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Reseña de:

Kosmos y Polis en el escudo de Aquiles


Alfonso Flórez Flórez
Publicado en Universitas Philosophica 56. Enero – junio. 2011.
Bogotá, Colombia.

Realizada por:

Juan Diego Diaz González

Alfonso Flórez, doctor en Filosofía de la Pontificia Universidad Javeriana, describe y


analiza los versos en que Hefesto forja la armadura y el escudo de Aquiles, y graba las
imágenes que representan diferentes escenas de la vida humana en aquella época: los astros,
agricultura y pastoreo, dos ciudades, e interacciones humanas. El autor usa estas imágenes
grabadas por el dios para elaborar los conceptos de Kosmos y Polis que a su vez servirán
para hablar del real carácter heroico de Aquiles en el desenlace de la epopeya. Además,
suscita en el lector una relectura – si la primera ya se hizo – más juiciosa del poema
homérico, o un primer acercamiento al fragmento que dejará impresiones las cuales se
querrán verificar con una lectura atenta. Así mismo, el lector que llegue a este artículo
encontrará que el profesor Flórez presenta un análisis bien estructurado de los versos,
presentando puntos de desarrollo en los que se mira la función del escudo en diferentes
contextos y para diferentes personajes.
El artículo está divido en ocho partes que son: Los dos escudos, Los motivos del escudo, El
escudo como vínculo de kosmos y polis, El escudo como Imago Iliadis, El escudo como
revelador del carácter heroico de Aquiles, El escudo y la gloria de Aquiles, El escudo como
imagen del plan de Zeus para los mortales, y El escudo y el espacio del mayor asombro.
Cada una de estas divisiones aborda específicamente un campo de interpretación del
escudo, individual y a la vez enlazado con los demás, incluyendo una contextualización de
varios acontecimientos importantes en la historia que desarrolla la Ilíada. Dicho esto, voy a
realizar una pequeña síntesis y apreciación de cada uno de los numerales.
En el primer subtítulo, Los dos escudos, – luego de una breve descripción del motivo por el
cuál Tetis, la madre de Aquiles, acude a Hefesto en busca de ayuda – el autor nos refiere
que es como si el mismo dios herrero llegara a pensar que “la excelencia de la armadura
pudiera compensar la mortalidad del héroe” (Flórez, 2011). También hace alusión a la
capacidad de los grabados para transmitir el brillo de la vida frente a la opacidad la muerte
próxima del héroe, parafraseando un poco las palabras del autor. Toda esta detallada
descripción del narrador, elaborada con la genialidad comparable a la del mismo herrero,
crea por consiguiente la posibilidad de hablar de dos escudos, el escudo objeto y el escudo
narración. Es este segundo escudo poético, resultado de una écfrasis (Descripción precisa y
detallada de un objeto artístico (Diccionario de la RAE), el que va a llamar la atención en
varios puntos del artículo que está siendo reseñado, puesto que las escenas contadas crean
precisamente ese segundo escudo objeto de estudio.
Ya en el segundo apartado del artículo llamado Los motivos del escudo, es en donde se da
la descripción detallada de los motivos o grabados que el dios, con suma habilidad estampa
en el escudo. Dichas imágenes aparecen en el siguiente orden:
 La tierra y el cielo (versos 483-489)
 Las dos ciudades, una en paz, otra en guerra (490-540)
 Escenas agrícolas que incluyen el arado, la cosecha y la vendimia (541-572)
 Cuadros pastorales (573-606)
 Río Oceano (607-608)
Todas estas escenas ilustran la vida humana en diferentes ámbitos y plantea la
importantísima relación con los astros ya que son estos los que ayudan a diferencias las
épocas de cosechas, la llegada de las estaciones, etc.
Además, se hace énfasis en comparar este escudo con escudos y armas de otros destacables
héroes como Agamenón, Heracles, Eneas o incluso la misma égida de Zeus. Allí el profesor
Flórez hace notar la particularidad de que, a diferencia de los escudos y armas de los demás
guerreros, mayormente adornadas con escenas de luchas, batallas y/o feroces criaturas, el
escudo de Aquiles resalta más que por el susto y pavor que inflige, por su belleza, esto
haciendo referencia al combate entre Aquiles y Héctor (Canto XXII, 313)1:
… defendía du pecho con el bello escudo…

aunque en la lucha que tiene Aquiles contra Eneas sí se dice del escudo que es espantoso y
terrible (Canto XX, 259-260)2
Así dijo, y la lanza potente clavó en el escudo

espantoso y terrible que al golpe sonó horrendamente.

La tercera parte de este artículo habla del escudo “como vínculo de Kosmos y Polis”
denotado así el subtítulo de esta sección. Es esta una de las secciones que más me llamó la
atención puesto que es aquí donde se ahonda en la diferencia entre el escudo objeto y el
escudo poético, distinción planteada por el autor. Y es que aquí, Flórez indica que el escudo
objeto no tiene cómo encontrarse en sólidamente en ninguna parte, no hay una referencia en
el mundo real por lo cual es solo una interpretación lo que se puede obtener ya que el
narrador no dice realmente cómo están organizadas las imágenes y escenas en el escudo
haciendo la salvedad del borde que se sabe es el río Oceano. Digo que me llama la atención
puesto que para mí esto lo hace mucho más cercano a ese otro escudo que propone el
profesor Flórez, el escudo poético ya que lo único que subsiste en el mundo del escudo
objeto es la narración del mismo, o sea, su contraparte poética.
El autor define la estructura del escudo poético como una estructura en anillo, ya que la
narración tiene inicio en la descripción o colocamiento de los elementos cósmicos y
termina de la misma forma. Esta estructura deviene en un elemento central único que
podría el mismo ser humano para establecer así su relación con lo externo: polis dentro del
1
La Ilíada, Homero. Traducción de Fernando Gutiérrez. 2015.
2
Cita de la nota 1.
kosmos. Esta forma de ver el escudo desemboca así en el “escudo como un microcosmos”,
como lo llama Flórez, donde se tiene ese conjunto kosmos-polis.
Entre las relaciones humanas que se ven explicadas están las de las dos ciudades. La ciudad
en paz, no exenta de conflictos, halla en los mediadores una forma para llegar a una
resolución justa, cosa que no se encuentra en la guerra, en este caso en la ciudad en guerra
donde la fuerza lo es todo. También se habla de cómo las escenas agrícolas se relacionan
con los cambios de estaciones y estas a su vez se pueden llegar a mediar con las
festividades celebradas dependiendo la época del año. Entonces, entender el escudo como
un microcosmos, lleva a enunciar y estudiar la relación temporal y espacial de las potencias
cósmicas con el mundo humano (Flórez, 2011).
Sumado a esta visión del escudo, también el autor explica cómo en el momento de forjar las
armas se está llevando a cabo un cambio de mucha relevancia puesto que la cólera de
Aquiles antes enfocada en Agamenón, se traslada a la cólera como venganza contra Héctor,
asesino de Patroclo, paso que me recuerda las palabras del profesor Jorge Rojas, cuando
habla de la lucha de Aquiles usando su nueva armadura contra Héctor quien usa las
anteriores armas y armadura del héroe mirmidón, aludiendo a la potencia de la escena, ya
que siento que es aquí donde se enfrentan la cólera representada por la antigua armadura
contra la venganza que podría en dado caso ser representada por la nueva armadura. De la
misma manera, la forja del escudo es una interrupción en la guerra, así como la guerra fue
una interrupción en la vida cotidiana.
El cuarto apartado del artículo se trata sobre El escudo como Imago Iliadis. La lectura que
propone este subtítulo es una de las más interesantes puesto que lleva a ver el escudo como
recurso literario del narrador para hacer un “símil a la inversa”, lo que se entiende como el
escudo haciendo de imagen de la misma Ilíada mediante “términos comparativos que no
ejercen su función comparativa” en palabras del mismo autor. Así pues, el escudo muestra
de lo que los soldados están restringidos al estar en el campo de batalla troyano. Pero dicho
esto uno se podría llegar a preguntar, entonces por qué el escudo no es un símil o una
metáfora si es una representación de lo que sucede, y el profesor Flórez aclara que por su
estado de doble acción dentro del poema homérico, escudo poético y escudo objeto, no se
puede dar esta etiqueta de símil.
Es en la quinta parte, cuando el autor del artículo nos muestra El escudo como revelador del
carácter heroico de Aquiles. Debo decir, que en esta parte no me termina de quedar clara la
explicación de este carácter despertado en Aquiles. El autor alude al escudo como fuente de
maravilla, por su aspecto “terrible y pavoroso, y bello y primoroso” mejor como ningún
otro. Flórez dice que es el augurio de la muerte que tienen las armas lo que bien podría
sintetizar el carácter heroico de Aquiles, cosa que no logré entender del todo, así que, de
paso, deseo al lector que al llegar aquí no caiga en la ignorancia como lo hice yo.
Acercándonos al final del artículo, se nos presenta un sexto análisis, El escudo y la gloria
de Aquiles. En esta oportunidad, el autor hace una invitación a reflexionar sobre las
decisiones de Aquiles en el último canto ante la presencia de Príamo. Flórez habla de las
actitudes del héroe durante ese encuentro. La primera es que Aquiles ven en el rey de Ilión
a su padre, quien pronto podría estar en posición similar a la del viejo abrazado a sus
piernas, no inútilmente, este nombra al padre cansado y alejado del campo de batalla, Peleo.
Así que Aquiles empieza a dejar su cólera de lado. Luego, viene la actitud que despierta en
el Pélida al recordar y tomar conciencia de que la muerte de Héctor significa la suya propia,
lo cual deviene en la imposibilidad de cuidar a su hijo, así como el guerrero asesinado con
sus manos ya no podrá hacerlo con el propio. Y una tercera actitud revelada es el recuerdo
del amigo muerto a manos de Héctor, Patroclo. Es una especie de último golpe, y todo esto
decanta en el aplaque de la cólera de Aquiles, quien “hace suya la voluntad de los dioses”
nos dice Flórez en el artículo. De esta manera encuentra Aquiles su gloria, su humanidad y
benignidad, valor que resalta Romilly (2000) en su texto La Grecia antigua contra la
violencia.
Como acto final tenemos los funerales de Héctor, última muestra de Aquiles no solo para
con Príamo, sino en parte para con su propio aporte al establecimiento de unos valores
humanos en coherencia con la relación con las deidades, el kosmos y la Naturaleza, esto
tomando palabras de Flórez y mi propia interpretación de esta parte del artículo. De esta
manera, vemos también cómo el escudo habla precisamente de ese conjunto de las
instituciones sociales, sobre todo, en las imágenes de las dos ciudades. Sin embargo, es
necesario decir, que, a su vez, todo esto de alguna manera hacía parte de ese gran designio
de la deidad suprema, Zeus, cosa que se explica en el siguiente subtítulo desarrollado por el
autor.
El escudo como imagen del plan de Zeus para los mortales, es la sección donde podemos
ver que los acontecimientos van siguiendo de alguna manera ese destino que ya tienen los
humanos esperando. Este plan aborda esa gran separación permanente entre los dioses y lo
humano. Después de una guerra en la que la mayoría de héroes de ascendencia divina
mueren, ese puente creado se cae, es derribado, dejando a los hombres la tarea de resolver
sus conflictos y problemas sin la intervención divina.
Aquí introduce el profesor Flórez el concepto de Imago Mundi, y es ahora otra de las
funciones o interpretaciones posibles del escudo. Los contextos del hombre están
contenidos en el escudo. Su conocimiento de lo que los rodea, y de ellos mismos, será
indispensable de ahora en adelante, y eso también está forjado en el escudo. Hefestos tenía
conocimiento del plan y de alguna manera plasma en su obra lo que resulta de este.
Del mismo modo, el autor resalta el papel de Hermes en el último canto. Este dios es el
último en aparecer de Zeus y por lo tanto se queda sin don puesto que ya habían sido
repartidos. Se articula, pues, al orden ya establecido, si sublevarse de alguna manera.
Entonces, es su función articular los diferentes mecanismos entre los dioses y los humanos,
de allí que sea el escogido para llevar a Príamo ante Aquiles.
Así pues, llegamos al final del artículo, y vemos como, algo que mencioné anteriormente
respecto a la gloria de Aquiles, el mayor logro del héroe “está en sentar las bases para una
comunidad humana”, de esta manera, vemos que “lo ofrecido por el escudo es algo que no
se puede alcanzar por las armas” es esa benevolencia y el soltar, dejar ir la cólera, lo que
lleva a Aquiles a encontrar ese “Espacio del mayor asombro” del que habla el subtítulo. El
escudo termina, también, abriendo una suerte de sendas a lo largo del poema homérico,
bien sea como escudo poético o como objeto, que la conectan con la vida de los humanos.
Habiendo desarrollado de manera más bien breve los diferentes apartados propuestos por el
autor en el artículo, he ido empapando esta misma reseña con comentarios y algunas
apreciaciones. En general encontré muy fructífera esta lectura y las posteriores relecturas
que hice para poder describir un poco su forma. Quizás sin este artículo y sus
interpretaciones tampoco habría vuelto al texto con tantas ansias de encontrar en los versos
las pistas y claves que dieron origen al artículo del profesor Alfonso Flórez.
Además de las dudas que pudo a ver generado el texto, por ejemplo, las del carácter heroico
reflejado en el escudo o las posibles implicaciones del libre albedrío del hombre como
contrapeso al designio de los dioses, cosa que el autor defiende:
“…ahora bien, que las acciones en el poema se hagan contra lo que parece ser el deseo de Zeus no
significa que… no se esté cumpliendo en últimas el plan de Zeus para el género humano y sus
relaciones…”

también me deja con ideas, que no sin suerte no se habrían despertado. Así que, a modo de
conclusión, pido al lector de esta reseña leer con cuidado y curiosidad tanto el artículo
Kosmos y Polis en el escudo de Aquiles, como, releer (o leer si no lo ha hecho) los versos
que son citados, y ciertamente necesarios en el estudio de la obra, por el autor. Eso sí, con
el deseo de que no caiga donde mi entendimiento lo hizo, y así pueda obtener con mayor
lucidez de lo que yo pude haber hecho, la claridad de los conceptos e interpretaciones
hechas aquí.

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