ra Iglesia Evangélica

1 Boletín
Bautista
de Lomas
de Zamora Nueva Etapa Año 2 Número 19 30 de mayo de 2010

Esta semana:
Campamento de Hombres.
 S
RICA
HISTÓ
Por Ismael Ramos Parte II: “Explorando el canal de Beagle”.
“FORTALECED LAS MANOS CANSADAS, AFIRMAD
LAS RODILLAS ENDEBLES…”
En una fresca mañana, en la solitaria y pintores-
ca isla Picton, en el canal de Beagle, Allen Gardi-
ner leía los versículos de Isaías 35, preparando a
sus acompañantes para la parte más importante
del viaje de reconocimiento de los primeros me-
ses de 1849. Había sido un gran esfuerzo conse-
guir financiamiento para llevar el Evangelio a los
yaganes de Tierra del Fuego. Gardiner tuvo que
exponer sus planes misioneros innumerables veces
en largas giras por ciudades de Gran Bretaña.
Muchas veces se sintió al borde del fracaso. Sin
embargo la fe y el empeño le permitieron reunir
los fondos necesarios para equipar tres lanchas,
dos carpas, unos pocos colaboradores y provisio-
nes para seis meses. Era suficiente para embar-
carse rápidamente. Aprovecharon el viaje del
Clymene, que salía desde Cardiff y se dirigía al
Perú. La expedición debía hacer un reconoci-
miento de la región al sur de Tierra del Fuego, en
la que dos décadas atrás había incursionado Fitz
Roy y había dejado tres yaganes luego de instruir-
los e intentar civilizarlos en Gran Bretaña.
Una fuerte tormenta les impidió el desembarco
en la isla de los Estados; se dirigieron, entonces, a
las islas mas australes. Llegaron al extremo sur de
la isla Picton y desde allí en sus botes hasta una
pequeña bahía más protegida donde leyeron la
Biblia y oraron antes de continuar con la explora-
ción. No fue nada sencillo: las enormes olas del
mar hacían imposible la navegación en las pe-
queñas lanchas, y para colmo la carne conserva-
da estaba en mal estado. Por esto, tuvieron que
volver al Clymene, tras tres agotadoras jornadas,
en las que cruzaron a pie montes y bosques. Tu-
vieron que esperar un día para ver a los primeros
indígenas.
Los yaganes o yamanas eran pueblos muy pri-
mitivos; andaban desnudos, a pesar de las bajas
temperaturas; su medio de traslado eran las ca-
noas y su alimentación estaba basada en la re-
colección y la pesca. Generalmente tenían muy
mal aspecto, a diferencia de los onas del norte,
Allen Francis GARDINER.
cuya alimentación provenía de la caza y lucían
más robustos y vitales.
El 28 de marzo de 1845 desembarcaron en
Puerto Pabellón y construyeron una choza para
que les sirviera como depósito de provisiones. Allí
tuvieron el primer contacto con los yaganes. Lue-
go de obsequiarles botones, agujas, pañuelos de
colores y otros objetos fueron retribuidos con pe-
ces y moluscos. Parecía bien encaminada la rela-
ción, pero al otro día vino un número mayor de
yaganes que, con una actitud agresiva, les de-
mandaron más y más obsequios. La hostilidad era
cada vez mayor. Hasta quisieron sacarles por la
fuerza los botones de sus ropas y provisiones de la
choza. Como la situación podía volverse incontro-
lable, decidieron volver a la Clymene. A partir de
esta experiencia, Gardiner pensó en modificar la
estrategia: proyectó una “misión flotante” con
base en un bergantín con provisiones para doce
meses, de las cuales tres cuartas partes estarían
depositadas en Malvinas, de esta forma se asegu-
raban abastecimiento cada tres meses. Además,
encontraron una forma de financiación. Vender-
ían en Malvinas un material indispensable y muy
valioso: maderas, que extraerían de la isla Picton,
donde abundaban. Cerraba este pensamiento
en su diario con una frase bíblica: “no nos canse-
mos, pues, de hacer el bien”.
El de abril de 1849 pudieron cruzar el Cabo de
Hornos y el Clymene se dirigió a Paita, en Perú,
donde llegaron seis semanas más tarde. En este
puerto Gardiner tenía proyectado vender los bie-
nes de la misión y embarcarse hacia Gran Breta-
ña.
La vida de Gardiner es ejemplar por muchas
razones, pero hay una característica que lo distin-
guió en todo momento: su perseverancia para
superar dificultades y su resistencia a lo que en
principio se veía como fracaso. Nuevamente se
pondría a prueba esta virtud. Había que conse-
guir recursos para la definitiva instalación de la
misión en Tierra del Fuego y otra vez recorrer más
de 14.000 kilómetros para reflejar el amor de Dios
a esos extraños prójimos en el confín del mundo.
 NA
ISTIA
EDUCA
CIÓN
CR
¡Atención, maestros!
V ayan agendando la fecha del 3 de julio. Por
la tarde, entre las 14 y las 18 hs, tendremos
la visita de la educadora cristiana Araceli Novo,
que ofrecerá un taller para maestros de mayo-
res (es decir desde la clase de adolescentes
hasta la de los hermanos de edad más avanza-
da).
También pueden participar los que aspiren a ser
maestros en el futuro, no sólo de escuela domini-
cal, sino también de grupos de estudio, reunio-
nes caseras, etc. La participación de los actua-
les maestros es sumamente importante y espera-
mos contar con todos ellos.
Será una jornada de actualización didáctica, en
la que todos seremos enriquecidos con nuevos
métodos para hacer más efectiva la comunica-
ción de las verdades bíblicas a nuestros alum-
nos.
¡Los esperamos!
EDIT
ORI
A L
Colaborado-
res se buscan
¡C ómo ha crecido nuestro boletín! Desde
aquella modesta primera hojita hasta hoy,
en la que tenemos 8 páginas en las que a veces
estamos dejando cosas para más adelante!
Todo muy lindo, pero a partir del próximo quere-
mos crecer más y en más de un sentido.
Adelantamos que a partir del próximo numero,
podrán leer el boletín a todo color en su versión
electrónica.
Además, quisiéramos también agregar aunque
sea dos páginas más, ojalá que sean cuatro ¿de
quien depende? De ustedes. Estamos seguros
de que muchos estarán preguntándose por qué
no se da participación a los muchos que en la
congregación pueden escribir, ilustrar, etc. De
hecho algunos ya las han acercado. Les respon-
demos que ha sido siempre nuestra intención
publicar esas colaboraciones y las razones por
(Continúa en la página 8)
IGOS
E AM
GRUP
OD
Campamento de
hombres
L legó por fin la semana
en que los hermanos y
amigos de la congrega-
ción tendrán su campa-
mento anual. Partirán rum-
bo al camping de la Iglesia
Presbiteriana en Berazate-
gui el viernes por la noche, para regresar el do-
mingo por la tarde. Tendrán la compañía y guía
en los estudios del Pastor Carlos Bollatti, vicepre-
sidente de A.B.A. Anotate con Horacio, Néstor o
Gerardo! ¡Todavía estás a tiempo!
ria
unita
Com
A cci ón
Amplia labor.
E l Ministerio de Acción Comunitaria viene rea-
lizando una amplia labor, que cubre una
amplia gama de necesidades en distintos pun-
tos del país, y en distintos ámbitos.
En el doméstico, se reparten entre integrantes y
allegados a la congregación bolsones con ropa
y con alimentos de primera marca. Para una
tarea más eficiente, se reorganizó el ropero, cla-
sificando la ropa por genero, talle, etc. Se realiza
además el curso de acompañante terapéutico
y también se hizo uno de muñequería. También
se ofreció una cena Navideña pensando en las
personas que pasan los fiestas solos y se realiza-
ron dos ferias americanas.
Otro ámbito al que se dirigen los esfuerzos del
departamento es el carcelario: Se envían a dis-
tintos penales ropa y acolchados y, en vistas a
una atención integral de las necesidades, se
armó una biblioteca para los reclusos.
Trascendiendo los límites de la provincia, herma-
nos de la provincia de Jujuy y Córdoba recibie-
ron, de parte de la iglesia útiles escolares y ropa
de abrigo. El hogar de ancianos de Rosario está
en los planes inmediatos del ministerio. Se pla-
nea el envío de ropa.
Sumate a la tarea. Si podés contribuir en algo,
hablá con Karina Leblic y Elba Rebecchi.
 A
TIAN

EDU
CA CIÓ
N CRIS
La Biblia.
¿Texto lleno de enigmas o libro para todos?

L a Biblia es la Palabra de Dios. Lo hemos demostrado en las emisiones

anteriores a través de distintas pruebas que, como habíamos aclarado,
pueden no convencer al que no quiere creer, pero son de una racionali-
dad incuestionable. Puesto que es la Palabra de Dios, la Biblia debe ser
estudiada. La tarea puede no ser sencilla. Trataremos de facilitarla.

“Biblia” es una palabra que
proviene del griego y quiere
decir “libros”. Y es un nombre
apropiado porque, como ya
hemos mencionado, la Biblia es
una colección de libros. Eso sí,
habrá que entender la palabra
“libro” no de acuerdo a su senti-
do moderno, sino a uno más
amplio, equivalente a “escrito”.
Estos libros han ido apareciendo
a lo largo de la historia de la
revelación divina, pero no los
encontramos en las ediciones
comunes de la biblia de acuer-
do al orden cronológico o de
aparición. Esto se debe a que
una vez completada la colec-
ción, se agrupó a los libros de
acuerdo a distintos criterios. Si
se desea llevar adelante un
estudio bíblico, será bastante
útil reconocer la estructura de
¿Qué es el “canon”?
La Biblia es una colección de libros.
Se los agrupa de distintas maneras-
La primera parte el Antiguo Testa-
mento tiene treinta y nueve. La se-
gunda, El Nuevo Testamento, tiene
veintisiete, lo que hace un total de
sesenta y seis. Entre ambas partes
conforman la total revelación de
Dios a los hombres. Una manera de
referirse a la “oficialidad” de estos
escritos es la palabra “canon”, que
en griego significa regla. Es decir,
este ordenamiento e incluso
memorizarla. No es tan difícil,
son sesenta y seis nombres.
La primera gran división
agrupa a los libros en dos par-
tes, llamadas Antiguo y Nuevo
Testamento. El Antiguo Testa-
mento reúne a los libros que
eran reconocidos como pala-
bra de Dios en los tiempos de
Jesús. Lo que el llamaba “las
escrituras”. Se corresponde
con lo que los judíos toman
hoy en día como palabra re-
velada. Claro que ellos no lo
llaman “Antiguo Testamento”,
pues no reconocen la validez
de los que los cristianos llaman
“Nuevo Testamento”. ¿Cómo
llaman entonces a lo que para
nosotros es la primera parte de
la Biblia? Muy sencillo. Lo lla-
man “Biblia”.
podemos expresar lo mismo que
dijimos antes diciendo que esos se-
senta y seis libros conforman el Ca-
non sagrado.
Deuterocanónico quiere decir
“después del canon”. Vale decir, el
propio nombre los excluye del ca-
non. Y eso que es el nombre más
benévolo que recibe. Los protestan-
tes, como los judíos del tiempo de
Jesús los llaman “apócrifos”, palabra
griega que significa “falso”.
Puede ser que tenga en sus
manos una edición católica de
la Biblia. Podrá ver allí que hay
una tercera división los libros
llamados “Deuterocanónicos”.
Estos son libros que fueron a
parar a una colección que
habían hecho los griegos en el
siglo III a.C. y que no pretendía
reunir libros sagrados, sino todos
los libros de los hebreos. Una
confusión hizo que mucho tiem-
po después, se incluyeran en
una traducción al latín, que
sirvió de base para las futuras
versiones católicas. Pero como
ya se ha dicho, ni los judíos del
tiempo de Jesús, ni el propio
Jesús, ni los primeros cristianos,
ni los judíos actuales consideran
a esos libros como parte de la
revelación divina.
No deben ser tomados por
tanto como tales. Su lectura
puede ser provechosa, porque
nos completará en parte el
vacío histórico entre uno y otro
testamento y porque son libros
que contienen sabiduría huma-
na, como el Martín Fierro o las
fábulas de Esopo. Pero sería un
error tomar como revelación
divina estos textos.
A partir de la próxima emi-
sión, nos adentraremos en la
estructura del libro de los libros:
La Biblia

S
URA
LECT Breve historia de la Iglesia Cristiana
Capítulo IV: Establecimiento del Canon y del Credo (1)
LIBROS PARA UN NUEVO TESTAMENTO
Algunos parecen creer que los libros que se in-
cluyeron en el canon del Nuevo Testamento fueron
elegidos apresuradamente por un grupo de dirigen-
tes de la iglesia en las últimas horas de una calurosa
tarde de verano. Y que hasta quizás la elección
que hicieron aquellos hombres no sería mucho me-
jor que la que haría un grupo semejante de oficia-
les de la iglesia en el siglo XX. Sin embargo, los
hechos de la historia demuestran que el Nuevo Tes-
tamento no se formó apresuradamente, ni fue for-
mado por los concilios. Fue el producto de varios
siglos de desarrollo, y su ratificación oficial vino en
contestación a las necesidades prácticas de las
iglesias.
Varios acontecimientos obligaron a la iglesia a
formular el canon del Nuevo Testamento. Primero,
para fines del primer siglo los testigos contemporá-
neos del mensaje de Jesús y de los apóstoles hab-
ían fallecido casi todos. La tradición oral había sido
viciada y estaba en desacuerdo, y los creyentes
querían un cuerpo de Escrituras que constituyera el
mensaje autorizado de los apóstoles. Segundo, des-
de la iniciación de la iglesia era costumbre leer las
Escrituras en los servicios de adoración para la edifi-
cación de los creyentes. En los dirigentes de la igle-
sia aumentó cada vez más el interés porque las
lecturas fueran verdaderamente el mensaje de Dios
para el pueblo. Tercero, herejes tales como Mar-
ción estaban formulando cánones para fomentar
sus propios puntos de vista. Marción por el año 140
d. C. compuso un canon del Evangelio de Lucas
mutilado y diez epístolas de Pablo. Él rechazaba el
Antiguo Testamento. La iglesia pues, en su propia
defensa tuvo que decidir qué libros pertenecían al
canon.
Cuarto, casi al mismo tiempo que Marción y los
gnósticos hacían grandes incursiones en las iglesias
establecidas, los montanistas comenzaron a procla-
mar ideas de la continuación de la revelación.
Conforme se observó en el capítulo anterior, la igle-
sia replicó con su declaración de que la revelación
bíblica había cesado. Quinto, gran número de
obras evidentemente apócrifas empezó a aparecer
en proporciones crecientes. Estos evangelios,
Tomado del libro de Howard F. Vos
hechos y epístolas pretendían llenar vacíos en las
narraciones de la vida de Cristo y de los apóstoles y
completar el mensaje teológico de la iglesia. Algu-
nos de estos libros claramente no estaban a la par
de los libros que ahora reconocemos como canóni-
cos, pero otros en cambio estaban muy próximos al
mensaje del Nuevo Testamento. Era necesario hacer
un esfuerzo por separar el trigo de la paja.
Por último, las persecuciones demandaban una
decisión en cuanto al contenido del canon del Nue-
vo Testamento. Por ejemplo, la persecución de Dio-
cleciano en 303 exigía que se quemaran los libros
sagrados y que se sancionara a los poseedores de
ellos. La preservación de las Escrituras frente a tan
resuelta oposición imperial requería un gran esfuerzo,
poniendo en grave peligro la vida de aquellos que
la ocultaban o copiaban. Por lo tanto cada uno
quería estar seguro de que ponía esfuerzos o arries-
gaba la vida para difundir o proteger una obra ge-
nuina.
Hemos venido tratando sobre la necesidad de
formalizar un canon, pero hasta ahora no hemos
definido lo que significa aquel término. La palabra
griega kanón (regla o norma) designaba las leyes
que regían la conducta que la sociedad esperaba o
que el estado exigía de sus ciudadanos. Pablo em-
plea esta palabra en este sentido en Gálatas 6:16. A
mediados del siglo II los términos canon de verdad o
canon de fe se aplicaban al credo de la iglesia. La
relación de la palabra con libros del Nuevo Testa-
mento parece haberse originado con Atanasio alre-
dedor de mediados del siglo IV. Posteriormente, en
su Epístola Festal, escrita el 367, habló de la Escritura
como canonizada, en contraste a los apócrifos. Así
la palabra entró dentro del vocabulario eclesial,
aunque la idea que expresaba había surgido en los
más tempranos tiempos de la iglesia. La Escritura
canónica pues, es aquélla que por un lado provee
una norma de doctrina y de vida santa, y que por
otro lado satisface la norma o las pruebas de la inspi-
ración.
Una cosa es determinar la necesidad de un ca-
non; es cosa entera-mente diferente determinar su
contenido. Había que emplear pruebas de canonici-
dad. Desde el principio los Padres de la iglesia hab-
ían sugerido que eran canónicos los libros que eran
inspirados. Pero la inspiración es algo intangible y
sujeto a diferencias de opinión. De modo que se tuvo
que emplear pruebas secundarias. Una de las más
importantes de éstas fue la apostolicidad, o sea, si el
libro fue escrito por un apóstol, o alguno que estuvo
muy estrecha-mente unido a los apóstoles. Así fue
que el Evangelio de Lucas se aceptó merced a su
estrecha relación con Pablo; el de Marcos, a causa
de su estrecha asociación con Pedro y Pablo. Mateo
y Juan eran apóstoles. Luego había la prueba de
afinidad interior. ¿Contenía el libro ciertos elementos
morales o doctrinarios inferiores a las normas estable-
cidas por los apóstoles en sus escritos ya reconoci-
dos?
Conforme estas y otras pruebas se iban aplicando
en variadas formas en el transcurso de los siglos, se
perfeccionó el canon gradualmente. Los conserva-
dores han sostenido por largo tiempo que todos los
libros del Nuevo Testamento estaban escritos para
fines del siglo I, pese a que los liberales sostienen lo
contrario. Hoy en día las pruebas arqueológicas con-
firman con toda efectividad el punto de vista de los
conservadores. Parece que casi desde el tiempo de
su redacción los cuatro evangelios y los Hechos fue-
ron aceptados como relaciones divinamente inspira-
das de la vida de Cristo y del desarrollo de la iglesia
primitiva. Al dirigir Pablo sus epístolas a las diversas
iglesias, éstas aceptaban sus palabras dirigidas a
ellas como provenientes de la boca de Dios. Y gra-
dualmente las iglesias cer-canas llegaban a sentir
que las cartas enviadas a las iglesias hermanas ten-
ían valor para ellas también. Así que sacaron copias.
De este modo las epístolas de Pablo empezaron a
circular separadamente, y al fin del segundo siglo se
hallaban en forma de colección. La historia del resto
de los libros del Nuevo Testamento no es tan sencilla.
El testimonio en cuanto a la existencia y el valor
de los varios libros del Nuevo Testamento en los escri-
tos de los Padres de la iglesia es extenso, empezando
desde fines del siglo I con Clemente de Roma. Y hay
muchas otras evidencias notables. No hay ni que
pensar hacer un catálogo completo de esta informa-
ción; aquí sola-mente se llama la atención a algunos
puntos sobresalientes. Como a mediados del siglo II
Taciano compuso la primera armonía de los evange-
lios. Una o dos décadas más tarde se formuló un ca-
non, que actualmente lleva el nombre de Muratori
por el arqueólogo italiano que lo publicó. La obra no
es del todo completa en las condiciones en que ha
llegado hasta nosotros. Reconoce los cuatro evan-
gelios, los Hechos, las epístolas de Pablo, el Apocalip-
sis, dos (o tres) epístolas de Juan, y Judas. Añade el
Apocalipsis de Pedro y omite 1 y 2 Pedro y Hebreos y
posiblemente una de las epístolas de Juan.
Desde el tiempo de Ireneo (cerca de 175) se
piensa que el canon contenía esencialmente los
mismos libros que tenemos en él hoy, aunque había
continuas disputas sobre algunos que se incluían.
Clemente de Alejandría (cerca de 200) parece que
reconocía todos los libros del Nuevo Testamento. El
gran Orígenes (cerca de 250) dividió los libros en ca-
tegorías de obras universalmente aceptadas y obras
disputadas. Entre las primeras el colocó los cuatro
evangelios, trece epístolas de Pablo, 1 Pedro, 1 Juan,
los Hechos, y Apocalipsis. Entre las últimas colocó
Hebreos, 2 Pedro, 2 y 3 Juan, Santiago, Judas, y cua-
tro obras que ahora no están incluidas en el Nuevo
Testamento. Él mismo parece haber aceptado casi
todos los libros del Nuevo Testamento.
Hebreos se disputaba debido a que era incierto
el autor; 2 Pedro, porque difería en estilo y en voca-
bulario de 1 Pedro; Santiago y Judas, porque ellos se
presentaban como siervos y no como apóstoles de
Cristo; en 2 y 3 Juan el autor se llama a sí mismo an-
ciano en vez de apóstol. Eusebio, el gran historiador
del siglo IV, también dividió los libros del Nuevo Testa-
mento en varias categorías. En el grupo de libros en
disputa incluyó los mismos que Orígenes. Él mismo
parecía aceptar todos los ahora incluidos. Más tarde
en aquel siglo el gran Jerónimo aceptaba también
los actuales veintisiete libros, e influenciaba al Sínodo
de Roma (382) a que tomara la misma postura. Al
tiempo del Concilio de Cartago, en el año 397, se
aceptaron como canónicos solamente los veintisiete
libros que nosotros aceptamos ahora. La misma deci-
sión se tomó en Cartago en el año 419. Pero aquellos
fueron concilios locales; su decisión fue ratificada en
el Concilio Ecuménico de Calcedonia en el año 451.
Desde aquella ocasión no ha habido conflicto conti-
nuo sobre la materia.
Así se puede ver fácilmente que la historia de la
formalización del canon del Nuevo Testamento fue
larga; que no fue cuestión de una decisión apresura-
da de parte de un cuerpo eclesiástico. El proceso
comprendió básicamente tres pasos: inspiración divi-
na, reconocimiento humano y aceptación gradual
de las obras separadas, y ratificación oficial o adop-
ción de aquellos libros ya universalmente aceptados
en la iglesia.
CONS
EJOS
Tres hábitos que atentan
Por Luciana Soraire contra nuestro corazón
Corregir algunos hábitos de vida, nos
aseguran un corazón mas sano.
Sedentarismo
La carencia de actividad físi-
ca, pone al organismo en situa-
ción vulnerable ante enferme-
dades, especialmente las
cardíacas. El sedentarismo esta
presente en la vida moderna
urbana, donde se han dejado
Junio
de lado las caminatas por los
4 al 6: Campamento Anual del grupo de hom
medios de transportes y los niños han reempla- bres de la iglesia.
zado los juegos deportivos por los electrónicos. 20: Día del Padre.
Una consecuencia directa del sedentarismo es 27: Almuerzo de Aniversario de la iglesia.
la obesidad.
Fumar
El tabaco ejerce un efecto
Julio
nocivo sobre el sistema cardio- 3 Jornada de capacitación para maes
vascular siendo considerado tros.
el principal factor de riesgo
cardiovascular. Este hábito
provoca una reducción del
calibre de las arterias corona-
rias, dificultando el riego del corazón y a la vez
aumenta las necesidades de oxígeno del orga-
nismo, lo que resulta una carga añadida para
el corazón.
Dieta rica en grasas y pobre en frutas y
verduras
Está demostrado que las dietas ricas en grasas, Aprovechemos este espacio, es un modo
sobretodo las saturadas, son perjudiciales para efectivo de dar a conocer las actividades, que
la salud y aumentan el riesgo de sufrir acciden- queda en manos de los hermanos como un
tes vasculares por incremento del nivel de co- recordatorio permanente. Si la promoción de
lesterol en sangre. Por el sus eventos no aparece, aquí acérquela a
contrario, una dieta rica en
Rubén Olivera, preferentemente por escrito.
frutas y verduras, puede
tener un efecto positivo en
También puede hacerlo vía SMS (pedir el
el corazón y el sistema circu- número) o por e-mail a
latorio. No basta con comer rubenolivera@gmail.com.
frutas y vegetales de vez en
cuando, a la vez que se consumen grandes
cantidades de alimentos grasosos.
(Viene de la página 3)

las cuales no los hemos son las dos eternas razo-

nes: espacio y tiempo.
El momento ha llegado, ya podemos dar lugar a
ese caudal de poesías, relatos, testimonios, agra-
decimientos, notas, etc. que seguramente llegará
desde vuestras manos. Pueden ser notas sobre
temas no directamente relacionados con la fe,
como son los consejos sobre nutrición y las rece-
tas que y estamos publicando: notas sobre com-
putación, reparaciones domésticas, consejos úti-
les, cualquier tema que crean que pueda ser de
utilidad e interés de los lectores. No se preocupen
por la redacción, ortografía, etc: aquí le daremos
la mejor forma que podamos.
Alcáncenlos a Rubén o a Marta Dallagiovana, o
envíenlos por mail a rubenolivera@gmail.com.
Será uno de los momentos de crecimiento más
importantes para el boletín.
El próximo lo daremos, Dios mediante, durante el
almuerzo del cumpleaños de la iglesia, el 27 de
este mes: la elección del nombre, tantas veces
postergada.
Ya muchos han acercado propuestas. Renova-
mos, por tanto, la convocatoria. Acérquen la su-
ya.
Y nosotros renovamos nuestro compromiso de
seguir creciendo.

Por Dennis Fletcher

Humor (Tomado de Baptist Press)

HOLA PASTOR, YA PENSÓ EL TEMA DE SU

PRÓXIMO MENSAJE ¿QUÉ LE PARECE ”LA
IMPORTANCIA DEL PERDÓN PATERNO”?