Sei sulla pagina 1di 8

Carrera de Filosofía

EPISTEMOLOGÍA

KARL POPPER

Autor:

Luis Ángel Ábalo Ríos

Esquematización del pensamiento de Popper tomado del libro Historia del


pensamiento científico y filosófico de Reale y Antiseri (1995)
KARL POPPER

Es conocido como el teórico del falsacionismo en la teoría de la ciencia, y de la


sociedad abierta en política.

Karl Popper nació en Viena en 1902, estudio filosofía y matemática. Se desarrolló en


ambos ámbitos de estudio, siendo profesor de dichas cátedras. Aquí empieza el estudio
de la filosofía de la ciencia.

Por mucho tiempo se vinculó a Popper con el círculo de Viena y de formar parte del
mismo, pero el mismo niega esto afirmando que solo es la creación de una leyenda de
parte de los otros. Con ello Popper no entra como un neopositivista, sino que va a ser
considerado como lo oposición al círculo de Viena.

 Popper sacude las ideas del círculo de los neopositivistas, y entre ellas
encontramos: substitución del principio de verificación (que es el principio de
significación) por el criterio de falsación (que es un criterio de demarcación
entre lo que es y no es ciencia).
 Reemplaza la teoría del método de la inducción, por el método deductivo de la
prueba.
 Ofreció una interpretación de los fundamentos empíricos de la ciencia diferente
a la defendida por algunos miembros del Kreis, afirmando que los protocolos no
son de naturaleza absoluta y definitiva.
 Reinterpretó la probabilidad y sostuvo que las mejores teorías científicas (en la
medida en que explican más y pueden controlarse mejor) son las menos
probables.
 Popper rechazó la anti metafísica del círculo de Viena, considerándola como una
simple exclamación.
 Hizo una relectura de clave epistemológica, a través de toda la tradición de la
filosofía.
 Afrontó con seriedad problemas clásicos como por ejemplo la relación entre
cuerpo y mente, o el sentido o la falta de sentido de la historia humana.
 Se opuso a la distinción entre términos teóricos y términos de observación. En
contra del convencionalismo de Carnap y Neurath, es decir, la llamada «fase
sintáctica» del Kreis, defendió la noción reguladora de verdad, en la línea de
Tarski.

En resumen se pude mencionar, que no hubo cuestión del círculo de Viena en la que
Popper pensase diferente. Pero el circulo de Viena no va a ser el único puno de crítica,
sino que lo va a hacer con algunos otros grupos, especialmente los relacionados con la
lingüística.

La inducción no existe

Popper considera que ha solucionado un problema filosófico fundamental, como lo es el


problema de la inducción, para él la inducción no existe y la concepción contraria es un
error.

En el pasado se había entendido la inducción de dos formas:

a) Inducción repetitiva o por enumeración

Esta consiste en observaciones repetidas a menudo, observaciones que servirían para


fundamentar una generalización efectuada por la teoría.

b) Inducción por eliminación

Se basa en el método dela eliminación o refutación de las teorías falsas. Esto es muy
diferente al método de Popper

Popper está convencido que estos dos tipos de inducción fallan por la base, y no están
en la capacidad de fundamentar nada ya que no existen métodos basados en la simple
rutina. Es erróneo pensar que la ciencia empírica procede mediante métodos inductivos,
es decir de argumentar cosas particulares para llegar a explicaciones universales, por lo
tanto la inferencia inductiva no se encuentra lógicamente justificada.

La mente no es una Tabula Rasa

Existía la idea según la cual la mente del investigador debe carecer de supuestos
previos, de hipótesis, de sospechas y de problemas. En definitiva, debe ser una tabula
rasa en la que más tarde se refleje el libro de la naturaleza. Popper llama observativismo
a esta noción y considera que es un mito.

Lo considera así, ya que Popper dice que en realidad somos una tabula plena, es decir
que somos una pizarra llena con los signos que la tradición o evolución cultural ha
dejado en la superficie. Según Popper, la mente carente de juicios previos no es una
mente pura, sino únicamente una mente vacía. Siempre operamos mediante teorías
aunque a menudo no seamos conscientes de ello. La observación pura, la observación
carente de un componente teórico, no existe. Todas las observaciones y en especial
todas las observaciones experimentales son observaciones de hechos realizadas a la luz
de esta o de aquella teoría.

Problemas y creatividad; génesis y comprobación de las ideas

Según Popper, no existe el procedimiento inductivo y la noción de mente como tabula


rasa es un mito. Popper piensa que la investigación no toma como punto de partida
observaciones, sino problemas: problemas prácticos o una teoría que ha tropezado con
dificultades, es decir, que ha hecho nacer expectativas y luego las ha defraudado.

Para Popper los problemas se plantean necesariamente porque somos una memoria
biológico-cultural, fruto de una evolución biológica primero y luego eminentemente
cultural. De igual forma para Popper una cosa es el proceso biológico o la génesis de las
ideas; y otra muy distinta, la comprobación de las ideas. Las ideas científicas no tienen
orígenes privilegiados: pueden surgir del mito, de las metafísicas, del sueño, de la
ebriedad, etc. Lo que importa, sin embargo, es que sean probadas de hecho. Y es obvio
que, para que sean probadas de hecho, las teorías científicas deben ser comprobables o
controlables por principio.

El criterio de Falsación

Segú Popper para resolver los problemas planteados en la investigación, hay que
inventar hipótesis, las cuales nos servirán como intentos de solución. Ya formuladas
estas hipótesis es necesario comprobarlas; y para su comprobación se debe extraer
consecuencias de ellas y ver si se cumplen o no. Si se cumplen, decimos que la hipótesis
de momento se confirma; en cambio, si por lo menos una de las consecuencias no se
cumple, diremos que la hipótesis se ve falsada.

O como de otra forma Popper lo menciona, para que una teoría se compruebe de hecho,
tiene que ser comprobable o controlable de principio, en otras palabras, tiene que ser
falsable, tienen que poder extraerse de ella consecuencias que puedan refutarse, es decir,
que puedan ser falsadas por los hechos. Si de una teoría no se pueden extraer
consecuencias susceptibles de un control fáctico, no es una teoría científica.
Para Popper toda teoría es falsable, porque entre más rápido se encuentre el error, se
tendrá la oportunidad de mejorar dicha teoría.

La verosimilitud y la probabilidad de las teorías son objetivos incompatibles entre


si

Para Popper el objetivo de la ciencia es la obtención de teorías cada vez más


verosímiles, es decir cada vez más cercana a la verdad, según él una teoría es más
verosímil o verdadera cuando todas sus consecuencias son verdaderas. Además afirma
que la teoría más verosímil, es decir aquella con mayor contenido informativo, con
mayor potencia explicativa y de previsión es también la teoría menos probable. En otros
términos, si preferimos la teoría más verosímil, ésta es la teoría que posee un mayor
contenido informativo. Pero si esta dice más cosas también puede equivocarse más,
entonces la teoría más comprobable (o controlable) es también la hipótesis más
improbable.

El progreso de la ciencia

Mediante el uso de la ciencia se busca la verdad, por ello para Popper una teoría es
verdadera cuando corresponde con los hechos. Pero bien al no poseer un criterio de
verdad, es posible que tengamos una teoría verdadera pero sin saberlo ya que las
consecuencias de una teoría son infinitas y no podemos controlarlas todas. Ente caso la
verdad solo es un ideal regulador, según Popper nos acercamos a la verdad eliminando
los errores de la teoría precedente y substituyéndolas por teorías más verosímiles; y esto
es para él el progreso de la ciencia. Si bien es cierto que no existe una ley de progreso
en la ciencia, tenemos un ideal de progreso, es decir que una teoría puede acercarse a la
verdad más que otra.

Significación y criticabilidad de las teorías metafísicas

Para Popper el criterio de falsación, a diferencia del principio de verificación, no es un


criterio de significación sino de demarcación entre asertos empíricos y otros que no lo
son.

Por ello Popper contrapone su criterio de falsación, al criterio de verificabilidad del


círculo de Viena, pues afirma que este criterio de falsación es un criterio de
demarcación destinado a establecer una frontera entre sistemas de aserciones científicas
y sistemas perfectamente significantes de aserciones metafísicas. Esto le lleva a decir
que los neopositivistas trataron de eliminar la metafísica, pero estos a través de su
principio de verificación la reintrodujeron en la ciencia; en la medida en que las leyes
mismas de la naturaleza no son verificables. Pero lo que no puede negarse es que junto a
las ideas metafísicas que han obstaculizado el camino de la ciencia, ha habido otras que
ayudaron a progresar. Un ejemplo de estas teorías metafísica ha sido el atomismo.

Popper entonces concluye que desde el punto de vista psicológico, sin ideas metafísicas
se hace imposible la investigación científica; desde el punto de vista histórico constituye
un dato de hecho el que, junto a aquellas ideas metafísicas que han obstaculizado la
ciencia, ha habido otras que representaron fecundos programas de investigación; y ha
habido metafísicas que, al aumentar el saber de trasfondo, se han transformado en
teorías controlables. Este hecho histórico nos indica con elocuencia que, desde el punto
de vista lógico, el ámbito de lo verdadero no se identifica con el de lo controlable.

Contra la dialéctica; La miseria del Historicismo

Las ideas de Popper contra la dialéctica, se encuentran en su obra ¿Qué es la dialéctica?,


aquí se preocupa por los problemas de la metodología de las ciencias sociales. Esto lo
hace basándose en su concepción del método científico.

En su obra Popper afirma: entre otras cosas que por una parte la contradicción lógica y
la dialéctica no tienen nada en común y mientras que por otra el método dialéctico
constituye una mala interpretación y una absolutización del método científico. En este
último como pretenden los dialécticos no existe una producción necesaria de la síntesis,
ni tampoco se da en ésta el necesario mantenimiento de la tesis y de la antítesis. La
dialéctica en cuanto teoría descriptiva, se disuelve en la banalidad de lo tautológico o
bien se constituye como teoría que permite justificarlo todo, en la medida en que escapa
de la prueba de la experiencia, puesto que no es falsable. La dialéctica, en esencia,
aunque parezca omnipotente, en realidad no puede nada.

Critica al historicismo

En su obra la miseria del historicismo Popper critica al historicismo y al holismo, en la


defensa de la básica unidad del método científico en las ciencias naturales y en las
ciencias sociales, y en la consiguiente propuesta de una tecnología social racional, es
decir, gradualista.
Según los historicistas, la tarea de las ciencias sociales consistiría en captar las leyes de
desarrollo de la evolución histórica del hombre, de modo que podamos prever sus
avances siguientes. Sin embargo, Popper sostiene que tales profecías no tienen nada que
ver con las predicciones de la ciencia. El historicismo sólo es capaz de formular
jactanciosas profecías políticas y no se da cuenta de que:

a) los desarrollos imprevistos de la ciencia vuelven imposible tal actividad profética

b) la vieja creencia según la cual se puede captar la ley del desarrollo de la historia
humana se basa en una considerable equivocación metodológica que confunde leyes con
tendencias (en la medida en que una tendencia no es una ley, sino una aserción singular,
histórica, explicable mediante leyes)

c) la historia humana no tiene ningún sentido, salvo el que le demos nosotros.

d) por consiguiente, la historia no nos justifica, sino que nos juzga.

Por otro lado, el «holismo›› es la concepción según la cual sería posible captar
intelectualmente la totalidad de un objeto, un acontecimiento, un grupo o una sociedad,
y de transformar al mismo tiempo dichas totalidades, desde un punto de vista práctico o,
mejor dicho, político.

En contra de tal concepción holista, Popper nos dice lo siguiente:

a) constituye un grave error metodológico pensar que podamos entender la totalidad, ni


siquiera del trozo más pequeño e insignificante del mundo, en la medida en que todas
las teorías captan únicamente aspectos selectivos de la realidad, son por principio
siempre falsables, y también por principio son infinitas en número.

b) desde el punto de vista práctico y operativo, el holismo se resuelve en un utopismo,


por lo que respecta a la tecnología social, y en el totalitarismo por lo que respecta a la
práctica política.

La Sociedad abierta y sus enemigos

En esta obra Popper realiza una excelente crítica a los enemigos de la democracia.
Desde el pensamiento platónico, pasando por Hegel y Marx, el filósofo logra hacer una
encendida defensa de una sociedad libre y explica por qué los autoritarismos no deben
ser asumidos, muchas veces, como un mal inevitable.
Aquí Popper realiza un análisis del historicismo que le permite llegar a demostrar que
éste carece por completo de rigor científico. Además sostiene que el historicismo, al
pretender profetizar la historia, da lugar para que pseudointelectuales intenten dominar
el centro del ámbito académico.

La sociedad abierta se configura en su pensamiento de Popper como una sociedad


basada en el ejercicio crítico de la razón humana, como una sociedad que no sólo tolera
sino que estimula en el interior de las instituciones democráticas y a través de éstas la
libertad de los individuos y de los grupos, en vista dela solución de los problemas
sociales, es decir, de las continuas reformas.

Pero al caracterizar el historicismo como una concepción centrada en la fe en que la


historia humana se desarrolla en su integridad mediante leyes férreas, que no le
permiten al hombre sueños utópicos o planes racionales de reconstrucción social,
Popper ve surgir la conjunción entre historicismo y rebelión en contra de la sociedad
abierta.

Potrebbero piacerti anche