SEMBRADORES EN LA ETERNIDAD

Gálatas 6:7-9 Reina-Valera 1960 (RVR1960)

7 No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso
también segará. 8 Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción;
mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna. 9 No nos cansemos,
pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos.
2 Corintios 9:5-6 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
5 Por tanto, tuve por necesario exhortar a los hermanos que fuesen primero a vosotros y
preparasen primero vuestra generosidad antes prometida, para que esté lista como de
generosidad, y no como de exigencia nuestra. 6 Pero esto digo: El que siembra
escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente,
generosamente también segará.
En el contexto del capítulo 6 de los Gálatas el Apóstol Pablo viene apuntando a una serie
de consejos para la Iglesia tales como restaurar al hermano que ha pecado, la mutua
colaboración, el ayudar a los demás cumpliendo así con la ley de Cristo, y también con la
participación de beneficios a todo aquel que enseña la palabra por parte de los que están
siendo instruidos. En esta lista de recomendaciones añade otra no menor, pero de gran
importancia para ser considerada igualmente: “Todo lo que el hombre sembraré, eso
también segará”(v.7). Indica con esto la imposibilidad de recoger peras, donde fueron
sembradas naranjas. Esto quiere decir que lo que recogemos siempre va a ser
directamente proporcional a lo que sembramos. Si nuestra vida está siendo estructurada
en cosas perjudiciales, el resultado va a ser perjudicial. Pero si nuestra vida está siendo
estructurada en el consejo de Dios vamos a segar vida eterna: “El que siembra para la
carne segará corrupción, pero el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará
vida eterna”(V.8).Y el verso 9 indica que cosecharán aquellos que se hayan dedicado a
hacer lo bueno sin desmayar, es decir, sembrar para el Espíritu.
Somos conscientes de la situación económica actual de la Iglesia y el mundo
En el texto de 2 Corintios 9 verso 6, nos encontramos al Apóstol Pablo hablando
nuevamente de sembrar, pero en este caso habla de la escasez o la abundancia como lo
hagamos, van a determinar cuánto cosecharemos. El caso ya conocido por la mayoría de
nosotros, hace alusión a una ofrenda que se estaba recogiendo en la Iglesia de Corinto,
una Iglesia posicionada en un lugar donde abundaba la riqueza, y esta ofrenda tenía por
destinatarios a los Santos de la Iglesia de Jerusalén, que estaban pasando una situación
de hambruna de proporciones descomunales. Y Pablo debe citar el ejemplo de las
Iglesias de macedonia, que aunque no teniendo mucho, estaban dispuestas a darlo todo
por amor a la obra del Señor, mientras que ellos, los corintios, se habían desentendido del
asunto.
2 Corintios 8:1-5 Reina-Valera 1960 (RVR1960) La ofrenda para los santos
1 Asimismo, hermanos, os hacemos saber la gracia de Dios que se ha dado a las iglesias
de Macedonia; 2 que en grande prueba de tribulación, la abundancia de su gozo y su
profunda pobreza abundaron en riquezas de su generosidad. 3 Pues doy testimonio de
que con agrado han dado conforme a sus fuerzas, y aún más allá de sus fuerzas,
4 pidiéndonos con muchos ruegos que les concediésemos el privilegio de participar en
este servicio para los santos. 5 Y no como lo esperábamos, sino que a sí mismos se
dieron primeramente al Señor, y luego a nosotros por la voluntad de Dios;
- Aquí hay una Iglesia, la de Macedonia, que contra todo pronóstico están
dispuestos a ofrendar a pesar de su extrema pobreza.
- Pero en el contexto de la carta se puede asumir que no había mucha solicitud por
parte de los hermanos de la Iglesia en Corinto para recoger las ofrendas
necesarias para ayudar a la obra, pues ha pasado un año, y esto había generado
algo de temor en el Apóstol, pues los de Corinto no habían todavía dado muestra
alguna de la generosidad prometida
2 Corintios 9:1-6 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
1 Cuanto a la ministración para los santos, es por demás que yo os escriba; 2 pues
conozco vuestra buena voluntad, de la cual yo me glorío entre los de Macedonia, que
Acaya está preparada desde el año pasado; y vuestro celo ha estimulado a la mayoría. 3
Pero he enviado a los hermanos, para que nuestro gloriarnos de vosotros no sea vano en
esta parte; para que como lo he dicho, estéis preparados; 4 no sea que si vinieren
conmigo algunos macedonios, y os hallaren desprevenidos, nos avergoncemos nosotros,
por no decir vosotros, de esta nuestra confianza. 5 Por tanto, tuve por necesario exhortar
a los hermanos que fuesen primero a vosotros y preparasen primero vuestra
generosidad antes prometida, para que esté lista como de generosidad, y no como de
exigencia nuestra. 6 Pero esto digo: El que siembra escasamente, también segará
escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará.
Así que el Apóstol, aunque conocía de antemano la buena generosidad de los corintios,
se ve obligado a enviar una embajada para hacer acuerdo del asunto a los hermanos en
corinto, para no ir a pasar vergüenza luego, pues lo prometido por los hermanos todavía
no había llegado. La biblia nos recomienda no hacer votos a la ligera: Eclesiastés 5:4
Cuando a Dios haces promesa, no tardes en cumplirla; porque él no se complace en los
insensatos. Cumple lo que prometes. 5 Mejor es que no prometas, y no que prometas y
no cumplas.
1. Reconociendo las necesidades de la obra

- Todos estamos relacionados con las necesidades que se presentan en la obra del
Señor, y también con la necesidad de aportar de alguna manera para llevarla a
cabo. No es necesario hablarles mucho de lo que ya sabemos. Pero en el contexto
de 2 de corintios hay una urgencia vital, pues la hambruna ha sobrecogido toda la
región y está generando estragos sin precedentes.
Esta situación histórica está documentada en el libro de los Hechos de los apóstoles:
Hechos 11:27-30 Nueva Traducción Viviente (NTV)
27 Durante aquellos días, unos profetas viajaron de Jerusalén a Antioquía. 28 Uno de
ellos, llamado Ágabo, se puso de pie en una de las reuniones y predijo por medio del
Espíritu que iba a haber una gran hambre en todo el mundo romano. (Esto se cumplió
durante el reinado de Claudio). 29 Así que los creyentes de Antioquía decidieron enviar
una ayuda a los hermanos de Judea, y cada uno dio lo que podía. 30 Así lo hicieron, y
confiaron sus ofrendas a Bernabé y a Saulo para que las llevaran a los ancianos de la
iglesia de Jerusalén.
- Este acontecimiento fue documentado por historiadores como Orosio en el Siglo V,
y él menciona esta misma hambre que se padeció en el viejo mundo y
principalmente en Siria durante los años 46-47 de la era cristiana.
- Flavio Josefo, el historiador judío, habla de una reina llamada Helena de Adiabene
y su hijo Izates, quienes se habían acogido al judaísmo y quienes fueron de gran
bendición para la Iglesia en Jerusalén, enviando víveres y toda clase de
provisiones desde Alejandría y Chipre (granos e higos) para ayudar a mitigar la
hambruna.
- Suetonio, otro historiador, menciona que hubo una gran escasez por aquellos días,
producto de las pobres cosechas recolectadas durante un buen espacio de años.

- Como se puede evidenciar en el contexto, la situación para los hermanos en la

Iglesia de aquellos días no era fácil. Tienen escasez y están escondidos.
¿Podríamos imaginarnos a los hijos de nuestros hermanos de aquellas épocas
pidiendo alimentos y no haber? ¿Podríamos pensar en nuestros ancianos y las
familias desesperados por no tener alimentos? ¿Podemos imaginarnos el resto del
pueblo sin Dios o con Dios a su manera, pero con hambre? Sin cosechas, sin
bestias, sin ovejas, sin verduras, sin pan. Todo el imperio romano ha colapsado
por la escasez. Fue un panorama muy sombrío y desolador para el mundo y
nuestros hermanos de aquel entonces.
- Por eso, durante esta época de la Iglesia, sería determinante que los hermanos
que no estaban pasando por esta situación y tenían abundancia o lo necesario en
sus casas, tuviesen un espíritu solidario para ayudar oportunamente a los
hermanos en condición vulnerable.
- Por eso lo que hicieron los Santos de macedonia es digno de admiración,
mientras lo que estaban haciendo los de Corinto nos deja mucho que desear. Y
en ese punto nosotros podemos encontrar una enseñanza fundamental.
- Y ustedes y nosotros debemos aprender a identificar las necesidades que se
presentan continuamente en la obra del Señor, y tal identificación debe generar en
nosotros un deseo voluntario de colaborar para que ellas sean suplidas. Los de
Macedonia no necesitaron que Pablo les pidiera su colaboración, por el contrario
ellos rogaron al Apóstol que les permitiera ser partícipes para la obra.
Probablemente tenían poco o nada, pero ellos querían ayudar,

2. Aportando para las necesidades de la obra incondicionalmente

a. Características de los hermanos de las Iglesias de Macedonia (2 Co 8:1-5)

A1. Estaban en gran prueba de aflicción V2.
¿Podemos imaginar a un grupo de Iglesias de la antigua Grecia, pasando hambruna,
siendo perseguidos por todo un imperio con su emperador a la cabeza, para ser,
azotados, escarnecidos, llevados a los calabozos y luego ser ejecutados (el libro de los
hechos registra 5 persecuciones) y guardando a pesar de todo, ese deseo incontenible
de contribuir para la obra de Dios? ¿Cómo puede alguien pensar en el beneficio de otro
cuando está a punto de perder su vida?
A2. Eran profundamente pobres V2.
- La persecución y la hambruna los había empobrecido.
- Eran hermanos que poseían poco o nada.
- Pero estaban dispuestos a dar lo poco que poseían para ayudar a mitigar el
hambre de las Iglesia en Judea. Eran un sacrificio, un olor fragante a Dios.
Estaban sacando el bocado de su boca para darlo a otros. En ésta situación
de pandemia lo haríamos?
A3. Pero tenían abundante gozo. Y saben por qué tenían este gozo?
- Tenían su mirada y toda la atención sobre su salvador, pues ya no estaban
interesados en esta vida terrenal pasajera. Ellos ya pensaban en la eterna. ¿Para
qué atesorar riquezas si en la ciudad de nuestro salvador andaremos por las
calles de oro? La Iglesia primitiva tenían todas las cosas en común. Jesucristo
nos recomendó: “Mateo 6:19-21 19 No os hagáis tesoros en la tierra, donde la
polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan; 20 sino haceos
tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones
no minan ni hurtan. 21 Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también
vuestro corazón”. Tener la mirada en las cosas materiales empaña nuestra visión
referente al propósito de contribuir para la expansión de la obra. No podemos
gozar de liberalidad para ofrendar si pensamos que ese aporte que hacemos nos
va a hacer falta el día de mañana.
- En medio de la tribulación era posible que en ellos se generará el gozo. En
nuestros tiempos a la más mínima prueba a veces desmayamos, nos apartamos
del Señor y en los casos menos críticos nos desanimamos.
- Pero para ellos Cristo transformaba la situación de su vivir. SALMO 30:11-12
“Has cambiado mi lamento en baile; desataste mi cilicio, y me ceñiste de
alegría. Por tanto a ti cantaré, gloria mía, y no estaré callado. Jehová Dios
mío, te alabaré para siempre” Esto trastornó al imperio Romano: cómo
pueden estar felices si van a morir?
- Y les dijo: Mirad y guardaos de toda avaricia; porque la vida del hombre no
consiste en la abundancia de los bienes que posee (Lc 12:15)
A4. Se expresaron con abundante riqueza de generosidad
- Y aquí es donde juega un papel muy importante la intención. Dios no requiere de
muchas cosas para el producir un gran efecto. Nuestro Dios de una pequeña
semilla de mostaza puede hacer que el hombre traslade los montes al mar. Con
cinco panes y dos peces alimentó a toda una multitud hambrienta que lo seguía
por una zona desierta (Lc 14:19-221). Dios requiere que nosotros mantengamos la
buena actitud de los macedonios en el apto de ofrendar: a pesar de lo poco y
nada, sabían que podía servir de mucho para alimentar a los hermanos
 necesitados. Su intención era que su pequeño aporte fuera multiplicado por
Dios para saciar la necesidad de sus hermanos.

A5. Su aptitud es un ejemplo a seguir. Les hallo testimonio del Apóstol, del
verdadero amor que sentían por la obra de Dios V3-V4
- Dieron más allá de sus fuerzas, y el Apóstol certificó su acción, dio testimonio.
- Saben mis hermanos que el Señor Jesucristo alabó la aptitud de una viuda muy
pobre que echaba al arca de las ofrendas DOS BLANCAS. Allí se encontraban
una gran cantidad de ricos ofrendando de lo que les sobraba, pero está mujer
estaba dando todo lo que tenía, pues ese era todo el sustento que tenía, y Cristo
reconoció que en la aptitud de esa acción, esta mujer había ofrendado más que
todos ellos (Lc 21:1-4)
- Estos macedonios, así como la viuda pobre, son dos personajes que han quedado
grabados por siempre en las retinas de Cristo y de Pablo. Que de nosotros Dios
tuviera que dar un testimonio así sería una cosa muy grande. Miren el caso de
Enoc: alcanzó testimonio de parte de Dios porque agradó a Dios. Y ese testimonio
le sirvió para irse con el Señor en el arrebatamiento y no vio muerte (He 11:5) Qué
Dios dé ese testimonio de nuestro servicio en la obra!! Ser recordado por Dios
para siempre es algo muy grande.
- Rogaron al Apóstol que se les permitiera el privilegio de participar de la ofrenda
para los Santos. Probablemente el Apóstol evaluó su condición y consideró como
una locura que los hermanos dieran tal vez su último sustentó. Yo creo
personalmente que Pablo no pudo contener su llanto.
- Consideraron esa acción como un privilegio, un beneficio del que no podían ser
eximidos.
A6. Se ofrecieron por completo a la causa V5.
- Cuenta una antigua fábula china, que un zorro, un lobo y una liebre convivían
juntos y tenían todas las cosas en común y compartían cada día, mes a mes, año
a año, estación tras estación. Eran muy unidos. Eran muy buenos amigos. Pero en
un tiempo, las cosechas fueron muy escasas, y cuando llegó el invierno no
contaban con los suficientes víveres acumulados para subsistir la fría temporada
de invierno que se acercaba. Así que pasando la cruda estación del frío, a muy
poco de terminar, todos tres se encontraban hambrientos, sin fuerzas y casi a
punto de desfallecer. Lo único que tenían para ese entonces era el fuego que los
calentaba. Así que, viendo la liebre como sus dos amigos iban a morir, decidió
abalanzarse sobre la hoguera para que sus amigos tuvieran alimento. Ella murió
para que sus amigos comieran sus carnes y así sobrevivieran.
- Pienso que esta fábula ilustra bien el sentimiento de los macedonios: No podían
resistir viendo a sus hermanos de Judea muriendo de hambre, así que
decidieron sacrificarse para que ellos pudieran tener que comer. Esos
hermanos se entregaron por completo primero al Señor, y luego a los hermanos.
- Por eso el Señor requiere de nosotros una entrega total e incondicional para su
obra. Al Señor no le gusta que le demos sobras. Él quiere que cada creyente se
entregue por completo en espíritu, alma y cuerpo a su causa.
 - Por esa razón nuestro aporte a la obra debe ser voluntario, gestado en el
verdadero amor por lo que hizo Cristo en la cruz, y debe revelarse de forma
espontánea y en agradecimiento porque el Señor nos concede la oportunidad para
hacerlo

3. El ejemplo de Cristo
Filipenses 2:5-10 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
5 Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, 6 el cual, siendo
en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, 7 sino que se
despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; 8 y
estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la
muerte, y muerte de cruz. 9 Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un
nombre que es sobre todo nombre, 10 para que en el nombre de Jesús se doble toda
rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra;
- Su servicio y entrega desinteresada a favor del hombre. No se aferró a nada de
esta tierra. Su propósito era hacer la voluntad del que lo envió.
- Su humillación voluntaria y su obediencia como ofrenda al propósito divino en la
redención. Fue siervo fiel hasta la muerte.
- Su resurrección y exaltación como recompensas por su obra culminada.
- Su futuro y total reinado sobre toda la esfera de la creación.
FINALMENTE
4. Sigamos el ejemplo de los macedonios

- Para ellos era claro que todo es del Señor.

Salmos 24:1 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
24 De Jehová es la tierra y su plenitud; El mundo, y los que en él habitan.
1 Timoteo 6:7-10 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
7 porque nada hemos traído a este mundo, y sin duda nada podremos sacar. 8 Así que,
teniendo sustento y abrigo, estemos contentos con esto. 9 Porque los que quieren
enriquecerse caen en tentación y lazo, y en muchas codicias necias y dañosas, que
hunden a los hombres en destrucción y perdición;
- Por lo tanto todo lo da el Señor y proviene de su mano
1 Crónicas 29:14 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
14 Porque ¿quién soy yo, y quién es mi pueblo, para que pudiésemos ofrecer
voluntariamente cosas semejantes? Pues todo es tuyo, y de lo recibido de tu mano te
damos.
- Para ellos era claro que ayudar a la obra era prioritario
Gálatas 6:10 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
10 Así que, según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos, y mayormente a los de
la familia de la fe.
- Para ellos era claro que sembrar escasamente les traería como cosecha pobreza
espiritual: dios ama al dador alegre
2 Corintios 9:6-7 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
6 Pero esto digo: El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que
siembra generosamente, generosamente también segará. 7 Cada uno dé como propuso
en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre.
- Para ellos era claro que su mejor cosecha se encontraba pronta en el cielo
Romanos 8:18 Reina-Valera 1960 (RVR1960)18 Pues tengo por cierto que las
aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en
nosotros ha de manifestarse.