Sei sulla pagina 1di 3

DERECHO PROCESAL CANÓNICO (D.

Rafael Rodríguez-Ocaña)
LECCIÓN XXIII. FÓRMULA DE LA DUDA | 1

LECCIÓN XXIII. FÓRMULA DE LA DUDA

I. Litis-contestatio: El decreto de formulación del dubium (cc. 1513-1516; DC 135-137)

c. 1513 § 1. Se da la litiscontestación cuando, por decreto del juez, quedan fijados los
límites de la controversia, tomados de las peticiones y respuestas de las partes. § 2.
Las peticiones y respuestas de las partes pueden hacerse no sólo en el escrito de
demanda, sino también en la respuesta a la citación o en las declaraciones orales
hechas ante el juez; pero, en las causas más difíciles, las partes han de ser
convocadas por el juez, para concordar la duda o las dudas a las que se ha de dar
respuesta en la sentencia. § 3. Se ha de notificar a las partes el decreto del juez; y, si
no están de acuerdo, pueden recurrir en el plazo de diez días, para que lo modifique,
ante el mismo juez, el cual debe decidir la cuestión por decreto con toda rapidez.

Concepto: Es la situación jurídica derivada de la determinación del objeto procesal (sobre


lo que versará el proceso). Se determina en la fórmula del dubium: recogida la información del
actor y respuesta del demandado, y resueltas las excepciones declinatorias y perentorias, se da
un decreto judicial fijando los límites de la controversia. El decreto pertenece al presidente del
tribunal o al ponente de la causa (no al instructor); y en caso del juez único será a él mismo. La
fórmula de la duda es muy importante porque marcará la congruencia de la sentencia.

Clases de litis contestatio:

 Simples. No es necesario la participación de las partes, el juez fija la litis contestatio o


formula de a duda y la comunica a las partes. Se realiza después de la contestación del
demandado, teniendo en cuenta la postura del actor y las oposiciones del demandado.

 Solemnes. Cuando la complejidad de la causa hace necesario que el juez convoque a las
partes para concordar las dudas; esta complejidad del dubium puede darse cuando hay
reconvención, acumulación objetiva de acciones o intervención de terceros.

Se fija el dubium:

DC 135 § 1. Transcurridos quince días desde la notificación del decreto de


citación, el presidente o el ponente, a no ser que una de las partes o el defensor del
vínculo hubiera solicitado una sesión para establecer la fórmula de las dudas,
determinarán en el plazo de diez días, por decreto y de oficio, a partir de las
peticiones y respuestas de las partes, la fórmula de la duda o de las dudas (cf. c.
1677 § 2).

§ 2. Las peticiones y respuestas de las partes pueden expresarse no sólo en el


escrito de demanda, sino también en la respuesta a la citación o en las
declaraciones orales hechas ante el juez (cf. c. 1513 §§ 1-2).
DERECHO PROCESAL CANÓNICO (D. Rafael Rodríguez-Ocaña)
LECCIÓN XXIII. FÓRMULA DE LA DUDA | 2

§ 3. La fórmula de la duda debe especificar (individuamente) por qué capítulo o


capítulos se impugna la validez del matrimonio (cf. c. 1677 § 3).

§ 4. El decreto del presidente o del ponente se ha de notificar a las partes, que, si no


hubieran manifestado ya su conformidad, pueden recurrir al colegio en el plazo de
diez días para que sea modificado. La cuestión debe dirimirse por decreto del
mismo colegio con la mayor rapidez posible (cf. c. 1513 § 3). (Se puede recurrir al
colegio en 10 días que resuelve “expeditissime” [inapelable]).

DC 136. La fórmula de la duda no se puede modificar bajo pena de nulidad; solo se


modifica: por causa grave, en un nuevo decreto, a instancia de parte después de oír a la otra
parte y al defensor del vínculo (c. 1514); no se puede subsanar una modificación. DC 137. Si
las partes no han objetado nada en 10 días se ordena la instrucción de la causa (c. 1677).

II. Efectos:

1) Determinación del objeto litigioso entre los litigantes. Una vez fijado el objeto procesal, los
términos de la controversia ya definidos NO puede modificarse válidamente, excepto en:

a. Conforme al c. 1514: Si no es mediante nuevo decreto, por causa grave, a instancia


de parte y habiendo oído a las restantes, cuyas razones han de ser debidamente
ponderadas.

b. En las causas matrimoniales, cuando hay duda de inconsumación, se puede


suspender la causa de nulidad matrimonial y solicitar la gracia de rato y no
consumado (c. 1681; DC 153-154) que es un procedimiento administrativo, el cual,
una vez terminado, debe enviarse a la oficina creada por el Papa, ubicada junto a la
Rota Romana. La oficina estudia el asunto y si lo ve fundamentado lo presenta al
Papa para que él decida.

c. En grado de apelación, cuando se añade nuevo capítulo de nulidad que no estaba en


la fórmula de la duda (c. 1680). Ese nuevo capítulo de nulidad que se ha aducido en
grado de apelación, será juzgado por un tribunal de segundo grado, pero en primera
instancia.

2) En la litis contestatio se interrumpe la buena fe, se tendría que devolver la cosa con sus
frutos y resarcir los posibles daños:

c. 1515. La litiscontestación interrumpe la buena fe del poseedor de cosa


ajena; por tanto, si se le condena a la restitución, debe devolver
asimismo los frutos y resarcir los daños producidos desde aquel
momento.

3) Se abre el periodo probatorio, es decir, el inicio de la instrucción de la causa:


DERECHO PROCESAL CANÓNICO (D. Rafael Rodríguez-Ocaña)
LECCIÓN XXIII. FÓRMULA DE LA DUDA | 3

c. 1516. Después de la litiscontestación, el juez fijará a las partes un


tiempo conveniente, para que puedan proponer y realizar las pruebas.

Potrebbero piacerti anche