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Cuerpo vivido e identidad narrativa


en mujeres diagnosticadas con trastornos
de la conducta alimentaria1
Mauricio Hernando Bedoya Hernández2
Andrés Felipe Marín Cortés3

Resumen

Introducción: Este trabajo presenta los resultados de la investigación titulada Narrativas iden-
titarias sobre la vivencia corporal en mujeres diagnosticadas con trastorno de la alimentación,
hecha en Medellín (Colombia) durante el 2008. Objetivo: Reconocer cómo el significado atri-
buido a la vivencia corporal devela la construcción de la identidad en mujeres con trastornos
de la alimentación. Método: Estudio cualitativo con diseño de casos múltiples en el que se
siguieron los procedimientos del método fenomenológico-hermenéutico. Como técnicas se
utilizó entrevista en profundidad y grupos focales. El estudio se ajustó a los principios éti-
cos vigentes para la investigación con seres humanos. Para ello se firmó el consentimiento
informado por parte de cada una de las participantes. Resultados y conclusiones: Las mu-
jeres diagnosticadas con anorexia-bulimia adoptan el modelo social de belleza y atractivo,
anhelan un cuerpo competente como forma de ser exitosas y lo asocian al cuerpo delgado;
el cuerpo y el “otro” son los dos horizontes privilegiados en la configuración de la identidad
en estas mujeres; el hilo conductor de la identidad es vivir para lograr un cuerpo y exhibirlo,
y las posibilidades de recuperación no consisten solamente en que la joven coma y acepte su
cuerpo, sino en que pueda interrogar el modelo de cuerpo competente mediante un ejercicio
narrativo que la lleva a una nueva configuración identitaria.

Palabras clave: relación cuerpo-mente, trastorno dismórfico corporal, trastornos de la


conducta alimentaria.

Title: Lived Body and Narrative Identity in Women with Eating Disorders

Abstract

Introduction: This paper shows the results obtained in the research about narrative identity and
lived body in women diagnosed with eating disorders, which was conducted in Medellin during
2008. Objective: To recognize how the meaning given to the lived body reveals the construction

1
Investigación realizada por el Grupo de Psicología Social y Salud Mental de la Fundación
Universitaria Luis Amigó.
2
Psicólogo. Magíster en Psicología. Docente del Departamento de Psicología, Universidad
de Antioquia. Medellín, Colombia.
3
Psicólogo. Magíster en Psicología. Docente Facultad de Psicología, Fundación Univer-
sitaria Luis Amigó y Universidad de San Buenaventura. Medellín, Colombia.

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of the identity of women with eating disorders. vez se instala con mayor fuerza en la
Methodology: Qualitative study with a multi- sociedad, sobre todo en las mujeres
ple-case design that follows the procedures of
adolescentes (1-6).
the phenomenological hermeneutic method.
This study complied with current ethical prin- Los TCA connotan dimensiones
ciples for research with human beings. For médicas, psicológicas y sociales en
this purpose, each participant willingly signed lo que a su comprensión se refiere
the informed consent form. Techniques used (6,7). Los estudios han hecho hinca-
were in-depth interview and focus groups.
pié en las dos primeras, al abordar
Results and Conclusions: Women diagnosed
with anorexia-bulimia adopt the social model los problemas del cuerpo y la iden-
of beauty and attractiveness. They desire a tidad, respectivamente, pero poco
competent body as a means of being succe- se ha investigado alrededor de sus
ssful, and therefore associate it with a thin connotaciones sociales.
body; the body and the “other” are the two
El presente artículo da cuenta
main horizons in the identity construction of
these women, the common thread is to live in del acercamiento a la problemática
order to accomplish a body and to show it. The mencionada desde la óptica de la
possibilities of recovery do not simply involve psicología social. Dos ámbitos que
the young woman eating and accepting her aparecen profusamente compro-
body, but rather prompting her to question
metidos en los TCA son la viven-
the model of competent body by means of
a narrative exercise that leads her to a new cia corporal y la identidad de estas
identity construction. mujeres. Teniendo en cuenta que
éstos son indisociables (8), el estu-
Key words: Mind-body relations, body dys- dio se pregunta cómo la manera de
morphic disorder, eating disorders.
vivir y construir el cuerpo devela la
identidad de las mujeres que se han
diagnosticado con TCA.
Introducción
Método
En la actualidad existe una mar-
cada preocupación en los ambientes
La investigación se enmarcó en el
médicos, educativos familiares y
paradigma constructivista. Se parte
sociales por los efectos que están
de la concepción de que el mundo
teniendo en las mujeres los modelos
social es producto de una construc-
socioculturales de belleza y atractivo
ción subjetiva e intersubjetiva que
femenino. No sin justificación, los
sólo es posible gracias al lenguaje (9).
estudios sobre los trastornos de
El enfoque del estudio fue cualitativo
la conducta alimentaria (TCA) han
(10), ya que éste le posibilita al inves-
aumentado. Ellos han permitido
tigador poner en juego su carácter
conocer más acerca de este grupo de
reflexivo sobre los fenómenos sociales
patologías, aunque los fenómenos de
y reconocer su lugar como agente
la anorexia y la bulimia continúan
constructor del mundo social. El mé-
siendo una problemática que cada
todo empleado fue el hermenéutico,

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el cual defiende la tesis ontológica familia, así como la abuela es gorda


de que la experiencia vivida es en sí de toda la vida y mis tías sí son todas
misma un proceso interpretativo y muy esbeltas y mis primas; entonces,
que la comprensión de los fenóme- pues, como también por ese lado,
nos en su contexto es el propósito así como que la mujer bonita tiene
perseguido por éste (11). que ser así”4.
La estrategia metodológica consis- En estas mujeres, los contextos
tió en estudio de caso múltiple (12). Se a los que se vinculan, las ideas de sí
emplearon dos técnicas de generación mismas y de los otros y, en general,
de información (13): las entrevistas su vida están cruzados por el anhe-
en profundidad y los grupos focales. lo de lograr un cuerpo determina-
La muestra estuvo representada por do. Alrededor de ello construyen su
15 mujeres entre los 18 y 29 años cuerpo, unas formas de llegar a él y
de edad, habitantes de la ciudad de mantenerse así. Vivir para lograr un
Medellín diagnosticadas con TCA (ano- cuerpo se convierte en su estilo de
rexia nerviosa y bulimia nerviosa). Se vida. El cuerpo anhelado, concebido
realizaron un total de 45 entrevistas como cuerpo delgado, cruza la forma
en profundidad (tres en promedio a de verse, evaluarse, vestirse, relacio-
cada una de las participantes) y cinco narse, comer, ejercitarse y vivir su
grupos focales. El proceso de análisis cotidianidad; se asocia con el éxito y
de la información fue apoyado por la alrededor suyo se crean estilos de vida.
herramienta informática denominada Los estilos de vida son elecciones
ATLAS.ti, versión 5.2. subjetivas, tienen un carácter más o
menos individual y son opciones que
Resultados se localizan entre lo local y lo univer-
sal (14). Uribe piensa los estilos de
El hilo conductor de la trama vida como prácticas que se convierten
identitaria en rutinas y se hacen hábitos (vestir,
comer, conductas, modos de relación,
En las mujeres que han enfer- etc.). Su permite sentirse vinculado
mado de anorexia-bulimia, el hilo socialmente (1). En las mujeres con
conductor de su trama subjetiva anorexia-bulimia, el mantenimiento
es vivir para lograr un cuerpo. El de cierto estilo de vida hace que las
criterio de perfección femenina es prácticas frente al cuerpo cambien
básicamente corporal (el cuerpo, sus a lo largo de la experiencia de la en-
formas y contornos), definido por la fermedad: son diferentes las formas
talla y el peso: “Y, por ejemplo, de la de ejercitarse, comer y hacer dietas

4
Este es un segmento significativo de entrevista realizada a una de las participantes de
la investigación.

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antes de la enfermedad que durante tis. Estoy llena de celulitis por todas
ella o después. Esta es una transfor- partes; tengo estrías en las nalgas”.
mación que se realiza para el ajuste En estas mujeres un criterio
social: “Ahora ha cambiado un poco identitario fundamental es el cuer-
esa percepción, también porque mi po. Su identidad se va configurando
cuerpo ha cambiado, porque ahora alrededor del anhelo de un cuerpo
he aumentado de peso, porque de específico y sus prácticas se tejen
pronto ya no hago ejercicio como lo alrededor de ello. La lectura se hace
hacía antes”. desde el cuerpo. Y si bien la lectura
Turner (15) denomina prácticas que cada sujeto hace de sí mismo
corporales a los trabajos que el su- incluye el cuerpo, la que estas jóve-
jeto realiza sobre su cuerpo. Y aun nes llevan a cabo es erigida desde
cuando propone esta noción y la el cuerpo. De esta forma, cada uno
ejemplifica con el caso de la anorexia, de los aspectos de su identidad es
preferimos denominar los trabajos tramado corporalmente.
que sobre su cuerpo llevan a cabo El criterio de belleza asentado
las mujeres con anorexia-bulimia en lo corporal y asumido subjetiva-
prácticas sobre el cuerpo, dado que mente proviene del discurso social
estas mujeres actúan sobre su cuerpo y se constituye en concordante en el
y lo transforman para ajustarlo al sentido de asimilado e integrado en
modelo social de belleza y atractivo. la trama identitaria de las jóvenes. Lo
Aunque los trabajos sobre el cuerpo que proviene de fuera, en términos
se transforman, el imperativo de la de la presencia del otro5 es asimilado
disciplina se mantiene a toda costa en por ellas a través de la identificación
las mujeres con experiencia anorexia- con modelos sociales.
bulímica. De hecho, cuando la joven
no es constante y persistente en la La mirada del otro en la vivencia
puesta en marcha de ciertas prácticas de sí
que buscan el cuerpo anhelado, es
sancionada, ya que el cuerpo se ve La vivencia y la mirada de sí
transformado en la vía contraria a la se imbrican en la historia de toda
deseada: “yo dejé de hacer ejercicio. persona. En el caso de las mujeres
A consecuencia, me salieron celuli- con TCA, desde la prehistoria de la

5
Aquí otro se entiende en el mismo sentido de otro generalizado, de Mead y Garay: la
comunidad y la cultura en la que el sujeto humano crece y se socializa. Para mayor
comprensión, véase Mead G H. Espíritu, persona y sociedad desde el punto de vista del
conductismo social. Buenos aires: Paidós; 1934. Garay A. La identidad social desde el
punto de vista del interaccionismo simbólico. Barcelona: Departamento de Psicología de
la Salud y de Psicología Social; 2002. También Berger P, Luckmann T. La construcción
social de la realidad. Buenos Aires: Amorrortu; 2005.

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enfermedad la lectura de sí ha estado Los sentimientos de estas mujeres


marcada por el horizonte del cuerpo. se encuentran directamente relaciona-
Un segundo horizonte de lectura de sí dos con lo que sienten por sus cuerpos,
mismas es el otro. Así, cuerpo propio por el otro y por sí mismas. Muchas
y otro son las perspectivas desde de ellas manifiestan estados de fluc-
donde se configura su vivencia de sí. tuación emocional y afectiva caracte-
Su evaluación y vivencia de sí están rizados por sentimientos de soledad,
atravesadas por los discursos del tristeza profunda, depresión y rabia,
otro, los cuales hacen que la forma que se entremezclan con festividad,
de vivir el cuerpo no pueda pensarse euforia, optimismo, etc., todos ellos
como un asunto individual: emergentes de la vivencia del cuerpo
Yo no soy muy curvilínea; más bien y de la presencia del otro en ella. Por
porque mi pelvis es un poco angosta, esto, identidad subjetiva, alteridad y
entonces no tengo caderas anchas; vivencia emocional son tres vértices
entonces empecé con esa aceptación que organizan la vivencia del cuerpo.
y fue bastante dolorosa, lloraba La rabia y la inconformidad con la
mucho, cuando estaba con alguien figura propia se asocian con que el
siempre le pregunta: “ay, ¿estoy muy otro y ella misma castigan una figura
gorda?”. La gente a veces se deses- que no corresponde con el peso-talla
peraba conmigo, pero yo no lo hacía anhelado; que quedan por fuera de los
por mal, sino porque me sentía rara. ideales de belleza y atractivo que marca
el otro: “Me daba demasiada pena lo
La mirada proveniente del otro que podría pensar un hombre o qué
es asimilada subjetivamente, a la podía mirar un hombre haciendo el
manera de panóptico foucaultiano, amor con una mujer; qué pensaba del
y se constituye en mirada hacia sí cuerpo, o si no pensaba en el cuerpo”.
que conlleva la pregunta: ¿cómo soy Se identificaron tres vías para
mirada y vista por el otro? Así, su afrontar los estados emocionales per-
identidad subjetiva contiene la mi- turbadores asociados con afectos ne-
rada del otro y se configura a partir gativos: la social (aislamiento social),
de ella, lo que recuerda el problema la emocional (consistente en aislarse
de la alteridad en la constitución de emocionalmente) y la racional. Con
la identidad en Ricoeur. Quizá esta relación a las dos primeras, el no que-
alteridad, en el caso de la anorexia- rer ser vistas por nadie y el encerrarse
bulimia, está representada por la en sus cuartos o el mantenerse en
mirada del otro, que es construida en ambientes-actividades de poco con-
la propia identidad. Habrá que pensar tacto social o el mostrarse con afectos
las formas en que el tejido identitario planos son algunas de sus manifesta-
lleva a, y a la vez es alimentado por, ciones. Respecto de la tercera, aparece
una determinada vivencia emocional el recurso a los libros y a informarse
y una forma de sentir. ampliamente acerca del trastorno.

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La configuración identitaria del cuerpo alrededor de las expresiones del otro


—prácticas discursivas que emergen
El cuerpo se perfila como el lugar de prácticas corporales y las fundan—.
a partir del cual se configura la trama Ellas le otorgan al otro el poder de
de sí, donde ella se integra al otro. Los evaluación de su cuerpo. Ellos, con
relatos de corporalidad evidencian la sus expresiones, confirman o no que
presencia de ideas y prácticas referidas se haya logrado el cuerpo competente.
a la belleza y el atractivo, la percepción Por eso se asocian con la aparición de
corporal, los cambios corporales y el la enfermedad (“Cuando la gente me
vivir para lograr un cuerpo. decía ‘¡cómo estás de delgada!’, me gus-
Se halló que los modelos de be- taba”), en su evolución y recuperación.
lleza se correlacionan directamente La dimensión discursiva social
con la moda y la cosmética (usos y es central y la dimensión narrativa
combinaciones del vestir, el cabello convierte esos discursos en trama per-
y los accesorios que embellecen el sonal que configura la identidad. La
cuerpo). Sobre el cuerpo se ejercen familia, como representación primaria
fuertes demandas, de tal forma que no del otro, también con sus expresiones
sólo hay que mantener bien la figura, referidas a su ideal de delgadez y su
sino además asegurarse de su funcio- rechazo a la gordura, influye en el
nalidad. Para estas mujeres cuerpo recurso prácticas que conduzcan a
delgado-funcional se asocia con cuerpo este ideal: “mis tías dicen: ‘mire él, es
competente, y este es el escenario hombre y no se fija en las gordas’”.
privilegiado de relación con el otro. Para estas mujeres el cuerpo es
El cuerpo es tejido para moldearse y el punto de partida de la construcción
permitirle el movimiento en la cultura, de la identidad, como lo sostienen las
lo que hace del cuerpo una construc- teorías relacionales en psicología, lo
ción movida socialmente. Y atendiendo que coincide con quienes ven el cuerpo
al hecho de que no todos los cuerpos como anclaje de la identidad. Éste le
tienen las mismas configuraciones permite al sujeto reconocerse, presen-
biológicas e histórico-subjetivas que tarse ante los otros y vincularse con
les permitan moldearse con facilidad ellos. Pero no siempre es el mismo,
a las exigencias del otro, algunos de deviene porque es mediación entre la
ellos enferman en el intento, pues las identidad y el mundo y porque se va
mujeres se fuerzan hasta tal punto que construyendo en la trama vincular
esas configuraciones se ven compro- evolutiva del sujeto, la cual, a su vez,
metidas o rotas, como sucede en los se va transformando (13,16,17). El
casos más graves de la enfermedad. cuerpo es una configuración emergen-
La confirmación del cuerpo logra- te de la historia de relaciones subje-
do viene menos por la vía de cómo se tivas en la que aparece la identidad.
ven que por la vía de cómo se evalúan, Por esto, cuerpo, vínculo e identidad
la cual se organiza, en estas jóvenes, no pueden separarse.

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El malentendido en el proceso de mujeres. Las mujeres que se acercan


evaluarse a sí misma radica en que al modelo corporal socialmente privi-
al otro se le cede el poder de juzga- legiado y mantienen control sobre él,
miento y evaluación del cuerpo. Éste, sobre las formas del comer y sobre las
cuando es expuesto ante el espejo, prácticas corporales, no enferman.
evidencia una incongruencia entre lo El cuerpo se va transformando
que ella ve que es su cuerpo y lo que en la historia subjetiva de las mujeres,
cree que el otro percibe de él. Así, el no porque cambie el ideal social de
cuerpo es una vivencia subjetiva. belleza femenina, sino porque éste se
La vivencia corporal en el proceso arraiga en su identidad. Las prácticas
de remisión de la enfermedad presenta corporales lo ajustan a la demanda del
variaciones: (a) están las mujeres que otro. El cuerpo se va configurando, si
experimentan un descuido hacia sí bien subjetivamente, en la ruta de la
mismas, en una suerte de resignación adaptación al modelo social de belleza.
a la imposibilidad del logro del cuerpo Su cuerpo va cambiando acorde con
anhelado; (b) aquellas que se centran la forma de ser asumido el ideal de
aún más en su cuerpo, lo cuidan para mujer bella y exitosa.
borrar las huellas de la enfermedad. Si bien con el tiempo va cam-
También aquí se tiene una sensación biando el cuerpo, no se transforma la
de fracaso para el logro del ideal de mirada del otro. Su focalización sobre
cuerpo, y (c) las que actúan despreo- la mirada coincide con el hecho de
cupadamente frente a su cuerpo, construir un cuerpo para ser exhibido.
menos atentas a la mirada de los O sea, ser mirada es el correlato de
otros, lo que no indica aceptación de exhibirse; cuerpo configurado para la
su cuerpo y resignación del cuerpo exhibición. El otro mira el cuerpo de
anhelado, sino más bien del cambio las mujeres, lo evalúa, lo juzga para
en el tipo de vínculo con los otros. En indicar si esa mujer ha logrado o no
los tres casos, el cuerpo anhelado, ajustar su cuerpo.
visto como ruta única del vivir para
lograr un cuerpo, no se interroga. Las Discusión
mujeres quedan con la sensación de
fracaso. La paradoja aparece cuando El presente estudio lleva a la pro-
declinan la búsqueda de ese cuerpo blematización de la identidad subjetiva
pero no interrogan el modelo social de y el cuerpo. La modernidad instauró
cuerpo asumido subjetivamente. una concepción ontológica en la que el
Así, la figura no conquistada es ser es pensado como estructura fun-
aún el criterio de éxito. Considera- damentada, a priori y preexistente al
mos que la enfermedad apareció, sujeto mismo (ser-estructura) (18). La
porque la sensación de fracaso en la identidad se ve de forma esencialista,
consecución de ese cuerpo anhelado como núcleo de permanencia y con-
ya cabalgaba en la vivencia de estas tinuidad (19-21), expresado en el “yo

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pienso” cartesiano (22). Ello supone la arguyen que cuerpo e identidad son
existencia de un núcleo inescrutable dos dimensiones inseparables en la
(fijo) y una parte variable (23-25). El existencia real del sujeto. El cuerpo
primero resiste a cualquier transfor- es un anclaje de la identidad (8). Hoy
mación. Alrededor suyo orbita lo que se concibe el cuerpo como inscrito
puede cambiar. Esto se corresponde en la cultura (22,25,33-35).
con la manera como ha sido abordada Los trabajos de Berger y Luck-
la identidad en las teorías psicológi- mann son precursores en considerar
cas. Esta visión es controvertida por el cuerpo una construcción sociohis-
la psicología social construccionista, tórica. Sostienen que la experiencia
al cuestionar la idea de naturaleza subjetiva se constituye sobre la base
humana inherente a la psicología de las interacciones sociales. Cuerpo e
científica y en la que se asentaría el identidad son constituidos a partir de
concepto de identidad (26,27). la vivencia del mundo social. La identi-
La posmodernidad propone pa- dad, en cuanto construcción que reali-
sar del ser-estructura al ser consi- zan los sujetos a partir de su inclusión
derado evento (ser-evento) (9). Lo en el mundo social, nos lleva al pro-
común en las miradas posmodernas blema de la alteridad en el tejido iden-
sobre la identidad es que la unidad titario y al de la identidad narrativa.
que busca se hace posible alrededor Ricoeur (10,20) diferencia identi-
del acontecimiento, del evento. La dad-ídem (mismidad) e identidad-ipse
identidad a partir de la ontología del (ipseidad). Esta no es un núcleo de
ser-evento no puede pensarse como permanencia y se constituye desde
núcleo inescrutable (10,28). Por otra la alteridad, de la cual es insepa-
parte, los estudios sociales recalcan rable. En este contexto emerge su
que la identidad se construye social- noción de identidad narrativa como
mente (11,29-32), gracias al mundo la identidad que el sujeto humano
de relaciones en que nace, crece y se alcanza mediante la función na-
socializa la persona. El sujeto y su rrativa. En medio de la dialéctica
identidad no pueden ser pensados concordante-discordante aparece
como entidades biológicas y solip- el lugar de inserción de la identidad
sísticas, sino como emergentes del narrativa, la cual remite a la discu-
entramado social y cultural. sión permanente-cambiante en la
El cuerpo también ha sido pro- identidad del sujeto. Lo concordante
blematizado paralelamente con la es lo que permanece y se aproxima
identidad. El dualismo moderno a la mismidad. Lo discordante está
naturaleza-cultura deja a las cien- en el orden del acontecimiento, de lo
cias naturales el abordaje sobre el que irrumpe. Ricoeur piensa la con-
cuerpo, que lo consideran un sus- cordancia discordante como lo que
trato biológico exclusivamente (15). salva la polaridad y aquí localiza la
Algunos autores contemporáneos identidad narrativa. En este contexto,

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el acontecimiento puede tornarse tersubjetividad (36). Por eso habla


parte de la historia de sí cuando es de la relación entre el yo y el tú. La
transfigurado por la necesidad na- participación común de mundo es la
rrativa. Esto sucede gracias a lo que que deja imaginar la coexistencia y la
el autor denomina trama o intriga, relación de las mónadas entre sí. Dos
que permite sintetizar lo heterogéneo sujetos conscientes de sí (yo y tú) se
e incluirlo en la historia narrada. relacionan. De esta forma, lo social
El sí mismo es narración, por aparece supeditado a la conciencia
cuanto configura una trama subjetiva de sí y se asocia a la relación con los
que le permite explicarse y nombrarse. otros. También aquí lo social se logra
El sí mismo narrativo es historia en después de la existencia subjetiva.
devenir. Contar una historia de sí es Otra cosa sucede con la con-
construir identidad en la alteridad. cepción de lo social en las miradas
Configurar la trama de sí constituye contemporáneas sobre el problema
una demanda personal (cada persona del sujeto y su identidad. Para Gada-
necesita una versión de sí) y social en mer, en el yo-tú los lugares aparecen
razón de su inclusión social. El cuerpo infranqueables; no puede pensar-
también se historia; es un entramado, se este esquema como contexto de
se trama y configura consecuentemen- emergencia de la intersubjetividad.
te con el tejido identitario del sujeto. Cuando se habla del otro sucede algo
La identidad se construye alrededor diferente. Cualquier otro es al mismo
de la vivencia corporal, la cual media tiempo otro de otro. La emergencia
entre el sí y el mundo (10). El personaje de la intersubjetividad precisa de
es, de cierto modo, un cuerpo, en la este otro —que no es el yo, que no es
medida en que interviene en el curso el tú— en una labor de continuado
de las cosas y produce cambios en él y intercambio de perspectivas que va
en el sí mismo. La identidad narrativa constituyendo lo social.
no puede escindirse del cuerpo. Para otras visiones contemporá-
La identidad, vista como núcleo neas no es posible pensar al sujeto y
de permanencia o como ipseidad, su identidad sin su alteridad. En esto
contiene una dimensión social, aun se funda la ipseidad de Ricoeur y las
cuando no de manera similar en am- teorías construccionistas sociales.
bas posturas. Para las miradas mo- Algunas mujeres tienen unas formas
dernas, que se fundamentan en el ser- de estar vinculadas socialmente que
estructura, la identidad se constituye las hacen propensas a enfermarse de
individualmente como correlato de la anorexia-bulimia. Erigen en su tejido
inclusión de los sujetos en el mundo identitario al otro con su mirada,
social. Las nociones de interiorización que por ser heterogénea plantea un
e inclusión se convierten en centrales. problema: es diferente la mirada del
Husserl acude a las mónadas novio, la familia, la amiga, los medios
de Leibniz para fundamentar la in- de comunicación, los entes guber-

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namentales, etc. Y si bien es posible vivir el cuerpo devienen. En el caso


afirmar que todos estos agentes del de estas mujeres, su identidad se ve
otro comparten un modelo de éxito sometida a una continua refiguración
centrado en el cuerpo delgado, es como consecuencia de las abruptas
entendible que la madre le diga a su transformaciones corporales. Si la di-
hija que el cuerpo no es lo más im- mensión corporal vivida es mediación
portante para lograr el éxito, mientras existencial entre el sí y el mundo, las
ella misma considera que las mujeres variaciones imaginativas en torno a
más exitosas son las delgadas. la condición corporal son variaciones
Pero la mirada también es con- sobre el sí y su ipseidad.
textual e histórica. La madre mira el La lectura de la experiencia de és-
cuerpo de su hija siendo niña, púber, tas permite una solución al problema
adolescente o adulta diferente. Tam- de la narratividad y el cuerpo: sobre
poco su mirada será igual sobre su las prácticas corporales se puede des-
hija adolescente sin anorexia-bulimia plegar un ejercicio narrativo. Es decir,
o con ella. Mirada y expresiones son la identidad de estas mujeres es tejida
recíprocas, hacen parte de las prác- narrativamente, integrando dialéctica-
ticas discursivas de estas mujeres y mente el sí mismo y el otro alrededor
del otro. Las prácticas discursivas y de la vivencia corporal. Así vistas, las
corporales se configuran a partir de prácticas sobre el cuerpo rompen la
la vivencia corporal, y viceversa. Si dicotomía sí mismo-otros, e instaura
bien la vivencia corporal y los trabajos una dialéctica del sí mismo-otro, acae-
del cuerpo en sí mismos no se orga- cida narrativamente en la ipseidad.
nizan como relato, su coextensividad Como la ipseidad tiene un doble
respecto a las prácticas discursivas carácter, narrativo y relacional, el
les ofrecen la posibilidad de ser na- relato es el medio privilegiado de la
rrados; de esta forma, contribuyen al hermenéutica de sí. El relato vincula
acaecimiento identitario, a la ipseidad dos ámbitos: (a) lo concordante y lo
como identidad narrativa. discordante en un ejercicio narrativo
Con ello se está diciendo que el de continua configuración subjetiva
cuerpo no es una experiencia na- y (b) al sí con los otros. Esto último
rrativa, sino una vivencia subjeti- emerge con fuerza en el presente
va susceptible de ser narrada, aun estudio. Cuando un sujeto se narra,
cuando nunca agotada en el relato. lo hace para sí mismo o para otros,
Corporalidad e identidad son coexten- su vínculo con ellos es vía relato —y
sivas, son configuraciones en deve- quizá aquí se pueda entender el relato
nir: la identidad subjetiva (ipseidad) como conversación— (37). Cuando
nunca se agota, porque el relato no se relata para sí mismo, lo hace para
agota la vivencia del cuerpo; y de la lograr historiarse y generar mayor
misma forma, en cuanto el sujeto se comprensión de sí y, en última ins-
narra y se historia, sus formas de tancia, porque ello le permite su mejor

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Bedoya M., Marín A.

inscripción en el mundo colmado por acontece en cuanto haya una continua


los otros. También la ipseidad rompe refiguración de la propia identidad
con la dicotomía sí mismo-otro en la en un ejercicio narrativo donde ellas
constitución de la identidad. reconozcan que la vía-cuerpo-delgado
La configuración corporal posi- para lograr un cuerpo competente
bilita una forma particular de na- proviene del otro, de la sociedad y la
rrarse, relacionarse con los otros y cultura, camino que busca normalizar
darse un lugar en el grupo social. los cuerpos para someterlos. Así, estas
Y como a la vivencia corporal, que mujeres y sus otros significantes pue-
hila la trama subjetiva, no se acce- den lograr que su propio cuerpo se con-
de en su totalidad narrativamente, vierta en un escenario de resistencia.
ella siempre será fuente del devenir
narrativo-identitario del sujeto. Referencias

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puede narrada ahora de manera 5. Colombia, Ministerio de la Protección So-
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Conflictos de interés: los autores no reportan


conflictos de interés en este artículo.

Recibido para evaluación: 16 de mayo del 2009


Aceptado para publicación: 20 de marzo del 2010

Correspondencia
Mauricio Hernando Bedoya Hernández
Universidad de Antioquia
Calle 49B No. 64B-37
Medellín, Colombia
csmauriciobedoya@antares.udea.edu.co

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