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CONSULTA DE NULIDAD

DRA. EMMA ELISA IREGUI

NATALIA CASTRO PEREZ

GERMÁN AUGUSTO MARTÍNEZ BERNAL

ANTECEDENTES FAMILIARES

Respecto a la infancia, adolescencia y juventud de Natalia puedo mencionar


que es poco lo que se, aunque tengo entendido que siempre fue la NIÑA de
la casa, obtuvo una buena educación y buen ejemplo de parte de sus
padres, de hecho la dependencia era total de parte de Natalia para con
ellos. Tuvo buen trato, es más, en mi concepto se excedieron en el buen
trato, sus padres nunca fueron separados. Su educación afectiva hasta
donde supe Natalia fue excesivamente consentida. No conozco el grado de
escolaridad de sus padres aunque sé que no eran profesionales, no
queriendo decir que fuesen personas maleducadas; aunque no llegue a
conocer al padre sé que ninguno de los dos fue de vicios, supongo que su
padre se tomaría sus tragos, pero no siendo una persona dependiente del
mismo.

Natalia Castro Pérez

Cel. 321 492 89 75

Dir.

Email

Cedula 52’968.467 de Bogotá


Respecto a mi infancia, adolescencia y juventud, resalto que viví cada etapa
de mi vida acorde con las etapas que cada una de estas trae. Fui un niño y
un joven muy bien educado, de buenos principios y buenas costumbres,
tuve un muy buen ejemplo por parte tanto de mis padres como de mi
hermano mayor. Mi dependencia para con mis padres era relativa a la edad
que presentaba, aunque siempre me gusto ahorrar dinero de mis onces, me
gusto vender dulces en el colegio, realizaba planos de dibujo y de esta
manera obtenía mi dinero, no porque mis padres me mandaran,
sencillamente me llamaba la atención tener mis cosas. De mis padres
resalto que tuve el mejor trato, y vivieron juntos desde el momento que se
casaron hasta el día que mi padre falleció. Obtuve una muy buena
educación afectiva, moral e intelectual. El grado de escolaridad de mis
padres, Mi Padre bachiller con diplomados en recursos humanos, manejo
de personal, administrativos; mi Madre Licenciada en ciencias sociales,
también con diplomados en Pastoral Educativo de la universidad Javeriana.
Ninguno de mis padres tuvo vicio alguno.

Germán Augusto Martínez Bernal

Cel. 310 221 01 52

Fijo 8 02 86 15

Dir. Cra. 10 Bis # 10 – 10 Sur / Barrio Ciudad Berna

Email. gamartinezbernal@yahoo.com

rematesinmobiliariosgerman@yahoo.com

Cedula 79’761.247 de Bogotá

CONOCIMIENTO Y NOVIAZGO

Con Natalia nos conocimos en el Hospital El Tunal, lugar donde ambos


trabajábamos, yo (Germán) me desempeñaba como Jefe Coordinador de
Urgencias y Cuidado Intensivo Adulto, y Natalia ejercía como enfermera de
la parte asistencial, yo era su jefe.

En esa época teníamos 27 y 22 años respectivamente, y duramos


aproximadamente de 4 a 5 meses de novios, salíamos muy poco realmente,
no era una constante entrega, pues habitualmente trabajaba mucho y
cambiaba bastantes turnos.

Empezamos una relación de galanteo y coquetería buscando acercarme a


ella, aunque Natalia salía o había salido para esa época con un compañero
de trabajo que era casado, ella se mostraba muy receptiva a mis
invitaciones no obstante no era tan fácil que aceptara, pues aún tenía que
pedirle permiso a la mama para todo.

Nos entendíamos medianamente bien, ella era una señorita muy de su


casa, sin embargo Natalia ya se mostraba como una niña muy celosa y
posesiva, manifestando sus problemas de cambio de personalidad quizás
por un acontecimiento que ella me conto fue muy marcado para ella, “su
hermano mayor había contraído matrimonio años atrás, pero en varias
peleas y diferencias que tenía con su esposa un día ella intento
involucrarse, y sin mediar palabra su cuñada le grito que no se metiera que
ella no tenía nada que ver, que ella era una simple adoptada”, motivo por el
cual Natalia se dio a la tarea de empezar a averiguar sus antepasados y
efectivamente había sido adoptada, supongo que fue la forma de enterarse
y la manera como era tratada en la casa lo que la llevaba a comportarse
siempre como una niña de cinco (5) años, que la mama me contaba que
aun a la edad de 19 años ella se sentaba en las piernas de su papa para
que él le diera la sopa o la comida, me manifestaba que aun chupaba dedo
y que muy pocas veces dormía sola.

Nosotros tuvimos relaciones sexuales casi que desde el principio de la


relación, es más, esos eran nuestros encuentros.

Aunque ambos tuvimos errores, quizás por falta de comunicación mutua,


quiero resaltar que la dependencia de Natalia era más que marcada, tanto
hacia mi, como hacia su señora madre, tanto que casi que no podíamos ni
compartir espacio de novios porque siempre andamos con la señora, que
esto generaba un gran problema pues todas las decisiones que se iban a
tomar tenía que consultarlas con la mama; nuestro grado de madurez era
quizás infantil, pues llevábamos una relación de fantasía, para esa fecha no
nos proyectamos nunca a matrimonio, pero no dejábamos de hablar
tonterías, pues como todas las parejas que hablan sin tener los pies en la
tierra, pero tanto como proyectarnos al matrimonio no lo habíamos pensado
hasta ese momento.

Cuatro o cinco meses después de ser novios, aproximadamente; quedo en


embarazo, situación que nos llevó a irnos a vivir a su casa materna, donde
la madre de Natalia “amablemente” nos brindó un techo, también queriendo
ayudarnos por ese bebe que venía en camino, además porque ambos nos
encontrábamos sin trabajo para esta época y los ahorros eran pocos.

No sé cómo determinar el grado de madurez de cada uno de los dos, pues


yo salí de mi casa para irme a vivir donde ella, y ella iba a seguir bajo la
dependencia de su madre, adicional a que Natalia ya mostraba su
inmadurez cada vez más marcada y su falta de seguridad para con ella
misma pues ahora su dependencia era también con el computador e
internet leyendo todo acerca del embarazo, que si sentía algo era porque
así era, motivo por el cual discutíamos bastante, su mejor y mas grande
asesor era la internet.

A las seis semanas de estar en embarazo se presentó un aborto


espontaneo, lo que nos llevó a una pequeña crisis, aun así nunca me aparte
del lado de ella, cabe mencionar que los alientos que nos dieron ambas
partes fueron favorables, y resalto que fue la mama quien dijo que “para el
próximo lo planeamos mejor, los tres”, como si fuese ella la que
mandaba sobre el cuerpo de Natalia.

Al no conseguir trabajo ninguno de los dos, me vi obligado a hablar con un


antiguo amigo quien me indico que Natalia fuera a una clínica y llevara la
hoja de vida y dijera que iba recomendada por él, algo favorable, porque a
pesar que Natalia siempre fue una niña muy inteligente, y le fue muy bien en
sus pruebas tuvo casi que el ingreso de inmediato.

DECISIÓN DE CASARNOS
La decisión de casarnos la “tomamos” una vez regreso Natalia de su
entrevista en la clínica, pues en el dialogo que ella mantuvo con la psicologa
respondió que era casada y uno de los documentos que le exigieron fue el
acta de matrimonio, al llegar a la casa y decirme esto le dije que entonces
que hacíamos y me dijo que le preguntáramos a la mama; una vez tomada
la decisión de casarnos organizamos matrimonio aproximadamente en 20
días, únicamente para obtener el papel que exigían y no perder la
oportunidad de su nuevo cargo laboral. En mi casa nunca me dieron la
espalda y me apoyaron económicamente, aunque no estaban de acuerdo al
100%, dado que era una decisión demasiado apresurada.

LA BODA Y LUNA DE MIEL

Respeto a la boda, fue una boda apresurada y sin planeacion, con muy
pocos invitados y algo muy sobrio, una boda en la que nos comprometimos
a realizar nuestra confirmación y curso prematrimonial, algo que NUNCA
hicimos, ni curso prematrimonial, ni confirmación, ni ningún tipo de consulta,
solo recuerdo lo asustado que yo (Germán) me sentía, recibiendo varios
consejos de no hacerlo pero fue más la presión psicológica que tuve y la
vergüenza que pude llegar a tener al decir que no que decidí seguir
adelante con esa decisión, lo único que le pedí al sacerdote (Padre Ramón
Piñeros) antes de casarnos fue que por favor dentro de su sermón u homilía
hiciera énfasis en la libertad de los dos como pareja, que por favor su familia
dejara de involucrarse en nuestra relación.

Una vez salimos de la iglesia, ya casados y sin poder mirar atrás, nos
dirigimos a la casa de ella donde íbamos a ofrecer un almuerzo, fue un
matrimonio no planeado con antelación, por esto mismo las decisiones
apresuradas, no tuvimos luna de miel, pero una vez casados se tornó aún
más bochornosa y complicada la situación, pues pase a convertirme como
un objeto más y sentí que me convertía en propiedad de Natalia, donde no
me dejaba solo ni siquiera para ir al baño si así lo podemos llamar.
CONVIVENCIA MATRIMONIAL

Nuestra convivencia matrimonial duro aproximadamente 4 a 5 meses,


vivimos en casa de la mama de ella, y nuestros problemas radicaban
básicamente en la dependencia que Natalia ejercía de parte mía, además
de sus celos obsesivos, enfermizos; yo tuve que quitarle a Natalia la
costumbre de “chupar dedo”, eran unos celos enfermizos que la estaban
inclusive volviendo una mujer agresiva, a tal punto que algún día le dije que
Mi Dios sabría cómo hacia sus cosas y se había acordado de ese angelito
porque hasta a mí me daba miedo de su actuar para conmigo, a lo que ella
respondió que sí, porque ella no iba a compartir mi amor con nadie, que yo
era de ella y solo de ella, ya hasta dormir era un trauma de pensar que
pudiese actuar en contra mía, pues cada vez se iba volviendo más y más
más agresiva conmigo.

Era tal la obsesión de Natalia que me celaba hasta con las presentadoras
de la televisión, si me acompañaba a alguna reunión no me permitía hablar
con nadie, me llamaba a mi lugar de trabajo y era grosera con el personal
que yo manejaba, que en su gran mayoría eran mujeres, me celaba con mis
sobrinos, con mi propia madre aun cuando yo la llamaba, y el dialogo que
pudiésemos tener era perdido, pues nunca vio ella las cosas como graves.

Respecto a la intimidad sexual no era la que se espera de una pareja de


esposos, se supone que debía ser casi que a diario, o al menos eso era lo
que uno escuchaba, pero no era así, manteníamos más relaciones sexuales
cuando éramos novios, aún sigo sin explicarme que paso cuando dimos ese
paso de casarnos, sigo sintiendo que yo me convertí en su todo, en su
“padre” que ya había fallecido, en su amigo, en su novio, en su hijo, en su
hermano, no sé cómo explicar, pero me convertí en todo menos en su
esposo. Ya no pensábamos en tener nuevamente hijos, al menos no por el
momento.

Las obligaciones eran compartidas, aunque mi madre nos colaboraba


bastante económicamente.

Los problemas ya antes mencionados de su celotipia enfermiza eran cada


vez mayores hasta algún día que ella se salió plenamente de casillas y ,e
agredió bastante se puso descontrolada, y el hermano se encontraba acá
en la ciudad y se había quedado en la casa, tuvo que intervenir y la golpeo,
inclusive obligándola a bañarse con agua fría, “actividad que nunca hacía,
pues podía durar una hora bajo el agua caliente a diario” y obligándola a
arreglarse ya que por iniciativa de la mama y del mismo hermano decidieron
que la lleváramos a consulta psicológica que termino en consulta de
psiquiatría y posterior hospitalización en la clínica de reposo, la cual tuve
que firmar tanto el ingreso, en contra de mi voluntad, como el egreso; por
ser yo su esposo y único acudiente, al egreso le diagnosticaron: 1. Cluster
B, trastorno y alteración de la personalidad, 2. Descontrol de Impulsos con
Persistencia de Riesgo de Agresividad

SEPARACION

Una vez Natalia egresa de la clínica psiquiátrica yo decido irme del lado de
ella porque no me hablaba, yo era un “mueble” más y toda la familia me
culpo a mí que era yo quien había sido el único responsable de que “La
Niña” hubiese pasado por esa situación; además sentía miedo de más
agresiones por parte de ella hacia mí.

Nuestro matrimonio duro más o menos cuatro meses (Abril 2007 – Agosto
2007), y fui yo quien tomó la determinación de separarnos, tiempo después
y ante la insistencia y el mal trato por parte de la mama de ella hacia mí,
pues me llamaba a insultarme en repetidas ocasiones, inicie el proceso de
separación y/o divorcio, liquidación y disolución de la sociedad conyugal,
registrado en la Notaria 12 del circulo de Bogotá de la Escritura No. 01782
de fecha 10 de Agosto del año 2010.

VIDA ACTUAL

Actualmente creo que ella cuenta con una relación estable, realmente no lo
sé pues casi que no me es posible ubicarla y de ella no sé nada hace
muchísimo tiempo; yo (German) cuento con una relación bastante sana,
madura y ante todo estable hace un poco más de un (1) año, y respecto a la
decisión de obtener la nulidad del matrimonio había tenido las intenciones
de realizar este procedimiento hace mucho tiempo, casi que desde el mismo
instante del divorcio, pero hasta ahora tome la decisión y me acerque a
darle tramite.

Testigos

Ana Teresa Bernal de Martínez

Dir. Carrera 10 Bis # 10 – 10 Sur / Barrio Ciudad Berna

Tel. 314 473 23 98

Victor Fabian Martinez Bernal

Dir. Carrera 10 Bis # 10 – 10 Sur / Barrio Ciudad Berna

Tel. 315 593 31 60

Jose Joaquin Bernal Muñeton

Dir. Barrio Muzu

Tel. 310 880 17 78

Stella Romero

Dir. Barrio Muzu

Tel. 311 819 00 51 - 270 47 90

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