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UNIVERSIDAD DE

CHICLAYO

FACULTAD DE DERECHO

LA SINDICALIZACIÓN Y
ORGANIZACIÓN SINDICAL EN EL
PERU.

CURSO: DERECHO LABORAL II


DOCENTE: ABG. GERARDO RUIZ CHIROQUE.

INTEGRANTES:
 BURGA CARRASQUILLA BRISEIDA.
 CABRERA RUBIO MELVA.
 CHAFLOQUE ZAPATA KAROLL.
 DELGADO GUEVARA ELVIS.
 FLORES VENTURA GREACE.
 ROCIO REQUEJO LLATAS.
 OSCAR LLONTOP GUZMÁN.
 GLORIA NAVARRO RODRÍGUEZ.

2019-II
ÍNDICE

INTRODUCCIÓN..........................................................................................................4
CAPITULO I...................................................................................................................6
1. SINDICALIZACIÓN.................................................................................................6
1.1. CONCEPTO.....................................................................................................6

1.2. MOVIMIENTO SINDICAL- ANTECEDENTES................................................8

1.2.1. EL NACIMIENTO DE LOS SINDICATOS.................................................8

1.2.2. LOS AÑOS DE LA INTERNACIONAL:...................................................10

1.2.3. LA SEGUNDA INTERNACIONAL. FINALES DEL SIGLO XIX...............11

1.2.4. INICIOS DEL SIGLO XX.........................................................................11

1.2.5. SINDICALISMO MODERNO...................................................................12

1.3. LOS OBJETIVOS DE LOS SINDICATOS.....................................................13

1. UN SALARIO JUSTO....................................................................................13

2. MEJORES CONDICIONES DE TRABAJO...................................................13

3. EMPLEO ESTABLE PARA TODA PERSONA..............................................13

4. MEJORAMIENTO DE LAS REIVINDICACIONES SOCIALES Y


ECONÓMICAS.....................................................................................................14

5. LA PERMANENTE DEMOCRATIZACIÓN:......................................................14

1.4. FINES Y FUNCIONES DE LAS ORGANIZACIONES SINDICALES............15

1.4.1. FINES:.....................................................................................................15

1.5. ORGANIZACIONES SINDICALES................................................................17

1.5.1. PRINCIPALES ORGANIZACIONES SINDICALES EN EL PERÚ..........18

1.5.2. DISOLUCIÓN Y LIQUIDACIÓN DE LAS ORGANIZACIONES


SINDICALES........................................................................................................18

1.5.3. LAS OBLIGACIONES DE LAS ORGANIZACIONES SINDICALES.......19

1.5.4. IMPEDIMENTOS QUE TIENEN LAS ORGANIZACIONES SINDICALES


19

1
CAPITULO II................................................................................................................21
2. LA LIBERTAD SINDICAL.....................................................................................21
2.1. MARCO GENERAL:......................................................................................21

2.2. FUENTES DE LA LIBERTAD SINDICAL: MARCO NORMATIVO


APLICABLE..............................................................................................................23

A) DECLARACIÓN UNIVERSAL DE DERECHOS HUMANOS........................23

B) PACTO INTERAMERICANO DE DERECHOS ECONÓMICOS, SOCIALES Y


CULTURALES......................................................................................................24

C) CONVENIOS DE LA OIT RATIFICADOS POR EL PERÚ............................24

2.3. EVOLUCIÓN DE LA LIBERTAD SINDICAL EN EL PLANO NACIONAL:....25

2.4. LA LUCHA REIVINDICATIVA DE DERECHOS LABORALES Y LA


APROBACIÓN DE NORMAS RESTRICTIVAS Y PROHIBITIVAS EN MATERIA
SINDICAL:................................................................................................................26

2.5. CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE 1993...........................................................28

2.6. CONTENIDO DE LA LIBERTAD SINDICAL A TRAVÉS DE LA


JURISPRUDENCIA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL.....................................30

2.6.1. SENTENCIA RECAÍDA EN EL EXPEDIENTE 1124-01-PA DE FECHA


11 DE JULIO DE 2002.........................................................................................30

2.6.2. SENTENCIA RECAÍDA EN EL EXPEDIENTE 1469-2002-AA/TC, DE


FECHA 23 DE JULIO DE 2004............................................................................31

2.6.3. SENTENCIA RECAÍDA EN EL EXPEDIENTE 3311-2005-PA/TC, DE


FECHA 5 DE ENERO DE 2006............................................................................33

2.7. REGISTRO Y FUERO SINDICAL.................................................................35

2.7.1. FUERO SINDICAL:.................................................................................37

2.7.1.1. FUERO SINDICAL Y LIBERTAD SINDICAL.......................................40

2.7.1.2. FINALIDAD DEL FUERO SINDICAL:..................................................40

2.7.2. REGISTRO SINDICAL:...........................................................................41

2.8. ORGANIZACIONES SINDICALES DE GRADO SUPERIOR.......................43

2.9. PATRIMONIO SINDICAL...............................................................................44

2
2.9.1. LA CUOTA SINDICAL.............................................................................45

2.9.2. CLASES DE CUOTA SINDICAL.............................................................45

2.9.3. BIENES SINDICALES:............................................................................49

CAPÍTULO III...............................................................................................................51
3. DERECHOS LABORALES COLECTIVOS..........................................................51
3.1. DEFINICIÓN:.................................................................................................51

3.2. LA IMPORTANCIA DE LA SINDICACION PARA EL DERECHO


COLECTIVO DEL TRABAJO...................................................................................55

3.3. LA IMPORTANCIA SINDICAL.......................................................................57

CONCLUSIONES........................................................................................................61
BIBLIOGRAFÍA........................................................................................................63

3
INTRODUCCIÓN
Las organizaciones sindicales cumplen un rol imprescindible en todo Estado social y
democrático de Derecho, por cuanto son la expresión del ejercicio de un principio y
derecho fundamental, como es la libertad sindical; a través de la cual se fortalece el
sistema democrático, se consolida el desarrollo económico de una nación, y se
procura la paz social por medio de la obtención del trabajo decente.

Así, unas organizaciones sindicales fuertes y consolidadas contribuirán a través del


diálogo y la participación social, a una mejor distribución de la riqueza y ampliación
de oportunidades, con el objeto de eliminar o reducir las desigualdades y la
exclusión social; objetivos que podrán alcanzarse mediante la aplicación de políticas
públicas como mecanismo democrático.

Nuestra constitución contempla los llamados derechos sociales y económicos, que


inciden directamente en nuestro campo de análisis: el derecho laboral; sin embargo
existe un escueto reconocimiento de la libertad sindical, muchas veces se ha
cuestionado el rol que cumplen las centrales sindicales en nuestro país al afirmar
que los sindicatos son el principal obstáculo para la implementación de una reforma
laboral que dinamice el mercado de trabajo y promueva la formalización laboral. 

Nosotros estamos en total desacuerdo con estos argumentos. Quienes hacen


suyos estos argumentos son los mismos que proponen un modelo de flexibilización
laboral que se viene aplicando por lo menos hace dos décadas, con resultados
modestos en materia de empleo adecuado y formalización laboral. Los que aspiran a
una sociedad sin sindicatos ni organizaciones sociales, o, en todo caso, con una
economía de libre mercado sin mayores regulaciones ni obligaciones laborales .

 Este tipo de miradas soslayan la importancia que tiene la institución sindical en las
democracias modernas. Los sindicatos surgieron no para ser comparsa de sus
empleadores o gobiernos. Nacieron para reivindicar y defender los derechos de los
trabajadores. Es por ello que en el presente trabajo analizaremos este derecho de
gran trascendencia: la libertad sindical. Así, este derecho pretende ser materia de un
análisis tanto teórico como práctico, ya que es considerado como la razón de ser del
derecho colectivo. El genérico marco normativo en el Perú de este y los demás
derechos colectivos (la negociación colectiva y la huelga), hacen imperativo dotar de

4
contenido a este derecho y, especialmente, apreciar la jurisprudencia emitida por el
Tribunal Constitucional.

Esperamos que el presente trabajo sea de ayuda y contribuya al estudio y análisis


de este importantísimo derecho en materia laboral para los estudiantes de derecho.

5
CAPITULO I

1. SINDICALIZACIÓN
En el presente capitulo abordaremos el concepto de sindicalización tocaremos
brevemente los antecedentes de los sindicatos, las organizaciones sindicales, sus
fines, funciones y objetivos que tienen las Organizaciones Sindicales que, en un
mismo contexto socioeconómico y normativo, desarrollan estrategias que pueden
ser variadas. En parte pueden serlo, por estar condicionadas por las características
de los trabajadores a los cuales representan. A pesar de dicha diversidad, y
asumiéndola como una característica enriquecedora de la práctica y de la acción
sindical, en esta sección se expondrán los objetivos y funciones en términos
generales.

1.1. CONCEPTO

La naturaleza del sindicalismo tuvo que ver con el grado de consolidación


organizacional que obtuvo, la unidad o fragmentación del movimiento obrero, la
naturaleza de las relaciones entre los sindicatos y los partidos políticos y, por último,
las características de los regímenes políticos en los que se insertó el movimiento
sindical. Todo ello tuvo relación directa con la capacidad mostrada para ejercer
presión sobre los empresarios y sobre los gobiernos en el aspecto legislativo, así
como en los tipos de relaciones que entablaron con los empresarios. La libertad
sindical se define como el derecho que tiene todo trabajador a constituir las
organizaciones que estime convenientes, así como el de afiliarse a estas
organizaciones, con la sola condición de observar los estatutos de las mismas 1.

Este derecho tiene una especial relevancia en la medida en que no solo es un


derecho constitucional y fundamental de toda persona, sino que también, como bien
ilustra, ERMIDA URIARTE: «la libertad sindical no es posible sin el ejercicio de otros
derechos humanos, y viceversa»2

El autor Villavicencio, define a la libertad sindical como “El derecho de los


trabajadores a constituir y a afiliarse libremente a organizaciones sindicales, y el de
éstas y de aquellos a desarrollar actividades sindicales en defensa de sus intereses 3

1
Artículo 2 del Convenio No. 87 de la Organización Internacional del Trabajo, Convenio sobre la libertad sindical y
protección del derecho de sindicación
2
ERMIDA URIARTE, Oscar. «Sindicatos en libertad sindical». Montevideo, Fundación de Cultura Universitaria, 1985. Pp. 24

6
Como se puede deducir, el derecho a la libertad sindical es uno de naturaleza
compleja, en donde la titularidad corresponde a los trabajadores y a las
organizaciones sindicales, y contiene aspectos organizativos como de actividad. En
esa línea, sin desconocer todos los elementos contenidos en el derecho, se puede
señalar que la libertad sindical es un derecho fundamentalmente colectivo y de
actividad4

Dicho en otras palabras, es la asociación de trabajadores constituida para unirse


íntimamente con el objeto de defender sus derechos laborales y la conquista de
nuevos. Se fundamenta, pues, en la unidad monolítica de los trabajadores ante
necesidades comunes de clase explotada. El sindicato es la expresión más legítima
de la clase obrera organizada, la que gracias a su unidad, organización y constancia
en la lucha ha conseguido derechos que, de otro modo, no hubiera sido posible. Por
esa razón, los sindicatos son ardorosamente combatidos por los patrones
explotadores y gobiernos antidemocráticos, habiendo tenido necesidad de
intensificar las luchas extremadas con huelgas y paros generales, para que se les
reconozca mínimas conquistas, muchas veces escamoteadas por intervención de
los organismos estatales parcializados con los intereses patronales, que tratan por
todos los medios de desconocer el derecho de reunión o asociación, normados por
nuestra Constitución Política.

También se puede definir el Sindicato como la organización continua y permanente


creada por los trabajadores para protegerse en su trabajo, mejorando las
condiciones del mismo mediante convenios colectivos refrendados por las
Autoridades Administrativas del Ministerio de Trabajo. En esta situación será más
factible conseguir mejoría en las condiciones de trabajo y de vida; sirviendo también
para que los trabajadores expresen sus puntos de vista sobre problemas que atañen
a toda la colectividad.

1.2. MOVIMIENTO SINDICAL- ANTECEDENTES

Frente a esas organizaciones de carácter preindustrial, los sindicatos


nacieron como respuesta a los problemas planteados por la mecanización.
3
villavicencio ríos, Alfredo. La libertad sindical en las normas y pronunciamientos de la OIT: Sindicación,
negociación colectiva y huelga. Montevideo: Fundación de Cultura Universitaria. 2007. p. 33
4

7
Representaban a obreros desposeídos de la iniciativa y creatividad en el proceso
productivo.

La total desprotección de éstos frente a los abusos de los capitalistas


(prolongadas jornadas de trabajo, empleo infantil, mujeres mal remuneradas,
fábricas insalubres, hacinamiento, despidos sin indemnización, miseria, etc), los
empujó a organizarse en asociaciones para protegerse en caso de enfermedad, paro
o inactividad huelguística.

La historia del movimiento obrero o historia sindical comenzó con la revolución


industrial y la democracia moderna, cuando la esclavitud comenzó a ser abolida
legalmente y el trabajo asalariado a generalizarse. A menudo se pone como
precedente la Revolución francesa, que provocó la quiebra del sistema feudal y el
reconocimiento por primera vez de ciertos derechos de la clase obrera.

Durante más de un siglo, la acción colectiva de los trabajadores (sindicatos, huelga,


convenios colectivos) fue considerada generalizadamente como un crimen. Es en
Europa, y más concretamente en Inglaterra, donde aparecen los primeros
movimientos obreros, como el ludismo, conocidos como rompedores de máquinas
(1810-1811) y que se enfrentaba al maquinismo.

En 1824, por la fuerte presión popular el parlamento británico deroga las


Combination Acts, leyes que prohibían las organizaciones obreras.

En 1829, Robert Owen, uno de los fundadores del socialismo moderno, crea las
primeras cooperativas, que eran sociedades industriales de trabajadores.

1.2.1. EL NACIMIENTO DE LOS SINDICATOS


Alrededor de 1830 aparecen las primeras organizaciones obreras
agrupando a los trabajadores según su oficio. En Inglaterra tomaron el
nombre de trade-unions (literalmente 'uniones de oficios') o simplemente
unions. En 1829 John Doherty fundó la Gran Unión de los Hiladores y
Tejedores a Destajo de Gran Bretaña y la primera central sindical de todos
los oficios de la historia: la Asociación Nacional para la Protección del
Trabajo. Agrupaba 150 sindicatos con 100.000 miembros. Publicó el histórico
periódico obrero: "La Voz del Pueblo"

8
En Francia el sindicalismo aparece también en la década de 1830, con las
primeras crisis económicas. Adopta el nombre de syndicat (sindicato), que
quiere decir también unión. Fueron las obreras francesas las primeras en
organizarse contra las condiciones de explotación en los aserraderos de
Burdeos y en las fábricas textiles de Lyon.

Mientras París, Lyon e Irlanda eran testigos de levantamientos obreros


agudizados por la grave crisis económica del momento, en Inglaterra se
abolía la esclavitud, proceso que llevó de 1833 a 1838.
En junio de 1836 la Asociación de Trabajadores de Inglaterra elaboró la Carta
del Pueblo, exigiendo el voto universal y secreto. Se los conoció como los
cartistas. Durante algunos años el movimiento de los trabajadores recibió la
influencia de diversos ideólogos que se ocuparon de estudiar e investigar la
situación de los trabajadores, entre ellos estaban Friedrich Engels, que
escribió “La Situación de la Clase Obrera en Inglaterra”, basándose en los
datos y la convivencia con el movimiento “Cartista”.

A partir de la década de 1840, los alemanes Karl Marx y Friedrich Engels se


instalan en Inglaterra y darán origen a un particular pensamiento obrero, el
marxismo, o socialismo científico, que será seguido en todo el mundo.
Contemporáneamente el ruso Mijaíl Bakunin y el francés Pierre-Joseph
Proudhon, sientan las bases de anarquismo.

En 1848 se extienden por toda Europa una serie de movimientos


revolucionarios que tienen especial importancia en Inglaterra y Francia; en
ellos se hacen exigencias tanto de carácter político como social, proponiendo
la protección de los intereses de los trabajadores y el derecho al trabajo. A
esos movimientos se refieren Marx y Engels en el Manifiesto Comunista,
publicado ese mismo año: Un fantasma recorre Europa, el fantasma del
comunismo.

En los años 1850 el movimiento sindical se extiende por Europa y se crean


sindicatos en Portugal, Bélgica y Alemania.
1.2.2. LOS AÑOS DE LA INTERNACIONAL:

9
En 1864 se creó en Londres la Asociación Internacional de Trabajadores
(AIT), La Internacional, primera central sindical mundial de la clase obrera.
Ese mismo año se reconoce en Francia el derecho a la huelga como uno de
los derechos fundamentales del individuo.

En 1866 la AIT celebra su primer congreso en el que representantes de


los trabajadores de distintos países trataron de forma conjunta los problemas
sociales que les preocupaban.

Paralelamente a la celebración de ese primer congreso de la AIT, en


Inglaterra se funda el Trades Union Congress (TUC), primera asociación de
obreros que puede recibir propiamente el nombre de sindicato, ya que las
personas afiliadas a él son defendidas y representadas desde la
organización. Este sindicato pervive en la actualidad con más de seis
millones de alfiliados.

En 1867 Bélgica se pone a la cabeza de Europa en materia social y


numerosos derechos, entre ellos el de huelga, son reconocidos.

En 1871 surge la Comuna de París, levantamiento obrero en pro de


los derechos sociales; sólo dura un par de meses por la intervención del
ejército.

En 1872, durante el V Congreso de la AIT se produce la escisión entre


marxistas y bakuninistas, en lo que será la primera gran división entre los
representantes de los trabajadores.

Sólo en 1875 se sustituyen de la legislación inglesa los términos amo


y siervo para pasar a denominarse patrón y obrero. Se trata del primer país
en adoptar este cambio.

En 1884 se reconocen los sindicatos obreros en Francia. Es en Lyon


precisamente donde en 1886 se crea la Federación Nacional de Sindicatos y

10
grupos cooperativos (FNS), antecedente de la CGT francesa y del
sindicalismo revolucionario.

1.2.3. LA SEGUNDA INTERNACIONAL. FINALES DEL SIGLO XIX

En 1889 se fundó la Segunda Internacional, cuyo primer congreso se


celebra en París el 14 de julio. Este congreso declara al 1º de Mayo como
Día Internacional de los Trabajadores, en conmemoración de los 5
huelguistas ejecutados en mayo de 1886 en Chicago. Desde entonces ha
sido un día de movilización global sincronizada de los trabajadores del
mundo. Además, adoptan la reivindicación de la jornada de ocho horas.

En 1895 la FNS francesa se transforma en la Conféderation Genérale


du Travail (CGT).

En 1899 se firma en Suecia el primer pacto social entre empresarios y


sindicatos.

Desde fines del siglo XIX, en la medida que se fue conquistando el


voto universal y secreto, y la posibilidad de que representantes de los
trabajadores y partidos obreros accedieran a los parlamentos e incluso
obtener el triunfo electoral en un país, el movimiento obrero toma
características nacionales. En este sentido la clase obrera de cada país tiene
su propia historia sindical.

1.2.4. INICIOS DEL SIGLO XX

En 1901 se constituye en Copenhague la Secretaría Internacional de


Sindicatos, con participación de asociaciones de Alemania, Bélgica, Gran
Bretaña, Finlandia y Suecia.

En 1906 mientras la CGT francesa aprueba en Amiens su Carta


Magna, en Italia se crea su primer sindicato: la Confederazione Generale del
Lavoro (CGL) y en Países Bajos la Federación Neerlandesa de Sindicatos.

11
El taylorismo gana fuerza en estos albores del siglo XX y es en 1911
cuando F. W. Taylor publica su Gestión científica; la aplicación generalizada
de los métodos propuestos por Taylor supondrán un profundo cambio en el
modelo productivo y en la organización del trabajo: estamos ante la Segunda
Revolución industrial.

En 1917 se produce la Revolución rusa, que establece el primer


estado obrero de la historia, y un poderoso impacto en el movimiento obrero
mundial.

En 1919 se crea la Organización Internacional del Trabajo, uno de los


organismos internacionales más antiguos del mundo, gobernado en forma
tripartita por gobiernos, sindicatos y empleadores.

En el siglo XX los sindicatos de todo el mundo tendieron a abandonar


la antigua organización sindical por oficio, para generalizar el sindicato por
rama de actividad.

1.2.5. SINDICALISMO MODERNO

En el siglo XX los sindicatos tendieron a dividirse internacionalmente


en tres grandes corrientes mundiales:

 Los comunistas, organizados en la Federación Sindical Mundial (FSM);


 Los socialdemocrátas, organizados en la Confederación Internacional
de Organizaciones Sindicales Libres (CIOSL);
 Los cristianos, organizados en la Confederación Mundial del Trabajo
(CMT).

1.3. LOS OBJETIVOS DE LOS SINDICATOS

12
Los objetivos son los logros que buscan alcanzar los sindicatos, para
responder a las necesidades de quienes forman parte de él. Los objetivos dejan
muy claro cuáles son las finalidades para las que fue creada la organización
sindical. Aunque cada organización sindical puede tener objetivos muy variados,
existen cinco de ellos que siempre le dan razón de ser a todo sindicato. Estos
objetivos orientan toda acción de las organizaciones sindicales en su lucha por
dignificar las condiciones de vida de los trabajadores y trabajadoras.

 Estos cinco objetivos son:

1. Un salario justo.

Los sindicatos buscan que quienes trabajan tengan un salario adecuado y


digno, que les permita cubrir sus necesidades y las de sus familias en
alimentación, salud, vivienda, educación, vestido y recreación.

2. Mejores condiciones de trabajo.

Las condiciones de trabajo son un complemento indispensable del salario.


Las trabajadoras y los trabajadores tienen el derecho a que las condiciones en
que laboran no les afecten ni física ni mentalmente.

Todos los sindicatos deben buscar que las personas afiliadas disfruten de
condiciones laborales que no les afecten en su salud y dignidad. Por ejemplo,
los sindicatos luchan por jornadas de trabajo justas y adecuadas al tipo de
labor que se realiza, por descansos y vacaciones oportunas, por implementos
de protección cuando las tareas que ejecutan las personas así lo requieran.

En una fábrica de ropa también el sindicato lucha por asientos adecuados


y confortables, por aire fresco, por buena iluminación, por servicios sanitarios
limpios, en buen estado y en cantidad suficiente, por agua potable, en fin, por
todas las condiciones que hagan a las trabajadoras y trabajadores personas
dignas.

3. Empleo estable para toda persona.

No basta con tener trabajo, es importante que el empleo sea estable,


regulado por leyes que protejan contra despidos injustos, principalmente

13
cuando el trabajador y la trabajadora han entregado lo mejor de sus años y
toda su experiencia para el desarrollo de su empresa y de su país.

Las mujeres han sufrido tradicionalmente muchos problemas con el


empleo. Por un lado, les cuesta más conseguirlo y, por otro, generalmente se
les asignan los puestos más mal pagados o se les paga menos salario que a
los varones por ejecutar las mismas labores. Es de unos años para acá que se
está dando una creciente incorporación de la mujer en las distintas ramas de
la economía. Para ellas el sindicato tiene como objetivo garantizar que su
incorporación laboral no se dé en forma desventajosa y que se respeten y
promuevan los derechos de su condición particular.

4. Mejoramiento de las reivindicaciones sociales y económicas

Para proteger y garantizar el mejoramiento de los sectores laborales,


es necesario crear leyes y luchar para que éstas se cumplan. Por esta razón
el sindicalismo constantemente busca que los Estados promulguen leyes y
decretos que garanticen la continuidad de sus conquistas y el mejoramiento
social y económico de las personas trabajadoras. Para que las leyes se
respeten y se cumplan, es necesario que todas las personas trabajadoras y
estén unidos y organizados.

5. La permanente democratización:

El respeto a los Derechos Humanos es una de las luchas más


importantes que los trabajadores pueden realizar desde sus organizaciones
sindicales. El reconocimiento de los derechos de libre asociación, de
pensamiento y de expresión implica luchar por la democratización de sus
países. También es importante que los sindicatos participen en la vida política
de las naciones, para vigilar y supervisar que los gobiernos sean justos en sus
políticas económicas y sociales.

Es importante que los trabajadores y trabajadoras participen y ejerzan


control sobre aquellas decisiones que les afectan directa o indirectamente,
tanto a nivel de la sociedad y del Estado, como también al interior de sus
mismas organizaciones.

14
Así, la lucha por la democratización también debe darse dentro de los
sindicatos. Sólo practicando la democracia a lo interno de las organizaciones
se fortalecerán las bases democráticas de la sociedad entera. Esto es
especialmente importante para las trabajadoras y los jóvenes.

Es muy importante promover y posibilitar la participación directa de las


mujeres y jóvenes dentro de la organización sindical; el estímulo a esta
participación democrática como delegadas, afiliadas, o formando parte de las
directivas, garantiza que las decisiones del sindicato correspondan a un
mayor grado de consenso

1.4. FINES Y FUNCIONES DE LAS ORGANIZACIONES SINDICALES


1.4.1. FINES:
a) Representar, ante el empleador o ante las autoridades administrativas,
judiciales o políticas, a los trabajadores afiliados, en las controversias de
naturaleza colectiva. En el caso de controversias individuales, con la anuencia
del trabajador, podrá representar a sus afiliados, salvo que este trabajador
accione directamente, pudiendo actuar el sindicato en calidad de asesor.
b) Negociar colectivamente y celebrar convenios colectivos de trabajo, exigir su
cumplimiento y ejercer los derechos y acciones que de los convenios
colectivos se originen.
c) Participar en la vida política no partidaria, económica y social de la nación;
d) Integrar aquellos organismos públicos o sociales en los que se encuentre
prevista la participación de los trabajadores.
e) Realizar actividades que contribuyan al fortalecimiento institucional y a la
obtención de recursos para ser destinados íntegramente a lograr sus fines
sociales.
f) Promover la creación y fomentar el desarrollo de cooperativas, cajas, fondos
y, en general, organismos de auxilio y promoción social de sus miembros; y
g) En general, todos los que no estén reñidos con sus fines esenciales ni con las
leyes.

15
1.4.2. FUNCIONES:

La libertad sindical no es sólo un derecho, sino que también posee una


utilidad práctica importantísima, fundamental para el desarrollo de las sociedades
democráticas. Sobre la base de lo dicho, se puede identificar hasta cinco grandes
funciones de este derecho5

 La primera función es la equilibradora, que supone que a través de su


ejercicio se busca compensar la inherente desigualdad material existente
entre las partes de una relación laboral.
 La segunda función es la de encauzamiento del conflicto industrial, que
supone que dado el natural carácter conflictivo de las relaciones laborales,
la contraposición de los intereses puede y debe ser resuelto a través de
los mecanismos provistos por la libertad sindical (negociación colectiva y
huelga); caso contrario el nivel de conflictividad podría verse
incrementado6
 La tercera función, y tal vez la más clásica, es la normativa, que supone
que deberían ser las partes (sujeto colectivo y empleadores) las que
regulen las condiciones de trabajo. Es decir, la heteronomía normativa
cede paso a la autonomía colectiva. Por ello, ha de asumirse que la
libertad sindical debe ser entendida como el instrumento ordinario y
predominante para la regulación de las relaciones laborales, ya sea desde
el punto de vista individual o desde el punto de vista colectivo 7 Así, la
libertad sindical adquiere una mayor relevancia en la mejora de las
condiciones de competitividad y productividad de la empresa 8, ya que la
norma colectiva es más certera que la norma legal respecto de la
regulación de las condiciones específicas de una empresa 9 y de las
necesidades particulares de los trabajadores.

5
Ermida uriarte, Oscar y Alfredo Villavicencio Ríos. Sindicatos en Libertad Sindical. Tercera Edición. Lima:
Asociación Laboral para el Desarrollo ADEC-ATC. pp. 79-85.
6
ciudad reynaud, Adolfo. Efectos de la flexibilización del Derecho Individual del Trabajo sobre las Relaciones
Colectivas en Perú. En: Ferro Delgado, Víctor (Coordinador). Balance de la reforma laboral peruana. Lima:
Sociedad Peruana de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social. 2001. p. 251
7
García-Perrote Escartín, Ignacio. Ley y autonomía colectiva: Un estudio sobre las relaciones entre la norma
estatal y el convenio colectivo. Madrid: Ministerio de Trabajo y Seguridad Social. 1987. p. 120.
8
Organización Internacional del Trabajo. La negociación colectiva: un principio fundamental, un derecho, un
convenio. Ginebra: Organización Internacional del Trabajo. 1999. p. 17.
9
villavicencio ríos, Alfredo. La crisis del sindicalismo y la necesidad de promoción de la libertad sindical como
expresión del interés público. En: Ius et Veritas Nº 24. Lima: 2002. p. 224.

16
 La cuarta función es la de vigilancia del Derecho del Trabajo, que supone
que deben ser las organizaciones sindicales las que, conociendo a
profundidad las condiciones de los trabajadores a los que representan,
fiscalicen el cumplimiento de las obligaciones del empleador 10
 La quinta función, generalmente resistida, es la democrática y
concertadora, que supone que las organizaciones sindicales, siendo
representantes de un grupo importante de la población (los trabajadores),
extienden su campo de acción al diálogo social, ya no sólo con el
empleador, sino también con el Estado y otros agentes sociales 11

1.5. ORGANIZACIONES SINDICALES


Las organizaciones sindicales son los sujetos fundamentales y defensores
de los derechos laborales; actúan en nombre y representación de los
trabajadores o de los empleadores, según estén constituidos por uno u otros. Su
acción al ser contestada negativamente por la parte contraria, da lugar a
conflictos, para cuya atenuación o extinción, el estado ha organizado diversos
procedimientos de previsión y solución. Estos conflictos pueden originar
paralizaciones colectivos del trabajo, como huelgas por ejemplo, mediante los
cuales una parte entiende presionar a la otra, para llevarla a una aceptación de
sus puntos de vista o exigencias.

Los sindicatos son, efectivamente, instrumentos de incorporación de los


trabajadores en la lucha por la defensa de sus intereses y la elevación de sus
condiciones de vida, al tiempo que ayudan a la formación de una clase obrera
organizada y combativa.

Estas luchas reivindicativas desde el aumento de salarios, pasando por las


demandas de reducción de la jornada de trabajo, hasta la participación en la
ganancia y la cogestión- son el punto de partida para que la clase obrera asuma
su papel protagónico en la lucha por la liberación y llegue a un cierto grado de
autonomía y organización, logrando una percepción directa de
su valor cuantitativo, especialmente en las luchas federativas y confederativas en
el seno de las organizaciones sindicales.
10
Kahn-Freund, Otto. Trabajo y Derecho. Madrid: Ministerio de Trabajo y Seguridad Social. 1987. p. 55.
11
Ermida uriarte, Oscar y Alfredo villavicencio ríos. Ob. Cit. pp. 84-85

17
En el texto que C. Marx preparó con relación a los sindicatos y que fue
leído en la I Internacional, señalaba que "Los sindicatos, han formado
inconscientemente hogares de organización para la clase obrera, como los
Municipios y Comunidades de la Edad Media lo hicieron para la burguesía. Si los
Sindicatos, por su primer carácter, son rigurosamente necesarios para las luchas
cotidianas entre el capital y el trabajo –verdaderos combates de guerrillas-, por
su segundo carácter, son mucho más importantes aún como vehículos
organizados para la supresión del salario y de la dominación del capital".

1.5.1. PRINCIPALES ORGANIZACIONES SINDICALES EN EL PERÚ

Los sindicatos en el Perú surgen a comienzos del siglo pasado y se


desarrolló rápidamente en las primeras décadas, la acción más importante
desarrollada fue la lucha por las 8 horas de trabajo que culminó hacia fines
de 1918 con una gran huelga organizada por la Federación obrera local de
Lima dando lugar a la expedición del DS. Del 19 de enero 1919 que implantó
esta jornada en todo el Perú; a partir de entonces gracias a la Unión existente
en los sindicatos el movimiento sindical ha continuado su expansión pese a la
persecución desatada contra el por los gobiernos didactoriales incluso
regímenes mal llamados democráticos, controlados por el capitalismo.

En el Perú existen muchas centrales sindicales registradas. Sin embargo, las


que pueden ser calificadas como tal son :
 La Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP)
 La Central Unitaria Trabajadora del Perú (CUTP)
 La Central Autónoma de Trabajadores del Perú (CATP)

1.5.2. DISOLUCIÓN Y LIQUIDACIÓN DE LAS ORGANIZACIONES


SINDICALES

Se produce por fusión o absorción; por acuerdo de la mayoría absoluta de


sus miembros adoptados en asamblea general o fuera de ella, acreditado con las
correspondientes firmas; por cumplirse cualesquiera de los eventos previstos en
el estatuto para este efecto; o por resolución en última instancia de la Corte
Suprema. En este último caso, las causales serán las señaladas para una

18
asociación y el procedimiento será el establecido por el artículo 96 del Código
Civil. Igualmente, puede solicitar la disolución la parte que acredite tener legítimo
interés económico o moral, en cuyo caso podrá requerir al Ministerio Público para
que solicite ante el Poder Judicial la disolución del sindicato, siguiendo el trámite
previsto en el artículo 96 del Código Civil, en lo que fuere aplicable. Por el sólo
mérito de la sentencia consentida o ejecutoriada que disponga la disolución del
sindicato, la Autoridad de Trabajo efectuará la cancelación del registro sindical.
Tratándose de un sindicato de empresa, la disolución se producirá, además por
liquidación de la empresa a que pertenece. En este caso la disolución opera de
pleno derecho.

1.5.3. LAS OBLIGACIONES DE LAS ORGANIZACIONES SINDICALES


 Observar estrictamente sus normas institucionales con sujeción a
las leyes y normas que las regulan.
 Llevar libros de actas, registro de afiliación y de contabilidad, los
mismos que deberán ser sellados por la Autoridad de Trabajo (Área
de Registros Generales).
 Asentar en el libro de actas las correspondientes asambleas y
sesiones de la junta directiva así como los acuerdos referentes a las
mismas y demás decisiones de interés general.
 Comunicar a la Autoridad de Trabajo la reforma de sus estatutos,
acompañando copia auténtica del nuevo texto y, asimismo a aquélla
y al empleador, la nómina de junta directiva y los cambios que en
ellas se produzcan dentro de los cinco (5) días hábiles siguientes.
 Otorgar a sus dirigentes la credencial que los acredite como tales.
 Las demás que señalen las leyes y normas que las regulan.

1.5.4. IMPEDIMENTOS QUE TIENEN LAS ORGANIZACIONES SINDICALES


 Dedicarse institucionalmente de manera exclusiva a asuntos de
política partidaria, sin menoscabo de las libertades que la
Constitución Política y los Convenios Internacionales de la OIT
ratificados por el Perú les reconocen.

19
 Coaccionar directa o indirectamente a los trabajadores a ingresar a
retirarse de la organización sindical, salvo los casos de expulsión
por causales previstas en el estatuto, debidamente comprobadas.
 Aplicar fondos o bienes sociales a fines diversos de los que
constituyen el objeto de la organización sindical o que no hayan
sido debidamente autorizados en la forma prevista por la ley o por
el estatuto.
 Distribuir directa o indirectamente renta o bienes del patrimonio
sindical. Realizar o estimular actividades contrarias a la ley o al
orden público

20
CAPITULO II

2. LA LIBERTAD SINDICAL
En el presente capitulo hablaremos de la liberta sindical, su evolución, la
lucha reivindicadora, por sus derechos, el reconocimiento constitucional al
derecho a la libertad sindical como un derecho fundamental reconocido en la
constitución.

2.1. MARCO GENERAL:

El derecho a la libertad sindical se encuentra consagrado a nivel nacional


en el artículo 28 de la Constitución Política del Perú, el cual señala que: “El
Estado reconoce los derechos de sindicación, negociación colectiva y huelga.
Cautela su ejercicio democrático: 1. Garantiza la libertad sindical. (…)”. En forma
concordante, la cuarta disposición final y transitoria de nuestra Constitución
Política establece que: “Las normas relativas a los derechos y a las libertades
que la Constitución reconoce se interpretan de conformidad con la Declaración
Universal de Derechos Humanos y con los tratados y acuerdos internacionales
sobre las mismas materias ratificados por el Perú”.

Trasladando esta directriz al campo judicial y procesal, propiamente dicho,


la décima disposición complementaria de la Ley N° 29497 – Nueva Ley Procesal
del Trabajo- establece, como una regla de interpretación para la resolución de
conflictos laborales, que: “Conforme a lo establecido en la cuarta disposición final
y transitoria de la Constitución Política del Perú, los derechos laborales,
individuales o colectivos se interpretan de conformidad con la Declaración
Universal de Derechos Humanos y con los tratados y acuerdos internacionales
sobre la materia ratificados por el Perú, sin perjuicio de consultar los
pronunciamientos de los órganos de control de la Organización Internacional del
Trabajo (OIT) y los criterios o decisiones adoptados por los tribunales
internacionales constituidos según tratados de los que el Perú es parte.

En tal sentido, resulta innegable que la libertad sindical, como derecho,


tiene una vasta regulación nacional, internacional 12 y supranacional, dentro de la
12
Como, por ejemplo, la Declaración Universal de Derechos Humanos de 1948 (artículo 23.4), el Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Políticos de 1966 (artículo 22), el Pacto Internacional de Derechos
Económicos Sociales y Culturales (artículo 8), la Carta de la Organización de los Estados Americanos de 1948
(artículo 44.c), la Convención Americana de Derechos Humanos o Pacto de San José (artículo 16), entre otros

21
cual adquieren especial relevancia los Convenios de la Organización
Internacional de Trabajo (OIT).

Por tanto, no es posible realizar un análisis de los alcances de la libertad


sindical y por ende, de la protección a la misma, sin referirnos a los Convenios
87, 98 y 151 de la OIT, sobre libertad sindical y protección del derecho de
sindicación, la negociación colectiva, y sobre las relaciones de trabajo en la
administración pública.

A partir de dicha regulación se puede concluir que la libertad sindical es un


derecho complejo que está definido por diversos aspectos que resultan
trascendentales para su pleno ejercicio. Precisamente, el profesor Alfredo
VILLAVICENCIO define a la libertad sindical como “el derecho de los
trabajadores a constituir y afiliarse a organizaciones sindicales, y en el derecho
de aquellos y éstas a desarrollar actividades sindicales en defensa de sus
intereses comunes.”13 Por su parte, el Tribunal Constitucional de nuestro país ha
señalado que la libertad sindical es “la capacidad autodeterminativa para
participar en la constitución y desarrollo de la actividad sindical.” 14

De hecho, es tal el alcance de la libertad sindical que ésta tiene un


aspecto individual relacionado con los derechos que corresponden al trabajador
como tal (derecho de afiliación o no afiliación), y uno colectivo, centrado en la
organización sindical (derecho de afiliación a una federación, por ejemplo).
Asimismo, se reconoce una dimensión estática de organización (derecho a la
constitución de un sindicato) y una dinámica de actividad (derecho de desarrollo
de acciones sindicales)15

Siguiendo a BAYLOS GRAU podemos indicar: «su importancia constitutiva


medida en términos de valor político es tal que progresivamente ha ido ganando
un espacio decisivo en las declaraciones constitucionales de derechos a tal punto
que posiblemente sería inimaginable una Constitución democrática que no
incluyera de forma específica entre el elenco de derechos reconocidos, el

13
VILLAVICENCIO RIOS, Alfredo. La libertad sindical en el Perú: Fundamentos, alcances y regulación. OIT,
PUCP y PLADES 2010. P. 87
14
Fundamento 26 de la sentencia del Tribunal Constitucional emitida en el expediente N° 008-2005-PI, de fecha
12 de agosto de 2005.
15
NEVES MUJICA, Javier. Derecho Colectivo del Trabajo. Un panorama General. Ed. Palestra Editores, Lima
2016. Pp. 9-26.

22
derecho de libertad sindical”16. Sin embargo, la Constitución posee una
regulación un tanto genérica y escueta de los derechos laborales, y
concretamente respecto a la libertad sindical, razón por la cual la mayor dotación
de contenido de este derecho fundamental así como su desarrollo, tienen como
fuente a las sentencias del intérprete de la Constitución: el Tribunal
Constitucional.

Esta necesidad se hace más evidente ya que, como bien acota BLANCAS
BUSTAMANTE: «el reconocimiento de la libertad sindical como un derecho
fundamental ha sido el producto de una larga lucha librada por los trabajadores
desde los orígenes mismos del Estado liberal, que inicialmente la negó, la
persiguió, la sancionó.»17 Ahora bien, a pesar de la consagración constitucional y
el ámbito de protección internacional del que goza este derecho, aún presenta
cotidianamente una serie de actos y conductas por parte del empleador que
ponen en peligro y lesionan este derecho.

Es por eso que en presente capitulo hablaremos del marco constitucional


del derecho al sindicado con algunas jurisprudencias pronunciamientos más
importantes emitidos por el Tribunal Constitucional a lo largo del tiempo sobre la
libertad sindical. Para ello hablaremos de la evolución del derecho sindical en el
plano nacional.

2.2. FUENTES DE LA LIBERTAD SINDICAL: MARCO NORMATIVO


APLICABLE

A continuación, realizaremos una breve mención de los artículos


pertinentes que forman el marco normativo que define a la libertad sindical. Las
normas internacionales sobre Derechos Humanos y Convenios de la OIT,
aportan el marco normativo que sirve para contextualizar nuestro tema de
análisis:

a) Declaración Universal de Derechos Humanos

Artículo 23, inciso 4: Toda persona tiene derecho a fundar sindicatos y a


sindicarse para la defensa de sus intereses

16
BAYLOS GRAU, Antonio. «Sindicalismo y derecho sindical». Albacete, Editorial Bomarzo, 2009. Pp. 13.
17
BLANCAS BUSTAMANTE, Carlos. «La cláusula de estado social en la Constitución» Lima, Fondo Editorial
PUCP, 2011. Pp. 402

23
b) Pacto Interamericano de Derechos Económicos, Sociales y Culturales

Artículo 8

1. Los Estados Partes en el presente Pacto se comprometen a garantizar:

a) El derecho de toda persona a fundar sindicatos y a afiliarse al de su


elección, con sujeción únicamente a los estatutos de la organización
correspondiente, para promover y proteger sus intereses económicos y
sociales. No podrán imponerse otras restricciones al ejercicio de este
derecho que las que prescriba la ley y que sean necesarias en una
sociedad democrática en interés de la seguridad nacional o del orden
público, o para la protección de los derechos y libertades ajenos;

b) El derecho de los sindicatos a formar federaciones o confederaciones


nacionales y el de éstas a fundar organizaciones sindicales
internacionales o a afiliarse a las mismas;

c) El derecho de los sindicatos a funcionar sin obstáculos y sin otras


limitaciones que las que prescriba la ley y que sean necesarias en una
sociedad democrática en interés de la seguridad nacional o del orden
público, o para la protección de los derechos y libertades ajenos;

2. El presente artículo no impedirá someter a restricciones legales el


ejercicio de tales derechos por los miembros de las fuerzas armadas, de
la policía o de la administración del Estado.

3. Nada de lo dispuesto en este artículo autorizará a los Estados Partes


en el Convenio de la Organización Internacional del Trabajo de 1948
relativo a la libertad sindical y a la protección del derecho de sindicación a
adoptar medidas legislativas que menoscaben las garantías previstas en
dicho Convenio o a aplicar la ley en forma que menoscabe dichas
garantías.

c) Convenios de la OIT ratificados por el Perú

En primer lugar tenemos el Convenio No. 87 de la OIT:

Artículo 11: Todo Miembro de la Organización Internacional del Trabajo


para el cual esté en vigor el presente Convenio se obliga a adoptar todas

24
las medidas necesarias y apropiadas para garantizar a los trabajadores y
a los empleadores el libre ejercicio del derecho de sindicación.»

También debemos mencionar al Convenio 98 sobre el derecho de


sindicación y la negociación colectiva, en su artículo 1° establece que:

1. Los trabajadores deberán gozar de adecuada protección contra todo


acto de discriminación tendiente a menoscabar la libertad sindical en relación con
su empleo.

2. Dicha protección deberá ejercerse especialmente contra todo acto que


tenga por objeto:

b) Despedir a un trabajador o perjudicarlo en cualquier otra forma a causa


de su afiliación sindical o de su participación en actividades sindicales fuera de
las horas de trabajo o, con el consentimiento del empleador, durante las horas de
trabajo».

Este marco normativo reviste de una protección en el ámbito internacional


de los derechos colectivos, en particular, de la libertad sindical. No obstante, la
libertad sindical inclusive, es un derecho exigible aun cuando no exista una
ratificación de los convenios de OIT. Como bien señala MEJÍA MADRID: «La
libertad sindical, al estar reconocida en su Constitución, es un principio
fundacional de la OIT cuya vulneración reviste gravedad desde el punto de vista
jurídico; pero también lo hace desde un punto de vista social, pues compromete
el progreso y la paz social”18

2.3. EVOLUCIÓN DE LA LIBERTAD SINDICAL EN EL PLANO NACIONAL:

El surgimiento de la libertad sindical en el Perú, y en Latinoamérica en


general, no ocurre de forma paralela al proceso presentado en Europa; esto
pues, nuestro país se ha visto marcado por particularidades que han influenciado
el rumbo de su historia, entre las cuales se encuentran, por ejemplo, los diversos
regímenes autoritarios que gobernaron durante la gran mayoría de nuestra
historia republicana, y durante los cuales se establecieron normas notoriamente
restrictivas de derechos fundamentales; la estructura productiva primario-

18
MEJIA MADRID, Renato. «Los mecanismos especiales de control de la organización internacional del trabajo
en materia de libertad
sindical» En: Revista Derecho y Sociedad No. 30. Lima, 2008. Pp. 113

25
exportadora imperante; y la predominancia de las pequeñas y medianas
empresas19.

Esta situación conllevó a que el camino recorrido por el citado derecho en


nuestro país resultara bastante accidentado, alternándose momentos de
prohibición, legalidad, persecución encubierta, entre otras, como veremos a
continuación. Es por dicho motivo, que no es posible identificar, con claridad, las
mismas etapas presentadas en la evolución de la libertad sindical en el ámbito
internacional, sostenidas en el punto anterior; sin embargo, hemos identificado
algunos hechos históricos que nos permitirán apreciar, en cierta forma, la
continuidad de algunas tendencias nacionales.

2.4. LA LUCHA REIVINDICATIVA DE DERECHOS LABORALES Y LA


APROBACIÓN DE NORMAS RESTRICTIVAS Y PROHIBITIVAS EN
MATERIA SINDICAL:

Este contexto caracterizado por la explotación de la mano de obra y por el


surgimiento de los trabajadores dependientes asalariados, dio pie a la formación
del movimiento anarquista peruano en 1904, cuyo ideal máximo era la
inexistencia de un Estado central dentro de un sistema de no agresión o
anarquía; así como a la posterior fundación, por parte de las organizaciones
sindicales de trabajadores dependientes, de la Unión de Trabajadores Panaderos
Estrella del Perú, organización que promovió la primera huelga 20,21, y que “en
1913 se centralizó en la Federación Obrera Regional Peruana y en la Federación
Obrera Local de Lima en 1918”centralizó en la Federación Obrera Regional
Peruana y en la Federación Obrera Local de Lima en 1918 22

Es así que la acción del movimiento obrero, sumada a los movimientos


populares campesinos, artesanos y estudiantiles, y a los partidos políticos,
dieron marcha a una etapa de lucha reivindicativa de derechos laborales, que

19
Cfr. VILLAVICENCIO RÍOS, Alfredo. Óp. Cit. (“La libertad sindical en el Perú: fundamentos, alcances y
regulación”), página 26
20
Cfr. CAPPELLETTI, Ángel, y RAMA, Carlos. 1990 “El anarquismo en América Latina”. Caracas: Editorial
Ayacucho, página XCIX
21
Cfr. CAPPELLETTI, Ángel, y RAMA, Carlos. 1990 “El anarquismo en América Latina”. Caracas: Editorial
Ayacucho, página XCIX.
22
VILLAVICENCIO RIOS, Alfredo. Óp. Cit. (“La libertad sindical en el Perú: fundamentos, alcances y
regulación”), página 27

26
culminó con la obtención y reconocimiento legal de la jornada de las 8 horas, el
15 de enero de 1919.

Posteriormente, la ideología anarquista impulsó el inicio de una lucha en favor


del abaratamiento de las subsistencias; sin embargo, ésta, lejos de alcanzar el
objetivo deseado, dio inicio al declive de la citada ideología 23
Toda esta consecución de hechos descrita, en favor del movimiento
sindical, generó en todo momento el rechazo del Estado, el cual adoptó una
conducta represiva en contra de los que lo ejercían, quienes tuvieron que
afrontar persecuciones, encarcelamientos y exilios.
La primera de las normas propiamente sindicales fue el Decreto Supremo del 24
de enero de 1913, que constituye de acuerdo a Santisteban y Delgado “El único
cuerpo legal que alguna vez haya establecido una reglamentación coherente
sobre huelgas en el Perú”. Esta apreciación, según Villavicencio, es válida, no
porque haya reconocido el libre ejercicio de este derecho, sino porque “es la
única oportunidad en que se ha hecho referencia a los requisitos de forma y de
fondo para el reconocimiento de la huelga por parte de las autoridades y en que,
se han determinado los pasos y mecanismos para ello.
Dicha norma estableció como requisito para el ejercicio de la representación
obrera ante el patrón, el nombramiento de tres delegados elegidos a principio de
cada año. Así mismo, estableció el arbitraje obligatorio como medio de solución
de reclamos, bloqueándose la posibilidad de tratamiento directo entre las partes;
señaló los requisitos para la legalidad de la huelga (decisión mayoritaria de la
Asamblea con asistencia de las tres cuartas partes del personal, votación
secreta, aviso de huelga a la Intendencia Policial, con el nombre y domicilio de
los huelguistas y con 24 horas de anticipación, renovación del acuerdo de
huelga cada cuatro días); reguló el lock-out, estableciendo como único requisito
para el cierre de la empresa en caso de conflicto, el envío de una comunicación
del empleador a la policía, indicando las causas de la clausura, su duración, y la
nómina de trabajadores que quedarían sin empleo; estableció un conjunto de
sanciones y prohibiciones para los trabajadores que impedían el libre ejercicio

23
Cfr. TOVAR, Teresa. 1985 “Movimientos populares y crisis oligárquica (1900 – 1930)”. Lima: Desco, página 33.

27
de la industria, el comercio y el trabajo; y creó la Intendencia de Policía, sección
encargada del registro estadístico de huelgas y cierres. 24
A pesar del señalado precedente normativo notoriamente restrictivo, en los años
siguientes el Perú fue escenario del surgimiento de diversas organizaciones
sindicales, como la Confederación Obrera de Ferrocarriles en 1925; la
Federación de Campesinos del Valle de Ica en 1921; la Federación de
Yanaconas en 1922; y la CGTP en 1929, formada por las ya existentes
federaciones de choferes, textiles, gráficos, motoristas y conductores, tripulantes
del Callao, la sociedad de estibadores del Callao, la Unión de Cerveceros
Backus, y la Federación de Yanaconas.
Sin embargo, el gobierno militar de Sánchez Cerro, a través del Decreto Ley N°
6926, de fecha 12 de noviembre de 1930, tras decretar el estado de emergencia
en Lima y en Junín en medio de una huelga de trabajadores mineros en Cerro
de Pasco, Morococha, Malpaso y La Oroya, en la que murieron 14 trabajadores
mineros, dispuso la disolución de la recientemente formada CGTP y otras
organizaciones similares en general 25 , situación que generó el surgimiento de
grupos clandestinos.

2.5. CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE 1993


En cuanto a escueta consagración del derecho a la libertad sindical en el
plano constitucional, pese al reconocimiento de la Constitución de 1979
como uno de los principales hitos en materia sindical; dicho texto fue
reemplazado en 1993 por la Constitución del mismo año, caracterizada
por otorgar un tratamiento notoriamente reducido y laxo de los diversos
derechos fundamentales, y que fue promovida por el gobierno del
presidente Alberto Fujimori.
La libertad sindical se encuentra descrita en el 28°, que muy
escuetamente presenta a este derecho fundamental de la siguiente
manera

24
Cfr. VILLAVICENCIO RÍOS, Alfredo. Óp. Cit. (“La libertad sindical en el Perú: fundamentos, alcances y
regulación”), página 28.
25
Cfr. CONFEDERACIÓN GENERAL DE TRABAJADORES DEL PERÚ. “Historia”. Cgtp.org.pe Consulta: 24 de
agosto de 2012.

28
Podemos notar que únicamente se señala que el Estado garantiza la
libertad sindical, pero no hay mayor desarrollo ulterior del contenido del derecho,
de sus alcances, limitaciones ni ejercicio. Es más, aunque la Constitución
mencione que se garantiza el derecho, no indica de qué manera o mediante qué
mecanismos es que se puede lograr este objetivo.

Una breve, pero necesaria comparación de lo que estipulaba la antecesora


Constitución de 1979 respecto a la libertad sindical, y analizar si es que hemos
avanzado en relación con la actual. Consideramos que en ese sentido, la
Constitución vigente representa un retroceso no solo respecto al derecho de la
libertad sindical sino en materia de derechos colectivos en general.

Ahora, respecto del derecho materia de análisis en concreto, el artículo


51° de la Constitución de 1979 era detallada, y mucho más completa respecto a
la definición, alcances y protección de este derecho:

Artículo 51:

El Estado reconoce a los trabajadores el derecho a la sindicalización sin


autorización previa. Nadie está obligado a formar parte de un sindicato ni
impedido de hacerlo. Los sindicatos tienen derecho a crear organismos de
grado superior, sin que pueda impedirse u obstaculizarse la constitución, el
funcionamiento y la administración de los organismos sindicales. Las
organizaciones sindicales se disuelven por acuerdo de sus miembros o por
resolución en última instancia de la Corte Superior. Los dirigentes sindicales
de todo nivel gozan de garantías para el desarrollo de las funciones que les
corresponde.

Resultan manifiestas las múltiples omisiones del legislador de la Constitución


vigente al haber efectuado todo un recorte de las garantías y alcances de la
libertad sindical. Así, antes se reconocían expresamente en la Constitución las
dos dimensiones del derecho: la individual y la colectiva, la protección del
derecho a los dirigentes sindicales, la libertad positiva y negativa de afiliación, e
incluso la protección del fuero sindical. Todo lo que ha sido reducido ahora a una
escueta mención de la intervención que debe tener el estado únicamente para
garantizar el derecho.

29
Por lo antes señalado, resulta mayor el reto a asumir por parte de los intérpretes
de la Constitución en la actualidad, ya que la norma no brinda un marco de
regulación que pueda favorecer a la definición de un derecho tan importante
como la libertad sindical. A su vez, esto tiene un impacto en el ámbito de
protección del derecho, los alcances del derecho y la conexión que tiene con
otros derechos fundamentales.

2.6. CONTENIDO DE LA LIBERTAD SINDICAL A TRAVÉS DE LA


JURISPRUDENCIA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
2.6.1. SENTENCIA RECAÍDA EN EL EXPEDIENTE 1124-01-PA DE FECHA 11
DE JULIO DE 200226

Fundamento 8.

La Constitución reconoce la libertad sindical en su artículo 28º, inciso 1)


Este derecho constitucional tiene como contenido esencial un aspecto orgánico,
así como un aspecto funcional. El primero consiste en la facultad de toda
persona de constituir organizaciones con el propósito de defender sus intereses
gremiales. El segundo consiste en la facultad de afiliarse o no afiliarse a este tipo
de organizaciones. A su vez, implica la protección del trabajador afiliado o
sindicado a no ser objeto de actos que perjudiquen sus derechos y tuvieran como
motivación real su condición de afiliado o no afiliado de un sindicato u
organización análoga.

En relación a la referida sentencia, cabe indicar que coincidimos con lo


señalado por Villavicencio en torno a la inexistencia de una diferenciación clara
de los “aspectos” que componen el derecho a la libertad sindical efectuada por el
Tribunal Constitucional, por cuanto el elemento estático u organizativo,
denominado por este último como “aspecto orgánico” se encuentra compuesto
únicamente por la capacidad de constituir sindicatos, cuando en realidad el

26
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL DEL PERÚ. 2002 Sentencia del Expediente N° 1124-2001-AA: Recurso
extraordinario interpuesto por el Sindicato Unitario de Trabajadores de Telefónica del Perú S.A. y la Federación
de Trabajadores de Telefónica del Perú (FETRATEL) contra la sentencia expedida por la Sala Corporativa
Transitoria Especializada en Derecho Público de la Corte Superior de Justicia de Lima, de fecha nueve de marzo
de dos mil uno, que declaró improcedente la acción de amparo interpuesta contra las empresas Telefónica del
Perú S.A.A. y Telefónica Perú Holding S.A., con el objeto de que se abstengan de amenazar y vulnerar los
derechos constitucionales de los trabajadores sindicalizados, en virtud de la aplicación de un Plan de Despido
Masivo contenido en un Resumen Ejecutivo elaborado por la Gerencia de Recursos Humanos de la primera de
las demandadas. Fecha de emisión de sentencia: 11 de julio de 2002.

30
alcance de este es mayor, abarcando también la capacidad de afiliarse o no
afiliarse a los ya existentes, de conformidad con lo señalado líneas arriba.

2.6.2. Sentencia recaída en el Expediente 1469-2002-AA/TC, de fecha 23 de


julio de 200427

Fundamento 5.

“Sin embargo, además de los dos planos de la libertad sindical antes


mencionados, debe también considerarse la garantía para el ejercicio de aquellas
actividades que hagan factible la defensa y protección de los propios trabajadores.
En tal sentido, el contenido esencial de este derecho no puede agotarse en los
aspectos orgánico y funcional, sino que, a este núcleo mínimo e indisponible, deben
añadirse todos aquellos derechos de actividad o medios de acción que resulten
necesarios, dentro del respeto a la Constitución y la ley, para que la organización
sindical cumpla los objetivos que a su propia naturaleza corresponde, esto es, el
desarrollo, protección y defensa de los derechos e intereses, así como el
mejoramiento social, económico y moral de sus miembros. Por consiguiente,
cualquier acto que se oriente a impedir o restringir de manera arbitraria e
injustificada la posibilidad de acción o la capacidad de obrar de un sindicato, resulta
vulneratorio del derecho de libertad sindical.”

La citada sentencia incorpora al concepto de contenido esencial del derecho a


la libertad sindical vigente hasta ese momento, tal y como advierte Villavicencio, “los
derechos de actividad requeridos para que el sindicato pueda cumplir sus funciones
y fines”28.

2.6.2. SENTENCIA RECAÍDA EN EL EXPEDIENTE N° 0008-2005-PI DE


FECHA 12 DE AGOSTO DE 200529
27
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL PERUANO. 2004 Sentencia del Expediente N° 1469-2002-AA/TC: Recurso
extraordinario interpuesto por Sindicato de Trabajadores de la Municipalidad de Paucarpata (SITRAMUNP)
contra la resolución expedida por la Primera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Arequipa que declara
improcedente la acción de amparo presentada contra la Municipalidad Distrital de Paucarpata por haberse
negado, mediante Resolución de Alcaldía N.° 1527-2001-MDP, a permitir dentro de sus instalaciones la
colocación de un periódico mural con información sindical. Fecha de emisión de sentencia: 23 de julio de 2004.
28
VILLAVICENCIO RIOS, Alfredo. (“La libertad sindical en el Perú: fundamentos, alcances y regulación”), página
91.
29
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL PERUANO. 2005 Sentencia del Expediente N° 0008-2005-PI: Demanda de
inconstitucionalidad interpuesta por don Juan José Gorriti y más de cinco mil ciudadanos, contra diversos

31
“Fundamento 26.
En ese contexto, implica un haz de facultades y el ejercicio autónomo de
homusfaver – homuspoliticus, referido a aspectos tales como:

a) El derecho a fundar organizaciones sindicales.


b) El derecho de libre afiliación, desafiliación y reafiliación en las
organizaciones sindicales existentes.
c) El derecho a la actividad sindical.
d) El derecho de las organizaciones sindicales a ejercer libremente las
funciones que la Constitución y las leyes le asignen, en defensa de los
intereses de sus afiliados. Ello comprende la reglamentación interna, la
representación institucional, la autonomía en la gestión, etc.
e) El derecho a que el Estado no interfiera – salvo el caso de violación de
la Constitución o la ley en las actividades de las organizaciones
sindicales.
De esta manera, a través de la Sentencia señalada, el Tribunal Constitucional
incorpora el elemento de actividad del ejercicio colectivo del citado derecho,
constituido por la capacidad de ejercicio libre de las actividades sindicales, como
individuos, en el primer caso, y como organización constituida, en el segundo.

2.6.3. SENTENCIA RECAÍDA EN EL EXPEDIENTE 3311-2005-PA/TC,


DE FECHA 5 DE ENERO DE 200630

artículos de la Ley N.° 28175, Ley Marco del Empleo Público. Fecha de emisión de sentencia: 12 de agosto de
2005.
30
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL PERUANO. 2006 Sentencia del Expediente N° 311-2005-PA/TC: Recurso de
agravio constitucional interpuesto por el Sindicato de Trabajadores Mineros de Atacocha contra la sentencia de la
Primera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima que declara infundada la demanda de Amparo
presentada contra la Compañía Minera Atacocha S.A. por el despido masivo de veintiséis trabajadores
sindicalizados producido como consecuencia de la huelga de 48 horas realizada los días 7 y 8 de febrero de

32
Fundamento 5

El artículo 3.1. del Convenio N.° 87 de la OIT, relativo a la libertad sindical


y a la protección del derecho de sindicación, precisa que las
organizaciones de trabajadores tienen el derecho de elegir libremente a
sus representantes, de organizar su administración y sus actividades y de
formular su programa de acción. Por su parte el artículo 1.2. del Convenio
N.° 98 de la OIT, relativo a la aplicación de los principios del derecho de
sindicación y de negociación colectiva, establece la protección de los
trabajadores sindicalizados contra todo acto que tenga por objeto
despedir a un trabajador o perjudicarlo en cualquier otra forma a causa de
su afiliación sindical o de su participación en actividades sindicales fuera
de las horas de trabajo, o con el consentimiento del empleador, durante
las horas de trabajo.

Fundamento 6.
Por tanto, en esta oportunidad y a la luz del caso concreto, debe
precisarse que la libertad sindical en su dimensión plural también protege
la autonomía sindical, esto es, la posibilidad de que el sindicato pueda
funcionar libremente sin injerencias o actos externos que lo afecten.
Protege, asimismo, las actividades sindicales que desarrollan los
sindicatos y sus afiliados de manera colectiva, así como la de los
dirigentes sindicales para que puedan desempeñar sus funciones y
cumplir con el mandato para el que fueron elegidos.

Fundamento 7.

Sin esta protección no sería posible el ejercicio de una serie de derechos y


libertades tales como el derecho de reunión sindical, el derecho a la
protección de los representantes sindicales para su actuación sindical, la

2003. Fecha de emisión de sentencia: 5 de enero de 2006.

33
defensa de los intereses de los trabajadores sindicalizados y la
representación de sus afiliados en procedimientos administrativos y judiciales.
Del mismo modo, no sería posible un adecuado ejercicio de la negociación
colectiva y del derecho de huelga (Exp. N. º 206-2005-PA, Fundamento N. º
12).

Esta consolidación progresiva del contenido esencial del derecho a la libertad


sindical es percibida por Villavicencio 31 , quien advierte la dobletitularidad del
derecho a la libertad sindical, poseen los trabajadores, pudiendo ser esta de
tipo individual o colectiva, así como las facultades que otorga a sus titulares
en cada caso, siendo estas de organización y de actividad.

2.7. REGISTRO Y FUERO SINDICAL

Como hemos mencionado anteriormente, los miembros del sindicato, y en


particular los dirigentes sindicales del mismo gozan de una protección especial y
garantías particulares para poder asegurar que defiendan de manera real y

31
Cfr. VILLAVICENCIO RIOS, Alfredo. (“La libertad sindical en el Perú: fundamentos, alcances y regulación”),
página 56.

34
efectiva los derechos y fines que profesan. Así, se ha indicado (Expediente No.
01417-2007-PA/TC):

3. (…) En tal sentido cabe puntualizar que este Tribunal ha señalado que
la libertad sindical protege a los dirigentes sindicales para que puedan
desempeñar sus funciones y cumplir con el mandato para el que fueron elegidos;
es decir, protege a los representantes sindicales para su actuación sindical. Sin
esta protección no sería posible el ejercicio de una serie de derechos y libertades
tales como el derecho de reunión sindical, la defensa de los intereses de los
trabajadores sindicalizados y la representación de sus afiliados en
procedimientos administrativos y judiciales. 

Complementando lo antes dicho, en el conocido precedente Baylón Flores


(Exp. No. 0206-2005/AA/ TC), se desarrolla también la protección del fuero
sindical en los siguientes términos

En efecto, la libertad sindical y el derecho de sindicación reconocidos por


el artículo 28º, inciso 1) de la Constitución (Exp. N.º 0008-2005- PI/TC,
fundamentos 26, 27 y 28), e interpretados conforme a la Cuarta Disposición Final
y Transitoria de la Constitución y al artículo V del Título Preliminar del Código
Procesal Constitucional, imponen la obligación estatal de adoptar las medidas
necesarias y apropiadas para garantizar a los trabajadores y empleadores el libre
ejercicio del derecho de sindicación e impedir todo acto de discriminación
tendiente a menoscabar la libertad sindical, tales como condicionar el empleo de
un trabajador a que no se afilie o a que deje de ser miembro de un sindicato; o
despedir a un trabajador o perjudicarlo en cualquier forma a causa de su
afiliación sindical o a su participación en actividades sindicales fuera de las horas
de trabajo o, con el consentimiento del empleador, durante las horas de trabajo
(artículo 11.º del Convenio N.º 87 de la OIT, sobre libertad sindical y protección
del derecho de sindicación, artículo 1.º del Convenio N.º 98 de la OIT, relativo a
la aplicación de los principios del derecho de sindicación y de negociación
colectiva).

El TC hace bien en señalar a modo de ejemplo, algunas manifestaciones


que implican actos de discriminación que busquen lesionar la libertad sindical.
Cabe mencionar que esta vulneración puede materializarse a través de una serie

35
de actos que deben ser analizados de manera casuística. Si bien en nuestro
ordenamiento jurídico el fuero sindical protege a determinados trabajadores de
los siguientes actos antisindicales: el despido injustificado y el traslado
injustificado32, solo analizaremos el primer caso, y adicionalmente otros
supuestos que, dado el carácter de fundamental antes expuesto de la libertad
sindical, también se encuentran protegidos por el fuero sindical.

A continuación, presentamos algunos de los casos que consideramos más


interesantes.

Respecto al traslado de un centro de trabajo a otro, en una sentencia (Exp. No.


01417-2007-PA/TC), se analiza el caso de un sindicato que alega que la
reestructuración de la empresa, que acarreaba una política de despidos masivos
para poder reducir los costos, buscaban la reducción sistemática de personal afiliado
al sindicato, a la vez que también trasladaban de manera estratégica a miembros del
sindicato, coaccionando a sus miembros para que acepten dichas medidas. En este
singular caso, el TC se pronunció de la siguiente manera:

Que si bien la organización sindical demandante alega que la verdadera motivación


para el cambio de puesto de trabajo de algunos de sus afiliados y del despido de
otros, fue su afiliación a dicha organización sindical, tal afirmación ha quedado
desvirtuada puesto que en autos se encuentra acreditado que los trabajadores que
han cesado en sus labores han formulado su renuncia voluntaria no habiéndose
probado, ni siquiera de manera indiciaria, la alegada coacción por parte de la
emplazada. Asimismo, tampoco se ha probado que el cambio de puesto de trabajo
de algunos de sus afiliados, quienes según alega el sindicato accionante habrían
sido trasladados del área de mantenimiento al de envasado, hubiere ocasionado
perjuicio alguno.

En este caso podemos apreciar que el TC realiza una inversión de la carga de la


prueba, ya que destaca que el sindicato tiene que probar, aunque sea de manera
indiciaria, que los traslados tuvieron una motivación antisindical

En el siguiente caso (Exp. No. 02318-2007-PA/ TC), un miembro del sindicato fue
objeto de un traslado, cambiándolo del área donde prestaba servicios habitualmente

32
GONZALES RAMIREZ, Luis Álvaro. «El fuero sindical: ¿verdadera garantía de la libertad sindical?» En:
Soluciones Laborales, Marzo 2011. Pp. 96.

36
a otra nueva, en la cual a juicio del demandante, tenía una carga excesiva de trabajo
y estaba obligado a realizar labores y funciones para las cuales no estaba
debidamente preparado ni instruido. A criterio del demandante este hecho, en su
calidad de dirigente sindical, vulneraba su libertad sindical. Al respecto el TC señaló
lo siguiente:

La lesión del fuero sindical del demandante no solamente es consecuencia de la


infracción de los requisitos legales para el traslado de dirigentes sindicales, sino del
hecho de que dicho traslado constituye en sí mismo una afectación de la libertad
sindical del recurrente, pues al imponérsele una carga laboral excesiva y para la cual
no estaba calificado se le impide el adecuado ejercicio de las labores y
responsabilidades propias de un dirigente sindical.

Sobre este tema podemos comentar que el TC tiene una tendencia al momento de
calificar las acciones que tiene el empleador cuando efectúa medidas concretas con
dirigentes sindicales. Se puede observar en este caso que el TC relaciona de
manera categórica el cambio de funciones dentro del traslado de puesto, calificando
el nuevo puesto como violatorio de la libertad sindical debido a una supuesta
sobrecarga de trabajo.

2.7.1. FUERO SINDICAL:

Artículo 30°.-
El fuero sindical garantiza a determinados trabajadores no ser
despedidos ni trasladados a otros establecimientos de la misma
empresa, sin justa causa debidamente demostrada o sin su aceptación.
No es exigible el requisito de aceptación del trabajador cuando su
traslado no le impida desempeñar el cargo de dirigente sindical.

Artículo 31°.- Están amparados por el fuero sindical:


 Los miembros de los sindicatos en formación, desde la
presentación de la solicitud de registro y hasta tres (3) meses
después.

37
 Los miembros de la junta directiva de los sindicatos, federaciones
y confederaciones, así como los delegados de las secciones
sindicales. En el marco de la negociación colectiva se podrá
ampliar el ámbito de protección del fuero sindical. -
El estatuto señalará qué cargos comprende la protección.
 Los delegados a que se refiere el artículo 15 y los representantes
a que se refiere el artículo 47 de la presente norma.
 Los candidatos a dirigentes o delegados, treinta (30) días
calendario antes de la realización del proceso electoral y hasta
treinta (30) días calendario después de concluido éste.
 Los miembros de la comisión negociadora de un pliego petitorio,
hasta tres (3) meses después de concluido el procedimiento
respectivo.
Las partes podrán establecer en la convención colectiva el número de dirigentes
amparados. A falta de acuerdo los dirigentes amparados en sindicatos de primer
grado, no excederán de tres (3) dirigentes si el sindicato tiene hasta cincuenta (50)
afiliados, agregándose un (1) dirigente por cada cincuenta (50) afiliados adicionales,
hasta un máximo de doce (12) dirigentes. En las federaciones dos (2) dirigentes
multiplicados por el número de sindicatos afiliados, no pudiendo sobrepasar en
cualquier caso de quince (15) dirigentes ni comprender más de un (1) dirigente por
empresa. En la Confederación hasta dos (2) dirigentes multiplicados por el número
de federaciones afiliadas, no pudiendo sobrepasar en cualquier caso de veinte (20),
ni comprender más de un (1) dirigente por empresa.
Mediante convención colectiva se podrá fijar un número mayor de dirigentes
amparados por el fuero sindical.
No podrá establecerse ni modificarse el número de dirigentes amparados por el
fuero sindical por acto o norma administrativa.
El modelo de fuero sindical ha evolucionado, de tal forma que en sus inicios significó
la protección del dirigente sindical contra el despido, mientras que ahora es la
protección de todo trabajador que desarrolla actividad sindical contra cualquier acto
perjudicial a la libertad sindical, vemos que, tradicionalmente, el fuero sindical ha
significado la protección contra el despido injusto de los dirigentes sindicales.

38
 “El fuero sindical consiste, concretamente, en otorgar estabilidad laboral a los
representantes sindicales durante y después del ejercicio de su función
representativa”.
 “Es el amparo que las leyes del trabajo dan a los dirigentes sindicales para
impedir que los empresarios los despidan durante su mandato para
descabezar al sindicato y aterrorizar a los trabajadores”.
 “Una forma especial de estabilidad es la otorgada a algunos dirigentes
gremiales durante el tiempo en que cubren cargos determinados y por un
cierto período posterior a su terminación”.

Las tres apreciaciones transcriptas muestran la postura tradicional adoptada a


propósito del fuero sindical33.
El fuero sindical es la garantía que se otorga a determinados trabajadores, motivada
en su condición representativa sindical, para no ser despedidos, trasladados, ni
modificadas sus condiciones de trabajo, sin justa causa.
El fuero sindical representa la garantía que los Poderes Públicos otorgan a los
trabajadores que, actuando en cargos directivos o representativos de sindicatos
legalmente constituidos, necesitan, por razón del contrato de trabajo que los vincula
a un empresario o patrono, una protección suficiente para el ejercicio de su actividad
sindical. Es apreciable que son muchas las definiciones que sobre el fuero sindical
se han realizado; no obstante, es deducible que sea cual sea la definición adoptada
siempre se buscará salvaguardar aquel valor superior llamado libertad sindical.
El Fuero Sindical es aquel conglomerado de providencias destinado a brindar
protección a todo trabajador que realice actividad sindical contra cualquier acto
atentatorio de la libertad sindical; esta protección comprende la prevención, el
control y la reparación de los actos discriminatorios antisindicales.

2.7.1.1. FUERO SINDICAL Y LIBERTAD SINDICAL

El fuero sindical y la libertad sindical son conceptos íntimamente relacionados y así


lo reconoce expresamente el grueso de autores. La vinculación es doble; por un
33
Sin embargo, como esta concepción estaba constreñida subjetiva y objetivamente (subjetivamente porque sólo
se refería al dirigente sindical y, objetivamente, en tanto aludía solamente al despido), fue abandonada y,
actualmente, rige el “modelo de fuero sindical amplio”.

39
lado, el fuero sindical deriva de la libertad sindical, en tanto sólo puede concebirse
un mecanismo tutelar cuando hay algo que tutelar; y, por otro lado, el fuero sindical
constituye presupuesto de la libertad sindical, puesto que de no existir aquel, esta
libertad sería una mera declaración lírica sin posibilidad de ejecutarse realmente. El
fuero sindical, si bien cautela la vasta libertad sindical, subraya su presencia en
cuanto a la actividad sindical, es decir, respecto a la faceta dinámica o efectivización
de aquella libertad, protegiéndose a los sujetos actuantes. En suma, ambas
instituciones configuran pilares interrelacionados y que se requieren de modo
recíproco. Podríamos resumir la actuación de éstos, diciendo que el fuero sindical es
el derecho protector y la libertad sindical es el derecho protegido.

2.7.1.2. FINALIDAD DEL FUERO SINDICAL:


Fuero sindical, en términos simples y genéricos, es sinónimo de protección. Sin
embargo, frente a tan escueta palabra, debemos preguntarnos: ¿qué se protege?,
¿a quién se protege? y ¿cuándo se protege?
Para responder tales interrogantes, es imperativo aludir a los aspectos objetivo,
subjetivo y temporal del fuero sindical, respectivamente.
Sobre el aspecto objetivo, no es una simple garantía contra el despido, sino contra
todo acto atentatorio de la libertad sindical. En este orden de ideas, “fuero sindical
completo”, de manera que se proteja contra todo acto de perjuicio al trabajador y no
sólo contra alguno de tales riesgos, como el despido, aunque se trate del más
importante.
Es decir, si bien el despido se erige como la manifestación de discriminación de
consecuencias más graves, no es la única. Vale especificar que las llamadas “listas
negras” (acto atentatorio dentro de nuestra temática) son generalmente inatacables,
debido a su carácter secreto; sin embargo, hay legislaciones que han empezado a
regular tal comportamiento.
Respecto a la cuestión subjetiva, algunos ordenamientos jurídicos (como la Ley
sobre las Relaciones de Trabajo de Australia en su artículo 334º) protegen a ciertos
miembros de un sindicato que haya pedido su inscripción en el registro o que esté a
punto de constituirse; otras legislaciones (como el Código de Trabajo de Honduras
en su artículo 517º) tutelan a los miembros fundadores del sindicato; y unos terceros
países (como Argelia, Egipto, España, Finlandia, Hungría, India y Rumania)
salvaguardan a los dirigentes y responsables sindicales.

40
La doctrina mayoritaria y el Comité de Libertad Sindical de la Organización
Internacional del Trabajo OIT postulan que la aplicación del fuero sindical sea
extensiva a todos los trabajadores sindicalizados y no sólo a los dirigentes, aunque
(por supuesto) para estos últimos puede admitirse un grado superior de protección,
habida cuenta que se encuentran expuestos en mayor medida a ser perjudicados
por el empleador.
La Organización Internacional del Trabajo OIT considera que la protección brindada
por el fuero sindical abarca al momento de la contratación, el período del empleo y el
momento de cesación de la relación laboral. En suma, atendiendo a las actuales
tendencias mayoritarias esbozadas, las que estimamos congruentes con los
conceptos aducidos hasta el momento, podemos dar respuesta a las incógnitas
inicialmente planteadas del siguiente modo: protección ¿de qué?, protección de
cualquier acto atentatorio a la libertad sindical; protección ¿a quién?, protección a
todo trabajador sindicalizado; protección ¿cuándo?, protección al contratarlo,
durante su empleo y a la cesación de éste.

2.7.2. REGISTRO SINDICAL:

Según el Texto Único Ordenado de la Ley de Relaciones Colectivas de Trabajo:

Artículo 16°:

“La constitución de un sindicato se hará en asamblea y en ella se aprobará el


estatuto eligiéndose a la junta directiva, todo lo cual se hará constar en acta,
refrendada por Notario Público o, a falta de éste, por el Juez de Paz de la localidad
con indicación del lugar, fecha y nómina de asistentes.”

Artículo 17°.-

“El sindicato debe inscribirse en el registro correspondiente a cargo de la Autoridad


de Trabajo. El registro es un acto formal, no constitutivo, y no puede ser denegado
salvo cuando no se cumpla con los requisitos establecidos por la presente norma.”

Artículo 18°.-

“El registro de un sindicato le confiere personería gremial para los efectos previstos
por la ley, así como para ser considerado en la conformación de organismos de
carácter nacional e internacional.”

41
Artículo 19°.-

“Los sindicatos, cumplido el trámite de registro, podrán por este solo mérito
inscribirse en el registro de asociaciones para efectos civiles”.

Artículo 20°.-

“La cancelación del registro por la Autoridad de Trabajo se efectuará sólo


después de la disolución del sindicato, la misma que se producirá por las
causales siguientes:

Por acuerdo de la mayoría absoluta de sus miembros.

Por cumplirse cualquiera de los eventos previstos en el estatuto para ese


efecto.

Por pérdida de los requisitos constitutivos.”

En los casos contemplados en los literales a) y b), la disolución se produce de pleno


derecho y no requiere de declaración judicial previa.

En el caso del literal c) la persona que acredite legítimo interés económico o moral
solicitará al Juez de Trabajo competente la disolución del sindicato, el que previa
verificación, resolverá la solicitud mediante el proceso sumarísimo en concordancia
al literal e), numeral 3 del artículo 4 de la Ley Nº 26636 - Ley Procesal del Trabajo.

Por el solo mérito de la sentencia consentida o ejecutoriada que disponga la


disolución del sindicato, se efectuará la cancelación del registro. 34

2.8. ORGANIZACIONES SINDICALES DE GRADO SUPERIOR

En atención a su ubicación en una e una escala jerárquica organizativa, los


sindicatos pueden ser de primer grado (sindicatos de empresa, de actividad, de
gremio de oficio varios) y las organizaciones sindicales de grado superior, como son

34
ERMIDA URIARTE, Oscar. «Sindicatos en libertad sindical». Montevideo, Fundación de Cultura Universitaria, 1985. Pp. 24

42
las Federaciones y Confederaciones. Pero tratando de jerarquías y grados debemos
expresar que la constitución de 1993, no dice nada a la organización de
Federaciones y Confederaciones de trabajadores, por lo que necesariamente
tenemos que recurrir al artículo dos inciso 13 de la constitución Política del Estado y
recordar que: "Toda persona tiene derecho: a asociarse y a constituir fundaciones y
diversas formas de organizaciones jurídica sin fines de lucro, sin autorización previa
y con arreglo a ley. No pueden ser disueltas por resolución administratica 35

Artículo 22º.- Los sindicatos podrán constituir federaciones, confederaciones, así


como afiliarse a las mismas.» Artículo 23º.- Para constituir una federación se
requiere la unión de no menos de 5 sindicatos y para formar una confederación no
menos de 10 federaciones.»

Artículo 24º.- La solicitud de registro de las federaciones y confederaciones, deberá


presentarse a la autoridad de trabajo correspondiente acompañada de tres
ejemplares de los documentos.

Los estatutos con especificación de la forma en que sus componentes están


representados en la Junta Directiva y en la Asamblea de Delegados;» Copias
legalizadas del acta de constitución, de las actas de las asambleas generales de los
sindicatos o de las federaciones en las que consta el acuerdo de integrar el
organismo de grado superior;» La lista completa con el nombre y domicilio de todos
y cada uno de los sindicatos o federaciones adherentes,

Las federaciones y confederaciones constituyen organizaciones de grado superior


respecto de los sindicatos, pero ellas no pueden considerarse de un mismo nivel, por
cuanto se constituyen con un quórum distinto respecto de los organismos que afilian.
En efecto, si bien es cierto que ambas pueden tener una base en común, cual es, la
unión de 20 o más sindicatos, no lo es menos que las confederaciones pueden
también estar conformadas por tres o más federaciones, circunstancia que de
acuerdo a las gradaciones que reconoce la ley implica que ellas representan un nivel
superior al de las federaciones, cualquiera sea el número de sindicatos que integren
a estas últimas. Así las cosas, la circunstancia de que la ley admita la posibilidad de
que las confederaciones sean constituidas por tres o más federaciones determina
una diferencia jerárquica entre ambas que impide calificarlas del mismo nivel, por lo

35
Art. 5 del convenio 87 de la Conferencia General de la OIT

43
que resultaría procedente que un sindicato de empresa que conforma una
federación se afilie simultáneamente a una confederación.

2.9. PATRIMONIO SINDICAL

Los sindicatos necesitan dinero para el cumplimiento de sus fines, el que en su


mayoría proviene de las cotizaciones que deben aportar sus afiliados
obligatoriamente, de acuerdo a los montos aprobados por la asamblea sindical o por
el convenio colectivo de trabajo, los que deben ser a su vez, aprobados por la
autoridad de aplicación. Se puede integrar además por la renta de las cotizaciones,
que si no son empleadas en gastos, es frecuente que se depositen en instituciones
bancarias, generando intereses; por el cobro de servicios que presten, por los bienes
que posean y los frutos de éstos, y también, eventualmente puede engrosarse el
patrimonio sindical por donaciones o herencias.

Si bien es cierto los sindicatos son organizaciones que no persiguen el lucro; sin
embargo, para cumplir con los fines para los que fueron constituidos necesitan
contar con recursos económicos que les permitan afrontar los gastos en que
incurren, tales como el mantenimiento del local sindical, útiles de oficina,
impresiones, pago de asesores, cuotas a organismos sindicales de grado superior,
entre otros, para ello deben contar con un patrimonio sindical.

Mediante Decreto Ley N° 25593 – Ley de Relaciones Colectivas de Trabajo 36,


establece literalmente en su artículo 27°, la constitución del patrimonio sindical,
estableciendo literalmente lo siguiente:

Artículo 27.- El patrimonio del sindicato está constituido:


     a) Por las cuotas de sus miembros y otras contribuciones
obligatorias, cuyo monto y exigibilidad deben fijarse en el estatuto.
     b) Por las contribuciones voluntarias de sus miembros o de terceros.
     c) Por los demás bienes que adquiera a título gratuito u oneroso.

36
http://spijlibre.minjus.gob.pe/normativa_libre/main.asp

44
2.9.1. LA CUOTA SINDICAL
El Ministerio de Trabajo, ha modificado normas respecto a la cuota sindical,
estableciendo que, la organización sindical deberá presentar al empleador el
apartado de los estatutos o el acta de asamblea en el que se establezca la cuota
sindical, así como sus modificaciones; la relación de los trabajadores afiliados y la
autorización de descuento por planilla firmada por cada uno de ellos.

Toda organización sindical deberá abrir una cuenta en el sistema financiero. El


empleador deberá realizar el depósito de las cuotas retenidas en la cuenta de la
organización sindical en un plazo no mayor a 3 días. Está prohibida cualquier otra
modalidad de entrega de la cuota.

Cuando la organización sindical se encuentre afiliada a organizaciones de grado


superior, el empleador deberá descontar de la cuota sindical la parte proporcional y
abonarla en la cuenta de dicha organización superior en un plazo no mayor a 3 días.

El empleador deberá registrar el descuento de la cuota sindical en la planilla


electrónica. El empleador deberá retener la cuota sindical en calidad de depositario
hasta que la organización sindical le comunique la cuenta de su titularidad. Para
revocar la autorización de descuento por planilla de la cuota sindical, el trabajador
deberá acreditar su desafiliación.

2.9.2. CLASES DE CUOTA SINDICAL

A continuación, citaremos algunas de las clasificaciones efectuadas por la doctrina


para finalmente realizar una propia. Según Boza y otros, las cuotas sindicales
pueden adoptar las formas siguientes:

i) Cuotas sindicales legales: de la forma que lo determinen las normas


legales que las institucionalicen. Lo cual podría constituir una injerencia
estatal.
ii) Cuotas sindicales ordinarias: siempre que se mantenga una afiliación
activa al sindicato.

45
iii) Cuotas sindicales extraordinarias: siempre y cuando sean comunes a
todos los miembros del sindicato. Limitación criticable en el supuesto que
dicha cuota haya sido expresamente aceptada por aquellos militantes a
quienes afecta la misma. iv) Contribuciones destinadas a la constitución y
fomento de cooperativas de trabajadores sindicalizados: siempre y cuando
sean comunes a todos los militantes sindicales cooperativistas 37.

Procedimiento para el descuento de la cuota sindical.


El artículo 16-A, incorporado al Reglamento de la Ley de Relaciones Colectivas de
Trabajo por el Decreto Supremo N° 003-2017-TR, establece el procedimiento
siguiente:
a) Solicitud al empleador
La organización sindical deberá presentar al empleador por única vez el
apartado de los estatutos o el acta de asamblea en el que se establezca la
cuota ordinaria o extraordinaria, así como sus eventuales modificaciones; la
relación y/o comunicación de trabajadores afiliados; y, la autorización de
descuento por planilla de la cuota sindical firmada por cada uno de los
trabajadores comprendidos en la comunicación (literal a del artículo 16-A,
incorporado por Decreto Supremo N°003-2017-TR.

Sobre la autorización previa por escrito del trabajador para el descuento de la


cuota sindical, el Comité de Libertad Sindical del Consejo de Administración
de la OIT ha considerado lo siguiente: «476. La exigencia de que los
trabajadores hiciesen constar por escrito su afiliación sindical como condición
previa para que se procediera al descuento de las cuotas sindicales en
nómina no viola los principios de la libertad sindical» (2006: 105).

b) Depósito del monto de la cuota sindical en una entidad del sistema financiero
Toda organización sindical perceptora de la cuota sindical debe proceder a la
apertura de una cuenta en el sistema financiero. El registro sindical otorga a
la organización sindical personería para efectos de ser titular de una cuenta

37
Javier Arévalo Vela (2019). La licencia y la cuota sindicales en la legislación peruana. Revista Oficial del Poder
Judicial 9(11): 93-118

46
en el sistema financiero (literal b del artículo 16-A, incorporado por el Decreto
Supremo N° 003- 2017-TR.
El empleador está obligado a realizar el depósito de las cuotas retenidas en
una cuenta del sistema financiero de titularidad de la organización sindical en
un plazo no mayor de tres (03) días hábiles de efectuada la retención. Está
prohibido el pago de las cuotas retenidas en cualquier otra modalidad bajo
sanción administrativa, de conformidad con lo establecido en la Ley General
de Inspección del Trabajo y su Reglamento (literal c del artículo 16-A,
incorporado por el Decreto Supremo N° 003-2017-TR). Si la organización
sindical no es titular de una cuenta del sistema financiero, el empleador que
retiene la cuota sindical se constituye en depositario hasta que la
organización sindical le comunique la cuenta de su titularidad. Mientras dure
esta situación no se genera ningún tipo de interés u otro beneficio en favor de
ninguna de las partes (literal f del artículo 16-A, incorporado por el Decreto
Supremo n.° 003-2017-TR).

c) Cuotas sindicales a organismos de grado superior


Según el literal d del artículo 16-A del Reglamento, modificado por el Decreto
Supremo n.o 003-2019-TR, las federaciones y confederaciones deberán
comunicar a los empleadores de sus afiliados lo siguiente:
i) el apartado de los estatutos o el acta de la asamblea general de
la organización de grado superior en el que se establezca la
cuota sindical;
ii) la toma de conocimiento o aceptación del estatuto o acta de
asamblea indicada en el numeral anterior, por parte del
secretario general de la organización afiliada
iii) el monto o la proporción correspondiente de la cuota sindical;
iv) la cuenta de la entidad del sistema financiero donde se efectúe
dicho depósito.

La retención y depósito de la cuota sindical, conforme a la


comunicación señalada en el párrafo anterior, exime de
responsabilidad al empleador por los depósitos efectuados. Tampoco
existe responsabilidad del empleador por la retención y pago de la

47
cuota sindical a una federación o confederación que ya no
corresponde, si la organización sindical no informa oportunamente su
desafiliación o el cambio de organización de grado superior.
En supuestos de cambio de organización superior, debe cumplirse con
la comunicación señalada en el literal d) para que el empleador
proceda con la retención y liquidación de la cuota sindical.
En todos los casos, el pago a la cuenta de la entidad del sistema
financiero se realiza conforme al literal c) del presente artículo.

d) Registro de descuentos por cuota sindical


El empleador debe registrar el monto de descuento por cuota sindical en la
planilla electrónica, indicando el número de Registro Sindical o el número de
Registro Único de Contribuyente (RUC) de la organización sindical u
organizaciones sindicales, según corresponda (literal e del artículo 16-A,
incorporado por el Decreto Supremo n.o 003-2017-TR). Javier Arévalo Vela
(2019). La licencia y la cuota sindicales 115 en la legislación peruana. Revista
Oficial del Poder Judicial 9(11): 93-118 e) Revocatoria de la autorización de
descuento de la cuota sindical Para revocar la autorización de descuento por
planilla de la cuota sindical, el trabajador deberá presentar a su empleador un
documento que acredite su desafiliación de la organización sindical
correspondiente, sin perjuicio de la obligación de la organización sindical de
informar oportunamente al empleador sobre la desafiliación (literal e del
artículo 16-A, incorporado por el Decreto Supremo n.o 003-2017-TR). f)
Aportes a organizaciones de grado superior En caso la organización sindical
se encuentre afiliada a organizaciones de grado superior, se seguirán las
mismas reglas en lo que resulte aplicable (último párrafo del artículo 16- A,
incorporado por el Decreto Supremo n.o 003-2017-TR). 2.7. Sanciones por
incumplimiento del descuento y entrega de la cuota sindical El numeral 24.10
del artículo 24 del Reglamento de la Ley n.o 28806, Ley General de
Inspección del Trabajo, aprobado por el Decreto Supremo n.o 019-2006-TR,
citado anteriormente, tipifica como una infracción grave en materia de
relaciones laborales la siguiente: «El incumplimiento de las disposiciones
relacionadas con el descuento y la entrega de cuotas sindicales y
contribuciones destinadas a la constitución y fomento de las cooperativas

48
formadas por los trabajadores sindicalizados». El artículo en mención
considera como una infracción grave en materia de relaciones laborales el
incumplimiento de la retención y depósito en una entidad financiera de la
cuota sindical, pues, dicho proceder atenta contra la subsistencia del sindicato
como tal, debido a que impide que pueda acceder a los medios económicos
que faciliten el cumplimiento de los fines para los cuales fue 116 Javier
Arévalo Vela (2019). La licencia y la cuota sindicales en la legislación
peruana. Revista Oficial del Poder Judicial 9(11): 93-118 constituido. De igual
modo, considera que todo incumplimiento en el descuento o entrega de las
contribuciones destinadas a la constitución y fomento de las cooperativas de
trabajadores sindicalizados constituye falta grave.

2.9.3. BIENES SINDICALES:


1. La ley ha entregado a las organizaciones sindicales la facultad de adquirir,
conservar y enajenar bienes de toda clase, sea a título oneroso o gratuito, con
la sola limitación que dichos bienes no pasen al dominio de alguno de sus
asociados y que sean utilizados en los objetivos y finalidades señalados en la
ley y los estatutos.

2. Entre las finalidades de las organizaciones sindicales se contemplan las de


prestar ayuda a sus asociados y asesoría para su promoción socioeconómica;
así como, en general, realizar todas aquellas actividades contenidas en los
estatutos y que no estuvieren prohibidas por ley. Al directorio, en su calidad
de representante de la organización sindical, le compete instar por el logro de
sus finalidades, así como requerir los antecedentes necesarios y efectuar los
trámites que correspondan, ante la autoridad respectiva, para lograr tales
fines. A los directores les corresponde la administración del patrimonio
sindical, respondiendo en forma solidaria y hasta de la culpa leve en su
ejercicio, sin perjuicio de la responsabilidad penal, en su caso 38.

38
https://www.dt.gob.cl/legislacion/1624/w3-propertyvalue-137434.html.

49
CAPÍTULO III
3. DERECHOS LABORALES COLECTIVOS
3.1. DEFINICIÓN:
El Derecho Colectivo de trabajo es la parte del Derecho del Trabajo que se
encarga del estudio de las organizaciones sindicales, la negociación colectiva, la
convención colectiva, los conflictos colectivos y el ejercicio del derecho de
huelga.

50
Los derechos colectivos del trabajo tienen su origen y explosión en Europa con la
Revolución Industrial, y es reconocido como uno de los grandes episodios de la
historia humana. Esta implicó un cambio de modos de vida generalizado e
intenso y fue en tal sentido una auténtica revolución, una convulsión profunda, no
sólo industrial sino también social e intelectual aunque sus traumatismos no
fueran instantáneos, sino largamente preparados y prolongados en el tiempo,
generando en suma una nueva civilización o una nueva cultura.
En países latinoamericanos como Perú y Chile, el movimiento sindical ha tenido
menor importancia que su par europeo, por el hecho de que la tutela laboral se
ha realizado por medio de leyes protectoras más que por la negociación
colectiva, sin perjuicio de algunas enmiendas legales que se han basado en
contratos colectivos, como fue el caso de la indemnización por años de servicio.
Además, gran parte de la actuación sindical a nivel supraempresa se ha
orientado a presionar al Estado a fin de obtener leyes laborales y provisionales.
La creación normativa de la jornada de 8 horas, protección frente a accidentes de
trabajo y posteriormente el fuero sindical y la estabilidad laboral, en el caso de
Perú, fueron factores que dieron la protección necesaria para que se desarrolle el
derecho sindical. Pero antes de estos aportes legislativos, si bien existían
sindicatos, no se sabe de algún logro sindical relevante que se haya hecho como
parte de las negociaciones colectivas, salvo, gracias a las protestas sociales, el
del “decreto del 19 de enero de 1919 que estableció la jornada de ocho horas en
el Perú, dicho logro pudo plasmarse gracias a la tenaz lucha de los trabajadores,
como la representada por la Federación Obrera de Lima”.
Los autores coinciden en que la sindicación en el Perú y en Latinoamérica tuvo
un retraso de décadas con respecto a la europea o estadounidense debido al
factor del “tardío proceso de industrialización que produjo que el surgimiento del
sindicalismo se haya visto retrasado en nuestro continente por múltiples factores
de diversa índole. En primer lugar, cabe señalar el retraso económico de
nuestros países, esencialmente agrarios y mineros hasta comienzos del siglo XX.
Por otra parte, la actitud hostil de los gobernantes, la fuerte represión a las
manifestaciones obreras, la intransigencia de los empleadores, la violencia de
ciertas manifestaciones populares, la excesiva influencia de los partidos políticos
en la cúpula sindical, han sido factores que han complotado en contra del
crecimiento y desarrollo del sindicalismo en nuestro continente .

51
Asimismo, la figura de José Carlos Mariátegui merece mención especial en el
ámbito sindical pues se le reconoce la creación en 1929 de la Confederación
General de Trabajadores del Perú que representa una primera etapa de
centralización nacional en la vida de los sindicatos, lo cual evidentemente es
tardía con respecto a la creación de los sindicatos europeos. Este movimiento
animó la formación de organizaciones sindicales en todo el Perú; “tal acción trajo
como consecuencia que el 12 de noviembre de 1930, mediante DL 6926, del
Presidente del gobierno militar Luis Sánchez Cerro, disuelve la Confederación
General de Trabajadores del Perú”, no cabe duda de que el presidente disolvió la
CGTP porque temía que se produzcan revueltas sociales que pongan en peligro
al orden público, pero sobre todo a su gestión de gobierno. (Aliaga 2003).
La Constitución de 1920, que era de corte liberal, fue la primera en la historia del
Perú en contener disposiciones laborales, aunque se limitó a delegar a la
legislación el desarrollo de ciertos derechos como:
a. La seguridad, salud e higiene en el trabajo;
b. las jornadas de trabajo; y
c. las remuneraciones. Por lo demás, es llamativo su tratamiento de
los conflictos entre empleadores y trabajadores −a los que
denomina en forma impersonal “capital” y “trabajo” − al imponer el
arbitraje obligatorio.
Tal diseño constitucional da cuenta de un modelo de relaciones colectivas que
adquiere características de la ya mencionada “etapa de la tolerancia”, en la
medida en que no se aceptaba la manifestación más importante del sindicato: la
huelga. Pero, al mismo tiempo, posee ciertas características de la etapa del
reconocimiento, en la medida en que el legislador ya empezó a reconocer una
serie de derechos (Boza 2001: 24). Era una etapa donde se legislaba en materia
sindical pero con la finalidad de controlarlos para que no haya revueltas sociales.

En 1936, durante el régimen del general Oscar R. Benavides, se produjo


abundante legislación laboral, reconocieron las horas extras, ampliaron la
legislación de las enfermedades profesionales, se concretó el contrato de trabajo,
diferenciándolo del de locación de servicios (Aliaga 2003). Es así como el 1ero
de Mayo de 1944 se creó la Confederación de Trabajadores del Perú- CTP.
Durante el lapso de 1944 a 1947 se registraron 294 gremios. El golpe militar del

52
General Odría puso fin a ese proceso organizativo, la CTP fue proscrita y Luis
Negreiros, su principal líder, fue victimado por la represión gubernamental. De
esta forma se sigue observando el ataque contra los sindicatos por parte del
gobierno.

Es así que contrariamente a lo que se creería, que se debe seguir un orden


donde primero se regulen los derechos laborales individuales, con el contrato de
trabajo, lo que hizo el Estado fue en primer luga buscar controlar la huelga, los
sindicatos y la negociación colectiva, al mismo tiempo que otorgaba una
protección más o menos generosa al trabajador individual. Por ello, la
reglamentación del trabajo en América Latina, consagra tantas reglas a las
relaciones colectivas del trabajo como a las individuales.

Se reglamentó muy minuciosamente la Constitución, estructura y vida interna de


los sindicatos, además de someter a la huelga a un procedimiento muy difícil de
respetar, razón por la cual una gran cantidad de huelgas son declaradas ilegales
en la región, lo que implica la imposición de sanciones que incluyen el despido.
Las negociaciones colectivas también estuvieron sujetas a control e interferencia
estatal, aunque en la actualidad ello se ha modificado parcialmente
Conforme se planteó en la hipótesis del trabajo y de acuerdo con los autores
estudiados, el factor del derecho a la estabilidad laboral es un concepto
fundamental que ayudó a que los sindicatos ejercieran sus funciones sin temor a
que sufran represalias por reclamar sus derechos. Es así que su creación desde
1970 con dación de la ley de Estabilidad Laboral – D.L. 18471- estimuló la
Constitución de organizaciones sindicales, ya que se estableció por primera vez
en nuestro país la estabilidad absoluta en el empleo, con la condición de que
trabaje tres meses de labor consecutiva para un mismo patrón. Sin embargo,
luego de un periodo de bonanza en el plano sindical, el gobierno militar con
Francisco Morales Bermúdez, que asumió la Presidencia tras el golpe de Estado
en agosto de 1975, frustró otra vez las expectativas de la acción sindical. Ya que
en noviembre de 1978, fue promulgado el DL. 22126, que abrió las puertas a la
inestabilidad de la fuerza de trabajo.

De acuerdo con el doctor Carlos Blancas:

53
“La estabilidad laboral al asegurar la permanencia del trabajador en la
empresa, protegiéndolo del despido arbitrario, le garantiza el ejercicio de sus
derechos colectivos y libertades sindicales. Esta perspectiva ha sido
destacada por Sanguinetti quien refiriéndose a la estabilidad laboral señala
que “su presencia da lugar a una determinada forma de estar en la empresa
que, eliminando el temor a represalias y discriminaciones, posibilita el
derecho a la sindicalización, la negociación colectiva y la huelga, reconocidos
también por nuestra Constitución, y favorece la mejora de los salarios y las
condiciones de trabajo. La estabilidad en el trabajo es, por ello, una institución
central dentro del diseño constitucional del marco de nuestras relaciones
laborales, que cumple una función garantizadora del alcance de los objetivos
de conjunto del mismo”.

A partir de agosto de 1990, las medidas económicas laborales puestas en


práctica por el gobierno de Fujimori, la liberalización del despido, la flexibilización
laboral y la privatización de la empresa del Estado, redujeron el número de
efectivos sindicalizados, debilitaron y detuvieron el movimiento sindical en
general. Diferente a la Constitución de 1979, en el debate de la Constitución de
1993, el pensamiento sindical estuvo ausente, y solo dejó el reflejo de algunos
derechos sociales, como elementos constitutivos de una economía de mercado.
Como se adelantó, es el contexto de la liberalización de la economía y por lo
tanto se sacrificaron derechos laborales en pos del incentivo de la inversión
privada.

Sin embargo, a pesar de los actuales problemas que la regulación del Derecho
del Trabajo que enfrenta el Perú, puede decirse que su esencia tutelar no ha
desaparecido en nuestro ordenamiento, sino que, en el articulado de la
Constitución de 1993, se mantienen las características que esta disciplina ha
desarrollado a lo largo de la evolución que hemos revisado en este trabajo.
Evidencia de ello constituye el hecho de que el Tribunal Constitucional del Perú
haya cumplido en la última década una función que Sanguineti ha denominado
de recomposición del ordenamiento laboral peruano desde sus bases
constitucionales, restableciendo por la vía interpretativa los niveles de tutela en

54
varios derechos laborales que habían sido recortados por la legislación (Boza
2001: 25). De la misma forma, los jueces laborales de primera instancia y de la
Corte Suprema han suplido esta afectación de derechos por parte de las leyes
como la Ley de Productividad y Competitividad Laborales, y otras leyes
especiales.

Finalmente, a modo de reflexión, podemos observar que así como sucedió a inicios
de los años 30, cuando hubo ataques directos contra los sindicatos, podemos notar
que estos ataques permanecen el día de hoy pero no de manera directa donde el
gobernante clausuraba los locales sindicales o atacaba físicamente a sus
representantes, sino que es de manera indirecta con las medidas legislativas de la
flexibilización laboral, la eliminación de la estabilidad laboral, la creación de nuevos
regímenes laborales que no permiten el plazo indeterminado de trabajo; los cuales
impiden que los trabajadores puedan reclamar sus derechos de forma colectiva
mediante la huelga de forma que no afecte la conservación de sus trabajos.

3.2. LA IMPORTANCIA DE LA SINDICACION PARA EL DERECHO


COLECTIVO DEL TRABAJO

Todas las personas tienen derecho a sindicarse libremente, se puede hablar de


libertad sindical individual cuando se refiere a derechos que corresponden o les son
reconocidos al trabajador singularmente considerado; o a la libertad sindical
colectiva, cuando los derechos corresponden ser ejercidos por la organización
sindical como tal.

Asimismo, el derecho de la persona a la sindicalización, se encuentra contemplada


en el artículo 28°, el mismo que literalmente establece lo siguiente:
“Artículo 28.- El Estado reconoce los derechos de sindicación,
negociación colectiva y huelga. Cautela su ejercicio democrático:
     1. Garantiza la libertad sindical.
     2. Fomenta la negociación colectiva y promueve formas de solución
pacífica de los conflictos laborales.
     La convención colectiva tiene fuerza vinculante en el ámbito de lo
concertado.

55
     3. Regula el derecho de huelga para que se ejerza en armonía con
el interés social. Señala sus excepciones y limitaciones.” 39

Asimismo, el Convenio 087 – “Convenio sobre Libertad Sindical y la Protección del


Derecho de Sindicación de 1948”, en su artículo 2, manifiesta que los trabajadores y
empleadores, sin ninguna distinción y sin autorización previa, tiene el derecho de
constituir las organizaciones que estimen conveniente, así como el de afiliarse a
estas organizaciones, con la sola condición de observar los estatutos de las
mismas40. El presente convenio ha sido ratificado por el Estado Peruano.

Además, el Convenio 98 sobre el Derecho de Sindicación y la Negociación


Colectiva, en su artículo 1°41 establece literalmente lo siguiente

“1. Los trabajadores deberán gozar de adecuada protección contra todo acto
de discriminación tendiente a menoscabar la libertad sindical en relación con
su empleo.
2. Dicha protección deberá ejercerse especialmente contra todo acto que
tenga por objeto:
(…) b) Despedir a un trabajador o perjudicarlo en cualquier otra forma a
causa de su afiliación sindical o de su participación en actividades
sindicales fuera de las horas de trabajo o, con el consentimiento del
empleador, durante las horas de trabajo».

Este marco normativo reviste de una protección en el ámbito internacional de los


derechos colectivos, en particular, de la libertad sindical. No obstante, la libertad
sindical inclusive, es un derecho exigible aun cuando no exista una ratificación de los
convenios de OIT. Como bien señala MEJÍA MADRID: La libertad sindical, al estar
reconocida en su Constitución, es un principio fundacional de la OIT cuya
vulneración reviste gravedad desde el punto de vista jurídico; pero también lo hace
desde un punto de vista social, pues compromete el progreso y la paz social.

39
Constitución Política del Perú, Art. 28.
40
Convenio 087 – “Convenio sobre Libertad Sindical y la Protección del Derecho de Sindicación de 1948”
41
Convenio 98 sobre el Derecho de Sindicación y la Negociación Colectiva, Art. 1.

56
El Tribunal Constitucional, en el expediente N° 02476-2010-PA/TC 42, ha establecido
que el derecho a la libertad sindical tiene un doble contenido: un aspecto orgánico,
así como un aspecto funcional. El primero consiste en la facultad de toda persona de
constituir organizaciones con el propósito de defender sus intereses gremiales. El
segundo consiste en la facultad de afiliarse o no a este tipo de organizaciones. Sin
embargo, el contenido esencial de este derecho no puede agotarse en los aspectos
orgánico y funcional, sino que a este núcleo mínimo e indisponible deben añadirse
todos aquellos derechos de actividad o medios de acción que resulten necesarios
para que la organización sindical cumpla los objetivos que a su propia naturaleza
corresponde, esto es, el desarrollo, la protección y la defensa de los derechos e
intereses, así como el mejoramiento social, económico y moral de sus
miembros. Por consiguiente, cualquier acto que se oriente a impedir o restringir de
manera arbitraria e injustificada la posibilidad de acción o la capacidad de obrar de
un sindicato, resultará vulneratorio del derecho de libertad sindical.

3.3. LA IMPORTANCIA SINDICAL


Una de las manifestaciones del contenido material de un Estado social de derecho
es la referencia social a los derechos fundamentales. Según esta, una de las
características más importantes de un Estado social es la vinculación entre los
derechos sociales y el trabajo. En esa dirección, el Estado deberá asegurar que los
Derechos Fundamentales sean eficaces frente a terceros, interviniendo, por ejemplo,
en supuestos de desigualdad. Esto debido a que un Estado social reconoce que la
libertad no se manifiesta en un contrato celebrado desde un estado de necesidad
(trabajador) y que es impuesto por un poder privado (empleador). Por ello, el Estado
debe asegurar que dicha asimetría no se traduzca en fuente de injusticias sociales.

Para empezar, debemos de considerar que el derecho del trabajo regula una
relación que, por su naturaleza, es antagónica. Es decir, los intereses de los
empleadores y de los trabajadores siempre, o casi siempre, están contrapuestos. Sin
embargo, este antagonismo, lejos de ser perjudicial, es benigno para el desarrollo
social. Podríamos decir que la relación entre los trabajadores colectivamente
organizados y sus empleadores es una relación “dialéctica”. Sin embargo, esta

42
STC. Expediente Nº 02476-2010-PA/TC., fundamento jurídico 7.

57
contraposición de intereses (sociales y económicos) puede convertirse en un
conflicto social violento, si no es encausado de una manera eficiente.

La Constitución Política establece que el Estado deberá garantizar la libertad


sindical, fomentar la negociación colectiva y regular el derecho a huelga. Estos
elementos, en su conjunto, encauzan el conflicto laboral en la búsqueda del
desarrollo social43.

En primer lugar, mediante la negociación colectiva, las organizaciones de


trabajadores y los empleadores pueden establecer normas y obligaciones, las que
serán plasmadas en el convenio colectivo. Las partes (empleadores y
trabajadores) tienen autonomía para decidir las normas por las que se regirán sus
relaciones laborales. El convenio colectivo es una herramienta eficaz de regulación
de relaciones laborales específicas, pues son las mismas partes quienes construyen
el contexto en el que se desarrollarán sus relaciones de trabajo.

La libertad sindical asegura el cumplimiento del Derecho del Trabajo. En efecto, en


un contexto donde existen organizaciones sindicales fuertes, estas sirven como un
tipo de “ente fiscalizador” del empleador. Así, de existir algún incumplimiento en
materia laboral, serían los mismos trabajadores quienes exigirían su cumplimiento.
En otras palabras, el derecho a la libertad sindical también asegura el debido
respeto a los derechos reconocidos en la ley y en la constitución.

Lamentablemente, el Estado ha reducido el ámbito de actuación de las


organizaciones sindicales, complicando la defensa de los derechos laborales. Un
ejemplo ilustrativo de ello lo encontramos en el artículo 63° del Reglamento de la Ley
de Relaciones Colectivas de Trabajo. En este artículo se establece que en caso de
incumplimiento de disposiciones legales o convencionales, los trabajadores solo
podrán declarar una huelga si es que el empleador se negare a cumplir con la
resolución judicial firme.

De existir organizaciones sindicales saludables, los abusos que se comenten hoy en


día contra los trabajadores podrían reducirse, pues “los hechos han demostrado que
43
GUILLERMO BOZA Pro, “Lecciones de Derecho del Trabajo”. Fondo Editorial PUCP. Lima – 2011. Pág. 70.

58
la existencia de una organización sindical fuerte es fundamental para la aplicación
efectiva de las normas laborales (estatales y pactadas), que de otro modo tienen
una tasa de incumplimiento muy elevada”.

Por tanto, el Estado debe procurar el ejercicio efectivo y eficaz de la libertad sindical,
pues este derecho contribuye a lograr un desarrollo social equilibrado, en el que los
empleadores y los trabajadores puedan definir sus propias relaciones en un contexto
de libertad y equidad. Por ello, la actual regulación sobre la materia resulta
perjudicial para la sociedad misma, pues lejos de asegurar la prevalencia de la
autonomía de las partes, limita, sobre todo, el actuar de las organizaciones
sindicales, dejando a los trabajadores en un estado de indefensión.

La finalidad primera del sindicato es estudiar, promover y, en caso necesario,


defender los intereses comunes de los asociados en todo lo que concierne al
contrato de trabajo: duración, salario, garantías sociales, etcétera. El sindicato
representa a sus miembros en las discusiones con los patrones y con los poderes
públicos en todo lo que concierne a las condiciones de trabajo. Es muy difícil para
los asalariados discutir las condiciones de su trabajo si cada uno individualmente ha
de entenderse con el patrón o su representante. Para estar en un pie de menos
desigualdad necesitan presentar colectivamente sus peticiones. El fin genérico,
como ha quedado dicho, es la defensa y promoción de los intereses profesionales
que le son propios, que están indisolublemente unidos a las condiciones de trabajo.
Los medios para la consecución de este ambicioso fin son todos aquellos lícitos
que decide la colectividad integrada en el sindicato.

La importancia de la sindicación, es perseguir y velar a través de su creación


algunos estándares siguientes:

 Condiciones de trabajo.- No solamente las propias del contrato de trabajo


(jornada, salario, etc.) sino las actividades culturales, recreativas, acciones en
materia de viviendas, Seguridad Social e incluso la promoción de

59
determinados programas públicos vinculados a sus necesidades como
ciudadanos; es la llamada función pública del sindicato.

 Negociación colectiva.- Es sin duda la forma más habitual de acción


sindical ya que con ella se atiende a mejorar las condiciones de empleo y de
trabajo.

 Huelga y conflictos colectivos.- Son medios de presión al servicio de los


intereses de los trabajadores. Un sindicato sin derecho a ejercicio de la huelga,
en un Estado democrático, quedaría vacío de contenido. Estos medios de
presión contribuyen a que el sindicato pueda desenvolver la importante actividad
representativa de interés que le encomienda la Constitución.

 Representación institucional.- Para cumplir adecuadamente su misión el


sindicato debe estar presente en aquellas instituciones políticas en las que se
deciden cuestiones relativas a los intereses económicos y sociales. Los
sindicatos más representativos tienen reconocido por Ley este derecho que
ejercen en la Seguridad Social, Instituto Nacional de Empleo y otros
organismos.

CONCLUSIONES

1. Un sindicato es una organización democrática, integrada por


trabajadores en defensa y promoción de sus intereses sociales,
económicos y profesionales relacionados con su actividad laboral,

60
respecto al centro de producción (fábrica, taller, empresa) o al
empleador con el que están relacionados contractualmente.
2. Es una asociación permanente, esto es, no transitorio sino
institucionalizado. Es una asociación autónoma, gozando de capacidad
jurídica, tutelada respecto de posibles subordinaciones al Estado, a los
empresarios u otros entes.
3. La autotutela o tutela colectiva fue la primera en el tiempo e
históricamente dio origen al derecho del trabajo durante el desarrollo
de la sobreexplotación de la mano de obra que provocó la Revolución
Industrial. Ante tal situación los trabajadores se agrupan para oponer la
fuerza del número al poder económico del empleador (sindicato),
presionando en conjunto (huelga) y acuerdan colectivamente la mejora
de alguna de las condiciones de trabajo (negociación colectiva). Al fin y
al cabo, y en un resumen brutal, esto es el Derecho Colectivo del
Trabajo y así se explica del modo más simple posible el protagonismo
y la esencialidad del sindicato en el derecho laboral.
4. La libertad sindical es el derecho de los trabajadores a constituir y a
afiliarse libremente a organizaciones sindicales, y el de éstas y de
aquellos a desarrollar actividades sindicales en defensa de sus
intereses. Así, es un derecho de naturaleza compleja, en donde la
titularidad corresponde a los trabajadores y a las organizaciones
sindicales, y contiene aspectos organizativos como de actividad.
5. Podemos recalcando que el TC, ante la brevedad constitucional y el
gran vacío respecto a la regulación de la libertad sindical en nuestro
marco normativo, se encuentra en una posición en que es
indispensable una constante y dinámica interpretación constitucional
de este derecho. Esta interpretación se produce través de un extenso
desarrollo jurisprudencial, sentencias mediante las cuales el TC en
casos concretos, va dotando de contenido a este derecho.
6. También es importante resaltar el carácter de derecho fundamental
que tiene la libertad sindical, no únicamente por su mención expresa
en la Constitución y en tratados internacionales, sino por su naturaleza
de derecho trascendental que sirve como cimiento para la
materialización del derecho a la negociación colectiva y la huelga. Es

61
decir, resulta inconcebible entender a la libertad sindical si no es como
una garantía para el ejercicio de los otros derechos colectivos antes
señalados
7. El sindicato de estructura centralizada, organizado por rama de
actividad, alcanza una cobertura inmensamente mayor porque puede
incluir a todos los trabajadores, aun de pequeñas empresas (el único
trabajador de una empresa con un solo empleado puede afiliarse
directamente al sindicato de rama correspondiente), a los trabajadores
tercerizados e incluso a los autónomos o informales.
8. Las organizaciones sindicales, en ejercicio de su autonomía, tienen el
derecho para determinar sus Estatutos y reglamentos administrativos,
elegir libremente a sus representantes, organizar su administración y
sus actividades y formular su programa de acción, pues la legalidad de
las organizaciones sindicales está conformada, sustancialmente por los
propios Estatutos.
9. El fuero sindical es una figura jurídica que interviene entre los
trabajadores y empleadores para que de esta forma los trabajadores
que se organizan socialmente vean garantizada la defensa de sus
intereses colectivos y la autonomía del ejercicio de las funciones
sindicales. Y se vean protegidos de actos lesivos por parte de los
empleadores que les impidan ejercer sus funciones de defensa de los
trabajadores. En este sentido, el fuero sindical no protege únicamente
los traslados, sino que el TC analiza otras medidas que pueden
acompañar un traslado de centro de trabajo que pueden estar
aparentemente justificadas, como por ejemplo, una «sobrecarga de
trabajo» o una «disminución de categoría.

BIBLIOGRAFÍA

1. Texto Único Ordenado de la Ley De Relaciones Colectivas de Trabajo. (2003).


Lima.

62
2. Avilés, A. O. (2014). Las Funciones del Sindicato en un Mundo. Recuperado el
05 de diciembre de 2019, de Cornell University:
http://www.relats.org/documentos/FTgeneralOjeda.pdf

3. Castañeda, A. S. (2010). Alcance de las facultades de la autoridad laboral al


realizar la toma de nota sobre la elección o cambio de sus directivas.
Recuperado el 05 de diciembre de 2019, de UNAM:
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4. Márquez, F. M. (julio de 2009). Los Sindicatos y sus acciones. Recuperado el 05


de diciembre de 2019, de Universidad Nacional de la Matanza:
http://www.ts.ucr.ac.cr/binarios/pela/pl-000385.pdf

5. Peralta, D. P. (2003). La obligación del registro sindical, por la autoridad


administrativa de trabajo, como incumplimiento de la Constitución Política y el
Convenio 87 de la OIT. Recuperado el 05 de diciembre de 2019, de UNMSM:
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6. Toyama Miyagusuku, J., & Merzthal Shigyo, M. (s.f.). Derecho & Sociedad.
Recuperado el 05 de diciembre de 2019, de La Libertad Sindical en el Perú: una
revisión a su desarrollo jurisprudencial.

7. VILLAVICENCIO RIOS, Alfredo. La libertad sindical en el Perú: Fundamentos,


alcances y regulación

63

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