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El Banco de México

Patiño Gabriel Andrea Berenice


El Banco de México es el banco central del Estado Mexicano. Es la entidad encargada de
regular la emisión y circulación de la moneda, los cambios, la intermediación y los
servicios financieros, así como los sistemas de pagos.
Historia.
Los antecedentes del Banco de México se remontan hasta principios del siglo XIX. En
1822, durante el imperio de Agustín de Iturbide, se presentó un proyecto para crear una
institución con la facultad de emitir billetes, que se denominaría "Gran Banco del Imperio
Mexicano". Después de que el sistema bancario porfirista fuera destruido durante la
Revolución se pensó en las características que el Banco Único de Emisión debería tener,
y su establecimiento se consagró en el artículo 28 de la constitución promulgada en 1917,
aunque esta sólo estableció que la emisión de moneda se encargaría exclusivamente a
un banco que estaría bajo el control del gobierno.
El Banco de México se inauguró en una ceremonia el 1 de septiembre de 1925, durante el
gobierno del presidente Plutarco Elías Calles, gracias a la ayuda de este y a los esfuerzos
presupuestarios y de organización del Secretario de Hacienda, Alberto J. Pani. Se le
entregó, en exclusiva, la facultad de crear moneda, tanto mediante la acuñación de piezas
metálicas como a través de la emisión de billetes. Por esto, se le encargó regular la
circulación monetaria, las tasas de interés y el tipo de cambio. Se convirtió en agente y
asesor financiero y banquero del Gobierno Federal, aunque no se hizo obligatoria la
asociación de los bancos comerciales con este. Durante sus primeros años de visa sen
enfrentó a muchas dificultades para consolidarse como banco central. Aunque su prestigio
creció, la circulación de sus billetes fue débil y pocos bancos comerciales aceptaron
asociarse con él mediante la compra de sus acciones.
El banco sufre una gran reforma a comienzos de la década de los treinta. En julio de 1931
se promulga la Ley Monetaria por la cual se desmonetiza el oro en el país. Ocho meses
después se promulga una nueva Ley Orgánica para el Banco de México. Con esta última
reforma se le retiraron al Banco las facultades para operar como banco comercial, se hizo
obligatoria la asociación de los bancos con el Instituto Central y se flexibilizaron las reglas
para la emisión de billetes. Después de esto se inició un periodo de libre flotación para
que el tipo de cambio alcanzara su nivel de equilibrio y se le autorizó al Banco comprar
oro a precios de mercado. Con ello, no sólo se dio lugar al aumento de la reserva
monetaria, sino que se consolidó uno de los principales canales para la emisión de billete.
Con la aceptación del billete el banco central pudo cumplir las funciones señaladas en su
nueva Ley Orgánica. Éstas fueron: regular la circulación monetaria, la tasa de interés y los
cambios sobre el exterior; encargarse del servicio de la Tesorería del Gobierno Federal; y
centralizar las reservas bancarias y convertirse en banco de los bancos y en prestamista
de última instancia.
En 1935, el precio de la plata se eleva ininterrumpidamente y deriva en una crisis que se
contrarresta con dos medidas: emitiendo piezas con menor contenido de plata, y poniendo
en circulación billetes de un peso, pues las monedas de esa denominación eran de las
populares entre la población. En 1936 se promulga una nueva y ortodoxa Ley Orgánica, la
cual responde a la motivación de librar a la operación del Banco de México de toda "nota
inflacionista", era una Ley muy rígida y en 1938 se reforman sus disposiciones más
restrictivas que se referían a los límites del crédito que el Banco pudiera otorgar al
Gobierno y al tipo de papel que el mismo pudiera adquirir en sus operaciones con los
bancos comerciales.
El periodo bélico de la segunda guerra mundial que se extendió aproximadamente de
1940 a 1945 fue de gran trascendencia en la evolución del Banco de México. El país se
ve inundado de capitales flotantes que buscaban refugio bancario. En junio de 1941 se
promulga un nuevo esquema legal en materia bancaria y financiera. De ahí surgieron una
nueva Ley Bancaria, así como una nueva Ley Orgánica del Banco de México. Las
autoridades buscaron las herramientas más idóneas para realizar la requerida contención
monetaria. El instrumento que obtuvo mejores resultados fue la elevación de los
"encajes", o sea, de los depósitos obligatorios que la banca tenía que abonar en el banco
central.
Durante el periodo 1954-1970, el producto real creció a un ritmo muy superior al de la
población, lo cual hizo posible que crecieran ininterrumpidamente tanto el ingreso per
cápita como los salarios reales. En particular, el sector financiero experimentó un
progreso formidable. En parte esto se debió a la aplicación de una política monetaria
prudente por parte del Banco de México. También se pudo conservar un tipo de cambio
fijo (12.50 por dólar) dentro de un régimen de irrestricta libertad cambiaria y que la reserva
monetaria mostrara una tendencia creciente a lo largo del periodo.
Los años setentas y parte de los ochentas fueron una época de dificultades para el Banco
de México. Los problemas se dieron por la aplicación de políticas económicas
excesivamente expansivas y que el banco central se vio obligado a extender amplio
crédito para financiar los déficits fiscales en que entonces se había incurrido. Todo ello
deterioró la estabilidad de los precios y fue causa de que ocurrieran dos severas crisis de
balanza de pagos en 1976 y 1982. A partir de 1983 los esfuerzos han estado dirigidos a
controlar la inflación, a corregir los desequilibrios de la economía y a procurar la
recuperación de la confianza de los agentes económicos.
En 1974 se creó en el Banco de México el concepto de Costo Porcentual Promedio de
Captación para la banca múltiple (CPP), en 1976 se creó la banca múltiple y en 1978 se
crearon los Certificados de la Tesorería (Cetes). Estos títulos, previos a la promulgación
en 1975 de una nueva Ley Reglamentaria del Mercado de Valores, fueron la base para el
desarrollo en México de un mercado de bonos y valores de renta fija. La creación y la
madurez del mercado de bonos dio lugar a que se consolidara la regulación monetaria a
través de operaciones de mercado abierto.
En 1988 se expidió una nueva Ley Orgánica para el Banco de México. Se incorporó la
facultad de fijar límites adecuados al financiamiento que pudiera otorgar la Institución y se
otorgó al Banco la posibilidad de emitir títulos de deuda propios para efectos de
regulación monetaria, y liberó a la reserva monetaria de restricciones para que la misma
pudiera ser usada sin cortapisas para los fines que le son propios[CITATION Bansf \l 2058 ].

Autonomía.
La fase de modernización definitiva del Banco de México se inicia con el otorgamiento de
su autonomía en abril de 1994. La autonomía del Banco de México implica que ninguna
autoridad puede exigirle la concesión de crédito, con lo cual se garantiza el control
ininterrumpido del instituto central sobre el monto del dinero (billetes y monedas) en
circulación. La finalidad de la autonomía es que la operación del banco central sea
conducente a la conservación del poder adquisitivo de la moneda nacional.
El artículo 28° de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos dice:
“El Estado tendrá un banco central que será autónomo en el ejercicio de sus funciones
y en su administración. Su objetivo prioritario será procurar la estabilidad del poder
adquisitivo de la moneda nacional, fortaleciendo con ello la rectoría del desarrollo nacional
que corresponde al Estado. Ninguna autoridad podrá ordenar al banco conceder
financiamiento. El Estado contará con un fideicomiso público denominado Fondo
Mexicano del Petróleo para la Estabilización y el Desarrollo, cuya Institución Fiduciaria
será el banco central y tendrá por objeto, en los términos que establezca la ley, recibir,
administrar y distribuir los ingresos derivados de las asignaciones y contratos a que se
refiere el párrafo séptimo del artículo 27 de esta Constitución, con excepción de los
impuestos.”

Mediante la reforma de este artículo se le otorgó autonomía al Banco de México y el


mandato prioritario de mantener el poder adquisitivo de la moneda nacional.
Funciones.
El Banco de México tiene la función de garantizar el poder adquisitivo de la moneda y
promover el sano desarrollo del sistema financiero. Opera con las instituciones de crédito
como banco de reserva, presta servicios de tesorería al Gobierno Federal y actúa como
agente financiero del mismo. Funge como asesor del Gobierno Federal en materia
económica y, particularmente, financiera. Igualmente, participa en el Fondo Monetario
Internacional y en otros organismos de cooperación financiera internacional o que
agrupen a bancos centrales. Otras funciones que tiene son: emitir bonos de regulación
monetaria; recibir depósitos bancarios de dinero del Gobierno Federal, de entidades
financieras del país y del exterior, de fideicomisos públicos de fomento económico, de
instituciones para el depósito de valores, así como de entidades de la administración
pública federal cuando las leyes así lo dispongan; efectuar operaciones con divisas, oro y
plata, incluyendo reportos; actuar como fiduciario cuando por ley se le asigne esa
encomienda; realizar el canje a la vista de los billetes y monedas metálicas que ponga en
circulación, por otros de la misma o distinta denominación[CITATION CNN09 \l 2058 ].

Comisión de Cambios y política cambiaria.


La Comisión de Cambios es el órgano encargado de la política cambiaria en el país y está
integrada por el Secretario y el Subsecretario de Hacienda y Crédito Público, otro
Subsecretario de dicha dependencia, el Gobernador del Banco de México y dos miembros
de la Junta de Gobierno del propio Banco. La política cambiaria es el conjunto de
decisiones y acciones que se llevan a cabo para administrar el valor de la moneda
nacional en relación con otras monedas del mundo, mediante la elección de un Régimen
cambiario. A finales de 1994, la Comisión de Cambios acordó que el régimen cambiario
en México fuera flexible. El tipo de cambio flexible se determina libremente y obedeciendo
únicamente a las fuerzas del mercado, es decir a la oferta y demanda de divisas[CITATION
Sec20 \l 2058 ]

Conclusiones.
Desde sus comienzos el Banco de México ha intentado ser un aliado para el país. Aunque
tuvo dificultades al principio, en la actualidad está consolidado como banco central
mexicano. Es un banco de bancos que se encarga de diseñar la política monetaria de
México y junto a la Secretaria de Hacienda y Crédito Público también se encarga de la
política cambiaria del país. La evolución histórica del Banco de México muestra la
importancia que tiene la autonomía para que la institución logre eficazmente su mandato
prioritario de contar con una inflación baja y estable. Actualmente provee sistemas de
pago electrónicos para que la población siempre tenga la posibilidad de utilizar los
sistemas más avanzados para hacer pagos y envíos de fondos de manera rápida y
segura. El Banco de México recientemente tiene entre sus funciones procurar que las
comisiones que cobran a sus clientes los bancos y otros intermediarios no dañen sus
derechos y sean congruentes con un desarrollo sano del sistema financiero. Finalmente,
el banco se ha comprometido con la transparencia y la educación financiera.
Bibliografía
Banxico. (s.f). Historia. Obtenido de Banco de México: https://www.banxico.org.mx/conociendo-
banxico/semblanza-historica-historia-.html

CNNExpansión. (9 de Diciembre de 2009). ¿Qué es el Banco de México? Obtenido de Expansión:


https://expansion.mx/economia/2009/12/09/que-es-el-banco-de-mexico

Secretaría de Hacienda y Crédito Público. (12 de Marzo de 2020). Anuncio de la Comisión de


Cambios. Obtenido de Gobierno de México: https://www.gob.mx/shcp/prensa/anuncio-
de-la-comision-de-cambios-237599

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