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Versículo Base: Gálatas 5: 22 – 23 (RVR 1960): 22. Mas el fruto del Espíritu es Amor,
Gozo, Paz, Paciencia, Benignidad, Bondad, Fe, 23. Mansedumbre, Templanza; contra
tales cosas no hay ley.
Lo primero que debemos tener presente es establecer como objetivo principal si realmente
estamos produciendo frutos del Espíritu Santo y así ser moldeados en nuestro carácter y
conductas por Su Espíritu. El fruto del Espíritu es esencialmente lo opuesto al pecado y el
egoísmo. El fruto del Espíritu es la vida de Cristo, es naturaleza divina. Es la nueva y agradable
vida que se vuelve parte de mi naturaleza cuando, en obediencia al Espíritu, me purifico y
muero al pecado. El fruto del Espíritu es el resultado de andar en el Espíritu.
Santiago 1:1- 4 1. Santiago, siervo de Dios y del Señor Jesucristo, a las doce tribus que están en
la dispersión: Salud. 2. Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas
pruebas, 3. sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia . 4 Mas tenga la paciencia
su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna .
Filipenses 4:7. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros
corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.
La paz es dada para todo beneficio, para hacer bien y no mal. El Señor Jesucristo nos ha
enseñado como debemos ser y de cómo vivir, porque Cristo nos ha justificado ante Dios, nos
llamó a ser pacificadores.
Debemos tener paz para con todos. Romanos 12:17 – 18. 17. No paguéis a nadie mal por mal; procurad
lo bueno delante de todos los hombres. 18 Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz
con todos los hombres.
EL FRUTO DE LA PACIENCIA
La Paciencia es Resistencia, Perseverancia, Aguante, Persistencia, Tenacidad y Empeño
Romanos 5:3-5. 3. Y no solo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones,
sabiendo que la tribulación produce paciencia; 4 y la paciencia, prueba; y la prueba,
esperanza; 5 y la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios ha sido derramado en
nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado.
La paciencia da como resultado un carácter probado, el carácter probado trae esperanza, la
esperanza nos trae Fe, porque sensibiliza profundamente a través del amor de Dios, que ha sido
derramado en nuestros corazones, por medio del Espíritu Santo que nos fue dado.
Santiago 3:17. Pero la sabiduría que es de lo alto es primeramente pura, después pacífica,
amable, benigna, llena de misericordia y de buenos frutos, sin incertidumbre ni hipocresía.
Dios es benigno Lucas 6:35 -36 35. Amad, pues, a vuestros enemigos, y haced bien, y prestad,
no esperando de ello nada; y será vuestro galardón grande, y seréis hijos del Altísimo; porque
Él es benigno para con los ingratos y malos. 36 sed, pues, misericordiosos, como también
vuestro Padre es misericordioso.
EL FRUTO DE LA BONDAD
El Señor puso en nosotros lo que Él es, esto es, que Él es bondadoso. Tito 3:3 -5 3. Porque
nosotros también éramos en otro tiempo insensatos, rebeldes, extraviados, esclavos de
concupiscencias y deleites diversos, viviendo en malicia y envidia, aborrecibles, y
aborreciéndonos unos a otros. 4. Pero cuando se manifestó la bondad de Dios nuestro
Salvador, y Su amor para con los hombres. 5 nos salvó, no por obras de justicia que nosotros
hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la
renovación en el Espíritu Santo.
Dios en su bondad y Misericordia nos Salvó, primeramente, no por buenos, nos lavó con Su
Sangre y Su Palabra, para que nosotros mostrásemos limpieza en nuestra vida. Nos renovó por
medio del poder de Su Espíritu Santo, para mostrar Su bondad ante las demás personas.
DIOS QUIERE QUE SEAMOS LLENOS DE ESTE FRUTO DE LA BONDAD, LA BONDAD SE DEBE DE
TRANSFORMAR EN SERVICIO.
Romanos 15:13-14 13. Y el Dios de esperanza os llene de todo gozo y paz en el creer, para que
abundéis en esperanza por el poder del Espíritu Santo. 14. Pero estoy seguro de vosotros,
hermanos míos, de que vosotros mismos estáis llenos de bondad, llenos de todo
conocimiento, de tal manera que podéis amonestaros los unos a los otros.
Dios es quien nos hace dar frutos por Su Espíritu, nos da esperanza, nos llena de gozo y alegría
al servir a los demás, juntamente con la paz que pone en nuestro corazón. Todos los frutos se
manifiestan la fe en Dios