temperamentales. Clasifico según tres características o estructuras: endomorfo
(voluminoso), mesomorfo (muscular) y ectomorfo (delgado). El endomorfo es
redondo y suave (parecido al pícnico de Kretchmer). El mesomorfo es muscular y
de hombros anchos (atlético). El ectomorfo es de hombros estrechos y alto
(corresponde al asténico de Hretchmer).

Utilizando una escala de siete puntos, un sujeto podría puntuar, uno en el tipo
endomórfico, uno en el mesomórfico y siete en el ectomórfico (1,1,7). Este
somatotipo corresponde al ectomorfo. La mayor parte de las personas tendrían un
somatotipo mixto con una cierta inclinación a uno de los tres tipos.

El paso siguiente que dio Sheldon fue relacionar la estructura física con la
estructura psicológica. Definió tres tipos psicológicos o psicotipos: los vicero-
tónicos, los somato-tónicos y los cerebro-tónicos. El viscerotónico (predominio
funcional de las vísceras digestivas) es el que necesita aprobación por sus acciones
y puede relajarse fácilmente; está relacionado con el placer corporal, la comida, la
comodidad y el deseo de tratar con la gente; es tolerante y de ánimo estable y
uniforme. El somatotónico (predominio funcional y autonómico de las estructuras
somáticas) es poderoso y agresivo, tiene que ver con el movimiento corporal, el
gusto por la acción y la aventura, la competición física y la seguridad personal. El
cerebrotónico (la actividad de los centros superiores del sistema nervioso está
relacionada con la atención consciente) es tenso y revela una inhibición de la
respuesta social, prefiere la soledad, la severidad y la discreción; tiene una elevada
conciencia de sí mismo, padece fatiga crónica y pobres hábitos de sueño.

La hipótesis de Sheldon es que hay una correspondencia entre el somatipo y el


psicotipo, de manera que el endomorfo posee las características del viscerotónico,
el mesomorfo las del somatotónico y el ectomorfo las del cerebrotónico.

Somatotipo Visceronotía Somatotonía Cerebrotonía

Endomorfo + 0,79 - 0,29 - 0,32


Mesomorfo - 0,23 +0,82 - 0,58
Ectomorfo - 0,40 - 0,53 + 0,83

4.1.3 Teorías del rasgo: Para Catell, el objetivo de la investigación sobre la


personalidad es poder predecir lo que hará una persona en una situación dada.
Partió de 18.000 rasgos, reduciéndolos a 160. Luego los reagrupo dejándolos en 35.
Hizo la prueba acompañado de un grupo de psicólogos y los redujo a 12 rasgos
principales. Estos rasgos son fruto de la observación y la descripción directa. Sólo
un análisis factorial puede descubrir rasgos fuente que son verdaderamente
estables y forman la base de la personalidad. Los rasgos superficie son expresiones
de patrones más fundamentales de la personalidad. Los rasgos fuente son las
dimensiones mediante las cuales se puede medir la estructura de la personalidad.

Un nuevo análisis factorial de estos rasgos permite obtener los factores de segundo
orden, esto es, rasgos que están ellos mismos correlacionados. Los dos rasgos más
destacados de segundo orden son exvia-invia y ansiedad. Estos rasgos de segundo
orden, no son útiles para predecir la conducta, como lo hacen otros rasgos fuente.
El estado de ánimo de una persona, por ejemplo, puede afectar gravemente la
conducta, aunque no esté incluido en los rasgos fuente.
Eysenck cree que la personalidad humana se puede describir mediante dos
grandes dimensiones ortogonales (no correlacionadas entre sí) que son la
extraversión y el neuroticismo, a los que añadió luego la tercera, aunque menos
conocida: el psicoticismo. El extravertido es sociable, tiene muchos amigos,
participa en reuniones sociales, prefiere estar haciendo cosas, busca la excitación y
resulta, por lo general impulsivo. Es despreocupado y altruista. Pierde el humor
con facilidad, no controla adecuadamente sus sentimientos. El introvertido, es una
persona tranquila, introspectiva, deseosa de la lectura, reservada, distante con los
amigos. Tiende a planificar por adelantado. No le gusta la excitación. Es fiable,
pesimista y da una gran valor a los criterios morales. El neurótico o inestable
emocionalmente tiende a la ansiedad y resulta fácilmente perturbado. Tiene fuertes
dolores de cabeza y dificultades en el sueño y la comida.

Lo novedoso de Eysenck es que ha podido establecer dimensiones sobre las cuales


medir a los sujetos. Su teoría es verdaderamente científica utilizando la psicometría
y las técnicas experimentales, y generando hipótesis que pueden ser probadas
experimentalmente.

4.1.4 Teorías humanistas: Estas teorías destacan que el hombre está motivado
para luchar por la auto-actualización, es decir, la tendencia a desarrollar las
potencias naturales, de manera que puedan mantener o acentuar el organismo.
Allport, ha destacado, por encima de todo, el yo y la unidad esencial de la
personalidad humana. Los rasgos más importantes son los que miran al futuro que
los que miran al pasado. La persona humana está motivada por el deseo de llegar
a ser, es decir, cambiar y crecer, y que los deseos conscientes controlan la conducta
humana más que los deseos o instintos inconscientes. Los valores, metas y
aspiraciones del sujeto son más predictores de su personalidad. Los rasgos
cardinales (ser científico) y y centrales (valores que controlan lo que uno hace).
Cada persona tiene entre dos y diez. Los rasgos secundarios son aquellas
respuestas aprendidas incidentales que difieren marcadamente de una persona a
otra.

Rogers, teoría centrada en el yo. Entiende al hombre como ser racional que tiene el
mejor conocimiento de sí mismo y de sus reacciones. Señala el auto-conocimiento
como la base de la personalidad. Acentúa el carácter único de la persona, y por
tanto trabaja en lo que hace que cada uno sea diferente de los demás. El yo es el
centro del individuo: Habla del campo fenoménico, que por la madurez , ante el
mundo exterior que impone un orden o lógica, el sujeto tiene conciencia de esa
lógia y entonces, emerge el yo y se diferencia del mundo fenoménico. El yo
interactúa con el mundo y tiende a la consistencia. El ser humano entonces tiene
una tarea, cual es, mantener y actualizar el yo. El hombre no está formado y
camina hacia su formación integral, en continuo movimiento hacia su auto-
realización.

4.1.5 Teorías existencialistas: Acentúan más la libertad individual y la


responsabilidad. Valoran la autenticidad como la mejor forma de existencia.
Significa apertura y honestidad con el yo y con los otros; conciencia y aceptación
del yo, de los otros y de la condición humana, y una armoniosa integración de la
naturaleza de los otros y de nosotros mismos.

Debemos elegir un camino frente a la ansiedad existencial. Abrirnos a nosotros


mismos en algunos aspectos potencialmente amenazantes de la existencia,
incluyendo la aceptación de que debemos morir, de que hay sucesos de la vida
sobre los que no podemos tener control y que podemos hacer elecciones , y por
tanto somos responsables, en gran medida, de nuestro destino. Producen ansiedad
la amenaza de darle significado a la vida, y el estar solo o aislado de los otros. La
persona auténtica es aquella que es consciente de todas esas amenazas y decide
afrontar la ansiedad más que evitarla.

4.1.6 Evaluación de la personalidad: Los psicólogos han hecho grandes esfuerzos


por señalar procedimientos y técnicas que permitan clarificar y valorar las diversas
manifestaciones de la personalidad. Entre ellos están: preguntar a la persona
misma sobre sus sentimientos y conducta (entrevistas), hacer inferencias como
resultado de sus respuestas al material que se les ofrece (test, cuestionarios de
personalidad, técnicas proyectivas), y observar y medir directamente su conducta.
(observación directa).

4.2 TRASTORNOS DE LA CONDUCTA

4.2.1. Antecedentes históricos. Los trastornos de la conducta o conducta anormal,


existen desde los pensadores griegos, éstos nos han dejado términos como: depresión, fobia o
manía. Se encontraron cráneos (de algunas tribus) de más de un millón de años
(por algunos antropólogos), que presentaban orificios en el cráneo para liberar a
los demonios o espíritus responsables de la conducta anormal. La cabeza figuraba
como la sede natural de esas conductas extrañas.

Es Hipócrates quien rompe con esa creencia generalizada sobre la conducta


anormal, al decir que esas conductas anormales tenían una causa natural, no
demoníaca y que requerían, por tanto, un tratamiento médico como el resto de las
enfermedades humanas. El cerebro, afirmaba éste, era el órgano central y el
responsable de la actividad intelectual, y los trastornos mentales no eran sino el
resultado de un trastorno cerebral por el desequilibrio de los cuatro humores de
cuerpo (sangre, bilis negra, bilis amarilla y flema). Se adhirió al modelo médico de
conducta anormal que reduce la enfermedad mental una simple patología física y
exige evidentemente un tratamiento médico humano.

Aunque había desaparecido la interpretación demoníaca de la enfermedad mental,


durante la edad media volvió a surgir con fuerza en toda Europa el llamado
modelo moral o demonológico de enfermedad mental, y consiguientemente las
técnicas centradas en los exorcismos, acompañados en ocasiones, de torturas
físicas. La demonología alcanzó su ápice en el siglo XV; las personas que se
comportaban de manera desviada y socialmente inaceptable, eran acusadas de
herejes, de conveniencia con el demonio, y sufrían claramente tratos inhumanos
hasta que confesaban, o incluso eran quemados vivos. La enfermedad mental era
una consecuencia del pecado y de la posesión demoníaca.

Aunque el renacimiento señalo el comienzo de una interpretación más humana de


la enfermedad, la demonología tardo mucho en desaparecer y sólo en el siglo
pasado se hizo ya común la visión realista y científicamente sensata de los
trastornos mentales.

El año 1792, es una fecha histórica en el movimiento humanitario de reforma, que


cambió drásticamente el estilo de tratamiento de los que eran diagnosticados de
algún trastorno mental. Ya en el siglo XIX, presentaba dos interpretaciones
científicamente aceptables y contrastantes, una orgánica y otra psicológica.

La interpretación orgánica, dice toda enfermedad mental era sintomatología de alguna


clase de patología física subyacente. Posición que se vió fortalecida por las
investigaciones de la paresis general (un trastorno mental que produce
alucinaciones, demencia y parálisis progresiva). La interpretación psicológica
mantenía, en cambio, que la conducta anormal de las perturbaciones producidas
en los procesos cognitivos, emocionales y sociales sin excluir algún tipo de
implicación orgánica. En realidad, las perturbaciones de los procesos psicológicos
pueden ir acompañadas de cambios neurológicos y bioquímicos como causa o
efecto. La interpretación psicológica, ha de buscar entonces las causas posibles de
tales conductas anormales, a las que no se asignaban razones orgánicas.
Influyeron notablemente en este cambio de mentalidad Charles y Freud, quienes
mediante la hipnosis, lograron eliminar los síntomas histéricos, como la parálisis,
la pérdida de visión o audición, no tenían una patología física detectable y
resultaban susceptibles al tratamiento hinóptico. Charcot llegó a la convicción de
que los factores psicológicos eran capaces de producir por sí mismos determinados
trastornos físicos y mentales. Igualmente Freud demostró que era posible
descubrir las causas psicológicas de los trastornos mentales sin acudir a la terapia
médica convencional, ofreciendo la primera visión psicológica sistemática de la
personalidad normal y anormal.

4.2.2 Modelos. Permiten una interpretación científica de la conducta anormal,


identificar las causas inmediatas y evolutivas de la misma.

Modelo demonológico: es consecuencia de la posesión diabólica, su tratamiento es el


exorcismo o ritual religioso. En la edad media, éste modelo se convirtió en modelo
moral, por un rechazo a Dios por parte de la persona afectada. Exigía la confesión
pública y la penitencia en aras de un orden moral superior.

Modelo biológico: se inicia con Hipócrates, pone el acento en mecanismos


genéticos y fisiológicos, pero también en los factores ambientales físicamente
traumáticos. Está relacionada directa o indirectamente relacionada con las perturbaciones
del sistema endocrino. Está vigente en la actualidad.

Modelo psicoanalítico: centra su atención en los factores psicológicos y en las


motivaciones biológicas, sobre todo de carácter sexual. (impulsos sexuales inconscientes que
desencadenan una experiencia traumática temprana). La influencia de la motivación
inconsciente y las experiencias infantiles tempranas en el orden sexual, han sido las
grandes contribuciones de la teoría Freudiana al esclarecimiento de los trastornos
de conducta. La fijación en la infancia puede dejar cicatrices permanentes de la
personalidad.

Modelo de aprendizaje: tratan de observar la conducta abierta, manifiesta, y


destacan con fuerza la influencia del ambiente a expensas de los factores genéticos
o fisiológicos. Comprender la conducta anormal es conocer los estímulos que
desencadenan o refuerzan ese tipo de conducta.

Modelo cognitivo: Los trastornos de la conducta no son sino el resultado de un


razonamiento defectuoso o apoyado en falsas premisas; que puede provocar y
mantener un trastorno grave de la conducta. (Negativismo, depresión, suicidio).
Modelo humanista-existencial: visión filosófica y psicológica en la cual: el yo es el
centro de la persona y el punto de partida para definir la conducta normal o
anormal; El yo es único y hace a la persona diferente; en cada persona hay una
tendencia innata a desarrollar plenamente las potencialidades que lleva dentro; y a
tomar sus propias decisiones con plena libertad. Los trastornos de la personalidad
son interpretados como un fracaso en la asimilación de las propias experiencias.
La persona puede verse afectado por vivir en la superficialidad y olvidar su mundo interior;
la excesiva conformidad a las demandas de las expectativas de los otros, o la incapacidad de
manejar la ansiedad resultante de la convicción de que es necesario aceptar la
responsabilidad de las propias acciones.

4.2.3 Trastornos. Conducta anormal: predomina el desacuerdo en lo tocante a la


conducta anormal. Pacientes con exageraciones de los patrones mentales y
conductuales del resto de la población. Un trastorno mental, el problema es
prioritariamente intrapsíquico, y por tanto exige, psicoterapia. Cuando se habla de
trastorno conductual (o de conducta), se sugiere que la anormalidad es aprendida,
y por tanto tratable con técnicas de aprendizaje.

Clasificación: se da una primera clasificación sistemática elaborada por Kraepelin


que, siguiendo el modelo médico, describió dos grandes grupos de enfermedad mental,
es decir, la psicosis maníaco-depresiva y la esquizofrenia (demencia precoz). La psicosis
maníaco-depresiva es una perturbación grave de los estados de ánimo con dos
tensiones polares: la excitación extrema (manía) y la depresión extrema (melancolía). La
demencia precoz implica diversos síntomas impregnados de confusión mental o
incompetencia. Un tercer grupo vendría definido por la paranoia, caracterizada
por delirios de grandeza y persecución. Uno de los mejores esquemas diagnósticos
es el que ofrece el Manual estadístico y diagnóstico de los trastornos mentales,
publicado en 1952 y cuya tercera edición es de 1980.

1. Trastornos que aparecen primero en la infancia, niñez o adolescencia: retraso


mental, déficits de atención (hiperactividad), desórdenes relacionados con la
comida (anorexia nerviosa, bulimia), otros desórdenes (enuresis, encopresis) y
autismo.

2. Trastornos mentales orgánicos: Senilidad. Muchos problemas físicos asociados


con la edad producen un estado casi infantil llamado demencia senil o psicosis
senil.
3. Trastornos abuso de sustancias: abuso del alcohol, barbitúricos, opio, cocaína,
etc.

4. Trastornos esquizofrénicos: esquizofrenia catatónica, desorganizada, paranoide,


indiferenciada y residual.

5. Trastornos paranoides. Fuertes sentimientos de envidia y persecución: paranoia.


Algunos pacientes tienen ideas delirantes y alucinaciones.

6. Trastornos psicóticos no clasificados: psicosis reactiva, Ligeras psicosis


reactivas que duran poco tiempo (días o semanas).

7. Trastornos afectivos: depresión profunda y manía.

8. Trastornos de ansiedad: fobias, angustia, pánico, trastornos obsesivo-


compulsivos.

9. Trastornos somatoformes: Hipocondría. El enfermo puede sentir dolores que no


tienen relación con problemas médicos y va buscando profesionales que le
confirmen su miedo.

10. Trastornos disociativos: personalidad múltiple, amnesia, fuga, etc., que


implican la alteración de la conciencia y la identidad personal.

11. Trastornos psicosexuales: trastornos de identidad sexual (transexualismo),


masoquismo y sadismo.

12. Trastornos ficticios: producción voluntaria de síntomas psicológicos graves. Se


trata de síntomas físicos o psíquicos producidos por el individuo, y que están bajo
control voluntario. Esta tendencia a inventar la enfermedad es más común entre
hombres que entre mujeres. Juego patológico, cleptomanía (robo compulsivo),
piromanía (incendio).

13. Trastorno de control del impulso: trastorno de ajuste con ánimo deprimido.

14. Trastorno de ajuste. (reacción inadaptada a un stress identificable): ansiedad,


depresión.
15. Trastornos psicológicos que afectan a la condición física (trastornos
psicosomáticos): Jaqueca, colitis, asma, acné.

16. Trastornos de personalidad: personalidad psicopática (antisocial), paranoide,


narcisista, esquizoide.

Descripción.

Neurosis: se da este nombre a los intentos inadecuados de manejar el conflicto y el


miedo producido por factores estresantes del ambiente externo e interno. Es una
dependencia de los mecanismos de defensa. La conducta defensiva se convierte
en neurótica cuando no puede reducir la ansiedad y crea un conflicto adicional
dificultando la felicidad y el ajuste normal. La persona neurótica invierte una gran
cantidad de energía en reducir la ansiedad tratando de bloquearla.

Los psicólogos del aprendizaje, interpretan la conducta neurótica como respuestas de


evitación aprendidas. Por ejemplo la conducta de evitación y alejamiento, para evitar
los problemas o la frustración. Las personas neuróticas carecen aparentemente de
alternativas para manejar el estrés, pues parecen incapaces de adoptar una estrategia
diferente y posiblemente más efectiva.

Trastornos afectivos: se refieren a la emoción o el estado de ánimo poco apropiado


a las circunstancias. Cuando la tristeza se apodera de una persona y dura meses y
años, se considera depresión neurótica.

Trastornos de ansiedad: la ansiedad está relacionada con el miedo y los síntomas


son de naturaleza física –como palpitaciones del corazón, temblores, intenso
sudor en las palmas de las manos, dolores de cabeza, molestias digestivas- o de
naturaleza psicológica, como sentimientos de culpa y pánico. Estos síntomas
pueden ser moderados o profundos.

Fobias (neurosis fóbica): son miedos irracionales o inhabituales que no tienen de


hecho base real a cosas tan dispares como el agua, lugares públicos, lugares
cerrados, multitudes, animales, oscuridad, etc. Freud, explica las fobias diciendo
que se producen cuando el niño desplaza un miedo asociado con una persona en
particular (normalmente el padre) hacia un objeto, situación, animal u otra
persona, a raíz de que los niños viven el complejo de Edipo, que crea un alto nivel
de ansiedad en ellos. Los teóricos del aprendizaje explican las fobias como una
respuesta condicionada a un estímulo que ha sido asociado con un acontecimiento
aversivo.

Ansiedad generalizada: se caracteriza por síntomas crónicos y duraderos. El pánico


implica un conjunto de síntomas de corta duración, que se manifiestan en términos
de malestar físico o psicológico. No hay nada en el ambiente que pueda
identificarse como causa de la ansiedad.

Según Freud, la ansiedad generalizada y el pánico se centra en el ello, el almacén


hipotético de los impulsos sexuales. La ansiedad se desarrolla porque los impulsos
del ello son castigados durante la infancia por los padres.

Los teóricos del aprendizaje, lo explican diciendo que el condicionamiento clásico


y la generalización del miedo resulta provocada por el estímulo de castigo. Los
niños castigados fuertemente asocian las respuestas de miedo a la situación de
castigo (padres, profesores, adultos en general).

Trastorno obsesivo-compulsivo: (obsesiones: ideas persistentes; compulsiones,


conductas repetitivas): Las obsesiones hacen referencia al pensamiento. Las
compulsiones a las conductas. En ambos casos el paciente es diagnosticado como
sufriendo un trastorno compulsivo obsesivo. (persona que alimento desde la
infancia que los deseos sexuales son inaceptables y deben ser resistidos siempre,
incluso en el matrimonio. Intentaría por todos los medios reprimir estos instintos).
Si los impulsos sexuales son tan fuertes, la única manera de mantenerlos
reprimidos es pensar continuamente algo irracional y sostener ese pensamiento
continuamente; otra solución puede ser ejecutar acciones compulsivas, repetidas
una y otra vez y relacionadas, por lo general, con su problema. (microbios-lavarse
las manos).

Trastornos somatoformes (de apariencia somática): implican síntomas físicos que


van desde un sentido vago de debilidad o miedo a una sensación o parálisis. El
rasgo distintivo de estos síntomas es que se producen a consecuencia de una
patología orgánica conocida. Una persona puede convertir los deseos o impulsos
ocultos o inaceptables en síntomas orgánicos. Esto sirve para desviar sus
sentimientos de ansiedad o quizás activar o despertar la simpatía y atraer la
atención.

Trastornos disociativos: abarcan la amnesia psicógena, la fuga psicógena y la


personalidad múltiple. La amnesia psicógena hace referencia a una pérdida de
memoria, especialmente la memoria de experiencia e identidad personal, causada
por un estrés o trauma psicológico y no debida a ningún problema orgánico. La
persona tiende a olvidar el qué, pero no el cómo. La fuga, se refiere al alejamiento
físico de una situación y frecuentemente va acompañada por amnesia psicógena.
(Una persona se pierde tres o cuatro días, luego aparece en un lugar extraño
completamente inconsciente de las circunstancias que le condujeron allí. Puede
realizar actividades normales, pero no las recuerda). La personalidad múltiple: la
persona desarrolla dos o más distintas personalidades, a veces desde muy
temprana edad. Manifiestan motivos conflictivos: una personalidad puede ser
conducida por impulsos de búsqueda de placer, mientras que la otra considera
prioritario el bienestar de los otros.

En la explicación Freudiana, se da ya que una experiencia traumática despierta la


ansiedad edípica, y como es demasiado amenazante para manejarla en el nivel de
la conciencia, en lugar de convertirla en síntomas corporales, el yo defiende a la
persona afligida reprimiéndola, disociando así la personalidad en ella; lo cual lleva
a la persona a la pérdida de identidad u olvido de ciertos aspectos de la
personalidad básica. Los teóricos del aprendizaje, acentúan más bien el desarrollo
de conductas de escape o evitación como resultado del refuerzo mismo de estas
respuestas. En casos de personalidad múltiple, el individuo adopta los patrones
de conducta de otra persona. Y si de esta forma consigue reducir el estrés,
continuará comportándose como una personalidad enteramente diferente. Hay
un trastorno de despersonalización, en el cual una persona parece sentir que ha
perdido el contacto con la realidad. Llegue a pensar que sueña despierta o que sus
pensamientos están bajo el control de alguien.

Trastornos psicosexuales: son abundantes las clasificaciones sobre los trastornos


sexuales, según el criterio que sea filosófico, teológico, biológico, legal, psicológico
o de sentido común. Por lo general, se suelen destacar estos cuatro grandes grupos
de desórdenes sexuales:
 Trastornos de identidad sexual: Tienen que ver con el deseo de ser o vestir
como el sexo opuesto.
 Parafilias: implican la necesidad de imágenes o actos inusuales para lograr
la excitación sexual. (excitarse más con el vestido de la mujer que con ella
misma, fetichismo del vestido); pero si prefiere vestirse como las mujeres,
esta parafilia se llama travestismo.
 Disfunciones psicosexuales: tienen que ver con el deseo o ejecución
inhibidos, o con la obtención del orgasmo demasiado rápido o demasiado
lento.
 La homosexualidad ego-distónica: la persona experimenta un sentimiento
de culpa con su homosexualidad. Son entonces la culpa y la ansiedad los
que necesitan tratamiento y no la homosexualidad.

El psicoanálisis acentúa la importancia de los conflictos edípicos no resueltos y la


ansiedad resultante. Los teóricos del aprendizaje, destacan las asociaciones hechas
entre ciertas situaciones sexuales y el refuerzo positivo o el castigo, o el aprendizaje
observacional de los patrones sexuales desviados.

Psicosis: representa los trastornos más graves y más serios de la personalidad


humana. Al contrario que los neuróticos, los psicóticos casi siempre requieren
hospitalización, o al menos supervisión psiquiátrica y psicológica. Las dos grandes
categorías de psicosis son los trastornos afectivos profundos y la esquizofrenia.
Cada uno de estos trastornos está marcado por una pérdida de contacto con la
realidad, hasta el punto de que la persona psicótica no puede funcionar dentro de
la familia o el resto de la sociedad sin una gran dosis de asistencia.

 Trastornos afectivos profundos: hay dos clases, el bipolar y la depresión


profunda. Anteriormente el trastorno bipolar se llamó psicosis maníaco-
depresiva. La persona con este trastorno, puede mostrar signos de extrema
agitación, irritabilidad, habla acelerada y actividad motórica. La persona
puede necesitar poco sueño y actuar como si tuviera un nivel elevado de
anfetaminas o cocaína; tiene alucinaciones, ve u oye cosas que otros no
oyen, y alimenta ideas falsas de grandeza o persecución. Todos estos
síntomas caracterizan uno de los dos polos del trastorno bipolar, el episodio
maníaco.
Las personas con episodio maníaco, son diagnosticadas con trastorno
bipolar ya que es muy posible que irán al polo opuesto y experimentarán
una depresión grave en algún momento de su vida. El trastorno bipolar,
implica la manía alternando con la depresión. Las alternancias pueden ser
cortas o también espaciadas, pero de ambas la fase depresiva dura
habitualmente más que la fase maníaca.
 La depresión profunda: puede considerarse como una versión extrema de
la depresión neurótica. Los síntomas que diferencian la depresión profunda
de la neurótica son la gravedad de los síntomas y la pérdida de contacto con
la realidad evidenciada por el pensamiento confuso y las alucinaciones.
El cuadro general viene descrito por estos síntomas: pérdida del interés por
la vida (los sentimientos de placer y alegría ceden el puesto a los de tristeza
o insensibilidad) y pérdida de la iniciativa espontánea en las actividades, es
el trabajo o el juego, lo que conduce a la pasividad y apatía. Desaparece el
interés por la comida o el sexo, con rechazo visible de estas necesidades
biológicas. Las actitudes de auto-aceptación y esperanza se convierten en
actitudes de auto-culpa y de desesperación. El sueño no llega por la noche y
los intereses corporales pueden desembocar en una preocupación por el
miedo a la enfermedad. El deseo de vivir puede ser reemplazado por el
deseo de morir. Hay más ansiedad en la depresión profunda que en el
trastorno bipolar.
Si hay antecedentes parentales, aumenta la posibilidad de desarrollar estos
episodios, la mayoría de los psicólogos piensan que tanto la manía como la
depresión son conductas adquiridas. Aún hoy día no se tiene un modelo adecuado
que incluya todo lo que se sabe sobre estos graves problemas humanos.

Los teóricos del aprendizaje de la depresión, incluyendo la depresión neurótica,


han hipotetizado una falta o alejamiento de refuerzo positivo como responsable de
la depresión (la pérdida del cónyuge). Pero no explica la depresión que surge en
ausencia de algún estímulo identificable. Una explicación cognitiva, es la
indefensión aprendida (Seligman), según la cual la depresión resulta de la falta
percibidad de control sobre el ambiente. Aunque la reacción inicial puede ser de
ansiedad, una prolongada exposición a un trauma inevitable e impredictible puede
conducir a la depresión, a la desesperanza y, posiblemente, al suicidio. Según Best,
(cognitivista) la depresión surge de las actitudes negativas acerca de uno mismo y
de la interpretación negativa de los sucesos diarios. La premisa básica de la
persona deprimida suele ser la auto-devaluación, y todos los sucesos son
percibidos bajo esa luz. Los estudios de gemelos idénticos sugieren que puede
haber una base genética para los trastornos bipolares.

Trastornos esquizofrénicos: etimológicamente esquizofrenia significa división de


la mente. El término es desafortunado, pues la personalidad múltiple o dividida es
una disosiación que no tiene nada que ver con la esquizofrenia. La esquizofrenia
se caracteriza por la desorganización mental general. Hay cuatro clases:
desorganizada, catatónica, paranoide e indiferenciada. Hay otra quinta llamada
residual, propia de los enfermos que no muestran todos los síntomas del trastorno
o que han logrado algún tipo de recuperación. Los síntomas de la esquizofrenia
son los más graves de todas las psicosis. Un diagnóstico de ésta implica casi
siempre algún período de hospitalización.

El tipo paranoide se caracteriza por las ilusiones de grandeza y persecución, a


veces acompañada de alucinaciones, todo lo cual llega a ser el foco central de la
vida de la persona. Oír voces y obedecer consignas es propio de este trastorno.
Pueden estas alucinaciones conducir al homicidio. El tipo catatónico: la persona
puede pasar horas en estado de inmovilidad, alejamiento, mudez o trance. La
teoría psicoanalítica acentúa el disparo de los impulsos del ello y la regresión a
estadios evolutivos anteriores. La teoría del aprendizaje acentúa las respuestas
instrumentalmente aprendidas de escape y evitación; el esquizofrénico se desliza
en un continuo escape dentro de su propio mundo de fantasía.

La explicación de éste trastorno, hoy día, parece estar más a favor de una
explicación biológica , al menos respecto al origen de la esquizofrenia. Los estudios
de gemelos invariablemente muestran una concordancia mayor respecto a la
esquizofrenia entre los gemelos idénticos que entre los fraternos. De ahí que se
enfatiza en la influencia genética de la misma. Aunque no es directa, lo que se
hereda es una tendencia o predisposición a la esquizofrenia. El que una persona
que herede esta tendencia llegue a ser esquizofrénica o no depende del ambiente.
Si hay un bajo nivel de estrés, puede ser que la persona no desarrolle tal tendencia.
Por tanto, la influencia genética y ambiental son importantes para comprender el
desarrollo de la esquizofrenia.

4.3 TERAPIAS DE LA CONDUCTA

La elección de un método terapéutico depende de la posición teórica que se tenga


del trastorno mental. Se debe hablar, entonces, de terapias. Ahora hay terapias que
funcionan con un sujeto, pero cabe preguntarse: será efectiva con todas los sujetos
o sólo con algunos?; será que funciona en todas las áreas de la personalidad?. La
terapia trata de curar o simplemente de mejorar, y cuáles son los criterios
científicos de esta mejora?.

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