Grupos de Crecimiento

Grupos de Crecimiento
Un curso de capacitación para liderar

grupos pequeños
Colin Marshall
Título original: Growth Groups
© Matthias Media, 1995
Traducción: Samuel A. Morrison
Editorial
Matthias Media
P. O. Box 225
Kingsford NSW 2032
Australia.
Todos los derechos reservados. Esta publicación no puede ser reproducida, en todo ni en parte,
ni registrada en o transmitida por un sistema de recuperación de información, de ninguna forma
ni por ningún medio sea mecánico, fotoquímico, electrónico, magnético, electroóptico, por
fotocopia o cualquier otro medio sin el permiso previo por escrito de la editorial.
Texto bíblico tomado de la Santa Biblia, Nueva Versión Internacional.

© 1999 por la Sociedad Bíblica Internacional.
Foto portada: © www.sxc.hu

Contenidos
Introducción 5
1 La estrategia de los Grupos de Crecimiento 11
2 Fundamentos de los Grupos de Crecimiento 19
3 Peligros que acechan a los Grupos de Crecimiento 25
4 Preparando un estudio bíblico 33
5 Liderando un estudio bíblico 45
6 Respuestas sobre preguntas 57
7 Los juegos de la gente 59
8 Orando en los Grupos de Crecimiento 63
9 Expandiendo el evangelio a través de los 69

10 Liderando para crecer 79
11 Desarrollando las personas 87
12 El Grupo de Crecimiento saludable 95
13 Comenzando un Grupo de Crecimiento 109
14 Seleccionado, entrenando y pastoreando 117

a los líderes
15 Desarrollando el programa de los 123

Apuntes del alumno para el curso 131

3Grupos de Crecimiento 3
Apéndices
i Recursos útiles 165
ii Hoja de preparación 167
iii Modelo de preparación de un estudio bíblico 171
4 4
Introducción
Este curso tiene que ver con todo aquello que implica liderar un
Grupo de Crecimiento. Un Grupo de Crecimiento es un lugar donde
los cristianos pueden crecer. También es un catalizador para el cre-
cimiento del evangelio. Si desea guiar a otros creyentes hacia la ma-
durez cristiana y también quiere alcanzar a otros para Cristo, este
curso es para Ud.
Hoy día en la iglesia hay una proliferación de ministerios basados

en grupos pequeños. Es una nueva medida para medir del éxito en la
iglesia. Se les pregunta a los pastores sobre el número de grupos pe-
queños que tienen en funcionamiento y qué porcentaje de los miem-
bros participan en ellos. Muchas congregaciones grandes tienen per-
sonal a tiempo completo dedicado a coordinar el programa de gru-
pos pequeños.
Hoy día hay funcionando todo tipo de grupos: grupos de compañe-

rismo, grupos de conversación, grupos de oración, grupos con inter-
eses especiales, grupos de misiones, grupos de estudio bíblico, gru-
pos basados en un pacto. Se está promoviendo a los grupos peque-
ños como la clave de la revitalización de la iglesia. Son vistos como
la manera de transformar adherentes nominales en participantes acti-
vos – iglesias moribundas en instituciones en crecimiento.
En muchas maneras, la iglesia simplemente ha saltado al carro vic-

torioso de los grupos pequeños. Investigadores seculares han des-
arrollado teorías sobre los grupos – por qué funcionan y la metodo-
logía a usar en ellos. Esto ha sido aplicado en la mayoría de las esfe-
ras de la actividad humana: negocios, gobierno, educación, salud,
etc. Los grupos pequeños con líderes capacitados tienen un impacto
significativo en individuos y organizaciones.
Los cristianos tienen mucho que ganar de esta nueva área de investi-
gación social, y utilizar el poder de los grupos pequeños. En la co-
munidad general, las personas están siendo transformadas por medio
de los grupos pequeños. Se vencen adicciones, se enfrentan grandes
emociones, se desarrollan habilidades, se moldean personalidades,
los obesos son estilizados. Estos grupos son un medio ambiente po-
deroso y los cristianos debieran ser atraídos por cualquier estrategia
que cambie positivamente a las personas.
Pero tenemos que responder algunas preguntas básicas para asegu-
INTRODUCCIÓN
rarnos que nuestros grupos pequeños son una expresión del evange-
lio y no versiones ‘cristianizadas’ de técnicas humanistas. Pregun-
tas como:
• ¿Cuál es el ministerio del evangelio?

• ¿Cuáles son los elementos que distinguen a un grupo pequeño
cristiano?
• ¿Qué tipo de crecimiento desea Dios para las personas?
• ¿Cómo es que Dios transforma a las personas?
¿QUIÉN USARÁ ESTE CURSO?
Grupos de Crecimiento es para cualquier cristiano o grupo de cris-

tianos comprometidos con la capacitación de líderes del pueblo de
Dios. Está diseñado para entrenar a líderes que pueden enseñar la
Biblia y orar con otros cristianos. Preparará líderes para reunir y ani-
mar a otros creyentes en esfuerzos evangelísticos. En resumen, equi-
pará a líderes para que hagan crecer a los cristianos y para que
hagan crecer el evangelio. Este curso es para cualquier persona que
desee alcanzar estos objetivos.
¿QUÉ HAY EN ESTE CURSO?
A pesar de las apariencias, este no es otro libro más sobre los grupos
pequeños. Grupos de Crecimiento es:
• Un programa práctico de 10 semanas de duración destinado a

desarrollar líderes efectivos para Grupos de Crecimiento.
• Un programa de entrenamiento útil para todo ministerio cristia-
no, no sólo para Grupos de Crecimiento, ya que trata los funda-
mentos de la obra del evangelio.
• Una idea central –ya que los grupos pequeños florecen en nues-
tra sociedad en general, nos vemos en la necesidad de definir
que es lo especial del Ministerio cristiano en grupos pequeños.
El curso de capacitación Grupos de Crecimiento consiste de:
• 15 Temas de Capacitación (a continuación de esta introducción)

• 10 Bosquejos de Reuniones de Capacitación para aquellos que
están siendo instruidos (Se encuentran al final del manual Gru-
pos de Crecimiento)
6 6
INTRODUCCIÓN
• 10 Bosquejos de Reuniones de Capacitación para el instructor

(Se venden por separado como Notas para Instructor de Grupos
de Crecimiento)
• Apéndices
Si Ud. está haciendo este curso como alguien que está siendo capa-
citado, necesitará su propia copia del manual Grupos de Crecimien-
to.
Si está haciendo este curso como instructor, va a necesitar también

las Notas para Instructor de Grupos de Crecimiento.
CÓMO USAR GRUPOS DE CRECIMIENTO
Grupos de Crecimiento está diseñado para ser usado en un grupo de

instrucción. Un instructor reúne a un pequeño número de cristianos
para este grupo. El instructor necesita haber tenido algo de experien-
cia en grupos pequeños, ¡pero no necesita ser un experto mundial!
Las Notas para el Instructor proporcionan al instructor bastante in-
formación. Y los bosquejos para cada sesión son fáciles de usar.
Es mejor limitar el número de miembros del grupo en alrededor de

10, para asegurarse que cada uno tiene oportunidades de practicar
sus habilidades. Lo más pequeño que su grupo podría ser son dos
personas. El grupo se reúne para 10 sesiones de una hora. Una hora
es el tiempo mínimo necesario para ver cada sesión. Si se pueden
reunir por más tiempo, la sesión será más efectiva.
Durante la sesión, el grupo se entregará a varias actividades. Junto

con oración y algo de discusión sobre algún texto Bíblico, el grupo
de instrucción tendrá tres tipos de actividades. Estas actividades
están representadas por símbolos en los bosquejos de las sesiones
de instrucción.
PRÁCTICA: En un ejercicio de práctica, los miembros del grupo

practican dirigiendo un estudio bíblico. Usualmente, se le pedirá a
una pareja de los miembros del grupo que observe al resto del grupo
mientras un miembro guía a los demás en un estudio bíblico de
práctica. Después el grupo analiza cómo estuvo éste.
ESPEJO: El ejercicio espejo hace que el grupo reflexione en cómo
ha estado funcionando, para aprender así algo sobre la dinámica de
los grupos pequeños. Este ejercicio requiere que el grupo discuta
cómo les fue en una actividad que hayan terminado recién.
INTRODUCCIÓN
TEMA: En los ejercicios Tema el instructor dirige al grupo en una

discusión de los Temas de Instrucción fijados para esa sesión. A ve-
ces se proporcionarán preguntas para que el grupo las responda; y
en otras la discusión será más libre. Es muy difícil que tengan el
tiempo para leer los Temas de Instrucción en la sesión, así que los
que están siendo capacitados deberán leerlos antes que se reúna el
grupo. No todos los Temas de instrucción son tratados en forma es-
pecífica en las sesiones. Sin embargo se espera que aquellos en ca-
pacitación leerán todos los temas durante la duración del curso. Pue-
den traer al grupo preguntas para discutir o comentarios sobre estos
temas extras.
¿CUÁLES SON LAS METAS DEL CURSO?
Las metas del curso de capacitación para Grupos de Crecimiento

son dobles. Hay metas generales que explican por qué es útil capa-
citar líderes para dirigir grupos pequeños para cristianos. Éstas bus-
can impartir la filosofía del ministerio en grupos pequeños sobre la
que este curso ha sido construido. También hay metas específicas
para aquellos que están siendo capacitados y que tienen que ver con
las habilidades y conocimientos que necesitarán adquirir para ser
líderes de Grupos de Crecimiento. Ambos tipos de metas están enu-
merados a continuación.
Metas generales
1. Equipar a los líderes con la visión, actitudes, conocimientos y
habilidades para iniciar un Grupo de Crecimiento.
2. Capacitar a los líderes como maestros de la Biblia/pastores en
vez de moderadores de grupos pequeños.
3. Desarrollar un entendimiento del ministerio de grupos pequeños
modelado por la Biblia.
4. Impartir una visión para los Grupos de Crecimiento, capacitando
a los alumnos para que piensen en una estrategia de crecimiento
a largo plazo sobre cómo los Grupos de Crecimiento pueden
contribuir a ganar el mundo para Cristo.
Metas específicas para aquellos que están siendo capacitados

Al final del curso, aquellos que están siendo capacitados debieran
8 8
INTRODUCCIÓN
ser capaces de:
1. Identificar buenos y malos hábitos en la interpretación de la Bi-

blia.
2. Preparar un estudio bíblico.
3. Liderar un estudio bíblico.
4. Analizar lo que hace que una discusión tenga éxito o falle.
5. Ayudar en un estudio bíblico.
6. Dirigir un tiempo de oración.
7. Comenzar en el ministerio uno a uno.
8. Diagnosticar los síntomas de un grupo enfermo.
9. Comenzar un Grupo de Crecimiento.
10 10
1 La estrategia de los
Los cristianos se reúnen en diferentes tipos de grupos para una va-
riedad de cosas: Comités, administración de propiedades, coros,
grupos de jóvenes, capacitación ministerial, para compartir y en gru-
pos de apoyo. Algunos de estos grupos giran en torno a una tarea,
otros son para compañerismo, otros para enseñanza y retro alimenta-
ción. Grupos como estos tienden a tener un propósito bien definido,
al mismo tiempo que consecuencias secundarias, tales como cons-
truir relaciones más cercanas entre los miembros del grupo.
Esta diversidad de grupos y propósitos es válida. Sin embargo, hay

algo así como un grupo con una clara identidad cristiana y con un
claro propósito cristiano. Con toda propiedad, podríamos llamarlo el
grupo cristiano. Sin embargo, en este curso lo llamamos ‘Grupo de
Crecimiento’.
1.1 LAS METAS MINISTERIALES SEGÚN COLOSENSES
¿Cuáles son las metas de un Grupo de Crecimiento –su propósito

básico, la razón para su existencia? ¿Cuál es el ministerio de un gru-
po cristiano? Para responder a estas preguntas, necesitamos conside-
rar las razones por las cuales se reúnen los cristianos y las instruc-
ciones dadas a grupos de cristianos en el Nuevo Testamento. Al
hacer esto, descubrimos la Palabra de Dios y sus planes para los
grupos cristianos, que normalmente son llamados iglesias (1).
Durante nuestra instrucción estaremos estudiando Colosenses, así

que comencemos formulando algunas metas para los Grupos de
Crecimiento tomadas de esta epístola. Podríamos usar cualquier car-
ta del Nuevo Testamento a las iglesias primitivas o, mejor aún, estu-
diarlas todas, ya que todas son Palabra de Dios para nosotros. Por
razones prácticas, miraremos a Colosenses preguntando: ¿cuáles son
los objetivos básicos de un Grupo de Crecimiento?
Es posible que el pasaje clave de Colosenses sea 2:6,7.

(1) Uno de los temas que vale la pena reflexionar durante este curso es la
distinción entre ‘iglesia’ y ‘grupos pequeños’. Puede que existan diferencias
logísticas y estructurales entre ellos, ¿pero hay acaso diferencias teológicas?
Grupos
11 de Crecimiento 11
ESTRATEGIA DE LOS GRUPOS DE CRECIMIENTO
Por tanto, de la manera que habéis recibido al Señor Je-

sucristo, andad en él; arraigados y sobre edificados en él,
y confirmados en la fe, así como habéis sido enseñados,
abundando en acciones de gracias.
El “recibir” a Cristo de estos versículos no se refiere a una especie

de encuentro místico donde Cristo entra a nuestros corazones. Tiene
que ver con algo en que los colosenses fueron ‘enseñados’ (en v. 7).
Normalmente no pensamos en ‘recibir’ una enseñanza o una infor-
mación, pero esta es la palabra que el Nuevo Testamento usa a me-
nudo para describir la manera en que el Evangelio era pasado de
persona a persona, y de generación en generación (ver 1 Co. 15:1ss).
Cuando los colosenses ‘aprendieron’ el evangelio, (de parte de Epa-
fras, 1:7), ellos recibieron a Cristo.
Aquí, en el capítulo 2, el apóstol está apelando a ellos para que per-

manezcan firmes en su fe en el evangelio, frente a evangelios alter-
nativos legalistas, y para que continúen aceptando el Señorío de
Cristo sobre la vida diaria.
Tomamos nuestras metas para los Grupos de Crecimiento a partir de

esta instrucción. Definimos nuestras metas como:
• RECIBIR A CRISTO COMO SEÑOR

• VIVIR CON CRISTO COMO SEÑOR
Las metas de los Grupos de Crecimiento son Cristo céntricas, no

grupo céntricas. Veamos detalladamente lo que significa recibir a
Cristo como Señor y vivir con su señorío.
Recibir a Cristo como Señor.
Cuando los colosenses recibieron el evangelio de Cristo, y pusieron

su confianza en él, ellos recibieron a Cristo mismo. Alguna vez fue-
ron esclavos de la potestad de las tinieblas (1:13), pero ahora están
‘en Cristo’ (ver 2:6, 10, 11 y otros); ahora tienen toda la gloria de
Dios que estaba en el Hijo. No podemos separar a Cristo del evan-
gelio –como que si llegáramos a ser cristianos por el oír el evange-
lio pero que más adelante llegáramos a conocer a Cristo en forma
personal. Sólo conocemos a Cristo al llegarnos en el evangelio, ofre-
ciéndonos redención y reconciliación con Dios. Es por esto que Pa-
blo describe a su ministerio como la proclamación de Cristo: “a
quien anunciamos, amonestando a todo hombre y enseñando a todo
hombre en toda sabiduría, a fin de presentar perfecto en Cristo Jesús
12 Grupos de Crecimiento12
a todo hombre” (Co. 1:28)
Así, impartir conocimiento y entendimiento adecuados es clave para

cualquier grupo cristiano. Recibir a Cristo significa que se nos ense-
ñará algo; tiene que ver con aprendizaje y con entendimiento y con
sabiduría y conocimiento. La Salvación y una vida santa dependen
de estas cosas, y ellas sólo se pueden encontrar en Cristo Jesús. En
nuestro grupo, por lo tanto buscamos:
• entender la gracia de Dios en toda su verdad (1:6)

• ser llenos del conocimiento de su voluntad en toda sabiduría y
entendimiento espiritual (1:9)
• tener todas las riquezas del pleno conocimiento, a fin de cono-
cer el misterio de Dios el padre, y de Cristo, en quien están es-
condidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento
(2:2-3).
Las escrituras nos enseñan muchas cosas acerca de Cristo. A medida

que las aprendemos, las llevamos a nuestro corazón, y ponemos
nuestra confianza en ellas, crecemos en nuestro conocimiento perso-
nal de Cristo. Él se revela a sí mismo cuando nos habla por medio
de la Biblia, y llegamos a conocerlo como persona, cuando aprende-
mos y abrazamos todo lo que él es, y todo lo que él ha hecho por
nosotros.
Todo lo que es (1:13-20; 2:9-10):

- la imagen de Dios
- el creador
- el dueño de la creación
- la razón de la creación
- antes de la creación
- el sostenedor de la creación
- la cabeza de su iglesia
- el comienzo
- el primogénito de entre los muertos
- la plenitud de Dios
- supremo
- la cabeza de todo principado y potestad
Todo lo que él ha hecho por nosotros:
Los verbos principales que, a través de todo Colosenses, describen

la obra salvadora de Dios sugieren la riqueza de su gracia en Cristo:
Grupos
- aptos para participar de la herencia de los santos (1:12)

- tenemos redención, el perdón de pecados en su Hijo (1:14,
2:13)
- librado de las potestades de las tinieblas (1:13)
- trasladado al reino del Hijo (1:13)
- presentarnos santos delante de él, sin mancha e irreprensibles
(1:22)
- completos en Cristo (2:10)
- circuncidados en Cristo, echando fuera la naturaleza pecadora
(2:11)
- sepultados con Cristo en el bautismo (2:12)
- dio vida con Cristo (2:13)
- muerto con Cristo en cuanto a los rudimentos del mundo
(2:20)
- resucitados con Cristo mediante la fe en el poder de Dios que
le levantó de los muertos (2:12)
- seremos
manifestados con él en gloria (3:4)
Al conocer a Cristo, somos rescatados de los dominios de oscuridad

y traídos a su reino de luz. Esto es fe –es conocer personalmente a
Cristo; es entender quién es él y qué ha hecho por nosotros de tal
manera que ponemos toda nuestra confianza y seguridad en él.
Ahora os ha reconciliado en su cuerpo de carne, por me-

dio de la muerte, para presentaros santos y sin mancha e
irreprensibles delante de él; si en verdad permanecéis fun-
dados y firmes en la fe, y sin moveros de la esperanza del
evangelio que habéis oído.
Colosenses 1:21-23
Recibir a Cristo nunca es algo teórico o sólo un ejercicio intelectual.

Es una relación basada en un conocimiento personal; en una rela-
ción de confianza basada en lo que hemos aprendido. Nuestros Gru-
pos de Crecimiento deben estimular a la gente a recibir a Cristo de
esta manera, y a continuar fuertes y a perseverar no importa cuál sea
la circunstancia.
Vivir con Cristo como Señor
El conocer a Cristo como Señor y Salvador implica vivir con Cristo

como Señor. Esto significa:
Permanecer fiel –rechazando otros señores y sus religiones.
Salvados por Cristo estamos completos, no necesitando ningún co-

nocimiento o trabajo religioso suplementario. Nuestra fe debe estar
puesta solamente en Cristo.
Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y hue-

cas sutilezas basadas en las tradiciones de los hombres,
conforme a los elementos del mundo, y no según Cristo.
Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la
divinidad, y vosotros estáis completos en él, que es la ca-
beza de todo principado y potestad.
Co. 2:8-10
Las prohibiciones contra la religión se repiten por todas partes: no

se nos debe engañar con palabras persuasivas (2:4); no somos juzga-
dos por lo que comemos o por lo que bebemos (2:16); no debemos
enorgullecernos, no sea que perdamos la conexión con la Cabeza
(2:19).
Por contraste, dos veces se nos llama a continuar en nuestra fe, esta-
blecida y firme, sin movernos de la fe ofrecida en el evangelio
(1:22-23); y a continuar viviendo el él (2:6). La oración de Epafras
es también la oración de nuestro grupo: “que estéis firmes, perfectos
y completos en todo lo que Dios quiere” (4:12).
Someterse a Cristo en todas las esferas de la vida
“Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el

nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de
él.” (3:17) La fuente de esta nueva vida no es vista de inmediato por
el mundo, ya que “vuestra vida está escondida con Cristo en Dios.”
Cristo es nuestra vida, pero esto sólo se revelará, cuando Cristo se
manifieste (3:3-4).
Verbos que en Colosenses destacan la vida totalmente transformada

del Cristiano:
- andar como es digno del Señor (1:10)

- agradar al Señor en todo (1:10)
- llevar fruto en toda buena obra (1:10)
- fortalecidos con todo poder, conforme a la potencia de su
Grupos
gloria (1:11)
en la fe (2:7)
- tener fortaleza y paciencia (1:11)
- agradecer gozosamente al Padre (1:12)
a Dios el Padre por medio de Cristo (3:17)
- ser agradecidos (3:15)
- abundando en acciones de gracias (2:7)
- buscar las cosas de arriba (3:1)
- poner la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra
(3:2)
- hacer morir lo terrenal en nosotros (3:5)
- dejar todas las cosas como éstas (3:8)
- revestirse de lo nuevo, que se va renovando hasta el
conocimiento pleno de aquel que nos creó (3:10)
de amor (3:14)
- vestirse de benignidad, humildad, de mansedumbre, de
paciencia (3:12)
- soportar unos a otros (3:13)
- perdonar como perdonó el Señor (3:13)
- permitir que la palabra de Dios more en uno (3:16)
- sujetarse a vuestros maridos (3:18)
- amar a vuestras esposas (3:19)
- obedecer a los padres (3:20)
- no exasperar a los hijos (3:21)
- obedecer a vuestros amos terrenales (3:22)
- proveer lo justo y lo recto a aquellos que en la tierra de-
penden de uno (4:1)
- perseverar en la oración, estando atentos y siendo
agradecidos (4:2)
- ser sabios en la manera de actuar frente a otros (4:5)
El resumen de la vida cristiana es continuar viviendo en:
- fe en Cristo Jesús (1:4, 2:5)

- amor por todos los santos (1:4)
- confiar en lo que nos está guardado en los cielos (1:5)
1.2 METAS DE CRECIMIENTO
Una imagen usada constantemente en Colosenses es la del creci-

miento. Esto nos da otra manera de expresar el propósito de Los
Grupos de Crecimiento –y también una manera de explicar su nom-

bre.
Crecimiento del evangelio

Pablo se regocija en el crecimiento y en los frutos que el evangelio
está dando (1:6). Su tarea es proclamar el evangelio a toda persona,
incluyendo a los gentiles (1:24-29), y él puede decir que el evange-
lio “ha sido predicado a todas partes del mundo” (1:23). Él pide ora-
ciones por su misión mundial y exhorta a los Colosenses a ser sabios
en ganar a los de afuera (4:2-6).
Los grupos cristianos están comprometidos en la propagación del
evangelio. Ellos nacen al escuchar la palabra verdadera del evange-
lio (1:5), por lo que se comprometen en forma natural en la tarea de
evangelizar. Para evaluar nuestros grupos de crecimiento nos debi-
éramos preguntar: ¿Está el evangelio alcanzando a más personas a
través de nuestro grupo?
Crecimiento cristiano
El evangelio crece y fructifica al transformar personas. Debemos
crecer en el conocimiento de Dios (1:10) y es Dios el que hace que
crezca el cuerpo y lo hace a través de la conexión con Cristo, que es
la cabeza (2:19). Epafras ora por crecimiento en madurez (4:12).
Nuestras metas para el crecimiento cristiano pueden ahora ser resu-

midas:
• recibir a Cristo como Señor. Lo que implica conocer y con-

fiar personalmente en Cristo:
- en todo lo que es, y
- en todo lo que ha hecho
• vivir con Cristo como Señor, lo que implica:

- permanecer fiel – rechazando otros señores y sus religiones,
y sometiéndonos a Cristo en cada aspecto de la vida.
Para evaluar nuestro grupo de crecimiento, debiéramos preguntar-

nos:
• ¿están los miembros de nuestro grupo recibiendo a Cristo co-

mo Señor?
• ¿están ellos viviendo con Cristo como Señor?
Grupos
18 18
2 Fundamentos de los
2.1 LAS ACTIVIDADES DE LOS GRUPOS DE CRECI-
MIENTO.
No hay límites para las posibles actividades y programas para los

grupos pequeños: comer, cantar, terapia, deportes, leer libros, com-
partir problemas –casi cualquier actividad que involucre interacción
personal.
Pero, ¿cuáles son las actividades fundamentales para los Grupos de

Crecimiento y que los identifican de los demás grupos pequeños?
Oración
La manera en que comenzamos y mantenemos la vida de fe es por
encontrarnos con el Padre a través de su Hijo. Es la disposición na-
tural de los hijos para con su padre. Es el clamor de una total depen-
dencia en Dios para salvación y crecimiento.
En Colosenses, vemos a Pablo agradeciendo a Dios y orando por el

crecimiento de la iglesia (1:3-14), alabando la oración de Epafras
(4:12) y llamando a los cristianos a orar por la proclamación de
Cristo (4:2-6).
En los Grupos de Crecimiento oramos por nosotros y por los demás

en el momento de oración del grupo y también en las parejas de ora-
ción.
Aprendiendo la Palabra de Dios

Podemos responder a Dios en la oración de fe sólo si conocemos su
voluntad. Orar a una deidad silenciosa es una superstición sin senti-
do. Pero, porque Dios ha hablado, nosotros no estamos en esa posi-
ción. Él ha hablado en su Hijo, al que conocemos por medio de la
palabra escrita del Espíritu. Dios ha revelado su voluntad para su
pueblo, para su salvación y vida santa.
Los Colosenses han oído la palabra de verdad, el evangelio (1:5), y
Pablo le pide a Dios por un conocimiento de su voluntad de tal ma-
nera que ellos puedan vivir una vida digna del Señor y agradarle
(1:9-10). Luego, él explica la palabra de verdad sobre el Hijo de
Dios y la plenitud de la salvación en él (1:15-2:23), y el estilo de vi-
da que es digno del Señor y que le agrada (3:1-4:18).
Grupos
FUNDAMENTOS DE LOS GRUPOS DE CRECIMIENTO
En los Grupos de Crecimiento aprendemos la Palabra de Dios por

medio de estudios bíblicos Cristo céntricos y nos animamos unos a
otros a obedecerla.
Proclamando la Palabra de Dios

Aquellos que han recibido la misericordia de Dios en su Hijo quie-
ren que todo el mundo lo sepa. El cristianismo es contagioso. Se ex-
tiende a través de los cristianos que le cuentan a otros de las buenas
nuevas de la gracia de Dios en Cristo.
Pablo hace ver que el evangelio está creciendo en todo el mundo.
Epafrodito llevó la palabra de Cristo a los Colosenses (1:7); Pablo
está ahora enseñando esta misma Palabra (1:27-29) y la iglesia debe
orar y trabajar para que Cristo sea predicado en todo el mundo (4:2-
6). A través de Grupos de Crecimiento proclamamos a Cristo a los
demás, ya sea en forma personal o a través de las diversas activida-
des del grupo.
2.2 LAS VENTAJAS DE LOS GRUPOS DE CRECIMIENTO
Habiendo visto los principios básicos de los Grupos de Crecimiento,

usted se puede estar preguntando: "¿Acaso no son estos los objeti-
vos y actividades de todas las reuniones y estructuras cristianas?"
La respuesta es "Sí". Ya sea en las grandes congregaciones, en las
conferencias, Escuelas Dominicales, etc., todas las reuniones cristia-
nas debieran estar orientadas hacia el crecimiento del evangelio. Así
que, ¿por qué tener Grupos de Crecimiento? ¿Cuál es la contribu-
ción específica de los Grupos de Crecimiento en la extensión del
evangelio?
Los Grupos de Crecimiento tienen muchas ventajas:
Aprendiendo la Biblia
Hay muchas ventajas al aprender la Biblia en el contexto de un gru-
po pequeño. Grupos grandes también presentan algunas de ellas, pe-
ro son particularmente eficaces en un grupo pequeño.
Aprendiendo a leer la Biblia

En una charla, o en un sermón, quien habla no tiene mucho tiempo
para explicar el proceso de interpretar un pasaje en particular. A ve-
ces él o ella pueden hacerlo, pero a menudo sólo pueden entregar el
producto final. En una discusión de grupo, se puede destinar más
tiempo para establecer buenos métodos de interpretación. Falsos
métodos de interpretación, tales como ignorar el contexto, o la
'espiritualización' de pasajes del Antiguo Testamento pueden ser

corregidos cortés e individualmente en el grupo pequeño.
Aplicando la Biblia
En un sermón, toda la congregación puede ser desafiada a aplicar el
texto en ciertas áreas. En un grupo pequeño, sin embargo, cada
miembro puede pensar con mucho más detalle en la aplicación per-
sonal. Se pueden compartir las dificultades que aparecen al aplicar
la Biblia y hay un tiempo para orar el uno por el otro. Los grupos
pequeños proporcionan un lugar en el que hay que dar cuentas y se
pueden ayudar unos a otros a cumplir las decisiones hechas.
Factores educacionales.
Los grupos pequeños ayudan el proceso educativo al:
- ocupar la mente de las personas de una forma mucho más

efectiva que en un grupo más grande;
- proveer la oportunidad de verbalizar ideas, promoviendo así el
entendimiento y evitando confusión o error;
- entusiasmar a los miembros del grupo a leer la Biblia, debido
al proceso de auto descubrimiento durante la discusión de los
pasajes (1).
- permitir que los participantes hagan preguntas que clarifiquen
el material que se está enseñando;
- proveer la oportunidad de explorar otras ideas de interés o re-
levancia;
- permitir al líder hacer preguntas para captar la comprensión
del texto y también para guiar a la aplicación de éste, obte-
niendo así una retro alimentación instantánea;
- diseñar el contenido y el método de enseñanza de acuerdo a
los miembros del grupo.
Oración
Un grupo pequeño permite que la oración sea mucho más personal y
comprensiva. Las personas pueden compartir más información per-
sonal para las oraciones; se pueden cubrir más motivos de oración;
hay también la oportunidad de enseñar al grupo a orar. Aún más, se
pueden compartir informes sobre los resultados de las oraciones.
(1) Debemos tener cuidado de no elevar el auto descubrimiento hasta llegar a ser una vir-
tud cristiana. La meta es escuchar la voz de Dios, ya sea a través del predicador, la discu-
sión en el grupo, o través de la lectura personal. Sin embargo, la comprensión que nos lle-
ga a través del esfuerzo mental y la discusión de grupo es a menudo la que tiene un mayor
impacto en nosotros.
Grupos
Entrenando y usando los dones de las personas para múltiples

ministerios.
En las reuniones grandes hay muchas oportunidades para el servicio
unos a otros, ya sea desde ‘adelante’, o desde la banca. Sin embargo,
en un grupo pequeño las oportunidades se multiplican y a menudo
es más fácil de ver lo que hay que hacer -traer el tentempié, contac-
tar algún miembro ausente, dirigir las oraciones, dirigir algún estu-
dio, organizar un picnic. El grupo pequeño es el contexto ideal para
que cada miembro sea un ministro.
Los grupos pequeños son ideales para capacitar a los miembros en

una variedad de habilidades -liderar un tiempo de oración, liderar un
estudio bíblico, liderar la música, discipular a los nuevos creyentes y
muchos otros más. El grupo pequeño provee entrenamiento in situ y
un ambiente para aprender y donde se pueden cometer errores.
Comunicación de la visión y planes de la iglesia

Una red de grupos pequeños dentro de una congregación provee una
vía para mantener unida a la iglesia con propósito y direcciones uni-
dos.
Los líderes de los grupos pequeños tienen que transmitir informa-
ción en dos direcciones. Ellos necesitan educar y entusiasmar al
grupo con la visión, metas y propósitos de la iglesia, al mismo tiem-
po que recogen la retroalimentación de parte de los miembros del
grupo en cuanto a su salud espiritual y también sus ideas sobre el
programa. A través del líder los miembros del grupo pueden expre-
sar sus necesidades y sus opiniones sobre la vida de la congrega-
ción.
Este trabajo de relacionar al grupo con la iglesia es esencial. Es muy
fácil para los grupos pequeños sentirse insatisfechos con la vida de
la congregación, desarrollar un espíritu independentista y diluir el
compromiso con la congregación. Esto es particularmente peligroso
para grupos que se han reunido por años sin mayores variaciones en
la membresía.
La lealtad del líder a la congregación y sus líderes es la clave en esta
función unificadora de los grupos pequeños.
Pastoreo
Los grupos proveen los medios para conocerse unos a otros de una
manera más personal. Las reuniones más grandes permiten cierto ni-
vel de conversación entre los individuos, pero el tiempo es limitado
y la estructura de las reuniones grandes hace que este nivel de inter-
22 22
acción sea difícil. Los grupos pequeños aumentan la comunicación

entre los individuos, proveyendo la oportunidad para oír lo que
piensan, escuchar las ideas, problemas, y preguntas de los demás.
Las relaciones personales se desarrollan donde hay una preocupa-
ción práctica y honesta entre todos. La Biblia puede ser aplicada a
los asuntos de la vida diaria.
Los Grupos de Crecimiento son como un redil de ovejas, reuniendo
cristianos en un contexto donde pueden ser protegidos y cuidados
por la Biblia, orar, y apoyarse unos a otros. Es difícil darse cuenta
quién está o no está en una reunión numerosa, pero en un grupo pe-
queño sabemos de inmediato si un miembro del grupo pequeño está
ausente. Notamos de inmediato si alguien está luchando o quizás
abandonando la fe cristiana, y le podemos traer de vuelta al redil.
Estableciendo a los nuevos miembros y a los nuevos cristianos

Los Grupos de Crecimiento son claves para incorporar nuevos cris-
tianos y nuevos miembros a la comunidad más amplia. A medida
que van haciendo amistades en el grupo más pequeño, se van a sen-
tir menos aislados en el grupo más grande.
Alcanzando al mundo a través de los Grupos de Crecimiento

Los Grupos de Crecimiento proveen una sólida base para el evange-
lismo. Cuando los cristianos se reúnen en el estudio de la Biblia y en
la oración, el evangelismo debiera ser algo natural porque descubren
que la salvación del mundo está en el corazón mismo de Dios.
Cada nuevo Grupo de Crecimiento es una base hogareña para evan-
gelismo cuando los miembros trabajan juntos para alcanzar a otros.
Es por esto que necesitamos plantar Grupos de Crecimiento en cada
rincón de la sociedad.
Una de las ventajas de los Grupos de Crecimiento es su simplicidad.
Cualquier cristiano con la visión de estudiar la Biblia y orar con
otros cristianos puede comenzar uno. En los pueblos y ciudades
donde no hay congregaciones basadas en Cristo, podemos comenzar
un Grupo de Crecimiento con sólo 3 ó 4 creyentes que busquen lo
mismo.
Si cada Grupo de Crecimiento da origen a un grupo hijo -un nuevo
Grupo de Crecimiento- cada par de años, habrá un efecto multiplica-
dor, a la medida que más cristianos crecen en Cristo y llevan el
evangelio a otros. ¡Multiplicar tu Grupo de Crecimiento es una gran
meta!
Grupos
24 24
3 Peligros que acechan a los
3.1 PELIGROS EN EL MINISTERIO DE LOS GRUPOS PEQUE-

ÑOS
Hay algunas tendencias preocupantes en el movimiento de los gru-

pos pequeños dentro de la iglesia. Usted puede identificar los peli-
gros en este testimonio de un miembro de un grupo pequeño.
Lo pasamos estupendo en nuestro grupo pequeño

anoche. Por primera vez me fue posible hablar sobre
la enfermedad de mi hermano. Hubo mucho llanto y
abrazos y oramos juntos por sanidad y por fe. Real-
mente sentimos la presencia de Dios. Fue como pro-
bar un poco del cielo. A decir verdad estoy encon-
trando que toda la experiencia del grupo pequeño
me está acercando a Jesús a medida que nos acerca-
mos unos a otros. Hay realmente un sentido de co-
munidad, no como los domingos en la iglesia. El de-
jar que los demás sepan lo que te está pasando y lue-
go sentirse aceptados por lo que somos es algo sen-
sacional. Y a medida que vamos experimentando la
sanidad de Dios en nosotros, podemos alcanzar a
otros que están en necesidad. Hay un real sentido de
misión juntos.
El movimiento de los grupos pequeños ha desarrollado su len-

guaje propio, con palabras como: ‘comunidad’, ‘experiencias
(sentimientos)’ y ‘misión’. A primera vista, estas palabras e ideas
parecen ser fundamentales al cristianismo, y somos atraídos por el
tipo de ministerio reflejado en el testimonio anterior. Sin embargo,
dentro del ministerio de los grupos pequeños las palabras han adqui-
rido significados y connotaciones que deben ser cuestionadas. Estas
palabras claves dejan ver algunos de los peligros a los que se enfren-
tan los grupos pequeños cristianos – peligros que amenazan el co-
razón mismo del evangelio.
Comunidad.
Dios mismo es tres personas eternas en relaciones de amor y unidad.
Grupos
PELIGROS QUE ACECHAN A LOS GRUPOS DE CRECIMIENTO
El Padre ama al hijo, habla con el Hijo y envía al Hijo al mundo. El

Hijo ama al Padre, obedece al Padre, ora al Padre. El Espíritu es en-
viado por el Padre y el Hijo para glorificar al Hijo.
Dios creó al hombre y a la mujer para que se relacionen; las personas

son seres sociales por diseño divino. La rebelión de la humanidad
contra Dios y su orden creado es evidenciado en el quiebre de las re-
laciones que experimentamos en este mundo. La historia bíblica de la
caída es el modelo de toda experiencia humana – círculos cada vez
más amplios de maldad que surgen desde lo profundo del corazón
humano, imponiendo una amenaza permanente a la posibilidad de te-
ner comunidad.
Llega el evangelio a esta escena. El evangelio es el trabajo reconci-

liador de Dios, un trabajo de restauración de la comunidad entre
Dios y el hombre. Su poder curativo más profundo se encuentra en la
cruz, donde la maldición del pecado es destruida. En la cruz, el Padre
abandona al Hijo, rompiendo una comunión eterna con el propósito
de restaurar la comunión ente Dios y el hombre.
Los cristianos son, entonces, unidos en la nueva sociedad de aquellos

que pertenecen a Cristo, y están siendo transformados por él. La mar-
ca que distingue a los discípulos cristianos es el amor, a medida que
comparten con honestidad, unidad, perdón y buenas obras en una
verdadera comunidad. Esperan al cielo, la comunidad perfecta, donde
todos los enemigos de las relaciones basadas en el amor son puestos
bajo los pies del Señor resucitado.
Si las relaciones son fundamentales para el cristianismo, ¿cuáles son

los peligros que pueden existir al enfatizar la comunidad en los gru-
pos pequeños?
• El propósito del grupo fácilmente puede enfocarse en el desarro-

llo de relaciones humanas. Un grupo visto como exitoso es aquel
caracterizado por intimidad, vulnerabilidad, apertura, perdón y
otros. Muchas veces este énfasis en las relaciones humanas a me-
nudo es a expensas de conocer a Dios y la salvación de Cristo. J.
I. Packer observa que en los últimos 25 años ha habido un cam-
bio en el propósito de los grupos pequeños: "No es visto más co-
mo una vía de buscar a Dios, sino como una manera de encontrar
amistades cristianas. No se enfatiza el eje vertical con la misma
vehemencia que se hace con el eje horizontal.” (1)
• Se pueden perder las características distintivas de los grupos cris-
26 Grupos de Crecimiento
26
tianos. Las actividades son irrelevantes porque cualquier grupo

que siga los principios de la teoría de los grupos pequeños
tendrá intimidad. Mire lo que pasa con Alcohólicos Anónimos,
grupos de intereses especiales y clubes sociales. Todos ellos pro-
veen un sentido de genuina comunidad. El problema con mu-
chos grupos pequeños cristianos es que ya no son más evidente-
mente cristianos.
• La formación de comunidad muchas veces no está basada en el
evangelio de la muerte de Jesús por los pecadores. Los grupos
pequeños se pueden formar usando una multiplicidad de bases:
necesidades personales, motivaciones políticas, etapas de la vi-
da, interés y otras más. Pero los grupos cristianos están construi-
dos sobre una base única y distintiva, ser hijos de Dios por me-
dio de la fe en su hijo. Si el evangelio no está en el centro mismo
del grupo, puede que sea un grupo de cristianos, pero no es un
grupo cristiano.
• Los grupos preocupados de la comunidad tienden a ser grupos
orientados a resolver problemas. Llegan a ser altamente intro-
vertidos, enfocados solamente en sus propias necesidades. Si la
meta es comunidad, el grupo ideal es uno abierto, que acepta y
es afirmativo, - un paraíso para vidas quebradas y alienadas. Es
muy atrayente ya que todos en algún momento estamos heridos,
dolidos y decepcionados de vivir en este mundo pecaminoso. Un
grupo que ponga su brazo colectivo alrededor de nosotros y nos
dé un abrazo afirmador no es para nada una mala idea. Pero un
grupo así se transforma en uno centrado en los problemas. ¡La
energía del grupo es dirigida hacia aquellos con problemas, y to-
do el tiempo todos tenemos problemas!
Los grupos cristianos no son primariamente para ayudar a las
personas con problemas. ¡Usted probablemente no puede creer
lo que acaba de leer! Suena definitivamente no cristiano. Pero es
verdad. El foco de los grupos cristianos es crecimiento, no pro-
blemas. Estamos viendo esto en nuestro estudio de Colosenses.
Tome el caso de alguien en su grupo que está desempleado. En
un grupo centrado en los problemas, él se va a sentir libre para
hablar de esto y el grupo lo escuchará y empatizará con él. Cada
cierto tiempo le preguntarán cómo anda la búsqueda de trabajo y
puede ser que incluso se pongan a buscarle uno. Estarán atentos
a problemas asociados como auto estima y tratarán de conversar
sobre esto. Cuando sus necesidades económicas llegan a ser real-
mente apremiantes, ellos discretamente recogen una ofrenda y le
(1) Citado por W. Bird en su artículo “La gran conquista de los grupos peque-
ños”, publicado en Chritianity Today el 7 de Febrero de 1994
27 Grupos de Crecimiento 27
compran alimentos para una semana. Los otros en el grupo que

han pasado por situaciones similares son particularmente dedica-
dos en su ayuda.
¡Qué buen grupo para ser parte de él! ¿Podría alguien pedir más?
Sí puedes. Un grupo así, aunque esté compuesto por cristianos,
no es distintivamente cristiano. En la comunidad hay muchos
grupos de apoyo que pueden hacer lo mismo – algunos mejor,
otros peor.
¡En un grupo centrado en el crecimiento, se hará todo esto, y
más! El elemento distintivamente cristiano es buscar crecer en el
conocimiento de Dios y en obediencia a él. Por lo tanto, se orará
no sólo por un trabajo, sino también por fe en Cristo, por pacien-
cia, perseverancia, para evitar la auto compasión y más. La per-
sona sin trabajo será fortalecida en las grandes verdades de la
providencia de Dios y será guiada a ver su situación a través de
los ojos de Dios. Dicho de otra manera, ella será ayudada a cre-
cer como cristiana.
• Si la meta es la comunidad, el grupo ha llegado a ser la meta en
vez del medio. En vez de reunirse para escuchar y responder a
Dios en su Palabra, lo central es ahora el buen funcionamiento
del grupo. El verdadero ministerio cristiano verá al grupo como
un medio, no como la meta, y esto en el mejor sentido de la fra-
se. Al relacionarnos unos con otros, enseñamos el evangelio y
oramos y nos animamos unos a otros hacia la santidad de pensa-
mientos y obras.
Para resumir, nuestra razón básica para unirnos a un Grupo de Cre-

cimiento no debe ser para estar más cerca unos de otros, sino que
para crecer en Cristo.
Experiencias o Sentimientos
El animado testimonio a favor de los grupos pequeños que leímos
unas páginas atrás expresa una idea muy común: que lo que se expe-
rimenta en un grupo casero es lo que trae a las personas más cerca
de Dios. 'Experimentar' es otra de las palabras que forman parte del
lenguaje de los grupos pequeños, ya que el reunirse en forma regular
en un grupo pequeño es una profunda experiencia. Esto es particu-
larmente cierto en una sociedad diabólicamente concentrada en el
aislamiento y la privacidad. Pero para algunos que promueven el
movimiento de los grupos pequeños, el experimentar la intimidad ha
llegado a ser el todo. Ellos insisten en que la realidad del ser de Dios
se encuentra básicamente en la experiencia de estar juntos en un
grupo pequeño y en encontrar 'sanidad' de emociones y heridas por
28
medio de esta intimidad. De esta manera, se nos dice que el grupo

nos lleva directamente a la presencia de Dios.
Hay varios peligros en esta manera de ver a los grupos pequeños,
peligros que minan severamente el evangelio.
• Creamos nuestro propio dios del grupo pequeño. Si determi-

namos el carácter y la voluntad de Dios a través de lo que
experimentamos en el grupo pequeño, crearemos nuestro
propio dios del grupo casero. Este dios imaginario puede te-
ner muy poco del Dios verdadero. Nuestro dios del grupo ca-
sero puede que sea cálido y afirmativo, ¡pero es raro que sea
el Dios que aniquiló al Faraón por su insolencia o que mató a
Ananías y Safira por mentir al Espíritu Santo! Un Dios así
sería muy molesto para un grupo que moldea a Dios a través
de lo que se experimenta en el grupo casero. Nos habremos
movido desde la revelación cristiana al misticismo.
• Nuestra fe puede estar puesta en lo que se experimenta en el
grupo pequeño y no en la mediación de Cristo. Si el grupo
pequeño nos hace ver al Dios real, y nos acerca a Dios, nues-
tra salvación depende de la calidad de lo que se experimenta
en ese grupo. En algunos grupos, presumiblemente, se nos
considerará lejos de Dios porque nuestra experiencia ha dis-
minuido. Esto dista mucho de la seguridad absoluta del favor
de Dios para aquellos que se aferran a la cruz de Cristo.
• Lo que experimentamos ha llegado a ser el dios de nuestros
días. Podemos crear todo tipo de cosas que pueden ser expe-
rimentadas en un grupo pequeño, desde canciones de alaban-
za hasta aullidos primitivos. ¿Quién puede determinar lo que
significan? Por supuesto que nos sentiremos estupendamente
bien en un grupo cálido y afirmativo, pero llamar a esta sen-
sación como 'estar más cerca de Dios' es un salto sin funda-
mento.
Misión
Los grupos pequeños fácilmente llegan a ser pequeños equipos. Se
pueden lograr muchas cosas a través de un equipo disciplinado,
comprometido y que tiene metas comunes. Esto lleva a los que apo-
yan a los grupos pequeños a hablar mucho sobre misión. La misión
del grupo será la que el grupo parezca estar logrando. Si está apun-
tando a crear una comunidad, querrá incorporar a otros a esa comu-
nidad. Si está trabajando para tener nuevas experiencias, buscará
compartir esas experiencias con otras personas.
29 Grupos de Crecimiento 29
El resultado neto de estas metas puede ser que se vea a la misión en

términos sociales, - con evangelismo como un extra opcional. Mi-
sión llega a ser una actividad 'horizontal' -entre unos y otros- en vez
de ser una actividad 'vertical' -traer otros a Dios. La predicación de
la muerte de Cristo a un mundo moribundo muchas veces es vista
como un entendimiento estrecho de la misión, uno que no está en
contacto con una visión holística (otra palabra clave) de satisfacer
todas la demandas humanas.
3.2 LOS ‘ANTIS’ DE LOS GRUPOS PEQUEÑOS
Hay aún más implicaciones al enfoque en comunidad, sentimientos

y misión de los grupos pequeños. Si estos son mal entendidos, el mi-
nisterio del grupo pequeño puede llegar a ser:
Anti predicación.
El valor de la proclamación de la Palabra de Dios es disminuido a
favor de la discusión en el grupo y el descubrimiento personal. Lo
que el grupo experimenta durante la lectura bíblica es valorado por
sobre el mensaje de la Palabra. El sermón es visto como una herra-
mienta de menor calidad para aprender sobre Dios, ya que la expe-
riencia puede ser menos deslumbrante. Esto no es lo que queremos.
Los grupos pequeños debieran generar una sed por la buena predica-
ción, ya que desarrollan un hambre por la Palabra de Dios.
Anti el pastor
El movimiento de los grupos pequeños ha llegado a ser un movi-
miento laico que responde a aparentes deficiencias en la iglesia.
Puede ser una manera para que el laicado tome el poder para ellos,
en competencia con los pastores de la congregación. Algunos en el
movimiento de grupos pequeños son decididamente 'anti clericales'.
Es correcto darse cuenta de las limitaciones de tener sólo a los pro-
fesionales haciendo el ministerio, y los grupos pequeños son una
manera estupenda para que todos los cristianos se involucren en el
ministerio. Sin embargo, esto no debe ser hecho como una expresión
de rebelión, rechazando la autoridad de los pastores entrenados que
buscan enseñar la Biblia.
Anti la Iglesia
La gran intimidad de la comunión en los grupos pequeños es apre-
ciada por sobre todo el resto de la vida congregacional. En resumen,
los miembros de estos grupos reducen su compromiso con la iglesia.
30
Esto es algo desastroso y crea grupos aislados que no responden a

nadie y que hacen lo que es correcto desde su punto de vista y no
unen fuerzas para hacer que toda la iglesia sea más fructífera.
Grupos
32
4 Preparando un estudio bíblico
Una de las metas de este curso es proveer la capacitación necesaria
para preparar un estudio bíblico desde el comienzo. Esperamos mos-
trarle cómo tomar un pasaje de la Biblia y diseñar una exposición
que enseñará esa parte de la Palabra de Dios (1).
4.1 PRINCIPIOS A TOMAR EN CUENTA AL DISEÑAR UN ES-

TUDIO BÍBLICO
La naturaleza de la Biblia: La Palabra de Dios a través de auto-

res humanos
Los principios que usamos en la interpretación de la Biblia se derivan

de nuestra doctrina de la Escritura - creemos que es Palabra de Dios
dada a través de autores humanos. Debido a que la Biblia es Palabra
de Dios inspirada por el Espíritu, debemos orar por entendimiento.
Nuestro entendimiento y respuesta a la Biblia es, en primer lugar y
ante todo, un trabajo de Dios en nosotros. Sin embargo, ya que Dios
ha usado autores humanos, el método que usamos para estudiar la Bi-
blia es el mismo usado para comprender cualquier texto literario (2).
Junto con comunicar el significado de la Biblia, los estudios que pre-

paramos debieran enseñar buenos hábitos de interpretación de la Bi-
blia.
La dinámica del aprendizaje: General Detalle General

En cualquier proceso de estudio, es útil obtener una visión general
del tema antes de concentrarnos en los detalles. Los detalles van a
cobrar mayor sentido a la luz del todo y, al final, los detalles van a
moldear nuestra comprensión del todo. Dicho de manera más técnica,
si sugerimos una tesis, y luego la analizamos, terminamos con una
síntesis.
Podemos decir que un ‘ciclo de aprendizaje’ está en funcionamiento.
El concepto es ilustrado en el diagrama que está en la próxima pági-
na:
(1) El Apéndice II. Usando Estudios bíblicos preparados toca un tema relaciona-
do
(2) Hay mucho más que se puede decir sobre el importante tema de entender la
Biblia. Ver el Apéndice I por lecturas sugeridas sobre este tema clave.
Grupos
PREPARANDO UN ESTUDIO BÍBLICO
General Detalles
4.2 LOS CUATRO PASOS
Hay cuatro pasos en la preparación de un estudio bíblico:
Paso 1 Entendiendo el pasaje.

Paso 2 Aplicando el pasaje
Paso 3 Trabajando en producir metas enseñables
Paso 4 Armando el estudio
Paso 1 Entendiendo el pasaje

Las siguientes son algunas preguntas para hacerse uno mismo a me-
dida que busca entender el pasaje del que saldrá su estudio. El orden
dado a continuación no tiene por qué ser seguido rígidamente cuan-
do estamos trabajando con el texto, pero tal cual está presentado nos
permite analizar el proceso.
Vistazo general del libro

El tener un vistazo general del libro de la Biblia del que estamos sa-
cando nuestro pasaje nos evita el sacar porciones de la Biblia fuera
de su contexto. Dios nos dio su Palabra en la forma de documentos
humanos normales. Un segmento de un documento debe ser enten-
dido a la luz del todo.
Haga preguntas como las siguientes al ir leyendo un libro completo

de la Biblia
• ¿Cuáles son los temas principales?

• ¿Cuáles son las palabras o frases que se repiten?
• ¿Qué aprendo del autor o de los receptores?
• ¿Cuál parece ser el propósito del autor al escribir este libro?
Vistazo general del pasaje

Lea varias veces su pasaje:
• ¿Qué sobresale?
• ¿Qué cosa me es difícil entender?
• ¿Cuáles palabras claves se repiten?
• ¿Qué ideas se repiten?
• ¿Hay algún mandato específico a ser obedecido?
• ¿Hay advertencias que debo escuchar?
• ¿Qué aprendo del autor o de los receptores del libro?
• ¿Quiénes son los actores principales?
• ¿Dónde pasó y qué pasó en este pasaje?
• ¿Según mi primera impresión, cuáles son las ideas principales
de este pasaje?
Bombardeo de preguntas
Interrogue al pasaje mediante el bombardeo de preguntas que Ud. le

hace. Trate de aclarar sus ideas y de anticiparse a las dificultades
que pudiera tener el grupo.
• ¿Cuáles ideas son difíciles de entender?

• ¿Qué palabras son desconocidas?
• ¿Por qué el autor ha escrito sus pensamientos de esta manera?
Trasfondo
¿Qué información del trasfondo es importante conocer? (3)

• ¿Se me dan detalles históricos en este pasaje?
• ¿Muestra este pasaje alguna costumbre que puede ser difícil
de entender hoy?
• ¿De todos los detalles de trasfondo, hay alguno que parezca
esencial para la comprensión del pasaje?
Cómo fluye el pasaje
En el proceso de identificar la estructura y la lógica de un pasaje,

nos encontramos con la forma en que fluyen las ideas del autor.
(3) Materiales de consulta: Atlas, comentarios, libros de historia y diccionarios;

todos ellos pueden ser útiles en desentrañar dificultades que nos presente el texto
bíblico. Sin embargo es necesario trabajar por nuestra cuenta primero en vez de ir
de inmediato a los comentarios. Después de usar un comentario, es mucho más
difícil pensar creativamente sobre un pasaje. Existe la tendencia a darle a los co-
mentarios más autoridad de la que se merecen.
Grupos
• ¿Cuál es la contribución de este pasaje al mensaje y propósito

de este libro?
• ¿Cuál es su contexto inmediato?
• ¿Cómo fluye el pasaje?
• ¿Usa el autor:
• palabras o ideas repetidas?
• palabras de enlace como: y, pero, sin embargo, cuanto
más?
• palabras explicativas como: porque, por, así que, por lo
tanto, desde, si ... entonces, para que?
• palabras que indican el paso del tiempo como: ahora,
después, entonces, cuando?
El pasaje en su contexto bíblico
Haga preguntas como las que están a continuación dentro de las

cuales se puede entender el pasaje que está estudiando.
• ¿Es citado este pasaje en otras partes de la escritura, o hay en

él citas de otras partes de la escritura?
• ¿Cuáles son los grandes temas bíblicos que trata este pasaje?
• ¿Contiene promesas que serán cumplidas con posterioridad, o
se cumplen aquí promesas hechas con anterioridad?
• ¿Dónde encaja este pasaje dentro de los actos salvadores en la
historia?
• ¿Qué nos dice este pasaje sobre la identidad de Jesús o sobre
el propósito de su venida?
Verdad central y verdades de respaldo
Puede ser que su pasaje tenga muchos puntos y toque muchas verda-
des. Pero si trata todo de una sola vez, el estudio producirá una indi-
gestión. Afortunadamente, muchas veces nos encontramos con que
un autor se concentra en una idea o un personaje principal, y que los
otros temas o personas mencionadas están allí para apoyar esa ver-
dad principal. Será de mucho valor para él tratar de determinar esta
verdad principal.
• ¿Cuál es el tema más importante del pasaje? - verdad princi-

pal
• ¿Cómo es que el autor establece este punto principal? – ver-
dad de respaldo
Paso # 2 Aplicando el pasaje
Evitando la aplicación
La aplicación de un pasaje bíblico tiene que ver con el impacto que
este produce en nuestras vidas -cómo se nos aplica. Todos hemos
visto estudios bíblicos que terminan en la estratosfera teológica y no
aterrizan en la vida ni buscan alguna acción de parte nuestra. Es que
es mucho más seguro mantenerse en las nubes -golpear el suelo es
doloroso. Y muchas veces se pasa mejor allá arriba, especulando so-
bre los ángeles y otras cosas.
Algo muy común en grupos de estudio bíblico es encajar al estudio

algún tipo de aplicación simbólica sobre lo que se ha conversado -ya
que sabemos que no podemos dejarla fuera del todo. Pero a menudo
terminamos con comentarios superficiales sobre cómo debiera cam-
biarnos la Palabra de Dios. Puede que lo siguiente le resulte fami-
liar:
• La aplicación de último minuto. Un agregado apresurado a

nuestra conversación con una pregunta como: ¿cómo se aplica
este pasaje a nosotros?
• La aplicación estándar. Sea cual sea el pasaje que estemos
estudiando, le encajamos a nuestro estudio las mismas aplica-
ciones de siempre y que buscan crear en nosotros un sentido
de culpabilidad. Normalmente éstas giran en torno a nuestra
vida de oración, nuestra lectura bíblica, nuestro evangelismo o
la administración de nuestro tiempo y recursos.
• La aplicación que apunta con el dedo. Podemos evitar la apli-
cación diciendo: Dios no me está diciendo nada a mí aquí, pe-
ro sí se le aplica a tal persona.
Tipos de pasajes
En cuanto a la aplicación, hay dos grandes tipos de pasajes bíblicos:
• Pasajes con mandatos específicos que deben ser aceptados y

obedecidos. Por ejemplo, Proverbios, secciones de los evange-
lios, muchas de las epístolas.
• Pasajes que no contienen mandatos específicos, pero que nos
revelan el carácter y el propósito de Dios. Por ejemplo, las
secciones históricas del Antiguo Testamento, secciones de los
Grupos
evangelios, Hechos. Aplicamos estos pasajes cuando nos com-

prometemos en fe y obediencia al carácter y propósitos de
Dios. Este tipo de aplicación es más implícita que explícita, tal
como lo vemos a continuación.
Tipos de aplicación
• Aplicaciones que tienen que ver con nuestras creencias.

Muchos pasajes tienen que ver con nuestras creencias y doctri-
nas. Los aplicamos corrigiendo nuestras ideas falsas y confir-
mando lo que ya sabemos que es verdad.
• Aplicación que tiene que ver con nuestro comportamiento.

Algunos pasajes tienen que ver con nuestro comportamiento,
prácticas y actitudes. Los aplicamos al planificar e implemen-
tar cambios en nuestras vidas, cada vez que sea necesario.
Variedad de aplicaciones
Al enseñar la Biblia, necesitamos estudiar dos áreas:
• estudiar el texto de la Biblia;

• estudiar el contexto del grupo.
Para aplicar la Biblia a nuestro grupo tenemos que estudiar y enten-

der a los miembros de nuestro grupo, y el contexto en que ellos se
desenvuelven como cristianos. Ellos son personas con sus áreas es-
pecificas en las que tienen que obedecer a Dios, pero la Palabra de
Dios se dirige también a contextos más amplios tales como: nuestro
grupo, la iglesia y la sociedad en general con sus valores y creen-
cias.
Así, podemos aplicar el pasaje en cuatro direcciones posibles:

• El individuo. ¿Cómo le ayuda este pasaje a progresar en su
entendimiento de la Biblia, santidad, y ministerio a otros? ¿A
qué circunstancias de su vida, creencias, valores y actitudes se
está refiriendo este pasaje? ¿Los miembros de mi grupo cre-
erán la verdad principal y las verdades secundarias del pasaje?
(4)
(4) Nota: Como líder, Ud. puede ver lo importante que es el desarrollar relaciones
personales con el grupo mediante momentos relajados y no estructurados durante
comidas o salidas juntos. Mientras más conozca a su gente, más profunda será su
enseñanza.
• El Grupo de Crecimiento. ¿A la luz de este pasaje qué cam-

bios tenemos que hacer a las actividades de nuestro grupo, y a
la manera que tenemos de relacionarnos?
• La Iglesia. ¿Qué doctrinas, prácticas, tradiciones, prioridades

o actitudes no son consistentes con esta parte de la Palabra de
Dios?
¿Qué doctrinas y prácticas de la iglesia en general son corregi-
das en este pasaje? Piense en el trasfondo eclesiástico y deno-
minacional de su grupo y discutan cualquier idea que pudo
haberles acompañado desde su infancia. Contrastarlos con la
enseñanza de la Biblia les agudizará su entendimiento de la
verdad del evangelio.
• El mundo. ¿Cómo corrige este pasaje los valores, las creen-
cias y el comportamiento de nuestra sociedad? ¿Qué tenden-
cias sociales, éticas e intelectuales están en conflicto con el
pasaje? Estas aplicaciones nos permiten captar lo distintivo
del cristianismo.
Paso # 3 Trabajando en producir metas enseñables
Nuestras metas a enseñar se pueden derivar ahora de lo que hemos

visto en los pasos anteriores. Teniendo objetivos de enseñanza cla-
ros mantendrá la conversación en movimiento hacia una meta clara
con una conclusión y le proveerá la base para el diseño de las pre-
guntas en el paso 4.
Estas metas a enseñar pueden cubrir tanto el entendimiento como la

aplicación.
Meta: Verdad central

Escriba la verdad central en una oración clara y sencilla. Al fi-
nal del estudio, quiero que el grupo entienda ...
Meta: Verdades de respaldo

No va a tener tiempo para discutir todas las verdades de apo-
yo, así que escoja una o dos entre las que más apoyen a la ver-
dad central. Al finalizar el estudio, quiero que el grupo entien-
da ...
Meta: aplicación
De nuevo, no le será posible discutir toda posible aplicación.
Escoja aquellas relacionadas con la verdad central. Con una
Grupos
oración simple y sencilla, escriba uno o dos cambios en las

creencias y en el comportamiento que sean relevantes para su
grupo.
Al finalizar este estudio, quiero que el grupo haga lo siguiente
Paso # 4 Armando el estudio
Esta es la parte creativa de la preparación donde construye pregun-

tas que permitirán al grupo descubrir las verdades y las aplicaciones
del pasaje.
Liderar un buen estudio bíblico es un poco como la preparación de

los regalos de Navidad. Los envuelve con mucho cuidado y los lleva
a familiares y amigos, los que a su vez se gozan en desenvolver cada
regalo y descubrir los tesoros en su interior. Empaquetar el estudio
es como envolver regalos que Ud., lleva al grupo para que ellos los
desenvuelvan. El envoltorio son sus preguntas y el regalo es la Pala-
bra de Dios. El grupo se deleita en encontrar la Palabra de Dios a
medida que la conversación abre el significado y la aplicación de la
Biblia.
Diseñando preguntas
Prepare preguntas que expongan la verdad central, las verdades de

respaldo y las aplicaciones que salgan del pasaje.
Puede incluir preguntas de diferentes tipos:
• Preguntas de observación
Para ayudar a que el grupo vea el contenido básico y la
estructura del pasaje. Estas preguntas debieran ser fáci-
les de contestar.
• Preguntas de Interpretación
Son más difíciles, pero son más entretenidas, ya que co-
mienzan a descorrer el velo.
• Preguntas de correlación
Para mostrar cómo el pasaje se relaciona con el resto
del libro y con toda la Biblia.
• Preguntas de resumen
Para agrupar el pasaje y para guiar a las personas hacia
la verdad central. También clarifican la estructura o
cómo fluye el pasaje.
• Preguntas de aplicación
Para pensar en los pasos concretos que surgen del pasa-
je.
Las preguntas de inicio

Este es el último paso, pero la primera pregunta - para producir una
introducción atractiva para la conversación.
Una pregunta de inicio debiera:
• Tener un propósito – y este es que introduzca la idea

principal o la aplicación que va a surgir del estudio.
• Ser interesante –atrayendo la atención del grupo y des-
pertando sus mentes.
• Ser fácil –que haga de todos unos expertos, así todos
pueden comenzar la reunión participando activamente.
• Ser abierta – con muchas respuestas posibles.
Hay dos tipos de preguntas de inicio:
• Temática – Presentar los temas relacionados con los ob-

jetivos del estudio mediante la presentación de un pro-
blema, o pidiéndoles su opinión.
• Textual – Presentar un tema que sale del texto que se va
a estudiar, lo que permitirá desempaquetar todo el pasa-
je.
Grupos
Hoja de preparación
COLOSENSES 1:15-23
Paso # 1 Entendiendo el pasaje
Trasfondo
Contexto del pasaje
Verdad Central y verdades de respaldo
La persona
El grupo
La Iglesia
El mundo
Paso # 3 Construyendo objetivos de enseñanza
Verdad central
Verdades de respaldo
Aplicaciones
Paso # 4 Empaquetando el estudio
Preguntas de observación
Preguntas de interpretación
Preguntas de correlación
Grupos
Preguntas de resumen
Preguntas de aplicación
Preguntas de inicio
5 Liderando un estudio bíblico
Vale la pena desarrollar las habilidades que son usadas al dirigir un

estudio bíblico. En términos prácticos, ellas son como cualquier otra
habilidad - la clave para mejorar, una vez que se ha aprendido lo
básico, es practicar lo más posible. Si los líderes en entrenamiento
de tu grupo, u otros amigos te pueden ayudar con retro alimenta-
ción, encontrarás que eso es de gran ayuda (1).
5.1 PRINCIPIOS
Hay dos principios básicos involucrados en dirigir un estudio. A pri-

mera vista, perecen ser contradictorios.
Control: el líder no es solamente un coordinador, sino que es un

maestro
Estamos tratando con la verdad de la Palabra de Dios cuando nos
reunimos para estudiar la Biblia. No nos juntamos para intercambiar
opiniones solamente; sino que estamos tratando de entender lo que
Dios ha revelado de sí mismo. Cada parte de la Biblia puede ser in-
terpretada correctamente y nuestra conversación debiera clarificar
su contenido para que podamos responder adecuadamente a la Pala-
bra de Dios. Hay respuestas correctas, y el líder habrá identificado
de antemano la dirección que debe tomar el estudio. Al terminar la
reunión, el grupo debiera decir ‘Dios nos ha hablado por medio de
su Palabra, ¿qué es lo que tenemos que hacer?’, en vez de ‘¡Hoy sí
que tuvimos una conversación animada!’.
El líder no es un coordinador o un facilitador solamente. La meta no
es crear un ambiente abierto y agradable donde es posible sostener
una conversación libre. El líder es un maestro de la Biblia, que es
responsable por las conclusiones que obtenga el grupo.
Libertad: mucho control inhibe la conversación.

¿Qué cosa mata una conversación? Una manera segura de hacerlo es
crear la idea de que es el grupo el que tiene que encontrar la res-
puesta correcta, y de inmediato. No se atreven a decir lo que real-
mente quieren - ya que podrían ser corregidos. La conversación pa-
(1) El Tema 7: Los juegos de la gente habla de otros asuntos involucrados en di-
rigir un estudio.
45
Grupos de Crecimiento 45
LIDERANDO UN ESTUDIO BÍBLICO
rece estar controlada y todo el mundo se inhibe. Toda acción que

comunique evaluación, control, estrategia, o superioridad reduce la
espontaneidad y la apertura en una conversación. Por ejemplo, estos
son algunos matadores de conversación que han probado ser efecti-
vos: decir que una respuesta está equivocada, negarse a discutir un
tema, o decir ‘es diferente en el hebreo’.
Parece que estos dos principios están en contraposición. Por un lado

queremos que la conversación llegue a algún destino; pero por otro
lado no podemos darnos el lujo de controlar totalmente la conversa-
ción.
Hemos llegado al dilema básico de liderar un estudio bíblico. El

método de conversación que usamos es una herencia y ha sido in-
fluenciado por la cosmovisión en boga hoy día, que nos dice que na-
die está equivocado y que todos tienen, a lo menos en parte, la razón
- hay verdad en todo lo que pensamos. La conversación fluye fácil-
mente en este clima abierto y que busca aceptar a todo el mundo, es-
pecialmente si no hay una respuesta predeterminada o una meta a la
que debemos llegar, sino que ella se deja abierta.
Así que este es nuestro dilema: ¿cómo dirigir reuniones animadas y
estimulantes, pero al mismo tiempo llevar al grupo hacia conclusio-
nes claras sobre lo que Dios ha revelado? Los métodos presentados
a continuación nos ayudarán a lograr el balance entre libertad y con-
trol.
5.2 ¿BAJO QUÉ AUTORIDAD?

Uno de los problemas que enfrentamos en nuestro estudio de la Pa-
labra de Dios es lo poco que nos damos cuenta del hecho de estar
bajo la autoridad de la Palabra de Dios. En la iglesia local, bajo un
buen predicador, es claro que la congregación debe someterse a la
Palabra de Dios que es proclamada semana tras semana. Pero en los
grupos pequeños, y porque ellos tienden a funcionar basados en el
diálogo y el consenso, el grupo llega a ser su propia autoridad. In-
cluso al estudiar la Biblia, el estilo consensual transforma al grupo
en el juez de la Escritura.
El enfoque es de atrás para adelante. El grupo debe tener la sensa-
ción de que Dios les está hablando a través de la Escritura. La obe-
diencia es obligatoria, no opcional. Pregúntese constantemente:
¿estoy liderando al grupo a ponerse bajo la Palabra de Dios?
5.3 ESTRATEGIA
Liderar un grupo de estudio bíblico es como guiar un grupo de an-

dinistas. Se requiere:
1. Un líder preparado
2. Preparación adecuada de cada miembro
3. Comenzar
4. Mantener el ritmo
5. Una conclusión
Tal como lo es con una conversación, el liderar una escalada requie-

re un balance entre control y libertad. Un líder que no está adecua-
damente preparado es digno de reprobación, ya que se enfrenta al
desafío sin instrucciones claras ni tampoco recursos que le permitan
alcanzar el objetivo. El grupo también debe estar adecuadamente
preparado, aunque hay que tener en cuenta que esto será dentro de
un rango de preparación. Durante el ascenso, se requiere que el líder
mantenga altamente motivado al grupo y que lo empuje firmemente
hacia el objetivo final. No importa lo que pase, el líder siempre debe
saber dónde está, mirando constantemente el mapa y las señas de la
ruta. El guía siempre debe estar en control de la situación.
Pero esto es una ascensión, ¡no una marcha forzada con una mochila
doblemente cargada y con un sargento gritando sus ordenes! Dentro
de ciertos parámetros, el grupo puede establecer su ritmo, y también
puede parar para admirar las bellezas de la ruta. Los andinistas no-
vatos pueden aprender mucho de los más antiguos que a menudo co-
nocen la ruta mejor que el líder. A veces puede ser que quieran salir-
se de la ruta y encontrar un camino diferente para volver a casa. Pa-
ra pasarlo bien y para que les den ganas de volver, necesitan un ni-
vel adecuado de libertad.
Estas son las principales estrategias usadas en liderar una discusión.
1. Un líder preparado: Planear acabadamente, pero con flexibi-

lidad
El líder de un grupo de andinistas debe prepararse a conciencia, tra-

bajando para fijar la meta final y en cómo llegar allí, pero con la ca-
pacidad de ir adaptando el plan a medida que avanzan por la ruta.
En el tema 4 Preparación de un estudio bíblico, ya vimos la prepa-
ración del líder. El líder del estudio necesita objetivos claros de en-
señanza y un paquete de diálogo que lleva al grupo en la ruta hacia
Grupos
los objetivos. Pero necesitamos flexibilidad al poner en práctica

nuestro plan para minimizar el problema del control.
Una conversación demanda mucho más de un líder que un monólo-
go. En un monólogo, Ud. ha preparado lo que va a decir. Ud. está
totalmente en control. En una conversación, en cambio, Ud. no sabe
cuál es la dirección que va a tomar. Una buena preparación significa
que no lo van a pillar con la guardia baja, ¡por lo menos no todo el
tiempo! Si Ud., por ejemplo, ha anticipado cuáles son los puntos
críticos del pasaje o los temas conflictivos que se pudieran generar,
cuando ellos se presenten Ud. estará preparado para usarlos de tal
forma que le ayuden a llegar a la meta.
La astucia y la fineza son esenciales, ya que no puede estar seguro
de cuáles serán los temas que surgirán en la conversación. En vez de
ir revisando sus preguntas una por una y sin detenerse para nada, va-
ya tratando los temas que surjan a medida que se van presentando.
El grupo va a saber entonces que Ud. está respondiendo a sus in-
quietudes. Ellos están realmente fijando la agenda. Ellos están más
abiertos a pensar y a aprender cuando son ellos los que ponen un te-
ma sobre la mesa, aun si esto es hecho cuando Ud. está por terminar
sus preguntas. Enfrente sus intereses, no solamente los suyos.
2. Preparación adecuada de cada miembro: Establezca las re-

glas
Cada miembro debe estar adecuadamente preparado para que la as-

censión sea exitosa. Tener los mapas a mano, conocer el camino, an-
ticipar los puntos de interés y cualquier obstáculo posible añadirá
valor a la excursión.
La conversación y el proceso de aprendizaje serán mucho más efi-
cientes si cada miembro se prepara antes del estudio. Discuta las re-
glas básicas derechamente - lo mejor es que su aceptación sea una
condición para entrar al grupo. El tipo de preparación que Ud. va a
exigir dependerá de la madurez y del trasfondo educacional de su
grupo. Evite llamar tarea a esto, especialmente en un grupo de adul-
tos, ya que estas palabras pueden revivir muchos malos momentos
de su época escolar.
No necesita pedir una super preparación, puede que dos o tres pre-
guntas interesantes van a poner a todos a pensar sobre el pasaje an-
tes de llegar. Esto le dará impulso a la conversación. Sólo funciona
si todos lo hacen, o sino va a tener algunos miembros que estarán
mucho más preparados y puede ser que el resto no quiera alcanzar-
los.
Un dato: no use estas preguntas para comenzar su conversación. La
48 48
tendencia es que el grupo lea sus respuestas, lo que hace muy poco
en cuanto a generar entusiasmo.
3. Comenzando
Va a tener más probabilidades de llegar a la cima si el entusiasmo es
grande en el campamento base. Si los alpinistas arrastran los pies
desde el primer momento, la tarea va a ser muy difícil de allí en ade-
lante.
Su pregunta de inicio(2) pone en movimiento al grupo, de ahí en ade-
lante Ud. les lleva en su ascenso a la cima. Para intentar otra metá-
fora: es como tirar una bomba en una pieza - en el caos resultante, el
grupo trabaja para poner orden y reconstruir la habitación.
La pregunta de inicio tiene que abrir la conversación. Debiera crear
una sana tensión al levantar un tema que tiene que ver con el pasaje
a estudiar y con el grupo, y que permita que surjan muchas pregun-
tas. Entonces el grupo tiene que iniciar el estudio ya que hay que
disminuir la tensión, al igual como sucede en una buena novela.
A decir verdad, el cuento corto es otra buena metáfora para dirigir
una conversación. La introducción tiene que captar el interés del
lector al introducir un dilema que involucre a los protagonistas, y el
cuerpo del cuento desenrolla la trama. La tensión debe ser manteni-
da hasta el momento en que todos los hilos de la trama se reúnen y
dan un resultado final.
4. Mantener el ritmo.
Una cosa es comenzar una caminata frescos y descansados; un de-
safío muy diferente es la agonía de continuar caminando al anoche-
cer hasta llegar al campamento. ¿Cuáles son las estrategias que
mantienen al grupo con ganas de trabajar y llegando a conclusiones?
¿Cómo puede el líder evitar la tentación de transformar el estudio en
un sermón?
Más preguntas
El rol del líder es el hacer preguntas, no responderlas. Ni siquiera
cuando es el grupo el que hace preguntas. Busque responder esa pre-
gunta con otra pregunta. El principio a seguir es: No les diga nada
que ellos, con un poco de trabajo, puedan encontrar por sí mismos.
Cuando Ud. da las respuestas, se alivia la tensión y la adrenalina de-
ja de fluir. Lo mismo pasa con la conversación. Aquí es cuando es
necesario usar las otras preguntas que hemos preparado: observa-
ción, correlación, interpretación, resumen, aplicación.
(2) Para una explicación sobre la pregunta de inicio, ver Tema de capacitación
número 4 Preparando un estudio bíblico.
Grupos
Hay otras preguntas guías o de sondeo. ‘Sondeo’ es la mejor des-

cripción del rol del líder en esta etapa. La meta es hacer que el gru-
po razone a través de ideas, desafíos, correcciones, refinación o eli-
minación de lo que se ha dicho hasta ahora. El grupo es quien tiene
que hacer el trabajo, y el líder no debe darles la conclusión final.
Haga preguntas como las siguientes:
• Extendiendo: ¿Qué quieren añadir a lo que se ha dicho?

¿Puedes explicar eso en mayor profundidad?
• Clarificando: ¿Qué es lo que quieres decir con eso?
¿Puedes decir eso de una forma más clara?
• Justificando: ¿Qué razón puedes dar para lo que dices?
¿Puedes explicar eso usando el pasaje que estamos estu-
diando?
• Cambiando el rumbo: ¿Qué piensan los demás? Pedro,
¿cuál es tu opinión?
• Reflexionando: ¿Están ustedes diciendo que... ?, ¿estoy
en lo correcto?
Aceptar las pausas

No hay que tenerle miedo al silencio. Las pausas son esenciales en
una buena conversación. Proveen tiempo para pensar, en una res-
puesta y para mantener la tensión. Muchas veces como líderes cree-
mos que nuestra función es la de rellenar todos los vacíos que se
produzcan, diciendo cualquier cosa para romper el silencio, y esto
porque en momentos así no estamos muy seguros del rumbo que
está tomando la conversación.
Valore toda contribución, pero no de la misma manera

Todo aporte que se haga a la conversación es valioso, tanto para el
individuo ya que requirió trabajo y para el grupo ya que ellos deben
pensar para poder responder. Mostrar un interés genuino en toda
contribución es clave para lograr una alta participación.
Esto significa:
• Que no podemos estar pensando siempre sobre nuestro
próximo comentario o pregunta;
• Nuestro lenguaje corporal debiera reflejar interés. Esto
lo logramos inclinándonos hacia la persona que está
hablando y por mantener contacto ocular;
• Debiéramos de usar las palabras y expresiones que han
usado los miembros del grupo para demostrar que las
hemos incorporado a la conversación;
• Necesitamos entusiasmarnos con su aporte a la discu-
sión.
Use los aportes del grupo para construir la conversación y para des-
enrollar los temas a tratar. Pero se requiere discriminar ya que no
todas las contribuciones son igualmente valiosas. Hay dos casos es-
pecíficos donde los líderes necesitan usar un criterio discriminativo
para responder a los aportes, y los analizaremos ahora.
Manejando preguntas equivocadas o inadecuadas

Si el líder salta y corrige de inmediato toda pregunta inadecuada,
muy pronto no habrá conversación alguna. ¿Quién se va a atrever a
meter su cuchara si sabe que le cortarán su cabeza de inmediato?
A pesar de que no siempre hay una respuesta adecuada para una pre-
gunta, algunos aportes pueden estar totalmente equivocados, ya que
estamos conversando sobre una verdad bíblica. Otras respuestas irán
por el camino correcto, pero serán inadecuadas. Otras darán directo
en el blanco. Si el líder acepta cada contribución como si fuera ‘el
evangelio’, muy pronto no tendrá credibilidad alguna. Una vez más,
la tensión es entre la libertad y el control. ¿Qué estrategias tenemos
para manejar el error?
• Por el momento podemos ignorarlo, esperando que du-

rante la conversación surja la respuesta que muestre el
error.
• Podemos pedirle al grupo que responda, esperando que
otros miembros del grupo muevan la conversación de
vuelta a la verdad.
• Podemos sondear aún más, preguntando “Eso es verdad
en parte, pero hay más”, o “¿Estás diciendo que ...?”, O
“Si eso es verdad, ¿qué pasa entonces con ...?”.
Manejando la respuesta correcta

A veces manejar la respuesta correcta puede ser más difícil que ma-
nejar el error. Una vez que el grupo se da cuenta que la respuesta es
la adecuada o que se ha clarificado el tema, la conversación se acaba
ya que se acabó la tensión por buscar una respuesta. Si ellos perci-
ben una aprobación positiva de parte del líder, eso es muchas veces
interpretado como ‘juego, set y partido’. Si el líder piensa que eso es
lo correcto, no hay razón para seguir con la conversación. A menu-
do alguien da con la solución bien al comienzo del estudio. El líder
debe mantenerse neutral en esta etapa y evitar todo comentario o
gesto de aprobación. Comentarios aparentemente tan inocentes co-
mo: ‘bien dicho’, ‘estupendo’, o tan solo un gesto afirmativo pueden
Grupos
hacer que todos se desconecten. Puede asentir para reconocer la res-

puesta y esperar otras respuestas o apurar éstas con preguntas como:
“¿Qué piensan los demás?”. El grupo va a reclamar cuando lleguen
a la misma conclusión veinte minutos después: “¡Pedro dijo esto
hace rato!”. Verdad, pero entonces sólo él entendió, mientras que
ahora todos lo hacen.
Mantenga la interacción con el texto bíblico.
En una caminata pueden haber muchas cosas que reclamen nuestra
atención, y muchos caminos laterales que se ven interesantes, pero
si queremos llegar a la meta debemos seguir el mapa.
En un estudio bíblico, nuestra tendencia es a ser absorbidos por ide-
as y generalidades en vez de concentrarnos en el significado de lo
que estamos leyendo. Si dependiera de nosotros, nos pondríamos a
conversar de cualquier cosa que nos parezca interesante, en vez de
hacer el duro trabajo de leer la Biblia. Un grupo comienza a estudiar
Colosenses 2 pero termina haciendo comentarios generales acerca
del día de reposo sin siquiera conectar la conversación con la Biblia.
Si las Biblias están cerradas y son superfluas en la conversación,
hemos perdido el rumbo. Como líderes pueden traer al grupo de
vuelta al estudio bíblico mediante una nueva pregunta sobre el pasa-
je que estamos estudiando, por ejemplo: “según el v. 17, ¿de qué
manera es el sábado una sombra de las cosas por venir?”. Vuelva a
la Biblia cada vez que el grupo se extravíe.
Anime al grupo a hacer preguntas

Una de las razones de hacer una caminata en grupo es por el gozo de
la interacción al mismo tiempo que nos ayudamos a seguir la ruta.
En un grupo es sensacional cuando el líder puede desaparecer en un
segundo plano y el grupo sigue solo en su estudio. El líder no ha
perdido el control, pero por toda la pieza los miembros del grupo
están interactuando, produciendo su propia dinámica. Se está mo-
viendo por sí mismo hacia las respuestas correctas, sin tener que ser
llevado de la mano hacia allá. Anima mucho ver a un grupo que, al
mismo tiempo, se están mirando el uno al otro al escuchar atenta-
mente cada contribución y al hacer más preguntas.
5. La conclusión
En una caminata el llegar todos juntos a la meta es un buen resulta-
do. Hay muchas otras maneras de terminar el día. Cada uno cami-
nando por todas partes durante un par de días, o terminando en el
lugar equivocado, o dejando atrás a uno o dos del grupo. Estos de-
sastres son todas variaciones de un mismo tema que se llama perder-
se.
Concluir la conversación es el arte de no perderse. Al terminar el es-

tudio Ud. querrá:
• Reforzar la verdad central y las verdades de apoyo del

pasaje.
• Destacar las aplicaciones más importantes.
• Orar juntos por estas aplicaciones
Al hacer esto surgen dos problemas, ambos relacionados con

libertad y control:
• Su resumen debe reflejar lo que se conversó en la reu-

nión, no lo que dice su estudio. Si Ud. lee sus conclusio-
nes preparadas de antemano, el grupo siente que lo han
pasado a llevar. Ud. simplemente jugó con ellos, sin im-
portarle realmente lo que ellos querían decir. Algunas
veces la conclusión del grupo no será igual a la suya. Es
realmente un desafío el resumir todo capturando lo que
realmente se dijo.
• El resumir acaba con cualquier pregunta que pudiera ve-
nir. Todo queda en posición; sentimos que ya no hay que
pensar más, por lo que se disminuye la tensión. No es así
como queremos que se sienta el grupo al final de la con-
versación. Queremos que el grupo todavía esté escalan-
do hacia la verdad.
Pero, tenemos que llegar a algún tipo de conclusión so-
bre Dios y su Palabra. Tiene que quedar la sensación de
haber escuchado a Dios y que ahora debemos actuar. Si
lo dejamos todo en el aire, habremos sucumbido al rela-
tivismo, donde cada opinión contiene parte de la verdad.
Un estudio bíblico no puede terminar de esa manera.
Una posible solución
He aquí una manera en que es posible concluir el estudio, buscando

mantener un equilibrio entre libertad y control:
• Resuma las conclusiones a las que ha llegado el grupo

hasta aquí. Puede que no haya un consenso generaliza-
do, pero resuma la voz de la mayoría.
• Si las conclusiones están de acuerdo con la verdad bíbli-
ca, busque las aplicaciones y ore.
Grupos
• Identifique dónde el grupo no alcanzó un consenso, o

dónde quedaron preguntas sin responder. Esto puede ser
la motivación necesaria para otra conversación. Puede
que nos duela el identificar a los disidentes. Si las con-
clusiones del grupo parecen no representar el texto que
se está estudiando, puede que tenga que dedicarle más
tiempo al estudio, tanto en el grupo como en privado.
• No trate de hacer que todos estén de acuerdo en todo.
Con el tiempo aprenderán a crecer en entendimiento y
capacidad de ordenar sus ideas. Ud. verá el crecimiento
en tan solo unos cuantos meses. Si queremos que los
miembros del grupo crezcan, será necesario permitir que
tengan y expresen opiniones diferentes. En el proceso de
defender sus ideas y de compararlas con las verdades
bíblicas, ellos se abrirán al aprendizaje y al cambio.
Este enfoque resuelve nuestro dilema: la conversación es resumida

honestamente, el grupo es desafiado con conclusiones claras que
surgen del texto, sin perder en el proceso el sentido de búsqueda que
deben acompañarles siempre.
5.4 CUATRO ADVERTENCIAS
1. No predique sobre sus temas favoritos.

Esto es un mata discusiones que funciona siempre y que normal-
mente distorsiona el énfasis del pasaje bíblico.
2. No evite la controversia y el conflicto.

Puede que sea aterrador el no saber cómo retomar el control y el ob-
tener conclusiones válidas. Cuando la gente se agita, muchas veces
significa que están muy cerca del camino del progreso. El conflicto
puede indicar que están cuestionando sus creencias y valores, lo que
es una condición previa para el aprendizaje y el cambio. Y esto no
es aburrido. No trate de evitar la controversia, sino que recíbala.
3. No pretenda saberlo todo.

No es verdad y tampoco es necesario. Es bueno para el grupo ver
que Ud. también se esfuerza para comprender la Biblia. Esto evita
que se convierta en el gurú con todas las respuestas. Haga que algu-
nos miembros investiguen algún tema difícil y que entreguen sus re-
sultados al grupo. Eso es mucho más motivante para el grupo que el
pretender que Ud. lo sabe todo.
4. No responda sus propias preguntas.

Esto es un síntoma de inseguridad por parte del líder. Hace que la
conversación se transforme en un monólogo con sabor a discurso.
No ayuda al desarrollo del grupo.
Grupos
6 Respuestas sobre preguntas
Las preguntas son la fuerza vital de las conversaciones. El arte de li-
derar una conversación consiste en hacer las preguntas apropiadas en
el momento adecuado. Esto es cierto para toda investigación: hacer
las preguntas apropiadas es un pre-requisito para obtener las respues-
tas apropiadas.
6.1 HACER PREGUNTAS, ¿POR QUÉ?

John Milton Gregory, en su libro Las Siete Leyes de la Enseñanza
(Editorial Baker, 1972; publicado por primera vez en 1884), describe
así a la enseñanza y al aprendizaje:
Enseñar es despertar y usar la mente del pupilo para com-

prender el pensamiento deseado, o para dominar la activi-
dad deseada.
Aprender es transformar en nuestro entendimiento una
idea o una verdad o una actividad de tal manera que lle-
gue a ser una nueva habilidad o arte.
Hacemos preguntas para posibilitar esta enseñanza y este aprendizaje.

Las preguntas estimulan nuestro pensamiento: lo despiertan, le per-
miten clarificar, guiar y analizar.
6.2 TIPOS DE PREGUNTAS
Hay dos grandes tipos de preguntas en una conversación.

Preguntas preparadas
Estas son las preguntas de inicio, observación, correlación, interpreta-
ción, resumen y aplicación que ya vimos en la lección 4: Preparando
un estudio bíblico. Si bien han sido preparadas con anticipación, tie-
nen que ser usadas de una manera flexible, respondiendo a lo que está
pasando en el grupo en vez de usarlas rígida y sistemáticamente. Para
el grupo normalmente parecerán espontáneas.
Preguntas facilitadoras
Estas son las preguntas espontáneas que ayudan a la conversación pa-
ra que ésta avance. Son importantes para ayudarnos a construir el
hábito de escucharnos con atención. Miramos algunas de ellas en la
lección 5: Liderando un estudio bíblico - preguntas que buscan exten-
der, clarificar, justificar, re dirigir y reflexionar sobre la conversa-
ción.
Grupos
RESPUESTAS SOBRE PREGUNTAS
6.3 UNA BUENA PREGUNTA
He aquí algunas características de una buena pregunta.
Abierta, no cerrada
Las buenas preguntas tienden a ser abiertas. Requieren una respuesta
que va más allá de un simple ‘sí’, o un simple ‘no’. Las preguntas
abiertas comienzan a menudo con las palabras ‘Qué’, ‘Cómo’, o ‘Por
qué’. Las preguntas cerradas, en cambio limitan las posibles respues-
tas de aquellos que escuchan.
Pregunta abierta: “¿Qué implica el vivir continuamente en Cris-
to?”
Pregunta cerrada: “¿Cuáles son las cuatro maneras de vivir con-
tinuamente en Cristo?”
Pregunta cerrada: “¿Le interesa a Dios que vivamos continua-
mente en Cristo?”
No adelante la respuesta
Las preguntas no están allí para guiar. Las preguntas que son usadas
para llevar al grupo en una dirección no permiten que el grupo pueda
pensar.
Una pregunta pobre: “Jesús era Dios, ¿no es cierto?”
Simple, no recargada
Las preguntas que contienen dos o más partes confunden al grupo
porque no saben por dónde comenzar a responder. Una pregunta de-
biera tratar un solo tema.
Una pregunta pobre: “¿Qué significa continuar viviendo en
Cristo, por qué es importante y qué estás haciendo al respecto?”
Concisa, no compleja
Las preguntas no debieran necesitar mayores explicaciones. Ellas de-
ben ser formuladas teniendo en cuenta el nivel de conocimiento bíbli-
co del grupo, el lenguaje que ellos usan y la profundidad del tema
que se está estudiando.
Una pregunta pobre: “En el elocuente discurso Paulino sobre la
profundidad de la soteriología cristológica, ¿cuál es su visión
del ceremonial religioso tradicional para la justificación y la
santificación?”
Una pregunta más adecuada: “¿Qué hay de malo con guardar
las reglas?”
58
LOS JUEGOS DE LA GENTE
7 Los juegos de la gente

Los miembros de un Grupo de Crecimiento adoptan diferentes roles
que afectan el funcionamiento de todo el grupo. Muchas veces lo
hacen sin darse cuenta de los roles que están tomando – sólo están
siendo ellos mismos. Sin embargo, es necesario notar que están ju-
gando un ‘juego’ bastante sofisticado, un modelo de relacionarse
que se ha desarrollado en años. Al identificar los diferentes ‘juegos’
que están en operación dentro de un grupo, el líder puede manejar a
los miembros del grupo.
7.1 ROLES CONSTRUCTIVOS
Algunos roles son constructivos y es importante que el líder los ani-

me y refuerce.
• El pacificador: soluciona conflictos

• El enfocador: mantiene al grupo enfocado en el tema
• El animador: es positivo con los demás
• El empatisador: entiende los sentimientos de los demás
• El iniciador: hace correr la bola
• El resumidor: selecciona y organiza los argumentos
• El humorista: aliviana el momento
• El abogado del diablo: agudiza el pensamiento de los de-
más
7.2 ROLES DESTRUCTIVOS
Hay otros roles que son destructivos y necesitan ser monitoreados

como posibles causas del mal funcionamiento del grupo. Es de mu-
cha utilidad estudiarlos en detalle, junto con sugerir algunas estrate-
gias para enfrentar los problemas causados por estos roles con la
meta de eliminarlos.
1. El Espectador
Esto describe al que no contribuye, o a la persona con una participa-
ción mínima en el grupo. En un grupo tranquilo, ellos pueden causar
problemas, especialmente si hay muchos espectadores. También es
necesario tomar en cuenta que el espectador puede ser el resultado
de otras fuerzas que están presentes en el grupo, tales como rabia y
Grupos
agresión. En un caso así, el que necesita atención es el miembro

agresivo y no el pasivo.
Estrategias:
• Preguntas directas y simples que sean fáciles de respon-
der delante del grupo.
• Responder con entusiasmo a cualquier cosa que hagan o
digan. Para aumentar su confianza, cada vez que sea
apropiado se debe agradecer efusivamente sus aportes.
El lenguaje corporal del líder – tal como contacto visual,
o el inclinarse hacia la persona cuando hable – comuni-
cará calidez e interés.
• Estar alertas para detectar cuando quieren participar.
• Muchas veces se sienten intimidados por otros miem-
bros del grupo, por lo que hay que enfrentar este proble-
ma.
• Si están aburridos, averiguar la razón e identificar sus
intereses. Pedirles su consejo y opinión: “Luisa, tú tienes
algo de experiencia en ...., ¿cuál es tu opinión?”.
• Hacer que todos escriban sus respuestas y hacer que des-
pués cada uno lea lo que escribió. Involucrando así a los
espectadores al mismo nivel que los demás.
• Divida a veces su grupo en grupitos aún más pequeños,
para disminuir así la tensión de tener que dirigirse a un
grupo más grande.
2. El monopolizador
Todos conocemos personas así. Actúan como si fueran los únicos
que existen en este mundo, y realmente adoran el sonido de su voz.
Su dominación es a veces una máscara de su inseguridad. Otros sim-
plemente nacieron habladores.
Estrategias:
• Reiterar las reglas del grupo, por eso de ayudar a otros a
participar en la conversación.
• Siéntese a su lado para disminuir así el contacto visual
que podría inducirles a seguir participando.
• Dé instrucciones específicas al introducir sus preguntas.
Por ejemplo: “Quiero que esta pregunta sea respondida
por aquellos que no han participado hasta ahora”.
• Interrumpa al monopolizador si se enfrasca en un discur-
so muy largo. Por ejemplo: “Se nota que has pensado
bastante sobre este tema, veamos que pueden agregar los
demás”. Otra forma puede ser “Luis, ya hemos escucha-
do tu opinión; pero debemos avanzar a lo siguiente”.

• Aprovechar de agradecer su participación cuando paren
para tomar aliento, y siga adelante.
• Converse con ellos antes de la próxima reunión y sugié-
rales que sirvan a los demás animándoles a participar.
3. El desviador
El desviador llega a la reunión con una bolsa llena de cosas intere-
santes. Simplemente no puede concentrarse en el tema. El problema
es, que a veces lo que trae en su bolsa en más interesante que el te-
ma de la conversación y esto plantea un serio problema para el gru-
po y para usted como líder.
Estrategias:
• El líder no tiene por que responder a todas las cosas
planteadas en la reunión. Simplemente deje algunos co-
mentarios sin responder.
• Haga nuevas preguntas para re encausar la conversación
hacia el tema.
• Tome nota del comentario y sugiera tratarlo después de
la reunión.
• Algunos de estos comentarios son interesantes y vale la
pena seguirlos, especialmente si son temas importantes o
si conducen al grupo en la misma dirección del estudio.
• Converse con ellos en privado y sugiérales que pueden
servir al grupo si no introducen distractores.
4. El payaso
El payaso del grupo puede ser algo muy valioso. Él o ella pueden
ayudar a aliviar la tensión e introducir un ambiente más alegre en el
grupo. El payaso llega a ser un problema si comienza a atraer la
atención del grupo, o si sus comentarios son inadecuados.
Estrategia:
• No se ría de todos sus comentarios.
5. El experto
Algunos miembros del grupo parecen ser muy conocedores de cier-
tos temas (en algunos casos de todos los temas). ¿Es su opinión so-
lamente, o es la verdad?
Estrategia:
• Darle una tarea adecuada, como una charla de 5 minu-
tos. Así el grupo podrá beneficiarse, y probar, su conoci-
miento.
Grupos
• Hágalo un aliado en la conducción del grupo; pídale en pri-

vado sus comentarios.
6. El peleador
El peleador siempre está discutiendo y puede llegar a ser agresivo. Tie-
nen todos los elementos que se necesitan para avivar la conversación,
ya que no se contentan con los clichés y con los dogmas. Pero intimi-
dan a otros.
Estrategias:
• Gánele en alguna discusión para demostrar así que no siem-
pre tiene la razón.
• Evite ser llevado a una discusión acalorada y perder los es-
tribos.
• En forma privada, hágale ver el efecto negativo que tiene
sobre el grupo.
7. El hablador
Ellos son los que comienzan a hablar con su vecino, distrayendo a sí al
resto. A veces están conversando sobre el tema en estudio, pero otras
veces están hablando de cualquier cosa. No importa la razón, su boca
está abierta mucho más de lo que es saludable.
Estrategia:
• Pare y deje que todos le escuchen. Esta es una manera gen-
til de hacerle ver que están interrumpiendo la conversación.
• Incorpóreles en la conversación preguntándoles su opinión:
“Luis, nos interesa tu opinión”. Trate de no ser sarcástico,
sea genuino.
7.3 ESTRATEGIAS GENERALES.

Hay estrategias generales para manejar los diferentes roles que se pre-
sentan en un Grupo de Crecimiento:
• Identifique los efectos positivos y negativos de los diferen-

tes roles que adoptan los miembros de su grupo.
• Vea por qué están adoptando esos roles.
• Pregunte: ¿Esta persona está actuando así en forma excep-
cional, o es su estilo normal de conducta?
8 Orando en los
¡Si hay algo por lo que los grupos pequeños tienen que orar, es orar
para que Dios les haga orar más! Todos creen en la oración, todos
reconocen que debiéramos orar más; pero todos tienen problemas en
hacer de la oración una prioridad. Ya sea la presión del mundo mo-
derno, o simplemente nuestro corazón independiente y pecador –
cualquiera sea la causa, siempre hay algo que es más urgente que el
hablar a Dios en oración.
Hacer que los grupos cristianos oren no es cosa de sugerir técnicas

que, como las dietas, tienden a durar sólo unos pocos días antes que
las rompamos y nos sintamos derrotados y lo abandonamos todos
apesadumbrados. Nosotros, en cambio, nos enfocaremos en ideas
permanentes que debieran saturar nuestra vida de oración.
8.1 TRILLADOS SENDEROS DE ORACIÓN

La mayoría de los grupos cristianos oran. La mayoría de los grupos
cristianos rápidamente se encasillan en la oración. Nuestros tiempos
de oración llegan a ser unas intercesiones a la rápida, un ‘gracias’ a
la rápida al final del estudio bíblico, oraciones por los enfermos,
‘por aquellos que no están entre nosotros’, y oraciones generales pa-
ra amar más o para tener más paz. Pero usualmente terminamos
orando por abandono, no le otorgamos el tiempo ni el esfuerzo ne-
cesarios para pensar en que orar.
La mayoría de los grupos encuentran más fácil estudiar la Biblia (o
tomar un café) que orar. La oración queda reducida al mínimo, mu-
chas veces se le incluye sólo para aliviar nuestra culpa sobre el te-
ma.
8.2 GUERREROS DE LA ORACIÓN
Perseverad en la oración, velando en ella con acción de

gracias.
Colosenses 4:2
Queremos que nuestros grupos amen la oración, que íntimamente

deseen orar. Nuestros grupos pueden ser lugares de entrenamiento
para guerreros de la oración. ¿Qué cosas pueden ayudar a nuestros
grupos para dedicarse a la oración? Aquí hay algunas ideas:
Grupos
ORANDO EN LOS GRUPOS DE CRECIMIENTO
• El ejemplo de los líderes. Antes de guiar a otros en la

oración, debe enfrentar este tema en su propia vida. El
grupo se dará cuenta si Ud. es un guerrero o un alfeñi-
que de la oración. Suficiente con esto.
• Dé prioridad a la oración en su grupo. Puede que sea
necesario ser creativo aquí. De vez en cuando dedique
toda la reunión a la oración. Comiencen su reunión oran-
do, en vez de dejarlo para el final. Oren varias veces du-
rante la reunión. Oren espontáneamente cada vez que
sea necesario en el estudio.
• Anote los temas de oración del grupo. Algunos grupos
usan un ‘Diario de Oración’, así que pueden leer y ver
por qué han orado, y pueden anotar motivos de oración,
personas y situaciones por las que quieren volver a orar.
Es una muy buena ayuda a la memoria.
• Tenga confianza en Dios a través de Cristo. Es esto lo
que en realidad nos motiva a orar. Es la verdad del evan-
gelio – que solos estamos perdidos, pero hemos entrado
en una relación con Dios a través de Cristo – lo que nos
sostendrá en la oración. Necesitamos perseverar en la
enseñanza del evangelio. Nos revela el amor del Padre
en el Hijo a su pueblo. Si dudamos que Dios se preocupa
por nosotros y que nos oye y responde a nuestras oracio-
nes, nunca vamos a orar. Debemos recordar que “El que
no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por
todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas
las cosas?” (Ro. 8:32).
8.3 LA ORACIÓN CRISTIANA
Hay numerosas técnicas de oración que se están promoviendo en las

iglesias, pero que no son realmente oración cristiana. La forma cris-
tiana de orar surge del evangelio de nuestro Señor Jesucristo, el Hijo
del Padre. Nosotros oramos:
• al Padre
• a través del Hijo (basados en su muerte)
• en y por medio del Espíritu
• usando un lenguaje cotidiano
Vale la pena modelar esto en nuestros grupos, y evitar cualquier

técnica especial. No hay técnicas humanas para orar. La oración está
a disposición de aquellos que confían en Jesús. Los creyentes tienen
el maravilloso acceso al Padre a través de Él. Las tendencias actua-

les como la oración meditativa, o de escuchar a Dios en oración,
dialogar con Dios, el imaginar en oración y los sueños en oración se
han apartado de la base para la oración que encontramos en el evan-
gelio.
8.4 EXPANDIENDO NUESTROS INTERESES
Nuestras oraciones son a menudo totalmente diferentes a las que en-

contramos en la Biblia. Por ejemplo, miren las oraciones en los pa-
sajes a continuación:
2 Samuel 7:18-29
Mateo 6:5-15
Colosenses 1:3-14
Note cuáles son las cosas por las que se preocupan estas oraciones:
los grandes propósitos de Dios; la salvación de Israel a través de la
dinastía de David, el crecimiento del evangelio y de los creyentes; la
venida del Reino de Dios; el buen nombre de Dios. En resumen,
ellas son oraciones centradas en Dios, no en nosotros. Están llenas
de agradecimiento a Dios, repasando su santidad y poder salvador; y
de peticiones para que cumpla sus planes de salvar al mundo.
En I Timoteo 2:1-7, Pablo establece una agenda para las reuniones
de oración. Debemos orar por todos, con un enfoque en la santidad y
la salvación de todos. Por supuesto que también podemos presentar
nuestras necesidades a Dios en oración (ver 1 Pedro 5:7; Mt. 6:25-
34). Al traer todas las cosas a Dios, incluso las cosas más pequeñas
de nuestras vidas, expresamos nuestra confianza en la dirección de
Dios sobre todas las cosas. Dios se ha comprometido a proveer para
nosotros y a cuidarnos.
8.5 REUNIENDO MOTIVOS DE ORACIÓN

La antigua costumbre de reunir motivos de oración es una bendición
mezclada. Por un lado es bueno oír las preocupaciones de otros para
poder orar en forma más específica. Es una de las formas más im-
portante en que demostramos nuestro cariño por los demás. Pero,
por otro lado, esta rutina presenta algunos problemas. Toma mucho
tiempo, y la oración en sí misma queda ubicada al final de la con-
versación. Puede que se transforme en algo repetitivo, con los mis-
mos motivos presentados semana tras semana. Puede ser difícil ser
honesto y abierto en las peticiones de oración en ciertas etapas de
desarrollo del grupo. Sin embargo, el mayor problema con presentar
motivos de oración es que promueve la oración centrada en las ne-
Grupos
cesidades de las personas.

Fuera de nuestros motivos personales, ¿por qué otras cosas debiera
estar orando el grupo? Nuestra oración debe reflejar los propósitos
de Dios para su creación, por lo que debiéramos orar por:
• La predicación del evangelio. El grupo pudiera adoptar

un misionero o un evangelista, comprometiéndose a orar
regularmente por él o ella y manteniendo un contacto
permanente para conocer su situación y sus necesidades.
• Los no creyentes. Orar por la salvación de los amigos y
contactos que no creen en Dios. Orar también por la
conversión de aquellos que están en lugares de autori-
dad, por aquellos que son figuras públicas, e incluso por
los vecinos que todavía no conoces.
• Por el crecimiento en santidad de la iglesia. Oren por
los planes y programas de la iglesia. A lo mejor pueden
adoptar alguno de los ministerios de la iglesia, como la
Escuela Dominical, y orar por ella durante un tiempo.
• Nuestro propio crecimiento en santidad. Este es un
punto importante para el grupo. Oren por sus respuestas
a los sermones que escuchan. Oren por los estudios
Bíblicos del grupo, para que Dios les ayude a aplicar en
su mente y en sus actos lo que han aprendido. La mayor-
ía de los grupos necesitan ayuda en esto, porque la ten-
dencia natural es a concentrarse en las necesidades per-
sonales en vez de los planes de Dios expresadas en el
pasaje que se estudió. Tenemos que aprender a orar ‘con
las Biblias abiertas’ en vez de olvidarnos de lo que aca-
bamos de estudiar al comenzar nuestro tiempo de ora-
ción.
8.6 LA DINÁMICA DEL GRUPO EN LA ORACIÓN.

Puede ser difícil lograr que todos oren en el grupo, especialmente
cuando el grupo es nuevo y las personas todavía se están acostum-
brando el uno al otro. ¿Cómo podemos hacerlo más fácil?
Liderando en oración
Cuando oramos con otras personas, no sólo estamos orando a Dios,
sino que también estamos liderando a otros en oración. Esto vale pa-
ra cualquier contexto cristiano, ya sea conferencias, comités y la
iglesia. Debemos estar conscientes de los demás, no para impresio-
narlos con nuestra oración, sino que para servirlos a través de ella.
Aquí hay algunos consejos prácticos para servir a otros a través la
oración.
• Use el pronombre plural ‘nosotros’ y ‘nuestro’. Esto in-
dica que todos estamos orando, no sólo el que está
hablando.
• Diga oraciones cortas, para que todos puedan mantener
la atención.
• Evite el ‘lenguaje evangélico’ o las expresiones compli-
cadas; use un lenguaje que todos puedan entender.
• No use un ‘tono de oración’ artificial. Use su voz normal
y mantenga una postura normal.
Formar grupos pequeños

El dividirse en grupos de dos o tres durante el tiempo de oración
puede disminuir la ansiedad de orar en público y permitir que las
personas oren con mayor facilidad. Orar con personas del mismo
sexo puede lograr los mismos resultados.
Formulando oraciones
Cuando pasamos algún tiempo conversando sobre qué queremos
orar, las personas a menudo están más dispuestas a orar y lo hacen
con mayor confianza. Se desarrolla un sentido de unidad en la ora-
ción, haciendo que sea más fácil decir ‘amén’ a cada oración. Con-
versar y crear oraciones antes de orar no tiene por qué transformar la
oración en un mero formulismo; simplemente ayuda al grupo a apo-
yar la oración.
8.7 COMPAÑEROS DE ORACIÓN
Puede que desee formar ‘Compañeros de oración’ dentro de su gru-

po, donde grupitos se reúnen para orar juntos. Esto tiende a traer
más oración a la vida del grupo, al mismo tiempo que permite pro-
fundizar algunas de las amistades que van surgiendo. Las maneras
de hacer funcionar esto son infinitas. Aquí hay algunas sugerencias:
• Oren juntos durante la reunión del grupo.

• Oren juntos durante la semana, fuera de la reunión del
grupo.
• Oren el uno por el otro durante la semana, sin juntarse
para ello.
• Cambien sus compañeros de oración cada cierto tiempo.
Grupos
9 Expandiendo el evangelio a través
de los Grupos de Crecimiento
9.1 MIRANDO HACIA ADENTRO

Los grupos cristianos pueden llegar a ser tremendamente introverti-
dos, enfocándose en sus propias necesidades. Las minorías de nues-
tra sociedad tienden a retirarse a ghettos para encontrar seguridad y
consuelo con otros miembros de la misma ‘tribu’. Es un instinto na-
tural de auto preservación en un mundo que es indiferente e incluso
hostil con el Señor.
Los grupos cristianos tienen la tendencia de llegar a ser grupos de
apoyo emocional, donde la energía del grupo está dirigida hacia
aquellos con problemas. Todos tenemos problemas todo el tiempo y
estos problemas tienden a establecer la agenda del grupo (1). Una de
las consecuencias de un grupo que se enfoca en los problemas es su
incapacidad de alcanzar a los que están afuera.
9.2 MIRANDO HACIA FUERA

Los Grupos de Crecimiento no se pueden dar el lujo de ser introver-
tidos. Es contrario a su naturaleza misma. El grupo ha sido creado
por la palabra del evangelio, atrayendo a los miembros del grupo
hacia Cristo y hacia los demás. ¿Cómo pueden no ser un vehículo
que comunica este mensaje al mundo?
¿Cuál es, entonces, la misión de los Grupos de Crecimiento hacia
los de afuera?
Vemos parte de la respuesta en nuestro estudio de Colosenses. En
Colosenses 1 vemos que Dios está trabajando a través de la predica-
ción del evangelio. Este evangelio está dando fruto y está creciendo
por todo el mundo. Este crecimiento es visto en los colosenses a
través de su fe en Jesús, su amor por otros cristianos y su esperanza
en el cielo. Este crecimiento del evangelio llega a través de Dios y
de sus agentes humanos cuando ellos llevan el evangelio a otros. En
el capítulo 4, Pablo espera que el grupo en Colosas se involucre de
tres maneras con la expansión del evangelio:
• Orando por los predicadores del evangelio;
(1) Ver Tema 3: Peligros que acechan a los Grupos de Crecimiento para una dis-
cusión más detallada de este tema.
Grupos
EXPANDIENDO EL EVANGELIO A TRAVÉS DE GRUPOS DE CRECIMIENTO
• Teniendo mucho cuidado en sus relaciones con los no

creyentes;
• Hablando de su fe en Cristo con gracia y firmeza.
9.3 LOS GRUPOS DE CRECIMIENTO COMO EQUIPOS EVAN-

GELÍSTICOS
Los Grupos de Crecimiento facilitan de varias maneras el trabajo en

equipo al hacer evangelismo.
a. Vencer los temores

Es mucho más cómodo dentro del ghetto. Los demás miembros de
la tribu nos entienden y nos comprenden. Cuando nos transforma-
mos en evangelistas –saliendo del ghetto para invitar a otros a unír-
senos– no somos populares– El evangelismo nos presenta también
un problema comunicacional. Queremos contarle a los demás sobre
el gracioso Padre de Amor que nos ha dado a su Hijo para hacernos
sus hijos. Pero los evangelistas son vistos como personas de mentes
estrechas, fanáticos, moralizadores que se meten en los derechos ci-
viles de los demás. ¿Quién va a querer ser identificado con gente co-
mo esa?
El trabajar juntos en evangelismo nos ayuda a sobreponernos de este
problema. Solidifica nuestras fuerzas espirituales el orar, el ir juntos
a alguna aventura evangelística y sanar juntos nuestras heridas des-
pués. Podemos animarnos unos a otros cuando la respuesta a nues-
tros esfuerzos es lenta u hostil.
b. Entrenar en evangelismo
En el Grupo de Crecimiento nos podemos entrenar unos a otros a
tomar las oportunidades que se nos presentan, a comunicar el evan-
gelio y a responder las objeciones a la fe. Podemos usar el contexto
del grupo para aprender habilidades que nos ayuden a evangelizar y
para practicar unos con otros nuestra presentación del evangelio. Es
un lugar ideal para conversar sobre las preguntas más comunes que
se hacen sobre el cristianismo y para buscar en las Escrituras las res-
puestas a estas preguntas.
c. Demostrando el Evangelio
En un sentido los Grupos de Crecimiento son una ayuda visual para
el evangelio de la reconciliación. La manera en que nos relaciona-
mos dentro del grupo, buscando modelar nuestro comportamiento
en Dios mismo, es muy especial y muy atractiva para quien nos ob-
serva desde afuera.
70
Cuando la gente ve a los cristianos relacionándose unos con otros,

debiera de envidiarlos. Los cristianos tienen tantos problemas como
el resto de las personas, pero menos úlceras.
Gozamos mucho más de nuestras relaciones, incluyendo el matri-
monio, porque ahora sabemos cómo perdonar en vez de buscar ven-
ganza. No somos racistas, sexistas, no discriminamos por edad o in-
clinación sexual, tampoco somos elitistas. Trabajamos duro usando
balanzas honestas (Pr. 11:1; 16:11). Las personas son más importan-
tes para nosotros que la organización o la burocracia. La única cosa
que nos preocupa de ser pobres es que seamos una carga para otros.
Si esto suena como fantasía, no debiera. Es una descripción bíblica
de lo que la vida cristiana debiera ser.
El exponer a los no creyentes a las relaciones cristianas les confron-
ta y les abre al evangelio, que es el que obviamente ha dado nueva
vida a estas personas.
Tito 2:5, 8, 10 expone la importancia del comportamiento cristiano
en evangelismo:
Para que la palabra de Dios no sea blasfemada .. De mo-

do que el adversario se avergüence y no tenga nada malo
que decir de nosotros .. Para que en todo adornen la doc-
trina de Dios nuestro Salvador.
d. Complementando las personalidades en evangelismo

Todos tenemos puntos fuertes y débiles al comunicar la fe a otros.
Algunos de nosotros somos naturalmente extrovertidos y nos goza-
mos al hablar con todos de todo, incluyendo las buenas nuevas de
Jesús. Otros aman una buena discusión y gozan el fluir de la adrena-
lina en un debate religioso. Otros son menos articulados, pero son
fuertes en buenas acciones. Estas diferencias de personalidades pue-
den ser puestas al servicio del evangelismo. Eso sí, hay habilidades
que todos debemos usar –todos podemos aprender a invitar a una
persona a una reunión evangelística.
La diversidad dentro del grupo cristiano permite formar un gran
equipo y reduce el sentimiento de culpa de aquellos que no tienen la
personalidad exuberante de un presentador de televisión. Después
de todo, diferentes tipos de personas responderán a diferentes tipos
de evangelismo.
e. Unidad del grupo

No hay nada como trabajar en la empresa evangelística para cons-
truir unidad y confianza dentro del grupo. Las pequeñas diferencias
Grupos
de personalidad que podrían haber causado un conflicto palidecen

ante la realidad del cielo y del infierno.
El evangelismo es una gran manera de unir a un grupo ya que se
comparte una tarea tan grande e importante.
f. La realidad del evangelio, no la teoría

Una de las ventajas de los esfuerzos evangelísticos a través de los
Grupos de Crecimiento es que el grupo es enfrentado con la realidad
del evangelio. Al tratar de alcanzar a otros, los grandes temas del
cielo y del infierno, cómo es que Dios salva, y a quiénes salva están
siempre presentes. Esto a menudo confunde a los miembros del gru-
po, confusión que puede ser solucionada y aclarada. Si el grupo no
está evangelizando, estas dudas se pueden diluir, y la eficacia del
evangelio se puede perder. El grupo va a poder entender mejor estas
verdades cristianas cuando las ven trabajando al evangelizar.
9.4 EL EVANGELISMO EN LA FORMACIÓN DEL GRUPO

Es necesario que el evangelismo quede desde el comienzo como una
de las prioridades del grupo. Junto con el crecimiento cristiano, el
crecimiento del evangelio está en el centro de cualquier reunión
cristiana. El estudio de la Biblia, orar y los esfuerzos evangelísticos
son las tres actividades básicas de un Grupo de Crecimiento. Pero si
el evangelismo es agregado como un apéndice al grupo, nunca va a
funcionar adecuadamente.
Hay dos maneras de poner al evangelismo dentro de las metas
constitutivas del Grupo de Crecimiento.
1. Evangelizar a los contactos del grupo

Al formar el grupo, pónganse de acuerdo en alcanzar a sus familia-
res, amigos y contactos. Para lograr esto pueden usar algunas de las
estrategias presentadas en el punto 9.5 a continuación.
2. Establezca un grupo a alcanzar

Al formar el grupo, pónganse de acuerdo en evangelizar a un grupo
específico que es accesible para todos los miembros del grupo.
Apunten a un grupo con el que los miembros del grupo tengan algún
contacto, ya sea por vecindad de barrio, edad, clase social, etnia, tra-
bajo, o actividades comunes.
Algunos de los grupos específicos son:
• El lugar de trabajo, donde un grupo de cristianos forman

un Grupo de Crecimiento para alcanzar a sus colegas;
72
• Un colegio o universidad, donde los estudiantes planifi-

can la evangelización del campus;
• Un grupo de 10 cristianos pueden ingresar a un gimnasio
o a un club deportivo para ir lentamente creando lazos
que llevan al evangelio;
• Puede que haya varios cristianos viviendo en un mismo
barrio, por lo que podrían alcanzar a amigos comunes en
el barrio;
• Los padres cristianos en un colegio se podrían organizar
para alcanzar a los demás padres;
• Los cristianos de una etnia común se podrían unir;
• Su grupo puede ser parte del esfuerzo más amplio de to-
da la congregación al participar en el seguimiento de
contactos que surjan en los cultos, matrimonios, bautizos
o funerales.
A decir verdad, hay personas que podrían decidir unirse a su grupo

porque quieren formar parte de un equipo que busca alcanzar ese
grupo específico. En algunos casos, como por ejemplo en un grupo
étnico, el líder podría buscar nuevos miembros por su afinidad con
el grupo a evangelizar.
En vez de agregar un poco de evangelismo a las actividades del gru-
po, de la manera en que hemos estado hablando aquí, el evangelis-
mo es básico para la misión del grupo. Se ve a sí mismo como un
equipo evangelístico y sus metas están fuertemente influenciadas
por sus objetivos misioneros.
Adopte un evangelista o un ministerio

De la misma manera en que el grupo necesita trabajar directamente
en evangelismo, también necesita estar involucrado en los esfuerzos
evangelísticos que van más allá del grupo. Esto puede comenzar con
orar regularmente por su barrio, ciudad, país, o continente. Un paso
más allá en el aprendizaje de apoyar el trabajo evangelístico es que
el grupo ‘adopte’ un ministerio o un evangelista. Reuniendo fotos,
cassettes y cartas para comprometerse más con un trabajo específi-
co. Puede ser que oren por un ministerio específico de su iglesia, co-
mo la Escuela Dominical. Pueden invitar a profesores de la Escuela
Dominical para que vengan al grupo y les hablen de la clase que tie-
nen a cargo.
No importa cómo se haga, este tipo de apoyo al trabajo evangelísti-
co aumenta la sensibilidad del grupo hacia la gran misión del evan-
gelismo.
Grupos
9.5 DESARROLLANDO LAS ESTRATEGIAS

Hay maneras simples y efectivas para asegurarse que el evangelismo
sea prioritario para su grupo:
• Reúnanse regularmente para estudio bíblico, oración y compa-

ñerismo.
• Comiencen a orar por todos aquellos que están tratando de al-
canzar, ya sean contactos individuales o un grupo específico al
que están tratando de alcanzar. Haga una lista de oración con
todos los no creyentes que ustedes quieren acercar a Cristo.
• Piensen en las personas a las que quieren evangelizar, para que
les puedan entender mejor y puedan encontrar las mejores for-
mas de comunicarles a Cristo. Piense en cosas como:
⇒ ¿Quién es esta persona, y qué le mueve?
⇒ ¿Cuáles son sus creencias y valores?
⇒ ¿Cuáles han sido las grandes influencias sobre su vida?
⇒ ¿Qué cosas les motivan?
⇒ ¿Qué les dice que algo es verdadero. Lo lógico, las per-
sonas o la experiencia?
⇒ ¿Cuál es su trasfondo religioso?
⇒ ¿Qué es lo que conocen sobre el cristianismo?
⇒ ¿Cuáles son las implicancias para ellos si siguen a Cris-
to?
• Busquen cómo lograr hacer una contribución significativa a las

vidas de sus contactos o grupos que buscan evangelizar: ayuda
material, organizar eventos sociales, recordar cumpleaños.
• Busquen entrar en ‘conversaciones significativas’ sobre cual-
quier cosa que no sea el evangelio. ¡Saltar del terreno neutral
del fútbol a una conversación evangelística es una gran valla
social! Si se siente cómodo en cualquier otro tema de conver-
sación, el evangelio saldrá de forma más natural.
• Trabaje en forma natural para que los demás sepan que Ud. es
un cristiano.
• Invite a los no creyentes a la mayor cantidad de actividades
con el grupo que sea posible. Haga que estos eventos sean pu-
ramente sociales – sin evangelísmo. Estos pueden ser cenas,
paseos, o ir juntos a un partido – lo que sirva. La meta es lo-
grar que vean que los cristianos no son extraterrestres y hacer
que sea más fácil el invitarles a una reunión evangelística. Mu-
chas veces se sorprenden que exista un grupo así y se maravi-
llan de las relaciones que se ven allí.
• Busque maneras de introducir el evangelio con cada persona
74
en una conversación privada (no en los eventos sociales).

• Organice un evento evangelístico que sea adecuado a su grupo
y a sus contactos.
9.6 ENTRENANDO AL GRUPO

En la vida del grupo hay maravillosas oportunidades para entrenar a
los miembros en la comunicación del evangelio. Cuando eres activo
en evangelismo, se hace evidente que la capacitación ayuda mucho.
Hay cursos de evangelismo que pueden ser incorporados al progra-
ma del grupo (2), pero aquí hay otras ideas para sesiones de capacita-
ción sobre este tema:
• Conversen sobre cómo orar por los no creyentes y por el evan-

gelismo en general.
• Conversen sobre temas como: venciendo el temor y cómo lle-
var una conversación hacia el evangelio.
• Haga algo de ‘evangelismo en frío’ en los parques locales,
centros comerciales o puerta a puerta para desarrollar las habi-
lidades evangelísticas.
• Haga visitaciones a contactos bajo la supervisión de los líderes
de la iglesia.
• Al terminar el estudio bíblico, conversen sobre cómo presentar
esto a los no creyentes.
• Use los estudios bíblicos para levantar temas apologéticos. De
esta forma el grupo aprende a usar la Biblia para responder a
las objeciones del evangelio.
• Pregunte a los miembros del grupo sobre sus esfuerzos evan-
gelísticos para animarles y aconsejarles.
• Invite a un evangelista hábil y entusiasta para que hable al
grupo.
• Discutan sobre cómo usar las reuniones evangelísticas. A
quiénes invitar y cómo hacerlo; cómo asegurarse que lleguen;
cómo cuidarles durante y después de la reunión, seguimiento.
• Conversen sobre que hacer para que los no creyentes se sien-
tan cómodos en las actividades: Por ejemplo, ¿será convenien-
te dar las gracias en una cena? ¿qué del tener o no tener alco-
hol?
(2) Ver Apéndice I
Grupos
9.7 ¿DEBIERAN LOS NO CREYENTES UNIRSE AL GRUPO?
Si la meta es extender el evangelio a través del grupo, ¿por qué invi-

tar a no creyentes a que se unan al grupo? Esto podría ser visto co-
mo una extensión natural a hacer que el grupo mire hacia fuera y
lleve el evangelio a otros. Puede funcionar muy bien si se cumplen
ciertas condiciones:
• El grupo necesita estar de acuerdo con este paso. Puede

que sea parte del plan original del grupo, o una idea pos-
terior que se conversó después.
• El grupo necesita conversar de antemano sobre cómo
van a manejar las relaciones con los nuevos miembros,
para que se sientan bienvenidos y tratados sabiamente
por los miembros más antiguos del grupo. Ellos necesi-
tan conocer las dificultades que significa incorporarse a
un grupo que ya está en funcionamiento, también es ne-
cesario hacerles ver que en las conversaciones las perso-
nas tienden a juntarse para oponerse a aquellos con pun-
tos de vista diferentes y que la conversación puede cen-
trase en los recién llegados.
• Los no creyentes que están incorporándose necesitan es-
tar de acuerdo con las reglas del grupo. Es un grupo para
estudiar la Biblia y para orar, no para debatir toda posi-
ble objeción al cristianismo. Si están dispuestos a tratar
de entender la Biblia con nosotros, entonces va a resul-
tar. No tienen que estar de acuerdo con todo lo que deci-
mos, pero deben estar dispuestos a unirse al grupo en la
actividad de analizar la Biblia. Cuando el grupo ora,
ellos pueden escuchar nuestras oraciones o pueden unir-
se a la oración. El éxito de esta aventura depende mucho
de la disposición de los no creyentes –si están buscando
a Dios, o buscando interrumpir la reunión.
Ventajas
Para los no creyentes puede ser de enorme ayuda el aprender a leer
la Biblia con cristianos y ver cómo personas comunes y corrientes
luchan con temas como la fe, el amor y la obediencia. Puede borrar
muchos de los mitos sobre el cristianismo.
Para los cristianos también puede ser una gran experiencia de apren-
dizaje. Sus respuestas mecánicas son desafiadas y deben explicar
ese lenguaje especial al que se han acostumbrado. Se observan unos
76
a otros inter actuando con no creyentes –con sus personalidades y

sus dudas.
Desventajas
Un grupo que decide recibir no creyentes nunca volverá a ser el mis-
mo de nuevo. Aún cuando los miembros estén entusiasmados con la
idea y se hayan preparado bien, hay, por lo menos al principio, cier-
tas inhibiciones. Existe la idea de que hay que actuar ante los no cre-
yentes. Esto se evita cuando los cristianos se dan cuenta que los no
creyentes se benefician mucho más si ven las dudas, temores y la
pecaminosidad de gente supuestamente santa.
Otra estrategia
En vez de los no creyentes integrándose al Grupo de Crecimiento,
algunos miembros del grupo podrían formar un nuevo grupo, espe-
cial para nuevos. Este puede ser un proyecto motivador para todo el
grupo –buscan invitar a sus amigos a venir a este grupo evangelísti-
co. Puede ser un grupo que dura sólo cuatro o cinco semanas en las
que se explica el evangelio (3). Aquellos que se convierten o están en
el proceso puede que quieran incorporarse al Grupo de Crecimiento.
(3) Buscar en el Apéndice I estudio bíblicos evangelísticos que pudieran ser usa-
dos en este grupo de búsqueda.
Grupos
78
10 Liderando para crecer
10.1 EL MITO DEL GRUPO SIN LÍDER
¿Por qué tienen que haber líderes en los Grupos de Crecimiento?,

¿por qué no dejamos que los grupos se dirijan a sí mismos?
Hay una idea muy común en muchos grupos pequeños cristianos, y
esta es que no se requiere tener un líder designado y, aún más, que
tenerlo es una desventaja real. En estos grupos ‘sin líder’ se espera
que todos lideren de una u otra forma. Parece ser que hay un temor
a que el liderazgo designado inhiba los dones de los miembros del
grupo, y que la responsabilidad del manejo general del grupo sea de-
masiado grande para una sola persona. Se piensa que los miembros
van a tener una mayor sensación de pertenencia, y estarán mejor
motivados en un grupo sin un líder, ya que ellos podrán dar forma al
grupo y controlarán su destino.
Éstas son preocupaciones legítimas que serán respondidas estudian-

do al liderazgo para saber qué es y cómo se ejercita.
Al nivel práctico, hay dos cosas que debemos reconocer desde un
comienzo. Primero: no existe un grupo sin un líder. El grupo sin li-
derazgo es un mito. Toda forma de organización o agrupación
humana generará su propio liderazgo si éste no existe. Incluso te-
niendo un líder reconocido, muchas veces el grupo producirá un
líder alternativo - ¡esto es conocido como un golpe de estado! Si no
hay un líder designado, una o más personas del grupo dirigirán de
una u otra forma, a lo mejor silenciosamente, a lo mejor abiertamen-
te. Alguien va a llenar el vacío y establecerá las directrices y las re-
glas del grupo. En los Grupos de Crecimiento, donde tenemos metas
cristianas específicas, sería una negligencia el no designar líderes
apropiados.
En segundo lugar, los grupos sin liderazgo son inestables. Su direc-
ción y programa tiende a ser inconstante y es muy probable que se
autodestruya debido a falta de motivación y a conflictos sin resol-
ver.
10.2 EL SURGIMIENTO DE UN DICTADOR

Un problema muy diferente con la autoridad dentro de un grupo ha
sido la tendencia a tener líderes de grupos pequeños tremendamente
autoritarios. Los hemos visto en algunas iglesias en casa y en algu-
nos grupos pequeños independientes. Muchas veces estos grupos
comienzan con un líder fuerte chocando contra el statu quo. Los
Grupos
LIDERANDO PARA CRECER
miembros del grupo desarrollan una intensa lealtad hacia su líder y

la visión que él tiene para el grupo por lo que, muchas veces, su li-
derazgo no es comparado con el modelo bíblico. Algunos de estos
líderes llegan a ser ‘gurúes’ que exigen de cada miembro una obe-
diencia absoluta a todas sus demandas.
10.3 PASTORES, SIERVOS Y ADMINISTRADORES.

Estas son las imágenes de liderazgo más comúnmente usadas en la
Biblia.
Pastor
El Padre es el pastor que buscará la oveja perdida (Mt. 18:12-14). El
Hijo, Jesús, es también el pastor de las ovejas. Él protege el rebaño
dando su vida por ellos. Les habla y las ovejas oyen su voz y le si-
guen y, como el buen pastor, las defiende de los lobos (Jn. 10:1-30;
Mr. 14:27; 1 Pe. 2:25: Heb. 13:20).
Siguiendo el ejemplo de su pastor en jefe, los líderes cristianos tam-
bién son pastores, guiando a la iglesia con la verdad de la palabra de
Dios y protegiendo al rebaño de los lobos que enseñan maldad (1
Pe. 5:1-5: Hch. 20:28; Ef. 4:11; Jn. 21:15-17).
Los líderes de Grupos de Crecimiento son como los pastores –
prescindibles. Ellos dan su vida por el grupo. Y ellos lideran al gru-
po hacia la salvación y la madurez mediante la enseñanza de la Bi-
blia. El líder no tiene en sí mismo autoridad alguna sobre el grupo, y
el grupo no es su propia fuente de autoridad. La única autoridad es
la palabra de Dios.
Un error común es creer que el ministerio pastoral es distinto al mi-
nisterio de enseñanza. El trabajo pastoral es visto como el cuidar a
las personas a través de actividades como la visitación, consejería,
bautismos y matrimonios. Esta es una distinción falsa que tiene con-
secuencias muy graves. Si el pastor no enseña la palabra de Dios, no
está guiando al grupo a la salvación y a la seguridad. Puede que ten-
ga grandes habilidades, que provea un cuidado sensacional, y que su
consejo sea de muy buena calidad; pero no está pastoreando al reba-
ño a menos que esté enseñando la Biblia.
El líder de un Grupo de Crecimiento es mucho más que un gerente,
administrador o un coordinador. Una mejor descripción es pastor.
El líder guía al grupo mediante la enseñanza de la palabra de Dios.
El líder no tiene por que hacerlo todo, ya que los miembros van a
usar sus dones para edificarse unos a otros. El líder, sin embargo,
tiene una responsabilidad general por lo que el grupo aprende y a
dónde llegan con esta enseñanza.
80 80
Siervo
Los ministros son siervos y el ministerio es servicio. El ‘ministro’ es
quien ‘ministra’, o sea, quien sirve. Desgraciadamente la palabra
ministro se ha institucionalizado en vez de referirse en forma espe-
cial al acto de servir a otros.
Jesús vino como nuestro siervo, dando su vida en rescate de la nues-
tra. Aquél que es Dios y es exaltado sobre todo se hizo siervo en su
humillación y muerte (Mt. 20:28; Fi. 2:6-11). Para los discípulos de
Jesús, entonces, el camino a la grandeza no es el camino de los
grandes honores, sino que del servicio (Mt. 20:20-28).
Todos los cristianos son siervos de Dios y no del pecado (Ro. 6:22),
siervos de Cristo (Ro. 12:11, 14:18), y siervos el uno del otro (Gá.
5:13; Ef. 4:12).
Los líderes cristianos son:
• Siervos de Dios (2 Co. 6:4);
• Siervos de Dios al enseñar a su pueblo (1 Ti. 4:6);
• Siervos de Cristo al predicar el evangelio (Hch. 26:16;
Ro. 1:1; 1 Co. 4:1; Co. 4:12,13);
• Siervos del evangelio (Lc. 1:2; Hch. 6:1-4; Ef. 3:7; Co.
1:23);
• Siervos del pueblo de Dios al predicar el evangelio (1
Co. 9:19; 2 Co. 4:5; 5:18; 11:7-8; Co. 1:7).
La meta del líder de un Grupo de Crecimiento es servir, no ser servi-

do. El liderazgo no es un medio para lograr una posición de privile-
gio, o una satisfacción personal. Debido a nuestro egocentrismo, po-
demos usar nuestra autoridad para promovernos a nosotros mismos
y para gozarnos en la autoridad que tenemos. Cuando esto pasa, el
grupo, está funcionando para satisfacer nuestras necesidades y todo
el proceso se ha embrollado.
Hay muchas maneras en que un líder puede servir a un grupo. Al fin
y al cabo, el servicio es la actitud de vivir para Dios y su pueblo.
Servicio no es seguir una descripción de trabajo, pero sí debemos
recordar que una de las grandes prioridades de un líder es enseñar el
evangelio. Nuestro mayor llamado como siervos es, traer al grupo al
conocimiento y la salvación en Cristo.
Administrador
Esta imagen del líder cristiano deriva del mayordomo que ha sido
confiado con los asuntos de la casa. Lo básico en un administrador
es que merezca la confianza del dueño, lo que se expresa en fideli-
dad en el cumplimiento de su tarea.
La versión Reina Valera revisada normalmente usa ‘administrador’
Grupos
para referirse al mayordomo. Pablo es un mayordomo de Dios y del

evangelio, y ejercita la confianza depositada en él mediante la predi-
cación del evangelio (1 Co. 4:1; 9:17 usa ‘comisión’; Co. 1:25; Ef.
3:2). Los obispos (supervisores) también son administradores (Ti.
1:7), lo mismo que todos los cristianos en el uso fiel de sus dones
para ministrarse mutuamente (1 Pe. 4:10).
¿Qué es éxito para el líder de un Grupo de Crecimiento? Podríamos
usar todo tipo de parámetros para evaluar nuestro liderazgo: creci-
miento numérico, crecimiento espiritual, entusiasmo, asistencia re-
gular. Sin embargo, lo más importante para nosotros como adminis-
tradores es nuestra fidelidad con el dueño de todo y a sus planes pa-
ra nosotros. ¿Nos hemos aferrado tenazmente a la verdad del evan-
gelio a pesar de todos los ataques recibidos, y hemos enseñado su
evangelio al grupo? No somos responsables de lo que los demás
hacen con lo recibido, o cuán dinámico se siente el grupo, pero sí
debemos ser maestros confiables de la Palabra de Dios.
10.4 ¿QUIÉN DEBIERA LIDERAR?

¿Tiene la impresión que el líder tiene un trabajo demasiado pesado?
¿Quiere renunciar? Suena más y más como que va a terminar siendo
el pastor de una iglesia. ¡Pensó que todo lo que iba a hacer era leer
la Biblia y orar con unos amigos una vez a la semana, por lo que
podía conservar su trabajo secular!
Una de las razones de la popularidad del grupo sin líder es porque el
liderazgo aparece como una carga muy pesada, y que demanda mu-
cho trabajo. Seamos honestos: ¡Lo es!
Los líderes de Grupos de Crecimiento tienen el trabajo más impor-
tante dentro de todos aquellos que trabajan voluntariamente en la
iglesia. Pensemos en las razones de esto. Si el tesorero se escapa con
la ofrenda de la semana, puede que el ejecutivo de cuentas se enoje,
pero la congregación seguirá siendo cristiana. Si el director de músi-
ca no conoce ninguna canción escrita después del siglo 16, puede
que el canto congregacional no sea muy animado, pero los miem-
bros seguirán siendo cristianos. Si el concilio se equivoca al escoger
la empresa constructora, es difícil que eso saque a muchos de la sen-
da correcta.
Pero los líderes de los Grupos de Crecimiento tienen un impacto di-
recto sobre la vida espiritual de la iglesia. Lo que pasa en estos gru-
pos moldeará la manera de pensar de los creyentes. El líder de un
Grupo de Crecimiento está muy cerca de su grupo y tiene una gran
influencia sobre ellos.
Así que, ¿qué califica a una persona para que lidere un Grupo de
Crecimiento? Al estudiar las instrucciones de Pablo a Timoteo y a
82 82
Tito (1 Ti. 3:1-13; 5:17-25; Ti. 1:5-16), vemos que hay dos grandes
requisitos:
La vida del líder - un ejemplo

Los líderes tienen que ser irreprochables y dignos de respeto con un
buen testimonio en la dirección de sus hogares. Ellos no deben ser
creyentes nuevos, sino que deben ser probados primero. No debe
haber diferencia entre su vida pública y privada, ya seguramente eso
saldrá a luz. Los líderes no deben ser hipócritas, que enseñan a otros
pero evitan poner en práctica la enseñanza en sus propias vidas.
La habilidad de un líder –un maestro

La única habilidad esencial para un líder es la capacidad de enseñar.
Es la única que Pablo requiere para escoger líderes (ver 1 Ti. 3 y Ti.
1).
El enseñar involucra dos aspectos: Entendimiento y comunicación.
La habilidad para entender la Biblia

Junto con tener un espíritu que desea aprender, un líder debe ser ca-
paz de interpretar con cierta habilidad la Biblia, ganando una com-
prensión de su mensaje general y de su estructura (1).
La habilidad de comunicarse con otros

El entendimiento del líder es inútil para el grupo si él no es capaz de
comunicar y explicar estas cosas a los demás. Aunque esté enseñan-
do a través de una conversación, el líder debe ser capaz de guiar al
grupo a las conclusiones correctas. En cierto sentido esto requiere
más habilidades comunicativas que en un monólogo.
Toda comunicación involucra tanto contenido como afinidad. El
contenido de lo que el líder está diciendo puede ser sensacional, pe-
ro si nadie está escuchando y procesando lo que se dice, no es co-
municación. Afinidad es la dimensión relacional de la comunica-
ción. Es la habilidad de construir puentes entre las personas en vez
de barreras. El que entiendan lo que estamos diciendo depende en
gran manera de cómo nos ven y cómo se sienten con nosotros. Las
ideas preconcebidas y las barreras tienden a funcionar como filtros
de la comunicación y distorsionan el mensaje enviado y el mensaje
recibido.
(1) Ver apéndice I para ubicar libros que ayudan a entender la Biblia.
Grupos
Como líderes y maestros construimos barreras cuando proyectamos

una imagen superior, nos expresamos en términos muy especializa-
dos e incluso cuando nos sentimos ‘por encima’ de los demás.
Construimos puentes cuando aprendemos los nombres de las perso-
nas, conversamos con todos a la hora del café, mostramos un interés
real y no somos farsantes.
10.5 DESCRIPCIÓN DEL TRABAJO

Para ser más concretos, he aquí un bosquejo del trabajo de líder de
un Grupo de Crecimiento.
• Liderar un estudio bíblico, oración y evangelismo.

• Establecer las metas del grupo y desarrollar el programa
de actividades (2).
• Estar atento al estado espiritual de los miembros y tomar
las acciones que sean necesarias. ¿Son cristianos? ¿En
qué áreas del pensamiento, comportamiento, o compañe-
rismo cristiano tienen ellos que crecer? (3)
• Hacer que el grupo trabaje junto en amor y unidad, usan-
do sus dones para ministrarse unos a otros.
• Trabajar en contacto con el pastor de la iglesia para tra-
tar todos los temas que van más allá del grupo.
• Para comunicar con entusiasmo las metas y las activida-
des de la congregación más amplia a la que pertenece el
grupo.
10.6 LIDERAZGO EN EQUIPO
En la mayoría de los Grupos de Crecimiento es preferible tener a un

asistente trabajando junto al líder. En grupos grandes, digamos que
aquellos con más de doce miembros, es útil tener más asistentes o
por lo menos algunos miembros muy comprometidos. Estos miem-
bros son sus ‘aliados’ en la dirección del grupo. Son personas con-
fiables y tienen ganas de hacer cosas, pero por sobre todo, son per-
sonas que siempre le van a apoyar.
Ventajas del liderazgo en equipo

El equipo de liderazgo tiene muchas ventajas:
• Provee con diferentes perspectivas acerca de la marcha
del grupo y acerca de los miembros del grupo.
(2) Ver Tema 13: Comenzando un Grupo de Crecimiento
(3) Ver Tema 11: Desarrollando las personas
84 84
• Hace posible dividirse el trabajo, por lo que el peso total

no es soportado sólo por una persona.
• Es bueno para el grupo ver a diferentes personas hacien-
do cosas y pensando en los demás.
• Los líderes aprenden de los otros líderes.
• Los líderes ayudantes pueden ayudar en el estudio (ver
más abajo).
Cómo hacer que funcione

Para que el liderazgo en equipo funcione, hay que tener en cuenta
algunas cosas:
• Un líder tiene que tener la responsabilidad general del

grupo.
• Utilizar la gran variedad de dones de los demás, aprove-
chando al máximo las diferentes personalidades, estilos
y experiencias ministeriales.
• Planifiquen y oren juntos para llegar a tener un plan y
metas comunes.
• Anime, no critique; si hay que corregir, que sea buscan-
do edificar a los demás.
• Sea honesto y perdonador, no permita que los desacuer-
dos se transformen en amargura e ira.
Ayudando en una conversación

¿Cuál es el rol de los líderes ayudantes cuando alguien más está diri-
giendo la conversación? ¡No es su noche libre! Ellos tienen un papel
muy importante en hacer que la conversación funcione. Cuando no
están dirigiendo el estudio, ellos pueden observar al grupo y ver lo
que está pasando y cómo están respondiendo al estudio. Ellos son
como un segundo par de ojos y oídos para el líder, que está más
concentrado en las demandas y contenido del estudio. Ellos están
libres para observar las reacciones del grupo y pueden tomar algu-
nas medidas necesarias si la situación lo amerita. Todo este proceso
es llamado ‘mantención de grupo’.
He aquí algunas recomendaciones para ayudar en un estudio:
Observe y responda a las señales del grupo

• ¿Están entendiendo la pregunta?
• ¿Se interrumpió a alguien, o alguien trató de entrar en la
conversación pero no pudo?
• ¿Hay personas agitadas o desconectadas?
Grupos
Trabaje con, no contra, el líder

• No se apresure a responder las preguntas del líder.
• Haga otra pregunta, o comente algo que ayude al grupo
a encontrar la senda correcta.
• No se haga cargo, guíe sin ser notado.
• No discuta con el líder.
10.7 USTED PUEDE CAMBIAR EL MUNDO
El encabezado suena como un caso agudo de megalomanía. ¡No es

así! Dios está salvando y transformando personas a través de la cui-
dadosa enseñanza de su Palabra bañada en oración. De esto es lo
que se trata el liderazgo de un Grupo de Crecimiento. Que la res-
ponsabilidad no lo aplaste. Si usted puede aprender a liderar un Gru-
po de Crecimiento, tendrá enormes oportunidades para ayudar a que
el pueblo de Dios crezca, no importa dónde esté ni en qué etapa de
la vida se encuentra.
He aquí una historia real.

Un joven ingeniero trabajando para lo que se llamaba el Departa-
mento de Caminos, se trasladó a un pequeño pueblo de Nueva Gales
del Sur en Australia, donde encontró un ministerio bíblico muy po-
bre. Así que comenzó un Grupo de Crecimiento (no lo llamó así)
con otros cristianos que deseaban estudiar la Biblia y orar juntos.
Poco después se trasladó de nuevo, pero cuando visitó el pueblo 10
años después, su Grupo de Crecimiento todavía se estaba reuniendo
y proporcionando enseñanza y compañerismo cristiano para aque-
llos que andaban buscando esas cosas. Su estrategia tan sencilla
había tenido una influencia cristiana permanente en ese pueblo. Esta
es la visión de los Grupos de Crecimiento.
86 86
11 Desarrollando las personas
Podemos ministrar a las personas en tres contextos: grupos grandes,
grupos pequeños y uno a uno. Escogemos diferentes maneras por
una variedad de razones, incluyendo la conveniencia de reunir a las
personas para decir y hacer las mismas cosas. Pero, en realidad todo
ministerio es a las personas, proclamando a Cristo, ‘amonestando a
todo hombre, y enseñando a todo hombre en toda sabiduría, a fin de
presentar perfecto en Cristo Jesús a todo hombre’ (Co. 1:28).
Al liderar Grupos de Crecimiento, nuestra preocupación básica no

es cómo está funcionando el grupo, sino que la salvación y el desa-
rrollo de las personas.
11.1 UN REINO PARA LOS PEQUEÑOS: MATEO 18:1-14
El cálculo de los discípulos fue perfecto. Jesús había recién hablado

de la venida del reino a través de su ejecución y su resurrección (Mt.
17:22,23) y todo lo que ellos podían hacer era pensar conseguir los
mejores puestos –quién de ellos iba a ser el más grande en el reino
de los cielos. Ellos habían sido llamados a ‘pescar’ personas para el
reino pero todo lo que les importaba era quién de ellos iba a ser el
pez más gordo.
Jesús continuó su programa de entrenamiento con un discurso sobre
‘los pequeños’, completo con ayudas visuales y una hipérbole gráfi-
ca. Siete veces se refirió a un niño pequeño.
Sólo aquellos que son como niños en humildad y dependencia en-
trarán en el reino. En la sociedad de Dios, la grandeza viene por re-
conocer nuestras debilidades. Los discípulos tienen que recibir a
otros pequeños de la misma manera en que ellos fueron recibidos.
Es un pecado terrible el ofender a uno de estos pequeños de Dios,
desconociéndoles su carácter de discípulos. Incluso para nosotros es
mejor encontrarnos lisiados pero en el reino, que encontrarnos fuera
del reino en el infierno.
No tenemos que mirar despectivamente a ‘los pequeños’ con el or-
gullo de la distinción de clase, ya que cada individuo goza del mis-
mo favor ante el Padre. Este Padre tiene el corazón de un pastor que
no está contento hasta encontrar la última oveja perdida.
Es mucho más fácil el dedicarnos al cuidado general del Grupo de
Crecimiento que el dedicarnos al cuidado individual de los miem-
bros del grupo. Es difícil dar la bienvenida a algunos personajes ra-
ros. Algunos tienen grandes necesidades y nos agotan. Toma tiempo
Grupos
DESARROLLANDO LAS PERSONAS
y a veces mucho trabajo el poder acercarnos a algunas personas.

Hay que ser íntegros para no andar pisándonos los callos (1).
11.2 LOS PLANES DE DIOS
El ministerio cristiano opera en dos esferas o niveles: los planes de

Dios y los planes de la gente. Algunas veces estos niveles son coin-
cidentes; a veces tienen áreas en común, a veces no tienen nada que
ver entre sí.
El plan de Dios es la salvación del mundo y la madurez de su pue-
blo. Los planes de la gente pueden variar desde una pasión por los
planes de Dios hasta una obsesión con la comodidad personal y
cualquier cosa entre medio. Esta variación es entre santidad y peca-
minosidad.
En nuestro ministerio hacia las personas necesitamos comenzar con
los planes de Dios. En el Tema de Capacitación número 1: La estra-
tegia de los Grupos de Crecimiento, vimos en Colosenses que el de-
seo de Dios para su pueblo es que ellos:
• Reciban a Cristo como Señor
• Vivan con Cristo como Señor
Nuestra meta es profundizar su entendimiento de Dios y su salva-

ción en Cristo y provocar una respuesta de fe y obediencia en todas
las áreas de la vida. Estamos trabajando tanto en teología (el conoci-
miento de Dios) y la práctica santa de lo anterior. La teología sin fe
es falsa. Fe sin teología es una tontera. Conocer a Dios e ignorarlo
es condenable. Tratar de agradar a Dios sin escucharlo es inútil.
En el ministerio a las personas podemos ser muy selectivos al en-
causar bastante a los miembros tanto en teología como en santidad.
Por supuesto que no hay un contenido único a enseñar –tan sólo se-
guir enseñando la Biblia y orando. Pero también hay elementos cla-
ves que tenemos que tener en mente al enseñar a nuestros miembros.
Esta lista de temas claves es útil también para planificar la enseñan-
za para el grupo.
(19 para trabajar con los principios y métodos del ministerio a las personas, use el
Curso de Seguimiento mencionado en el Apéndice I
88 88
Si partimos con Colosenses, ¿cuáles serían los temas claves con los
que nos encontraríamos? A continuación hay una lista a la que Ud.
puede agregar otros temas a medida que estudia Colosenses.
Teología
• La paternidad de Dios
• La gracia de Dios
• La revelación de Dios en el evangelio
• La deidad de Cristo
• Redención y reconciliación a través de la cruz
• Libertad de la religión humana
Santidad
• Oración
• Amor y buenas obras
• Perseverancia y paciencia
• Sufrimiento en el ministerio de Cristo
• Tratando con la naturaleza pecadora
• Perdón
• Vida familiar
• Relacionarse con el mundo
¿Cómo podemos usar una lista como esta? Piense en un miembro

del grupo, digamos Josefina. Vaya por la lista y pregúntese:
• ¿Entiende claramente estas áreas?
• ¿Dónde podría yo mejorar su conocimiento de Dios?
¿Cómo podría hacerlo?
• ¿Está trabajando en la santidad en estas áreas? ¿En qué
áreas está encontrando dificultades? ¿Cómo puedo ani-
marla?
Para nosotros como líderes hay varios beneficios al hacer este ejer-
cicio:
• Desarrollamos una oración más informada.
• Puede que nos demos cuenta de nuestra ignorancia en
cuanto al estado espiritual de los miembros de nuestro
grupo.
• Aprendemos a estar más atentos a lo que los miembros
de nuestro grupo nos están diciendo.
Grupos
11.3 LOS PLANES DE LA GENTE
Las personas no son una hoja de papel en blanco. Lo que ellos son
es el producto de muchas influencias, junto con sus preocupaciones
particulares y sus circunstancias y necesidades. En el ministerio es-
tamos interactuando con toda la persona, no con su ‘espíritu’ sola-
mente. Y Dios, en su gracia, quiere transformar toda nuestra exis-
tencia, incluyendo las áreas secretas de las motivaciones, temores,
tentaciones y dudas.
Mientras más entendamos a las personas, mejor podremos aplicar el
evangelio de la gracia a sus necesidades. A veces enfrentamos un
problema ‘espiritual’, cuando el verdadero problema está oculto ba-
jo la superficie. Por ejemplo, al considerar la asistencia esporádica
de uno de nuestros miembros, puede que queramos recordarle pasa-
jes que hablan de negarse a sí mismos y tomar la cruz diariamente.
Sin embargo, cuando el problema subyacente sale a la superficie y
descubrimos que es cansancio debido a mala salud, mucho trabajo, o
depresión porque no la ascendieron en el trabajo, entonces podemos
aplicar el evangelio a esa causa escondida. Hay un gran potencial
para el crecimiento espiritual cuando ministramos a toda la persona,
ya que Dios nos habla sobre todos los aspectos de la vida en este
mundo.
¿Qué es lo que necesitamos saber sobre nuestro rebaño? ¿Qué cosas

han influido sobre ellos para hacerles lo que son? Aquí hay algunas
de las grandes áreas a considerar:
• Trasfondo familiar: etnia, geografía, clase social, estabilidad

de los padres.
• Trasfondo religioso o eclesiástico.
• Educación.
• Su grupo de amigos
• Intereses
• Aspectos físicos: salud, necesidades sexuales.
• Aspectos emocionales: ambiciones, temores, frustraciones, au-
to estima.
• Aspectos Económicos: necesidades financieras, presiones y
metas.
• Mente: valores y creencias.
A medida que escuchamos a nuestros miembros ya sea en nuestras

reuniones o en conversaciones individuales, iremos conociendo sus
luchas personales en el crecimiento cristiano.
90 90
11.4 ORAR PARA CRECER

Todo lo conversado hasta aquí nos ha dado grandes motivos de ora-
ción. Los planes de Dios y los planes de la gente nos dicen por qué
cosas tenemos que orar por cada uno de los miembros del grupo.
Podemos orar para que aumenten su conocimiento de Dios y de su
voluntad y por una vida digna del Señor (Col. 1:9,10). Podemos orar
detalladamente por sus necesidades. Debiéramos agradecer a Dios
por su gracia hacia ellos.
Requiere cierta fuerza de voluntad el orar regularmente por los
miembros de nuestro grupo, así que es de mucha ayuda el tener un
plan, como lo es el orar por un miembro del grupo cada día u orar
semanalmente con nuestros líderes ayudantes. Puede ser que el man-
tener una lista de nuestras peticiones a Dios nos ayude a orar.
En este curso estamos usando bastante tiempo en incrementar nues-
tras habilidades para enseñar la Biblia, pero todo eso sin oración no
sirve de nada. Una forma de integrar nuestra preparación del estudio
bíblico y la oración es el orar a medida que leemos el pasaje, tenien-
do en mente a diferentes miembros del grupo. Podemos orar por su
entendimiento y aplicación de la Palabra de Dios en forma más es-
pecífica.
La razón última por la cual no oramos es un orgullo pecaminoso.
Llegamos a creer que nosotros podemos cambiar la vida de las per-
sonas, o muy profundamente creemos que ellos son una causa perdi-
da y no creemos que puedan haber cambios en sus vidas. Esta con-
fianza en nuestras habilidades es el mayor enemigo de la oración y
lo contrario a la fidelidad.
11.5 IDEAS PARA EL MINISTERIO PERSONALIZADO
Hay muchísimas posibilidades y contextos para el ministerio uno a

uno en nuestro grupo. Aquí hay algunas ideas.
Social
• Planifique actividades de recreación tales como comidas, de-
portes o paseos. Estos construyen puentes de confianza y en-
tendimiento y establecen relaciones más abiertas entre los
miembros del grupo.
• Use el tiempo del cafecito después de la reunión, o el tiempo
de conversación informal después del culto.
Estructurado
• Organice “parejas de oración”, reúnase en forma regular para
Grupos
orar individualmente con los diferentes miembros del grupo.

• Visite a un no creyente del grupo para conversar el evangelio
y responder a sus preguntas.
• Lectura bíblica y oración uno a uno. Esto puede hacerse de va-
rias maneras:
⇒ Use algún material para nuevos creyentes
⇒ Estudie el pasaje que se va a conversar en el grupo
⇒ Lea un libro de la Biblia durante algunas semanas
⇒ Use algún estudio programado para leer un libro de la
Biblia
⇒ Estudie un tema bíblico de especial interés
• Estudien juntos un libro cristiano
• Visiten a miembros del grupo que han estado ausentes o teni-
do dificultad con alguno de los temas tratados en el grupo
• Hagan algo de ministerio juntos, como lo es visitar un amigo
no cristiano
• Hagan juntos un curso de capacitación (2).
11.6 LEYENDO LA BIBLIA Y ORANDO UNO A UNO
Este es un ministerio estratégico que debe ser desarrollado como un

hábito para toda la vida. Leyendo la Biblia u orando con otra perso-
na es un arma poderosa para enseñar y para construir una relación.
Es conveniente, incluso con aquellos con un estilo de vida caótico.
Se puede aplicar en cualquier contexto y para comenzar no es nece-
sario saber más que el amigo con quien estamos empezando. Cual-
quiera que sea tu ministerio cristiano, ya sea dirigir un Grupo de
Crecimiento o no, busca a una persona con hambre espiritual con la
que te puedas reunir para leer la Biblia y para orar. Si haces esto du-
rante treinta años, treinta cristianos crecerán y se beneficiarán por tu
fidelidad.
11.7 ALGUNAS ADVERTENCIAS
Expectativas
Los líderes de grupos de Crecimiento normalmente son personas
muy ocupadas y con muchas responsabilidades. No va a poder hacer
todo el ministerio persona a persona que es posible hacer. Trabajar
(2) Ver el Apéndice I para encontrar herramientas y libros que le ayuden en estas
tareas.
92 92
con gente es siempre algo abierto –siempre hay algo más que se
puede hacer con ellos. No se va a poder juntar con cada miembro
durante la semana, o visitar en forma personal a cada ausente. Es
aquí donde se aprecia lo invaluable que es el tener líderes ayudantes,
ya que a través de ellos podemos personalizar el ministerio sin ago-
tar al líder.
También necesitamos algunos fundamentos para establecer nuestras
prioridades en el ministerio a las personas.
Progreso, no problemas
¿Ha notado cuánto de su tiempo y energía es dedicado a personas
con problemas? Siente que le chupan la energía desde el momento
que cruzan la puerta. Todos tenemos problemas, pero hay algunas
personas que, debido a la severidad de ellos, hacen de sus proble-
mas el centro de sus vidas. Un error en el ministerio a las personas
es dejarse dominar por esas personas. Tienen tanta necesidad que,
en nuestra compasión, nos sentimos culpables si no les damos toda
la atención que demandan. Terminamos visitándoles vez tras vez, o
reuniéndonos frecuentemente con ellos a costa de los demás.
Puede sonar duro al principio, pero hay una mejor manera de hacer-
lo. Primero, si usted se encuentra con personas con problemas, esta-
blezca un programa diferente. En vez de comenzar con sus proble-
mas, empiece con lectura bíblica y oración. Ellos van a comenzar a
ver cómo Dios ve sus vidas y sus problemas, y quizás puedan pro-
gresar al enfrentar la vida guiados por la Palabra de Dios. Segundo,
dé prioridad al entrenamiento de otros para el ministerio. Reúnase
con una persona con hambre espiritual, ‘sin problemas’ que va a po-
der crecer y comenzar a servir a otros. Entonces va a poder cuidar
adecuadamente de aquellos con problemas porque hay más personas
capacitadas para cuidar a otros. El invertir tiempo y energía en capa-
citar a otros para el ministerio multiplica la mano de obra en el gru-
po, la iglesia y la comunidad.
Conozca sus límites

Algunos problemas personales están mucho más allá de las capaci-
dades del líder del Grupo de Crecimiento, y puede que sea necesario
derivar la persona al pastor de la iglesia u otra persona que tenga el
entrenamiento profesional necesario para ayudar efectivamente a
esa persona, al mismo tiempo que en el grupo le proveemos la segu-
ridad y la comprensión que necesita.
Síndrome del gurú espiritual

No queremos llegar a ser guías espirituales de la gente y que ellos
Grupos
lleguen a confiar en nosotros y no en Dios. El reunirse con alguien

en forma regular, desarrollando una relación bastante estrecha puede
desembocar en una situación bastante manipulada. Algunas perso-
nas nunca han tenido una relación cercana con alguien, por lo que
harán lo que sea para proteger esa relación. Para evitar que se for-
men dependencias como esas, usted puede fijar límites para la dura-
ción de estas reuniones persona a persona, y éstos pueden variar en-
tre algunas semanas hasta varios meses.
Las sectas han explotado en forma deliberada el poder del discipula-
do individual para controlar totalmente a sus miembros. Tenemos
que asegurarnos que nuestros ministerios a las personas se caracteri-
cen por la libertad y la flexibilidad. Debido a sus inseguridades, al-
gunas personas no debieran ser invitadas a reuniones uno a uno.
11.8 CAPACITANDO A LÍDERES

Una prioridad en el ministerio a las personas es el entrenar nuevos
líderes y ayudantes. Esto no siempre será posible, pero debiéramos
aprender a pensar en términos de levantar nuevos ministros de la Pa-
labra de Dios. Al dirigir el grupo, a menudo será evidente que uno o
dos de los miembros del grupo debieran ser equipados para el lide-
razgo. El Grupo de Crecimiento es un lugar ideal para esta capacita-
ción (3).
(3) Para más información sobre esto, ver el Tema 14: Seleccionando, capacitando
y pastoreando a los líderes.
94 94
12 El Grupo de
Crecimiento Saludable
Nuestros Grupos de Crecimiento tienen una meta muy especial.

Hacer crecer a los cristianos y ayudar al crecimiento del evangelio.
Para lograr estos objetivos debemos desarrollar una vida comunita-
ria sana, donde las relaciones dentro del grupo sean constructivas. A
menudo es el proceso de hacer crecer un grupo sano lo que va a
contribuir al crecimiento en membresía.
Tome por ejemplo el grupo donde algunos miembros dominan to-

do, exponiendo agresivamente sus puntos de vista, insistiendo en
sus prioridades para el grupo y creando un clima defensivo entre los
demás. La conclusión es lógica: están teniendo un efecto dañino so-
bre la vida del grupo. El grupo no es saludable y, como el líder, us-
ted quiere solucionar esto. Los miembros más oprimidos necesitan
sentirse más en casa y los agresivos tienen que aprender un poco de
sensibilidad. Al trabajar para mejorar este aspecto de la vida comu-
nitaria, tanto en la reunión grupal como en conversaciones indivi-
duales con los miembros del grupo, puede haber un importante cre-
cimiento cristiano para todos. Los tímidos aprenden a confrontar y a
perdonar; los tiranos aprenden a usar amorosamente su fuerza.
Los Grupos de Crecimiento nunca serán cien por ciento sanos, ya

que todavía no estamos en el cielo. Cada grupo tendrá sus proble-
mas. Pero, en él , los problemas se nos presentan como oportunida-
des para el crecimiento cristiano. Espérelos, deles la bienvenida,
úselos.
Una manera de considerar la salud de un grupo es mirar a la Biblia y
ver qué nos dice acerca de las relaciones entre los cristianos, tal co-
mo lo hemos estado haciendo en nuestro estudio de Colosenses.
Otro método es usar una herramienta de diagnóstico, como la que
está a continuación.
12.1 UNA HERRAMIENTA DE DIAGNÓSTICO: ¿CUÁLES SON

LOS SÍNTOMAS DE UN GRUPO DE CRECIMIENTO SANO?
Esta lista de indicadores o síntomas le provee de una herramienta de

diagnóstico para usarla como si fuera un estetoscopio en la evalua-
ción de la salud de su Grupo de Crecimiento (1).
Grupos
EL GRUPO DE CRECIMIENTO SALUDABLE
Cada una de las características mencionadas es fundamental para es-

tablecer relaciones cristianas que son moldeadas por la generosidad
de Dios y por su sinceridad al darnos a su Hijo. Involucramos a
otros en nuestros Grupos de Crecimiento porque Dios nos ha invita-
do a nosotros. Escuchamos las contribuciones que otros hacen por-
que Dios nos escucha y nos trata con dignidad. Podemos ser hones-
tos el uno con el otro porque Dios ve todo lo que somos, y aún así
nos llama sus hijos.
Pertenencia: cada miembro pertenece al grupo.

En un grupo sano, los miembros sentirán que el grupo les
‘pertenece’.
Síntomas de un grupo sano:

• Cada uno de los miembros está comprometido con los
objetivos del grupo.
• Cada miembro se preocupa por el progreso del grupo.
• Cada miembro tiene su función en el grupo.
• Ellos conversan sobre ‘nuestro’ grupo, no sobre el grupo
de ‘ellos’, ni sobre el grupo ‘del líder’.
• Alta asistencia.
• Deseo de quedarse después que la reunión ha terminado.
Preguntas de diagnóstico:
• ¿Hay algunos que sienten que el grupo es de ellos? ¿Hay
otros que sienten que sólo son espectadores?
• ¿Hay acaso subgrupos donde dos o tres miembros nor-
malmente están de acuerdo entre ellos y, al contrario, se
oponen al resto?
• ¿Cuáles son los patrones de asistencia?
Participación: alto compromiso en las conversaciones.

En una conversación, alguien –usualmente el líder- echa a correr la
bola. Inicialmente los miembros del grupo esperan su turno para in-
ter actuar con el líder en las respuestas. Es como jugar tenis con un
oponente distinto respondiendo a cada pelota.
La meta del líder es hacer que esto parezca más un partido de volei-
bol en vez de un partido de tenis, con una serie de interacciones en-
(1) Parte de este material ha sido adaptado de Group Leadership, producido por la
Unidad de Promoción en Salud, Sección Desarrollo de Programas del Departa-
mento de Salud de Nueva Gales del Sur, Australia
96
tre los miembros que son totalmente impredecibles. El líder sigue

guiando la conversación pero hay momentos en que desaparece a un
segundo plano (2).

• Cada uno participa en el nivel que desea.
• Los miembros se comunican efectivamente, los demás
entienden lo que quieren decir.
• Nadie domina la conversación.
• Se evitan los diálogos entre dos, en los que el resto del
grupo son sólo unos espectadores.
• No hay reglas no escritas, o costumbres que inhiben la
comunicación, por ejemplo: ‘no debiéramos estar en
desacuerdo con nadie, especialmente con el líder’; ‘la
única manera de entrar en la conversación es interrumpir
a los demás’; ‘aquí sólo se aceptan comentarios de alto
nivel’.
• ¿Quiénes son los que contribuyen más, y quiénes son los
que contribuyen menos?
• ¿Hay cambios en la participación, por ejemplo que algu-
nos de los que más hablan se quedan callados por un ra-
to? ¿Ha pasado algo que logre explicar esto?
• ¿Cómo se trata a los más callados? ¿Cómo se interpreta
su silencio?, ¿como apoyo, desinterés, desacuerdo, an-
siedad?
• ¿Quién habla con quién? ¿Por qué?
• ¿Hay miembros que se desconectan de la conversación,
puede que inclinándose hacia delante o hacia atrás en
sus asientos? ¿En qué momento de la conversación
hacen esto?
• ¿Cuáles son los miembros que influyen sobre otros?
¿Quiénes son los que consiguen que los demás les escu-
chen?
• ¿Cuáles son los miembros que tienen poca influencia en
el grupo?
• ¿Hay alguna rivalidad en el grupo? ¿Algún conflicto de
poder?
Sinceridad: Honestidad al abrirnos a otros
La sinceridad es importante en los grupos cristianos. Ser sinceros
(2) Ver Tema 5: Liderando un estudio bíblico.
Grupos
con Dios y con los demás es esencial para crecer en Cristo. Si esta-
mos escondiendo nuestras dudas y temores, no podemos recibir la
consolación del evangelio. Si estamos tapando nuestros pecados, no
podemos recibir la reprimenda y el perdón del evangelio. Si nos
guardamos nuestras alegrías y victorias, estamos negando la reali-
dad del evangelio.
La sinceridad en el grupo surge de la confianza de ser aceptables an-

te Dios por medio de Cristo. Nos presentamos desnudos ante un
Dios santo que nos recibe en Cristo –por lo que realmente podemos
sobrevivir a la vulnerabilidad que implica abrirnos ante los demás.

• En el grupo se pueden expresar nuestras emociones.
• Otros son ayudados a expresar lo que sienten.
• El grupo no se congela cuando abre su corazón.
• Una batalla honesta con las aplicaciones del estudio
bíblico.
• Honestidad en la oración.
• Aceptación de diferentes estilos de personalidad.
• Las críticas se aceptan sin resentimientos, y sin desligar-
se de la conversación.
• ¿Hay algunos temas que no se pueden tocar?
• ¿Se expresan sólo sentimientos positivos?
• ¿Son los miembros del grupo demasiado buenos y bon-
dadosos con los demás?
• ¿De qué manera se rechazan las ideas?
• ¿Cómo reaccionan los miembros del grupo cuando se
rechazan sus ideas?
• ¿Cuáles son las emociones que observa en los miembros
del grupo: rabia, irritación, calidez, afecto, excitación,
aburrimiento, defensivos, competitivos?
• ¿Cuáles son las formas en que expresan estas emocio-
nes: tono de voz, expresión facial, gestos?
• ¿Acaso los miembros del grupo tratan de bloquear la ex-
presión de sentimientos negativos? ¿Cómo lo hacen?
Servicio: cada miembro usa sus dones

El Nuevo Testamento enfatiza la diversidad de dones y ministerios a
98
ser puestos en práctica por los cristianos (1 Co. 12, 14; Ro. 12; Ef.
4; 1 Pe. 4). Esta diversidad tiene su origen en Dios, que otorga todas
las buenas cosas a sus criaturas. Estos pasajes ilustran la diversidad
de dones y no son de ninguna manera un lista definitiva. A menudo
es difícil el poder definir con exactitud la naturaleza de un don en
particular que aparece en estos pasajes, ya que no son descritos, sino
que sólo son enumerados.
Los dones son dados por Dios para el crecimiento y la unidad de su
pueblo, y deben ser ejercidos en amor, no por envidia o rivalidad.
No hay límites a los dones y habilidades de los hijos de Dios. Cual-
quier cosa con que podamos contribuir al bien común es un don de
Dios y debe ser usado fielmente. No debemos categorizar a los do-
nes en: ‘espirituales’ y ‘naturales’, ya que todos vienen de Dios, ya
sea el don de cocinar, escuchar a otros, o dirigir las oraciones. Y los
dones de Dios pueden ser alimentados mediante el entrenamiento y
la práctica.
Hay una gran variedad de dones que pueden ser ejercitados en un
Grupo de Crecimiento: enseñanza, organización, hospitalidad, músi-
ca, escribir cartas, contactar a los ausentes, etc. Algunos son tareas
bien específicas, mientras que otros tienen que ver con las relacio-
nes personales, por lo que son más informales pero igualmente im-
portantes para una buena calidad del tiempo grupal.

• Las tareas son compartidas por los miembros de acuerdo
a sus dones.
• Todos están de acuerdo en que no se les pedirá hacer de
todo.
• El líder conoce las habilidades del grupo.
• Los miembros sienten que pertenecen al grupo y que tie-
nen una función que cumplir en él.
• Los miembros están siempre buscando nuevas maneras
en que pueden ser de utilidad a los demás.
• El líder está guiando con sinceridad a los miembros en
la búsqueda y uso de sus dones, animándoles en sus áre-
as fuertes y haciéndoles ver sus puntos débiles.
• ¿Quién está ejerciendo actividades formales en el grupo?
• ¿Cuáles roles están siendo cumplidos informalmente?
Constructivos: animador, pacificador, empatisador, ini-
ciador, resumidor, humorista, abogado del diablo.
Destructivos: payaso, buscador de lástima, evasivo, des-
Grupos
carrilador, monopolizador, experto (3).
Logros: se están alcanzando los objetivos del grupo

Un grupo sano progresará hacia los objetivos establecidos y verá
cómo se cumplen algunos de ellos. Algunos logros serán dificilmen-
te cuantificables, como los cambios en las creencias de las personas.
Sin embargo, muchos de los cambios serán evidentes de una u otra
manera.

• Miembros están conscientes de su desarrollo.
• El énfasis en las tareas no debilita los aspectos relacio-
nales del grupo.
• Hay un balance de estudio bíblico, oración y evangelis-
mo.
• ¿Por qué cosas están orando los miembros del grupo?
• ¿Se están preparando los miembros para el estudio bíbli-
co?
• ¿Hay acaso un sentido de batallar para lograr obedecer a
Dios?
• ¿Hay una preocupación por el evangelismo?
12.2 CAUSAS DE UN GRUPO ENFERMO

Ya hemos visto las características de un grupo sano, le hemos dado
al líder una herramienta de diagnóstico con la cual poder evaluar el
estado del grupo. Pero, ¿cuáles son los factores que hacen que un
grupo se enferme? Si podemos identificar qué es lo que está enfer-
mando al grupo, vamos a poder también identificar los pasos para
solucionar estos problemas.
A continuación hay posibles causas de enfermedad, las que pueden
originarse en el individuo, la interacción entre los miembros, los
líderes, o en el contexto del grupo.
El individuo
A veces la enfermedad de un grupo es causada por un individuo. Pe-
(3) Ver también el Tema 7: Los juegos de la gente

100
pita llega al grupo y se sienta en un rincón casi sin hablar excepto

para saltar al cuello de otro miembro del grupo debido a que ella no
está de acuerdo con un punto menor. Esto no es normal en ella. Al
investigar, descubrimos que no tiene nada que ver con el grupo. Lo
que pasa es que ella perdió su trabajo hoy. La personalidad, ánimo y
circunstancias de las personas afectan el funcionamiento del grupo.
Los miembros del grupo
Falta de confianza y aceptación
En las etapas iniciales de un grupo, muchas veces los miembros se
ponen ansiosos ya que no están seguros de cómo van a ser recibidos
por los demás. Puede que tengan miedo a fallar, o que aparezcan co-
mo estúpidos frente a los ojos de los demás, por lo que pueden ser
rechazados, o puede que no sepan cómo serán tratados por los de-
más. A menudo esta falta de confianza es disfrazada con una pre-
ocupación por las cosas que hay que hacer: afanarse en buscar los
materiales en vez de profundizar conversaciones; o por conflictos
relacionados con reglas y procedimientos, o por ser excesivamente
amistosos.
A medida que la confianza se va desarrollando, los miembros se
arriesgarán, ofrecerán ideas y opinarán; revelando así lo que hay
detrás de esa imagen que proyectaban.
Cómo construir la confianza:

• Enseñar el evangelio de confesión y perdón (leer 1 Juan
1).
• El ejemplo del líder va a afectar al resto –se acuerda de
los nombres, anima la participación de todos.
• Distinguir entre el valor y la sinceridad de los aportes.
Los miembros necesitan saber que pueden hacer cual-
quier aporte, pero respetarán al líder y al grupo que
prueba su verdad y sus valores. La gente necesita saber
dónde están en relación a los demás.
• Una apertura apropiada de parte del líder. Demasiado
abierto muy pronto asustará a la gente.
• Establecer las reglas del juego para la confidencialidad.
Esto animará la seguridad en el proceso de abrirse a
otros.
• Animar las amistades, que vayan más allá de la reunión.
• Actividades informales como comidas, salidas, etc.
• En resumen: por demostrarles que pueden confiar en no-
sotros.
Conflictos sin resolver
Grupos
El conflicto es algo normal en un Grupo de Crecimiento porque es

algo normal en el proceso de relacionarnos en este mundo. No sólo
debemos esperar conflictos, sino que debemos darles la bienvenida.
Proveen una ventana para el crecimiento tanto de los miembros del
grupo como del grupo mismo. Al resolver los conflictos, se animan
actitudes y comportamientos que agradan a Dios y muchas veces
hay una necesidad de arrepentimiento de pecados.
Hay varios tipos de conflictos:

• Choques entre personas
• Metas y expectativas diferentes
• Valores y creencias diferentes
• Luchar por el poder
Las personas responden de varias maneras al conflicto y tienen

diferentes maneras de manejarlo:
• Negarlo
• Pelear para ganar
• Evitarlo
• Transar
• Rendirse
¿Qué es lo que los cristianos debieran hacer en medio de

situaciones conflictivas?
• estar dispuestos a enfrentarlas honestamente; está suce-
diendo
• revisar por si nuestras actitudes y pecados están contri-
buyendo al conflicto
• admitir nuestra rabia o nuestra frustración
• enfrentar a otros con los problemas que están causando
• ser generosos con el perdón y la paciencia
• buscar soluciones que beneficien a todos
• muchas veces habrá que retroceder en algunas cosas
El líder
Fallar en el establecimiento de las reglas del juego para el grupo

Cada sociedad tiene leyes o normas de comportamiento que buscan
promover el bien de la persona y de la sociedad en su conjunto. En
sociedades pequeñas como nuestro Grupo de Crecimiento, habrá al-
gunos patrones de conducta que ayudarán al cumplimiento de las
metas del grupo. Habrá otros, en cambio, que serán un impedimen-
to.

102
Ya hemos tocado muchas de estas cosas: recibir todas las contribu-

ciones; no interrumpir cuando otro está hablando; la libertad de no
tener que estar siempre de acuerdo con todo; la confidencialidad de
lo conversado en el grupo; la libertad para poder preguntar. Sin em-
bargo, y debido a que pueden sofocar al grupo, es bueno no tener
demasiadas reglas escritas.
Las reglas del juego se establecen de dos maneras:

• Implícitamente por el ejemplo del líder y los demás.
• Explícitamente al conversar el tema y llegar a un acuer-
do. La Biblia misma desarrollará conductas santas para
tratar a los demás.
Las reglas se pueden aplicar de dos formas:

• Por la presión del grupo. La mayoría está de acuerdo en
que cierta conducta es la adecuada y los miembros en-
cuentran que es imposible resistirla.
• Por la amonestación del líder u otro miembro, ya sea en
privado o en el grupo.
Desbalance entre tarea y relación.

Algunos grupos se concentran tanto en lo que están haciendo que
los miembros se alejan el uno del otro. En otros grupos se pasa tanto
tiempo ‘sosteniendo a los demás’ que no hay tiempo para ninguna
otra cosa.
Necesitamos concentrarnos en nuestras prioridades: estudio Bíblico,
oración, ayuda mutua, alcanzar a otros . Si no lo hacemos, no habrá
crecimiento. Pero si el grupo, o algunos miembros de éste, no están
contentos va a ser imposible hacer un estudio bíblico u orar de una
manera que beneficie a todo el grupo.
¿Tenemos que completar nuestro programa de la noche a toda cos-
ta? A veces, la agenda del día debe ser dejada de lado para tratar
asuntos que afectan al grupo. Puede ser algo externo al grupo, como
un miembro enfrentado a alguna situación personal dolorosa. O pue-
de ser algo interno, como un conflicto entre dos miembros del gru-
po.
En momentos como estos, el cuidado de las relaciones es tan impor-
tante como la función del grupo.
¿Cómo podemos asegurarnos de cuidar las relaciones?

• Aceptando las contribuciones de la gente
• Incorporando a otros en la conversación
• Identificar al miembro que quiere decir algo
Grupos
• Admitir los errores y pedir perdón por ellos

• Clarificar las diferencias y reconciliar los desacuerdos
• Identificar a los miembros que están enfocados en las
metas del grupo, y cuáles están buscando que les escu-
chen.
El grupo
El ambiente físico
El arreglo de las sillas

La acomodación de las sillas tiene un efecto poderoso en la dinámi-
ca del grupo. Se necesitan contacto visual con todos los miembros,
buscando que todos estén sentados más o menos al mismo nivel. La
acomodación no debiera estar centrada en el líder. Los líderes debi-
eran sentarse donde vean a las personas cuando van llegando. La si-
llas necesitan ser confortables para evitar distracciones: sentarse en
el suelo crea un ambiente aletargado, sentarse alrededor de una me-
sa crea un ambiente de estudio.
La ubicación de ciertas personas dentro del grupo va a alterar la
dinámica. Mucho de esto tiene que ver con el contacto visual que, a
su vez, afecta la participación. Sentar a los miembros más dominan-
tes cerca del líder para disminuir el contacto visual con ellos. Los
miembros más callados debieran sentarse frente al líder para aumen-
tar el contacto visual. Los más callados se sentirán abrumados si les
toca sentarse entre dos miembros más ‘grandes’, ya sea en tamaño o
en personalidad.
Acústica
Eliminar cualquier sonido y distracción de fondo. Que sea fácil es-
cuchar a los demás sin tener que esforzarse en ello. El teléfono pue-
de ser un problema si se reúnen en una casa muy activa.
Iluminación
La iluminación afecta el ánimo del grupo. La luz suave es más ínti-
ma, pero dificulta la lectura. Una luz brillante detrás de los miem-
bros puede hacer difícil ver sus rostros y el incorporarles en la con-
versación.
Ventilación
Salas mal ventiladas producen conversaciones soñolientas. La tem-

104
peratura debe ser confortable: ni demasiado caliente ni demasiado

frío.
Eventos
Lo que sucede en el grupo puede tener efectos prolongados. Éstos
pueden ser por cosas recientes o cosas pasadas. Suponga que uno o
dos miembros hablan abiertamente sobre sus problemas en la prime-
ra reunión, y lo hacen en términos altamente emocionales. Puede ser
que el grupo opte por la reserva, no deseando más situaciones como
esa al hablar de problemas personales.
Estructura
Habrá un patrón o red de relaciones en un grupo. Puede que hayan
sub grupos, camarillas o estructuras de poder, como grupitos mino-
ritarios, que repetidamente desvían la conversación. Todo esto afec-
ta al grupo. Un grupo callado puede ser la consecuencia de camari-
llas que no conocen a los demás, o que no se relacionan con ellos.
El líder puede desarrollar nuevas estructuras al variar el formato de
la conversación: usando pares de oración, dividiendo al grupo en
grupitos más pequeños para algunas cosas, reunir personas para ta-
reas de investigación, grupos de debates, o intercambio de roles.
Contenido
El contenido o el tema de conversación puede apagar al grupo por
varias razones. Puede ser muy difícil, puede ser algo que está más
allá de sus habilidades o experiencia, puede ser muy fácil y obvio,
muy atemorizante, o repetitivo.
Atmósfera o ambiente.
El ambiente general de su grupo va a tener efecto en cosas como el
nivel de participación. Un grupo puede ser enérgico, lento, amisto-
so, peleador, trabajador o juguetón.
12.3 CÓMO DIAGNOSTICAR UN GRUPO DE CRECIMIENTO

ENFERMO
Hay tres etapas en el diagnóstico de un grupo:
1. Observe cuidadosamente
Las herramientas de diagnóstico dadas en 12.1 le proveen de
un ‘estetoscopio’ para evaluar la salud de un grupo. Tiene que
acostumbrarse a usar estas herramientas para diagnosticar la
condición de su grupo. Úselas para hacer un examen cuidado-
Grupos
so y preciso de lo que está pasando. En forma regular Ud. y

sus líderes ayudantes deben pasar por este proceso.
Tenga cuidado al interpretar las preguntas. Una situación dada
puede ser interpretada de varias maneras. Por ejemplo, el que
dos personas conversen privadamente durante el estudio puede
significar que están aburridas, animadas, enojadas, o
¡enamoradas!
2. Determine la(s) causa(s) de la enfermedad

Una vez que se ha identificado algún aspecto maligno dentro
de la vida grupal, es necesario analizar las causas para encon-
trar la solución. Ya se han explicado muchas de las razones
para un grupo enfermo (12.2). Lo normal no es que la enfer-
medad tenga una causa única, por lo que es necesario conside-
rar todos los factores posibles. Siempre es útil chequear su dia-
gnóstico con una consulta a sus ayudantes.
3. Aplique la solución
Habiendo identificado situaciones anormales en su grupo, y
habiendo identificado las probables causas, es necesario idear
acciones para solucionar el problema. En algunos casos, lo
mejor es no hacer nada, ya sea porque el problema se solucio-
nará por sí mismo cuando el grupo madure, o porque enfrentar
la situación va a distraer aún más al grupo de sus metas princi-
pales de crecimiento. Puede que Ud. y el grupo decidan vivir
con el problema.
Las posibles soluciones ya han sido presentadas en este capítu-
lo, enfocándolas ya sea en el individuo, integrantes del grupo,
el líder o el grupo en su conjunto. Algunas soluciones son di-
rectas, otras más sutiles.
12.4 UN CASO PRÁCTICO
Este caso práctico nos muestra cómo usar las herramientas de dia-
gnóstico para evaluar la salud de un grupo y cómo determinar las
causas de una enfermedad.
Considere un grupo de 12 miembros, todos de la misma congrega-
ción, y que se reúnen cada miércoles por la noche. Muy pocos se co-
nocían antes de unirse al grupo. Sus edades van desde los 19 a los
40 años. Todos son solteros.
1. Observaciones.
Usando las herramientas de diagnóstico, analizamos cuidadosamen-

106
te el comportamiento del grupo.
El grupo es callado y no participa bien en la conversación. Esto ha

estado sucediendo por varias semanas, por lo que no es algo que
apenas esté empezando. Son muy diplomáticos y gentiles entre
ellos, nunca se escucha una posición negativa frente a algo. Un
miembro del grupo domina la reunión. El grupo tiende a correr por
el estudio, sin detenerse a profundizar nada.
2. Causas posibles de enfermedad
Aquí consideramos las causas posibles de enfermedad mencionadas

en 12.2.
Los individuos
Todos los miembros del grupo tienen una personalidad tranquila.
Parecen estar cómodos: tan sólo son tranquilos.
Los miembros
¿Hay confianza y aceptación?

Hay bajos niveles de confianza manifestados en evitar expresar
cualquier sentimiento negativo y por una falta de conversación pro-
funda.
Conflictos no resueltos
No hay evidencia de esto.
El líder
Falla en establecer las reglas del juego
No, esto fue hecho.
Desbalance entre metas y relaciones

Sí, esto sí es un problema evidenciado por el apuro con que se pasa
por el estudio.
Grupo
Medio ambiente físico
El sentarse a diferentes niveles disminuye el contacto ocular.
Grupos
Eventos
Un miembro presentó un problema personal en la primera noche y
el grupo no supo cómo manejarlo. Este recuerdo puede ser un fac-
tor inhibidor.
Estructura
El grupo parece estar intimidado por su tamaño.
Contenido
No es un problema, ya que estos estudios han funcionado bien en
otros grupos.
Ambiente o ánimo.
No hay muchos extrovertidos en el grupo.
3. Aplicar la solución.
Algunos de los problemas no tienen una solución específica. Las
personalidades tranquilas pueden animarse con el tiempo, pero ellos
son así y necesitan ser aceptados. No todos son extrovertidos, ni to-
dos debieran querer ser así. La personalidad de los miembros del
grupo debe ser parte de la forma en que funciona el grupo.
Otras causas sugieren la solución. Una actividad destinada a des-
arrollar la amistad dentro del grupo, por ejemplo un picnic, o ayudar
a un miembro del grupo a pintar su casa debiera crear confianza -
siempre y cuando la casa quede bien pintada. Conseguir más sillas
solucionaría el problema de acomodación. Podría repasar las reglas
para compartir una situación con gran carga emocional y conversar
sobre lo sucedido en la primera reunión. Para aligerar la conversa-
ción, se puede dividir el grupo en grupitos aún más pequeños para
algunas cosas y hacer que después tengan que informar al grupo en
general.

108
13 Comenzando un
Grupo de Crecimiento
Comenzar un Grupo de Crecimiento es divertido ya que es algo muy
creativo. Está comenzando algo nuevo. Un grupo heterogéneo de in-
dividuos que llegan a su casa por primera vez, reservados, buscan-
do, probando el terreno para ver si les gusta. Unas semanas o meses
después, los individuos han llegado a ser un grupo. Estudian juntos,
se ríen y lloran juntos, oran y se abren entre ellos notando de inme-
diato cuando alguien está ausente.
¿Qué se necesita para formar un Grupo de Crecimiento? Aquí hay

algunas sugerencias.
13.1 CONSTRUYA UN PROPÓSITO GENERAL CLARO Y AR-

TICULADO PARA EL GRUPO
En el Tema 1: Estrategia de los Grupos de Crecimiento definimos

dos objetivos generales para los grupos de crecimiento.
1. Crecimiento cristiano
Queremos que nuestros miembros crezcan en Cristo a través de los
Grupos de Crecimiento. Esto significa que ellos:
• Reciban a Cristo como su Señor
y
• Vivan con Cristo como Señor
2. Crecimiento del evangelio.

Queremos que el evangelio crezca y dé fruto a través de los Grupos
de Crecimiento.
Hay que conversar sobre estos objetivos, y estar de acuerdo con

ellos al formar el grupo. Sin metas comunes no habrá cohesión en el
grupo.
13.2 ESTABLEZCA TEMPRANAMENTE LA AGENDA

Tal como vimos en el Tema 2 Fundamentos de los Grupos de Creci-
miento, hay algunas actividades que son básicas para lograr que los
cristianos maduren en Cristo y para que el evangelio crezca.
Grupos
COMENZANDO UN GRUPO DE CRECIMIENTO
Oración
En los Grupos de Crecimiento oramos por nosotros y por otros a
través de grupos de oración y compañeros de oración.
Escuchando la Palabra de Dios

En los Grupos de Crecimiento escuchamos la Palabra de Dios me-
diante un estudio de la Palabra centrado en Cristo.
Proclamando la Palabra de Dios

En los Grupos de Crecimiento proclamamos a Cristo tanto en forma
personal como a través de actividades grupales.
La agenda del grupo se puede establecer de dos maneras:
• El líder la explica al grupo.

• El líder involucra al grupo en las actividades mencionadas an-
teriormente.
Lo segundo es lo más efectivo. El grupo, desde el comienzo, debiera

partir con Estudio bíblico, oración, y preocupación por los de afue-
ra, demostrando así lo que el grupo va a hacer juntos.
13.3 ESTÉ ATENTO A EXPECTATIVAS MÚLTIPLES

En nuestra mente debe haber una claridad de propósitos para el gru-
po, de tal modo que podamos explicar adecuadamente al grupo las
razones de nuestra reunión y para poder dar una dirección clara. Sin
embargo, es necesario entender que la gente viene a los grupos con
diferentes expectativas. Algunos quieren amistades más profundas o
tan sólo aceptación; otros están más preocupados con el contenido y
con la posibilidad de crecer a través del estudio de la Palabra; aún
más otros estarán interesados en su posición y en su influencia sobre
otros.
Debemos reconocer la legitimidad de las necesidades de cada perso-
na y de sus razones para unirse al grupo. Pero si el líder no establece
claramente la visión para el grupo, estos intereses diversos van a
causar conflictos en la vida del grupo. Y cuando las expectativas de
los miembros no encuentran respuesta, la motivación disminuye y el
ausentismo se hace presente.
Al final, necesidades como compañerismo serán suplidas al lograr
nuestros objetivos de Crecimiento cristiano y Crecimiento del evan-
gelio. Si no hay amor entre todos dentro del grupo, obviamente ten-
dremos mucho camino por recorrer para alcanzar los objetivos del
grupo.

Establecer el propósito de un Grupo de Crecimiento comienza muy

temprano en la etapa de reclutamiento, cuando invitamos a personas
a que se unan al grupo basados en las metas del crecimiento en Cris-
to.
13.4 SEA BIEN EXPLÍCITO EN CUANTO AL COMPROMISO

QUE SE ESPERA DE TODO MIEMBRO
Todos hemos estado en grupos con miembros marginales que no

están realmente comprometidos con el grupo. Su asistencia es erráti-
ca; llegan tarde; regañan contra el grupo y participan sólo si están de
humor. Tienen un efecto devastador en la moral del líder y del gru-
po.
Hay muchas áreas de la vida de un grupo que pueden afectar el
compromiso, como lo es por ejemplo el no tener una función defini-
da dentro del grupo, sentir que no somos tomados en cuenta, un
líder dominante, una falta de interés en las personas, o un problema
espiritual. Todo esto fue estudiado en el Tema 12: El Grupo de
Crecimiento saludable.
Pero la forma en que se forma el grupo es crucial. Hay dos posibles
maneras de hacerlo:
• Reúna al grupo, y luego explique el compromiso

Esto normalmente produce bajos niveles de compromiso. El
líder se transforma en una persona defensiva y sin poder algu-
no, paralizado por el temor de una posible deserción de al-
guien que encuentra que el grupo no satisface sus necesidades.
• Explique el compromiso a medida que se reclutan nuevos

miembros.
Las personas responden bien al liderazgo positivo cuando sa-
ben en qué se están involucrando. El compromiso debiera
abarcar áreas como: asistencia, puntualidad, preparación, y vo-
luntad de contribuir al esfuerzo evangelístico del grupo. Esta
es la mejor manera de hacerlo.
Siempre habrá algún ausentismo, incluso en los grupos más

comprometidos. Como líder de grupo, concéntrese siempre en
aquellos que han venido y no se paralice preocupándose por
aquellos que no vinieron. No es correcto que aquellos que sí
asistieron terminen en desventaja sólo porque el líder está
emocionalmente distraído.
Grupos
13.5 PLANIFIQUE LA LOGÍSTICA
A quién invitar
Cada grupo trabajará con diferentes tipos de personas, dependiendo
de los objetivos que se haya fijado. Por razones evangelísticas es útil
reunir personas afines. La afinidad puede ser edad, sexo, intereses
comunes, vecindario, lugar en la sociedad (1).
Dónde y cuán a menudo reunir el grupo

Las reuniones semanales son la mejor alternativa para la mayoría de
las personas ya que casi todos organizan su tiempo en forma sema-
nal. La reunión tiene que ser considerada amistosa y de acuerdo a su
estilo por el grupo que está tratando de alcanzar.
Fije una fecha de término

Es mucho mejor manejar grupos que tienen una duración definida
que grupos que nadie sabe cuándo van a terminar. Si se decide que
el grupo se acaba dentro del año, o que por lo menos se evaluará su
desempeño, se está proporcionando una salida tanto para el líder co-
mo para los miembros si es que es necesario hacer un cambio (2).
El tamaño del grupo

El tamaño del grupo debiera permitir que todos puedan participar.
Esto normalmente significa que 6 – 12 personas es el tamaño ideal.
Con menos de seis, el grupo es demasiado intenso ya que casi obliga
a la participación de todos ellos en cada reunión. En un grupo muy
chico, cualquier ausencia desmoraliza al resto. Si son más de doce,
es muy fácil que algunos se escondan o sean pasivos en las reunio-
nes, y la asistencia disminuye ya que existe la idea de que nadie les
va a echar de menos entre tanta gente.
Dónde reunirse
Se debe considerar: una acomodación confortable para todos y al
mismo nivel, ventilación, calefacción, iluminación, no muy apreta-
dos y que sea un lugar de fácil acceso.
(1) Ver el Tema 10 Liderando para crecer para más información sobre este estilo
de formar un grupo.
(2) Más de esto en el Tema 15: Desarrollando el programa de los Grupos de Cre-
cimiento

13.6 ENTENDIENDO LAS ETAPAS DE LA VIDA EN GRUPO (3).
Los grupos tienden a pasar por ciertas etapas. El entender esto ayu-
dará al líder a enfrentar expectativas desproporcionadas y también
con desilusiones, especialmente cuando un grupo está partiendo. La
duración de cada etapa depende de cada grupo.
La etapa tentativa
¿Qué es lo que sienten y piensan los miembros del grupo cuando
vienen por primera vez?
Me siento raro aquí ... ¿Puedo confiar en ellos si les cuen-

to algo personal? ... Voy a dejar que el líder haga lo su-
yo ... ¿Quién está a cargo aquí? ... ¿Me aceptarán? ...
¿Qué gano con participar? ... ¿Cuál será mi aporte? ...
¿Cómo me caen los demás? ... ¿Me quedo o no me quedo?
La mayoría de las personas hace un compromiso tentativo con el

grupo, para ‘probar el ambiente’. El rol del líder en esta etapa es de:
• Proporcionar un liderazgo claro para crear un sentido de

propósito y una sensación de seguridad.
• Fijar metas claras y entendidas por todos.
• Establecer las reglas del juego y las responsabilidades de los
miembros.
• Demostrar interés en cada miembro.
La etapa del grupo establecido

Esta es la ‘etapa saludable’ (4). El grupo está experimentando:
• Pertenencia: cada miembro pertenece al grupo

• Participación: una conversación con un alto nivel de compro-
miso
• Apertura: honestidad en el abrirse a los demás
• Servicio: cada miembro está usando sus dones
• Logros: se están cumpliendo las metas del grupo
El rol del líder y la estrategia que debe usar para alcanzar y mante-
ner este nivel consiste en:
(3) Parte de este material ha sido adaptado de Getting together, de Em Griffin
(IVO, 1982).
(4) Ver Tema 12: El Grupo de Crecimiento saludable.
Grupos
• Crear experiencias que construirán un grupo sano. Cualquier

cosa desde usar uniforme y pelear con alguna pandilla del ba-
rrio (¡es una broma!), creará esa sensación ‘nosotros somos el
grupo que hicimos esto’. Las memorias compartidas contribu-
yen a la identidad del grupo. Las ideas más comunes son: co-
mer juntos, salidas, juegos, cantar, evangelismo.
• Delegar y compartir responsabilidades.
• Revisar las metas y el compromiso del grupo, ayudando a los
miembros a que comprueben el progreso individual y del gru-
po, al mismo tiempo que se hacen ver aquellas cosas que to-
davía están por cumplirse.
La etapa complaciente
Esta es una etapa muy peligrosa. Sus síntomas incluyen aburrimien-
to a medida que la rutina se adueña de todo, una baja en el compro-
miso y dudas en cuanto al futuro del grupo.
El rol del líder y la estrategia para escapar de esta etapa incluyen:
• Dirigir más las cosas durante las etapas tempranas del grupo.
• Ser animoso y con una perseverancia contagiosa.
• Establecer nuevas metas.
• Establecer un grupo hijo (5).
• Pensar en terminar con la vida del grupo.
La etapa terminal
Este tema se trata en el Tema 15: Desarrollando el programa del
Grupo de Crecimiento.
13.7 LA PRIMERA REUNIÓN

La agenda para la primera reunión nace de lo que hemos conversado
hasta ahora:
• Conversar sobre el propósito y las actividades del grupo.

• Revisar el compromiso.
• Leer la Biblia y orar para establecer esto como la principal ac-
tividad del grupo. Un estudio corto y sencillo hará que sea
más fácil participar y diluir las ansiedades iniciales.
• Pasarlo bien (Comida, algún rompe hielos)
(5) Ver Tema 15: Desarrollando el Programa de los Grupos de Crecimiento.

La meta más importante de la primera reunión es lograr la participa-

ción de todos: todos tienen que decir algo. No importa cuán intras-
cendente sea, con tal que todos abran la boca. Mientras más se tarda
en contribuir, más difícil se hace.
Grupos

14 Seleccionando, entrenando
y pastoreando a los líderes
14.1 POR QUÉ DEBIÉRAMOS HACERLO
La calidad de un grupo está determinada por la calidad de sus líde-

res. La cuidadosa selección, capacitación y supervisión de los líde-
res consume mucho tiempo, pero da grandes dividendos. Para des-
arrollar un programa de Grupos de Crecimiento, alguien tiene que
dar prioridad a levantar y animar a los líderes. En la mayoría de las
iglesias, esta persona debe ser el pastor.
Hay muchas ventajas para el pastor en el seleccionar y entrenar a los

líderes. No debiera ver esto como una carga, sino que como algo
que está en el centro y alma mismo de su trabajo. Al seleccionar y
entrenar él mismo, se asegura un alto control de calidad (usando un
término comercial) de los Grupos de Crecimiento. Él conoce los
puntos fuertes y débiles de cada líder. Establece una relación perso-
nal con cada uno de ellos durante el proceso de capacitación y ellos
captan su visión para Cristo y la iglesia. En algunos casos, el pastor
deseará delegar el entrenamiento; por ejemplo una mujer de su equi-
po podría entrenar y capacitar mujeres en la enseñanza y liderazgo,
pero esto no tiene que ser siempre el caso.
Los pastores tienen que captar la estrategia de equipar a maestros
santos y entrenados dentro de la congregación. Un pastor trabajando
solo podrá edificar una congregación de 100 o incluso 150. Más allá
de esto, es difícil tener contacto con los miembros para un ministe-
rio personal efectivo. Un equipo de líderes de Grupo de Crecimiento
añadirá profundidad y calidad al trabajo y facilitará la expansión.
Muchos pastores, no uno

A través de todo el Nuevo Testamento, vemos un modelo que con-
siste en varios líderes sirviendo a una congregación. En algunos ca-
sos vemos a un ministro con la responsabilidad general. Pablo, por
ejemplo, tomó el liderazgo de la joven congregación que nació a
través del evangelio que él predicó (Hch. 20:31). Él también nombró
a sus ayudantes Timoteo y Tito para dirigir iglesias.
Podemos pensar de estos líderes como misioneros, ya que ellos vie-
nen de fuera de la congregación para predicar y plantar la nueva
iglesia. Estos líderes misioneros fueron apoyados financieramente
por la iglesia, de modo que se dedicarán a su tarea sin distracciones
laborales (1 Co. 9:3-12; 2 Co. 11:7-12; Fi. 4:14-19). Una vez que las
Grupos
SELECCIONANDO, ENTRENANDO Y PASTOREANDO A LOS LÍDERES
iglesias del Nuevo Testamento se establecieron, se nombraron líde-

res de la misma congregación.
Vemos también en el Nuevo Testamento el modelo del constructor
de carpas, donde Pablo se sustentó a sí mismo mediante su trabajo,
para poder así ministrar a otros (Hch. 18:1-4; 1 Co. 9: 12-18; 1 Te.
2:6-9).
Algunas veces los maestros del Nuevo Testamento tienen un título,
tal como supervisor, anciano o líder (Hch. 20:25-31; 1 Ti. 3:1-7;
5:17-20; Ti. 1: 5-9; Heb. 13:7). En otros casos no se les da ningún
título, pero se espera que enseñen (Ro. 15: 14; Ef. 4:15; Co. 3:15-
17; 2 Ti. 2:1-2; Ti 2:1-5; 1 Pe. 4:10-11). Algunos maestros fueron
apoyados financieramente para dirigir la iglesia a través de su minis-
terio de enseñanza (1 Ti. 5:17,18).
Seria apropiado, en términos del Nuevo Testamento, el llamar a los
líderes de los Grupos de Crecimiento ancianos o pastores.
Una iglesia debiera tener muchos pastores o ancianos, no uno solo.
El pastor mayor, que usualmente trabaja a tiempo completo y es fi-
nanciado por la congregación, necesita un equipo de pastores laicos
para hacer bien el trabajo. Ellos serán personas que ganan su dinero
en otras funciones pagadas, construyen carpas para poder ministrar
sin drenar los recursos financieros de la congregación.
14.2 POR QUÉ NO DEBIÉRAMOS HACERLO

El ministro pagado de una congregación tiene múltiples obligacio-
nes. Todos creen que son dueños de él. Hay una tensión constante
entre sus prioridades y metas, y las demandas que le son impuestas.
El entrenar líderes parece ser algo muy bueno. Los líderes de los
Grupos de Crecimiento pueden sentir las mismas presiones, incluso
hasta el mismo grado.
A continuación se mencionan algunas de las tensiones que se pue-
den sentir en cuanto al entrenamiento de líderes. En la mayoría de
los casos, ellas son tan relevantes para los líderes de los Grupos de
Crecimiento como lo son para el ministro pagado de una iglesia.
Lo inmediato v/s lo de largo plazo

Hay tantas cosas que hacer sólo para mantener funcionando el pro-
grama, con la predicación, visitación, comités diversos y la crisis a
resolver que se presentan cada semana. El entrenar líderes es algo
difícil de hacer por falta de tiempo. Pero decidir no hacerlo es pen-
sar sólo en el corto plazo. Si el entrenamiento es prioritario, el resul-
tado en el largo plazo será más y mejores obreros. En vez de tener al
ministro haciendo todo el trabajo relacionado con la gente, habrá
otros en el equipo, y mucho del crecimiento espiritual tendrá lugar
118 118
en los grupos pequeños.
Usando a las personas v/s desarrollando a las personas

Los ministros tienden a ser dirigidos más por las necesidades y me-
nos por los recursos a su disposición. Al administrar el programa de
la iglesia, las necesidades personales pueden ser urgentes y dominar
nuestro horizonte. Las personas pueden ser reclutadas para llenar los
huecos en el liderazgo de la Escuela Dominical, el grupo de jóvenes,
el concilio, y los grupos de estudio bíblico. Pase lo que pase, existe
la impresión de que hay que mantener el statu quo a cualquier costo
y que de cualquier modo hay que mantener todos los programas fun-
cionando a toda costa. Cada año hay una estampida por nuevos
obreros, con muchas conversaciones en que las personas simple-
mente no pueden decir no.
Si damos vuelta al proceso, y comenzamos mirando cuáles son los
recursos con que contamos en vez de mirar a nuestras necesidades,
tendremos una mejor oportunidad de proveer un liderazgo bien en-
trenado y con ganas de hacer cosas. Imaginemos por un momento lo
que pasaría si un ministro eliminara todos los programas de su igle-
sia y se sentara con la lista de los miembros de su iglesia y se pre-
guntara a sí mismo lo siguiente sobre cada uno de ellos:
• ¿Qué es lo que realmente quieren hacer?

• ¿Cuáles son sus dones?
• ¿Cuál podría ser su mejor contribución al ministerio?
• ¿Qué tipo de cuidado, capacitación, y ánimo necesitan?
Esta manera de enfrentar la situación puede que elimine algunas de

las cosas que se hacían antes, pero imagine cómo se sentirían los
miembros: amados, motivados, relajados, libres. Al usar esta manera
de enfrentar la situación, no estamos usando a la gente, sino que les
estamos ayudando a desarrollarse.
En vez de determinar lo que vamos a hacer guiados sólo por lo que
ya se ha hecho antes y buscar luego quiénes van a llenar las vacan-
tes,con esta nueva manera de hacerlo verá cómo surgen nuevos mi-
nisterios alrededor de personas que están equipadas, seguras y dota-
das para su tarea. Puede que no tenga a nadie para dirigir el grupo
de jóvenes, pero quizás tenga a una pareja que quiere comenzar un
trabajo en su barrio y tienen que ser capacitados para hacerlo. Puede
que le cueste encontrar un hombre para coordinar a los varones de la
iglesia, pero en cambio hay una pareja que desea comenzar un Gru-
po de Crecimiento para matrimonios y que quiere ser capacitada pa-
ra ello. Puede que el trabajo entre los hombres se venga abajo, pero
Grupos
el trabajo entre las parejas crecerá mucho. Es mucho mejor comen-

zar estos nuevos ministerios que continuar con los antiguos dirigi-
dos por personas sin entrenamiento y poca motivación.
Si equipamos al pueblo de Dios, veremos cómo se desarrollan nue-
vos ministerios alrededor de ellos. Dios trabaja alrededor de las per-
sonas, no con los programas.
Recursos físicos v/s recursos humanos

A veces estamos tan preocupados con los recursos físicos de la igle-
sia que nos olvidamos del desarrollo de las personas. Ver el presu-
puesto, buscar fondos, preocuparse acerca del déficits, renovar y ex-
pandir los edificios es una tarea agobiadora. Si el pastor puede dele-
gar por lo menos algunas de estas cosas, tendrá más energía para en-
trenar a los líderes.
14.3 A QUIÉN SELECCIONAR

En el Capitulo 10 ... ya examinamos los criterios a usar al seleccio-
nar líderes. Hay algo de arte en esto de seleccionar líderes. Es cosa
de desarrollar un olfato para eso -aprender a observar ciertas cosas.
Cuáles son las cosas que debiéramos tener en cuenta cuando trabaja-
mos lado a lado con los miembros de nuestra congregación.
• ¿Quién está liderando a otros?

Los líderes necesitan que otros les sigan. Busque a aquellos
que ya tienen una influencia positiva sobre otros, dirigiéndoles
en forma natural.
• ¿Quién ya está animando a otros a crecer en madurez?

Busque a aquellos que asumen ministerios sin que se les pida.
Ellos, por tener el corazón de un siervo, van a aprovechar
cualquier oportunidad para ministrar a otros.
• ¿Quién está batallando con la Biblia y la teología?

Busque a los que a menudo le hacen preguntas profundas y
que leen los libros que Ud. les recomienda. Ellos serán buenos
maestros. ¿Ayudan a otros a entender mejor la Biblia?
• ¿Quién está buscando resolver dudas sobre la santidad?

Aquellos que son duros de corazón y que no se han arrepenti-
do, no debieran liderar. Los líderes debieran ser intachables
dentro del grupo, la congregación, y el mundo.
120 120
14.4 CÓMO ENTRENAR LÍDERES

Cómo ministrar no es algo que se aprende en una sala de clases, es-
cuchando a alguien que les dice cómo dirigir. Como toda habilidad,
es aprendida en la práctica. Es un proceso de recibir instrucción,
observar buenos ejemplos, y comenzar a hacer el trabajo; recibir re-
troalimentación volver a hacerlo, y repetir otra vez este proceso.
El ministerio es recibido, no enseñado. El ministerio es mucho

más que un conjunto de habilidades. Nace de lo que somos ante
Dios, lo que conocemos de Él, cómo hemos respondido al evange-
lio, cómo vemos y tratamos a otros, y en cuáles son nuestras priori-
dades y sueños. Al ministerio traemos todo lo que somos: nuestras
creencias, valores, emociones, experiencias y comportamiento.
Por esto, el mejor entrenamiento para el liderazgo es aquel que está
basado en el modelo del aprendiz, donde el maestro maneja un
Grupo de Crecimiento con algunos aprendices bajo sus alas. De-
manda mucho más trabajo que el realizar un seminario de 10 sema-
nas para cien personas. Pero entrega toda una manera de ver la vida
y también una manera de pensar, en vez de entrenar meros técnicos.
Su meta en el liderazgo es reproducirse a sí mismo en otros. Podrá
sonar raro, pero ésta es la manera en que Ud. multiplica su ministe-
rio. No es que Ud. produce clones que copian su personalidad y pe-
culiaridades. Sino que Ud. desarrolla líderes que tienen el conoci-
miento, las habilidades y ganas de trabajar. Y Ud. los ha visto en ac-
ción, así que conoce sus virtudes y debilidades.
Este curso está basado en el sistema de aprendizaje, porque brinda
oportunidades para practicar habilidades y recibir retroalimentación,
y el maestro puede entregar su visión y su pasión por lo que hace.
14.5 PASTOREANDO A LOS LÍDERES

Es tan tentador desligarnos de los líderes una vez que han sido en-
trenados y están funcionando bien. ¡No haga esto! En cierto sentido,
ellos necesitan más, no menos cuidado en esta etapa, especialmente
cuando son nuevos en su trabajo.
Los líderes necesitan re entrenamiento y ánimo en medio de su mi-
nisterio. Esto puede hacerse mediante reuniones periódicas con el
pastor, en las que se conversa y ora por sus vidas y por las de los de-
más en el grupo. Se puede conversar sobre los problemas y los lo-
gros del grupo. Es también el momento para conversar cualquier co-
sa del grupo.
Grupos
122 122
DESARROLLANDO EL PROGRAMA DE LOS GRUPOS DE CRECIMIENTO
15 DESARROLLANDO
EL PROGRAMA DE
GRUPOS DE CRECIMIENTO
15.1 UNA ESTRATEGIA A LARGO PLAZO
Pablo tenía una gran visión para el crecimiento de los cristianos y la

expansión del evangelio. Su meta para todos era nada más ni nada
menos que la perfección en Cristo: “a quien anunciamos, amones-
tando a todo hombre, y enseñando a todo hombre en toda sabiduría,
a fin de presentar perfecto en Cristo Jesús a todo hombre” (Co.
1:28). Pablo sabía que el evangelio tenía que ser proclamado por to-
do el mundo: “(este evangelio) ha llegado hasta vosotros, así como
a todo el mundo, y lleva fruto y crece” (Co. 1:6).
El reunir cristianos para estudiar la Biblia, para orar, y para evange-
lizar es clave en la visión de alcanzar a todos con el evangelio de
Cristo. Queremos ver millones de Grupos de Crecimiento alrededor
del mundo. Algunos estarán asociados a iglesias locales, otros con
colegios y universidades; otros con grupos de uniformados u hom-
bres de negocios. Queremos verlos en todas las áreas de la sociedad.
Para algunas personas, el Grupo de Crecimiento será su única igle-
sia, especialmente en áreas donde el evangelio está abriendo nuevos
campos o donde hay persecuciones y restricción a la congregación
de creyentes.
15.2 DÓNDE COMENZAR
Hay dos tipos de escenarios en los que Ud. se puede hallar: primero
una situación en la que no hay Grupos de Crecimiento; en segundo
lugar, pueden haber grupos pequeños, pero estos necesitan organi-
zarse y desarrollarse.
Sin grupos
Ud. puede estar en una iglesia sin Grupos de Crecimiento, o se ha
trasladado a un lugar donde no hay nada como esto. Puede que Ud.
quiera comenzar algo así en su lugar de trabajo, en su barrio, en su
colegio, y en un hogar de ancianos.
La clave es comenzar en pequeño. Reunir a aquellos que se van a
comprometer con el grupo en vez de reunir a todos los que hay. Los
que están comprometidos a medias van a desangrar al grupo. Si Ud.
Grupos
comienza con pocos y les va bien, otros verán los resultados y

querrán integrarse.
Cuando esto sucede en una Iglesia, puede que el pastor le apoye o
no. Puede que sea paranoico con pequeñas reuniones sobre las que
no está informado y no sabe lo que pasa allí. Busque siempre el apo-
yo del pastor y manténgale informado sobre lo que está pasando. Si
el grupo crece en compromiso hacia la congregación y el pastor, él
no se quejará y probablemente buscará formar otros grupos.
Programas existentes
Puede que en muchas iglesias exista un programa de grupos peque-
ños. Algunos problemas que típicamente se desarrollan en estos pro-
gramas:
• Existe una diversidad de grupos, con una confusión de objeti-

vos y falta de dirección. Los grupos surgieron en momentos
diferentes, cada vez que a alguien se le ocurrió y sin una estra-
tegia que les unifique.
• Algunos grupos se han reunido por años y están muertos de
aburridos.
• Los líderes son muy independientes y se resisten a formar par-
te de una estrategia común que el pastor quiere implementar.
• Sólo unos pocos de la iglesia participan en grupos.
De nuevo la estrategia es comenzar en pequeño. Puede que Ud. sea

el pastor o el coordinador de grupos y quiere desarrollar un ministe-
rio de Grupos de Crecimiento coordinado que sirva a toda la iglesia.
Si Ud. elimina a todos los grupos que existen e insiste en integrar a
todo el mundo en un nuevo programa de grupos, lo único que lo-
grará será una gran resistencia y un pobre resultado.
He aquí un modelo de cómo desarrollar el programa:
Año 1 1 grupo
Comenzar un grupo con aquellos que lo deseen.
Identifique a cuatro líderes potenciales y capacítelos en liderazgo.
Año 2 3 grupos
Comenzar dos grupos nuevos con los líderes que ha entrenado.
Identifique y entrene a ocho nuevos líderes.
Año 3 7 grupos
Comience cuatro grupos nuevos con los líderes que ha entrenado.
124 124
Agregue nuevos miembros a los tres primeros grupos.

Identifique y entrene a 16 nuevos líderes.
Año 4 15 grupos
¡Siga así!
Al usar este sistema, Ud. produce líderes de gran calidad que por su
ministerio aseguran el entusiasmo de los demás para unirse a los
grupos. No necesitará usar técnicas de venta a presión para encon-
trar a nuevas personas que se unan a los grupos, porque otros verán
a los cristianos crecer ante sus ojos.
15.3 CUÁNDO ACABAR CON UN GRUPO DE CRECIMIENTO
¿Debiéramos cerrar alguna vez un Grupo de Crecimiento? ¡Por su-

puesto que sí!
Muchos grupos llegan a una etapa en que la única razón para seguir
reuniéndose es que siempre lo han hecho. Están cómodos, cada uno
tiene su rol bien definido y ¡están todos perfectamente muertos de
aburrimiento! Ya no tienen el deseo de hacer que funcione – ha lle-
gado a ser algo rutinario que pasa cada semana. Ya no hay esa inten-
sa búsqueda en las Escrituras, ni tampoco un deseo ferviente de orar
o alcanzar a otros. Todo es demasiado predecible. Sin una tensión
saludable, el grupo está muerto.
Pero la tensión subirá dramáticamente si les dice que ya no seguirán

reuniéndose. Se requiere de un liderazgo creativo. Puede ser que un
nuevo desafío reanime a un grupo que se ha cansado. Pídales que
formen un grupo nuevo con sus líderes más experimentados y que
inviten a nuevas personas a incorporarse al grupo antiguo. O combí-
nelo con otro grupo para alcanzar nuevas metas.
En algunos grupos, las tensiones dentro del grupo llegan a ser tan
intensas y tan complejas que lo mejor es comenzar de nuevo en vez
de quemar al líder y al grupo.
Cualquiera que sea el caso, se requiere coraje para rematar un caba-
llo agonizante. Los pastores de grupos pequeños debieran ser tam-
bién los exterminadores de éstos.
Cómo acabar con un grupo

Para todos es desmoralizador dejar que un grupo se muera lenta-
mente, con la asistencia disminuyendo lentamente hasta que el gru-
po ya no tiene vida. Es mucho mejor terminar con una explosión
que con un suspiro. En una última reunión se pueden lograr muchas
Grupos
cosas.
• Fije con anticipación la fecha de la reunión para que todos
puedan asistir.
• Revise los mejores momentos del grupo y los logros que han
obtenido.
• Entregar un análisis de la vida del grupo revisando todas las
etapas del grupo.
• Converse sobre el crecimiento que se ha observado tanto en el
grupo como en los miembros, dando oportunidad para que
éstos puedan participar.
• Ore y dé gracias a Dios por el crecimiento que Él ha dado. Es-
to debiera ser el punto principal, ya que el gran objetivo del
grupo fue el crecimiento cristiano.
• Evite la retro alimentación negativa en este momento. No es
una manera muy agradable de terminar un grupo. Si algunos
comienzan a hacer comentarios negativos, la reunión rápida-
mente se puede transformar en un ‘despedasadero' en que se
termina recordando hasta los problemas más pequeños. Hay
dos maneras de evitar esto: primero, el líder puede reconocer
los problemas que hubieron y explicar cómo se manejaron; se-
gundo, haga las preguntas de repaso en un ánimo muy positi-
vo: “¿Cuál es el crecimiento que Dios les ha dado este año?”
• Reconozca que el terminar con el grupo implica una pérdida
para sus miembros, y sugiera formas de mitigarla. Para algu-
nos, el apoyo emocional del grupo ha sido algo muy importan-
te. Otros necesitarán encontrar otros lugares donde puedan
crecer cristianamente. Anímeles a formar parte de otro Grupo
de Crecimiento y a buscar compañerismo persona a persona.
15.4 GRUPOS QUE SE REÚNEN CON UNA FECHA DE

TÉRMINO DEFINIDA CON ANTICIPACIÓN
Otra manera de enfrentar esta situación es hacer que todos los gru-
pos de la iglesia funcionen con plazos definidos de antemano. Esto
evita lo terrible que es cerrar un grupo. Al fin del año, todos tienen
la oportunidad de cambiarse de grupo. Esto puede ser refrescante
tanto para los líderes como para los miembros. Se puede evitar con-
flictos con traslados de miembros. No hay nada de extraño con esto,
ya que muchos miembros se están cambiando por muchas razones.
Los grupos de plazo fijo también evitan la aparición de los clichés
que acompañan los grupos muy antiguos.
¿Qué pasa si los líderes y los miembros quieren seguir? Por supues-
to que pueden. Pero los grupos de plazo fijo hacen que la incorpora-
126 126
ción de nuevos miembros sea más fácil, ya que comienzan de nuevo

cada año. No tienen que asistir a un grupo que se ha reunido por
años, y luchar para ser aceptado.
Un programa típico:
Enero, año 1: Se invita a todos los miembros a unirse a uno de diez

grupos.
Noviembre, año 1: Todos los grupos se cierran durante las vacacio-
nes.
Enero, año 2: Se invita a todos los miembros a unirse a uno de ca-
torce grupos.
15.5 ¿GRUPOS ABIERTOS O CERRADOS?

¿Aceptamos miembros en cualquier momento, o no se puede recibir
a nadie una vez que el grupo haya comenzado?
Un grupo cerrado parece ser una contradicción a los objetivos que
nos hemos fijado: expansión y centrado en los de afuera. No hay
razón alguna para grupos que se interesan sólo en ellos mismos. Pe-
ro, si estamos agregando nuevos miembros a cada rato, al grupo le
va a costar desarrollar la intimidad que deseamos, ya que será siem-
pre un grupo de extraños.
He aquí dos maneras de enfrentar el asunto de la incorporación de

nuevos miembros:
• Los grupos de plazo fijo descritos arriba solucionarán el pro-

blema. Hay por lo menos uno o dos años de estabilidad, y los
miembros se incorporan sólo al comienzo.
• Comience nuevos grupos durante el ciclo. Algunos van a que-
rer unirse a un grupo en Abril o en Julio en vez de esperar has-
ta Enero. Puede comenzar un par de grupos durante el año si
tiene la necesidad y los líderes preparados para tomarlos.
15.6 EVALUANDO LOS GRUPOS DE CRECIMIENTO
¿Debemos evaluar?
Evaluar el trabajo cristiano es diferente a cualquier otro tipo de eva-
luación ya que es evaluar el trabajo de Dios. 1 Co. 3:1-15 y 4:1-5
nos enseñan cómo evaluar ministerios cristianos (lea los pasajes).
Grupos
Ya que Dios es la fuente del crecimiento, ¿debiéramos evaluar nues-

tros grupos?
¡Sí! – Dios usa sus instrumentos, dándoles tareas y encargándoles el
evangelio. Se les pide que sean fieles a la tarea y al mensaje del
evangelio. Es correcto preguntarnos si nuestro trabajo resulta en la
salvación de su pueblo. Debiéramos examinar nuestro trabajo para
ver si está basado y edificado en Cristo, porque sólo ese tipo de mi-
nisterio pasa el examen.
Hay peligros en cualquier evaluación humana. Podemos enorgulle-
cernos, cuando en realidad somos tan solo unos siervos. Y como
líderes podemos sufrir por evaluaciones equivocadas de nuestro mi-
nisterio basadas en apreciaciones externas, ya que los verdaderos
motivos están en lo secreto de nuestro corazón – incluso para noso-
tros mismos - hasta que Cristo venga.
¿Cuál es el criterio a usar?

¿Cuál es, según Col. 1: 24 - 25, el criterio que Pablo usa para eva-
luar los Grupos de Crecimiento?
• ¿Se les ha enseñado a los miembros la Palabra de Dios - el
evangelio de Cristo, y han entendido ellos esta Palabra?
• ¿Han respondido poniendo su confianza en Cristo?
• ¿Han rechazado los sistemas religiosos humanos?
• ¿Viven en amor y armonía los unos con los otros?
Este es el criterio. Si estas cosas no son evidentes en nuestro grupo,

debemos volver a estudiar las cosas básicas de la fe.
Algunas preguntas concretas

Hay varias áreas que se pueden evaluar al usar ciertas preguntas es-
pecíficas:
Aprendiendo de la Biblia.
• ¿Cuáles son los temas y doctrinas que se han estudiado?
• ¿Cuáles son los cambios en entendimiento que se han eviden-
ciado en los miembros del grupo?
• ¿En qué áreas todavía están confundidos?
• ¿Ha habido un aprendizaje, o ha sido más bien un reforza-
miento de lo que ya sabían?
Oración
• ¿Es la oración una alegría o una carga para el grupo?
• ¿Han crecido los motivos de oración del grupo?
128 128
Santidad personal
• ¿Cuáles son las áreas de santidad con las que han trabajado en
el grupo?
• ¿Cuán afectadas por lo que la Biblia enseña están las relacio-
nes del grupo?
Vida del grupo

• ¿Hay más confianza entre los miembros del grupo?
• ¿Quién ha mejorado o disminuido su nivel de participación?
• ¿Cómo se están sirviendo entre ellos?
Evangelismo
• ¿Hay preocupación por la salvación de los demás?
• ¿Hay confianza en el poder salvador de Dios?
• ¿Están usando los miembros del grupo sus dones y están apro-
vechando sus oportunidades para evangelizar?
Nuestro liderazgo
Esto puede volverse muy introspectivo e intimidante, pero vale la
pena considerar algunas preguntas.
• ¿Me interesa el grupo? ¿Por qué sí, y por qué no?
• ¿Estoy yo haciéndolo todo, o hay otros que me están ayudan-
do?
• ¿Qué es lo que me cuesta hacer en el grupo? ¿Por qué? ¿Qué
puedo hacer para resolver este problema?
• ¿Siento que estoy en control?
• ¿Cuál es la retro alimentación que recibo de los líderes ayu-
dantes?
Grupos
130 130
Apuntes del Alumno para el curso
El curso que usted está a punto de comenzar le enseña cómo liderar un Grupo de Crecimien-
to. Será capacitado para ser ‘el pastor’ del rebaño que Dios le ha confiado. Será responsable
de guiar a estas personas hacia la madurez en Cristo. Considere su capacitación como líder
de un Grupo de Crecimiento con la importancia que se merece.
Esta sección le proporciona los Apuntes del Alumno para las 10 Sesiones de Capacitación
que tiene este curso. Antes de cada sesión deberá leer los Temas de Capacitación que se le
indiquen al final de la sesión previa. No todos los Temas de Capacitación serán revisados en
las Sesiones de Capacitación. Es una buena idea, sin embargo, leerlos todos mientras dura el
curso. Las sesiones son lo suficientemente flexibles para poder discutir cualquier punto que
surja durante la lectura de los Temas de Capacitación.
En las Sesiones de Capacitación se usan varios tipos de ejercicios. Algunos de ellos se indi-
can con un símbolo que explica el tipo de actividad que se está realizando. El significado de
estos símbolos es explicado en la introducción a este curso, pero es bueno volver a ellos aho-
ra. Hay tres símbolos:
Espejo
El ejercicio espejo hace que su grupo de capacitación reflexione sobre su funcio-
namiento para aprender así sobre la dinámica de los grupos pequeños.
Práctica
En un ejercicio de práctica, los miembros del grupo practican liderando un estudio
bíblico basado en un pasaje de Colosenses. Usualmente se le pedirá a un par de
miembros del grupo que observen al resto del grupo mientras uno de ellos lidera a
los demás en un estudio bíblico de práctica.
Tema
Los ejercicios temáticos le involucran en la discusión de los Temas de Capacitación
asignados para esa sesión. A veces se le pide que responda algunas preguntas; a ve-
ces la discusión será mucho más libre.
Para resumir, antes de cada sesión (después de la sesión # 1) Ud. necesita:
• Leer el Tema de Capacitación asignado y estar listo para conversarlo.

• Preparar un estudio bíblico basado en un pasaje de Colosenses.

132 132
APUNTES DEL ALUMNO
Sesión 1
1. Participar en una actividad ‘rompe hielos’ organizada por su instructor. Esta actividad será
similar a lo que hará cuando Ud. Comience un Grupo de Crecimiento.
2. Conversar sobre el rompehielos que acaban de terminar.
3. Leer la Introducción de este manual. Aquí tiene una oportunidad de asegurarse

que entiende el tipo de capacitación que el curso Grupos de Crecimiento le prove-
erá. Tome apuntes a continuación.
4. Su instructor le guiará en un estudio de Colosenses 1:1-14. Tome apuntes a conti-

nuación.
Grupos
APUNTES DEL ALUMNO
5. Retroalimente a su instructor con comentarios sobre el estudio bíblico. Conversar

sobre sus respuestas a preguntas como estas:
• ¿Por qué hubo algunos que participaron activamente y otros no?
• ¿Cuáles preguntas funcionaron bien en la conversación? ¿Cuáles no funcionaron? ¿Por qué

pasó esto?
• ¿Cómo se sintieron los miembros del grupo durante el estudio?
• ¿Qué observó en otros miembros del grupo?
6. Su instructor va a orar basado en Colosenses 1:1-14. Fíjese en como basa su oración en el pa-
saje.
7. Preparación para la Sesión 2:
• Leer los siguientes Temas de Capacitación:

1 La estrategia de los Grupos de Crecimiento
2 Fundamentos de los Grupos de Crecimiento
3 Trampas en los Grupos de Crecimiento
4 Preparando un estudio Bíblico
• Use lo aprendido hasta aquí para preparar un bosquejo de estudio bíblico basado en Colo-
senses 1:15-23. Puede que desee fotocopiar la Hoja de Preparación que está en los apéndices
para este propósito. Esto será conversado y revisado en la próxima sesión de Capacitación.
134 134
APUNTES DEL ALUMNO
Sesión 2
1 Su instructor dirigirá una conversación alrededor de la siguiente pregunta:
‘¿Cuáles debieran ser los objetivos de un Grupo de Crecimiento? Tome apun-
tes a continuación.
2 A continuación hay una lista de metas que pudiéramos tener para un grupo pe-
queño de estudio bíblico. Marque cada una de ellas de acuerdo a la siguiente
clasificación:
• Esencial ( )
• Una buena idea ()
• De poco valor (?)
• Nada que ver (X)
Todos comparten su opinión sobre el pasaje o tema.

Conversar sobre preguntas que salen durante el estudio
Precisar los temas principales del pasaje
Hacer que el estudio bíblico sea divertido
Evitar el conflicto
Enseñar al grupo a leer su Biblia
Responder todas las preguntas y problemas que tenga el grupo
Alimentar el apetito para más estudios bíblicos
Enseñar las doctrinas principales de la Biblia
Cambiar el estilo de vida de las personas
Memorizar textos bíblicos
Entender el significado de los detalles del pasaje
3 Su instructor dirigirá una conversación basada en el Tema de Capacitación 4:

Preparando un estudio bíblico. Esta es su oportunidad de discutir y revisar su
bosquejo de estudio bíblico basado en Colosenses 1:15-23. Use los comenta-
rios del grupo para mejorar su bosquejo. Tome apuntes a continuación.
Grupos
APUNTES DEL ALUMNO
4 Orar como grupo sobre los temas que han surgido.
5 Preparación para la tercera Sesión:
• Prepare un estudio bíblico basado en Colosenses 1:24-2:5. Un miembro del gru-

po dirigirá este estudio en la próxima reunión, pero todos debieran hacer la pre-
paración.
• Leer los siguientes temas de capacitación:

5. Liderando un estudio bíblico
6. Respuestas sobre preguntas
7. Los juegos de la gente
136 136
APUNTES DEL ALUMNO
Sesión 3
1. Su instructor liderará una discusión basada en el Tema de Capacitación Número 5:
Liderando un estudio bíblico. Responda esta pregunta: ¿Cuáles son las ventajas y
desventajas de estudiar la Biblia mediante una conversación?
2. Su instructor escogerá a uno del grupo para dirigir un estudio basado en Colosen-
ses 1:24-2:5 usando el estudio que preparó en casa. La conversación será observada
cuidadosamente por dos grupos de observadores, quienes no participarán en la dis-
cusión. Cada grupo de observación puede consistir de una sola persona, si es que el
grupo es muy pequeño. Los observadores no deben interactuar con el grupo y deben perma-
necer en un segundo plano para no inhibir la conversación. Esto se llama un ejercicio pecera.
El resto del grupo formará el Grupo de Crecimiento ficticio.
Los observadores debieran usar las cartillas de preguntas a continuación para evaluar la dis-
cusión. Estas preguntas son un resumen de los Temas de Capacitación 4-7.
GRUPO 1
Este grupo observa el proceso de enseñanza durante la discusión, usando las preguntas a
continuación.
Pregunta Si/no Comentarios
¿Qué verdades claves fueron comunicadas?
¿Qué cambios hizo el grupo?
¿Funcionó la pregunta rompe hielo?
Grupos
APUNTES DEL ALUMNO
¿Cuáles preguntas de observación

funcionaron bien?
¿Cuáles son las preguntas de interpretación

que funcionaron ?
¿Cuáles son las preguntas de resumen que

funcionaron?
¿Cuáles preguntas de aplicación funcionaron

bien?
¿El líder funcionó como profesor o

facilitador?
¿El líder controló o inhibió la conversación?
¿Se preparó el grupo?
¿Tenía el líder un plan flexible?
¿El líder respondió con preguntas a las

preguntas?
¿El líder respondió sus propias preguntas?
¿Se apreció y usó toda contribución?
¿Hubo preguntas acertadas que pararon las

divagaciones?
¿Se identificó a las preguntas equivocadas?
¿Trabajó el grupo con el texto bíblico?
¿Hizo preguntas el grupo?
138 138
APUNTES DEL ALUMNO
¿El líder predicó sobre sus temas favoritos?
¿Se evitó la controversia?
¿El líder pretendió saberlo todo?
¿Reflejó el resumen lo que se dijo en la

conversación?
¿Dirigió el resumen la atención hacia la

aplicación y la oración?
GRUPO 2
Este grupo analiza la participación del grupo durante la

discusión. Lo hace usando las siguientes preguntas:

¿Cuáles fueron los roles que adoptaron los
miembros?
(Ej.: pacificador, animador)
¿Se formaron sub grupos?
¿Quienes son los que contribuyeron más/los

que contribuyeron menos?
¿Cuáles fueron las razones para sus niveles

de participación?
¿Cómo se trató a los callados?
¿La discusión fue diplomática, o hubo lugar

para la apertura y la honestidad?
Grupos
APUNTES DEL ALUMNO
¿Qué miembros estuvieron enfrascados en

responsabilidades?
¿Qué miembros fueron sensibles a las

relaciones?
¿Cuál fue el efecto del ambiente físico sobre

la discusión?
3. Al finalizar el estudio, los observadores debieran dar su retroalimentación, con el

instructor y los demás miembros del grupo participando activamente en este análisis.
La retroalimentación debe ser animadora y cualquier crítica debe ser constructiva.
Puede ser que los observadores deban comprobar sus interpretaciones de algunos eventos con
los miembros del grupo que participaron en ellos. Por ejemplo, ellos pueden tratar de
averiguar por qué un miembro no participó. Esta retroalimentación agudiza nuestras
habilidades para observar a las personas en las conversaciones y provee elementos que
permiten que la discusión funcione o falle.
Tome cualquier nota que desee a continuación
4. Oren como grupo por los temas que han surgido.
5. Preparación para la Sesión número 4:
• Preparar un estudio de Colosenses 2:6-12

• Leer el Tema de Capacitación 8: Orando en los Grupos de Crecimiento
• Prepare un tiempo de oración para el Grupo de Crecimiento basado en Co. 2:6-12
140 140
APUNTES DEL ALUMNO
Sesión 4
1. Discutir como grupo la preparación que cada uno hizo para Colosenses 2:6-12.
Los estudiantes debieran dar ejemplos de:
• Metas de enseñanza que establecieron para este estudio

• Preguntas para la discusión
2. Orar juntos por lo que han aprendido de Colosenses 2:6-12.
3. Usar el Tema de Capacitación número 8: La oración en los Grupos de Creci-

miento para conversar sobre lo que ayudó y no ayudó en este tiempo de oración.
Preguntarse cosas como:
• ¿Oramos por las cosas que le interesan a Dios?

• ¿Facilitó nuestra forma de orar el que todos se incorporaran a la oración?
Este es un ejercicio excepcional, ya que normalmente no tenemos que analizar nuestra ora-
ción. Pero es bueno hacerlo si con eso aprendemos cómo guiar la oración en un grupo. To-
me cualquier nota a continuación.
4. Ya que ésta es una sesión más corta, éste es un buen momento para conversar sobre cosas
que han aparecido en el curso, pero que no ha habido oportunidad de conversar sobre ellas.
5. Preparación para la Sesión número 5.
• Prepare un estudio de Co. 2:13.23. Uno de los alumnos dirigirá este estudio en la
próxima reunión, pero todos deben llegar preparados.
• Leer el Tema de Capacitación 9: Expandiendo el evangelio a través de los Grupos de
Crecimiento.
Grupos
142 142
APUNTES DEL ALUMNO
Sesión 5
1. Su instructor seleccionará a un alumno para que dirija un estudio basado en Colo-
senses 2:13-23, usando su estudio preparado durante la semana. Una vez más, la con-
versación será observada por dos grupos de observadores, los que no participarán en el
estudio. Los demás alumnos serán el ‘Grupo de Crecimiento’.
Los observadores usarán las pautas a continuación para evaluar el estudio.
GRUPO 1
Este grupo observa el proceso de enseñanza durante la discusión, usando las preguntas a con-
tinuación.

funcionaron bien?

que funcionaron ?

funcionaron?

bien?

facilitador?
Grupos
APUNTES DEL ALUMNO

preguntas?

divagaciones?

conversación?

GRUPO 2
Este grupo analiza la participación del grupo durante la discusión.

Lo hace usando las siguientes preguntas:

APUNTES DEL ALUMNO

miembros?


de participación?


responsabilidades?

relaciones?

la discusión?

instructor y los demás miembros del grupo participando activamente en este análi-
sis. La retroalimentación debe ser animadora y cualquier crítica debe ser constructi-
va.
Como ya lo han hecho antes, los observadores deben conversar sobre sus interpretaciones de
algunos eventos con Los miembros del grupo que participaron en el estudio para agudizar así
las habilidades de observación.
Grupos
APUNTES DEL ALUMNO
3. Su instructor le guiará en una conversación del Tema de Capacitación 9

“Expandiendo el evangelio a través de los Grupos de Crecimiento”. Conversen los
siguientes temas:
i. ¿Por qué los Grupos de Crecimiento tienen que involucrarse en evangelismo?
ii. Por qué los Grupos de Crecimiento encuentra difícil el evangelizar?
iii. Como Grupo de Crecimiento, ¿qué podemos hacer para involucrarnos en evangelismo?
4. Oren juntos por el evangelismo.
• Preparar un estudio basado en Colosenses 3:1-11.

• Leer el Tema de Capacitación 10 “Liderando para crecer”

APUNTES DEL ALUMNO
Sesión 6
1. Como grupo discutan la preparación que cada uno hizo sobre Colosenses 3:1-11.
Los alumnos debieran dar ejemplos de:
• Metas de enseñanza que establecieron para este estudio..

• Preguntas para la discusión.
2. Orar juntos como grupo por los temas que surgieron en la conversación anterior.
3. Su instructor dirigirá una conversación basada en algunos de los temas que surgie-
ron en el Tema de Capacitación 10 “Liderando para crecer”. Durante la conversación
busque responder algunas de las preguntas a continuación.
i. ¿Cuáles son los efectos positivos y negativos de dirigir un Grupo de Crecimiento sin tener un
líder designado?
ii. ¿Cuáles son las razones bíblicas para tener un líder designado?
iii. ¿Qué hace que un cristiano sea un líder (ver Colosenses 1:24.25; 1 Pedro 5:1-4)
iv. ¿Cuáles son los síntomas que nos indican que un líder no está sirviendo al grupo, sino que
se a sí mismo?
v. ¿Hay acaso un estilo óptimo de liderazgo para el Grupo de Crecimiento? Fundamente su

respuesta.
vi. ¿Cuál es la función del co-lider cuando otro líder está dirigiendo el estudio?
Grupos
APUNTES DEL ALUMNO
vii. Qué significa el usar correctamente la personalidad para liderar el grupo?
4. Preparación para la sesión 7:
• Prepare un estudio bíblico basado en Colosenses 3:12-17. Uno de los alumnos dirigirá el
estudio en la sesión 7, pero todos deben prepararse.
• Leer el tema de capacitación 11 “Desarrollando las personas”.

APUNTES DEL ALUMNO
Sesión 7
GRUPO 1
tinuación.

funcionaron bien?

que funcionaron ?

funcionaron?

bien?

facilitador?
Grupos
APUNTES DEL ALUMNO

preguntas?

divagaciones?

conversación?

GRUPO 2


APUNTES DEL ALUMNO

miembros?


de participación?


responsabilidades?

relaciones?

la discusión?

va.
Grupos
APUNTES DEL ALUMNO

“Desarrollando las personas”. Conversen los siguientes temas:
i. ¿Quién influye más en un Grupo de Crecimiento: los planes de Dios o los planes
de las personas.
ii. ¿Por qué a menudo sucumbimos a la tentación de trabajar para mantener las estructuras
del grupo y para servir a las personas?
iii. ¿Cómo debiéramos tratar a los 'casos difíciles' del grupo?
iv. ¿De qué formas el entrenamiento de los futuros líderes es muy importante para el creci-
miento de cada persona del grupo?
4. Oren por lo aprendido en el estudio bíblico de Colosenses 3:12-17.
• Preparar un estudio basado en Colosenses 3:18-4:1.

• Leer el Tema de Capacitación 12 “El Grupo de Crecimiento saludable”

APUNTES DEL ALUMNO
Sesión 8
1. Como grupo discutan la preparación que cada uno hizo sobre Colosenses 3:18-4:1.
Los alumnos debieran dar ejemplos de:
• Metas de enseñanza que establecieron para este estudio..

• Preguntas para la discusión.
2. Su instructor dirigirá una conversación basada en algunos de los temas que surgieron en el
Tema de Capacitación 10 “El Grupo de Crecimiento saludable”. Muchos de los temas relevan-
tes ya han sido tocados en otras partes del curso. Use esta oportunidad para clarificar
sus objetivos y metas para los Grupos de Crecimiento. En la conversación, busque res-
ponder las siguientes preguntas:
i. Según Colosenses 3:1-17, ¿qué debiera caracterizar las relaciones en un Grupo de Crecimien-
to?
ii. ¿Cuáles son las reglas básicas para el comportamiento e interacción grupal?
iii. ¿Cómo podemos animar a los miembros para que usen sus dones en beneficio del grupo?
3. Use el Tema de Capacitación 12 para diagnosticar la salud del grupo de capacita-

ción. Siga las tres etapas tal como fueron presentadas. Tome notas a continuación.
• Haga una observación certera: usando las herramienta de diagnostico presentada en 12.1
Grupos
APUNTES DEL ALUMNO
• Determine la(s) causa(s) de la enfermedad. Usando las posibles causas enumeradas en

12:2
• Aplique la solución: decida cuáles son los posibles pasos a tomar.
4. Orar por las habilidades que necesitamos para entender a las personas.
5. Preparación para la sesión 9:
• Prepare un estudio bíblico basado en Colosenses 4:2-18. Uno de los alumnos dirigirá el
estudio en la sesión 10, pero todos deben prepararse.
• Leer el Tema de Capacitación 13: "Comenzando un Grupo de Crecimiento".

APUNTES DEL ALUMNO
Sesión 9
GRUPO 1
tinuación.

funcionaron bien?

que funcionaron ?

funcionaron?

bien?

facilitador?
Grupos
APUNTES DEL ALUMNO

preguntas?

divagaciones?

conversación?

GRUPO 2


APUNTES DEL ALUMNO

miembros?


de participación?


responsabilidades?

relaciones?

la discusión?

va.
Como lo han hecho antes, los observadores deben conversar sobre sus interpretaciones de al-
gunos eventos con los miembros del grupo que participaron en el estudio para agudizar así
las habilidades de observación.
Grupos
APUNTES DEL ALUMNO

"Comenzando un Grupo de Crecimiento". Conversen los siguientes temas:
i. ¿Cómo afecta un grupo nuevo el que el propósito y las metas del grupo no hayan
sido claramente establecidas?
ii. ¿Qué razones pueden llevar a las personas a unirse a un Grupo de Crecimiento?
iii. ¿Qué compromisos debieran ser especificados al comenzar un grupo?
iv. ¿Qué etapa de la vida de un grupo ha alcanzado este grupo de entrenamiento?
4. Oren como grupo, dando gracias a Dios por los diferentes dones de las personas de este
grupo.
• Leer los siguientes Temas de Capacitación:

14. Seleccionando, entrenado y pastoreando a los líderes.
15. Desarrollando el programa de los Grupos de Crecimiento.

APUNTES DEL ALUMNO
• Repasar los que ha aprendido durante este curso, usando las siguientes preguntas:
¿Se han cumplido las metas de capacitación expresadas en la Introducción?

¿Cuál ha sido el beneficio personal?
¿Cómo puede usar esta capacitación?
Grupos
160
APUNTES DEL ALUMNO
Sesión 10
1. Ore por sus ministerios actuales y futuros, y por el uso que le dará a esta capacitación.
2. Su instructor dirigirá una conversación basada en algunos de los temas que

surgieron en los Tema de Capacitación 14. Seleccionando, entrenado y pastoreando
a los líderes, y 15. Desarrollando el programa de los Grupos de Crecimiento. En la
conversación busque responder las siguientes preguntas. Tome apuntes a
continuación.
i. ¿Hay algún otro beneficio de los Grupos de Crecimiento y que no se menciona en la

Sesión de Capacitación 15?
ii. ¿Cuáles son los peligros que involucra establecer Grupos de Crecimiento?
Grupos
APUNTES DEL ALUMNO
iii. ¿Cuáles son los factores que hay que tomar en cuenta al decidir terminar un Grupo de
Crecimiento?
iv. ¿Qué tipo de capacitación para el liderazgo debiera ser desarrollada en su congregación
o ministerio?
3. Su instructor le guiara en el proceso de evaluación de un Grupo de Crecimiento, usando

el grupo de capacitación como grupo a evaluar. En el proceso de evaluación, haga los
siguientes ejercicios.
Lea 1 Corintios 3:5-15; 4:1-5
i. Ya que Dios es la fuente de todo crecimiento, ¿debemos evaluar nuestros grupos?
ii. ¿Cuáles son los peligros de toda evaluación humana?
iii. ¿Cómo evalúa Dios a sus obreros?

162
APUNTES DEL ALUMNO
Lea Colosenses 1:24-2:5

i. ¿Cuál es el criterio que Pablo usa para evaluar el Grupo de Crecimiento en
Colosas?
ii. ¿A grupo se le ha enseñado y ha comprendido la palabra de Dios - el evangelio de

Cristo?
iii. ¿Han respondido sus miembros con fe en Cristo, rechazando cualquier religión
humana falsa, y demostrando amor y unidad entre ellos?
Responda Ud. estas preguntas sobre este grupo de capacitación:
• ¿Tenía ganas de ir la las reuniones? ¿Por qué/por qué no?
• ¿El instructor lo hacía todo, o el ministerio era compartido por los miembros del
grupo?
• ¿A quién encontré difícil en el grupo? ¿Por qué? ¿Qué podría haber hecho?
• ¿Cuál fue la retroalimentación que el grupo de dio al instructor?
4. ¡Éste es un grupo pequeño que definitivamente tiene una fecha de término! Ud. ha llegado
al fin del curso de capacitación Grupos de Crecimiento. Ahora es el momento de evaluar los
beneficios del curso. Su instructor le guiará en una conversación basada en la revisión de la
preguntas de repaso del final de la Sesión 9.
Grupos
APUNTES DEL ALUMNO

164
APÉNDICES
Apéndice i
Recursos útiles
Recursos especializados de Matthias Media

Matthias Media (Sydney, Australia) publica recursos para cristianos en crecimiento. La meta
de Matthias Media es muy similar a la de los Grupos de Crecimiento: hacer 'crecer' más
cristianos por medio del evangelismo, y hacer crecer a los cristianos en madurez a medida
que se someten a Cristo. A continuación hay una lista de libros, cursos y otros recursos que
Matthias Media produce. Muchos de ellos han sido diseñados específicamente para ser
usados en Grupos de Crecimiento.
Estudio bíblicos interactivos
Los estudios bíblicos interactivos son como un 'city tour' con un guía. Ellos le llevan a un
viaje por un libro o una sección de la Biblia, mencionando cosas durante la marcha,
entregando información sobre el trasfondo y sugiriendo posibles formas de profundizar el
estudio. Pero también brindan muchas oportunidades para descubrir cosas uno mismo -
siguiendo alguna cosa que le interese, permitiendo detenerse para observar algo con mayor
profundidad para obtener sus propias conclusiones.
La serie de estudios interactivos está creciendo todo el tiempo, con muchos nuevos títulos
publicados cada año. Aquí hay una lista de los títulos que están disponibles.
Más allá del paraíso (Génesis 1-11)

El bueno, el malo y el feo (Jueces)
Hambre y fortuna (Rut)
En búsqueda del sentido de la vida (Eclesiastés)
Dos ciudades (Isaías)
La guía del buen vivir (Las Bienaventuranzas)
Noticias a la hora (Marcos)
Libres para todo (Gálatas)
El cristiano total (Colosenses)
Carta al dueño de casa (1 Timoteo)
De la sombra a la realidad (Hebreos)
La serie de estudios temáticos, donde se estudian grandes temas a la luz de las escrituras.
Aquí están disponibles los siguientes títulos:
El Buen depósito (Doctrina)
Grupos
APÉNDICES
Valores al contado (Dinero)

Confiado me acerco (Oración)
También se puede usar en un grupo de estudio el folleto

Salvando el corazón ¿Qué es un evangélico?
Estudios para cristianos nuevos

Manual del Principiante (7 estudios bíblicos básicos sobre la vida cristiana)
Recursos para evangelismo
2 Formas de Vivir (Una presentación del evangelio que es muy popular)

Preguntas difíciles (5 breves estudios basados en el evangelio de Marcos. Para ser usado con
aquellos que están investigando).
Investigando al cristianismo (4 breves estudios sobre las grandes preguntas sobre la vida.
Para ser usado con aquellos que están investigando).
Cursos de capacitación
Dos Formas de Vivir (Un curso amistoso y fácil de usar para capacitar su grupo en el
evangelismo)
Seguimiento personal (Por medio de este curso puede enseñar a su grupo a discipular a un
cristiano nuevo)
166 166
Apéndice ii
Hoja de preparación
Trasfondo
Contexto del pasaje
Grupos
APÉNDICES
La persona
El grupo
La Iglesia
El mundo
Verdad central
Aplicaciones
168 168
APÉNDICES
Preguntas de inicio
Grupos
APÉNDICES
170 170
Apéndice iii
Modelo de preparación de un estudio bíblico:

Colosenses 1:1-14

Temas principales:
- Quién es Cristo y cómo salva
- Viviendo con Cristo como Señor
Palabras repetidas y frases:

plenitud, cumplo, agradecidos, conocer, sabiduría, crecer, poder
Estructura:
- Enseñanza sobre Cristo y la salvación en Cristo (Caps. 1-2)
- Aplicación de esta enseñanza (Caps. 3-4)
Autor:
- Pablo, un apóstol que estaba preso (4:3, 10)
- No los conoce personalmente (2:1)
- Su misión es proclamar a Cristo a lo mundo gentil (1:24-27)
- Se apasiona por Cristo y es un siervo de su iglesia
- Está enviando a Tiquico y Onésimo a Colosas (4:7-9)
Los receptores:
- Cristianos de Colosas (1:2)
- También debe ser leída en Laodicea (4:16)
- El evangelio les llegó por medio de Epafras, uno de ellos (1:7)
- Están expuestos a la influencia de otras filosofías religiosas
Propósito del autor:

- Ellos han recibido a Cristo Jesús en sus vidas y ahora deben continuar viviendo en él,
evitando ser cautivados por otras filosofías (2:6-8)
Grupos
APÉNDICES
- Ellos no necesitan nada fuera de Cristo, que es la plenitud de la deidad y la cabeza de

todo (2:9-10)
- Cristo, por medio de su muerte y resurrección, es todo lo que ellos necesitan para la
salvación y vencer su naturaleza corrompida (2:11-3:5)
Vistazo general del pasaje (1:1-14)
Sobresalen:
- El Padre, Hijo y Espíritu Santo estaban activos en los colosenses
- Habían ocurrido profundos cambios en los colosenses
- La actitud de Pablo es de agradecimiento
Dificultades:
- ¿Por qué la fe y el amor surgen de la esperanza? (4-5)
- ¿Cuál es la herencia de los santos en luz? (12)
Palabras claves que se repiten:

- Dar gracias, fe, amor, esperanza, palabra verdadera, evangelio, crecimiento,
conocimiento, dar fruto
Ideas que se repiten:

- Oír el evangelio o la verdad, oración, agradecimiento, fe
Mandamientos:
- Andar como es digno del Señor y agradarle (10)
El autor:
- Pablo, un apóstol junto con Timoteo (1)
- Epafras trabaja en medio de ellos en representación de Pablo (7)
- Pablo se responsabiliza espiritualmente por los colosenses y ora por ellos
Los receptores:
- Su fe y amor es conocido por todos (4)
Ideas principales:
- Dios está salvando y transformando personas
- Dios obra por medio del evangelio y sus siervos
172 172
APÉNDICES
Palabras desconocidas:
- ¿Sabiduría e inteligencia espiritual? (v. 9)
- ¿Redención? (v. 14)
- ¿Poder de las tinieblas? (v. 13)
Trasfondo
Costumbres:
- Redención en el Antiguo Testamento
Aporta al libro:
- Elabora la obra completa hecha por Dios por medio del evangelio de su Hijo
- Los colosenses son el genuino fruto del verdadero evangelio, y no los falsos maestros
y sus filosofías
Contexto inmediato:
- Pablo continúa explicando el señorío de Cristo sobre todas las cosas y su obra de
reconciliación que efectuó en la cruz (1:15-23)

- Introducción y saludo (1-2)
- Agradecimiento de Pablo (3-5) por su fe, esperanza y amor
- El fruto del evangelio (6-8) en Colosas y en el mundo
- Oración de Pablo (9-14) por conocimiento de la voluntad de Dios para que agraden al
Señor llevando el fruto de las buenas obras creciendo en el conocimiento de Dios
gracias al poder de Dios
Contexto del pasaje
Temas bíblicos:
- La soberanía de Dios en la salvación
- El uso de agentes humanos de parte de Dios
Etapa de la obra salvífica de Dios:

- Después de la muerte y resurrección de Jesucristo y antes del juicio final, momento en
que Cristo está edificando su iglesia, por medio del ministerio del evangelio
Identidad y propósito de Dios:

- El Hijo del Padre
- Rescata, redime, y perdona
Grupos
APÉNDICES
Verdad central:
- Dios salva y transforma personas
- Dios obra por medio de:
- Oración: Dios mismo es el agente del cambio (3, 9)
- Proclamación: Del evangelio de Cristo (5, 7)
- Personas: Dios usa a sus siervos para hablar de Cristo (1, 7)

La persona
- Seguridad de la obra salvadora de Dios en nosotros
- Un llamado a la oración y a compartir el evangelio
- Cultivar el agradecimiento
El grupo
- La agenda para los grupos cristianos: salvación y transformación por medio de la
oración y el evangelio de la verdad
La iglesia
- Discernir una verdadera obra de Dios al compararla con un ministerio falso
El mundo
- La imposibilidad de cambiar la sociedad sin transformar a las personas

Verdad central
- Dios salva y transforma las personas
Dios obra por medio de:
- Oración: Dios mismo es el agente del cambio (3, 9)
- Proclamación: Del evangelio de Cristo (5, 7)
- Personas: Dios usa a sus siervos para hablar de Cristo (1, 7)
Aplicaciones
La agenda del grupo cristiano
- salvación y transformación por medio de la oración y del evangelio de la verdad
174 174
APÉNDICES

¿Qué es lo que Dios ya ha hecho por los cristianos?
¿Cuál es la obra permanente de Dios en ellos?
¿Cómo logra sus objetivos?
¿Qué es el evangelio?
¿Cuál es el pre requisito para vivir una vida digna del Señor? ¿Por qué? (vv. 9, 10)
¿Cuál fue el efecto del poder de Dios en lo colosenses? (vv. 11-14)
Según 1:21-33, ¿qué es el evangelio?
¿En qué otra parte de colosenses encontramos la idea de la plenitud? (1:9)
¿Cuál es el propósito de Dios en el mundo?
¿Cómo logra Dios su propósito’
¿Qué conclusiones podemos sacar a partir de este pasaje sobre los objetivos y los
métodos del ministerio del evangelio?
Preguntas de inicio
Imagina que eres un reportero del Heraldo de Colosas y estás entrevistando al grupo
que Pablo le escribe. Quieres saber exactamente lo que les pasó. ¿Qué es lo que dirían?
Grupos
Este curso tiene que ver con todo lo necesario para dirigir un Grupo de Crecimiento.
Un Grupo de Crecimiento es un lugar donde los cristianos pueden crecer.
También es un catalizador para el crecimiento del evangelio. Si quiere guiar a otros
creyentes hacia la madurez cristiana juntos alcanzar a otros para Cristo,
este curso es para usted.
Toda iglesia debiera ser un lugar de capacitación. Cada congregación necesita estar
continuamente capacitando y desarrollando a los cristianos para el ministerio. Colin
Marshall nos provee este magnífico manual de capacitación. Lo considero uno de los
mejores en medio de una proliferación de este tipo de materiales. La experiencia de Colin en
esta área es increíble. Desearía ver que toda iglesia usara este manual para la capacitación
de sus líderes.
DUDLEY FOORD
Uno de los bondadosos actos de Dios conmigo fue introducirme a la vida y ministerio de
Colin Marshall. Los últimos veinte años sus sabios consejos, santo ejemplo, ideas creativas y
una continua búsqueda de objetivos bíblicos basados en el evangelio han sido de un gran
enriquecimiento para mi en forma personal y también para nuestra iglesia.
Este libro permitirá que una audiencia aún mayor se beneficie de la sabiduría de este gran
siervo de Jesús. Oro para que todos los que lean este libro obtengan algunos de los
beneficios que consiguen aquellos que lo conocen en forma personal.
PHILLIP JENSEN
SOBRE EL AUTOR:
Colin Marshall ha estad capacitando a personas en el ministerio de los grupos pequeños por más
de veinte años. Como Director de Capacitación de ‘Ministry Training Scheme’, el pasa su vida
enseñando a futuros líderes cristianos las habilidades y conocimiento que se encuentran en este
curso de capacitación para los Grupos de Crecimiento. Colin vive en Kensington, en el lado este
de Sydney con Jacquie, su esposa, y sus tres hijos.

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Un curso de capacitación para liderar

Traducción: Samuel A. Morrison

Texto bíblico tomado de la Santa Biblia, Nueva Versión Internacional.

Foto portada: © www.sxc.hu

1 La estrategia de los Grupos de Crecimiento 11

2 Fundamentos de los Grupos de Crecimiento 19

3 Peligros que acechan a los Grupos de Crecimiento 25

4 Preparando un estudio bíblico 33

5 Liderando un estudio bíblico 45

6 Respuestas sobre preguntas 57

7 Los juegos de la gente 59

8 Orando en los Grupos de Crecimiento 63

9 Expandiendo el evangelio a través de los 69

10 Liderando para crecer 79

11 Desarrollando las personas 87

12 El Grupo de Crecimiento saludable 95

13 Comenzando un Grupo de Crecimiento 109

14 Seleccionado, entrenando y pastoreando 117

15 Desarrollando el programa de los 123

Apuntes del alumno para el curso 131

i Recursos útiles 165

ii Hoja de preparación 167

iii Modelo de preparación de un estudio bíblico 171

Hoy día en la iglesia hay una proliferación de ministerios basados

Hoy día hay funcionando todo tipo de grupos: grupos de compañe-

En muchas maneras, la iglesia simplemente ha saltado al carro vic-

Pero tenemos que responder algunas preguntas básicas para asegu-

• ¿Cuál es el ministerio del evangelio?

¿QUIÉN USARÁ ESTE CURSO?

Grupos de Crecimiento es para cualquier cristiano o grupo de cris-

¿QUÉ HAY EN ESTE CURSO?

• Un programa práctico de 10 semanas de duración destinado a

El curso de capacitación Grupos de Crecimiento consiste de:

• 15 Temas de Capacitación (a continuación de esta introducción)

• 10 Bosquejos de Reuniones de Capacitación para el instructor

Si está haciendo este curso como instructor, va a necesitar también

CÓMO USAR GRUPOS DE CRECIMIENTO

Grupos de Crecimiento está diseñado para ser usado en un grupo de

Es mejor limitar el número de miembros del grupo en alrededor de

Durante la sesión, el grupo se entregará a varias actividades. Junto

PRÁCTICA: En un ejercicio de práctica, los miembros del grupo

TEMA: En los ejercicios Tema el instructor dirige al grupo en una

¿CUÁLES SON LAS METAS DEL CURSO?

Las metas del curso de capacitación para Grupos de Crecimiento

Metas específicas para aquellos que están siendo capacitados

ser capaces de:

1. Identificar buenos y malos hábitos en la interpretación de la Bi-

Esta diversidad de grupos y propósitos es válida. Sin embargo, hay

1.1 LAS METAS MINISTERIALES SEGÚN COLOSENSES

¿Cuáles son las metas de un Grupo de Crecimiento –su propósito

Durante nuestra instrucción estaremos estudiando Colosenses, así

Es posible que el pasaje clave de Colosenses sea 2:6,7.

Por tanto, de la manera que habéis recibido al Señor Je-

El “recibir” a Cristo de estos versículos no se refiere a una especie

Aquí, en el capítulo 2, el apóstol está apelando a ellos para que per-

Tomamos nuestras metas para los Grupos de Crecimiento a partir de

• RECIBIR A CRISTO COMO SEÑOR

Las metas de los Grupos de Crecimiento son Cristo céntricas, no

Recibir a Cristo como Señor.

Cuando los colosenses recibieron el evangelio de Cristo, y pusieron

a todo hombre” (Co. 1:28)

Así, impartir conocimiento y entendimiento adecuados es clave para