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NINFAS CAROLINAS
Las ninfas o carolinas (Nymphicus hollandicus) son una especie originaria
de Australia perteneciente a la familia de las cacatúas; son la única especie del
género monotípico Nymphicus. Se caracteriza por tener una cresta eréctil y
además, en contraste con la mayoría de las cacatúas, poseen unas plumas
largas en la cola que pueden llegar a representar la mitad del tamaño total del
ave.
Su plumaje en estado salvaje es gris, con una mancha naranja en las mejillas,
el macho gris o ancestral, a medida que va haciendose adulto, va cambiando
su mascara gris a amarillo. Asimismo, las plumas más externas de las alas son
de color blanco. La hembra adulta se distingue del macho por tener unas filas
de puntos amarillos bajo sus alas, además de un barrado amarillo en las
plumas de la cola. Los machos jovenes también poseen estas barras detras de
la cola, cuando comienzan a mudar es cuando las pierden.
PÁJAROS SANOS
Muchas veces se prefiere un grupo mixto, porque en general significa que los
pájaros se divertirán más, y lo mismo le sucederá al propietario porque sin
duda es entretenido observar la vida y comportamiento interactivo de estos
alegres pájaros. Las Carolinas silvestres viven en pequeñas bandadas, de
manera que la mezcla de sexos no suele constituir un problema. Un pequeño
inconveniente de las parejas y de los grupos pequeños consiste en que los
pájaros dedicarán más tiempo a estar con sus congéneres que con su
propietario, por lo que serán menos domesticados que lo que podría llegar a
serlo un pájaro único.
Los pájaros únicos pueden justificarse perfectamente en ciertas situaciones,
especialmente si se busca establecer una estrecha relación con una persona
solitaria, enferma crónica o inválida. Hay que recordar que las Carolinas sin
contacto con otros pájaros necesitan mucha dedicación por parte de su
propietario. Los pájaros que quedan solos por largos períodos tienden a
frustrarse y a deprimirse, y podrían comenzar a sacarse sus propias plumas (es
una enfermedad que se llama picaje). Una vez que un pájaro ha adquirido este
vicio de desplumarse, es casi imposible que lo deje (consulta a tu veterinario,
hay productos para poder combatir esta enfermedad.).
EDAD
MUTACIONES DE COLOR
Las Carolinas suelen ser pájaros bastante pacíficos, pero pueden producirse
diferencias entre ellos mismos con respecto a las parejas y a los buenos
lugares para anidar. Las Carolinas se mezclan bien con muchas otras especies
de aves pequeñas, como los canarios, los periquitos, los pájaros exóticos y
otros loros pequeños, pero hay que mantenerlas separadas de los loros de
mayor tamaño, que pueden atacarlas (para prevenir peleas a la hora de anidar..
es recomendable poner el doble d nidos que de parejas).
Las Carolinas pueden mantenerse con perros mansos, si éstos están entrenados
para dejarlas tranquilas. Si tienes gatos en la casa, las Carolinas deberían estar
siempre encerradas en sus jaulas. La mezcla de Carolinas y conejillos de
Indias no debiera presentar problemas, pero los conejos domésticos pueden
ser torpes o reaccionar violentamente si son molestados por los pájaros.
Alojamiento
La Carolina necesita una jaula espaciosa y grande, al menos de 60 x 50 x 40
cm, en la cual pueda extender sus alas sin tocar los barrotes. De no ser así, es
posible que el pájaro no pueda hacer suficiente ejercicio y que pueda ponerse
obeso o que sufra algún otro trastorno de salud. Muchas, por no decir la
mayoría, de las jaulas normales ofrecidas para periquitos son demasiado
pequeñas (incluso para los periquitos); son más adecuadas las jaulas mayores
para loros. Los barrotes deberían ser horizontales, al menos en dos lados, para
que el pájaro pueda trepar por ellos, y el espacio entre los barrotes ha de ser lo
suficientemente pequeño como para evitar que los pájaros jóvenes puedan
meter la cabeza entre ellos. A algunos propietarios de loros y a los veterinarios
no les gustan las jaulas circulares porque dicen que desorientan a los pájaros y
que les causan trastornos (aunque no lo parezca, las redondas son mas
pequeñas a proporción de las cuadradas). Unos accesorios adecuados pueden
evitar estos efectos pero reducirían aún más el espacio disponible, que ya es
bastante más reducido en las jaulas circulares que en las rectangulares.
La unidad superior de la jaula, con los barrotes, suele estar hecha de metal,
mientras que la unidad interior suele ser de plástico. La unidad inferior se fija
a la unidad superior mediante pinzas, o bien consiste en una bandeja
deslizante, que permite una fácil limpieza. El bronce y el latón son aleaciones
de cobre y pueden desarrollar un depósito verde (cardenillo o verdín) en su
superficie, que es tóxico. Aparte de esto, algunas personas piensan que el
color dorado del bronce le resta atractivo al pájaro.
Las jaulas de madera y de bambú, comunes en los países asiáticos, han de
evitarse porque es muy difícil mantener limpio el material orgánico, que
ofrece numerosos escondrijos para los parásitos y que no resiste la acción
destructiva del pico de una Carolina. Es también necesario advertir acerca de
los peligros de una jaula hecha de material recién galvanizado; es posible que
se hayan formado gotitas solidificadas de cinc, un metal tóxico, que puedan
ser desprendidas y tragadas por los pájaros. Los pájaros nerviosos tienen cierta
tendencia a hacer este tipo de cosas para aliviar su excitación.
Una rejilla fina o una pantalla puesta alrededor de los costados de la jaula
evita la dispersión de semillas y cáscaras por el entorno. El material de la
pantalla no debería ser de vidrio, y tendría que ser capaz de resistir los ataques
del pico de los pájaros.
ARENA Y CASCAJO
PERCHAS
Las perchas normales de las jaulas que se venden en el comercio están hechas
de varillas de madera o de plástico y tienen un diámetro normalizado.
Conviene reemplazar estas perchas de diámetro normalizado por ramas
naturales. Para las carolinas, el diámetro de las perchas debería variar entre
0,5 y 2 cm, obligando al pájaro a ajustar continuamente los músculos de sus
patas. Las ramas pueden provenir de una serie de árboles como arce, frutales,
olmo, sauce, haya y alerce... Nunca uses ramas procedentes de árboles o
arbustos tóxicos. Las ramas tienen que estar limpias, sin excrementos de otros
pájaros, y en todo caso hay que lavarlas antes de ponerlas en la jaula.
Naturalmente, jamás hay que proporcionar a las Carolinas ramas tratadas con
Insecticidas o pesticidas.
Aparte de forzar al pájaro a usar los músculos de las patas, las ramas naturales
también lo mantienen entretenido y sirven como un importante complemento
de su dieta, porque las Carolinas pican y comen la corteza o cáscara, que
contiene nutrientes. Cuando la rama esté limpia y desprovista de corteza, hay
que reemplazarla por otra nueva.
Hay que disponer las perchas de modo que permitan la máxima libertad de
movimientos dentro del restringido espacio de una jaula. Si dos perchas están
separadas al menos 40 cm y no hay obstáculo entre ellas, el pájaro se verá
obligado a usar sus alas para pasar de una a otra. También tiene que haber
unos 10 cm de espacio libre entre la percha y los
extremos de la jaula, para evitar que las plumas de
la cola rocen contra los barrotes, cuando el pájaro
gire. No hay que situar las perchas sobre los
comederos o los bebederos, porque puede caer
excremento en la comida o en el agua,
contaminándolos.
ACCESORIOS NECESARIOS
JUGUETES
Al igual que ocurre en el caso de los periquitos, las carolinas gozan con una
diversidad de juguetes que cabe encontrar en nuestro establecimiento local de
animales de compañía. Espejos, pequeñas campanas, escaleras basculantes,
etc., figuran entre los objetos preferidos. Asegurémonos, sin embargo, de que
en su construcción se ha utilizado madera o materiales que no son tóxicos y
que además son irrompibles pues, si así no fuese, la intensa actividad
desplegada por las carolinas así como su hábito de roerlo todo puede conducir
a nuestro pájaro a un verdadero desastre.
Resistamos la tentación de llenar la jaula con toda clase de perchas exóticas y
de juguetes ya que un exceso de tales elementos no servirá mas que para
ocupar parte del espacio de vuelo ya limitado de por sí y que tan necesario
resulta para el pájaro.
SITUACIÓN
ILUMINACIÓN Y TEMPERATURA
Ya hemos dicho que la jaula ha de estar situada en una zona bien iluminada
que también ofrezca la posibilidad de sombra. La luz normal en una casa de
familia suele ser suficiente. Una pequeña lamparita nocturna para evitar el
pánico no es obligatoria, pero parece ser conveniente, especialmente en
lugares en los que pueden producirse ruidos repentinos en mitad de la noche.
No está claro si resulta conveniente o no cubrir la jaula con un paño durante la
noche, pero sí es evidente que cubrir la jaula evita que el pájaro esté expuesto
a enfriamientos. En climas calurosos, cubrir la jaula puede ser peligroso
porque el pájaro puede acalorarse demasiado. La luz ultravioleta artificial
normalmente no es recomendable ya que puede causar quemaduras.
El calor excesivo es innecesario e incluso, muchas veces, perjudicial. Los
pájaros no tienen glándulas sudoríparas y su único método de regulación de
temperatura consiste en esponjar el plumaje y en jadear. Una temperatura
dentro de la habitación entre 17 y 24 °C debería ser cómoda. Las temperaturas
extremas han de evitarse.
EJERCICIO
La mayoría de las jaulas son demasiado pequeñas como para permitir que las
Carolinas hagan suficiente ejercicio de vuelo. Por lo tanto, deberías permitir
que tu pájaro volara regularmente cierto tiempo, en una habitación segura.
Muchos expertos consideran un error mantener a los periquitos
permanentemente enjaulados. Lo que es aplicable a los periquitos también
puede aplicarse, ciertamente, a las Carolinas.
Antes de permitir que un pájaro nuevo haga ejercicio en una habitación, habrá
que acostumbrarlo a su nuevo entorno y domesticarlo suficientemente. De no
ser así, es posible que el animal se asuste demasiado y que asocie el ejercicio
con una experiencia negativa. La habitación tendrá que estar muy controlada
para asegurarse de que no hay vías de escape y de que no haya otros animales
domésticos en ella. Las ventanas y las puertas han de estar cerradas o con
rejillas, y hay que eliminar los puntos de peligro (recipientes con agua,
chimeneas, estufas calientes, espacios estrechos tras los muebles, ventiladores
en marcha, etc.). Otros puntos peligrosos son las zonas detrás de las puertas
los radiadores, las pantallas, los cajones abiertos, las plantas con espinas.
Evidentemente, la cocina, el baño, el lavadero y el taller son habitaciones
absolutamente inadecuadas para que se ejerciten los pájaros. Comprueba que
no hay acceso a materiales tóxicos (por ejemplo, productos de tabaco, drogas,
alcohol, productos químicos, ungüentos, etc.) ni a plantas tóxicas (Sansevieria,
filodendro, muguet), ciclamen, azalea, narciso, tejo, enebro, etc.). No confíes
en el instinto del pájaro para reconocer en todas estas sustancias tóxicas un
peligro para su vida.
Puede que sea necesario considerar la posibilidad de ciertos daños a los
muebles, cortinas, pantallas, papeles murales, cables, etc. Los excrementos de
las Carolinas sanas son secos y sólo se depositarán en las zonas debajo de las
perchas, que podrán ser protegidas. Las Carolinas no pasarán todo el tiempo
volando, sino que se posarán frecuentemente en unos pocos puntos.
Volver a meter al pájaro en su jaula puede ser un problema al principio. Si el
pájaro ha aprendido que sólo tiene comida dentro de la jaula, generalmente
volverá a ella sin necesidad de tener que capturarlo, si tienes la paciencia y el
tiempo para esperar a que tenga hambre. La puerta de la jaula deberá estar
siempre abierta cuando el pájaro está fuera, con una percha frente a ella. Hay
que intentar evitar capturar al pájaro con las manos. Los pájaros
acostumbrados a posarse en los dedos dejarán que los lleves a su jaula por este
medio.
PAJARERA DE INTERIOR
Habilidades
La Carolina es capaz de realizar muchas habilidades. Son excelentes y
resistentes voladoras, y grandes trepadoras; pueden imitar ciertas palabras y
silbidos. Su habla es sencilla y menos clara que la de algunos loros de mayor
tamaño o la de algunos mainates. Si quieres enseñar a hablar a tu pájaro,
comienza con palabras de dos silabas con vocales claras, como "hola", "coco",
"loro", etc. Es posible que necesites tener mucha paciencia, ya que no es
conveniente avanzar a nuevas palabras hasta que el pájaro consiga decir las
primeras correctamente. Al enseñar nuevas palabras, asegúrate de que las
primeras no caen en el olvido.
Para no se te hada tan cansado, puedes gravar la palabra en un caset o CD y
ponérselo y que valla repitiendo la palabra.
DOMESTICACIÓN
Las Carolinas son fáciles de domesticar mientras son jóvenes (unos pocos
meses) y están solas (sin pareja o compañero). La domesticación de parejas y
de pájaros de más edad resulta mucho más difícil. La mayor parte de los
expertos recomienda recortar las alas antes de comenzar a acostumbrar las
Carolinas a las manos. La domesticación es más difícil cuando no se recortan
las alas, pero es posible.
MANIPULACIÓN
La época más estresante para una ninfa (carolina) domestica son los primeros
días en su nuevo hogar. Es por tanto importante tranquilizar al ave
rápidamente para que se convenza de que no va a sufrir ningún daño. Después
de instalar a la ninfa (carolina) en su nueva jaula, debe dejar que se las arregle
por si sola durante el resto de ese día y la noche. Después de eso, sin embargo,
no deje a la ninfa demasiado tiempo en paz y quietud. Para que la
domesticación sea un éxito, cuanto antes empiece, mejor. Ponga su mano en la
jaula y manténgala ahí. (Es mejor inicialmente llevar una fuerte lona o guante
de cuero; el pico o las garras de una ninfa (carolina) son sorprendentemente
afilados y fuertes). El ave pronto aceptara su mano como parte del mobiliario
de la jaula, especialmente si mueve la mano arriba y abajo. Más de una vez se
ha conseguido que una ninfa o carolina joven se siente en el dedo a los quince
minutos del inicio de esta primera sesión de adiestramiento.
Es importante que el ave se vaya conociendo íntimamente. Así pues, cada vez
que traiga comida o agua, que limpie la jaula o que este ocupado de cualquier
otro modo con la ninfa, llámela por su nombre claramente. Un nombre corto,
fácil de repetir, como Niko, Nina, Luna o Perla.
Tan pronto como la ninfa (carolina) acepte su dedo como percha, debe
enseñarle a volver a s percha desde este y haga un ligero movimiento
estimulante; al mismo tiempo, puede darle una voz de mando como "arriba".
Realice este ejercicio durante varios días hasta que la ninfa lo realice
perfectamente.
Cuando entrene a la ninfa para salir de su jaula, también puede usar una
percha en vez del dedo descrito más arriba. Coloque la percha en T en la jaula
(utilizando el fondo desmontable de la jaula si no cabe por la puerta) y déjela
dentro para que la ninfa (carolina) se acostumbre a ella. Entonces recoja la
percha despacio y desplácela repitiendo el movimiento varias veces hasta que
la ninfa acepte la situación como natural.
Las ninfas no tardan mucho en descubrir qué partes de la habitación les gusta
más; frecuentemente se colocan cerca de espejos, ventanas y otros objetos
relucientes. Tome nota de estos lugares de modo que pueda vigilar al ave
cuando esté fuera de la jaula. Dejar que una ninfa vuele libremente por una
habitación es algo arriesgado. Con su considerable envergadura y la presencia
de objetos frágiles en la habitación, la ninfa podría romper alguna cosa e
incluso herirse si no se toma las precauciones adecuadas.
Una vez que se haya acostumbrado a la habitación y sea capaz de volver sola
a su jaula sin dificultades cuando se le ordene, puede enseñarle el siguiente
ejercicio de adiestramiento. Cómo conseguir que pase de una mano a otra:
permita a la ninfa que pase de una mano a otra saltando o dando tantos pasos
como quiera. Esta puede ser una actividad agradable y relajante tanto para
usted como para ella. Cuando la ninfa crezca acostumbrada a tales actividades
y se dé cuenta de que usted no representa ningún peligro, empezará a explorar
otras partes de su cuerpo: correrá por su brazo, se sentará en su hombro o en
su cabeza picoteando suavemente su oreja, tirará de un mechón de su pelo o le
"hablará".
Como se ha dicho se puede utilizar una percha en T para persuadir a una ninfa
"difícil" a que vuelva a su jaula una vez que se haya terminado la clase. Esta
percha es para la ninfa (carolina) un lugar de descanso natural y puede usarse
para muchos aspectos del adiestramiento. Aunque muchos adiestradores de
aves usan su dedo en el adiestramiento inicial, otros prefieren usar ese tipo de
percha. Dicha percha debe tener una superficie rugosa para que la ninfa pueda
tener un buen control. Si la percha es demasiado lisa, debe rasparse con un
áspero papel de lija, pero tenga cuidado de no dejar astillas afiladas.
Todo esto no es más que una manera de decir que hay que aproximarse a la
ninfa con cuidado y compresión. Cualquier objeto (ya sea un dedo, la mano o
una percha en T) que se mueva directamente hacia ella podría entenderse
como un posible movimiento agresivo de una ninfa macho. La percha en T
debe moverse hacia la ninfa (carolina) desde un lado, muy despacio. Si lo
calcula bien, la ninfa percibirá la percha en el último momento posible
(demasiado tarde para proceder a una acción evasiva). Entonces debe apretar
la percha suavemente contra la parte de su abdomen más cercana a sus patas.
Pero si el ave percibe sus movimientos antes de que esté listo, retire la percha
despacio y escóndala tras de si durante un rato. Cuando la ninfa se relaje,
vuelva a empezar, quizás moviéndose más despacio aún que en su primer
intento. No es necesario retirarse a la otra punta de la habitación. Empiece
cada vez desde la posición que ya ocupaba en cada intento. La paciencia, la
atención y la repetición son las palabras claves que darán como resultado el
éxito en este y en todos los demás tipos de adiestramiento.
LA ESCALERA
Una vez que la ninfa (carolina) esta acostumbrada a moverse de una mano a
otra y a regresar a su jaula, habrá llegado el momento de andar despacio por la
habitación con el ave posada con frescura ya sea en la mano, en el dedo o en
la percha, hablándole continuamente de modo tranquilizador. Una vez que se
ha llevado a cabo esto con éxito, desvuélvala a la jaula durante una media
hora más o menos, y luego inténtelo de nuevo. Para darle a la ninfa (carolina)
más confianza intente sujetarla (en la mano, en el dedo o en la percha) un
poco por encima de su cabeza. A una ninfa le gusta situarse tan alto como le
sea posible; se siente más segura ahí arriba. La proximidad de su voz puede
ponerla un poco nerviosa al principio, pero pronto se acostumbrará al sonido.
Cuando utiliza una segunda percha, haláguela para hacer que pase de una a
otra con una amable presión en su vientre. Empiece imitado una escalera,
manteniendo una mano un poco más abajo que la otra. Tan pronto como la
ninfa (carolina) cambie de manos, ponga la primera mano encima de la
segunda, etc., de modo que se mueva como si subiera por una escalera. Pronto
podrá hacerla subir y bajar por su escalera como usted quiera. Cuando intente
esto por primera vez, el nuevo alumno probablemente se sentirá un poco
confuso y empezara a revolotear de un lado para otro. En tal caso, revuélvala
con calma a su jaula e inténtelo de nuevo más tarde; tendrá éxito a su debido
tiempo. Si la ninfa se pone muy nerviosa y revolotea por el suelo, acérquese
despacio y ofrézcale su mano, el dedo o la percha en T. Tómeselo todo con
calma y háblele de modo tranquilizador todo el tiempo. Si la ninfa (carolina)
corre o se va volando, deje que se calme y que inspeccione los alrededores
antes de intentarlo otra vez. Si tiene la necesidad de atrapar rápidamente a un
ave nerviosa por alguna razón, use una toalla, jersey o un artículo similar para
tirárselo por encima. No utilice la mano desnuda para atrapar a una ninfa
(carolina) nerviosa, porque le morderá y el mordisco de una ninfa puede ser
extremadamente doloroso.
Si tienen que retener a una ninfa (carolina) en su mano, deje que su espalda
descanse contra la palma de su mano. La cabeza del ave debe sujetarse
suavemente con el pulgar y el dedo corazón alrededor de su cuello, y con el
dedo índice sobre su cabeza, como un "yelmo". Coloque su dedo anular
alrededor de su abdomen y deje que su meñique descanse debajo de sus patas
o en línea con su cola.
Una vez que la ninfa (carolina) haya aprendido estas lecciones iniciales, no
encontrara demasiado difícil enseñarle el ejercicio "de la escalera". Algunos
entrenadores han descubierto que las cosas son algo más fáciles para una ninfa
si practica los ejercicios frente a un gran espejo. Tras reponerse del sobresalto
de ver a "otra ninfa", pronto querrá lucirse e intentar impresionar a su reflejo.
En algunos casos incluso la ninfa se enamora de si misma. Eso no tiene nada
de malo, por supuesto, siempre y cuando siga prestándole atención a la ninfa y
la deje en paz durante sus románticos hechizos.
Una ninfa (carolina) debe recibir siempre una atención especial de su dueño y
nunca debe ser condenada a pasar su vida entera en solitario confinamiento
dentro de una jaula. Una sola ave adiestrada necesita mucha atención cada día.
Se podría tener juntas a las aves adiestrada y las no domesticadas, pero si tiene
ninfas no domesticadas, manténgala alejadas de aquellas que haya sido
adiestradas. Una ninfa adiestrada pronto adoptara los "malos hábitos" de sus
amigas no adiestradas y olvidara gran parte de lo que se le haya enseñado.
Algunos entrenadores, encuentra preferible mantener a todas las aves
adiestradas separada, aunque esto no es totalmente necesario. Por supuesto,
puede dejar que las ninfas adiestradas "actúen" como grupo, pero tan pronto
como se acabe el espectáculo, debe separarlas de nuevo unas de otras para que
no se copien unas a otras su peculiar manera de mostrar sus habilidades.
Fundamentalmente, no hay nada de malo en esta actividad de grupo, pero
existe alguna posibilidad de que algunas ninfas pierdan su lealtad hacia su
"cuidador". Las ninfas criadas a mano, las cuales han dependido del cuidador
humano prácticamente desde su nacimiento, son sin duda más fáciles de
adiestrar. Pero las aves jóvenes generalmente son dóciles, sin importar cómo
hayan sido criadas. Las ninfas más viejas también pueden ser adiestradas, pero
en ese caso se requiere más tiempo, dedicación y paciencia.
TRUCOS
SIN COMIDA
Otro método que vale la pena intentar es quitar la tolva de comida de la jaula
de la ninfa (carolina) un par de horas antes de cada sesión de adiestramiento
(pero no le deje más tiempo sin comida). Una vez que su ninfa esta
domesticada, puede intentar darle de comer con la mano. Primero ofrézcale un
poco de mijo u otras semillas sabrosas, y haga sonar el "grillo" tan pronto
como la ninfa las acepte. En adelante, cada vez que le dé una recompensa
especial a su ninfa, haga el mismo chasquido; pronto asociará el sonido con la
comida que tanto le gusta.
Por lo que se refiere a los diferentes tipos de trucos que quiera enseñarle a su
ninfa, existen muchas posibilidades. A veces, la ninfa (carolina) descubrirá o
incluso inventara sus propios trucos y juegos.
RECORTE DE ALAS
Muchos adiestradores cortan las plumas del ala de la ninfa (carolina) para
evitar que vuelen por la habitación durante el proceso de adiestramiento. Pero
hay muchos casos en que no se les corta y el adiestramiento da el mismo
resultado.
Naturalmente, si las alas de una ninfa que aun no esta domesticada están
cortadas, no tendrá que perseguirla demasiado lejos si se va de la percha en T.
Si le parece oportuno recortar, debe hacerlo en ambas alas, a fin de que el ave
sea incapaz de volar. Utilice unas tijeras afiladas y recorte todas las plumas
excepto las dos remeras primarias más externas y siete de las plumas
secundaria de cada ala, tan cerca de la base como sea posible. Tenga mucho
cuidado de no cortar demasiado las plumas, ya que eso podría dar lugar a
hemorragias. A una ninfa (carolina) no le produce dolor que le recorten las
plumas, y después de la siguiente muda, las plumas cortadas serán
reemplazadas por unas nuevas. Así pues, si la ninfa no esta completamente
adiestrada para entonces, será necesario recortar de nuevo.
LA NINFA PARLANTE
Una vez que una ninfa (carolina) ha sido adiestrada para que vaya a la mano,
uno puede realmente concentrarse en enseñarle hablar. Muchos aficionados
son de la opinión que a una ninfa se la pueda domesticar y enseñar hablar al
mismo tiempo, pero es mejor domesticar antes a la ninfa y después enseñarle
hablar. Más adelante, en esta sección se describe un método de adiestramiento
simultáneo para aquellos que quieran intentarlo. No todas las ninfas aprenden
con facilidad, depende del carácter de cada una. En comparación con muchos
loros, que pueden aprender fácilmente 100 palabras o más, las ninfa
(carolinas) pueden aprender un número limitado de palabras y expresiones,
aunque son bastante capaces de aprender a silbar melodías. Aunque las ninfas
jóvenes son generalmente las mejores alumnas, no es imposible adiestrar a
una ninfa que sea ya algo mayor, siempre y cuando el adiestrador tenga el
entusiasmo y la paciencia necesaria.
Esto no puede hacerse en pocos días; podría suponer varias semanas de duro
trabajo. Para hacer que la ninfa confié en usted y le quiera, debe prestarle toda
su atención. Si no puede o no va hacerlo, entonces no espere tener mucho
éxito al adiestrar y enseñar a su ninfa a hablar. Una ninfa a la que solo se le
suministre su ración diaria de comida y agua y, por lo demás, se la deje para
que se las arregle por si sola nunca llegara a estar domesticada y, por
supuesto, nunca aprenderá a repetir palabras.
INTELIGENCIA
MACHO O HEMBRA
Un hecho digno de mención es que los niños y las mujeres son mejores
instructores, probablemente porque el tono de la voz de una mujer o de un
niño es mucho más fácil de imitar para una ninfa que la voz de un hombre o
de un chico ya mayor.
DISTRACCIONES
Esta ampliamente aceptada la teoría que explica que cubriendo la jaula con un
trapo o un periódico, de modo que la ninfa (carolina) no pueda ver a su
profesor, esta aprende palabra más rápidamente. Algunos adiestradores están
convencidos de que a un ave le gusta oír y ver a su profesor. No obstante, si
usted seda cuenta de que su ninfa aprende mejor cuando no puede verle,
entonces naturalmente tape la jaula. Cubrir tanto la parte de atrás como los
lados de la jaula tiene la ventaja obvia de que la ninfa (carolina) no se
distraerá con nada que este sucediendo a su alrededor. Así, el ave le prestara
toda su atención.
MANTENER SU ATENCIÓN
LENGUAJE OFENSIVO
A muchos de los que tienen aves parlantes, por una u otra razón les gusta
enseñarle palabras obscenas u ofensivas. Dicha práctica es muy infantil y de
muy mal gusto. Estos adiestradores deberían tener en cuenta el hecho de que
la ninfa podría poner a su familia en una situación embarazosa al usar una
palabra mal solamente en un momento o lugar inapropiado. No es en absoluto
difícil enseñar a una ninfa un lenguaje desagradable. Las palabras utilizadas
suelen ser cortas y tienen una combinación de silabas fácilmente repetible. Sin
embargo, esta es una excusa pobre para enseñar a las ninfas cosas que ellas no
entienden y que podrían ofender a alguien y afectar a los niños de manera
adversa.
UN MÉTODO DE ADIESTRAMIENTO
Mucha gente que ha adiestrado ninfas (carolinas) para que hablen han llegado
a la conclusión de que el proceso lleva a mano mucho menos tiempo del que
se esperaba al principio. Por comparación los niños a menudo tardan dos años
o más para aprender a formular un discurso inteligible o sensato. El primer
requisito para enseñar con rapidez a su ninfa a repetir palabras y frases es que
usted tenga la paciencia necesaria y que ame la tarea que tiene por delante.
Por ejemplo, un ave que se muestra desinteresada o es una alumna "difícil"
nunca debe ser castigada, sino, por el contrario, debe ser tratada con amor y
cariño.
Después de tres o cuatro sesiones por la mañana, la ninfa puede dejarse sola
para que reflexione sobre lo que ha oído hasta la tarde, cuando repita las
lecciones dos o tres veces más. No elogie al ave hasta que domine una palabra
o expresión determinada perfectamente. Aparte de las lecciones específicas de
habla, le será útil una palabra o expresión apropiada cada vez que entre en la
habitación en la que tenga la ninfa. Su saludo de "buenos días" puede
considerarse como parte del material del adiestramiento, así como sus "buenas
noches" cuando apegue la luz para retirarse.
USAR LA PSICOLOGÍA
Adiestrar una ninfa será mucho más fácil si sabe un poco de su psicología y
aplica este conocimiento a las lecciones. La asociación entre tiempo y acción
(entes caso la palabra hablada) es muy fuerte en psitácidas y otras aves
parlantes. Por ejemplo, si quiere que su ninfa (carolina) diga "buenos días" en
el momento idóneo del día no tendrá sentido enseñarle esta frase por la tarde.
Por tanto, use "buenos días" solo por las mañanas, "buenas noches" por la
noche, "adiós" cuando alguien se vaya, etc. Si quiere que su ninfa repita el
nombre de un tipo en particular de semilla o de comida, entonces repita ese
nombre cuando le sirva la comida. La ninfa asociara así la palabra con el tipo
de comida en particular y la dirá solo cuando lo vea. Es interesante apuntar
que a las ninfas (y otros loros) se les puede enseñar a usar correctamente los
nombres de los miembros de la familia.
Algunas ninfas (carolinas) tienen el hábito de rehusar hablar cada vez que
usted se acerca a sus jaulas. Una ninfa puede usar el repertorio que se le ha
enseñado para atraerle a su jaula, asociando su uso con la compañía y el
cariño que anhela. Una vez que llegue a la jaula, el ave considerara que su
táctica ha funcionado y así pues no necesitara más necesidad de hablar. Si se
vuelve para irse, la ninfa empezara a hablar de nuevo, a menudo con un
torrente de palabras y expresiones elaboradas con el fin de persuadirle, de que
se quede.
Las primeras palabras són las mas difíciles de enseñar a la ninfa para que las
repita. Sin embargo, con el tiempo desarrollara una creciente aptitud para
aprender palabras nuevas, expresiones o incluso frases. Tendrá que dar a su
ninfa (carolina) tanta atención como pueda, poniendo un continuo esfuerzo en
enseñarle. Sin esfuerzo, no tendrá éxito. Sin embargo, a medida que la amistad
con su ave se haga mas estrecha, su atención y esfuerzo ya no le parecerá un
trabajo rutinario (si es que alguna vez lo había sido) y esperara ansiosamente
complacer cada contacto que pueda tener con su pequeño amigo emplumado.
GRABADORAS
RADIO Y TELEVISIÓN
A los periquitos también les gusta hacer eso. Por el contrario, muchas aves
muestran un cierto aprecio por la música suave y melódica, y hay loros,
periquitos y ninfas balanceando su cabeza como siguiendo el ritmo de la
melodía.
Introducción a la
carolina
La ninfa o carolinas, es un loro australiano de
tamaño medio que mide aproximadamente 30 y 35 cm. desde la parte superior
de la cabeza hasta el extremo de la cola.
De hecho ¡una ninfa puede llegar a ser ciertamente nuestro mejor amigo!
Las ninfas que viven en cautividad deben de disponer de una dieta bien
equilibrada que les proporcione los mismos nutrientes que cabe hallar en la de
todos los pájaros silvestres.
LA CAROLINA SILVESTRE
Limpieza y Cuidados
La jaula y sus accesorios requieren una limpieza frecuente para mantenerse en
condiciones higiénicas. Esto es especialmente importante en el caso de las
pajareras con gran número de pájaros. Es posible reducir el riesgo de
enfermedades mediante una higiene adecuada, pero nunca podrá eliminarse
del todo. Los agentes infecciosos tienen muchos modos de llegar hasta los
pájaros -por la alimentación (salmonelosis, pseudotuberculosis, hongos), el
agua (colienteritis, salmonelosis), el aire (virus, pseudotuberculosis, hongos),
animales (salmonelosis, pseudotuberculosis). Es evidente que la higiene no
puede tener ninguna influencia directa en las enfermedades metabólicas, pero
las condiciones de falta de higiene, y el estrés asociado con ellas, puede
aumentar la vulnerabilidad de los pájaros a estas enfermedades.
Algunos de los prerrequisitos para unas condiciones higiénicas son la
limpieza, el orden, el aire puro, los materiales a prueba de agua o al menos
repelentes al agua, y las superficies lisas. Sería mucho más difícil mantener
limpia una jaula de bambú ricamente decorada (como las que suelen usarse en
los países asiáticos) que una moderna jaula de plástico con barrotes de
alambre. El orden no sólo permite evitar la acumulación de suciedad y de
polvo, sino que también, más importante, permite una desinfección efectiva;
los desinfectantes no pueden trabajar si los agentes patógenos están cubiertos,
y por lo tanto protegidos, por polvo, suciedad, excrementos y otras materias
orgánicas.
1. Ordena y saca toda la suciedad visible, usando una aspiradora, una palita,
un raspador, un cepillo de alambre, etc.
2. Empapa el contenido de la jaula en agua con detergente o con algún otro
agente limpiador suave durante 24 horas.
3. Limpia la jaula con un cepillo duro, con un raspador, con un cepillo de
alambre y agua; de ser posible, emplea un equipo de limpieza al vapor,
especialmente en las pajareras al aire libre (recuerda que el vapor limpia bien
pero no esteriliza porque suele enfriarse demasiado aprisa).
4. Seca bien todos los materiales. De no ser así, el agua que quedaría de los
pasos anteriores diluiría la concentración de los desinfectantes que hay que
emplear en el paso siguiente.
5. Desinfecta la jaula y su contenido con uno de los muchos desinfectantes
que se venden en las tiendas de animales, droguerías, etc.
La mayoría de los desinfectantes comerciales son efectivos contra los virus,
bacterias, y hongos, pero generalmente su acción contra los parásitos es
menos eficaz. Los ingredientes activos son generalmente aldehídos (p. ej.,
formalina), alcoholes, fenoles, detergentes, compuestos cuaternarios de
amonio, o una combinación de éstos. Hay muchas marcas, y nombrar algunas
de ellas podría perjudicar a otras de efectividad similar. Si tienes dudas al
respecto, consulta a tu veterinario.
Si tus pájaros están infestados de ectoparásitos, como ácaros rojos, ácaros de
las plumas, etc., tanto los animales como las jaulas o pajareras tendrán que ser
tratados al mismo tiempo. Los insecticidas normales que se usan para estos
fines han de ser manipulados con grandes precauciones, ya que también son
tóxicos para el ser humano. El tratamiento de los ácaros nemido cópticos (que
producen escamas en la cara o en las patas), afortunadamente raros en las
Carolinas, es diferente porque estos parásitos viven permanentemente dentro
de, y no sobre, la piel del pájaro.
MANTENER LA JAULA LIMPIA
LA CUBETA DE TIERRA
En caso de que exhiba a sus aves, necesitara darles un baño una semana más o
menos antes de la exhibición. Antes de sacar al ave de su jaula, llene dos
cuencos poco profundos con agua caliente (unos 25º C) disolviendo un poco
de jabón suave en uno de los cuencos. A continuación, coja al ave en su mano
de modo que su pulgar y su dedo índice puedan sostener su cabecita y
manténgala en la dirección correcta. Cuidadosamente, introdúzcala en el agua
jabonosa, asegurándose de no mojar su cabeza y de no meterle jabón en los
ojos, la nariz o el pico. Tras remojar a su ave varias veces de esta manera,
humedezca una vieja brocha de pelo suave (o algo similar, porque las brochas
de afeitar son a veces difíciles de encontrar) en agua jabonosa y cepille el
plumaje en la dirección de la cola. Asegúrese de no olvidar el área de
alrededor de la cloaca. Lave la cabeza y el cuello con una esponja suave.
Hágalo a fondo en las plumas del ala, extendiéndolas en el borde del cuerpo y
acariciándolas con la brocha. Limpie la cola de la misma manera con suavidad
a fin de evitar arrancarle las plumas accidentalmente. A continuación,
enjuáguela algunas veces en el cuenco de agua limpia para eliminar todos los
restos de jabón y cepille el plumaje dándole forma con una brocha enjuagada
afondo. (Como bien puede usted imaginar, todo ese manoseo alborotara un
poco las plumas de su ave).
Concluya la operación secando a su ave con una toalla gruesa que haya sido
ligeramente calentada (tal vez en una secadora de ropa o poniéndola sobre el
radiador unos minutos). No restriegue las plumas; solo envuelva al ave en la
toalla y frote suavemente. Cuando el ave este seca al tacto, colóquela en una
jaula limpia (sin arena) en una habitación calentada adecuadamente (¡nunca
fuera, al sol!). El ave debe quedarse ahí hasta el día siguiente a fin de
asegurarse de que no cojera frió. Sin embargo, la habitación no debe estar
demasiado caliente para evitar que se le ricen las plumas, lo que, por supuesto,
no se pretende. El ave misma ayudara al proceso de secado encrespándose,
agitándose y arreglándose las plumas. Un secador de pelo puede ser de
utilidad si desea que el ave se seque rápidamente, pero debe de estar
conectado a la potencia más baja y usarse con cuidado.
Las personas que tengan carolinas (o cualquier ave o especie animal) deben
recordar que es muy importante mantener tan limpios como sea posible los
platos de la comida y los alojamientos para dormir.
Durante los meses más calidos del año, algunas comidas blandas (alimento
concentrado, masón al huevo, comida para cría, pan empapado en leche o
agua, alimento verde, etc.) se echan a perder muy rápido. Por tanto, en días
calurosos es mejor no preparar más comida blanda de la que pueda ser
consumida en una hora más o menos. Las sobras deben retirarse antes de
preparar la comida siguiente. Las altas temperaturas permiten a muchos
insectos dañinos reproducirse con rapidez y fomentar el crecimiento de
bacterias.
Es también muy importante, sobre todo si las aves pasan la mayor parte del
año en un recinto interior, sacarlas al exterior de vez en cuando, con jaula y
todo, especialmente durante la primavera y el verano. No coloque la jaula bajo
los rayos directos del sol, por supuesto. Incluso las aves que viven de puertas
afuera pueden sufrir insolaciones. Mantenga a sus aves más o menos a la
sobra, en una zona a salvo de gatos, perros y otros enemigos. Si tiene gatos, es
muy probable que tenga que estar constantemente alerta. Las aves disfrutan
especialmente retozando sobre la hierba; para ello, coloque la jaula, con la
bandeja sacada, sobre el césped.
El atardecer y la noche
La carolina mete la cabeza a través de la tela metálica o entre los barrotes, se queda
Tela metálica de jaula o pajarera con
atrapada, se lesiona o se estrangula hasta morir. (Compruebe el calibre de los
aberturas de tamaño equivocado
orificios de la tela metálica con su proveedor de animales domésticos).
Contenedores de agua (fregaderos, Las carolinas se caen dentro y se ahogan. El ave puede tomar la superficie jabonosa
cubos, acuarios, jarrones) por un lugar firme para posarse. (Mantenga los recipientes vacíos y/o tapados)
Luz solar directa Insolación: profundos jadeos, alas extendidas, debilidad, colapso
Corrientes (puertas y ventanas Resfriados; secreciones nasales, legañas, estornudos, neumonía. (Evite las
abiertas, airear la habitación, etc.). corrientes; llévese al ave cuando la habitación está siendo aireada)
Las carolinas son curiosas y les gusta explorar los cajones abiertos y los armarios.
Cajones, armarios, taza del inodoro Si un ave se queda encerrada dentro por accidente, puede morirse de hambre o
asfixiarse. (Mantenga cerrados los cajones y armarios)
Las carolinas con alas cortadas carecen de plenos poderes de vuelo. Tales aves
Suelos duros
pueden romperse una pata o magullarse en un aterrizaje forzoso.
Pies humanos
Las carolinas sueltas pueden ganarse un pisotón. (Mire antes de dar un paso)
Nunca tenga a su carolina en un área contaminada por gas y los humos de cocinar.
Los humos que desprenden las cacerolas de teflón sobrecalentadas o quemadas son
tóxicos para las aves. También son peligrosos los humos y el calor desprendido al
Cocina
cocinar; ollas abiertas que contengan líquidos calientes; hornos calientes; y
productos de limpieza domésticos, todos ellos potencialmente venenosos.
(Mantenga a las aves fuera de la cocina)
Articulo de punto o ganchillo, hilo, Los dedos de las carolinas pueden enredarse; el ave atrapada puede llegar a
cuerdas, cadenas estrangularse. (No tenga ni jerséis ni ovillos de lana tirados por casa)
Las carolinas pueden resbalar dentro y no poder salir; asfixia, morir de hambre,
Jarrones decorativos grandes
fallo cardiaco. (llene estos recipientes con arena o papel)
Perchas de diámetro demasiado Excesivo crecimiento de las uñas de los dedos. (Use perchas de madera dura del
pequeño diámetro correcto.)
Todos los pesticidas son letales para las aves. (Nunca rocié con ellos las plantas de
Pesticidas
la habitación donde tenga a su ave ni traiga plantas rociadas a esa habitación).
Mortíferos: plomo, óxido, cacerolas revestidas con plásticos, mercurio, todos los
productos de limpieza domésticos. Dañinos: minas de lápices, cargas para
bolígrafos, rotuladores fluorescentes, alcohol, café, especias picantes. Otros
venenos: acetona, anfetaminas, aspirinas, anticongelante, arsénico, lejía,
tetracloruro de carbono, cosméticos, lápices de colores, DDT, desodorantes,
desatascadotes, suavizantes, petardos, fluoracetatos, toxinas de la basura, tintes
Venenos
para el pelo, linóleo, lejía, cerillas (las llamadas cerillas de seguridad no son
tóxicas), medicamentos, bola de naftalina, diversas setas u hogos silvestres, pintura
con plomo, perfume, productos derivados del petróleo, aceite de pino, veneno para
ratas y ratones, veneno para cucarachas, laca, pastillas para dormir, veneno para
caracoles, estricnina, lociones para el bronceado, talio, herbicidas, productos
protectores de la madera. (Retire todas las sustancias dañinas y letales).
Las carolinas necesitan estar a una temperatura entre los 10 y los 24º C. Los
Cambios de temperatura cambios bruscos de temperatura pueden ser desastrosos para ellas. (La calefacción
debe ser constante y fiable).
Ventanas, ventanales, paredes de Las carolinas vuelan hacía ellas: conmoción cerebral, fractura de cráneo, rotura de
cristal cuello, alas o pies. (Baje las persianas o cierre las cortinas).
Herencias y Mutaciones de
las Ninfas
Durante los últimos años, la cría de mutaciones de color de ninfas (carolinas)
ha traído la atención de muchos aficionados. Sin embargo, no todos están
encantados con los resultados y muchos permanecen fieles a las aves del color
original (grises normales). Pero sería un error no hablar de esta excitante
nueva rama de la afición, especialmente en estos tiempos en que el interés por
las mutaciones está creciendo con rapidez.
COLORES
Tres factores producen todas las variantes de color vistas en las psitácidas: los
cambios en el pigmento melanina, en el pigmento carotinoide y los de la
estructura del color azul.
Melanina: Los pigmentos oscuros de las plumas, ojos, pico, patas y uñas (en
otras palabras, los colores negros, gris y marrón).
En aves lutinos y albinas, la melanina falta en todas las partes del cuerpo
(plumas, ojos, pico, pies y uñas). En las ninfas amarillas, la melanina solo
falta en el plumaje. Las ninfas lutinos y albinas son fáciles de reconocer por
sus ojos rojos; las amarillas normales tienen los ojos oscuros. Las lutinos y
albinas difieren unas de otras en que las primeras conservan su carotenoide,
por lo que mostrara algo de amarillo naranja y/o rojo, mientras que las últimas
han perdido estos colores así como los de la melanina, dando como resultado
una ninfa de color blanco puro con los ojos rojos.
En las ninfas (carolinas), los machos lutinos son blanquecinos con amarillo
intenso, especialmente bajo las alas y la cola, manchas rojizo-anaranjadas en
las mejillas, ojos de color rojo oscuro, pies y patas rosadas, pico gris cuerno y
una cresta amarilla. Las hembras son como los machos. Las barras de la
superficie de debajo de la cola y de las plumas de debajo del ala son amarillas
contra un fondo blanco debido a la falta de melanina. Las ninfas jóvenes son
comos las hembras, pero los ojos son claros con algo de amarillo. Esta
mutación se consiguió por primera vez en Florida a partir de dos ninfas
(carolinas) de aspecto normal, en los aviarios de C. Barriger, en 1958. Pero
fue la fallecida E. L. Moon quien confirmo que esta mutación estaba
firmemente establecida. En la ninfa (carolina) lutino, la melanina sea perdido
completamente, aunque se conserva las manchas rojas en las mejillas.
En las ninfas (carolinas) machos moteados son como los machos grises
normales, pero con manchas blancas irregulares (que pueden ser pequeñas,
grandes o estar entre estos dos extremos). Las mutaciones moteadas ideales
son las claras (es decir, sin melanina). Ojos marrones, pies y patas grisáceas y
pico gris. Las hembras son como las grises normales, pero con el plumaje roto
por manchas blancas. La cola suele ser clara sin barras. El gorjeo del macho
del macho puede ser la mejor (y a menudo la única indicación) del sexo. Las
aves jóvenes tienen colas mas cortas y frecuentemente presentan algo de rosa
alrededor de la membrana del pico. Esta mutación se creo en Estado Unidos
en 1949. En los aviarios del señor D. Putman y la señora R. Kersh se
desarrollaron distintas estirpes. Las aves de esta última se utilizaron para crear
las estirpes europeas. Las hembras pueden ser híbridas para el moteado, ya
que la mutación es recesiva; las aves híbridas a menudo tienen plumas
salpicadas de blanco o amarillo en la parte posterior del cuello.
Las ninfas macho jóvenes son como los machos grises normales. La parte
posterior del cuello, el manto y las alas están cubiertas con manchas blancas o
amarillo nacarado. Al cabo de seis o doce meses aproximadamente, los
machos mudan a su plumaje de adulto, que es gris normal. Las hembras, sin
embargo, mantienen su hermoso color de perla o nacarado. Los ojos, el pico,
los pies y las patas son como en la gris normal. Esta mutación fue vista por
primera vez en 1967 en Alemania Occidental y en Bélgica.
Los machos de estas mutaciones son como los machos grises normales, pero
con un tono bronceado calido. Los colores amarillos son suaves, las manchas
rojizos-anaranjadas de las mejillas, brillantes y claras. En esta mutación la
melanina es marrón, no negra. A veces las aves tienen manchas de color en las
alas y la espalda; algunas marcas son incluso festoneadas y muestran
diferentes graduaciones de color. Estas ninfas se llaman a menudo canelas
jaspeadas. Las hembras son como hembras grises normales, pero las zonas
oscuras tienen un tono amarronado. En general, la hembra es algo más clara
que el macho. En las ninfas jóvenes son como los padres, aunque los machos
suelen ser más pálidos. La mutación, criada por primera vez en Bélgica a
principios de los años sesenta, esta ligada al sexo.
Azul: Una ninfa azul pura tiene melanina y, naturalmente, su color estructural
es azul. Ya que el carotenoide esta ausente, faltan totalmente los colores
amarillos, naranja y rojo.
Por lo demás, los machos y hembras son como grises normales. La zona de la
mascara del macho será de color blanco puro después de la primera muda.
Esta mutación apareció por primera vez en una colección holandesa en 1964 y
también en 1978 en Frankfurt, Alemania Occidental. La mutación, que es
recesiva, esta ahora bien establecida.
PRINCIPIOS DE LA HERENCIA
Homocigótico: Una ninfa homocigótica posee solo los genes del color
exteriorizado. Todas las ninfas de color recesivo deben ser homocigóticas. Las
aves de color dominante, podrían llevar un gen oculto para un color recesivo.
En la mayoría de los casos, las mismas mutaciones son heredadas por los
mismos medios, aunque hay excepciones ocasionales a las reglas. Un ejemplo
son los lutinos: la mayoría hereda de forma recesiva ligada al sexo, pero
existen también algunas formas lutinos que heredan de forma autosómica
recesiva (la lutino del periquito de la reina Alejandra y la lutino del periquito
elegante, por ejemplo).
La mayoría de las mutaciones de color en las ninfas (carolinas) pueden relacionarse o con la forma autonómicas
recesivas o con las recesivas ligadas al sexo.
Moteada (Alerquín, Pintada, Abigarrada, Manchada o Jaspeada)
Padres Polluelos
Macho Hembra Machos Hembras
Gris Moteada 50% Gris/Moteada 50% Gris/Moteada
Moteada Gris 50% Gris/Moteada 50% Gris/Moteada
25% Gris/Moteada 25% Gris/Moteada
Gris/Moteada Gris
25% Gris 25% Gris
25% Gris/Moteada 25% Gris/Moteada
Gris Gris/Moteada
25% Gris 25% Gris
25% Gris/Moteada 25% Gris/Moteada
Gris/Moteada Moteada
25% Moteada 25% Moteada
25% Gris/Moteada 25% Gris/Moteada
Moteada Gris/Moteada
25% Moteada 25% Moteada
25% Gris/Moteada 25% Gris/Moteada
Gris/Moteada Gris/Moteada 12,5% Gris 12,5% Gris
12,5% Moteada 12,5% Moteada
Moteada Moteada 50% Moteada 50% Moteada
Plata
Padres Polluelos
Macho Hembra Machos Hembras
Gris Plata 50% Gris/Plata 50% Gris/Plata
Plata Gris 50% Gris/Plata 50% Gris/Plata
25% Gris/Plata 25% Gris/Plata
Gris/Plata Gris
25% Gris 25% Gris
25% Gris/Plata 25% Gris/Plata
Gris Gris/Plata
25% Gris 25% Gris
25% Gris/Plata 25% Gris/Plata
Gris/Plata Plata
25% Plata 25% Plata
25% Gris/Plata 25% Gris/Plata
Plata Gris/Plata
25% Plata 25% Plata
25% Gris/Plata 25% Gris/Plata
Gris/Plata Gris/Plata 12,5% Gris 12,5% Gris
12,5% Plata 12,5% Plata
Plata Plata 50% Plata 50% Plata
Carablanca ("Charcoal")
Padres Polluelos
Macho Hembra Machos Hembras
Gris Carablanca 50% Gris/Carablanca 50% Gris/Carablanca
Carablanca Gris 50% Gris/Carablanca 50% Gris/Carablanca
25% Gris/Carablanca 25% Gris/Carablanca
Gris/Carablanca Gris
25% Gris 25% Gris
25% Gris/Carablanca 25% Gris/Carablanca
Gris Gris/Carablanca
25% Gris 25% Gris
25% Gris/Carablanca 25% Gris/Carablanca
Gris/Carablanca Carablanca
25% Carablanca 25% Carablanca
25% Gris/Carablanca 25% Gris/Carablanca
Carablanca Gris/Carablanca
25% Carablanca 25% Carablanca
25% Gris/Carablanca 25% Gris/Carablanca
Gris/Carablanca Gris/Carablanca 12,5% Gris 12,5% Gris
12,5% Carablanca 12,5% Carablanca
Carablanca Carablanca 50% Carablanca 50% Carablanca
La mayoría de las mutaciones de color en las ninfas (carolinas) pueden relacionarse o con la forma autonómicas
recesivas o con las recesivas ligadas al sexo.
Perlada ("Laced" u Opalina)
Padres Polluelos
Macho Hembra Machos Hembras
Gris Perla 50% Gris/Perla 50% Gris
Perla Gris 50% Gris/Perla 50% Perla
25% Gris/Perla 25% Gris
Gris/Perla Gris
25% Gris 25% Perla
25% Gris/Perla 25% Gris
Gris/Perla Perla
25% Perla 25% Perla
Perla Perla 50% Perla 50% Perla
En la mutación Canela, como las Fallow autosómicas recesivas, nacen con los
ojos rojos. Sin
embargo, a las canelas se les vuelven oscuro al cabo de una semana,
mientras que las fallow los conservan.
Lutino
Padres Polluelos
Macho Hembra Machos Hembras
Gris Lutino 50% Gris/Lutino 50% Gris
Lutino Gris 50% Gris/Lutino 50% Lutino
25% Gris/Lutino 25% Gris
Gris/Lutino Gris
25% Gris 25% Lutino
Gris/Lutino Lutino 25% Gris/Lutino 25% Gris
25% Lutino 25% Lutino
Lutino Lutino 50% Lutino 50% Lutino
Albina
Padres Polluelos
Macho Hembra Machos Hembras
Gris Albina 50% Gris/Albina 50% Gris
Albina Gris 50% Gris/Albina 50% Albina
25% Gris/Albina 25% Gris
Gris/Albina Gris
25% Gris 25% Albina
25% Gris/Albina 25% Gris
Gris/Albina Albina
25% Albina 25% Albina
Albina Albina 50% Albina 50% Albina
CRUCE DE MUTACIONES
Hasta aquí, hemos explicado tan solo los apareamientos de un color con el color de la forma salvaje o gris (normal).
El cruce de mutaciones es un poco más complejo, pero también en este caso existen algunas formulas simples. Para
hacer esto, debemos unir la forma autosómica recesiva y la recesiva ligada al sexo. Existen cuatro posibilidades, tal
y como muestra la tabla de cruces de mutaciones. En esta tabla se dan ejemplos de cada una de estas combinaciones.
Para determinar qué puede obtener de un apareamiento en particular, use la formula o consulte la tabla de
mutaciones cruzadas.
CONSIDERACIONES ADICIONALES
Nutrición
La Carolina es principalmente granívora, es decir, comedora de semillas, y sus
necesidades son relativamente fáciles de satisfacer. Las tiendas de animales
ofrecen una gran variedad de semillas básicas y de mezclas de semillas, entre
ellas mezclas para la cría, golosinas, mezclas con vitaminas, ayudas para la
muda, etc.
La dieta básica de las Carolinas es similar a la de los periquitos, y consiste
principalmente en semillas de girasol, diferentes cantidades de mijo, alpiste,
avena con y sin cáscara, trigo, cacahuetes, mijo en rama, pequeñas cantidades
de cañamón, etc.
La dieta básica se complementa con diferentes tipos de frutas (manzanas,
peras, bayas, cítricos, plátanos, y otras frutas tropicales) y verduras {diente de
león, zanahorias y sus hojas, lechugas, espinacas, etc.). La lechuga tierna de
jardín ha de usarse con discreción porque puede causar indigestión. Es
preferible darles tipos más firmes de lechuga, como la endibia, la escarola, etc.
Otro complemento de la dieta de las Carolinas es la corteza de las ramas
usadas como perchas. El pájaro come la corteza, lo que lo mantiene
entretenido al tiempo que le proporciona
vitaminas y minerales.
Algunas verduras pueden ser reemplazadas por
semillas germinadas, especialmente en invierno.
Las semillas germinadas son especialmente
importantes para los pájaros que están criando.
Son muy digestivas y tienen un alto contenido de
vitaminas. Se preparan mojando las semillas en
agua, en un colador o en un recipiente, durante
unas 24 horas. Hay que guardarlas en un lugar
cálido, como por ejemplo en la cocina, cerca de
un radiador, de una estufa, etc. Al cabo de este
tiempo las semillas se enjuagan dos o tres veces
con agua tibia y se dejan reposar durante uno o
dos días, hasta que los brotes se hagan visibles.
Por razones higiénicas es muy importante
enjuagar bien las semillas después de las
primeras 24 horas. El calor y la humedad
también favorecen el crecimiento de hongos que siempre están presentes,
incluso en las semillas de mejor calidad. El enjuague o lavado debería
eliminar la mayor parte de los hongos. No des a los pájaros semillas
germinadas que tengan olor a hongos o que muestren un evidente desarrollo
de los mismos, pues pueden ser causa de enteritis o de intoxicaciones.
Aparte de los suplementos alimenticios ya mencionados, hay otros tipos.
Durante las épocas de puesta y crianza se puede complementar la dieta de los
pájaros con mezclas comerciales para crianza, pan de trigo remojado en agua,
yema de huevos hervidos, pequeñas cantidades de camarones deshidratados,
queso fresco, y golosinas como palitos de semillas con miel, etc. Algunos de
estos alimentos son perecederos y tienen que sacarse de la jaula después de
algunas horas, según la temperatura ambiente. Normalmente no se necesitan
preparados vitamínicos si los pájaros reciben una dieta bien equilibrada, como
la descrita antes. Hay que evitar sobredosificar ciertas vitaminas,
especialmente las vitaminas A y D. Sin embargo, conviene dar vitaminas
durante breves períodos después de situaciones estresantes y enfermedades.
Deja que tu veterinario determine las dosis adecuadas. La misma regla se
aplica a varios tipos de gotas estimulantes y recetas que suelen promocionarse
como parte esencial de la dieta de los pájaros. Pueden aumentar la resistencia
de tus pájaros a corto plazo, pero si se les proporciona regularmente por
periodos prolongados, no suelen producir ningún efecto benéfico apreciable.
Otros componentes de la dieta son la arena y las piedrecillas (cascajo), las
conchas de moluscos trituradas, y el escudo de sepia. Como los pájaros no
tienen dientes, las semillas, una vez descascan liadas por el pico, han de ser
trituradas en el estómago muscular, llamado molleja. El cascajo ayuda a
acelerar este proceso. Las conchas trituradas y los trocitos de escudo de sepia
son importantes fuentes de minerales para la formación de los huesos y de las
cáscaras de los huevos.
Hay que evitar dar a las Carolinas comida humana excesivamente salada o
condimentada, así como queso, mantequilla, chocolate, galletas y «comidas
rápidas», porque pueden causarles diarrea y obesidad.
AGUA
Él agua es esencial para la vida. Ha de ser clara, limpia, templada, y libre de
cloro, desinfectantes, y otros aditivos. El cloro del agua doméstica se
evaporará si se deja reposar en un recipiente abierto durante algunas horas.
Los desinfectantes, en concentraciones muy bajas, sólo se justifican si el agua
no es adecuada para el consumo humano. Los desinfectantes son irritantes
para los intestinos de las aves y pueden dañar la flora intestinal. Hervir el agua
regularmente antes del consumo no es recomendable porque el agua hervida
tiene un sabor a añejo. Si el agua del grifo es de muy baja calidad, puedes usar
agua mineral no gasificada.
El agua para beber de los pájaros ha de ser cambiada al menos dos veces por
día, limpiando los bebederos con agua limpia en cada ocasión. El agua sucia
estimula el desarrollo de ciertas bacterias, especialmente las de tipo coli, y
puede causar graves infecciones en la molleja y en los intestinos, responsables
de muchas muertes entre las Carolinas y otras aves psitaciformes. Hay que
tomar precauciones al usar detergentes, enjuagando a conciencia los
recipientes lavados con ellos, porque también son irritantes para los intestinos
de los pájaros y perjudiciales para su flora intestinal.
Con frecuencia se dice que el agua para beber no es demasiado importante en
el caso de las Carolinas porque en su hábitat natural pueden sobrevivir sin
agua durante algunos días. Esta afirmación es errónea y peligrosa; si no se
cambia el agua para beber con frecuencia, especialmente durante los días
calurosos, se evaporará, dejando un caldo espeso y muchas veces maloliente,
que puede causar graves enteritis a tus pájaros. ¿Te gustaría a ti, el propietario
de los pájaros, beber un caldo maloliente en vez de agua limpia y pura?
TÉCNICA DE ALIMENTACIÓN
Una cuestión más: todos los insectos tienen una dura capa externa de quitina
que apenas puede digerirse, aunque está compuesta mayormente de proteínas.
Intente dar a sus ninfas insectos (u otros invertebrados) que tengan una piel
más suave. Así, los gusanos comestibles, enchytrae (gusanos blancos), las
moscas, sus larvas e insectos similares son preferibles a los escarabajos y las
hormigas.
HIDRATOS DE CARBONO
GRASAS Y ACEITES
Otro peligro de una dieta alta en grasas es que el estomago del ave se vuelva "
perezoso ", de modo que toda la digestión tendrá lugar en los intestinos.
Diferentes especies de aves tienen distintas necesidades en lo que se refiere a
cantidades de grasas en la dieta. Además, el clima en el cual vive el ave
determina el tipo y la cantidad de semillas que debe comer. Durante los fríos
meses de invierno, se requiere una mayor cantidad de grasa que durante el
verano.
Por fortuna, la mayoría de tipos de semillas de uso corriente para aves no tiene
un alto contenido en grasa. El alpiste tiene de un 4 a un 6%, mientras que el
mijo, el millo y la avena tienen cerca de un 4%. Como se ha dicho más arriba,
el cáñamo tiene un alto contenido en grasa (sobre el 26%, lo mismo que la
semilla de girasol). Estos porcentajes pueden variar, pero mínimamente. Los
sistemas de cosecha, molienda, etc., pueden afectar al contenido nutricional.
Los alimentos verdes son bajos en grasas, con una media de sólo un 0.3%.
VITAMINAS
Las vitaminas son probablemente los micro nutrientes más importantes para
los seres humanos y los animales. Sin vitaminas, la vida en si es imposible. A
pesar de todo, las vitaminas comenzaron a ser estudiadas intensivamente a
partir del año 1912.
Las vitaminas están divididas en dos grupos: las vitaminas solubles en grasas
y las solubles en agua. Como las vitaminas A, D, E y K se encuentran en
varios aceites y grasas, pertenecen a la primera categoría, mientras que las
vitaminas C y las distintas vitaminas del grupo B, al encontrarse en sustancias
que contienen agua, pertenecen a la segunda categoría. Sólo una mínima
cantidad de cada una de las vitaminas esenciales es necesaria para mantener el
cuerpo sano. Sin, embargo la carencia de una o más de estas vitaminas
conducirá a diversos problemas físicos y a enfermedades.
El maíz amarillo, las semillas de colza y el mijo amarillo son algunas de las
semillas que poseen cantidades significativas y aprovechables de vitamina A.
El color amarillo indica la presencia de la provitamina A (caroteno), la cual es
también común en las zanahorias.
En la época de reproducción, las ninfas necesitan un suministro de vitamina A
mucho mayor que sus compañeras que no crían. Aunque las aves no se
vuelven estériles inevitablemente debido a la carencia de vitamina A,
producirán polluelos débiles, al mismo tiempo que los problemas de
incubación estarán a la orden del día.
A las ninfas (carolinas) con una carencia de vitamina A les faltan también
generalmente otras vitaminas. En tales casos, puede añadirse una pequeña
cantidad de levadura en polvo (en la punta de un cuchillo) a unos 900 g. de
una mezcla de semillas tratada con aceite de hígado de pescado. Examine los
excrementos. Si presentan alguna anormalidad, debe interrumpir el
tratamiento.
Si durante el verano (o durante todo el año en las zonas con un clima benigno)
las ninfas viven en un aviario de exterior bien diseñado, no es necesario
suministrarles dosis adicionales de vitamina D. Las ninfas que se tengan
dentro de casa deben recibir dichas dosis a través del aceite de hígado o de las
gotas del compuesto vitamínico A/D que se comercializan bajo diversas
marcas.
Las ninfas (carolinas) que nunca hayan tomado aceite de hígado de bacalao
deben recibir las dosis gradualmente: así, primero le administrara 3 gotas por
aproximadamente 927 gramos de grano, e irá aumentando la dosis de forma
progresiva. Las ninfas que se tengan en aviario de exterior y tengan acceso a
la luz solar sin filtros no necesitan el suplemento de vitamina D, excepto
durante la temporada de cría.
Hubo un tiempo en el que se creía que las semillas tratadas con aceite de
hígado de bacalao se ponían rancias rápidamente. Pero esto no es así. Dicho
aceite tarda mucho en volverse rancio a la temperatura ambiente de una
habitación. En pruebas de laboratorios, el aceite de hígado tardó 300 horas en
enranciar a una temperatura de 90º C. Hay otros muchos complejos
vitamínicos que se pueden usar como sustitutos del aceite de hígado de
bacalao. Estos preparados son fiables siempre que se siga las instrucciones del
fabricante impresa en la caja.
La carencia de esta vitamina no es tan común entre las ninfas (carolinas) como
entre otras aves de jaula y aviario, pero se da algún caso de vez en cuando. En
general, la carencia causa inflamación y abultamiento de todas las
articulaciones en los polluelos. Las aves no pueden mantenerse en una
posición normal, de lo que resulta un crecimiento con malformaciones. La
deficiencia puede también causar molestias internas que conducen a la puesta
de huevos escasos y pobres. Para evitar esta y otras carencias de vitaminas, dé
a las ninfas semillas de la más alta calidad y alimento verde variado, y no les
dé alimento blando, que contiene pocas vitaminas. Fuentes ricas en colina son
el hígado, la levadura de cerveza, la comida a base de pescado y los cereales.
La biotina es muy soluble en agua, lo que hace que sea muy fácil de
administrar. (Nunca la mezcle con clara de huevo cruda). El mayor porcentaje
de biotina esta contenido en la yema de huevo, pero el hígado, el páncreas, los
riñones, la leche de vaca, la levadura, los tomates, los cacahuetes, las
legumbres, las zanahorias y las espinacas son también fuentes importantes.
Las semillas frescas contienen cantidades adecuadas de biotina, pero, por
supuesto, la cantidad varia de un tipo a otro.
MINERALES
Es bien sabido que los minerales deben estar presentes en la dieta de una
ninfa. El mineral más importante es el calcio (Ca); sin él, por ejemplo, sería
imposible que la hembra formara los huevos. Otros minerales que se pueden
encontrar en la dieta de una ninfa son el fósforo (P), el sodio (Na), el cloro
(Cl), el potasio (K), el magnesio (Mg), el hierro (Fe), el cinc (ZN), el cobre
(Cu), el azufre (S), el yodo (I) y el manganeso (Mn).
CALCIO Y FÓSFORO
OTROS MINERALES
GRAVILLA INSOLUBLE
ALIMENTOS FRESCOS
Las necesidades reales de todas las aves de jaula y aviario, las cantidades de
vitaminas y minerales que deben tomar para mantenerse sanas y mantener su
plumaje a pleno color, no son del todo conocidas. Asimismo, los diversos
alimentos verdes que regularmente damos a las ninfas (carolinas) no han sido
suficientemente analizados para encontrar su contenido en minerales más
raros (menos comunes) o para descubrir como están relacionados con los
minerales que se encuentran en las plumas de un ave. Si sabemos que en la
mayoría de los alimentos verdes se encuentran los minerales mas comunes:
hierro, cobre, zinc, manganeso, yodo, calcio, magnesio, potasio, sodio,
fósforo, cloro, etc. Sabemos también que es esencial para las ninfas tener
acceso a una pequeña variedad de comida verde cada día para que se
mantengan en un estado de salud inmejorable. Cada tipo de alimento verde
tiene una composición distinta de vitaminas y minerales; también es un hecho
que incluso el alimento verde de una sola clase, como las hojas de lechuga,
puede variar de una planta a otra. Por eso es tan importante darles alimento
verde variado.
Todas las hortalizas de hojas verdes tienen que lavarse muya a fondo bajo un
grifo de agua corriente, y el agua debe escurrirse antes de dárselas a las ninfas
(carolinas). Esto de ningún modo evitara todo peligro, como habremos hecho
todo lo que estaba a nuestro alcance. Es muy probable que los árboles
cultivados hayan sido tratados con algún producto, por lo que debe usarse las
ramitas con gran precaución. Evite recolectar hierbas cerca de las carreteras,
ya que los gases de los automóviles pueden depositar sobre ellas sustancias
toxicas. El alimento verde marchito es peligroso y puede provocar
enfermedades y la muerte. Se recomienda encarecidamente que cada día se les
de comida verde pero solo en pequeñas cantidades. No debe poner más
comida de la que puedan comer en dos horas; ni darle comida verde a última
hora del día. Las ninfas (carolinas) deben llenar sus buches con alimentos
sólidos (semillas) antes de retirarse para pasar la noche.
No tiene sentido dar a sus ninfas grandes cantidades de aliento verde una o
dos veces por semana, ya que muchos tipos de alimento verde actúan como
laxante. Cuando se toman en mucha cantidad, producen diarrea a las aves. El
alimento verde, libre de pulverizaciones químicas y administrado diariamente
en cantidades moderadas, no debería tener ningún efecto adverso. Tampoco es
necesario darles una gran cantidad de alimentos verdes cada día: dos tipos
diferentes son suficientes.
El alimento verde fresco que ofrezca a sus ninfas cada día puede ser
persistentemente ignorado por alguna de ellas. Para poner remedio a esta
situación, intente lo siguiente: unas horas antes de la hora de darles de comer,
quite todos los recipientes para beber de la jaula o el aviario. Entonces, justo
antes de darles de comer, coloque el alimento verde en agua durante unos
cinco minutos. Luego cuelgue el alimento verde mojado en la jaula o aviario.
Las sedientas ninfas acudirán para apagar su sed y posiblemente aprovechen
para comer un poco. Por supuesto, si el ave todavía rehúsa el alimento verde
al cabo de una hora más o menos, debe volver a darles su ración regular de
agua. Tal vez tenga que llevar a cabo este procedimiento varias veces antes de
que una ninfa en particular se de cuenta de que falta el recipiente del agua.
Una vez que su ninfa ha probado el alimento verde, sin embrago, no debería
tener dificultades añadidas.
SEMILLAS
Las aves que se alimentan de semillas (entre las cuales se incluyen las ninfas)
dependen de diversas clases de ellas para su normal crecimiento, para
mantener su plumaje en las mejores condiciones y para la reproducción; en
pocas palabras, las semillas son esenciales para la vida de muchas aves. Las
enfermedades y las carencias son la orden del día en aviarios y jaulas en que
las aves se les suministran semillas de baja calidad o insuficientes.
No es una práctica sana que acostumbre dar a las ninfas (carolinas) solo uno o
dos tipos en especial de semillas. Comiendo varios tipos de semillas las ninfas
desarrollarán y mantendrán adecuadamente sus cuerpos.
Los tipos de semillas más importantes para las ninfas (carolinas) incluyen la
colza, el alpiste, el cáñamo, los copos de avena, el mijo, las pipas de girasol,
las semillas de cártamo, las semillas de lino y las semillas de Níger. Todas
ellas pueden mezclarse a excepción de las semillas de colza, que es mejor
suministrarlas en un recipiente aparte.
ALMACENAMIENTO DE SEMILLAS
Incluso las mejores semillas pueden sufrir daños o echarse a perder totalmente
si no están almacenadas correctamente. Los mayores peligros para las semillas
son la humedad y las altas temperaturas. En las plantas procesadoras, las
semillas se almacenan en lugares frescos, secos y bien ventilados. Si un
aficionado a las ninfas compra el suministro de semillas para un año y luego
las almacena en un lugar húmedo y calido, el valor nutritivo de las semillas se
deteriora rápidamente y se inutiliza. Tras un tiempo bastante corto, a veces
sólo unos pocos meses, se puede observar que las semillas no están en
condiciones para ser suministrada a las ninfas. Es imposible establecer con
exactitud cuanto tiempo se mantienen en buen estado la mayoría de las
semillas bajo condiciones "caseras" normales, pero como norma general las
semillas que hayan sido guardadas más de cuatro meses no deben utilizarse.
La mayoría de las semillas para ninfas destacan por su corta vida. Tal vez
haya oído que el trigo encontrado en las pirámides egipcias, donde había sido
puesto hace tres o cuatro mil años, ha sido germinado y ha dado lugar a
plantas adultas. Eso es pura ficción. Dichas semillas se convertirían en polvo
en un espacio de tiempo bastante corto. Sin embargo, as semillas de loto y de
nenúfar pueden vivir unos mil años.
Ventilación: Las semillas "respiran". Respiran menos, según C. Feyerabend,
cuando están en estado latente y secas de lo que hacen mientras se están
desarrollando; sin embargo, naturalmente necesitan un suministro constante
de aire para permanecer viables para germinar. Las semillas no se estropearán
si se tienen en un contenedor bien cerrado en un lugar fresco durante dos o
tres semanas, siempre y cuando no estén húmedas. Las semillas húmedas
necesitan más aire: así las que están en la parte inferior de un contenedor
morirán por falta de aire.
LA PRUEBA DE LA SEMILLA
El aficionado a las ninfas que se cuestiona la calidad de las semillas para aves
puede ponerlas a prueba dejándolas germinar. No todas las comprobaciones
hechas de este modo son fiables, y un largo periodo de germinación no
necesariamente significa que la semilla se ha vieja o este pasada. Pero muy
pocos aficionados a las ninfas (carolinas) tienen acceso a un laboratorio, así
que uno debe apañarse con lo que tiene. Sin embargo, no estará de más pedir
consejo en un laboratorio si existe uno en su zona.
En cualquier caso, puede llevar a cabo una simple prueba en casa: coja cien
semillas (normalmente de la misma clase), lávelas con agua corriente limpia y
séquelas con una toalla. Póngalas sobre una superficie húmeda (servilletas de
papel, por ejemplo). Asegúrese de que las semillas no están empapadas, ya
que perderían nutrientes y su prueba no sería fiable. Al cabo de unos días, la
mayoría de las semillas deberían haber empezado a germinar, y en otros tres o
cuatro días deberían poder verse pequeños brotes emergiendo de ellas. Una
vez que hayan germinado, son fáciles de contar. Si, por ejemplo, 85 semillas
han germinado y 15 no, tiene usted un índice de germinación de un 85%. No
es un gran porcentaje, pero es aceptable. Las mejores semillas deben dar un
porcentaje de 90-95%, mientras que aquellas con índice inferiores al 75% son
rechazables. Las semillas con índice de germinación del 55-60% son
totalmente inútiles como alimento para las ninfas y deben ser destruidas.
Es de notar que las semillas de avena con cáscara no pueden ser germinadas
de este modo, aunque teóricamente debería ser posible. Si la cáscara es
cuidadosamente extraída sin causar daño al meollo, entonces incluso las
semillas de avena frescas pueden llevarse a germinación. Demasiado a
menudo se daña el meollo de la semilla y la germinación no puede tener lugar,
aunque la semilla aun pueda conservar su valor nutritivo completo. Las
semillas con el meollo dañado no duran mucho tiempo. La avena no tiene por
qué ser descascarillada antes de darse a las ninfas (carolinas). Sus ninfas son
suficientemente capaces de descascarillarlas por si solas.
Las semillas germinadas son muy buenas para las ninfas (carolinas), por lo
que no deben faltar nunca en su dieta. En la época de reproducción estas
semillas son especialmente valiosas, y debe tener disponible un surtido diario
de semillas de césped y grama germinadas para las ninfas. Un suministro
regular de semillas germinadas hace menos necesario el alimento verde. Las
semillas germinadas son ricas en enzimas catalasa (una enzima de la sangre
que produce la descomposición del peroxido de hidrogeno en agua y
oxigeno); estas semillas también son ricas en vitamina A. El proceso de
germinación consume algunos hidratos de carbono, pero el contenido en
proteínas es por tanto incrementado.
Las semillas no deben formar montones, sino que han de esparcirse en una
ligera capa sobre toda la superficie de modo que cada semilla individual
permanezca en contacto tanto con el aire como la arpillera húmeda o la
servilleta de papel. Es necesario hervir primero la arpillera para matar
cualquier organismo portador de enfermedades. Las semillas deben
mantenerse húmedas (no mojadas) con una regadera que no haya sido
utilizada con fertilizante artificial. El contenedor debe colocarse en un lugar
aireado e iluminado, y hay que evitar que quede expuesto a cualquier
temperatura extrema. El secreto del éxito esta en mantener las semillas
húmedas, pero no mojadas
En libertad, cada ave decide por si misma y satisface sus propias necesidades
nutricionales. Así pues, es compresible que las mezclas comercializadas de
semillas para aves, con sus porcentajes fijos de diferentes semillas, no siempre
sean la respuesta para satisfacer las necesidades de sus ninfas. Aficiónese a
usar varias semillas suministradas en dosificadores automáticos, los cuales
están disponibles, en varios modelos, en los proveedores aviculturales. Cada
tipo de semilla puede estar a la disposición de las ninfas (carolinas) en
dosificadores separados. De esta manera, podrá controlar las cantidades y sus
aves podrán comer lo que quieran. Necesitará tan sólo tres o cuatro
dosificadores, que pronto se amortizarán al eliminar el gasto de las semillas
que las aves no necesitan en un momento determinado. También puede
hacerse sus propios dosificadores, pero no use madera contrachapada. Las
láminas pueden separarse al cabo de un tiempo, formando escondrijos ideales
para todo tipo de organismos desagradables.
SEMILLAS FECULENTAS
COMIDA DE CRÍA
La cuarta y quinta semana de vida de una ninfa son las más cruciales. La
mayoría de las aves que se alimentan de semillas salen del huevo en un
estadio relativamente temprano de desarrollo. No hace falta decir que durante
esta etapa de crecimiento y desarrollo del cuerpo, así como de un abrigo de
plumas, es imperativo que los polluelos reciban un suministro de comida rico
y variado.
Las aves salvajes que se alimentan de semillas, incluyendo a ninfas que estén
criando a sus polluelos, buscaran un gran numero de insectos, así como de
semillas, hojas, hierbas y frutas, para elaborar una dieta a menudo mucho mas
variada que la que reciben en jaulas y aviarios. Sin embargo, hay muchas
dietas de cría disponibles bajo unos cuantos nombres de marcas que
proporcionan una nutrición variada y saludable a las aves domesticas. Hay un
rico surtido especialmente disponible para el criador de canarios (dichas
comidas de crías pueden darse a las ninfas y a otros tipos de aves). Es un
hecho que todas las aves jóvenes necesitan porcentajes similares de
aminoácidos, grasas, hidratos de carbono, vitaminas y minerales. Así pues, las
comidas de cría que contengan estos ingredientes necesarios producirán
normalmente polluelos sanos. Por desgracia, sin embargo, muchas de estas
comidas de cría contienen subproductos que no son necesariamente aceptados
por todas las aves. Es por tanto muy importante que le de a sus aves dos o tres
tipos de comida de cría, permitiéndoles así escoger lo que encuentren mejor
para sus polluelos.
INSECTOS
Las ninfas (carolinas) y otras aves que se alimentan de semillas también echan
mano de los insectos en sus dietas. Esto se da especialmente cuando los
polluelos están siendo criados en el nido; las pequeñas aves reciben así una
importante porción de proteínas animales en su dieta. Incluso los granívoros
adultos no le hacen asco a una araña solitaria, una mosca, un gusano o
cualquier cosa que se ponga a su alcance.
FRUTA
Recuerde que las bayas del saúco enano (Sambucus ebulus) son venenosas.
También son venenosas otras plantas como la lluvia de oro o el laburno
(especialmente las semillas), el tejo, la corteza de abedul (Betuna péndula),
algunas especies de hiedra y madreselva (Lonicera nigra y L. xylosteum). La
madreselva silvestre (L.Pericylmenum), sin embargo, les gusta mucho.
Por mucho que lo intente nunca podrá darles a sus ninfas (carolinas) el tipo o
la gran variedad de comidas que encontrarían en su hábitat natural. A las
ninfas que viven en jaulas o aviarios se les debe dar, por tanto una calidad y
variedad de alimentos tan altas como sea posible. El gran crecimiento que ha
experimentado la avicultura en la última década ha provocado un incremento
de la actividad en la industria de comida para animales. En las tiendas de
animales encontrará productos de lo más variado, lo que a veces hace la
elección muy difícil. En los últimos años, se ha puesto de moda un alimento
para pájaros conocido con el nombre de "pellets". Los "pellets" pueden
colocarse en comederos o dosificadores limpios, y las ninfas pueden comer
cuando y como elijan.
Obviamente, una ninfa o cualquier otra ave que haya comido toda su vida una
dieta consistente sobre todo en semillas no es probable que se vuelva de
repente una entusiasta de los "pellets". Obligar a una ninfa a semejante
cambio de dieta puede ser a veces una tarea difícil y podría requerir mucha
paciencia. Lo mejor es darles una mezcla de semillas y "pellets" al 50 %
durante un par de semanas, y, hacia el mes siguiente incrementar
gradualmente la cantidad de "pellets" y reducir la cantidad de semillas. Las
ninfas deben tener siempre acceso tanto al alimento verde fresco, las semillas
y las frutas, como a los "pellets".
ASEO E HIGIENE
ABREVIATURA
Fruta fresca y alimento verde fresco sin partes marchitas. Estos alimentos
contienen muchas vitaminas y minerales. También hay que incluir en la dieta
algunos tipos de bayas silvestres y plantas.
ENFERMEDADES
CIRUGÍA
ÁCAROS
Los ácaros de las plumas se dividen en ácaros inofensivos, que viven sobre la
piel así como en las plumas, y ácaros muy pequeños, que pueden escarbar en
el cañón y el folículo.
Los primeros, Syringophilus bipectioratus, suelen encontrarse en aves
salvajes, ninfas (carolinas), canarios, y palomas. Se alimentan de desechos de
las plumas y la piel y pueden provocar irritación que conducen al mal hábito
de desplumarse. Los segundos, Dermoglyphus elongatus, anidan en la
estructura de las plumas.
Solo existe una terapia segura contra los ácaros de las plumas. Mantenga su
aviario o jaula lo más limpio posible. Deje que las aves se bañen tanto como
quieran, y mantenga alejadas a las aves salvajes utilizando todos los medios
que tenga a su alcance. Estas precauciones ayudaran a controlar al ácaro rojo
de las aves Dermanyssus gallinae. Este ácaro vive en el exterior, se refugia
durante el día en grietas y hendiduras, en perchas y caja-nido, y luego
reaparece de noche para atormentar a las aves alimentándose de su sangre. Un
ácaro no necesita mucha sangre, pero en gran número estas plagas pueden
causar un daño indecible, debilitando a sus aves y propagando enfermedades.
Las aves del nido pueden estar constante y severamente atormentadas por
estos ácaros chupadores de sangre. Es importante pues que en cada sesión de
limpieza examine a fondo sus jaulas, aviarios, utensilios, etc., para ver si hay
ácaros. Un cristal de aumento le ayudara eficazmente. Cubra una jaula con un
paño por la noche y examínela al día siguiente para comprobar si hay
minúsculas manchas rojas en la tela. Si las hay, la tela debe quemarse o
empaparse en petróleo y luego lavarse con detergente antes de usarla de
nuevo. Y debe limpiar y rociar con un pulverizador la zona donde tenga a las
aves.
El ácaro rojo de las aves pueden vivir durante semanas o incluso meses sin
ninguna ración de sangre. En dicho momentos los ácaros son difíciles de
detectar ya que son traslucidos hasta que de nuevo tienen la oportunidad de
alimentarse de sangre. A temperaturas de 20º, los ácaros pueden reproducirse
cada cinco días. Sobreviven en aviarios de exterior incluso en épocas de
fuertes escarchas. Los ácaros rojos (y otras especies de ácaros) pueden ser
introducidos en su aviario en cualquier momento por aves en libertad tales
como gorriones, estorninos y palomas que se posen en el tejado del aviario
para arreglarse el plumaje con el pico. O pueden ser introducidos al llegar una
nueva remesa, especialmente de aves de grandes almacenamientos.
Muchos insecticidas son efectivos contra los ácaros rojos. La mayoría de ellos
contienen piretrina, extraída de la flor del piretro, un tipo de crisantemo. Así,
la piretrina es una sustancia natural al mismo tiempo que inocua para la salud.
La piretrina es también eficaz contra las garrapatas, los piojos, las pulgas y los
ácaros. Aplíquela a todas las partes de la jaula, aviario, utensilios, etc. Cuando
trate a sus aves, dedique especial atención al cuello, al área de alrededor del
ano y a la zona de debajo de las alas. No devuelva a las aves a sus antiguos
alojamientos hasta que todo esté completamente seco. Repita el tratamiento
después de varios días para asegurarse de eliminar cualquier huevo de insecto.
ASPERGILOSIS O NEUMONÍA DE LAS INCUBADORAS
Es muy importante que las semillas que compre sean frescas, nunca viejas o
enmohecidas. No les dé a las que están esparcidas por el suelo la más mínima
oportunidad de enmohecerse. Limpie regularmente la jaula o el aviario de
comida dispersa. Intente evitar que el polvo y las esporas de las plantas se
introduzcan en el aviario en primavera y otoño, especialmente si vive cerca de
un almacén de madera o de cualquier lugar donde se almacene heno (debe
tener realmente cuidado con el heno húmedo). Siempre que un ave haya sido
infectada, el aviario o jaula debe someterse a una inspección intensiva,
seguida de una limpieza a fondo. Al final, desinféctelo todo pulverizando con
una solución que contenga un 1% de sulfato de cobre antes de volver a colocar
las aves dentro.
Prevención:
El bocio se caracteriza por una hinchazón externa del cuello del ave. El
crecimiento, que presiona contra el buche y la traquea, es interno, y cualquier
esfuerzo, tal como volar y correr, hace que el ave se quede sin aliento muy
rápidamente. Es frecuente que el ave tenga una respiración pesada, las alas
muy extendidas y el buche y el cuello colgantes. También puede emitir un
agudo chillido o sonido silbante cada vez que respire. Para ayudarse a sí
misma a respirar con más facilidad, el ave a menudo descansara su pico contra
los barrotes de la jaula o sobre una percha o rama de árbol paralela.
BUCHE ÁCIDO
COCCIDIOSIS
Los coccidios son protozoos microscópicos parásitos que se dan con poca
frecuencia en las ninfas. Abundan en los excrementos, son consumidos por las
aves y maduran en los intestinos.
Ordinariamente, no supone ningún peligro para las ninfas. Las aves pueden
estar infectadas durante mucho tiempo antes de que nadie lo note. Sin
embargo, consulte a un veterinario de aves en caso de que note una reducción
gradual del apetito, típicamente acompañada de perdida de peso y
excrementos sueltos que podrían ser algo sanguinolentos. Estos síntomas
podrían apuntar a un caso de coccidiosis.
CONGELACIÓN
Las ninfas (carolinas) tienen unas patas llamadas cigodáctilos, que significa
dos dedos proyectados hacia delante y dos hacia detrás. Son muy susceptibles
a la congelación.
DIARREA
Los síntomas visibles del deterioro de las funciones intestinales son la apatía,
una postura encorvada y la diarrea. En los casos serios, el ave abandona las
perchas para descansar en el suelo, a menudo sentada en un rincón con la
cabeza bajo el ala. El ave quizá beba un poco pero tendrá poco apetito. Los
excrementos serán líquidos. Si su ave sufre cualquier tipo de trastorno
intestinal, lo mejor es llevarla a un veterinario de aves, aunque puede intentar
alguno de los siguientes remedios caseros. Puede darle al enfermo infusión de
manzanilla, arroz hervido, copos de avena y ramitas de mijo. Puede asimismo
proporcionarle agua de arroz en vez de agua potable habitual, o puede utilizar
un preparado comercializado llamado Norit. Disuelva una tableta de Norit en
una cucharada de agua y dé al ave una o dos gotas en el pico, usando una
jeringuilla o un cuenta-gotas medicinal de plástico.
(Norit, no el detergente)
Los casos serios de infección ocular pueden conducir a la ceguera total de uno
o de los dos ojos. Este resultado viene normalmente precedido por un fuerte
lloriqueo tras el cual la pupila del ojo afectado se vuelve de un color blanco
lechoso. Las aves que se quedan parcial o totalmente ciegas pueden
mantenerse vivas en una jaula pequeña. Al principio, ponga la comida y el
agua en el suelo de la jaula, preferiblemente en un plato de cerámica poco
profundo. Aunque tarda un poco, con el tiempo el ave ciega llega adaptarse.
ENVENENAMIENTO
Las escamas faciales son provocadas por ácaros (Knemodoktes pilae), los
cuales atacan la zona de la piel de alrededor de los ojos y el pico, y también,
en lo casos serios, las patas y los dedos. Estos pequeños parásitos aracnoides
anidan en las capas exteriores de la piel, donde ponen huevos. Si no se tratan,
las irritaciones, escamaciones y excrecencias resultantes aumentaran
gradualmente, y pueden producirse serias deformidades en el pico. La
afección se propagara de un ave a otra si no se toma ninguna medida
preventiva.
Quite cualquier costra escamosa que se desprenda tan rápidamente como sea
posible y quémela si puede. A continuación, evite la ulterior propagación
limpiando la jaula, las perchas, las cajas dormitorio y las cajas-nido. Las
escamas faciales no constituyen una enfermedad peligrosa, pero si una
molestia engorrosa que requiere grandes cuidados para asegurarse de que se
erradica completamente. Por fortuna, al parecer, las ninfas (carolinas) se
infectan con menos frecuencia de escamas faciales que los periquitos, en los
que la enfermedad es bastante común.
FRACTURAS
Las fracturas de la pata o el ala pueden evitarse manejando a las aves con
cuidado y protegiéndolas de perros que ladren y gatos merodeadores. Si
ocurriera un accidente, consulte a un veterinario especializado, especialmente
si es usted un principiante en el cuidado de las aves.
Pero si se siente capaz de tratar una pata rota por si mismo, enderece las partes
fracturadas y entablille la fractura a ambos lados de la pata con un par de
palos delgados (las cerillas de madera o unos palillos de bambú son ideales).
Mantenga las tablillas en su lugar enrollando gasas alrededor de la pata y
ciñéndola con esparadrapo. Enrolle la gasa fuertemente; la idea es restringir el
movimiento en el punto de fractura tanto como sea posible.
Cualquier vendaje permite un poco de movimiento. Para evitar esto lo más
posible, vende la pata fracturada con pequeñas tiras de gasas que han sido
tratadas con un fino preparado de escayola. Primero envuelva la pata dos
veces, enderécela correctamente y sujétela en su sitio hasta que el yeso se
endurezca. Entonces enrolle otro par de tiras alrededor de la fractura. Puesto
que es más difícil enfrentarse con una fractura que esté más cerca del cuerpo
del ave, puede ser especialmente útil usar el método de la gasa enyesada en
estos casos. Mejor aún, estas fracturas delicadas debería tratarlas un
veterinario de aves.
A veces es fácil confundir un músculo desgarrado con una pata rota. Esto
puede ocurrir cuando un ave hace movimientos desesperados para liberarse
tras estar atrapada en la tela metálica (a menudo por culpa de las uñas
demasiado crecidas). Los músculos desgarrados no se curan fácilmente. Puede
intentar inmovilizar la pata afectada con un vendaje, manteniéndola estática
mientras la naturaleza sigue su curso.
Un ave con una herida de pata debe tenerse en una jaula hospital sin perchas
hasta que se complete el proceso de cicatrización. Cubra el fondo de la jaula
con turba a base de musgo. Oscurezca la jaula parcialmente y colóquela en
una ubicación tranquila, para que el ave lesionada se mueva lo menos posible.
Asegúrese de que la dieta contenga una adecuada cantidad de vitaminas y
minerales.
Es mejor vendar las alas rotas y caídas con gasa. Haga un corte en la gasa,
luego meta el ala doblada a través del corte. Enrolle gasa alrededor del cuerpo
y fíjela a una pata para evitar que se deslice hacia fuera. Asegúrese de que el
vendaje está fuerte sin que oprima demasiado al ave. Las fracturas del ala
también requieren que se sitúe al "paciente" en un lugar oscuro y tranquilo
durante varias semanas. Use una jaula sin perchas y que sea lo
suficientemente baja para evitar que el ave vuele. Aunque la mayoría de las
aves se acostumbrarán a la pata o ala tratada, algunas pacientes tendrán que
llevar un collar isabelino para evitar que se picoteen en la herida.
Componer un ala rota es una tarea difícil, de ahí que lo mejor sea confiársela a
un veterinario.
LA MUDA FRANCESA
Una inspección diaria de las ninfas (carolinas) con esta enfermedad mostrará
que las primarias internas son normalmente las primeras afectadas. Solo se
pierden las plumas que están creciendo; a las que han crecido completamente
no les afectan.
LOMBRICES
MUDA
También debe dejarse en paz a las ninfas (carolinas) jóvenes para que de
modo gradual, pero seguro, se vayan acostumbrando a su cuidador y a su
entorno. Es por tanto esencial no molestarlas por la noche. Los gatos,
lechuzas, comadrejas, ratones, ratas y otros animales por el estilo deben
mantenerse alejados del aviario para que no asusten a las ninfas y les
provoquen una muda de "shock". Se han reportado casos con la muda de
"shock" tras ser sacadas las aves para tratarlas de una enfermedad
completamente. Con este tipo de muda la ninfa normalmente pierde las
plumas de la cola o del plumón, pero con muy poca frecuencia las plumas de
las alas. La muda de las plumas de la cola puede compararse a la auto-
mutilación (o desprendimiento de la cola) de muchas especies de lagarto. Un
depredador acaba con un bocado de plumas de la cola mientras el ave se
escapa.
A veces es posible que una ninfa (carolina) sufra una muda permanente. Este
viene provocado normalmente por una insuficiencia de diversos aminoácidos
en la dieta del ave. En tales casos la muda normal puede estar también
incompleta. Corrigiendo la dieta generalmente se soluciona el problema. Las
proteínas animales y vegetales son necesarias, y debe suministrarse un buen
suplemento de vitaminas y minerales a intervalos regulares y frecuentes. La
ninfa (carolina) debe estar confortablemente alojada y protegida del frió, del
viento y de las oscilaciones de temperatura. En los meses más fríos se les
puede proporcionar calefacción suplementaria (en forma de lámparas de
cerámica, por ejemplo). El uso de una vita-lite tiene un efecto beneficioso en
la salud y vitalidad de las ninfas. La vita-lite es una bombilla fluorescente que
produce el espectro de color completo de la luz solar natural y
aproximadamente un número similar de micro-vatios de rayos ultravioletas
por lumen. Además, la vita-lite ofrece las ventajas biológicas de la luz natural,
cosas que otras luces artificiales no tienen. Una luz con el espectro de color
completo (especialmente la parte ultravioleta) puede tener una influencia muy
significativa sobre las funciones biológicas de la ninfa, incluyendo la
producción de vitaminas en el cuerpo y la fijación de calcio en los tejidos
óseos. Es un hecho científico que la calidad de la luz desempeña un papel
importante en que las funciones biológicas sean satisfactorias. Por tanto, es
recomendable la vita-lite como adquisición necesaria para los aficionados que
tengan a las ninfas (carolinas) en interiores.
PICAGE
El hecho de arrancarse las plumas tiene lugar frecuente hacia el final de una
muda normal o anómala. No es difícil comprender que estos procesos
dermatológicos causen picazón, que provoca que las aves se rasquen y luego
empiecen a desplumarse (o a arrancarse las plumas). Después de eso, un ave
puede seguir arrancándose las plumas, simplemente para aliviar el
aburrimiento. Es verdad que esta última explicación no tiene una base
científica sólida, pero hasta aquí no parece haber otra razón para el fenómeno.
Sigue siendo un hecho que las ninfas (carolinas) que no tienen nada mejor que
hacer a veces acaban arrancándose las plumas habitualmente, y en el plazo de
unas pocas semanas pueden desplumarse casi por completo. La mayoría de las
aves de pico curvado pueden desarrollar este mal hábito, pero especialmente
las ninfas (carolinas) y las cacatúas.
OBESIDAD
Las ninfas (carolinas) que no hacen suficiente ejercicio porque sus jaulas son
demasiado pequeñas o porque no tienen suficientes juguetes que las
mantengan ocupadas pueden engordar demasiado. Las aves que no reciben
una nutrición adecuada son también probables victimas de la obesidad.
Las ninfas (carolinas) que sufren de obesidad tienen una vida mucho más
corta que aquellas que hacen mucho ejercicio y tienen multitud de intereses.
El ave obesa muda con dificultad y generalmente esta sentada con cara de
aburrimiento. Deben impedir que sus ninfas (carolinas) engorden, y si alguna
sufre de exceso de peso, debe tomar medidas correctivas. Lo primero es
conseguir que las aves hagan mucho ejercicio. Las ninfas (carolinas)
enjauladas deben soltarse a diario en una zona segura para que vuelen
libremente al menos durante una hora. Las aves que viven en una jaula o
aviario pequeño deben hacer aun más ejercicio. Plantéese alojarlas en jaula
más grandes o colocar perchas complementarias esparcidas. Cuelgue algunas
cuerdas de sisal fuertes en la jaula, junto con algunas ramas de mijo o semillas
de grama. Las ninfas (carolinas) adoran jugar con estas cosas.
De vez en cuando las ninfas (carolinas) picotean los huevos que descansan en
el nido. Tome medidas inmediatamente y saque al ave en cuestión de la jaula
o aviario. No existe causa conocida que explique esta conducta, pero
seguramente las probabilidades de que se dé son mínimas si proporciona a sus
aves la alimentación, alojamiento, crianza y entrenamiento adecuados.
PSITACOSIS
Existe una variedad de psitacosis leve que a menudo puede ser curada del
todo. No obstante, ha de saber que las ninfas (carolinas) recuperadas pueden
ser contagiosas, tanto para otras aves como para los humanos. Cualquier caso
de esta enfermedad plantea una situación de riesgo, razón por la cual debe
advertirse de ella a las autoridades sanitarias.
Otro estado que a veces se da en las ninfas (carolinas) son los quites en las
alas. Estas protuberancias, que no deben confundirse con tumores, son
consecuencia del crecimiento del cañón de una pluma dentro del folículo de la
pluma. Las plumas se apelotonan bajo la piel y no pueden salir hacia fuera.
Cuando mas crece la pluma bajo la piel, mayor es el tamaño del quiste. Si se
abre, se vera que el quiste contiene una sustancia parecida al queso. Un quiste
que permanezca sin tratar, con el tiempo se abrirá, por lo que existe la
posibilidad de una segunda infección. En algunos casos, el ave misma
picoteara el quiste abierto. La exudación resultante se endurece en contacto
con el aire y forma una costra que sigue creciendo con la pluma. Finalmente,
se desprenderá.
RESFRIADOS
RETENCIÓN DE HUEVOS
Otra causa de la retención del huevo en las ninfas (carolinas) es que estos no
tengan cáscara o tengan una muy fina (huevos "de viento"). Este estado puede
deberse a alguna disfunción al depositarse el calcio sobre el huevo o a una
insuficiencia de calcio en el cuerpo de la hembra. La cáscara ausente o débil
tiende a provocar que el huevo se quede atrapado porque los músculos del
ovario y e la cloaca no pueden agarrar bien una masa tan blanda.
SALMONELA
Salmonela intestinal: las bacterias traspasan las paredes del intestino, lo que
provoca diarrea con excrementos pestilentes, espesos, verdes o marrones,
rodeados de mucosidad y que contienen partículas de alimentos sin digerir. (El
color verde en los excrementos puede indicar también infección de bilis.
Consulte a un veterinario especialista en aves inmediatamente).
Salmonela de las articulaciones: una fuerte infección intestinal puede dar lugar
a que las bacterias se introduzcan en el flujo sanguíneo e infecten todo el
cuerpo, incluyendo las articulaciones óseas, con el consiguiente dolor y
produciéndose una intensa inflamación. El ave infectada aliviar el dolor
dejando de utilizar las alas y las patas.
La reproducción y cría de
ninfas
Cuando traslade a sus ninfas (carolinas) de la jaula de cría al aviario o
viceversa, pida a alguno de sus colegas de la sociedad de aves que lo haga por
usted. Sí, ha leído bien; deje que un amigo realice el trabajo y no lo haga usted
mismo. Encuentro muy poco recomendable atrapar a las ninfas (carolinas)
propias con la mano o con una red. Los investigadores aseguran que las aves
permanecen durante largo tiempo (a veces incluso hasta la época de la
reproducción) atemorizadas de la persona que las ha atrapado en la jaula o
aviario. Algunos aficionados han pasado por la dura experiencia de conocer el
poderoso pico de una ninfa. Para terminar, lo dicho no significa que la ninfa
(carolina) sea un ave tímida por naturaleza. Sin embargo, no simpatizan con
alguien que las haya atrapado con la mano, con una red, y se acuerdan durante
mucho tiempo de la persona que les hizo la "perrería". Es comprensible que
esto puede llevar a una mala temporada de cría.
LA ELECCIÓN PARA LA REPRODUCCIÓN
Las ninfas (carolinas) que uno destina a la cría deben estar en las mejores
condiciones y deben tener al menos un año de edad. Cuando se utilizan para la
cría aves mas jóvenes, hay muchas posibilidades de que la hembra o bien
ponga huevos no fecundados o rehúse incubarlos. Por supuesto, es posible que
una pareja de ninfas (carolinas) de ocho o nueve meses de edad ponga e
incube, pero a menudo ponen los huevos en el suelo de la jaula o el aviario, e
incluso los incuban allí. A fin de evitar contratiempos, es mejor llevarse los
huevos y no proporcionarles una caja-nido. La pareja debe ser separada hasta
que haya alcanzado la edad adecuada. Incluso después de la separación, la
hembra puede poner huevos en el suelo de su jaula, los cuales deben
eliminarse porque no son fértiles. A veces una pareja de más edad que no
tiene una caja-nido pone huevos en el suelo y los incuba, normalmente con
trágicos resultados. Incluso si los polluelos rompen el cascaron, por regla
general mueren antes de veinticuatro horas.
Las ninfas (carolinas) listas para criar deben ser presentadas tras una
preparación previa. El método mas adecuado es colocar a cada una de las
ninfas en una jaula similar, con posibilidad de verse, pero fuera de la vista y
del alcance de los reproductores "rivales". Después de un lapso de siete a diez
días, las ninfas ya pueden colocarse juntas en una jaula de cría o pajarera
apropiada. (Las aves que ya tengan experiencia en criar alguna nidada pueden
colocarse en un gran aviario con otras aves). Observará que la hembra suele
ser dominante, aunque de un modo no agresivo. La hostilidad raramente será
manifestada, pero la hembra se pavoneará para ser considerada el jefe, en
especial en las primeras semanas después de la presentación. Pronto se
establece la familiaridad, y cada ninfa (carolina) influye continuadamente en
la otra, de modo que si una va a beber, la otra hace lo mismo. (En este
contexto es interesante observar que una ninfa solidaria imita a su dueño, al
cual considera como su "pareja" o "compañero").
LA CAJA-NIDO
LOS HUEVOS
Algunos criadores quitan los primeros huevos y los reponen cuando la nidada
esta completa, a fin de que todos los polluelos rompan el cascaron mas o
menos al mismo tiempo. En mi opinión eso no es realmente necesario; en la
naturaleza también existen diferencias de tamaño y de edad, y hay comida
suficiente para criar a todos los polluelos. No obstante, en grande nidadas (las
cuales no son tan raras como parece), la diferencia de tamaño entre el polluelo
mas joven y el mayor puede ser grande, y a los mas jóvenes se les puede
"dejar atrás", para esos casos, recomiendo cojer y sacar a los pollos mas
mayores (25 dias) y criarlos a papilla, para dar mas vida a los mas "atrasados".
En cualquier caso, si se sacan los huevos, se les debe dar la vuelta varias veces
al día. Las observaciones han mostrado que las ninfas (carolinas) giran sus
huevos aproximadamente cada media hora durante el día y cada una o dos
horas durante la noche: unos 24 giros al día. Esto evita que el embrión se
adhiera al albumen en el huevo, lo cual podría ser fatal. Los huevos no deben
guardarse a temperaturas demasiado altas, ya que el embrión empezara a
desarrollarse. Pueden marcarse los huevos con un lápiz blando para
identificarlos, con la fecha d la puesta y otros datos. No debe usarse tinta o
rotulador, pero si podeis, mejor dejadlos tal cual.. no es recomendable tocar
mucho el nido...
Existen varias razones por las cuales los huevos pueden resulta estériles: que
las aves sean estériles; que los padres sean demasiado jóvenes para estar en
plenas condiciones para la cría; que las parejas sean incompatibles, o que la
hembra sea demasiado agresiva, aunque esto es poco común. Si en el huevo
aparece un pequeño agujero o fisura, se desecara. Puede evitarlo tapando la
imperfección con un poquito de esmalte de uñas incoloro. Si actúa
rápidamente, evitara la desecación.
Algunas ninfas (carolinas) se comen los huevos. No puede hacerse gran cosa
al respecto, excepto llevárselos tan pronto como los pongan, remplazándolos
con un huevo artificial (que puede obtener en alguna asociación de aves o en
una tienda de animales). También puede coger que sepa que es estéril, untarlo
con una mezcla de mostaza picante y pimienta y colocarlo en el nido. El sabor
desagradable puede hacer que la ninfa (carolina) cambie de conducta. A veces
ocurre que el problema desaparece una vez que la hembra empieza a incubar;
entonces debe encontrar el momento apropiado para reponer los huevos
originales, podrás hacerlo cuando les pongas la comida, ponles un "horario"
de comida y cuando se la cambies, puede que los dos vallan a comer, hay
puedes aprovechar, ten cuidado que ninguno de los dos te vea, ya que puede
que abandonen el nido, hay pocas propensas a hacer eso.. pero puede pasar...
las amansadas y papilleras no suelen abandonar nido fácilmente.
Todos aquellos huevos que por una razón u otra no puedan dejarse con la
hembra se guardaran durante unos días (máximo 4 dias). Las pruebas con
huevos de ninfas (carolinas) demuestran que las posibilidades de fertilidad
empiezan a disminuir después de tres días y que la situación se vuelve seria al
cabo de seis días. Se recomienda, pues, poner los huevos en una incubadora;
lo que ocurra después dependerá de diversos factores.
Lo mejor que puede hacer, por supuesto, es poner los huevos bajo la madre lo
más pronto que se pueda. Si no es posible, debe intentar encontrar unos padres
adoptivos apropiados que a su vez estén incubando en ese momento. Pueden
usarse distintas especies, vigilando únicamente que la diferencia de tamaño
entre las aves no sea demasiado grande. Varias especies son apropiadas como
padres adoptivos para las ninfas (carolinas), incluyendo, por ejemplo, la
cotorra de cabeza dorada (Cyanor-hamphus auriceps), el kakariki de frente
roja (C. novazelandae) y el periquito de rabadilla roja (Psephotus
haematonus). Si no encuentra padres adoptivos apropiados en su propio
aviario, tal vez sus amigos aficionados a las aves puedan ayudarle.
Sin embargo, los polluelos criados por sus padres naturales estarán claramente
más sanos y en mejores condiciones que los huérfanos. En la alimentación y el
comportamiento, los padres reales pueden ofrecer más que nosotros.
LOS POLLUELOS
Después de que los polluelos rompan el cascarón, los padres (la hembra en
particular) difícilmente abandonan la caja-nido durante unos días, ya que los
recién nacidos todavía no pueden mantenerse calientes. Un polluelo recién
nacido pesa aproximadamente dos tercios del peso del huevo. El jovencito
tendrá suficiente comida en la bolsa de la yema para ir tirando durante un
tiempo, así que no necesita que lo alimenten de manera inmediata. Los ojos de
los polluelos se abren al cabo de aproximadamente una semana.
Si cría a sus ninfas (carolinas) en una jaula interior bajo luz artificial, debe
asegurarse de que los polluelos tengan luz mientras su madre los alimenta. Sin
embargo, realmente no tiene mucho sentido que tengan luz durante más de
catorce horas diarias. No apague la luz de golpe. Si lo hace, y la hembra que
éste incubando o una hembra con polluelos recién nacidos está fuera del nido
cuando se apague la luz, la nidada sufrirá porque su madre no será capaz de
encontrar el camino de vuelta en la oscuridad. Por tanto, utilice un regulador
de intensidad, aunque lo ideal es dejar encendida una luz nocturna de 7 vatios
durante las horas de oscuridad.
ANILLAMIENTO
Puede anillar las patas de las ninfas (carolinas) entre los días sexto y décimo
en función de su tamaño. Existen dos métodos para anillar al animal: el
primero consiste en anillar a la ninfa por encima de los dos dedos anteriores y
luego por encima de los dos dedos posteriores; el segundo consiste en sujetar
los dos dedos frontales y el más largo de los dedos posteriores hacia delante,
dejando el dedo posterior más corto detrás. Aunque la articulación sea gruesa,
el segundo método es más sencillo, porque tiene la ventaja de que el diámetro
de la anilla es justo un poco mayor que el de la articulación. Es bastante difícil
pasar la anilla por encima del dedo gordo trasero (como en el primer sistema),
especialmente si lleva a cabo el anillamiento un poco tarde. Una anilla cerrada
para una ninfa (carolina) debe tener unos 5,4 mm. de diámetro.
Una vez que la anilla esté en la pata, compruebe que no se salga; si eso ocurre,
espere un par de días y entonces repita el proceso. Una gran ventaja del
anillamiento de las patas es que permite identificar individualmente a las aves
sin tener que atraparlas. Por ejemplo, si tiene dos parejas de aves, anille la
pata derecha a los jóvenes de la primera pareja y la izquierda a los de la
segunda. Así puede seleccionar fácilmente una pareja que no sea de distinta
sangre para la cría posterior.
Una vez roto el cascarón, los jóvenes permanecen cerca de 35 días en el nido.
Como sucede con todas las demás aves similares a los loros, las ninfas
(carolinas) son dependientes del nido; esto significa que las jóvenes deben ser
alimentadas por los padres durante un período de tiempo relativamente largo
antes de independizarse. Los padres normalmente criarán a sus polluelos ellos
mismos sin problemas, siempre y cuando usted les proporcione una dieta
adecuada. Cuando los jóvenes finalmente salen de la caja-nido, están un poco
aturdidos y nerviosos. De hecho, es lógico si tenemos en cuenta lo nuevo y
desconocido que es todo para ellos. Cuando entran por primera vez en la jaula
de vuelo, pueden volar contra la tela metálica, ya que no son capaces de
distinguirla ni de saber qué es. Por tanto, antes de que las ninfas salgan, sería
una buena idea colocar ramitas o tela de saco contra e alambre. Asegúrese
además de que las ninfas (carolinas) están todas en el refugio por la noche; un
mal encuentro con un gato o una lechuza por la noche puede tener
consecuencias fatales.
PROBLEMAS FRECUENTES
5. Otra cosa que puede ocurrir es que los padres den a los polluelos demasiado
alimento verde, por ejemplo, y que los excrementos sean extremadamente
húmedos y manchen el plumaje en desarrollo. En tales casos, debe añadir
material absorbente adicional a la caja-nido.
Cuando las ninfas (carolinas) jóvenes alcanzan las diez semanas, deben ser
libradas de las lombrices. Necesitan la mitad de la dosis recomendada para las
ninfas adultas, y se les puede dar esa dosis hasta que los cinco meses de edad,
después de lo cual pueden recibir la dosis adecuada para los adultos. Con la
ayuda de otra persona, que se encargará de sujetar al ave, se le administrará a
cada animal un vermicida (no olvide llevar guantes para protegerse de los
picotazos del ave). Existen varios compuestos disponibles en el mercado que
sirven para eliminar lombrices. Un excelente medicamento es el
Fenbendazole, un líquido blanco que se administra a las aves según la dosis
que recomiende el veterinario para cada caso. El fenbendazole es un
medicamento de acción lenta, por lo que pueden pasar varios días después del
tratamiento hasta que todas las lombrices hayan quedado destruidas. El
veterinario también puede recetar Panacur (que contiene Fenbendazole). El
Panacur se presenta en dos concentrados. Coja cinco gramos de Panacur y
dilúyalo en granadina (o cualquier otro jarabe simple). Aumente la cantidad
total de liquido a 20c.c. Un gramo de Panacur es un poco más de una
cucharadita rasa. Como cada c.c. contiene 20 gotas, 20 c.c. bastan para
aproximadamente 400 gotas. Antes y durante el uso debe agitarse la mezcla a
conciencia, ya que el polvo de Panacur se posa en el fondo. La única
desventaja de este medicamento es que no puede guardarse más que unos
pocos meses ya que luego entra en proceso de fermentación. Sin abrir, el
Panacur dura un año. Consulte a su veterinario sobre la dosis apropiada.
Vierta las gotas directamente dentro del pico con una jeringuilla o pipeta. No
se preocupe si le ha dado a su animal una ligera sobredosis. Inserte la punta de
la jeringuilla por un lado del pico. (A algunos aficionados les gusta colocar un
tubo de unos cinco centímetros sobre la punta de la jeringuilla; luego se
introduce el tubo por la garganta). Tenga mucho cuidado de que el
medicamento no salga a chorros, no sea que entre forzado hacia el interior de
los pulmones, un error que posiblemente sería fatal. Espere hasta que la ninfa
(carolina) esté completamente relajada para administrar la medicina.
Los que son principiantes en esta afición a menudo temen llevar a cabo tales
tratamientos; sin embargo, usted debería encontrar un avicultor en su zona que
tenga experiencia en técnicas de eliminación de lombrices. Un consejo:
sugiera a su asociación que invite a un veterinario o a un aficionado
experimentad para que haga una demostración de tales técnicas en una de sus
reuniones.
CRONOLOGÍA
Una vez que salen del cascaron, los polluelos se quedan unos 35 días en el
nido. Estos, que dependen muchísimo del nido, deben ser alimentados por los
padres durante un periodo de tiempo relativamente largo antes de que puedan
forrajear por sí solos.
4. A los 35 días de edad, las ninfas jóvenes serán capaces de volar. Su primer
día en el suelo lo pasarán con el cuerpo encogido, mirando hacia arriba en
actitud interrogativa en busca de sus padres y a la expectativa de comida.
1. Después de unas tres semanas, observará que las ninfas se han vuelto
independientes. Ya no piden la comida a sus padres, sino que la encuentra
ellas mismas.
Incluso en circunstancias normales (esto es, cuando las jóvenes están siendo
alimentadas por ambos progenitores), puede ocurrir que a uno de estos de
repente no se le proporcione comida. Esta es la manera como la madre
naturaleza muestra que una ninfa no esta sana al cien por ciento: una selección
natural. En la jaula o aviario, esta ave no tiene por que estar enferma, pero por
alguna razón sencillamente esta siendo desatendida. Lo mejor que se puede
hacer es sacar al polluelo despreciado de la jaula o aviario y darle de comer a
mano durante tres o cuatro días. Cuando el "desechado" haya alcanzado el
grado de desarrollo de sus hermanos y hermanas, a menudo puede devolverse
a la nidada sin más problemas.
Debe estar alerta a los problemas. Podría ocurrir que algunas de las aves
jóvenes que acaban de dejar el nido de repente fuera incapaz de volar, incluso
después de haberlo hecho perfectamente al principio. Parece que esto tiene
algo que ver con la falta de vitaminas, lo cual se puede resolver añadiendo un
buen preparado de vitaminas y minerales para aves a la comida y al agua de
las ninfas, Siguiendo las instrucciones del fabricante. También puede
introducir unas gotas en la garganta de cada ninfa. Después de unos días
deberán haber vuelto a la normalidad.
Las ninfas (carolinas) son una de las pocas especies de loros que, si se tienen
en un aviario espacioso, toleraran a los jóvenes de una nidada previa cuando
críen una segunda. Por supuesto, el aviario debe tener el tamaño suficiente.
Por lo general, los jóvenes no estorbaran a sus progenitores cuando estos
críen. En ocasiones se ha visto que los jóvenes de una cría anterior siguen
pidiendo a sus padres cuando ya hay otra nidada que alimentar, pero esto no
supone un verdadero problema. Es necesario, sin embargo, vigilar al fogoso
padre para que no se aparee con una de sus hijas. En tal caso es mejor llevarse
a todas las hembras jóvenes del aviario. Si el macho se aparea con una de sus
hijas, no se preocupe demasiado. La hembra joven no tiene edad suficiente
para poner huevos.
Si tiene alguna dificultad para distinguir los sexos (un problema común
cuando se tienen mutaciones de color), debe saber lo siguiente: cuando las
ninfas se independizan, pero antes de la primera muda, los machos empiezan a
cantar. Mantienen la cabeza erguida, con la cresa erecta, y emiten una serie de
gorjeos estridentes o algo roncos. Las ninfas hembras no intervienen en estos
conciertos que pueden durar media hora o más. Si tiene ninfas (carolinas) para
vender, puede sacar buen provecho de esta "competición", ya que puede decir
con certeza de que sexo es cada ave.
ABANDONO DE HUEVOS
LA INCUBADORA
La incubadora debe colocarse sobre una base sólida en una zona donde las
fluctuaciones de temperatura sean mínimas. Si la incubadora esta colocada al
sol, podría convertirse en un horno en un santiamén. El termostato debe fijarse
a 37,5º C con una humedad de 68%. Antes de colocar agua en la incubadora,
compruebe la humedad de la habitación, que con frecuencia es más alta de lo
que usted pueda imaginarse. Cuanto más alta sea la humedad fuera de la
incubadora, menor será la cantidad de agua en el depósito de la incubadora.
Los huevos colocados en una incubadora deben ser inspeccionados para ver si
tienen alguna pequeña fisura o señal de golpe. Los huevos manchados con
excrementos no deben lavarse porque pueden bloquearse más poros con
bacterias. En los casos serios, se puede utilizar un papel de lija muy fino, pero
se corren grandes riesgos, incluyendo la rotura total del huevo. En general los
huevos sucios no plantean problemas, y se lavan solo en circunstancias
especiales. Las fisuras y pequeñas cascaduras pueden repararse con esmalte de
uñas transparentes.
Los huevos que han sido abandonados por un tiempo (especialmente aquellos
que provienen de un aviario de exterior) se enfrían. No introduzca dichos
huevos directamente en la incubadora, sino que colóquelos sobre un lecho de
algodón en rama en una cajita y guárdelos en la habitación donde tenga la
incubadora. Después de unas horas, coloque los huevos en la incubadora. Si
todo va bien, el periodo de incubación será de 17 a 22 días. Por razones
obvias, debe guardar un registro de las aves, y cuando llegue el
decimoséptimo día, debe estar especialmente alerta por si lo huevos
eclosionan. Diez días después de poner los huevos en la incubadora, se le
aplica la luz de la lámpara citada en el apartado anterior para ver si alguno es
estéril. Se hace una señal en los huevos estériles y se comprueban de nuevo
cuatro días más tarde; si todavía son estériles, puede deshacerse de ellos.
A fin de evitar las infecciones deben manejarse los huevos siempre con las
manos limpias. Evite también exponerlos a la luz de la lámpara durante
demasiado tiempo, ya que el calor generado puede ser peligroso para el
desarrollo del embrión. Después del decimosexto día, deje de darle la vuelta a
los huevos y añada agua a ala incubadora para asegurarse de que la humedad
se mantiene por encima del 70%. La investigación ha demostrado que esto
facilita la eclosión.
LA ECLOSIÓN
Suponga que tiene un huevo del cual sospecha que un polluelo es incapaz de
liberarse. Los días de incubación han pasado y el huevo debería estar listo
para eclosionar. Esta esperando que emerja un polluelo totalmente sano pero
no ocurre nada en tal caso se sigue el método del experto en periquitos Gerald
S. Binks, descrito en su fascinante libro Best in Show. Binks ha preparado una
tabla para guiar la decisión sobre si intervenir o no:
- La criadora
Tan pronto como los polluelos hayan salido del cascarón, trasládelos de la
incubadora a la criadora, que puede ser una jaula hospital, un viejo acuario o
una caja de madera con la parte frontal de cristal. La criadora de calentarse
desde arriba con dos bombillas de 60 vatios. Al principio, mantenga una
temperatura constante de 37,5º C y a medida que los polluelos maduren,
reduzca la temperatura gradualmente, pero no menos de 30º C. Tan sólo
cuando sea lo bastante independientes para ser alojados en un aviario de
exterior, pueden aclimatarse a temperaturas más bajas.
No tiene sentido que usted prepare su propia comida de cría, pues existen
buenas comidas para criar a mano en el mercado y todas vienen con
instrucciones. La mayoría de las fórmulas solo necesitan que se les añada agua
envasada (no destilada) y caliente (37,8 - 42,2º C). Para dar estas fórmulas a
los polluelos utilice un cuentagotas de plástico, una jeringuilla o una
cucharilla de café con los lados doblados hacia adentro.
Cuando ve a las ninfas (carolinas) recién salidas del huevo, se dará cuenta de
lo pequeños y blandos que son sus picos, especialmente si los compara con los
utensilios que usted vaya a usar para alimentarlos. Si golpea suavemente la
parte superior del pico con una cucharilla, el polluelo abrirá el pico. Si no lo
abre, debe usted ayudarle, con mucho cuidado, con una cerilla de madera
afilada. En cuanto el pico esté abierto, deje caer una gota diminuta de agua en
la garganta. El ave se la tragará. Al cabo de unos pocos intentos, el polluelo
sabrá lo que está ocurriendo y abrirá el pico cada vez que se lo acaricie con un
utensilio para alimentarlo.
Cuándo dar de comer: El polluelo recién salido del huevo no necesita comer
durante las primera 10 o 15 horas. Luego, empiece con una gota de agua
templada; al cabo de una hora, otra gota con un poco de jibión de sepia limpio
en polvo (es decir, blanco puro) y yogur puro; una hora después, otra gota de
lo mismo. Más tarde, déle unas pocas gotas de dieta de cría a mano muy poco
espesa cada hora, y una vez al día, añada un poco de yogur a la mezcla, ya que
contiene vitamina K, la vitamina que facilita la coagulación de la sangre. Esta
vitamina también puede obtenerse de algunas clases de cereales y habas de
soja, los cuales suelen estar incluidos en la comida de cría, por lo que no es
absolutamente necesario incluir el yogur. No obstante, aunque el yogur no es
la comida favorita de las aves, es bueno proporcionárselo como alimento
adicional.
2. Días 10-14: Déle de comer cada tres horas desde las cinco de la madrugada
hasta la medianoche. La consistencia debe ser la indicada arriba.
3. Días 15-20: Déle de comer cada cuatro horas una fórmula ligeramente más
densa que la citada arriba. Después de 20 días, las aves deben alojarse en una
jaula con perchas bajas y un cuenco poco profundo con agua. Como las aves
jóvenes de esta edad son muy curiosas y picotearán todo lo que esté por el
suelo o en la tela metálica, se recomienda ofrecerles los siguientes
"tentempiés": ramitas bien lavadas de sauce, avellano o manzano (córtelas de
manera que midan unos 2,5 m de largo); alpiste de canario triturad; jibión de
sepia en polvo (limpio y blanco); un poco de masón al huevo, y ramita de
mijo, la cual debe mojarse en agua hirviendo para eliminar cualquier
organismo potencialmente portador de enfermedades.
4. Días 21-25: Déles la formula de cría a mano dos o tres veces durante el día.
Use la fórmula con la misma consistencia, pero introduzca a su libre elección
semillas germinadas y ramitas de mijo (fresco y sin calentar), para animar a
los bebes ave a forrajear por sí solos. Mezcle un poco de la fórmula seca con
las semillas empapadas. Déles también masón al huevo, polvo de jibión de
sepia, rodajas de frutas y verduras y gravilla fina.
Cómo dar de comer: Añada a la fórmula agua envasada caliente (que no sea
destilada y que esté a 37,8 - 42,4 ºC) o zumo de manzana. Mézclela bien hasta
que adquiera la consistencia de la leche cremosa. Nunca administre la fórmula
demasiado espesa, ya que se coagularía en el buche del ave y no podría pasar
al estomago. Si da al bebé ave agua tibia y masajea suavemente el buche,
podrá solucionar este problema. No obstante, si el buche permanece lleno o si
no está vaciando correctamente, es posible que exista un problema digestivo;
consulte entonces a un veterinario o a un criador de aves experimentado
inmediatamente.
Después de cada comida, enjuague el interior de la boca del ave con algunas
gotas de agua caliente (37,8 - 42,2º C). Limpie también el pico, la cabeza y
otras partes del ave, así como el ano, con agua tibia y luego devuelva al bebé a
su cálido criadero.