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En este escrito tratare de plasmar los aspectos que más nos competen en el
campo de la educación y de las humanidades y que pueden así aportar elementos
para una posterior reflexión sobre su pensamiento.
El hombre y Dios
Para Comenio como para la gran mayoría de las personas de su época, el aspecto
religioso era el que regia la totalidad de la vida, desde las reflexiones intelectuales
hasta el más mínimo aspecto en la praxis de la vida diaria, así que es imposible
desligar a Comenio y su obra del lenguaje religioso que al ser clérigo protestante
de la religión morava, emplea en sus escritos.
En su persona era importantísimas sus convicciones morales, el pertenecía a una
región y religión que lo marco profundamente y forjo en él la visión que le permitió
realizar su obra:
Considera que el hombre posee una capacidad que lo dota de excelencia: esta es
la mente, dada por Dios para apreciar la creación de Dios e ir desarrollando su
inteligencia. El hombre al ser imagen de Dios según la biblia es
un ser racional y posee una dignidad que está por encima de cualquier
otra criatura terrena que proviene de la misma imagen de Dios que está en él, por
esto al educarle, formarle, y disciplinarle es imprescindible verle como tal y lo
explica clara mente cuando dice: « No hay que guiar con voces, cárcel o azotes a
la criatura racional, sino con la razón. Si se obra de modo contrario, redunda en
injuria e Dios, que puso en ellos igualmente su imagen, y las cosas humanas
estarán llenas, como lo están, de violencias e inquietud ».
Para él la relación con Dios estará siempre en su obra y pertenece a sus famosas
“triadas” donde pone a la piedad, como una de las virtudes que tiene que tener el
ser humano, y si se educa para los aspectos más vanos y terrenos, ¿Cómo no
educar para los más excelsos?, habla de cómo la educación debe hacer al hombre
un sincero adorador de Dios, la delicia de su creador y que la perfección del
hombre se encuentra en la imitación de Cristo, el más perfecto de los hombres.
«Por que todos lo que han nacido hombres lo fueron con el mismo fin principal, a
saber para que sean hombres; esto es creaturas racionales, señores de las demás
creaturas, imagen expresa de su creador […] no es obstáculo que algunos
parezcan por naturaleza idiotas o estúpidos […] no existe ninguna razón por la que
el sexo femenino deba ser excluido en absoluto de los estudios científicos».
El hombre y la virtud
Todo ser tiene una tendencia natural a la auto realización, el tema de la felicidad
es tan antigua como el pensamiento mismo, los griegos la llamaron Eudaimonía,
Aristóteles la ve como la busque da del bien “una actividad del
Alma según la virtud”.
Didáctica Magna es una obra rebosante de humanismo, que choca con las ideas
escolásticas de su tiempo, que pone al hombre en su lugar, poniendo al alumno, y
no al maestro ni a la enseñanza misma, como centro de del proceso educativo; en
Comenio no es un educar para “hacer algo”, desempeñar un cargo o simplemente
la memorización de datos académicos. Comenio pretende educar para la vida,
¿de que sirve pasar la vida en las aulas si no se vive?, la educación es una
preparación para ese vivir, de manera que ninguna situación pueda sorprendernos
al enfrentarnos a ella.
«Por tanto, todos los que hemos venido a este mundo, no solo como
espectadores, sino como tambien como actores, debemos ser enseñados e
instruidos acerca de los fundamentos, razones y fines de la principales cosas que
existen y se crean. Y hay que atender a esto y especialmente atenderlo para que
no ocurra nada, durante nuestro paso por este mundo, que no s sea tan
desconocido que no lo podamos juzgar modestamente y aplicarlo con prudencia a
uso cierto sin dañoso error».
Y concebía que las escuelas eran talleres de la humanidad donde se buscaba que
los estudiantes salieran como verdaderos hombres, y esto se lograría cuando se
pusieran los esfuerzos en hacer de estos: sabios de entendimiento, prudentes en
su actuar, y piadosos de corazón, para ello había que poner como fundamento:
cosas que nos rodean, nuestra propia persona y el ejemplo de Cristo como
perfección a la que hay que tender. En estos tres aspectos encaja la triada
formativa de intelecto, costumbres y piedad o devoción a Dios, que para Comenio
son indispensables como realización de la educación y otorgación de elementos
para afrontar la vida futura del alumno.
fin antes mencionado, la felicidad, que se manifestaría en los tres adornos del
alma: erudición, virtud y piedad, que a la vez constituyen un triple fin en si mismas:
el servicio de Dios, el de las creaturas y el de nosotros mismos y gozar así de los
bienes que provienen de Dios, de las criaturas y de nosotros mismos.
Todos los hombres han de ser encaminados a los mismos fines de ciencia,
costumbres y santidad.
Todos los hombres, sea cualquiera la diferencia que presente en sus cualidades,
tiene una única e igual naturaleza humana dotada de los mismos órganos.
La expresada diversidad de cualidades no es sino excesos morbosos de la
armonía natural […] así el remedio más a propósito para los vicios del
entendimiento humano será un método tal que los excesos y defectos de espíritu
se compensen y se ordenen todas las cosas a la consecución de la mayor
armonía y concierto.
«Que en todas las ciudades, plazas, y aldeas se creen escuelas para educar a
toda la juventud de uno y otro sexo; de tal manera, que aun aquellos que
estuviesen dedicados a la agricultura o a los oficios, acudiendo diariamente a
escuela durante dos horas, se instruyese en letras, costumbre y religión […] que
se establezcan las escuelas con algún método, mediante el vual, no solo no se les
haga huir de los estudios , sino que, por el contrario, se les atraiga con toda suerte
de estímulos».
También critica la situación de que solo los ricos podían tener acceso a la
educación, mientras que el pobre solo podía acceder por medio de la caridad,
además de que estas escuelas se encontraban generalmente en zonas urbanas y
no en pequeñas localidades y aldeas, donde también se tenía derecho a la
educación.
Además que solo enseñaban aspectos intelectuales, sin preocuparse por los
aspectos de la moral y la piedad, haciendo así de los hombres sabios en
cuestiones intelectuales, pero gente de costumbres insanas, con grandes
tendencias a la soberbia y con escasa o hasta inexistente piedad.
En esta reforma se deben incluir todos los aspectos necesarios para disciplinar al
hombre y formarlo para su fin, entre estos aspectos están: el de instruir a toda la
juventud conjuntamente; educarlo en lo que lo puedo hacer sabio, probo y santo;
evitar la coacción y los castigos; que el conocimiento sea verdadero y solido, no
superficial y falso; evitar que la enseñanza sea fatigosa.
Además de defender que el estado y la iglesia deberían ser los encargados de
construir, y mantener las escuelas donde se forme a la juventud, así cono formar
docentes capacitados para el ejercicio de la enseñanza.
Conclusión
Hay muchos profesores que no saben para que educan, Comenio sí que lo sabe,
el educa para la vida, para hacer de las personas, gente capaz de enfrentarse a la
vida y arrebatarle la felicidad; Comenio es un humanista que busca hacer visible la
humanidad en el hombre, demostrando con su vida que no importan las
penalidades de la vida si se puede con ellas cambiar al mundo, el luchar contra lo
que está mal, no es una acción de locos, sino una acción de valientes, de
personas convencida de sus ideales.
Como conclusión rescato de esta lectura la visión que el educador debe tener ante
las situaciones de su profesión, una visión donde los contextos son variados pero
la actitud de servicio a la sociedad debe permear el desenvolverse en el trabajo,
las convicciones que el educador manifieste en su obrar, serán convicciones que
el alumno aprenderá, solo se podrá mejorar la sociedad en la que vivimos
empezando por los individuos, y la palabra convence pero el ejemplo arrastra,
solo con el ejemplo de nuestro obrar, cambiara el panorama para un mejor
mañana.