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Colin Campbell
El capítulo señala que las 3 grandes enfermedades que aquejan al hombre americano
son: la diabetes, el cáncer y las enfermedades coronarias. Comúnmente los ciudadanos
no comprender la causa de esas enfermedades y se enfocan nada más en su
tratamiento, a pesar de los millones de dólares que se invierten en investigación médica.
La solución a esas grandes enfermedades es sencilla y económica. La respuesta para la
crisis de salud se encuentra en los alimentos que cada uno de nosotros elige comer cada
día.
¿Cómo gozar de buena salud? Pues consiste en múltiples beneficios derivados de los
alimentos de origen vegetal y en evitar, los peligros, mayormente ignorados de las
comidas de origen animal, las carnes, huevos y lácteos. Hipócrates decía que en la
medicina creer que uno sabe es la ignorancia.
El estudio de China inicio en 1983, hay evidencia que los problemas cardíacos graves,
ciertos tipos de cáncer, diabetes y algunas enfermedades pueden ser revertidos por
medio de la dieta.
La palabra proteína significa “de importancia vital”, desde el siglo XIX se estableció el
paradigma de que proteína era sinónimo de carne, actualmente está muy generalizado
ese pensamiento. Todas las calorías que necesitamos provienen de las grasas,
carbohidratos, proteínas las cuales se llaman macronutrientes, mientras que en menor
cantidad están las vitaminas y los minerales, denominados micronutrientes.
Los focos cancerosos son grupos de células precursoras que se convierten en tumores,
los cuales anuncian el desarrollo de un tumor. Estos focos se desarrollan dependiendo
de la cantidad de proteínas que consumimos. El desarrollo del cáncer se puede controlar
mediante las proteínas consumidas. Otro resultado encontrado fue que una dieta baja en
proteínas puede vencer el efecto cancerígeno de sustancias potentes. Una ingesta
considerable de proteínas de origen vegetal no favorece el desarrollo del cáncer. Se
concluyó que la proteína de la lecha de vaca es un potente agente cancerígeno. La
caseína, proteína que compone más del 80% de la leche de vaca promueve el cáncer.
Cuando una población comienza a acumular riqueza, sus hábitos alimenticios cambian
y van apareciendo nuevas enfermedades (las 3 mencionadas al inicio), por eso han sido
llamadas “enfermedades derivadas de la extravagancia nutricional”. También quedó
demostrado que reducir el consumo de grasa está asociado a un riesgo menor de
contraer cáncer de mamá.