Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
EPISTEMOLOGÍA
KARL POPPER
Autor:
Por mucho tiempo se vinculó a Popper con el círculo de Viena y de formar parte del
mismo, pero el mismo niega esto afirmando que solo es la creación de una leyenda de
parte de los otros. Con ello Popper no entra como un neopositivista, sino que va a ser
considerado como lo oposición al círculo de Viena.
Popper sacude las ideas del círculo de los neopositivistas, y entre ellas
encontramos: substitución del principio de verificación (que es el principio de
significación) por el criterio de falsación (que es un criterio de demarcación
entre lo que es y no es ciencia).
Reemplaza la teoría del método de la inducción, por el método deductivo de la
prueba.
Ofreció una interpretación de los fundamentos empíricos de la ciencia diferente
a la defendida por algunos miembros del Kreis, afirmando que los protocolos no
son de naturaleza absoluta y definitiva.
Reinterpretó la probabilidad y sostuvo que las mejores teorías científicas (en la
medida en que explican más y pueden controlarse mejor) son las menos
probables.
Popper rechazó la anti metafísica del círculo de Viena, considerándola como una
simple exclamación.
Hizo una relectura de clave epistemológica, a través de toda la tradición de la
filosofía.
Afrontó con seriedad problemas clásicos como por ejemplo la relación entre
cuerpo y mente, o el sentido o la falta de sentido de la historia humana.
Se opuso a la distinción entre términos teóricos y términos de observación. En
contra del convencionalismo de Carnap y Neurath, es decir, la llamada «fase
sintáctica» del Kreis, defendió la noción reguladora de verdad, en la línea de
Tarski.
En resumen se pude mencionar, que no hubo cuestión del círculo de Viena en la que
Popper pensase diferente. Pero el circulo de Viena no va a ser el único puno de crítica,
sino que lo va a hacer con algunos otros grupos, especialmente los relacionados con la
lingüística.
La inducción no existe
Se basa en el método dela eliminación o refutación de las teorías falsas. Esto es muy
diferente al método de Popper
Popper está convencido que estos dos tipos de inducción fallan por la base, y no están
en la capacidad de fundamentar nada ya que no existen métodos basados en la simple
rutina. Es erróneo pensar que la ciencia empírica procede mediante métodos inductivos,
es decir de argumentar cosas particulares para llegar a explicaciones universales, por lo
tanto la inferencia inductiva no se encuentra lógicamente justificada.
Existía la idea según la cual la mente del investigador debe carecer de supuestos
previos, de hipótesis, de sospechas y de problemas. En definitiva, debe ser una tabula
rasa en la que más tarde se refleje el libro de la naturaleza. Popper llama observativismo
a esta noción y considera que es un mito.
Lo considera así, ya que Popper dice que en realidad somos una tabula plena, es decir
que somos una pizarra llena con los signos que la tradición o evolución cultural ha
dejado en la superficie. Según Popper, la mente carente de juicios previos no es una
mente pura, sino únicamente una mente vacía. Siempre operamos mediante teorías
aunque a menudo no seamos conscientes de ello. La observación pura, la observación
carente de un componente teórico, no existe. Todas las observaciones y en especial
todas las observaciones experimentales son observaciones de hechos realizadas a la luz
de esta o de aquella teoría.
Para Popper los problemas se plantean necesariamente porque somos una memoria
biológico-cultural, fruto de una evolución biológica primero y luego eminentemente
cultural. De igual forma para Popper una cosa es el proceso biológico o la génesis de las
ideas; y otra muy distinta, la comprobación de las ideas. Las ideas científicas no tienen
orígenes privilegiados: pueden surgir del mito, de las metafísicas, del sueño, de la
ebriedad, etc. Lo que importa, sin embargo, es que sean probadas de hecho. Y es obvio
que, para que sean probadas de hecho, las teorías científicas deben ser comprobables o
controlables por principio.
El criterio de Falsación
Segú Popper para resolver los problemas planteados en la investigación, hay que
inventar hipótesis, las cuales nos servirán como intentos de solución. Ya formuladas
estas hipótesis es necesario comprobarlas; y para su comprobación se debe extraer
consecuencias de ellas y ver si se cumplen o no. Si se cumplen, decimos que la hipótesis
de momento se confirma; en cambio, si por lo menos una de las consecuencias no se
cumple, diremos que la hipótesis se ve falsada.
O como de otra forma Popper lo menciona, para que una teoría se compruebe de hecho,
tiene que ser comprobable o controlable de principio, en otras palabras, tiene que ser
falsable, tienen que poder extraerse de ella consecuencias que puedan refutarse, es decir,
que puedan ser falsadas por los hechos. Si de una teoría no se pueden extraer
consecuencias susceptibles de un control fáctico, no es una teoría científica.
Para Popper toda teoría es falsable, porque entre más rápido se encuentre el error, se
tendrá la oportunidad de mejorar dicha teoría.
El progreso de la ciencia
Mediante el uso de la ciencia se busca la verdad, por ello para Popper una teoría es
verdadera cuando corresponde con los hechos. Pero bien al no poseer un criterio de
verdad, es posible que tengamos una teoría verdadera pero sin saberlo ya que las
consecuencias de una teoría son infinitas y no podemos controlarlas todas. Ente caso la
verdad solo es un ideal regulador, según Popper nos acercamos a la verdad eliminando
los errores de la teoría precedente y substituyéndolas por teorías más verosímiles; y esto
es para él el progreso de la ciencia. Si bien es cierto que no existe una ley de progreso
en la ciencia, tenemos un ideal de progreso, es decir que una teoría puede acercarse a la
verdad más que otra.
Popper entonces concluye que desde el punto de vista psicológico, sin ideas metafísicas
se hace imposible la investigación científica; desde el punto de vista histórico constituye
un dato de hecho el que, junto a aquellas ideas metafísicas que han obstaculizado la
ciencia, ha habido otras que representaron fecundos programas de investigación; y ha
habido metafísicas que, al aumentar el saber de trasfondo, se han transformado en
teorías controlables. Este hecho histórico nos indica con elocuencia que, desde el punto
de vista lógico, el ámbito de lo verdadero no se identifica con el de lo controlable.
En su obra Popper afirma: entre otras cosas que por una parte la contradicción lógica y
la dialéctica no tienen nada en común y mientras que por otra el método dialéctico
constituye una mala interpretación y una absolutización del método científico. En este
último como pretenden los dialécticos no existe una producción necesaria de la síntesis,
ni tampoco se da en ésta el necesario mantenimiento de la tesis y de la antítesis. La
dialéctica en cuanto teoría descriptiva, se disuelve en la banalidad de lo tautológico o
bien se constituye como teoría que permite justificarlo todo, en la medida en que escapa
de la prueba de la experiencia, puesto que no es falsable. La dialéctica, en esencia,
aunque parezca omnipotente, en realidad no puede nada.
Critica al historicismo
b) la vieja creencia según la cual se puede captar la ley del desarrollo de la historia
humana se basa en una considerable equivocación metodológica que confunde leyes con
tendencias (en la medida en que una tendencia no es una ley, sino una aserción singular,
histórica, explicable mediante leyes)
Por otro lado, el «holismo›› es la concepción según la cual sería posible captar
intelectualmente la totalidad de un objeto, un acontecimiento, un grupo o una sociedad,
y de transformar al mismo tiempo dichas totalidades, desde un punto de vista práctico o,
mejor dicho, político.
En esta obra Popper realiza una excelente crítica a los enemigos de la democracia.
Desde el pensamiento platónico, pasando por Hegel y Marx, el filósofo logra hacer una
encendida defensa de una sociedad libre y explica por qué los autoritarismos no deben
ser asumidos, muchas veces, como un mal inevitable.
Aquí Popper realiza un análisis del historicismo que le permite llegar a demostrar que
éste carece por completo de rigor científico. Además sostiene que el historicismo, al
pretender profetizar la historia, da lugar para que pseudointelectuales intenten dominar
el centro del ámbito académico.